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alan colquhoun
ª
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Agradecimientos 7
Introducción
MedmtAtrbi'f~rt:,uwat Ot'i~n:IJly publisf.cd in Englillh in 2002. This ttw~slittion. iJ Capitulo 3 Cultura e industria: Alemania, 1907•1914
,pulilishcd by·uta.--igcmcnt ·1f.1h 0-xford t:Jnh·cnity Pm,.
57
E4tc Libro 6.ie: pubii~:ido or;ginalmence en !ogléi e:-. 2002 baj,o él t(t\Lk•;WcJ,r.n
Au.¼i fusuu. fat:1. ~ uédóri ,e publica con l11uti>ñ:c..'<:ión -de Oxfocd Univmit)• 11te1s, Capítulo 4 La uma y el orinal: ·Adolf Loos, 1900-1930 73
¡
lh.atración dc.Ja,pom1díi: L<. Corbusiet, ~i1,ier..d~ en Pemc, Frnncia, 1926
', !} FLC,'/EGAP, 2005
Capítulo 5 Expresionismo y futurismo 8'7
Verión ~asrcU:in'+: Jotgc $3!.ni
Rn•igjón a car~ de Moi1b P.Jcnn:. ·•
Ot,;eilO de la wbierta: E11~l Coma Capítulo 6 Las.vanguardias en Holanda y Rusia 109
Quo:!a. proh:bid1,.i ili.vo excepción p.;cvi.m. en l'l ler, b reproducción {de:trónfo1, química,
rru:dnica., 5ptkit, de grabacióo o de !010.:.api'a), djroib-.tció~comuiúcación ¡rJ.bJi-::i y trn.."lll• CapílUlo-7 Retomo al orden: Le Corbusler y la arquitectura mode,na en
formac.ión de cualquict parte de Cit:I. publicación -induido el di$t!\o de. la cubiemr- atn Francia, 1920-1935 · 137
la pr,:,,ia s .i.t-~iu.clón csc!'ira de los tiruluct de la propioi<td i.mc!ecrual y de la EditC?rW.
1
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L1. f¿ioor1al prom..ncil, Di c.~prur. :'li. irnplicio.rncntc, :etpcci:o a. la ~rud d~
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infonnación cOOtcoida en este JJbro, rl@ po1 b ::uat no puccie isumir ningún tipo
de"1C:!po:umbiU<loo c:t ::aso de~rror u om~l-~ .
Capítulo 9 Del racionalismo al revisionismo: la arquitectura en Italia,
1920-1965 183
.C• A..'11..'l C&quh·oun.. 200~
y p:iro !t Ftt!e~ cd.:i;ión Capítulo io Neoclasicismo, organicismo y el estado de bienestar: la
it Edit•,if.l Cu>t,,. Cüi, SA, 2005 arquitectura en Escandinavia, 1910-19.65 ,193
Cronología 270
9
que las separa es dificil de determinar, e i11cluso la obra de los constructi· , Nunca se planteó la pregunta de cómo una totalidad cultural -que
vista., de izquierdas y de marxistas como Hnnnes Meyer no se libra, a mi por definición habia dependido de una volunrad colectiva y éspont:inea-
enrcnder, del esteticismo. Esto no es nada sorprendente puesto que, antes podía alcnnzarse entonces gtatias a una serie de individuos; y tampoco
de que pudiese ser desgajada. de la reori:t artistica clásico•académica, la pareció ocurrírseles nunca a quienes defendían esta ,~sión que lo que
estética tuvo que convertirse pámero co una categoría autónoma. Aparte separaba el pasado del presente pod/a ser precisamente la ausencia de esa
de los términos generales antes mencionados -que rcsLLltan útiles preci- unidad. orgánica inferida. Según el modelo de la unidad orgánica de Ja
samente debido a su imprecisión semántica-, se han usado otros para cultura, la misión de los arquitectos era primero desvelar y luego crear las
definir submovimientos ya perfectamente acredimdos (como el futuásmo, fonnas siogulaf<\S de cada época. Pero la posibilidad de hacer reali:dad esa
.el construcrivismo, De Stijl, L'Esprir Nouvcau y la Neue Sachlichkeit o arquitecrura dependía. de una définición de la modernidad que eliminaba
nueva objetividad), o bien tendencias m,grntorias dentro del fenómeno los propios factores que la diferenciaban con más fuerza de las tradiciones
general del movimiento moderno (como organicismo, neoclasicismo, anteriores: el capitalismo y la industriali.zación. Wi1.li.1m Morris, el funda-
· expresionismo, funcionalismo y racionalismo). He tratado de explicar lo dor del movimiento artr & crafts, había rechazado tanto el capitalismo
que quiero decir con estos términos escurridizos en sus cap,tulos corres- como la producción mecanizada, una postura que al menos resultaba
pondic:ntes. coherente. Pero los teóricos del Deutsche Werkbund aunque rechazaban
Desde cierto punto de vista, expresiones generales como «movimiento el capitalismo, querian conservar la indusráalizáción. Estos teóricos con-
moderno• .pueden aplicarse también al art 111m·vea11, tal como implica, de denaban lo que entendían como valqres materialistas tantO del marxismo
hecho, el período de tiempo que abarca este· libro. Inti;ntar evitar esas .como de la democtacia liberal occidental, pero buscaban una alternativa
ambigüedades seria reivimlicar una lógica insostenible. El art nouveau fue que combinase los beneficios de la tecnología moderna con la vuelta a los
tanto el final como el principio de una era, y sus logros, al igual que sus valores comunitarios •preindusráalés que el capitalismo estaba en vfas de
limitaciones, fueron fruto de esta perspectiva de Jano bifronte. destruir. El movimiento moderno era t:µ1to u.n acto de resi.stencia a L,
M.ucbos aspectos de la teoría moderna siguen siendo v'.ilidos hoy en modernidad social como una aceptación.entusiasta de un futuro tecnoló-
día, pero buena parte de eUa pertenece al reino de lo mítico y resulta gico abierto; anhelaba un mundo de estabilidad tecritoáal y social, aunque
imposible de aceptar por sí misma. El propio mito ya ha llegado a ser al mismo tiempo abrazaba, de modo incompatible, una economía y u11a
historia y exige una interpretación cr[tica. Una de l:is principales ideas tecnología en estado de cambio pcnnanente; en una mítica •tercera v!a,,
que impulsaron a los protagonistas del movimiento moderno fue esa entre el capitalismo y .el comunismo, compartía estas creencias con los
concepción de Hegel de que el estudio de la historia bacía posible pre- movimientos fascistas de la década de 1930, y aunque seria cóm¡:,letamente
decir su curso en el futuro. Pero ya no resulta ni mucho menos posible erróneo estigmatizarlo con los crímenes del fascismo, seguramente no es
ercer -.:orno al •parecer hacían los artistas modernos- que el arqui- casual que su período de máxima intensidad coincidiese con Jos movi-
tecto es una especie de vidente, excepcionalmente dotado del poder de mientos políticos totalit~ios y antidemocmticos que fueron un rasgo
discernir el espíritu de la época y sus formas simbólicas. Semejante cr,;- dominante de la primera mitad del siglo xx.
encia se basab,t en la posibilidad de proyectar las condiciones del pasado La conclusión que parece indiscutible es que esa unidad cultural y esos
sobre el presente. Para los arquitectos de mentalidad progresista del principios artísticos comunes -derivados de las tradiciones populares o
siglo x1x y sus sucesores del xx, parecla esencial crear un estilo arquitec- aristoc.ráticas- que demandaba el movimiento moderno desde su inicio
tónico unificado que reflejase su época, al igual que los estilos anteriores estaban cada vez menos en sintonía con las·realidades políticas y econó-
habían reflejado las $U)"1S· Esto significó el rechazo de una tradición micas del siglo Jo<. Basada en una concepción idealista y teleológica de la
académica que había degenerado en el eclecticismo, prisionera de una histoáa, la teoría moderna parece babe~ malinterpretado de un modo •
historia que babia Uegado.a su fin y cuyas fonnas no podían sino reci- radical el ZeitgeiJt, el propio espíritu de h época que cUa misma había
clarse indefinidamente. Esro no suponía un rechazo de la tradición invocado, haciendo <:aso omiso de la nntur.ileza compleja e indeterminada
como tal. La arquitectura del futuro volvería a la verdadera tradición, en del capitalismo moderno, con su dispersión del poder y su permanente
la que -así se creía- había existido una unidad armoniosa y orgánica estado de movimiento.
entre todos los fenómenos de cada época. En los grandes períodos his- La re.volución del movimiento moderno -en parte voluntaria y en
tóricos, los artistas no habían sido libres de elegir en qué estilo trabajar; parte involuntaria- ha cambiado irrevocablemente el curso de la arqui-
sus horizontes mentales y creativos babian quedado circunscrjtos por un telltura. Pero por el camino ella misma ha quedado transformada. Sus
abanico de formas que consriruían codo su universo. El arti.st• Uegaba a ambiciones totalizadoras ya no pueden sostenerse. Sin embargo, la aven-
un mundo-ya formado. El estudio de la historia parecía revelar que estos tura del movimiento moderno todavía es capaz de ser la inspiració.n de un
períodos constituían totalidades indivisibles. Por un lado, había elemen- presente cuyos ideales están definidos·con mucha menos claridad. El pros
tos singulares de cada periodo; por otro, la unidad orgánica que mante- pósito de este libro es hacer más nítida la imagen que icnemos de esa
nía ligados esos elementos era en si misma una idea universal. La nueva aventura.
era debía mostrar esa totalidad cultural característica de todos los pe-
ríodos históricos.
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
JO tNTROOUCCIÓN l.NTRODUCCJÓN U
Del racionalismo
al revisionismo:
la arquitectura
en Italia, 1920-1965
La 6nne conex1ón enrre la vanguardia arquitectónica y el fascismo en Ita-
El Novecento
A mediados de la década de ,950 surgió una tendencia rn:is sevcrn y aillene di Santi.iuliano, ,-·
. --:-,. ·!'/·
·-
menos vistosa, car-.icterizada por el uso de estrt1cturas vistas de hormi- 1959. M••tr•. ftah•
Es.te prO',ecto fue uno oe- los
gón: por ejemplo, el instiruto Marchiondi Spaghiari en Milán (1953- primero, ejemplos de
1957), obra de Virroriano Vigano (1919-1996). Otras veces -como en el pensamiento territortil! ¡, ~an
edificio de viviendas de In Vía Campnnia, Roma (1963-1965), obra de los escala de la deca.ia de 1960,
hermanos Passarelli '(Vincenzo, n. ,90.¡; Fausto, n. 1910; y Lucio, n. 1922) ,•lru:ulado tJf movimiento
mtg.aesuuctural
y en el edificio de oficinas.de la Via Leopardi, Milán (1959-1960), obra de inuunacicnal, PE!'º con un
Vico Magistretci (o. 1920)- la esrrucrura se diferencia claramente de un mayo• ér,f.fflS eon)e¡ctual.
cerramiento más ligero. Estos proyectos está11 relac,onados con las
corrie.ntes •bruta.listas• internacionales derivadas de la obra tardía de Le
Corbusier.
190 L.A AP:Q.VJTECTUR.A ~N l'l"AJ..JA1 191,0-1965 HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS LA ARQ.OITECTUM E.N ITAJ.IA, 1920-1965 l9l
Neoclasicismo,
organicismo y el
estado del bienestar:
la arquitec~ra en
Escandinavia,
1910-1965
Tras la Il Guerra M undinl, el movimiento moderno Uégó a identificarse
10 con las democracias vicroriosas y fue adoptado por los estarncnros diri-
gen1cs de l:1 profesión en EUiopa y América. Con la aparición del estado
de bienestar en Europa occidenrol tomó forma un nuevo concepto de
•ph,nificaciónp; una idea cc¡mpatible con la dcmocrncia liberal y basada en
la doctrina c:conómic:t de John Ma}nard Kc¡rnes.' El principal modelo de
esra combinación de planificación y capitalismo iba a aplicarse en los paí-
ses escandinavos. Suecia en particular se convirtió en un modelo de coo-
ducrn para muchos urqlútecros de Europ-J occidenra.1 y Norteamérica.
Con objeto de comprender la naturalez.1 de esa influencia, será necesario
remontarse a la evolució.n de In arquitecrur-; en Escaodinavia desde justo
antes de la I Guem Mundial.
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS LA ARQ.U JTECTURA Elíl 'ESCI\NÜIN~\V[A1 19ro-1965 195
tectónica internacional Su e;qucma en •panal• - que · rompía con el
carácter rectilíneo del racionalismo (y tomado en realidad de un proyecto
de 1928 obra del ,1rqui1ecto alemán Al=nder Klein)-'' se aplicó a la
nueva ciudad de Cumbccnauld, en Escocia, y al conjunto de vivie11das
V:ilco San Paulo, en Roma, en la década de 1950. El interés británico por
el nuevo empirismo se vio correspondido por los urbanistas y arq,útectos
suecos, <ILIJ! recibieron Ja influencia de la teoda urbaoísti<.11 británica, plas-
mada en el Plan del área metropolitana de Londres de 1944, obra de
Paaick Abcrcrombie. El C<?)lCepto urbanísti~o de comunidad vecinal se
adoptó en el cenero spcial Arst'J (r~43-r953), construido po,r Eric y Tare
Ahlsén (1901-~9~8 y 1906-1991 respecciv-amente) eo ti extmrradio de Esto-
colmo como un proyecto piloto pensado para corregir lo que se consi-
deraba el principal defecto de las viviendas suecas: su falta de servicios
sociales.u
Diseño de sistemas
Durnnte las décadas de r960 y 1970 se produjo en Suecia un espectacular
increment0 de la construcción de viviendas. Se puso en marcha un pro-
grama que pretendía proporcionar un millón de alojarniemos entre 1965 y
1974.'' En este programa, el .¡o % de las viviendas adoptaban la forma d~
proyectos en alrum )' de alta densidad que enfoc:iban el urbanismo y la
consrr\lcción como •sistemas•. Este.enfoque aprovechaba al m:lximo el
uso de las piezas mandarizadas y la prefubricación a gran escala, y tomaba
como modelo la técnica de In ingeniería de sistemas, usada por la in'dus-
iria de la defensa en Estados Unidos. '6 Este enfoque no quedó circuns-
133 Sven 81C'k$tti>m y Lief «Me parece gue en Suecia - a diferencia de Le Corbusier en umt Fran- crito a Suecia. En Dinamarc.1 - por hablar ran sólo de Estandioavia-
Reinlus cia lastrada por el estilo- existe una cultura de la vivienda que resulm hubo también uaa evolución impulsada por la tecnología en la vivienda
Conjunlo r~sidenc-1al Rosla, adecuada a los propósitos modernos y, al mismo tiempo, dcriv.1 de la tra-
1946, Orebro. Suec<a colectiva que dio como resulmdo proy<.-ctos densos y en alturo como el de
Esle prO)'~to es. tlpico de la
dición».'i> Hoje Gladsaxe (1960-1970).~ -
IA:vieocla sociill SI.leca en la A finales de la década de 1960 se aprc.ciaba una creciente oposición
cffcada d.e 1940, con sus El nuevo empirismo p.ública a csra clase de conjuntos, c¡ue con frecuencia resultaban insatis-
cubiertas a dos aguas y sus Sven Backsrrom (1903-1992-) y Lief Rcinius (r9<>;>-1995) encabezaron el
pa,ejas de ventana:!. factorios incluso en un plano puramente técnico. Esta reacción, exacer-
pe.q veñas.
movimiento reformista sueco tras la IJ Guerra Muodial; eStos arquitectos bada por las secuelas de la revuelca de los estudiantes franceses en i968,
me-tc:laban las macrotipologfas modernas con técnicas constrnctivas y for- llcva,ría a replantearse la poUtica gubernamental ramo con respecto a la
mas derorativas familiares que aún pertenecían al repertorio de los cons- vivienda como a fa remoddación urbana. Mientras tanto, enfrentados a
tr\lctores corrientes y a 1a V\J.riedad de gustos de los usuarios sencillos ona crc~iente exclusión por parte de la industria de 1a co11strucción, los
[figura 133), buscaban :!Si una arqw1ecrura más popular que reconociese árquitectos solían reaccionar de una de estas dos maneras: aceptando
esos •mctores psicológicos e irracionales que nos agradan; y, ¿por qué no?, los avances tecnológicos y trarando de controlarlos; o bien retirái1dose
la belleza»." Esta ideología -bautizada con encusiasmo como • El nuevo a un mundo de proyectos singulares d,c escala modesta, ,a los que no era
empirismo• en 1947 por. la revista bótiní,ca The Architá1urofkuiew- en de aplicación la economía de la producción en serie y el consumo
realidad no se aceptaba de manera univerilal en Su~cia. La revista sueca masivo.
Byggmiistanm 4 uc se había «vuelto moderna• en 1918- organizó un
debate acerca de los méritos relativos de una arquirecrura racioJ1al y •apo- Grandes programas
línea» frente a otra irracional y «dionisiaca•," resucitando así, en el con- Un intento del sector público por racionalizar y; al mismo tiempo, huma-
texto dela posguen:a, una controversia que había seguido consumiéndose nizar la constr\lcción a gran CS<."llla puede apreciarse en el enfoque •estrnc-
bajo 1~ superficie de la vanguardia desde la décllda de .r920. . . ruralista,, adoptado por el Consejo Urbanistico Nacional de Suecia." Éste
Los conj,u1tos residenciales.de Backstriim y Rcinius en Danv,,k s~- inició un nuevo modo de pensar en el díseño de,grandes edificios, basado
pan, Grondal y Rosta fueron ampliamente publicttdos en la prensa arqw- en la separación de dos sistemas con distimos índices de obsolescencia:
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS .LA ARQUITECTURA EN &SCANOINA\11.A, 19ro-1965 197
134 Pettf Cel:sing moderna y conserva la estrucrum lústórica de la ciudad; pero también
Centro cultural, Casa de la
Cultura, 1965-1976,
acepta el c:tmbio de estética y escala provocado por los avances técnicos y
Estocolmo, Suecia económicos.
Este centro c.ultural
tnulbusos, uno de )os lrei Pequeños proyectos
elemenlos de lá Casa de
Cultura, forma una barrera
.La segunda clase de respuesta adopt'ada por los arquirectos suecos
·,isuaJque separa la c1udi1d -replegarse desde la tecnología a la escala meno~ puede ilustrarse
antigua de la nueva, oon una serie de pequeñas jglesias construidas en l~s décadas de 1950 y
la fachoda tola/mente 1960 para dar servicio a una población suburbana e□ expansión. D e
ac:rlstalada es una mel~ton,
di! la tram1parenc1a sotial.
135 Sigutd Lewert!ntz ellas, las más interesantes fuero.o obra de Celsing y de Sigurd Lewerentt
lglesa d• St Ma,k. 1~56- (1885-1975), éste perteneciente a una llcneración aotérior. La iglesia de
J 960. Bji:ltk.hagon, Suecía
A la f• t hada ciega de ladnllo Harlanda en Gotemburgo (1952-1958), de Celsiog, es un espacio defi-
ae esta Iglesia se le .:onliere nido por tres construcciones de ladrillo a modo dr: cobertizos." Lewe-
$lgnificado: medí¡,nlf los centz construyó dos iglesias dui;anrc el mismo peáodo: la de St M;ttk, en
signos dfrla ac,1lvidarl interio, Bjorkhagen (¡956-1960) [figura 135], y la d~ S.t. Perri, en Klippan (t962-
(vMla.nas y capillas sahentes)
que apao.?c:tn Al atar. En
t966)." Al principio de su carrera, Lewcrentz había resultndo ganador,
otros ed:Uiclos µosttrbes de junto con-Asplu11d, del concucso para el Cementerio del Bosque (véitsc
Lewerenu, c!ae simbolismo la not:1 7). En la década de1950 trabajó con Celsing en unas prqpucstas
foodonal. con .sus para la restauración de la catedral de Upsala. Sus dos últimas igle.sias
w nnotoc1ot1e:, góticas,
préSe11ta un e:..irañti contraste
muestran la infü,encia de ese joven arquitecto, pero aunque son simila-
con el neoclasicismQ inl ci¡i;I res a las de Celsing en el uso del ladriUo visto tanto por fuera como por
.por un lado, la envolnira del edificio con su soporte estructural; y por otro, del arquhe-::to. dentro, las de Lewercnrz son más audaces en su irncrprernción primiti-
el rtllcno funcional.
Dos proyectos de arquitectos independientes también abordaron, de
mane.ras diversas y más pm¡,,máticas, el problema de los edificios urb,u10s
de graD escala. El primero es la Casa del Ciudadano en Orebro (1965)1
obra de Eric yTore ,Alilsén." Este centro culrural multiusos ocupa una
man=• enten1; los arquitectos trataron de reduci.r su masa apareme
mediante la articulación de los distin.ros pisos y las variaciones en el tratn-
mienro de las superficies. El segundo proyecto, el conjumo de la Casa de
la Cultura de Escocolmo (1965-1976), obra de Petcr Celsing (1920-1974),
emrañaba mayoresimplicacio.nes urbanas y nacionales [figura 134] . .Este
conjunto tiene tres elementos: un gnm teatro, la nueva sede dd Eanco de
Suecia, y un centro culruml.,. El tearro se inrcgra en el tejido urbano e.xis-
tence, mientras que los otros dos elementos destacan como edificios
representativos y con un fücrre carácter objetual. El conjunto cierra el
principal eje norte-sur de la ciudad, y está situado en el límite histórico
entre la ciudad antigua y el barcia con¡ercinl del siglo x1x. Cclsing con-
servó esta distinción :idosando d banco y el centro cultural a los lados
opuestos de un grueso muro de «servicio• que representa si.rnbólicamenre
la antigua muralla. El banco -que da a b parte vieja- es un cubo her-
mético de aire clasicista. El centro culn1ral -que da a la parte nueva-
tiene una fachada larga, inimerrumpida y completamente.acristalada, con
los forjados marcados. El programa. de este edificio lo elaboró Pontius
Hultén, que más mide se convertiría e,1 el primer director del Centre
Pompidou de París, con e.l que esra obra de Celsing comparte esa idea
constructivista de un edificio transparente y multiusos en el que las fun-
ciones interiores, al quedar a la vista, hacen las veces de la orn:unenmción
tradicional. Al dar un carácter di$tinto a cada uno de sus componentes, el
proyecto de Ccls.ing se resiste ni efecto homogencizador de la tecnología
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
198 LA A.RQUJTtCTURA ·EN ESCANDJNAVLA , 1910- 1965
vista de la tradición y también mas ricas en su simbolismo, como· es el 136 Alvat Aatto
Sa nntor'◄o c1n1itubé.rculow,
caso del soporte cruciforme central que sostiene lá cubierta de la iglesia 1929·· 1933. Paimío,
dt: St. Petri. Finland1.1
Vista del patio de ! nt,ada. El
ata de 1a dertcha conUcne la,
habitaciQnes-.
El movimiento moderno en Finlandia
Racionalismo y neoclasicismo
En 1904, los arquitectos y críticos Sigurd Frosterus y G ustav Strengell
publicaron un folletó titulado .AJ:quitectura: un desafio a nuestros opo-
nentes•, en el que se criticaba el resultado del concurso para la estación de
fmoc!lrril de Helsinki (1906-1916) 1 ganado por Eliel Saarinen con un pro-
yecto ]ugend,til mdío. El folleto a111caba el romancic.ismo nacionalisra
-que había esraao estrechamente asociado u la liberación nacional de
Finlandia- y p1oponía tn su lugar una arquitecrura que era rJcioruilista e
internacionalista. En respuesta a esas críticas, las versiones fin:i.les del pro-
yecto de Saarinen para la estación y del de Lats Sonck para la Bolsa de
Comercio (19n) fueron modificadas. Sin embargo, esta vuelta a un ra-
cionalismo estructuralmente expresivo basado en las enseñamas de Vio-
llet-lc-Duc resultó cfimerJ, pues pronto fue superada por e.l movimiento
ne0<.-Lísico de iospiraci6n sueca. Al i¡,,ual que el racionalismo, este movi-
mienro era contrario al individualismQ del w manticismo nacionalista,
pcrÓ·las normas que proponía eran foanales_y tl:ísicas más que estrucru-
rales.
~9l0'"l96S
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
1.00 L,\ ARQ.U1TECTUR.A eN ESCA.N.DINAY1A., r910-c965 LA ARQUITECTURA EN 2SC,-\N'OIN,W1A1 l OJ
138A...,_
VtllaM.,,... 1937-\939,
Noormaik.itu, Fln1ancl1
Etl4 v1ua int'!l'iOf muestrn la
pnntlll.t de Offlt.lCClón (1f la
~ que mita eJ p U"
que ro:;tu la casa.
137 Alva, Aalto de postes de madera agn.,pados al azar se convierten en metonimias del
Planta de S.haación. unatorio pinar visible a través de unos ventanales con lw,as Je pared a pared,
anbtubetcuio,o, 1929-1933. creando asi \1112. síntesis de la 1ccnologia moderna, la artesanía y la narura-
Paimlo. Finlwl<l11
lezn. Este edificio, con sus clcmcnros insólitamente yuxtapuestos y sus
Oos bloques cortos. con liilS
<1ependenci35 comunes y
t•cniea.s. se anclen
1~tmente a u11 elemento
°"",co caa 1011N de T
metáforas de la naturaleza, suponía una desviación mdic;u de la lógica
linc:tl de la nucv-J objetividad.
La villa ~!airea fue construida para los empresarios Harry y Mairc
.
...,--
-~
"
•·-
«,mputsto por el bloque de
Gullichsen, para quienes Aaho trabajaba como nrquitecto desde 1934,
hobiteciones y el ~111 de hubiendo consrru.ido y11 la fábrica de papel de Suniln y los viviendas de
e-nuada, creando atl un los trabajadores de la compañía (1936-1939). Ese mismo año, Aalto y
inc:tOal.10 de líoeM oblicu,s. Maire Gullichsen cofundaron la finn_a de mobiliario Artek, y él empezó
El con,junto se abre 11 ~ j e a diseñar sillas de madern laminada. Estu estaban inspiradas en las de la
circundan.l.e. pero muestril ya
la andón de Aalto a ta.
comJ)<lllÍa Luchcr de Tallin, Estonia," pero eran también un desarrollo
compoSjciOnes St!m1cerradas. Je las tradiciones de la madera curvada y el rubo de acero. En los mue-
A H¡bitacioaes dt los bles de Aalto, la apliC1ción de las nuevas récnicas a los materiales naru-
pacien.,._t.rTazMde
. ralcs dio como resultado unas figuras que recordaban las pinturas de
desc-.anso
8 $al&$ comune5
Hans Arp. Al disfrutar A.alto del patronazgo de los Gullichsen, su
C Oependenc,as lócnlcas y exploración de las técnicas mecánicas se mantuvo dentro de cierra trndi-
de )a'VÍc10 ciónfurnidsti/.
o C....¡es
E C....delos_,.,...,.
Después de la guerra, Aalto comenió a recibir muchos cncrugos de
edificios públicos, entre ellos algunos proyectos urbanos como d Instituto /
·---..
F Ca~ de los empleados
de Pensiones en Hclsinki, y otros rurales como el ayuntamiento de Say-
Racionalistas y constructivistas
La bien 1i1erecida repumcióo de Aalto h:t Uevado a subestimar otrns ten·
dcncias existenrcs en el movimiento moderno finlandés. En la déaid~ de
1950 había eo acción dos amplios modelos culturales en la arquitectura
finlandesa: por un llldo, d modelo orgánico y regionalista de Aalco; por
otro un modelo más racionalista o purista defendido por arquitectos
com~ Viljo Revcll {19ro-1964) y Aulis Blomstedt (1906-~979), que _se~í.1n
trabajando en una línea más cercana a líls ideas del pruner mov1.rruento
142 Pekka Pitkinen res.ultó evidente que en el campo de la gran escala la industria de la cons•
Capílla funeraua, L967, truccióo no esmba preparada pari funcionar en t'Sas condiciones. En un
Turku, fir,t-,ndta
La obra de este 1nu,r~nte
libro posterior, Kirrno Mikkola (1934·1986) -un iniluyenté miembro de
a,quite:cto ,epresMta una la facción constructivrsta- desqibía l.~ cuestión de este modo: •Lo real
1e.nde11cla racronalt.sta en la [de una arqtütee;turn basada en la tecnología] era más dificil que lo ideal.
arquhectura finlandesa La mn deseada colaboración con la industria no se materializó. Las g,::m•
durante fa década d~ 1960
que era, a) menQS en parte,
des empresas constructoras se aferraban a su rígido sistema de piezas,
U!la (8acct6n en conttt1 del' creado en la década de 1960, sin asistencia alg\lná por parte de ]os ~tú-
enfoque cada vei más tectos•." AJ mismo tiempo, Mikkola reconocía que los constrnctivist'JS
naturalisla de Aaito. Sin habían excluido de sus edificios los ~medios de expresión plásticos y sim-
embi,rgo, a d1!erencia de bólicos•.
algunos otros ,~ionáll$tas.
la obra de Pitk.anen e,a en AJ igu;il que en Suecia, este enfoque basado en los sistemas descrito
su ospiritu más puris~ que por Mikkofa tuvo su mayor impacto en el campo de la vivienda pública.
tecnológica o socíal, Desde la década de 1930, la vivienda social de bajo coste en Fiolandia
había consistido mayoritariamente en barrios dormitorio coo escasos
servicios sociales (una notable excepción fue la ciudad jardÚl de Tapiola,
come02.ada en 1953 :1 p~rtir del plan general deArne Ervi, que se conci-
bió como tma comunidad autosuficienre). Uno de los principales mode-
los para esos barrios eran las viviendas de Aalto en Sunila, en latque uoas
hileras de poca altura se desplegabao libremente en un escenario arcá-
dico. Este tipo llegó a conocc~sc cómo .viviendas en el bosque•. Perc por
entonces los inconvenientes de esas •viviendi!S en el bosq1.1e,, ya resulta-
ban obvios. La aplicación de sistemas de gran escala a unos barrios
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