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18 de Abril ¿LA FÓRMULA DE LA

FELICIDAD?
Lectura: Mateo 5:1 – 12
“Viendo la multitud, subió al monte; y sen-
tándose, vinieron a él sus discípulos.” v.1

S
i hubiera una fórmula para lograr la felicidad… Cuán-
tos lo han deseado, anhelando que alguien encon-
trara la clave para hallar aquello que todos los seres
humanos deseamos: ser felices. Si alguna persona
descubriera la fórmula de la felicidad se haría rico, porque
todos pagarían por lograr la dicha en este mundo.
El comienzo del ministerio de Jesús de Nazaret estuvo signa-
do por un memorable discurso, que la historia bíblica recuer-
da como el sermón del monte. La primera parte de este fa-
moso sermón, es conocida como las bienaventuranzas. Jesús
menciona hasta nueve situaciones distintas en que las per-
sonas pueden encontrarse, y llamó a esas personas “bien-
aventuradas”, que significa feliz. Jesús dijo quiénes eran, o
debían considerarse, felices. Sorprende, sin embargo, ver a
quiénes consideró felices: los pobres de espíritu, los que llo-
ran, los mansos, los que tienen hambre y sed de justicia, los
misericordiosos, los de limpio corazón, los pacificadores, los
perseguidos por causa de la justicia, y los perseguidos por
causa de su fe en Él.
Las palabras de Jesús, dichas hace casi dos mil años, siguen
poniendo patas arriba nuestras opiniones preconcebidas.
¿Quién consideraría felices a los pobres, tristes, hambrien-
tos y perseguidos? ¿A los que no se defienden, a los que
no pelean, a aquellos cuya máxima virtud es la compasión?
Pero Jesús da la clave de esa felicidad tan extraña: hay un
galardón en el cielo, un premio para quien vivió esta vida
exhibiendo las virtudes que agradan a Dios. Una recompen-
sa espiritual y eterna, de infinito valor, comparado con las
cosas mezquinas de este mundo.
Álvaro Pandiani, Uruguay

Sé feliz, busca la felicidad eterna en Cristo

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