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Pino - Madera
1. Matriz para evaluar regeneración natural
Pino - madera
Brecha forestal en regeneración natural
Categorías de la densidad Categorías de la distribución
Árboles por Ha. Indicador de forma
1. Chihuahua
2. Durango
3. Oaxaca
4. Michoacán
5. Chiapas
6. Coahuila
7. Sinaloa
8. Nuevo León
9. Puebla
10. Jalisco
11. Guerrero
12. México
13. Zacatecas
14. Veracruz
15. San Luis Potosí
FICHAS TECNOLÓGICAS SISTEMA PRODUCTO
Pino
Matriz para evaluar
regeneración natural
RESUMEN
Los bosques se regeneran por si solos, pero la densidad y la distribución espacial del renuevo pueden no ser los
adecuados de acuerdo a un plan de manejo forestal que persiga la sustentabilidad. Por tal motivo, es considerada
la intervención del hombre con la aplicación de las prácticas silvícolas apropiadas para promover los niveles de
regeneración deseados. De esta manera, si determina que la regeneración es excesiva, entonces aplica cortas de
aclareo hasta alcanzar la densidad y distribución que más convengan al sistema de manejo. Por el contrario, si la
regeneración es insuficiente o nula, prepara las condiciones que favorezcan la siembra natural y dirigida o realiza
plantaciones. En cualquier caso, se requiere clasificar la densidad y la distribución espacial en clases o categorías
que contemplen tanto las excedencias y las deficiencias como los niveles deseados en las dos características:
densidad y distribución espacial. En este sentido y con base a la experiencia y resultados obtenidos de las
evaluaciones realizadas en el SIMANIN de Tapalpa, Jalisco (Moreno, 2001), se planteó el objetivo de preparar la
matriz que incluya estas variables clasificadas para evaluar regeneración. La matriz está fundamentada en el
método de distancias conocido como “parcela cero”. Este método se ha utilizado en México desde 1990 para
evaluar la sobrevivencia de la regeneración natural en los bosques de pino. Tan sólo requiere de un sistema de
muestreo, la clasificación de la densidad y de la distribución espacial. Con este esquema, el diseño de muestreo
se determinó con una intensidad del 5 %. La densidad de la regeneración se clasificó, según la distancia entre
árboles, en cinco clases: sobreexcesiva, excesiva, recomendable, suficiente e insuficiente. Por su parte, la
distribución espacial de los árboles quedó clasificada en aglomerada, regular y dispersa. La matriz está
estructurada por columnas e hileras. En las columnas se anotan cada una de las categorías de densidad, desde la
mayor hasta la menor. En las hileras se anotan las categorías de distribución, desde aglomerada hasta rechazada.
En la intersección de las columnas e hileras se indican las prácticas silvícolas recomendables para dirigir la
condición de la regeneración a un nivel deseado, ya sea: corta de liberación, preaclareo, poda técnica dirigida,
raleo de maleza, remoción de suelo, siembra natural o artificial, plantación, cercado, control de plagas o alguna
otra. En el trabajo de campo, la matriz permite obtener un diagnóstico al instante, ya que se determinan las clases
de densidad y de distribución espacial y, al mismo tiempo, las prácticas silvícolas necesarias para corregir las fallas
en regeneración que contribuyan a asegurar la sustentabilidad de los sistemas de manejo. Por esta razón, este
procedimiento permite un ahorro de recursos económicos.
Moreno G., D. A. 2001. La regeneración de pino como sustentabilidad del Sistema de Manejo Integral (SIMANIN)
en Tapalpa, Jalisco. INIFAP. SAGARPA. Guadalajara, Jalisco. México. (Documento interno)