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limitada de México y los tipos más desarrollados emigraron posteriormente hacia otros
sitios de América. Cristóbal Colón quien descubrió América lo vio por primera vez en la
isla de Cuba en octubre de 1492. El maíz surgió aproximadamente entre los años 8 000
y 600 a.c. en Mesoamérica, probablemente a lo largo del acantilado occidental de
México Central o del Sur, a 500 km de la Ciudad de México.
REINO: Plantae
DIVISIÓN: Magnoliophyta
CLASE: Liliopsida
SUBCLASE: Lilidae
ORDEN: Poales
FAMILIA: Gramineae o Poaceae
GÉNERO: Zea
ESPECIE: Zea mays L.
Variedades
- Cuzco ecuatoriano
- Canguil ecuatoriano
- Racimo de uva - Chillos
- Huandango
- Morochón
- Patillo
- Chulpi
- Kcello
- Chazo
Sustratos
Un sustrato es todo material sólido diferente del suelo, este puede ser de origen natural,
síntesis o residual, mineral u orgánico, el cual puede ser colocado en diferentes
porciones. El sustrato puede influir o no el proceso de germinación y de nutrición
mineral de la planta (Maroto, 1990 pág. 20).
El mejor medio de cultivo depende de numerosos factores como son el tipo de material
vegetal con el que se trabaja (semillas, plantas, estacas, etc), especie vegetal,
condiciones climáticas, sistemas y programas de riego y fertilización, aspectos
económicos (Terès Terés, y otros, 1997).
Propiedades físicas
Porosidad Es el volumen total del medio no ocupado por las partículas sólidas, y por
tanto, lo estará por aire o agua en una cierta proporción. Su valor óptimo no debería ser
inferior al 80-85%, aunque sustratos de menor porosidad pueden ser usados
ventajosamente en determinadas condiciones (Boutherin, 1994).
La porosidad debe ser abierta, pues la porosidad ocluida, al no estar en contacto con el
espacio abierto, no sufre intercambio de fluidos con él y por tanto no sirve como
almacén para la raíz. El menor peso del sustrato será el único efecto positivo. El espacio
o volumen útil de un sustrato corresponderá a la porosidad abierta. El grosor de los
poros condiciona la aireación y retención de agua del sustrato. Poros gruesos suponen
una menor relación superficie/volumen, por lo que el equilibrio, tensión
superficial/fuerzas gravitacionales se restablece cuando el poro queda solo parcialmente
lleno de agua, formando una película de espesor determinado (Buzeta, 1997).
Estructura
Puede ser granular como la de la mayoría de los sustratos minerales o bien fibrilares. La
primera no tiene forma estable, acoplándose fácilmente a la forma del contenedor,
mientras que la segunda, dependerá de las características de las fibras. Si son fijadas por
algún tipo de material de cementación, conservan formas rígidas y no se adaptan al
recipiente, pero tienen cierta facilidad de cambio de volumen y consistencia cuando
pasan de secas a mojadas (Terès Terés, y otros, 1997).
Granulometría
La densidad de un sustrato se puede definir bien a la del material sólido que lo compone
y entonces se habla de densidad real, o bien a la densidad calculada considerando el
espacio total ocupado por los componentes sólidos más el espacio poroso y se denomina
porosidad aparente (Buzeta, 1997).
La densidad real tiene un interés relativo. Su valor varía según la materia de que se trate
y suele oscilar entre 2,5-3 para la mayoría de los de origen mineral. La densidad
aparente indica indirectamente la porosidad del sustrato y su facilidad de transporte y
manejo. Los valores de densidad aparente se prefieren bajos (0,7 – 1) y que garanticen
una cierta consistencia de la estructura (Weichmann, 1987).
Tierra negra Según (Padilla, 1999), indica que se realizó estudios de estos suelos en el
Ecuador, y los denominaron negro andino, aquellos que se encuentran de 3000 a 4000
m.s.n.m., en donde expresa, que estos suelos son francos con 100 % de retención de
agua, se localizan en vertientes de las cordilleras con pendientes de suaves a fuertes. En
la soil taxonomy (Soil Survey Staff, 1975), los suelos derivados de cenizas volcánicas
se clasifican como Andepts, un suborden de los Inceptisol, este fue un intento de definir
suelos que previamente fueron llamados Andosoles. Algunos científicos del suelo
consideraron que esta clasificación es inadecuada y propusieron el orden Andisoles para
suelos con materiales volcánicos elásticos. La propuesta del concepto central de un
Andisol fue la siguiente:
• Suelos desarrollados en materiales volcánicos elásticos.
• Complejo de cambio dominado por compuestos amorfos de Aluminio y Sílice.
• Densidad baja.
• Fijación de fósforo alta.
• Porcentaje de carbono alto.
• Retención alta de agua (depende de la textura)
• Inusual toxicidad de Aluminio.
• Límites líquidos altos, límites plásticos altos.
Cascarilla de arroz
La cascarilla de arroz se utiliza fundamentalmente con grava, ya que este es muy liviano
y su capacidad de retención de humedad es baja con un 40 % ya mezclado. La principal
función de esta mezcla es favorecer la oxigenación del sustrato. Si llegaras a utilizar
cascara de arroz es recomendable hacer un proceso de desinfección química con el fin
de eliminar partículas pequeñas, así como hongos, larvas de insectos u otro
microorganismo (2011). El tamaño de la partícula es ligeramente mayor a la del aserrín.
La cascarilla es incorporada con facilidad en un medio para mejorar su drenaje. Está
disponible a bajo costo en ciertas áreas y puede ser utilizado en sustitución o junto con
turba. La cascarilla de arroz es de peso ligero, uniforme en grado y calidad, más
resistente a la descomposición y posee menor efecto de reducción del nitrógeno por los
microbios del suelo. No introduce plagas, pero es recomendable la pasteurización del
sustrato. Porque contiene muchas semillas de malezas. Es un material rico en carbono.
La granza tiene altos contenidos de en potasio y sílice (2002).
Humus de lombriz
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