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Los Seres Vivientes

Apóstol Sergio Enríquez O.


Retiro General
Miércoles 16 de Abril de 2014 23:51

El estudio de este tema es muy importante porque el Apocalipsis nos habla de las siete lámapares, los 24
ancianos, los cuatro seres vivientes, etc. La mayoría de la cristiandad se pregunta a menudo ¿Quiénes son todos
ellos? ¿Qué representan?

Apocalipsis 4:8 LPD Cada uno de los cuatro Seres Vivientes tenía seis alas y estaba lleno de ojos por dentro
y por fuera. Y repetían sin cesar, día y noche: "Santo, santo, santo es el Señor Dios, el Todopoderoso, el
que era, el que es y el que vendrá".
Entendemos que en el Antiguo Testamento se nos explican las cuatro jerarquías angelicales: serafines,
querubines, arcángeles y ángeles. Los serafines son la categoria mas elevada de ellos. Estos tienen seis alas,
con dos vuelan, con dos se cubren el rostro y con las otras dos se cubren los pies. Apocalipsis 4 nos da las
mismas caracteristicas para describir a los Seres Vivientes, por lo que podemos deducir que se trata de
serafines o de alguna creación que fue elevada a esa categoría. La biblia dice que a nosotros nos hicieron
menores que los ángeles, pero también que nosotros juzgaremos ángeles, entonces nos elevarán de categoría.
Lo primero que vemos es que ellos adoran, por lo que debemos preguntarnos si nosotros verdaderamente
podemos adorar a Dios. Es fácil alabar a Dios, toda la creación alaba al Señor. En el Salmo 23 dice que todo lo
que respire alabe al Señor, pero el adorar no es de todos. La iglesia debe evolucionar, no nos podemos quedar
solo en la alabanza con coros rápidos y tomar la adoración como poca cosa. Debemos avanzar para ser llevados
a la categoría de Seres Vivientes y adorar al Señor como dice la escritura, en Espírtu y Verdad.
El primer paso que debemos tomar en esta evolución es juzgarnos a nosotros mismos. Estos seres vivientes,
tenían ojos por dentro y por fuera, es decir que el Señor lo que busca es que apartemos por un momento
nuestros ojos del exterior y que veamos hacia nuestro interior. Si Dios nos está permietiendo ver hacia adentro,
¿será que nos esta elevando a la categoria de ser viviente? A esto se refería Jesús en el libro de Lucas capítulo
6.
Lucas 6:42 LBLA ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Hermano, déjame sacarte la mota que está en tu
ojo", cuando tú mismo no ves la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo y
entonces verás con claridad para sacar la mota que está en el ojo de tu hermano.
Al ver hacia adentro nos damos cuenta de nuestros errores, y dejamos de ver los errores de los demás.
La biblia King James describe a los seres vivientes como bestias.
Apocalipsis 4:7 KJV And the first beast was like a lion, and the second beast like a calf, and the third beast
had a face as a man, and the fourth beast was like a flying eagle.
Proverbios 30:18-19 LBLA 18 Hay tres cosas que son incomprensibles para mí, y una cuarta que no
entiendo: 19 el camino del águila en el cielo, el camino de la serpiente sobre la roca, el camino del barco
en medio del mar, y el camino del hombre en la doncella.
Definitivamente esta águila volando, el cuarto ser viviente, representa a la Iglesia. Los seres vivientes miraban
a su alrededor pero tambien hacia adentro. Con los ojos de afuera podemos ver los defectos de los que nos
rodean, pero con los ojos de adentro debemos ver nuestros propios defectos. A veces esto es difícil, porque es
más fácil ver los errores de los demás, pero si queremos ser de los arrebatados, tenemos que ver nuestros
propios defectos, sin echarle la culpa de ellos a las demás personas, sino reconocerlos para suplicar ayuda al
Señor para cambiarlos.
Otro aspecto a observar de los seres vivientes es que están cantando "Santo, Santo, Santo... el que era, el que
es y el que vendrá", esto nos habla de un anhelo de que venga el Señor. Los que no anhelan el retorno del Señor
no son parte de esos Seres Vivientes. Debemos tener el anhelo en nuestro corazón del que el Señor regrese.
Anhelar y amar su venida.
Dios trabajó con los ojos de Pablo, el perito aquitecto de la iglesia, desde su llamamiento.
Hechos 9:8 LBLA Saulo se levantó del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no veía nada; y llevándolo
por la mano, lo trajeron a Damasco.
Si tenemos los ojos abiertos, debemos preguntarnos ¿si en realidad estamos viendo? No es lo mismo tener los
ojos abiertos que ver. A Pablo lo tienen que llevar tomado de la mano porque no podía ver. Mas adelante, en el
verso 12, se nos relata que Pablo mientras estuvo ciego, tuvo una visión. Vio a un hombre que se llamaba
Ananías, que iba a orar por él para que recuperara la vista. Entonces si hay alguien que entendía sobre los ojos
era Pablo. El tenía compasión por los que no miraban y tenían los ojos abiertos. Por eso su oración era: "Yo
ruego que se abran los ojos de vuestro entendimiento", porque sabía que ellos miraban, pero no miraban bien.
Parece que Pablo siempre tuvo problemas en sus ojos porque a los Gálatas les escribe: yo se que si hubieran
podido sacarse los ojos, me los hubieran dado, y luego dice mirad con cuan grandes letras os escribo, como que
en sus ojos quedó una secuela de la experiencia vivida en su conversión.
Hechos 26:18 LBLA para que abras sus ojos a fin de que se vuelvan de la oscuridad a la luz, y del dominio
de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han
sido santificados."
Esto se lo dice Dios a Pablo al respecto de los que le oían. Por mandato de Dios, Pablo empezo a ministrar los
ojos. Nosotros vamos a llegar a la estatura de lo que tipifican los cuatro seres vivientes. Ellos tienen 4
estaturas: León, buey, becerro y águila, y la iglesia también, hermana, amiga, paloma y perfecta. Los cuatro
seres vivientes nos representan a los que tenemos la esperanza de ser arrebatados.
1 Reyes 18:43 LBLA Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, miró y dijo: No hay
nada. Y Elías dijo siete veces: Vuelve a mirar.
La séptima vez que el criado subió fue obligado a ver. La ministración apostólica del tiempo final nos empuja a
ver lo que hay delante de nosostros, aunque a primera vista no lo veamos. Cuando estamos en prueba y no
vemos la salida, debemos saber que Dios no nos manda una prueba sin salida, debemos abrir los ojos y
esforzarnos en encontrarla. El Señor dice que hay salida para nuestros problemas.
Mateo 6:23 LBLA Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que
hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande no será la oscuridad!
Nuestros ojos deben ser ministrados para eliminar las tinieblas de nuestro ser.
2 Reyes 6:17 LBLA Eliseo entonces oró, y dijo: Oh SEÑOR, te ruego que abras sus ojos para que vea. Y el
SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró, y he aquí que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego
alrededor de Eliseo.
El siervo de Eliseo no era ciego de sus ojos naturales, pero si de sus ojos espirituales. El necesitaba que viniera
un profeta que tenia doctrina, de saber que son mas los que estan con nosotros que los que estan contra
nosotros. En la bendicion de Abraham, Dios le dice: "maldeciré al que te maldiga y bendeciré a los que te
bendigan". Esto quiere decir que por cada uno que hable mal de nosotros, miles son los que nos bendecirán. Si
enemigos se han levantado en contra nuestra, debemos saber que son más los seres angelicales que nos cuidan,
que estan con nosotros en todo momento. Si nuestros ojos espirituales fueran abiertos y pudieramos verlos,
esto cambiaria nuestra perspectiva de la vida.
A Daniel le dijeron que desde que comenzó a orar, su oracion habia sido escuchada, pero el angel tuvo que
luchar contra la potestad de Persia y por eso no había llegado a responder su oración. Cuando se levanta
oposición para que nos acerquemos a Dios, es el Principe de Persia que se levanta, pero podemos vencer porque
son más los angeles que Dios manda alrededor de nosostros. El Angel del Señor esta alrededor de los que le
temen y los defiende. Hay angeles ministradores a nuestro favor.
Génesis 21:19 LBLA Entonces Dios abrió los ojos de ella, y vio un pozo de agua; y fue y llenó el odre de
agua y dio de beber al muchacho.
Este verso nos habla de Agar. A ella se la llevaron de su tierra, y fue criada de Sara, ella se la dió a Abraam
para que le diera descendencia. Luego dio a luz y la echaron de la casa. Tenia que atravesar todo el desierto y
Abraham, siendo un hombre rico, no le dió suficientes provisiones para el viaje, solo le dió un odre con agua, lo
que no era suficiente. Definitivamente Agar iba caminando en el desierto amargada, reprochando en su corazón
a Abraham, se sentia utilizada, engañada, frustrada, angustiada, hambrienta, humillada y con temor de morir.
Cuando se topo con el pozo de agua, todas estas cosas no la dejaban verlo. Tenía que ser ministrada. Mucha
gente dentro del pueblo de Dios se encuentran es esa condición, amargados en contra de las autoridades y de
los hermanos. Pero sin una ministración aducuada no podremos ver el agua que fluye, que salta para vida
eterna. Después de que Agar lloró, su alma fue libre. Si hasta Jesús lloró en varias ocasiones, ¿quienes somos
nosotros para no llorar? Al llorar nuestra alma es liberada y nuestros ojos son abiertos.
1 Reyes 10:7 LBLA Pero yo no creía lo que me decían, hasta que he venido y mis ojos lo han visto. Y he
aquí, no se me había contado ni la mitad. Tú superas en sabiduría y prosperidad la fama que había oído.
La reina de Saba no creía lo que le decían sobre el reinado de Salomón y fue a verlo con sus propios ojos.
Nosotros podemos pedir el ver las obras de Dios. La biblia dice que cosas que ojo no vió, ni oido oyó son las que
Dios tiene preparadas para nosotros. Hay cosas que si ebemos observar porque, es cierto que es mejor creer sin
ver, pero también se nos dice que si creemos, veremos la gloria de Dios.
Juan 9:1-3 LBLA Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Y sus discípulos le preguntaron,
diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego? 3 Jesús respondió: Ni éste pecó, ni
sus padres; sino que está ciego para que las obras de Dios se manifiesten en él.
Desde que este hombre nació, había sido ministrado negativamente por su ceguera, con culpa, creyendo que
sus padres o él habían pecado. Antes de sanarlo, lo primero que El Señor hace es derribar los argumentos
teológicos de los fariseos y les dice que ni el ciego ni sus padres habían pecado para que naciera ciego. Al oir
estas palabras, es borrada la culpabilidad de el alma de aquel hombre.
Juan 9:6-7 LBLA Habiendo dicho esto, escupió en tierra, e hizo barro con la saliva y le untó el barro en los
ojos, 7 y le dijo: Ve y lávate en el estanque de Siloé (que quiere decir, Enviado). El fue, pues, y se lavó y
regresó viendo.
Esa fue la solución que Jesús le da. Al ciego no le importó que le echara lodo en los ojos, el ciego obedeció la
orden de ir al estanque apostólico y fue corriendo, sin importar las burlas que pudiera oir sobre el método que
Jesús usó para sanarle. Cuando llegó al estanque de Siloé y se lavo, el milagro sucedió: pudo ver. Los religiosos
no querían que este milagro se diera a conocer, pero el hombre dio testimonio de lo que le había sucedido. Lo
mismo nos pueden decir a nosostros, que fuimos engañados y que por eso estamos hoy reunidos adorando a
Dios, pero lo que nos sucedió fue que Jesús nos llamó, nos lavó y cambió y ahora podemos decir como ete
ciego: "Lo único que sé, es que antes era ciego y ahora veo".
Juan 9:29-33 LBLA Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés, pero en cuanto a éste, no sabemos de dónde
es. 30 Respondió el hombre y les dijo: Pues en esto hay algo asombroso, que vosotros no sepáis de dónde
es, y sin embargo, a mí me abrió los ojos. 31 Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien
teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye. 32 Desde el principio jamás se ha oído decir que alguien
abriera los ojos a un ciego de nacimiento. 33 Si éste no viniera de Dios, no podría hacer nada.
El mismo ciego les habla de doctrina a los fariseos y les bota sus argumentos, al dar testimonio de la obra
maravillosa que Jesús había hecho en su vida.
Juan 9:35-38 LBLA Jesús oyó decir que lo habían echado fuera, y hallándolo, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo
del Hombre? 36 El respondió y dijo: ¿Y quién es, Señor, para que yo crea en El? 37 Jesús le dijo: Pues tú le
has visto, y el que está hablando contigo, ése es. 38 El entonces dijo: Creo, Señor. Y le adoró.
Debemos pedirle al Señor que nuestros ojos sean ministrados, que sean abiertos para que podamos verle cara a
cara. Todo lo que tenemos que hacer es creer en El, sin que nos importen los perjuicios religiosos, lo que
importa es que el Señor toque nuestras vidas y el primer paso para ello es recibirle en nuestro corazón. Que el
Señor abra nuestro ojos para que lleguemos a ser como esos Seres Vivientes, como el aguila volando, la iglesia
que es arrebatada.

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