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El documento describe las características del proceso administrativo, incluyendo que consta de cuatro etapas relacionadas, tiene como objetivo optimizar las acciones para alcanzar los objetivos, y puede ser utilizado por cualquier empresa. El proceso administrativo incluye las etapas de planificación, organización, dirección y control.
El documento describe las características del proceso administrativo, incluyendo que consta de cuatro etapas relacionadas, tiene como objetivo optimizar las acciones para alcanzar los objetivos, y puede ser utilizado por cualquier empresa. El proceso administrativo incluye las etapas de planificación, organización, dirección y control.
El documento describe las características del proceso administrativo, incluyendo que consta de cuatro etapas relacionadas, tiene como objetivo optimizar las acciones para alcanzar los objetivos, y puede ser utilizado por cualquier empresa. El proceso administrativo incluye las etapas de planificación, organización, dirección y control.
Debe de plasmar todos los objetivos que se persiguen alcanzar con él. Deben ser informados del mismo todos aquellos trabajadores que vayan a formar parte del proceso. El objetivo que tiene es la creación de una hoja de ruta para optimizar al máximo cada una de las acciones que incluye el proceso administrativo. Puede ser utilizado por cualquier empresa, independientemente de las características de la misma. Se realiza con un horizonte temporal previamente estipulado. De esta forma, ofrece cierta flexibilidad para poder ser adaptado a las circunstancias El principal objetivo es sistematizar el conocimiento y generar una estructura de eficiencia. d) Estimula la innovación y el progreso. e) Fomenta el desarrollo de una filosofía y cultura gerencial y empresarial.
Etapas del proceso administrativo
Fase mecánica: La fase mecánica está compuesta por la planificación y la organización. Podríamos decir que es una parte estática del proceso. Fase dinámica: La fase dinámica, por su parte, está compuesta por la dirección y el control. En este sentido, la palabra dinámica hace referencia al movimiento.
Planificación
La planeación o planificación la define Chiavenato (2006:75) como “actividad de
trazar las líneas generales de lo que debe hacerse, con el fin de alcanzar los objetivos de la empresa”. Este concepto enmarca la necesidad de los gerentes en plantearse estrategias cuyo fin conduzca a la consecución de metas que de una u otra manera sean cónsonas con los intereses de los integrantes de la organización así como de la empresa misma. Al planearse se determina, cual es el resultado futuro de las decisiones, las cuales implican riesgos al asumir responsabilidades, conseguir eficacia o éxito en una institución.
Por su parte, Finol, M (2005:39) explica a la planificación como un arte, donde se
“establecen procedimientos para la optimización de las relaciones entre medios con los objetivos, proporciona pautas para la toma de decisiones coherentes, compartibles e integradas, conducentes a una acción sistemáticamente organizada además de coordinadamente ejecutada”. Esta concepción aporta elementos significativos y más amplios que la anterior definición, al incorporar el óptimo manejo de recursos dentro de los lineamientos establecidos para el alcance de objetivos.
En el mismo orden de ideas se concibe a la planificación como un proceso continuo,
sistemático, donde se establecen estrategias con la finalidad de coordinar actividades aprovechando esfuerzos para alcanzar las metas propuestas. Organización
La palabra organización se deriva del vocablo organismo, el cual es una entidad
con sus partes, de tal manera que se relaciona con el todo, tal como lo explica Finol, M (2005:52). Se perfila como una de las funciones administrativas que deben ejercer los gerentes para asegurar la estructuración y coordinación de los componentes llámese empleados, normas, planes, políticas, en fin, todo lo que contribuya a la consecución de los objetivos propuestos a alcanzar.
En atención a ello Chiavenato, I (2006:75) expone esta función como el
“establecimiento de la estructura formal de autoridad, que integre, defina y coordine las subdivisiones de trabajo en pos del objetivo buscado”. Se pueden identificar en la definición presentada, elementos puntuales como la determinación de las actividades específicas necesarias para el logro de los objetivos planeados, el agrupamiento dichas actividades en una estructura lógica, donde se pueden considerar la departamentalización dentro de las empresas e incluye finalmente la asignación de las mismas hacia posiciones o personas específicas adaptados a los cargos, logrando así la utilización de sus recursos.
Desde esta perspectiva, esta función organización tiene la finalidad de ordenar
esfuerzos además de crear la estructura apropiada para contribuir al logro de objetivos. Bajo este enfoque, Robbins, S (2000:254) apunta a la organización con los propósitos de “asignar y distribuir tareas, coordinarlas y establecer líneas de autoridad”.
Dirección
Como tercera función administrativa ejercida por la gerencia se presenta la
dirección, definida por Chiavenato, I (2006:76) como “actividad continua de tomar decisiones traduciéndolas en órdenes e instrucciones especificas o generales; así mismo, asumir el liderazgo de la empresa”. Si se detalla la definición anterior, la dirección está relacionada con la acción, la puesta en marcha y relación directa con las personas, es decir, emerge un estrecho vínculo con la disposición de los recursos humanos de la empresa.
Así mismo explica Chiavenato, I (2006:148), “dirigir significa interpretar los
planes para dar las instrucciones de ejecutarlos, de modo que se alcancen los objetivos pretendidos” por lo tanto se fundamenta en lograr hacer ver las tareas asignadas como parte de la consecución de beneficios de forma tal de lograr la disposición del personal a cooperar en el alcance de las metas trazadas. De estas afirmaciones se explica que la dirección se relaciona directamente con la manera de orientar la actividad de las personas que componen la organización para alcanzar el objetivo o los objetivos.
En este sentido la dirección se orienta a la forma como se establecen y se
mantiene las relaciones interpersonales entre los directivos con sus subordinados en cada uno de los niveles de la organización. Puede concebirse como la función administrativa que sintetiza, las anteriores funciones del proceso administrativo, en vista que después de planificar y organizar el trabajo, la tarea a seguir es llevarlo a cabo, En relación a lo antes expuesto se requiere que el gerente se incline a orientar, relacionar, motivar a las personas integrantes del equipo de trabajo, a fin de lograr una identificación de este con las tareas a realizar. Así pues, Testrini, M y Fernández, J (2007:31) define la dirección como:
“proceso para dirigir e influir en las actividades de los miembros de un
grupo o una organización entera, con respecto a una tarea. Esta función tiene que ver con la motivación, comunicación y liderazgo, ya que se trata básicamente, de orientar el comportamiento de las personas en función de los objetivos que se desea lograr. Es de hacer notar, que el docente-gerente tiene la gran responsabilidad de canalizar acciones que permitan alcanzar las metas” (p.31) Control
El control es la última función gerencial, constituye un elemento que resulta
fundamental por representar un proceso de guía para las actividades ejecutadas hacia un fin determinado, en estos términos se presenta al control como la función administrativa cuya finalidad, explica Chiavenato, I (2006:151), “es asegurar que los resultados de aquello que se planeo, organizo y dirigió, se ajusten tanto como sea posible a los objetivos establecidos” es decir, la esencia del control reside en comprobar si la actividad controlada consigue o no los objetivos o los resultados esperados, de forma tal de garantizar el alcance de las metas, permitiendo establecer mecanismos o medidas para lograrlos en el caso de no ser alcanzados inicialmente.
Igualmente Finol, M (2005:71) se refiere al control bajo la concepción de las
instituciones educativas como “las medidas que deberán estipularse para la supervisión y asesoría en los trabajos o tareas.” Así mismo incorpora el seguimiento de las diferentes acciones, con la finalidad de generar la información necesaria para la aplicación de correctivos, con base en guías elaboradas por las mismas organizaciones.
De acuerdo a Chiavenato, I (2006:152), el control se compone de cuatro fases
que comprende, en primer lugar el establecimiento de estándares o criterios que representen el desempeño deseado. Estos criterios se constituyen por las normas que guían las decisiones que proporcionan medios para establecer que deberá hacerse y cuales es el desempeño o resultado que se aceptara como normal o esperado. En segundo lugar, la observación del desempeño, la cual permite ajustar las operaciones a determinados estándares previamente establecidos basándose en la observación o verificación del desempeño o resultado sobre la operación que se está controlando.
En tercer lugar Chiavenato, I (2006:152) explica que debe existir una
comparación del desempeño con el estándar establecido, asumiendo que toda actividad experimenta alguna variación, error o desviación, siendo el control quien separa lo que es excepcional para que la corrección se concentre únicamente en las desviaciones o excepciones, por tanto “el desempeño debe compararse con el estándar para verificar eventuales desviaciones o variaciones”. Finalmente, en el caso de no alcanzar resultados previstos, se generaran acciones correctivas para mantener las operaciones dentro de los estándares establecidos, es decir, la acción correctiva busca que lo realizado corresponda exactamente con lo que se pretendía realizar.
Desde el anterior punto de vista, resulta necesario que permanentemente se
revisen los resultados de todas las acciones con el fin de aproximarlos a los objetivos previamente establecidos. Se deduce entonces que esta función consiste en establecer un sistema de comprobación de las operaciones de tal modo que las desviaciones se perciban y puedan aplicarse acciones correctivas constituyendo una retroalimentación y optimización de los procesos.
En tal sentido, Méndez, M (2004:24) expone que para controlar se requiere de
“un establecimiento de un sistema de comprobación de las actividades, operaciones, logro de objetivos y procedimientos claves de manera tal que los errores o desviaciones se vean inmediatamente pudiéndose corregir”. La anterior afirmación esboza elementos de búsqueda de cumplimiento de los objetivos propuestos inicialmente en la planificación de cualquier actividad o proceso.