Fundamentos Doctrinales Elim

REY DE HEBRON
El rey de Hebrón, uno;
Josué 12:10

Rey de Hebrón = asociación.

Los reyes internos que quieren gobernar nuestra alma nos hacen
creer que siguen viviendo dentro de nosotros; pero ellos ya fueron
derrotados por nuestro Señor Jesucristo en la cruz.

Una característica que el rey de Hebrón posee es que con facilidad

se asocia a otros reyes para fortalecerse más; Ucon personas que no
nos edifican espiritualmente, y que por esa razón son diferentes a
nosotros los hijos de Dios; cuando sucede esta asociación es este
rey el que está gobernando nuestra alma y nos dice que no hay nada
malo con esas amistades, pero sabemos que no hay resultados
buenos de una asociación o comunión desigual. Nuestra comunión
tiene que ser con cristianos del mismo sentir espiritual y no con
personas inconversas por que podemos ser atraídos a participar en
sus costumbres que no son agradables a Dios.

El ecumenismo es una asociación que predica que todos los

caminos llevan a Dios, pero sabemos que es falso porque solamente
hay un camino, una verdad y una vida que es Jesucristo; este
movimiento que en los tiempos finales va a atraer a muchos para el
anticristo, desde hace mucho tiempo se hacen llamar entre ellos
“hermanos”, pero sabemos que hermanos somos los que tenemos
un sólo padre el cual es Dios. Sí nos relacionamos con personas de
esta asociación ecuménica, al pasar del tiempo nos volveremos
como uno de ellos; recordemos que con ningún amigo del mundo
nos vamos a edificar y que la palabra nos dice “las malas compañías
y las malas costumbres, corrompen las buenas costumbres (1ª
Corintios 15:33), por lo tanto evitemos contacto con otros que

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tengan costumbre paganas, ya que éstos nos contaminan y enferman

nuestra alma.

El propósito de este rey de Hebrón, es buscar las almas de los

cristianos para contaminarlas o enfermarlas; un ejemplo en la
palabra lo podemos ver con el rey Salomón, quien pidió sabiduría y
no riquezas, pero siendo mayor de edad puso su mirada en una
Filistea y se asoció con ella, esto lo llevo a adorar ídolos que ella
traía consigo. Así mismo sucede hoy en día cuando queremos tener
amistad o asociación con el mundo, podemos tener contacto con los
del mundo pero para atraerlos a los pies del Señor y no para ser
contaminados por ellos, desagradando así a nuestro Dios.

Así mismo, como lo hizo con Josué (Josué 10:3,8), el Señor nos
dice que el enemigo está en nuestras manos y que ninguna
asociación con él se dará porque huirá de nosotros hacia la cueva, la
cual será sellada con la piedra que es Cristo. La palabra de Dios
nos dice que tenemos que atar y ligar en el nombre de Jesús aquí en
la tierra para que sea atado y ligado en los cielos, de la misma forma
que el Señor resistió al enemigo cuando estuvo en el desierto por 40
días nosotros lo podemos hacer en su nombre.

Señor le dijo a Josué sigue adelante no os detengáis, seguid a

vuestros enemigos herirlos y atacarlos por la retaguardia, no los
dejes entrar a las ciudades porque yo los he entregado en tu mano
(Josué 10:19), muchas veces el pueblo dudaba de esa promesa y por
esa razón Dios les recordaba que ya les había entregado Canaán.
No nos descuidemos de éste rey de Hebrón, sino que ataquémoslo
por la retaguardia mediante el rociamiento de la Sangre de Cristo, el
crecimiento espiritual por medio de la palabra y reconociéndolo
como nuestro rey, redentor y guardador de nuestra vida y así el
enemigo huirá a la cueva. Mantengamos nuestra alma en
comunión con Dios, porque de un momento a otro este rey de

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Hebrón tratara de volver para estorbarnos; así es que sellemos la

cueva para que esto no suceda.

La palabra nos dice que Josué fue a la cueva y saco al rey de

Hebrón, lo puso boca abajo y presentándolo así al pueblo les dijo
“pónganle el pie en el cuello, lo cual significa dura cerviz”, siendo
esto figura del yugo que el Señor ya le puso a este rey,
mostrándonos de esta manera que en nosotros hay más poder,
autoridad y fuerza por que El está en nosotros (Josué 10:24,25,26),
sed fuertes y valientes porque así lo hará Jehová contra nuestros
enemigos, aunque este diga todo lo contrario recordándonos el
pasado. Después de todo esto Josué los mato y los hizo colgar en
cinco maderos hasta caer la noche.

Pongamos nuestros píes sobre el rey de Hebrón a quien el Señor ya

venció y declaro victoria a nuestras vidas por medio de su sacrificio
vivo.