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quebrantado

(cristo)

quebrantado para quitar


nuestro pecado
conocerán algunos aspectos involucrados en el sacrificio de Cristo y así
tomaran conciencia de lo importante que es entregarle sus vidas a Jesús.

ENVIADO para IDENTIFICARSE


con nuestras luchas
aprenderán lo que significó la humanidad de Jesucristo sin pecado razón por
la cual serán desafiados a acudir a él en momentos de tentación.

ENVIADO para levantarse


como nuestro salvador
Ante la evidencia de la resurrección de Cristo, los jóvenes serán desafiados
a creer

ENVIADO para recibirnos


como hijos e hijas
entenderán lo que significa ser un hijo de Dios y la responsabilidad que esto
implica.
ENFOQUE Y SECUENCIA :El sacrificio de Cristo.
OBJETIVO DE LA LECCIÓN: Los jóvenes conocerán algunos aspectos
involucrados en el sacrificio de Cristo y así tomaran conciencia de lo importante
que es entregarle sus vidas a Jesús.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: 2 Corintios 5:15
DESAFÍO: Aceptar a Jesucristo como Salvador y animarse a vivir una vida
dedicada a Él.

Quebrantado para cargar nuestros pecados.

TEMA: El sacrificio de Jesucristo.

DESARROLLO: Filipenses 2:6-11.



I. Él se despojó de su gloria. (v.6-7a)
II. Él se hizo siervo. (v.7-8)
III. Él se humillo hasta la muerte de cruz. (v. 8)
IV. Él fue resucitado y exaltado. (v. 9-11)

CONEXIÓN: A lo largo de la lección se expondrán cuatro aspectos involucrados


en el sacrificio de Jesucristo. Es importante que lo entiendas, le entregues tu
vida y luego decidas vivir en agradecimiento a Él.
DEFINICIONES: Deidad: La esencia misma de Dios, su personalidad.
LISTA DE COSAS NECESARIAS:
• Un frasco oscuro con líquido dentro.
• Una computadora o tablet para reproducir un videoclip opcional.
• La presentación PowerPoint para este módulo se encuentra disponible.
TEMA: EL SACRIFICIO DE JESUCRISTO

¿Cómo te das cuenta si alguien te ama de verdad?, por ejemplo:


•¿En una relación de noviazgo? (Espera por la respuesta)
•¿En tu grupo de amigos? (Espera por la respuesta)
•¿En tu familia? (Espera por la respuesta)

¿Podrías compartir entre todos en qué cosas se evidencia que las personas
usan a otras? (Espera por la respuesta)

Las personas son realmente egoístas, ¿no es cierto? Estamos muy


acostumbrados al hecho de que las personas usen a otros y que obtengan lo
que desean; pero no todas son así.

Hace algunos años, el Emperador de Rusia (Pedro el Grande)


abandonó sus privilegios para poder identificarse con los hombres comunes
de su reino. Aprendió paso a paso a construir barcos, trabajando como un
obrero ordinario en los astilleros del lugar; se negó a aceptar una comisión de
privilegios en el ejército, hasta haber él mismo trabajado para poder ascender
desde la posición de soldado raso. En una ocasión se hizo pasar por un
mendigo en cierta Villa, y fue pidiendo limosna casa por casa. Sólo un hombre
pobre le mostró amabilidad; al siguiente día el carruaje real se detuvo frente al
hogar de aquel hombre y fue invitado por el Emperador a vivir en el Palacio de
Moscú.
¿Por qué alguien como él haría algo así? ¿Por qué el Emperador que tenía todo,
voluntariamente lo dejaría y viviría como una persona común? Lo hizo porque
sabía que las personas comunes pensaban: “Tú realmente no me amas, sólo
quieres lo que puedes obtener de mi lealtad, mi servicio, y mis impuestos.” Pero
el Emperador sí amaba a las personas y sus acciones lo demostraron.
La Biblia dice que Jesús- el Rey y Creador del universo- también abandonó
todos sus privilegios y posición en el cielo y nació tomando “forma de hombre”
con el propósito de identificarse con nosotros. ¡La Biblia afirma que Dios
demostró su amor por nosotros de una manera realmente asombrosa (Romanos
5:8)! Cristo demostró su amor por ti al abandonar todos sus privilegios y al
entregarse como sacrificio por nuestros pecados.

BLOCK DE NOTAS 5
DESARROLLO: FILIPENSES 2:6-11

NOTA DEL MAESTRO: Pide a los jóvenes que se dirijan a Filipenses 2:6-11 y que
se mantengan ahí durante toda la lección ya que mencionarás ese pasaje varias
veces. Después busca y ve a los otros pasajes tú mismo.

I. Él se despojó de su gloria para identificarse con nosotros. (v.6-7a)


En estos versículos leemos “el cual, siendo en forma de Dios, no estimo a ser
igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo,” El
primer aspecto involucrado en el sacrificio de Jesucristo es que él siendo igual
a Dios, es decir, la misma naturaleza, su personalidad y atributos y existiendo
en la forma (del gr. morfe) de Dios, es decir, lo que tiene que ver con lo externo
su gloria y majestad, él se despojó. La palabra despojar viene del gr. kenosis
y ésta literalmente significa vaciarse. El Señor Jesucristo no se vació de su
esencia misma ni de su naturaleza ni de sus atributos sino que se vació de su
gloria y majestad y renunció voluntariamente a utilizar todos sus atributos divinos
al hacerse semejante a los hombres. En el relato de los evangelios podemos
observar señales y milagros que realizó, que en definitiva fueron sucesos
puntuales donde él hizo ejercicio de sus atributos divinos para respaldar su
mensaje, misión y autoridad como Hijo de Dios. El no dejó de ser Dios sino que
Dios mismo tomo la forma (del gr. morfe) de hombre.
Por ejemplo: Un futbolista profesional como Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar no
dejan de ser buenos jugadores de futbol por el hecho de que terminado el partido
se sacan la camiseta del club que defienden. Ellos al volver a su vida cotidiana, su
vestimenta cambia tanto para estar en casa, ir a una cena, o jugar con sus hijos.
Por este hecho Messi no deja de ser el mejor futbolista del mundo. De igual modo
Jesucristo al venir a este mundo en semejanza de hombre nunca dejó de ser Dios,
al contrario sumo otra cualidad: ser cien por ciento Dios y cien por ciento hombre
(100% Dios y 100% hombre).
Algunas preguntas para reflexionar: ¿Has considerado alguna vez que el Señor
dejó su grandeza para vivir como uno de nosotros? ¿Qué crees que el Señor
vió en ti que lo impulsó a venir?
En estos versículos una de las cosas que caracterizó el sacrificio de Cristo fue
su entrega, o en otras palabras, negarse asimismo para identificarse con nuestra
humanidad.
II. Él se hizo siervo para que nosotros nos identifiquemos con él. (v.7-8)
En los versículos 7 y 8 leemos “tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; y estando en la condición de hombre,”. Cuando habla de forma de siervo,
la palabra “forma” viene del gr. morfe y siempre hace alusión a la apariencia externa
de algo o alguien. Ahora cuando nos dice el texto que Jesucristo tomó la forma de
siervo, la palabra griega que se utiliza para siervo es doúlos y literalmente significa
esclavo. Comúnmente en nuestras biblias esta palabra se ha traducido como siervo,
netamente por una cuestión cultural de la época. El hecho de que Jesucristo haya
venido en forma humana lo hace esclavo. El Apóstol Pablo y los destinatarios de sus
cartas de aquella época conocían bien el significado y contexto de esta palabra. En
las embarcaciones de la antigüedad en el Imperio Romano habían tres secciones.
En la primera habían remeros que eran soldados y recibían un pago al prestar su
servicio en la embarcación. En la segunda, habían personas que tenían condenas
pendientes y la forma de cancelar su deuda ante la ley era prestando un servicio de
remo por los años que el juez dictaminaba. Y en la última sección estaban los reos de
muerte, aquellos que tenían condena perpetua, y que a fin de cuentas eran esclavos
del imperio. Estaban privados de su libertad, sin ningún tipo de derecho y posibilidad
de cuidar su aspecto e higiene personal. Su esclavitud era hasta su muerte, y eso
lo reflejaba el hecho de que no podían ver la luz del día y permanecían atados con
cadenas indefinidamente. Cuando Jesucristo se hizo hombre, se hizo esclavo de Dios
en el sentido de que él debía ejecutar el plan de Dios que era pagar una deuda ajena
hasta la muerte porque el deudor estaba imposibilitado y su condena era perpetua.
Jesucristo tomó el lugar del deudor.
Algunas preguntas para reflexionar: ¿Has considerado alguna vez que tienes una
condena perpetua? ¿Qué sientes cuando te enteras que alguien pago tu deuda?
Hay deudas de distinta índole, éstas nos agobian y deprimen, ¿qué surge de ti al
saber que alguien la cancela?
Esto nos llama a identificarnos con Él. Jesucristo se esclavizó voluntariamente
al venir como hombre para cumplir el plan de Dios de pagar nuestra deuda y
llevar nuestra condena. Al aceptar a Jesucristo como Salvador personal le estoy
reconociendo y aceptando como Señor de mi vida, y a su vez me estoy reconociendo
y aceptando como esclavo suyo. Soy esclavo de Jesucristo, de eso se trata mi
identificación con Él. Ya no me pertenezco a mí, sino a Él, y todo lo que tengo ya no
es mío sino que le pertenece a Él. No es mí voluntad, sino la suya.

BLOCK DE NOTAS 7
III. Él se humillo hasta la muerte para cumplir el plan de Dios. (v. 8)
Cuando leemos que “se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz” cuando habla de que él se humillo, habla del acto mismo de morir
en la cruz. La cruz era un método de condena aplicado por los romanos, y al ser de
origen pagano hace que la muerte sea humillante. La palabra griega para humillar es
tapeinosis y también tiene el significado de humildad, sencillez y no ser presuntuoso.
Con esto queremos decir que la muerte del Señor en la cruz no fue objeto de
alabanza ni de honra ni de maravilla para el público sino que fue carente de toda
belleza, de valor y admiración. El plan de Dios consistía en que su Hijo debía pagar
nuestra deuda en la cruz. En Gálatas 4:4 el apóstol Pablo escribe que “Dios envió a
su Hijo” y ese enviar, literalmente significa que Dios expulsó y despachó a su Hijo de
su presencia con el condicionante de que no podía volver hasta cumplir su plan. Es
por eso que en Filipenses él también nos dice que Jesucristo se hizo obediente, es
decir reconoció la autoridad de su padre y se sometió a su voluntad. Él murió para
cumplir el plan del Padre: morir por nuestros pecados y darnos el regalo de la vida
eterna.

IV. Él fue resucitado y exaltado para ser Señor de todo. (v. 9-11)
En los versículos del 9 al 11hay dos conceptos claves que vamos a destacar. El
primero es que Dios exaltó a Jesucristo. La palabra griega para exaltar es uperúfosen
y significa que Dios elevó y magnificó a Jesucristo más que todas las cosas y por
sobre todas las cosas. En Salmos capítulo 16 versículo 10 dice “Porque no dejarás
mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción”. Lo que Pablo está
diciendo es que el hecho de que Dios le exaltó hasta lo sumo tiene completa relación
con la profecía del Salmos 16 sobre la resurrección de Jesucristo. La resurrección
demostró la victoria del Hijo sobre la muerte, la paga efectiva de nuestra deuda y la
realidad de que él nos resucitará. El segundo concepto es que Jesucristo es Señor.
Su nombre es sobre todo nombre, ante El toda rodilla se doblará, y todos confesarán
que Él es Señor. Cuando nos habla de que Él es Señor, la palabra griega es Kuríos y
tiene el mismo significado que Adonay del Antiguo Testamento. Él es nuestro amo,
es dueño de cada creyente, todo lo que somos y tenemos y lo que deseamos ser le
pertenece a Él. Ahora el desafío es que en la vida práctica él debe ser el Señor de tu
vida
CONCLUSIÓN

La única forma en que Jesucristo sea el Señor de tu vida es que primero creas en Él y
le aceptes como tu Salvador. El dejó su morada, se vacío a sí mismo, se hizo esclavo,
se humillo, pero resucito de los muertos. Acéptale y vive para El.
NOTA DEL MAESTRO: Pide que los jóvenes inclinen sus cabezas. Hazles saber
que, si alguno desea recibir la salvación en Cristo, tú les guiarás en una oración para
entregar su vida a Él: “Señor Jesús, reconozco que soy un pecador y que Tú eres
mi único Salvador. Voluntariamente rindo mi vida a Ti y te pido que perdones mis
pecados. Por favor ayúdame a vivir para ti y a nunca avergonzarme de Ti. Gracias por
salvarme. En el nombre de Jesús. Amén.”

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