Venezuela ha contado con varios científicos que han contribuido de manera
notable a las ciencias naturales y médicas, así como al avance tecnológico. La
primera vacuna para la cura de la lepra y contra la leishmaniasis fue desarrollada por Jacinto Convit
Actualmente en Venezuela los cuidados de salud tienen un avance en materia
de organización, participación en la detención de los problemas de salud de la población, problemas epidemiológicos, descenso o erradicación de algunas enfermedades y sus consecuencias.
El cuidado de salud en Venezuela ha ido evolucionado con el tiempo, es
importante resaltar que la salud en Venezuela en el siglo XVII nos era precaria por la pobreza, el atraso de la medicina practica y la decadencia científica esta se dio en la medicina colonial Venezolana nacida en la edad moderna, no existían centro de salud, personal de Enfermería ni médico especializado
En el siglo XVIII, el desarrollo de la medicina tuvo lugar en el ambiente colonial
de la época, no había medico titular es cuando en (1725) es creada la Universidad en el Colegio Seminario de Santa Rosa de Santa María de Santiago de León de Caracas, dando un pequeño avance en la salud (1). Los estudios de medicina eran realizados por hombres quienes se dedicaron a curar enfermos, algunos se dedicaron a investigar para erradicar las enfermedades presentes de esa época, mientras que el cuidado de la salud estaba en manos de las religiosas
En el siglo XX, la salud en Venezuela se concibe como el esfuerzo organizado
de la sociedad, principalmente a través de las instituciones de carácter público, para mejorar, promover, proteger y restaurar la salud de las poblaciones por medio de colectivas, que debe incluir el sector público y privado. (2)
En las siguientes décadas para 1961 la campaña antimalárica dirigida por
Arnoldo Galardón y el programa de vivienda rural en la lucha contra el mal de Chagas Bilharzia concentrando los esfuerzo operativos y de investigación en Venezuela.
En este periodo fueron realizados centros de salud que han sido
reestructurados con el tiempo, con los avances en tecnología, científica, administrativo, preparación y capacitación del personal médico, enfermeras entre otros Como país subdesarrollado y dependiente Venezuela transita por casi cinco siglos sin producir avances en las ciencias médicas, así como en otras disciplinas científicas. Pues en el período que va desde la época de la conquista y la colonia hasta finales del siglo XIX puede verificarse un relativo oscurantismo científico. En este largo período ni los europeos ni los venezolanos se interesaron por desarrollar en Venezuela el campo científico en general (FREITES, 1996). La invisibilidad del intelecto venezolano fue un hecho signado por la apatía y la falta de motivación por producir conocimientos científicos con sello venezolano, en virtud de que Venezuela para estos años fue un territorio que despertó poco interés por parte de los conquistadores y colonizadores españoles, a los cuales atraían mayormente países como México, Bolivia, Brasil, Colombia y otros, debido a los grandes yacimientos de piedras preciosas y metales como el oro y la plata, entre otros, con los que estos países habían sido bendecidos
Las grandes limitaciones para la consolidación de la medicina científica en
Venezuela signadas por largos períodos de oscurantismo científico, no fueron obstáculos para que grandes venezolanos como los doctores José Gregorio Hernández, Humberto Fernández Morán, Jacinto Convit García y otros, brillaran con luz propia y alumbraran el camino de la humanidad con innovaciones que cambiaron el rumbo de la salud mundial
La necesidad de hacer sinergia entre el valor moral y las innovaciones
tecnológicas en la actualidad obliga a pensar que aún existe un déficit importante en este sentido, no solo para las ciencias médicas, sino para todas las disciplinas científicas. Las grandes dificultades para acceder a las innovaciones tecnológicas de punta en el campo de la nanomedicina, nanotecnología y biotecnología, entre otras, por parte de la población de menores recursos, los efectos tóxicos que se generan con la aplicación de algunas terapias basadas en nanomateriales, el exceso de manipulación de la naturaleza como si de un organismo inerte y sin vida se tratase, la grave afectación de los ecosistemas producto de aplicaciones tecnológicas agresivas y muchos otros ámbitos que han sido modificados en sus estructuras internas por tecnologías fuertemente invasivas, plantean a la ética dilemas controversiales donde el valor moral cobra una importancia ineludible.
Producir innovaciones tecnológicas en el campo de la medicina, así como el
ejercicio profesional de la misma condicionada a la irrenunciable moral, no amerita alcanzar la santidad. Pues se trata de garantizar al hombre, a la naturaleza y al planeta en general condiciones que permitan una existencia digna