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Revista Antropologías del Sur N° 3 ∙ 2015 Págs.

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¿De qué hablamos cuando hablamos de barrio?


Trayectoria del concepto de barrio
y apuntes para su problematización
What we mean by neighbourhood? The trajectory of neighbourhood concept and
some notes for discussion

Verónica tapia barría*


Fecha de recepción: 15 de marzo 2015 - Fecha de aprobación: 23 de mayo 2015

Resumen

La escala barrial se ha constituido como un elemento estratégico para las políticas urbanas al menos en los países de
tradición occidental. Así, en Europa y Estados Unidos el barrio es la escala básica a partir de la cual se enfrentan objetivos
tanto de regeneración urbana como también las agendas morales acerca de ciudadanía y cohesión. En Latinoamérica
tampoco estamos lejos de ello, pues al menos desde la década de los noventa han surgido diversas políticas centradas en
la escala barrial, especialmente en relación a los desafíos de revitalización de las áreas más empobrecidas de la ciudad.
Sin embargo, la literatura denota una dificultad relevante relacionada con la escala de barrio: su ambigüedad conceptual.
El objetivo de este artículo es entonces problematizar el concepto de barrio a partir de la contextualización de las políticas
de escala barrial, la identificación de los principales elementos del que hemos denominado “concepto tradicional de barrio”
y la presentación de apuntes conceptuales para un “concepto relacional de barrio”.

Palabras clave: concepto de barrio, políticas urbanas, escala barrial.

Abstract

The neighbourhood has become a strategic element for urban policy at least in western states. Consequently, in Europe
and the United States it is the foundation upon which urban regeneration goals, as well as moral agendas on citizenship
and cohesion, are developed. Latin America follows a similar approach, from the nineties several policies focused on the
neighbourhood scale have appeared, especially in relation to the renovation of the most impoverished areas of the cities.
Nevertheless, there are one important difficulty related to the neighbourhood scale: its conceptual ambiguity. How face
these obstacles? This article aims to discuss the neighbourhood concept based on a contextualization of the neighbourhood
policies, the identification of the main elements of a “traditional concept of neighbourhood” and the presentation of conceptual
approaches in order to propose a “relational concept of neighbourhood”.

Keywords: neighbourhood concept, urban policy, neighbourhood scale.

* Antropóloga, Universidad de Chile. Doctorante en Geografía, Planificación Territorial y Gestión Ambiental Universidad de
Barcelona. Correo electrónico:veronicatapiabarria@gmail.com
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1. El Barrio como protagonista de capitalismo de tipo fordista keynesiano o Estado


las políticas urbanas de regeneración de bienestar que primaría desde la posguerra
sufriría justamente una crisis hacia fines de
la década de los sesenta, produciéndose un
Si observamos el actual panorama internacio- proceso de reestructuración del capitalismo
nal respecto a políticas urbanas nos encontra- global en las décadas siguientes, que se ha cali-
mos con una serie de programas e iniciativas ficado y conceptualizado entre otras categorías
gubernamentales cuyo foco es el barrio, por como posfordista, poskeynesiano o capitalismo
ejemplo el New Deal for Communities (UK), de acumulación flexible (Soja, 2008:231-274).
Gran Projet de Ville, la Llei de Barris (Cata- Esta reestructuración la señalaremos aquí
luña) y en Latinoamérica, el programa Quiero Mi como neoliberalismo, definido como el régi-
Barrio (Chile) o el programa Mi Barrio (Perú). men caracterizado por un marco institucional
Todas estas políticas tienen un foco en común: que privilegia derechos de propiedad privada,
están diseñadas con el objetivo de reducir la mercados libres fuertes, libertad de comer-
pobreza y desigualdad de las ciudades a partir cio y la relegación del rol del Estado a crear y
de la intervención en barrios señalados como reservar el marco institucional apropiado para
pobres o vulnerables. Si observamos la vasta el desarrollo de estas prácticas (Harvey, 2007:
experiencia de Estados Unidos en el diseño 8). Es justamente en este marco donde las
de políticas de foco barrial, podemos decir que políticas de escala barrial de la década de los
esta tendencia centrada en el barrio es general noventa tendrán sentido: ¿de qué manera?
al menos en los países de tradición occidental, Sucede que la reestructuración neoliberal se
desde los años noventa. puede entender en términos de etapas donde
De este modo, tal como nos indica Atkinson los organismos internacionales como el Fondo
et al. (2009), estas políticas sitúan a la escala Monetario Internacional y el Banco Mundial
barrial como el lugar a partir del cual distribuir han conducido las principales políticas econó-
servicios, intervenir en función de objetivos de micas globales. Así, las reformas de primera
regeneración y, lo más relevante, el barrio es generación implementadas a finales de los
aquella escala privilegiada donde los gobiernos años ochenta y principios de los noventa se
definen sus agendas en relación a la definición centraron en la estabilización macroeconómica
y fortalecimiento de la cohesión social, capital y la liberalización económica como respuesta
social y ciudadanía. al modelo de desarrollo económico centrado
La pregunta es entonces ¿por qué este prota- sobre el Estado y las políticas de industriali-
gonismo de la escala barrial? Nuestro plan- zación por substitución de importaciones. Sin
teamiento es que si bien ha habido una larga embargo, a mediados de los años noventa se
tradición de intervención a escala barrial, hay observa un cambio (Bustelo, 2003), avistado,
una conexión entre el reposicionamiento de la por ejemplo, en el cambio en la presidencia del
escala barrial y los procesos de reestructura- Banco Mundial una vez que asume Wolfensohn
ción del capitalismo a escala global ocurridos en 1995, y la declaración de los Objetivos de
justamente durante los ochenta y noventa. Esta Desarrollo del Milenio por parte de las Nacio-
vinculación tiene que ver con el hecho que el nes Unidas el año 2000. Se observa entonces
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un consenso entre los principales organismos Sin embargo, en términos estrictos esta
internacionales en tanto las reformas de primera segunda ola de reformas es una manera de
generación no habían cumplido satisfactoria- enfrentar el fracaso de los programas de
mente con los resultados esperados pues no se ajuste estructural, intentar mejorar la vida de
habían logrado las expectativas de crecimiento los países en desarrollo y contener los movi-
económico, se enfrentaron periodos de crisis mientos de protesta de las poblaciones afecta-
como la asiática de 1997, la pobreza seguía das, de modo que aunque las medidas adop-
siendo un enorme problema especialmente en tadas por el Banco Mundial y los organismos
regiones como América Latina y fundamental- internacionales asociados se vincularon con
mente se reevalúa la pertinencia del Estado: temas de pobreza, medio ambiente, buena
si con las reformas de primera generación el gobernanza, etc., en estricto rigor se continuó
ajuste estructural tenía por objetivo la reducción con los programas de ajuste en países como
del Estado, la segunda generación de reformas Sri Lanka, Ecuador, Haití, Ghana, Malí, Níger,
va a abogar por un retorno del Estado, pero la República Democrática del Congo y en el
en los términos neoliberales. ¿Y por qué esto Chad (Toussaint, 2007).
se plantea como un objetivo prioritario?, bási- En consecuencia, la persistencia e incluso
camente porque cuando amplios sectores de el aumento de la pobreza, la desigualdad y las
la población quedan marginados, los efectos consecuentes tensiones sociales es un hecho
colaterales ponen en peligro la estabilidad del conocido y finalmente asumido por los gobier-
proceso, por eso tanto la democratización como nos neoliberales hacia fines de los ochenta y
la modernización neoliberal en la región van a principios de los noventa y la atención se vuelve
plantear la integración social como tarea priori- a poner en estos problemas que a menudo
taria (Lechner, 2003: 6). tenían su mayor expresión en las áreas urba-
Así, el neo-consenso de Washington o el nas, de esta manera, ninguna ciudad parecía
denominado Consenso de Santiago articulado ser inmune a los efectos de las modificaciones
durante la Cumbre de las Américas de 1998 que estaban ocurriendo (Atkinson, 2000: 1037-
se va a centrar en la reforma del Estado, el 1038). Es en este marco, entonces, que los
desarrollo institucional y el fortalecimiento de gobiernos requieren enfrentar estos problemas
la gobernabilidad. La premisa de la segunda con políticas específicas y es así como Europa
generación de reformas, es que las institu- (Unión Europea y Estados miembros) y Esta-
ciones son cruciales para la estabilidad y que dos Unidos, lideran el proceso de diseño de una
el Estado debe ser reconstituido para poder nueva generación de políticas urbanas donde el
desempeñar sus responsabilidades pues la barrio adquiere un protagonismo central.
debilidad institucional constituye un importante A partir de la década de los noventa se
obstáculo para las transformaciones econó- observa entonces una preponderancia de la
micas (Santiso, 2001), de manera que para- escala barrial en una serie de políticas urbanas,
dojalmente es necesario fortalecer el Estado mayormente diseñadas con el fin de enfrentar
para poder modificarlo, así mismo, el Estado la pobreza y desigualdad de las ciudades y
es necesario para la estabilidad económica de que tienen como foco principal el barrio, espe-
corte neoliberal. cialmente aquellos barrios identificados como
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pobres o vulnerables. De este modo, el barrio o problemáticos afectará las perspectivas


se constituye como foco para la distribución de u oportunidades de vida en comparación a
servicios, también como base de intervención barrios mejores. Esto se aplica especialmente
para objetivos de la tríada regeneración-reha- a temas como la educación, el crimen, la salud
bilitación-revitalización y finalmente, pero muy y especialmente a la problemática de la estig-
importante, a partir del foco en el barrio los matización. De este modo el diseño de políti-
gobiernos levantan sus agendas acerca de qué cas se enfoca justamente a reducir las concen-
es cohesión social, capital social y ciudadanía traciones de pobreza, asimismo evitar la mala
(Atkinson et al., 2009:2818) imagen de ciertos barrios y la promoción de la
Este foco en el barrio se contextualiza enton- mixtura social.
ces en las denominadas políticas o iniciativas Pero ¿qué es lo que implica barrio en el
de base local/territorial, conocidas mayormente marco de estas políticas? La literatura sugiere
como ABIs o Area Based Iniciatives por su sigla varias cosas:
en inglés. Este tipo de políticas que, si bien Primero, el barrio se configura como el bloque
surgen en el contexto europeo como norteame- básico a partir del cual mantener la cohesión
ricano, son una base influyente para el diseño social (supuestamente en crisis); segundo, ante
de políticas tanto en Latinoamérica como la evidente saturación de pobreza y desigual-
incluso a una escala global. dad en zonas de las grandes ciudades el barrio
Las ABIs surgen en Europa como maneras se denota como el lugar de la comunidad local
de intervenir en conflictos raciales, dinámicas (Forrest, 2009); tercero, en el actual contexto
de desigualdad, segmentación social y falta de global los gobiernos y los diseñadores de polí-
cohesión social lo cual se traduce en la conse- ticas públicas no son capaces de controlar los
cuente segmentación del paisaje urbano, así, efectos del capitalismo global por lo cual el barrio
estos problemas generales se particularizan en es la escala más accesible y posible de interve-
una escala específica: los barrios o quartiers en nir (Kearns & Parkinson, 2001); cuarto y final, el
crisis (Atkinson, 2007; Andersson & Musterd, barrio ofrece una atractiva (y barata) alternativa
2005). Una vez particularizados y expuestos para responder a la exclusión social y la rege-
en la prensa, los gobiernos se ven obligados neración urbana a través del fortalecimiento del
a enfrentar esta fragmentación a partir de la capital social (Meegan & Mitchell, 2001) y el
modificación o incluso la creación de políticas gobierno local (Kennett & Forrest, 2006).
que aborden estos temas de manera particu- De este modo, vemos que estas políticas de
larizada, levantando argumentos relacionados enfoque barrial básicamente conectan el barrio
con la participación de la comunidad, el fortale- con los argumentos en pos de la cohesión social
cimiento del capital social y, en consecuencia, la y capital social, lo cual ciertamente no se trata
cohesión social. de ninguna casualidad. La literatura coincide que
En Estados Unidos hay una larga tradición el modelo que impera en el diseño de las actua-
del enfoque barrial, pero ante problemas simi- les políticas de enfoque barrial corresponde al
lares la actual perspectiva teórica es la del desarrollado por el sociólogo norteamericano
neighbourhood effect. Esta perspectiva enfa- Robert Putman (Forrest & Kearns, 2001), el cual
tiza que el hecho de vivir en barrios pobres contiene ciertas premisas: por una parte, se
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entiende capital social como aquellos elementos Son estos los recursos y herramientas que
de la organización social que facilitan la coopera- fundamentalmente concuerdan con el proyecto
ción y la ayuda mutua, los cuales son fundamen- de la social democracia, por ejemplo el New
tales para que las inversiones en capital físico Deal for Communities implementado por los
y humano tengan mayores y mejores benefi- laboristas en el Reino Unido, el Quiero Mi
cios para las personas. Seguidamente, este Barrio bajo los gobiernos de la concertación, la
proceso es fundamentalmente de abajo hacia Llei de Barris del Partido Socialista de Cata-
arriba (bottom-up), es decir, que comunidades luña y Grand Projet de la Ville bajo el gobierno
unidas, con un fuerte capital social contribuirán a socialista de Mitterrand.
la conformación de una sociedad cohesionada y Sin embargo, han sido numerosas las críti-
ciudadanos participativos y activos. cas que se han levantado en contra de estos
De este modo, y bajo la perspectiva de este argumentos en tanto la cohesión social no es
modelo, las políticas de enfoque barrial se basan siempre positiva, barrios fuertemente cohe-
entonces en dos argumentos conducentes a sionados podrían entrar en conflicto con otros
acciones específicas. El primer argumento es contribuyendo a una ciudad fragmentada y divi-
que si se fomenta o fortalece la cohesión social dida. Asimismo, la relación entre la supuesta
al nivel de barrio ello tendrá consecuencias posi- crisis de cohesión social y la crisis de confianza
tivas al nivel general de la sociedad, es decir, y legitimidad política no es una relación directa,
es una vía para la resolución de una crisis de la es decir, un barrio fuertemente cohesionado no
cohesión social. Y segundo, que si las comu- necesariamente tiene un mayor compromiso
nidades excluidas y pobres generan capital y democrático o más confianza en las institucio-
cohesión social ello tendrá como consecuencia nes, también -y muy relevante- fortalecer el
su futura salida de su condición de exclusión. capital social de barrios excluidos no implica
Ahora, nuevamente es necesario preguntarse de ninguna manera superar la condición de
¿son estas orientaciones y comprensión del pobreza (Forrest & Kearns, 2001). Finalmente,
problema una cuestión de azar? La respuesta el uso, significado y rol del barrio varía enor-
nuevamente es negativa, y de acuerdo a nues- memente, en consecuencia, estas políticas al
tra perspectiva es necesario dar un paso hacia considerar el barrio como el lugar de la comuni-
la identificación de los proyectos políticos o dad local, como el lugar del capital y cohesión
ideologías que promueven determinadas políti- social no consideran esta diversidad (Kennett &
cas. En este sentido, Forrest & Kearns (Ídem) Forrest, 2006).
indican que los principales aspectos de esta Justamente, es este último punto el que
orientación en el barrio son tres: muestra un obstáculo básico al cual se han
» Promoción del autogobierno ante la deslegi- enfrentado los gobiernos a la hora de imple-
timación política. mentar políticas de enfoque barrial. Se trata del
» Promoción del sentido de pertenencia y problema de la ambigüedad conceptual.
arraigo al territorio.
» Fortalecimiento de los vínculos sociales
y organizaciones comunitarias como una
herramienta para salir de la exclusión social.
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2. ¿De qué hablamos cuando hablamos un término difícil de definir, pero que todos saben lo
de barrio?: ¿ambigüedad conceptual o que es ‘eso’ cuando lo ven. Sin embargo, incluso una
somera revisión de las definiciones de barrio que se
consenso solapado?
encuentran en la literatura revela cruciales diferencias
en lo que es ‘eso’ implícito” (2001:2111).

“No existe una definición exacta a propósito de qué es


o qué conforma un barrio”1 (National Strategy Report, Asimismo, artículos más recientes destacan
Social Exclusion Unit, Inglaterra, 2001). este problema, reafirmando que el barrio es un
concepto vago y consecuentemente la mayoría
“Para los efectos de esta ley se entiende por área
de las investigaciones a menudo no proveen de
urbana de atención especial el barrio o área urbana
geográficamente diferenciable mayormente destinada un término con una definición explícita (Guo &
a residencias habituales”2 (Llei de barris en Nelo, 2009). Bhat, 2007).
De este modo, respecto al renovado énfasis
“El primer problema que se enfrentó para la selección
en el barrio por parte de las políticas urbanas,
de los 200 barrios fue contar con una definición del
concepto barrio. Se abrió una discusión al respecto pensamos que tras esta ambigüedad concep-
entre los técnicos y, luego de un período de tiempo, no tual existe efectivamente una construcción de
pudo concordarse una única definición”. un concepto de barrio, una noción que se ha
(Programa Quiero Mi Barrio, Ministerio de Vivienda y
ido configurado como hegemónica. Por lo tanto,
Urbanismo, Chile, 2008).
esta noción de barrio como dada y asumida es,
por el contrario, construida, en consecuencia
Estas citas reflejan una cuestión clave para
es posible rastrear cómo el barrio ha adquirido
las políticas de enfoque barrial, a saber, el
ciertos atributos coherentes con su compren-
problema de la definición del concepto de barrio
sión como base de la cohesión y capital social,
y ciertamente no parece ser casualidad que
como el lugar de la comunidad local.
estas tres experiencias reconozcan la comple-
jidad que implica dicha tarea. En este marco
resulta por lo menos curioso que la noción de 3. “Concepto de barrio tradicional”: Escuela
barrio, nodal para el diseño e implementación de Chicago
de estas políticas, aparezca como una catego-
ría de alguna manera dada, asumida y por tanto
encubierta en una especie de ambigüedad. Los principales atributos que se le han
Pero este problema no es nuevo ni tampoco se asignado al barrio y que son básicos para su
circunscribe solamente a la esfera de las políti- comprensión en los términos de la generalidad
cas. Hace tres décadas el diagnóstico de Keller de estas políticas son dos: el barrio como refu-
(1979) era que tanto en las investigaciones gio de la comunidad y el barrio como unidad
académicas como en la planificación urbana, el autocontenida, ambos –como veremos- se
concepto de barrio es diverso y muchas veces constituyen como una especie de legado de la
incompatible. El diagnóstico actual tampoco Escuela de Chicago.
varía mucho, en palabras de Galster:

“(…) los científicos urbanos han tratado el barrio como


los jueces han venido tratando a la pornografía: como
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3.1 El barrio como refugio de la comunidad cara” (Ídem: 61). De hecho, Burgess (1984: 147)
llega a homologar el concepto de comunidad al
El concepto de comunidad desarrollado por de barrio al afirmar que “el barrio o la comunidad
esta escuela tiene unos atributos básicos, se es el resultado de tres tipos de influencias: las
trata de un grupo de personas y sus institucio-
ecológicas, las culturales y las políticas”. Y es
nes, localizadas en un área determinada (Park
justamente este espíritu comunitario del barrio
& Burgess, 1984:115). Además, la comunidad
el que estaría en proceso de retirada debido
desarrolla un tipo de cultura específica o modo
a la aceleración de la vida urbana moderna.
de vida particular, a esto Burgess (Ídem: 145)
Anderson (1965), por ejemplo, observa desde
lo denomina comunidad cultural, definida como
una perspectiva diacrónica que el barrio tendría
los sentimientos, formas de conducta, vínculos
mayor presencia en el ámbito rural más que en
y ceremonias características de una localidad.
el urbano, es decir, debido a la modernidad y
Entonces ¿cuáles son las características de
la intensificación de los procesos de urbaniza-
esta comunidad como modo de vida o cultura
ción dicha dinámica estaría en franco proceso
específica? Anderson lo llega a detallar bastante
de extinción.
bien en su libro Sociología de la Comunidad
Es este proceso de debilitación del sentido
Urbana, indicando que la comunidad se puede
comunitario y por ende del barrio, el que también
comprender como:
expone Wirth en su clásico artículo sobre el
“(…) una unidad global en la que existen diversos tipos modo de vida urbano, el cual justamente se
de organización social, también como una localización caracterizaría por:
y, asimismo, un lugar en que la gente encuentra los
medios para vivir. Es un lugar no sólo de actividad “(…) la sustitución de contactos primarios por secun-
económica y de asociación humana, sino también un darios, el debilitamiento de los vínculos de parentesco
lugar en el que se centran los recuerdos, tanto indivi- y la decadencia de la significación social de la fami-
duales como de grupo. Es más, la comunidad tiene la lia, la desaparición del vecindario y la socavación de
cualidad de la duración, que representa una acumula- las bases tradicionales de la solidaridad social” (Wirth,
ción de experiencias de grupo que vienen del pasado y 2010:12)3.
se extienden a través de tiempo, aunque los individuos
vayan y vengan siempre” (1965: 46-47).
Park también evoca esta imagen de barrio y
De este modo, una comunidad se caracteriza comunidad versus la desestructuración de la
por ser una unidad conformada por una orga- vida moderna, afirmando que:
nización social en una localización específica, “(…) en la ciudad el barrio tiende a perder gran parte de
donde la gente encuentra los medios para vivir, la significancia que poseía en sociedades más simples
pero en la que también se genera una identidad o primitivas. La facilidad de los medios de comunica-
ción y transporte que permiten a los individuos distribuir
y un sentido de pertenencia. Tomando en cuenta
sus intereses y vida en muchas partes al mismo tiempo
estas características principales, el barrio se tiende a destruir la permanencia e intimidad del barrio”
entiende entonces como una comunidad en el (1925:9).
pleno sentido del concepto en tanto es “una
pequeña zona ocupada por un número limitado De este modo, entiende que el crecimiento
de gente que vive en una proximidad cerrada y de las ciudades implica la sustitución de las
en contacto frecuente, un grupo primario cara a relaciones directas, cara a cara, primarias,
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por relaciones indirectas y secundarias (Ídem: De este modo, podemos observar que junto
23). En otras palabras, el sentido comunita- con el sentido comunitario, el barrio se caracte-
rio como el elemento básico de la noción de riza por ser una parte distinguible y diferenciada
barrio y, en consecuencia, la comprensión del de la ciudad, lo cual se vincula directamente
barrio como una unidad geográfica confor- con el concepto de área natural de la Escuela
mada por un grupo de habitantes localizados de Chicago. Las áreas naturales son defini-
en un espacio específico y cuya organización das como “un área geográfica caracterizada
social se basa en la cooperación y la asocia- a un tiempo por la individualidad física y por
ción, en los contactos frecuentes, cara a cara las características culturales de los individuos
y donde se comparte un sentido de pertenen- que en ella viven” (Zorbaugh citado en Theo-
cia e identidad es el que estaría en proceso de dorson, 1974:86) y básicamente son producto
declinación debido a los nuevos modos de vida del crecimiento de la ciudad. Como puntualiza
urbanos, vástagos de la modernidad. Y es aquí Burgess: “La expansión de la ciudad comporta
donde los aportes de los sociólogos clásicos un proceso de distribución que reorienta, distri-
completan el cuadro. buye y re-instala individuos y grupos por resi-
En síntesis, el barrio se constituye como el dencia y ocupación” (Burgess citado en Theo-
refugio del sentido comunitario, el cual está dorson 1974:759).
condenado a debilitarse o sencillamente desa- El resultado es la diferenciación de la ciudad
parecer por la intensidad de la vida moderna y en áreas: las áreas naturales. Estas áreas “tien-
la intensificación del proceso de urbanización: den a acentuar determinados rasgos, a atraerse
el barrio como la última trinchera de resisten- y desarrollar sus tipos de individuo, a hacerse,
cia de las relaciones de proximidad y los valo- por tanto, cada vez más diferenciadas” (Ídem:
res ligados al arraigo, la identidad, la memoria 75-76). En otras palabras, son unidades con
y la pertenencia. características físicas, económicas y culturales
distintivas y particulares. Consecuentemente,
el barrio sería un área natural ya que es una
3.2 El barrio como unidad autocontenida unidad diferenciada de la ciudad, en cierto nivel
independiente y autosuficiente: un receptáculo
El segundo elemento heredado de la de una dinámica social y cultural específica.
Escuela de Chicago es el barrio como una En los años posteriores este modelo dual fue
unidad autocontenida, ya que tal como lo rechazado y los planteamientos de la Escuela
afirma Park: de Chicago fueron fuertemente criticados, en el
“(…) con el paso del tiempo, cada sector o cada barrio sentido de que la ciudad no es una expresión
de la ciudad adquiere algo del carácter y de las cualida- natural sino que es el resultado concreto de
des de sus habitantes. Cada parte distinta de la ciudad una forma de urbanización impulsada mediante
se colorea inevitablemente con los sentimientos parti-
la estructuración de procesos políticos, econó-
culares de su población. En consecuencia aquello que
al principio solo era una simple expresión geográfica
micos y sociales (Castells, 1988:25). Críticas
se transforma en un barrio; es decir, en una localidad que no son ajenas a la escala barrial.
con su propia sensibilidad, sus tradiciones y su historia
particular” (Ídem: 6).
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4. 
Críticas a la noción clásica de barrio: “(…) colecciones de cosas: viviendas, inmuebles,
Ideología barrial casas, calles y barrios, territorios y zonas de activi-
dad que a continuación, por medio de una operación
mágica, en nombre de vocablos como colectividad o
Lefebvre constituye un referente en gran parte
comunidad se reintroduce en esta colección de cosas
de las reformulaciones y planteamientos críticos la conciencia, la vida. La operación es tan frecuente
de finales de la década de los sesenta, teniendo como grosera” (Ibíd.)
especial relevancia para una mirada crítica del
concepto tradicional de barrio visto en el apar- Esta operación es la que se realiza menos
tado anterior. con análisis de la especificidad social y más
Sus argumentos en relación al barrio toman de acuerdo a un sentido nostálgico, román-
forma en su artículo publicado en el año 1967 en tico y valórico de arquitectos y urbanistas que
el cuaderno del L’Institut d’aménagement et d’ur- –a juicio de Lefebvre- “toman esta ideología
banisme de la région parisienne, y posteriormente como concepción explicativa confundiendo su
incluido en su versión al castellano en el libro De dogmatismo por una bien establecida verdad
lo Rural a lo Urbano (1971). En este cuaderno científica” (Ídem: 198) .
dedicado al barrio y la ciudad, Lefebvre introduce De este modo, la ideología barrial glorifica al
la temática y los principales argumentos en rela- barrio identificándolo como la base de la vida
ción a lo que él denomina la ideología barrial. social, agrupa elementos sin mayor análisis y
Esta ideología barrial responde a elementos basado en nociones más bien valóricas para
del sentido común y por tanto no lograría sepa- posteriormente asignarle una consciencia
rar los presupuestos de los hechos empíricos o común: la vida de barrio. Vida de barrio que
científicos, es así como esta ideología identifica al se erige como el modelo ético y valórico para
barrio como la esencia de la realidad urbana y no organizar la ciudad. Ahora, ¿cuál es el aspecto
como un aspecto contingente. La ideología barrial primordial de este modelo?, no debería sorpren-
propone entonces organizar toda la vida urbana der la conclusión del autor: “la ideología del
bajo el modelo del barrio, entendiéndolo como barrio es una ideología comunitaria” (Ibíd.), es
el ámbito natural de la vida y la unidad social a decir, el barrio como la fusión de actividades y
escala humana, “una especie de módulo social o conciencias que da lugar a una totalidad orgá-
sociológico, verificable y ratificable dentro de una nica, en otras palabras, el barrio como una colec-
exaltante unidad de juicios científicos y éticos, de tividad mediante la cual sus habitantes compar-
conocimientos y de humanismo” (Ídem: 195). tirían per se una conciencia común debido a las
El situar al barrio como la esencia de la ciudad actividades que realizan en conjunto.
expresa también otro error: la ingenuidad y el La crítica es aún mayor, pues esta colectivi-
primitivismo antropológico y sociológico (Ídem: dad iría subiendo de escalón de modo que de
197) que implica la recomposición o recons- acuerdo a la ideología barrial, el sentido comu-
trucción de la totalidad de la ciudad a partir de nitario iría del barrio a la ciudad, de la ciudad
escalones o unidades cada vez más amplias a la región, de la región al país, etc., en un
(barrio, ciudad, región, nación), unidades que virtuoso espiral democrático, en palabras del
se definen a partir de la agrupación artificial de autor: “esta ideología comunitaria se transforma
distintos elementos, en idealismo político, y un tipo ideal de vida
social en utopía democrática” (Ibíd.). Utopía
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pues se creería que si se fortalecen los barrios barrio coincide con un espacio geométrico,
se estaría fortaleciendo gradualmente este ideal euclidiano, ordenado, homogéneo, pero es
comunitario-democrático. Nada más lejos de la también donde el espacio y el tiempo social
realidad, pues, “en el barrio no se forman ni si dejan de ser orgánicos y organizados, y abre
instituyen los papeles sociales, las conductas o el paso a modificaciones y cualificaciones de
los comportamientos […] el barrio no interviene los habitantes.
en la proclamación de valores dominantes” b) El barrio tiene una existencia a medias, simul-
(Ídem: 200). táneamente para el habitante y para el soció-
En síntesis, la ideología barrial consiste en logo. Es donde se constituyen relaciones
tres premisas a cuestionar: interpersonales más o menos duraderas y
profundas. La condición de espacio interme-
1-. El barrio como una entidad que se auto dio entre el espacio geométrico y el espacio
explica por tanto aislada de los procesos social implica que la proximidad en el espa-
sociales, económicos, políticos e incluso cio y el tiempo (proximidad geométrica, por
culturales más amplios. ejemplo el hecho de habitar el mismo espacio
2-. El barrio como un ideal de una vida comuni- con otro sujeto de otra clase o generación),
taria siempre armoniosa, sin conflictos. sustituye las distancias sociales, espaciales
3-. La capacidad del barrio de contagiar estos y temporales (espacio social). Es por ello que
valores. el barrio constituiría un umbral en la expre-
sión y la existencia sociológica: el tránsito de
De esta manera, la noción clásica de barrio lo accesible al individuo en tanto vinculado al
es cuestionada porque se constituye como suelo -espacio geométrico (el habitante)- a lo
un ideal, como la escala preferente donde el inaccesible en cuanto a individuo vinculado a
sentido comunitario, la solidaridad, la iden- un espacio y tiempo social.
tidad e incluso donde los valores democrá- c) El barrio como el microcosmos de un peatón
ticos preferentemente encuentran su sitio; que recorre un cierto espacio en un tiempo
esto a pesar e incluso en contraposición a los determinado sin tener necesidad de usar
procesos de disociación, caos y anonimato vehículo motorizado. Es en relación a este
que según la noción clásica caracterizarían el hecho cotidiano de un ciudadano a pie que
conjunto de la ciudad. se delinea un área o radio de acción, en base
Así, esta crítica permite por una parte recha- al cual se ha producido historia y además
zar el barrio como una realidad esencial, pero se produce un cierto reparto de actividades,
también problematizarlo en base a evaluar el sobre todo en zonas comerciales, de inter-
grado de realidad de una serie de afirmaciones cambio, de relación y de comunicación. Aquí
que Lefebvre resume de la siguiente manera: es también donde se expresa esta natura-
leza liminal del barrio, en tanto estas activi-
a) El barrio es una unidad sociológica relativa, dades están determinadas por una parte por
subordinada, que no define la realidad social, la sociedad en su conjunto, pero también por
pero que es necesaria. Sin barrios, igual que las exigencias de la vida inmediata y coti-
sin calles, puede haber aglomeración, tejido diana. Es en este sentido que le corresponde
urbano, megalópolis, pero no hay ciudad. El al barrio un equipo más o menos suficiente y
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completo, que no lo hace autosuficiente, pues se relacionan los barrios con las tendencias
estos equipamientos dependen de grupos de la ciudad como conjunto?) lo que a su vez
funcionales más amplios, activos a escala de implica el estudio del territorio que la rodea y la
la ciudad, de la región, del país etc., depen- planificación de este (Ídem: 202 y 203).
diendo completamente de otras estructuras
más vastas como municipalidades, poder 5. Una mirada alternativa: concepto de barrio
político, instituciones. relacional
d) 
En consecuencia, el barrio es una ínfima
Retomando entonces la crítica de Lefebvre,
malla del tejido urbano y de la red que consti-
podemos resumir los principales rasgos de la
tuye los espacios sociales de la ciudad. Esta
ideología barrial en cuatro ideas:
malla por tanto puede romperse, sin que el
Primero, el barrio y su condición intrínseca
tejido sufra daños irreparables, pues otras
de lugar, por lo cual se constituye como una
instancias pueden entrar en acción y suplir
unidad distinguible y delimitada en el conjunto
sus funciones.
de la ciudad, contenedor de una identidad única
e) 
Sin embargo, el barrio es también el nivel
y particular.
donde el espacio y el tiempo de los habitantes
Segundo, la superposición directa de las
toman forma y sentido en el espacio urbano.
categorías lugar-comunidad-identidad. De este
modo, el barrio al constituirse como un lugar,
Es en base a la pertinencia de estas afirmacio-
forzosamente está asociado a una comunidad
nes que se puede abrir la discusión y reflexión
específica y por ende a una identidad particular
en relación al barrio, superando la ideología
compartida, única.
barrial en tanto el autor propone realizar análi-
Tercero, el barrio es una escala local y por
sis concretos, en una teoría del conjunto, con
tanto es un lugar, en contraposición a la dimen-
conceptos del espacio y el tiempo sociales. Así,
sión global.
propone una serie de investigaciones concre-
Cuarto, el barrio -en su calidad local y condi-
tas, que se sintetizan principalmente en: definir
ción de lugar en oposición al espacio global-
un estándar de dotaciones que permitan conso-
se constituye como el refugio, la trinchera de
lidar las unidades barriales; desarrollar una
defensa de la identidad y de la comunidad frente
tipología de los barrios en base al inventario y
a unas fuerzas globales abstractas, externas,
comparación del equipamiento clasificando los
poderosas y potencialmente desintegradoras. Y
barrios en diferentes tipos (por ejemplo los que
esto es válido tanto en relación a la moderniza-
se mantienen, los consolidados, los que desa-
ción-urbanización como la actual globalización.
parecen) y, finalmente, estudiar las imbricacio-
nes y relaciones internas y externas entre los De esta forma, interesa especialmente propo-
barrios y lo que les rodea. ner algunos elementos claves en pos de proble-
En síntesis, el estudio debería ser capaz de matizar el concepto de barrio lo cual exige poner
proponer los criterios de existencia y de cohe- en cuestión básicamente estos cuatro puntos,
sión de este núcleo parcial urbano a partir de un y es aquí donde los argumentos de D. Massey
estudio tipológico complementado con un estu- (1994 y 2004) son especialmente esclarecedo-
dio de tendencia general de los barrios (¿los res. Respecto al primer punto señalado en el
barrios se consolidan o desaparecen?, ¿Cómo apartado anterior, el barrio como lugar no se
132 | Verónica Tapia Barría — ¿De qué hablamos cuando hablamos de barrio?

caracteriza por el hecho de tener una identidad más significativo que el espacio-global. En este
propia, inmóvil, fija y característica, ni tampoco sentido, el barrio sería aquello real, territorialmente
es aquello que está dentro de unos bordes o emplazado, cotidiano y vivido, en contraposición a
delimitaciones. Por el contrario, el barrio como un espacio global que está en algún lado, afuera,
lugar se puede comprender como un punto omnipresente y abstracto. Pero el espacio global
de intersección de relaciones sociales en un es tan real y cotidiano como el lugar, es la suma de
momento dado, relaciones sociales que se relaciones, conexiones, personificaciones y prác-
extienden a una escala mayor que la que defi- ticas, pero que son completamente cotidianas y
nen ese lugar en ese preciso momento. Esto emplazadas al mismo tiempo que en conjunto van
implica abrir el barrio tanto en el tiempo como alrededor del mundo (Massey, 2004:8).
Finalmente y en cuanto al último punto, cues-
en el espacio, es decir que el barrio se construye
tionar este binomio global/local – espacio/lugar
y se modifica en relación al presente, al pasado
implica que el barrio no se defiende de unas
y también al futuro, pero también en cuanto a
fuerzas globales que están ahí fuera, muy por
la proyección de esta intersección de relaciones
el contrario, los lugares son momentos donde
sociales a todas las escalas. Asimismo, esta
lo global se constituye, inventa, coordina y
perspectiva enriquece el concepto pues consi-
produce, son agentes en la globalización
dera los conflictos y “la necesidad de negociar
(Ídem: 11). Esto significa que el barrio como
a través y con la diferencia el implacable hecho
lugar tiene posibilidades de acción que van
espacial de compartir un terreno” (Massey, mucho más allá de defenderse de lo global, por
2004:6). el contrario, tiene responsabilidad en el actual
En cuanto al segundo punto, cabe pregun- estado de cosas y, por lo mismo, tiene posibili-
tarse ¿Es que el lugar forzosamente está defi- dad de modificarlo.
nido por una comunidad que a la vez comparte
una identidad única y particular? Esto es parti- 6. Propuesta
cularmente relevante pues si observamos con
atención “raramente comunidad y lugar son El desafío es entonces conceptualizar el
co-términos” (Massey, 1994:147), más aún, barrio en términos relacionales y poder plantear
“las comunidades pueden existir sin compar- ciertos criterios de definición que no impliquen
tir el mismo lugar” (Ídem: 154), asimismo, es un encapsulamiento, una frontera entre un ellos
improbable que una comunidad sea un grupo y un nosotros, entre un dentro y un fuera,
social coherente, homogéneo con el mismo La propuesta es entonces distinguir entre
sentido de lugar. De este modo, un barrio una definición conceptual (el barrio abierto y
puede estar constituido por distintas identida- relacional) y una definición operativa. La defini-
des, por ejemplo en relación al género, la edad ción operativa implica la delimitación del barrio
o la actividad política. asumiendo justamente que se trata de una
Relacionado con el tercer punto, es necesario construcción derivada de decisiones que en
dar cuenta que existe una narrativa dominante último término están insertas en geometrías de
que ha reforzado la idea de una contraposición poder (Massey citada en Bird et al., 1993).
entre el lugar (asociándose a lo local) y el espacio
(asociándose a lo global), donde el lugar-local es
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Nuestra propuesta de definición de barrio que dicha proximidad geográfica podría estar
entonces parte de conceptualizarlo como un definida por la escala peatonal, es decir, por un
lugar, una espacialidad urbana, en el sentido área que en promedio es posible de recorrer a
de ser una particular constelación de relacio- pie. Asimismo, la vida cotidiana que se desarro-
nes sociales que se encuentran y vinculan lla en el barrio al menos da cuenta de la necesa-
en un locus particular, en este caso, el barrio. ria existencia de equipamientos mínimos para
Asimismo, el barrio lejos de tener como parti- su desarrollo.
cularidad el contener una única identidad expli- Además, cabe preguntarse ¿Cuál es la rela-
cada en base a su historia, diremos que más ción del barrio con los conceptos de comunidad
bien su particularidad está dada por ser el punto y sentido de lugar? Es en este punto que nos
de encuentro de la heterogeneidad, pero ser un confrontamos con las herencias y con las nuevas
único encuentro de múltiples trayectorias en un perspectivas trabajadas en estas páginas.
momento dado, un encuentro de múltiples iden- Teniendo en mente la perspectiva de Massey
tidades forjadas en relación y que se encuen- asumimos en primer lugar que el barrio como
tran en el barrio, pero se proyectan más allá. lugar, per se no se constituye como el conte-
Ahora ¿Qué es lo que diferencia al barrio de nedor de una identidad única y particular cons-
otras identidades espaciales? El barrio, enten- truida por una historia común; de una comuni-
dido como lugar, es donde de manera predomi- dad que comparte un único sentido de lugar,
nante se desarrollan aspectos de la vida coti- unos valores, unas tradiciones, un sentido
diana de esas identidades, de esos sujetos que de pertenencia absoluto, etc. Por el contrario,
ahí se encuentran, es decir, que este encuentro nuestros referentes de identidad son múltiples,
de trayectorias en el caso del barrio se daría diversos, extensos y en continua construcción;
principalmente por el hecho de compartir más el sentido de pertenencia, de arraigo, de valores
o menos permanentemente aspectos relacio- comunes no es el patrimonio del lugar, sino que
nados directamente con la vida cotidiana y los también es global, la vida cotidiana, sus apren-
espacios donde ésta se desarrolla, más aún, dizajes y atributos se extienden de lo global a lo
aspectos específicos de la vida cotidiana que local y de lo local a lo global.
tienen que ver con el hecho de compartir cier- De modo que nos planteamos estos aspec-
tos espacios con otros que viven o residen en tos como una posibilidad, una posibilidad que
condiciones de proximidad geográfica. implica asimismo una responsabilidad, una acti-
En síntesis: el barrio como el lugar de encuen- tud activa frente a los hechos que nos sucede
tro más o menos estable y más o menos perma- aquí y ahora, aquí y ahora en el barrio, pero
nente de distintas trayectorias caracterizado también a todas las escalas. En otras palabras,
principalmente por el hecho de compartir algu- los atributos de identidad, sentido de pertenen-
nos de los aspectos de la vida cotidiana y sus cia, valores y sentidos compartidos, arraigo,
espacios asociados, específicamente aquellos etc., agrupados en el concepto de comunidad y
aspectos que se derivan del hecho de vivir o de sentido de lugar diremos que para el barrio
residir en condiciones de proximidad geográ- son una posibilidad.
fica. Pero, ¿cuál es esta proximidad geográ- Esto implica asumir que el encuentro más
fica? A la luz de Lefebvre podríamos enunciar o menos permanente, más o menos estable
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de trayectorias que conforman ese espacio, aspectos de sentido de lugar, de valores, de


ese lugar denominado barrio, caracterizado historia, de tradiciones, de organización, de
por el hecho de compartir con otros que viven apuestas políticas de cómo y por qué pensa-
o residen en proximidad geográfica ciertos mos serían mejor las cosas, y ello claramente
aspectos de la vida cotidiana y sus espacios puede encontrarse en el barrio, pero al mismo
asociados, implica también conflicto y con ello se proyecta a todos los ámbitos de nuestras
la posibilidad de negociación. La posibilidad existencias. Esta visión local es global, y lo
de la construcción de un sentido colectivo en global es interceptado por lo local.-
el barrio, la posibilidad de compartir ciertos

Notas
1
“There is no exact definition of what makes a neighbourhood”.
2
“Als efectes d’aquesta Llei, s’entén per àrea urbana d’atenció
especial el barri o l’àrea urbana geogràficament diferenciables,
majoritàriament destinats a habitatges habituals”.
3
El destacado es nuestro.

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