Si hablamos de uno de los cuentos que me llamó la atenció n, sin duda, El gato Negro

de Edgar Allan Poe, es uno de mis favoritos. Su contexto de producció n coincide con la
bú squeda de la identidad norteamericana en la primera mitad del siglo XIX y su paso
a la democracia, ademá s de los movimientos sociales anti- esclavistas de 1861 que
dieron inicio a la guerra civil norteamericana del norte y sur, una época de cambios
políticos y sociales de escritores pertenecientes al Renacimiento Norteamericano,
pero también de aquellos donde su mirada fue menos optimista y mas bien depresiva
del romanticismo, su fe no estaba puesta en la bondad humana sino mas bien en
ansiedades y traumas y la soledad del ser humano, que coincidentemente vivió el
propio Poe, un hombre enfermizo y triste en medio de una sociedad que má s que vivir
logra sobrevivir en bú squeda de su propio yo y que quizá s, en ese sentido,
personalmente, pueda concordar con otros, al pensar que Edgan Alan Poe, en este
cuento en particular, mostró su propio yo, con sus luces y sombras, tal como leemos
en la carta de Poe a James R Lowell en 1844: “Mi vida ha sido capricho, impulso,
pasió n, anhelo de la soledad, mofas de las cosas de este mundo, un honesto deseo de
futuro”. El relato fue bien recibido por la gente de su época, “ The Black Cat” , como se
publicó por primera vez en The Saturday Evening Post,  el 19 de agosto de 1843, se
caracterizó por la buena acogida de los lectores a la historia reproduciendo parodias
como “The Ghost of the Grey Tadpole” de  Thomas Dunn.

Si analizamos estos cuentos que son parte de la Antología leída, podríamos decir que
tenemos para todos los gustos, eso sí, siempre encontrá ndonos con el mismo
elemento: el terror. Edgar Allan Poe nos entrega en “El gato Negro”, segú n mi criterio,
una especial prosa: un narrador protagonista narrando en primera persona, contado
casi como si fuera la confesió n de un narrador personaje, lo que me mantuvo siempre
expectante y atenta y que permitió imaginarme la historia contada comprendiendo y
casi, en algú n momento, justificando con un tono de lá stima, al hombre que de niñ o
amaba y disfrutaba de las mascotas con una vida apacible y que se enfrenta a cambios
que lo van degradando como ser humano producto de su adicció n, es entonces donde
vamos descubriendo las acciones de odio, ira ,enojo del narrador que podría ser
explicado al querer, como muchos críticos apuntan, a mostrar rasgos autobiográ ficos
de Poe, su vida, sus emociones guardadas en su interior y que afloran en su prosa
aterradora y perversa. Un cuento para mi oscuro y perverso, que cumple con su
género y que nos muestra las sombras má s oscuras del interior y que pueden aflorar
desde los má s bajos pensamientos y emociones, pudiendo transformar al má s
misericordioso de los hombres tal como lo leemos: “…día a día me fui volviendo mas
melancólico, irritable e indiferente hacia los sentimientos ajenos…”. El ambiente es
un tanto paranoico, oscuro y terrorífico, con personajes secundarios de los que
sabemos poco, pero que cumplen su funció n de contextualizar como fueron
sucediendo los hechos para llegar al final tan sombrío.
En el diario digital de “Cine y Literatura” , Sergio Inestroza, profesor de españ ol y de
asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados
Unidos, ademá s de redactor permanente de este diario definió a El gato negro, como
uno de sus cuentos fundamentales: “Poe es considerado por la crítica literaria
como un escritor romántico, pero me apresuro a aclarar que la vertiente a la que
se inscribe es la del romanticismo inglés que enfatiza lo grotesco, el lado «oscuro»
de las cosas y de las personas … Por lo que respecta a los cuentos de horror,
predomina el tema de la muerte, el cual trae apareado el argumento de la
angustia y el desasosiego que produce el saber que es imposible escapar a la
muerte. El otro gran tópico de los relatos de horror es el de la necrofilia (algunos
piensan que hay una obsesión de Poe por esta variable), la que viene acompañada
de rasgos sádicos como vemos en la breve historia “El gato negro”. Lessy Galvá n
en su blog Tenebris, comenta: “ ….El gato Negro de Edgar Allan Poe, considerado
como uno de los más terroríficos relato. La prosa de Poe es singular, siempre
mostrándonos en primera persona sus personajes. Aquí el miedo es psicológico y
la demencia clave para estremecerse. Se relata cómo un hombre es capaz de
transformarse a causa de la bebida y de concentrar su odio contra sus seres más
amados, entre ellos su gato de mascota”. Personalmente concuerdo con estas
críticas pues creo que no necesitamos ser tan eruditos en la materia, para darse
cuenta del tipo y elemento tan oscuramente utilizado por el escritor para trabajar, a
mi parecer, de una manera muy especial el miedo, los fantasmas personales y todo
aquello que motiva desde sus propias vivencias, a la creació n de esta ficció n teñ ida
amor y desamor, transformació n, horror y muerte.