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Autopsia clínica

SESION ANATOMOCLÍNICA – DR. BUSTOS


TELLEZ GONZALEZ, JOSE DANIEL. NIP: 214429174

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA | CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD


La autopsia ha evolucionado con el paso del tiempo, la historia de esta se entrelaza
con la anatomía y la medicina. La descripción anatómica temprana en su mayoría
proviene de las observaciones de la anatomía animal, esta práctica fue generalizada
en el mundo antiguo y data del siglo IV en Babilonia. Sin embargo, durante este
tiempo el procedimiento estaba limitado a los animales, se cree que las autopsias
no se realizaron en la antigüedad porque el cuerpo del difunto era considerado como
sagrado.

Es entendible que cuando experimentamos la pérdida de un ser querido o un


paciente aprendemos a afrontar la muerte; vivir esa experiencia nos permite
reflexionar sobre la importancia que le damos a la vida, ya que una pérdida no sólo
nos roba nuestras posesiones, nuestras capacidades o nuestros seres queridos,
sino también suele enterrar nuestras creencias y presuposiciones que habían sido
hasta ese momento los ladrillos que sustentaban nuestra filosofía de la vida.

Un aspecto para considerar es lo difícil que es de manejar, ante el paciente y sus


familiares, es la procuración de llevar a cabo la autopsia clínica. La autopsia clínica
históricamente ha sido considerada como un procedimiento de investigación y un
gran auxiliar en la formación y enseñanza del personal, no sólo médico, sino de
enfermería y de otras categorías. Si bien en México se realizan desde 1576 en el
Hospital de Jesús, el término autopsia, que deriva del griego  y significa
“ver por uno mismo”, es un procedimiento que consiste en el examen exhaustivo,
tanto externo como interno y con ayuda de microscopia y diferentes tinciones, del
cadáver y sus tejidos, para determinar la causa y la forma de la muerte, cuyo costo
en general oscila entre los $ 15,000.00 y $ 40,000 pesos mexicanos.

Cualquier estudio anatomopatológico postmortem, independientemente del tamaño


de la muestra (autopsia parcial o completa) o de la técnica morfológica empleada,
tendrá la categoría de autopsia o necropsia.

Además, existen numerosas técnicas o procedimientos del estudio postmortem:

a) Técnica de Virchow.

b) Técnica de Ghon.
c) Técnica de Letulle.

d) Otras: PAAF, etc

Entre los beneficios que se obtienen de las autopsias, se destacan los siguientes:

Permiten ratificar o rectificar los diagnósticos clínicos, incluidos los que se


obtienen mediante procedimientos de tecnología compleja como la
tomografía computarizada, resonancia magnética, angiografía por
sustracción digital y otras, y también estimar el valor de los medios
terapéuticos empleados.
Constituyen una forma de descubrir nuevas entidades patológicas.
Son una fuente inextinguible de ideas para proyectos de investigación.
Proporcionan estadísticas confiables sobre las enfermedades para la
elaboración de informes.
Contribuyen información útil para la orientación en genética.
Representan un método excelente de enseñanza de pregrado y fomentan la
educación continuada del personal médico y paramédico
Favorecen la discusión y el intercambio interdisciplinarios de conocimientos.
Pueden ser un indicador de la calidad de la atención médica.

Al solicitar una autopsia clínica es conveniente para el médico seguir una serie de
pasos que pueden facilitar la procuración, haciendo sentir siempre al paciente como
persona y tomándole en cuenta en todo momento, pues de lo contrario sentirá
perder su dignidad:

En Latinoamérica los reportes sobre las autopsias son variados: En Cuba, en un


análisis hecho por Montero y Hurtado en el cual evaluaron el número de autopsias
en un Hospital Militar, se evidenció que desde el año 1988 al 2016 se realizaron un
total de 19.132 autopsias, prevaleciendo en el sexo masculino con un 55,1%, de
igual manera el grupo etario predominante fue el de los 65 a 74 años en los adultos,
mientras que en la edad pediátrica la más frecuente fue el procedimiento en
menores de 1 año. También se reportó que la principal causa directa de muerte fue
la bronconeumonía con un 20,2% para las mujeres y 23,3% para los hombres29.
Del mismo modo, en un reporte realizado en Brasil se expuso que 32 servicios
académicos en 11 estados brasileños fueron evaluados a través de una encuesta,
en el cual se reportó que 65,6% hacen menos de 100 autopsias por causas
naturales y menos de 50 pediátricas o fetales/año, 75% efectúan menos de 100
autopsias de adultos/año, 46,9% informaron una caída en el número de estas
evaluaciones en un período de seis años

En lo que se refiere a México, en 1973 el porcentaje de autopsias en los hospitales


del Distrito Federal fue 47%; en 1994, 28%; y en 1995, solo 15%. Según informa
Ángeles, durante 1985 el porcentaje de autopsias en el Instituto Nacional de la
Nutrición disminuyó de 34,6% a 21,1%.

En el Hospital del Niño, perteneciente a la anterior Institución Mexicana de


Asistencia a la Niñez (IMAN), en 1975 se practicaban autopsias en 73,8% de las
defunciones, uno de los porcentajes más altos de los que se ha informado en el
país. Ese mismo hospital, ahora conocido como Instituto Nacional de Pediatría, en
1988 registró autopsias para 37,1% de las defunciones. Se calcula que en ese
mismo año el promedio de autopsias realizadas en el resto del país fue de 13,5%.

Tanto en Latinoamérica como en México los estudios acerca de las autopsias son
limitados, la poca información existente solo indica que estas prácticas han sido
realizadas habitualmente en personas adultas del sexo masculino, sin embargo, se
necesitan estudios donde se exponga la verdadera frecuencia de esta práctica

El descenso tan drástico de las cifras estadísticas de autopsias realizadas en


nuestro país se puede deber a varios factores, tanto del médico patólogo, el médico
tratante y los familiares, por parte del médico patólogo, éste se puede
ver sobresaturado de trabajo y con limitaciones en el material e infraestructura
que le impiden realizar más autopsias, por parte del médico tratante, al tener miedo
de quedar expuesto frente a colegas, que estos piensen que no tuvo la capacidad
para resolver el problema del paciente que pudo ser evidente o se omitió algo
importante, también tiene papel en esto al ignorar el objetivo de la autopsia
y su procedimiento y en lugar de informar correctamente a los familiares
para que den su consentimiento, se les desinforma.
De parte de los familiares nos encontramos con mitos que debemos destruir
como es el miedo a que les entreguen a su familiar totalmente irreconocible, que se
trafique con sus órganos o que su familiar pierda su integridad, además de que
en el momento en que se le informa el fallecimiento de su ser querido
vean como una falta de respeto que a pesar de su dolor el médico les esté hablando
sobre abrir a su familiar y hacerle pruebas que ellos no comprenden.

Siendo México un país muy religioso también nos encontramos con esto
como un obstáculo para realizar las autopsias ya que muchas personas
pueden creer que realizar una autopsia lleva un castigo de dios, por lo que
debemos tener empatía y hablar con nuestros pacientes y sus familiares acerca de
qué es la autopsia, cómo se hace y para que nos sirve como médicos y población
en general para crear un impacto positivo y tanto las autopsias como la
comprensión de las enfermedades puedan aumentar.

Conclusión

Hay entender al cuerpo humano como un libro que al abrirlo podemos conocer y
explorar maravillosas estructuras y hallazgos que nos permitan entender la
patología del paciente y de esta forma con la información obtenida aprender y
ayudar a otros enfermos con el mismo cuadro clínico para tratarlos adecuadamente.

La autopsia es una herramienta que nos permite obtener conocimientos que nos
ayudarán en nuestra práctica médica y que además nos proporcionara sabiduría y
humildad para entender la vida. Hacer consciencia en la población, en nuestros
pacientes y sus familiares del significado de autopsia y a lo que conlleva, nos
abrirá un camino amplio para investigar, conocer y prevenir enfermedades que sean
nuevas o se expresen diferente a lo que alguna vez estudiamos; recordemos que
somos médicos, no tratamos con enfermedades sino con personas y al conocer
cómo se presenta una enfermedad en distintos pacientes podremos ayudar a más
enfermos con el mismo padecimiento.
Bibliografía
Cruz Fierro, C. (2011). La procuración de la autopsia clínica: momentos difíciles del
personal médico. Medigraphic, [online] III(3), pp.145-149. Disponible en:
http://www.medigraphic.com/pdfs/imi/imi-2011/imi113h.pdf2.
Revista Punto de Vista. (2017). Hospital Civil disminuye realización de autopsias
clínicas. [online] Available at:
http://www.revistapuntodevista.com.mx/mexico/hospital-civil-disminuye-
realizacion-de-autopsias-clinicas/101529/3.
Patologia.es. (2017). [online] Disponible en:
http://www.patologia.es/volumen36/vol36-num3/36-3n04.htm4.
Rodríguez-Mogue, L. (1997). La autopsia: la consulta final. Revista Biomédica, I(8),
pp.171-196.5.
La docencia en el Hospital General de México en el siglo XXI. (2004). Revista médica
del hospital general de México, 67(3), pp.121-123

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