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COHERENCIA Y COHESIÓN

EJERCICIO 2: ¿QUÉ ME PONGO?

(1) Nadie está libre de la preocupación por su imagen. Como seres sociales que somos, nos
preguntamos con frecuencia qué idea se llevan los demás de cada uno de nosotros. Por diferentes
que seamos, aceptemos que hay puntos que nos ponen a todos de acuerdo: dar una buena
impresión es un regalo que a nadie le molesta. En esa imagen que diariamente ofrecemos a los
demás, cobra un protagonismo indiscutible la indumentaria, la ropa. Se dice que la adolescencia es
el periodo que más importancia le da a la manera de vestir y quizá sea verdad. Si la búsqueda de la
propia identidad y la necesidad de aceptación son condiciones “obligatorias” en esta etapa de la
vida, ¿por qué no va a ser la ropa un campo en donde un adolescente pueda emplearse a fondo?

(2) El primer obstáculo con el que suelen toparse los adolescentes para alcanzar este objetivo se
encuentra en el seno de sus propias familias: “No pensarás salir así de casa, ¿verdad? ¡Ya te estás
cambiando!” Padres e hijos llevan generaciones manifestando sus diferencias y, en la actualidad, no
parece que hayan firmado novedosos acuerdos de paz al respecto. Qué llevar, cuándo y cómo, con
toda la variedad que prendas, tallas y precios proporciona, son las cuestiones de fondo en el debate
familiar en torno a la ropa. Las posiciones de ambas partes pudieran interpretarse como un forcejeo
entre la necesidad de control de los padres y madres y la irrupción del criterio personal en la vida de
los hijos e hijas. Pero, ¿qué o quiénes condicionan las preferencias adolescentes? ¿La pandilla, los
iconos de moda, la publicidad? ¿O es algo que brota “de dentro”, en función del carácter, los estilos
de vida o hasta los gustos musicales?

(3) Sea como sea, basta asomarse a la televisión o darse una vuelta por internet para aceptar que la
publicidad, siempre al acecho, ha sabido encontrar un hueco privilegiado en el mundo de la moda.
Prueba de ello es el entusiasmo con que la mayoría de los jóvenes se deja seducir por las marcas. El
efecto de asociar ciertos valores triunfadores, como el éxito, el glamour, la seducción, la belleza y la
rebeldía, a una prenda parece ser la clave. Y si el que presta la imagen para un anuncio es una
superestrella del deporte, los resultados pueden ser hasta milagrosos. Lo sorprendente de las
marcas es que, bajo la promesa de hacer sentirse especial al adolescente que las adquiere, terminan
consiguiendo que millones de ellos, a escala planetaria, lleven lo mismo. Desde luego, en igualar los
deseos de los jóvenes consumidores, no hay quien gane a algunas marcas.

(4) Habría que preguntarse dónde está el límite o si debe haberlo. ¿La línea roja es tan solo un
problema de dinero? ¿Comprar por comprar, así, sin tregua y a lo loco, es saludable? ¿Un interés
excesivo por la ropa puede resultar preocupante? Y, por último, no estaría nada mal discutir si estar
a la última, sentir vergüenza por tener poca ropa, obsesionarse por comprar una prenda en concreto
o renovar el armario según tendencias cada vez más aceleradas no serán los cebos de un mercado
que ha visto en los jóvenes la forma de hacerse cada vez más poderoso y millonario.

FUENTE: LEER EL MUNDO Y LA PALABRA


COHERENCIA
TEMA: El deseo de causar una buena imagen es habitual; pero entre los
jóvenes las marcas han encontrado un grupo de consumidores que
enriquece el mercado debido a la especial necesidad de sentirse
aceptado.

ESTRUCTURA EXTERNA: Cuatro párrafos proporcionados de entre seis y nueve líneas.


El título es una pregunta

ESTRUCTURA INTERNA: 1. A todos/as nos gusta dar buena imagen y damos importancia
(ideas principales y a la ropa
secundarias) a. en especial en la adolescencia, época de búsqueda de
identidad y aceptación por parte de los demás.
2. Es habitual que se generen conflictos generacionales en
torno a la forma de vestir.
a. ¿Qué influencia realmente la forma de vestir de
los/as adolescentes?
3. Las marcas ocupan un lugar privilegiado en el consumo
juvenil al asociar una marca a glamour, éxito o belleza.
a. la televisión, internet y la publicidad en general
juegan un papel muy importante.
4. ¿Es saludable o preocupante esta preocupación por la ropa o
la imagen?
a. ¿Son las y los jóvenes víctimas de un poderoso
mercado que se aprovecha de ellas/ellos?

OBSERVACIONES:

COHESIÓN
REPETICIONES: ● ropa
● moda
● jóvenes
● Familia léxica:
○ seducir - seducción
○ familia - familiar
○ adolescente - adolescencia

● Campo semántico:
○ armario, prenda, talla, ropa, vestir, indumentaria
○ publicidad, televisión, internet
○ mercado, comprar, dinero
○ triunfadores, éxito, glamour, belleza, seducción

SUSTITUCIONES: ● Sinónimos:
○ adolescentes- jóvenes
○ ropa - indumentaria- prendas
○ moda - tendencia
● Antónimos: saludable - preocupante/

RELACIONES DE ● Hiperónimos - hipónimos: familia, hijos, hijas, padres, madres


SIGNIFICADO: ● Campo semántico:
○ armario, prenda, talla, ropa, vestir, indumentaria
○ publicidad, televisión, internet
○ mercado, comprar, dinero
○ triunfadores, éxito, glamour, belleza, seducción

ELIPSIS:
Se dice que la adolescencia es el periodo que más importancia le da a la
manera de vestir y quizá sea verdad (que le da más importancia)

CONECTORES: pero, en la actualidad, por último, sea como sea, por muy que...

PRONOMINALIZACIÓN: ➔ El primer obstáculo con el que suelen toparse…


➔ Padres e hijos llevan generaciones manifestando sus diferencias…
➔ Lo sorprendente de las marcas es que, bajo la promesa de hacer
sentirse especial al adolescente que las adquiere, terminan
consiguiendo que millones de ellos, a escala planetaria, lleven lo
mismo.

OBSERVACIONES:

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