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Universidad Central de Venezuela

Facultad de Ciencias

Facultad de Ingeniería

Postgrado en Geoquímica

Petrología Sedimentaria (14193)

Caracas, Venezuela 2018

Procesos Diagenéticos y su influencia en la destrucción y


construcción de Porosidad y Permeabilidad

Dailyn A. Betancourt D.

El estudio de las rocas y cuencas sedimentarias en los últimos años ha tenido una
gran importancia en la comprensión de los procesos y mecanismos a los cuales han sido
sometidas. Los procesos físicos, químicos, biológicos y mecánicos, que han participado en
el la erosión, trasporte y depositación de los sedimentos tanto alóctonos u autóctonos, para
luego dar inicio a los procesos diagenéticos que involucra la litificación, compactación y
posterior alteración de los mismos, permitieron que las rocas y sedimentos adoptaran cierta
porosidad y permeabilidad dependiendo del material precursor y el tamaño de grano, así
como de otros factores. Estas características les han permitido en algunos casos contener y
acumular agua formando acuíferos, o crudo para formar reservorios de petróleo, a su vez
esto va muy ligado a la tectónica local o regional que permite modelar la naturaleza de la
cuenca, generando subsidencia o fallamiento que crean cuencas y trampas que permite la
migración o no de estos líquidos.

Una vez que los procesos diagenéticos dan inicio, comienza la alteración de los
granos minerales a través de reacciones de disolución por acción del agua o por acción de
los ácidos orgánicos producidos por las raíces de las plantas o por los organismos,
reacciones de hidrolisis, de óxido-reducción, de precipitación, de evaporación, como
también ocurre la alteración de sustrato por la perforación de los organismos en la
construcción de sus madrigueras o en la búsqueda de alimento, lo que puede generar
arcillas o la recristalización de nuevos minerales, entre otros resultados. Estos procesos
diagenéticos en general se pueden clasificar como cementación, recristalización, disolución,
reemplazamiento, autigénesis, bioerosión, bioturbación y compactación, los cuales en
función de cómo se produzcan, pueden mejorar la porosidad y permeabilidad inicial del
sustrato o disminuirla.

El estudio y el entendimiento de estos procesos se hacen de gran importancia, ya


que durante las etapas de prospección y evaluación de las cuencas y yacimientos, permite
entender el funcionamiento de las mismas, así como la disminución de los costos al
momento de la explotación, en el cual se evitan perforaciones erróneas y estimaciones
erróneas de costo-producción. Es por ello que para evaluar la influencia de los procesos
diagenéticos sobre la porosidad y la permeabilidad, se hace necesario conocer un poco más
sobre dichos términos en función de su origen y/o formación y sus tipos para así poder
entender cómo sería la respuesta de los mismos en las rocas asociadas ante diversos
procesos de diagénesis como los son los procesos de dilución, la cementación y los
reemplazos minerales a través de Neomofismo o dolomitización.

Conceptos Básicos

Se define el término de Porosidad como la relación entre el volumen de poros con


respecto al volumen total de la roca expresado en %, en función de la generación u origen
de dichos poros la porosidad se pueden clasificar como primaria, donde esta se genera
durante la formación de la roca y porosidad secundaria producto de los procesos
diagenéticos y alteración (Mingarro, 1998).

Algunos de los tipos más comunes de porosidad primaria se generan por burbujas de
gas dentro de la lava, produciendo cavidades irregulares antes de la cristalización de la
roca, o aquellos espacios dejados entre los granos sedimentarios depositados. Mientras que
los tipos de porosidad secundaria más comunes se generan a lo largo de fracturas, lo que es
común en todas las rocas, y las que se generan por disolución de las rocas (Freeman, 2004).

En los sedimentos clásticos, los factores prediagenéticos que controlan la porosidad


primaria son el tamaño de grano y la distribución del mismo, el empaquetamiento de los
granos y la formula de las partículas, mientras que los procesos mecánicos como la
compactación, la deformación plástica-frágil, fracturamiento y los procesos geoquímicos
como reducción del volumen por cambios mineralógicos, disolución y precipitación son los
factores que controlan la porosidad secundaria (Schôn, 2011). Por su parte, la porosidad
desarrollada en las rocas Carbonáticas es más compleja de clasificar. Choquette y Pray
(1970), establecieron las diferentes etapas en que se generan los poros, dividiendose la
primaria en 1) predepositacional, 2) deposicional y la secundaria o diagenética en 1)
Eogénesis (diagénesis temprana), 2) Mesogénesis (diagénesis de enterramiento) y 3)
Telogénesis (diagénesis tardía). Los mismos establecen 15 tipos de poros, de los cuales 7
son los más frecuentes de encontrar en las rocas Carbonáticas.

Los tipos de poros se relacionan con el proceso al que se atribuye su origen y la


relación que puede guardar con la textura de la roca, introduciendo la categoría de
selectividad en la siguiente clasificación (Schôn, 2011), (Choquette y Pray, 1970):

Carácter genético primario

 Poros Intragranulares: Son poros de fábrica selectiva, se presentan dentro de los


granos, normalmente en los bioclastos. Pueden ser primarios o producidos en la
diagénesis temprana, ya sea por maceración, por movilización y disolución o por
perforación, son de tamaño pequeño (0,01 a 1 mm) dependiendo del organismo del
que le dio origen, con pocas o moderadas variaciones de tamaño. Pueden generar
elevada porosidad dependiendo de su proporción, pero la interconexión entre los
poros es baja y por ende la permeabilidad es baja.
 Poros Intergranulares: Al igual que el anterior son de fábrica selectiva, ya que
dependen de la textura de la roca y se presentan con disposición intersticial respecto
a los granos. Son poros primarios, debidos a la ausencia de matriz entre los granos
en el depósito y de cemento durante la diagénesis pero pueden llegar a ser
secundarios por disolución selectiva de la matriz durante la diagénesis temprana. Su
tamaño puede ser considerado entre (0,05 a 1 mm) y con poca variación, se
encuentran bien comunicados, excepto en presencia de matriz o alta compactación,
por tanto suelen ser muy porosos y permeables.

 Poros Fenestrales: Poseen fabrica selectiva, siendo espacios vacíos formados en el


seno de la roca, mucho mayores que los que pueden ser soportados por sus
componentes petrográficos, característicos de ambientes supramareales. Se
atribuyen frecuentemente al desprendimiento de burbujas de gas debido a la
putrefacción de la materia orgánica y su tamaño se encuentra entre (0,01 a 10 mm) y
es variable, pero presentan permeabilidad anisótropa y baja.

 Poros Matriciales: Son espacios intercristalinos a escala de los cristales de micrita


y por tanto son de fábrica selectiva. Los poros pueden considerarse contemporáneos
de la micrita por lo que adquieren su configuración usual en etapas tempranas de la
diagénesis, son de tamaño pequeño (inferior a 0,1 μm) y de formas planares,
presentando baja porosidad y permeabilidad.

Carácter genético Secundario

 Poros intercristalinos: Están situados entre los cristales, propios de las rocas
cristalinas, esencialmente de las dolomías, por lo tanto, los poros se formaron por el
crecimiento de cristales en procesos de recristalización o por reemplazamiento de
cationes en las redes cristalinas asociados a las etapas diagenéticas más o menos
tempranas o tardías, de acuerdo con el proceso que esté actuando. Su tamaño en
general es pequeño (0,1 a 10 μm), pero son abundantes y están interconectados
entre sí, presentando alta porosidad y permeabilidad.
 Poros Móldicos: Son bastante frecuentes en los distintos tipos de roca caliza y
constituyen el molde, vaciado o positivo de los granos, teniendo fábrica selectiva.
Generados de forma secundaria por disolución selectiva de los granos en etapas más
o menos tempranas de la diagénesis, pero también se pueden formar en etapas de
entierro tardías producto del agua retenida por las arcillas o por el agua asociada los
hidrocarburos. Su tamaño suele ser variado entre (0,2 a 10 mm) y siempre que la
porosidad no alcance valores superiores al 30 %, tendrá una relación de baja
permeabilidad y alta porosidad.

 Fracturas: Se presenta formando redes paralelas o conjugadas en las rocas


frágiles y homogéneas, siendo de fábrica no selectiva. Dichos poros están asociados
a distintos procesos atribuidos con la tectónica loca como pliegues, fallas, domos de
sal, disolución de niveles salinos, sobrepresión de fluidos). Las fracturas se forman
en redes paralelas o conjugadas, con formas planares y tamaños muy variables,
alrededor de décimas de milímetro, permitiendo que la permeabilidad se incremente
a pesar de que la roca tenga alta porosidad sin interconexión de los poros.

 Poros vacuolares (vug): Son frecuentes en las calizas sufrido en mayor o menor
medida procesos de recristalización y homogeneización, caracterizados por el su
gran tamaño (1 mm a 1 m) visibles a simple vista, de fábrica no selectiva. Se
generan de manera secundaria en etapas tardías de la diagénesis por procesos de
disolución en relación con procesos de meteorización cárstica. Dependiendo del
número de poros y de su conectividad la porosidad y permeabilidad serán baja o
alta.

Con esta clasificación, resulta útil poder comparar rocas de diferentes litologías,
desde la depositación de los sedimentos hasta la posterior compactación de los mismo,
pudiendo observar la disminución de la porosidad primaria en ambas rocas, y como una es
mayor influenciada que la otra partiendo desde su origen, donde luego diferentes proceso
generan una nueva porosidad, variando la permeabilidad que las rocas habían obtenido
desde el inicio.

Lo que nos lleva a definir a la permeabilidad como la capacidad de una roca de


transmitir un fluido (Sen, 2015), siendo afectada por factores como las características
texturales, el tipo de arcilla su distribución y cantidad, la generación de porosidad
secundaria, fluidos reactivos, flujo turbulento (alta velocidad) y la presión de soterramiento.
En términos de propiedad de las rocas la permeabilidad es la tercera más importante, ya que
determina la velocidad a la que se desplaza el fluido que contiene por unidad de tiempo
(Kobr, 2005). La permeabilidad en las rocas puede variar a gran escala, encontrando que en
rocas fracturadas con baja porosidad, pueden llegar a tener alta permeabilidad, mientras que
en rocas muy porosas puede que exista baja o nula permeabilidad por la poca interconexión
de los poros.

Ahora bien, ya definidos los parámetros de porosidad y permeabilidad es importante


estudiar los procesos que pueden alterar de forma positiva o negativa a los mismos durante
la diagénesis, para ello es necesario conocer que es la diagénesis y las etapas que involucra.

Las transformaciones físicas, químicas y biológicas inmediatamente después de que


los sedimentos son depositados, posterior a la acumulación del material y antes delos
procesos de metamorfismos es lo que se conoce como diagénesis (Von Gumbel, 1868) y
(Walther, 1893-1894). Los cambios diagenéticos se pueden considerar en 3 etapas
principales, la primera toma lugar inmediatamente después de la depositación, antes del
entierro por otra capa de sedimento sobre esta. En principio ocurre por la transferencia de
material del ambiente que lo rodea (agua dulce o marina), estos cambios son controlados en
gran manera por la actividad biológica y los niveles de pH y Eh. La segunda etapa ocurre
durante el entierro temprano, conduciendo a la litificación, aquí sigue teniendo bastante
influencia el pH y Eh en el control de los cambios, y aparecen los primeros vestigios de la
alteración de los poros por la modificación de los carbonatos y minerales silicios generando
cemento. Por último la tercera etapa ocurre a una profundidad considerable pero no se debe
directamente al movimiento de la corteza, la temperatura y la presión pasan a ser los
principales controles de los cambios diagenéticos (Supplement to Nature, 1963).

El siguiente grafico
puede describir las 3
etapas de la diagénesis
en función de la presión
y la temperatura,
adicionando la
profundidad y los limites
en los que ocurriría el
metamorfismo.

Figura 1. Condiciones
de presión y temperatura en la diagénesis. Tomado de (Arche, 2010)

Diversos autores a lo largo de la historia han clasificado las etapas evolutivas de la


diagénesis como por ejemplo Fairbridge (1967), las clasifica como Sindiagénesis: Fase de
sedimentación; Anadiagénesis: Fase de compactación y maduración; y Epidiagénesis: Fase
emergente y postdiastrófica. Por su parte Choquette y Pray (1970), realiza la clasificación
en función de tres estadios: eodiagénesis, o cambios diagenéticos que tienen lugar cerca de
la superficie de sedimentación y donde las soluciones intersticiales están aún en
comunicación con la masa de agua suprayacente, los sedimentos detríticos lábiles o
inestables se disuelven rápidamente dando lugar a la formación de minerales característicos
como: carbonatos, hematitas, glauconita, zeolitas, ilita, clorita. Cuando estos fluidos
cambian por enterramiento, se considera que se ha alcanzado el estadio de mesodiagénesis
o de enterramiento profundo, los cambios producidos en esta etapa están restringidos a la
precipitación y disolución de fases minerales autigénicas (cementación, reemplazamiento,
disolución, reacciones que son aceleradas por el incremento de la temperatura, y se pueden
ocurrir a escala regional por la migración de los fluidos cargados de iones. Finalmente,
cuando la circulación renovada de las aguas meteóricas, debido a la emersión o erosión, se
generaliza, se entra en el estadio de telodiagénesis. Y se produce la alteración de los
minerales, tanto detríticos como autigénicos, formados bajo condiciones muy diferentes,
pudiendo causar la destrucción total o parcial de la roca.

En función de las etapas mencionadas Rodríguez (2006), indica que se puede hablar
del desarrollo de la porosidad, donde en la Eogénesis (eodiagénesis) o diagénesis temprana
existe una pérdida muy importante de porosidad, pero a su vez pueden generarse nuevos
poros (porosidad secundaria): poros móldicos. Por otro lado en la Mesogénesis
(mesodiagénesis) o diagénesis de enterramiento también existe pérdida de porosidad y
durante las etapas de distensión puede producirse fracturas que generan algo de porosidad.
En la Telogénesis (telodiagénesis) o diagénesis tardía existe la creación relativa de una
importante porosidad (porosidad secundaria): poros vacuolares, fracturas.

Los procesos diagenéticos que juegan un papel fundamental sobre los cambios de
porosidad y permeabilidad son los siguientes (Braga, s.f):

1. Compactación (mecánica o física y química)

En este caso existe una reducción de volumen del sedimento provocados por la
sobrecarga de los sedimentos durante el entierro y el incremento de la presión y la
temperatura. La compactación inicial conduce a la pérdida de agua que satura a los
sedimentos y a un incremento en el empaquetamiento de los granos, siendo el
reordenamiento simple de esferas donde se reduce la porosidad desde 47,6% (empaque
cúbico) a 26% (empaque rombohédrico).

2. Cementación (relleno de espacios porosos de origen primario o secundario)

Es uno de los cambios más comunes y produce la rigidez del sedimento, uniendo a
las partículas unas con otras. La cementación puede ocurrir simultáneamente con la
sedimentación, durante la eogénesis y la mesogénesis, o bien el cemento puede ser
introducido en un tiempo posterior, puede ser inicial, en el contacto con el medio ambiente
(vadosa o freática) o tardía. Los tipos de cemento más comunes son la Dolomita
MgCa(CO3)2, Calcita o Aragonito (CaCO3), Sílice (SiO2), Óxidos de hierro (Fe2O3),
Siderita (FeCO3)

3. Recristalización (cambios en el tamaño del cristal, esfuerzo y geometría).

Algunos granos y minerales depositados en un sedimento o que forman un


sedimento son inestables y durante la diagénesis pueden recristalizar.

4. Reemplazamiento (de un mineral por otro).

El mineral nuevo se desarrolla en el espacio ocupado por el mineral preexistente, sin


cambio de volumen, y puede tomar la forma del mineral reemplazado (pseudomorfo). Unos
ejemplos típicos son Anhidrita-Yeso producto de la deshidratación, Felsdespato-Caolinita,
Serpentina-Olivino. Así como la dolomitización el cual es un proceso a través del cual
cristales de Dolomita reemplazan carbonato de Calcio, allí los cristales pueden ser
corroídos internamente por soluciones con bajo contenido de sal, esto se origina en zonas
de diagénesis tardía, creando porosidades vugulares, además de que el proceso en sí genera
un incremento significativo en la porosidad.

La reacción que se da a lugar durante la dolomitización es: (Alonso et al, s.f.)

2CaCO3 + Mg2+ ⇔ CaMg(CO3)2 + Ca+2 (1)

CaCO3 + Mg2+ + CO3-2 ⇔ CaMg(CO3)2 (2)

2CaCO3 + Mg2+ ⇔ 2CO3-2 + 2Ca2+ + Mg2+ ⇔ CaMg(CO3)2

Algunos factores que favorecen a este proceso es la relación Mg 2+/Ca2+, la salinidad,


el tiempo, la presencia de ciertos cationes como Li, K, tienen un efecto catalítico, ya que
favorecen la rotura de dipolos liberando Mg2+ al sistema y la alcalinidad, mientras que la
naturaleza del carbonato cálcico reactante, el tiempo, la presencia de SO 2-, la presencia de
materia orgánica, son factores que pueden inhibir la dolomitización.

5. Disolución (de minerales inestables en poros secundarios, vesículas o cavernas).

Son procesos de disolución selectiva dentro del sedimento, como elementos


constitutivos particulares o a lo largo de los planos de estratificación. La disolución puede
producirse en agua pura, con CO2, ácidos orgánicos o sales disueltas. Los minerales
silicatados pueden ser más solubles al aumentar la temperatura, no obstante los ácidos
orgánicos promueven la alteración de los feldespatos y minerales máficos. Por otro lado,
los carbonatos son mucho más solubles en condiciones de bajo pH y en aguas salinas

Cuando la disolución sucede en partes de un mineral sin que la que la porción no


disuelta del mismo sea modificada, se le llama disolución congruente, mientras que la parte
remanente, la no disuelta del mineral se altere a otro mineral se le llama disolución
incongruente y es la que permite la generación de caolinita en presencia de feldespato
potásico, o de esméctica a partir del vidrio volcánico. En la transformación (Neomorfismo)
de aragonito-calcita: disolución-precipitación, este proceso tiene un aumento que puede ser
significativo en la porosidad si permanece el “hueco” generado en la disolución y no se
rellena posteriormente

6. Autigénesis (desarrollo de nuevos minerales o sobrecrecimientos dentro del espacio


poral del sedimento).

Otro proceso que se pueden mencionar según (Spalletti, 2007) es:

7. Bioerosión o bioturbación: Los cuales son procesos típicos de la etapa temprana de


la diagénesis en que la modificación del depósito es producto de la actividad de los
organismos, siendo bioerosión la modificación de sustrato consolidado y la
bioturbación la modificación de un sustrato no consolidado por procesos mecánicos
y químicos
Algunos de los ambientes diagenéticos donde se generan estos procesos son y que
pueden tener influencia la mejora o no de la permeabilidad y porosidad:

 Zona vadosa: Por encima del nivel freático (Los poros se encuentran rellenos de aire
y agua meteórica).
 Freático meteórico: Por debajo del nivel freático con influencia de agua meteórica
(Los poros se encuentra rellenos de agua meteórica).
 Freático marino: Por debajo del nivel freático con influencia de agua marina (Los
poros se encuentra rellenos de agua marina).
 De entierro: Por debajo de la influencia de la diagénesis superficial y hasta la línea
donde comienza el metamorfismo de bajo grado.

En general, la porosidad primaria de las rocas puede ser elevada la mayoría de las
veces, pero la reducción durante la diagénesis es muy fuerte, por lo que se puede hablar
entonces lo los procesos que favorecen o no la porosidad (Rodríguez, 2006).

Procesos que favorecen la porosidad: Porosidad primaria elevada y conservación de la


misma, ausencia de compactación: enterramiento poco profundo, presencia de minerales
estables, por existir barreras de permeabilidad, por rellenos delos poros con crudo, gas o
agua, por creación de la porosidad secundaria a través de disolución en aguas dulce, por
acción de organismos, por cambios mineralógicos (dolomitización), por expulsión del agua
de las arcillas, por el desarrollo de fases tensionales, que generan fractura o estilolitos.

Procesos que destruyen la porosidad: En este caso se relacionada con la profundidad de


entierro que logra alcanzar el material, por sedimentación interna, por compactación
mecánica, por cementación temprana, por cementación tardía, por disolución por presión.

Una vez expuesto los hechos resaltantes entre la diagénesis, la porosidad y la


permeabilidad se presenta a continuación una serie de ejemplos en la naturaleza que pueden
sustentar lo dicho anteriormente.

Un ensayo realizado Beard y Weyl (1973), en la búsqueda de los valores de


porosidad, permeabilidad y las relaciones que puedan existir entre estos y textura de arenas
mixtas y artificialmente compactadas, encontraron que la porosidad de la arena es
independiente del tamaño del grano para la arena de la misma clasificación, pero la misma
varía con la clasificación. En la siguiente tabla 1 se muestra la porosidad en función de la
relación entre el tamaño de grano y el escogimiento o clasificación de los mismos de arenas
estudiadas, y se observa que la porosidad oscila entre 42,4% para arena muy bien
clasificada y 27,9% para arena clasificada muy pobremente, concluyendo que es probable
que los datos representan la porosidad mínima de una arena no consolidada y libre de
arcilla después de la reorganización mecánica de los granos antes del entierro final.

Tabla 1: Tamaño vs Clasificación de porosidad de arenas artificialmente mezcladas y


envasadas en húmedo

Con respecto a la permeabilidad de la arena no consolidada, lograron concluir que la


misma disminuye a medida que el tamaño del grano se vuelve más fino y la clasificación se
vuelve más pobre. En la siguiente tabla 2 al igual que la anterior muestra la permeabilidad
en función de la relación entre el tamaño de grano y el escogimiento o clasificación y las
muestras empaquetadas en húmedo presentan una variación de la permeabilidad en un
factor de dos entre cada subclase de tamaño de grano.
Tabla 2: Tamaño vs Clasificación de la permeabilidad de arenas artificialmente mezcladas
y envasadas en húmedo

En general la variación de la porosidad y la permeabilidad con la clasificación es


una consideración importante en los estudios de compactación de areniscas endurecidas. Ya
que cualquier estudio de los mecanismos diagenéticos, se debe establecer estas relaciones
para entender la influencia de estos sobre los cambios de porosidad y permeabilidad a los
que pudo estar sometida la roca.

Hawkins (1978), en su artículo sobre la relación entre la diagénesis, la reducción de


la porosidad y el emplazamiento del petróleo en los reservorios de arenisca del Carbonífero
tardío, Bothamsall Oilfield, E Midlands indica que la retención de porosidad es mayor en
areniscas de grano grueso, y menos en areniscas de grano fino donde predomina la
cementación de cuarzo. Estos cambios en la porosidad pudieron ser por la presencia de
procesos como la transformación de los feldespatos, la cristalización de los granos de
cuarzo sobrecrecidos y cuarzo microcristalino, la formación de las arcillas, la modificación
de los fragmentos de roca que en general dieron con producto soluciones que actuaron
como cemento, o formación de minerales con estructuras que ocupaban los espacios
porosos. No obstante el autor resalta que el emplazamiento temprano del petróleo en la
arenisca de grano grueso detuvo la diagénesis del cuarzo e inhibió las reacciones
diagenéticas posteriores, mientras que en las zonas estériles llenas de agua la diagénesis
avanzó sin obstáculos.

Partiendo de la estimación de la porosidad primaria del sedimento de las Areniscas


triásicas de la Rama Aragonesa de la Cordellera Ibérica Arribas y Soriano (1984),
analizaron los distintos procesos diagenéticos que han intervenido en la destrucción de la
porosidad, concluyendo que la compactación mecánica-química y la cementación son los
principales procesos. A partir de los obtenidos y los experimentos de Beard, establecieron
que la porosidad primaria inicial era de un 40% alcanzando un 20% después de la
destrucción de la porosidad.

El siguiente modelado presenta la variación de la porosidad en los diferentes


estadios de la diagénesis por los diferentes procesos, pero a su vez presenta que hay una
aparición de porosidad secundaria en el sistema estudiado, y la misma la atribuyen a la
disolución del cemento dolomítico, de baritina, del feldespato potásico y del fracturamiento
de la roca, por lo cual se hace importante resaltar que el estudio de la composición de la
roca inicial, permite una mejor interpretación de los fenómenos que pueden estar alterando
la porosidad y permeabilidad de la roca.
Fig 2
Bloch et al (2002), resaltan que de forma general la porosidad y la permeabilidad
disminuyen al aumentar la profundidad por procesos de exposición térmica y presión
efectiva), sin embargo, un significativo número de depósitos de areniscas profundas en todo
el mundo se caracterizan por una porosidad y permeabilidad anómalamente alta y la idea de
su trabajo se basó en está en la cuantificación y predictibilidad de tres causas principales de
en las que se pueden formar una alta porosidad anómala, siendo ellas las capas de grano y
bordes de grano, la migración temprana de hidrocarburos y el desarrollo superficial de
demasiada presión de fluido. Dichos autores encontraron que el recubrimiento del grano y
los bordes impiden la reducción de la porosidad y la permeabilidad al inhibir la
precipitación de sobrecrecimiento de cuarzo en los granos de cuarzo detrítico, dependiendo
de la composición y origen de esos recubrimientos, donde la extensión del desarrollo de
capas o bordes y su efectividad se puede evaluar mediante modelos diagenéticos. Por otro
lado al inhibir la reducción de la porosidad por migración del crudo los autores indican que
si se dispone de un conjunto de datos de calibración la integración del modelado de cuencas
con modelado de calidad de yacimientos puede utilizarse para cuantificar, antes de la
perforación, el efecto causado por la movilidad del crudo. Por último con respecto a la
sobrepresión de fluidos a poca profundidad resulta ser efectiva, por ejemplo si la
cementación de cuarzo ocurre durante este caso, la pérdida de porosidad por el
sobrecrecimiento de cuarzo se minimiza debido al tiempo limitado disponible para la
cementación y debido a los gradientes térmicos más bajos que normalmente se asocian con
el entierro rápido.

Uno de los objetivos resaltantes en el artículo de Olivarius et al (2015), fue evaluar


los efectos individuales en la porosidad y la permeabilidad de esas fases detríticas y
authigénicas que afectan la calidad del yacimiento, donde el cemento de carbonato y
anhidrita, los clastos de arcilla y la arcilla intergranular son los componentes principales
que reducen la calidad del depósito en la Formación Bunter Sandstone estudiada, evaluando
los impactos de la porosidad y permeabilidad combinando la cuantificación de minerales
petrográficos con análisis de núcleos convencionales de muestras de la parte danesa de la
cuenca del norte de Alemania. Como resultado obtuvieron que la cementación generalizada
disminuye la porosidad a un 7% y que tanto el carbonato como el cemento de anhidrita
reducen la permeabilidad, que los minerales de arcilla intergranular se encuentran en
abundancia y que pueden ocurrir como arcilla autigénica que ha crecido en los espacios de
los poros, además de que los clastos de arcilla funcionan como granos, pero reducen la
porosidad y la permeabilidad ya que son grandes y fácilmente deformables incluso resalta
que el flujo a través de las areniscas se obstruye en los intervalos donde la arcilla
intergranular o el carbonato penetrante, la anhidrita o el cemento de halita están presentes.
Donde en líneas generales, la formación tiende a ser muy permeable, el origen de las
areniscas y la estratificación presente en el yacimiento juegan un papel importante al
exponerse a los distintos procesos diagenéticos.

Por ultimo en el trabajo realizado por Haihua (2015), en el Miembro del Triásico
Superior Chang 7, se analizaron los procesos diagenéticos causados por el fluido de poro
alcalino incluyendo esto la disolución de cuarzo o el reemplazo por minerales de mica,
arcilla y carbonato, la cementación de carbonato, abundante illita authigénica y clorita con
menor proporción de caolinata y esmectita, y albitización, además de la relación entre la
evolución de la porosidad y la acumulación de hidrocarburos. En el siguiente gráfico 1, se
presentan un compendio de procesos que ayudan a seguir la evolución de la porosidad en
función de las etapas de la diagénesis, donde la diagénesis alcalina se originó en dos
períodos durante el proceso de entierro: etapa B de diagénesis temprana y etapa A2 de
diagénesis mesogenética. Los abundantes microporos intercristalinos de los minerales de
arcilla, se originaron durante la etapa B de la diagénesis temprana, lo que redujo en un alto
grado la permeabilidad de la arenisca. Por su parte la disolución ácida en la etapa posterior
no fue lo suficientemente intenso debido a la baja permeabilidad, por lo que se deduce que
la piedra arenisca ya había sido compactada muy apretado antes de la carga principal de
hidrocarburos.
Gráfico 1: Evolución de la Porosidad y Permeabilidad en el Miembro del Triásico Superior
Chang 7, China.
BIBLIOGRAFÍA

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