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Para uso de clase. Ok. Sintesis de Kraus, Hans-Joachim. Teología de Los Salmos. p. 105-122.
2
Muy importante es el estudio del lenguaje de los salmos. Se ha dicho, con razó n, que el salterio es una
síntesis de todo el AT. De ahí la necesidad de leer los paralelos en su contexto pró ximo y en su relació n
con el salmo. Después hay que remontarse a un punto desde donde abarcar la validez general y aun
universal de sus abundantes símbolos. Por otra parte, el individuo debe ser comprendido en su
estructura de superficie o profundidad; de aquí la importancia de estudiar la composició n y sus
relaciones internas. Luis Alonso Schö kel. Biblia del peregrino. p. 572.
3
G. Ravasi. Nuevo diccionario de Teologia Bíblica. p. 1759.
Lo que buscan aquellas personas sumidas en oració n, no es la santidad inmanente o la
saturació n má gica de lo numinoso. Sino que se encuentran con la persona majestuosa
de YHWH. El misterio de la ciudad de Dios es el acontecimiento maravilloso4.
Los que llegan peregrinos a celebrar el nombre del Señ or Salmo 122, …. Recuerdan a
lo que son llamados desde esta celebració n:
Sal 15, 2
Sal 24, 4
Sal 118, 19
Sal 95, 8
En todas las perfecciones de poder, tan claramente expresadas por los predicados, la
comunidad en adoració n glorifica en su culto de homenaje al Dios de Israel que tiene
su trono en Sió n7.
El orante suplica la presencia de Dios:
Resplandece Sal 80, 2; 94, 1
Haz brillar tu rostro sobre nosotros Sal 80,
4
Á lzate, despierta! Sal 7,7; 9, 20; 10, 12; 17,
4
Síntesis de Kraus, Hans-Joachim. Teología de Los Salmos. p.105.
5
Síntesis de Kraus, Hans-Joachim. Teología de Los Salmos. p.106.
6
Síntesis de Kraus, Hans-Joachim. Teología de Los Salmos. p.107.
7
Síntesis de Kraus, Hans-Joachim. Teología de Los Salmos. p. 110.
13; 35, 23; 44, 24; 57, 9
El Israelita manifiesta la presencia del Señ or, mediante proclamaciones carismá ticas.
Sal 11, 4 por eso terminan en acció n de adoració n Sal 29, 28. Los himnos manifiestan
la grandeza de YHWH.
YHWH es altísimo sobre toda la tierra Sal 83,19; 97,
9
YHWH El Rey Sal 47, 3 y 97.
YWWH es aclamado Rey Sal 93, 1; 96, 10; 97, 1; 99,
1
YWHW El Creador Sal 24, 1, 93, 1; 95, 4.5; 96, 5b. 10
YHWH Señ or de la gloria Sal 24, 7.8.9.10; 48, 3; 99,
2; 8, 1
YHWH Es juez. Sal 96, 13; 99, 9; 82, 1; 7, 8; 9, 9;
3. EL REY.
Bajo la figura del Señ or del templo, es figura central de la vida del culto.
En 2 Sm 7, la profecía de Natá n es el fundamente decisivo del ministerio y actuació n
del Rey. El salmo 89 presenta una especial funció n sobre la Teologia del Rey en los
salmos9.
YHWH hizo un pacto con David Sal 89, 4; 132, 12 y
con su casa Sal 110,1
YHWH mismo ha consagrado a David Sal 2, 6.
YHWH lo ha ungido Sal 2, 2; 18, 51; 20, 7; 45, 8; 89,
8
Comentario salmo 29. Probablemente uno de los salmos má s antiguo.
Ideas propias del mundo de Canaán, de la ciudad de Ugarit. Un mundo religioso, al centro el Dios de la
naturaleza (BAAL: El Señ or de la naturaleza). Dios fecundador. 7 veces aparece la expresió n: trono o
voz. Trono o voz de Dios. El canto de los 7 tronos vv. 3.4.5.7.8.9. La tempestad es vista con el semen de
Dios que cae sobre el mundo, y daba así origen a la fecundidad de la naturaleza. El salmo de la plenitud
de Dios, por la fertilidad de la naturaleza. De la inmensidad del agua: mar, Líbano, Sirió n, Cades (los
animales) Sió n, Templo. El testimonio de una de las oraciones má s antiguas de la humanidad. El Señ or
en el templo nos bendice con la paz. En la historia de la humanidad, desde la violencia hasta la paz, la
certeza que el Señ or bendecirá a su pueblo con la paz.
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Salmo 89. HIMNO Y ORACIÓ N AL DIOS FIEL.
Texto amplio y solemne, que crea dos registros espirituales y poéticos. 1. La Teologia Davídica con
todos sus expresiones mesiá nicas. Otro tema es la reflexió n sobre la historia de Israel. 2 Sm 7, es una
fó rmula de adopció n filial. Una promesa que se expresa en el salmo como una larga meditació n. Nuestra
unió n con Dios es fruto de la descendencia davídica, en la creació n y en la historia. 2. La segunda parte
del salmo, repite que la monarquía (que no existe- posible exilio), presenta una lectura de una nueva
dinastía, en el interno de una fidelidad divina, ya no habrá un rey concreto, pero parece un personaje
que será el consagrado, que portará la justicia y la verdad, el Mesías mismo. Este salmo representa la
esperanza mesiá nica. Se da en un pueblo nuevo y un nuevo soberano que sellará en plenitud la promesa
davídica.
52; 1312, 10.
YHWH lo hace su siervo Sal 89, 20.
YHWH le asegura un pacto por siempre 89, 20
YHWH le ofrece una vida consagrada Sal 21, 3.7.
YWWH lo ha hecho su hijo desde siempre Sal 2, 2;
110, 3; 89, 28.
YHWH manifiesta en él, el esplendor de su belleza
Sal 45,
YHWH protege Sal 20, 7.
YHWH lo ha sentado a su derecha Sal 110, 1.5;
18 ,10-19.
La acció n del Rey debe ser a favor del pueblo, de los pobres, que esperan justicia y
salvació n. Tesis desarrollada en el salmo 7210.
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Los Salmos son la expresió n visible del tiempo de Dios (có smico) que hace morada en el tiempo del
ser humano (cronoló gico). Por tanto, Dios, en lo humano, hizo incluso uso de recursos literarios,
sonoros de la lengua hebrea para demostrar su Presencia. Y rezando, nosotros nos colocamos con
profundidad en la esfera de lo divino sin olvidar nuestra dimensió n humana. En la oració n cargamos la
certeza que nuestra meta es llegar al tiempo de Dios, eterno, infinito e ilimitado. Pero tampoco basta
soñ ar con el má s allá si no transformamos nuestra realidad social, religiosa, política, antropoló gica, etc.
Es preciso vivir bien, esto es el preludio de una realidad que está por venir. www.Jacir de Freitas Faria.
El libro de los Salmos en su contexto literario. (Ribla 52).
Tres actitudes tiene el orante:
Como enfermo Sal 6, 3.
Como culpable Sal 51, 12.
Como acusado Sal 7, 9, 43, 1.
15
Síntesis de Kraus, Hans-Joachim. Teología de Los Salmos. p.121
16
Victor Morla Asensio. La Teología de los salmos. Reseñ a Biblica, 1995. p.41
8. EL LIBRO DE LOS SALMOS17
A. División en cinco libros:
1. 2. 3. 4. 5.
1,1-41,14. 42,1-72,18-20 73,1-89,53 90,1-106,48 107,1-150,6
B. CLASIFICACIÓ N
1. HIMNOS.
Tres partes lo caracterizan: 1. Introducció n. Invitar a otros a la alabanza 2. Cuerpo.
Generalmente descrito con el ky hebreo, propone los temas concretos de la alabanza:
el ser y obrar de Dios en la naturaleza y en la historia 3. Conclusió n. Suele retornar al
tema de comienzo.
Los salmos de himnos son:
8/19/29/33/(47)/65/66/93/(96-99)/100/104/105/111/113/117/
135/136/145/146/148/149/150.
2. CANTO DE ENTRONIZACION O REALEZA DE YHWH.
Cantan al Señ or que toma posesió n de su autoridad real, lo cual se presente o se
celebra una acció n litú rgica.[Yhwh mlk] (Is 24,23 y 52,7). Algunos salmos por la
temá tica pueden ser de realeza divina: 24, entrada triunfal; 76, juzgar pueblos; 82, de
juzgar divinidades.
Los salmos son:
8/15/24/29/33/46/48/50/66/75/76/81/84/95/100/114/118/132/149
(Mowinckel, los considera cú lticos y no escatoló gicos, del presente.
3. CANTO DE/PARA SIÓN.
137,7. El tema de la ciudad santa, el monte del templo; se presentan con motivo de
una peregrinació n o una fiesta litú rgica de la capital de Judá .
Los salmos son: 476/48/76/84/87/122. (Gunkel). También, 132: El Señ or nos proteje
en/desde su ciudad.
Un tema especial que desarrolla este esquema es el de la presencia y la protecció n, en
la guerra o en la paz (cfr. Is 33,5;26,1; Jr 17,12).
Los salmos de PEREGRINACIÓN. 84; 112; [95,1-7. Venid… entremos en su presencia…]
4. ACCIÓN DE GRACIAS O EUCARISTIA.
Los salmos son 18,3-7.17-30/ 30/ 32,3-7/34/40,2-12/41,5-13/52/66,13-
20/116/138 [Is 12,1-2; 38,10-20, Jon 2,3-10; Job 33,19-28; Eclo 51,1-12].
17
Tomado de Luis Alonso Schö kel y Cecilia Carniti. Los Salmos I. Verbo divino, Navarra, 1992. Pgs. 81-
105. Breve síntesis.
40, 8 nos da la indicació n de este tipo de salmos. El rollo del libro guardado en el
templo.
5. SUPLICA NACIONAL.
Supone alguna situació n de sufrimiento o carencia, en ella se expresa el dolor, la pena,
con acentos de queja, reclamació n, lamento.
Los salmos son 44/74/79/80/83 [Lam 5; Eclo 33,1-13; 36,16-22; Dn 3, 26-45]. Otros
posibles 106/125. Su estructura: 1. Introducció n. Invocació n a Dios, con su nombre y
títulos, de ordinario en segunda persona. 2. Cuerpo: es como una motivació n retó rica
interpelando a Dios, conjuga la descripció n de la misma desgracia y la responsabilidad
en ella por el Señ or. Luego se añ ade la motivació n apasionada. Puede incluir otros
componentes: protesta de inocencia o confesió n de pecados, segú n los casos;
expresió n de ser escuchados o remediados. La situació n es una desgracia nacional: de
orden agrícola, como sequía, langosta, plagas; ó bélica, de salud, como peste o
epidemia, o catá strofe nacional. Expresiones de dolor. [Jos 7,6.15; Jl 21,17-27; 2Cr 20,
3-19].
6. SÚPLICA INDIVIDUAL.
Pueden ser individuales o representan la voz de uno que habla en nombre de todos. Se
explicitan en la petició n de auxilio.
Los salmos: 3/5/6/7/13/17/22/25/26/27, 1-14/28/31/35/39/42-
43/51/55/56/57/59/61/
63/64/69/70/71/86/88/102/109/120/130/140/141/142/143.
Estructura: 1.Invocació n al Señ or. 2. Descripció n de la desgracia. 3. La sú plica, con
argumentos para conmover a Dios 4. Profesió n de confianza y promesa de
agradecimiento.
a. De perseguido. Causas naturales, sociales o personales. Desde el mal
externo.
b. De enfermo. 1. Desde la enfermedad como castigo, en busca de la
retribució n. De la enfermedad a la sú plica de perdó n para alcanzar la sanació n. 2.
Desde la debilidad humana, hasta la angustia. 3. Quién provoca tanta enfermedad? La
enfermedad es consecuencia del sentimiento y no la causa. 38/39/41/71/88/143.
Especiales 39 la radial caducidad del hombre y el 88, oració n en artículo mortis.
c. De inocente acusado. Un grupo de salmos que suenan como apelació n de un
inocente ante el tribunal de Dios en el templo.
Los salmos
3/4/5/7/(11)/17/26/27/31,1-9/35//42-43/54/55/56/57/59/62/(64/69/70/86/
09/140/142/143. [H. Schmid]. [Lipinski 3/4/5/7/11/17/23/26/27/57/63.
De la falsa acusació n a la proclamació n de Dios como juez supremo de Israel o del
universo. Son casos judiciales, con notas forenses. Se desarrolla ante el tribunal de
Dios en el templo.
7. DE CONFIANZA.
El orante expresa un estado de á nimo, reposado o dramá tico, gozoso o tembloroso.
Los salmos 4/11/16/23/27/62/131.
8. SALMOS REALES.
Por el tema o porque los pronuncia el rey. Son del rey o por el rey. Aparecen aquí los
salmos mesiá nicos.
Los salmos 2/18/20/21/45/72/89/110/132.
En el salmo 2, 7. El rey solo habla una vez. El salmo 18, 1-51 es todo del rey. Los
salmos 20 y 21 se refieren a un rey antes de la batalla El salmo 45 se dedica a un rey
en su boda. El salmo 72 presenta una forma de petició n al rey ideal. El salmo 110
recoge un orá culo del Señ or al rey, su elegido.
9. LITURGIAS.
Tres salmos que desarrollan un ceremonial 15/24/118.
Los salmos 15 y 24 se desarrollan en las puertas del templo. El salmo 118 una gran
celebració n. Recuerdan a Is 33,14-16 y Miq 6, 6-8.
BIBLIOGRAFIA.
Alonso Schö kel, Luis y Cecilia Carniti. Los Salmos I.II. Verbo divino, Navarra, 1992.*
Aparicio Rodríguez, Á ngel. Comentario Filoló gico a Los Salmos y al Cantar De Los
Cantares
Biblioteca De Autores Cristianos, 2008. *
Collin, Matthieu. El libro de Los salmos. Cuadernos Bíblicos 92. Verbo Divino,
Navarra, 1997.*
García Martínez, Jose María y otros. Los Salmos. Reseñ a bíblica N. 6. Verbo Divino,
Navarra, 1995.
Ravasi, Gianfranco. Il libro dei salmi. I.II. Comento e attualizzazione. EDB, Bologna,
2008.
Los Salmos. Nuevo diccionario de Teologia bíblica. San Pablo, Milá n, 1990.