Está en la página 1de 5

Horizonte

Para otros usos de este término, véase Horizonte (desambiguación).

Representación artística del horizonte por computador.

Tres tipos de horizontes.

El horizonte (del francés antiguo orizon, y este, via latín, del griego ὁρίζων (horízōn) y ὅρος


(hóros, “límite”)) es la línea que aparentemente separa el cielo y la tierra. Esta línea es en
realidad una circunferencia en la superficie de la Tierra centrada en el observador.
En otros dominios, el horizonte se define como un plano que pasa por el centro de la Tierra y
es perpendicular a la línea cenit-nadir (un radio desde el centro de la tierra hacia la superficie)
o la vertical. Tal es el horizonte astronómico u horizonte racional. Los términos de su
definición consideran que la esfera celeste no está centrada en el observador sino en el centro
de la Tierra. Como el radio de la tierra es despreciable frente a la magnitud de la esfera
celeste, este plano coincide con el plano perpendicular al radio de la Tierra que pasa por los
ojos del observador.
Se definen otros tipos de horizontes atendiendo al punto de vista del observador:

 Horizonte aparente: plano ideal tangente a la superficie de la Tierra en el punto de


observación.
 Horizonte sensible u horizonte real: depende del paisaje local (montañas, edificios, etc.)
 Horizonte geométrico: superficie cónica con vértice en el observador y tangente a la
superficie terrestre.
 Horizonte físico u horizonte óptico: determinado por la refracción atmosférica, que
permite ver por debajo del horizonte real.
 Línea del horizonte es la línea que es la proyección del final del plano del suelo
o Geometral en el Plano del Cuadro, en la Perspectiva Cónica. En la representación
coincide aproximadamente con el horizonte aparente cuando estamos al nivel del mar. Es
importante al dibujar porque es el lugar donde fugan todas las rectas y los planos
horizontales.
Salvo el horizonte astronómico y el horizonte aparente, todos los demás son horizontes
ópticos pues están afectados por el fenómeno de la refracción.
El horizonte es un plano fundamental para algunas coordenadas celestes, por lo que de su
correcto establecimiento depende la precisión de las medidas logradas. Tal es el caso de
las coordenadas horizontales geocéntricas, en las que hay que tomar alturas sobre el
horizonte de una estrella o de un planeta. Las medidas obtenidas in situ serán en principio
referidas al horizonte aparente, y habrá que corregirlas por la refracción atmósférica y por
la paralaje geocéntrica para obtener la altura referida al horizonte astronómico.

Una vista del horizonte desde la costa española. La curvatura de la Tierra oculta la base del edificio a lo
lejos

La paralaje geocéntrica —o de altura— disminuye con la altura sobre el horizonte, hasta


hacerse nula en el cenit. Su corrección, para medidas de precisión, exige considerar a
la Tierra como un elipsoide y no como una esfera (realmente es un geoide), tomándose el
valor del radio terrestre en el punto de observación —no el radio medio—, amén de la altura
sobre el suelo. Para estrellas muy lejanas la paralaje de altura puede no ser significativa.
En cuanto a la refracción, a 0º sobre el horizonte vale unos 34'. Puesto que el diámetro
angular del Sol es de unos 32', cuando el disco del Sol toca el mar lo que vemos es su imagen
refractada, pues el Sol está sobre nuestro horizonte óptico pero ya por debajo de
nuestro horizonte geométrico. La refracción disminuye con la altura sobre el horizonte, al igual
que sucedía con la paralaje de altura, anulándose en el cenit.

Índice

 1Distancia al horizonte
o 1.1Distancia máxima de visibilidad recíproca entre dos elevaciones
o 1.2Efecto de la refracción atmosférica
 1.2.1Método Sweer de integración
 1.2.2Método simple de Young
 2Véase también
 3Referencias
Distancia al horizonte[editar]

Distancia al horizonte

Suponiendo a la Tierra una esfera perfecta, lo que no es una mala aproximación en el mar,
desde una altura  el horizonte está (por el teorema de Pitágoras) a una distancia en línea recta
del observador
,
donde  es el radio de la Tierra (6378,1 km).1 Puesto que  es mucho menor que  la expresión
anterior se puede aproximar así:
.
donde  se da en metros y la distancia se obtiene en kilómetros.
La distancia a lo largo de la superficie terrestre al horizonte es, por trigonometría,
.
Como  es mucho menor que , las tres distancias son muy parecidas. Como ejemplo, cuando =
8844 metros (la altura del monte Everest sobre el nivel del mar), las tres expresiones
anteriores dan, respectivamente: 335.997, 335.920 y 335.687 metros, por lo que resulta
evidente que en la práctica basta con utilizar la segunda expresión, , que es la más sencilla de
las tres.

Distancia máxima de visibilidad recíproca entre dos


elevaciones[editar]

Distancia máxima de visibilidad recíproca entre dos elevaciones


Dos elevaciones separadas por el horizonte pueden unirse por una línea recta que pase por
encima de la Tierra, por lo que puede verse una desde la otra hasta cierta distancia. Esta
distancia no es otra que la suma de sus distancias al horizonte, como se ve en la figura.
Si el vigía del barco de la figura está a una altura , y la altura del faro sobre el nivel del mar
es , entonces el vigía podrá ver el faro siempre que la distancia entre el faro y el barco sea
menor que
Donde  es en kilómetros y  y  en metros.
Ejemplo
El vigía desea verificar su posición y, como único punto de referencia en su zona
de navegación, ve desde el puente de mando del barco la parte superior de un faro. En
la carta náutica se podrá ver tanto sea la posición geográfica así como la altura sobre el
nivel del mar del faro , en este ejemplo de 20 metros. Para calcular la distancia desde el
barco al faro, el navegante conoce que la altura desde el nivel del mar al puente de mando
donde el se encuentra,  es de 6 metros, de allí, y dado a que sólo ve la parte superior del
faro puede concluir que la parte inferior del mismo no la puede ver debido a la curvatura
de la tierra, y puede entonces calcular la distancia al faro  de la siguiente manera:
 o sea aproximadamente 25 kilómetros.

Efecto de la refracción atmosférica[editar]


Si la Tierra fuera un mundo sin aire como la Luna, la luz viajaría horizontalmente y los
cálculos anteriores serían precisos. Sin embargo, la Tierra tiene una atmósfera de aire,
cuya temperatura y presión, que determinan su densidad varían considerablemente con la
altura y en el tiempo. Dado que el índice de refracción depende de la densidad, este
índice variará también. Esto hace que el aire refracte la luz en diferentes grados,
afectando la apariencia del horizonte. Por lo general, la densidad del aire justo por encima
de la superficie de la Tierra es mayor que su densidad a mayores altitudes. Esto hace que
su índice de refracción sea mayor cerca de la superficie que más arriba, lo que hace que
la luz sea refractada hacia abajo. Esto hace que la distancia real al horizonte sea mayor
que la distancia calculada con fórmulas geométricas. Con condiciones atmosféricas
estándar, la diferencia es de aproximadamente el 8%. Esto cambia el factor de 3,57, en
las fórmulas métricas usadas arriba, a aproximadamente 3,86. Esta corrección puede ser
una aproximación bastante buena en condiciones normales.
Cuando las condiciones son inusuales, esta aproximación falla. La refracción es
fuertemente afectada por los gradientes de temperatura, que pueden variar
considerablemente de un día a otro, especialmente sobre el agua. En casos extremos, por
lo general en primavera, cuando el aire caliente supera el agua fría, la refracción puede
permitir que la luz siga la superficie de la Tierra durante cientos de kilómetros. Las
condiciones opuestas ocurren, por ejemplo, en desiertos, donde la superficie es muy
caliente, tan caliente, el aire de baja densidad está por debajo del aire más fresco. Esto
hace que la luz sea refractada hacia arriba, causando efectos de espejismo que hacen
que el concepto del horizonte no tenga ningún sentido. Los valores calculados para los
efectos de la refracción en condiciones inusuales son por lo tanto aproximados. Sin
embargo, se han hecho intentos para calcularlas con mayor precisión que la aproximación
simple descrita anteriormente.
Fuera del rango de longitud de onda visual, la refracción será diferente. Para el radar (por
ejemplo, para longitudes de onda de 300 a 3 mm, es decir, frecuencias entre 1 y 100
GHz), el radio de la Tierra puede multiplicarse por 4/3 para obtener un radio efectivo que
dé un factor de 4.12 en la fórmula métrica, es decir, 15% más allá del horizonte
geométrico o 7% más allá de lo visual. El factor 4/3 no es exacto, ya que en el caso visual
la refracción depende de las condiciones atmosféricas.
Método Sweer de integración[editar]
Si la densidad del perfil de las atmósferas es conocida, la distancia d del horizonte está
dada por2
donde RE es el radio de la Tierra , ψ es la inmersión del horizonte y δ es la refracción
del horizonte. La inmersión es determinada de forma simple mediante a partir de
donde h es la altura sobre la Tierra del observador, μ es el índice de refracción del
aire a la altura del observador, y μ0 es el índice de refracción de a la altura de la
superficie de la Tierra.
La refracción debe ser encontrada mediante la integración de
donde  es el ángulo entre el rayo y una línea a través del centro de la Tierra.
Los ángulos ψ y  están relacionados mediante
Método simple de Young[editar]
Un enfoque mucho más simple,3 que provee esencialmente los mismos
resultados que la aproximación de primero orden presentada arriba,
utiliza el modelo geométrico pero utiliza un radio de R′ = 7/6 RE. La
distancia al horizonte es entonces
Tomando el radio de la Tierra como 6371 km, con d en kilómetros
y h in metros,
con d en millas and h en pies,
Los resultados del método de Young son bastante cercanos
a los del método de Sweer, y son suficientemente exactos
para la mayoría de los propósitos.

Véase también[editar]

 Cenit
 Nadir
 Acimut
 Tierra esférica

También podría gustarte