Está en la página 1de 6

GERMINACIÓN DE LA SEMILLA DE CAFÉ EN ARENA Y LA PRÁCTICA DEL REPIQUE

1. Introducción

Técnicos y productores están en procesos de germinación de la semilla en arena para


posteriormente pasar a la fase de repique 1 en la funda. A continuación las principales
recomendaciones en las etapas de la germinación de la semilla y la práctica del repique, con el
objeto de evitar los problemas de raíz torcida.

2. Principales recomendaciones en la etapa de la germinación de la semilla.

Para la construcción del germinador como medio para la obtención de chapolas, se debe
utilizar arena de río cernida, la cual debe tener una altura de 20 cm, para que la planta en su
etapa de germinación disponga del espacio adecuado para su desarrollo radicular. En un
germinador de un metro de largo por un metro de ancho 2 se puede colocar 1 kg de semilla de
café puesta al voleo. La longitud del germinador dependerá de la cantidad de semilla que se
desee sembrar.

No se recomienda utilizar en el germinador suelo agrícola, ya que puede afectar el buen


desarrollo de la raíz favoreciendo la presencia del hongo Rhizoctonia solani y de otros
patógenos de suelo. En el caso que se utilice este debe ser bien cernido, para evitar palos,
hojas, piedras, que van a ocasionar torceduras de raíz.

En la construcción del germinador se puede utilizar tablas, cañas guaduas, o cualquier otro
material que garantice la formación de la cama de arena. Entre germinadores dejar un
distanciamiento que sirva como camino de mínimo 40 cm.

Algunos comentarios sobre la germinación de la semilla:

 Normalmente el 5% de la semilla no tiene embrión, por tanto, este porcentaje no


germinará.
 Al germinar la semilla, aproximadamente el 30% presentará raíz bifurcada. La raíz
bifurcada no es un problema por tanto se pueden sembrar.
 Mantener humedad permanente en la etapa de germinación para garantizar la
germinación homogénea, buena raíz, buen tallo y hoja cotiledonal.

3. Principales recomendaciones en la etapa de viveros.

3.1 Preparación del sustrato para el llenado de las fundas.

El sustrato es el medio en el que se desarrollara la futura planta de café, debe estar constituido
de una mezcla de suelo agrícola, materia orgánica, fertilizantes y correctivos de acidez (de ser
el caso según resultados de análisis de suelos), aprovechando insumos de la zona,
considerando lo siguiente:

Suelo agrícola.- Debe tener preferentemente una textura media, ni muy arcilloso, ni muy
arenoso. Evitar recolectar suelo agrícola donde hubo plantaciones de café o en donde existen
1
Siembra de la chapola en la funda.
2
Estimativamente 140 kg de arena cernida cubre un metro cuadrado de germinador con 20 cm de altura.

1
actualmente (en especial recoger suelo de la gotera o corona de la planta), lo anterior para
evitar problemas de nematodos.

El suelo debe de ser cernido para eliminar terrones, raíces, piedras, etc. En el caso que la tierra
contenga altos contenidos de arcilla se recomienda adicionar arena de río para mejorar la
textura. (La arcilla solo puede estar presente en un porcentaje máximo del 50%)

Materia Orgánica.- La adición de materia orgánica al sustrato se realiza con el objetivo de


mejorar las condiciones físicas y biológicas del sustrato; también, contribuye con nutrientes
(macros y micros).

Los residuos de corral (estiércol de bovino o de pollo), pulpa de café, se consideran como los
mejores materiales en la finca cafetalera para la elaboración de sustratos. Tanto la materia
orgánica como el suelo agrícola deben de ser cernidos para eliminar grumos, facilitar la mezcla
y evitar problemas de malformación de raíz por obstáculos de piedras, palos, etc., que puedan
estar presentes en el sustrato.

El estiércol de ganado, gallinaza, pollinaza, pulpa de café o cualquier otro material fresco debe
ser descompuesto previamente, caso contrario puede elevar la temperatura del sustrato
resultando perjudicial, limitando el desarrollo de las plantas en vivero. El hecho que el estiércol
recolectado en la finca esté seco, no significa que está descompuesto.

Fertilizantes.- Se deben aplicar para suplir los nutrientes del sustrato, especialmente el
fósforo, que es el elemento más importante para el desarrollo de las plantas jóvenes.

Enmiendas. En suelos ácidos con pH menores 5.5 se utiliza la cal, especialmente cal dolomítica,
por ser fuente de dos macro elementos esenciales, el Calcio (Ca) y el Magnesio (Mg).

A continuación los siguientes grados de insumos, fertilizantes y correctivos, para la preparación


del sustrato:

Opción 1: Para un metro cúbico de sustrato, utilizar las siguientes proporciones: 700 litros de
tierra cernida, 300 litros de estiércol de bovino cernido y completamente descompuesto,
aplicar 6 Kg de superfosfato simple o 3 Kg. de superfosfato triple en polvo o granulado, 1 Kg de
KCl (Muriato de potasio -K). Si el pH del suelo es menor a 5.5 se aplica 1 Kg de cal dolomítica.

Opción 2: Para un metro cúbico de sustrato, utilizar las siguientes proporciones: 700 litros de
tierra cernida, 100 litros de gallinaza bien descompuesta y cernida, 200 litros de pulpa de café
descompuesta y cernida. La gallinaza es “muy fuerte” por tanto solo se utiliza el 10%,
adicionando otros abonos orgánicos.

Se recomienda cernir por separado la tierra y la materia orgánica compostada. Una vez cernido
los materiales, se deposita sobre la tierra la fuente orgánica y sobre esta espolvoreamos los
minerales, paso seguido mezclamos con una pala hasta obtener una mezcla homogénea.

3.2 Tipo de fundas a utilizar.

Las fundas recomendadas son de 10 cm de ancho por 20 cm de altura, con mínimo 12


perforaciones, 6 pares de perforaciones a cada lado de la funda. Las perforaciones deben estar

2
en la parte basal de la funda. Una funda con “fuelle” facilita parar las fundas llenas en el vivero
y ubicarlas una al lado de la otra.

3.3 Llenado de las fundas.

Una vez se tiene el sustrato homogéneo se recomienda llevarlo directamente a las platabandas
para llenar las fundas directamente en el lugar en donde se van a dejar en el vivero.

Las fundas deben ser llenas con el sustrato seco, cualquiera que sea el mecanismo que el
productor utiliza para llenar las fundas es fundamental tener en cuenta que en la medida en
que se van llenando, dar golpes a la funda con el piso de manera cuidadosa para que la tierra
quede compactada. Con esta práctica evitamos que la tierra posteriormente por los riegos o
por la lluvia quede unos centímetros bajo de la funda; adicionalmente, si no se realiza esta
práctica el sustrato queda flojo, pudiéndose quebrar la raíz por la manipulación ya sea en el
vivero o cuando se están llevando la plántulas para su siembra en sitio definitivo.

A medida que se van colocando las fundas en la platabanda se recomienda hacer cierta presión
para que entre ellas queden bien compactadas, con esta práctica prevenimos que se doblen o
tuerzan las raíces en el pilón de tierra.

Conforme se vayan llenando las fundas se acomodan dentro del vivero en platabandas en un
ancho que facilite las labores culturales como las limpias (1,20 metros de ancho es el máximo
recomendado). Las platabandas deben estar separadas por caminos con un mínimo de 40
centímetros. (En un metro cubico de sustrato se pueden llenar 1.400 fundas de 10 cm por 20
cm).

Desinfección del sustrato en las fundas: Preparar una mezcla de 3 gramos del fungicida
Vitavax3 por litro de agua, para regar directamente sobre el sustrato en las fundas. Para
realizar esta práctica todo el pilón de tierra debe estar húmedo. (me parece mejor desinfectar
en esta fase y no hacerlo cuando tengo los montones de tierra… no estoy colocando aca la
alternativa de solarización ya que esta práctica el campesino no la hace)

3.4 Construcción del vivero

No construir viveros es sitios planos, deben tener caída de alrededor del 2%, con la finalidad de
evitar encharcamientos en la base de las fundas. La raíz necesita respirar para su desarrollo,
con el encharcamiento en las bases de las platabandas y / o en la base de la funda, la raíz
muere.

El cobertizo debe tener alrededor de 2 metros de altura, utilizando materiales como caña
guadua, hoja de palma, sarán, entre otros. Tomar en cuenta que la presencia de sombra en el
vivero dependerá de las condiciones como temperatura y precipitaciones de la zona, en
algunas regiones tal vez no será necesario colocar cobertizo como en otras regiones si, el
criterio del técnico junto con el del productor es importante para tomar decisiones al respecto.

Si el vivero va a contar con cobertizo, éste debe tener una sombra entre el 50 al 65 %, un mes
antes de sembrar las plantas en sitio definitivo se elimina poco a poco el sombrío hasta dejar el
vivero a libre exposición. Faltando 10 a 15 días las plantas en el vivero deben quedar a plena
3
Ingredientes activos: Carboxin + Captan

3
exposición solar. Esta práctica ayuda a robustecer el café y aclimatarlo previo a la siembra en
sitio definitivo.

Cuando se utiliza cobertura como palma, se recomienda que el techo del vivero esté en
sentido contrario al sol, con esta práctica las plantas reciben los rayos del sol de la mañana por
una cara y los rayos del sol de la tarde por el otro costado.

En los viveros se recomienda colocar en las platabandas dos líneas de bambú, en el caso que el
bambú sea partido por la mitad se debe colocar alrededor de la platabanda con la parte lisa
hacia adentro. No es recomendable utilizar alambre para los contornos de la platabanda, ya
que el alambre al hacer presión en las fundas afecta la raíz.

4. Siembra de la chapola en la funda “repique”.

Estimativamente a los 45 días después de realizada la siembra de la semilla la plántula está en


estado de fosforo, a partir de este estado hasta el estado de chapola (emisión de las hojas
cotiledonales) se debe repicar.

Para facilitar la siembra de la chapola en la funda (evitar raíz torcida), se recomienda sembrar
en estado de fosforo. Adicionalmente, se recomienda eliminar la tercera parte de la raíz en la
etapa previa del repique si llega a estar muy larga. No se recomienda cortar la raíz a más del
50%.

Al realizar la labor de extracción del palito de fósforo o las chapolas del germinador se retira
una de las paredes laterales, facilitando la extracción de la plántula sin lastimar las raíces.
Nunca una plántula se debe “tirar”, con esta práctica se queda parte de la raíz pivotante y las
raicillas laterales en el germinador. Una vez extraídas las plántulas se seleccionan las más
vigorosas, con un solo tallo o con raíz bifurcada para ser repicadas inmediatamente en las
fundas. Las plántulas amarillas, raquíticas, tallos torcidos se descartan.

Debe verificarse que las chapolas seleccionadas están libres de Rhizoctonia solani (Damping
off) o de cualquier otra pudrición radical (color café oscuro o negro en las raíces o en el cuello
de la raíz).

- El repique.

Esta práctica es en donde se están presentando los mayores errores. Desafortunadamente un


mal repique, que ocasiona raíz torcida, lleva al traste el futuro de la nueva plantación.

A continuación las principales recomendaciones de esta practica.

Previo a realizar el repique se realiza un riego para asegurar la humedad en todo el pilón de
tierra, pudiendo realizar el riego preferiblemente con unos días de anticipación. No es un
requisito que el suelo del sustrato se encuentre totalmente mojado, sino más bien
humedecido, condición que permita realizar un manejo óptimo de la chapola al momento de la
siembra.

Con la ayuda de una estaca con punta fina y larga se abre un hoyo en el centro de la funda, la
profundidad de dicho hoyo será mayor a la del largo de la raíz pivotante. Se introducirá la raíz
de cada chapola hasta el fondo del hoyo, luego de manera cuidadosa se mueve la chapola y se
tira hacia arriba para garantizar que la raíz no quede torcida.

4
Posteriormente, por un lado de la funda se introduce nuevamente la estaca hasta el fondo y se
ejerce cierta presión hacia el centro para garantizar que la raíz quede en contacto con la tierra,
con esta práctica evitamos también espacios vacíos que con el riego pueden ocasionar
encharcamiento y muerte de raíces.

La plántula debe quedar sembrada observando que el cuello de la raíz empate con el nivel del
sustrato de la funda. El tallo al quedar enterrado no soporta la temperatura del sustrato
ocasionandole daños, caracterizado por un engrosamiento con un aspecto de “corcho” por la
muerte de los vasos vasculares externos. Esta anomalia causa la emición de raíces “falsas”,
afectando el normal desarrollo de la planta.

No hay inconvenientes en sembrar una chapola con dos o tres raíces; sin embargo, si hay
suficiente material, sembrar con una sola raíz por el mayor vigor de la misma, optimizando
mayor capacidad de la raíz en profundizar el perfil del suelo. En periodos de largos veranos una
raíz pivotante fuerte y profunda, apoya a la planta suministrándole agua obtenida del sub
suelo. “La raíz bifurcada no es un problema, el problema es la raíz torcida”.

Siembra del fósforo o la chapola en tuvetes: Para esta práctica se recomienda primero colocar
la plántula en el tuvete vacío, luego se adiciona la tierra para su siembra.

5. Nutrición de las plántulas en el vivero.

Si la planta de café se desarrolla con las composición del sustrato anteriormente


recomendado, no será necesario realizar aplicación de fertilizantes de manera adicional.

Si se observa que el vivero se está amarillando, se recomienda aplicar 10 gramos de sulfato de


amonio en 10 litros de agua con una regadora. Posteriormente, se fumiga con agua limpia con
la finalidad de quitar el sulfato de amonio que pudo haber quedado en las hojas y que podrían
quemar la planta.

Normalmente cuando las plantas se dejan mucho tiempo en el vivero, el sustrato se lava, por
tanto puede haber deficiencias de Nitrogeno y en algunos casos de microelementos. Si se
presenta la deficiencia de micro elementos se recomienda suplir la deficienca vía foliar.

6. Contro fitosanitario de los viveros.

Se recomienda aplicar fungicidas rotando ingredientes activos si las condiciones son favorables
para la aparición de enfermedades (alta humedad en el ambiente, exceso de humedad en el
vivero, plantaciones de café afectadas por hongos como la roya cercanas al vivero).

Algunos fungicidas recomendados:

Benomyl en dosis de 1 gramo por litro de agua.


Tachigaren en dosis de 1 cc por litro de agua.
Tetraconazole en dosis de 2 cc por litro de agua.

El ataque de insectos trozadores es poco común en esta fase; sin embargo, de presentarse, se
deben utilizar los permitidos a nivel local para su control.

5
6

También podría gustarte