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Cómo Es El
Procedimiento De
Desalojo Abreviado En
La Prov. De Buenos
Aires Que Implica 8 Comentarios 4 0
Se acaba de reformar (1) el Código Procesal Civ. y Com. de la PBA (CPCC –PBA-),
incorporándose el art. 676 ter, que instituye un procedimiento de desalojo abreviado de
inmuebles por las causales “falta de pago” o “vencimiento del contrato” y lo acerca al imperante
en la Capital Federal (justicia nacional).
Consideramos la nueva norma una acertada decisión de los legisladores provinciales, que al
desechar demoras innecesarias en la recuperación de inmuebles con alquileres impagos o
contratos vencidos, genera mayor seguridad jurídica a las relaciones locativas, que podrá
beneficiarlas y especialmente a los inquilinos cumplidores.
1. Normas relacionadas.
La nueva norma dispone: “art. 676 ter. Desalojo por falta de pago o vencimiento de contrato.
Desocupación inmediata. En supuestos en que la causal invocada para el desalojo fuere la de falta de
pago o el vencimiento del contrato, el actor podrá también, bajo caución real, obtener la desocupación
inmediata de acuerdo al procedimiento previsto en el Artículo 676 bis. Para el supuesto que se
probare que el actor obtuvo esa medida ocultando hechos o documentos que configuraren la relación
locativa o el pago de alquileres, se le impondrá una multa de hasta veinte mil (20.000) pesos, a favor
de la contraparte, más los daños y perjuicios que ocasionare, que quedan garantizados, tanto como la
multa, con la caución real”.
Esto supone que también debe aplicarse el art. 676 bis CPCC (PBA) para el desalojo de
tenedores precarios o intrusos, que establece: “En los casos que la acción de desalojo se dirija
contra tenedor o intruso, en cualquier estado del juicio luego de trabada la litis y a pedido del actor, el
juez podrá disponer la inmediata entrega de la finca si el derecho invocado fuera verosímil y previa
caución real por los eventuales daños y perjuicios que se pudieren irrogar. El juez sólo ordenará la
medida cuando de no decretarse la entrega inmediata de la finca, pudieren derivarse graves perjuicios
para el accionante.”
2. Legitimación
1) El legitimado activo puede peticionar la entrega anticipada del inmueble en cualquier etapa
del proceso luego de trabada la litis, tal como lo determina el art. 676 bis.
2) Los legitimados activos (actores) podrán ser: a) propietario; b) condómino; c) herederos; d)
locador; e) locatario principal en caso de sublocación; f) usufructuario; g) usuario; h) poseedor;
i) comodante por contrato de comodato a plazo (vencido) o cuando se ha cumplido la finalidad
convenida; j) administrador de la sucesión; k) mandatario; l) consorcio o copropietario de PH; ll)
“superficiario” en derecho real de superficie forestal; m) dador en el leasing por causales de
falta de pago de cánones o plazo vencido.
3.Traba de la litis
La demanda debe haber sido notificada al accionado y posibles subinquilinos y ocupantes. Esto
es en resguardo de la garantía de defensa en juicio (art. 18 CN).
Se debe persuadir al juez que el derecho aducido en la demanda es formalmente creíble, sea
un contrato, una copia de recibo firmada por el locatario, un reconocimiento unilateral del
inquilino, una carta documento donde el ocupante se haya reconocido como arrendatario, etc.
Es posible que en algunos casos el antecedente normativo del art. 680 bis de CPCC nacional,
aplicable al desalojo de intrusos, que contempla la entrega inmediata de la finca al accionante,
introducido por la ley 24.434, tiene como genitor al art. 676 bis del CPCC (PBA), donde sí se
exige el “periculum in mora” (no en el 680 bis CPCC nacional). Tal vez ésta sea la razón de la
confusión entre los intérpretes del derecho, que en determinados casos los consideran
medidas cautelares.
De todos modos, a nuestro entender, tanto el art. 680 bis del CPCC nacional como el 676 bis
del CPCC (PBA), no son medidas cautelares propiamente dichas, sino procesos especiales de
desalojo, con algunas de las características de aquéllas, tal como ya se sostuvo
doctrinariamente (Abatti, Enrique L., Allende, Osvaldo H., “Desalojo inmediato de ocupantes
precarios e intrusos. El art. 676 bis del CPCC de la Prov. de Bs. As.”, ADLA, 1993-D-5358), donde
opinamos que a dicha norma le faltan los siguientes caracteres propios de las medidas
cautelares: 1) no se tramita inaudita parte, porque el actor puede pedir la entrega de la finca
en cualquier estado del juicio, luego de trabada la litis, aunque por otro lado, daría argumento
para sostener que nada impediría que ello se tramite inaudita parte, pues el texto no lo
prohíbe. Al respecto sostuvimos que el trámite debería ser inaudita parte (Abatti, Enrique L. y
Rocca Ival (h), “Nuevo desalojo abreviado para locaciones. Ley 25.488”, LL, sec. Actualidad, 19/II/02,
p. 1); 2) no requiere de información sumaria previa.
6. Caución real
El art. 676 ter CPCC (PBA) reafirma lo dispuesto por el art. 676 bis imponiendo el ofrecimiento
de una fianza real, cuyo monto lo determina el juez. La fijación de la extensión -calidad y
monto- de la caución es atribución del magistrado actuante en autos, de acuerdo con la mayor
o menor verosimilitud del derecho y las circunstancias del caso. Así, lo cierto es que cuanto
mayor es la probabilidad del derecho que se invoca, la contracautela que debe prestarse será
menor. Se cumple sobre cosas inmueble o mueble registrables, sean propias del peticionante
o de terceros. También sobre dinero, títulos valores (acciones, bonos, debentures, obligaciones
negociables, warrants, etc.), metales preciosos. El art. 676 bis (CPCC PBA) no impone el tipo de
caución real que debe fijar el juez. En la práctica, los jueces disponen –previo al otorgamiento
de la medida- que el peticionante acompañe un informe dominial sobre el bien registrable
ofrecido en caución y el informe de inhibiciones personales negativas del titular. Incluso podría
admitirse la contracautela sobre un inmueble hipotecado, ya que el ordenamiento procesal
deja librado al juez la determinación del monto de la contracautela de acuerdo a la mayor o
menor verosimilitud del derecho invocado, por lo que aunque el inmueble ofrecido se
encuentre hipotecado, esto puede considerarse suficiente en función la valuación del bien y la
porción libre.
7. Multa
Tanto la caución real, como la multa que contempla el art. 676 ter CPCC (PBA), tienen la función
de resarcir al demandado por la conducta ilícita del actor que hubiere ocultado hechos o
documentos que configuraren la relación locativa o el pago de alquileres. En el caso de la
multa, por su naturaleza procesal, se hará por el procedimiento de ejecución de sentencia. En
el supuesto de la caución, su ejecución procederá por el trámite de incidente o por proceso
sumario. El monto del proceso puede estar constituido por el mayor valor locativo que el
demandado debió pagar por un inmueble de similares características al que fue desalojado, los
gastos de mudanza y si se tratare de una locación de finalidad lucrativa, también podrá
incluirse el lucro cesante, además en todos los casos, del daño moral y otros rubros resarcibles
conforme los arts. 519, 522, 1068 1069 y conc. Cód. Civil.
8. Tramitación
Este procedimiento especial y abreviado, se puede impulsar en cualquier estado del juicio,
luego de trabada la litis.
b) por vía incidental: Será recomendable la vía incidental, desde luego previo a la elevación de
los autos al superior, cuando por articulación recursiva (apelación, inconstitucionalidad,
inaplicabilidad de ley, etc.), pudiera verse detenida la restitución de la finca, especialmente ante
la forma de concesión de los recursos (en relación o con efecto suspensivo) y el trámite impuesto
al proceso. En el ámbito del CPCC nacional, por incidente firme y consentido, fueron
tramitados los autos de Pinsur (CNCiv, sala I, 26/IX/02, Edificadora Pinsur S.A. c/Velarde, Néstor
Rubén s/Desalojo por falta de pago s/Incidente de desocupación inmediata art. 684 bis CPCCN
s/Incidente art. 250 CPCC nacional –con n. Ival Rocca h., DJ, 202-3,646).
El recurso de apelación contra la resolución que dispone la entrega anticipada de la finca debe
concederse con efecto devolutivo, pues aunque no se trata de una medida cautelar pura, para
su viabilidad en la faz recursiva, debe regir el art. 198 CPCC (PBA), en cuanto a que ningún
incidente planteado por el destinatario de la medida (locatario, comodatario, intruso u ocupante)
podrá detener su cumplimiento y la apelación deberá concederse en efecto devolutivo y,
nunca con efecto suspensivo. Además, la interpretación judicial, jamás debería torcer la
voluntad del legislador, cuando al imponer este sistema quiso obtener un rápido desalojo en
aras de la protección de la propiedad y la seguridad en los negocios; si se utilizara la medida
ilegalmente, está la caución para responder a los daños que pudieran causarse al desahuciado.
En relación al art. 676 bis del CPCC (PBA), la jurisprudencia se ha orientado en el mismo sentido
al resolver que resulta aplicable el art. 198 in fine de la ley ritual y se debe conceder el recurso
de apelación con efecto devolutivo (arts. 275 y 277 CPCC -PBA-), consecuentemente, este
mismo criterio debería ser aplicado al art. 676 ter.
11. Constitucionalidad
12. Comodato. Aplicación de la entrega anticipada del inmueble (art. 676 ter CPCC -PBA-)
2) Legitimado pasivo. El comodatario en todas sus clases o sea con plazo o sometido a finalidad
determinada (art. 2271 Cód. Civil) o, precario (art. 2285 Cód. Civil), este último es el titular de un
derecho a ocupar, usar y disfrutar gratuitamente un inmueble por título revocable a voluntad
de quien lo autoriza. La precariedad obliga a restituir la finca en cualquier momento cuando lo
requiera el comodante (art. 2285 Cód. Civil).
b) Normas Posibilidad de extender al comodato el desalojo abreviado (art. 676 bis CPCC
nacional)
En orden del CPCCN son aplicables a este proceso todas las normas sobre desalojo de
locatarios, por cuanto nos remitimos en lo pertinente a lo expuesto en su desarrollo.
Sostenemos que en el desalojo del comodatario es posible ejercitar el procedimiento especial
de desalojo inmediato previsto por el art. 684 bis CPCCN. La doctrina también acompaña
nuestra tesitura, así Kenny, ha sostenido refiriéndose al art. 684 bis, que como esta nueva
disposición no formula distinciones para el otorgamiento de la medida cautelar, consideramos
que también abarca el supuesto del vencimiento de contrato en el comodato (art. 2271 Cód.
Civil) y, tanto más en el supuesto del préstamo precario del inmueble, dado que el comodante
puede pedir la restitución de la cosa cuando quisiere (art. 2285 Cód. Civil) (Kenny, Héctor E.,
Proceso de desalojo, Astrea, Bs. As. 2006, p. 453). En el mismo sentido se ha pronunciado Areán
(v. Areán, Beatriz, Juicio de desalojo, Hammurabi, Bs. As., 2004, p. 832) Así lo ha resuelto la Cámara
Civil en un fallo que admitió la procedencia del lanzamiento del comodatario y de un pretensor
locatario en los términos del art. 684 bis CPCCN, si se acreditó el vencimiento del plazo del
comodato y la existencia de una cláusula que prohibía la locación, al resolver: “1 Si el contrato
de comodato que vinculó a las partes se encuentra vencido y además prohibía la locación del
bien en favor de terceros, corresponde disponer el lanzamiento preventivo de la finca en los
términos del art. 684 bis del CPCCN. No obsta a la procedencia de la referida medida el grado
de verosimilitud del derecho invocado por el actual inquilino de la finca, si resulta ‘prima facie’
inoponible al accionante. 2 La circunstancia sobre que no se haya probado fehacientemente el
peligro en la demora no es óbice para disponer el lanzamiento preventivo de la finca en los
términos del art. 684 bis del CPCCN, desde que cabría inferírselo de la privación del ejercicio
pleno del derecho de propiedad a quien resulta titular del dominio de un inmueble cuya
restitución resulta ‘prima facie’ exigible.” (CNCiv., sala A, 8/IV/03, Busco, Juan G. y Otro c/Ciociano,
Horacio y Otro s/Desalojo, LL, 2003-C,435); íd. Critto, Adolfo c/Di Pascale, Rosa y Otro s/Desalojo de
comodatario, Juzg. Nac. Civil Cap. Fed. Nº54, expte. Nº86.779/2004). También se ha resuelto en un
proceso por desalojo de comodatario por plazo vencido: “Bs. As. 25/X/06. De conformidad con
lo dispuesto en el art. 319 segundo párrafo del CPCC. (texto ley 25.488) que estimo aplicable
analógicamente al caso, y al versar esta demanda sobre derechos que no son apreciables en
dinero, imprímese al presente juicio el trámite del proceso sumarísimo regido por el art. 498
del CPCC.” “Bs. As. 14/III/07 En atención a lo solicitado, constancias de autos y en virtud de lo
dispuesto por el art. 684 bis del CPCC incorporado por la ley 25.488, por resultar “prima facie”
verosímil el derecho invocado en la demanda, decrétase el lanzamiento de Mabel Mulet y de
eventuales subinquilinos y/u ocupantes, con relación al inmueble sito en la Av. Rivadavia
1313/17, piso 9º, Dpto. “A” de esta Capital Federal (JNac. Civ. Nº103, a cargo del Dr. Martín
Christello, Sec. Dr. Eduardo Villante, expte. Nº 85.783/2006, 25/X/06, Mulet, Gaspar c/Mulet, Mabel y
otro s/Desalojo por vencimiento de comodato). Consecuentemente, siguiendo el mismo
razonamiento, es posible la aplicación en el orden provincial (art. 676 ter CPCCBA) al desalojo
de comodatario con plazo vencido o supeditado al cumplimiento de finalidad determinada (art.
2271 Cód. Civil), porque ya para el comodato precario, se aplicaba el art. 676 bis CPCCBA.
b) Convendría que abarque las causales de falta de pago y de vencimiento del plazo
contractual y además el desalojo de intrusos y de ocupantes precarios (comodatarios), como lo
hace el art. 676 bis. del CPCC (PBA).
c) Es primordial que este procedimiento especial pueda realizarse como incidente “inaudita
parte”, para evitar planteos dilatorios de la contraparte y, además los recursos deberán
concederse con efecto devolutivo.
d) Respecto al reconocimiento judicial previo para las otras causales como el cambio de
destino, etc., sería deseable que el juez pudiera delegarlo en el secretario y otro funcionario del
juzgado, para no recargar sus funciones. En el CPCC nacional (art. 680 ter), esta función,
lamentablemente, es indelegable y abarca también los supuestos de las causales de falta de
pago y vencimiento del contrato, cuanto en la práctica, para estos dos últimos casos, los jueces
no practican esa diligencia.
e) Es imprescindible que en los códigos rituales provinciales, tal cual lo dispone el art. 14 del
CPCC nacional a partir de la reforma por ley 25.488, se vede la posibilidad de recusación sin
causa del juez, para los juicios de desalojo, tercerías y en los procesos sumarísimos y de
ejecución, a fin de evitar las susodichas “chicaneadas”, además, su implantación carece de
fundamento.
f) En un mundo de multicomunicaciones instantáneas se impondría cambiar la actual
organización federalística para posibilitar consolidar en uno, los veinticuatro (próximos a 25)
códigos rituales y, con la meta de fusionar el sistema de gobierno y administración de la
república. Habría que pensar en una estructura austera y ágil, con la ciudadanía representada
en único gran Parlamento Nacional y bicameral, acompañada de sólidos basamentos
municipales; cavilemos sobre desechar nuestra abrumadora multiplicación de instituciones y
funcionarios, que un provincialismo agobiante básicamente impone. Hoy miramos con envidia
cómo naciones limítrofes, sin desmedro para sus habitantes o regiones, desarrollaron
estructuras austeras y eficientes, cuando aquí, con enormes presupuestos y derroche de
recursos, la ecuación gastos-resultados es muy deficiente.
Algunas provincias, como, Chaco, Mendoza, Misiones, La Pampa, Santiago del Estero, Tucumán
y ahora Buenos Aires, ya han incorporado a sus códigos procesales el juicio de desalojo
abreviado.
14. Perspectivas
Creemos por un lado, que esto va a permitir moralizar el “juicio de desalojo” con relación a las
defensas o afirmaciones temerarias –“la conciencia de la sinrazón”– pululantes en los últimos
tiempos, como un grave signo de descomposición social, acompañado de la devaluación
jurídica e intelectual de algunos profesionales “non santos”.
Asimismo entendemos que el “nuevo procedimiento” debe ser aplicado con mesura, sin
menguar la inviolabilidad de la defensa en juicio de la persona y de los derechos (art. 18 Const.
Nac.), respetando el precepto liminar que reconoce sus orígenes en el derecho romano
“audiatur et altera pars” (óigase a la otra parte), es decir el correcto y temporario ejercicio –por
parte del órgano jurisdiccional– de los denominados “actos de transmisión” (v.gr.: traslados,
vistas, notificaciones), permitiendo al demandado una suficiente y razonable oportunidad de
ser oído y de producir la prueba que hace a la defensa de sus derechos.
(1) LEY 14.220 (Art. 676 ter al Decr-ley 7.425-68 Código Procesal, Civil y Comercial: ARTÍCULO 1º:
Incorpórase el artículo 676 ter al Decreto-Ley 7.425/68 Código Procesal, Civil y Comercial:
“Artículo 676 ter: Desalojo por falta de pago o vencimiento de contrato. Desocupación inmediata. En
los supuestos en que la causal invocada para el desalojo fuere la de falta de pago o el vencimiento
del contrato, el actor podrá también, bajo caución real, obtener la desocupación inmediata de acuerdo
al procedimiento previsto en el Artículo 676 bis. Para el supuesto que se probare que el actor obtuvo
esa medida ocultando hechos o documentos que configuraren la relación locativa o el pago de
alquileres, se le impondrá una multa de hasta veinte mil (20.000) pesos, en favor de la contraparte,
mas los daños y perjuicios que ocasionare, que quedan garantizados, tanto como en la multa, con la
caución real.”. ARTÍCULO 2º: Comuníquese al Poder Ejecutivo. Dada en la Sala de Sesiones de la
Honorable Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, a los dos días
del mes de diciembre de dos mil diez. Fecha de Promulgación: 23/12/2010. Decreto
Promulgación: 2765/2010. Fecha B.O.: 14/01/2011
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El Dr. Ival Rocca (h) es Abogado (UBA). Ex Asesor Jurídico “ad honorem” del C.N.I.I.
Vicepresidente (2014-2017) del Centro Argentino de Derecho Inmobiliario y Propiedad
Horizontal (CADIPH). Miembro de Sección Derecho Civil de la Federación Argentina de Colegios
de Abogados (FACA). Director del periódico “El Liberal de San Isidro”. Vocal de Asoc.
“Ciudadanía Solidaria”. Colaborador de: “Ámbito Financiero”, “Clarín”, “Doctrina Judicial”, “El
Cronista”, “El Derecho”, “Infobae”, “Jurisprudencia Argentina”, “La Doctrina”; “La Ley”, “La
Nación”, “La Prensa”, “La Razón”, “Mercado Inmobiliario”, “Enciclopedia Jurídica Omeba”,
“Reunión de Administradores”.
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Dres. Abatti - Rocca (h)
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8 Comentarios
Los honorarios del abogado se pagan según los plazos y pasos procesales del
convenio celebrado, puede ser una parte con la demanda, otra al lanzamiento,
etc.
A falta de convenio el juez determinará el monto de los honorarios al finalizar
el juicio, siempre después del desalojo (si se obtuvo).
Slds.
Juan Responder
03/11/2018 a las 3:25 am
Juan Responder
05/11/2018 a las 8:14 pm
Como mínimo y sin chicanas del locatario, ante la justicia de la PBA más de 6
meses y en la Nac. de Cap. Fed. un poco menos. Slds.
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