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Objetivos:
• Comprender los conceptos de los estudios epidemiológicos
156 • Interpretar el significado de los factores de riesgo vascular y metabólico
• Integrar los conceptos epidemiológicos a la práctica clínica
Contenidos
• Algunos términos de uso corriente
• Variables
• Medidas de localización y dispersión
• Medición de la frecuencia de la enfermedad
o Incidencia
o Prevalencia
o Letalidad y Mortalidad
o Discapacidad
• Comparaciones de la frecuencia de la enfermedad
o Riesgo
• Medidas de efecto o asociación
o Comparación relativa
o Comparación absoluta
Introducción
Los elementos incluidos en las definiciones de síndrome metabólico tienen en común la caracte-
rística de ser considerados predictores para presentar enfermedad vascular, eventos vasculares o
diabetes. Todavía no existe acuerdo acerca de la mejor combinación de factores para diagnosti-
car síndrome metabólico, como tampoco el nivel en el cual cada uno de estos factores represen-
ta un incremento del riesgo para presentar un determinado evento. Tanto la aceptación de una
condición como predictora de otra, como el valor numérico de la primera condición para definir
el nivel de corte (no es predictor cuando es menor pero si cuando es mayor a ese valor) son
definidos en base al conocimiento epidemiológico.
Adicionalmente los estudios epidemiológicos permiten inferir el riesgo poblacional, pero es más
difícil realizar la aproximación cuando deseamos aplicarlos a un individuo.
Cuando las premisas epidemiológicas nos dicen que una persona reúne un conjunto de condicio-
nes que implican una probabilidad del 30% para presentar un infarto en los próximos 10 años se
abre un abanico de interpretaciones:
Las 4 premisas implican algún grado de veracidad. Sin embargo algunas opciones del paciente
parecen más acertadas que otras como conducta preventiva.
Esta unidad temática pretende la comprensión de los elementos epidemiológicos que guían las
conductas médicas en la prevención del riesgo cardiometabólico. 157
Definiciones
Algunos términos de uso corriente
Definición de salud y enfermedad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso en 1948 una definición muy ambiciosa de
salud: “salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no meramente la
ausencia de enfermedad”. Esta definición, aunque criticada por las dificultades que implica de-
finir y medir el bienestar, sigue representando un ideal. En 1977 la Asamblea Mundial de la Salud
acordó que todas las personas deberían alcanzar en el año 2000 un nivel de salud que les
permitiera llevar una vida social y económicamente productiva. Sin alcanzar el objetivo, la pro-
puesta se renovó en 1998 y en 2003. El desarrollo de criterios para establecer la presencia de
una enfermedad exige definiciones de “normalidad” y “anormalidad”. Sin embargo, frecuente-
mente no hay una distinción clara entre lo normal y lo anormal, especialmente si se trata de
variables continuas que, con una distribución normal (gausiana), pueden asociarse con diversas
enfermedades. Ejemplos de esta premisa podrían ser el nivel de colesterol plasmático o de la
presión arterial. El valor aceptado como normal se hallará en función del contexto del individuo,
adquiriendo relevancia los factores vinculados a la edad actual y su expectativa de vida, el
género, la presencia de una o múltiples condiciones adversas, entre otras.
De acuerdo con la relación que guardan unas con otras, las variables se clasifican en:
• independientes (o variables explicativas)
• dependientes (o variables respuesta o efecto)
Cuando una variable produce un cambio en otra, se considera a la primera como independiente
(o causa) y a la segunda como dependiente (o efecto). En los estudios epidemiológicos la enfer-
medad o evento es por lo general la variable dependiente y los factores que determinan su
aparición, magnitud y distribución son las variables independientes, que representan la exposi-
ción a ese factor.
Tipos de variables
TABLA 1
TIPOS DE VARIABLES Y SUS CARACTERÍSTICAS
Estratos Nivel
Ordinal prefijados socioeconómico
Cantidades Eventos
Cuantitativa Discreta enteras coronarios
Infinitos
Contínua intemedios Glucemia
Actividades
1. En el siguiente ejemplo marque cuáles son las Variables cualitativas y las Variables
cuantitativas
Las medidas de centralización nos indican alrededor de qué valores se agrupan los datos obser-
vados. Distinguimos:
• Media aritmética o promedio. Es la medida de centralización más común. Se calcula
sumando los valores numéricos de todas las observaciones y dividiendo el total por el
número de observaciones. La media aritmética verifica la propiedad de equilibrar las des-
viaciones positivas y negativas de los datos respecto a su valor. Actúa, por tanto, como
centro geométrico o centro de “gravedad” para el conjunto de puntos.
• Mediana. Es el valor numérico que divide al conjunto de datos ordenados en dos partes
iguales, es decir, el 50% de los datos será menor que ella y el 50% de los datos mayor. En
una distribución simétrica, la mediana coincide con la media aritmética, pero no en una
asimétrica.
• Moda o modo. Es el valor más corriente o el valor de la variable que se presenta con mayor
frecuencia. Pueden existir distribuciones con más de una moda.
• Parámetros de posición: cuartiles, deciles, percentiles. Valores que dividen el conjunto de
las observaciones en cuatro, diez o cien partes iguales.
La incidencia de una enfermedad mide la velocidad a la que se producen casos nuevos durante
un periodo determinado en una población especificada, mientras que la prevalencia es la fre-
cuencia de casos de enfermedad en una población y en un momento dados. Determinar la pre-
valencia o la incidencia implica básicamente hacer un recuento de casos en una población
determinada, la cual se encuentra expuesta al riesgo y se toma como población de referencia.
Población expuesta al riesgo es la parte de la población que puede contraer una enfermedad. Por
ejemplo, las lesiones y enfermedades profesionales afectan solamente a las personas que traba-
jan, por lo que la población expuesta al riesgo es la población laboral activa. Lo ideal es que este
número incluya sólo a las personas potencialmente susceptibles de padecer la enfermedad o
condición considerada. La población expuesta al riesgo puede definirse según factores demográ-
ficos, geográficos o ambientales. En algunos casos la población expuesta al riesgo puede ser el
conjunto de la población, como por ejemplo una alteración atmosférica global.
Incidencia y prevalencia
160 Los datos de incidencia y prevalencia son mucho más útiles cuando se convierten en tasas. La
tasa se calcula dividiendo el número de casos por la población correspondiente expuesta al
riesgo.
Incidencia
La incidencia acumulada es una medida muy simple de la frecuencia con que ocurre una enfer-
medad o estado de salud. En la incidencia acumulada el denominador sólo se mide al iniciar el
estudio.
Desde el punto de vista estadístico, la incidencia acumulada es la probabilidad que tienen las
personas de la población estudiada para contraer la enfermedad durante el período especificado.
El período considerado puede ser de cualquier duración, pero suelen ser varios años o, incluso,
toda la vida. Por tanto, la incidencia acumulada es similar al “riesgo de muerte” que se usa en los
cálculos actuariales y en las tablas de mortalidad. La tasa de incidencia acumulada es bastante
apropiada para comunicar la información sanitaria al público general.
Prevalencia
La prevalencia a menudo se expresa en casos cada 100 personas (tasa porcentual), o bien con
otras potencias de 10 (10n).
161
Además de la edad, varios factores influyen en la prevalencia, como por ejemplo:
Letalidad
La letalidad cuantifica la gravedad de una enfermedad. Se define como la tasa porcentual de
casos de una enfermedad o un evento determinado que mueren en un período especificado.
Mortalidad
Las causas de muerte son un parámetro importante para diseñar las estrategias de política
sanitaria, y la fuente de información son los certificados de defunción. El certificado de defun-
ción normalizado contiene información acerca de la edad, el género, la fecha de nacimiento y el
lugar de residencia. En la Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud
(CIE) se hallan diversas recomendaciones para clasificar las defunciones, la última versión publi-
cada es la 10a, conocida como CIE 10.
Aunque las estadísticas derivadas de los certificados de defunción contienen errores de varios
orígenes, proporcionan información valiosa sobre las tendencias del estado de salud de la pobla-
ción. La utilidad de estos datos depende de muchos factores, entre ellos el grado de cobertura de
162 los registros y la exactitud con que se asignan las causas de muerte.
Los epidemiólogos usan extensamente las estadísticas de mortalidad para evaluar la carga de
enfermedad y para estudiar la evolución de las enfermedades con el paso de los años. Tomare-
mos algunos ejemplos del sitio WEB de la Organización Mundial de la Salud: http://www.who.int/
whosis/en/
FIGURA 1
PROBABILIDAD DE MORIR PARA ADULTOS DE 15 A 60 AÑOS
EN ALGUNOS PAÍSES DE AMÉRICA
Tasas de mortalidad
La mortalidad bruta o tasa bruta de mortalidad se calcula de la forma siguiente:
Cantidad de muertes en un período
Tasa bruta de mortalidad = x 10n
Población total promedio en ese período
La tasa bruta de mortalidad no considera que las posibilidades de que una persona muera varían
según su edad, género, etnia, clase socioeconómica y otros factores. En general, no es adecuado
comparar la tasa bruta de mortalidad de distintos períodos temporales o zonas geográficas. Las
comparaciones de tasas de mortalidad entre grupos de distinta estructura de edades suelen
basarse en tasas estandarizadas para la edad.
Mortalidad proporcional
La importancia de ciertas enfermedades puede determinarse a través de la mortalidad propor-
cional, que es la proporción de muertes debidas a una causa determinada del total de muertes
ocurridas en el período de estudio. La mortalidad proporcional suele expresarse por cada 100 o
cada 1000 defunciones (tabla 2).
TABLA 2
LAS 10 PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE EN EL MUNDO
163
Tasa relativa
Muertes
de mortalidad
(millones)
(%)
Enfermedad coronaria 7,20 12,2
Ictus y enfermedad cerebrovascular 5,71 9,7
Infecciones respiratorias bajas 4,18 7,1
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica 3,02 5,1
Diarrea 2,16 3,7
VIH – SIDA 2,04 3,5
Tuberculosis 1,46 2,5
Cáncer de tráquea, bronquios y pulmones 1,32 2,3
Accidentes de tránsito 1,27 2,2
Nacidos con peso bajo y prematuros 1,18 2,0
Las comparaciones de mortalidad proporcional entre grupos pueden resaltar interesantes dife-
rencias. En los países con nivel socioeconómico elevado en los que gran parte de la población es
de edad avanzada, la mortalidad proporcional por cáncer es mucho mayor que en los países de
ingreso medio o bajo en los que hay menos ancianos. Sin embargo un marco de referencia
adecuado permitirá conocer que el riesgo real de contraer cáncer a lo largo de la vida puede ser
el mismo.
Esperanza de vida
La esperanza de vida es otra de las estadísticas descriptivas del estado de salud de la población.
Se define como el número de años que cabe esperar que viva una persona de una edad determi-
nada si se mantienen las tasas de mortalidad actuales.
Para el mundo en su conjunto, la esperanza de vida al nacer ha aumentado de 46,5 años en el
periodo 1950–1955 a 65,0 años en el periodo 1995–2000. En algunos países ha disminuido la
esperanza de vida, fundamentalmente por el aumento de mortalidad debida al sida. Casi el 50%
de los varones en algunos países que conformaban la Unión Soviética muere entre las edades de
15 y 60 años aparentemente por el alcoholismo y el tabaquismo.
Tanto la esperanza de vida como el intervalo de confianza muestran grandes diferencias entre
países. Por ejemplo, la esperanza de vida de una niña nacida en el Japón en el 2004 es de 86
años, mientras que en Zimbabue sólo es de 30 a 38 años. En casi todos los países la longevidad
de las mujeres es mayor que la de los varones.
FIGURA 2
EXPECTATIVA DE VIDA AL NACER EN ALGUNOS PAÍSES DE AMÉRICA
164
En la figura 3 vemos las tasas estandarizadas por edad de mortalidad cardiovascular en algunos
países de América.
Morbilidad
Las tasas de mortalidad son particularmente útiles para investigar enfermedades con una tasa
de letalidad elevada. Sin embargo, muchas enfermedades tienen una letalidad baja como ocurre
con las enfermedades del sistema osteomuscular, la artrosis, la varicela, el resfrío común. En
estos casos la frecuencia de la enfermedad tiene mayor interés que los datos de mortalidad.
Los datos de morbilidad son útiles para explicar tendencias concretas de la mortalidad. Los
cambios en las tasas de mortalidad pueden deberse a cambios de las tasas de morbilidad o de
letalidad. Por ejemplo, la disminución en años recientes de la tasas de mortalidad cardiovascular
en muchos países desarrollados podría deberse a una reducción de la incidencia (lo que sugeriría
avances en la prevención primaria) o bien a una disminución de la letalidad (lo que sugeriría
mejoras en el tratamiento) de las enfermedades cardiovasculares. Como la estructura etaria de
la población va cambiando, el análisis de las tendencias a lo largo del tiempo debe basarse en
tasas de morbilidad y de mortalidad estandarizadas por edad.
FIGURA 3
TASAS ESTANDARIZADAS POR EDAD DE MORTALIDAD CARDIOVASCULAR
EN ALGUNOS PAÍSES DE AMÉRICA
Otras fuentes de confusión residen por ejemplo que en las tasas de hospitalización influyen
muchos factores que no tienen que ver con la morbilidad poblacional, por ejemplo la disponibi-
lidad de camas, las políticas de autorización de ingresos y los factores sociales.
Discapacidad
Las consecuencias persistentes de las enfermedades representan datos de interés como son las
deficiencias, discapacidades y minusvalías, términos que han sido definidos en la Clasificación
de la OMS. Esta clasificación describe las adaptaciones de los individuos a los trastornos de la
salud. Como el funcionamiento o la discapacidad de un individuo se dan en el contexto de la
sociedad, la clasificación de la OMS sobre deficiencias, discapacidades y minusvalías también
incluye una lista de factores ambientales.
166 Un AVAD perdido es un año perdido de vida “sana” y la carga de enfermedad así medida es la
brecha entre el nivel actual de salud de la población y el nivel ideal de una población donde
todos vivieran hasta una edad avanzada sin padecer discapacidad.
En la población que se toma como norma la esperanza de vida al nacer son 80,0 años para los
varones y 82,5 años para las mujeres. En el cálculo estándar de los AVAD en los informes recien-
tes de la OMS sobre la salud mundial se aplican descuentos con ajuste de tiempo y edad no
uniformes, pesando menos los años vividos a edades tempranas o avanzadas. Una carga de
enfermedad de 3300 AVAD en una población sería aproximadamente equivalente a la carga de
100 defunciones de menores de un año o a la de 5500 personas de 50 años de edad viviendo un
año con ceguera (cuyo peso de discapacidad es 0,6). Recordemos que la diabetes es la principal
causa de ceguera adquirida.
La OMS estima que la hipertensión ocasiona 7,2 millones de muertes anuales, un 13,5% aproxi-
madamente del total mundial, y 92 millones de AVAD, representando el 6% del total. En el
conjunto de las regiones de la OMS, las investigaciones indican que aproximadamente un 54%
de los accidentes cerebrovasculares y un 47% de los ataques cardíacos están causados por
niveles elevados de presión arterial sistólica excediendo el valor de 115 mmHg tomado como
referencia, la mitad de la carga es adjudicable a cifras de hipertensión (>140/90 mmHg) en
tanto los niveles de presión elevada por debajo de este nivel de corte serían responsables del
restante 50% de la carga de enfermedad. El 80% de la carga ocurre en países con ingresos bajos
y medios.
Por otro lado, las estimaciones sugieren que los niveles altos de colesterol ocasionan unos 4,4
millones de defunciones (un 7,9% del total) y la pérdida de 40,4 millones de AVAD (un 2,8% del
total), aunque sus efectos suelen coincidir con los de la hipertensión. Esa cifra representa un
18% de los accidentes cerebrovasculares y un 56% de las cardiopatías isquémicas mundiales.
La siguiente fórmula expresa el concepto general de riesgo, o sea, cuántas personas experimen-
taron el evento referidas a la cantidad total de personas que pudieron presentarlo porque esta-
ban expuestas:
Cantidad de personas con evento
Riesgo=
Cantidad de personas expuesta
Factor de riesgo: son las características que se asocian con el mayor riesgo para presentar una
enfermedad o condición. Es importante tener en cuenta que los factores de riesgo son asociacio-
nes causales entre una característica o factor con una enfermedad o condición específica. Ad-
vertimos que hablamos de factores de riesgo para enfermedades o condiciones, ya que a medida
que avanza la investigación epidemiológica podemos conocer factores de riesgo previos a los
factores de riesgo tradicionales; es decir, actualmente sabemos cuáles hábitos de vida permiten
estimar que un individuo tiene mayor probabilidad de devenir hipertenso o dislipémico en su
vida futura.
Los factores de riesgo pueden ser específicos para una enfermedad en particular pero un mismo
factor puede ser factor de riesgo para varias enfermedades, por ejemplo la obesidad es un factor
de riesgo para diabetes, hipertensión arterial e infarto agudo de miocardio.
Una característica puede ser tanto un factor de riesgo como una enfermedad, depende de la
asociación causal que se esté analizando. Por ejemplo la diabetes es factor de riesgo para infarto
de miocardio, pero si considero a la obesidad como un factor de riesgo, el efecto será la diabetes.
Es decir, la diabetes tiene el doble rol de comportarse como factor de riesgo y como enfermedad.
De las múltiples asociaciones que podría tener una condición con otra, para definir que una es
un factor de riesgo de la otra, debe evidenciarse la causalidad. Existen criterios para definir la
causalidad de un factor de riesgo, basados en la conferencia de Austin Bradford Hill en 1965 “El
ambiente y la enfermedad: asociación o causalidad”. Aunque presentados para establecer la
causalidad de las enfermedades laborales, estos criterios están universalmente aceptados:
Cuando la asociación entre dos condiciones no puede evidenciar causalidad no podemos definir
que la primera es un factor de riesgo para la segunda. Sin embargo, algunas condiciones se
asocian con otras reuniendo alguna de las premisas, pero resultan insuficientes para definir que
una es un factor de riesgo (causal) de la otra. Por ejemplo, la microalbuminuria precede el
desarrollo de eventos vasculares, sin embargo no podemos demostrar una relación causal; por lo
tanto, se define la microalbuminuria como un marcador de riesgo.
Riesgo sinérgico
Se denomina riesgo sinérgico cuando los factores de riesgo se potencian entre si, es decir actúan
como multiplicadores de su acción. Si un paciente tiene 2 o más factores de riesgo para infarto
de miocardio, por ejemplo, hipertensión arterial y dislipemia, el efecto de cada uno de ellos se
potencia siendo mayor que la suma de los efectos de cada uno de ellos. Los resultados del
estudio Framingham permiten visualizar este efecto sinérgico.
El síndrome metabólico es una asociación de factores de riesgo que potencian su riesgo indivi-
dual convirtiéndose en su conjunto en muy alto riesgo para infarto de miocardio. Cuando existen
varios factores de riesgo para el desarrollo de una enfermedad es difícil estimar el peso de cada
uno de ellos y más aún el valor de su potenciación. Sin embargo, disponemos herramientas
estadísticas como el análisis multivariado y estudios factoriales que permiten estimar la impor-
tancia relativa de cada factor.
Las tablas que permiten estimar el riesgo coronario de una persona en la consulta médica, tales
como las basadas en el estudio de Framingham, o las de las recomendaciones europeas para
prevención del riesgo coronario (European Heart Journal 1998;19:1434-1503) marcan esta pro-
gresión (figura 5).
FIGURA 5
RIESGO CORONARIO ESTIMADO PARA 10 AÑOS DE ACUERDO
A VARIAS COMBINACIONES DE FACTORES DE RIESGO
169
Recientemente D’Agostino y col. publicaron una nueva guía para calcular el riesgo cardiovascular
a partir de los datos obtenidos en el estudio de Framingham. Resulta muy sencillo implementarla
en la práctica cotidiana. A partir de la asignación de puntos que se realiza utilizando las tablas
3 y 4, para mujeres y hombres respectivamente, se traslada a la tabla 5 y se obtiene el riesgo
para un evento cardiovascular a 10 años (coronario, cerebrovascular, arterial periférico o insufi-
ciencia cardíaca). Esta publicación aporta además un equivalente de edad cardiovascular. Este
concepto es de gran utilidad para transmitir al paciente el concepto de riesgo, y de esta manera
tangibilizamos una idea frecuentemente muy abstracta para la comprensión habitual.
Exposición al riesgo
Significa que un individuo antes de iniciar la enfermedad ha estado en contacto con el factor
que epidemiológicamente se asocia con su desarrollo. Toda persona expuesta a un factor de
riesgo para una enfermedad específica tiene la probabilidad de desarrollar la misma, pero para
que ello ocurra es necesario tener en cuenta algunos aspectos importantes de esa exposición al
riesgo; destacaremos fundamentalmente la intensidad de la exposición al factor de riesgo:
TABLA 3
PUNTOS PARA ESTIMACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN MUJERES
TABLA 4
PUNTOS PARA ESTIMACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN HOMBRES
Mujeres Varones
Puntos Riesgo Edad Riesgo Edad
a 10 años cardiovascular a 10 años cardiovascular
% años % años
-3 <1
-2 <1 1,1
-1 1,0 1,4 < 30
0 1,2 < 30 1,6 30
1 1,5 31 1,9 32
2 1,7 34 2,3 34
3 2,0 36 2,8 36
4 2,4 39 3,3 38
5 2,8 42 3,9 40
6 3,3 45 4,7 42
7 3,9 48 5,6 45
8 4,5 51 6,7 48
9 5,3 55 7,9 51
10 6,3 59 9,4 54
11 7,3 64 11,2 57 171
12 8,6 68 13,2 60
13 10,0 73 15,6 64
14 11,7 79 18,4 68
15 13,7 >80 21,6 72
16 15,9 25,3 76
17 18,5 29,4 > 80
18 21,5 > 30
19 24,8
20 28,5
21 => > 30
TABLA 6
ESQUEMA DEL DISEÑO DE LOS ESTUDIOS DE COHORTES
Y LAS MEDICIONES DEL RIESGO
Tasa de
incidencia en
Expuestos a b a+b expuestos
Relación Diferencia
le = a/(a+b) entre ambas entre ambas
incidencias incidencias
Tasa de
incidencia en RR = le / lne RA = le - lne
No c+d
c d no expuestos
expuestos
lne = c/(c+d)
TABLA 7
ESQUEMA DEL DISEÑO DE LOS ESTUDIOS DE CASOS Y CONTROLES
Y LA ESTIMACIÓN DEL RIESGO
Casos Controles
Causa (enfermos) Odds Odds ratio
(sanos)
Odds en expuestos
Expuestos a b a/b Odds ratio
(a/b)
Odds en no (c/d)
No expuestos c d expuestos
a/b O bien
axd
Total a+c b+d
Actividades
3. Complete los espacios en blanco con los diferentes tipos de estudios observacionales
Tablas de Contingencia
Los datos para el análisis de variables categóricas se organizan en las tablas de contingencia.
Estas tablas tienen múltiples usos en el análisis estadístico. En las filas colocaremos las catego-
rías de la variable independiente (explicativa) en tanto que en las columnas colocaremos los
datos de la variable dependiente (respuesta).
Utilizaremos un ejemplo para explicar varios conceptos. Construiremos una tabla de contingen-
cia con los datos de un estudio que intenta relacionar el control de la hipertensión y la probabi-
lidad de un evento coronario en una población de 1000 pacientes con hipertensión arterial.
TABLA 8
TABLA DE CONTINGENCIA
Variable dependiente
Evento coronario
Variable independiente Con Evento Sin Evento
Nivel de control coronario coronario Total
Buen control 10 633 643
Mal control 14 343 357
Total 24 976 1000
Con los datos de este ejemplo, el riesgo absoluto de infarto en el grupo de mal control es 14/357
= 0,039, mientras que el riesgo absoluto en el grupo de buen control es de 10/643 = 0,016.
Comparación relativa
Riesgo relativo (RR)
Es la relación entre tasa de incidencia de la enfermedad en estudio de las personas expuestas y
la tasa de incidencia de la enfermedad en las personas no expuestas. Indica cuanto mayor es la
probabilidad de enfermar (o presentar un evento) para las personas expuestas con respecto a las
no expuestas. Es decir el RR mide el riesgo para desarrollar la enfermedad que tienen lo expues-
tos respecto del riesgo que tienen los no expuestos. En el caso que estemos comprobando un
elemento presumiblemente terapéutico, la relación indicaría cuanto menor sería la probabilidad
de enfermar (o presentar un evento) que tendrían las personas expuestas con respecto a las no
expuestas. Es decir el RR mediría el riesgo de evitar la enfermedad en los expuestos respecto de
los no expuestos.
Siguiendo nuestro ejemplo, el riesgo relativo para evento coronario entre mal y buen control de
la hipertensión sería de 0,039/0,016 = 2,44, y nos indica cuánto más probable es que ocurra el
evento en el primer grupo comparado con el segundo. Podríamos decir que el mal control de la
hipertensión sería causal de eventos coronarios.
Existen ciertos atributos, como por ejemplo la edad, género, etnia, que reúnen casi todas las
174 características de los factores de riesgo, es decir, se asocian con una mayor ocurrencia de algu-
nas enfermedades y además preceden el desarrollo de la misma. Sin embargo, la exposición a
estos atributos no puede evitarse, son inmodificables. Por este motivo, estos atributos que se
asocian con un riesgo mayor de ocurrencia de una determinada enfermedad pero que no pueden
ser modificados se denominan marcadores de riesgo.
Actividades
4. Con los datos de la tabla siguiente calcule el riesgo relativo para infarto de miocardio en
los pacientes que tomaron un normolipemiante durante 5 años con respecto a los que no
lo toman
Algunos autores niegan la existencia de un límite estadístico para indicar si el riesgo relativo es
importante o no, en tanto otros autores la aceptan. Estos últimos han elaborado fórmulas para
medir la magnitud de la fuerza de la asociación causal, como por ejemplo las siguientes:
Actividades
5. Con los datos de la tabla siguiente calcule la odds ratio para hipertensión arterial compa-
rando los pacientes que no realizan actividad física comparado con los que si la realizan
Comparación absoluta
Riesgo atribuible (RA) o Diferencia de riesgos absolutos
El RA es la diferencia que existe entre la tasa de incidencia en expuestos y la tasa de incidencia
en no expuestos, indicando el peso del factor causal. Para determinar la influencia de cada
factor debe ajustarse por las otras causas que podrían producir el mismo efecto, para que quede
la parte que verdaderamente se puede atribuir al factor causal en estudio. En la mayor parte de
las situaciones clínicas, dado que el riesgo atribuible representa la probabilidad adicional real de
la enfermedad en los individuos expuestos, es una expresión más significativa del riesgo para los
individuos que el riesgo relativo.
Con los datos de la tabla de contingencia obtuvimos que el riesgo en el grupo mal tratado era
0,039, en tanto en el grupo con buen control era 0,016. La reducción o diferencia de riesgos
absolutos con el buen control sería:
Diferencia de riesgos absolutos = 0,039-0,016=0,023
Esta cantidad significa que deberíamos obtener buen control de la presión arterial en 44 pacien-
tes para evitar 1 evento coronario.
Cuando el riesgo absoluto es muy bajo, como sucede en las mujeres jóvenes con hipertensión
estadio 1, el NNT será muy grande; en tanto que en hombres de 50 años con hipertensión estadio
2 el NNT será mucho menor. De esta manera el NNT tiene implicancia directa en las recomenda-
ciones terapéuticas. Deberíamos indicar muchos tratamientos en el primer grupo para prevenir
un evento, en tanto que con la misma indicación tendríamos mayor probabilidad de prevenir un
evento en el segundo grupo.
Actividades
6. Con los datos de la tabla de la Actividad 4, calcule el NNT para evitar un infarto de miocardio
en pacientes tratados con hipolipemiantes durante 5 años
TABLA 9
176 RIESGO RELATIVO, RIESGO ATRIBUIBLE Y RIESGO ATRIBUIBLE PORCENTUAL
El riesgo relativo es 14, es decir que los fumadores tienen 14 veces más probabilidades de morir
por cáncer de pulmón que los no fumadores. El riesgo atribuible es 130, significa que 130 de
cada 140 fumadores que mueren por cáncer de pulmón puede adjudicarse al tabaquismo. El
riesgo atribuible porcentual es 92%, significando que el 92% de los fumadores que mueren por
cáncer de pulmón puede adjudicarse al tabaquismo y podría evitarse si no hubieran fumado.
Otra fórmula para calcular el riesgo atribuible porcentual a partir del riesgo relativo permite
estimar la ventaja de eliminar una causa cuyo riesgo relativo sea pequeño.
Riesgo Relativo - 1
RA% = x 100
Riesgo Relativo
Un riesgo relativo de 2 puede originar un riesgo atribuible porcentual de 50%. Es decir, si se
eliminara este factor de riesgo se obtendría una reducción del 50% en la enfermedad en las
personas expuestas.
En caso que se trate de un factor protector podría calcularse una medida análoga al RA%
llamada fracción preventiva (FP) que representa la proporción de la incidencia de la enfermedad
evitada entre los expuestos por la acción del factor protector.
La comparación de las frecuencias de enfermedad puede utilizarse para calcular el riesgo de que
una exposición dé lugar a un efecto sobre la salud. Pueden establecerse comparaciones absolu-
tas o relativas; las medidas resultantes describen la fuerza con la que se asocia una exposición
a una determinada evolución (tabla 10).
TABLA 10
COMPARACIÓN ENTRE MEDIDAS DE EFECTOS RELATIVAS Y ABSOLUTAS
Medidas Relativas Medidas Absolutas
Miden Fuerza de Asociación entre Miden exceso de riesgo entre expuestos y no
exposición y evento. expuestos.
Valores por sobre la unidad son elementos Una vez establecida la asociación causal
de juicio a favor de la existencia de permiten estimar el riesgo para presentar el
asociación causal. evento atribuible a las exposición.
Su magnitud no se ve afectada por la Su magnitud se ve afectada por la frecuencia
frecuencia basal del evento en la población. basal del evento en la población.
La reducción del riesgo relativo no permite evaluar el impacto poblacional. Una reducción del
50% de una enfermedad muy prevalente será poblacionalmente más importante que una reduc-
ción igual de una enfermedad muy rara.
Conclusiones
177
La Epidemiología aplicada a la clínica aporta al médico mayor conocimiento del riesgo, de los
factores de riesgo y de la forma de medir su impacto individualmente y en la población. Debemos
destacar que gran parte del ejercicio clínico está basado en el conocimiento probabilístico, es
decir, sabemos que un evento puede ocurrir más probablemente en un individuo que tiene deter-
minadas características. Este conocimiento también contribuye a las decisiones médicas y a
motivar la adopción de conductas preventivas. Entendemos por prevención evitar que una de-
terminada condición empeore, se agrave o complique con un evento de morbilidad o mortalidad.
Actividades
Clave de respuestas
1.
3.
4.
Incidencia con normolipemiante: 10/100=0,1
Incidencia sin normolipemiante: 20/100=0,2
Riesgo relativo 0,1/0,2=0,5
5.
Odds ratio: 2,25
178
6. El NNT es 10. La diferencia de riesgos es 0,1, y la inversa de 0,1 es 10.
Bibliografía
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