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Fabián Harari
La contra
Los enemigos de la
Revolución de Mayo, ayer y hoy
Ediciones r r
Harari, Fabián
La contra : los enemigos de la Revolución de Mayo, ayer y
hoy. - 2a ed. - Buenos Aires : RyR, 2008.
248 p. ; 20 x14 cm.
ISBN 978-987-1421-17-6
A los revolucionarios de ayer y a sus sucesores,
1. Historia Argentina. 2. Revolución de Mayo. I. Título quienes con orgullo se han dado en llamar piqueteros. A mis
CDD 982 compañeros de Razón y Revolución, por el temple y por la audacia.
Horacio González
Fabián Harari
La creación del mundo (burgués) proceso revolucionario. Pero, a diferencia de Inglaterra, aquí la nobleza
era una clase más fuerte y no había concedido ninguna reforma sustan-
La clase que hoy hostiga a todo luchador, que exige el respeto del sta- cial en el régimen de producción. La revolución debió ser más intransi-
tu quo y que pregona que siempre habrá injusticia fue, en algún momen- gente y apoyarse más en el elemento plebeyo que su antecesora.
to, joven. Vivía oprimida y tenía un mundo por conquistar. Nacida en el Una vez en el Estado, la burguesía reorganizó la sociedad. Construyó
comercio feudal, encontraba trabas aduaneras y fiscales para el desarro- un Estado nacional. Suprimió las aduanas interiores, los particularis-
llo de los intercambios, producto de la proliferación de jurisdicciones. mos y estableció una moneda única. Reordenó el agro, expropió a los
Interesada en la producción a gran escala, hallaba que los campesinos campesinos y concentró las propiedades para aplicar mejoras técnicas.
imponían los ritmos al ser los propietarios de los medios de producción Asimismo, esos mismos campesinos fueron tomados como trabajadores
o acceder a recursos vitales. Como los burgueses no eran nobles, no “libres” (de toda propiedad y medio de vida), sea en el campo o en las
tenían tampoco rentas para extraer. Por otro lado, en la producción ur- nacientes manufacturas urbanas. Los gremios fueron suprimidos y los
bana predominaban los gremios, donde el maestro imponía las normas aprendices se convirtieron en proletarios por un salario que se limitó
del oficio (sumamente calificado) y elegía quiénes entraban a trabajar y a reproducir su existencia. Las propiedades de la Iglesia fueron expro-
quiénes no. piadas para ponerlas a producir al burgués modo. Esa es la razón del
En un principio intentó salidas individuales: burgueses que acce- ateísmo de la naciente burguesía. Una vez pasado el enfrentamiento, se
dieron a la nobleza vía casamiento, pedidos de gracias extraordinarias le permitió al clero actuar como brazo ideológico del Estado. Por último,
(como los judíos o extranjeros). Luego, su integración al Estado tomó la la nueva clase en el poder intentó expandir su área de influencia más allá
forma más colectiva a través del pedido de reformas, como las de Turgot de sus fronteras. Obviamente, mediante la guerra.
en Francia o Gálvez en España. Se suprimen algunas barreras, se erige Como decíamos en el acápite anterior, suele utilizarse el término
una flota comercial, se crea una burocracia y se integra a los intelectuales “revolución industrial” para designar las transformaciones ocurridas en
burgueses al servicio público. Surgieron así los absolutismos. Tal es así, Inglaterra a fines del siglo XVIII. Historiadores muy prestigiosos como
que muchos historiadores terminan negando la necesidad de la revolu- Eric Hobsbawm sostienen la diferencia entre esta “revolución”, econó-
ción y buscan las causas en enconos personales o en las ideas políticas. mica, y la ocurrida en Francia, política3. Ese análisis pierde de vista el
Paradójicamente, el desarrollo de la burguesía desnudó los límites de período revolucionario, la época. Esos cambios son la condensación de
la sociedad feudal. En 1550, la corona inglesa accedió a la expropiación una serie de transformaciones que emprende la burguesía inglesa una
de las tierras de la Iglesia, construyó una compañía de comercio marí- vez en el poder. Por lo tanto, la “revolución industrial” es parte del ciclo
timo y avanzó tímidamente en la expropiación de campesinos. Sin em- de la revolución inglesa del siglo XVII, es una de sus consecuencias.
bargo, las necesidades de expansión de la burguesía inglesa excedieron La revolución burguesa, como decíamos, debe crear un Estado na-
los marcos de una compañía que monopolizaba las acciones. Pretendía cional. Eso supone la centralización de las funciones estatales, con la
hacerse con la totalidad de las tierras expropiadas y avanzar con una ex- expansión de la burocracia y la división del trabajo. Un Estado enérgico
propiación que dejaba a muchos nobles sin sus rentas. La fracción más es un instrumento necesario para una sociedad cuya clase dominante
débil de la nobleza evitó la quiebra reconvirtiendo sus explotaciones. En no ostenta una naturaleza militar (como los esclavistas o la nobleza) y
1640 estalló la crisis y la burguesía tomó el poder, apoyada por una parte que tiende a concentrar a los explotados. El hecho de que la burguesía
de la nobleza y por el conjunto de las clases explotadas. no sea una clase “militar” implica, también, que no puede resolver los
En Francia se produjo un fenómeno similar, pero que adquirió una conflictos internos por la vía de la violencia. La expansión de actividades
dinámica más radical. De 1720 a 1780, el país es protagonista de la ma- lleva a la necesidad de una regulación de todas ellas: pesos, medidas,
yor expansión económica que había conocido hasta entonces. Pero los legislaciones. A su vez, la producción requiere de mano de obra míni-
gremios urbanos, los derechos señoriales, la sujeción de mano de obra mamente adiestrada, que sepa leer, escribir, reconocer los números y
campesina y las aduanas interiores no tardaron en mostrar los límites una disciplina corporal para estar gran parte de su vida en una fábrica.
que encerraba el feudalismo al desarrollo burgués. La guerra con Inglate- El 90% de la población europea, compuesta por campesinos, carecía de
rra en Norteamérica (donde Francia defendió a las 13 colonias) llevó a la estas habilidades. Eso también exige más Estado. En fin, la revolución
corona a la bancarrota económica. La burguesía, que vino sosteniendo burguesa es una revolución nacional en su doble carácter. Es realizada
el esfuerzo bélico, se negó a pagar los platos rotos. Entonces, se inicia un por casi la totalidad de la sociedad, en ese ámbito específico, y su objeti-
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vo es la creación de un Estado nacional que defienda los intereses de la Provisional Gubernativa (más conocida como Primera Junta). Corne-
clase dominante. lio es un propietario rural. Tiene campos en San Isidro y Las Conchas
No toda transformación capitalista requiere de un fenómeno revo- (hoy San Fernando). Su padre, don Santiago, había sido un gran terra-
lucionario. En Italia, Alemania o en África la transición hacia el capita- teniente de Arrecifes. Integró el Gremio de los Hacendados y la Junta de
lismo recorrió senderos distintos. En los dos primeros casos, la nobleza Temporalidades4. En 1791 lideró una expedición a las Salinas Grandes
decadente comparte el poder con la burguesía. Mientras estas clases se con el objetivo de conseguir el insumo básico para salar carnes. Corne-
mimetizan, la aristocracia se ocupa de la administración del Estado. Sur- lio, sin embargo, no heredó las propiedades del padre, sino las de su
ge una transición más o menos pacífica y desde las alturas. Antonio Gra- suegro, más suculentas, llamadas El rincón de Cabrera. “Rincón” se le
msci llamó a este fenómeno “revolución pasiva”. En África o en la India, decía a las preciadas tierras que tenían la gracia de situarse entre dos ríos
el capitalismo se abrió paso a través de las armas de los colonizadores eu- (o entre un río y un arroyo). La dichosa confluencia facilitaba el control
ropeos. Allí surgió también una burguesía nativa, que nunca se interesó del ganado. En sus tierras, no sólo se practicaba la ganadería sino la
en ninguna revolución burguesa. En primer lugar porque no hacía falta agricultura. Él mismo se jacta de ser un experto en la administración de
construir relaciones que ya regían y en segundo porque una fracción de la estancia y de sacar, en una cosecha, tres veces lo que necesita para la
la misma se asoció con los capitales extranjeros. Su interés es, en deter- reproducción de la estancia.
minadas circunstancias, pelear un mejor lugar en el mercado mundial. Tomemos otro nombre: Castelli, el representante de la junta en el
Para ello, puede llegar a enfrentarse con el imperialismo arrastrando a Alto Perú. También propietario agrario en San Isidro. Tenía casa y ha-
la clase obrera con la promesa de reformas. Por eso no parece pertinente cienda, que fueron rematados a su muerte. Juan Manuel de Pueyrredón,
referirse a los procesos de descolonización como “revoluciones anticolo- otro propietario agrario. Juan Hipólito Vieytes, morenista, enviado a la
niales”. No son revoluciones. Son guerras capitalistas. Y ahora sí, vamos expedición del Alto Perú e integrante de la Sociedad Patriótica, con pro-
a lo que nos toca. piedad en Areco. Manuel Belgrano, propietario en Las Conchas. Su pa-
dre había sido miembro del Gremio de los Hacendados. Los hermanos
Pampa cabrera: ¿hubo alguna revolución en Mayo? Irigoyen, todos grandes propietarios rurales. Los Rocha, propietarios en
la villa de Luján. Los Illescas, linaje de terratenientes de Morón. Nicolás y
Para examinar el fenómeno revolucionario en el Río de la Plata te- Saturnino Rodríguez Peña, los precursores de la independencia, quienes
nemos dos opciones: un relato cronológico desde el siglo XVII hasta crearon el primer partido político revolucionario, también propietarios.
la revolución o desmenuzar los problemas según su orden lógico. Esta En su “chacra” se decide la revolución. Todo un síntoma: la revolución
segunda opción supone un recorrido desde las variables más fuertemen- se decide en un establecimiento ganadero. Continuemos: Domingo Ba-
te determinantes hasta los factores coyunturales, de la economía a la savilbaso, Esteban Romero, Agustín Pío Elía, todos propietarios rurales.
política. Como el lector ya debe estar sospechando, elegimos la última. No son conocidos, pero protagonizan las acciones revolucionaras desde
Procuraremos proceder, antes que como narradores, como investigado- 1806 y son parte de la oficialidad del ejército revolucionario. Matías
res, como detectives. Es importante, entonces, recordar cada dato. El Balbastro, propietario rural. Su primo, el director supremo Carlos de
lector podrá hacer sus propias asociaciones. Nosotros propondremos las Alvear, es descendiente de don Diego, uno de los mayores exportadores
nuestras. de cueros de la colonia. Vicente López y Planes, el creador del himno,
La primera incógnita, la más acuciante, es si efectivamente fue una también propietario rural. Martín Rodríguez, otro propietario rural.
revolución. Como sabemos, esta supone, antes que nada, un sujeto revo- José Gervasio Artigas, propietario de la estancia de Chamizo, en la ban-
lucionario. Para dilucidar su existencia o su ausencia, hay que examinar da oriental y abastecedor de las barrancas de su padre. Por último, el
dos problemas: a) la naturaleza de las clases que se enfrentan en 1810 y b) “padre de la patria”, José de San Martín. ¿Acaso no provenía de una fa-
la magnitud de las trasformaciones que lleva a cabo la revolución. milia humilde? Sí, pero al venir a Buenos Aires se incorporó a la familia
Vamos al primer problema. Lo que debemos hacer es averiguar a qué de don Antonio José de Escalada (el propietario rural más importante e
clase pertenecieron los revolucionarios y cuál es el programa que em- influyente del momento) y doña Tomasa de la Quintana, casándose con
puñaron. Comencemos por el dirigente más importante de esos años, su Remedios, una niña de catorce años con la salud frágil.
Cornelio Saavedra, comandante del Cuerpo de Patricios, la organiza- ¿Y quiénes son los que defienden a sangre y fuego al Estado colonial?
ción revolucionaria que lidera el movimiento, y presidente de la Junta Martin de Álzaga, Gaspar de Santa Coloma, Diego de Agüero, Miguel
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Fernández de Agüero, Francisco de Neyra y Arellano, Pablo Villarino, “Estas campañas producen anualmente un millón de cueros, sin las de-
Pedro Baliño de Laya. Se trata de comerciantes monopolistas que res- más pieles, granos y sebo, que son tan apreciables al comerciante extranjero;
ponden al comercio entre Buenos Aires y Cádiz. Son agentes de casas llenas todas nuestras barracas, sin oportunidad para una activa exportación,
de comercio españolas que gozan del privilegio de comerciar monopóli- ha resultado un residuo ingente, que ocupando los capitales de nuestros
camente con Buenos Aires. Es decir que pueden poner los precios que comerciantes les imposibilita o retrae nuevas compras, y no pudiendo éstas
consideren convenientes. Esta dinámica distorsiona el intercambio entre fijarse en un buen precio para el hacendado que vende, si no es a medida
valores equivalentes, ya que se le impone un precio en forma artificial, que la continuada exportación hace escasear el fruto, o aumenta el número
política, que no corresponde al tiempo de trabajo incorporado a la mer- de los concurrentes que lo compran, decae precisamente el lastimoso estado
cancía, es decir, a la ley del valor que por entonces comenzaba a dominar en que hoy se halla, desfalleciendo el agricultor hasta abandonar un trabajo
el mercado mundial. Esas mercancías, en su mayor parte, tampoco eran que no le indemniza los afanes y gastos que le cuesta.”5
de fabricación peninsular. Eran compradas a las potencias europeas y
revendidas en Buenos Aires. Esta clase debía remitir parte de sus ganan- Mariano Moreno está pidiendo algo tan pedestre (y tan importante
cias a quienes permitían semejante enajenación de valores. Los agentes para el desarrollo) como la libertad para exportar la producción de los
enviaban parte de sus ganancias a España. Asimismo, la administración establecimientos pampeanos. El monopolio, como dijimos, no permitía
debía enviar remesas en metálico a la Corona. la valorización de los cueros ya que el comprador ponía el precio de las
Bien, de un lado tenemos que esta fuerza revolucionaria es una alian- mercancías europeas que intercambiaba. ¿Pero no existía el contraban-
za donde predomina la propiedad rural. Lo que no quiere decir que do? ¿Cómo puede aludirse a un monopolio que no se respeta? La intro-
sea el único elemento de la alianza. En el lado contrario, nos encontra- ducción ilegal era parte del sistema, la parte oculta:
mos con comerciantes que responden al sistema feudal español y que
se basan en fueros especiales que emanan del mismo. Pero aún puede “Habiendo negociaciones inglesas en nuestras valizas y habiendo comer-
objetarse que no puede efectuarse una ecuación mecánica entre la ex- ciantes en esta ciudad, entrarán aquellas, a pesar de las más severas prohibi-
tracción del personal político y el programa de la fuerza social. Es una ciones, y la vigilancia del gobierno no servirá sino para encarecer el efecto
objeción parcialmente acertada. Parcialmente, porque el hecho de que por los dobles embarazos que deben allanarse a su introducción.[…] Esos
los propietarios agrarios se vean arrastrados a la acción política, en la mismos que tanto declaman por el cumplimiento de las prohibiciones lega-
que se pone en juego su vida, es un indicio inequívoco de que su misma les, introducirán clandestinamente gruesas negociaciones, el objeto de la ley
reproducción está en juego. Pero tiene un acierto: una clase puede ver quedará burlado, el erario sin fondos y los frutos sin la estimación que en el
su reproducción en peligro, pero engrosar una alianza bajo la dirección propuesto arreglo deben adquirir.”6
de otro programa.
¿Cómo examinar un programa? A través de los reclamos que una El contrabando depreciaba los precios de los cueros a favor de las
clase hace y a través de las acciones que despliega. Es tiempo, entonces, manufacturas inglesas, cuyos comerciantes debían costear los gastos de
de examinar qué fue lo que se discutió en los momentos decisivos, qué corrupción. Los comerciantes de la ruta de Cádiz, en cambio, se be-
salida propuso cada uno de los bandos y qué acciones llevó la clase revo- neficiaban, ya sea prestando su nombre autorizado, ya sea comprando
lucionaria una vez en el poder. mercancías, cuyo precio de venta pueden luego acomodar a su gusto. En
Comencemos por las peticiones. En septiembre de 1809, llegó una el documento final de este mismo libro puede apreciarse la contestación
embarcación con bandera británica de la firma Dillon & Co. En lugar de la clase dominante, el grupo de comerciantes monopolistas:
de practicar el contrabando, se dirigió a las autoridades y solicitó el fran-
co comercio. Claro, España estaba invadida por Francia y su comercio “He dicho en 1er lugar que, abierta la puerta á estos dominios al comer-
paralizado. Inmediatamente, todas las organizaciones se pronunciaron: cio inglés, va a consumarse la ruina del comercio nacional y, especialmente,
el Cabildo, el Consulado (tribunal comercial), el Real Consulado y Uni- del de Cádiz. Pocos convencimientos sobran para justificar este infausto
versidad de Cargadores de Indias de Cádiz y el Gremio de los Hacenda- pronóstico. ¿Por qué, cual será el comerciante español que pueda prosperar
dos. Éste último eligió para que lo represente a un personaje singular: al lado de los comerciantes ingleses? Cualquier expedición que venga de los
Mariano Moreno, quien fuera el más decidido revolucionario. El futuro puertos habilitados de nuestra península no ofrecerá á los interesados sino
secretario de la Junta expone: quebrantos y quiebras. Los ingleses nos darán, en estos países, sus efectos en
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la mitad del justo precio por que se compran hoy en las plazas comerciales reses. Su dirección intelectual recae en el revolucionario más dinámico.
de España. Y estos perjuicios no serán ciertamente momentáneos ó por Por lo tanto, podemos decir que se trata de una clase que posee cierta
poco tiempo. Pues, aun cuando sólo dure la libertad de comercio por dos conciencia de sus intereses. Decimos “cierta” porque tan sólo tenemos
años -como lo propone el Real Consulado en su informe-, sobre este tiempo dos conflictos en años de extrema crisis. Pero no se puede soslayar que
para que nos veamos abarrotados de sus efectos para muchos años, por la semejante organización y argumentos no se construyen en horas. Así, es
multitud de expediciones que en tal caso recabarían en nuestros puertos. que debemos remontarnos en el tiempo para averiguar si estas interven-
Reflexione ahora, vuestra excelencia, cual será, en toda esta época lastimosa, ciones son un rayo en el cielo sereno o representan el punto de llegada
la situación de nuestros negociantes nacionales. Escarmentados por sus re- de una larga evolución política.
petidos quebrantos habrán, necesariamente, de abandonar su giro y comu- El primer dato parece terminante: el Gremio de los Hacendados data
nicación mercantil con estas provincias y, para no sufrir mayores quiebras, ó de 1775, antes aún de que se erigiera el Virreinato del Río de la Plata.
habrán de estarse mano sobre mano…”7 La organización se constituye con delegados de cada partido votados
por los propietarios. La iniciativa corre por cuenta de Juan Manuel de
Lo curioso del documento es que el representante reconoce la práctica Lavardén, un intelectual muy particular del que nos ocuparemos más
de alterar los precios. Su justificación provoca la derivación política del adelante. Los delegados discuten sobre los problemas comunes y reali-
asunto: somos todos españoles y no podemos permitir que quiebren las ca- zan un informe. Allí, vuelcan sus propuestas de reformas. Desde 1775
sas de la madre patria. La respuesta parece cantada, aunque no se profiera hasta 1809 el Gremio realiza 16 juntas9. Los reclamos son invariables. Se
abiertamente (aún). Sin embargo, un año antes (1808), el mismo Mariano pide por su reconocimiento en el Estado, por ventajas comerciales (con
Moreno, en un alegato de un juicio por alquileres, se toma el atrevimiento el tiempo se pedirá el libre comercio) y por el “arreglo” de la campaña.
de deslizar la perjudicial vinculación entre las restricciones económicas y Esto último quiere decir la expulsión de propietarios precarios, la pro-
la relación colonial: visión de mano de obra y la seguridad de la frontera contra el indígena.
En su primera reunión, habían pedido directamente a la corona la co-
“Se ha creído un argumento poderoso para sujetar a los propietarios de laboración para instalar saladeros. España debía asegurar el mercado y
Buenos Aires a las mismas condiciones que sufren los propietarios de las la provisión de sal y artesanos que fabriquen toneles. La corona envió
casas de Madrid. Y yo creo que, en un concepto legal, es tan inconducente a artesanos y dispuso del envío de sal. Pero los artesanos venían con un
la ordenanza de Madrid, como lo sería un fuero particular de Aragón, un es- estatuto gremial que hacía imposible su contratación, la sal se encarecía
tatuto de Dinamarca, o una ley de Noruega […] Así, el privilegio de Madrid por los efectos del monopolio y, por último, España no aseguraba sus
ni aun debiera nombrarse en Buenos Aires, cuando se habla en un concepto embarcaciones. Un fracaso.
legal y de justicia.”8 Hasta 1790, los debates más puntuales giraban sobre el problema
del abasto de carne a la ciudad y su precio. Pero, a partir de esa fecha, el
Moreno defendía el derecho del futuro suegro de San Martín, don tema excluyente pasó a ser el comercio de cueros. El puerto de Buenos
José Antonio Escalada, a desalojar a un inquilino. Las leyes feudales cas- Aires carecía de muelle. A diferencia de Montevideo, nuestra capital tie-
tellanas ponían serios obstáculos a la libre disposición de la propiedad. ne aguas muy poco profundas, por lo que no pueden acceder al puerto
Moreno, en cambio, quiere asegurar la propiedad privada, sin restriccio- barcos de gran porte. Mientras el estado de la técnica impedía construir
nes. “Déjese al propietario la libertad de pedir, que a la vista de su ga- grandes fragatas y el comercio porteño fuera reducido, el problema no
nancia se tomará por negocio edificar…”, argumenta. Como las leyes del estaba planteado. Pero al incrementarse el comercio de 150.000 cueros
reino no contemplan el interés burgués, justo le parece a los burgueses de 1753 a 1.400.000 cueros en 1783 el problema pasa a ser acuciante. El
(Moreno y Escalada) tratar esa legislación como extranjera. Estado promete hacer un muelle, pero lo suspende por falta de fondos.
A esta altura, y con los datos que tenemos, podemos deducir una En realidad las autoridades preferían mantener la dificultad de acceso
serie de conclusiones parciales y desmentir algunos mitos que rondan en a un puerto codiciado por potencias militares. La cuestión fue que las
los claustros académicos. Es falso que los propietarios rurales fueran un naves debían anclar lejos del puerto y descargar en botes.
grupo políticamente inactivo, sin conciencia de sus intereses y sin peso La campaña estaba poblada por asentamientos precarios y pequeñas
social alguno hasta 1820. En primer lugar, encontramos que los propie- producciones. El Gremio pide una fuerte legislación contra los “vagos”.
tarios rurales ostentan una fuerte organización para defender sus inte- Todo aquel que no pudiera probar propiedad legal (la mayoría de la po-
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blación rural) debía ostentar el permiso del patrón (la famosa “papeleta a las huestes de Bolívar, de quien fue un íntimo colaborador.
de conchabo”). Caso contrario, lo esperaba la cárcel o la milicia. Sin El Semanario mantuvo la tónica de su predecesor. Hizo un especial
embargo esta legislación nunca se llevó a cabo por falta de recursos para hincapié en la liberación del comercio del trigo y en la supresión de
costear un aparato represivo. barreras interiores. Así, se publica, en 1806, la carta de un lector anó-
El Gremio tuvo varios enfrentamientos con los comerciantes, ya que nimo. En realidad, se trataba de una fórmula por la cual el editor o un
estos compraban cueros robados para bajar el precio. Los propietarios de colaborador podían escribir más libremente y no ser sometido a juicio.
ganado querían que se respetase su propiedad. Ninguna de sus muchas He aquí lo que dice:
peticiones fue aceptada, a excepción de la solicitud de que se levanten las
restricciones para que puedan incorporarse a los organismos de admi- “La libre y no interrumpida circulación del tráfico interior abarata los
nistración. La corona, por pedido de Manuel Belgrano, accedió en 1798 frutos, establece la abundancia y es la fuente perenne de la opulencia de un
a que el Consulado de Comercio estuviera formado por partes iguales territorio: el nuestro, que por su planicie, apenas se halla cortado por uno
entre comerciantes habilitados y hacendados. sí otro arroyuelo de miserable caudal, jamás debía oponer el menor estorbo
No fue el Gremio el único portavoz de esta incipiente burguesía. a la libre circulación de sus preciosas producciones. Y si en el día tocamos
Supo sumar a su causa a notables intelectuales. Así, Cabello y Mesa, Juan tan de cerca este funesto inconveniente, más creo ser obra de la negligencia
Hipólito Vieytes, Manuel José de Lavardén, Juan José Castelli y Manuel y la desidia.”12
Belgrano constituyen una Sociedad Patriótica, Literaria y Económica. Su fin
era promover el desarrollo económico de la agricultura y la ganadería. La En los artículos pueden verse los llamados a corregir cauces de los
Sociedad se da un órgano de difusión, el Telégrafo Mercantil, rural, político, ríos para establecer una navegación interior. Ese fue uno de los secretos
económico e historiógrafo, el segundo periódico que se editó en el país.10 de las colonias norteamericanas: situadas en unas costas navegables, el
Desde sus páginas se alentaba el progreso técnico. En los pocos números Missisipi y sus afluentes garantizaban los intercambios. La circulación
que vieron la luz del día, se insistía con la reconversión de las estancias mercantil no es tan sólo obra de una legislación. Tiene que tener una
en saladeros. Se hacía énfasis en la pesca de la ballena y el bacalao, como base material para operar.
incentivo para tener una flota mercante propia. En uno de sus números Manuel José de Lavardén fue uno de los intelectuales burgueses
saluda el premio otorgado por Belgrano a un tal Francisco Arellano: más prolíficos de este grupo. De joven había sido uno de los alumnos
predilectos de Baltasar Maciel. Aquel pensador reformista se ganó la
“Por inventar una máquina para limpiar el trigo, que lo suministra des- enemistad de las autoridades y fue expulsado a raíz de una operación
pojado de toda inmundicia y polvo, en cantidad necesaria para seis asientos del autor del libro que presentamos en el primer apéndice, el contrarre-
que muelen 30 fanegas en 12 horas, ahorrando con este concepto 18 peones volucionario Juan Manuel de Agüero y Echave. Lavardén abandonó sus
que pagados a 7 pesos al mes importan 126 pesos”.11 estudios para dedicarse a las letras y a la investigación económica del Río
de la Plata. Se empapó de los libros de agricultura moderna de la época.
La Sociedad y su periódico funcionaban sin autorización alguna de En 1793 adquirió unos terrenos en la Banda Oriental, la estancia del
la corona. Su status legal se sostenía en una solicitud aún sin respuesta. Colla. Allí intentó la introducción de merinos y el perfeccionamiento
Esta no tardó en llegar. A un año de la presentación, el 19 de agosto de las razas vacunas. En 1798 ensayó levantar un saladero para proveer
de 1802, la corona manda disolver la Sociedad y clausurar el periódico. a España de 4.000 quintales. Pero un incendio (¿intencional?) impidió
Pero el grupo no se dio por vencido. Ese mismo año, el 1 de septiem- la empresa. Su socio, Tomás Antonio Romero, no quiso saber nada más
bre, Juan Hipólito Vieytes fundó el Semanario de Agricultura, Industria y del asunto. Escribió en el Telégrafo Mercantil y en el Semanario de Agricul-
Comercio. Este órgano tuvo mejor vida. Su cierre, en 1807, se debió a la tura. En sus páginas alentó la polémica con Juan Manuel de Agüero y
febril actividad revolucionaria de su director. La publicación editaba ar- Echave, el presbítero que escribió contra la Revolución Francesa. Parti-
tículos de los estudios más avanzados en producción rural como Journal cularmente, realizó una fuerte defensa de las potencialidades del pueblo
d`Economie Rurale y Annales de Arts et Manufactures. Su contacto en el de Buenos Aires. Sus escritos exigían la libertad de comercio con todos
exterior fue Francisco Antonio Zela, editor de Semanario de Agricultura y los países, una flota mercantil propia (lo que es un camino bien directo
Artes en Madrid. Zela fue desterrado al poco tiempo. Su delito fue haber a la independencia política), la entrega de tierras en la frontera sur y
publicado clandestinamente los Derechos del Hombre. Más tarde, se unió la habilitación de todos los puertos para el comercio, sobre todo el de
Ensenada. Esta última medida va a ser tomada, casi al asumir, por la
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Primera Junta. éstas, o bien practicaban abortos caseros, o ahogaban a sus hijos, una
Con respecto al comercio con Cádiz, apuntó duro y a la cabeza: vez nacidos. Cuando no se apelaba a esas estrategias, simplemente se los
abandonaba a la inanición. Estamos ante una sociedad que no puede
“Después de este principio de destrucción, los comerciantes de Cádiz, encontrarle lugar a una parte de su población: ni ocupación ni comida.
precisados de costear formidables armamentos, necesitaban de mucho favor Por el contrario, la aparición de la Casa de los Niños Expósitos marca un
y muchas seguridades. Pero la exclusiva del comercio a todo suplía. Sabien- severo contraste con la situación previa. Allí los niños abandonados eran
do el valor de los metales -que se beneficiaban en América-, cualquiera que criados, educados y se los hacía trabajar. La nueva sociedad naciente, la
fuese el monto de sus gastos, con retardar los envíos e imponer a su arbitrio que crea la Casa, no puede darse el lujo de eliminar fuerza de trabajo,
a las mercancías un precio que -compensando los costos- dejase a salvo sus además de que está en condiciones de reproducirla. Antes de 1780, el
ganancias, se remediaba todo. Esta seguridad alejó la economía, que sólo estancamiento feudal derrochaba fuerzas productivas. Las nuevas rela-
subsiste a cargo del miedo de las contingencias. Los comerciantes de Cá- ciones capitalistas, con su feroz expansión, no pueden darse ese lujo.
diz se hicieron magníficos. Sus doradas naos eran a manera de palacios. Desde 1780 hasta 1810 la frontera con el indígena se mantuvo re-
Una compañía de cirujanos. Sangradores, reposteros, panaderos, y cocine- lativamente pacífica. Esto permitió la conformación de asentamientos
ros atendían a la comodidad de sus teatros flotantes. Los consumidores de cerca del Salado (cuadro 4). A estos datos deberíamos agregar que las
América debían pagarlo todo.”13 exportaciones de cueros se multiplican por cien. La explicación del
fenómeno reside en la expansión de la burguesía europea a través del
Lavardén fue el gran reformista de su tiempo y hubiese sido un mejor Atlántico. Gran Bretaña comienza a buscar mercados para sus manufac-
revolucionario. Participó en la deposición de Sobremonte. Después de turas, lo mismo Francia y los Países Bajos. Pero también es el período de
ese hecho, su rastro se nos ha perdido hasta su muerte en 1809, en alta expansión de la burguesía española, sobre todo la de las zonas norteñas.
mar, mientras traía merinos europeos para iniciar su explotación. Se Cataluña y Vizcaya fueron las regiones donde tuvo su origen el capita-
supone que una grave enfermedad lo marginó de las grandes epopeyas. lismo ibérico. Las burguesías de estos reinos van a presionar a la corona
Vemos cómo la incipiente burguesía no sólo se da un instrumento por reformas que permitan el desarrollo del comercio con las colonias.
sindical-corporativo (el Gremio de los Hacendados) sino una serie de Así, la monarquía borbónica habilita una gran cantidad de puertos en
partidos políticos que ostentan una estrategia reformista más avanzada. América y en la península. Se quiebra, entonces, el monopolio de Lima,
Por momentos esas organizaciones llegan a los bordes de impugnar el Veracruz y Sevilla. El Río de la Plata había sido la mejor salida geográfica
sistema mismo. Pero, al parecer, hasta 1806 no reciben el apoyo de toda al metal potosino. Salida que se practicaba ilegalmente. Las necesidades
la clase. de extracción de plata, el comercio internacional por Buenos Aires y las
Ahora bien: ¿a qué responden estos reclamos? ¿Expresan un movi- amenazas militares sobre el extremo sur de las colonias deciden a Carlos
miento real o son obra de unos intelectuales sin ninguna base social? III darle al Río de la Plata entidad política propia.
Alejémonos de las disputas coyunturales y observemos el movimiento Entonces, este desarrollo de las fuerzas productivas exige un cambio
de la economía en general. Fijémonos en el cuadro 1. Allí percibimos en las relaciones sociales. Los cambios propuestos ya los examinamos.
un fuerte grado de crecimiento de las fuerzas productivas a partir de la Podemos definirlos en dos consignas: libertad de circulación o puesta en
década de 1780. La población de todo el virreinato se va duplicando a lo funcionamiento de la ley del valor y el desarrollo de las relaciones capi-
largo de 32 años, fenómeno que se repite en la ciudad de Buenos Aires talistas en el agro. Entre ellas, la propiedad plena de la tierra. De 1791 a
(cuadro 2). Sin embargo, el hecho más sobresaliente es el exponencial 1810 los propietarios realizan 108 denuncias de tierras realengas, con el
crecimiento de la población en la campaña bonaerense que la multiplica objetivo de comprarlas. La superficie en disputa abarca 1.445.000 ha14.
en casi siete veces, llegando a cifras cercanas a la capital misma. Para Los gobiernos revolucionarios serán los encargados de llevar adelante
1810, casi la mitad de los habitantes de Buenos Aires se halla en el cam- estos anhelos.
po. Las cifras de la población son importantes porque expresan que hay Una vez en el poder, Belgrano difunde en su periódico Correo de
una economía capaz de sostenerla. Hay un hecho que parece trivial pero Comercio, lo que debe hacerse en el agro pampeano. En primer lugar,
expresa la transformación que se estaba viviendo. Se trata de la erección alienta la concentración de la tierra:
de la Casa de los Niños Expósitos, en 1780. En Buenos Aires primaba
el infanticidio: los blancos se aprovechaban de las negras o mulatas y “Aunque esté recibido que media legua de frente y legua y media de
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fondo sea suerte de estancia, esto no debe ser regla insaciable, porque al que
tiene dos mil vacas le es bastante, pero no al que tenga seis. Y así, digo que “El que recuerda á un pueblo sus derechos primitivos para moverlo á
será ocioso, y aún perjudicial, que uno que tenga sólo tres mil cabezas de ser tan independiente como otro qualquiera del mundo, ó hace un mal, ó
ganado ocupe un terreno de cinco leguas…”15 se emplea en cosa inutil. Si uno fuese á su amigo y le dixera: que según las
leyes de la naturaleza debia alternar con los poderosos que le rodean, muy
La burguesía debe concentrar para sí los medios de producción. La poco le haría ganar con tal argumento, si ya no es que perdia con él la paz
tierra es uno de ellos. La campaña se hallaba atestada de pequeños pro- y la paciencia. Otra cosa fuera si, por saber el consejero mucho mas de eco-
pietarios con pocas cabezas de ganado. No había mejora técnica posible nomía, le demostrára que no solo podia vivir con su caudal, sino mantener
ni planificación de la producción sin una extensión de la propiedad a un tambien criados y coche”18
nivel considerable y en forma uniforme. Por eso Belgrano carga contra
los agregados: Lo que está explicando la publicación es que ninguna revolución se
hace sin una clase económicamente interesada en cambios profundos y
“A estos hombres, como pobladores perjudiciales, se les debe hacer re- que el Río de la Plata no fue la excepción. El principio independentista
unión a las fronteras, en donde hay campos realengos, para que allí a la vista debía tener como premisa una clase capaz de hacerse cargo de la hege-
de los jueces y comandantes, tengan quien les ponga arreglo y sean fiscales monía sobre la región y lanzar una acumulación sobre esa escala. Esto
de sus operaciones. Aumentándose, de este modo, las fronteras y dando, de implicaba, como premisa básica, la capacidad de sostener un Estado.
este modo, desahogo a los criadores.”16 Luego, de tener condiciones para el desarrollo burgués.
El enfrentamiento entre las fuerzas burguesas que representan el de-
Efectivamente, se piensa también en la necesidad de la expansión. sarrollo contra las feudales produce la guerra. La guerra no es sólo para
Los pobladores precarios asegurarían la frontera y desbrozarían las tie- aniquilar al enemigo de clase e instaurar la dominación sobre el resto de
rras baldías. Una vez que los terrenos se tornen productivos, será la hora la población. También será el mecanismo para rectificar el lugar de la
de removerlos, si las leyes del capitalismo no operan por sí solas. Por burguesía criolla en el mercado mundial. Esta clase había nacido tarde
último, se señala la conducta a seguir con los trabajadores: “es necesario (las burguesías en toda Europa ya estaban formadas) y su tamaño era
que los jueces los compelan. Porque de otro modo viven en la inacción, pequeño. A través de la conquista, la burguesía porteña va a intentar
contentos con tener qué comer, ya de agregados, o ya versándose mal por extender el espacio de acumulación. Por eso es que se intenta llegar has-
las proporciones que el campo promete.”17 ta Lima. Sin embargo, la tarea se mostrará demasiado elevada para los
Felipe Pigna subraya la conducta del prócer proclamando: “Las ban- ingentes recursos de una burguesía pequeña, agraria y, en ese momento,
deras de Belgrano [eran], la honestidad, la coherencia, la humildad lle- sin un desarrollo prominente. Y sin embargo, la revolución no podía de-
na de dignidad…”. Seguramente, más de un defensor de la integridad jar de jugarse el todo por el todo. Es la lógica del perdedor. Para salir del
del creador de la bandera se escandalizará al saber que proponía dejar atolladero, debe emprender caminos cada vez más osados e imposibles.
a pequeños propietarios sin un pedazo de tierra para sembrar, con el La misma lógica recorre la carrera de Bolívar. En fin, las guerras de inde-
objetivo de obligarlos a emplearse. Sin embargo, sus propuestas deben pendencia no son otra cosa que los desesperados intentos de burguesías
analizarse en virtud de los intereses de clase que expresan. Belgrano fue débiles, amén de barrer con los obstáculos feudales, de dar un paso al
un revolucionario burgués, no tenía más compromiso que con su clase. frente. Ninguna le dio el tupé (el cuero, diríamos en buen porteño). Así
La historia no es la lucha entre las cualidades morales superiores contra es como Buenos Aires pierde dos regiones sumamente ricas. La Banda
las mezquindades. Belgrano no fue más honrado que Liniers, Goyene- Oriental, la provincia que mayor desarrollo ganadero había logrado y el
che o Cisneros. Sencillamente, respondía a intereses que representaban Paraguay, productor de tabaco, la mercancía más importante después de
el futuro. Por eso es reivindicable. la plata del Potosí y los cueros. La guerra termina con la bancarrota del
El fundamento económico de las ideas revolucionarias no es una Estado.
hipótesis que este escritor marxista “ortodoxo” intenta forzar como real, Ahora bien, ¿ha cumplido sus tareas la revolución burguesa? Si ob-
para probar, una vez más el principio materialista. Son los propios re- servamos el desarrollo de la población, vemos la gran expansión de las
volucionarios los que lo admiten. Así escribía El Censor de la Revolución, fuerzas productivas. Cuarenta años más tarde, la Argentina será uno
periódico de Vicente Pazos Silva, clérigo renegado y morenista: de los primeros productores mundiales de alimentos. Si observamos el
60 61
reordenamiento de la campaña, veremos que la propiedad tiende a la local. Pero también le evitó a este el problema farmer.
concentración. Basta observar los resultados de la enfiteusis rivadaviana Hemos examinado entonces la naturaleza de la época de la revolu-
y la venta de tierras de Rosas. ción burguesa. Pero el hecho de que las fuerzas burguesas hayan presio-
Sin embargo, para medir mejor las repercusiones de la revolución, nado fuertemente sobre las relaciones feudales no explica la existencia
veamos el mapa 1. Allí podremos observar las transformaciones produ- de un fenómeno revolucionario. Eso es lo que veremos en el siguiente
cidas. La tierra cultivable crece a un ritmo muy acelerado. Para ponerlo capítulo.
en números, la ocupación de las tierras pampeanas abarcaba en 1779
unos 29.970 km2. En 1833 la ocupación efectiva llegó a 182.665. En
cincuenta y cuatro años la pampa contaba con seis veces más tierra pro-
ductiva. Y a diferencia de los Estados Unidos o Canadá, se trató de gran-
des establecimientos productivos y no de pequeños propietarios. Así es Cuadro 1
como la burguesía argentina pudo suplir su primitiva desventaja. Hay Población del Río de la Plata
historiadores que evalúan la revolución por sus primeros cinco o diez
años. Por lo tanto apartan las conmociones políticas de la expansión
ganadera de 1820. Una operación similar a la que criticábamos en Eric Año Habitantes
Hobsbawm. Este último, sin embargo, podría argüir en su favor que, 1778 230.000
entre la toma del poder y las primeras manufacturas capitalistas a gran
escala, mediaban cien años. Una revolución debe ser examinada a la luz 1810 420.000
del largo plazo. Como dijimos más arriba, se trata de transformaciones
profundas. 1839 850.000
Muchos se lamentan de que la burguesía argentina no haya logra-
do un desarrollo similar al norteamericano. Las causas estarían en la
cultura o en las ideas de ciertos dirigentes. En realidad, es muy difícil Cuadro 2
discutir sin datos muy elementales. Las trece colonias, al momento de Población de la ciudad de Buenos Aires
su independencia contaban con 3 millones de habitantes. El Río de la
Plata, dos años más tarde, con 230.000. Trece veces menos. Los Esta-
dos Unidos disfrutaban de un aceitado engranaje de comercio fluvial
y marítimo interior producto de una situación geográfica privilegiada. Año Habitantes
De Buenos Aires a Córdoba se tardaba tres semanas, en senderos escar- 1780 27.131
pados, anegados y sometidos a salteadores de caminos. Estados Unidos
tenía una flota propia. El Río de la Plata, no. En estas condiciones, las 1785 29.631
comparaciones sociológicas se aventuran al territorio del ridículo. Sin
embargo, la burguesía argentina se las arregló para superar a su par yan- 1790 32.271
qui en el terreno agrario. 1795 35.076
Nos queda una última observación, antes de pasar al proceso políti-
co. Desde Domingo Faustino Sarmiento hasta Tulio Halperín Donghi, 1800 38.071
pasando por el revisionismo, la historia ha asociado la ruralización de la 1805 41.281
economía con la barbarie. Sin embargo, como muestran los fríos núme-
ros, la expansión rural ha producido un crecimiento económico pocas 1810 56.000
veces visto en la historia argentina. A lo que hay que sumar que los perió-
dicos, los dirigentes revolucionarios y los más importantes intelectuales
han salido del seno de esa burguesía rural. Ser acreedor de una de las
densidades más bajas del mundo operó sobre el tamaño del capitalismo
62 63
Año Habitantes
1744 6.033
1778 12.925
1815 41.764
1836 91.331
Cuadro 4
Población de los pueblos fronterizos de Buenos Aires*
Año Habitantes
1781 2.249
1782 2.086
1798 6.440
*Chascomús, Pilar, San Miguel del Monte, Luján, Salto, San Francisco
de Rojas y Carmen de Areco.
Amigo y Señor: lei con sumo gusto y agrado la obrita que se sirvio
remitirme y que escrivió vuestra merced en obsequio de la autoridad, dominio
é indemnidad de los soberanos en circunstancias que el hombre enemigo há
sembrado una mortal zizaña, cuyas creces han sofocado en todo un reino los
sentimientos mas propios de la religion y de la humanidad acia sus sagradas
personas. Devo confesar á vuestra merced, ingenuamente, que al paso que me
divirtio su lectura, me instruyó su erudicion. No se dexa ver en ella, es verdad,
aquel estilo pomposo y surtido de frases misteriosas, que arrebata la atención
al primer golpe, pero ha sostituido (sic) vuestra merced un lenguaje llano, puro
y natural acomodado al asunto de que se trata, sin faltarle por esto la viveza y
energia correspondiente. Una eleccion acertada de los mejores monumentos de
la historia sagrada y profana. Unas máximas, las mas politicas y christianas, para
la instruccion de un principe. Unas reflexiones naturales que convencen y una
aplicación oportuna de los mejores pensamientos para extender la materia de
los capitulos. Todo esto dispuesto con orden, proporcion y hermosura, presenta
al publico una obrita completa en su genero y eleva el merito de vuestra merced
de un modo mui distinguido. Otro menos reflexivo huviera dado de ojos en un
asunto de suyo peligroso y en el dia el mas delicado y escrupuloso, que pueden
tratar los ecclesiasticos, contra quienes milita la presunción (bien que mal
fundada) de querer establecer su inmunidad sobre las ruinas de los fueros y
derechos natos del soberano. Vuestra merced supo dar con el verdadero medio
que une estos extremos, al parecer tan distantes, dando al rey lo que es del rey
y á Dios lo que es de Dios. Esta sola excelencia hace recomendable su trabajo,
para el que realmente han concurrido de acuerdo el ingenio, la erudicion, el
methodo y el gusto. En esta inteligencia deve vuestra merced no escasear su
lectura á los literatos y á los que no lo son, ut de plenitudine ejus accipiant
143
144
universi.1 Asi lo pienso, quedando de vuestra merced afectisimo amigo y
seguro capellán que
B. S. M.
Prólogo al lectór
Prudente y discreto lectór, si lo eres, espero tendrás á bien el corto trabajo que
he impendido (sic) en esta obra para la utilidad de los pueblos y conservacion
de las repúblicas y reynos, escribiendola en lengua vulgar á fin de que pueda
ser entendida de todos y ninguno alegue ignorancia de las obligaciones que
tiene para con sus soberanos. Pues con el motivo de las actuales alteraciones
del Reyno de la Francia parece que algunos se han excedido á aprobar sus
detestables atentados y persuadido á que les puedan asistir algunas razones
para el establecimiento de sus perversos designios. Si se quiere lograr el
desengaño y salir de las falsas preocupaciones, lease atentamente esta pequeña
obra que en ella se encontrará quanto se estime conducente á este fin. Y si
encontrares algo ménos conforme, y no muy sazonado á tu gusto, podrás
corregirlo y dispensarlo. Mas si te adaptáre y lo conceptuases útil y provechoso:
Veniam pro laude peto1.
Vale.
145
146
5º Sobre los remedios contra la mutación o ruina del principado o república
quando amenaza por el decreto de Dios.
Dedicatoria
147
148 149
su propiedad por diferentes lineas el ylustre hermano de vuestra excelencia, la Magestad Divina prospere y dilate por siglos su importante vida en la mayor
el señor Don Joseph Luis, Alferez Mayor y Regidor perpetuo de la Villa de grandeza como necesito.
Reynosa, Señor y Mayor de las Casas Fuertes y Torreones de sus apellidos y
Casas solariegas. Toda esta brillante celsitud y mucha mas que omito por no Excelentísima Señora
ofender su modestia y mortificar su humildad, ha empleado siempre su mayor
fidelidad, en el servicio y obsequio de la magestades supremas. Queda rendido ante vuestra excelencia con el debido respeto su más obligado,
Por eso vuestra excelencia, imitando el exemplo de sus mayores, ha atento servidor y menor Capellán
manifestado en las ocasiones ocurrentes el más distinguido zelo por la
conservacion de los derechos y regalías de sus amados soberanos, sin que jamás El Licenciado Juan Manuel de Agüero.
haya olvidado las obligaciones de christiana y los debéres de católica. Pues todos
han observado su vida religiosa, su exemplar recogimiento, la moderacion en Excelentísima señora Doña Maria Josepha, Rosa de Mioño Bravo de Hoyos.
su trage, la modestia en su aspecto, la civilidad de su trato, lo cortés de su
comedimiento y, por decirlo de una vez, el complexo de todas las virtudes
politicas y morales. De modo que ha sido vuestra excelencia como pauta y
modelo por donde han reglado sus acciones y ordenado sus procedimientos las
demás personas de su sexo, que han logrado la dicha de conocerla y la felicidad
de tratarla. Las excelsas dotes de que el cielo y la naturaleza han colmado á
vuestra excelencia la hacen acreedora á que se le tributen los mas preciosos
encomios, sin que se noten de encarecimientos. Ellos no son hyperbólicas
expresiones sino unas verdades que las acreditan los mismos hechos. Vuestra
excelencia ha heredado y reunido en su persona las ilustres qualidades de sus
nobles ascendientes, que por la generosidad de sus almas verdaderamente
grandes, lograron empuñar los bastones militares, las sillas archiepiscopales y
hasta la primera magistratura de la nación: premios constantes de sus heroicas
virtudes que parece ha realzado vuestra excelencia ennobleciendo su espiritu
con la piedad y con el exacto cumplimiento de nuestra religion.
Vuestra excelencia me parece el mas cabal retrato de aquella muger fuerte
que nos describe el sagrado texto. Nosotros la observamos desempeñando
los debéres de su estado, laboriosa, diligente y digna de que su fiel esposo le
deposite su corazón y su confianza. Vuestra excelencia le ayuda, se asocia en
sus cuidados y desvelos y al punto le vemos salir victorioso y distinguidamente
premiado. ¿Y que diremos del cuidado que impende en la educacion de sus
preciosos hijos y del arreglo y conducta de toda su familia? Ninguna otra cosa,
sino que este es el testimonio mas fiel del desempeño de sus obligaciones y que
nos da á conocer que aquellos han recibido los mas saludables documentos de su
liberal y generosa mano. Ellos, al fin, cogerán el fruto de tan laboriosos, eficaces
empeños, quedando á vuestra excelencia la gloriosa satisfaccion de haberlos
dirigido con acierto. Por el buen egemplo con que los ha edificado, igualmente
que á los pueblos de su gobierno, se ha hecho vuestra excelencia acreedora á
los mayores elogios y se ha adquirido un justo derecho a los eternos premios.
Su irreprehensible conducta, sus ilustres perfecciones, sus nobles, excelentes
prendas nunca podrá mi pluma justamente describirlas pues, para ser bien
ponderadas, requieren mayor facundia y un talento superior al mio. Y quando
yo pretendo elevarlo, creyendo desempeñar el asunto que me he propuesto,
reconozco que mis fuerzas no son bastantes á sostener tanto empeño, sin que
me quede otro arbitrio al ver la inutilidad de mis esfuerzos que el significar á
vuestra excelencia sin intermisión mis afectos, suplicando con eficaces ruegos á
Discurso I
Sobre el origen de la
dominación é imperio
Tan antigua es la dominacion y el imperio como el mismo mundo. Apenas
lo sacó Dios del profundo caos en que se hallaba y crió todas las cosas que
en el existen, quando destinó al primer hombre para que dominase sobre la
tierra. Adán no reconoce otro superior que al Supremo Ser que lo ha formado,
dandole la presidencia sobre todo lo que ha producido. Él le hace temible y
respetable sobre toda la carne, segun la expresion de la escritura al capitulo 17
del Eclesiástico. A él le presenta todos los vivientes irracionales para que á su
beneplácito les imponga sus nombres: el sol, la luna, las estrellas y demás astros
se destinan por su criador á que se sirvan á beneficio y utilidad del hombre, y
aun al mismo tiempo y el número de sus dias lo sugeta á su dominación. En una
palabra: Adán es el absoluto monarca de la tierra, el primero de los reyes y el
origen de los emperadores. Porque en efecto convenia, y aun era necesario, que
siendo padre de todos, por la propagacion de la carne, fuese tambien monarca
universal y que toda criatura, reconociendo la autoridad que Dios le había
comunicado, se le subordinase y le reconociese como á un emperador baxo
de cuyos pies habia sugetado el Supremo Hacedor todas las cosas, segun el
lenguaje de la Escritura: Omnia subjecisti sub pedibus ejus.1 (Psalm. 8.7)
Aunque Adán, por la fraccion del divino mandato, merecio que se le
revelasen las criaturas al mismo tiempo que el se reveló contra Dios, haciendose,
por la transgresión, indigno de exercer tan noble y absoluto imperio, con
todo, seguida la generación, comenzó otro imperio necesario sobre los hijos y
de este se originó que los padres de familia fuesen como los reyes de ellas. Y
divididas estas, y aumentadas, se juntaron mayores sociedades, formandose
pagos y aldeas. Y ultimamente se establecieron ciudades y en ellas se eligieron
personas que rigiesen á la sociedad en lo civil y temporal. Elegianse estas con
1
“Sometiste todas las cosas bajo sus pies” [N. de la T.].
153
154 155
respecto á la cosanguinidad, de manera que durante la vida del mas anciano
de la familia, ninguno otro sino este exercia el imperio y todos los demas le nacidos de ellos y de los suyos los conducian á diferentes y apartadas regiones.
estaban subordinados aun respecto de sus mismos hijos, para cuyo regimen no Y alli, por razon del regimen, fueron llamados reyes. Mas, falleciendo aquellos
se reputaban principes sino guias y conductores con precisa subordinación á la principes sin hijos, ó hallandose inútiles para el imperio y régimen de las
cabeza ó senior de la familia. Como se demuestra en el capítulo treinta y seis familias, por comun consentimiento de los habitadores de cada region ó por el
del Génesis, quando trata de los gefes de los ydumeos, viviendo Esaú, que era arbitrio de los ancianos, se elegian principes. Ó por comun sentír, los elegidos
el padre de ellos. Muerto pues, el abuelo, ó mas anciano, cada uno de los hijos cuidaban y tenian la solicitud y gobierno de aquellas cosas que se habian de
tenian á los que habian nacido de ellos y los imperaban. Y estos juzgo fueron hacer para el comun ó eran pertenecientes á la utilidad de los particulares.
los primeros principios de los reynos legitimos, pareciendome que chancean
ó hablan de burlas aquellos que fingen primeramente hombres erráticos que Sección II
habitaban como fieras en las selvas y que, despues, convocados á la sociedad y
civilidad, se originaron de allí los principes, como parece lo sostiene Vitruvio2 Como el hombre sea por naturaleza un animal sociable, y haya elegido
y otros. Yo pienso pues que primero fue la sociedad natural de los hombres, para si la sociedad de algunos y su compañía, era tambien necesario que se
despues la civíl y que esta nació y se continuó de la natural hasta que, por inventasen los modos de contener y regír á la sociedad, y que con comun
la tirania y ambicion, se comenzó por fuerza á dominar á los pueblos que consentimiento se comprobase consiguientemente la autoridad de aquellos
rehusaban el imperio. que se habian de emplear en este grave negocio. Por eso, dice el Padre San
Con todo, no se puede negar que huvo algunos hombres de naturaleza Agustín que es un pacto general de la humana sociedad el obedecer a sus reyes.
fiera que, habitando lugares desiertos, se separaron de toda humanidad y de El Jurisconsulto Hermogeniano4 claramente afirma que por derecho de gentes
la verdadera vida civíl y sociable, de donde provino llamarse vagamundos, se introduxeron las guerras, se separaron las naciones y se fundaron reynos y
sylvestres, barbaros, incultos en las costumbres, sin religion y sin Dios. Los que dominios. Y Pomponio5, otro jurisconsulto, se adelanta á decír que del derecho
degeneraron de sus mayores no ménos que la cizaña de la naturaleza del trigo. de gentes, esto es, de aquel de que usan casi todas las naciones, se ha derivado
Mas hubo tambien, entre ellos, alguna sociedad y fórmula de justicia, qual se la religion y respeto para con Dios, y el que obedezcamos á los padres y á la
halla entre los ladrones. Á la manera que ántes del diluvio, Caín, apartandose patria. De todo lo qual sostiene la causa, el principe legitimo aprobado por el
de la presencia del Señor, después de haber muerto á su hermano Abel, habitó mismo Dios, como ministro de la justicia y equidad divina, con una potestad
prófugo en la tierra ácia la region oriental. Y se dice que fue el primero que dependiente de la Suprema Deydad. De aquí es que el derecho humano,
edificó una ciudad á la que puso el nombre de su hijo Enoch, segun se refiere al establecido por los reyes y emperadores, quiso el señor que se guardase y que
capitulo quarto del Génesis. No obstante, asegura Josefo3 que antes de aquella fuesen honrados los mismos reyes, como lo mandó por San Pedro: “vosotros
edificó Caín otro lugar llamado Nais. Mas, aumentada despues su familia, (dice) reverenciareis á los reyes y guardareis los derechos humanos, que por
construyó otra á la que denominó Enoch y allí fixó la forma y el trono del primer medio de los emperadores del siglo distribuyó Dios al genero humano”.
reyno, ó mas bien del latrocinio, en donde los pios y buenos se infestaron hasta De lo dicho colegimos la causa por qué se encuentra en las historias que
la venida del diluvio. Ántes de estos tiranos -y despues- perseveraron los hubo tantos reyes en todas las regiones del orbe ó, mas bien diremos, régulos
legitimos principados en los principales de las familias. Y asi, en la division de que eran como rectóres o principes de ciudades particulares, los que contentos
la tierra en tiempo de Phaleg, quando se empezó á edificar la torre de Babel, con sus pequeños lindes y colonias, empezaron la primera vez á llamarse reyes.
tenia cada una de las familias sus particulares gefes y rectóres, los que á los Y así se denominan y numeran en el capitulo catorce del Génesis: Amraphel,
Rey de Sennar; Arioch, Rey del Ponto; Codorlahomor; Rey de los Elamitas;
Thadal, Rey de las Gentes; Bada, Rey de los Sodomitas; Bersa, Rey de Gomorra;
2
Marco Vitruvio Polión: arquitecto del siglo I a.C. Autor del tratado sobre arquitectura más
antiguo que se conserva, y el único de la Antigüedad clásica, De Architectura, en 10 libros
Senaab, Rey de Adama, Senebeth Rey de Seboim, el Rey de Bala ó Segor;
(probablemente escrito entre los años 23 y 27 a.C). Inspirada en teóricos helenísticos, la obra Melchisedech, Rey de Salem, las quales eran ciudades de casi una sola region,
trata sobre órdenes, materiales, técnicas decorativas, construcción, tipos de edificios, hidráulica
y mecánica. Sus estudios fueron reeditados durante la Edad Media y ejercieron una notable
influencia sobre los intelectuales renacentistas. De sus tratados sobre las proporciones, Leonardo 4
Juriconsulto romano del siglo IV. Creador del código del derecho privado que lleva su nombre,
da Vinci crea el “Hombre de Vitruvio”, donde se examina la cuadratura del círculo [Nota del adoptado por los emperadores Teodocio II y Justiniano [N. del E.].
Editor]. 5
Pomponio Mela: geógrafo romano del siglo I d.C. Redactó una Geografía (Chorographia) en la que
3
Flavio Josefo (37-95): historiador judeo-romano, nacido en Jerusalén. En su Guerra de los judíos de manera concisa describe todos los pueblos de las riberas del Mediterráneo [N. del E.].
describió la caída de su ciudad natal a manos de Tito [N. del E.]. 6
Tachado en el original [N. del E.].
156 157
como puede colegirse del capitulo 19 del Génesis. Hubo tambien (1) otros 6
reyes, se erigieron otras monarquías que, interviniendo algunas alteraciones y
reyes hasta 31 cerca del Jordán, como consta del capitulo 12 de Josué. Entre transfiriendose de unos á otros, se continuan hasta nuestros tiempos parte de
todas estas potestades se encuentran algunas que antiguamente se llamaron ellas por todo el ámbito de la tierra. Nosotros tratarémos en otro lugar de las
justas y legitimas y aora se dicen malas como, por el contrario, algunas que mutaciones de algunos particulares reynos, contrayendonos aora á establecer,
en otros tiempo fueron injustas y al presente se excusan de tiranas por haber en el segundo discurso, la indemnidad de las personas de los soberanos y la
prevalecido en principados legitimos por medio de la voluntad de Dios, ó fidelidad que se les debe guardar por sus subditos y vasallos.
efectiva ó permisiva. Porque permite alguna vez Su Magestad que sea afligido
el pueblo por los malos principes para corregirlo, ó para vengar el pecado por
él cometído, como dice Job al capitulo 34: Qui facit regnare hypocritam propter
peccata populi7. Porque, en efecto, es justo que los malos sean castigados, como
se explica el Padre San Agustín en el libro de sus retractaciones. Pero siempre
los buenos y malos principes, como tambien los demonios, tienen el poder
del Señor. Mas no por eso, si ellos son malos ó si abusan de la potestad, que
por si es buena, serán libres del juicio divino. Asi, ciertamente, es necesario
que sean castigados los malos, mas, no por eso, los que reciben la potestad de
castigarlos se podrán eximir de sus propios delitos, asi como es preciso que
haya escandalos, pero ¡ay del hombre por quien viene el escandalo!
Sección III
Ya hemos visto que, desde el principio del mundo, fué Adán constituido
principe de todas las cosas y que conservó su imperio en sus hijos y
descendientes, durando su monarquía por todo el tiempo de su vida, llegando
á ver á los hijos de sus hijos y de sus nietos hasta la septima generación. Mas no
fue hasta los fines tan universal su dominio, pues hemos observado igualmente
que Caín, viviendo aun su padre Adán, estableció una especie de reyno ó
tiranía y se continuó esta dominación en su descenencia y posteridad hasta el
mismo tiempo del diluvio, siendo el lugar donde fixó su trono, la que intitula
Beroso, la maxima ciudad de los gigantes que dominaban á todo el orbe desde
el oriente al poniente. Llámo tirania al imperio de Caín con mas verdad que
reyno por haberse sustraido del imperio paterno y haber usurpado su potestad,
sugetando á si, y oprimiendo por medio de la fuerza, á los que, descendiendo
de su padre Adán, le debian estar subordinados por derecho natural.-
Pasado ya el diluvio se erigieron en Egipto las primeras dynastías ó
potencias hasta el año 43 de Nino, como escribe Eusebio. Éstas llegaron hasta
15, que aquí se omiten por evitar proligidad. Y de aquí se fueron estendiendo
los reynos y monarquias, siendo la mas diuturna la de los asyrios en la que hubo
36 reyes, siendo el primero de ellos Nino y el último Sardanápalo. Y después de
este imperio, que fue el primero en el orbe, y duró según Eusebio, Metástenes,
Beroso y Justino, 239 años, y al fin trasladado á los medos por la malicia de sus
“Quien hace que reine un hipócrita a causa de los errores del pueblo” [N. de la T.].
7
Discurso II
Sobre la indemnidad
y fidelidad que es
debida á los soberanos
Sección I
161
162 163
les dixo, os tocó el elevarme á la dignidad imperial siendo yo un particular, exemplar. Y asimismo harémos vér las razones que tenemos para obedecerlos y
mas la administración del Imperio no os toca á vosotros, sino es cosa peculiar respetarlos, aun quando se portasen tiranicamente con sus vasallos.
del Principe, como vosotros mismos lo confesareis. Y asi en adelante haced lo Celebra Xiphilino1 -en su Nerón Córbulo- á Romano, insigne capitan de
que se os mandáre y manteneos quietos pues a mí me conviene cuidar de lo Nerón, solo por haberle guardado á este fidelidad, no obstante que su crueldad
que debo hacer”. Y en efecto, por entónces no cedió á los soldados, aunque (tan notoria en el mundo) parece que pudiera haber disculpado la perfidia.
despues que volvio á Constantinopla, pasados treinta dias de la aceptación del Sigismundo, obispo quinqueesclesiese, habiendole prometido Maximiliano2
Principado, agregó por socio del Imperio á su hermano Valente. Primero, Emperador de los romanos, el arzobispado saltzburgense por premio
Toda la jurisdicción pues, en el estado de la monarquía y la potestad de la de la desercion, solicitandolo para que se uniese á su partido, le respondió que
espada, pende de solo Dios. Por eso, los subditos que carecen de potestad no él tenía por grave delito el faltar á la fidelidad que una vez habia prometido
pueden juridicamente executar en su monarca algun exceso ó castigo, y en caso al rey Vladislao. Por lo que aun el mismo Maximiliano alaba la integridad
que lo intentasen, serian reputados por reos de crimen de majestad. Y no solo de este prelado. Es célebre el dicho de Miguel Orsaco, Palatino de Hungría:
si efectivamente cometiesen algun atentado contra la persona del principe, su “Como pensasen los demás próceres derribar á Matías del trono, á cualquiera
seguridad y vida, sino tambien quando interviniesen á la facción y consejo de (dixo Miguel) que viereis coronado con la sagrada corona, aunque sea un buey,
los conspirados, aunque en la realidad no hayan consentido á la accion mala. adoradle y tenedle por sacrosanto rey y respetadle”.
Pues aun el solo pensamiento de acometer al principe, aunque despues se Acerca de la obediencia para con los reyes, vemos que, aunque nuestro
siga el arrepentimiento, tiene por pena, según las leyes, el suplicio de muerte. señor Jesucristo reprehendió muchas veces la avaricia, impiedad y demas
Refierese á este proposito un exemplo memorable de cierto personage de iniquidades de los escribas y fariseos, con todo, él mandó que se les obedeciese
Normandía, el que, habiendo determinado matar á Francisco I, Rey de Francia, por estar sentados en la cátedra y trono de la potestad. Preguntado en otra
y habiendo confesado esto mismo, movido del arrepentimiento, á cierto ocasión acerca del tributo que los judios habian de pagar al César y al Rey,
minorita, y absuelto en el sacramento, con todo denunciado al rey y remitido respondió: “Dadle al César lo que es debido al César, y á Dios dadle lo que le
por él al respectivo tribunal para que se examinase su causa, fue condenado al corresponde”. Tambien observamos el respeto y sumisión á los reyes en los
último suplicio. Hubo tambien un hombre mentecato, nombrado Caboche, el exemplos que nos dexaron los christianos, que desde la pasion de Cristo hasta
que habiendo desembaynado la espada á presencia de Enrique II, rey tambien Dioclesiano, por espacio de casi 300 años, padecieron innumerables y crueles
de la Francia, aunque ni le acometió, ni hizo algun otro movimiento, fue, con tormentos, y muertes atrocísimas, siendo muertos en una ocasión veinte mil
todo, condenado al último suplicio. Y ni el furor ó locura, que suele excusar de y en otras arruinados enteramente sus pueblos. Y no se lee en alguna parte
la pena en los delitos, pudo eximir de ella á aquel mentecato por la gravedad que ellos, aunque iguales en fuerzas y en número, ó maquinasen lo menor ó
del hecho. Pues se juzga que ninguna hay tan sin juicio que por un instinto se revelasen por fuerza y armas contra las leyes, la república, el magistrado, el
natural no respete de algun modo á la magestad de su principe, quando aun los emperador ó su seguridad. Como que sabian bien que se llamaban christianos
leones y otras bestias feroces disciernen entre los demás á su curador, pastor y por solo el amos de Dios y del Divino Culto, de donde proviene el piadosisimo
conductor y no se levantan contra ellos como contra los otros. dogma de que obedezcan al magistrado. Por lo qual habiendose promulgado
Hannon, general de los cartagineses en la África, habiendo intentado en Nicomedia un cruel edicto de los emperadores Dioclesiano y Maximiano
emplear sus riquezas -con las que superaba las fuerzas de la República- á contra los christianos, y siendo castigado uno de ellos con el último suplicio
efecto de ocupar la dominación, y esforzandose á acometer el reyno matando al por haberse atrevido (movido de indignación de tanta severidad y rigor)
senado, y habiendo ultimamente ocupado las fortalezas contra la Democracia, á arrebatarlo, despedazarlo y dividirlo en minutísimas partes, dixeron los
conmovidos y amotinados contra su partido, los republicanos, siendo apresado, restantes christianos que justamente se le habia privado de la vida. Tambien
le azotaron con varas, le sacaron los ojos, le quebraron brazos y piernas, como hace á nuestro propósito lo que escribe Evaristo á los obispos por el Egipto: “No
si exigiesen penas de cada miembro, y al fin, le mataron a presencia del pueblo. debe ser arguido ni acusado (dice) ningun obispo por la plebe ó por los hombres
Su cuerpo despedazado con los azotes fue puesto en una horca y todos sus hijos vulgares, aunque sea desordenado, porque por los méritos de los subditos
y parientes, aun los inculpados, fueron entregados al suplicio á fin de que no dispone Dios la vida de los que gobiernan”. Por eso digo estas cosas, porque
quedase alguno de tan infame raza que intentase imitar su maldad ó vengar el azechador suele muchas veces convertir los bienes en mal y en los escogidos
su muerte. Restan aún otros exemplos, que omitimos, los que amonestan no pone Dios mancha. Y tambien permite que reynen los malos principes por los
ser licito á los subditos y vasallos maquinar acechanzas, rebelarse ni poner las pecados del pueblo, aunque no los aprueba, y asimismo promete que reynará
manos en su principe y señor natural que ha alcanzado y obtiene legitimamente
el Imperio.
Hemos convencido ya, con razones y exemplos, los motivos de la indemnidad
1
Juan Xiphilino: sacerdote y rector de la Universidad de Constantinopla a fines del siglo XI.
Intelectual de la dinastía comnena (1081-1185), encabezó la reacción clerical contra el espíritu
de las sagradas personas de los reyes y aora es consiguiente que hagamos
helenista y platónico de los intelectuales bizantinos [N. del E.].
manifiesta la fidelidad que algunos les han guardado á fin de que nos sirva de 2
Se refiere a Maximiliano I, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico [N. del E.].
164 165
el hypócrita (como dice Job) por la pertinácia del pueblo. que Phinées mató á Zambri sin algun mandato de Dios ó de otro, é igualmente
Hubo algunos que temerariamente sostubieron que á qualquier vasallo Moisés al egipcio, y que por eso merecieron. Y que asimismo San Pedro quiso
y subdito le era licito con autoridad propia matar al rey tirano valiendose de matar al siervo del Pontifice. Tambien el decir que es meritorio, y que se da
ocultas azechanzas, sutíles alhagos y fraudulentas adulaciones, no obstante por qualquiera ley licencia á qualesquiera personas para matar al tirano, y que
el juramento prestado y confederación hecha con él, sin aguardar á ninguna peca mortalmente todo el que teniendo oportunidad de matarlo, por cautelas,
otra providencia. Mas contra estos insolentes libertínos y su infame opinion acechanzas ó torpemente, no lo executa.
fulminaron los más formidables anatemas los padres de los Concilios de El mismo Gerson, en la censura de los errores afirmados por Juan Parvo5
Aquisgrán, de Toledo y el constanciense. Éste, en la sesión decimo quinta, cerca del precepto Non occides6, enseña que estos errores repugnan á las leyes,
declarando y definiendo ser aquella doctrina falsa, errónea en la fé y en las natural y divina, y á las costumbres, como el afirmar ser licito á qualquiera
costumbres -y como herética y escandalosa, y que abre camíno á fraudes, persona el matar ó hacer que se mate el tirano. Añade tambien las circunstancias
decepciones, mentiras, traiciones y perjurios- la reprueba y proscribe de todo que juntas deben concurrir en su occision, pudiendo probarse ser tal tirano,
punto. Declara demás de esto y determina que los que afirman pertinazmente de las quales una sola que falte -dice- que se debe reprobar dicha occision. La
semejante doctrina son hereges y como tales deben ser castigados con arreglo a primera circunstancia es que sea ciertamente tirano y que aparezca condenado
las canónicas sanciones. por sentencia, pues de inciertos y leves argumentos no se debe proceder á la
Tambien Juan Gerson3, en la primera parte de sus obras y en el tratado que muerte. La segunda, que sea notorio que tal tirano no pueda ser comprimido
intitula: De la anferibilidad del Papa, en la consideración 14, escribió de él mismo por su superior. La tercera, que sea igualmente notorio que dicho tirano no
por las siguientes palabras, después que enseñó que no se debia obedecer al puede ser muerto por otro igualmente bien, de otra suerte concurririan muchos
Papa contra la utilidad de la Iglesia, ó quando manda que se haga fuerza á sin ley y sin orden. La quarta, que sea probable el que no se puede tolerar al
qualquiera reyno: “Confesamos (dice Gerson) estas dos cosas: que no debe tal tirano, y que acontezca otra cosa peor, de otro modo pereceria el consejo del
hacerse la suspension ó substraccion de la obediencia del Papa á no haber Señor de no arrancar las cizañas. La quinta, que no sea probable que semejante
manifiestas causas urgentes; no sea que en el cuerpo de la Iglesia se haga é tirano facilmente se pueda corregir, ó que pueda de otra manera ser comprimido
induzca una division peor y mas general, acostumbrandose los miembros con mayor facilidad. La sexta, que no se haga la occision de tal tirano insidiosa
particulares á no obedecer, pues como nota Aristóteles In politicis, es pesima y repentinamente con cierto detrimento de su alma quando puede hacerse de
cosa el acostumbrarse a no obedecer al principe o al rey. Quanto mas erronea y otra suerte como lo requiere la utilidad de la república y la salud de su alma.
dañable es la asercion de que es licito á qualquier subdito, luego que algun rey Pues en esto sé funda la decretal: pro humani generis (sic),7 de homicidio in sexto.8
se hace tirano por todas las vias fraudulentas y dolosas, sin alguna autoridad La séptima, que, para matar al tal tirano, no se tomen medios de si malos,
ó declaracion judicial, entregar al mismo á la muerte. Principalmente si añade como son fingidas confederaciones, falsos juramentos, mentiras, quia non sunt
esta asercion que se debe reputar por tirano todo aquel que no gobierna para la facienda mala, ut inde eveniant bona.9 Y porque la equidad simulada no es equidad
utilidad de sus subditos ó vasallos”. Hasta aquí Gerson en el lugar citado. Mas sino doble iniquidad y la simulación es iniquidad, y tambien porque lo que es
en la primera parte de sus obras, en el tratado de errores acerca del precepto: No justo se debe executar justamente. La octava, que se haga con buen ánimo y
matarás, repite que, entre los errores condenados en el Concilio Constanciense, sana intención, no para la venganza -ó para el rencor ó por ambicion- sino con
hubo algunos que afirmaron que el ladron nocturno, el herege, el salteador respecto á la ley divina y civil y por la utilidad de la república. Deben tambien
de caminos y el sortilego podian ser muertos meritoriamente por qualquiera, concurrir todas las circunstancias morales, á saber: como se le ha de matar,
aun quando pudiesen ser presentados á su propio juez sin peligro de muerte. quando y en donde y por quien convenga, por lo que no debe ser muerto por
Asimismo afirmaban que la occision del hombre hecha con buena intencion se un sacerdote, ni en lugar santo. Mas aun tambien añade que, sin embargo, de
vuelve justa y escusable, llamando intencion buena, el zelo de la ley ó de su concurrir dichas circunstancias, -según la sentencia de Santo Tomás en el libro
principe. Tambien que aunque se haya de guardar fidelidad al enemigo, pero no de Regimen de Principes y del Maestro Nicolao Oresinense en su translacion
al tirano. Igualmente aseguraban que, del quinto precepto citado, se exceptúa el cerca del principio del libro quinto de los Politicos de Aristóteles y de otros
tirano y que este puede ser muerto, segun aquella ley: non patieris maleficos vivere muchos teólogos- el tal tirano mas bien se debe reservar para el juicio de Dios
super terram4. Y, hablando del tirano que no impera en la república con derecho que ser muerto por privada autoridad y sedicion, y que se debe creer mas á los
-ó sostener que no lo tiene-, se condenó el decir que el arcángel San Miguel
mató á Luzbel sin mandato de Dios con una muerte eterna, del mismo modo 5
Se refiere a Juan de Parvo Ponte, eclesiástico y docente en la Universidad de Paris a finales del
siglo XII (N. del E.).
6
“No matarás” [N. del E.].
3
Jean Gerson (1363-1429): teólogo francés al que durante largo tiempo se le atribuyó la imitación 7
Error del autor o del copista. Sospechamos que quiso escribir “A favor del género humano”. En
de Cristo. Fue canciller de la Universidad de Paris. Compuso obras dogmáticas, morales, místicas tal caso, debería decir: “Pro humano genere” [N. de la T.]
y exegéticas, entre ellas, Sentencia de modo se haberdi tempere schismatis. [N. del E.]. 8
“Acerca del homicidio en el sexto” [N. de la T.].
4
“No tolerarás que los malvados vivan sobre la tierra” [N. de la T.] 9
“Porque no hay que hacer el mal para que de ahí surga el bien” [N. de la T.].
166 167
autores católicos que a los paganos que dixeron lo contrario. los mandó matar sin dexar solo uno. A Besso, que traidoramente, por reynar en
Fue tambien concluido, contra las aserciones del maestro Juan Parvo y su Persia, habia muerto á su rey, Alejandro Magno, aunque Darío le habia sido
libro que había intitulado: De la Justificación del Duque de Borgoña, el que habia enemigo, mandó que se le diese un cruel castigo, para expiar de este modo
muerto á Luis, Duque aureliacense, unico hermano del Rey de Francia, como el grave parricidio del subdito contra su rey. Los Esséos, que entre los judios
á tirano, y afirmaba que esto debia tenerlo á bien el rey. Las razones de la profesaban la execusion de la palabra de Dios, resolvieron tambien que los
reprobacion fueron: la primera, porque contra el precepto de Dios, Non occides, principes supremos, qualesquiera que sean, debian ser inviolables entre los
lo habia muerto sin autoridad judicial. La segunda, por estar escrito: siquis per subditos como consagrados y enviados por Dios. Por la ley divina está asimismo
insidias occiderit proximum ab altari eum evelles, ut moriatur.10 (1) La tercera, porque escrito: “No maldeciras al principe de tu pueblo”. Mucho mas tambien debe
habia sido asesino, de cuya condenacion se trata en el capitulo primero de estar prohibido el matarle. Principalmente, porque el que resiste á la potestad,
homicidio in sexto. La quarta, porque, si esto se permitiese, se abriria camino resiste á la ordenación de Dios, como dice el apostol en el capitulo trece de su
para los homicidios de qualesquiera reyes ó principes, y para la violacion de epistola á los romanos. Y pueden ser, y las mas veces son los principes sugetos
la fidelidad y juramento. Si se permitiese impunemente matarlos por propia á vicios incurables, mas no por eso se les ha de quitar la potestad. A la manera
autoridad, ó maquinar contra ellos fraudes, se daria tambien ocasión de rebelarse que aunque los hijos de Samuel degeneraron de las virtudes de su padre, y
á los subditos y de menospreciar á los principes, y de desconfianza de estos vivieron tiranicamente en el pueblo, de modo que parecia tener este justa causa
para con sus subditos. No habria algun ambicioso, ó justamente castigado por de establecerse un rey y sentarlo en el trono. Con todo, consultado Dios, parece
su principe, que no fingiese contra él grandes crimenes para hacerlo aborrecido llevó á mal la peticion de ellos, diciendo á Samuel: “No te despreciaron á ti sino
del pueblo y, finalmente, no habria alguna seguridad en el Imperio. á mi”, dando á entender que la potestad con que juzgaban, regian ó imperaban,
Por eso, tambien los que vengaron severamente la muerte de aquellos no era de ellos, sino de Dios.
executaron igualmente gravisimos castigos en los conjurados por no dexar Apenas imperó alguno mas tiranicamente que Nabucodonosor, rey de los
á otros con la impunidad ocasión de conjurarse contra ellos mismos. Asi, el asyrios, el que invadio á la ciudad de Jerusalén, profanó su templo y santuario,
emperador Severo mandó que fuesen muertos todos los sabedores de la destruyó las casas y la ciudad: Mató al Rey de Israel y á la mayor parte del
muerte de Pertináz. Vitelio ordenó igualmente que muriesen los conjuradores pueblo y á la otra la trasladó á distinta region. Y, finalmente, mandó que
y homicidas de Galba. Y demás de eso sugetó á Epafrodito al último suplicio, adorasen su estatua. Con todo, los profetas de Dios, que estaban oprimidos baxo
porque, rogado por Nerón, cooperó á que se le infiriese la muerte, como David de su tirania, tan lexos estubieron de tomar las armas contra él y de aconsejar al
al criado Amalecita por haberle dicho que habia ayudado al rey Saúl, herido pueblo que lo matasen que, por el contrario, mandaron al punto que se hiciese
en la batalla de los philisteos, á que se diese la muerte diciendole: “Tu sangre oracion por el rey, para que á él y á sus hijos les concediese Dios una larga y
sea sobre tu cabeza, pues por tu misma boca te has condenado quando dixiste: eterna vida. Y asimismo les exhortáron á que pidiesen por su reino. Y Ezequiel,
‘yo maté al ungido del Señor’”. Fue tambien Saúl, rey impiisimo, el que mandó irritado, detestó la rebelión del rey Sedecías11 contra el mismo Nabucodonosor.
matar á los sacerdotes de Dios é incendiar á Niobe, ciudad de ellos, é hirio á Ciertamente, no se debe obedecer á los principes si mandasen algo contra
punta de espada á hombres y mugeres, parvulos, infantes, al buey, al jumento la Ley Divina, mas no por eso es licita la insurrección contra el rey y su real
y oveja. Y así imperó tiránicamente. Y persiguiendo sin razón á David, consultó potestad. Y como decía con verdad Livio de los subditos contra los tiranos, mas
á los pytones ó nigrománticos. Con todo, fue criado rey legítimamente desde el bien se debe tomar contra ellos el escudo que la espada. Llamase escudo todo
principio, y por eso no pudo David aprobar su muerte. Y el mismo, habiendo aquello que puede servir para la defensa, y la espada se toma por la invasión.
podido matarle en la cueva en que se habia ocultado, se abstuvo y dixo: “No Pues, como los reyes reynan por Dios, como antes hemos dicho, es dudoso y
estendere la mano contra mi Señor y contra el ungido de Dios”. Antes bien, peligroso el ensangrentarse con la muerte de qualquiera principe. Por eso decía
dicen los hebréos que entonces David entrandose en la cueva cortó la fimbria Homero en su Odisea, que era cosa grave el matar á la regia estirpe.
del vestido del rey Saúl, que estaba exonerando el vientre en la cueva y por esta Tampoco es conveniente procurar la mudanza quando se duda de un peor
accion fue castigado por Dios en adelante, de modo que en pena de ella estaba sucesór, principalmente porque las mudanzas por si mismas suelen ser dañosas
yerto de frio en su vejéz con una perpetua frialdad, no pudiendo entrar en calor á la república, como todas las innovaciones de qualquier genero. Y las guerras
aun por medio de los vestidos con que se cubria. civiles que preceden ó siguen á estas mutaciones son peores que la misma
Teófilo, Emperador de Constantinopla, mandó llamar á todos los que, tirania é injusto imperio que se intenta destruir. Debe, pues, tolerarse lo que
muerto el emperador Armenio, habian elegido á su padre para esta dignidad no es permitido corregirse. El desear que Dios nos de buenos principes y á
con el pretexto de compensarles el beneficio. Y hallandose todos en su presencia los que se nos diesen respetarlos, obsequiarlos y obedecerlos, y á qualesquiera
10
“Si alguien mata a su prójimo mediante una emboscada, lo arrancarás del altar, para que
11
Sedecías: hijo de Josías y último Rey de Judá. Gobernó desde el 598 al 587 a.C. Colocado en el
muera” [N. de la T.]. trono por Nabucodonosor, se reveló contra este, desoyendo los consejos del profeta Jeremías. El
(1)
Exodi., c. 2 r. monarca babilonio tomó a Jerusalén, apresó a Sedecías y mandó sacarle los ojos [N. del E.].
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que sean sufrirlos con paciencia, son las principales obligaciones de los encerrado y cercado, lo hizo matar en una jaula.
subditos y vasallos. Así como toleramos la esterilidad, los malos temporales Mas, si tratamos de los principes ó reyes que penden de la potestad de otros,
y las demás cosas que nos parecen perjudiciales á nuestra naturaleza, del demos caso de la investidura de alguno, como del Sumo Pontifice, del Emperador,
mismo modo debemos tolerar el luxo, la avaricia, la aspereza y demas cosas del Rey ó de la eleccion de personas determinadas, ciertamente diremos que el
que nos parecen malas en los que dominan. Los frutos amargos con el tiempo imperio tiranico de estos debe ser corregido y castigado por aquellos de quienes
se dulcifican y los naturales crueles é incultos de los tiranos pueden tambien penden. Y entónces pueden ser juzgados por la autoridad de los mismos y expuestos,
suavizarse, principalmente si conocen estar ya confirmados y seguros entre como dicen, á la proscripcion para que en fuerza de tal permision, y no por la propia
los populares. Y podrán considerar los subditos que no porque Julio César, autoridad, puedan ser muertos, recibida la potestad de aquellos que pueden cometer
como tirano, fue muerto proditoriamente, por eso la República estuvo libre la espada, ó comisionar la facultad.
de tiranos. Mas, por uno, experimentó al punto otros mas crueles. De aquí, si Y esto es quanto he pensado decir acerca de la indemnidad de los legitimos
los homicidas de los reyes quedan impunes ó no son castigados con bastante soberanos, y de la fidelidad que se les debe guardar para utilidad de los príncipes y
aspereza, pasa fácilmente la libertad de matar al principe á costumbre, cosa la de los pueblos christianos, á quienes se sirva el Señor conceder una paz inalterable
mas miserable que puede acontecer al pueblo, y apenas habria principe alguno y perpetua.
que reynase como padre con sus subditos. Siempre estaria encruelecido con Habiendonos parecido concerniente al asunto que nos hemos propuesto tratar: el
ellos y multiplicaria las custodias en daño de sus vasallos, por evadirse de los decir algo sobre las alteraciones y mudanzas que han padecido algunos particulares
parricidios y no ser acometido de los audazes asesinos. Asi, nota Aymonio12, reynos y las causas, que para ello interviniéron, procederémos á formar el tercer
que este vicio pasó antiguamente entre los godos á costumbre, de suerte que discurso sobre ésta materia, que juzgamos pueda ser interesante, asi para que se
quando les desagradaban sus reyes, eran muertos por los suyos secreta ó conozca la instabilidad (sic) de la cosas humanas como para que se eviten por medio
publicamente, de donde resultaba estar siempre la república de ellos turbada y de la prudencia tan ruinosas y fatales transmutaciones.
llena de sangre. A la manera que tambien sucedio entre los ingleses que usaron
de la misma crueldad, matando con inhumanidad á muchos de sus reyes buenos y
malos, cuyos exemplos refiere Juan Gerson. Peores en esto que las bestias fieras, de
las que apenas, ó rara vez , seria oido que se hayan levantado y revelado tantas veces
contra sus armentarios ó guardas.
Quanto hemos dicho hasta aquí se debe entender tratando de un principe
supremo que no reconoce superior, el que no puede de modo alguno ser muerto
lícitamente por el vasallo, aunque haya vivido ó imperado tiranicamente. Mas, si
fuesemos preguntados si otro distinto del subdito, á saber otro Principe puede, en
guerra ó de otro modo, oprimir al que reyna tiranicamente, podriamos responder
que aquel que tiene potestad para hacer guerra tambien la puede tener justa y
laudable para oprimir al tirano no menos que Hércules, de quien se refiere que
domó monstruos semejantes á Busiris13, tirano de Egipto, el que tenía costumbre de
sacrificar á sus huéspedes. Por lo que aun el mismo Dios, quando la tierra abunda de
pequeños tiranos que imperan por su arbitrio, las mas veces suele excitar un grande
tirano que quite del medio á aquellos que no pueden, ni deben ser castigados por
los suyos, qual fue aquel que se llamaba El azote de Dios, nombrado Atila Rotila y
otros muchos. Y asi se venga Dios de sus enemigos por medio de otros enemigos.
Ni por otra razon Tamerlan,14 Emperador de los tartaros, hizo guerra á Piazetin, rey
de los turcos, sinó para castigar su tirania, y por eso, habiendolo vencido, apresado,
12
Se refiere a Amonio Sacas (175-250), filósofo alejandrino, quien fue maestro de Plotino y de
Orígenes y fundador de la escuela neoplatónica [N. del E.].
13
Busiris: rey fabuloso de Egipto al que se atribuye la fundación de Tebas. Inmolaba a todos los
extranjeros que llegaban a su reino. Intentó doblegar a Hércules, pero éste lo mató [N. del E.].
14
Conquistador tártaro, coronado Rey de Samarcanda en el año 1369. Sometió a la mayor parte de
Persia, invadió la India, saqueó a Delhi y llevó a cabo una famosa campaña contra los turcos y los
egipcios [N. del E.].
Discurso III
Asi como acontece á los hombres el no tener siempre una misma figura,
vigor é ingenio, pues son distintas estas cosas en los ancianos, que fuéron en
los infantes, jóvenes y varones. Y después de la muerte, sino es alguna memoria
con el cadáver, tal vez ni aun el mismo cadáver aparece, y lo que es mas, ni aun
queda las mas veces alguna memoria. Asi sucede á las repúblicas en quienes
no es uno mismo el aspecto, el vigor, el imperio y tal vez ni la memoria ni otras
muchas cosas que en ellas florecieron. Mudanse, ciertamente, y se corrompen,
crecen y descrecen, cesan y se acaban, y alguna vez perece la memoria con
el sonido, segun la expresion de la Escritura: perit memoria eorum cum sonitu.1
Esto es, naturalmente, las cosas corruptibles y terrestres, que las que estan
baxo del continuo movimiento de la celestes rotaciones nunca permanezcan
en un mismo estado, crezcan por grados, se adelanten, decrezcan, se alteren,
se destruyan, sientan males, reciban algunos remedios. Y otras, cercadas de
morbos fatales, se hagan naturalmente inmedicables.
La misma República Romana, ella por si sola, dará un fiel testimonio de todas
sus alteraciones. Si consideramos sus mudanzas de reyes en consules, de estos
en decemviros en tribunos militares, tribunos de la plebe, dictadores, maestros
de los soldados, tyranos, emperadores y estos florecientes, caidos y restituidos
ó repuestos por los anastásis ó resurrección. De modo que aquella república
me parece semejante á un enfermo y mal dispuesto cuerpo, el que recae de un
morbo en otro y por algunos intervalos de tiempo se mantiene bueno hasta
que, destituido del humor radical ó vital calor, se enfria para morir. Lo que
ésta república sintió en si exercitó tambien en los principados de otros. Unas
1
“El recuerdo de ellos perece con su sonido” [N. de la T.].
173
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veces, erigiendo provincias en reynos, otras reduciendo los reynos é imperios á Depues de Codro, ultimo rey de los atenienses, muerto por los dones,
provincias por faltarle las propias fuerzas, siendo otras predominantes. regionarios de Grecia, se mudó el estado de la República por Cecrope, fundador
El Imperio de Cartago, destruida la ciudad por Scipión, fue reducido á de Atenas, y, cesando la regia potestad, se disminuyó el imperio de los reyes.
provincia. Por la África, seis provincias fueron hechas de los Moros y Numidas. De modo que, en lugar del rey, fue criado un supremo magistrado sugeto á dar
Los reynos extinguidos por todos los españoles se hicieron de nuevo seis cuentas, de los quales fue el primero Medón, de donde fue llamada la familia
provincias, las que después fueron reynos, y otra vez están aora unidas baxo de de los medontidas. Y al tal magistrado se le dió el imperio vitalicio del modo
un rey. Por Julio César, muchos reynos de las Galias, reducidos á provincias, se dicho, hasta Alcmeon, último de los archontas perpetuos, como ántes hemos
hicieron otra vez reynos, y de estos, pasaron á monarquía. Trajano venció á los dicho. Muerto este, agradó á los atenienses que los archontas solo gobernasen
dacos baxo del rey Decibalo, á Dácia la hizo provincia romana y á Pannonias, por diez años, y fue criado tal el primero Charope en el año quarto de la
Macedonia, y Tracia, las que otra vez se volvieron reynos, unas veces ocupados olympiada quinta. Y duró éste modo de imperar por espacio de setenta años,
por los alemanes y otras por los turcos, como la Asia, que habia venido por hasta la olympiada 24, en cuyo tiempo fue mudada otra vez la República en
testamento al dominio de Atalo, después se le quitó. Lo mismo se diria de Lidia Democrácia, despues de 867 años de la fundacion de Atenas. Y asi, abrogado el
y de otros casi infinitos reynos reducidos á provincias, restituidos, arruinados imperio de los archontas decennales, se encomendó por cada un año la suprema
y trasladados, sino temieramos ser prolixos, como tambien de los persas, de dominacion á nueve archontas y se permitió que por un archonta se nominasen
los partos, de los sarracenos y de otros pocos que vinieron al dominio de los cada uno de los años, según los chronólogos.
romanos, como nota Sexto Rufo, consular en el libro de la historia romana y Casi semejante fue la mudanza general del imperio de los lacedemonios. Porque
otros historiadores. asi como Pausanias en los Lacónicos cuenta algunos reyes que reynaron por la
En tiempo de Achaz, Rey de Judá, dexaron de existir en Atenas los perpetuos succesión y generacion de sus hijos entre los esparciatas, desde Lelege, primer rey,
archontas ó supremos magistrados, en el último, Alcmeon Decimotercio, y hasta Tisameno, hijo de Orestes. Asi, después, pone mudada la forma del reyno y
comenzaron á criarse de diez en diez, por espacio de setenta años, después de dice que, por un rey, comenzaron á criarse dos de las dos familias de Eurístenes, de
los quales se encomendó la república á los magistrados annuales. De estos, que los agidas, y de Proclo, de los euripontidas ó beocios, conforme á la respuesta del
presidieron por cada diez años, fue Charope el Primero, como escribe Veleyo oráculo. La qual forma duró hasta el rey Cleómenes, hijo de Leónidas, el mayor de
Paterculo.2 Los albános fueron los primeros, como dice Licinio, que después de edad que era de la familia de los agidas, el que suponiendo tirania á Eurydámides,
la muerte de Amulio, y Numitor, faltando la estirpe real, criaron magistrados rey de otra familia, le mató con veneno y con nuevo exemplo substituyó en su lugar
annuales con potestad annual, como refiere Dionisio Halicarnáseo.(1) Diodoro á su hermano Epiciclides. Y fueron los primeros dos reyes que reynaron de una
Siculo escribe que los egypcios, confundidas las cosas por las guerras civíles, misma familia. Asimismo quitó á los ephoros, é inducida la igualdad de los bienes,
muerto el rey Sethon en el interregno que duró por quince años, administraron restituyó las antiguas leyes y república. Mas después, siendo combatida por Arato
la república doce ancianos elegidos para presidir y gobernar el reyno. Periandro Lacedemonio, mató este en la batalla á los epiciclidas. Cleómenes, vencido por los
El Primero trocó el imperio de los corintios, inducida nueva forma y despedidos achéos, huyó al Egipto y alli fue muerto. Y los lacedemonios, libre ya de los reyes,
los ministros que tenia, remitiendo los tributos á los que no permitia vivir en fundaron una república popular. Mas esta segunda vez, instituida, volvio á recaer
la ciudad y quitando las posesiones á los siervos, como escribe Heráclides en los tiranos. Y el primero, Machámidas, invadió la tirania y, muerto este, Nabis.
Theopompo, Rey de los Espartános, mudó el estado de la república haciendo Hubo en algún tiempo, entre los galos, reyes poderosisimos de los arménios,
que los ephoros, ó magistrados de los lacedemonios, fuesen criados por el cuyo imperio, según Strabon, se estendía hasta los terminos de los narborenses
pueblo, los que se opusiesen y resistiesen al Rey, como los tribunos entre los y masilienses y Montes Pirineos y aun hasta el océano y el Rhin, con quienes los
romanos á los consules, según dice Valerio Máximo. Licurgo, como dice Nabis, romanos tubieron guerras con no pequeña efusión de sangre. Como lo enseña
tirano de los lacedemonios en Livio Lib. 34, quiso que la república estubiese no Floro, en el epitome del libro 61de Livio, quando hace memoria que Quinto
en manos de pocos, al que llamaron Senado los romanos, y que no sobresaliese Favio Máximo, consul romano, peleó contra Bituito, rey de los arvernos, en cuyo
ninguno ó algun orden en la ciudad, sino que fuesen iguales en la fortuna y certamen fueron muertos del exército de este ciento veinte mil. Con todo, el mismo
dignidad para que hubiese muchos que tomasen las armas por la patria. Strabon asegura que, después de pasados algunos otros reyes, recayó el imperio ó
se redúxo á república libre, como afirma que lo era en su tiempo Julio César, en su
comentario de Bello Gallico. Después, estubo baxo de los romanos y, últimamente,
2
Cayo Veleyo Patérculo: historiador romano del siglo I d.C. Luego de prestar servicios militares
en Germania se hizo memorista de Tiberio. En los diez libros de su Historia de Roma, se dedica a se sugetó á los reyes de Francia+.
justificar la legitimidad de la autoridad de su príncipe [N. del E.].
(1)
Diodoro Siculo Lib. 2, c. 2. En el dia se halla reducida á repúbica con que pequeña efusión de sangre y gravísimos excesos y
+
desordenes que se han cometido por los franseses libre, advirtiéndose que la transformación, y otras
176 177
Por dolo se mudaron muchas democrácias en reynos, cebado el pueblo el año 700 de Cristo. Entonces pues, hecha la transición á los sarracenos, estuvo
paulatinamente por los tiranos. Al modo que la mudanza de la República baxo de un calipha de la estirpe de Mahomet, por el qual se llamaron en adelante
Romana, de la Democrácia al Imperio, se hizo poco á poco, no al punto y de reyes los demás caliphas, como dice Sabelio. Después, apresado el calipha casi
una vez. Luego, después de la muerte de Julio César, que se tubo por tirano por al año 1153, Saraco, general medo, ocupando á Egipto se intituló Sultan, hasta
haberse usurpado la potestad. Mas Augusto y los demás césares que siguieron, que perdida por sus pósteros, cedió en el reyno de los mamelucos.
en cierto modo, acostumbraron á los romanos al yugo regio. Pues queriendo Observaron algunos historiadores -y los que ordenaron los anales de los
Augusto establecer el gobierno monárquico, sin opinión ó sospecha de tirania, monarcas y reynos- que la union de las estrellas ó de los cuerpos celestes
consiguió este fin con la rogacion de los Quinquennios y Decennios, como produxo, ó causó, cierta variación de los imperios ó potestades é innovación
escribe Zonáras. Mas los otros césares que siguieron, aunque fueron designados de las republicas y religiones ó supersticiones, por cada uno de los siglos y, de
emperadores, no para cierto tiempo sinó para toda la vida, con todo, celebraron este modo, el principio y el fin por las alteraciones y mudanzas de los reynos.
los quinquennales y decennales, como renovando entonces el imperio y, de este Computan, pues, estos siglos ciertos desde el año del mundo de 3638, en cuyo
modo, engañaron al pueblo. En tiempo que Ludovico (para las dichas Galias ó tiempo -casi 500 años antes de Cristo- comenzó el estado y monarquia de los
Francia llamado Clodoveo) sugetó á los alemanes y enteramente los derrotó, babilonios y caldéos, imperando Nabucodonosor. Cien años despues, se pone
el Reyno de Alemania, que antiguamente estaba dividido en muchas partes la segunda monarquia de los Persas por medio de Ciro. En el centesimo de alli
(como consta de Amiano Marcelino), se reduxo á ducado.Y en esto imitaron los adelante, la tercera de Alexandro Magno. En el centesimo siguiente, comenzaron
franceses á los romanos, que llamaban entónces generales á los gobernadores los reynos de los indios, de los parthos y de los cartagineses. En el inmediato
de las provincias. centesimo, comenzó á estenderse el Imperio de los romanos por el Asia por
Refiere Junio, en el libro primero de las historias, que llegó en algun tiempo medio de sus gefes ó generales. Hasta que apareció en el mundo el nuevo Rey
á tanta grandeza el Estado de la Pisa que cien familias ilustres de esta gente de Reyes Jesucristo, Nuestro Señor, en cuyo tiempo empezó la monarquía
edificaron, a costa de los particulares, otras tantas naves rostradas (como de los romanos baxo de Augusto César. En el centesimo posterior, comenzó
si dixesemos de alto bordo) y habiendolas empavesado las destinaron á la el Imperio Romano á gobernarse por principes estraños, y fué trasladada
guerra ligústica. Mas como por la fuerza bélica, y por la aplicación en parte á primeramente aquella potestad á Nerva Trajano, á Adriano Españoles y á otros.
la mercatúra, floreciesen algun tiempo en riquezas, despues la sobervia, que es Doscientos años despues del nacimiento de Cristo, fue destruido el Imperio
convite de la opulencia, habiendose originado al punto de la misma felicidad Pártico y levantado el nuevo de los persas por Artajerjes. En el año trecientos,
intestinas sediciones, trastornada la república, los desconcertó, y precipitó á su fue trasladado el Imperio Romano á los principes christianos, á Constancio y
ruina. Y aconteció que, consumidas las riquezas por la discordia, é intermitida Constantino el Grande.
entretanto la negociación, se vieron obligados por diversos tiempos á servir á En el quatrocientos desde Cristo, comenzó á dividirse ó lacerarse el Imperio
varios tiranos. Fue tambien, antiguamente, Mántua ciudad libre del Imperio. Romano, de donde se originaron otros nuevos reynos en Italia, Francia, España,
Mas, agitada despues por varias alteraciones y males civiles, destinó al Imperio África, Asia é Inglaterra. En el quinientos, fue extinguido el Imperio de los
á Luis Gonzaga por haber expulsado la tirania de Paserimo. romanos del Occidente hasta Carlo Magno y contraido al constantinopolitano
Por el contrario, Carlo Magno, arruinado el reyno de los longobardos á los ó de los griegos.
pueblos y ciudades que estaban sitas en el reyno, es decir, en Liguria, Emilia, En el año 600, floreció la impiedad de Mahomet y, juntamente, de los
Venecia, en la Toscana citerior y en los Alpes, los estableció en nueva gobernacion sarracenos por la declinación de la fé, y se produxo un horrendo imperio. En el
y los limites, y pueblos del reyno, los entregó á administradores y á estos les 700, tubieron origen los nuevos ó diversos reynos de sarracenos, arabes, turcos,
confió toda la jurisdicción pública y privada. A los limites llamaron marca, de moros, los que tubieron sus príncipes nombrados caliphas ó sultanes. En la
donde los prefectos de los limites fueron llamados marqueses y condes de la India, Asia, Siria, Egipto, Libia, África, en las Indias del Mar Mediterraneo,
marca. Envió tambien algunos legados extraordinarios con potestad, á los que Océano Etiópico, Indico, y Atlántico. En el 800, el nuevo Imperio del Occidente
llamó enviados, como dice Sigonio en el libro 4 del reyno itálico. La última por los francos ó franceses, saludable á las naciones septentrionales y prénuncio
que reynó, con titulo regio en Egipto, fue Cleopátra y, muerta esta, la reduxo de Cristo. En el 900 la translación del Imperio de Occidente de los francos á
Augusto en forma de provincia. Dividido despues el Imperio entre los hijos de los longobardos, la que fue mucho tiempo luctuosa á la silla apostólica. En
Constantino, obedeció el Egipto á los orientales, ó emperadores griegos hasta el milesimo tubieron su principio los nuevos reynos de Polonia, Hungria,
Bohémia y de los pueblos septentrionales. En el mil ciento, los nuevos reynos
alteraciones que últimamente han acaecido, son posteriores a la conclusión de esta obra [tachado y de los christianos occidentales, principalmente de los francos en la Asia, Siria
enmendado en el original]. y Judéa, y en otras partes. En el mil doscientos, el nuevo imperio y barbárico
178 179
de la nación de los tártaros, con grande calamidad de los indicos y de todo el ruin vulgo, se expone á innumerables muertes. Estas son las mismas palabras
Oriente. En el 1300, el nuevo servil y cruel Imperio de los otomános ó turcos. En del vaticino sin añadirles nada. Júzgue aora el que quisiere, si convienen á los
el 1400, el nuevo de Tamerlán Seythor, el que reprimió algun tanto la fiereza de tiempos presentes y si adaptan á las actuales ruinosas calamidades. Y procure
los turcos. En el 1500, los nuevos imperios del Sophi en Persia, de los lusitanos cada uno concurrir del modo que pueda y permitan sus facultades, á fin de
ó portugueses, y de los españoles en las Indias, y Nuevo Mundo. que se restituya la paz y se restablesca un reyno que, estando de si mismo
Lo que sucederá en los tiempos futuros no lo podemos asegurar. Solo si que dividido, debe precisamente esperar ser desolado, según el oráculo divino(a).
las calamidades presentes en el reyno de Francia, España y otras partes no se Admirable es la vicisitud de las cosas, unas veces á lo mejor, otras á lo peor
que infaustas novedades y mutaciones me parece que nos están anunciando. por los tiempos que corren de los siglos. Todas, quando llegaren á lo sumo,
Dios solo lo sabe, y á nosotros no nos toca proferir sobre esto nuestro dictamen. es necesario que desciendan. Y quando á lo infimo, no pudiendo subsistir alli
Mas con todo, seame permitido el decir que la monarquía ó reyno de Francia mas tiempo, es preciso que se levanten á las superiores, como que respirando
nunca llegaria á faltar si se conservase y prevaleciese en ella la fé y la verdadera poco á poco las fuerzas quebrantadas. Y vencidas y destruidas las repúblicas,
religión. Porque con especial favor y distinguida señal es consignada por Dios reconocen -aunque tarde- la causa de sus males. Mas, como los decretos de
por la mision del Sagrado Chrisma, y por los milagros que por la regia magestad Dios casi siempre se ocultan á los hombres, deben entretanto los gobernadores
se han hecho. Tambien se me permitirá el referir el vaticinio acerca de la Francia y principes cuidar de favorecer, según la humana prudencia -ó en parte, ó en
de que hace mencion (Aymonio Lib. 1. de Gestis Francôrum3 cap.8). Es pues el el todo- al pueblo ó republica quando padecen, para que si las cosas suceden
vaticinio concebido en estos terminos: Basina, muger que fue de Basino, Rey de otra suerte que quisieran, no se les pueda arguír á lo menos de negligencia.
de los toringos, habiendo dexado á su marido, casó con Childerico, Rey de Nosotros, pues, atendiendo á esto, expondremos en los siguientes discursos
Francia, que aun era pagáno. Como en el primer dia de las nupcias se hubiese -con la posible claridad, mediante el auxilio divino- las causas de la ruina ó
juntado con el nuevo esposo, le amonestó que aquella noche se abstubiese del mutación de las republicas y principados. Y juntamente los remedios con que
thoro conyugal y, asimismo, le rogó que saliese ante las puertas del palacio se puede ocurrir, ó que en otras ocasiones se tubieron á la vista, y con las que
y le denunciase lo que alli viese. Childerico, condescendiendo con su esposa podrán enmendarse los pecados que en ellos acontecieren, si aun son capaces de
Basina, salio y vió primeramente las formas ó figuras de unas grandes bestias recibir algun remedio. Y de este modo, se tratará juntamente de la conservación
en accion de pasearse. Las especies representadas eran de pardos, unicornios del estado público, aun quando no pueda conservarse, como de las causas
y leones. Atemorizado Childerico con tan estraña visión, volviendo á su porque suele llegar á su ruina y fin, tomando las debidas precauciones para
consorte, la refirió lo que había visto. Ella le manda tenga buen ánimo y que que no nos suceda á nosotros lo que á otros acontece.
repita por segunda y tercera vez la misma salída. Verificóla el rey y en el acto
se le aparecieron unas imágenes de osos y lobos que andaban discurriendo por
todos lados. Repitió á salir tercera vez y, en esta ocasión, miró las figuras de
unos perros y otros animales menores que mordazmente se despedazaban.
Cuyas visiones le dixo Basina que eran presagios de las costumbres de los
futuros sucesores: el primero -le dice á Childerico- que naciere de nuestra
semilla y nuestro hijo se juzgará por el nombre, será insigne en poder, y este es
el que viste en figura de leon, y unicornio. Mas en la forma del lobo y del oso
se representan sus pósteros, que serán prevalentes en el valor y ávidos en la
rapiña. Mas el perro libidinoso y menos prevalente en el valor es presagio de
la desidia y floxedad de aquellos que se apoderarán de los cetros de este reyno
en los últimos siglos. Demás de esto, la turba de animales menores, que mútua
y recíprocamente se despedazaban, es el pueblo sin temor de los principes, el
que quando obedece con mas atencion á los principales del reyno, que con odio
reciproco se impugnan, se implica en los tumultos de varias causas. Y quando
los próceres intentan privar a unos á otros de los honores, favoreciendoles el
3
“Sobre las hazañas de los Francos” [N. de la T.]. Luca, c.11,v17.
(a)
Discurso IV
Nadie duda que el hombre mortal está sugeto por naturaleza á las
mudanzas y vicisitudes, igualmente que á la muerte. Ninguno tampoco niega
que una ciudad se forma de la sociedad de los hombres, y que estos mismos
son las partes del cuerpo civil. Y por eso, nadie puede negar que las republicas
ó administraciones civiles, por las partes de que se componen, estan expuestas
á los mysmos afectos y morbos que padecen los hombres. Y aumentados estos
individuos, tambien aquellos crecen y se aumentan. Y siendo disminuidos,
mudan ellas su esplendor y, afligidas, ellas padecen; muertos igualmente,
mueren y perecen ellas mismas. Y este es el primer modo como natural -y mas
bien fatal- con que aun la república bien ordenada y el principado óptimamente
establecido pueden en algun tiempo ceder. Difícil es á la verdad, dice Platón
(c.8 de Repub.) que se mueva de su estado una ciudad bien establecida. Mas,
como todo lo engendrado esté sugeto a corrupción, aun la tal constitución no
podrá siempre permanecer, sino que se disolverá. Mas ésta disolución no solo
se observa acerca de las plantas, sino tambien cerca de los animales terrenos,
la fertilidad y esterilidad del alma y de los cuerpos, acontece quando las
revoluciones unieren y juntaren los ámbitos á cada uno de los circulos. Para
aquellos, pues, que son de vida corta, los ámbitos ó circuitos son más breves,
como por el contrario. Añade demás de esto Platon que aun las generaciones
de los sábios no son semejantes á los padres. La misma seqüela observan otras
cosas y se juzgan tan difíciles estos misterios, que aun los mas doctos platónicos
no los pudieran entender.
Mas otros los refieren al órden fatál de las cosas, el que se revuelve
perpetuamente por los celestes circuitos que hay dentro de la luna. De modo
que las cosas que se compusieron con ciertas configuraciones de las esferas
y cursos de los tiempos, en algun tiempo se disuelvan por los contrarios. Y
asi parece que concibió Aristóteles (Lib. 5. Politic. Cap. 12.) la sentencia de
183
184 185
Sócrates ó Platon, diciendo que Sócrates expresó la causa de la mutación de las de todas sino juntamente de algunas, pero de las ciertas y determinadas por
repúblicas con concepto á que la naturaleza había dispuesto de tal manera las si mismas. Asi tratamos primeramente de aquella fuerza superior, é inferior,
cosas: que nada permanezca sin que reciba en el ámbito ó circuito del tiempo en las mismas cosas de las repúblicas, ó principados, que mudan ó alteran el
una cierta mutación. Nada hay pues que haya tenido principio en las acciones aspecto de la misma república, ó el Estado, despues de las personas y acciones.
de la sociedad humana, que no haya de tener fin. Asi concluye Lucano, tratando En todo lo qual observamos la disolución de este cuerpo público, que imita
de la república (Lib. 1º. Beliorum civilium).1 la razon del cuerpo humano, el que de otros tantos modos puede disolverse,
inmutarse, trabajar y perecer: ó por fuerza, por la superior voluntad de Dios,
Fert animus causas tantarum expromere rerum. immensumque aperitur por las acciones ó revoluciones celestes ó elementares (sic) por la fuerza exterior
opus quid in arma furentem imputerit populum: quid pacem excusserit orbi. humana, por la interior de los elementos por medio de su misma operación ó
In vida fatorum series, summique negatum. Stare diu, nimioque graves sub por la de otras personas, como se puede hacer constar.
pondere lapsus.2 Huvo pues, algunos, principalmente entre los etnicos como Platón y otros,
que juzgaron que los reynos se daban por voluntad de Dios, se elegian los
Lo que ciertamente es muy verdadero en las cosas corporales, las que se reyes, imperaban y, últimamente, se quitaban. Tambien pensaron que por el
mudan en el mundo por la doble materia supuesta al circulo de la luna por mismo caían las repúblicas, se deprimian y levantaban. De los quales nos será
el fuego y el ayre, las que circundan al agua en la region eterea y con sus permítido consultar á algunos para que despues, al dar la resolucion christiana,
mutaciones alteran y mudan los vegetables. De aqui, los quatro tiempos del prosigamos en este asunto mas facil y libremente. Hubo tambien otros que,
año, las mudanzas y variaciones de los conceptos y los frutos de los árboles, con toda certeza, dixeron que nadie se podia quitar asimismo el succesor como
además que, por la volubilidad de estas cosas, la tierra se calienta y se enfría. que era designado por el hado. De este dictamen refiere Suetonio Tranquilo
Y tambien por el incremento y decremento de la luna, por la circunvolución lo que fue Tito Vespasiano, el que á dos del linaje patricio convencidos en la
de las estrellas errantes y fixas, entre las quales prevalece el Sol á las demás. Y afectación del Imperio, nada mas le amonestó, sino el que desistiesen diciendo
otras en algun tiempo lo ayudan, mas nunca lo impiden, como dice Ptolomeo que el principado se daba por el hado, y que les prometía dar qualquiera cosa
(Lib. 8: Quadrupartiti operis,3 cap.2). Peucero parece atribuir absolutamente á que pidiesen á erogacion del Imperio. Ciceron (1, De oficiis5) hace recuerdo de
los decretos ó direcciones de las estrellas la duraciones y fenecimientos de los los versos de Ennio, los que parece atribuyen á Dios (á quien él llama Hera) la
principados. Y parece que de ellas constituye ó pone en el espacio de 500 años fuerza de imperar con el valor:
el mas largo periodo de las monarquías, dentro del qual refiere que faltan, ó
se transmutan en otras. Asi lo establece en el libro. Mas, se nota en la duracion Ferro non auro vitam cernamos utrique
de los principados que muchos han excedido y pasado aquella edad y termino Vos ne velit an me regnare Hera quid ve ferat sors
de 500 años De divinatronum generibus,4 que el mismo Peucero les señala, otros Virtute experiamus6
se han acabado mas presto. Por tanto no se debe fixar alli el pie, ni en una sola
causa, por lo que me esforzaré á mostrar que las mutaciones y terminos de las Temiendo Astyages que le naciese succesor en el reyno por su hija Mandane,
monarquias, reynos y principados consisten en muchas. según el sueño que se le habia revelado, quiso perder al hijo que nacio de ella,
Yo pienso que tantas vicisitudes y ocasiones de mudanzas, ruinas y llamado Ciro, lo que no pudo verificar, como dice Herodoto Lib. 1º. Quiso
destrucciones nacen y provienen ó por parte de las cosas que hay en la misma Amulio, oprimido su hermano Numitor,7 consorte en el imperio, trasladar el
república, ó por causa de las personas, ó por parte ó causa de las acciones ó de reyno á si y á la succesion de su linaje. Encarcelada Sylvia, hija de Numitor, y
la administración, ó, finalmente, por causa exterior ó intrinseca. Asimismo de haciendo exponer y matar su parto de Rómulo y Remo, por no tener succesor
la causa extrinseca, que provenga de fuerza superior ó inferior, las que unas de aquella estirpe, mas al fin no lo pudo lograr. Pues, conservados aquellos por
veces concurren y otras con proximidad mutuamente se siguen. De modo divina providencia, se elevaron por succesion al imperio, como dice Justino
que es difícil tratar separadamente todas las causas por la necesaria razon (Lib. 40), Livio y otros.
de union. Y, por eso, no hemos podido decir separadamente, ó en particular, Amonestado en sueños Cambyses, hijo de Ciro, que despues de él habia
de suceder Smerdin, pensando eludir el oráculo, procuró que fuese muerto
su hermano Smerdin. Mas al fin no evitó lo que estaba decretado. Saúl quiso
1
“De las guerras civiles” [N. de la T.]. muchas veces matar á David, sospechando que como mejor y elegido por Dios
2
“El espíritu procura desplegar las causas de hechos tan importantes, y se inicia una obra
inmensa: que impulso al pueblo, que expulsó la paz del orbe. La sucesión envidiosa de los
hados, y una permanencia duradera, negada a los más grandes, y las cañidas severas a causa de
5
Error del autor o copista. La obra es De Officiis (Sobre los deberes), [N. de la T.].
un peso excesivo”. La cita es de Lucano, en Farsalia, 1, 67-71. [N. de la T.].
6
“Resolvamos uno y otro nuestra vida con el hierro, no con el oro. Hera podría querer que reinárais
3
“La obra está dividida en cuatro” [N. de la T.]. vosotros o yo; experimentemos con nuestro valos qué trae la Fortuna” [N. de la T.].
4
“Sobre las clases de adivinación” [N. de la T.].
7
Numitor: Rey de Alba Longa. Se supone que vivió a comienzos del siglo VIII a. C. [N. del E.].
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habia de reynar, mas no pudo, como se dice en el libro primero de los Reyes. conocido y determinado. Con razones fixas dice Arnobio (lib. 2. Adversus 11
Salomón quiso matar á Jeroboam su siervo, ó Prefecto de los tributos, porque gentes) se hacen las cosas de Dios. Y lo que una vez se decretó hacer, por
habia entendido que aquel habia de reynar en las diez tribus después de su ninguna novedad puede mudarse. Otros distinguen el hado de la naturaleza,
muerte por la profecia de Ahías Silomita, pero no lo consiguió, pues el Señor como quando dice Cicerón en la primera de las Antonianas, que se ven suceder
lo habia decretado asi por el pecado de Salomón, como se dice en el tercero de muchas cosas preternaturales y tambien fuera del hado ó sin dependencia de él.
los Reyes. Y por eso, huyendo de sus manos, se retiró á Egipto, hasta que murio De lo que disputa Gelio, (lib. 13. c. 2), y dice que con nombre de hado se entiende
Salomón, succedió Roboam en el reyno, el que consultado por el pueblo sobre una muerte violenta é inopinada, la que puede acontecer preternatural ó fuera
la remision de los tributos y no habiendo querido remitirlos, dio ocasión de del órden de la naturaleza, el que cita por la misma sentencia á Demóstenes.
que se cumpliese la voluntad de Dios y eligieron las diez tribus por su Rey á Pero con mas verdad se concluye que se puede llamar vida fatal lo que toca
Jeroboam, según la predicion del Profeta, como se refiere en el tercero de los un periodo de vida fuera del qual se niega el vivir, según aquello de Job (cap.
Reyes, y en el segundo del Paralipomenos.8 Aunque tampoco fue mejor Jeroboam 14. v.9): Breves dies hominis sunt, numerus mensium ejus apud te est. Constituisti
que Salomón, porque tambien él fué idólatra. terminos ejus, qui preteriri nom poterunt. 12
Tiberio César, habiendose hecho cruel despues de la muerte de Germánico, Algunos dicen que el termino de 120 años, otros que mas, es ó natural, hasta
se dedicó á la astrología, para ruina de los hombres. Pues á muchos, indagado el que permite vivir la constitución natural, ó casual y fortuito, producido por
el nacimiento de ellos, si encontraba algo excelente ó concerniente al Imperio, la casualidad y violencia. Á otros asimismo parece que el hado se toma ó por
los mataba. Pero no mató al que habia de ser emperador, como dice Dion la general constitución del periodo, que no puede traspasarse, sinó prevenirse,
Casio (lib. 57. Historiae). Vero César, habiendo pensado en la muerte de Avidio ó por la divina providencia, que no puede engañarse, ni fuera de ella hacerse
Casio, que despues fue tambien César, y escrito acerca de esto á Marcos, le alguna cosa. Mas este hado tiene sus causas de las quales se colige según la
respondio este: “Si á aquel se le debe por Dios el imperio, no podrémos matarlo, definición de Crisipo, quando dice que el hado es una sempiterna é indeclinable
aunque queramos, pues sabes que ninguno mató al que se decia que habia de serie de cosas y una cadena que se envuelve ella a si misma, é implica por
ser succesor de su visabuelo Adriano”, como escribe Vulcano Galicano (in Vita los eternos órdenes de consequencia, por los que es apta y connexa. Explica
Avidi casii9). Como hubiesen sucedido muchos prodigios, que declararon los Gelio (lib.6.c.2.) quando refuta á los que de la doctrina del mismo autor sacaban
arúspices ó adivinos que anunciaban la muerte de Nerón, los mataba éste como esta conseqüencia: si todas las cosas son traídas por el hado, se sigue que
á futuros enemigos, hasta que fue amonestado por Séneca, diciendole que necesariamente suceda quanto ha de suceder y que tambien los hombres sean
aunque matase muchos no podría con todo matar á su succesor, asi lo refiere traidos, no por la voluntad, sinó por el hado, y por eso las leyes iniquamente
Xiphilino Ex dione in Nerone (sic).10 han establecido penas contra ellos. Pues nuestros naturales, como tienen (dice)
Cuentase que Alejo Comneno, Emperador de los griegos, recibió un su propia qualidad, estan sujetos al hado, mas aquella qualidad está puesta en
oráculo en que por ambáges ó rodéos, se le habia declarado que la serie de el libre alvedrío, que quieran ó no quieran. De este modo el órden, la razon y
la familia Comnena duraría tanto quantas letras tubiese el nombre “Alma”, á la necesidad del hado engendra á los mismos naturales y mueve los principios
saber, quatro, que fueron: Alejo, Juan, Manuel y su hijo Alejo El Joven (Nicetas de las causas. Mas á los impulsos de los designios y pensamientos nuestros y
lib. 5). En el último, pues, acabó la succesion del Imperio por industria del á las mismas acciones los gobierna la voluntad y natural de cada uno. Citase
tutor Andrómico, constituido por parte de Manuel, el que, por imperar, el tambien la sentencia de los pitagóricos: “Conocerás (dice) que los hombres
mismo mató á su pupilo, Alejo. Asi pues, no pudo evitarse el hado, aun con la padecen espontaneas calamidades”, como si los menoscabos y daños, que
precaucion tomada por el padre. cada uno experimenta, los causase uno mismo, delinquiese por su impulso y
se precipitase en sus propias incomodidades, por su eleccion é intencion. Mas
Sección II no es de nuestro proposito el decir mas cosas del hado, ni como se han de
desenvolver sus contradicciones. Por lo que resolvemos aquí que tambien por
Agreguemos ya la opinión de los gentiles á la sentencia de los christianos, la voluntad de Dios, como otras cosas que cuida la inefable providencia divina,
conciliando ambas, si decimos, como es justo, que el hado es la voluntad de
Dios y que de ella pende la ordenación y coligacion de las cosas y el estado
y destrucción de ellas. En efecto, todo se encuentra en su mente y sabiduría, 11
Se refiere a Arnobio de Sicca (El Viejo), filósofo africano convertido al cristianismo hacia el año
295, quien enseñó retórica y tuvo entre sus alumnos a Lactancio. La obra citada es, en realidad,
Adversus nationes, un ataque a las creencias paganas. En estos siete libros se refuta las acusaciones
8
Paralipómenos: Nombre dado a dos libros canónicos del Antiguo Testamento, que vendrían a al cristianismo de ser el culpable de las calamidades que azotaban al Imperio, por haber sucitado
ser un suplemento de los llamados Reyes [N. del E.]. la ira de los dioses romanos. Arnobio de Sicca sostuvo que deben separarse las causalidades de
9
“En Vida de Avidio Casio” [N. de la T.]. la naturaleza de las disposiciones divinas [N. del E.].
10
Error del autor o del copista. En caso que se quisiera citar el texto “Desde Dión hasta Nerón”, 12
“Los días del hombre son breves. La cantidad de sus meses está en ti. Estableciste sus límites,
debería haberse escrito “Ex dione in Neronem” [N. de la T.] que no podrán ser traspasados” [N. de la T.].
188 189
nacen y se levantan los reynos, se mudan y perecen. Y por la misma, son reyes de Israel de su presencia y los afligio hasta perderlos, según consta del 4º de los
elevados al trono y derribados de él. Reyes. Executó el mandato de Dios, Baassa, y por eso reynó y no fue expulsado
Mas, no se sigue por consequencia de la resolucion que hemos dado que del reyno. Mas porque estaba tambien inficionado de la idolatria fue castigado
deben aprobarse los tiranos, porque Dios les permite el que imperen. Pues el otra vez en su hijo. Y despues que Ela reynó dos años, por la voluntad de Dios,
Señor llama y excita algunos principes para la utilidad del pueblo y á otros tal vez otro tirano destruyó del todo la familia del tirano Baassa, y se rebelo contra él
para el castigo. Quanto tiempo quiera que ellos imperen, no nos es manifiesto, el gefe de la mitad del partido de la caballeria de Zambri, y asoló enteramente
de modo que lo podemos juzgar sino en quanto el se digna de significarlo, todo el linage de Baassa según la palabra del Señor, que habia hablado á Baassa
ó por un oráculo ó con el mismo hecho. Y asi como pende de su voluntad la en manos ó por el organo del profeta Jehú, según se refiere en el 3º de los Reyes
institución de aquellos, asi tambien la destitucion. Usa de los principes como (c.16.) Mas Zambri reynó solamente siete dias, despues de los quales, sitiado
de ministros de su voluntad: á las veces aprueba sus hechos y reprueba sus por Ambri, á quien el pueblo habia llamado rey, se abrazó con la familia real y
personas, para que ni deban ensobervecerse (sic) si Dios les permite reynar con murio en los pecados que habia hecho delante del Señor y siguiendo el camino
pesimas acciones, las que se convierten en utilidad de los buenos y en venganza de Jeroboam, como se dice en el libro precitado. Asi despues, según la palabra
de los malos. Para los mismos fines usa Dios de los demonios, los que por eso del Señor, siempre se dice que Acab succedió á Ambri, su padre, y á Acab,
no se hacen mejores, sino se encruelecen peores por la intencion que tienen de Joram. Mas al mismo con Jezabel,15 por causa de la idolatria, lo mató su siervo
dañar, quando Dios usa de ellos para la probación y exercicio de los buenos, y Jehú, siendo Joram su señor natural. Y asimismo á toda la descendencia de él
para executar las penas de su justo juicio. De quienes distan los angeles buenos, ó de la familia de Acab. De modo que no dexó al que meaba á la pared, ni á
los que executan el mandato de Dios según su voluntad, y no conforme al ánimo lo que se encerraba debaxo del texado ó casa de Acáb y, justamente, á Jezabel,
propio de vengarse ú ofender, si entrambos los buenos y malos espiritus son madre de los Reyes -como se dice en el libro 4 de ellos-, á setenta hijos de Acab,
ministros de la voluntad de Dios. Mas son diversas sus voluntades, como las á quarenta hermanos del mismo y á los sacerdotes de Baal, á todas las personas
de los principes buenos y malos. Es verdad que executan la voluntad de Dios principales de sus familia y á su hermano Ochozías, Rey de Judá, según se
y su venganza, mas á las veces con diversa intencion, por lo que no estubieron refiere en el libro 4 de los Reyes. A esto se llega que Dios quiso remunerar el
seguros los tiranos, los que tambien se glorian de recibir la potestad de Dios. hecho de Jehú, por haber destruido, por su mandato, la casa y familia de Acab.
Llamó Su Majestad al principado á algunos que sin que precediesen de su Mas porque el mismo incidió en los pecados de Jeroboam, despues de la quarta
parte ningunos meritos, como escogio á Jacob para que dominase y no á Esau, generacion, extinguió tambien su casa, como se dice en el libro precitado de
estando ambos juntos en un vientre, antes que obrasen algun bien ó mal. Y los Reyes. De este modo, pues, Jeroboam, porque según el dicho del Señor y
llamó para gobernar á su pueblo á Moisés, como consta del capitulo tercero del permitiendolo él por la venganza del pecado de Salomón, habia quitado del
Éxodo. Mas no llamó despues de él á sus hijos para el reyno, sino á Josué, según imperio de Roboam, hijo de él las diez tribus, reynó recibiendo la retribución
consta del Deuteronomio. Llamó tambien á otros muchos numerados en el libro en este mundo conforme á la palabra del mismo Señor y lo que habia ordenado
de Los Jueces. Habia llamado á Heli,13 mas lo despojó del principado por los en venganza del mismo Salomón y de sus pósteros. Mas en su hijo Nadab
pecados de sus hijos, como se dice en el primero de los Reyes. Habia llamado á vengó el pecado de Jeroboam por haber aquel caido en la idolatria, como queda
Saúl al reyno por propia elección, segun se dice en el mismo libro. Mas, por sus dicho. Y Baassa, hijo de Ahías, de la familia de Isascar, según la palabra del
pecados, lo reprobó después, como consta del mismo libro. Llamó á David y á su Señor, destruyó todo su linage y no dexó una sola alma de la descendencia de
descendencia al reyno de Israel, según se lee al capitulo 16 del libro citado. Mas Jeroboam, como se refiere en el libro 3º de los Reyes. Y asi, en otros tiranos de
por los pecados de Salomón y Roboam quitó del reyno á las diez tribus, según Israel, como se ha dicho, por haber obrado segun la palabra del Señor, es decir,
el tercero de los Reyes, (c.12). Llamó Dios á Jeroboam para vengar el pecado por haber cumplido su voluntad, pero no por eso fueron ellos mejores.
de Salomón y quitarle las diez tribus del reyno de su hijo Roboam por haber Siguese tambien despues la freqüente mudanza de los reyes de Israel por
favorecido á la idolatria y edificado templos á los idolos, como se refiere en el 3º los mutuos homicidios y delitos del pueblo y de los reyes, de modo que al fin
de los Reyes. Este Jeroboam pues cayó en peor idolatria que Salomón, según se Dios -despues de muchas moniciones para que volviesen á la verdadera ley,
dice en el mismo libro. Y otra vez sucitó Dios por rey en Judá á Baassa,14 el que según su palabra, que habia predicho por las bocas de los profetas- quitó el
mató á Nadab, hijo de Jeroboam, y á toda á la familia de este, de modo que no reyno de Israel, trasladado el pueblo á los asyrios y dexado solo el pueblo de
dexó ni al que meaba á la pared, según la expresión de la misma escritura del 3º Judea baxo de su rey (lib. 4º. Reg. c. 17). Y esto fue lo que, segun la palabra del
de los Reyes. Mas tambien desde aquel tiempo en que fue dividido el pueblo de Señor, se hizo con el reyno ysraelitico, y este su fin, al qual habian precedido
Israel y separado de la familia de David, arrojó el Señor á toda la descendencia tantas innovaciones y muertes de tiranos. Y estas cosas verdaderamente se
deben anumerar (sic) entre los certisimos hados divinos, á los quales no nos es
posible resistir quando tiene Dios decretado que succeda asi, a la manera que
13
“Heli” significa “Mi Dios” en hebreo [N. del E.].
14
Baassa: Rey de Israel que puso fin a la dinastía de Jeroboam asesinando al rey Nadab y a toda su
familia. También dio muerte al profeta Jehu por recriminarle su conducta [N. del E.]. Jezabel: Esposa de Acab y reina de Israel. Sustituyó el culto de Jehová por el de Baal [N. del E.].
15
190 191
quando, por los pecados del pueblo, la monarquía de Caín, juntamente con sus de los principes- sin grandisima calamidad de muertes y de todo genero de
subditos, tubo fin por la sentencia de Dios mediante el diluvio. Pues, habiendo males. Y ha dado Dios señal á sus dilectos para que huyan de la presencia del
visto el mismo Dios que toda la carne habia corrompido sus caminos sobre la arco -como se dice al (Psalmo 59) -ó, por particular providencia de aquellos,
tierra, dixo á Noé: “El fin de todas las carnes (es decir, de todos los hombres) substrae Dios de esos peligros á los mismos á quien ama, ó transfiriendolos á
ha venido delante de mi. Llena está la tierra de iniquidad á la vista y presencia otros lugares, sin pensarlo ellos, ó arrebatandolos de este mundo á mejor vida
de todas las gentes, y por eso yo perderé á los mismos hombres con la tierra”, antes del tiempo de las miserias. Al modo que en la ruina de Sodoma hizo salir
según se expresa al capitulo sexto del Génesis. á Lot de alli con sus hijas, aun contra su voluntad, según consta del capitulo
Admirable y verdaderisima es la prediccion de los reynos ó monarquías, 19 del Génesis. Y acercandose el diluvio, mandó entrar á Noé con sus hijos y
hecha por Daniel al capitulo once, en cuyo lugar -no obstante y en semejantes muger á el Arca, como se dice al capitulo 7º del Génesis. Y ántes que enviase el
predicciones, como la del reyno de Ciro y otros- haré vér que la prediccion diluvio mandó que se predicase que habia de llegar este fin, como se refiere en
no es la causa porque despues haya acontecido aquella suerte, sino que se el citado lugar. Antes que los judios fuesen invadidos por Antíoco en tiempo de
predixo de aquel modo porque asi debia acontecer. Y por eso la profecia no los macabeos,18 aparecieron en el cielo exercitos armados, según lo expresa el
es causa de tantas muertes y males como los que acontecieron en la mutación segundo de los mismos macabéos.
de las repúblicas. Mas porque asi debian succeder, como verdaderamente fue Reveló Dios, y predixo por Daniel, la futura ruina del reyno de Persia, y la
predicho por Dios, que conocia todas las cosas, segun conoce la certidumbre inclyta victoria de Alejandro Magno por la vision del ariete y del hirco y otros
de ellas. Algunas cosas juzgáron aun los etnicos tiranos, que executaban por secretos misterios que la prenotaban, como se refiere al capitulo 8 de Daniel.
si mismos, movidos u obligados por el hado, pero que en ellos eran dañables, Refiere Sabélico que se le predixo á Faraón que habia de nacer uno de la gente
como Palaris atribuía á el hado lo que hacia tiránicamente, pues, en su espistola de los judios, el que causaria grandes calamidades al Egipto, y esto por un
62, dice: “Yo soy condenado por haber hecho muchas y muy crueles cosas sacerdote egypciaco, que se ignoraba si habia sido inspirado por espiritu divino
por necesidad del hado”. Y el Padre San Crisóstomo á aquellas palabras del ó instruido por algun oraculo. Por cuyo miedo, mandó el Rey que fuese muerto
(capitulo 18 de San Mateo), necesse est, ut veniant scandala:16 “Este necesario, dice, todo varon, que naciese de los hebreos, como se dice al capitulo 1º de Éxodo.
no destruye la libertad, ni supone la necesidad de algunas cosas sino predice Mas, con todo, no pudo matar á Moisés, el que executó la voluntad de Dios.
lo que absolutamente ha de suceder ni tampoco porque predice esto, se hace”. Abiertamente, predixo Dios, por Samuel á Saúl el que le quitaria el reyno y lo
Y concluye el citado doctor diciendo: “para que entiendas, pues, que no son privaria de él. Y, asimismo, predixo Jeremías el cautiverio y destrucción de los
necesarios los escandalos, oye lo que se sigue: si autem manus tua scandalizat te judios. Y por medio de la Sibyla, como consta de su oráculo, claramente predixo
exerceam.”17 la bélica gloria de los macedones, adquiridas reynando Filipo, hijo de Amintas,
Los juicios de Dios y las determinaciones de los fines de los reynos son, á la y que habia de caer en los tiempos de otro Filipo. Pues, escribe Pausanias (in
verdad, ciertas delante de Dios, al modo que nada sucede sin su providencia. Achaicis), los romanos que estan al occidente, auxiliados por Atalo y los misos,
Mas los tiempos y las revoluciones de estos no son conocidas de los hombres, que son orientales, privaron de la vida y del reyno á Perseo, hijo de Filipo.
sino en quanto agrade á Dios revelarselas. Asi como nuestro Señor Jesucristo Poco antes de la venida de los españoles á la América, el rey ó gobernador
amonestó á los discípulos, pues tratando de la destrucción de Jerusalén, y de una isla, que despues se llamó Española por sus descubridores, consultó al
su magnificencia, y siendo preguntado quando sucederian aquellas cosas de idolo de Zenio, observado religiosamente un ayuno de cinco dias, y habiendo
que les hablaba y llegaria el fin del mundo, y asimismo quando se restituiria tambien recibido una buena disciplina, sobre que le dixese lo que seria de su
el reyno de Israel, les respondio: “No toca á vosotros conocer los tiempos y reyno despues de su muerte. Respondio pues el demonio que diria la verdad
momentos que el Padre puso en su potestad”. Como se dice en el capitulo 1º de de parte de Dios, como en otras ocasiones, siendo muchas veces compelido
los Hechos Apostólicos. No obstante, revela Dios las mas de las veces las futuras á saber que habian de venir unos hombres barbados, vestidos, los que
proximas mutaciones de las repúblicas: ó con señales ó con prodigios, con sujetarían el reyno por fuerza, y con un solo golpe de sus espadas dividirian
profecias ó de otros modos, según le parece convenir á su incomprehensible muchos cuerpos y oprimirian á los habitadores con gravisima servidumbre.
sabiduria, ó para amonestar á los mortales á fin de que vuelvan sobre si y se El qual oráculo el rey para aplacar al numen, quiso que se comprehendiese
conviertan á Dios, y de este modo puedan evadirse de su ira; ó para que esten en un poema y se cantase en los dias festivos con solemne ceremonia. Y por
aparejados y dispuestos á la paciencia, la tolerancia, y contra los dardos futuros esto muchos de los habitadores de aquella ysla, luego que vieron venir á los
que, previstos, dañan menos; ó para que finalmente huyan del lugar donde españoles, emprendieron la fuga con la memoria del oráculo. Refierelo Pedro
amenaza alguna mutación. No se hacen, pues, estas mudanzas de los reynos, Cieza (T. 2. Rer. Indic. C. 20).
y de las fórmulas de gobernar -ó las ocupaciones tiránicas, ó las expulsiones Ántes que cayese del todo la república democrática del pueblo romano,
sucedió un prodigio en Roma, como escribe Julio Marato, en el qual se anunciaba
“Es necesario que haya escándalos” [N. de la T.].
16
Discurso V
Contra la voluntad de Dios absoluta no hay para los hombres algun general
remedio, ni por alguna potestad puede impedirse el que llegue a tener su efecto,
pues no hay ninguno que la pueda resistir. Porque, como sea Dios, ninguno es
sobre él y todos se sugetan baxo de el mismo. El solo es el Altísimo, el solo
Señor y solo omnipotente, el que no se puede decir que determina alguna cosa
injusta, temeraria ó inconsideradamente, de suerte que deba ó pueda retractar
absolutamente su decreto. Todas las cosas preteritas y futuras siempre para
él constan como presentes para resolverlas y determinarlas en circunstancias
necesarias, certisimas y con ciencia y verdad indubitable. Esto solo queda á
favor de los pios y justos que á los que quiere puede librar del general castigo
por la involucion de las miserias y de su justicia. Y por un singular beneficio
dexó el remedio de dar á sus dilectos la significacion ó señal “para que huyan
de la presencia del arco”, segun la expresion ó lenguaje de la escritura. Asi
compelio á Lot á que saliese de Sodoma en compañía de sus hijas, decretada
la subversion de los sodomitas, como se dice al capitulo 19 del Génesis. Asi,
mandó á Noé que se preparase un Arca para que se salvase con su familia del
diluvio decretado, segun consta del mismo libro en el capitulo 6 y 7. Antes de
la última cautividad de la ciudad de Jerusalén, baxo de Tito y Vespasiano, la
Iglesia de los christianos que alli habia, por consejo de Dios, se trasladó á la otra
parte del Jordan, á Pala, ciudad del rey Agripa, el que estaba por los romanos,
como dice (Egesippo lib. 5. 6. c. 2). Asi, Tobías, por el espiritu de Dios, amonestó
a su hijo Tobias que, muerto él, dexase á Nínive y pasase a Ecbatana, ciudad
de la Media, porque, ciertamente, habia de suceder que Nínive fuese destruida
por los Babilonios, como lo habia vaticinado el Profeta Jonás. Obedeció Tobías
y, estando en Ecbatana, oyó el excidio de Nínive tomada por Nabucodonosor,
197
198 199
como se refiere al capitulo 14 de Tobías. Y en el año en que Donaldo, rey de los todos los Reyes. Y asimismo conozcan que, rebelandose contra su Principe, Dios
escoceses, compró a los ingleses y britános una paz afrentosisima, dicen que les hace experimentar la pena que les corresponde. Como tampoco evadiran el
en Laudomia de Escocia amonestó con clara voz á su madre un infante de seis castígo los mismos soberanos, siempre que se muestren infieles á Dios de quien
meses que dexase aquella región o provincia con toda su casa lo mas presto, dependen, sin que puedan los vasallos tomar por si la venganza.
porque sucederia que los enemigos ocuparian á Laudomia quitándola á los Asi, rebelde é inobediente á la Deydad Suprema, el hombre constituido
escoceses, (Héctor. boeth. Lib.10). principe de todas las cosas sintió al punto armadas contra él á todas las criaturas,
Mas quando absoluta ó determinadamente no ha decretado Dios la ruina de espinas, abrojos y trabajos, como se nos dice en el Génesis (3).Y despues que
la ciudad, ó república, hay todavia lugar a la retractación si el pueblo retractáre pecó Salomón leemos, (3. Reg., C. 11, v. 4), que fue dementado por las mugeres y
la causa por la qual amenaza Dios la vengaza -como dice Jeremías, (cap18. v. que Dios le suscitó por adversario á Adad Idumeo y á Jeroboam, hijo de Nabat,
8)- ó suspende Su Magestad el juicio y lo difiere a otro tiempo. Como cuando el (3. Reg., v .27). Consta tambien de la misma bondad de Dios que las ciudades é
pueblo pecó en el desierto adorando el becerro de oro, por lo qual oró Moisés imperios arruinados fueron despues restituidos. Bajo del rey Sedecías, por las
y se remitió algun tanto la venganza sobre todo el pueblo, como se refiere al heregias y pecados, fue del todo arruinada Jerusalén por Nabucodonosor. Mas,
capitulo (32 y 33) del Éxodo. Asi los Gabaomitas, habiendo oido el decreto de baxo de Ciro, fue restituida despues de 70 años. Luego, báxo del pontifice Onias,
Dios dado á los hijos de Israel acerca de perder á todos los habitadores de la fue tomada por Epifanes y profanado el templo. Pero después fue recuperado
tierra de promision, mirando cautamente por si, evitaron la subversión de sus por Judas Macabeo. A esta misma, originada una disención entre Hircano y
ciudades y el peligro de muerte que les amenazaba, Josué (c. 9). Atemorizados Aristóbulo por el supremo principado, la sugetó Pompeyo al romano Imperio.
los ninivitas por la predicacion de Jonás -expresada por mandato de Dios Y baxo de Tito y Vespasiano fue despues destituida desde sus fundamentos,
baxo de estas precisas palabras: Abhinc quadraginta dies et Ninive subvertetur1- como á cada paso se refiere por la sagrada página, y por algunos otros.
, provocaron la misericordia de Dios haciendo penitencia. Y vió el Señor las Hay tambien remedios que pueden prevenir la ira de Dios y precaver que no
obras de ellos, porque se apartaron de su mal camino. Y se compadecio Dios se excite, los cuales son muy saludables, á saber: el procurar que, con justas leyes,
sobre la malicia que habia prometido hacer con ellos y no la hizo. Y, rectamente, y con los mejores magistrados, se temperen de tal modo las costumbres de los
dixeron aquellos, que todos los que confian en Dios deben tambien pensar y gobernadores y del pueblo que no haya alguna ocasion de irritar aquella severa
decir “¿quien sabe si se convierta y perdone el mismo Dios y se vuelva del venganza de Dios. Asi, en los morbos, las precauciones mas útiles y fáciles son la
furor de su ira y no perecerémos?”. En grande manera es misericordioso Dios misma medicina que se suele prescribir quando asaltan las enfermedades. Demás
quando se trata de quitar una ciudad, reyno ó imperio. Y no sino tarde llega de esto, las artes ó reglas de gobernar bien la república son las que forman una
á estos extremos, de modo que nunca deben desconfiar los christianos de su buena república y ordenada potestad. Y que, estando bien fundada, la conservan
bondad. Por la sobervia vanidad de David, que mando á numerar su pueblo, para que no caiga. Y aquí es donde se desea y necesita la solicitud y prudencia
cayó la ira de Dios sobre Israel. Y habiendo estendido su mano el angel del del principe, con el conocimiento de aquellos que pueden invadir el estado de la
Señor sobre Jerusalén para perderla, se compadecio el Señor sobre la aflicción república y mudarlo ó transformarlo. Porque á la verdad se introduce el vicio como
y dixo al Angel que heria al pueblo: “Basta por aora, detén tu mano” (2 Reg., c. el incendio y de leves centellas se excita un fuego inextinguible, el que no desampara
24) A Ezequías se le dixo en un tiempo por la boca de Dios: “Dispon tus cosas y abandona la materia hasta consumirla, dexando solo las cenizas. Muchas veces
porque has de morir”. Mas luego que se convirtio á la oración y á la penitencia, permite Dios que se prospére el principe impío hasta cierto tiempo, á fin de que
oyó de Dios: “Ya te he sanado y añadiré á tus dias quince años”. Y para mostrar con mas grave caida se castigue de una vez su malicia con pena exemplar. Acaso
Dios que esto pendia de su mera bondad y absoluto poder hizo que la sombra hizo alguna obra buena el principe malo, la que Dios no dexa sin remuneracion
del relox retrocediese diez grados: (4 Reg., c. 20. et 2º Paralig. c.38 et Isaie., c. 38) en esta vida para que despues en la otra sufra las penas merecidas por las demás
impiedades. Á la verdad ninguna obra buena dexa Dios sin remuneracion en este,
Sección II ó en el futuro siglo, ni tampoco ninguna mala sin venganza en esta ó en la otra vida.
Por lo que los buenos principes y los malos deben temer para si y sus pósteros, no sea
Permite pues, muchas veces el Supremo Señor las rebeliones y alteraciones que despues de la felicidad que acaso han experimentado al fin, se siga la venganza
de los reynos (como en el día con no poco dolor observamos en el miserable de Dios quitandoles la vida y el principado. Sirvales de exemplo Polícrates,2 tirano
reyno de la Francia) para que con aquella vexacion vuelven sobre si mismos los
delinquentes y se arrepienten de los pecados con que ofenden al Emperardor de
Polícrates se destacó por su crueldad. Atacada y tomada Samos por Orontes, lugarteniente de
2
4
Error del autor o del copista. Tal vez quiso escribir “Nemini reliqui me Deo irato meo”, lo que se
traduce como “Cuando mi dios (mi genio) está airado, no me abandono a nadie” [N. de la T.].
5
La cita está adulterada. El texto original de Horacio reza: ”…scit Genios, natale comes qui temperat
astrum, naturae deus humanae, mortales un unum quodque caput”, cuya tradución es “…lo sabe
el Genio, compañero que atempera nuestro astro natal, dios de naturaleza humana, mortal con
cada individuo…”. Cfr. Horacio, Epístolas, 2, 2, 187-189 [N. de la T.].
Sección I
El modo general y comun de conservar en todas las republicas el estado
de ellas, es usar de consejo. “Despues que, (dice Salustio, in Fragminibus, que ei
tribuntur1) crecio mi edad y mi ingenio, casi no exercité el cuerpo en las armas
y en los caballos, sino que apliqué el ánimo á las letras. Lo que por naturaleza
era mas firme, me dedique á trabajarlo. Y yo, en esta vida, oyendo y leyendo
mucho, he encontrado que todos los reynos y ciudades en tanto imperáron
prósperamente, en quanto valieron entre ellos los verdaderos consejos. Mas en
qualquiera parte que prevalecieron la gracia ó favor, el temor y el deleyte ó
recreo, corrompieron los reynos, despues se disminuyeron las riquezas, de alli
se quitó el imperio y, finalmente, se impuso la servidumbre. Ninguna republica,
si ha sido buena casi desde el principio, fue fundada, á la que no se haya dado
consejo de alguna forma como por regla del alma. Busca prudente consejo, pues
es conocido por mas estudioso aquel que se muestra mas cauto preguntando
con frequencia, de lo que se encuentra exemplo en la fórmula de los archiatros
en (Casiodóro lib. 6, cap.19)”.
Esto dice Quintiliano, (lib. 6 in. titud., c. fin): “Tengo bastante que decir:
que nada hay no solo en orar, sino en toda la vida, primero que el consejo”. Y
comunmente se dice, como refiere Platon (lib. 3): Seu in theage vel de sapientia,2
que dixo Sócrates, que el consejo era una cosa sagrada y que no habia alguna mas
divina de la qual se pueda consultar, como del modo de ordenarse á si mismo, y
á los suyos por el arte de la gubernatoria. Y en otro lugar dice el mismo Platón,
(lib. 5), que el arte del hombre y la ciencia de gobernar las repúblicas, ninguna
otra se dice sinó el buen consejo. Buen consejo, pues, se llama aquello que
1
“En los fragmentos que se le atribuyen” [N. de la T.].
2
“Ya sea en Theages o Sobre la sabiduría” [N. de la T.]
207
208 209
pertenece al mejor orden de la ciudad, al provecho, concordia y tranquilidad del sino la cabeza y el buen consejo, Ita Spartianus in Severo. Catón, en los libros De
9
pueblo. Y Lampridio,3 en Alejandro Severo, decia que era mas segúro el estado re rustica10 dice que quedó en provervio: “El romano, estando sentado, vence”.
público baxo de un mal principe á quien asísten buenos consejeros, que baxo Á la verdad fué mas ayudada, aumentada y conservada la romana República
de un principe bueno á quien asísten consejeros malos. Porque un malo puede con los consejos del Senado, y la prudencia de los magistrados, que con las
corregirse por muchos buenos, mas muchos malos no pueden ser vencidos por armas. Los pensamientos, dice Salomón, (Proverb., c. 20, v. 18) se fortalecen y
uno bueno. Entre las virtudes imperantes enumera Cicerón, pro lege masnilia,4 firman con los consejos, y las guerras se han de tratar con el gobierno.
el consejo, diciendo que son tales: el trabajo en los negocios, la fortaleza en los
peligros, la industria en obrar, la presteza en concluir y el consejo en proveer. Sección II
“Verdaderamente, se miran mejor, dice el mismo Cicerón, (1. De invent),5
las cosas que se hacen por consejo, que las que se administran sin él. Y poco Las consultas, los consejos y los consejéros pueden reducirse no solo á la
importa que haya armas afuera, si no hay consejo en casa”. causa del bien, sino tambièn del mal. De aquí los buenos y malos consejos,
Antes que se emprenda qualquier negocio se debe tener una preparación los buenos y malos conséjeros, es decir, los que sugieren y persuaden buenos
diligente. Y, principalmente, en los asuntos graves y dignos de memoria, ó malos consejos. Los malos á las veces por la ignorancia del bien, y otras por
primeramente se atienden y miran los consejos, luego los hechos y despues los dolo y malicia. Asi, los griegos distinguen del consejo la buena consulta, que
efectos. El consejo no admite á uno solo, sino para una sentencia se requiere es la prudencia en los consejos. Los buenos consejéros conservan la república,
la conferencia de muchos, por lo que parece nombre compuesto. Varias cosas, los malos le hacen mal y la destruyen. Es buen consejo y saludable el que se
pues, pueden conferirse, ó por uno solo muy experto, ó por qualquiera otro, ó dirige al fin de la utilidad pública. Y, lo que por los griegos se dice, contribución
por muchos. Por lo que puede decirse que algunos se consultan, examinan su de consejos se toma ó del preterito, ó del presente, ó del futuro. Y asi decia
causa y deliberan lo que han de hacer ó decir. Platón(a)que el consejo era tripartido. El tiempo preterito da exemplos quando se
Juzgase tambien la parte principal de un general y emperador bueno el obrar atiende que cosa, por qué y que nación ha padecido, para que nos guardemos,
con consejo. De aquí aquel excelente elogio de Mitridates en Veleyo Patérculo,6 ó que haya hecho con prudencia, para que la imitemos. Mas el tiempo presente
que, decia, era general por los consejos y soldado por las armas. Dictys Cretense7 amonesta considerar el mismo asunto que está entre manos. Demos caso: los
dixo en aplauso de Héctor8que nunca fueron para él mas poderosas las fuerzas muros debiles, los hombres timidos, la carestia del mantenimiento y otras cosas
que el consejo. Asi como Pacato Dregano atribuyó á Teodosio el haber sido semejantes. El futúro aconseja el mirar que no se haga la cosa temerariamente,
general por el consejo y soldado en el exemplo. Decia tambien Terencio que que se tenga razon de la buena opinión, como que no se han de violar, por
convenia al sabio experimentarlo todo ántes con el consejo que con las armas. sospecha, las legaciones, no sea que Grecia pierda la gloria de la honestidad.
Porque, segun Horacio, la fuerza sin consejo cae por su propia mole. Del mismo sentir, en Clemente Alejandrino (lib.1, pedagogis., c. 10): “Tres
Enseñó Severo por el mismo hecho, que el consejo pertenecía no á las fuerzas (dice) son las partes de dar consejos: una que toma exemplo de las cosas
del cuerpo sino á las del espiritu. Pues, como estuviese con su hijo Basiano en el preteritas, como lo que acontecio á los hebreos por haber idolatrado (Exod.,
exercito, y por padecer de gota, hubiese mandado le traxesen una litéra ó silla c. 32) adorando el becerro; otra que se entiende de lo presente, como en que
de manos. Habiendo entendido que se quexaban los soldados por tener un gefe sentido se comprehende que Dios respondio á los que le preguntaban si era el
gotoso, y que querian elegirse por emperador á Basiano, mandó que se juntase mismo Cristo (Math.c.14): ‘Id y decid á Juan, los ciegos ven, los sordos oyen, los
todo el exército. Y, hablando á presencia de todos, mandó que fuesen muertos leprosos son mundificados &c’. Asi, David (Psalm.47), como oimos, asi vimos
los que se quexaban, añadiendo que advirtiesen que no imperaban los pies, &c; la tercera de las cosas futúras y la que manda que procuren precaverse las
venidéras, como el que pecáre será arrojado á las tinieblas exteriores, (Math., c.
8 et 22) y Polibio (in 1º) enseña que el que consulta bien no solo debe mirar las
3
Elio Lampridio: historiador romano del siglo V. Escribió, además, Historia augusta, donde relata, cosas presentes, sino tambien las futuras. Mas podemos emprender fácilmente
entre otras cosas, los excesos del emperador Heliogábalo [N. del E.]. algunas cosas que tienen dificil éxito, como es fácil la consulta y expedicion de
4
“A favor de la ley Manilia”, discurso de Cicerón. [N. de la T.] acometer á los vecinos que nada piensan en la guerra, pero necesita de mayor
5
“Sobre la Invención” [N. de la T.].
consulta el deliberar si despues que alguno acometio de improviso los campos
6
El subrayado es nuestro [N.del E.].
7
Poeta romano del siglo IV a.C. Se inscribe en la tradición anti-homérica, que se opone a los
relatos míticos por introducir la acción de los dioses, humanizándolos [N. del E.]. 9
“Así Espartiano en Severo” [N. de la T.].
8
Personaje de la Ilíada caracterizado por la prudencia. Fue asesinado por Aquiles a las puertas de 10
“De la agricultura” [N. del E.].
Troya, determinando la caída de dicha ciudad [N. del E.]. a)
Diggen Laertius. Lib. 3 in vita Platón (sic).
210 211
vecinos pueda consistir alli sin peligro ó regresar. Facil es el descenso del averno Sección III
pero el retroceder: hoc opus, hic labor est.”11
Añadese á lo dicho una circunstancia del buen consejo, es decir, que Al modo que del mal consejo se sigue daño, asi, del bueno, una grande
no sea precipitado sino deliberado y maduramente examinado y tratado utilidad. Y las razones de uno y otros las expone Pitágoras en sus versos de oro
principalmente quando se trata de ordenar, conservar y defender la república y (v. 27 et. segg.):
de sus negocios mas graves de guerra ó de paz. La perra porque pare mas presto,
Consilium procedat opus, ne absurda sequantur,
pare los cachorros ciegos como aun no maduros. Octavio César nada juzgaba
est miseri (sic), quoquis (sic) stulte loquiturque facitque.
que convenía ménos en un general perfecto que la priesa (sic) y temeridad. Y
Effice qum potius nequeant que facta dolere.
por eso frequentemente echaba de si esas palabras: “toma medio entre priesa
Nec tu quod nescis gerito: sed discere cura
(sic) y tardanza, porque es mejor el general cuerdo y recatado, que el temerario y
que fas, perjucunda sic tibi vita futura14
arrojado, y bastante presto se hace quanto se bastante bien”, (Suetonio in Octavio
c. 25). Por medio de lo cual movia á que se tomasen juntamente para un asunto Asi pues, como los buenos consejos afirman y establecen la república, asi,
la presteza de la industria y la tardanza de la diligencia. Aquel provervio de los malos obran efectos contrarios, y como se suele decir, el consejo malo es
que usaba con frecuencia Octavio era verdaderamente real. Y aunque tambien pésimo para el consultór (Sófocles in Electra). Ninguna cosa hay mas dañosa
pueda comodamente adaptarse á las personas particulares, con todo, conviene que un mal consejo y por eso es aun mas dañoso, porque aquellas cosas que
mas á los que gobiernan la república. Porque se peca mas gravemente en se introducen ó insinúan con especie y apariencia de bien y consejo aparentan
aquellas cosas que ofenden y dañan á muchos, que en las que perjudican á pocos. ó tienen vicios de traicion. Y la señal de que la república se ha de mudar ó
Pecan, pues, fácilmente, por demasiada presteza los prepósitos ó gobernadores, destruir, es ver ó entender que el principe aborrece y evita el consejo de los
porque por un vicio natural sigue la sobervia á la potestad, la que por afectos sabios y perítos. Como asimismo, el vér que admite para sus consejos, para
y movimientos repentinos tuerce y desconcierta á los principes, de modo que las dignidades y honores, y tiene por dignos de su trato y familiaridad á unos
las mas veces obran sin meditacion y apresuradamente, de donde resulta que hombres nuevos, necios, imperitos, aduladores, violentos y presuntuosos.
se precipitan á si mismos, á los particulares y á toda la maquinaria del imperio ¿Quién, pues, á no ser totalmente estólido, diria que una nave en medio del
en infinitos y detestables males. La tardanza de Máximo Favio vencio mas á mar combatida por todas partes de recias tempestades, podria librarse de la
Aníbal y conservó la República romana vacilante, que el fervor y demasiada subversion que la amenazaba con un piloto imperito, y que no ponia algun
presteza de pelear de Quinto Minucio, como dice Plutarco in Vitâ Fabii Maximi. cuidado en el gobierno del timon? Y por eso, entre las señales de la desolacion
Dañaria, con todo, la misma tardanza si ella no se temperaze con el consejo, y del Reyno de Israel fueron dadas por Dios aquellas que se expresan en el libro
si no hubiese necesidad de accelerarse. Pero, en la consulta, es mas segura la 2º del Paralipomenos (c. 15, v. 3), concebidas por estas palabras: “Pasarán, pues
tardanza que la presteza, porque los hechos no pueden tenerse por no hechos á (dice el Señor) muchos dias en Israel sin Dios verdadero y sin sacerdote, sin
lo que se aplica Luciano (in Andalogia): doctór y sin ley”. Todo lo qual acontece quando el principe desecha los consejos
de los prudentes y sabios y promueve, á sabiendas y de intento, á los indignos.
Refiere Cromero, (lib. 7, Historiae Polonôrum15), que, como muerto Miecislao,
Tardum consilium longe praestatum est principe anciano de Polonia, los polónos ofrecieron el reyno á Lesco Albo,
preceps autem sobrino del rey Casimiro con la condicion de que removiese a Govoricio. Lesco
Semper habet comitem penitentiam12 quiso, mas bien, desechar el reyno que le ofrecían que abandonar á Govoricio,
su fidelisimo consejéro. Hay ciertamente consejeros fieles -asi como perros que
Es tambien sentencia de Bias (uno de los siete sabios de Grecia): Celeritatem
sirven de presidio á las ovejas contra los lobos- los quales, removidos, andan
in loquendo oderis ne aberres: sequitur enim penitentia.13
vagueando los principes y se exponen a muchas falácias y engaños.
14
Texto con errores. Una traducción probable es: “Que la deliberación preceda la obra, para que
no sigan cosas desatinadas. Es desdichado todo el que habla y actúa estúpidamente. Logra más
11
“Éste es el trabajo, éste es el esfuerzo”, en Virgilio, Eneida, Canto IV, v. 129 [N. de la T.].
bien que los hechos no puedan hacerte sufrir. Y tú, no hagas lo que no sabes; sino ocúpate de
12
“De lejos, es mejor una decisión pausada; por otra parte, la apresurada siempre tiene como
aprender lo que es correcto, así será muy agradable para ti la vida futura”. Esta frase requeriría
compañero el arrepentimiento” [N. de la T.].
que se reemplace “miseri” por “miser” y “quosquis” por “quisquis”. [N. de la T.].
13
“Odia la rapidez al hablar, para no equivocarte; en efecto, sigue el arrepentimiento” [N. de la T.]. 15
Historia de los Polacos [N. de la T.].
212 213
En efecto, la necesidad y utilidad del consejo y de los consejéros, para el firme bastante instruido por naturaleza ó por sabiduría para imperar, parece no
establecimiento y conservacion de las repúblicas, la persuaden los repetidos tendrá necesidad de tomar consejo. Pero hará mejor si no se fia de si solo en
exemplos, que nos presenta la historia, de los que apuntarémos algunos todas las cosas, principalmente en aquellas que tienen éxito dudoso. Antes, si
brevemente para poner fin á esta obra. Rómulo, queriendo dar leyes al pueblo toma ó implora el socorro de otros muchos y de aquellos que pueden ayudarlo
y formalizar la república, convocó á consejo a toda la muchedumbre y, después, con el consejo, lo que no quita alguna cosa á su potestad y autoridad, pues
escogio de ella cien padres para consejeros (Livius in V. Dionis. Halicarras in 2, esto no lo hace forzada sino espontáneamente. Hay salud donde hay muchos
Pompomius juris consultus in l,116). En los tiempos antiguos de los emperadores consejos, dice el sabio(a). Y es peligroso, al mismo principe, el fiar de si solo, pues
Trajano y Adriano, fué costumbre que, quando los principes romanos conocian puede su recta razon, como la de qualquiera razon sabia, ser ocupada del odio,
las causas se valian del consejo de senadores y caballeros romanos y daban las del amor, de la ira, de la concupiscencia, de la avaricia, de la ambicion y de la
sentencias conforme á la opinion de ellos (Spartian. In Adrian). En la Francia, las ignorancia de los negocios. Hace tambien la philancia (sic), ó la complacencia
Córtes Generales, que se llamaban estados del reyno, ó mejor, de los regnicolas. de si mismo y la presunción, que nos ceguemos acerca de lo que nos agrada.
Es decir, la convocacion de todo el pueblo de tres estados -eclesiástico, nobleza Los principes, ciertamente, son hombres y no se despojan de la naturaleza
y plebe- se hizo para un lugar determinado, principalmente, por tres causas, humana por haber obtenido el principado. Y asi, deben creer que pueden errar
que á algunos parecieron pertenecer en grande manera al cuidado monárquico y engañarse como hombres.
y popular, pero perversa y falsamente á la democrácia (que es lo que parece Tambien es en grande manera peligroso al principe el fiar, ó confiarse del
se quiere establecer en el dia). Omito, por no ser mas prolixo, los motivos de dictamen, ó parecer de uno ú otro por la incertidumbre de las voluntades de los
estas córtes, consejos ó congregaciones, que se podrán ver en los autores, y solo aduladores y traydores, de quienes, como de insectos, abunda la corte y palacio
digo de paso que entiendan algunos que sienten lo contrario que el Reyno de de los principes. Y como todo hombre no sepa en todas las horas y alguna vez
Francia no pende de estas juntas, porque ellas no eligen rey, como en Polonia dormita el mismo Homero. Asi, sera mas seguro tomar el consejo de muchos,
y en otras partes, sinó las congregaciones y comunidades penden del rey, que como dice Filipo Commineo, que fue muy exercitado en los negocios aulicos
las ha de congregar quando le agradáre, pues aquel reyno es monárquico y (1)17 el que prescribe, como conducente, á los principes el saludable documento,
succesivo. De otro modo, si el rey se sugetase á las juntas, no seria reyno sino que si tienen muchos consejeros, jamás encomienden de uno solo de ellos las
fuera democrática su potestad, qual fue en otro tiempo la de los cónsules ó direcciones de sus negocios, de modo que á todos sus consejéros los tengan
dictadóres de Roma. iguales. Porque de otra suerte, si parece favorecer á uno mas que á los otros,
Sección IV es la naturaleza de los hombres por el favór de los principes, tan inclinada y
propensa á sus satisfacciones, que aquel querrá imperar á los demás. Y de esta
Aunque hemos establecido la necesidad y utilidad del buen consejo para manera, son despues ménos libres los dictámenes en la consulta, temiendo los
el acertado gobierno de las repúblicas y reynos, hay con todo algunos que otros no oponerse al parecer y sentencia del predilecto, lo que ha de procurar
sostienen que el monarca por si solo sin consejo puede resolver aun de cosas el principe que no acontezca. Pues de aquí se sigue facilmente la ruina y
graves, como de guerra, de paz y de otros negocios semejantes. Otros lo niegan destruccion de la república, y la corrupcion de los consejos. Asi, en las juntas
y juzgan que en aquellos negocios arduos no son de su derecho. Yo me aplico á privadas de Roma, quando se habia de tratar algun negocio, se obraba primero
la primera sentencia, pero con algun temperamento, á saber: que quando el rey á presencia de los particulares con el pueblo, que con los que obtenian el
ó principe tiene potestad suprema y absoluta no está obligado necesariamente, magistrado, á fin de que ninguno de los menóres, prevenido de la sentencia ó
si no quiere, á tomar consejo, ó de sus subditos, ó de otros en qualesquiera parecer del mas poderoso como se acostumbraba, suprimiese el suyo, sino que
negocios que sean. Mas, si acepta el imperio, obligandose á estas leyes, está con suma libertad expresase su sentir, como escribe Dion Casio (lib. 39, Romana
obligado á seguirlas. Sin embargo, digo que á aquel le conviene, para imperar historiae).
mejor, con mas seguridad y mas tiempo, usar del consejo de los prudentes y Puede, en efecto, el principe instruido en los asuntos del principado, y perito
expertos en los negocios ocurrentes, pues muchas cosas son permitidas que con en el arte de gobernar, hacer sin consejo muchas cosas pertenecientes a su cargo
todo no conviene hacer. Hay tambien algunas que son licitas en cierto modo (pues en algun tiempo se dio la regia potestad por eleccion á personas que
y no de otra suerte. Los preceptos de vivir bien, y de imperar bien, se dan por supiesen y pudiesen imperar por si mismas) presidia á los negocios quotidianos,
Dios y por la razon humana á los principes para conservar, no para perder y
oprimir al pueblo que le es encomendado. Por lo que, si el principe estuviese
prover. c. 11, v. 11, 14.
(a)
17
Tachado en el original [N. del E.].
“Livio en Vida de Dionisio de Halicarnaso en 2, Pomponio Juriconsulto en…” [N. de la T.].
16
214 215
y manejarse rectamente en los casos súbitos y repentinos. El conocer las determinará tomar mas amplia y plena deliberacion.
ocasiones oportunas de cada negocio y juzgar que cosas pueden lograrse con Debe pues, el principe, quando quisiere mas elegir la sentencia contraria
palabras benignas y quales se han de sacar por fuerza, es oficio y obligación de á los consultóres, no desechar con arrogancia lo consultado, sino determinar
los gefes que presiden y estan encargados de los negocios públicos, como dice ó resolver como que há tomado sobre aquel asunto mas madura deliberacion.
Demóstenes (Epistola ad senatums). Mas, si el principe conoce que sus fuerzas Pues entonces, no llevarán á mal aquello mismo los consejéros, porque saben
y talentos no son bastantes para este arte y ciencia, hará asi y á la república que ellos han sido elegidos para el consejo del principe, no para que concluyan
una obra muy provechosa y laudable, usando de un bueno y experto consejo. y profieran, ó den un dictamen y juicio absoluto, sino solamente propongan
Pues como ántes se ha dicho, ni el esplendór de la majestad, ni el poder de la lo que les pareciere mejor y mas acertado. Á no ser tales que hayan recibido
autoridad se disminuirá por eso, ántes bien será mas honrada y celebrada. De la potestad de juzgar ausente el principe, como han sido en la Francia y en
otra suerte, se hará semejante al asno, que no sabiendo el camino ni dexandose otras partes los senados y regias curias, que á nombre del principe establecen
dirigir, se precipitó de un peñasco. Y rectisimamente dixo, al intento, Hesíodo: y determinan lo que les parece mas justo y equitativo. Ni el mismo principe,
por las reglas aun del derecho comun, está obligado á seguir el consejo de
Omnia qui per se sapiat, longe optimus est, multo ante expendens, que jam aquellos á quienes estuviese aun obligado á pedirles consejo. Puede tambien,
sunt optima factu. Is tamen et frugi est, qui paret recta momenti (sic). At qui sin alguna nota de reprehension, por causa que ocurra y sobrevenga, mudar el
nec per se sapiat neque mente reponat. consejo, pues aun los prudentes y sabios deben hacer lo mismo. Porque vale
Ex aliis audita, vir indeque inutilis est.18 mas mudarlo en mejor, que proceder sobre lo mal establecido. Y como decia
Luciano, es mejor tornar á correr del medio de la carrera, que correr mal. Ni
Yo juzgo ciertamente que no habrá principe alguno que desprecie nuestro es cosa fea ó indigna con concepto á la cosa ó negocio, mudar el consejo, como
sentir, que establece que aquellos se hacen mas excelentes y recomendables, dice Séneca, pues gran parte de él está, ó consiste, en el tiempo. Es preciso que
imperando con mas seguridad y sabiduría, que usan y se valen del buen acontezca que de algunas cosas se anuncie al principe, ó á otro, el parecer ó
consejo. Pudiendo congeturar que lo es quando se toma de personas que tienen sentencia de alguno, quando ya la contraria sea mejor, segun el mismo Séneca,
las calidades de un buen consultór, que ya hemos indicado en esta obra. Y en la epistola 71.
la prudencia del principe que atiende ó asisite al consejo podrá, por el juicio Los consejos deben acomodarse á los asuntos ocurrentes y á las circunstancias
natural y por el frequente uso de negocios semejantes que han tenido buen ó que suelen variarse. Y el consejo debe nacer con el mismo dia. Asi, puede el
mal éxito, considerar atentamente que es lo que le conviene de aquello que se principe sostener y amparar su parecer y sentir contrario al consejo. Mas, como
le dice, y meditar ántes consigo mismo qué debe concluir y resolver. Pues no ántes se ha dicho, será lo mejor que él difiera al consejo ó á la parte que siente
hay alguno de los consultores á quien pertenezca mas la utilidad, ó el daño del con mas acierto, que á su mismo dictamen. No sea que, por llevarse de él á
consejo, que al mismo principe. Y son diversas las voluntades de los consejéros sabiendas y de propósito, se arroje á si mismo y á la república á un precipicio
que á las veces se oculta baxo del dolo y no se manifiestan en las palabras, sinó de que no pueda salir.
que muchas veces las voces suelen ser distintas de los pensamientos, mientras Y estas son las cosas que me propuse escribir para alabanza y gloria de
dolosamente se descubren, ó manifiestan á otros, las voluntades y pensamientos Dios, como tambien para utilidad de los principes y pueblos christianos y de
de sus propios soberanos. la fé católica é inmaculada universal Iglesia, á cuya censura, y al juicio de los
Por esto, será prudencia en el principe oir con paciencia todo lo que se dixere hombres doctos, sugeto las mismas, si hay algunas que no sean aprobadas por
por los contrarios, por los iguales y desiguales sufragios ó votos, y afirmando todos.
con razones, lo observaran. Mas si el mismo principe juzga no convenir todavía
que se divulgue el consejo, y lo que se ha de hacer ó se ha de seguir, entretanto Sea dada á Dios toda alabanza.
no añadirá á lo consultado la resolución ó sentencia propia, sino que despues Fin de los Discursos vários.
procurará executar con diligencia lo que admita ó juzgue de lo deliberado,
sabiéndolo todos ó pocos de los consultóres. Pero si lo consultado no le satisface, Si se tuviere por conveniente, atendiendo á las actuales circunstancias,
se suprimirá la que se comprehende en la pagina 21y 22 perteneciente á la
Republica Francesa.19
Una traducción probable es: “Quien sabe todas las cosas por sí, es de lejos el mejor, porque
18
sopesa mucho antes qué cosas son las mejores para hacer ya. Con todo también es fructífero
quien cumple en seguida con lo moralmente correcto. Pero quien no sabe por sí mismo y no
Tachado en el original [N. del E.].
19
reacomoda en su mente lo que ha oído de los demás, de ahí es un hombre inútil” [N. de la T.].
Apéndice II
Excelentísimo Señor:
219
220 221
Excelentísimo Señor. la libertad del comercio extrangero y la manifiesta justicia con la que yo exijo
Miguel Fernández de Agüero. el exacto cumplimiento de nuestras leyes, por la gran parte que en ello toca al
Excelentísimo Señor Virrey Don Baltasar Hidalgo de Cisneros comercio de Cádiz, mi representado.
Qualesquiera que se haya detenido alguna vez á considerar las reglas que,
**************************** en orden al comercio de ambas Américas, han establecido nuestras leyes y
reglamentos particulares, conoce inmediatamente las miras que en ello tubieron
Excelentísimo Señor: nuestros soberanos y no puede dexar de descubrir el cúmulo de males que se
propusieron precaber quando, con tanta severidad, prohibieron el comercio con
Don Miguel Fernández de Agüero apoderado del Real Consulado las naciones extrangeras. Males, señor excelentísimo, de tanto bulto que no hay
Universidad de Cargadores á Indias de Cádiz, usando de la vista que alguno que sea comparable con qualesquiera de ellos. Pues que de evitarlos,
vuestra excelencia se ha servido conferirme del expediente formado, sobre no solo pende la properidad (sic) del Estado en general, sino especialmente la
permitir ó nó en estos puertos el libre comercio á los vasallos de su Majestad union y necesaria dependencia de estas provincias con la metropoli. Si el tiempo
Británica. Con quanto en esta razon hasta el presente se ha deducido, digo: me lo permitiera, podria aglomerar una multitud de leyes y reales ordenes en
que he examinado -con la detencion que exige la gravedad del asunto y me ha que, bien claramente, se insinuan los incalculables perjuicios que es capaz de
permitido la estrechez del tiempo concedido- el oficio de vuestra excelencia, inferir semejante libertad y franqueza. En las presentes circunstancias en que
fecha 20, del pasado agosto, dirijido al Real Consulado y Excelentísimo Cavildo se halla la nacion entera, y especialmente las provincias del mando de vuestra
de esta Capital y lo que en contestacion han expuesto á vuestra excelencia excelencia -circunstancias que no pudieron preveer nuestras leyes-, los riesgos
estos dos respetables cuerpos, en los suyos de 6 y 12 del presente mes. Y son mas proximos, mas fundados los temores y mas irreparables los males que
despues de axaminados (sic), con la escrupulosidad que corresponde, todos los tanto ocuparon la atencion de nuestros legisladores en el establecimiento de sus
fundamentos alegados en la materia, no he podido menos que observar, con el sabias máximas de comercio. Esta sola consideracion bastaba para convencer
mayor asombro, la adhesion que han manifestado los cuerpos informantes á la que, en ningun caso, debe permitirse en estos puertos la entrada al extrangero,
libre entrada y franco comercio en estos puertos de las mercaderias inglesas, sin pues que a ninguna autoridad fue jamas lícito pasar por sobre alguna de
detenerse á reflexionar los gravisimos males que ba á causar, forzosamente, la aquellas leyes primordiales en que se funda el gobierno económico y toda la
realizacion de este proyecto. Si en el dia no tubiera yo otra representacion que felicidad de un Estado.
la de un particular individuo de este comercio, acaso esperaria con constancia Pero porque, regularmente, hace menos impresion el contexto desnudo
el fatal golpe que bá á darse á todos los de mi clase, si se toma la resolucion de de la ley que la atencion á los daños que pueda causarnos su infraccion, boy
darse semejante franquicia ó de abrir las puertas á los negociantes ingleses. á detallar algunos de los mas principales que sufririamos, necesariamente,
Pero rebestido con la representacion del Real Tribunal del Consulado de Cádiz, si vuestra excelencia, adhiriendo á las ideas de este Real Consulado y
de quien soy apoderado en esta Capital, é juzgado como uno de mis principales Excelentísimo Cavildo, permitiese la entrada á los búques y efectos ingleses en
deberes el exponer á vuestra excelencia, con la energia que corresponde, la los puertos de su mando. En 1er lugar, esta providencia consumaria la ruina
necesidad en que estamos en las presentes circunstancias, mas que nunca, de del comercio nacional y particularmente del de Cádiz, cuyo fomento es de tanto
observar lo que nuestras sabias leyes tienen dispuesto en el particular, sin que á interes á la nacion. A mas de esto acabaria con las ultimas reliquias de nuestra
vuestra excelencia quede arvitrio en esto para su infraccion. Para convencer este marina mercantil, que despues de tantos años de continua guerra empezaba
aserto -unico objeto de la presente representación- boy á exponer sencillamente ahora á respirar. Nuestras fabricas, cuyo estádo no és ciertamente el de mayor
los funestos males que causaria la concesion del libre comercio á los ingleses prosperidad, recibirían, con esto, el ultimo golpe, que será sin duda irreparable.
en estos y otros qualesquiera puertos de la América española y á demostrar, Las artes, la industria y aun la agricultura misma, en estos dominios, llegarian
al mismo tiempo, de un modo el mas concluyente, que aun adoptado este al ultimo estado de desprecio y abandono. Muchas de nuestras provincias
desesperado arvitrio no solo no se facilitarán fondos suficientes para llenar las de (sic) arruinarian necesariamente, resultando acaso, de aqui, desunion y
graves atenciones -que vuestra excelencia justamente recomienda en su citado ribalidad entre ellas. Cabalmente, en el tiempo en que mas importa estrechar
Superior Oficio-, sinó que tambien se cerrarían, con éste, otros recursos legales los vinculos y las relaciones que las unen. Y ultimamente, señor excelentísimo,
capaces por si solos de sacar á vuestra excelencia de qualquier apuro en que en concedido á los ingleses el comercio con estas Américas, es muy de temer que á
las actuales circunstancias se béa comprometido por lo exausto de este erario. la buelta de pocos años beamos rotos los vinculos que nos unen con la peninsula
Estas dos reflexiones, tanto mas tristes quanto mas fundadas, ban á poner á española y separados del suabe gobierno de nuestro lexitimo soberano estos
vuestra excelencia, como de bulto, la irreflexiba ligereza de los que claman por ricos dominios, á que tanto interes há manifestado, en estos ultimos tiempos, la
222 223
extrangera codicia. No son estos males que figura un vano temor o que supone infelicidad y miseria. Tampoco perderé el tiempo en contestar á aquellos
y abulta algun interes particular. Vuestra excelencia los bá á ver demostrados, ignorantes egoistas que tienen, por una especie de despotismo, la necesidad de
uno por uno, con la mayor evidencia. depender, en nuestras relaciones mercantiles, de las plazas y puertos de nuestra
He dicho en 1er lugar que, abierta la puerta á estos dominios al comercio peninsula. Estas especies son mas dignas de desprecio que de contestacion, pues
ingles, bá a consumarse la ruina del comercio nacional y, especialmente, del de á nadie se le oculta que las relaciones y dependencia mutua de las ciudades y
Cádiz. Pocos convencimientos sobran para justificar este infausto pronostico. provincias de un reyno son tan necesarias que ellas son, propiamente, las que
¿Por qué, qual será el comerciante español que pueda prosperar al lado de constituyen su mas solida riqueza. Y, sobre todo, ¿qué importa á la nacion en
los comerciantes ingleses? Qualesquiera expedicion que benga de los puertos general que en Buenos Aires, ó en toda América, se compren los efectos mas
avilitados de nuestra peninsula no ofrecera á los interesados sinó quebrantos varatos ó que no vengan por el canal y con la dependencia que han establecido
y quiebras. Los ingleses nos daran, en estos payses, sus efectos en la mitad del nuestras leyes, quando por este veneficio, que resulta á la América aun quando
justo precio por que se compran hoy en las plazas comerciales de España. Y en la realidad fuera tal, se arruina el comercio nacional y, por consiguiente,
estos perjuicios no seran ciertamente momentaneos ó por poco tiempo. Pues, pierde el erario su principal sosten, pasando á manos del extrangero nuestras
aun quando solo dure la libertad de comercio por dos años -como lo propone riquezas?
el Real Consulado en su informe-, sobre este tiempo para que nos veamos A este daño es consiguiente el que va á sufrir nuestra marina mercantil.
abarrotados de sus efectos para muchos años, por la multitud de expediciones Quando despues de una guerra tan dilatada, en que no nos ha quedado mas
que en tal caso recalarian en nuestros puertos. Reflexione ahora, vuestra que el esqueleto de ella, empezaba esta á tomar algun incremento. Quando
excelencia, qual será, en toda esta epoca lastimosa, la situacion de nuestros vemos que empiezan á llegar á estos puertos nuestros buques, cuya navegacion
negociantes nacionales. Escarmentados por sus repetidos quebrantos habrán, estava esteramente (sic) cortada por las poderosas fuerzas britanicas, y quando
necesariamente, de abandonar su giro y comunicación mercantil con estas los infelices navieros pensaban reparar los incalculables perjuicios y gastos
provincias y, para no sufrir mayores quiebras, ó habrán de estarse mano sobre que han tenido que impender para la conservación de sus buques. He aquí,
mano, ó habrán de entablar nuevas especulaciones, siempre sujetas á perjuicios señor excelentísimo, que veen, muy á los principios, burladas sus esperanzas y
difíciles de preveerse. Este mal, que es comun á todo el comercio nacional, aun en la triste, pero forzosa, necesidad de abandonar las naves, para no contraer
es mayor respecto de la Unibersidad de Cargadores á Indias de Cádiz y demas nuevos empeños y acabar de arruinarse enteramente. Porque ¿quales seran los
puertos avilitados de España. Estos, cuyas principales y acaso unicas relaciones cargamentos que habran de conducir nuestros puertos? Parado enteramente el
son con estas Américas, se verán en la necesidad de variar enteramente el comercio nacional y cortadas las relaciones mercantiles de la peninsula con estas
sistema de su giro. Y nadie ignora quan expuesto es á descalabros semejante Américas, no les queda mas que el triste recurso de venir en lastre para llevar
variacion. Sobre todo, para convencer los daños y perjuicios que bá a sufrir el á su bordo nuestros frutos. Pero no, señor excelentísimo, ní aun estos recursos
comercio de la peninsula, basta solo el considerar el estado de las expediciones les queda, pues hasta la conduccion de los frutos será enteramente privativa
que han venido ultimamente en derechura de aquellos puertos. Todas ellas de los buques ingleses, y esto aun quando ellos se sugeten escrupulosamente
no ofrecen, á los interesados, sinó quebrantos de la mayor consideracion. á las trabas y precauciones dictadas por este Real Consulado en su informe
Esto sucede por la concurrencia que ha habido de efectos extrangeros, ya por antecitado. Entre ellas, es una la de que deban llevar las dos terceras partes
permisos particulares, ya por el contrabando escandaloso, causado acaso por de su cargamento en cueros al pelo, y la otra tercera parte restante en otros
los mismos permisos. ¿Hasta que punto no subiran pues, señor, los perjuicios frutos de estas colonias. Comparese ahora el valor de todos los cueros que
que sufrirá el comercio nacional quando los ingleses tengan libre entrada en hay acopiados en esta capital, aun quando sean tantos como supone este Real
nuestros puertos? Entonces, sin duda, se verificará lo que tengo expuesto Consulado, cuyo calculo es ciertamente demasiado arvitrario. Comparese,
anteriormente: que vá á consumarse la ruina de nuestro comercio nacional. repito, el valor de todos esos cueros -y aun el de los que puedan acopiarse en
Dexo aparte las quiebras que es necesario que haya en los comerciantes de esta, el espacio de dos años- con el valor de los efectos que nos entrarian ingleses
y demas plazas, de estos dominios, ¿y todos estos daños los sufre acaso solo en este tiempo, si habriesemos nuestros puertos á los negociantes de aquella
el particular negociante? Siendo indudable que el principal sosten y nervio de nacion, y veremos, sin temor de abenturar nuestro calculo, que ni duplicada
un Estado es el comercio, aquél és el que bá á sufrír mas de lleno todas estos la partida de los cueros que podemos acopiar en dicho tiempo bastarian
ponderados perjuicios. para cubrir las dos terceras partes del valor, ó producto, de las negociaciones
No me detendré en rebatir á los que aspiran á la libertad del comercio inglesas. Ahora pues, si segun la quarta condicion ó traba, propuesta por el Real
extranjero, engolocinados con la baratura y vaxo precio de los efectos. Sola la Consulado, todos estos frutos, y aun otros mas que hubiera, debian llevarlos los
ignorancia podria proponer semejante fundamento, que bá á decidir nuestra ingleses en cambio de sus mercaderías ¿que carga queda, señor excelentísimo,
224 225
para los nacionales que se propongan el desesperado recurso de venir en lastre principado de Cataluña: ¿sus excelentes pintados podran acaso venderse a la
para conducir á Europa nuestros frutos? La reflexion, señor excelentísimo, es par de zarazas y pañuelos que nos introduciran los ingleses? Ahora, por solo las
demasiado cencilla y combence de un modo, el mas concluyente, la proxima que se han introducido de contrabando, los pintados catalanes venidos en las
ruina que amenaza á nuestra marina. ultimas expediciones estan arrinconados en nuestros almacenes, sin esperanza
Pero aun no es todo: ni los ingleses observaran a condicion de llevarse de poderse enagenar sino és á costa de una perdida muy considerable. Pues
nuestros frutos en retorno y cambio de sus efectos, ni nuestros buques ¿que será quando una multitud de expediciones inglesas vengan á nuestros
nacionales los podran llevar á Europa de nuestra cuenta. Pues lo que vá á puertos á gozar de la franqueza y libertad que se les pretende conceder? ¿No
suceder es que los ingleses, despues de llevarnos en dinero efectivo el producto será este el golpe mayor que puede darse á todas las provincias de Cataluña,
de sus negociaciones, nos ban á fletar sus buques para conducir nuestros cueros dignas por su conocida industria de toda proteccion de nuestro gobierno? En
y demas frutos del pays. Con esto, logran el hacer creer que han cumplido con tal caso, le seria preciso abandonar enteramente la mayor parte de sus fabricas
la condicion referida y, á mayor abundamiento, reportan la utilidad de su flete y 150.000 personas, que se computan empleadas en sus hilares y texidos y sobre
que, simulada y fraudulentamente, les daran los mismos españoles, debiendo 30.000 en sus pintados, se verian reducidas á una rigorosa (sic) mendicidad, en
esperarse, por una conseqüencia necesaria, que seran siempre preferidos para la qual observarian, con despecho, haber pasado á manos extrangeras lo que
un flete simulado los buques ingleses á los nacionales. Pues aquellos fletaran debiera ser el fruto de su laboriosa honradez. Lo que he dicho de las fabricas
en menos de la mitad que estos, ya porque teniendo precisión de regresar a del Principado de Cataluña debe, por la misma razon, extenderse á las demas
Europa, qualesquiera flete, por exiguo que sea, les es toda utilidad, ya porque que hay en nuestra peninsula. Todas ellas serian, indudablemente, victimas del
con este arvitrio y engaño se eximen de la obligacion de llevar frutos de su inconsiderado empeño con que algunos claman por la libertad del comercio
cuenta y ya, finalmente, porque aun en igualdad de circunstancias la marina extranjero, y verianse, con dolor, consumada su ruina, cabalmente, en la epoca
mercantil inglesa puede, facilmente, costearse con la mitad acaso de lo que feliz en que la sabiduria, y proteccion de un gobierno justo, debiera prometerse
necesita la nuestra, por las razones que á vuestra excelencia, mas que á otro sus adelantamientos y mejoras.
alguno, son bien manifiestas. Y mediando el interes del menor flete, ¿podrá Volvamos ahora los ojos á nuestras provincias, especialmente á las del
dudarse que nosotros mismos demos á los buques britanicos nuestros frutos mando de vuestra excelencia. No puede oyrse sin asombro, señor excelentísimo,
con preferencia á los nacionales? Concluyamos, señor excelentísimo, que la que con el conocimiento del actual estado de nuestras ciudades en América
libertad del comercio extranjero, sea limitado á buques ó á tiempo, sea con las se haya opinado por la libertad del comercio extranjero. Pues, á nada que
precauciones que propone este Real Consulado ó con otras qualesquiera que se hubiera reflexionado la materia, se hubiera visto palpablemente que con
pueda dictar el celo de vuestra excelencia, bá á acabar de golpe con las reliquias semejante proyecto las artes, la industria y aun la agricultura misma llegaran al
de nuestra marina mercantil y á arruinar enteramente el gremio de navieros, ultimo estado de desprecio y abandono. No hablemos ahora de las diferentes
que no teniendo efectos que traher de la peninsula, por la concurrencia de los fabricas de generos ordinarios que tenemos en nuestras provincias interiores,
ingleses, ni frutos que llevar de estos puertos, por las razones indicadas, habran pues que de ella trataremos acaso despues con mas oportunidad. ¿Que seria
de poner fuego á sus buques si no quieren perpetuar sus quebrantos. del infeliz artesano, digno en todos tiempos de la proteccion de un gobierno
Despues de esto, dignese vuestra excelencia considerar, tambien, el golpe ilustrado? ¿No es verdad que se verian en la necesidad de cerrar sus tiendas y
fatal que bá á darse con la admicion de generos extrangeros á todas nuestras abandonar para siempre sus talleres el zapatero, el herrero, el carpintero y tanta
fabricas nacionales. Estas, señor excelentísimo, cuyo estado ciertamente no multitud de artesanos que, con el sudor de su rostro, sostienen con honradez
es el de mayor prosperidad por la falta de extraccion y consumo, en tantos muchas numerosas familias? ¿Que lucro podran sacar de sus artefactos á la par
años de guerra, por los escandalosos permisos concedidos á extrangeros, por de los que nos traheraran (sic) los ingleses en cantidad, seguramente mayor
el contravando exesibo que, de todos modos y en todas partes, han hecho á la necesaria para el consumo? Buen pago es el que recibiran estos infelices
siempre los negociantes ingleses y por otras muchas consideraciones, que no despues que, con las armas en la mano y derrame de su sangre, acaso han sido á
se ocultan á la sabia comprehension de vuestra excelencia no habian podido quienes singularmente hemos merecido la reconquista de esta capital, defensa
hasta ahora prosperar. Y que bajo la proteccion de nuestro actual sabio y conservacion de la tierra. Es voz demasiado comun que, entre los buques que
gobierno se lisongeaban, con fundamento, de sus adelantamientos y progresos, tenemos á nuestra vista, uno solo tiene a su bordo diez y nueve mil pares de
quedarán reducidas al ultimo estado de miseria adoptada en estas Américas el botas, sin contar con las demas de esta especie y de toda clase de zapatos hechos,
antipolitico sistema de la libertad para el comercio extrangero. ¿Que multitud que casi nunca faltan en las negociaciones inglesas. ¿Que golpe este, señor
de reflexiones podria presentar á vuestra excelencia para conbencer esta excelentísimo, para el gremio de zapateros y de curtidores de toda especie de
berdad? Figemos, unicamente, la consideracion en las fabricas del industrioso cueros ó pieles? Llegará el caso que, para sostener sus respectivas obligaciones,
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se hechen á mendigar -quando no sea á robar- lo necesario para su propia transportarlos á Europa. El principal fruto de nuestra industria, en estos payses,
manutencion. La misma suerte espera, sin duda, á todos los demas artesanos: son los cueros al pelo y, para formar juicio del valor que les dará la entrada de los
el herrero cesará en su labor, pues que no puede competir ni en el luxo, ni en el ingleses en nuestros puertos, no tenemos mas que observar lo que actualmente
bajo precio con la ferreteria de toda especie que nos trahen los ingleses. Hasta sucede en el Río de Janeiro, donde á pesar de la extraordinaria concurrencia de
el lomillero, que en su clase es un artesano peculiar de estos payses, tendrá que buques ingleses, se conservan los cueros al despreciable precio de siete á ocho
buscar otro exercicio, porque ya los ingleses nos traen lomillos identicos á los reales liquidos vaxado el flete de su conducción, pero no derechos y demas
del uso de la tierra. En una palabra: toda arte y todo ramo de industria queda gastos y costo causados en esta para su embarque. Por manera que en cada uno
sin recurso, perdido en estos dominios, y, por consiguiente, arruinados de un de los remitidos desde aquí á aquella feria vaxo la comodidad del comercio de
modo que no podra jamas sentirse, bastantemente, tantos brazos utiles como se ensayo, se han perdido de 6 á 8 reales. A lo que debe también agregarse que su
ocupan en estos diferentes exercicios. enagenación allá, á tan vajo precio solo, se consigue á cambio de efectos por el
Ni se crea que este mal queda, de algún modo, precavido con lo que el valor arvitrario que los negociantes ingleses les quieren dar. ¿Y es posible que
Real Consulado indica en la tercera condicion que propone en su informe, esto estos datos, que no se ocultan aun á los mismos individuos del Consulado, no
es, que se prohiba la introduccion de ropa hecha, muebles, coches etc. ¡Debil han de bastar para que escarmentemos con los quebrantos ya sufridos y que se
barrera, señor excelentísimo, para atajar la irrupcion de tamaños males! La nos quiera alucinar con el excesibo valor que, se figura, podrá dar á nuestros
indicada precaución es buena, ciertamente, para estamparla en el papel, pero frutos la concurrencia de los ingleses?
su execucion, en la practica, es absolutamente imposible. Vuestra excelencia
no puede menos de conocerl, y aun al mismo Consulado que la propone no Pero quando en la realidad debiera esperarse con fundamento que
puede ocultarse esta verdad. Si estandoles prohibida á los ingleses la entrada así sucediese, no por eso seria menor el perjuicio que sufriria nuestra
de sus efectos nos han apestado de toda clase de ferretería -como se observa en agricultura: lo primero porque esto seria trastornar enteramente el sistema de
los almacenes de esta ciudad- de botas y zapatos para hombres y mugeres, de navegación y transportación de nuestros frutos; y qualquiera que se detenga
sillas y otros muebles, de lomillos y ponchos, como lo asienta el Excelentísimo á meditar la materia, conoce inmediatamente que este es para la agricultura
Cavildo en su informe, y hasta de los despreciables estribos de palo que se usan un mal incomparablemente mayor, que el bien ó provecho momentaneo, y
en nuestra campaña. Si esto ha sucedido, repito, quando les está prohibida toda verdaderamente precario que pudiera resultarle por la estimación que hayan
introduccion, y por solo los conocimientos que adquirieron en el corto tiempo de tomar los frutos en el tiempo que dure este proyecto: Y lo segundo porque
que ocuparon sus armas esta plaza y la de Montevideo ¿que será quando les á pesar de todas quantas razones se pueden alegar para engolosinarnos con la
sea libre la entrada y quando su quieta permanencia en esos dominios les estimación de nuestros frutos, ellas no pasaran jamas de la clase de congeturas
facilite mejores y mas exactos conocimientos de nuestros usos y costumbres muy falibles, que nunca deben tenerse en consideracion quando se trata de
particulares? Si ahora no se ha podido impedir la clandestina introducción de evitar un daño grave y evidente. Si hemos de juzgar antes, de lo por venir por
ropa hecha, muebles, zapatos etc. ¿como piensa el Consulado que, abierto el lo pasado, hes preciso que confesemos que á pesar de todas esas congeturas al
libre comercio, se podrá impedir el que, á la sombra de otros efectos de licita fin los ingleses nos han de poner la ley aun en el precio de nuestros frutos. Así
introducción, entren también todas esas especies que trata de excluir en la a sucedido no ha muchos dias con respecto al sebo, que habiendo subido con la
tercera condicion que propone en su informe? Repito, señor excelentísimo, que saca que ellos mismos hacian de contrabando, se unieron todos juntandose en
estas y otras precauciones son buenas para escritas, pero de ningun modo para la posada de los Tres Reyes, é imponiendose una multa considerable que debia
reducirlas á la practica. Y que, a pesar de todas ellas y de otras que se mediten, pagar el que la comprase al mayor precio del que ellos acordaron, haciendo
es infalible la ruina de nuestras artes y de toda la industria en estos dominios, con solo esto que vajase de golpe, y recibiesen nuestros negociantes la ley que
si se adopta la libertad del comercio extrangero. quisieron ellos imponerles. Esto sucedió Señor excelentísimo con el sebo, que
Ni son menos funestos los daños que sufriria, en tal caso, nuestra agricultura en las circunstancias de estar en guerra con la Rusia, les és el articulo mas
que, por su decadente estado, es ciertamente acrehedora á la proteccion de apreciable, y que hecha la paz con aquella potencia no nos lo tomarán ya por
vuestra excelencia. Parecera sin duda una estrabagante paradoxa, pero sin ningun precio que reporte utilidad en nuestra agricultura. ¿Pues que deberemos
disputa es una verdad tan indudable como las antecedentes. Se ha creido esperar respecto de cueros y otros frutos que no les son de tanta necesidad
generalmente -y asi lo asientan en sus informes los cuerpos municipal y consular- y aprecio, y sobre los quales se cargan en su isla exorvitantes derechos como
que por este medio se bá á dar un gran valor á nuestros frutos estancados y, por perjudicial la introduccion á su agricultura en Irlanda y Escocia? ¿Les será
consiguiente, á fomentarse nuestra agricultura. Pero este es un error de quien acaso muy dificil imponerse ellos la misma ley que se impusieron, respecto del
no tenga los precisos conocimientos de nuestros frutos ni menos del sistema de sebo quando mas lo necesitaban, y de consiguiente darnosla también a nosotros
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fixandonos á su arvitrio el precio de cueros y demas? Todo el que tiene alguna proporciona el precio -aunque á el parecer infimo- logran para su comercio la
idea del carácter ingles comprehende la urgente eficacia de esta reflexion, y ella grande ventaja de arruinar para siempre nuestras groseras fabricas y dar, de esta
sola basta para combencer que la libertad del comercio extrangero seria la ruina suerte, mas extension al consumo de sus manufacturas que nos daran despues
de nuestra agricultura, lejos de facilitarse por este medio su fomento. al precio que quieran, quando no tengamos entre nosotros donde surtirnos.
Ya ve, vuestra excelencia se hará cargo la impresión que haria en aquellas
Pero el mal mas sensible, y que tocamos mas de cerca, es el que ban á industriosas provincias un golpe que bá á consumar su infelicidad. Y esto es
sufrir muchas de nuestras provincias interiores que, con la entrada de mas digno de la superior atencion de vuestra excelencia, en las circunstancias
efectos ingleses en estos puertos, ban á experimentar una ruina inebitable y a presentes y estado de commocion en que se hallan algunas ciudades del Perú,
encenderse acaso, entre ellas, el fuego de la division y ribalidad, cabalmente, pues no seria estraño como he dicho anteriormente, que la libre entrada del
en un tiempo en que conviene estrechar mas los vinculos y relaciones que comercio ingles en estos puertos fomentase, en aquellas, el espiritu de division
las unen. Esta sola consideración basta, señor excelentísimo, para decidir y de partido, en una epoca en que mas se necesita sostener y estrechar las
á qualquiera hombre despreocupado sobre lo que mas nos conviene en el relaciones de union y dependencia. Por esta consideracion, creo que no solo será
particular. Y sinó, refleccionese que será de la provincia de Cochabamba si perjudicial la libertad del comercio extrangero, sinó que seria muy conveniente
se abarrotan estas ciudades de toda clase de efectos ingleses. Esta provincia, el que vuestra excelencia, sin perdida de tiempo, se negase á semejante solicitud,
de las mas industriosas que tenemos, cuya principal -y acaso unica- riqueza haciendo circular inmediatamente su superior resolución, antes que buelen al
consiste en sus hilados y texidos, con los quales abastecen este reyno y el de Perú voces vagas que puedan encender un fuego que nunca se apagará, sinó á
Chile. ¿Que salida les darán ó a que precio podran venderlos á la par de las costa de grandes sacrificios.
manufacturas inglesas que se introduzcan, bien sea á consequencia del permiso
ó, clandestinamente, á la sombra de él? Si en el dia, con solas las que se han Últimamente, señor excelentísimo, el ultimo y peor mal que puede causar
introducido de contrabando y algún particular permiso, ha vajado tanto su la concesion del libre comercio al extrangero en estas Américas es el riezgo
precio ¿Que deberan esperar quando empiecen á recálar en nuestros puertos eminente á que pone el gobierno español de perderlas. Pues que, cebada la
la multitud de expediciones que vengan á disfrutar de la franqueza? ¿Que codicia extrangera con las riquezas que por este medio sacarán de este suelo,
recurso les quedará á los que sostienen todas aquellas fabricas? Ningun otro haran dentro de poco, por ocuparlo, mayores exfuerzos que los pasado, y acaso
se descubre que el de abandonarlas para siempre, poner fuego á sus telares y con mayor exíto, por los mejores conocimientos de nuestro estado y situacion
quedar reducidas á la mayor indigencia, acaso mas de sesenta mil almas que que les facilitará su permanencia en esta plaza y que, para adquirirlos, no
se ocupan con honor en este exercicio. Y consistiendo en esto todo el giro y la escusarán qualesquiera sacrificio. Cada individuo ingles de los que pisen este
principal riqueza de aquella provincia, cortado este, como es necesario suceda, suelo sera un fiscal de las operaciones del gobierno. Y si quando esta Capital
su total ruina es inebitable. fue ocupada por las tropas britanicas, no faltaron ingleses ó americanos que nos
La misma suerte espera á las provincias de Córdoba, Santiago del Estero hiciesen tracion, ¿quanto no deberá temerse quando se hallen y quebranten las
y Salta de este virreynato, Pugno, el Cuzco, y otras del de Lima. Sus ponchos, estrechas prohibiciones de nuestras leyes sobre la permanencia de extrangeros
fresadas (sic), gergas, picotes, pañetes, bayetas y bayetones ordinarios, de que en los dominios de América?
hay tanto consumo en todas estas provincias y reynos, no habra seguramente Dignese vuestra excelencia pasar la vista por el informe del Excelentísimo
quien los compre, pues que seran siempre preferidas las manufacturas de lana Cavildo y, en su exordio, observará que el origen de los padecimientos que ha
ordinarias que los ingleses sabran traher equibalentes á aquellas. Y que, siendo sufrido, en la presente epoca, ésta parte de América cree haber sido el trato y
de mejor vista, seran también mas comodas en el precio. Y este perjuicio seria comunicación con el extrangero, ya en el comercio de ensayo y ya en el que por
seguramente mayor si se adoptase el pensamiento que propone el Consulado, particulares permisos han hecho en estos ultimos tiempos en nuestros puertos.
en el tercer punto de su informe, de que se recarguen con derechos los generos Si el comercio de ensayo con las colonias extrangeras, concedido privativamente
de luxo y se alivien los ordinarios. A la verdad, que si este cuerpo hubiese á los nacionales, ha avierto tanto los ojos á otras potencias que hemos estado á
reflexionado la propuesta, advertiria que ella sola es bastante á la desolación de punto de ver separada esta América de la dominación española, ¿con quanto
estas provincias. Si los ingleses han ofrecido traher a nuestros puertos tucuyos mas fundamento no deberemos temerlo, si se concede un comercio libre á los
semejantes á los de Cochabamba, al infimo precio de un real la vara, no dejarán ingleses ú a otra qualesquiera potencia de nuestras aliadas que pueda solicitarle?
de hacer contratas de picote, bayeta, cañete y fresadas (sic), semejantes, y acaso Estos justos y fundados recelos fueron los que mas presentes tubieron nuestras
mejores, que las que se travajan en las provincias referidas, por la quarta parte leyes quando con tanta severidad prohibieron el comercio directo de estas
del precio que en ellas tiene. En esto, á mas de la utilidad que á los ingleses les colonias con toda nacion extrangera. Y por estos mismos motivos, toda nacion
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que tiene colonias jamas ha permitido en ellas otro trato y comunicación que de del comercio de la peninsula con la América y la detencion de los frutos y
sus propios vasallos, de lo qual nos dan el mejor exemplo los ingleses mismos. producciones de esta, tubo el rey á bien permitir á nuestro comercio nacional
Creo haber demostrado, concluyentemente, los funestos males que bá a hacerlo en buques neutrales, desde nuestros puertos ó de los extrangeros
ocasionar la libertad del comercio extrangero en estos payses. Pero, si despues de para sus Américas; se dictaron también varias reglas en precaucion de los
las solidas reflexiones que he apuntado, aun queda algun escrupulo, no tenemos daños que podia causar este recurso extraordinario. Pero, al poco, tiempo
mas que observar lo que esta sucediendo á nuestros vecinos, los portugueses, se observó que todas aquellas reglas eran ó inutiles, ó impracticables. Y que
en las colonias del Brasil. Desde el momento que se abrieros aquellos puertos aquel arvitrio,adoptado en beneficio del mismo comercio, se habia convertido
al comercio ingles, el nacional paró y á quedado enteramente arruinado. Los en su ruina y destruccion. Consideraciones que obligaron á su magestad á
negociantes portugueses se han visto en la necesidad de cerrar sus almacenes. derogar la antecedente Real Gracia, por su orden de 20 de abril de 1799, cuyas
Su navegación, enteramente cortada, hasta el extremo de ceder sus buques á espresiones por tan oportunas á nuestro caso voy á trasladar aquí: “Lejos -dice-
los ingleses por el precio que se los han querido tomar. Todos sus artesanos de verificarse los efectos favorables á que se dirijia esta soberana resolucion, ha
reducidos á la necesidad de buscar otros arvitrios para vivir. Todo ramo de convencido la experiencia, de un modo incontestable, que no pudiendo guardarse
industria arrancado de raiz, y su misma agricultura, ese ramo que se piensa las precisas formalidades con que se estableció, y abusando los españoles mismos
fomentar con la concurrencia del extrangero, en el ultimo estado de abatimiento. del privativo favor que se les dispensaba, se ha convertido todo en daño general
A mas de que todos estamos impuestos de estas verdades, los mismos del Estado, y particular de los vasallos de América y España, y en aumento de la
negociantes ingleses que han dirijido á vuestra excelencia la representación industria y del comercio de sus enemigos, poniendo en su mano la fuerza mas
que ha dado merito á este expediente, nos presenta el convencimiento mas poderosa para continuar la guerra”. Ahora bien, señor excelentísimo, si las
completo de los perjuicios que á ocasionado su comercio á aquellas colonias, precauciones y reglas dictadas por el soberano mismo para giro y comercio
y de los que causaria en estas, especialmente en el ramo de agricultura. En esa extraordinario, de que habla la Real Orden de 97, se vieron burladas, como
representación verá, vuestra excelencia, que los mismos negociantes confiesan el mismo soberano se queja, por el abuso de los españoles, en cuyo privativo
no haber podido vender cosa alguna de su cargamento, ni á dinero efectivo, ni á veneficio se dispensó aquella gracia, ¿no es mas que probable que los ingleses
cambio de frutos. Siendo asi que los de aquellas colonias son, seguramente, mas por si, ó por medio de confidentes españoles, burlaran tambien la vigilancia
á proposito para los ingleses que los nuestros, quando por otra parte sabemos del gobierno y pasara por sobre qualesquiera reglas o condiciones a que se les
que sus precios, lexos de haber subido con la concurrencia de los muchos quiera sugetar en la introducion (sic) de sus efectos? ¿Se atreverá, pregunto,
buques ingleses que han recalado á aquellos puertos, al contrario, han tenido el Real Consulado a salir garante de la observancia y cumplimientos de las
una vaja de no poca consideración. Para que se vea, con este exemplo que tan que él propone ó de otras qualesquiera que pudiera adoptar la ilustracion de
cerca tenemos, con quanto fundamento he asentado anteriormente que, lejos vuestra excelencia? Si el giro y comercio de que habla la Real Orden de 97 -á
de fomentarse los diferentes ramos de agricultura con el libre comercio del pesar de las trabas con que fue concedido por solo haber salido del orden y
extrangero, antes ban todos ellos á sufrir los mayores quebrantos. Sobre todo, sistema establecido por nuestros códigos- produxo los gravisimos males que
para desengañarnos de las ventajas que puede proporcionarnos este proyecto, pondera la de 99, ¿quales no serán los que cause, necesariamente, una libertad y
basta observar que el gobierno portugues -viendo que los ingleses, en lugar franqueza absoluta, qual se pretende dar en estos puertos al comercio ingles?
de llevar sus frutos, solo llebaban su plata y oro, hasta el extremo de haber Una refleccion semejante nos ofrece la gracia del comercio de frutos por via
agotado el numerario- se ha visto en la necesidad de cellar moneda provincial, de ensayo con las colonias extrangeras concedidas en 4 de marzo de 95. Este
cuyo peso y ley menor que de la comun, sirviese á los ingleses de embarazo permiso, á pesar de todas sus trabas, ha ocasionado gravisimos daños al comercio
para extraerla. ¡Triste recurso, señor excelentísimo, que demuestra el estado de y al Estado como lo ha acreditado la experiencia, lo asienta el Excelentísimo
miseria del gobierno que se veé en la dura precision de adoptarla! Pero recurso Cavildo en su informe, y lo tiene representado al rey este Consulado. Y esto,
á que nos veriamos también nosotros dentro de poco obligados, sinó bastase por el abuso que los mismos españoles han hecho de esta gracia. Ella, entre
este exemplo para que escarmentemos en caveza de nuestros vecinos. otras cosas, ha sido concedida privativamente á nacionales como ya lo expuso
Solo nos resta ya examinar si estos males, ó al menos parte de ellos podran antecedentemente. ¿Pero, que es lo que estamos viendo en nuestros puertos?
evitarse por medio de las precauciones que aconsejan, á vuestra excelencia, Es, ciertamente, muy considerable el numero de buques que han traficado
este Real Consulado y Excelentísimo Cavildo en sus respectivos informes. de ellos á los de las colonias portuguesas. Y, sin embargo, se puede asegurar
Pero sobre que las mas de ellas son en la practica imposibles, todas, y aun que acaso no haya habido uno solo de propiedad española, sobrando siempre
otras muchas, no serán jamas suficientes para precaver los males indicados. negociantes nacionales que se finjan dueños de los buques y sus cargamentos.
Quando en 18 de noviembre de 1797, para evitar en lo posible la interrupcion Con este motivo, se ha abierto la puerta al contravando, y nos hemos llenado de
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extrangeros que, contra las sabias disposiciones de nuestras leyes y contra las ni los que piensen introducir clandestinamente. Introducirán los primeros por
intenciones del soberanos en la concesion de esta gracia, se han establecido en el orden regular y no dejarán de introducir los otros, por no haber hecho su
esta y otras ciudades, expendiendo por si mismos sus negociaciones de frutos y manifiesto. A la sombra de aquellos, entraran tambien estos por qualesquiera
las de efectos que a la sombra de aquellos introducen clandestinamente. de los muchos arvitrios que ha inventado la codicia y autorizado la corrupcion
Pero para que se vea quan dificil es poner, en estos lances, barrera a la de los que debieran celar el contrabando. ¿Se ha presentado, por bentura,
codicia del comerciante extrangero, basta tener presente la Real Orden de 22 manifiesto de los muchos millones de pesos en efectos ingleses de que estan
de febrero de 1806(1). En ella, se prohive absolutamente la entrada en estos abarrotados nuestros almacenes? Sin embargo, ellos han entrado y entran todos
puertos de alguien en pavilo, ni en ninguna otra clase de manufacturas del los dias. Muchas veces, acaso, con guias de la Aduana de Montevideo, dadas
Brasil, por haberse juzgado estos articulos destructivos de la industria de lexitimamente, por aquellos xefes y puesto en ellas el cumplido del embarque
nuestras provincias interiores. Sin embargo, los almacenes portugueses en por algun guarda, á quien se ha sovornado. Y al abrigo de este documento
esta ciudad están llenos de algodón hilado y texido que, siendo mas comodo se reciben, en los buques ingleses fondeados en este rio, las piezas ó bultos
en su precio que el tucuyo de Cochabamba, á causado no poca alteracion en que reza la referida guia y ó marchamados con marchamo falso -que no será
este ramo, tan considerable, de nuestra industria. En vista de esto, y de otros estraño traigan, fabriquen ó hagan fabricar los mismos ingleses-, ó cosidas á
muchos particulares que pudiera tocar, entre este Consulado á poner trabas al las cavezas de los fardos, las cavezas de otros que han recibido el marchamo
comercio ingles, despues que se conceda su libertad y franqueza. Repito que en la Real Aduana, como ha sucedido ya mas de una vez, entran libremente
todas ellas serán inutiles para precaber los daños ponderados, porque siempre y sin el temor de ser sorprehendidos ó embargados. Si ahora, que no es en
seran impracticables. Los españoles mismos, confidentes de los ingleses, les modo alguno permitida la entrada de efectos ingleses, se cometen tales y otros
harán sombra para su infraccion, como la hacen á los portugueses, para no muchos fraudes, ¿cuantos no se cometerán después que se hábra franca puerta
observar las prevenidas en la gracia del comercio de frutos por via de ensayo, a su introducion (sic)? ¿Será, por bentura, vastante precaucion para contener el
y la hicieron á toda suerte de extrangeros, y aun á los mismos enemigos de la desorden, obligar á los ingleses á presentar manifiesto de los efectos de licito
nacion, mientras duró el permiso del comercio en buques neutrales, concedido comercio?
por la Real Orden de 97. La 2ª condicion que el Consulado propone es que los ingleses nombren
Mas, para acabar de demostrar a vuestra excelencia quan inutiles son en apoderados españoles matriculados por él para que entiendan en el recibo
estos casos las reglas y precauciones -y que no hay barrera que no traspase el de los efectos, ventas etc. Pero tampoco bá á abanzarse cosa alguna con esta
interes y la codicia- voy á analizar cencillamente las catorce condiciones que el prevencion. Recuerde vuestra excelencia lo que he dicho anteriomente,
Consulado propone en su informe. Y me parece que no quedará la menor duda ablando del comercio de frutos y por via de ensayo y del permiso concedido
acerca de su inconducencia ó imposibilidad de su cumplimiento. por la Real Orden de 97. En uno y otro no han faltado españoles que se han
La 1ª es que los ingleses presenten los manifiestos fieles de sus cargamentos figurado dueños de cargamentos extrangeros. ¿Si faltaran pues ahora quienes
de licito comercio, pero yo no sé como se les obligara al cumplimiento de esta se supongan consignatarios de los ingleses, no siendolo en la realidad, y
fidelidad, ni qual el fruto de su observancia. Ellos presentaran, en horabuena, manejando estos por si mismos sus intereses y negociaciones? Y, sobre todo,
los manifiestos de los efectos que quieran, sin incluir los de comercio ilicito, aun quando sean propiamente sus consignatarios, ¿quien saldrá de fiador de
que estos no cometeran fraudes, al menos en la extraccion del producto de
los efectos de que se hagan cargo? Este recelo es tanto mas fundado quanto
Excelentisimo señor:
(1)
que se les deja á los ingleses la libertad de elegir consignatario, siempre que
Enterado el rey de lo que vuestra excelencia expone, en su carta de 10 de octubre proximo pasado,
numero 271, en la que dá cuenta de que entre los frutos de colonias extrangeras permitidos a sea de los matriculados en este Consulado. Buen cuidado tendrán, en tal
comercio, por las Reales Ordenes de 4 de marzo de 95 y 10 de julio de 96, se hán introducido caso, de elegir alguno de aquellos que el mismo Consulado conoce y hemos
del Brasil algunas partidas de algodón hilado en pavilo, de que se hase gran consumo en esas visto todos con escandalo: que, sin embargo de ser matriculados, han hecho
provincias y algunos texidos toscos y solicita, vuestra excelencia, se declare si há de continuar
el contrabando con ellos, sacando el dinero é introduciendo efectos sin pagar
su introducción. Se há servido su majestad resolver que en manera alguna permita, vuestra
excelencia, la entrada en ese virreynato del algodon en pabilo ni de ninguna otra clase de un real de derechos. O, lo que es mas seguro, eligirian á alguno de aquellos
manufacturas del Brasil. Lo que participo á vuestra excelencia de real orden para su inteligencia matriculados, bien conocidos, que no dudan vender su representazion por un
y cumplimiento. Dios guerde á vuestra excelencia muchos años . jornal diario. Puesta la consignacion en semejantes manos, ¿quantos males no
Aranjuez 22 de febrero de 1806. deberá experimentar el erario, como ya ha experimentado, y el comercio en
Soler
general? Ya que el Consulado propuso este arvitrio, mas regular hubiera sido
Señor Virrey de Buenos Aires
proponer dos, quatro ó mas individuos de este comercio, personas de providad
234 235
y opinion en quienes si vuestra excelencia los contemplase tales, debiese recaer decadente de las rentas reales, hubiera propuesto á vuestra excelencia otros
tan delicado encargo, sin libertad al ingles para escoger otros. analogos á su instituto, y que no los resistan nuestras leyes, semejantes á los
La tercera precaucion aconsejada por el Consulado es que se formen que ha adoptado el Consulado de Cádiz, mi representado, y á los que en otras
aranceles de los valores de los generos, al precio corriente de la plaza por ocasiones ha preferido nuestro gobierno como menos perjudiciales, y no tan
mayor, para la exaccion de derechos, recargandose los de luxo, aliviando los precarios, como este. Jamas podria llevar á bien el gobierno supremo de la
ordinarios y proibiendo toda ropa hecha, muebles, coches etc. Por lo que hace nacion un proyecto enteramente contrario á nuestras leyes. Cabalmente, por
á la formacion de aranceles en los terminos que el Consulado propone, sobre las mismas razones que quedan expuestas, tenemos ahora el reciente dato de
no ser este arvitrio para precaver ninguno de los males que dexo ponderados, que la Suprema Junta Central, sin embargo de haber solicitado los ingleses,
tampoco me parece una operación tan cencilla como se supone. Sobre el alivio con instancia, el permiso de venir con sus buques á estas Américas, no solo
de derechos, ya dixe antes -y ahora lo repito-, que este seria el medio mas seguro lo ha resistido constantemente sinó que tambien, celosa de la observancia de
de consumar la ruina de muchas de nuestras provincias interiores, dar por nuestras leyes, acaba de derogar por Real Orden de 25 de marzo del presente
tierra con sus fabricas de texidos ordinarios y acabar enteramente con un ramo año, comunicada por vuestra excelencia á este Real Consulado las gracias que,
de industria tan interesante. En orden á la prohivision de ropa hecha, muebles, de antemano, estaban concedidas á Don Tomás Romero de este comercio y Don
coches etc., ya dexo dicho tambien que si antes de ahora hemos visto entrar Benito Patrón del de Cádiz. Ni podra decirse que la Suprema Junta no pudo
todas estas, y muchas otras especies destructivas de nuestras artes, entrarán preveer las urgencias que se alegan como fundamento para la admision de los
despues, á la sombra de los efectos que se permiten, tantas mas que sobrarán efectos ingleses, pues los apuros y sacrificios que ha sufrido este virreynato
para hacer infelices á todos nuetros artesanos. en estos ultimos tres años son tan manifiestos á toda la nacion que á nadie,
La 4ª condicion es tan impracticable que llega a ser estravagante: ¿cómo y menos á nuestro gobierno, podia ocultarse el estado de estas rentas reales.
podremos esperar que los ingleses lleven las dos terceras partes de sus Y acaso, vuestra excelencia, antes de su salida de España, tenia ya de ello
expediciones en cueros al pelo, quando habrá negociación cuyas dos terceras los conocimientos necesarios. Pero aun quando la Suprema Junta hubiese
partes de valor sóbre para cargar quarenta o cinquenta barcos de cueros, insistido en esta parte en el cumplimiento de nuestras leyes sin prevision
aunque sean mayores de trescientas toneladas? ¿En que buques habrán de de esas graves urgencias, ellas tampoco dan merito para abrir el comercio al
llevar estos retornos? Quando ellos no han querido vender sus generos en el extrangero, pues que por este arvitrio no podrá vuestra excelencia hacerse de
Janeiro á cambio de este fruto, sin embargo del infimo precio á que allí está los fondos necesarios para cubrirlas en toda su extension; quedando por otra
¿Nos lo compraran aquí á otro mayor y tan lisonjero como este Consulado parte privado por este medio de otros recursos legales suficientes para llenar
supone? Desengañemonos, señor excelentísimo, bá a suceder necesariamente las ideas de vuestra excelencia, manifestadas en su superior oficio. Esta es la
lo que dexo expuesto antes de ahora: entrará en efectos el valor de muchos segunda reflexccion que indiqué en el exordio y con que voy á dar fin á esta
millones que se sacará en efectivo, los buques ingleses no hiran acaso de vacio, representacion.
pero llevaran cueros y otros frutos de cuenta de españoles que les pagarán En efecto, señor excelentísimo, yo no se como pueda alguno figurarse
el flete que debian reportar los buques nacionales que tenemos en nuestros que con la libre entrada de los efectos ingleses y derechos que deberan pagar,
puertos. Y los que si no han venido ya con abundancia es por estar ocupados engrosará este erario hasta el punto de cubrir el deficit en que se halla y
en el interesante servicio de conducir prisioneros á las Islas Azores y otros las atenciones del virreynato, socorros á España etc. Me parece que, á poco
desempeños de la Madre Patria. que se discurra, se manifiesta que este es un lastimoso error. Hábra, vuestra
Omito el analizar las demas condiciones propuestas por este Real excelencia, las puertas al comercio extranjero, pongase todas las trabas que
Consulado por no dilatar mas esta representación, pues lo dicho hasta aquí sean imaginables, apurense para cuidar de su cumplimiento todos los resortes
basta para convencer que ni ellas todas, ni otras qualesquiera que se adopten del celo y vigilancia del gobierno, ¿que sucederá? Entrarán muchos millones
seran capaces para remediar los grandes males que habria de causar la libertad de pesos en manufacturas y artefactos. Su extraordinaria cantidad podemos
del comercio extrangero. Yo crehia mas regular, y propio del instituto de un calcularla por la que hemos visto entrar en nuestros dias clandestinamente. A
cuerpo consular, que en lugar de dictar remedios para hacer el mal menos la sombra de uno que pague los correspondientes derechos, beinte, y acaso
sensible hubiese instado á vuestra excelencia, con la debida energia, para que cinquenta, se introducirán por contrabando. Todos ellos se expenderán en esta y
se cortase de raiz, prohibiendo no solo la entrada de los efectos ingleses en estos otras plazas del reyno. ¿Y su producto? No lo retornarán en frutos, aun quando
puertos, sinó tambien la de los negociantes de esta nacion, cuya permanencia con esta condicion se les permita la entrada, pues necesitando muchos buques
es tan contraria á nuestras leyes. Parecia mas regular que en lugar de proponer vacios, que no tienen, para llevar el de un solo cargamento, biene á resultar
tal arvitrio para llenar las graves atenciones, que no basta a cubrir el estado aquella condicion imposible y, de consiguiente no debe esperar el gobierno
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que la cumplan. Recuerde, vuestra excelencia, lo que sobre el particular dexo sus primeras materias en veneficio de sus propias fabricas y ya, tambien,
expuesto, ablando de los perjuicios que causaria á nuestra marina mercantil la prohibiendo la introduccion en sus islas de las manufacturas que podian
libertad del comercio extrangero. No pudiendo, pues, tener efecto en todo ó perjudicar algunos de sus ramos de comercio ó ya, finalmente, sugetandolos á
en parte la condicion referida, ó aun quando pueda tenerlo, debiendo esperar derechos quantiosos. ¿Y nos desviaremos de unos principios consagrados por
que no escusaran los ingleses fraudes y engaños para libertarse de cumplirla el tiempo y la experiencia, por la mera voluntad del Gobernador de Cádiz?
-á lo que les ayudan seguramente los mismos españoles-, bendrá á resultar ¿Derribaremos en un momento lo poco bueno que tenemos en nuestro sistema
que el producido de sus negociaciones lo sacarán en plata y oro, a pesar de mercantil porque es opuesto á las maximas de este militar? ¿Arruinaremos de
las mas escrupulosas medidas que puedan tomarse para impedirlo. Y antes un golpe nuestra industria, nuestro comercio nacional, porque los derechos que
de mucho tiempo, veremos con dolor agotado todo nuestro numerario como pueden exigirse de las manufacturas inglesas son un conducto por donde pueden
ha sucedido en las colonias del Brasil. Y, obligados como aquellas, á adoptar el entrar algunas sumas en las arcas del Estado? Todo el que está medianamente
triste desesperado recurso de cellar moneda provincial, cuyo menor peso y ley instruido en la ciencia del gobierno, sabe que las aduanas no son un mero
la estanque entre nosotros mismos. Aquí, de la razon, señor excelentísimo, ¿un arvitrio fiscal, sino también un termómetro para graduar los intereses del
pueblo, un reyno en donde no corre el numerario puede presentar idea mas comercio. Sabe que, en la aritmetica politica, aumentar los derechos no es
funesta de su pobreza y de su miseria? ¿Y quien ha dudado hasta ahora que la aumentar los ingresos sinó, muy frequentemente, disminuirlos con la ruina de
riqueza y pobreza de las rentas reales estan siempre en una exacta proporcion, la produccion y del productor”.
con la pobreza y riqueza de los pueblos? Es fuerte delirio que, para enriquecer Nada queda ciertamente que añadir á tan energicas reflexiones. En breves
nuestro erario, se crea un excelente arvitrio el hechar fuera, y á manos del lineas, ve vuestra excelencia demostrados los gravísimos males que causará
extranjero, todas nuestras riquezas y tesoros. Por el contrario, yo estoy forzosamente la libertad del comercio extranjero. Y convencido, sabiamente,
persuadido que este es el medio mas seguro para acabar de empobrecernos y que los tesoros que puedan juntarse con la exsaccion de derechos que se les
arruinar para muchos años nuestras rentas reales. impongan, lejos de contribuir á enriquecer el erario, no sirben para otra cosa
Permitame, vuestra excelencia, trasladar aquí lo que, con mejor pluma y que para consumar su pobreza. Esto, que en los puertos de la peninsula llaman
al mismo intento, representaron á la Suprema Junta Central en dos de octubre los diputados de Cataluña maxima ó principio inconcuso (sic) de la ciencia del
del año pasado de 1808 los diputados del principado de Cataluña, quejandose gobierno, lo es sin duda con mayor razon en los de América, por los mismos
del gobernador de Cádiz Don Thomas de Mola, que con el mismo pretexto motivos que tubieron las leyes presentes para prohibir en ellas todo trafico
de hacer dinero para atender á las extraordinarias urgencias de la monarquia, con el extrangero. Ojala que no llegue jamas el caso en que una lastimosa
sostubo en sus oficios al Consulado de Cádiz, mi representado -que han experiencia no haga (sic) conocer esta verdad y sufrir los funestos irreparables
circulado impresos- la conveniencia, y aun necesidad, de permitir en los que son consiguientes. Qualesquiera debe compadecer la situacion de vuestra
puertos de nuestra peninsula la entrada de generos de algodon ingleses, de excelencia por la en que se allan las rentas reales en las provincias de su mando.
ilicito comercio: Pero solo quien desee ver á vuestra excelencia comprometido en mayores
apuros, puede aconsejarle como un medio oportuno, para mejorar de suerte,
“Ha sido -decian los diputados en su representacion, que entre otros papeles el admitir á los ingleses su comercio en estas Américas. Puede ser que, llegado
publicos hemos visto impresa- ha sido principio consagrado por todos ese caso, entrasen en arcas reales, como producto de los derechos que pagarian
gobiernos sabios que la industria nacional debia protexerse y fomentarse á algunos de aquellos, 500.000 ó un millón de pesos. Con ellos, podria vuestra
costa de qualquier sacrificio, principalmente sobre frutos del pays, y estando excelencia cubrir las urgencias mas ejecutivas. Pero, dentro de poco, agotado
las fabricas en su nacimiento. Porque si es una verdad que las naciones en tanto como es necesario que suceda nuestro numerario, no entrará ya ni un solo
son ricas y poderosas, en quanto auxilian su agricultura con la industria y el real. Los ingleses y sus mismos comisionados españoles presentarán efectos
comercio, lo es también que estos dos brazos del poder y de la riqueza publica por los derechos que adeuden. Y después de haberse arruinado, con semejante
no pueden hacer, ni crecer, sinó á la sombra de las exclusivas indirectas. Este permiso, nuestro sistema mercantil, nuestra industria, artes, agricultura, etc.,
principio ha hecho que todas las naciones, para poner sus fabricas al nibél de observará, vuestra excelencia, con sentimiento, que el defecit del erario se
las extrangeras, ó para proporcionarles ciertas ventajas en el mercado interior ó aumenta: ban adelante los empeños, las atenciones no son menores y, sobre
exterior, han prohibido en algunos casos la introduccion de las manufacturas de todo, que el daño es ya irreparable, qual se aumentará hasta la estacnacion de
su clase é impuesto en otros derechos, mas ó menos crecidos, á su importacion. los derechos y arvitrios subsidiarios en la peninsula, por lo que pára ó césa la
Los ingleses mismos, en cuyo favor se quiere hacer una excepcion odiosa y relacion de aquel comercio con el de esta América. Si, señor excelentisimo, será
destructora, nos han dado este exemplo, ya prohibiendo la extraccion de sin duda el daño irreparable, porque lo que hay en el particular mas digno de
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la atencion de vuestra excelencia es que, despues de no bastár los derechos que mi representado, que después de los muchos millones de pesos con que ha
paguen los efectos ingleses que entren para las actuales urgencias y atenciones, concurrido al Estado por via de donativo, préstamo y subsidio en el gobierno
se verá vuestra excelencia imposibilitado para adoptar otros recursos, tanto mas del Rey Padre -despues de la ingente deuda que se le reconoce de los reynados
preferibles quanto que, siendo compatibles con las disposiciones de nuestra ley, del señor Don Felipe 5º-, ahora, en el presente, á abierto un emprestito, vaxo
pueden sin duda bastar para llenar las justas ideas de vuestra excelencia. la responsabilidad, á mas de las rentas reales de las suyas propias, de dos
Porque, ¿que arvitrio podra excogitarse quando toda nuestra plata y oro millones de pesos habonando á los prestamistas el excesibo premio de uno por
la hayamos cambiado por las manufacturas inglesas? No podra ya, entonces, ciento al mes. Si este Consulado y Excelentísimo Cavildo hubieran propuesto
pensarse en empréstitos y este vecindario que, como á vuestra excelencia no á vuestra excelencia este legal recurso en lugar del libre comercio ingles, y
puede ocultarse, los ha hecho en esta epoca tan quantiosos como generosos, comprometidose ambos á realizarlo, hubieran dado ciertamente una prueva
solo podrá presentar á vuestra excelencia los generos y brozas inglesas que menos equivoca del desvelo con que travajan en llenar los deberes propios del
formaran todo su caudal. No habrá lugar á contribuciones, pues que con ellas en instituto de tan respetables cuerpos.
ningun estado se grava á los pobres y, entonces, lo seremos todos, porque arta 2º Tambien puede contribuhir el gravar con algun nuevo impuesto el
pobreza y miseria es estár reducidos nuestros caudales á efectos extrangeros, comercio de ensayo en su internación y exportación y aun el de la Metropoli,
sin esperanza de enagenarlos á dinero efectivo. En una palabra: verá vuestra Mendoza y San Juan sobre los caldos que ingresen, que siendo moderados
excelencia serrados todos aquellos caminos que suelen tomar los gobiernos en serán poco gravosos y no dexan de producir alguna utilidad al erario. Lo mismo
sus apuros y urgencias, sin que necesite vuestra excelencia para convencerse de pudiera hacerse sobre otros ramos como se hizo no ha mucho sobre la carne.
esta triste verdad, de otro convencimiento que el que nos presenta el exemplo 3º Si ,á mas de esto, se impone la moderada contribucion por frutos cibiles,
de nuestros vecinos, los portugueses, en el Brasil. Pues -omitiendo ahora otras propiedad de tierras de campo, renta de fincas en los pueblos, industrias
consideraciones que nos dan una caval idea del estado lastimoso en que se particulares, sueldos fixos militares, civiles y eclesiastico y si se enagenan las
hallan en el dia aquellas colonias y, consiguientemente, su erario- basta traher á propiedades pertenecientes al Estado por razon de temporalidades ú otra
la vista las gazetas del Río de Janeiro, donde se han publicado las erogaciones nominación, será tambien otro recurso que puede ayudar para las actuales
y donativos para auxiliar y socorrer a su Europa en los apuros en que la ha urgencias.
puesto la presente guerra. Sin embargo, de ser el motivo el mas justo, el mas 4º En la guerra de 1780 se cercenó, á los empleos mayores, una parte
interesante á estos colonos, de tener á la caveza á su principe soberano y toda considerable de sus sueldos, con cargo de reposicion y reintegro despues de
su corte, estimulo ciertamente el mas poderoso, los donativos y socorros del la guerra, como en efecto se verificó, no sé si por disposición particular de este
gobierno han sido tan miserables como en las mismas gazetas puede notarse. gobierno, ó á conseqüencia de alguna real orden particular. Entonces, señor
No debiendo esto atribuirse á otra cosa, sinó al estado de pobreza á que el libre excelentísimo, se arvitró este medio sin embargo de tener en arcas un rico tesoro,
comercio de los ingleses ha reducido á aquellas colonias y sus rentas reales. y con solo el objeto de aumentarlo para el caso de una ocurrencia extraordinaria.
No es, á la verdad, de mi resorte el proponer á vuestra excelencia los ¿Qué extraño seria, pues, que en el dia en que esta exsausto nuestro erario
diferentes arvitrios que pudiera preferir en las actuales circunstancias á la empeñadas todas sus rentas y con atenciones incomparablemente mas graves,
admision del comercio ingles. Todos quantos yo pudiera indicar, y otros se cercenase a los empleos mayores, desde la una hasta las dos terceras partes
muchos mas, están muy al alcance de los conocimientos de vuestra excelencia y de los sueldos altos, siempre con consideración a la calidad y circunstancia de
de los ministros que el rey tiene puestos para consultar y meditar en estos casos los mismos empleados y vajo el supuesto de reponerse estas revajas quando
lo mas conveniente y conforme al cumplimiento de nuestras leyes. No obstante, mejore nuestra suerte y la de nuestras rentas?
por quanto he asentado la existencia de otros recursos y la imposibilidad de 5º No estaria tampoco demas el que, por este gobierno superior, se oficiase
hacerlos valer en el caso del libre comercio ingles, apuntaré aquí algunos para con energia á los de Lima y Chile para que, impuesto de las gravisimas
que vuestra excelencia haga de ellos el uso que tubiere por conveniente. atenciones que rodean á vuestra excelencia, le auxiliasen con algunos fondos de
1º El 1º que se me ofrece es el que se ábra sobre las rentas reales un aquellas rentas, pudiendo esperarse con fundamento que aquellos xefes, como
emprestito considerable, vajo la reponsabilidad para el pago de los premios y buenos servidores del rey, satisfechos de la justa inversion que haria vuestra
sus capitales, no solo de las mismas rentas, sinó tambien de las del Consulado excelencia de los reales intereses é igualmente interesados en la conservación y
y Cavildos del virreynato. Por este arbitrio no sera dificil juntar crecidas sumas defensa de este continente y en la absoluta prohibision del comercio extrangero,
de dinero, siempre que se proponga un premio lisongero que, exsediendo de harian los mayores esfuerzos propios de su actividad y notorio celo para
el 5 por % comun, llegue hasta ócho, diez ó doce al año. Este es, cavalmente, el proporcionar á vuestra excelencia algunos auxilios que, quando no bastasen á
arvitrio que a adoptado en las actuales circunstancias el Consulado de Cádiz, cubrir las actuales urgencias, ayudarian al menos á llenarlas con otros recursos
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que pudieran arbitrarse. el origen y berdadera causa de tanto contrabando y de los males que él ha
6º Pudiera, tambien, establecerse una gran loteria, bien sea por el estilo ocasionado. Haga, vuestra excelencia, valer todo el lleno de su autoridad para
de la Real de Madrid, ó bien según la establecida en México, designandose remover aquellas causas y verá cortado, inmediatamente, el mal de raiz. No
algunas suertes de buena fortuna como son desde 300 hasta 2000 ó 3000 pesos, debemos temer que el gobierno britanico, nuestro aliado en la justa guerra que
capaces de lisongear el interes de pobres y ricos, viudas etc., para que entren á sostenemos contra la Francia, lleve á mal el que en los dominios españoles se
jugar con poca ó mucha cantidad. Este y algunos de los arbitrios que quedan cele el cumplimiento de nuestras leyes, aun quando este sea perjudicial á los
indicados, con otros mas que puedan meditarse, no producirán cada uno por sí intereses particulars de algunos vasallos de aquellla nacion. Ningunos mas
solo cantidades muy considerables, pero todos ellos juntos pueden, sin duda, celosos que los ingleses en la observancia de las suyas y, especialmente, de las
sufragar una gran parte, y quizá la mayor, de nuestros gastos y atencion á la que prohiben la comunicación y comercio de todo extrangero en sus colonias.
Madre Patria. A pesar de nuestra intima alianza, en la que la Inglaterra es tan interesada
7º Ultimamente, señor excelentísimo, el medio mas seguro para aumentar como la España, no consentirian, por cierto, que los españoles hicieran en sus
nuestras rentas -en terminos de que vuestra excelencia no sienta, en lo subcesivo, colonias lo que estan haciendo ellos en las nuestras. ¿Por qué, pues, hemos
iguales ó mayores apuros que los presentes- és el llevar adelante la observancia de recelar que se llebe á mal una resolucion que para dejar de tomarla no le
de nuestras leyes, en orden al comercio extranjero. Celando, al mismo tiempo, dejan á vuestra excelencia nuestras leyes el menor arvitrio? El mismo gobierno
con todo el rigor que sea posible, el contrabando. Vuestra excelencia sabe muy ingles solicitó del nuestro la navegacion de sus buques á los puertos de nuestra
bien -la experiencia nos lo hace conocer á todos y ló da a entender bastantemente América y, sin embargo de la entereza con que la Suprema Junta de la Nacion
el rigor de nuestras leyes- que no hay un abuso más perjudicial á la prosperidad se negó á su solicitud, no por eso ha formado el menor sentimiento, no se ha
de nuestras rentas que el comercio clandestino. Me hago cargo de las reflexiones resfriado nuestra amistad, ni han escado (sic) los abundantes auxilios con que
que vuestra excelencia apunta en su superior oficio para convencer la dificultad estan socorriendo á nuestra peninsula. Si esto ha sucedido quando la repulsa ha
que sé toca, en las presentes circunstancias, de impedirlo como corresponde, sido del Gobierno Supremo, ¿por que hemos de temer otra cosa, quando nazca
proponiendose acaso la libre introduccion á los ingleses como el mejor medio de un xefe que, aunque superior en este virreynato, tiene las manos mas atadas
para evitarla en lo subsesivo. Yo estoy persuadido que vuestra excelencia solo por las estrechas disposiciones de nuestras leyes?.
ha indicado estas consideraciones con el justo objeto de analizar la materia todo Aun quando para hacerlas respetar fuera preciso algun acto de violencia,
lo posible para podér, en vista de los varios dictamenes, tomar la resolucion que este -como tan justo- no es de creer ocasionase el menor resentimiento á
con sus superiores luces juzgase mas arreglada y oportuno. Por lo mismo, voy á nuestros aliados. Pero yo creo que ni llegará el caso de que sea preciso á vuestra
tomarme la libertad de exponer á vuestra excelencia algunos reparos sobre los excelencia hacerse respetar por la fuerza. Una intimación amistosa para que
que apunta en su citado Superior Oficio. abandonen nuestro puerto bastará sin duda, sin la necesidad de tomar otras
Ya he dicho, en el discurso de esta representación que, si se permite la libre providencias. Mas, si esto no basta, á lo menos no puede ofrecerse el menor
entrada á los efectos ingleses, bá á abrirse una puerta franca á la introduccion inconveniente en obligar á todos los ingleses que se hallan en tierra á que se
clandestina y que, a la sombra de uno que entre pagando los correspondientes restituyen (sic) a bordo de sus buques, haciendoles entender el rigor con que
derechos, se introducirán por alto veinte, y aun cinquenta. Si en el dia no se irremisiblemente serán tratados si volvieren á desembarcarse. Este será un
há podido evitar el contrabando, en los terminos escandalosos que a vuestra medio indirecto para que ellos se vean en la precision de abandonar nuestro
excelencia no se le oculta, ¿que celo, que vigilancia bastará para impedirlo en el puerto. Mas quando así no suceda, al menos con esto solo, y con las medidas
sistema del libre comercio extrangero? ¿Que freno podrá bastar para contener de vigilancia que puede tomar el celo de viestra excelencia, quedará cortado en
entonces á los negociantes ingleses, quando en el tiempo que les está prohibido mucha parte el contrabando.
por las leyes su permanencia en nuestras Américas, no solo nos han metido Por conclusion, señor excelentísimo, yo suplico á vuestra excelencia que
negociaciones considerables, usurpando al rey y sus derechos y corrompiendo antes de resolver este expediente se sirva traher á la vista otros varios que deben
á los ministros, que están puestos para celar estas introducciones, sinó que obrar en su Secretaria de Camara, ya sobre el comercio de frutos con las colonias
tambien han puesto, publicamente, sus almecenes abusando de nuestra extrangeras por via de ensayo, ya sobre permisos particulares, ya también el que,
consideración y burlandose, acaso, de nuestra debil condescendencia? ultimamente, se obró con respecto á la multitud de efectos que dejaron los ingleses
Ahora és, señor excelentísimo, el tiempo mas oportuno para cortar este en Montevideo quando evaquaron aquella plaza. En ellos, encontrará vuestra
mal. La estada de los buques ingleses en las inmediaciones de nuestro puerto excelencia los mejores convencimientos y quantos datos pudiera desear para
y, mas que todo, la condescendencia con que se consiente á los negociantes hacerse cargo de los gravisimos perjuicios que, por cada uno de aquellos motivos,
en tierra. Condescendencia que no cesan de reclamar nuestras leyes son (sic) ha causado en estas provincias el comercio extrangero y, por ellos, podra vuestra
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excelencia calcular los que deben justamente temerse concedida su absoluta el Estado en general. Pero si sucediese lo contrario, que no lo espero, no puedo
libertad, aun quando sea por poco y determinado tiempo ó con qualesquiera menos que hacer desde haora, como hago á nombre del Consulado de Cádiz,
trabas y precauciones. En ellos, verá vuestra excelencia quan distintamente mi representado, las mas solemnes y reverentes protestas á que haya lugar en
han pensado en aquellas epocas los dos cuerpos consular y municipal, que tan derecho y sean arregladas á justicia.
decididamente han adherido hoy á la solicitud de los comerciantes ingleses. En
ellos, hallará vuestra excelencia pintados con los mas vivos colores todos quantos Ella mediante.-
perjuicios he procurado yo ponderar en el discurso de esta representación.
A vuestra excelencia pido y suplico que, habiendo por evaquada la vista
Acaso encontrará allí, vuestra excelencia, convencidos con documentos de esta
pendiente, se sirva proveer y mandar conforme á lo pedido en el exordio y cuerpo
Real Aduana que, sin embargo de haber sido muchos los millones de pesos en
de esta representación que repito en conclusion con el juramento en derecho
efectos que dejaron los ingleses en Montevideo despues de su desalojo -cuya
necesario y para ello, etc.
introducción en esta Capital se permitió bajo el pago de los derechos del circulo-
no se pagaron al rey ni los correspondientes acaso á medio millon de pesos. Allí Excelentísimo Señor.
encontrará, vuestra excelencia, sobradas luces para calcular hasta que punto Miguel Fernández de Agüero.
subirá la ruina de estas provincias, si se trastorna, de esta suerte, nuestro sistema
mercantil. Y, en los juiciosos fundamentos producidos en ellos por el comercio
en general, por este Real Consulado y por el Excelentísimo Cavildo, descubrirá,
vuestra excelencia, las cencillas razones por las que no podemos, ni debemos,
seguir el exemplo de la Intendencia de Caracas, en cuyas costas se dice haberse
abierto las puertas al comercio de los ingleses. Quando estos tanto se empeñaron
en venir á los puertos del mando de vuestra excelencia, y otros de esta América,
es con solo el objeto de enriquezerse con nuestros tesoros, sacandonos toda la
plata y oro que producen estas ricas provincias. Como en Caracas no hay minas,
ni mas plata que la precisa que se lleva de Veracruz y aun de la misma peninsula,
no es temible aquel perjuicio. Antes, puede ser el comercio extrangero ventajoso
al expendio de sus frutos, pues como se decia en la Real Orden del 10 de julio
de 1796, comunicada á esta superioridad en aquella intendencia: “se tolera una
comunicación frecuente con las colonias extrangeras para la venta de mulas,
ganados, viveres, y otros articulos permitidos”.
Ultimamente, en esos expedientes hallará vuestra excelencia, á mas de los
males ya indicados, el que sufriria necesariamente nuestra moral, nuestras
costumbres y nuestra religion santa. Sola la comunicacion con los portugueses,
que ha facilitado el comercio de ensayo, ha aumentado el luxo con tal exceso que
no es facil se lo pueda figurar vuestra excelencia. Ha introducido el libertinaje
y la corrupcion con el mayor sentimiento de todos los sensatos y con no poco
trabajo de los magistrados, que podran informar á vuestra excelencia sobre el
particular. Si el frequente trato con esta nacion ha producido tamaños males,
¿quantos no deberemos, justamente, temer de el de los ingleses cuya religion
es en los puntos mas substanciales tan diferente de la nuestra? Este daño debe
llamar, ciertamente, toda la religiosa atencion de vuestra excelencia. Y quando
los demas que se han ponderado no merecieran la menor consideracion, este
solo debe sobrar para decidir á vuestra excelencia á negarse al libre comercio
que solicitan los negociantes ingleses. Por el y por todo lo demas, que dejo
manifestados espero que vuestra excelencia dará las providencias mas oportunas
para la exacta observancia de nuestras leyes en una materia tan interesante á todo
Índice
Introducción 17
Conclusiones 135
Apéndices 137
Apéndice I: 141
Investigaciones CEICS