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Dégénérescence et décomposition

humaine

Tweek es un joven dieciséis años. Es un verano y sus padres


decidieron que fuera a trabajar en una enorme mansión de
las amistades de sus abuelos.

El pueblo es costero cerca de las rocas en un pequeño


pueblo cerca de California. La mansión emana un ambiente
acogedor para los invitados pero esconde un secreto
desgarrador hacia su personalidad.

La dueña de la mansión. Una mujer mayor con un aspecto


angelical e incluso se le puede confundir con una mujer joven
a sus veinte décadas. Una presencia misteriosa de cabello
largo oscuro unas facciones toscas y varoniles.

Tweek es una persona dulce en todos los sentidos. El no


sabrá qué diablos sucederá en su futuro.

Una advertencia: Es un fan fic hardcore de nivel extremo. Sin


dejar de lado el realismo mágico de la narrativa.
Prefacio: Muñecos de amor
Muñecos de amor. Estos son esclavos sexuales entrenados
cuando terminan destruyendo su mente humana. Con las
vejaciones horrendas que ningún humano ha hecho.

Muñecos de carne para complacer todos los fetiches de sus


grandes invitados en un gran evento de debut social
disfrazado en un baile de máscaras. En realidad es una de
las grandes orgias que da aquel gran recinto en una vieja
mansión en las rocosas de california.

También cuenta con sus disciplinados maestros. Ayudaran a


que los muñecos están perfección su entrenamiento. A
diferencia de muchísimos sadistas, la ama de los muñecos de
amor les otorga la libertad deseada. Pero tienen que jurar en
su vida jamás intentar huir de la mansión.

Los horribles castigos definen algo que nunca podrán las


palabras emitidas del idioma nativo de cualquier país.

En una gran escritorio de caoba. Había unos papeles


importantes. Una carpeta con archivos de registro de una
persona. En un hermoso enorme estudio que tiene una
biblioteca personal de varios libros. Con una decoración
antigua e incluso resulta de tonalidades de color rojo oscuro
junto la mezcla del dorado.
Una fotografía pegada en un seguro metálico. Es el elegido
para ser el mejor muñeco de amor varón en toda la corrupta
sociedad de todo el mundo.
Prologo: el comenzó del fin

Terminaron las clases de la preparatoria de South Park.


Todos los adolescentes terminaron saliendo del
establecimiento del campus.

Tweek bajaba las escaleras. Kyle saludo a Tweek cuando


este bajaba con prisa. En eso se vio a Misaya corriendo en la
banqueta para llegar hacia las escaleras de la entrada. Tweek
soltó un temblor con solo sentir el caballo rizado rozar en el
aire. El aroma del sudor salado envuelto con la fragancia del
shampoo quedaba penetrado en los mechones de los risos.
— Te veo en tu casa, Tweek—Misaya dijo en un tono solo
podía oír Tweek. Tocando su hombro derecho con su
mano. Mostrando una sonrisa melancólica.
— Sí. Nos vemos allá, ¿Sale?
Asintió despidiéndose de él. Bajo las escaleras, Kyle solo
sonrió de oreja a oreja con él. Kenny seguía caminando hacia
su casa solo. Miu se ve a distancia yéndose con su bicicleta
pedaleando con velocidad.

Eric seguía a Misaya porque tenía cosas del equipo de


atletismo varonil. Kyle quedo viéndole su silueta robusta.
Tweek le golpea con su codo el antebrazo de Kyle. Kyle se
sonrojo de inmediato cuando volteo de regreso ante Tweek.
Los terminaron yéndose de la entrada del instituto académico.

Stan peleaba a gritos hacia a Wendy. Wendy sostenía su


manga de la camisa, Wendy le rogaba que no terminara con
ella porque está enamorada de él. Stan no aguanta la
histeria de su pareja.

El sonido de sus voces penetraban los oídos a los


estudiantes saliendo del ultimo días de clases.

— ¡Es por esa zorra de Misaya! ¡Verdad!— Wendy corría


hacia reclamándole a Stan. Exclamando en los cuartos
vientos.
— ¡Por amor de dios! ¡Ya basta Wendy! Me tienes harto con
las mismas peleas metiendo a mi mejor amiga en todas
tus inseguridades personales. Misaya no merece que la
trates así. ¡Esto termino entre ambos!— Stan le gritó
empujando a Wendy lejos del espacio personal del
pelinegro. Wendy comenzó a llorar cuando Stan la miro
con asco mezclado con un hastío muy evidente en la
mirada.
— ¡No te vayas! Por favor, Stan…

Stan decidió ignorarla cuando iba todo derecho a hacia su


casa. Caminaba muy irritado ante la actitud de su ex novia.
Ya no soportaba sus reclamos ante sus celos hacia Misaya;
fueron el motivo ya no pudo sobrellevar su relación. Aunque
más que nada ya no la amaba.
Stan no niega que se siente atraído en una manera sexual
con su mejor amiga de la infancia. Soñarla en sus fantasías
enfermizas que tiene por ella.
Se describen someterla: Es decir, apretar sus pechos, besar
esos labios carnosos jugosos, ha querido siempre morderlos
con crueldad, quitar su ropa sin pudor ni delicadeza en su
persona. Son unos fetiches extraños. Conociendo las
personas enamoradas de ella, serian Tweek y Token que en
realidad la quieren de formas tan distintas.

Stan suspiro frustrado a la vez dolido. Porque la costumbre es


lo único le ha dolido en estos minutos.

Misaya es la discordia en la preparatoria. Creció a tal grado


que su cuerpo es él se desarrolló a un grado total; que es la
envidia de las chicas de toda la preparatoria de que será su
segundo año.
Esos exuberantes pechos, sus glúteos tornados que son
hermosos para la vista masculina. Esa cadera ancha, incluso
Misaya siempre trata de ocultar sus atributos, una ropa
holgada e incluso de tres tallas mayor, siempre usando jeans
un poco pegados para moverse con más flexibilidad.
El olor del café salía en las cafeteras industriales. Tweek
hacia café regular, sirviéndolo en tazas de cerámica, encima
de una charola de plástico negro. Otros platos de postre que
tienen unos pedazos de pastel, distintos sabores o incluso
mini pies con costra de galleta gruesa.
Tweek levanto la charola sosteniéndola en su hombro
derecho. Yendo a dejar las ordenes de sus clientes del turno
de la tarde. Tweek se volvió de aspecto atractivo sin dejar de
ser varonil. Esa cola de caballo le otorgaba un aspecto pulcro
en su persona. Tweek termino de entregar las órdenes en
una mesa fuera del negocio familiar.
Limpiando el sudor con un pañuelo de tela color blanco
opaco. Suspiro aliviado porque termino su turno de la tarde.
La abuela Tweak es una gran ventaja en su vida. Tweek
comenzaba a cerrar su turno porque tenía que ir a su casa.
Dejando el gran mandil blanco en la isla detrás del mostrador.

Va hacia el cuarto de la oficina de los empleados de la


cafetería. Abre la puertça ve a su compañera del turno tarde
de turno de cierre. Sonrió yéndose al piso de venta del
negocio.

Despidió de Tweek mostrando una sonrisa muy coqueta


hacia el. Entro cerrando la puerta de color blanco de caoba
pintada. Sus padres parecían estresados por cosas esta no
sabia.
Tweek quedo mirando a sus padres a distancia corta. Ellos
reaccionaron con sus sonrisas impostadas ante a su hijos. La
oficina es de color verde menta con una mesa de color negro
de madera junto con plástico. Tiene imágenes del negocio
familiar antiguas. Junto con un pizarrón escrito y cuadriculas
de los turnos aginados de los empleados. Una computadora
de monitor junto con algunas cosas de oficina, antes de este
escritorio esta un cubículo donde la abuela trabaja en ello en
sus arreglos florales.
Despidiéndose de sus padres, tomando las llaves en la
oficina poniendo su huella digital en la salida de turno. Tweek
se quitaba su uniforme para meterlo en su mochila cuando lo
abría bajando el zipper de este.

Poniendo la agarradera derecha de la mochila, junta la otra


para acomodarse la gran mochila de color verde pino.
Saliendo de la puerta de clientes del negocio, yendo hacia el
estacionamiento trasero hacia el automóvil.

Subió al automóvil. Puso la llave en su motor de arranque en


el volante. Comenzó a conducir hacia su casa. Tweek veía
como las personas caminaban en las banquetas. Suspiro
cuando después de haber manejado por unos diez minutos.
Llego a su casa a estacionarse fuera del garaje. Saliendo del
automóvil cerrándolo con seguro. Misaya sentada en el borde
de una escalera de concreto. Ella vio a Tweek se saludaron
moviendo las manos, los dos sonrieron entre ellos, mientras
iban hacia el pórtico de la casa.

Los dos entraron cerrando la puerta de la casa. Subieron las


escaleras corriendo entre riendo por cosas que se contaban
ambos.
Llegaron abriendo de inmediato la puerta de la habitación del
rubio. Misaya se tiro encima de la cama. Tuvo un día muy
difícil en el entrenamiento del club de atletismo; Se estiro
volviendo a reincorporarse de forma perezosa.
Tweek se sentó en una silla giratoria vieja que nunca va a
tirarla. Misaya vestía una encantadora blusa suelta sin
mangas de color rosa. Unos shorts de mezclilla sueltos a sus
muslos. Unas medias negras de rosas estampadas de color
rojo pasión.
Se quitó el calzado de unos converse de color magenta,
lanzándolos en el suelo alfombrado color marrón rojizo.
Tweek vestía un tank top de color verde, tiene unos jeans
desgastados, también unas botas de color café chocolate.
Aunque se los termino quitándolo para dejándolos en el
rincón la pared del escritorio.
─ Me entere que Stan termino con su novia— Misaya dijo
apretando sus labios. Ocultando un sonrojo volteando su
rostro hacia su derecha.
─ ¿Oh en serio?
─ Asintió con culpa— Stan me invito a salir hoy en la
noche. Acepte la salida, quiero ayudarlo a salir adelante
ante su rompimiento. Estoy nerviosa. Jamás he salido
sola con un chico.
Recalco ella. Mientras Tweek contenía su rabia hacia Stan.
Misaya se levantó saliendo de la habitación, volteo diciéndole
expresando una sonrisa que ahorita vuelve una bandeja con
unos aperitivos dulces, unas gaseosas de lata, frituras
picantes al paladar de Tweek.
Tweek se recargo en el borde de la silla giratoria. Mientras
ponía sus manos en su nuca para estirar los brazos en forma
de descanso.

Misaya llego a la cocina. Tomando en los estantes de arriba


de madera, algunos bocadillos empaquetados con publicidad
impresa llamativa hasta escandalosa de marketing. Unas
papitas de bolsa de crema de cebolla, los favoritos del rubio:
Chetos flaming hot, unas pringles de sal. Los pone encima
de una charola de madera antigua. Abrió la puerta del
refrigerador unas latas de bebida gaseosa carbonatada de
limón y cereza. Están en la puerta del refrigerador. Las tomo
con prisa tratando de no resbalarse de sus alargados dedos
por el frio de las latas.

Además, saco del refrigerador una caja de cartón blanca.


Misaya tomo la caja cargando con delicadeza. Decidió dejarla
encima de la charola. Todos los aperitivos los tiene en la
charola. Cerró el refrigerador con cuidado. Levanto la charola
con sus manos, estuvo encima de la isla de la cocina.
Tweek se había ya cambiado. Ropa de estar en casa,
prendiendo el estéreo poniendo el bluethooth del móvil.
Tweek pensaba en tantas cosas de su cabeza; incluso que
hacer en el verano que sería trabajar de tiempo completo en
el negocio familiar.

Él quería un día ser importante ante su autoestima. Tener el


valor de declararse hacia Misaya, es ridículo pero el amor
formado en la infancia. Honesto a tal grado que es puro ante
la decadencia juvenil de las mismas personas.
─ Ya llegue con los aperitivos, Dios, eso que a Eric le
tengo prohibido que coma estas mierdas pero contigo
termino comiendo un poco de estas — Misaya dijo
irritada aventando la bolsa de papitas a Tweek.
─ Atrapa de manera torpe la bolsa de frituras— ¡Me
encantan esas frituras! Misaya no seas tan estricta en tu
alimentación.
─ Que voy hacer contigo. Pero da igual. A ti te adoro

Adorar. Siente una navaja clavando en sus sentimientos.


Aunque hay algo que pudo decir en unos segundos.
─ Cierra tus ojos— la ansiedad consumía haber dicho esas
tres palabras.
─ ¿Eh? Okay.
Misaya cerró sus enormes ojos almendrados. El rubio se
acercó hacia ella, quería besarla con lujuria pero sabe que
ella se enojaría tanto terminara su amistad en ese momento.

El solo decidió acercar su cuerpo, otorgarle un hermoso


abrazo afectuoso. Misaya sintió el olor de su piel blanca. Ella
solo correspondió el abrazo dando un beso en su frente en
una forma inocente. Quedaron unos minutos de esa manera.
Se comenzaron a separarse de inmediato. Él se rasco la
cabeza por la ansiedad. Los dos se habían sentado
comenzaban a comer. Abrieron la caja blanca, vieron unos
pasteles con sabores orientales pese a su estilo occidental en
esos trozos de pastel. Misaya abrió los ojos de asombro con
ver el de fresas con un betún de vainilla blanco de textura
cremosa.

─ Tweek. Eres mi mejor amigo por siempre— Misaya dijo


apretando sus mejillas delgadas.
─ Misaya. ¡Me sonrojas mucho!

No era una mentira lo que dijo. Terminaron comiendo los


pasteles estilo oriental que Tweek cocino antier en la
cafetería de sus padres. Misaya le encantaba comer la
repostería del rubio cenizo; mientras estos seguían comiendo,
platicando algunas cosas importantes de las vacaciones.
Tweek no dejaba de mirarla con fijación a Misaya. Cuando
comía pastel, viendo como sus labios se manchaban, las
yemas de sus dedos manchaban por el betún junto la
humedad cremosa del biscocho. Mostrando un lado sensual
de ella. Mientras esta se quitaba el betún en los labios, las
comisuras de labios se veían una sonrisa de ilusión.

Afuera de una entrada de un restaurante conocido en los


locales de South Park.
Stan vio a distancia a Misaya esperándolo recargada de la
columna del restaurante de comida internacional. Stan
acercándose hacia la silueta de ella, quedo en shock cuando
no la reconoció con el aspecto llevaba puesto.

Un vestido de color magenta oscuro. El cabello planchado


completo, le llegaba hasta las piernas, una raya del cuero
cabelludo costado también con un fleco que cubría las cejas
poblanas que tiene. La confesión del vestido es de estilo falda
entubada suelta de los costados. Maquillada de una tonalidad
natural, unos labios de color fucsia, la sombra de ojos color
nude oscuro, un delineado delicado sin llamar tanto la
atención. Enchino las pestañas naturales, el rubor de sus
mejillas rosa pastel.

Tiene unas botas de tacon mediano. Llegaban a sus rodillas,


su textura de charol mate. Stan sentía que sus entrañas
ardían ver a aquella chica.
Misaya se sonrojo con fuerza. Stan sonrió aun así: Dulce.
Comprendió que necesitaba sacarse a Wendy de la cabeza.
Stan le extiendo su brazo, Misaya tomo su ante brazo para
recargarse.

Kenny trabajaba de hostress en el restaurante. Kenny


arreglaba su cartera con hojas escritas de los clientes sin
reservación, algunos con una reservación.
─ Buenas noches. ¿Vienen los dos?

Kenny dijo en un tono robótico por motivos de código de la


empresa. Vio a Misaya yendo hacia el área del corredor de la
entrada del restaurante.

Kenny sonrió forzado ante la escena donde los dos


caminaban hasta el estandarte donde atiende a los clientes
antes de entrar en el restaurante. Kenny abrió la puerta con
lentitud hacia los dos.

Misaya le ha sonrió gentil. Stan le guiñó el ojo con


complicidad, en ese aquel instante Kenny quería golpear su
cara por su nueva actitud asquerosa.
Tweek manejaba su automóvil por las calles del pueblo ante
aniquilar su ansiedad de los sentimientos de frustración por la
cobardía, aquella timidez siempre ha tenido cuando quiere a
sincerar el amor reprimido.

Kyle está en el asiento trasero, en el copiloto sentado se


encuentra Eric. Viendo el móvil bajando con el dedo viendo
las fotos del Instagram. Eric exclamo en un grito escandaloso.

─ ¡Mierda! Stan le tomo una foto a Misaya en un


restaurante incluso parecían que estuvieran en una
relación.
─ Kyle musito haciendo un ruidito en los labios— lo
conozco quiere cogérsela. Nomás. Pinche madre, Stan
ella esta tan enamorada de ti pero no es pendeja. Va
golpearlo si intenta de tocarla.
─ ¿Aún sigue siendo pura, virgen y casta? Ni Miu es
virgen. El judío y yo estando un poco alcoholizados
tuvimos sexo con ella. La verguiza que nos dio a los dos.
No hablarnos por unos meses— Eric dijo burlón.
Subiendo la música del estéreo— pese a eso es
delicioso perder la virginidad en ese estado. El judío fue
el pendejo que le termino por primera vez con ella. Me
toco la primera corrida en el ano de ella— recalco
moviendo su dedo de forma atrevida—.
Tweek no soportaba las pláticas vulgares de Eric. Aunque es
un amigo muy querido para el en sus valores: Nunca hablaría
de las anécdotas de sexuales con ninguno de sus amigos.
Kyle le aventó una lata de cerveza.
¿Tweek aún no comprende es el inicio de un fin a su vida
tranquila?

La vida puede hacerte una de las peores bromas de tu vida.


Capítulo 1: Flashbacks: reventando la cereza.

Diciembre del año pasado

En la mansión de Token. Hay una fiesta desenfrenada en


todos los sentidos humanos; ruidos ensordecedores, las luces
cegadoras sin importar las tonalidades irritantes a la
contaminación visual.

Todos bailaban solos, con las parejas seleccionadas,


contorneándose juntos el dúo de las personas emocionadas.
Miu observaba las parejas con sumo desinterés. Se veía con
un top de escote de corazón, mostrando su vierte sumido sin
nada de grasa corporal. Una falda de tela holográfica, el top
tiene el color beige claro. Unas medias negras gruesas, unas
botas de tacon medio.
El cabello suelto planchado hasta sus piernas. Con unos
aretes variados en sus orejas, en el borde de estas, la
manicura con un esmalte de color violeta neón.
Sentada en un diván de color negro. Extendiendo sus piernas
en la mesa de cristal. Kyle caminaba sin rumbo por el
embriagante olor del tabaco ante la marihuana fumada por los
invitados.

Wendy se veía sensual con el vestido rosa con una falda


voluminosa violeta. Lleno de lentejuelas moradas brillosas.
También la tela tiene brillantina de color plateado morado.
Barbara contrastaba el vestuario de Wendy: Un vestido de
coctel rojo pasión. El escote revelador de sus grandes
atributos, pegado a la silueta del cuerpo de reloj de arena.
Unos tacones altos estilo pezuña de caballo: Un maquillaje
llamativo explosivo para la vista de Miu. Sintió asco ver aquel
maquillaje que no quedaba en su estación establecida en su
piel. En eso sonrió viendo a Tweek nervioso sentándose a
lado del diván.

Tweek parecía otro diferente. El cabello suelto hasta sus


hombros, una camisa formal de color verde olivo, unos jeans
negros pegados a sus piernas, las botas militares que tiene
son llamativas. Miu volteo a saludarlo. El rubio tiene
sostenido en sus manos un vaso con un líquido adulterado.

─ Hola Tweek— Miu envolvió con un brazo hacia sus


hombros. Miu muestra una sonrisa coqueta hacia el
chico. Siempre ha sido con los amigos de su hermana
gemela mayor.
─ ¿Misaya está contigo? Ha estado buscando en todo este
gentío.
─ Negó moviendo la cabeza como respuesta— No.
Aunque me parece se siente avergonzada por el
atuendo que yo le puse. Buscará, Tweek no te mueras
de los nervios.

El rubio cenizo obedeció. Tweek levanto nervioso buscando a


Misaya ante la muchedumbre que lo incomoda. Caminaba
con dificultad de ahí se observó que Token termino con una
Nichole rogándole no terminase con ella. Aun sabiendo Token
se enamoró de Misaya porque lo ayudo en una situación de
riesgo.
Misaya intentaba calmar a Nichole, sosteniendo sus brazos
para evitar algún altercado hacia su ex novio. Nichole termino
yendo corriendo saliendo de la mansión haciendo el drama
insípido adolescente.

El vestuario de Misaya es algo que nunca se pondría: El


vestido color rosa durazno en un tono rojizo; unas medias
negras con destellos de brillantina plateada. Unos tacones
cuadrados gruesos clásicos de color blanco. El cabello rizado
esponjado viendo su descendencia afro latina y japonesa. El
maquillaje es único. Un labial violeta rosado adornando los
labios; una sombra ahumando de color nude rosa. Un
delineado en forma de gato, las pestañas postizas resaltaban
aun los hermosos ojos grandes que tiene.
El escote del vestido es revelador, la parte de bajo del vestido
es esponjado con un encaje junto una tela transparente de
color durazno rosado.

Token quedo sorprendido por su atuendo. Nunca esperaba


verla así tan entallada de su cintura y cadera. Rascándose el
cuello por la ansiedad.

Misaya sonrió. Token no pudo evitar excitarse con solo oler el


perfume que emana del cabello, cuando se acercó darle un
apretón en el hombro.
— Token. Todo estará bien. Pese que no somos cercanos,
te ayudare en todo lo que pueda.
— Asintió mostrando un embobamiento inevitable ante la
mirada de Misaya— ¿Quieres acompañarme un rato?
— ¡Por supuesto!
Dando un alzar su brazo haciendo un golpe en el aire. Los
dos terminaron perdiéndose como si se mezclaran en la
multitud.
Eric es la estrella en la pista de baile. Pese a su aspecto
varonil por el atletismo de hace diez años, siempre siendo el
chico extrovertido en todos los eventos sociales del pueblo.

Tweek se siente aterrado cuando salió de la multitud de


personas. El quisiera comprender por qué nunca puede ser
honesto con los demás. Stan no paraba de manosear a
Wendy. Era un deleite para ambos, sentada ella encima del
regazo del pelinegro.

Tweek sintió asco ante esa vulgar escena. Muchos dudaban


si le gustaran las mujeres. Pero: Wendy se veía sufrida
accediendo dejarse tocar ante esas alargadas manos.
Sin percatarse la gente comenzaba más aglomerarse. Tweek
comenzaba a hiperventilar; las personas no paraban de besar
a parejas o amigos con desconocidos con derecho de roce.
Vio algunas comenzaban a fornicar trepados en una de los
estantes, otros apoyándose en las paredes de los umbrales
pequeños; otros corredores. Incluso una pareja de chicos ya
están desnudos teniendo sexo anal al ritmo de la música.
Los gemidos ruidosos se escuchaban, mezclándose con el
sonido de la música. De sorpresa cayó encima de una chica.
Este apretó uno de sus pechos. El cabello oscuro de ella
esparcido en el suelo. Tiene lágrimas en los ojos. Aunque
¿Parecía acceder que la tocaran?

Los ojos inflamados por tanto llorar Ella se levantó para


desempolvar su trasero también, acomodando los mechones
de su cabello en sus orejas. Ella le dijo en una súplica estas
palabras.

«Cógeme»
Tweek helo con aquella palabra. Replico hacia la
desconocida.
— Lo siento. No puedo.
Tweek corrió aterrado. Kenny se lo topo, a él respirando
agitado asustado. Kenny trato de tranquilizarlo, decidió
llevárselo a una habitación sola.

En el otro extremo de la mansión. Miu observaba los


alrededores del estrecho pasillo. En eso se topó cayendo en
sus glúteos. Esta se quejó por el dolor en su parte trasera.
Kyle estando en un estado un poco alcoholizado levanto a
Miu tomando su brazo, llevándosela a la fuerza a la
habitación de los padres de Token. Subiendo las escaleras
corriendo.

Eric vio molesto cuando Kyle se llevaba a una Miu negando


subir a las escaleras. Hizo una pausa cuando platicaba con
un grupo de personas desconocidas. Decidió subir de
inmediato a las escaleras iracundo.

En la habitación de los padres de Token.

— ¡Kyle! ¡Suéltame! ¡Carajo contigo! ¡Quita las manos


encima de mí! — Miu intentaba empujar a Kyle. De su
cuerpo porque comenzaba a abalanzarse hacia su
cuerpo.
— Mierda. Miu. No seas tan puritana, déjate llevar— Kyle la
arrinconaba en la pared donde Miu sentía en su parte baja
en la espalda el borde del estante de madera.

El forcejo es duro porque Miu es una chica muy delgada.


Sus extremidades no podían empujar a Kyle fuera de ella.
Llegaron al centro donde está la cama matrimonial. Miu
furiosa decide darle un puñetazo en su cara. Kyle sintió la
sangre en su boca, tomo a ella con fuerza. Tirándola hacia
la cama. La fuerza del impacto la quedo atónica. El peli
rojizo se aventó sin piedad hacia ella.

— ¡Ahhh! — Miu gimoteo sintiendo el peso del cuerpo de


Kyle; encima de su delicado cuerpo.

En ese instante sintió un beso forzado en los labios. Miu lo


pateaba de los lados para zafarse de él. Aunque por aquella
reacción descuido lo más desgarrador.
Una pastilla estimulante. La lengua de Kyle acariciaba, la
lengua de ella, haciendo un beso largo a tal extremo que la
pasión. Fue excitante para ambos, Miu intentaba quitárselo
separándolo movimiento las mano para empujarlo de la
cama.
— Miu. Siempre tan arisca conmigo… si no te relajas que va
a doler demasiado— Kyle comenzaba desvestirla con
rapidez, tirando la ropa en el suelo dando al fondo de la
puerta. Las medias comenzaba bajarlas, mientras le quito
con rudeza las botas, lanzando el calzado en el suelo,
termino llevándose las medias hacia el rostro. para olerlas
con una lujuria irreconocible.
— …— Miu perdía su oposición ante el efecto del
estimulante. El rostro enrojecido. siente las manos de Kyle
arrancando brutal el top. Rebotaron sus pequeñas tetas
cuando quedo desnuda en el pecho. El cuerpo de Miu
tiene muchas marcas de auto cortarse, ocultando la
anorexia de su desarrollo de aquel cuerpo destrozado.
Las muñecas con la piel destrozada por los mismos
cortes.
El llanto de ella es horrible. Pese estar excitada por el
estimulante no quiere perder su virginidad de esta forma. Ni
quiere tener sexo con nadie. Kyle vio las bragas de color
negro con encajes morado oscuro, en un toque sensual,
decían que las chicas que usan bragas negras: Quieren sexo.
O con cualquier encaje representa que siguen siendo
inocentes.
Kyle desliza sus dedos para desanudar los costados de sus
bragas. Haciéndolas una bola para olfatearlas en las fosas
nasales. Llevándoselas en la nariz.
— ¡Mierda! ¡Kyle eres un maldito pervertido!-— musito con
lágrimas, intenta poder darle una patada en los bajos pero
por el estimulante no puede mover sus piernas.
.
La vulva rasurada es hermosa. Parece la de una niña
pequeña junto con esos labios exteriores con una tonalidad
rosada pálida. La mano izquierda comenzaba a tocarla con
fuerza. Miu comenzaba a gemir por el terror.
— Eric… ayúdame a detener a Kyle. Esta alcoholizado… me
dio un estimulante… pronto perderé la forma de vocalizar
mis palabras—Miu gorjeo en un tono lastimero. En
suplica.

Kyle quedo atontado por la bebida. Eric abrió la puerta con


dolor, vio aquella escena: el amor de su infancia y su
enemigo manoseando a Miu. Aunque pensó de forma idiota:
«Están el amor de mi vida, también está el judío que odio
a la vez me siento atraído una índole sexual. Diablos,
mejor término cogiendo en un trio. Perdóname Miu. Pero
te traigo unas pinches ganas de ensuciarte»

Eric comenzó a desvestirse con prisa. Miu cambio el rostro de


alivio a una decepción profunda, viendo como su esperanza
de zafarse de perder su virginidad, esta acorralada; Kyle
viendo a Eric en una desnudez total. Comenzó a quitarse la
ropa tan formal que tiene. Miu comenzó a llorar sin consuelo
alguno: Las piernas hacen espasmos con sentir el calor de su
cuerpo adulterado.

« ¿Por qué me está pasando esto? Dios santo…


perdóname….»
Eric llego hacia la cama para besar sus labios en una forma
tierna. Miu se rindió correspondió el beso, envolviendo sus
brazos en sus hombros. Eric se sentó para acariciar su
cabello, tranquilizar sus sentidos; Kyle quería masturbar el
clítoris para que se corriera de placer.

Apretaba aquel botón de carne con fuerza. Sin esperarlo:


Metió sus uno de sus dedos en el interior de su intimidad. Miu
grito de dolor al sentir los dedos masturbándola con un ritmo
repetitivo.
Kyle le separo sus piernas. Mirando como su vagina está muy
húmeda por el estímulo. ¿Qué debería entender una mujer
ante una situación así? Sin poder defenderse, muchas veces,
los hombres tan enamorados de una persona, encuentran
este momento para saciar el deseo que tienen con aquella
mujer que aman.
Miu sudaba hasta mojarse todo el cuerpo completo. El rostro
cambio de aspecto jadeante sin poder respirar por el
estimulante sexual. Seguía llorando por el terror aun así tiene
en su mente.
Kyle se agacho hacia su ingle. Con su boca saca la lengua
comenzaba a lamer. Miu gemía del entumecimiento de la
excitación, apretaba sus muslos.
Los gritos son cada vez sonoros en su tráquea. Rendida
término eyaculando manchando la sabana de color morado
oscuro.
Los pezones erectos. Eric comenzó a apretarlos con los
dedos, Kyle seguía dando sexo oral hacia ella. Alzaba su
cabella hacia la base de la cama. Las manos apretaba con
todas las fuerzas: Ya no podía contenerse así. Suplica que
ya no la tocaran más.

Kyle erecto tomo el miembro para acariciar el clítoris, aquella


punta de su glande, ¿Debería usar protección? Nah. Este
alcoholizado que ni guardo condones en la cartera. Eric
besaba el alargado cuello en sus costados. Miu gemía
jadeante por el calor corporal, Eric comenzaba acariciar todo
el cuerpo; Kyle comenzó a masturbarla con el tronco del
miembro. Miu hacia espasmos de placer, temblando sin
razón, el pelirrojo agarro las piernas de Miu para ponerlas en
su pelvis.
Miu siente que perderá todo. Las japonesas en especial: las
half sienten acomplejadas por ese contexto. Pese a ser la que
parece una gemela con desórdenes alimenticios, es idéntica
a Misaya sin importar, aunque fuese su conexión es obvia.

Eric camino a gatas en la enorme cama hacia enfrente de ella


besándola, comiéndosela mientras la seguía besando. Dejo
de besarla. Soltó un hilo de saliva gruesa.
El miembro masculino comenzaba a penetrar la entrada
vaginal. Miu apretaba las manos, sollozando de un inmenso
dolor. En eso el glande sintió la membrana parecida a una
cereza, rompiéndola sin nada de delicadeza del judío.
— ¡Mierda! ¡Khal porque la penetras así!—Eric le grito
dándole un puñetazo hacia su pecho.

— Pinche culón—Kyle musito resentido.


— Ahhh… me estas rompiendo por dentro—Miu gritaba con
un tono que rompía el tenso silencio. El llanto es brutal
para los dos chicos estúpidos.
— Pinche madre. Ella va a odiarnos… pero ¡qué va! ¡Eric le
conviene ser el correctamente moral en esto!
Kyle dijo en un tono sarcástico a un Eric furioso. El comenzó
a embestirla con fuerza. Una persona con unas copas en
encima no puede tener delicadeza en ningún momento. Miu
sentía rebotar sus pechos por los movimientos. Eric se sentó
en su pecho para poner el miembro rozando sus labios.
— Mamalo. Miu como siempre te comes helado en un cono
—Eric esta ebrio de alcohol y éxtasis.

Miu en ese instante le mordió el glande. Eric chillo de dolor


ante su reacción. Ella jadeaba demasiado por el estimulante
aunque parecía como una desquiciada al gemir ante su
primera vez sexual.
Kyle seguía cogiéndosela sin nada de piedad. Es doloroso.
La sangre del himen roto manchaba su vidriad, manchando
las sabanas moradas con sangre.

— Miu. Voy a correrme, no aguanto muchísimo más— Kyle


jadeaba excitado. Aún seguía moviéndose dentro en sus
entrañas.
— ¡No! ¡Te lo ruego! ¡No lo hagas! — Miu grita deprimida
ante la situación. No quiere embarazarse de él ni de Eric.

Kyle sostuvo a Miu para pegarla en su pecho. Este término


dentro de ella. Miu sintió un calor abrasador en el útero.
Como un ácido destruyendo la virginidad que quería perder
en un momento muy especial: No en una horrible borrachera
de un amigo de la infancia.

Kyle comenzó a perder el conocimiento. Cayó en el suelo


inconsciente con los ojos abiertos. Eric sospecho que a él
judío terminaron dándole un estimulante sexual.

A Miu la aventó en cuatro patas. Le dije a Eric en un tono


despiadado ebrio.
— Le da una nalgada fuerte sin piedad en el trasero—
Puedes cogértela por el culo. Como tu apodo, vamos
Cartman, destrózala de placer.
Miu sentía la saliva manchando su maquillaje de por sí ya
corrido por tanto llorar. Eric llego hacia ella, en un chasquido
de dedos, dentro en el año expandiéndolo por el tamaño del
pene. Miu grito con muchísimo dolor. Eric se sentía dolido
ante aquel acto que le está haciendo.
— ¡Para! ¡Para por piedad! Voy a darles la peor verguiza de
su existencia— Miu grito pese a tener su cabeza encima
de la cama con una rabia hirviendo.

El sexo anal es un poco más condescendiente con ella. Miu


termino con el rostro manchado con saliva, sudor, lágrimas
por el dolor inmenso en el cuerpo. El estimulante le dio un
efecto diferente. No siente placer. Solo sufrimiento.

Unas dos horas. Eric termino corriéndose dentro del ano,


llenándolo e expulsando el semen caliente junto con el frio
esperma goteando en la desvirgada vagina. Ella quedo en un
shock, los ojos no tienen nada de vida ante la experiencia.
Perdió aquel brillo de inocencia y su sonrisa pícara que la
caracterizaba.

Eric se sentó poniendo sus piernas en su barbilla. Puso los


brazos cubriendo el rostro para llorar sin consuelo. Más que
nada saben que los dos terminaran siendo golpeados que
esta no les vuelva a habar en varios meses.
Eric tomo a un Kyle recién despierto para que cogieran con
desenfreno. Sexo anal sin piedad hacia Eric por Kyle. Eric
haciéndole sexo anal al Kyle. Terminaron corriéndose como si
fuera leche empaquetada durante muchos años.
Esa golpiza es una forma de que no vayan a la cárcel por
violación.

Verano

Tweek oyó aquella anécdota sexual. Se detuvo por unos


instantes decidió correrlos de su automóvil en una carretera a
fuera de South park. Maldiciéndolos hacia su repugnante
acción.

El nazi comprendió que el rubio cenizo no les va a dirigir la


palabra. Kyle termino llevando a Eric a buscar un transporte
público para llegar a su hogar.
Tweek comprendió porque Miu termino cortándose el pelo tan
corto. Estar lejos del grupo. Lloro por asco e impotencia.

Aunque sabe que volverá a hablarles. Porque esto es vivir en


situaciones reales. ¿Tweek entenderá que incluso la violación
se romantiza en las borracheras?
¿Miu podrá olvidar esta experiencia horrible? Lo hizo. No por
síndrome de Estocolmo. Si no porque son sus amigos pero
no garantiza perdonarlos.
Capítulo 2: Las traumas de la infancia.

Antes de la apertura de Tweak Bros.

Tweek había puesto el grano molido del café regular y


descafeinado en las cafeteras industriales. Hay gente a
reventar en el lugar del negocio de café. Helen ayudaba
preparar la repostería junto con la panadería del negocio.

Richard es el que comenzaba a arreglar el negocio. La abuela


de Tweek: Se llamaba Eloise. Junto con su esposo Mathew,
son las personas que aman a su nieto. El señor mayor
limpiaba las mesas de los clientes.

Ya ha pasado ayer cuando comenzaron las vacaciones de


verano. Tweek trabajara el turno completo matutino, mientras
que su compañera estará de turno vespertino, el otro
compañero es el nocturno para cierre.

La cafetería es una versión del Starbucks pero con un toque


vintage del establecimiento comercial. Tiene desde los años
cincuenta; abrieron la cafetería por el bisabuelo difunto de
Tweek, también con el hermano del mismo por eso el nombre
del negocio. Los hermanos fundaron el negocio. Richard
heredo el negocio por su abuelo en South Park.
Ha pasado una hora. Abrieron el negocio para el público. En
eso se escuchó la campaña cuando abría la puerta un cliente.
Resulta ser la compañera de trabajo del rubio cenizo.

Es una chica universitaria que estudia criminología. Tiene el


aspecto de una modelo o más de una bailarina
contemporánea. Lleva un conjunto muestra piel, el cabello
suelto, los percings que lleva en sus orejas son llamativos, no
como los de Tweek que tiene en el borde de arriba de sus
orejas.

El chaleco de cuero con bordados de kanjis también


bordados encima de unas sakuras enormes con diseño
llamativo. Una tank top violeta neón, usa unos jeans pegados
en sus piernas de color mezclilla azulado. Unas botas de
campo de color negro. El escote es muy evidente, tiene un
tatuaje en el pecho: Tiene unas rosas de tonalidades junto
con unos girasoles que adornaban las hojas de arbusto de
color verde. Unas palabras en japonés que tiene un
significado que Tweek no entiende. Mientras tiene un
maquillaje parecido que van algunos ministeriales del pueblo.
El labial de un magenta una tonalidad rojo cerezo. Una
sombra violeta mezclada con un ahumado de color rosa palo.
El color de sus ojos grises da aquel toque melancólico de la
chica.
El nombre de la chica es Agathe Dupont. Es la barista que
ayuda a Tweek siendo también una mesera.

Sonrió hacia los abuelos, ella saco en el bolso de la mochila,


unos diez dólares. Tweek dijo hacia Agathe llegando al
mostrador e exhibidor de repostería, mostraba algunos
emparedados otros productos que producían. Algunas
confiterías caseras de la receta de la familia materna del
joven.

— Hola ¿Quieres lo de siempre? —Tweek espeto hacia su


compañera laboral.
— Agathe se ríe a carcajadas sonoras apretando su
estómago — Me llamo Agathe. Deberías saber mi nombre
— le entrego el dinero para que lo tomara con su mano.

Helen servía el café del tarro de la cafetera, vertiendo el


líquido oscuro de una manera armónica al vaso término de
plástico. Richard guardó un croissant de jamón con queso
manchego en la bolsa de logotipo del negocio. Helen pone en
un portavasos el café caliente grande. Tweek le cobro ocho
dólares, le entregó su cambio que eran dos dólares.

Helen le entrego la orden. Ella lo tomo se fue corriendo


saliendo cuando el cliente sintió topárselo sin darse cuenta.
Trastabillo cuando sintió el tipo cuando lo empujo de forma
indirecta. Tweek se rasco la nuca ver aquella chica subiendo
a un carro con un afroamericano. La abuela suspiro frustrada
ante la actitud de la empleada. Richard no negaba viboreara
por su silueta sensual. Helen miro a su marido con molesta
ante la actitud de este.

En la tarde en el negocio Tweak Bros


Tweek termino todos los pendientes del turno. Le había
hecho los cafés expresos junto con los descafeinados.
Termino el turno completo. El uniforme del negocio es beige
crema oscuro, unos pantalones café oscuro el cabello lleno
de broches de su cabello. Colores rosa pastel, incluso otros
que son negros para evitar que le impidan la vista. Tiene una
maya que protege la comida por su abundante cabellera rubia
ceniza. Había cambiado los productos que mermaron en su
turno. Sus dedos siempre con vendas por el arduo trabajo
que hace. Suspiro estresado. Metiendo sus manos en los
bolsos del mandil. Eloise quedo en el mostrador, Tweek
termino colapsando porque no desayuno nada ni siquiera en
su hora de comida.

Aunque ante la insistencia de su abuelo, Tweek ayudaba


acomodando los arreglos florales encima de las mesas de la
cafetería. En eso escucho entrar una pareja de adultos
vestidos formales que parecían ser japoneses. Tweek por
consejo de sus padres tenía que ir al cuarto de empleados
para descansar. Tweek tiene un presentimiento extraño que
es pésimo utilizar su instinto más allá del pensamiento
humano.

Eloise los vio aquella pareja. Los dejo pasar hacia la oficina
de los empleados. Agathe está aún en el automóvil, se
despedía con un beso en la mejilla de aquel hombre oscuro.
El automóvil es de compacto. Termino yéndose de la calle de
la entrada de la cafetería. Agathe entro en la puerta trasera
de los empleados, detrás del local esta abrió la puerta
tecleando en los botones del código de entrada. Abrió la
puerta con lentitud, vio a un Tweek se terminó durmiendo en
la gran mesa de la área de descanso.

Agathe se acercó acariciándole su mejilla derecha. El


representa la esperanza de no dejarse llevar la rabia interna
desde la orfandad; el parpado de su ojo derecho se ve lleno
de líneas de expresión. Esos delicados labios que son
rosados pálidos, el ardor de las mejillas de Agathe es obvio,
sonrió con una ternura hacia él. Termino yendo a los
vestidores para cambiarse el uniforme laboral.

Han pasado una hora. Termino de cambiarse de ropa. Se


está poniendo el delantal, estirando el delantal en un tono
ruidoso.

Tweek seguía dormido moviendo la cabeza por comodidad.


La saliva salía de la boca, en vez de despertar decidió dejar
dormir Incluso una mujer de cascos ligeros puede tener un
lado enternecedor pero a diferencia trata de mitigar el gran
vacío que posee en su vida.

Ella comenzó yendo hacia el área de ventas del negocio.


Helen saludo de forma cortes. Agathe respondió de la misma
forma. Este suspiro incomoda con ver que se la están
comiendo con la mirada; aunque ella le fascinaba tener
relaciones casuales son afroamericanos como una forma de
superar su primera experiencia no consensuada sexual.

En eso vio retirarse aquella pareja de asiáticos saludando con


formalidad hacia Eloise. Agathe comenzó a desconfiar a tal
punto que quería investigar aquellas personas.

El café se llenaba de muchísimas personas. La tarde es


donde hay mucha clientela, le daba ternura ver a las parejas
tomando sus manos, bebiendo cafés o frappes acompañando
con postres caseros.

En eso escucho entrar a otro cliente. Es Misaya con Kenny


acompañándola conversando entre ellos. Agathe los recibió
con el tono de bienvenida a los recurrentes clientes.

Estos se sentaron a lado del sur del mostrador. Agathe


cambiaba el café caducado, su compañero le había molido el
grano para ponerlo en las cafeteras industriales. Richard
siempre ayudaba a ella, aunque es el único que la trata en
verdad bien. Tiene unos tatuajes en sus brazos. Unas cosas
hechas por sus anteriores amigos en Francia. Eran mayores
que ella, a los dieciséis años comenzó a tatuarse; incluso
decían que era una suicide girl por sus tatuajes extraños.
Llevaba los pedidos de los clientes en las respectivas mesas;
fueron unas cien veces seguidas, es sorprendente como tiene
esa disciplina de soportar aquellos clientes recurrentes
generales.

En eso escucho a Tweek salir de la puerta de empleados.


Agathe se distrajo con verlo acercándose hacia ella. En sus
manos tiene una hoja escrita de pendientes para fin del turno
vespertino; le entrego la hoja de inmediato. Agathe se
sorprendió que le diera la hoja de pendientes de la empresa.
El compañero del turno nocturno era le entregaba la hoja
cuando había ingresado a trabajar.

En eso ella le da un golpe en su hombro de forma afectuosa.

— ¡Oye Tweek! — Agathe exclamo cuando lo ve yéndose a


salirse del piso de venta — Pásame tu numero para
agregarte en el chat del grupo de la cafetería, además
podemos charlar en mi whatsapp.
— Tweek tomo una hoja del poststick del mostrador, saco
un bolígrafo de punto fino, escribió su número de móvil—
Aquí tienes. Disculpa si sueno cortante. No soy nada
sociable con los compañeros de trabajo—agrego antes de
sentir una mano alargada en la muñeca—.
— ¿Quieres ir una fiesta en la noche? Hay una en mi
campus en Denver. Es decir, en general todas las carreas
hacen esa gran fiesta. Si tú quieres. No puedes, no me
voy a enojar contigo, ¿Sale?

Agathe sonrió acomodando las manos en su ancha


cintura.

Tweek quería rechazar la oferta. Aunque pensó: «Ha sido


amable ella conmigo. Desde hace unos meses está
trabajando. Tweek tranquilízate. Intenta una vez tener una
relación de compañerismo con ella. Una amistad tan
siquiera. ¡Hazlo!»

— Asintió el con nerviosismo hacia Agathe. Esbozo una


sonrisa adorable ante la situación, rascándose su nuca —
¿Qué horas te veo? Es decir, el punto de reunión.
— En la cafetería saldré temprano. Terry vendrá más
temprano a cubrirme en la noche.
— ¿Quién es Terry?
— El chico que está en el turno nocturno y después del
cierre. ¡Él se queda hacer el turno completo!
— Chasqueo su lengua en el paladar debajo de la boca.
Cuando reacciono a la pregunta — ¡El compañero que se
va cuando fui a las cinco de la mañana!
Tweek se despidió de forma amena. Haciendo un además en
su mano con entusiasmo. Agathe se puso colorada en sus
mejillas que aceptara su invitación. Si fuera un negro como
tanto le encanta encamarse, se lo hubiera cogido en el baño
de los empleados. Pero con ver aquella aura que emana de
su personalidad, terminaría traumando al adolescente rubio
cenizo.

Misaya observo la internación de ambos. No opinara en


absoluto hacia sus nuevas amistades. Kenny puso la mano
en la mejilla izquierda, observando de reojo a Agathe.

En la noche en la cafetería Tweak Bros.


Tweek camino apresurado hacia el punto de rencuentro. A
zancadas trastabillo hacia el borde de la banqueta del
negocio. Vio ahí un automóvil compacto de color rojo sangre;
un hombre de la edad de su compañera o más mayor. Con
rastras largas, no parece un afroamericano si no un afro
europeo, vestido como un rapero de ropa deportiva. Fumaba
un porro de marihuana casero. El rubio se sintió muy aterrado
pero el hombre se presenta hacia él. Acercando a su espacio
personal.
Se quitó el porro de la boca para emitir con una voz gutural
profunda.
— ¡El compañero de Aga! ¡No te vayas! — Lo toma de su
brazo, cuando escucha el adverbio corto del nombre de su
compañera: se tranquilizado. En el reflejo en la ventana
estaba Terry ocupando el mostrador para comenzar su
turno nocturno.
— ¡Lo lamento! Es que te vi…—Tweek cuando observo la
mirada de rabia cuando vuelve a poner el porro en sus
labios, tuvo que hacer una pausa ante su reacción—.

Esperaron a Agathe para salir su turno. Tweek se veia


interesante con el cabello suelto que le llega hasta su
espalda alta. Un chaleco de mezclilla algunos agujeros
por el desgaste de la prenda textil. Una tank top negro con
una serigrafía de un arte abstracto con tipografía
llamativa. Unos jeans de mezclilla negros con parches en
sus rodillas.

Abrió la puerta Terry furioso. Diciendo en un tono


neurótico hacia el hombre.

— ¡Puta madre contigo! ¡Deja de fumar marihuana fuera del


establecimiento! — Aventó a espaldas al afro europeo
para alejarlo de la puerta de clientes— ¡Los señores
Tweak pueden despedirme! — reitero llevándolo en la
puerta del conductor el automóvil suyo.
— Tweek reconoció a Terry— Mis papas no te van a correr—
Tweek dijo con un tono sereno—
— Gracias.
Terry entro de nuevo a la cafetería. En eso el hombre le dijo
en un tono despectivo hacia el rubio cenizo.
— Me llamo Orson. Niño. Te voy a decir una sola cosa. ¡Ni
se te ocurra lastimar a Aga! Porque no me conoces—
Orson amenazó a Tweek.

En ese instante Misaya llego de sorpresa con Stan y Kenny.


Misaya pese a ser femenina tiene la habilidad de hablar en la
jerga por parte de su padre. Ella se había arreglado para ir a
la fiesta, vigilar a su mejor amigo, Tweek quedo atónico verla
que estuviera bien vestida.

— Repite lo que le dijiste a mi mejor amigo— Misaya dijo en


un tono aterrador cruzando sus brazos—
— Lo lamento— Orson se disculpó llegando hacia Tweek—

Tweek vio corriendo a Agathe con un vestuario muy poca


ropa. Un top sin mangas hasta su pecho mostrando su
cintura, el vientre expuesto mostrando un percing atrevido en
el ombligo. Comenzó a ponerse su chaleco de cuero de color
rosa pálido.
— Hola Tweek. ¿Ellos vienen a cuidarte? — Agathe
pregunto. Se estaba acomodando el chaleco en las
mangas.
Llegaba el largo del chaleco hasta sus muslos. Tiene unos
pantalones entubados combinando un cinturón, tiene una
hebilla de una mariposa con diamantes falos de colores
violetas también magentas.
Todos se subieron en el convertible del automóvil.

Tweek

Estoy viendo el paisaje cuando Orson manejaba el automóvil.


Misaya miraba a mí junto con Kenny. Stan estaba mirando el
móvil comenzaba a mensajear. La verdad me alegra no estar
solo.
¿Acaso habrá un día que pueda ser de utilidad para el
mundo?

Quiero llorar. Quiero un dia poder tener el valor de poder


decir las cosas que siento. Mi alma cada momento se
empequeñece, sé que todo es un simple hoyo sin importar
nada pueda decir.

Aún seguimos en el automóvil. Incluso me quedo viendo


algunos momentos me pasaron hoy. Vi una pareja de
oficinistas entrando en la oficina de mis papas. Me resultan
extraños por su expresión de sus gestos.
Solo se por mi abuelita que ellos son empleados de una gran
amiga íntima de ella.

Incluso por accidente escuche una posibilidad que trabaje en


la gran mansión de esa persona. No sé si debería desconfiar.
Pero será nuevo para mi experiencia de gastronomía.

Amo a mi familia. En especial a mis abuelos. Quisiera


ayudarlos en todo lo que necesiten. Abrieron el techo del
automóvil, fui testigo de ver el cielo estrellado, es hermoso
como si fueran azúcar cristalizada de color blanco.

Sonrió hacia mí mismo. Sé que todo saldrá bien si me lo


propongo en la vida. Vi una señalización que estamos a
punto de llegar a Denver.

Mi cabello se movía con el viento caliente. Me sofoca que


termine quitándome mi chaleco de mezclilla mostrando mis
gruesos hombros.

Agathe
No soy buena en ser mojigata Ni una santa. Mi vida es un
inferno que me cuesta decírselo a nadie. Ni Orson que lo
conozco desde la secundaria.

Tweek volteo a ver a mí junto con Orson. Pobrecito angelito,


le tiene miedo por nuestra forma de vestirnos. Estoy fumando
un cigarro de tabaco, mientras Orson comía bastantes cosas
dulces para esconder el olor a marihuana.

Llegábamos a Denver, teníamos más horas para recorrer


hacia mi campus. Orson estudia una carrea reaccionada a
danza contemporánea. Yo quiero ser una policía en el área
de investigación en casos extremos. Quiero ayudar a las
personas que han perdido a sus seres queridos.

Tweek representa la esperanza de seguir con mi miserable


vida. Me siento atraída hacia él. Pero no podría ser, me gusta
coger con los negros. Sí, soy muy zorra en ello, siempre ha
sido así para mitigar el abuso sexual que tuve a los doce. No
quiero recordar esos flash backs.

Saco humo de mi boca por el cigarro sigo aspirando el


cigarro. La luna menguante hace brillar el cielo de verano azul
marino oscuro.
En unas tres horas llegaremos la universidad de colorado.
Ahora de irme de parís cuando pasaron hace seis años. Todo
resulta ser feliz.

Misaya

Llegamos a la universidad de Denver. Es enorme que lo


pensaba. Se ven muchos estudiantes caminando en el
estacionamiento, nos estacionamos cerca de los dormitorios
de la facultad de la compañera de Tweek. Nos bajamos todos
del automóvil e íbamos siguiendo a esa chica, junto con el
chico que fue el que manejo de South Park hasta Denver.

Vi las orejas de Tweek. Tiene unos aretes en el borde arriba


de las orejas. Se veía curioso sin importar el cabello
alborotado por el viento. Se amarro su chaleco en el centro
de la cintura, caminaba con sus manos detrás de la espalda.
Me acerque hacia él, en ese momento sentí que aquella chica
mayor, termino tomando su muñeca; dejándonos atrás del
gran camino de los dormitorios.

Tome las manos a mis mejores amigos. Fuimos corriendo


hacia ellos. Llegamos hacia el dormitorio principal. Quedamos
desconcertados por el gran desmadre que hay; a
comparación de las fiestas de Token. Esto lo supera.
Miraba hacia arriba del edificio. Parecían personas sin nada
de límites, Kenny solo movió la lengua para mojar los labios.
Stan tomaba mi mano con ternura. Aunque me costó mucho
que no me intentara tener intimidad conmigo.

Tweek corrió hacia nosotros. Debíamos entrar en el pórtico


del dormitorio de la facultad de criminología. Caminamos en
el pórtico, llegando a la puerta de entrada. Tengo unos jeans
sueltos a mis piernas, mis vans de color rosa magenta, una
blusa con botones de corazón color rojo sandia. Mi cabello
suelto rizado que me llega a mi trasero. Esta sin nada de
maquillaje.

Stan se ve apuesto con su ropa. También Kenny aunque


parece un chico que ama las camisas de tela muy ligera.
Unos short hasta sus rodillas. Kenny tiene un tatuaje de una
sakura con otras flores de ciruela junto con los pétalos de un
durazno. Tiene unos percings en las orejas incluso es él tiene
aspecto maduro de nosotros tres, contando con Tweek.

Stan
Me quedé asombrado ante el ambiente cuando entramos al
dormitorio. Tweek como siempre siendo un chico muy
reservado con ver aquellas escenas de pasión hacia todos los
estudiantes. Enrojeciendo como una puberta virgen entre
tanta vista de pechos, miembros al aire en el acto, incluso
esos pectorales de los pechos de los hombres.

Misaya volteo a verle de reojo. La verdad no sé qué debiera


estar haciendo. Hace desde hace ayer todo resulta extraño,
Wendy no para de reclamarme porque estoy soltero, este
saliendo con Misaya para recuperar el tiempo perdido con
ella. Tiene esa fragancia en su cuerpo: un perfume que le
había regalado desde hace unos años. Me sorprende que no
huela a alcohol.

Tweek miraba mi presencia con unos metros de distancia,


mostrando unos celos reprimidos en la comisura de los
labios. Vi a Kenny cortejando a una chica mayor, no la que es
acompañante del chico que manejo hasta acá.

Misaya se sentó en un sofá. Siempre tratando de no resaltar


hacia las mujeres. Decidí sentarme a lado de ella, mientras
ponía mi brazo en sus hombros. Ella se enrojeció de
inmediato al sentir el tacto de mi piel áspera. Aunque ella no
significa nada romántico, a ella siempre voy a adorarla.

La chica tatuada con aspecto rudo. Se sentó en la mesa de la


gran sala. Fumaba como si fuera una adicta al tabaco,
Subiendo sus piernas hacia su pecho. No paraba de reírse
como si fuera una desquiciada.

En eso. Tweek comenzó a bailar en la muchedumbre. La de


cabello ámbar, fue hacia el para ser su pareja de baile. Esta
bailaba muchísimo mejor que el resto de estudiantes
universitarios. El idiota le cuesta seguir el ritmo de ella:
sospecho que ella esta atraída por él.
Acerco una silueta conocida. Sentí una sensación de asco.
Escuche su voz gutural. No es una persona blanca. Hasta
que las jodidas luces de neón. Con colores picantes para la
vista.
— ¡Misaya! ¡No esperaba verte aquí! — dijo aquella voz que
intento reconocer.

¡Mierda! ¡Putisima madre! Es Token.

Misaya se levantó de inmediato para saludado de una


manera afectuosa.

— ¡Mira a Tweek bailando con aquella mujer! Mi primo dice


que se llama Agathe, que ella tuvo sexo casual con él.
Aunque ella se aprovechó cuando mi primero estaba
borracho— Token dijo apuntando con el dedo índice a
Tweek.
— Me alegra verlo que intente hacer amigos. No me compete
sobre su vida sexual— Misaya dijo en un tono forzado por
ver la apariencia de Agathe.

Token

Misaya se ve hermosa. Mi corazón me palpita solo oír su


dulce voz cerca de mi rostro. Esa sonrisa encantadora, sé
que ella siempre estará enamorada de Stan. Pero quiero
invitarla a salir con ella.
Agathe bailaba con Tweek de una forma especial. Aunque
conociendo a este terminaría estando aterrado.
Misaya saco una liga de cabello, comenzó a recogerse el
cabello, subiendo su cola para hacer una cola alta.
Acomodando sus rizos ondulados atrás de su espalda. Sonreí
enfrente de ella. Stan se puso en el centro de los dos. Nos
entregó unas dos bebidas en unos vasos de plástico rojos.
Misaya pregunto a Stan. Misaya comenzaba a oler el ponche
que tiene un color curioso que en lo usual.
— ¿No están adulteradas con alucinógenos?
— Stan encogió los hombros alzando los brazos haciendo un
gesto de desconocimientos— Ni idea.
— Tire el líquido de la bebida de inmediato— Mejor no
bebamos nada de esta fiesta—sugerí en forma razonable.
El sonido de la música es estereotipos. Ensordecedora para
mis oídos, todos bailaban de forma asombrosa entre ellos.
Stan aprovecho mi descuido para llevar a Misaya a bailar al
centro de la pista.
Suspiro conteniendo la frustración que enerve mi sangre. Mi
primo miraba dolido a Agathe bailando con Tweek de manera
sincrónica.

Apretó mi mano en la barbilla con una expresión. Observo


todo sucediendo de la fiesta.

Tweek
Terminamos de bailar Agathe: Me duele todo el cuerpo. Ella
parece ser una bailarina profesional del estilo de música.
Jadeo por el ejercicio que hice. Me recargo de la gran pared
del dormitorio.

— ¿No tienes buena condición física? ¿Verdad? — Agathe


pregunta viéndome sudar como si tuviera mojado de
agua.
— No—titubeo entrecortado.
— Como es verano, te voy a enseñar a bailar— sonrió
diciéndome esa oración.
— No estaré en este verano. Iré a un pueblo de California en
un trabajo de una gran vieja mansión.
— Agathe cambio a una expresión de desconcierto ante mi
nuevo trabajo de verano— Tweek. ¿Estás seguro que
tienes que ir?
— Por mis abuelos voy a ese lugar. No te preocupes por mí
— dije en un tono tratando de calmar su desconfianza
ante
— Sentí la mano de Agathe apretando mi hombro derecho—
Tweek. Cuando termines yéndote allá, siempre escríbeme
por whatsapp. ¿Sí? Por favor.
— Asentí haciendo un sonido de afirmación en los labios—
Tweek ¿Quieres ir a solas conmigo?
— Asentí con demasiado nerviosismo— Esta bien… iré
contigo.

Sentí su mano tomando la mía. Me estaba llevando en las


escaleras, no sé porque estoy tomando esta decisión. Fuimos
hasta el último piso, está la puerta de su habitación del
dormitorio.

— Agathe— lo dije en un tono muy tímido. Me temblaban


mis piernas como si fuera gelatina, ella ladeo su cabeza a
mi lado. La verdad tengo muchísimo miedo. Agathe tomo
sus llaves para abrir su habitación. Tiene una portada de
una banda de baile. Las letras de la impresión es de
Francia el lugar de la fotografía.
— ¿Qué pasa?
— Tengo mucho miedo—Le confieso cuando ella abrió la
puerta de su habitación.
— Solo quiero que te quedes a dormir a mi lado. Necesito
dormirme—me dijo en un tono cansado— No tengas
miedo. No te voy a hacer nada de lo que no quieras—
sonrió entrando a su habitación del dormitorio.

Es una habitación de color beige con posters de algún anime


genérico del motón en lo que veo en los dibujos, tiene unos
anaqueles y unas repisas con algunos libros de su carrera.
Creo que vi el marco de una fotografía de niña con su madre
a lado, parecía su hermana mayor por su edad. Me dio un
picor en mi garganta. En realidad, soy una persona que
nunca se descifrar los gestos de cualquier otro individuo.

La luz de la luna se refleja en la ventana abierta. Entraba un


aire sofocante en la habitación. Agathe comenzaba a tomar
unas cosas de un closet: unas prendas de dormir.

Estoy enfrascando en algunos pensamientos. He tenido


pesadillas que son indescriptibles. Es un lugar en donde
estoy sin ninguna prenda en mi cuerpo. Si ni siquiera razonar
sentía.
Teniendo sexo con un montón de hombres y mujeres
adinerados. Denigrándome sin importar el dolor constante
físico que sentía verme en percepción de primera persona.
Lo que me hizo vomitarme en la mañana en aquel sueño fue:
Tragaba semen espeso en mi loca, parecía pedir más cuando
masturbaba un pene de un hombre más de cuarenta años.
No me reconocía. Jamás haría cosas que destruyeran mi
psiquis; Mi rostro lleno de marcas junto unos moretones que
destrozaron pero esto no dejaba de ver había cambiado mis
rasgos faciales ante los maltratos como me veía.

— ¿Tweek? — Agathe me dice rozando mi espalda con su


mano derecha—.
— Tuve un espasmo en mi cuerpo, reaccione evadiéndola
sin tener nada de tacto— ¡No me toques!
— Agathe se alejó agachando su mirada hacia el suelo—
Tweek perdóname. ¡No quise invadir tu espacio personal!
Me acerque con los ojos llorosos. Me costaba expresarme
bien con ella.
— ¡Lo siento! He tenido un día muy horrible en cuantos
sueños— reprimía mis lágrimas por la vergüenza— solo
necesito dormir.
— Me iré a cambiarme de ropa, desmaquillarme también,
¡espérame nadas más! Si quieres quítate tu ropa ponte
alguna blusa suelta de las mías, ¡duérmete para que
puedas disfrutar tu descanso!

Ella se fue llevando la ropa. Tweek tomo su móvil para


mandar un mensaje a Misaya. Tweek en eso comenzaba a
quitarse su pantalón de entonces fue al closet pata buscar
ropa para dormir.

Encontré en ese closet un short corto de dama para


ponérmelo, se sintió extraño usando una prenda apretada en
mi cintura pero muy suelto de las piernas. Una camiseta
grande de caballeros. Que parece un vestido, todo suelto
que nada favorece mi delgado aspecto.
Me avente encima de la pequeña cama. Decidí cerrar los
ojos para dormir. Deje el móvil en la repisa a lado izquierdo
de la cama.

¿Qué habría pasado con mis amigos? Ya no supe más.


Vuelve aquel sueño.

Un hermoso chico de cabellera negra. Este me estira el


cabello; En ese momento me comenzaba a aventarme al
suelo. El comienza a masturbar mi pene. Tengo un gesto de
terror ante la acción aun parecía seguía estando virgen. Le
rogaba que no me penetrara por mi ano.

Mis gritos eran horribles. El me insultaba sin nada de


misericordia, había otra chica más joven que la estaban
arrancando la ropa dejándola indefensa. Lloraba que la
dejaran de tocar sus pechos, me duele no poder hacer nada.
Ella le llegaron tres personas, comenzaban a dar unas
especiales drogas estimulantes.

No puedo ver su rostro. Escucho su dulce gorgorea voz que


suplicaba que fuera el que le quitara su virginidad a base de
ruegos.

Una mano sentía cuando aplanaba mi cara para que viera


aquella traumática experiencia hacia la pobre chica. Ella
gritaba mi nombre porque veía el pelinegro que me
levantaba el trasero para masturbar el ano.

Apretaba mis manos hacia el suelo del piso duro. Extiendo el


brazo, hacia la mano femenina, apretamos las manos por el
momento de dejar siendo niños.
Capítulo 3:

Eloise camino subiendo las escaleras para ir a la habitación


de su nieto. Toco la puerta con sus nudillos. Tweek abrió la
puerta. Han pasado varios días después de haber ido
aquella fiesta universitaria.
Tweek deja pasar a su abuela. El acomodo sus maletas que
llevara cargando en sus manos. Bajando las escaleras de
una forma ordenada.
Lo que conto Agathe es que el grito con tantísima
desesperación con lágrimas en una de sus recurrentes
pesadillas. Ella le explico que termino abrazándolo porque
comenzó a llorar y gritar sin ninguna razón.

Tweek tiene un presentimiento. Aunque no tiene una buena


intuición comprender su estado emocional. Salió junto con
su abuela bajando las escaleras de una forma insegura.

Los padres de Tweek se sienten satisfechos de que su hijo,


no se pusiera a oponer resistencia por ir a una mansión
desconocida. Llegaron hacia el corredor de la puerta
principal.

Le comentaron que un automóvil lujoso lo llevaría en el


aeropuerto; Eloise se acercó a darle algo que ha tenido en
su cuello. Es un relicario en forma de un corazón antiguo
grande. Se lo quito para ponérselo en el cuello.

— Este es un relicario que me dio mi bisabuela cuando tuve


tu edad— Eloise dijo con una amena sonrisa hacia él.
— Abuelita… te juro cuidare tu reliquia más importante. Te
quiero muchísimo.

Lo abrazo con fuerza. Todos fueron a abrir la puerta ante la


espera del gran automóvil que llegaría en unos minutos. Se
sentó en el borde del escalón.

En eso vieron Kyle caminando junto con Eric. Ver un


automóvil lujoso llegando a la casa de Tweek. Ellos sé que
preguntaron en silencio:

« ¿Ese pinche automóvil parece eso que mi mama siempre


me ha dicho de las tratas de blancas. Pero Tweek no me
dirige la palabra ya un mes ».

« ¡Me da una mala espina! No va a escucharme mi


advertencia ».

Ellos decidieron esconderse para ver a detalles el conductor.


Es detrás de la pared de otra casa siguiente. Ante eso
sienten una sensación de una horrible decisión por irse así
sin mucho saber de aquel tipo de trabajo.

Tweek vio aquel automóvil negro parecía discreto con las


ventanas negras por seguridad lo tenía. El corrió con las
maletas, mientras bajaba un empleado tomaba las maletas
de una forma delicada, llevándolas abriendo la cajuela con el
control del automóvil. Los padres tomaron fotos con verlo
irse. Eloise solo comenzó a tener los ojos humedecidos por
las lágrimas reprimiéndolas para no alterar a su único nieto.

Tweek alzo su brazo, con la mano sacudiendo para


despedirse de sus padres afuera de la puerta de la entrada.
El conductor le indico a el que debe subirse al carro. En el
riesgo de perder su vuelo hacia california.
Tweek subió con una sensación que aprensaba su corazón.
El chofer le dijo estas palabras a Tweek.

— Joven Tweak. En el aeropuerto de california lo va a


esperar uno de nuestra servidumbre. En eso la señora
hablara contigo cual será tu cargo laboral en la mansión.
Recomiendo que evites hablar conmigo en el transcurso
del viaje hacia el aeropuerto— dijo tajante el chofer en un
tono tan frio que Tweek no comprende su actitud tan
hostil.

Escucho la voz del empleado tratando de consolar al chico.

— Joven. No se angustie el chofer tiene ese carácter porque


fue un ex marino de estados unidos. Puede relajarse
comiendo algunos aperitivos— el empleado dijo. Mientras
saco una bolsa de unos pastelillos de chocolate tripe.
Otros postres o sándwiches
— Gracias por el aperitivo. Es delicioso— farfullo Tweek.
Abrió el paquete con sus dedos, tomo un pastelillo para
comérselo con entusiasmo.

Tweek quedaba viendo el paisaje cuando seguía el trayecto


el automóvil.
Han pasado varias horas. Han llegado a Denver. Se
estacionaron en la entrada del aeropuerto, Tweek se bajó,
sacando las maletas abriendo la cajuela del automóvil.

Desconcertó cuando el lujoso automóvil termino arrancando


para irse sin decirle nada.

Tweek se siente aterrado ante la nueva etapa de su vida.


Fue corriendo hacia dentro del aeropuerto también cargando
aquellas maletas.

Entro en la sala de recepción

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