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UNIVERSIDAD DE LA FRONTERA
FACULTAD DE EDUCACION Y HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGIA/

ASIGNATURA:PSICOLOGIA EVOLUTIVA DE LA INFANCIA


TEMPERAMENTO
Mary K. Rothbart & John E. Bates

Capítulo 3, Extractado de Handbook of child psychology, Volumen 3; William Damon (Editor in Chief) y Nancy Eisenberg
(volume editor)Editorial John Wiley y Sons.(2000)
Participan en traducción libre y redacción final: Alejandra Vargas (Ayudante)
Andrea Ocares (Ayudante )
Paula Alarcón (Docente)
Introducción:

“Como ves un niño no es una Tabula rasa como se asume...desde lo más temprano en el desarrollo, una madre
reconoce la individualidad de su hijo; y sí observas detalladamente veras una tremenda diferencia entre los niños, aun cuando
son muy pequeños”.
Carl J. Jung
(Citado por Baughman, 1972 y 1980)

En este capítulo, exploraremos las influencias históricas y los avances recientes en nuestra comprensión de los niños y de las
diferencias individuales en su temperamento. Estas diferencias han sido observadas por padres y médicos mucho antes que se
iniciaran los estudios sistemáticos del desarrollo humano.

Comenzaremos con una breve historia y sus vínculos con la genética y la psicología comparativa. Veremos también la estructura
del temperamento y como emergió de los trabajos del desarrollo infantil y de los modelos teóricos de las neurociencias. En las
últimas 2 secciones presentaremos las relaciones existentes entre el temperamento y el apego, como también entre temperamento y
ajuste conductual(Adjusment ).
Finalmente, se resumen las conclusiones más relevantes de estudio de dicho concepto.

 Aspectos Históricos

Estudios Normativos:

Estudios hechos en los años 1920 – 1930, han observado gran número de niños estableciendo secuencias con respecto a su
desarrollo motor y mental; Estas observaciones, han dado cuenta de la variabilidad del temperamento en estas muestras en
particular. Shirley (1933) estudió a 25 niños durante sus primeros dos años de vida. Notó también que el proceso de desarrollo
variaba en relación a diferencias individuales de temperamento. “En el proceso de desarrollo se aprecia tanto características
constantes como de cambio en la personalidad del bebé. Hay ciertas características que son lo suficientemente constantes que
hace posible que exista un núcleo de personalidad desde el nacimiento y que este núcleo es el que persiste y determina la
importancia de las otras características”. Quince años después, Neilon (1948) realizó un seguimiento de 15 de los bebés estudiados
por Shirley, en el cual se compararon las descripciones de personalidad que Shirley había hecho con descripciones actuales hechas
a los adolescentes. Los resultados fueron más favorables de lo que se esperaba.
Gessell (1928) identificó la importancia del temperamento del niño en el proceso de desarrollo. La alternancia de distintos
caminos o vías que una persona pueda tomar en relación con sus diferencias individuales se puede ilustrar en el siguiente ejemplo:.
“Una niña exhibía características de ser amena, sociable y de buen ánimo a los nueve meses. Ella ahora tiene 5 años y a pesar de
que ha pasado por varias instituciones e internados, siguen arraigadas estas características. Son parte de ella como lo sea su lenta
forma de desarrollarse. Se puede predecir entonces, con mucha certeza, que ella mantendrá estas características emocionales
cuando llegue a ser adolescente y adulta. Sin embargo, más que esto no será posible predecir de su personalidad. ¿Si es que se
convertirá en delincuente? Si fuese potencialmente uno, dependerá de su entrenamiento, condicionamiento y supervisión
posterior. Por otra parte ¿Será potencialmente una trabajadora productiva dispuesta a ayudar.? El ambiente juega un rol crítico a
pesar de que la herencia1 es siempre la base. Gessell y Shirley destacan tres conceptos importantes:
1) Características temperamentales se pueden ver como inherentes, características basadas constitucionalmente que
conforman el centro de la personalidad y que influyen en la dirección que llevará el desarrollo.
2) Se espera que ciertas características temperamentales sean estables a través del tiempo, sin embargo se depende
también del proceso de desarrollo y del contexto social.
3) Una cantidad de características temperamentales estables en el tiempo dan pie a infinitas posibilidades de
desarrollo según distintas vías o caminos de la vida .

2) Genética conductual y Psicología comparativa:

Las diferencias individuales en la expresión de los sistemas motivacionales han sido estudiados tanto dentro de la especie como
también entre otras y se ha llevado acabo una reproducción selectiva de ciertas características.
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Revisar el concepto de constitucional que se maneja en este artículo, es mucho más amplio en el ser
humano, incorpora experiencias pre-natales y del parto .
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Las características estudiadas incluyen: miedo, nivel de actividad, impulsividad, dominancia, afinación, dependencia, reactividad y
agresión.

Schneirla, (1959) psicólogo comparativo, postula que hay múltiples formas de acercamiento y de alejamiento existentes en las
distintas especies. Los procesos de acercamiento involucra un movimiento hacia el estímulo, especialmente cuando el estímulo es
de baja intensidad. Los procesos de alejamiento involucra un movimiento desde el estímulo de alta intensidad. Estos son procesos
opuestos y son las diferencias de cada individuo lo que influye al acercamiento en ciertas situaciones. En el desarrollo humano,
factores cognitivos y experienciales influyen también en estos dos procesos.

4) Investigación Clínica:

Bergman y Escalona identificaron a niños particularmente reactivos, en uno o más sentidos, hacia niveles de estimulación baja.
Escalona propone el concepto “experiencia efectiva”, es decir, los eventos en la vida del niño sólo serán “efectivos” si pasan por
su sistema nervioso. Un cierto evento, entonces, difiere en sus efectos en niños que difieren en temperamento. Por ejemplo, un
adulto que juega rigurosamente puede producir placer en un niño, mientras que en otro produce estrés.

a) En medio de estas investigaciones, Thomas, Chess y otros (1963), publicaron el extremadamente influencial “Estudio
Longitudinal de Nueva York” (NYLS, por New York Longitudinal Study). Inspirados en las diferencias entre sus propios niños,
Chess y Thomas desplegaron el estudio de las diferencias individuales, en los que ellos llamaron los “patrones de reacción
primaria” en infantes recolectando entrevistas de los padres de los infantes. Comenzando cuando los 22 infantes de la muestra
inicial tenían de 3 a 6 meses de edad, los padres fueron exhaustivamente entrevistados acerca del comportamiento de sus infantes
en contextos específicos. Cada reacción en su contexto fue tipeada en una hoja separada e inductivamente clasificaron las
descripciones en grupos que vinieron a representar las nueve dimensiones de temperamento del NYLS. Estas son: nivel de
actividad, humor, umbral, intensidad, distrabilidad, ritmicidad, y duración / persistencia de la atención.

 Constructos de temperamento

El dominio del temperamento se puede ver como una subdivisión del área más general de la personalidad.
Incluye diferencias individuales en procesos psicológicos básicos que constituye lo afectivo, lo activo y la atención del centro de la
personalidad y su desarrollo.

El dominio de la personalidad incluye mucho más que sólo el temperamento. Incluye habilidades, hábitos, valores, y el contenido
de la cognición social. Esta última, a su vez, incluye la percepción de sí mismo, la percepción de otros y la relación de uno mismo
hacia otros y hacia distintos eventos. Estas percepciones pueden ser influenciadas por el temperamento, sin embargo involucran
procesos distintos.

Allport identificó al temperamento con la emoción y la definió así:


“el fenómeno característico de la naturaleza de emociones de un individuo, incluyendo su capacidad de entrega al estimulo
emocional, su fuerza constante y rapidez de respuesta, la calidad de su ánimo prevalente; todo este fenómeno dependiente de la
constitución de la persona y por ende mayoritariamente hereditario en su origen”.
Nosotros definimos temperamento como:
Diferencias individuales en la emocionalidad, motricidad reactividad atencional y autorregulación, que están basadas
constitucionalmente.
Las características de temperamento son consistentes en distintas situaciones y son relativamente estables a través del
tiempo.
El término “constitucional” se refiere a las fases biológicas del temperamento influenciado por la herencia, madurez y
experiencia. Los términos Reactividad y Auto -regulación son términos que están “bajo el paraguas” de los procesos
psicológicos que se encuentran dentro del dominio del temperamento.

 Estructura del temperamento:

Se han hecho estudios tanto en adultos como niños para determinar las dimensiones que se incluyen en el temperamento. Los
recientes avances en este sentido, han emergido de trabajos empíricos sobre temperamento en infantes y niños, y de
aproximaciones psicológicas, identificando amplias dimensiones de variabilidad temperamental. (En la investigación de la
estructura del temperamento, se ha utilizado mucho el análisis factorial).

Estudios en Adultos:
Los primeros análisis, los cuales evaluaron emocionalidad, actividad e intelecto (realizados en Gran Bretaña), revelaron factores
de emocionalidad (posteriormente llamado “neuroticismo”), voluntad y extraversión.
Estás pueden ser las versiones más tempranas de lo que ahora son llamados los Tres Grandes super factores de la personalidad,
presentadas recientemente por Telegen’s (1985) como emocionalidad negativa, emocionalidad positiva y constreñimiento; y por
Eysenck, como extraversión, neuroticismo y psicoticismo. Posteriormente, en E.E.U.U., los factores de personalidad del Modelo
de los 5 factores, fueron, con frecuencia, etiquetas como extraversión, agradabilidad, conciencia, neuroticismo y apertura a la
experiencia.

Estudios en infantes:
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Bates, Freeland y Lounsbury (1975), usaron el análisis factorial para desarrollar subescalas para el cuestionario de características
del infante, diseñado para evaluar dificultades en infantes de 4 a 6 meses, reportadas por la madre. Todos los factores están
nombrados como dificultades, definidas como aspectos del temperamento del infante que puede crear problemas al que le otorga
cuidados.

Thomas y Chess (1977) habían identificado nueve (no necesariamente independientes) dimensiones de temperamento en sus
protocolos de entrevista a los padres. Como se vio previamente, las nueve dimensiones del NYLS, son de nivel de actividad:
ritmicidad (predictibilidad de sueño, hambre, alimentación y eliminación); acercamiento / retiro (respuestas de innovación);
adaptabilidad (facilidad de modificación de respuesta ante situaciones nuevas o alteradas); umbral; intensidad (nivel de reacción);
humor; distrabilidad y duración / persistencia de la atención.
Numerosas escalas han sido escritas, basadas en las Dimensiones del NYLS, incluyendo Las de Carey y MC Devitt y sus colegas
(1978, 1984,1993) y Las Mediciones de Las Dimensiones del Temperamento de Windle y Lerner (1986).
La falta de validez discriminatoria y la baja confiabilidad, llevaron a Sanson (1987) a dirigir un nuevo análisis factorial. Sólo dos,
de los nueve factores obtenidos, persistencia y ritmicidad, fueron relativamente, puras representaciones de las dimensiones
originales del NYLS. No hubo discriminación entre las escalas de acercamiento y adaptabilidad. Este factor se llamó
“acercamiento”. Los ítemes de actividad e intensidad derivaron a dos factores: actividad / reactividad y placidez. Este incluía
ítemes como “juega tranquilamente durante el baño” (del ítem de actividad) y “Juega tranquilamente con juguetes” (de
intensidad).
La evidencia sugiere que las diferentes escalas para infantes están, en realidad, midiendo constructos similares. Otros ejemplos de
estos estudios son el de Magekull (1982), cuyo análisis convergió con el de Sanson en casi todos los factores: intensidad /
actividad, similar a la actividad / reactividad de Sanson; regularidad, similar a ritmicidad; y acercamiento / retiro, similar a
acercamiento.

También está el estudio de Buss y Pomin (1975), quienes conceptualizaron el temperamento con las siglas EASI (emocionalidad,
actividad, sociabilidad, impulsividad). Más tarde, Buss y Plomin (1984) concluyeron que la impulsividad no era una dimensión
del temperamento.
Otra búsqueda posterior a las dimensiones del NYLS es el desarrollo del Cuestionario de Comportamiento Infantil (IBQ, de Infant
Behaviore Questionaire, Rothbart, 1981). El contenido del IBQ fue influenciado por constructos del NYLS, el trabajo de Escalona,
entre otros. Los ítemes fueron escritos originalmente para representar a 11 constructos, pero sólo 6 demostraron suficiente
confiabilidad: nivel de actividad, sonrisa y risa, miedo, ansiedad ante las limitaciones, duración de la orientación (persistencia de
una actividad orientada a algo), y tranquilidad.
En los estudios de Rothbart y Mauro (1990), fueron identificadas 6 dimensiones que proveen de una lista más breve de variables
del temperamento. Estas son:
a) ansiedad aprehensiva, más comúnmente llamada retiro. Esta escala incluye adaptabilidad, retiro y ansiedad ante
situaciones nuevas;
b) ansiedad irritable, también nombrada irritabilidad, ansiedad ante las limitaciones y enojo /frustración;
c) afecto positivo, incluyendo sonrisa y risa, acercamiento y cooperación / manuabilidad;
d) nivel de actividad;
e) duración / persistencia de la atención, también llamada duración de orientación o interés;
f) ritmicidad, nombrada también impredictibilidad y regularidad. Creemos que, tomando las superposiciones entre los
distintos constructos, los investigadores pueden identificar 5 ó 6 variables comunes en las escalas.
Estudios en niños:
Thomas y Chess (1977) entrevistaron a madres de niños de 3 a 8 años. Elaboraron el Cuestionario de Temperamento en la Niñez.
Se llegó a los factores de inflexibilidad (irritabilidad y no cooperación): persistencia, sociabilidad y ritmicidad.
El trabajo en la actualidad sobre la estructura del temperamento en infantes y niños, sugieren algunas revisiones a las
dimensiones originales del NYLS, incluyendo las de la infancia:
a) ansiedad aprehensiva
b) ansiedad irritable
c) afecto positivo
d) persistencia
e) nivel de actividad
f) ritmicidad.
En estudios longitudinales, se ha hecho posible predecir el miedo o temor que un infante tendrá a la edad de 7 años, así como el
enojo (ambos son aspectos negativos). Una lista más diferenciada de constructos para niños incluirá:
a) afecto positivo
b) nivel de actividad
(a y b combinados como acercamiento / extraversión
c) ansiedad aprehensiva
d) ansiedad irritable
(c y d combinadas como emocionalidad negativa)
e) control con esfuerzo / persistencia en la tarea
f) agradabilidad / adaptación
En la siguiente sección hacemos algunas conexiones tentativas entre estos constructos y otras amplias dimensiones de
variabilidades temperamental derivadas de la neurociencia.

Conceptos psicológicos y estructura del temperamento.


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Investigaciones genéticas sobre temperamento indican una considerable herencia en las características del temperamento. Ya que
los genes operan en el desarrollo de las estructuras físicas, las diferencias neurológicas individuales deben considerarse a la base
de las diferencias del temperamento en el comportamiento individual.
Los constructos que han emergido de los modelos psico biológicos son:
1) Extraversión:
Las personas extravertidas son descritas como: positivas, orientadas a la recompensa, activas y simpáticas. Se orientan hacia la
búsqueda de estímulos o novedad antes de alejarse de él. Eysenck describe a personas introvertidas como aquellas que tienen un
umbral menor de estimulación; por lo tanto, las personas extravertidas buscan situaciones estimulantes para llegar a su nivel
optimo de estimulación.

Según Grey, (1975) la introversión y la extraversión nacen de la influencia relativa de 2 distintos sistemas:
1) El sistema de acercamiento o sistema de activación conductual (SAC) y
2) El sistema de inhibición conductual (SIC).
En este modelo las personas extravertidas tienen un SAC más fuerte que el SIC y puntúan alto en acercamiento y evitación activa.
Las personas introvertidas tienen un SIC más fuerte y puntúan alto en inhibición conductual y ansiedad. Ahora, veremos
brevemente los modelos de la neurociencia en relación con estos sistemas.
En el modelo de Grey, el SAC es sensible a estímulos que señalan recompensas. Es asociado a aquellas estructuras identificadas
con auto estimulación como por ejemplo: la parte medial del lóbulo frontal y el hipotálamo lateral e influye los neuro transmisores
de dopamina y norepinefrina.
Un modelo similar propuesto por Depue e Iacono (1989) sugiere que hay una relación entre la dopamina y el Sistema de
Facilitación Conductual (SFC). Como el SAC, el SFC se involucra en el acercamiento a estímulos que traen recompensa y la
evitación de estímulos que dan un alivio potencial.
Dupue e Iacono sugieren además que cuando la recompensa sea bloqueada y la evitación imposible, el SFC facilita la conducta
agresiva dirigida a la remoción de un objeto o amenaza. Las personas con un SFC alto experiencian un alto efecto positivo y
anticipación a una recompensa potencial, pero también experiencian frustración cuando la recompensa es bloqueada.
Otro sistema de acercamiento propuesto por Panksepp (1986) es el sistema de Expectativa – Cogimiento.
Incluye, al igual que los anteriores, una anticipación positiva hacia estímulos de recompensa basado en los sistemas
dopaminérgicos.

2) Inhibición y Ansiedad:
Son actividades en condiciones de novedad, estimulación de ansiedad alta, castigo y miedos.
Las funciones de este sistema incluye reacciones motores relacionadas a la locomoción, exploración, conductas de alimentación y
estados emocionales como el deseo, la curiosidad y el anhelo anticipatorio. Panksepp sugiere que el sistema también influye en la
atención ajustando la sensibilidad de los mecanismos sensoriales que apoyan las conductas secuenciales.

Gray, De Pue y Facono y Panksepp todos sugieren que los sistemas neuronales relacionados con el afecto positivo están
vinculados estrechamente con la conducta facilitadora, especialmente el acercamiento al estímulo recompensatorio.Las
estructuras implicadas en estos modelos son los siguientes: el sistema límbico contiene circuitos especializados cuya función es
procesar la función relacionada con la recompensa: las células dentro de la corteza órbita frontal, amígdala basolateral e
hipotálamo lateral responden cuando se le muestra un estímulo visual relacionado con la recompensa.
Cuando los circuitos límbicos son activados por un estímulo recompensatorio regula la actividad endocrina, autónoma y motora
vía proyecciones neuronales en la base cerebral.
El acercamiento conductual es controlado por las proyecciones hacia el núcleo accumbers y el pedúnculo pontino - dos de los
centros primarios que influyen en la locomoción.
Los circuitos límbicos también pueden facilitar el acercamiento mediante la interacción entre los sistemas dopaminergicos que se
proyectan desde la sustancia negra y el área del ligamento central. Estás proyecciones influyen a muchas regiones del cerebro,
particularmente los núcleos de las funciones de locomoción.
Los sistemas serotoninérgicos y el de las hormonas gonadales también interactúan con la dopamina lo que contribuye al
acercamiento o a la inhibición.
En síntesis se ha encontrado que los individuos muy extravertidos tienen sistemas dopaminergicos altamente reactivos.
En niños en que se observa conductas de risa o de sonrisa se ha encontrado que tienen un acercamiento más rápido hacia los
objetos y esta conducta se relaciona positivamente con la evitación activa en la etapa de la infancia.
En el modelo de Gray, la ansiedad o el SIC es activado en situaciones relacionadas con la novedad, estimulación de alta
intensidad, castigo y miedo.
Involucra el sistema de activación reticular ascendente (SARA), la corteza órbita - frontal, el área septal medial , el hipo campo y
los neurotransmisores norepinefrina y serotonina.

El SIC está involucrado en la evitación positiva y la extinción, pero no en la evitación activa. En respuesta a estímulos de castigo,
el SARA. activa el área septal medial, estimula el ritmo theta en el hipo campo, resultando la inhibición de la actividad reticular.

Según Gray, el SIC y el SAC son mutuamente inhibitorios, compitiendo para controlar el funcionamiento motor del individuo.
Cuando se encuentran en conflicto, la conducta de acercamiento o de alejamiento dependerá de la dominancia de uno de los dos
sistemas o del equilibrio entre ambos.

En estudios realizados en animales encontraron que el uso de ansiolíticos desinhibe la conducta cuando se requiere una conducta
de evitación pasiva. Estas drogas no afectan al SAC, sugiriendo que hay una independencia entre los dos sistemas. Evidencia
adicional indica que la amígdala juega un rol importante en la ansiedad y miedo. Los núcleos centrales de la amígdala extienden
sus circuitos hacia distintas estructuras (corteza arbitro frontal, la amígdala misma, hipotálamo lateral, etc.) que controlan
reacciones motoras y automotoras.
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La amígdala central detecta peligros potenciales que llegan del tálamo y de otros lugares de la corteza cerebral. Este núcleo central
responde a estímulos de peligro dentro de 50 milisegundos de su exposición. Aparentemente el mensaje lo manda directamente el
tálamo a través de información sensorial. Esta información apoya las respuestas de miedo aprendidas en niños en que aún no
existe desarrollo cortical extensivo.

Otras proyecciones hacia la base cerebral mandan serotonina y norepinefrina. Estas proyecciones apoyan los componentes
autónomos y somáticos del miedo (inhibición motora, expresión facial, cambios respiratorios y cardiovasculares ).
La variabilidad en la estructuras y funcionamientos de estos subsistemas puede estar relacionado con la conducta. expresiva
específica de cada individuo y con los múltiples elementos de los sistemas afectivos y motivacionales de cada persona.

3) Niveles óptimos de estimulación:


El potencial de la activación, creado por la intensidad del estímulo, novedad y sorpresa está relacionado con la activación de dos
sistemas de motivación: uno relacionado con el placer y el acercamiento (niveles menores) y el otro relacionado con el distrés y el
alejamiento (niveles mayores de estimulación).
Existen diferencias individuales en la fuerza que se atribuye a un sistema o al otro.
4) Irritabilidad y cólera:
Cuando se detecta la entrada de algo doloroso o frustrante, los efectores del cerebro producen conductas agresivas o defensivas.
Las diferencias individuales dan cuenta de sí el sujeto pelea o huye de tal situación.
Esto constituye el sistema pelea / huida de Gray. Este sistema se constituye de circuitos que conectan la amígdala, el núcleo
ventro – medial del hipotálamo, núcleos efectores (somáticos y motores) de la base cerebral que procesan información de castigo.
Otros teóricos han sugerido que los sistemas monoaminérgicos y hormonas gonadales contribuyen a la agresión y hostilidad.
Spoont (1992) sugiere que el núcleo del Raple limita la agresión inhibiendo los circuitos que llegan a la amígdala, al hipotálamo y
a la base cerebral.
En síntesis la conducta agresiva parece estar regulada por varios sistemas neuroquímicos como fue expresado anteriormente.

5) Afiliación y el estar de acuerdo:


Esta dimensión nos ayuda a diferenciar la sociabilidad (conducta social relacionada con un sistema de acercamiento) de la
afiliación propiamente tal, que es la conducta social de aceptación y acercamiento expresada por individuos que usan sistemas de
acercamiento como de alejamiento.

Se ha visto que lesiones al hipotálamo ventromedial disminuye la conducta agresiva, Panksepp sugiere que esta área del cerebro
inhibe la conducta controlada por el área gris central del cerebro – medio. Las proyecciones hipotalámicas permite la conducta
amistosa, confiada y facilitadora suprimiendo tendencias agresivas.
Las conductas pro-sociales dependen, en parte, de regiones del sistema límbico y sus proyecciones de hipotálamo ventro – medial.
Las sustancias, llamadas “opiates” llevada en estas proyecciones promueven la comodidad social y afiliación. Su extracción
promueven irritabilidad y agresividad.
También se ha visto el vínculo entre la afiliación y el neuropéptido oxitocina. Este neuropéptido es responsable por la conducta
maternal, sentimientos de aceptación. Oxitocina también se libera en la relación sexual tanto en mujeres como en hombres.
6) Influencias neuroquímicas:
Proporcionan coherencia de estados emocionales en un individuo apoyando la idea de la variabilidad en factores generales de
temperamento.

Como se vio anteriormente distintos sistemas neuronales se relacionan con conductas positivas o negativas procesando
información significativa a través de circuitos neuronales. Estos sistemas, a su vez son regulados por otros sistemas
neuroquímicos, incluyendo los sistemas dopaminérgicos y serotoninérgicos.

7) Atención:
Se ha encontrado que la estructura de los sistemas de atención está relacionada con la orientación y persistencia de atención.

Las áreas en el lóbulo frontal medial incluyendo el giro de cíngulo controla el cómo la atención a cierto objeto se ejecuta. Esta área
del cerebro está relacionada con el sistema límbico y por lo tanto se vincula a la emoción. Esto puede darnos importante
información sobre los distintos aspectos de la atención, como por ejemplo la atención a contenido semántico, orientación visual,
significancia emocional de cierto evento, etc.
Los sistemas reactivos de emocionalidad y acercamiento (versus evitación) son mediados por el desarrollo de sistemas de
control que están asociados temperamentalmente.
-El primero: inhibición conductual de acción y expresión emocional esta ligado al desarrollo del miedo a fines del primer
año.
-El segundo: el control atencional que se desarrolla desde los años preescolares y después.
Estos dos sistemas de control son de suma importancia para la internalización de expectativas sociales y culturales y también para
el desarrollo de la conciencia.

Otro sistema que apoya el desarrollo de la socialización es el Sistema de la Recompensa Social. Este sistema está asociado con los
deseos que tiene el niño de conseguir la aprobación de los padres y otros sin causarles mayores disgustos.
Cualquier falla de estos sistemas se relaciona con el desarrollo de problemas conductuales. Sin embargo como todos los sistemas
temperamentales son sistemas abiertos a la experiencia, una adecuada socialización será necesaria para un desarrollo favorable.

c) TEMPERAMENTO Y DESARROLLO: ESTABILIDAD Y CAMBIO.


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Los estudios más recientes en este campo, hacen notar que el temperamento se desarrolla en el tiempo. En esta sección,
consideraremos las contribuciones del temperamento al desarrollo socio – emocional. Y de la personalidad. Revisaremos las
investigaciones de la estabilidad y cambio en el temperamento mismo en las áreas de propensión al distress, 2, afecto positivo,
nivel de actividad y atención y control con esfuerzo.
Incluso las dimensiones más estables pueden cambiar sus manifestaciones a través del tiempo. Un niño de 6 años, por ejemplo,
ocupa mucho menos tiempo llorando, que un infante de 6 meses. Aunque exista un elevado nivel de estabilidad en cierta
dimensión, siempre hay un considerable espacio para el cambio.
 Temperamento y Apego:

El apego y temperamento son dos conceptos claves para los estudios de diferencias tempranas entre los individuos. La relación
entre estos dos conceptos siempre fue en términos de cómo el temperamento influye en el desarrollo del apego, y solo a veces en
el sentido inverso.

Tal vez las definiciones que se encuentran dan cuenta de este sesgo: el principal interés en el constructo del apego es la seguridad
del apego. Este término se define como los pensamientos, sentimientos y conductas organizadas de un niño en el contexto de una
relación con una figura significativa que está relacionada con sentimientos de seguridad, dependencia y valor de sí mismo.

Teóricamente, la seguridad de apego se desarrolla primariamente, como función de los padres en el cómo responden a su bebé. El
temperamento, por otro lado, se piensa en términos de tendencias innatas que interactúan con las fuerzas del ambiente. Sin
embargo, sí existe evidencia teórica de que el temperamento no es sólo algo constitucional o estable, sino que también está
influenciado por la experiencia, tanto en los patrones de conducta como en las tendencias de respuesta ligada a lo psicológico.
Esta noción de que se puede desarrollar el temperamento hace interesante la idea de cómo el apego pueda influir en el
temperamento. Sin embargo, hasta ahora, la investigación ha enfatizado fuertemente en cómo el temperamento puede afectar al
apego.
Seifer y Schiller: “hay dos relaciones importantes ante el apego y el temperamento. Primero, la variabilidad de temperamento en
los bebes puede influenciar la interpretación de la evaluación del apego. Segundo, el temperamento del bebe en el primer año de
vida puede afectar la interacción padre-hijo que son de suma importancia en el desarrollo de patrones de apego”. Además
investigaciones recientes han proporcionado evidencia empírica sobre que el temperamento y el apego están relacionado en como
los niños regulan impresiones, cómo las manejan y cómo manejan situaciones de estrés.

La medida estándar de seguridad del apego ha sido la Situación Extraña.


Recientemente, se ha reconocido que debería existir una forma alternativa para medir el Apego, ya que este constructo trasciende
la Situación Extraña. Esta alternativa ha sido la llamada “Attachment Q-Set”, que, en vez de estudiar en laboratorios, estudia a
niños en situaciones cotidianas.
La investigación reciente ha provisto de bases empíricas que sugieren que el temperamento y el apego se relacionan en cómo los
niños regulan el afecto y hacen frente al estrés.
La irritabilidad, la ansiedad ante la separación, la novedad y las limitaciones, son variables del temperamento que pueden
interactuar con las respuestas de la persona que cuida al niño.

En conclusión, se encuentra varias investigaciones que van más allá de los que se pensaba que el temperamento puede predecir la
conducta en distintas situaciones. Hay que tener en cuenta que tales situaciones alteran el temperamento en algunos casos más que
la interacción del niño con su figura de apego (por ejemplo – estrés familiar crónico, abuso, etc.)

Sería muy útil medir tanto el temperamento del niño como el del padre / madre. Además, considerando que el temperamento
puede ser alterado por diversos factores (estrés crónico, abuso físico), también sería necesario identificar las formas en que el
ambiente se relaciona con el emergente “estilo” del niño. Esto se refiere a algo que va más allá de las interacciones entre el niño y
la persona que lo cuida, es decir, una situación de estrés familiar, por ejemplo.

Temperamento y ajuste:

a) Contribuciones del temperamento al desarrollo:


El temperamento está directamente implicado en los procesos de aprendizaje. Por ejemplo, los extrovertidos, con un elevado
afecto positivo y acercamiento, son más susceptibles a la recompensa, y los introvertidos, con más altos niveles de temor y
timidez, al castigo.

Las teorías de niveles óptimos de estimulación hacen hincapié en las preferencias individuales a altos o bajos niveles de
estimulación. Una persona que fácilmente se siente arrasada por la estimulación, tratará de mantener las cosas quietas, mientras
que una persona que requiere altos niveles de estimulación, intentará hacer que las cosas se mantengan “en movimiento”.

Ya que el temperamento se va desarrollando, nuevos sistemas de organización comportamental (por ejemplo, sonrisa y risa,
frustración) aparecerán a través del tiempo.

b) Propensión al distress.
Se ha encontrado alguna evidencia de propensión al distress en la infancia. En el estudio de gemelos de Lowisville, Matheny,
Riese y Wilson (1985), encontraron una estabilidad en la emocionalidad negativa. Los recién nacidos fueron observados en el
hospital desde una comida a la siguiente, durante la aplicación de un estresor, y durante el retiro del estresor. Con los índices

2
Distress se refiere el estrés negativo, o que causa ansiedad
7

obtenidos, los examinadores formaron un grupo incluyendo irritabilidad, resistencia a la calma, despertar de la actividad, baja
reactividad de orientación y bajo valor de refuerzo.
A los 9 y 24 meses, los infantes fueron observados en el laboratorio, y se agregaron otros constructos. La irratabilidad y resistencia
a la calma en el recién nacido fueron predictores de un tono emocional negativo a los 9 meses. También, en infantes de 24 meses,
predijo mayores reacciones a la ansiedad, menores respuestas al personal de atención, y estímulos en general, y más inestabilidad
en el nivel de actividad.
Estas interpretaciones serían congruentes con períodos posteriores de desarrollo, caracterizados por una elevada emocionalidad,
como la Adolescencia (con una más alta predictibilidad de emocionalidad negativa).
A pesar de este y otros hallazgos, no siempre son encontrados este tipo de patrones de estabilidad en los primeros meses de vida.
Hay razones para esperar una relativa inestabilidad en la propensión al distress dentro de los primeros meses. Según nuestro punto
de vista, el distress puede estar relacionado a la relativa inhabilidad de los infantes para regular la estimulación a través del
proceso de la atención, que depende del nivel de maduración de un circuito neural del cerebro. Así, el desarrollo de la atención
aparece primero, permitiendo una sobre estimulación, (que facilita el distress ), y, posteriormente, ayudando a evitar la sobre
estimulación a través de la auto regulación.
También se ha observado una estabilidad en el enojo, miedo, timidez y frustración. En resumen, hay evidencia de estabilidad entre
la infancia y los 6-7 años, y entre la niñez y la adultez, aún cuando las últimas investigaciones relacionan la propensión al distress
con al falta de control atencional.

c) Afecto positivo / Acercamiento


Versus timidez e Inhibición del comportamiento.

A los 2-3 meses, los infantes muestran un patrón de comportamiento que incluye sonrisa, vocalización, movimiento cíclico de las
extremidades, respiración rápida y guiños.
Hacia los 3-4 meses se incrementa el afecto positivo, y de ahí, hacia el primer año de vida. Se ha encontrado, también, una
estabilidad en aspectos emocionales como sonrisa, risa y actividad motora y vocal, entre los 3-9 meses. La sonrisa y la risa en la
infancia, también son predictores de tendencias de acercamiento a los 6-7 años.
Alrededor del primer año de vida, se desarrolla una forma de control inhibitorio: algunos infantes que demostraban muchas
respuestas de acercamiento a los 5-6 meses, ahora las inhiben ante estímulos intensos y/o no familiares. Una vez que se produce
esta inhibición, los investigadores creen que las diferencias individuales que aparecen serán un aspecto relativamente duradero del
temperamento. Una investigación (Gorenstein y Newman, 1980) sugiere que las respuestas dirigidas hacia una meta son, a
menudo, inhibidos por el castigo en niños introvertidos. En los extrovertidos. estas respuestas están menos inhibidas, y bajo
ciertas circunstancias, incluso son activadas por el castigo.
En resumen, se puede ver una relación temprana en el desarrollo, entre tendencias de acercamiento y afecto positivo (entendiendo
que, en la infancia, el acercamiento no es sólo social, pues los objetos y las cosas son, también muy importantes). Posteriormente,
el acercamiento será modulado por el desarrollo de una inhibición del comportamiento, relacionada con el miedo.

d) Nivel de Actividad.

Este importante aspecto, puede incluso, ser medido en la etapa prenatal. Fries y Escalona (1968) encontraron evidencia de
estabilidad en los infantes. Sin embargo, otros estudios han concluido lo contrario.
Una posible explicación de inestabilidad en el nivel de actividad temprana es la relación de la actividad motora, primero (primeras
semanas), con la expresión del afecto negativo, y luego, con las tendencias de acercamiento ante estímulos agradables. Otros
estudios han concluido que la actividad motora se puede relacionar al afecto negativo durante la infancia, puede predecir una
posterior inhibición del comportamiento; la actividad relacionada con el afecto positivo, una posterior extroversión.
e) Atención y control con esfuerzo.

El desarrollo de la capacidad de control con esfuerzo (habilidad de inhibir una respuesta dominante con el fin de realizar una
respuesta menos dominante), está relacionado con la capacidad del niño de mantener la atención por un período extenso de
tiempo. La atención sostenida y la habilidad de postergar, están positivamente relacionadas, y ambas se desarrollan en la etapa
preescolar. Los niños pueden ya demostrar una creciente variabilidad y flexibilidad en el despliegue de la atención de una
situación a otra.
Alrededor del primer año se muestra un mayor desarrollo de las características de la atención, con un sistema más
autorregulado. Capsi y Silva (1995), concluyeron que una combinación de irritabilidad y falta de autorregulación a la edad de 3-
4 años estaba fuertemente relacionada con una emocionalidad negativa a la edad de 18 años.

f) Dos sistemas de control en funcionamiento: reacción emocional y control atencional

Las diferencias individuales de reactividad motora y emocional que se han descrito están influenciadas, entonces, por el desarrollo
de dos sistemas de control relacionados con el temperamento. Uno de ellos es parte de una reacción emocional (la inhibición del
comportamiento es originada por el miedo), el otro es más autorregulativo (control atencional). Estos dos sistemas de control son
importantes para la internalización de la conciencia cultural y social.
Otro mecanismo similar que facilita la socialización, es el desarrollo de un sistema de recompensa social, conectado con el deseo
de los niños de agradar y refrenar el castigo a sus padres y otras personas, y con una disposición a establecer el acuerdo. Cualquier
falla de estos controles puede ligarse al desarrollo de problemas de comportamiento. De todas maneras, ya que todos estos
sistemas de temperamento están abiertos a la experiencia, será necesaria una socialización adecuada para obtener logros positivos.

 Conclusiones:
 El concepto de temperamento es multi-dimensional.
 Estas dimensiones guardan similitudes con los factores de personalidad.
8

 Los sistemas de temperamento son flexibles en el curso del desarrollo del niño.
 El temperamento interviene dos sistemas muy importanes en el funcionamiento psicológico “El control atencional
( autorregulación ) y la respuesta emocional ( Estrés –Distress-Miedo)

Temperamento y Adjustment (Ajuste Integrado)


El concepto de ajuste integrado

Consideramos la idea de que los conceptos de temperamento pueden ayudar a explicar las diferencias individuales de los niños en
el ajuste integrado. Con este término, nos referimos al amplio rango de funcionamiento, que incluye la psicopatología, pero no
meramente los desórdenes diagnosticables. También son de interés las variaciones en el comportamiento positivo y el desarrollo
de la conciencia. El uso del término “ajuste integrado”, tiene que ver con el ajuste de un niño a un determinado contexto. Los
niños pueden traer características de funcionamiento de un contexto a otro, pero las implicaciones de esas características
dependerán del contexto y las expectativas dentro de la relación social dada.

¿De qué forma el temperamento predice el ajuste integrado?

El temperamento podría estar envuelto en la producción de problemas de conducta o en el riesgo de varios tipos de desórdenes.
Clark (1994), señaló cuatro maneras de relacionar los desórdenes de ansiedad y humor con características de la personalidad: a)
Modelos de vulnerabilidad, en los cuales la persona tiene una predisposición a desarrollar los desórdenes; b) el modelo de
patoplastía, una variable del modelo de vulnerabilidad, en el cual la personalidad le da forma al curso del trastorno; c) la hipótesis
de la cicatriz, en la cual un desorden produce cambios duraderos en la personalidad; d) el espectro o hipótesis de la continuidad,
donde la condición psicopatológica es una manifestación extrema de características de la personalidad subyacentes.
Estos modelos, también, pueden ayudar a predecir logros positivos, como, por ejemplo:
a) modelos protectores, donde la persona está predispuesta a enfrentarse adecuadamente a las situaciones difíciles;
b) b) la hipótesis de la adaptación positiva, en las que los logros superados fortalecen los sentimientos positivos;
c) c) el espectro, o hipótesis de la continuidad, donde los logros positivos son en sí mismos, las manifestaciones de las
características subyacentes.
En diferentes estudios, frecuentemente se encuentran relaciones directas entre temperamento y ajuste integrado, con patrones de
significancia teórica, en que variables particulares de temperamento predicen dimensiones particulares de ajuste.
Existen, también modelos de enlaces y ajuste integrado, pero están menos corroborados.

Procesos que pueden unir temperamento y ajuste

• Enlace Directo
a) El temperamento extremo constituye psicopatología o adaptación positiva (p.ej. timidez extrema, déficit atencional,
alto control atencional).
b) El temperamento extremo predispone a una condición cercanamente relacionada (miedo  desorden de ansiedad
general, agorafobia, trastorno de pánico; alto control atencional  buen ajuste social).
c) Características del temperamento afectan a la sintomatología particular de un desorden (ansiedad y desesperanza
en la depresión).

• Enlace Indirecto
a) El temperamento estructura el ambiente inmediato, el que, entonces, influencia el desarrollo de afecto positivo o
psicopatología. (búsqueda de alta estimulación  irse de la casa o casarse muy joven; alto control atencional  realización de
planes, buen ajuste en la escuela).
b) El temperamento induce comportamientos que proveen experiencias que llevan a factores de riesgo, patologías, o
logros más positivos (alto afecto positivo  atención de parte de tutores en instituciones; irritabilidad infantil  ciclos coercivos
en interacciones padre-hijo)
c) Temperamento induce a procesar información acerca de sí mismo y otros, predisponiendo a psicopatologías
basadas cognitivamente o ajuste positivo integrado (afectividad negativa  procesamiento de la información social con tendencias
negativas  agresión; afectividad positiva  procesamiento de la información social con tendencias positivas  visión optimista
acerca de los otros)

Muchos otros temas podrían ser discutidos en relación al temperamento y el ajuste integrado, como las formas en que el
temperamento podría ser cambiado como resultado del desarrollo de dificultades o mejoras en el ajuste (nacimiento prematuro,
hospitalizaciones, accidentes de la niñez).

Conclusiones

• Ha habido un considerable progreso en identificar dimensiones más específicas del temperamento en la niñez. El
marco general lo constituye ahora una revisión del NYLS, que incluye las dimensiones de afecto positivo y acercamiento,
afectividad negativa, control con esfuerzo y orientación social. Estas dimensiones comparten muchas similitudes con otros
estudios (modelo de los cinco factores, por ejemplo). Una tarea importante en este campo es identificar constructos que no encajan
en las estructuras existentes.
• Los avances en la definición de las dimensiones del temperamento y la comprensión de su substrato biológico,
dependen de los avances en la medición del temperamento. Defendemos las futuras investigaciones en este sentido.
• Se requiere de futura investigación, también, en donde se examine si ciertos períodos del desarrollo están unidos al
desarrollo y plasticidad de los sistemas del temperamento. Además sería importante responder a preguntas como:
9

• ¿En qué grado el temperamento es plástico y susceptible de cambio?


• ¿en qué grado la experiencia altera sólo la expresión del temperamento?
• Si el distress y la mala adaptación social puede ser resultado de una dolorosa historia de vida, ¿cuánto del
temperamento temprano puede cubrirse por estas experiencias negativas?
• ¿Podría el núcleo original del temperamento “ser revelado” por ensayos imaginativos, por intervenciones, por
experiencias sociales, o incluso, por futuros cambios en el desarrollo físico?
• Se ha logrado un gran progreso en este campo en las pasadas décadas, pero quedan aún muchas preguntas por
responder.

DESPUÉS DE ESTA LECTURA TRABAJE


1.¿Qué me aporta la conceptualización acerca del temperamento en la comprensión del Desarrollo Psicológico?
Nombre de archivo: Temperamento finalResumen ( P Alarcón )
Directorio: C:\Documents and
Settings\Paula_Alarcon\Escritorio\asignaturas\Psicología Evolutiva 2010
EPS201\articulos\Temperamento
Plantilla: C:\Documents and Settings\Paula_Alarcon\Datos de
programa\Microsoft\Plantillas\Normal.dot
Título: UNIVERSIDAD DE LA FRONTERA
Asunto:
Autor: Jackeline
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Cambio número: 2
Guardado el: 28/04/2010 4:38
Guardado por: Paula Alarcon
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Impreso el: 28/04/2010 4:42
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