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Universidad de Buenos Aires

Facultad de Psicología
Psicología y Epistemología Genética
Cátedra II
Comisión 17
Apellido y Nombre: Ayala, Ariana Abigail
DNI: 39353505
Parcial domiciliario

Objetivos: Establecer relaciones entre los contenidos conceptuales que conforman el núcleo
teórico de la Psicología y Epistemología Genética.

Utilizar y aplicar el vocabulario específico en la elaboración de la consigna de este ejercicio


de evaluación.

Consigna: Seleccione, desarrolle y articule los conceptos principales que le permitan


elaborar la actividad que se propone a continuación. Sea claro y preciso en el desarrollo de
los contenidos y utilice el vocabulario específico para la elaboración de sus respuestas.
Tenga presente que Ud. está redactando un ejercicio de evaluación que busca la integración
de los contenidos de enseñanza. No recurra a la transcripción o cita literal de los textos. Este
parcial deberá ser redactado en letra Arial 12, interlineado 1,5 y con una extensión de 2
carillas.

Actividad: Los estadios de la teoría piagetiana del desarrollo cognoscitivo son períodos de
estabilidad relativa que involucran todo tipo de fluctuaciones que surgen de las situaciones
cambiantes con las cuales está confrontado permanentemente el sujeto. Elabore los
argumentos a partir de los cuales se explicaría esta afirmación desde la teoría de la
equilibración y presente un ejemplo de la forma en la que situaciones cambiantes generan
conflictos cognitivos.
La teoría de la equilibración intenta explicar la formación y el desarrollo de los conocimientos.
Ésto ocurre a través de los equilibrios aproximados, desequilibrios y reequilibraciones; es
decir, se da un proceso de equilibrio móvil y en constante superación. Un nivel de mayor
superación es cuando un equilibrio es estable en tanto sea más móvil, es decir, reversible.
La idea madre de la teoría piagetiana es que el conocimiento procede de la acción, es decir,
mediante un proceso constructivo de la interacción entre el sujeto y el objeto, desde el
egocentrismo al descentramiento: Todo esquema de asimilación se construye incorporando
elementos exteriores a él; y también se acomoda a dichos elementos que asimila, sin perder
lo anteriormente adquirido. Se necesita un equilibrio entre la asimilación y la acomodación
para que el ciclo cognitivo sea continuo. Éstos procesos se presentan en tres maneras de
interacción: Entre el sujeto y el objeto; entre los subsistemas entre sí; y entre los subsistemas
y la totalidad. A su vez, el equilibrio se presentará según éstas tres maneras de interacción:
equilibración entre la asimilación del objeto al esquema de acción y la acomodación
recíproca; equilibración en la interacción entre los subsistemas; y la equilibración progresiva
de la integración y la diferenciación. Por éste motivo, se dice que es un equilibrio dinámico. El
proceso sigue una secuencia de equilibrio, desequilibrio y reequilibrio.
La función del desequilibrio es la superación del estado, es decir, una motivación que
posibilita una reequilibración superadora y forma parte del desarrollo del conocimiento. El
motivo del desequilibrio es la diferencia entre las afirmaciones y negaciones. Éstos provocan
desajustes en los tres tipos de interacción ya mencionados.
Dentro de la equilibración existen las regulaciones y las compensaciones. La regulación es
un sistema de feedback que funciona dentro de un proceso de retroalimantación (ya sea
positiva o negativa), y debe comprobar una verdadera modificación en la acción, no sólo
darse por repetición. Por otro lado, la compensación es una acción contraria a un efecto dado
que la anula. Las regulaciones mediante retroalimentaciones negativas siempre serán una
compensación. Hay dos tipos de compensaciones: las que anulan la perturbación (inversión)
y las que diferencian el esquema para acomodarlo (reciprocidad).
Para explicar el desarrollo de las estructuras cognitivas mediante el proceso de equilibración,
se tiene en cuenta la reversibilidad final de las operaciones, por inversión y/o reciprocidad a
través de mecanismos regulatorios y compensatorios; produciendo una conservación mutua
de las negaciones y afirmaciones de los procesos.
Las regulaciones terminan en una equilibración mayorante, es decir, superan el estado inicial
de equilibración (simple), agregando nuevos circuitos.
El proceso de la equilibración cognitiva, al no tener un punto estático y remitir a la superación
(en conjunto con la reequilibración), conlleva a una equilibración mayorante, en donde el niño
es capaz de integrar más procesos internalizados. Se puede dar de dos maneras: Cuando la
mejora es el resultado de las regulaciones compensatorias; y cuando las mejoras de la
equilibración se obtienen de la misma estructura de regulaciones que se adquieren por medio
de la abstracción reflexiva.
Por otro lado, existen tres conductas de relación entre compensaciones y modificaciones:
"Alfa" (la regulación de la perturbación no se traduce en un cambio del sistema de
conocimientos, ya sea porque es muy leve o siendo fuerte se ignora); "Beta" (el elemento
perturbador se integra en un sistema de conocimientos, pero como un caso más de variación
en el interior de la estructura organizada); y "Gamma" (anticipación de las posibles
variaciones que dejan de ser perturbaciones para convertirse en parte del juego de
transformaciones del sistema).
Las perturbaciones, los mecanismos y conductas forman parte del proceso fundamental de la
equilibración; ya que, las perturbaciones generan mecanismos compensatorios que conllevan
hacia el reequilibrio y se construye la reversibilidad. Esto permite al niño operar mediante
compensaciones interiorizadas y transformaciones de una manera simultánea dentro de una
estructura de operaciones interdependientes (grupo INCR). Por ende, el nivel de
pensamiento logra ser hipotético deductivo, es decir, el sujeto es capaz de manejar un mayor
número de variables y posibilidades sobre lo real. La equilibración siempre termina siendo
mayorante, porque se supera continuamente y se estabiliza conservando a su vez, los
mecanismos funcionales y sus estructuras.
Un ejemplo claro para entender todos éstos conceptos, es cuando a un niño que está en el
período pre-operatorio se le muestran dos hileras iguales de monedas, en cantidad y espacio
entre las mismas. Se le pregunta al niño qué hilera tiene más monedas, y él puede
diferenciar que tienen la misma cantidad, ya que tiene estructuras internalizadas que le
permiten hacerlo. Luego de esto, se modifica delante del niño la distancia entre las mismas,
sólo de una hilera y se le vuelve a preguntar lo mismo. En este caso, el niño va a decir que la
hilera modificada es la que tiene mayor cantidad, porque ocupan más espacio a diferencia de
la otra. En éste momento, si le pedimos al niño que cuente la cantidad de monedas que hay
en cada hilera, se va a encontrar con una perturbación, ya que ambas hileras darán el mismo
número. Esto producirá un proceso de desequilibrio en el niño, que al pasar por los procesos
correspondientes, es decir, a través de la asimilación y acomodación de un posible nuevo
esquema, dará como resultado una reequilibración. No se reemplazará ningún esquema
preexistente sino que se producirá una superación del estado inicial de equilibración,
agregando nuevos conocimientos.

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