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HISTORA DE LAS IDEAS POLÍTICAS.

TALLER No. 2: CAUSAS HISTÓRICAS Y POLÍTICAS PARA LA SALIDA DE LA SEDE PAPAL DE ROMA
EN EL SIGLO XIII
Nombres y Códigos:
Diana C Riveros S 2117482; Adriana R Vargas C 2117502;
Grupo: 2B1.

CAUSAS HISTÓRICAS Y POLÍTICAS PARA LA SALIDA DE LA SEDE PAPAL DE ROMA EN EL SIGLO XIII

La formación del papado de Aviñón se da como resultado de la salida de la sede papal de Roma, la
cual se encuentra estrechamente relacionado con eventos histórico relevantes como el
enfrentamiento entre Felipe IV de Francia y Bonifacio VIII. A comienzos del siglo XIV, siglo
importante debido a la aparición de la peste negra y la Guerra de los Cien Años en Europa, la
iglesia se encuentra en auge gracias a que su papado o clero gozan de prestigio en cabeza de
personajes como el Papa Bonifacio VIII, el cual no solo era un digno representante de la religión en
esa época, sino que también era conocido por ser un orgulloso político defensor de la soberanía
universal del papado sobre toda la Cristiandad, tal y como lo había establecido el Dictatus Papae
en el siglo XI. Sin embargo, a pesar de contar con una influencia en la política considerable, el rey
Felipe IV de Francia declara que los señores seculares podían establecer impuestos al clero, yendo
en total contravía con lo dispuesto por Bonifacio VIII el cual prohibía cualquier imposición sobre las
propiedades de la Iglesia, excepto por parte del papado, o el pago de tales impuestos. A pesar de
su oposición tiempo más tarde Bonifacio VIII reconoce la medida del Rey y acepta el recaudo de
impuestos entre el clero, pero solo en casos de emergencia.

En el año 1300, el prestigio del papado se incrementó considerablemente debido a que más de
dos millones de peregrinos visitaron Roma con motivo de celebrar el año santo o jubilar. Dicho
acontecimiento no sólo incrementó la economía en Roma, sino que también llevo al Papa a
sobrestimar extremadamente sus poderes temporales, al punto que en represalia contra Felipe IV,
por la detención y cautiverio del Obispo de Pamiers, emitió la bula papal Salvator Mundi,
retractándose de todos los privilegios que los papas precedentes le habían conferido a la corona y
pidiendo que se presentara ante un consejo en Roma. Adicionalmente, haciendo uso de sus
funciones papales, Bonifacio VIII declara que “el mismo Dios había situado al clero por encima de
los reyes e incluso de los reinos”. Ante dicha proclama, el Rey convoca una reunión del Estado
General junto con el consejo Francés, los cuales no dudaron en darle su apoyo.

Felipe IV presenta cargos de sodomía, simonía, hechicería y herejía contra el Papa haciéndolo
compadecer ante el consejo Francés. Bonifacio VIII, en un acto de defensa decreta que “ para la
salvación que todas las criaturas humanas, es necesario que todas sean súbditos del pontífice
Romano” y mientras prepara la excomulgación del Rey anteponiendo todo el clero de Francia, en
1303, aparece, Guillermo de Nogaret, el crítico más fuerte del papado en los círculos franceses, el
cual junto con el ejército francés entra a Roma, con el propósito de llevar a Bonifacio VIII ante el
consejo para enjuiciarlo por los cargos presentados contra él.

Así las cosas, se conoce que en 1303 tropas de franceses e italianos apresaron al Papa en Anagni,
su ciudad natal, en donde buscó refugiarse y aunque fue liberado por la población unos días
después, muere a sus 68 años de edad producto del maltrato al que fue sometido.

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La muerte del Papa Bonifacio VIII es un duro golpe para el papado el cual queda en considerable
desventaja ante el poder secular del Rey Felipe IV. El siguiente Papa al poder sería Benedicto XI
(1303-04) quien muere envenenado tras orden del Rey de Francia dejando su legado a cargo de
Clemente V, quien, a pesar de haber sido elegido por un cónclave celebrado en Perugia, no asiste a
su elección en Italia (se encontraba en Burdeos debido a que era en esa época el Obispo de esa
ciudad). Clemente V a diferencia de sus antecesores, es un Papa avalado por el Rey, al punto que
al poco tiempo de ser elevado al trono de San Pedro nombró nueve cardenales franceses cercanos
al monarca francés y para el año 1306, anula todo tipo de sentencias eclesiásticas que iban en
contra de los intereses de Felipe IV, en especial las proclamas papales Clericis laicos y Unam
Sanctam declaradas por Bonifacio VIII. El hecho más relevante es que debido a la fuerte influencia
del Rey, Clemente V establece toda su corte papal en Aviñón que estaba rodeada por las tierras
del Condado Venaissin y se gobernaban bajo la hegemonía del rey francés.

Clemente V debido a la notoria dependencia que el clero tenía por Francia, instauró una política
caracterizada por: i) la supresión de movimientos como el catarismo en Francia meridional
(movimientos heréticos); ii) la reorganización de la administración interna de la Iglesia; y iii) la
conservación de una imagen digna y libre de prejuicios y señalamientos de la iglesia como única
voluntad de Dios en la tierra. Sin embargo, el tercer principio de la política de Clemente V, no era
completamente del agrado de Felipe IV que a pesar que su Bonifacio VIII ya estaba muerto,
buscaba su enjuiciamiento por las causas anteriormente mencionadas, lo cual indiscutiblemente
podría significar un golpe severo para la autoridad de la Iglesia.

En este sentido, Clemente V trata de evitar un golpe semejante con su política papal y mantiene
este tercer principio como parte fundamental de su mandato, el cual logra conservar e instaurar
finalmente. Sin embargo, a pesar de no estar del todo convencido, Clemente V accede a promover
los procedimientos contra los templarios, y debido a que en 1314 el tribunal de Vienne reclamó
poder sobre los templarios, ayuda al Rey de Francia a declarar culpable dicha Orden y buscar su
condena lo que termina con la supresión de la Orden de los Templarios.

Por otra parte, vale la pena resaltar que la elección de Perugia para celebrar el conclave que
escoge a Clemente V, es gracias a la inseguridad que había en Roma, por este motivo Clemente V
vio necesario reafirmar la independencia de la Santa Sede, pero a la vez mantener un contacto
muy estrecho con el rey francés y con el emperador; por lo que en 1309 se traslada junto con su
papado de Burdeos a Aviñón que era propiedad de algunos vasallos de la Iglesia. Adicionalmente,
la ciudad se encontraba muy cerca al condado de Venaissin, feudo papal, adquirido por Gregorio X
en 1274, lo cual indiscutiblemente daba seguridad en cuanto a mantener el régimen eclesiástico.
Sin embargo, aunque no son del todo claras las intenciones del Papa Clemente V sobre el regreso a
Roma, ciertamente su pontificado es el que le da inicio al período conocido como Papado de
Aviñón.

Finalmente, el continuo cambio de residencia de Clemente V no agradó en lo absoluto a sus


sucesores, puesto que la administración de la Iglesia necesitaba de una sede fija. Para esa época,
Aviñón se encontraba en una posición central en la Europa del siglo XIV y fue el papa Juan XXII
quien escogió la ciudad como su sede permanente de la iglesia.

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REFERENCIAS
1. Gibbon, E., Hugo, G., & Ugarte, I. C. (2006). Juicio histórico del derecho romano: capítulo
XLIV de la" historia de la decadencia y caída del Imperio Romano". Marcial Pons, Ediciones
Jurídicas y Sociales.

2. Ganuza, C. (2011). Teorías para la construcción del poder temporal: el papado y la iglesia
en el occidente europeo (siglos X-XIII). Enfoques, 23(1), 75-100.

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