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Maria Jose Hernandez Cuadal

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Mº José Hernández Cuadal
ÍNDICE

1. La higiene y el aseo personal ............................................................................. 3


1.1. La higiene. Concepto e importancia .......................................................................3
1.2. Objetivos del aseo ................................................................................................3
1.3. Funciones del técnico con respecto a la higiene .....................................................7
2. Condiciones del aseo .......................................................................................... 8
2.1. Análisis de la situación del usuario ........................................................................8
2.2. Recomendaciones generales .................................................................................9
2.3. Actitud del técnico ................................................................................................9
3. Tipos de aseo ................................................................................................... 11
3.1. Aseo en la ducha o bañera .................................................................................. 11
3.2. Aseo en la cama .................................................................................................. 14
3.3. Aseos parciales ................................................................................................... 15
3.4. Los masajes ........................................................................................................ 20
4. Ayuda a la excreción ........................................................................................ 21
4.1. Colocación y retirada de la cuña y de la botella. ................................................... 21
4.2. El pañal............................................................................................................... 22
5. Usuario colostomizado. ................................................................................... 23
6. Técnicas de vestirse y desvestirse. .................................................................... 25
7. BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................. 26

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1. La higiene y el aseo personal
Una de las tareas más importantes del técnico en atención a personas en situación de
dependencia es prestar los cuidados de higiene personal.

1.1. La higiene. Concepto e importancia

La higiene es el conjunto de conocimientos, técnicas y procedimientos que se


aplican a las personas para controlar los factores que pueden causar efectos
nocivos para la salud

La higiene personal es el conjunto de medidas y acciones que el individuo realiza para


mantener en perfecto estado la piel, el pelo, las uñas, la cavidad bucal, los dientes, los
genitales… Estas medidas incluyen el baño y la ducha, la limpieza de dientes y prótesis
dentales, el lavado de manos, el cuidado del cabello, el afeitado y el cuidado de los ojos,
fosas nasales y oídos, pies, genitales y ano.
La higiene personal es una de las actividades diarias básicas que se ven afectadas
cuando el usuario comienza a perder su independencia.
La falta de una higiene correcta favorece la proliferación de organismos que pueden
provocar la aparición de patologías o el agravamiento de patologías ya existentes. Por
otro lado, produce sensación de malestar, tanto al usuario como a los acompañantes.
Así pues, la higiene es importante para ayudar a conservar la salud y para conseguir
mayor calidad de vida y bienestar físico, aumentando la autoestima del usuario y
mejorando sus relaciones sociales.

1.2. Objetivos del aseo

Los objetivos básicos del aseo son:

 Conservar la salud
 Mejorar la calidad de vida
 Aumentar la autoestima
Estos objetivos pasan por preservar las funciones e integridad de la piel y anejos (uñas,
pelo...). Para ello es necesario conocer su estructura, saber identificar sus órganos y
conocer sus funciones. Este conocimiento nos ayudará a comprender la importancia de
un aseo adecuado.
Funciones de la piel
La piel es una capa de tejido que cubre toda la superficie corporal constituyendo una
barrera de protección del organismo frente al medio externo.
La piel, por su localización y estructura, puede realizar diferentes funciones entre las
que destacan:

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 Es capaz de evitar la entrada de microorganismos, la
deshidratación, proteger frente a diferentes lesiones térmicas,
químicas o mecánicas, actuando como barrera física.
Protección  Gracias a la queratina, sudor, sebo.., impide la entrada de la
mayoría de sustancias químicas y microorganismos, así como la
proliferación de éstos últimos

 A través de mecanismos circulatorios, tales como la


vasodilatación o vasoconstricción, es capaz de ceder o mantener
el calor del organismo, respectivamente, cuando cambia la
Regulación
temperatura ambiental.
térmica
 Además tiene una zona con tejido graso que nos aísla del frío.
 Las glándulas sudoríparas, las cuales producen sudor, ayudan a
la refrigeración del cuerpo.
Función de  Contiene receptores para estímulos diferentes tales como la
relación con temperatura, el dolor o el tacto.
el medio
exterior
 En la piel se sintetiza la vitamina D (imprescindible para la síntesis
ósea) con ayuda de la luz ultravioleta.
 También se sintetiza la melanina, sustancia que nos protege de
los rayos ultravioleta (altamente mutagénicos).
Metabólica y
 En la piel se produce el sebo (en las glándulas sebáceas), que
de síntesis
protege de la sequedad y el agrietamiento, lubrica e
impermeabiliza.
 También se produce el sudor (glándulas sudoríparas), que tiene
funciones termoreguladora, excretora y hormonal.
 Algunas sustancias liposolubles pueden atravesar la piel. Esto es
Función de
utilizado en farmacia para administrar algunos medicamentos vía
absorción
tópica.
 En la pien se encuentran elementos del sistema inmunitario
Función
(histiocitos, eosinófilos…) necesarios para la identificación y
inmunológica
defensa frente a agentes agresores.
Función  Podemos eliminar sustancias de desecho a través de la piel por
excretora el sudor, que tiene una composición parecida a la de la orina.

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Como ya hemos mencionado, para que la piel puede llevas a cabo estas funciones debe
tener una estructura determinada que consiste en tres capas:
Epidermis: es la capa más externa. Está formada por células, que a su vez se agrupan
en diferentes capas. La superior está formada por células planas rellenas de una
sustancia de protección externa, la queratina, y que terminan descamándose de la piel
resultando un proceso renovador de ésta. Además contiene otro tipo de células, los
melanocitos, responsables de la pigmentación de la piel.
Dermis: se encuentra debajo de la epidermis. Entre las células que la forman hay
receptores nerviosos, vasos sanguíneos y glándulas de dos tipos, sudoríparas y
sebáceas.
Hipodermis o tejido subcutáneo: es la capa más interna de piel y está formada por
tejido adiposo el cual confiere la capacidad de aislar térmicamente al organismo.

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Además de estas tres capas, en la
piel aparecen unas estructuras
denominadas anejos cutáneos que
son el pelo, las uñas y las
glándulas de la piel, sudoríparas y
sebáceas, que segregan sudor y
sebo, respectivamente.

Más datos
Los principales receptores nerviosos de la piel son:
Mecanorreceptores: Sensibles a la
deformación física, la presión y el
estiramiento.
Se trata de los corpúsculos de
Meissner y Pacini, la terminación de
Ruffini y el receptor de Merkel, y los
mecanorreceptores de los folículos
pilosos.
Nociceptores: Receptores del dolor.
Termorreceptores: Receptores de la
temperatura, como el bulbo de Krauser
(frio) o el de Ruffini (calor).

Ahora que ya conocemos la estructura y funciones de la piel podemos concluir que las
finalidades de la higiene son:

 Mantener la integridad de la piel.


 Eliminar las células que continuamente se descaman.
 Limpiar la piel de secreciones, suciedad y polvo.
 Evitar la proliferación excesiva de bacterias.
 Eliminar y prevenir los malos olores.
 Refrescar al usuario, lo que aumenta su bienestar.
 Estimular la circulación sanguínea.
 Mejorar la imagen personal.
 Mantener o aumentar la autoestima del usuario.

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1.3. Funciones del técnico con respecto a la higiene

Analizar la necesidad y condiciones de las personas para realizar


la higiene personal adaptando la ayuda precisa

Organizar las actividades de higiene en función de las


características y necesidades de la persona

Realizar los diferentes protocolos de aseo del usuario


Funciones
Asesorar a la persona en situación de dependencia, a los
familiares y a los cuidadores no formales, y proporcionarles
pautas de actuación en el cuidado de la higiene

Favorecer al máximo la autonomía del usuario en las actividades


de la vida diaria y mantener hacia los usuarios una actitud de
respeto y profesionalidad

Para favorecer la autonomía del


usuario existen gran número de
ayudas técnicas en el mercado
que permiten mejorar el
autocuidado. Estas ayudas van
desde utensilios (cepillos,
esponjas…) hasta sillas para
aseo, grifos, asideros…
Consulta un catálogo por
internet para conocerlas mejor

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2. Condiciones del aseo
Las actividades de la higiene deben adaptarse a la situación y condiciones físicas del
usuario, o lo que es lo mismo, a sus necesidades específicas de atención.

2.1. Análisis de la situación del usuario

Para atender adecuadamente al usuario, el técnico debe valorar los siguientes


elementos:

• Usuario con o sin limitación de movilidad


• Usuario encamado
Capacidad de movimiento • Capaz de levantarse
• Sin posibilidad de levantarse

Causa de la limitación de movilidad

Estado emocional, mental y


consciencia

Estado de salud

Presencia de vías, sondas o elementos


terapéuticos

• Temperatura, iluminación,
Entorno donde se realiza el aseo ventilación, limpieza, orden,
comodidad, intimidad y seguridad.

El análisis previo de la situación permitirá al técnico determinar el procedimiento de aseo


que debe seguir determinar qué fase o fases puede realizar el usuario de forma
autónoma, en cuales necesita ayuda y que otras debe realizar completamente el
TAPSD.

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2.2. Recomendaciones generales

Para cualquiera de los procesos que se lleven a cabo se ha de tener en cuenta las
siguientes recomendaciones generales:

 Fomentar en todo momento la autonomía de la persona.


 Explicar de forma clara tanto al usuario como a los familiares el procedimiento
que se va a seguir y pedir su colaboración en la medida de lo posible.
 Tener en cuenta, siempre que se pueda, los hábitos y preferencias del usuario
respecto a la temperatura del agua, tipo de jabón…
 Mantener una rutina en cuanto a horarios y procedimientos.
 Mantener la temperatura ambiental de la estancia entre 24 y 26ºC.
 Preparar el agua a la temperatura adecuada dependiendo del tipo de aseo.
 Evitar las corrientes de aire cerrando puertas y ventanas.
 Preparar todo lo necesario antes de comenzar el aseo.
 Proporcionar intimidad durante la realización de la higiene. Si la habitación es
compartida, se colocará un biombo para aislarle del entorno.
Si se realiza en el baño, se mantendrán las puertas cerradas pero sin encerrarse
con el seguro (por si fuese necesario el acceso en caso de emergencia). El
técnico estará cerca para brindar la asistencia necesaria.
 Cuidar las vías, sondas o cualquier dispositivo terapéutico durante la higiene
para evitar desconexiones o reflujos.
 Tras el aseo realizar un buen secado, sobre todo de los pliegues y espacios
interdigitales.
 Aplicar crema hidratante, especialmente en forma de masaje suave pero firme
en las zonas sometidas a presión. El masaje mejora la microcirculación de la
zona. Evitar aquellas zonas en las que exista una úlcera por presión (UPP).
 Poner especial esmero en la higiene de la piel en aquellas personas que
padezcan diabetes o cualquier patología que afecte a este órgano.
 Aprovechar la higiene para realizar una inspección del estado de la piel, vigilando
la aparición de rozaduras, heridas, pecas, manchas, eritemas o cualquier lesión
cutánea. Vigilar la evolución de las ya existentes.
 Realizar el aseo cuantas veces sea necesario y al menos una vez al día, por la
mañana, junto con el cambio de sábanas.
 Tras el aseo, acomodar al usuario y anotar las incidencias en la hoja de registro.

2.3. Actitud del técnico

La actitud del técnico durante las tareas de la higiene es tan importante como el
conocimiento de las técnicas.

Hay que tener en cuenta que las personas que deben ser ayudadas en esta actividad
tan personal pueden sentir vulnerabilidad e indefensión, por lo que pueden negarse a
colaborar o reaccionar con agresividad. Será labor nuestra normalizar la situación
actuando con respeto, tanto a su intimidad como a su autonomía personal. Por eso, se
le explicará antes el procedimiento, se respetará, dentro de lo posible, sus gustos y

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opiniones y se pondrá atención a sus reacciones. Así conseguiremos que la persona se
muestre sienta más cómoda y colaboradora, facilitando el desarrollo de las tareas.

Caso práctico
Situación:
Doña Elena es una señoara mayor que vive sola y recibe ayuda domiciliaria.
Últimamente no sale a la calle. La profesional que la atiende , María, Le pregunta la
razón y ella le responde que es por las pérdidas de orinaque ya tiene y la vergüenza
que esta situación le produce. María la consuela, intenta animarla , y se ofrece a hacerle
las gestiones que ella no puede realizar por no salir prácticamente de casa.
¿Es correcto el comportamiento de la profesional? ¿Por qué?

Solución:
Aunque María lo hace con buena voluntad, su comportamiento no es correcto ya que un
TAPSD debe fomentar la autonomía personal en todo momento.
En su lugar debería:
 Haberle aconsejado que busque ayuda médica para solucionar o paliar su
problema.
 Evitar que se resigne con el trastorno que le está causando una seria pérdida
funcional. María debe potenciar su autonomía en la medida de lo posible,
motivándole para que supere las dificultades que se vayan presentando.
 María ha caido en el error denominado nihilismo terapéutico: achacar las
situaciones anómalas y discapacitantes a consecuencias naturales e
irremediables de la edad.

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3. Tipos de aseo
La forma de realizar la higiene corporal dependerá de las condiciones en las que se
encuentre el usuario.
Tipos de lavados:

En bañera
En ducha
Aseo completo
Otros
En la cama
Según el tamaño de la
Boca
superficie corporal que se
Cabello
asea
Ojos
Aseo parcial
Fosas nasales
Pies
Genitales
El objetivo es la limpieza
Lavado higiénico
de la piel
Según la finalidad
Se realiza para obtener un
Baño terapéutico
efecto curativo

En este módulo estudiaremos el lavado higiénico.

3.1. Aseo en la ducha o bañera

Constituye la técnica de aseo general, es decir, sobre toda la superficie corporal, en


pacientes que puedan levantarse de la cama. Debe llevarse a cabo diariamente y por la
mañana antes del cambio de sábanas.

En la ducha:
Prepararemos el material necesario y lo situaremos al alcance del paciente al que
ayudaremos a sentar en una silla de ducha, si lo precisa. En usuarios en silla de ruedas
existen sillas de ruedas de ducha.

Luego abriremos el grifo seleccionando la temperatura ideal:


 Entre 22 y 25ºC es la temperatura más aconsejable para el aseo, ya que además
de limpiar la piel, activa el sistema circulatorio y tiene efectos tonificantes. No
deben darse duchas frías cuando el usuario esté sudando.

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 Entre 37 y 40ºC aumenta la transpiración de la piel y ayuda a eliminar desechos
metabólico.y si el paciente no necesita ayuda podremos realizar otras tareas
mientras él se ducha.
Es aconsejable que la ducha esté dotada de barandilla de sujeción.
Cuando termine, recogeremos todo y acompañaremos al paciente a la habitación
dejándolo acomodado correctamente.

Explicar la necesidad y beneficios de realizar el procedimiento


Proporcionar el material necesario
Funciones Prestar la ayuda precisa en las tareas dificultosas y a la entrada y
del TAPSD salida de la ducha.
Ayudar al usuario a vertirse
Recoger el equipo y acondicional el cuarto de baño

En la bañera:
Preparamos el material necesario llenando la bañera hasta la mitad con agua caliente,
comprobando su temperatura con un termómetro, que debe estar entre 37º y 40 ºC. El
baño caliente no debe durar más de 10- 15 minutos.
Es conveniente contar con alfombras antideslizantes y asideros.

La ayuda al usuario dependerá del grado de autonomía que tenga éste. Generalmente
coloboraremos al desnudarse y entrar en la bañera. A veces puede ser necesario el uso
de una grúa. Además, obsrvaemos el estado de su piel y otros aspectos como la
movilidad. Al finalizar el baño, ayudaremos al usuario a secarse completamente, a
aplicarle crema hidratante, a vestirsey a acomodarlo en la habitación. Después
recogeremos todo el material y anotaremos en el registro lo que
sea necesario.

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Otros:
En muchas ocasiones, se realiza una ducha en bañera. En aseos que carecen de
ducha, podemos realizar el aseo en forma de ducha mediante asientos de bañera.
Existen gran cantidad de dispositivos en el mercado que nos pueden ayudar.

Otra modalidad de aseo para pacientes encamados es el baño en camilla. Es


aconsejable realizarlo una ves a la semana en sustitución del aseo en cama.
Proporciona mayor bienestar al usuario y permite una mejor higiene. El inconveniente
es que necesita baños muy adaptados y de grandes dimensiones. Se utiliza en
establecimientos más que en casas particulares.

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3.2. Aseo en la cama

Es la técnica de aseo general realizada en aquellos pacientes que deban permanecer


encamados ya sea por problemas de movilidad o por padecer alguna enfermedad que
les impida incorporarse.
Es conveniente realizarlo entre dos técnicos ya que esto contribuye a aumentar la
seguridad y disminuir el tiempo empleado en el procedimiento. Su frecuencia también
será diaria, antes del cambio de sábanas, y cuando sea necesario.
Antes de empezar el baño debemos procurar que las condiciones ambientales sean lo
más idóneas posibles, para ello, mantendremos la temperatura de la habitación entre
22º y 25ºC, evitaremos las corrientes de aire, procuraremos la intimidad del paciente en
todo momento aislándolo si es necesario con un biombo y evitaremos tenerlo totalmente
desnudo cubriéndolo con una toalla o una sábana.

Protocolo:

Material
 2 esponjas desechables jabonosa o jabón líquido de pH neutro , 2 esponjas
desechables o 2 manoplas.
 Dos palanganas de agua caliente (40-43ºC).
 Cuña y/o botella.
 Material de higiene personal: peine, cepillo, crema hidratante, tijeras de punta
roma...
 Material para el aseo de los ojos: suero fisiológico y gasas estériles.
 Material para la higiene bucal: cepillo, dentífrico o torunda y antiséptico
(colutorio).
 Toallas: dos grandes y una pequeña.
 Ropa para el usuario: camisón o pijama y bata.
 Bolsa dee biológicos, carro de ropa sucia.
 Lencería de cama limpia.

Procedimiento
 Lavarse las manos, ponerse los guantes y preparar el material.
 Explicar el procedimiento al paciente pidiendo su colaboración.
 Ofrecer la cuña o botella si no lleva pañal..
 El paciente debe estar en decúbito supino y si el procedimiento lo realiza un sólo
técnico, debemos asegurarnos que la barandilla del lado contrario a donde nos
coloquemos esté levantada. Elevar la cama a la altura de la cadera y
asegurarnos de que la cama esté fenada.
 Retirar la ropa de cama que cubre al paciente excepto la encimera y colocar una
toalla de baño debajo de éste. Luego ayudarlo a desvestirse y dejarle la sábana
encimera cubriéndolo si no está sucia, o hacerlo también con una toalla de baño.
Esto permitirá al paciente a proteger su intimidad además de no pasar frío
durante el procedimiento. La ropa sucia iremos depositándola en el carro de
sucio.
 Empezaremos el lavado por la cara en el que sólo usaremos agua.
El orden será:
Afeitado
Ojos: limpiaremos con dos gasas húmedas (una para ojo), desde el
ángulo interno al externo. En el caso de que exista exudado
purulento se limpiarán en sentido contrario (de detro a afuera)
utilizando suero fisiológico y una gasa diferente para cada
barrido.

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Cara y orejas: De los oidos se limpiará solo el pabelón auditivo
externo.
 El resto del cuerpo se lavará con agua y jabón, con la secuencia general de
enjabonado, aclarado y secado, en el siguiente orden:
Cuello y hombros
Brazos, antebrazo y manos: se puede introducir las manos en la
palangana, cepillando bien las uñas.
Axilas
Tórax y mamas: limpiar con movimientos circulares de forma
descendente. En las mujeres hay que prestar especial atención
al lavado y secado de los pliegues submamarios.
Abdomen: no olvidar secar adecuadamente el ombligo ni la zona
pubiana.
Piernas y pies. Se comenzará por las ingles.
Conforme vayamos secando tapar con una de las toallas para preservar la
intimidad y evitar que se enfríe el usuario.
 Quitar el pañal y limpiar con papel si hay material fecal.
 Colocar el decúbito lateral. Retirar totalmente el pañal (tirarlo a la bolsa de
biológicos) y seguir con el lavado de nuca, espalda y nalgas. Secar
 Limpiar la zona interglutea y recto de abajo hacia arriba y secar.
 Aplicar la crema hidratante con movimientos circulares. Colocar la cuña.
 Colocar al usuario en decúbito supino. Cambiamos el agua y la esponja de
lavado.y comenzar la higiene de los genitales.
Mujeres: con las piernas abiertas y flexionadas iremos de dentro a afuera
y de arriba hacia el ano: vulva, bajando hasta el ano y el pliegue intergúteo, ,
labios menores, labios mayores y pubis e interior de las ingles. Se aclara
echando agua con la esponja desde el pubis.
Hombres: se retira el glande y se limpia con movimientos circulares del
centro hacia afuera, despues pene, escroto y pliegue inguinal. Por último el
pliegue intergúteo. Se aclara dejando caer un chorro de agua.
Se explica con mayor detalle en lavado del periné.
Usuario con sonda: Se limpia desde el meato urinario hacia la porción
distal de la sonda con una gasa mojada en solución antiséptica.
 Una vez aseado y bien secados todos los pliegues cutáneos, procederemos a
ayudarle peinarle y ponerle colonia si quiere el paciente.
 Cambiaremos la lencería de la cama en lo que fuese necesario. Le colocaremos
el pijama o camisón y el pañal si lleva.
 Dejamos acomodado al paciente en la cama y recogeremos todo, anotando en
el registro todo lo necesario.

3.3. Aseos parciales

Con aseos parciales nos referimos al aseo de zonas concretas del cuerpo. Estos aseos
se pueden realizar durante el aseo general o en los momentos en sea necesario.

Higiene de la boca
Los cuidados de la boca son fundamentales para mantener el estado de salud y
bienestar.
Es importante para evitar caries e infecciones. Se debe procurar la autonomía
del paciente para realizar este proceso, aunque es verdad, que no en todos

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los casos será posible, distinguiéndose dos tipos de intervenciones: paciente
consciente e inconsciente.

Para quitar la placa mecánicamente utilizaremos los cepillos dentales, los


interproximales y la seda dental. Las soluciones orales de enjuague
contribuyen también a este objetivo aunque en menor medida pero constituye
una alternativa importante para pacientes inconscientes.

La higiene de la boca debe relizarse después de cada comida y siempre que sea
necesario

Antes de empezar el procedimiento, como en cualquier otro, debemos explicárselo al


paciente pidiendo su colaboración, preparar todo el material, lavarnos las manos y
ponernos los guantes.

Usuario consciente
Si su grado de dependencia lo permite, él mismo realizará la higiene bucal. El técnico le
proporcionará el material necesario, supervisará el proceso y le instruirá si es preciso.
En caso contrario, el técnico realizará el procedimiento:
 Colocar una toalla alrededor del cuello.
 Cepillar desde las encías hasta la corona de los dientes, inclinado un poco el
cepillo de manera que sus filamentos formen un ángulo de 45º con el diente haciendo
un movimiento de barrido que incluya el surco de unión de la encía con el diente, lugar
frecuente de acumulación de microorganismos. Deben limpiarse la cara externa, la cara
interna, el borde libre y por último el mpaladar, la cara interna de la boca y la lengua.
 Facilitar al paciente un vaso de agua para el aclarado que recogeremos sobre
la batea y luego harer lo mismo con el antiséptico bucal.
 Aploicar lubricante para proteger e hidratar los labios.

Usuario con prótesis dental


Si el paciente tuviese dentadura postiza se le retirará con ayuda de una gasa y se
depositará en la batea. Llevaremos a lavar cepillandola con pasta dentífrica o productos
específicos y la aclararemos con agua fría para evitar que se deforme.

La boca del paciente será enjuagada con antiséptico antes de volver a colocarle la
dentadura, la cual, podrá ser depositada en un vaso con agua hasta volver a ponerla en
la cavidad bucal.

Usuario inconsciente.
El usuario inconsciente nunca deberá tener colocada una prótesis dental. Prepararemos
una torunda con una gasa y unas pinzas, o bien, la
haremos sobre un depresor lingual al que sujetaremos la gasa doblada con
esparadrapo. Luego mojaremos la torunda con antiséptico bucal y el exceso de líquido
lo escurriremos con otras pinzas sobre una batea. Después, con la cabeza ladeada del
paciente, le limpiaremos mejillas, paladar, encias, lengua, dientes y labios, utilizando las
torundas necesarias para ello. Al terminar, se le secan los labios y se les aplica algún
hidratante para evitar la formación de grietas, frecuentes en este tipo de pacientes.

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Para terminar, acomodaremos al paciente, recogeremos el material, nos lavaremos las
manos y anotaremos en el registro lo que sea necesario.

Higiene del cabello


La frecuencia de este procedimiento variará según las
necesidades del paciente. Si es recomendable proponer al
paciente un corte de pelo o peinado fácil de mantener para
que él mismo pueda arreglarlo de forma autónoma. Existen
ayudas técnicas para facilitar dicha autonomía. Recuerda
que una buena imagen mejorará la autoestima del usuario.

Para el lavado del cabello en la cama debemos seguir el siguiente protocolo de


actuación:
 Explicar el procedimiento al paciente pidiendo su colaboración.
 Preparar el material necesario: Champú, palangana grande, hule, pinzas de
sujeción, dos toallas, dos jarras con agua caliente, guantes, tapones para los
oído, peine o cepillo y secador.
 Nos lavarnos las manos y ponemos los guantes.
 La posición del paciente en la cama para llevar a cabo este procedimiento puede
ser la conocida como Roser, cuando tengamos acceso a la cabeza del paciente
por la zona del cabecero, o lo colocaremos en diagonal haciendo que sobresalga
la cabeza de éste por el lateral de la cama. Con
ambas, se pretende tener acceso a la cabeza del LAVADO DEL
paciente procurando mojar lo menos posible el CABELLO
colchón y la lencería.
 Le ponemos los tapones en los oídos. Enrollamos una toalla alrededor del cuello
del paciente a modo de collar con los extremos hacia delante y la sujetamos con
las pinzas. Colocamos un extremo del hule debajo de la cabeza y hombros del
paciente, y también lo enrollamos, a modo de embudo, sujetándolo junto a la
toalla con unas pinzas. Con el extremo contrario del hule hacemos un canal que
desemboque en la palangana, la cual habremos acercado al lateral de la cama
y colocado sobre un taburete o silla.
 Coger una de las jarras de agua y mojar el cabello del paciente protegiéndole los
ojos con una de tus manos.
 Aplicar champú y masajear con movimientos circulares. Aclarar.
 Repetir los dos pasos anteriores.
 Secar el cabello con una toalla.
 Retirar el hule procurando no mojar la cama.
 Terminar de secar el pelo con el secador.
 Peinar y acomodar al paciente.
 Recoger el material y anotar la técnica en el correspondiente registro.

Existen unos dispositivos lavadores que sustituyen al hule y la


palangana. Está hecho de un material plástico hinchable que
adquiere la forma de un pequeño lavabo con una conexión
lateral por la que evacuar el agua. Son muy útiles en pacientes
encamados de larga duración..

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Higiene de los ojos
Como hamos señalado en el aseo general, cada ojo se limpia por separado con agua o
suero fisiológico y gasas estériles.

Se debe limpiar desde el lagrimal hacia la sien ,


eliminando todas las secreciones. Si lo hiciéramos
en sentido contrario correríamos el riesgo de
obstruir el lacrimal. Utilizaremos una gasa distinta
para cada ojo.

En el caso de secreciones purulentas el sentido de limpieza es el contrario (de la sien


hacia el lagrimal) siguiendo la máxima “de lo más limpio a lo más sucio”, ya que en el
lagrimal se habrán acumulado las secreciones. Se utilizara una gasa para cada pasada
y se realizara siempre con suero fisiológico.

En el caso de usuarios inconscientes, la limpieza se realiza cada 6 horas. Los párpados


se mantendrán siempre cerrados y si es necesario se cubrirán con gasas empapadas
en suero para evitar la desecación del ojo, previniendo asi la aparición de úlceras
corneales.

Higiene de las fosas nasales


Las fosas nasales se lavan con solución salina. Se suenan con pañuelos desechables,
vaciando primero un lado y después el otro, para eliminar las secreciones. Si hay costras
se reblandecerán con vaselina o glicerina.
También existen dispositivos de limpieza que echan suero o agua de mar a presión para
la eliminación de las secreciones.
Si el usuario es portador de sonda nasogástrica, ésta se limpiará con agua y jabón y se
movilizará para cambiar el punto de apoyo con el fin de prevenir la aparición de úlceras.
En los pacientes inconscientes, se limpiarán diariamente con el aspirador de
secreciones.
Higiene de los pies
Contribuye a evitar el mal olor y la infección, además al mantener los pies en un baño
con agua podemos reducir la inflamación, mejorar la circulación periférica y reblandecer
las uñas, lo que posteriormente facilitará su arreglo.
El procedimiento es similar al lavado de manos sólo que la palangana la pondremos a
la altura de los pies del paciente, una vez que lo sentemos al borde de la cama. Si no
puede levantarse, lo acomodaremos en posición de Fowler con las piernas flexionadas
y la palangana en el centro para poder meterle los pies. Tras diez minutos en remojo
limpiaremos con un cepillo bajo las uñas. Secaremos bien insistiendo en pliegues y
zonas interdigitales para evitar la aparición de hongos. Si el paciente tiene callosidades
podemos frotarlas con una manopla para suavizarlas. Además aplicaremos crema
hidratante masajeando los pies.

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En el arreglo de las uñas, el procedimiento también es
similar al de las manos, aunque la forma en la que
quedan es más rectilínea. También habrá que tener en
cuenta que si el paciente es diabético será más
aconsejable limar las uñas en vez de cortarlas.

Lavado del perineo.


Aporta al paciente bienestar y comodidad a la vez que contribuye a evitar las infecciones
urinarias. Siempre que sea posible se le ofrecerá al paciente que sea él quien la haga,
lo que le proporcionará intimidad y autoestima.

Suele realizarse, por ser una zona más contaminada, al final del aseo general, después
de las deposiciones y cada vez que sea necesario.
 Lo primero que haremos, como en cualquier procedimiento, es explicar la técnica
al paciente pidiendo su colaboración, preparar el material necesario, lavarnos las
manos y ponernos guantes.
 Colocar al paciente en decúbito supino con las piernas separadas si es un
hombre, y, en posición ginecológica si es mujer.
 Dejar descubierta la zona genital y cubrir el resto del cuerpo con una toalla o
sábana encimera.
 Asegurarnos de que en la cama hay un empapador puesto y colocar la cuña al
paciente.
 Mujeres: Lavar con agua jabonosa desde la vulva hacia el exterior con
movimientos de arriba hacia abajo aclarando la esponja al cambiar de zona. Lo
haremos en el siguiente orden: hendidura vulvar, labios menores, mayores, pubis
y zona interna de los muslos, y ano, es decir, trabajamos desde las zonas menos
contaminadas a las más contaminadas para no arrastrar microorganismos. Para
lavar la vulva separaremos los labios mayores con una mano y con la otra
dejaremos caer agua jabonosa desde el pubis.
Aclararemos con agua abundante en el mismo orden y secaremos suavemente.
Luego colocaremos al paciente en decúbito lateral para terminar de lavar y secar
la zona perianal incluyendo ano y pliegue interglúteo. Aprovecharemos para
hacer el cambio de pañal
Varones: Debemos retraer el prepucio para limpiar el glande con movimientos
circulares desde el meato hacia atrás. Después debemos enjabonar el pene y
los testículos. Por último limpiaremos el pliegue interglúteo y el ano en decúbito
lateral.
Si el paciente lleva colocada una sonda urinaria se lava primero ésta con suero
fisiológico desde el meato hacia la zona distal de la sonda. Luego se desinfecta
la zona de alrededor con un antiséptico ya que el sondaje constituye una zona
frecuente de entrada de microorganismos.

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3.4. Los masajes
La aplicación de masajes, después de realizado el aseo, mejora el estado de piel porque
estimula el aporte sanguíneo. Esta técnica contribuye a prevenir la aparición de úlceras
por presión. Además, produce sensación de bienestar y relajación, lo que también
contribuye a reducir la tensión y ansiedad.
Normas básicas de aplicación
1. Tanto el paciente como el técnico se colocarán en posición cómoda
2. No debe ser brusco ni resultar doloroso para el usuario
3. Constante mediante maniobras enlazadas, primero suaves y se va aumentando
la presión, terminando con maniobras suaves.
4. El tiempo de duración: 5-10 minutos
5. Utilizar una loción que se extiende con las palmas de las manos tras frotárselas
varias veces para calentarlas.
6. El masaje se realiza cuando no existan contraindicaciones observando si en la
piel hay eritema, erosiones, hematomas u otras lesiones, que deben ser
comunicadas y anotadas en la hoja de registro.
7. Tanto el paciente como el auxiliar de enfermería en posición cómoda
8. El orden será: Acariciamiento, fricción, amasamiento y acariciamiento

Tipos de movimientos

a) Acariciamiento (affleuraje)
Es la técnica con la que se comienza y termina el masaje.
Con las palmas de las manos extendidas y manteniendo el contacto con la piel de forma
continua, se realizan movimientos amplios
de la periferia al centro. Se asciende con
firmeza y se desciende suavemente. La
mano no debe aherirse a la superficie de la
piel sino deslizar sobre ella.

b) Fricción
Se realizan movimientos parecidos a los
anteriores pero sin deslizamiento,
intentando desplazar la dermis sobre la
epidermis. En las extremidades se realiza
de forma longitudinal, y en las zonas planas con movimientos circulares.

c) Amasamiento (petrissage)
El amasamiento es una técnica de alcance más profundo con unos efectos más
intensos. Consiste en dar pequeños pellizcos que alcanzan la piel y los músculos y que,
si se realizan de forma rápida y con una presión firme, tienen una acción estimulante.

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4. Ayuda a la excreción
Hay personas que para satisfacer sus necesidades de excreción, tanto urinarias como
fecales, necesitan de diferentes ayudas, ya sea por problemas que afecten directamente
a estos sistemas de excreción, por sufrir enfermedades que le impidan levantarse de la
cama, o bien otro tipo de problemas, normalmente nerviosos, que les conviertan en
pacientes incontinentes, es decir, aquellos cuya capacidad de controlar voluntariamente
su excreción esté disminuida e incluso desaparecida totalmente.
En el siguiente vídeo podrás conocer algo más sobre diferentes dispositivos utilizados
como ayudas a la excreción en pacientes incontinentes:

4.1. Colocación y retirada de la cuña y de la botella.

Para la recogida de las excretas existen diferentes instrumentos, algunos con un diseño
específico para ser utilizados dependiendo del sexo y otros, inespecíficos, que pueden
ser utilizados indistintamente por hombres y mujeres. Los más frecuentes son la cuña u
orinal plano y la botella.
La cuña es utilizada por las mujeres para orinar
y defecar y, por los hombres sólo para defecar
en la cama. Es un dispositivo con una parte
plana y otra alta que le proporciona una hondura
adecuada para recoger excretas.
Normalmente son de plástico aunque también
las hay metálicas. Para su utilización el técnico
debe mantener en todo momento la intimidad
del paciente evitando la presencia de otras personas en la habitación y utilizando
biombos o cortinas. Además le daremos las indicaciones oportunas para su uso y
ayudaremos en la colocación que dependerá del grado de colaboración que pueda
mantener el paciente:
Si puede colaborar, le pediremos que flexione las rodillas y apoye el peso del cuerpo
sobre sus talones y espalda de manera que pueda elevar las nalgas para que nosotros
a la vez podamos introducir la cuña asegurándonos que quede centrada.
Si no puede colaborar, lo colocaremos en decúbito lateral situando la cuña pegada a las
nalgas y luego lo rotaremos a supino dejándolo caer sobre la cuña que ya estará
centrada en la cama.
La cuña debe quedar con el fondo plano sobre las nalgas y el hondo debajo de los
genitales. Además debemos tener en cuenta que si incorporamos al paciente hasta la
posición de Fowler estará más cómodo para realizar sus necesidades.
Si no hay ningún problema que lo requiera le proporcionaremos el papel higiénico al
paciente y lo dejaremos sólo hasta que termine. Luego vaciaremos el contenido de la
cuña en el retrete, la limpiaremos y desinfectaremos.
Además, si es necesario realizaremos el lavado perineal.
La botella es el dispositivo de eliminación urinaria para
el hombre. Tiene una forma alargada abierta donde se
introduce el pene y otra honda donde queda recogida la
orina. Para su colocación el paciente se sentirá más
cómo en la posición de Fowler o sentado en el borde de la cama, con las piernas abiertas
para colocar en medio la botella. Explicaremos el procedimiento al paciente, le
proporcionaremos papel higiénico y le dejaremos sólo si no nos necesita. Cuando

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termine, con los guantes puestos, retiraremos el orinal y lo vaciaremos en el retrete,
dejándolo limpio y desinfectado.
4.2. El pañal.

Uno de los productos más utilizados para disminuir la incomodidad y otros problemas
derivados de la incontinencia son los pañales, los cuales pueden ser de distintos
tamaños y absorciones según las necesidades del paciente.

Si la persona está encamada y con poca movilidad, seremos nosotros los encargados
de realizar el procedimiento siguiendo los siguientes pasos:
Explicaremos al paciente lo que le vamos a realizar pidiendo su colaboración.
 Preparamos todo lo necesario: guantes, pañales, empapador, esponja con
jabón, agua tibia, toallas para el secado, papel higiénico, crema hidratante y
bolsa de plástico.
 Nos lavamos las manos y nos ponemos los guantes.
 Retiramos el pañal sucio enrollándolo sobre sí mismo para evitar manchar lo
menos posible la piel y ropa del paciente y, lo depositamos en la bolsa de
plástico. Antes de retirarlo limpiamos con papel higiénico si hubiera material
fecal.
 Realizamos un aseo genital.
 Aplicamos crema hidratante si es necesario.
 Colocamos el nuevo pañal con el paciente en decúbito lateral y luego lo
giraremos hacia supino para colocarlo sobre el pañal. Una vez puesto, lo
ajustamos con las cintas adhesivas laterales.
 Recogemos el material y acomodamos al usuario.
 Nos quitamos los guantes, nos lavamos las manos y dejamos apuntado en el
registro lo necesario.

En pacientes que pueden mantenerse de pie, también podemos hacer el cambio de


pañales en esta posición. Sólo deben abrir un poco las piernas y nosotros le
colocaremos el dispositivo absorbente de delante hacia atrás, luego ajustamos con las
cintas adhesivas.

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5. Usuario colostomizado.
Para eliminar los productos de
desecho nuestro cuerpo utiliza
principalmente la salida de orina
y heces. Cuando, por la
existencia de algún problema
(cáncer de colon…), esto no
puede darse de forma natural,
debemos crear un camino
artificial a través de la pared
abdominal entre el lugar donde
se encuentre la excreta y el
exterior. Este orificio se
denomina estoma y se realiza
quirúrgicamente. La técnica
mediante la cual los médicos
realizan esta salida se conoce
como ostomía, que a su vez adquirirá diversos nombres según su localización
anatómica, así la colostomía es cuando la apertura se realiza en el colon, cuando es en
el íleon ileostomía y urostomía cuando hace referencia al aparato urinario.

En este apartado nos centraremos en los


pacientes colostomizados, es decir, los que
tienen hecha una colostomía, pero los
cuidados serán similares en los otros casos.
Las heces eliminadas por la colostomía no
podrán ser contenidas voluntariamente por lo
que, en el estoma, debemos colocar un
dispositivo de recogida. Éste consiste
básicamente en una bolsa para recoger los Placa
productos de desecho con una placa por la que adhesiva
puede adherirse a la piel la cual tendrá hecho
un orificio de diámetro algo mayor al del
estoma. Así, la pegaremos alrededor de éste y quedarán las heces dentro de la bolsa
de colostomía.

Bolsa de colostomía
acoplada a la placa

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El procedimiento del cambio de bolsa se llevará a cabo cuando esté llena a dos tercios
de su capacidad para evitar derramar su contenido cuando lo hagamos. El protocolo de
actuación será:
 Explicar la técnica al paciente pidiendo su colaboración.
 Prepara el material necesario: dispositivo nuevo, agua tibia, jabón, papel
higiénico, toallas o gasas y un antiséptico dérmico.
 Lávate las manos y ponte los guantes.
 Retirar la bolsa, despegándola suavemente desde arriba hacia abajo mientras
sujetamos la piel con la otra mano.
 Limpiamos el estoma con agua y jabón aplicando movimientos circulares del
interior al exterior
 Secamos bien la piel periostomal con una toalla o gasa. Aplicamos un poco de
antiséptico.
 Medimos el diámetro del estoma y recortamos el nuevo dispositivo a la medida.
 Mantenemos el disco en las manos durante unos segundos para derretir
ligeramente el adhesivo y mejorar la adherencia.
 Retiramos la película protectora de la placa adhesiva y lo sujetamos alrededor
del estoma pegándolo desde abajo hacia arriba para ajustar el borde el borde
inferior y evitar en la medida de lo posible el contacto de las heces con la piel.
 Asegúrate que queda bien pegado y alisa para evitar fugas.
 Ajustar la bolsa a la placa.
 Acomoda al paciente.
 Recoge todo el material y anota lo necesario en el registro.

Hay pacientes que podrán realizar este procedimiento con autonomía, en estos casos,
nos limitaremos a explicarles el procedimiento y preparar el material.

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6. Técnicas de vestirse y desvestirse.
El aseo lleva aparejado el procedimiento de vestir y desvestir al paciente, y si lo
realizamos correctamente tanto a nivel de técnica como de material necesario
contribuirá también a la higiene del paciente. Es importante valorar la autonomía del
usuario o usuaria puesto que podrá condicionar, además del procedimiento, el tipo de
ropa utilizada.
 Comenzaremos el procedimiento explicando al paciente lo que vamos a hacer
pidiendo su colaboración, prepararemos el material (ropa y bolsa de sucio), nos
lavaremos las manos y nos pondremos los guantes.
 Procuraremos la intimidad del paciente y que la temperatura en la habitación sea
la correcta.
Aquí detallamos nociones generales sobre las prendas más utilizadas:
Si la prenda es cerrada, tipo camiseta o chaleco, la introducimos hasta los hombros
elevándole los brazos al paciente, pasarla por la cabeza y girando lateralmente al
paciente si es necesario, estirar bien la ropa evitando pliegues.

Si la prenda es abierta, como una camisa o chaqueta, primero introducimos un brazo


del paciente por una manga hasta el hombro y pasamos la prenda por detrás de la
espalda. Luego flexionamos el otro brazo y lo metemos por la otra manga. Cuando el
paciente tenga algún brazo con menor movilidad, ya sea por una parálisis o porque lleve
puesto un suero, siempre comenzaremos por éste al vestirle, sin embargo, al desvestirle
empezaremos por el brazo con más movilidad. Además, si tiene suero debemos
introducir éste por la manga y a continuación meter el brazo.

Para colocar la prenda inferior, pantalón o falda, podemos solicitarle que levante las
caderas. Si no puede colaborar subiremos la ropa hasta la rodilla estando en decúbito
supino. Luego lo giraremos y subiremos la prenda por la pierna superior y después, en
el otro decúbito lateral haremos lo mismo.

Para colocar los calcetines los enrollamos hasta la punta y se van desenrollando
conforme se ponen. Al final estiramos bien.

Los zapatos los colocaremos cuando el paciente esté sentado en el borde de la cama
o en la silla. Si el zapato es de cordones o hebillas se aflojarán bien previamente
cuidando de no apretarlos mucho al abrocharlos.

Al final, nos aseguramos de que la ropa sucia quede en la bolsa destinada a ello y la
limpia bien recogida en el armario.
Acomodamos al paciente y recogemos todo el material.

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7. BIBLIOGRAFÍA
Calvo F., T. B. (2012). Atención higiénica. Aravaca (Madrid): Mc GrawHill.
FPDISTANCIA Aragón. Plataforma Moodle. (2009). La piel. Higiene y aseo de las
personas en situación de dependencia. Zaragoza: FPdistancia.aragón.es.

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