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Novena de

Navidad
Oración para todos los días

les disteis en vuestro Hijo la mejor prenda de vuestro amor para que hecho
hombre en las entrañas de una Virgen, naciese en un pesebre para nuestra

y demás virtudes de vuestro hijo humanado; suplicándoos por sus Divinos


méritos, por las incomodidades con que nació y por las tiernas lágrimas que
derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad
profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para
que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.

(Se reza tres veces el Gloria en honor de las tres personas de la Sma Trinidad).

Oración a la Santísima Oración


Virgen a San José

Soberana María, que por vuestras ¡Oh Santísimo San José! Esposo de
grandes virtudes, principalmente por María y padre adoptivo de Jesús:
vuestra humildad, merecisteis que
todo un Dios os escogiese por madre os escogió para tan altos ministerios
y os adornó con todos los dones
proporcionados a tan excelente
porque al darte tan alta dignidad grandeza.

naturaleza y gracia; te suplico Por el inexplicable gozo que tuviste


Señora, nos alcancéis ardientes al ver nacido al niño Dios, y por las
deseos de ver al hermoso Niño, y encendidas lágrimas que vertieron
heroicas virtudes para recibirlo en tus ojos al verle nacido en un
nuestras almas, por aquellos actos establo, te suplico me alcances de
de amor conque diste a luz el fruto nuestro Señor fervorosas ansias de
de tu vientre y por la dulce ternura verlo y recibirlo sacramentalmente,
que sintió tu alma al tenerlo en tus mientras en su divina esencia le vea
brazos, aplicarlo a tu pecho, besarle y le goce en el cielo. Amén.
su Divino rostro y adorarlo como a tu
Dios y como a tu Hijo. Amén.
(Se reza un Padre Nuestro, Ave María
y Gloria al Señor San José).
(Se reza 9 Avemarías por cada uno de los
meses en que nuestra Divina Reina llevó a
Jesús en su purísimo vientre).

2
Día Primero

Considera que estando el hombre de que todo un Dios se hiciese hombre


por la culpa del pecado, privado para
siempre de la gloria de Dios y reducido menos respecto de su majestad, que
a un estado infelíz y miserable, tuvo una hormiga respecto del más elevado
a bien, el misericordioso Señor, de serafín. Pero lo que admira todavía
más es que pudiendo Dios perdonar al
nunca merecido, el cual consistió en hombre por pura gracia, no quiso otra
encarnarse hombre, nacer, padecer cosa que unirse a nuestra naturaleza
y morir por nuestra salud y remedio con vinculo indisoluble, cual es la
espiritual; tomar nuestra naturaleza unión hipostática, de la naturaleza
humana y librarnos de la culpa. Si humana con la naturaleza divina.
un serafín se hiciese hormiga por ¿Quién jamás pensaría que el hombre
favorecer a una hormiga despreciable, y Dios entre quienes la naturaleza y la
quedaríamos atónitos viendo que una
naturaleza tan alta se rebajara por habían de unirse en una sola persona?
cosa tan vil y que tan poco debía Todo lo venció el amor: éste sacó del
importarle. seno de su Eterno Padre a su Hijo, y
lo unió con la criatura para nunca más
Mucho más nos debemos maravillar apartarse de ella.

Oración

Señor, Qué es el hombre para que pongas en él tu corazón?


quién es este gusanillo vil a quien comunicas tu divinidad!
Si el hombre fuera la vida de tu vida y dependiera de él
tu Divino Ser no pudieras más que por él haber hecho

amor. Haced, Señor y Bien mío, que corresponda a tan

hiciste hombre mortal y sufriente para que los que viven solo

para que reconociéndome siempre esclavo tuyo, solo me


emplée en servirte. Amén.

Gozos y Oración al Niño Jesús.

3
Día Segundo

Considera que no hizo Dios con los culpado, quiso el Eterno Padre guardar
ángeles lo que hizo con nosotros: quiso justicia con el inocente, haciendo
encarnarse para redimirnos, dejando en que padeciese y muriese su mismo
la miseria a los ángeles que pecaron. Hijo. En esta misma obra se juntaron
¡Oh que envidia tendrán de esto los maravillosamente las paces entre Dios
demonios! No se puede entender por y los hombres; porque se pagaron
qué hizo con nosotros esta misericordia, superabundantemente nuestras deudas
que negó a los ángeles. con la preciosa sangre del Redentor,
quien quiso ser Dios y hombre a un mismo
Considera tambien que pudiendo haber tiempo, para satisfacer cumplidamente
venido al mundo con la majestad y como Dios, y cargarse de nuestras
grandeza que pedía su persona, sin deudas como hombre; aprovechándose
pasar por tantos trabajos y penalidades; del título de hombre para deber y del
pues cualquier acción de Cristo era de Dios para pagar. Además de esto,
bastante pora redimir mil mundos; con con hacerse hombre el mismo Dios,
ser así, para que nuestra redención curó nuestra soberbia con su humildad,
fuese más copiosa, quiso padecer nuestra avaricia con su pobreza, nuestra
trabajos desmedidos, con lo cual se ira con su paciencia, nuestra ingratitud y
hermana la justicia con la misericordia
en esta obra de redención, pues en ella pudo hallar en la sabiduría divina y en su
quedó perdonado el pecador y castigado
su delito; por tener misericordia con el favorecer al hombre.

Oración

¡Oh Divino Señor! Tanto amaste a los hombres, que no


contento con hacerte hombre, quisiste padecer con ellos
trabajos, fatigas y dolores: a costa de penalidades nos
redimiste, 15 con tanto daño tuyo, como provecho nuestro.
Para Ti tomaste el padecer porque nos amaste más que a
tu propia vida. No permitas, dueño mío, que yo corresponda

Dame generosa resolución para nunca ofenderte y hacer


cosas grandes por tu amor. Amén.

Gozos y Oración al Niño Jesús.

4
Día Tercero

Considera cómo luego que el Divino su humanidad había de padecer en


Verbo se hizo hombre en las entrañas el transcurso de su vida: y al ver que
de María, cuando apenas su cuerpecito
no era mayor qne el de una abeja, el correspondidas, y que habían de
ser innumerables los que se habían
adornada de toda ciencia y gracia, y de de condenar, fue excesivo su dolor!
todo lo necesario para las operaciones de A más de esto, los tormentos de los
sus potencias, se humilló profundamente condenados, las penas de las almas
y con esta humillación admitió el ser del purgatorio, las persecuciones de la
Iglesia, los tormentos de los mártires,
Redentor del linaje humano: y desde los dolores de su querida Madre, los
entonces ningún entendimiento creado
puede comprender las tribulaciones eran cuchillos que herían su tierno y
interiores que comenzó a padecer su amante corazón; porque todo lo tenía
alma santísima. Fué tan grande su presente con suma claridad. Era a veces
sufrir en todo el tiempo que estuvo en el tan desmedida su angustia, que le hacía
vientre de María, que todo lo padecido sudar sangre en el vientre virginal. En
medio de estas penas interiores, nunca
mundo es muy corto, comparado con cesó de pedir por los hombres; tal vez
ese padecer. Luego que esa santísima el Niño Dios en aquel sagrado templo,
alma se unió al cuerpo, conoció que los se ponía de rodillas y en forma de cruz
hombres con la culpa menospreciaban para orar por los pecadores a su Eterno
a la Majestad Suprema. Añadiósele Padre, sin que hubiese instante que
la viva representación de todo lo que dejase de pedir por ellos.

Oración

sin medida; pues apenas tomaste nuestra naturaleza


comenzaste a padecer horribles penas por los hombres. Si
nuestro corazón no es de piedra, no será posible que al

y agradecimiento. Cuando así había de ser, he olvidado

a tus pies me acojo arrepentido, y te ruego perdones mis


pecados y me des gracia para siempre emplearme en tu
servicio. Amén.

Gozos y Oración al Niño Jesús.

5
Día Cuarto

Considera cómo acercándosele a la hermano y Padre verdadero? ¡Oh Vida


divina Madre su feliz parto, crecieron mía, Luz de mi alma, Virtud mía, querido
mucho los afectos amorosos en ella mío, por quien vivo muriendo! Hijo de mis
esperando a su Hijo y Dios verdadero
para recibirlo en sus brazos, criarle la que no lo sabe hacer de esclava?
a sus pechos y serirle como Madre. ¿Cómo os trataré dignamente, yo que
Hablando algunas veces con su Hijo soy un gusanillo vil y pobre? ¿Cómo os
le decía: “Amor mío, dulcísimo creador
del Universo, ¿cuándo gozarán mis yo polvo y ceniza? ¿Y qué haré yo, Bien
ojos de la luz de vuestro Divino trono? mío, si de mis entrañas salís al mundo
¿Cuándo se consagrarán mis brazos en a padecer afrentas y trabajos y a morir
el altar de la Hostia que agrada a vuestro por el hombre, si no muero con Vos
Eterno Padre? ¿Cuándo besando
como sierva dónde pisaron vuestras vida la causa y motivo que ha de quitar
plantas, llegaré como madre al beso la vuestra; y si no es posible revocar el
deseado de mi alma, para que participe decreto del Eterno Padre para que se dé
en vuestro Divino aliento, de vuestro la redención copiosa y para que quede
mismo espíritu? ¿Cuándo, Señor mío, satisfecha vuestra caridad, recibid mis
os mostraréis a los mortales después de afectos, y tenga yo parte en los trabajos
tantos siglos que habéis estado oculto y de vuestra vida.” En estos afectos
escondido? ¿Cuándo los hijos de Adán, amorosos, y en preparar los pañales, se
cautivos por sus culpas, conocerán a su entretenía la Divina Reina, esperando
Redentor, hallarán a su Maestro, a su ver nacido al reparador de los mortales.

Oración

Soberano y hermoso Niño: basta ya de encierro, salí aprisa


del claustro virginal, para que te vea el mundo y goce de tu
dulcísima presencia; y no atiendas a la tibieza con que te
ruego que aceleres tu venida; escucha las tiernas ansias,
mira los ardientes deseos y clamores de tu amante Madre;
ven reparador nuestro; ven, dueño de nuestras almas; ven,
alegría de los cielos, alumbra a los que habitamos en las
tinieblas de la muerte! ¡Ven, no tardes! pero sea tu venida
para encender en nuestros corazones tanto fuego de puro
amor que nos queme y abrase hasta morir embelesados
por tu belleza. Amén.

Gozos y Oración al Niño Jesús.

6
Día Quinto

Considera cómo en la jornada que se retiraban éstos del sitio, respetando


José y María hicieron de Nazaret a a su Reina, teniendo los irracionales
Belén, donde la Eterna Sabiduría más comedimiento y cortesía que los
tenía dispuesto naciese el Niño Dios, hombres. Mucha admiración causa ver
padecieron los Divinos caminantes a la divina princesa, con el tesoro de
notables incomodidades y trabajos, la Divinidad, arrojada de la soberbia
porque por causa del imperial edicto, humana y de la ciega ignorancia; y por otra
era grande la concurrencia de las parte en los más despreciables amada
posadas; y la Virgen María y su esposo, y estimada de la Trinidad Beatísima,
por su pobreza y cortedad, eran menos regalada de sus caricias, y servida de
admitidos que los ricos. Oían nuestros los coros celestiales. No obstante que
santos peregrinos palabras ásperas en la asistían ejércitos de ángeles, permitió
las posadas donde llegaban fatigados, el Señor a las inclemencias del tiempo e
y algunos los despedían como a gente incomodidades del camino que fatigasen
inútil y despreciable, y muchas veces a nuestra Reina; pero el cuidadoso José
admitían a la gran Señora en el rincón atendía mucho a abrigarla, y el príncipe
de un portal; y en otras aun este alivio San Miguel, que no la desamparó en
no encontraban, y se retiraban ella y su ningún punto en este viaje, le servía
esposo a otros lugares menos decentes muchas veces reclinándola en sus brazos
en la estimación del mundo. Llegaban para que descansase y tuviese algún
con grandes fríos de las nieves y lluvias, alivio; y cuando era voluntad del Señor,
y si había en ellos algunos animales, la defendía de los recios temporales.

Oración

¡Oh divina Señora! Quién os hiciera en este viaje grata


compañía, siquiera para barrer y asear aquellos inmundos
lugares donde os albergabais; porque no os daba mejor
posada la grosería de los hombres que tardos y duros
de corazón y engañados en sus juicios, levantan a los
soberbios y desprecian a los humildes, arrojan a los pobres
y aplauden a los ricos. Admitid, Señora, el deseo de este
humilde esclavo vuestro, y concededme benigna el que yo
acierte a serviros todo el tiempo de mi vida. Amén.

Gozos y Oración al Niño Jesús.

7
Día Sexto
Considera cómo al quinto día después con el alma ingrata: continuamente está
de su jornada, llegaron José y María A el Señor a las puertas de la voluntad,
la ciudad de Belén, y buscando posada, dando amorosos golpes. Haz de cuenta
marcharon por muchas casas, no sólo que en lo riguroso de la noche y en lo
por los mesones, sino también por opaco del invierno está su Majestad en
las casas de los deudos y conocidos,
y de ninguno fueron admitidos, y de y que con gran ternura dice al alma:
muchos despedidos con desgracia y “Abreme, hermana y esposa mía, dame
con desprecios. Seguía la inocentísima albergue en tu corazón, atiende a que
Señora a su esposo, quien en el tumulto mi cabeza está llena de rocío y mis
de la gente llamaba de casa en casa y de cabellos mojados con las gotas de la
puerta en puerta; y aunque no ignoraba noche.” El rocío es nuestra ingratitud, y
la Divina Reina que los corazones y las gotas de la noche nuestros desvíos;
casas de los hombres estaban cerradas nada de esto es estorbo para que este
para ellos, con todo eso, por obedecer amante dueño deje de llamar y pedir el
a José, quiso pasar por ese pudor
y vergüenza, que para su recato y enternece el alma, no se ablanda; más
honestidad fue mayor pena que faltarles dura que el pedernal, despide al Señor
la posada. En más de cincuenta casas y le da con las puertas en la cara: No
buscaron hospedaje, y de todas fueron hay posada para tí (responde el alma
arrojados y despedidos, admirándose ingrata), porque este corazón que me
los espíritus soberanos de la paciencia pides lo tengo entregado a Otro dueño:
y mansedumbre de la Virgen Reina, y lo tengo ocupado con mis afectos
de la insensible dureza de los hombres. desordenados; busca posarla en otra
Esto que pasó en Belén sucede cada día parte, porque en mí no la has de hallar.

Oración

¡Oh dulcísimo Jesús de mi alma! Muchas veces me has llamado


y pedido el corazón; mas yo, infame, sin atender a tu grandeza,
siempre te he despedido y negado el corazón, que por tantos títulos
es tuyo! Mi mayor maldad estuvo en que te desprecié a Ti, que eres
fuente de la vida, por dar mi corazón al demonio, y por dejarme llevar
de mis brutales apetitos: Ya, Señor, reconozco mi pecado! ¡A tus pies
te pido misericordia! ¡Ven, sin atender a la terca grosería con la que te
he despedido muchas veces! ¡Ya te doy mi corazón! ¡Ven a él como a
casa propia! Lávalo con tu sangre y purifícalo con el fuego de tu amor,
para que desde este día sea digna morada tuya. Amén.

Gozos y Oración al Niño Jesús.

8
Día Séptimo

Considera como no hallando José y aquella cueva había de ser trono real
María asilo en la piedad de los hombres, y propiciatorio sagrado, la limpiaron
se retiraron a una cueva o pesebre y asearon en brevísimo tiempo con
que estaba fuera de los muros de la ayuda de los ángeles, dejándola
ciudad y que solo servía de albergue llena de celestial fragancia. En ella se
a los animales: Era la cueva tan recogió María Santísima a hacer su
despreciable, que a pesar de estar la oración: y puesta de rodillas, los ojos
ciudad de Belén tan llena de forasteros levantados al cielo, las manos juntas
y a pesar de que faltaban posadas,
nadie se dignó ocuparla y bajar a ella. con el semblante tiernísimo y lleno de
Este es el palacio que tenía previsto resplandor y hermosura, dio al mundo
el Rey del Cielo para hospedar en el la eminentísima Señora, el día domingo
mundo a su Hijo humanado! Entrada la a la media noche, a nuestro Salvador
noche llegaron a él José y María, y con Jesús, Dios y Hombre Verdadero, y
el resplandor de los diez mil ángeles cuerpo afectos tan Divinos, que exceden
que los acompañaban, lo reconocieron a todo pensamiento creado. Le tomó
solo y pobre, conforme a la pobreza luego María en sus brazos, y al mirarse
que venía a honrar Su Majestad; y al Hijo y Madre quedó Ella tan llena de
verle, derramaron tiernas lágrimas. alegría, y también de amor su corazón,
Hincados de rodillas dieron gracias por que humanamente no se puede decir ni
comprender!

Oración

¡Oh dulce Jesús! La soberana dignación con que escogiste


para nacer un portal inmundo, pobre y despreciado, me
anima a rogarte con humilde rendimiento que nazcas en
mi alma por gracia; que si hasta aquí ha sido albergue de
mis brutales pasiones y se halla llena de inmundicias, cree
que no la despreciarás, como no despreciaste ese rústico
pesebre; y para que yo pueda lograr tanta dicha, ruego a
María Santísima y al Señor San José limpien mi alma y

morada de tu Majestad. Amén.

Gozos y Oración al Niño Jesús.

9
Día Octavo

Considera cómo teniendo María Santísima le adoró con profundísima humildad y


al Señor en sus Divinos brazos, después lágrimas, y le besó los pies con indecible
de haberle dado rendidas gracias porque júbilo de alma; y cuando le pareció
la escogió por Madre, se dirigió a los tiempo a la divina Madre, le envolvió en
mortales, y hablando con ellos dijo: “Venid pañales y le reclinó en un pesebre sobre
pobres, sin temor, que en mis brazos tengo una piedra, sobre las que colocó unas
hecho cordero manso al que se llama león: humildes pajas, y este fue el primer lecho
Al poderoso, débil; al invencible, rendido. que tuvo el Dios y Hombre en la tierra,
Venid por vuestra salud y vida, que para, después de los brazos de su Madre,
todos le tengo; se os dará generosamente, y la primera cátedra en que el Divino
y lo comunicaré sin envidia, No queráis Maestro enseñó el desprecio del mundo,
ser tardos ni pesados de corazón, ¡oh la pobreza y la humildad. Pues, Él, que
hijos de los hombres!”. Dicho esto Le vino a padecer por amor de los hombres,
pidió licencia para recibir aquel deseado dió licencia a las inclemencias del tiempo
beso de todas las criaturas; con lo cual
la felicísima Madre aplicó sus labios a las santísima; sufriéndolas como lo hizo por
caricias tiernas y amorosas del Niño Dios, su complexión tierna y delicada, las sintió
que las esperaba como hijo verdadero; y tanto, que le obligaron como niño a dar
sin dejarle de los brazos, sirvió de sagrario algunos sollozos y a derramar de sus ojos
donde todos los ángeles adoraron a su copiosas lágrimas; no tanto por el hielo y
creador hecho Hombre y entonaron en frío que padecía, cuanto por conocer que
su alabanza: Gloria a Dios en las alturas los hombres habían de corresponder mal
y paz en la tierra a los hombres de buena a las amorosas delicadezas que Él ha
voluntad. Allí también el dichoso San José tenido para con ellos.

Oración

¡Oh Niño amado! Estas lágrimas que vertís por nuestro rescate, son perlas de

hermoso, que en esas lágrimas consiste nuestro remedio: por otra parte es lástima
que lloréis, porque tan Divino tesoro lo han de despreciar los hombres: dejad esa
dura piedra en que estáis reclinado, Venid a mi corazón, que os servirá de cuna!
¡Pero no, Señor, que mejor estáis en esa piedra, que no os ha ofendido: Es tanto el
hielo de mi corazón, que os causará más frío! Si queréis venir a él, lavadlo primero
con el agua de vuestro llanto y calentadlo con el fuego de vuestro amor pues sólo
de este modo podréis tener algún alivio. Hacedlo así dueño mío, querido mío, por
José y por María, dad a mis ojos una fuente de lágrimas, con las que de día y de
noche llore las muchas culpas con que mi alma os ha ofendido. Amén.

Gozos y Oración al Niño Jesús.

10
Día Noveno

Considera cómo estando el tierno infante su dueño; pero Israel (esto es el hombre)
reclinado sobre una piedra temblando por no me conoció”. Esto quiere decir: el buey
los rigores del hielo, con suma pobreza y
desabrigo, vino luego por voluntad divina, agradecen; y sólo el hombre, más torpe
de aquellos campos, un buey, y entrando que los brutos, me corresponde ingrato
en la cueva, se juntó con el jumentillo y me ofende desconocido. Empeñado
que la misma Reina de los ángeles había se halla en despreciarme, cuando estoy
llevado, y ella les mandó que reconociesen empeñado en favorecerle. Bajé por él de
a su creador y le adorasen con la los cielos, y por él me obligué a padecer
reverencia que podían. Obedecieron los trabajos y tribulaciones, por enseñarle las
humildes animales, y se postraron ante el sendas de la vida, y abrirle el camino de
Divino Niño, y con su aliento le calentaron la gloria. He sido con el hombre pródigo
y le sirvieron con el obsequio que les
negaron los hombres. Sobre lo cual es cuando aun los irracionales reconocen el
de considerar que estando un buey y un bien que se les hace, sólo el hombre no
jumento postrados ante el Niño Soberano,
sirviéndole y obsequiándole en el modo sólo el buey y el jumento son testigos de
que les era posible, los hombres, peores la ingratitud del hombre; pues al nacer el
que los animales, no solo no le calentamos Salvador el sol apresuró su carrera, las
con el aliento de nuestro amor, sino que estrellas dieron mayor resplandor, las aves
le causamos más tormento con el hielo con dulce melodía festejaron su venida,
de nuestras culpas. Nuestra ingratitud a y todos los elementos y las criaturas
vista del humilde recogimiento de estos insensibles celebraron el nacimiento del
animales hirió tan de lleno el corazón del Niño Dios; sólo el hombre no conoce a
Divino Niño, que lo obligó a prorrumpir su dueño, y lo corresponde con ofensas
estas sentidas quejas: “El buey conoció a y desvíos. ¡Los cielos y la tierra se deben
su poseedor y el jumento el pesebre de espantar de la ingratitud del hombre!

Oración

¡Oh Dios humanado por amor del hombre! Yo soy ese ingrato y desconocido de
quien justamente te quejas; pues toda mi vida no la he empleado en otra cosa
que en ofenderte a Ti, que tanto me has querido, y en despreciarte después de
que te hiciste hombre por mi amor y derramaste en mí el caudal de tus grandes
misericordias! Haz, Jesús mío, que este conocimiento que tú mismo me das, me
haga aprender de los animales y demás criaturas un perpetuo agradecimiento,
y dame licencia para que, juntándome con el buey y el jumento, me arroje a tus
sagrados pies, a pedirte perdón de mis pecados; te adore rendido, bese tus plantas,
y no me aparte de ellas hasta que consiga el perdón que tanto deseo. Amén.

Gozos y Oración al Niño Jesús.

11
Oración al Niño Jesús
(Para todos los días)

Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la Venerable Margarita del
Santísimo Sacramento y en persona suya a todos vuestros devotos estas
palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad tan agobiada y
doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y
nada te será negado”.

a exponeros toda nuestra miseria. ¡Ayúdanos a llevar una vida santa, para
conseguir una eternidad bienaventurada! Concédenos por los méritos

necesitamos tanto. Nos entregamos a Vos, ¡oh Niño omnipotente! Seguros


de que no quedará frustrada nuestra esperanza y de que en virtud de
vuestra divina promesa, acogeréis y despachareis favorablemente nuestra
súplica. (Pedir la gracia que se desea). Amén.

12
Gozos Tradicionales

Ven, ven, ven, ¡Llave de David


Ven a nuestras almas, que abre al desterrado
Jesús ven, ven, ven, ven las cerradas puertas
Ven a nuestras almas del Regio palacio!
Jesús, ven, Ven a nuestras almas. ¡Sácanos, Oh Niño,
No tardes tanto, No tardes tanto con tu blanca mano,
Niñito, ven, ven, Ven. de la cárcel triste
que labró el pecado!
¡Oh Sapiensa Summa!
del Dios Soberano, Ven, ven, ven,
que a infantil alcance Ven a nuestras almas...
te rebajas sacro.
¡Oh Divino niño ¡Oh lumbre de Oriente
ven para enseñarnos Sol de eternos rayos
la prudencia que hace que entre las tinieblas
verdaderos sabios! tu esplendor veamos!
¡Niño tan precioso
Ven, ven, ven, dicha del cristiano,
Ven a nuestras almas... luzca la sonrisa
de tus dulces labios!
¡Oh, Adonai potente
que a Moisés hablando, Ven, ven, ven,
de Israel al pueblo Ven a nuestras almas...
disteis los mandatos!
Ah, ven prontamente ¡Espejo sin mancha,
para rescatarnos, Santo de los santos,
y que un niño débil sin igual imagen
muestre fuerte brazo! del Dios Soberano!
¡Borra nuestras culpas!
Ven, ven, ven, ¡Salva al desterrado!
Ven a nuestras almas... Y en forma de niño,
da al mísero, amparo!
¡Oh Raíz Sagrada,
de Jesé, que en lo alto Ven, ven, ven,
presentas al orbe Ven a nuestras almas...
tu fragante nardo!
¡Dulcísimo Niño Rey de las naciones,
que has sido llamado Emmanuel preclaro,
“Lirio de los Valles, de Israel, Anhelo,
Bella Flor del campo!” Pastor de rebaño!
¡Niño que apacientas
Ven, ven, ven, con suave cayado
Ven a nuestras almas... ya, a la oveja arisca,

13
ya, al cordero manso! ¡Del débil, auxilio;
del doliente, amparo;
Ven, ven, ven, consuelo del triste,
Ven a nuestras almas... luz del desterrado!
¡Vida de mi vida,
Ábranse los cielos mi Dueño adorado,
y llueva de lo alto mi constante Amigo,
bienhechor rocío mi Divino Hermano!
como riego santo!
¡Ven hermoso Niño! Ven, ven, ven,
¡Ven Dios humanado! Ven a nuestras almas...
luce, hermosa Estrella,
brota, Flor del campo! ¡Véante mis ojos
de ti enamorados!
Ven, ven, ven, bese ya tus plantas,
Ven a nuestras almas... bese ya tus manos!
¡Prosternado en tierra
Ven, que ya María te tiendo los brazos
previene sus brazos y, aun más que mis frases,
donde su Niño vean te dice mi llanto!
en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José Ven, ven, ven,
con anhelo sacro Ven a nuestras almas...
se dispone a hacerse,
de tu amor, sagrario! ¡Ven Salvador Nuestro,
por quien suspiramos!
Ven, ven, ven, ¡Ven a nuestras almas!
Ven a nuestras almas... ¡Ven no tardes tanto!

Villancicos

1. Los Peces en el Río Los pajaritos cantando

Pero mira cómo beben


los peces en el río Pero mira cómo beben
Pero mira cómo beben los peces en el río....
por ver al Dios nacido
Beben y beben La Virgen se está peinando
y vuelven a beber Entre cortina y cortina
Los peces en el río Los cabellos son de oro
por ver a Dios nacer.

La Virgen está lavando Pero mira cómo beben


Y tendiendo en el romero los peces en el río....

14
2. Zagalillos que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis?
Zagalillos del valle, venid,
pastorcitos del monte, llegad. Campana sobre campana,
La esperanza de un Dios prometido, y sobre campana tres,
ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá. en una Cruz a esta hora,
el Niño va a padecer.
La esperanza, la gloria y la dicha Belén, campanas de Belén,
la tendremos en Él, ¿quién lo duda? que los ángeles tocan
Desdichado de aquel que no acuda ¿qué nueva me traéis?
con la fe que le debe animar.

Zagalillos del valle, venid,


pastorcitos del monte, llegad. 4. Vamos pastores vamos
La esperanza de un Dios prometido,
ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá. Vamos pastores, vamos,
vamos a Belén,
Nacerá en un establo zagala, a ver en aquel niño
pastorcitos venid, adoremos, la gloria del Edén.(bis)
hoy venimos y luego volvemos,
y mañana los puede salvar. Ese precioso niño
yo me muero por él
Zagalillos del valle, venid, sus ojitos me encantan,
pastorcitos del monte, llegad. su boquita también.
La esperanza de un Dios prometido, El padre lo acaricia
ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá. la madre mira en él,
y los dos extasiados
contemplan aquel ser (bis)

3. Campana sobre Campana Vamos pastores, vamos,...

Campana sobre campana, Yo pobre pastorcillo,


y sobre campana una, al niño le diré,
asómate a la ventana, no la buenaventura:
verás al Niño en la cuna. eso no puede ser.
Belén, campanas de Belén, Le diré me perdone
que los ángeles tocan ¿qué nueva me lo mucho que pequé
traéis? y en la mansión eterna
un ladito me dé (bis).
Recogido tu rebaño
¿a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar al portal
requesón, manteca y vino.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana,


y sobre campana dos,
asómate a esa ventana,
porque está naciendo Dios.
Belén, campanas de Belén,

15
¡Feliz Navidad!

2021
EDITORIAL

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