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Constitución política

Artículo 49 de la constitución política de Colombia


Derecho a la salud y al saneamiento ambiental

Leidy Johanna Sepúlveda Sarmiento


Presentado a: Luis Leonardo Pérez Medina

San José de Cúcuta


Universidad Francisco de Paula Santander
Facultad de Educación, Artes y Humanidades
Trabajo Social
En este trabajo investigativo presento la importancia de conocer el hecho fundamental de
saber que cómo ciudadanos tenemos derechos que nos permiten un mejor bienestar y
calidad de vida, en la que se observe reflejado la función que desempeña el estado para
establecer recursos y herramientas en las que se promuevan el cumplimiento de nuestros
derechos, por ello enfocare un derecho fundamental como lo es el derecho a la salud y al
saneamiento ambiental decretado del artículo 49 de la constitución política de Colombia.
El artículo 49 de la constitución política de Colombia decreta: La atención de la salud y el
saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las
personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud.
Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud a
los habitantes y de saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia,
universalidad y solidaridad. También, establecer las políticas para la prestación de servicios
de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y control. Así mismo, establecer las
competencias de la Nación, las entidades territoriales y los particulares, y determinar los
aportes a su cargo en los términos y condiciones señalados en la ley. Los servicios de salud
se organizarán en forma descentralizada, por niveles de atención y con participación de la
comunidad. La ley señalará los términos en los cuales la atención básica para todos los
habitantes será gratuita y obligatoria. Toda persona tiene el deber de procurar el cuidado
integral de su salud y la de su comunidad.
Este derecho es primordial para la vida de cada ciudadano porque influye en nuestra
protección y seguridad social al poder brindar cada día una mejor oportunidad de tener las
condiciones adecuadas para poder adquirir un mejor estilo de vivir en el que sea el estado
quien nos garantice el tener una buena salud con una excelente calidad de mecanismos que
nos beneficien en el funcionamiento de la estabilidad de cada entidad pública o privada en
la que sea importante la dignidad e integridad en el respeto por cada ser humano al
preocuparse por el estado de la condiciones físicas que afrontan cada realidad del contexto
social de diversas comunidades, en las que han sido vulnerados y violados su derecho a la
salud y a tener un saneamiento ambiental sano en el que se implementen los recursos de
agua potable, luz y demás que se requieren para tener un buen mantenimiento del espacio
limpio.
El Estado se encuentra comprometido en la protección de la persona contra las
contingencias que vulneran la salud. La Corte ha dicho que "la defensa de los valores
supremos del ordenamiento obliga al Estado a intervenir -dentro del marco institucional-
para proteger a las personas en su dignidad humana y exigir la solidaridad social cuando
ella sea indispensable para garantizar derechos fundamentales como la vida y la salud". El
derecho a la salud es como una prolongación del derecho a la vida y por tanto participa del
marco en el que se inscribe la dignidad humana. Igualmente la Constitución reitera que es
deber de todos proteger la salud propia y de la comunidad, por lo que implica el acceso
oportuno, eficaz, de calidad y en igualdad de condiciones a todos los servicios, facilidades,
establecimientos y bienes que se requieran para garantizarlo.
De igual manera, comprende la satisfacción de otros derechos vinculados con su realización
efectiva, como ocurre con el saneamiento básico, el agua potable y la alimentación
adecuada. Por ello, según el legislador estatutario, el sistema de salud: Es el conjunto
articulado y armónico de principios y normas; políticas públicas; instituciones;
competencias y procedimientos; facultades, obligaciones, derechos y deberes;
financiamiento; controles; información y evaluación, que el Estado disponga para la
garantía y materialización del derecho fundamental de la salud. Por tanto compete al Estado
el establecimiento de las políticas para la prestación de servicios de salud por entidades
privadas, y ejercer su vigilancia y control. Que es deber de toda persona, de conformidad
con el mandato constitucional previsto en el artículo 95 Nº 2 "obrar conforme al principio
de solidaridad social, respondiendo con acciones humanitarias ante situaciones que pongan
en peligro la vida o la salud de las personas."
Las instituciones hospitalarias públicas o privadas del territorio Nacional, que prestan
servicios de salud, tienen la obligación de atender de manera inmediata a las víctimas de los
atentados terroristas que lo requieran, con independencia de la capacidad socioeconómica
de los demandantes de estos servicios y sin exigir condición previa para su admisión. Para
la cabal aplicación de este decreto, se entienden por atentados terroristas aquellos actos,
provenientes de organizaciones criminales, que atenten en forma indiscriminada contra la
población civil causando un daño en su integridad física.

Es de carácter esencial y obligatorio que en las funciones del estado se preocupe por
promover acciones de políticas en las que busque una mejor calidad de vida para cada
ciudadano en la que se brinde el derecho a poder recibir la atención médica adecuada,
según las enfermedades o tratamientos que sean requeridos para la necesidad de cada
persona. Por esto es que debe ser el Estado el actor principal para responsabilizarse y
comprometerse con el progreso y la mejoría de la sociedad al dar respuestas ante la
atención de una buena salud en la que se le cumplan las necesidades físicas o de salud que
requieran de una atención respecto a las entidades de la salud, por lo que cada año es más
frecuente los malos servicios que son prestados en cuanto a la salud y al saneamiento
ambiental en las que el estado no establece como prioridades los derechos de cada persona.
Por esto se requiere la acción de tutela que ha sido consagrada para proteger los derechos
constitucionales fundamentales de carácter individual, es procedente intentar esta, cuando
se trata de la presunta vulneración o amenaza de un derecho relativo al ambiente sano, pues
en estos casos, en presencia de la conexidad de los derechos colectivos y fundamentales
vulnerados, prevalece la acción de tutela sobre las acciones populares, convirtiéndose así en
el instrumento judicial adecuado para el amparo oportuno de los derechos amenazados.
Este derecho se concibe como un conjunto de condiciones básicas que rodean a la persona
y le permiten su supervivencia biológica e individual, lo cual garantiza a su vez su
desempeño normal y su desarrollo integral en el medio social.
En este sentido, el ambiente sano es un derecho fundamental para la supervivencia de la
especie humana; sin embargo, la vulneración del mismo conlleva en determinados casos, al
quebrantamiento de derechos constitucionales fundamentales como la vida o la salud. Por
consiguiente, como lo dispuso el constituyente de 1991, el Estado debe garantizar el
derecho a gozar de un ambiente sano y adoptar las medidas encaminadas a obtener el
mejoramiento de la calidad de vida de la población y el aseguramiento del bienestar
general, a fin de evitar que se causen daños irreparables a la persona, ya que en tales
circunstancias, dicho derecho es susceptible de ser protegido, a través del ejercicio de la
acción de tutela.
La Corte Constitucional ha desarrollado el carácter fundamental de la salud como derecho
autónomo, definiéndolo como la facultad que tiene todo ser humano de mantener la
normalidad orgánica funcional, tanto física como en el plano de la operatividad mental, y
de restablecerse cuando se presente una perturbación en la estabilidad orgánica y funcional
de su ser”, y garantizándolo bajo condiciones de “oportunidad, continuidad, eficiencia y
calidad, de acuerdo con el principio de integralidad”. Además ha dicho que el derecho a la
salud obedece a la necesidad de abarcar las esferas mentales y corporales de la personas y a
la de garantizar al individuo una vida en condiciones dignas, teniendo en cuenta que la
salud es un derecho indispensable para el ejercicio de las demás garantías fundamentales.
La finalidad que tiene de la norma al establecer el requisito de la autorización previa del
Ministerio de la Protección Social para efectos de contratar con I.P.S. diferentes de las
E.S.E. los servicios de promoción y prevención en salud es la de garantizar el adecuado uso
de los escasos recursos económicos que alimentan el SGSSS, evitando que los mismos se
despilfarren o desvíen por efectos de la corrupción administrativa, e incluso, por la presión
de los grupos armados ilegales, habida cuenta de las dos excepciones que la medida
consagra (incapacidad e incumplimiento de labores previamente contratadas) para casos en
los que objetivamente el Estado no ha tenido la capacidad o la solvencia para salvaguardar
el derecho fundamental a la salud de la población más pobre del país.
Encuentra la Sala que la intervención del Ministerio de la Protección Social en los casos
previstos en la norma acusada, constituye una medida idónea y necesaria para lograr la
eficacia del derecho a la salud de los afiliados al régimen subsidiado cuando, en
determinada entidad territorial, las Empresas Sociales del Estado no tienen la capacidad
instalada o han demostrado incumplimiento de contratos acordados para prestar adecuada,
continua y eficientemente los servicios de promoción y prevención en salud, y resulta
razonable y proporcional, porque no sacrifica valores y principios constitucionalmente
protegidos, que el legislador hubiere permitido a dicho ministerio la valoración de
idoneidad y capacidad de las Empresas Sociales del Estado. Por lo tanto, la intervención del
Ministerio de la Protección Social en las situaciones previstas en el literal f) del artículo 14
de la Ley 1122 de 2007, se ajusta a la Constitución, siéndole aplicable al Ministerio como
término para contestar la solicitud el contemplado en las reglas generales previstas por el
Código Contencioso Administrativo.
Este trabajo nos muestra la importancia en el conocer y defender nuestros derechos
fundamentales como lo son el derecho a la salud y al saneamiento ambiental, para que así
cada ciudadano tenga las condiciones óptimas para vivir con una mejor calidad de vida, en
la que el Estado pueda brindar la garantía de velar por la protección y el cumplimiento de
los derechos de cada persona al permitir un mejor desarrollo de estabilidad en el bienestar
de las necesidades básicas de cada ser humano. Por ello es primordial que el estado se
preocupe por buscar las alternativas de ayuda en el avance de poder lograr construir una
mejor sociedad en la que se vea reflejado el cumplimiento de cada derecho al promover las
herramientas que necesite el pueblo en cuanto a de verdad los gobernantes observen las
realidades que puede afrontar en el vivenciar en cada momento las preocupaciones
alarmantes que sufre la sociedad en los derechos de no recibir una adecuada atención en la
sud y en el saneamiento ambiental

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