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Introducción.

No es un secreto que cada año se utilizan millones de animales en el mundo para la


experimentación científica. Saber las cifras exactas es difícil ya que en muchos países,
entre ellos México, las autoridades no las exigen.

Los animales son usados primordialmente en las siguientes áreas: experimentación


científica, diagnóstico, elaboración de vacunas y enseñanza.

Durante la edad media se adquirieron muchos conocimientos gracias al trabajo con


animales, pues se pudo estudiar la anatomía por medio de las disecciones, también se
estudiaron aspectos de fisiología e histología. En ese tiempo no se conocía la anestesia y
se justificó el sufrimiento provocado, una parte con el hecho de adquirir conocimientos y por
otra aceptando que los animales no sentían, puesto que no tenía alma. Y se pensaba así
durante los siguientes años.

No fue hasta el siglo XIX que se argumentó que los animales comparten con nosotros la
capacidad de sufrir y la conciencia. Para el siguiente siglo ya se debatía más el tema de
estos actos.

Empezaron a surgir grupos que defendían a los animales y otros que aún estaban en
contradicción.

Si bien, es muy sabido que gracias a todos estos experimentos del pasado se pudieron
conocer grandes avances que hoy en día son vitales para la sobrevivencia del hombre e
incluso en algunos casos también para los mismos animales.

Sin embargo, aún hay empresas que siguen la práctica de la experimentación con animales,
lo que causa mucha polémica y preguntas como, ¿realmente es necesario?
¿no se sabe ya lo suficiente? ¿hay otra alternativa?
Desarrollo

La experimentación animal es un método científico que tiene como objetivo el empleo de


animales para experimentos de investigación. No es un método recomendado siempre que
existan alternativas en experimentación con el mismo nivel de evidencia científica, pero en
determinados casos es necesario su uso ya que no puede realizarse los experimentos con
humanos.
El uso de animales en la experimentación científica ha sido y será de vital importancia para
la vida humana, y el beneficio que de las investigaciones se obtenga mejorará el propio
bienestar animal que incide en la salud pública. Los animales han facilitado a la ciencia el
conocimiento de la biología y la fisiología para realizar diagnósticos y tratamientos que
mejoran la calidad de vida del hombre. Por eso, el uso de animales en experimentación y
docencia debe ser realizado con respeto y teniendo en cuenta las reacciones del animal y
su propia etología.
La experimentación con animales sólo se extendió y estandarizó en la comunidad
biomédica moderna durante los años 30 y 40 del siglo pasado. Por razones éticas, se
pretendía evitar ensayos clínicos que sometieran a seres humanos a un riesgo de daño
demasiado alto, a la vez que se impedía el uso clínico de tratamientos no debidamente
testados. Dado el estado del conocimiento científico, se creía que las similitudes entre
organismos no humanos y humanos, a pesar de sus diferencias, eran suficientes.
En los ámbitos que más se utilizan los animales para la experimentación, encontramos la
investigación ecologista, experimentación de cosméticos y productos del hogar,
investigación militar, experimentación con nuevos materiales y, como ya lo mencionamos
anteriormente, su principal uso es en el área biomédica.
En 1959, los biólogos ingleses W. M. S. Russell y R. L. Burch formularon en su libro The
principles of humane experimental technique lo que llamaron el principio de las tres erres:
reemplazar, reducir y refinar. En el cual establecen que cualquier legislación, incluso la
mexicana, se asienta que lo primero que tiene que hacer un investigador que quiera usar un
animal en algún experimento científico es revisar si se puede reemplazar total o
parcialmente. Lo segundo es buscar una estrategia que tenga como resultado el uso de un
menor número de animales para obtener información, o la maximización de la información
obtenida por animal, para así limitar o evitar el uso posterior de otros. Y como último, la
modificación y mejoramiento de las técnicas experimentales para minimizar el dolor, el
sufrimiento y la angustia de los animales, así como para mejorar su bienestar desde su
nacimiento hasta su muerte.
En Estados Unidos, la única ley de protección animal que regula el tratamiento de animales
en experimentación, exhibición, transporte y venta se firmó en 1966 y constituye un
estándar mínimo aceptable de bienestar animal.
En un agregado de diciembre de 1985, la ley de “Estándares mejorados para animales de
laboratorio” específica el significado de “cuidado humano” y menciona temas específicos
como sanidad, alojamiento y ventilación. Además lleva a establecer regulaciones para que
se les provea ejercicio a los perros, y de un ambiente que favorezca el bienestar psicológico
de primates no humanos.
En 1993 se produjo el primer encuentro del Centro Europeo para la Validación de Métodos
Alternativos, en el que se decidió que era necesaria la implementación de las tres erres para
la producción y control de calidad de productos biológicos.
En nuestro país, la Ley Nacional 14.346 de protección animal, penaliza la experimentación
con animales de grado en la escala zoológica superior al indispensable según la naturaleza
del experimento y el abandono de los animales utilizados en la experimentación, a los que
considera actos de crueldad.
En la actualidad, el uso de animales en experimentos científicos es cada vez más
rechazado por la sociedad. Sin embargo, este uso ha proporcionado invaluables beneficios
a la humanidad y aún al mismo reino animal, sobre todo en el ámbito de las ciencias
médicas, por lo que no se ha dejado buscar alternativas.
El número de animales utilizados para la experimentación ronda los 100 millones de
animales al año, lo cual es un número importante.
Las formas en que todos estos animales utilizados pueden ser dañados durante los
procesos experimentales, también conocidos como vivisección, varían. Sin embargo, en
casi todos los procedimientos los animales sufren de manera importante, y en la mayoría de
ellos terminan con la muerte de los animales.

Conclusión
Finalmente podemos concluir que con el paso de los años se han ido creando nuevas leyes
y normas a seguir respectos al uso de animales en varias investigacion, muchas de ellas
aunque no hayan concluido con el uso de ellos han intentado tener una moral más alta para
aquellos animales, dándoles una mejor calidad de vida y un trato correspondiente, ya que a
pesar de que los humanos y los animales podemos ser similares más no iguales, se debe
de tener una conciencia del daño y sufrimiento que reciben, además que muchas empresas
o investigaciones no toman en cuenta nada de eso.

Como se mencionó previamente, muchos experimentos donde se utilizan animales como


sujetos de prueba han traído bastantes beneficios y descubrimientos importantes para
nosotros los humanos, eso es algo que ha hecho evolucionar bastante en el área
biomédica, se han salvado miles de vidas gracias a esto.

Sin embargo, con el paso del tiempo se han desarrollado nuevos métodos tecnológicos para
lo mismo, puede que no sean tan eficientes como el testeo animal pero se salvarán varias
vidas de estos animales, esto también beneficiará a las compañías ya que en la actualidad
hay demasiados movimientos en contra del uso de animales para pruebas, muchos
consumidores eligen una opción “cruelty free” en vez de otros, esto les da un rango más de
popularidad a ellos, seguramente estos movimientos serán aún más frecuentes y llamarán
más la atención en unos años.

Perfectamente se conoce que es poco probable cancelar de forma inmediata esto,se


entiende que utilicen a los animales como pruebas en varias investigaciones biomédicas, ya
que es cierto que nos ha beneficiado mucho a los humanos pero de igual manera hay que
aplicar de manera mundial un protocolo más “humano” hacia ellos, ya que muchos no son
tratados como se deben e ignoran el hecho que tienen la capacidad de sentir dolor.

Se cree que pueden haber varias áreas como cosmetología o en textiles que se sabe
públicamente que marcas testean en animales puedan cancelar eso, ya que han salido
muchas otras marcas de las mismas áreas que han implementado el antes mencionado
“cruelty free”, si varias marcas pueden, ¿por qué no todas?.

Referencias
Garcés, L.Giraldo,C. (2012). Bioética en la experimentación científica con animales es
cuestión de reglamentación o de actitud humana. Dialnet.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4317131

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