Unidad 4

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UNIDAD 4: DOMINIO PÚBLICO

1. Dominio y jurisdicción de la Nación y las Provincias. Mar Argentino. Ríos navegables


y no navegables. Lagos. Aguas interprovinciales. Los recursos naturales.
Dominio: Es el poder ejercido sobre los bienes privados y públicos del Estado y que comprenden
desde la titularidad a las más amplias facultades de disposición inherentes a todo dueño.
Es ejercido sobre las cosas y conduce necesariamente a la jurisdicción si nada la limita o excluye;
aunque puede terminar por ser vaciado.
Jurisdicción: Es el poder como la facultad de desarrollar las competencias que han sido
asignadas a lo diferentes órdenes de gobierno a través de sus órganos y de efectivizarlas en su
jurisdicción.
Refiere a la  potestad regulatoria, fiscalizadora y sancionatoria del Estado sobre un determinado
bien.
Es ejercida sobre las relaciones y no lleva necesariamente al dominio; aunque en última instancia
tiene más cuota de poder la jurisdicción que el dominio.
Frías señala que el dominio se ejerce sobre las cosas, mientras que la jurisdicción es sobre las
relaciones
El ejercicio de ambos implica una manifestación de poder y como tal, puede repelerse o excluirse
mutuamente.
Cuando dominio y jurisdicción se encuentran en un mismo nivel de gobierno no hay mayores
complicaciones .Por el contrario cuando un orden de gobierno es titular del dominio y otro es
quien ejerce la jurisdicción pueden presentarse una serie de conflictos. Así pueden crearse
tensiones que desemboquen en el vaciamiento del dominio por el ejercicio extensivo de la
jurisdicción por parte de una de las esferas de gobierno o viceversa, la exclusión lisa y llana del
ejercicio de toda jurisdicción sobre los bienes del dominio de otro.
Del primer caso es un ejemplo la expoliación histórica por parte de nación de los recursos
naturales del dominio de las provincias (que integran sus territorios conforme a los artículos 3 y 13
de la Constitución Nacional), ya que a partir de leyes especiales se reservó su explotación y
utilización (ejercicio de la jurisdicción) e incluso en algunos casos como ser la ley de
hidrocarburos se arrogo el derecho de propiedad (dominio).
Del segundo caso, la anterior redacción de la CN estableció la jurisdicción federal en lugares
adquiridos en las provincias, lo que en su momento significo la titularidad del dominio nacional en
las provincias excluyera la posibilidad de toda jurisdicción por parte de ellas
En 1988 la CSJN en el fallo “Dirección de Fabricaciones Militares c/ Bs As s/repetición de
impuestos” sostuvo que la supresión de la jurisdicción provincial procede solamente en los casos
que su ejercicio obsta a la satisfacción del propósito de utilidad pública que requiere el
establecimiento nacional.
Por tal razón, sigue la Corte, aunque la actividad desarrollada en el predio de marras asuma tal
carácter, no advierte –ni se pretende demostrarlo- que el gravamen inmobiliario que reclama la
demandada resulte incompatible con lo afectado o inherente a esa utilidad nacional o con las
actividades normales que la utilidad nacional implique de manera que las obstaculice o
menoscabe.
La determinación del alcance de las exenciones impositivas fundadas en tratarse de un
establecimiento de utilidad nacional no debe efectuarse asignándoles el carácter de
indiscriminadas y absolutas sino que reviste el carácter excepcional, por lo que es menester que
se las juzgue atendiendo a las circunstancias de la especie, a la naturaleza de la actividad
desarrollada por la institución que las invoca, a la índole del tributo exigido y a los distintos hechos
jurídicos tributarios a que respondan las diversas clases de imposiciones, so pena de coartar las
facultades impositivas de las provincias que éstas deben ejercer en su ámbito propio, en tanto no
hayan sido delegadas en el Gobierno Federal.
Otro ejemplo de deslinde del ejercicio de ambos poderes surge con la imposición de nombre por
parte de las provincias o municipios a los tramos de rutas nacionales que atraviesan su territorio.
En tales casos si bien es discutible que el mantenimiento corresponde a su dueño, la imposición
de nombre corresponde a un ejercicio de jurisdicción en materia urbanística (señalización, etc.)
Por su parte la Corte Suprema ha descripto algunos ejemplos de esta dicotomía “dominio y
jurisdicción no son conceptos equivalentes no correlativos, puede existir uno sin el otro y
viceversa”. Así la jurisdicción sobre playas y riberas no importa el dominio nacional sobre ellas; el
dominio privado del estado general sobre bienes situados en las provincias y sobre los cuales no
ha fundado obras o establecimientos de utilidad nacional, en éstos hay dominio y no jurisdicción.

CLASIFICACIÓN DE DOMINIO:
Por su parte el dominio es clasificado por el Código Civil Comercial de la siguiente forma:
1.- Bienes públicos del Estado (art. 235CCYC):
ARTICULO 235.- Bienes pertenecientes al dominio público. “Son bienes pertenecientes al
dominio público, excepto lo dispuesto por leyes especiales:
a) el mar territorial hasta la distancia que determinen los tratados internacionales y la legislación
especial, sin perjuicio del poder jurisdiccional sobre la zona contigua, la zona económica
exclusiva y la plataforma continental. Se entiende por mar territorial el agua, el lecho y el
subsuelo;
b) las aguas interiores, bahías, golfos, ensenadas, puertos, ancladeros y las playas marítimas; se
entiende por playas marítimas la porción de tierra que las mareas bañan y desocupan durante las
más altas y más bajas mareas normales, y su continuación hasta la distancia que corresponda de
conformidad con la legislación especial de orden nacional o local aplicable en cada caso;
c) los ríos, estuarios, arroyos y demás aguas que corren por cauces naturales, los lagos y
lagunas navegables, los glaciares y el ambiente periglacial y toda otra agua que tenga o adquiera
la aptitud de satisfacer usos de interés general, comprendiéndose las aguas subterráneas, sin
perjuicio del ejercicio regular del derecho del propietario del fundo de extraer las aguas
subterráneas en la medida de su interés y con sujeción a las disposiciones locales. Se entiende
por río el agua, las playas y el lecho por donde corre, delimitado por la línea de ribera que fija el
promedio de las máximas crecidas ordinarias. Por lago o laguna se entiende el agua, sus playas
y su lecho, respectivamente, delimitado de la misma manera que los ríos;
d) las islas formadas o que se formen en el mar territorial, la zona económica exclusiva, la
plataforma continental o en toda clase de ríos, estuarios, arroyos, o en los lagos o lagunas
navegables, excepto las que pertenecen a particulares;
e) el espacio aéreo suprayacente al territorio y a las aguas jurisdiccionales de la Nación
Argentina, de conformidad con los tratados internacionales y la legislación especial;
f) las calles, plazas, caminos, canales, puentes y cualquier otra obra pública construida para
utilidad o comodidad común;
g) los documentos oficiales del Estado;
h) las ruinas y yacimientos arqueológicos y paleontológicos.”
Sobre estos, los particulares tienen el uso y goce de los mismos pero sujeto dicho uso y goce, a
las disposiciones legales y a las ordenanzas generales y locales. Dichos bienes no pueden ser
embargados ni adquiridos por prescripción y son inajenables, salvo que sean desafectados
previamente por ley del dominio público.
Los Bienes serán de Dominio Público Provincial o nacional según el territorio donde se
encuentren, pero la jurisdicción será nacional cuando se refiera al comercio, a la navegación
interprovincial o internacional o sobre defensa nacional.
En términos generales, aunque el dominio sea provincial, la jurisdicción será federal en cuanto
afecta al comercio o la navegación interprovincial o internacional, y la comunicación internacional
o interprovincial en espacio aéreo.
En el caso particular del dominio hídrico, el gobierno federal tiene poder concurrente con las
provincias para el desarrollo de los recursos de ese origen; la legislación vigente autoriza también
al gobierno federal a establecer su jurisdicción sobre las grandes obras hidroeléctricas.
Los Bienes de DOMINIO PUBLICO están afectados al uso de todos los habitantes. Son de uso
común, generalmente gratis, excepcionalmente se paga. Por un acto administrativo, como un
permiso o una concesión, se puede otorgar su uso exclusivo (temporal) a un particular.
2.- Bienes privados del Estado (art .236 CCYC):
ARTICULO 236.- Bienes del dominio privado del Estado. “Pertenecen al Estado nacional,
provincial o municipal, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales:
a) los inmuebles que carecen de dueño;
b) las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas, sustancias fósiles y toda otra de interés
similar, según lo normado por el Código de Minería;
c) los lagos no navegables que carecen de dueño;
d) las cosas muebles de dueño desconocido que no sean abandonadas, excepto los tesoros;
e) los bienes adquiridos por el Estado nacional, provincial o municipal por cualquier título.”

Al igual que los particulares, tiene la propiedad y uso exclusivo de los mismos. Su enajenación es
por Derecho Administrativo. Son prescriptibles, embargables y enajenables.
El CCYC (Competencia exclusiva del Congreso Nacional) determina cuáles son los bienes de
dominio público y cuáles son de dominio privado.
Las Provincias solo tienen competencia para legislar sobre el uso y goce de esos bienes.
CONCURRENCIA de la JURISDICCIÓN NACION – PROVINCIA: En cuanto a la concurrencia de
la Jurisdicción Nacional y Provincial, respecto de una cosa situada en la Provincia, el ART 75
inc. 30 CN dispone:
“Corresponde al Congreso ejercer una legislación exclusiva en el territorio de la Capital de la
Nación y dictar la legislación necesaria para el cumplimiento de los fines específicos de los
“Establecimientos de Utilidad Nacional” en el territorio de la Republica. Las autoridades
provinciales y municipales conservarán los poderes de policía e imposición sobre estos
establecimientos, en tanto no interfieran en el cumplimiento de aquellos fines”
Los establecimientos de utilidad pública son espacios ocupados por edificios, dependencias,
instalaciones o dispositivos destinados a poner en ejercicio las competencias que la Constitución
Nacional coloca en cabeza del gobierno federal.
Ejemplo de estos serían en materia de Defensa nacional (Preámbulo: “proveer a la defensa
común”; art. 75 incisos 25, 26, 27 y 28; art. 99 incisos 14 y 15 y art. 126): arsenales, cuarteles,
campos de ejercicios militares, etc.
Entonces, hay una limitación, la Nación no puede ejercer una jurisdicción que excluya totalmente
a las provincias.
La CPSALTA, Art 3 establece:
Inc 3: “practicar en los lugares transferidos por compra o cesión al gobierno federal las
potestades provinciales que no obstaculice el cumplimiento del objetivo de la utilidad nacional de
los mismos”.
Entonces, dentro de tales limitaciones pueden concurrir las jurisdicciones nacional y provincial,
siempre que no se produzcan interferencias que perjudiquen el destino determinante al que alude
el Art. 75 inc. 30 CN.

Mar Argentino
El espacio marítimo se conforma de 4 zonas, las cuales
poseen regímenes diferentes:
• Mar territorial :el que se extiende hasta una
distancia de 12 millas marinas, a partir de la línea de
base y sobre el cual la Nación ejerce soberanía plena, así
como también en el espacio aéreo que lo cubre, el lecho
y subsuelo de dicho mar, sin perjuicio del derecho de
paso inocente de terceros Estados.
Esto visto desde el Derecho Internacional, puesto que el
Estado es sujeto del mismo y no las provincias.
Ahora desde el ámbito interno, las provincias litorales
tienen el dominio de los recursos vivos y ejercen
jurisdicción para explotación, exploración y
administración.
• Zona contigua: Se extiende a partir del límite del
mar territorial y hasta una distancia de 24 millas a contar
desde la línea de base.
En ella el Estado Argentino puede ejercer su poder jurisdiccional para prevenir y sancionar
infracciones en materia fiscal sanitaria, aduanera y de migración.
• Zona económica exclusiva: se extiende desde el límite exterior del mar territorial hasta la
distancia de 200 mm a partir de la línea de base. Sobre ella la Nación ejerce jurisdicción para los
fines de explotación, exploración, conservación y administración de los recursos naturales por
barcos de pabellón nacional.
• Plataforma Continental: comprende el lecho, subsuelo del mar que se extiende más allá de
su mar territorial y a todo lo largo de la prolongación natural de su territorio, hasta el borde del
margen continental o bien hasta una distancia de 200 mm a contar desde la línea base. Sobre
esta, el Estado ribereño tiene soberanía exclusiva para explorarla y explotar sus recursos
naturales.

La Ley Federal de Pesca N° 24922 sancionada el 9 de


diciembre de 1997 derogó expresamente la ley N.° 18502 (la
cual disponía un mar territorial para las provincias de 3MM.)
y estableció:
ARTICULO 3°- Son del dominio de las provincias con litoral
marítimo y ejercerán esta jurisdicción para los fines de su
exploración, explotación, conservación y administración, a
través del marco federal que se establece en la presente ley,
los recursos vivos que poblaren las aguas interiores y mar
territorial argentino adyacente a sus costas, hasta las doce
(12) millas marinas medidas desde las líneas de base que
sean reconocidas por la legislación nacional pertinente.
ARTICULO 4°- Son de dominio y jurisdicción exclusivos de la
Nación, los recursos vivos marinos existentes en las aguas
de la Zona Económica Exclusiva argentina y en la plataforma
continental argentina a partir de las doce (12) millas indicadas en el artículo anterior (...)

El Dominio que tienen las provincias sobre el mar adyacente no obsta al ejercicio por el Gobierno
Federal de la jurisdicción que le compete en las materias que han delegado las Provincias.
Todo lo referente al comercio y a la navegación internacional e interprovincial art 75 inc. 13, a las
relaciones internacionales art 99 inc. 11, a la Defensa nacional u al ejercicio de la función judicial
en las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima.
El Dominio provincial sobre el mar tampoco obsta a la jurisdicción federal concurrente con las
Provincias en materia de Protección Ambiental.
El Congreso “fija” los límites internacionales, pero no puede decidir a qué territorio pertenece el
espacio marítimo porque hace a la integridad territorial provincial, no a los límites y por lo tanto
para modificarlos necesita el consentimiento y aprobación de las legislaturas provinciales.
Ríos Navegables y No Navegables
El código de Aguas de la Provincia de SALTA (ley 7017) define a las Aguas del Dominio público
provincial como “todas las que se encuentran en esta jurisdicción y NO pertenezcan a los
particulares según el CCyC”.
RIO: corriente de agua continua que puede desembocar en un mar, lago u otro rio
El Art 235 CCCN,inc 3, declara entre los bienes públicos a los río demás aguas que corren por
cauces naturales .Comprende toda agua que tenga o adquiera aptitud de satisfacer usos de
interés general, comprendiéndose las aguas subterráneas. “Quedan excluidas” por el art. 239 las
aguas que surgen en los terrenos de los particulares SIEMPRE QUE NO FORMEN CAUCE
NATURAL.
Un curso de Agua es NAVEGABLE cuando físicamente puede navegarse y de hecho se navega
(el nivel de sus aguas supera el metro en sus zonas menos profundas). Los Ríos Navegables son
de dominio y jurisdicción de las provincias que atraviesan, son de jurisdicción nacional en cuanto
se refieren al comercio y a la navegación internacional o interprovincial (art. 75 inc. 10 y 13 – 126
CN).
Artículo 75.- Corresponde al Congreso:
10. Reglamentar la libre navegación de los ríos interiores, habilitar los puertos que considere
convenientes, y crear o suprimir aduanas.
13. Reglar el comercio con las naciones extranjeras, y de las provincias entre sí.
Artículo 126.- Las provincias no ejercen el poder delegado a la Nación. No pueden celebrar
tratados parciales de carácter político; ni expedir leyes sobre comercio, o navegación interior o
exterior;…
Por comercio no solo debe entenderse el tráfico o intercambio, sino también comunicación. Por lo
tanto comprende el tránsito de personas, el transporte, la transmisión de mensajes, la
navegación, la energía eléctrica como hidroeléctrica, los servicios telefónicos, etc.
Los Ríos NO NAVEGABLES son de dominio privado y jurisdicción de la provincia que atraviesan.
Con la Reforma de 1994 se agregó el art 124 CN un párrafo que se reconoce el Dominio
originario de las provincias sobre los Recursos Naturales existentes en su territorio, es decir que
todos los ríos pertenecen al dominio público de cada provincia, cuyo territorio atraviesan.
LAGOS: Se llama lago a una extensión de agua dulce que se encuentra separada del mar, y que
no tiene conexión con él, es decir, se diferencia de los ríos porque éstos delinean un curso que en
general desemboca en un mar y además poseen corriente , cosa que el lago no , es un depósito
de agua.
Se entiende por lago o laguna el agua, sus playas y su lecho delimitado de igual manera que los
ríos. Los NAVEGABLES pertenecen al dominio público del Estado. Los NO NAVEGABLES que
carecen de dueño, al dominio privado (Art235 inc. y 236 inc. c CCYC)
El ejemplo más significativo que tenemos en la provincia es el embalse “Cabra Corral” (lago
artificial) que posee una superficie de 115 km² y una altura de 93m.
Está construido sobre una garganta natural formada por la confluencia de distintos ríos
provenientes de los Valles Calchaquíes. Su función principal es la producción de energía
hidroeléctrica y el riego de miles de hectáreas.
Pertenece al dominio público de la provincia por lo que su uso es común para todos pero el
mismo está restringido por varias reglamentaciones locales. Vamos a ver el caso de la pesca: en
el dique se permite la pesca deportiva pero limitada ya que no se puede hacerlo con redes,
existen periodos de veda, hay una cantidad máxima a sacar, se necesita certificado habilitante,
etc. Todo esto es controlado por la policía lacustre y fluvial la cual en caso de constatar
irregularidades, procede a labrar el acta de infracción siendo ésta una contravención.

AGUAS INTERPROVINCIALES: los ríos interprovinciales son: 1) cuando el curso del agua
atraviesa sucesivamente territorios de 2 o más provincias; 2) Cuando es un río fronterizo.
Cada provincia es dueña de la porción de rio que integra su territorio.
El carácter de interprovincial de un rio no lo hace pertenecer al dominio Nacional, sino que cada
provincia tiene propiedad exclusiva sobre una porción determinada del río y por lo tanto el
ejercicio de éste derecho por cada provincia se encuentra limitada por la necesaria armonización
con las que tienen las demás que integran la cuenca.
Tratándose de ríos interprovinciales, el uso y aprovechamiento que haga cada provincia de ellos,
no puede afectar el derecho de las demás a la integridad del curso del Agua:
• Tanto en su aspecto físico: derecho a la invariabilidad del curso y del caudal.
• Como su aspecto químico: no contaminación.
Cada Provincia debe ejercer su derecho de manera tal que no cause perjuicio ilegitimo a otra
provincia y debe tolerar los efectos del ejercicio regular de sus derechos por las provincias
vecinas.
Las Provincias NO han delegado al congreso nacional, la facultad de establecer un régimen
jurídico de derecho público para los Ríos interprovinciales (se establece por Tratados
interprovinciales).
ART 83 CPSALTA: (ultima parte) “La provincia regula el aprovechamiento de los ríos
interprovinciales que nacen o atraviesan su territorio, mediante leyes o tratados con las otras
provincias ribereñas”.
El Código de aguas de la provincia (ley 7071) también habla del tema y establece:
Art. 13.- Aguas Interprovinciales Aplicación del principio del aprovechamiento. Las aguas
públicas que atraviesen, penetren, salgan o limiten la jurisdicción de la provincia de Salta con
otras Provincias, se consideran a los efectos de este Código, aguas interprovinciales. La
provincia de Salta propiciará y fomentará la constitución de tratados o convenios con sus
limítrofes aplicando los criterios de la unidad de cuenca; previo intercambio de información, de
proyectos y estudios pertenecientes a este ámbito hidrográfico, evitando especialmente el
impacto nocivo y el cercenamiento de los derechos de las demás Provincias integrantes de la
cuenca. Estos pactos o convenios respetarán lo estatuido por el Artículo 125 de la Constitución
Nacional.
Art. 14.- Dominio de las aguas interprovinciales. La provincia de Salta reafirma su dominio sobre
las aguas públicas interprovinciales que discurren por su territorio.
Art. 16.- Jurisdicción Provincial: Nulidad de Actos de Poderes Nacionales. Provinciales y
Municipales: Cualquier acto de poderes nacionales, provinciales o municipales que modifiquen o
extingan derechos de la provincia de Salta sobre las aguas de su dominio público sin la previa
conformidad del Poder Legislativo Provincial, serán nulos, de nulidad absoluta y sin valor ni efecto
alguno, con excepción de aquellos poderes delegados expresamente al Gobierno Federal que se
encuentran comprendidos en la Constitución Nacional.

RECURSOS NATURALES.
Recursos: son los distintos elementos de los cuales el hombre dispone para servirse y satisfacer
sus necesidades.
Estos pueden ser naturales (aquellos que no han sido transformados por el quehacer humano),
culturales (provienen de la capacidad creadora del hombre) y humanos (del hombre mismo)
Dicho esto, se entiende por recursos naturales aquellos bienes de la naturaleza que no han sido
transformados por el hombre, y que les puede resultar útiles.
La clasificación más importante es la siguiente:
A) Renovables: son aquellos que tienen la particularidad de reconstruirse una vez
aprovechados o consumidos parcialmente. Pero para que exista esa renovación será
preciso que el aprovechamiento de los mismos se efectúe de manera racional o dosificada
Ejemplos: flora, fauna, agua.
B) No Renovables: son aquellos que existen en una cantidad determinada y el
aprovechamiento de los mismos, aunque se haga en forma mesurada, conduce
irremediablemente a su extinción.
Ejemplos: carbón, petróleo, metales y minerales.
C) Permanentes o inextinguibles: su uso no los disminuye. Su aprovechamiento puede ser
prácticamente ilimitado, no obstante también requiere un uso racional conservativo, que los
preserve de impurezas y contaminaciones
Ejemplos: atmosfera, agua marina.
La CN consagra en el art 124 CN el que “corresponden a las Provincias el Dominio originario de
los recursos naturales existentes en su territorio”.
La expresión "dominio originario" viene del derecho minero, y está relacionada con el régimen de
la propiedad minera, que en nuestro país ha sido siempre de base "regalista", esto es, un sistema
que atribuye la propiedad de los recursos minerales y demás riquezas del subsuelo al Estado.
El concepto de "dominio originario" debe diferenciarse de lo que conocemos como "dominio
eminente". La doctrina ha entendido que el dominio eminente es una suma de "potestades", no de
una propiedad; es una facultad de legislación sobre las personas y los bienes que se ejerce,
potencialmente, sobre todos los bienes situados dentro del estado, ya se trate del dominio privado
o público de él o de la propiedad de los particulares.
Ahora bien, en el artículo 124, además de comprenderse el dominio eminente, se reconoce la
propiedad de los recursos naturales para las provincias, como derecho real de dominio.
Con respecto al alcance de lo que corresponde a las provincias en cuanto al dominio de los
recursos naturales existentes en su territorio, surge con claridad del debate en la Convención
Constituyente que "...el territorio comprende tanto el suelo, como el subsuelo, el espacio aéreo y
el litoral marítimo. Por supuesto, también son de dominio de las provincias los recursos
renovables o no”.
En efecto, los recursos naturales comprenden una variedad amplia de bienes que integra a los
minerales, pero también a los hidrocarburos en especial, al suelo y a sus riquezas; al agua en sus
diferentes estados; al mar y sus frutos; al espacio aéreo; a la flora y fauna silvestres; a ciertas
formas de energía, etc...
Ahora bien, el “dominio originario" sobre los recursos naturales que el último párrafo del art. 124
de la ley suprema le otorga a las provincias no significa que tengan plena jurisdicción sobre los
mismos.
El art. 124, por una parte, otorgó jurisdicción a las provincias en la medida de su "dominio
originario" sobre aquellos recursos. Pero debe dilucidarse de qué jurisdicción se trata, cuál es el
alcance de dicha potestad, lo cual depende de la concurrencia con facultades federales y de su
encuadramiento armónico cuando el ejercicio de tal jurisdicción corresponda al Estado Nacional.
En efecto, en el texto de la Constitución Nacional Argentina la jurisdicción sobre los recursos
naturales se complementa con otras disposiciones que gozan de la misma jerarquía que el art.
124 in fine CN. Por ejemplo, corresponden a la jurisdicción federal los recursos naturales en
territorios de su ámbito (el mar en su plataforma continental, áreas limítrofes, etc.); también
existen facultades concurrentes con las provincias que surgen expresamente del art. 75 inc 12,
17, 18 y 19, las que deben ser analizadas en su conjunto cuando de recursos naturales se trata.
Estamos en condiciones de afirmar que las reglas generales sobre los recursos naturales en todo
lo referente a su uso racional, su vinculación con el medio ambiente, las políticas nacionales que
armonicen su utilización en beneficio del conjunto del país, son facultades federales. Potestades
que han de ser ejercidas cuidando que la eventual explotación de tales recursos respete un
adecuado reparto de los beneficios económico en toda la población nacional, actual y futura.
Consecuentemente, el art. 124 in fine de nuestra ley suprema debe leerse en consonancia con el
nuevo art. 41° del mismo texto que le exige al Congreso Nacional dictar las normas que
contengan los presupuestos mínimos de protección ambiental, y a las provincias, las necesarias
para complementarlas, sin que las primeras alteren las jurisdicciones locales.
La interpretación coherente de estas dos disposiciones constitucionales supone reconocer
facultades estatales concurrentes, cada uno desde su ámbito particular, para regular el uso
racional de los recursos naturales, con el fin de preservarlos para su utilización por parte del
conjunto social, con sustentabilidad y cuidado del medio ambiente.
La constitución de nuestra provincia regula a partir del art. 80 el tema de los recursos naturales:
Artículo 80: PROCESOS ECOLÓGICOS ESENCIALES. Es obligación del Estado y de toda
persona, proteger los procesos ecológicos esenciales y los sistemas de vida, de los que
dependen el desarrollo y la supervivencia humana. Los poderes públicos sancionan una ley
general de recursos naturales que prevé los medios y estímulos para alcanzar los objetivos
señalados y sanciona los actos u omisiones que los contraríen.
Artículo 81: DE LA TIERRA. La tierra es un instrumento de producción y objeto de una
explotación racional para el adecuado cumplimiento de su función social y económica. Es
obligación de todos conservar y recuperar, en su caso, la capacidad productiva de ésta, y
estimular el perfeccionamiento de las técnicas de laboreo.
Artículo 82: DE LOS RECURSOS MINEROS. La Provincia promueve la exploración y
explotación de los yacimientos mineros existentes en su territorio, velando por la correcta
aplicación y cumplimiento de las leyes. Procura la industrialización de los minerales en su lugar
de origen, favorece la radicación de empresas y atiende el mantenimiento y desarrollo de las
comunicaciones y energía, en zonas mineras.
Artículo 83: DE LAS AGUAS. Las aguas de dominio público de la Provincia están destinadas a
satisfacer las necesidades de consumo y producción. Los poderes públicos preservan la calidad y
reglan el uso y aprovechamiento de las aguas superficiales o subterráneas que integran el
dominio de la Provincia. El uso de las aguas del dominio público destinadas a las necesidades de
consumo de la población es un derecho de ésta y no puede ser objeto de concesiones a favor de
personas privadas. El uso de las aguas del dominio público destinadas al riego es un derecho
inherente a los predios, en beneficio de los cuales se concede en la medida y condiciones
determinadas por la ley y en atención a su función social y económica. Los poderes públicos
estimulan la expansión de las zonas bajo riego y la constitución de consorcios de regantes. Los
usuarios del agua pública tienen participación en todo lo concerniente al aprovechamiento de
aquélla. La Provincia regula el aprovechamiento de los ríos interprovinciales que nacen o
atraviesan su territorio, mediante leyes o tratados con las otras provincias ribereñas.
Artículo 84: DE LOS BOSQUES. Los poderes públicos promueven el aprovechamiento racional
de los bosques, resguardan la supervivencia, conservación, mejoramiento de las especies y
reposición de aquéllas de mayor interés, a través de la forestación y reforestación. Para alcanzar
tales fines, los poderes públicos ejercen las facultades inherentes al poder de policía.
Artículo 85: DE LAS FUENTES DE ENERGÍA. Corresponde a la Provincia el dominio originario
de los recursos naturales existentes en su territorio, la que ejerce las facultades que derivan del
mismo. Los poderes públicos promueven la utilización y conservación de las fuentes de energía.
Una ley determina las regalías y asigna una participación extraordinaria a favor de las regiones y
municipios de los cuales se extraigan los recursos. Los poderes públicos estimulan la
investigación, desarrollo y aprovechamiento de fuentes de energía no convencionales. Los
residuos tóxicos tienen un destino reglado por la Legislatura, en salvaguarda de la ecología y de
la vida de las personas. Se prohíbe el ingreso de residuos radioactivos en todo el territorio de la
Provincia.

LEYES:
• 25.675: Presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada del
ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la implementación del
desarrollo sustentable.
• 7070: Protección del Medio Ambiente: Declara de Orden Publico provincial todas acciones,
actividades y programas, destinados a proteger y defender el Medio Ambiente.
• 5313 Conservación de la Fauna Silvestre: Declara de interés público, la conservación y
propagación de la Fauna Silvestre acuática o terrestre.
• 7017 Código de Agua de la provincia de Salta: regula el uso, administración y distribución
del agua en la Provincia.

2. Servicios públicos provinciales. Prestación de los servicios públicos en el territorio


provincial.
(Pérez Guilhou ,Tomo 3): Concepción del servicio público: consiste en el resultado efectivo del
ejercicio, por parte del Estado, de su potestad de sustraer, total o parcialmente, del terreno del
libre mercado la satisfacción de determinada necesidad de naturaleza económica para someterla
a un régimen de derecho público, de control y regulación -en la medida de lo necesario-, para
garantizar el acceso obligatorio a la generalidad de la población por considerar que éste es
imprescindible para cumplimentar debidamente la garantía de derecho humano fundamental, de
rango constitucional y supra constitucional, a gozar de un nivel de vida adecuado, todo ello en
cumplimiento de su finalidad esencial de conducción consensuada de la comunidad hacia el
bienestar guiado por principios fundamentales de justicia social.
(Mooney) : “Para Hauriou, el servicio público es el de carácter técnico, prestado al público de
manera regular y continua, para satisfacer una necesidad publica y por una organización publica.”
Caracteres:
- Continuidad: el servicio público debe prestarse toda vez que la necesidad que cubre se
haga presente, es decir, que se efectué oportunamente.
- Regularidad: significa que el servicio debe prestarse conforme a reglas preestablecidas o
a determinadas normas.
- Uniformidad: significa igualdad de trato en la prestación. Deriva del art. 16 de la CN.
- Generalidad: significa que el servicio puede ser exigido por todos los habitantes, sin
exclusión alguna.
- Titularidad: hay dos formas genéricas de prestar un servicio: a) por el Estado y b) por los
particulares, con las distintas variedades que en cada caso correspondan, sea concesión,
licencia, permiso, etc.
Elementos
Los tres elementos esenciales de la noción de servicio público son, según se aprecia, tres:
1º) El fin que el servicio cumple,
2º) la persona que lo atiende,
3º) el régimen que lo regula.
1 -El objeto o finalidad de esta actividad es siempre satisfacer una necesidad pública Necesidad
pública o necesidad de interés público, significa la suma de las necesidades individuales; no
presume necesariamente que todos los individuos de la sociedad deban tenerla, sino sólo que
una mayoría de ellos la tiene
2- . El prestador de los servicios públicos, en principio es el Estado en cualquiera de sus
formas, ya sea por los órganos de la administración central o de entidades descentralizadas,
autárquicas o empresas de Estado. Pero también pueden prestar el servicio público
los particulares o empresas privadas (a través de licencias, concesiones, permisos,
autorizaciones, privatizaciones, etc.). En estos últimos casos, el Estado impondrá reglas para que
el servicio público se preste eficazmente y controlará su cumplimiento.
La gestión de los servicios públicos puede ser:
 Propio: prestado por el Estado, directa o indirectamente.
 Prestados en forma directa: Los presta el Estado directamente sin intermediarios y con las
prerrogativas de poder inherentes a la actuación del Estado en el campo del Dcho. Público
(aplicando el poder de policía; potestad expropiatoria; régimen de las Obras Públicas;
restricciones y servidumbres administrativas, etc).
Para algunos autores los pueden prestar empresas sin personalidad jurídica propia, personas
públicas estatales o empresas del Estado, sociedades del Estado, sociedades Anónimas con
participación estatal mayoritaria o de economía mixta.
 Prestados en forma indirecta (privatizaciones): Cuando el servicio lo presta una persona
privada o pública no estatal a título propio con autorización o habilitación del Estado (ej:
Compañías de teléfonos).
El Estado los controla por medio de sus entes reguladores e impone las condiciones de su
prestación.
El Estado le transmite ciertas funciones de control sobre personas y cosas, para asegurar el
correcto o eficiente funcionamiento del servicio pero no renuncia a la titularidad del servicio.
 Impropio: Es una actividad privada realizada por personas privadas de acuerdo con
disposiciones reglamentarias, establecidas por la Administración Publica, quien las controla
para evitar abusos que perjudiquen a los usuarios. No tienen prerrogativas estatales sino
que están sometidas a ellas.
Ejemplo: panaderos; carniceros, farmacéuticos, taxis .Todas esas actividades son SP impropios.
3-El régimen jurídico especial, es de derecho público, que tiende a asegurar la continuidad;
uniformidad, regularidad y generalidad del servicio. Es exorbitante del derecho privado, ya que
subordina los intereses privados al interés público, fundamentalmente en razón de proteger los
servicios
Para que un servicio público sea constituido como tal se requiere:
 La declaración legislativa de que una actividad de prestación configura un servicio público,
a través de la publicatio; implica la asunción de la titularidad del servicio por parte del
Estado.
 las notas que perfilan los caracteres de su régimen jurídico (regularidad, continuidad,
igualdad, obligatoriedad y prerrogativas de poder público)
Creación
El Servicio puede ser creado por decreto o por ley:
 Decreto: puede ser creado por decreto al ser el poder ejecutivo el órgano administrador
( art 99 inc 1 cn ) El presidente de la Nación tiene las siguientes atribuciones:
1.- Es el jefe supremo de la Nación, jefe del gobierno y responsable político de la administración
general del país.
 Ley: cuando se trate de servicios prestados con privilegios o monopólicos (art 75 inc. 18
CN) o cuando la Constitución expresamente diga que lo crea el poder legislativo.
inc18. “Proveer lo conducente a la prosperidad del país, al adelanto y bienestar de todas las
provincias, y al progreso de la ilustración, dictando planes de instrucción general y universitaria, y
promoviendo la industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles y canales navegables, la
colonización de tierras de propiedad nacional, la introducción y establecimiento de nuevas
industrias, la importación de capitales extranjeros y la exploración de los ríos interiores, por leyes
protectoras de estos fines y por concesiones temporales de privilegios y recompensas de
estímulo”.
Modificación y supresión:
El servicio público se modifica cuando sea en beneficio del interés público y se suprime si la
necesidad pública desaparece porque el servicio ya no tiene razón de ser. La supresión y
modificación le corresponde a su creador.
Organización
El poder ejecutivo se encarga de organizar la parte de la infraestructura del servicio. (art 99 inc. 1)
El poder legislativo se encarga de organizar la parte normativa.( marcos regulatorios )

Marcos Regulatorios:
El derecho constitucional a prestar y recibir servicios en libre competencia solamente puede
cercenarse con fundamento legal explícito y además la ley debe ser razonable. Es decir que se
requiere previamente de una ley del congreso que regule estas actividades.
Art 42 CN: el derecho de los usuarios a la protección de sus intereses económicos, a una
información adecuada, veraz, a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
Las constituciones provinciales tienden a la actualidad a fijar esas pautas o reglas en las mismas
constituciones, como es el caso de la constitución de SALTA, art. 31 Derechos de los
Consumidores y Usuarios:
“Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a
la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y
veraz; a la libertad de elección y a condiciones de trato equitativo y digno.
Las autoridades aseguran la protección de esos derechos, la educación para el consumo, la
defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, el control de los
monopolios naturales y legales, la calidad y eficiencia de los servicios públicos y la constitución
de asociaciones de consumidores y usuarios.
La legislación regula la publicidad para evitar inducir a conductas adictivas o perjudiciales o
promover la automedicación y establece sanciones contra los mensajes que distorsionen la
voluntad de compra del consumidor mediante técnicas que la ley determine como inadecuadas.
La legislación establece procedimientos eficaces y expeditos para la prevención y solución de
conflictos y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia provincial, previendo
la necesaria participación de los consumidores, usuarios, asociaciones que los representen y
municipios, en los órganos de control”.
Competencia
La competencia para crear servicio público corresponde a las provincias por tratarse de una
atribución inherente que ellas conservan (121 CN). Por excepción, dicha competencia
corresponderá a la nación cuando se trate de las potestades incluidas en los incisos del art 75 de
CN sobre servicios interprovinciales, internacionales y correo generales. (13, comercio, 14 correo)
cuya competencia es nacional.
13. Reglar el comercio con las naciones extranjeras, y de las provincias entre sí.
14. Arreglar y establecer los correos generales de la Nación.

En nuestra constitución provincial se encuentra establecida en el art 79 (“los servicios públicos


corresponden originariamente a la provincia o a los municipios. Se prestan en forma directa por
medio de la concesión o a través de órganos constituidos por el estado, los agentes afectados a
la prestación y los usuarios”) y agrega en el art 31 que “las autoridades aseguran (…), la calidad
y eficiencia de los servicios públicos “
La competencia de los municipios para crear servicio público se circunscribe a su ámbito de
actuación territorial. Y por tratarse de entes autárquicos, la competencia debe surgir de la
constitución provincial o de la correspondiente ley orgánica municipal.

- Comentario articulo 79 CS: Siendo los servicios públicos una actividad material y técnica
fundamental del Estado, dirigida a satisfacer necesidades de bienestar general o interés
público (que no es el interés de la Administración), la norma constitucional coloca en su
cabeza la realización de ciertas funciones esenciales que son inherentes a la calidad del
mismo Estado, como parte de su actividad administrativa, y que no se conciben sino
ejercidas por él mismo, ya sea prestándolos directamente o indirectamente, a través de los
mecanismos que la misma norma constitucional prevé. Está claro que sin la intervención
estatal, a través de cualquiera de las modalidades o formas posibles, las necesidades
colectivas o de interés general y las de interés particular de los habitantes de la Provincia
se verían insatisfechas o insuficientemente satisfechas.
De la norma surge claramente la sujeción a la titularidad del Estado de los servicios públicos,
lo que debe distinguirse de su ejecutabilidad, que puede ser delegada por la Provincia o los
municipios, según el caso, lo que es decir que el servicio público puede efectuarse por los
sistemas de gestión estatal directa o gestión indirecta. En este último caso el Estado limita sus
funciones al ejercicio del poder de policía, esto es, control estatal a los fines de asegurar la
seguridad y regularidad de las prestaciones.

Entes Reguladores:
Son entes estatales que controlan que funcionen correctamente los servicios públicos que están a
cargo de empresas privadas. En Salta, la Ley 6835, crea el “Ente Regulador de Servicios
Públicos”, entidad autárquica, que goza de personalidad jurídica propia, con capacidad para
actuar y con patrimonio propio.
Tiene competencia para actuar en el control de la calidad y modo en que los servicios públicos
actualmente se están prestando y los que en el futuro se lleguen a prestar o crear, procurando
cuidar el medio ambiente en la prestación de servicios.
También se encarga de velar por los intereses difusos de los consumidores y fijar tarifas justas y
razonables.
El Ente, es dirigido y administrado por un Directorio integrado por 1 presidente y 4 Directores
designados por el PE.
Las decisiones del ente serán apelables ante la Suprema Corte Justicia de la Provincia de Salta.
Las licencias y concesiones son títulos otorgados por el gobierno de la Provincia, a los
prestadores de los servicios públicos.
      Las tarifas que aprueben el Ente deben:
 Permitir que los prestadores de servicios puedan cubrir sus gastos y percibir una utilidad
razonable.
 Son iguales para todas las personas, dependiendo los grupos de usuario (igualdad entre
iguales circunstancias).
 Contener mecanismos que estimulen la eficacia en la prestación de servicio.
 No tener subsidios cruzados: Un subsidio cruzado se produce cuando una empresa
modifica sus precios para que los ingresos obtenidos en un servicio le permitan financiar
las pérdidas que tiene en otros. Así, una empresa podría promocionar el consumo de un
servicio fijando su precio por debajo del coste y podría financiar esta estrategia fijando el
precio de otro servicio por encima de su coste.
Tarifa: Es el pago que hace el usuario por el servicio oneroso que se le presta, ese pago la cual
debe ser aprobada por la Administración y debe cubrir en genera! los costos de explotación,
amortización de activos, rentabilidad de la inversión y los impuestos, tasas y gravámenes de
dicho servicio.
Características de la tarifa:
Proporcionalidad: las tarifas deben ser justas y razonables, es decir que deben compensarse con
el servicio que se presta y no pueden ser discriminatorias (sino iguales para todos los que están
en las mismas condiciones).
Legalidad: el Estado fija las listas de precios o tasas. Si el servicio, lo presta un concesionario,
éste interviene en la fijación de la tarifa pero el Estado es el que lo aprueba o no (homologación).
Irretroactividad: es irretroactiva salvo casos excepcionales.
- Efectividad: debe abonarse sólo si se presta el servicio, caso contrario el Cobro es ilegítimo.
Ejemplos de servicios públicos:
 Telecomunicaciones: Comprende el sistema telefónico formado por tres redes: urbana
(interconectan a los usuarios de una misma zona ) interurbana (interconectan las redes
urbanas entre si ) y comunicaciones con el exterior.
 Provisión de gas natural: Se encarga del transporte y distribución del gas.
 Provisión de energía eléctrica: se encarga de generar energía eléctrica su transporte y
distribución

Ley 6819.Dicha ley establece que es de jurisdicción local la generación, distribución y transporte


de la energía eléctrica, siempre que no sea de jurisdicción nacional. También establece tarifas
eléctricas y los derechos de los consumidores. Autoriza al estado provincial a constituir una S.A,
concesionaria de la distribución y comercialización de la Energía eléctrica en la Provincia, la cual
se llama EDESA (empresa de energía de Salta).
 Provisión de agua potable y servicios cloacales:
El PE de salta, crea Aguas del norte. S.A, sujeta a la ley 19550, la cual se encarga de la
prestación del servicio de agua potable y servicios cloacales de la provincia. Tendrá su domicilio
social en la ciudad de salta y tendrá una duración de 30 años.
 Provisión de transporte automotor :
En salta se crea la Sociedad Anónima de Transporte Automotor (SAETA)
 Red vial : rutas y autopistas
 Ferrocarriles

3. Régimen de coparticipación federal de impuestos. Ley-Convenio. Constitucionalidad


de la coparticipación federal. Pactos federales.

La reforma constitucional de 1994, incorporo al texto constitucional la figura de la coparticipación


federal de impuestos.
La CFI (coparticipación federal de impuestos) es un sistema de recaudación y distribución de
recursos entre el estado federal, las provincias y CABA. Este sistema es de rango constitucional y
tiene por objeto coordinar la distribución del producido de los tributos que impone el Estado
Federal, en virtud de una delegación hecha por las provincias a la nación; esta última recauda el
monto de los tributos que impone, retiene su porción y distribuye el excedente entre las provincias
y caba.
La adhesión de las provincias a este sistema importa delegar en el estado federal la potestad
tributaria, tanto para LEGISLAR el tributo como para PERCIBIRLO; ello significa que las
provincias se inhiben de ejercer su propia potestad tributaria en la materia, pero a cambio
de esto participan en el porcentaje previsto de la masa coparticipable que a cada una le
corresponde.
¿Cuáles son los artículos de la Constitución Nacional que contienen este sistema?
Este instituto está regulado en la constitución nacional principalmente en el art 75 inc 2., y
también en la cláusula transitoria sexta.
¿Cuáles son los tributos involucrados?
El art 75 inc 2 CN establece que son coparticipables los tributos indirectos internos (indirectos
son aquellos que no gravan la riqueza personal, sino la manera de utilizarla) y los tributos
directos (que pertenecen a las provincias, sin embargo, la nación, según la CN los aplica por
tiempo determinado, proporcionalmente iguales en todo el territorio de la nación, y se deben
imponer siempre que la defensa, la seguridad común o el bien general del estado lo exijan). Pero
hay una excepción que está dada por aquellos tributos que tengan una asignación específica
en todo o en parte, estos no son coparticipables. Por ejemplo, un tributo que este destinado al
fondo nacional de autopistas.
Los derechos de importación y exportación, como un arancel protectorio, son exclusivos de la
nación y por ende no coparticipables.
¿Cuál es el instrumento jurídico que debe ser la vía de implementación de este sistema? (LEY
CONVENIO)
Como es sabido, el régimen de coparticipación federal se rige actualmente por la ley 23.548 del
año 1988; esta ley, caracterizada por su transitoriedad, sigue vigente debido a una cláusula de
renovación automática mientras no se establezca un régimen reemplazante definitivo.
Sin embargo, la constitución prevé una ley convenio (aún no existe) como instrumento de
implementación de la coparticipación federal, que debe tener origen contractual, por lo que
requerirá del acuerdo entre Nación, Provincias y CABA para su formulación y modificación. Esta
Ley Convenio debe garantizar según lo dispone la constitución, la automaticidad en la remisión de
los fondos; esto significa que el gobierno federal cada vez que recaude, automáticamente debe
remitir los fondos a cada provincia según él porcentaje que le toca a cada una.
La ley convenio tendrá como origen el senado, será sancionada con el voto de la mayoría
absoluta del total de los miembros de cada cámara, no podrá modificarse unilateralmente ni
reglamentarse por el ejecutivo y será aprobada por las legislaturas provinciales una vez
promulgada.
Hasta la fecha la ley convenio no se ha sancionado. Una de las leyes más importantes en la
materia es la 23.548 de coparticipación federal de impuestos del año 1988 (esta reemplaza a la
ley convenio).

DISTRIBUCION PRIMARIA DE LA MASA COPARTICIPABLE: Al no existir la ley convenio que


establece la constitución, la ley 25.570 establece que la distribución de la masa coparticipable a
partir del 1 de marzo de 2002 se hará de la siguiente manera:
a) Por ley 23.548 de coparticipación federal de impuestos, la distribución primaria será de:
i) 42,34 % al Tesoro Nacional
ii) 56,66 % a las Provincias y caba.
iii) 1% a la figura de Aportes del Tesoro Nacional a las Provincias – (ATN). El
objetivo de esta figura es atender situaciones excepcionales de emergencia y
desequilibrios financieros de las provincias.

CONSTITUCIONALIDAD DEL REGIMEN


Hasta el año 2014 y desde 1992, el Estado Nacional retenía por leyes N° 24.130 y 26.078 (estas
leyes ratificaron pactos fiscales federales en los 90s):
El 15% para pagar obligaciones previsionales nacionales y otros gastos operativos. Esto en virtud
del Pacto Fiscal I celebrado en 1992 entre el gobierno federal y las provincias –ratificado por ley
24.130- con la finalidad de financiar las obligaciones previsionales nacionales. En la ocasión se
consideró necesario deducir el 15% de la masa coparticipable antes de la distribución primaria
para el objetivo mencionado.
Un año después se firmó otro pacto fiscal federal (II) entre las mismas partes, que fue ratificado
por el congreso nacional y las legislaturas provinciales; este establecía la subsunción y
PRORROGA del pacto anterior y también obligaciones tributarias a cargo de ambos niveles de
gobierno. Este pacto fiscal II fue prorrogado sucesiva y encadenadamente vía leyes y pactos
intrafederales hasta el año 2006. PACTOS DE NATURALEZA CONTRACTUAL
Vencidos estos pactos, el estado federal extendió el plazo de vigencia de dicha deducción
del 15% del total de la masa coparticipable unilateralmente (SIN ACUERDO DE
PROVINCIAS) mediante el dictado de la ley 26.078, cuyo artículo 76 se declaró
inconstitucional por la corte suprema de justicia a raíz de una demanda planteada por las
provincias de Santa Fe y San Luis.
Ambas plantearon una acción declarativa de inconstitucionalidad y la corte hizo lugar y fallo de
manera favorable a la parte actora, sosteniendo en el fallo que la falta de adhesión expresa a ese
régimen de la ley 26.078 por parte de las provincias demandantes invalida la norma dictada por
el congreso nacional, porque establece una deducción en perjuicio de las provincias sin su
consentimiento.
Explico también la corte, que la deducción no puede ser considerada una asignación específica
de recursos coparticipables porque la norma no había sido dictada de acuerdo a los recaudos
exigidos por el art 75 inc 3 de la CN.
Ergo, se condenó al estado nacional a cesar en la deducción, a devolver a las provincias las
deducciones indebidas desde el 2006, más los intereses.
Actualmente, antes de la distribución primaria de la masa coparticipable, $45,8 millones
mensuales son retenidos para ser distribuidos entre las provincias. Además, existe en algunos
impuestos un mecanismo de distribución específico, que se detalla en cada uno de ellos. Por
ejemplo, en el caso del IVA, el 11% de lo recaudado se destina al régimen previsional argentino, y
el otro 89% es coparticipable. También se puede mencionar el caso de los derechos de
importación y exportación que están fuera de la coparticipación ya que le corresponden
totalmente al tesoro nacional, y por último el producido del impuesto a la venta de aéreos al
exterior se destina totalmente a la secretaria de turismo.

DISTRIBUCION SECUNDARIA.
La distribución secundaria de la CF se lleva a cabo acorde a los porcentajes de reparto que le son
asignados a cada provincia de acuerdo a la ley 23.548 de CFI. A salta le corresponde un 3,8 %
del total.
CRITERIOS DE REPARTO.
Establece el art 75 inc 2 que la distribución de la masa coparticipable se realizara entre la nación,
provincias y caba y entre estas, en base a criterios objetivos de reparto y en relación directa a
las COMPETENCIAS, SERVICIOS Y FUNCIONES DE CADA JURISDICCION. Además, la
distribución será equitativa y solidaria, con esto lo que se busca es un grado equivalente de
desarrollo, calidad de vida, e igualdad de oportunidades en el territorio de la nación.
Todos estos enunciados son muy virtuosos, pero no tienen operatividad alguna y el criterio del
reparto depende solo del poder político que tenga cada sector.
También es importante mencionar que según lo establece la constitución, no se pueden transferir
a las provincias competencias, servicios o funciones ejercidos por el gobierno federal, sin que al
mismo tiempo se les transfieran los recursos afectados a esos servicios o funciones . La
transferencia debe hacerse por ley y también esta debe ser aprobada por la provincia
interesada.
Autoridad de control y fiscalización.
El art 75 inc 2 también establece que un organismo fiscal federal tendrá a su cargo el control y
fiscalización de la ejecución de lo establecido en el inciso. Dicho OFF deberá estar compuesto
por representantes de todas las provincias, de caba y de la nación.
El inc. 3, que también se ocupa de la coparticipación federal, dispone que el congreso puede
establecer o modificar las asignaciones específicas de recursos coparticipables por tiempo
determinado, por ley especial aprobada por mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de
cada cámara.
Esto es básicamente lo que hizo el gobierno nacional al prorrogar unilateralmente por ley del
congreso la deducción del 15% de la masa coparticipable para atender las obligaciones
previsionales. Sin embargo, como se mencionó, el art 76 de dicha ley que estableció la prorroga
fue declarado inconstitucional por la corte suprema y no se considera asignación específica de
recursos coparticipables (art 75 inc. 3 CN) debido a que la sanción de la ley no cumplió con los
requisitos constitucionales a ese efecto.
Pactos federales
Los pactos federales constituyen manifestaciones positivas del llamado federalismo de
concertación, tendiente a establecer, mediante el acuerdo concurrente del Estado Nacional y de
las provincias, un programa destinado a adoptar una política uniforme en beneficio de los
intereses nacionales y locales. Ello no debe interpretarse como una limitación a los derechos
Provinciales, pues se constituye en fuero natural de las provincias argentinas.
La validez de los convenios federales está prevista, desde el punto de vista constitucional, por
los artículos 121 y ccs. de la Carta Magna. El art. 121 reserva a las provincias todo el poder no
delegado en el Gobierno Federal.
El art. 125 hace referencia a la facultad que tienen las provincias de celebrar "tratados parciales
para fines de administración de justicia, intereses económicos trabajo de utilidad común, con
conocimiento del Congreso federal...".
Y el art. 126, indica que no pueden ejercer el poder delegado a la Nación ni celebrar tratados de
carácter político, entre otras prohibiciones.
Es decir, las provincias pueden celebrar acuerdos con el estado federal y con otras provincias,
respetando los límites de los poderes delegados o de exclusiva regulación federal.
En doctrina se considera que los pactos interjurisdiccionales, sobre todo los que versan sobre
aspectos económicos, buscan la realización de valores utilitarios:
1) realizar una acción conjunta en los problemas de interés común; 2) conjugar, ante la
insuficiencia de medios, los elementos propios con los de otros gobiernos; 3) exhibir mayor
eficiencia, que en la hipótesis de actuar las partes por separado o aisladamente, para satisfacer
las necesidades y requerimientos comunitarios; 4) mantener la identidad corporativa de las
unidades participantes y permitir a sus funcionarios retener un mayor control sobre las
competencias que se articulen cooperativamente; 5) lograr economías financieras; 6) conciliar los
intereses "rivales y opuestos" que anidan en el sistema federal; 7) centralizar o descentralizar el
aparato gubernamental.

4. Regalías. Contribuciones.
Las regalías son una contraprestación económica que recibe el estado por la explotación de
recursos naturales no renovables sea en dinero o especie.
La CN reconoce las facultades federales para fijar la política nacional en materia de recursos
naturales e hidrocarburos, en su art 75 inc., 12, 18 y 19.
El art 3 ley 17319 reconoce la competencia del PE para fijar la política nacional con respecto a la
explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos.
Art. 2º — Las actividades relativas a la explotación, industrialización, transporte y
comercialización de los hidrocarburos estarán a cargo de empresas estatales, empresas privadas
o mixtas, conforme a las disposiciones de esta ley y las reglamentaciones que dicte el Poder
Ejecutivo.
Art. 3º — El Poder Ejecutivo nacional fijará la política nacional con respecto a las actividades
mencionadas en el artículo 2º, teniendo como objetivo principal satisfacer las necesidades de
hidrocarburos del país con el producido de sus yacimientos, manteniendo reservas que aseguren
esa finalidad.
DOMINIO
EL ART 124 CN reconoce la propiedad de los RN a las provincias.
Artículo 124.- Las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y
establecer órganos con facultades para el cumplimiento de sus fines y podrán también celebrar
convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y
no afecten las facultades delegadas al Gobierno federal o el crédito público de la Nación; con
conocimiento del Congreso Nacional. La ciudad de Buenos Aires tendrá el régimen que se
establezca a tal efecto.
Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su
territorio.
Nuestra Constitución en su  ART 85 CS contempla:” DE LAS FUENTES DE ENERGIA.
Corresponde a la provincia el dominio originario de los recursos naturales existentes en su
territorio, la que ejerce las facultades que derivan del mismo…
…Una ley determina las regalías y asume una participación extraordinaria a favor de las regiones
y municipios de los cuales se extraigan los recursos…”
Por lo que corresponde a las provincias el dominio originario de los RRNN, existente en su
territorio. Que la provincia tenga el dominio originario no significa que tenga jurisdicción plena. Por
lo que dependerá de la concurrencia de facultades federales y su encuadramiento cuando el
ejercicio de tal jurisdicción corresponda a la Nación.
Hidrocarburos. Ley 17319
La ley 17319 consagra en su art 1, que los yacimientos de hidrocarburos líquidos y gaseosos
situados en el territorio de la República Argentina y en su plataforma continental, pertenecen al
patrimonio inalienable e imprescriptible del Estado Nacional.
El Poder Ejecutivo nacional fijará la política nacional con respecto a Las actividades relativas a la
explotación, industrialización, transporte y comercialización de los hidrocarburos.
 El Poder Ejecutivo Provincial podrá otorgar permisos de exploración y concesiones temporales
de explotación y transporte de hidrocarburos, con los requisitos y en las condiciones que
determina esta ley.
Los permisionarios y concesionarios tendrán el dominio sobre los hidrocarburos que extraigan y,
consecuentemente, podrán transportarlos, comercializarlos, industrializarlos y comercializar sus
derivados, cumpliendo las reglamentaciones que dicte el Poder Ejecutivo.
Es decir que una vez extraídos pertenecen al dominio del concesionario. ESTO ESTA BIEN
EL EJECUTIVO PROVINCIAL ENCARGADA DE DAR PERMISOS
Regalías
En el ámbito de las regalías, los elementos que surgen del artículo 59 de la ley 17.319 son los
siguientes:
Art. 59. — El concesionario de explotación pagará mensualmente al Estado nacional, en
concepto de regalía sobre el producido de los hidrocarburos líquidos extraídos en boca de pozo,
un porcentaje del doce por ciento (12%), que el Poder Ejecutivo podrá reducir hasta el cinco por
ciento (5%) teniendo en cuenta la productividad, condiciones y ubicación de los pozos.
 Hecho imponible: es el producido por la explotación de
hidrocarburos considerando sólo la producción computable
 Sujeto pasivo: concesionario de la explotación y/o permisionario
de exploración.
 Sujeto activo: Estado nacional.
 Base imponible: valor de boca de pozo de la producción
computable de los hidrocarburos líquidos y gas natural.
 La alícuota: 12%.

Producción computable: Para los hidrocarburos líquidos: Es aquella producción TOTAL menos
deducciones autorizadas por ej. : fuerza mayor o caso fortuito
El volumen de las pérdidas producidas por caso fortuito o de fuerza mayor, debidamente
comprobadas y aceptadas por la autoridad de aplicación, ocurridas durante la extracción de los
hidrocarburos o su traslado hasta el lugar de medición.

El artículo 12 de la ley 17.319 destaca una relación entre las provincias y el Estado Nacional, de
la que resulta que el concesionario debe pagarle al Estado nacional y éste transfiere el mismo
importe a la provincia. Así el citado artículo dispone: “El Estado Nacional reconoce en beneficio
de las provincias dentro de cuyos límites se explotaren yacimientos de hidrocarburos por
empresas estatales, privadas o mixtas, una participación en el producido de dicha actividad
pagadera en efectivo y equivalente al monto total que el Estado Nacional perciba con arreglo a los
artículos 59, 61, 62 y 93 de este texto legal”.
Respecto del artículo 12, se destaca que la provincia sólo puede reclamar la transferencia de lo
que la Nación haya cobrado del concesionario porque ese es el objeto de la obligación. Ambas
relaciones se dan en forma casi simultánea ,el concesionario paga al Estado nacional lo que
corresponde en concepto de regalía conforme lo autoriza el artículo 59 de la ley 17.319; luego, el
Estado nacional abona la totalidad de lo percibido al Estado provincial conforme lo dispuesto en el
artículo 12 del mismo cuerpo legal.
Art. 61. — El pago en efectivo de la regalía se efectuará conforme al valor del petróleo crudo en
boca de pozo, el que se determinará mensualmente por la autoridad de aplicación restando del
fijado según las normas establecidas en el inciso c) apartado I del artículo 56º, el flete del
producto hasta el lugar que se haya tomado como base para fijar su valor comercial. Si la
autoridad no lo fijara, regirá el último establecido.
ART 56 inc. C. I .El precio de venta de los hidrocarburos extraídos será el que se cobre en
operaciones con terceros. En caso de que exista vinculación económica entre el concesionario y
el comprador, no se fije precios o se destine el producto a ulteriores procesos de industrialización,
el precio se fijará conforme al valor corriente del producto en el mercado interno al tiempo de
enajenarse o industrializarse. En caso de exportación de hidrocarburos, su valor comercial a los
efectos de este artículo se fijará en cada oportunidad sobre la base del precio real obtenido por el
concesionario en la exportación, o, de no poder determinarse o no ser razonable, fundándose en
precios de referencia que se establecerán periódicamente y para lo futuro sobre bases
técnicamente aceptables.
Boca de pozo:, Es el lugar donde concurran los hidrocarburos de uno o varios pozos que
confirmen una unidad de explotación, entonces, se concluye que los precios a utilizar para la
liquidación y el pago de regalías son los efectivamente transados y facturados en operaciones en
el mercado, debiendo ser esos valores razonables. Caso contrario se deberán fundar en precios
de referencia que se establecerán en forma periódica y para el futuro sobre bases técnicamente
aceptables.
El valor boca de pozo es aquel valor que resulta del precio ajustado (precio de venta) menos los
gastos autorizados y menos el flete. Los gastos se encuentran normados, en el caso de los
hidrocarburos líquidos por decreto 435/94 y para hidrocarburos gaseosos res. 188/93 y 73/94en
general se refieren en el caso del gas natural a gastos de comprensión y en el caso de líquidos a
gastos de tratamiento.
La regalía de hidrocarburos es igual a: valor de Boca de pozo x producción computable x 12%

Art. 62. — La producción de gas natural tributará mensualmente, en concepto de regalía, el doce
por ciento (12%) del valor de los volúmenes extraídos y efectivamente aprovechados, porcentaje
que el Poder Ejecutivo podrá reducir hasta el cinco por ciento (5%) teniendo en cuenta los
factores que menciona el artículo 59º.
Para el pago de esta regalía el valor del gas será fijado conforme al procedimiento indicado para
el petróleo crudo en el artículo 61º.
El pago en especie de esta regalía sólo procederá cuando se asegure al concesionario una
recepción de permanencia razonable.
Pago en efectivo o en especie
Art. 60. — La regalía será percibida en efectivo, salvo que noventa (90) días antes de la fecha de
pago, el Estado exprese su voluntad de percibirla en especie, decisión que se mantendrá por un
mínimo de seis (6) meses.
En caso de optarse por el pago en especie, el concesionario tendrá la obligación de almacenar
sin cargo alguno durante un plazo máximo de treinta (30) días, los hidrocarburos líquidos a
entregar en concepto de regalía.
Transcurrido ese plazo, la falta de retiro de los productos almacenados importa la manifestación
del Estado de percibir en efectivo la regalía.
La obligación de almacenaje no rige respecto de los hidrocarburos gaseosos.
La voluntad del estado de percibir la regalía en especie, se manifestara por notificación fehaciente
al concesionario.
La obligación de almacenar establecida en el segundo párrafo del art 60 se entenderá cumplida
siempre que el concesionario esté en condiciones de entregar de su producción mensual de
hidrocarburos, la parte que le corresponda
Si en el plazo en que el concesionario deba mantener a favor del estado nacional la disponibilidad
de los hidrocarburos correspondientes a la regalía, y la autoridad de aplicación no retirara la
misma, sin que mediare culpa del concesionario, o caso fortuito se entenderá producida la
manifestación del estado de percibir en efectivo la regalía no retirada. En este caso, el
concesionario recobrara la disponibilidad de los volúmenes afectados y aplicara las normas del
pago de la regalía en efectivo, acreditando el pago del monto dentro de los 30 días siguientes.
Organigrama del ministerio de producción y desarrollo sustentable. (Salta)
Se creó en el ámbito del ministerio de producción y desarrollo sustentable, la secretaria de
desarrollo agropecuario, secretaria de industria, comercio y empleo, secretaria de minería y
energía, la secretaria de recursos hídricos y la unidad de financiamiento y promoción de las
inversiones. Son organismos dependientes del ministerio de producción y desarrollo sustentable.
Regalía minera
En materia minera, En fecha 6 de enero de 2021, se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia
de Salta la Ley N° 8.229 mediante la cual se establece un nuevo régimen de Regalías Mineras. El
nuevo régimen establece que el importe de la regalía minera será del tres por ciento (3%) sobre el
“valor de boca-mina” del mineral extraído, calculado de conformidad con la Ley de Inversiones
Mineras N° 24.196.
Las provincias que se adhieran a la ley 24196 no se encuentran facultadas para cobrar un
porcentaje mayor al 3 % sobre el valor boca de mina.
La potestad para cobrar la regalía minera pertenece a las provincias. La ley de inversión minera
solamente limita el monto a cobrar fijando un tope máximo. Cada provincia tiene su propio
régimen de regalía minera.
La ley 8229 de Salta establece:
Del hecho generador
Artículo 1º.- La extracción de sustancias minerales que el Código de Minería clasifica como de
primera y segunda categoría, y las de tercera categoría cuando su extracción se realice en
terrenos de dominio fiscal, quedan sujetas al pago de Regalía Minera, con arreglo a las normas
que se establecen en esta Ley.
Art. 2º.- El pago de la Regalía Minera se exigirá desde el momento en que se proceda a la
extracción de las sustancias minerales en boca-mina, con prescindencia del destino de las
mismas.

Art. 3º.- Exceptuase del pago de la Regalía Minera a la extracción de sustancias minerales


destinadas a la investigación o estudios especiales, en cantidades adecuadas y perfectamente
justificadas, y a las concesiones mineras regladas por el artículo 214 del Código de Minería, en la
forma y condiciones que determine la Autoridad de Aplicación.

De los responsables
Art. 4º.- Son responsables del pago de las regalías, las personas humanas y jurídicas, los
organismos y reparticiones nacionales, provinciales y municipales que en el ejercicio principal o
accesorio de sus actividades practiquen extracción de minerales de yacimientos o aluviones
situados en la Provincia.

Bases para la determinación de la Regalía Minera


Art. 8º.- La regalía minera se determinará sobre el volumen físico de las sustancias minerales
extraídas de cada yacimiento en boca-mina, con independencia de su posterior beneficio.
Art. 9º.- El importe de la regalía minera será del tres por ciento (3%) sobre el valor de boca-mina”
del mineral extraído, transportado o acumulado y previo a cualquier proceso de transformación.
Valor boca –mina: Es el valor obtenido en la primera etapa de su comercialización menos los
costos directos y /u operativos necesarios para llevar al mineral boca mina a dicha etapa con
excepción de los gastos y/o costos directos o indirectos inherentes al proceso de extracción.
Del pago de la regalía minera
Art. 12.- El pago de la regalía minera deberá efectuarse en dinero efectivo.

Contribuciones
Son los tributos debidos en razón de beneficios individuales o de grupos sociales derivados de la
realización de obras, o Gastos Públicos o de especiales actividades del estado.
Existe un beneficio para el contribuyente.  Puede ser una obra pública o un servicio.
Este beneficio es una realidad jurídicamente verificada por el legislador .Es decir que es una
obligación ex lege consistente en dar sumas de dinero al verificarse la realización del hecho
establecido en la norma legal respectiva.
Según Bidart campos, la contribución es un tributo debido a quien obtiene una plusvalía o
aumento de valor en un bien del que es propietario, en razón en una obra pública, o una
actividad estatal. En la contribución quién la paga ha recibido un beneficio, que es el mayor valor
incorporado a su propiedad privada, por el cual debe obrar la contribución.
La contribución especial es un tributo que se debe cobrar al contribuyente o beneficiario de una
utilidad económica, cuya justificación es la obtención por el sujeto pasivo ( ciudadano) de un
beneficio o de un aumento de valor de sus bienes como consecuencia de la realización de obras
públicas o servicios públicos.
La contribución especial se clasifican en:
 Contribuciones de mejoras
Es aquella contribución obligatoria, en beneficio del contribuyente que deriva de una obra
pública.
Ejemplo: la que se cobra a los frentistas por el incremento del valor de los inmuebles ante la
pavimentación de una calle
 Contribuciones parafiscales.
Son aquellas que exigen y administran entes descentralizados y autónomos de gobierno, para
financiar una actividad específica.
Ejemplo: las que exigen los organismos profesionales, creados por ley, a sus matriculados, para
financiar sus actividad de regulación de la No ingresan a las tesorerías estatales si no a los
fondos de los entes recaudadores.
5. Gestión de la provincia en el ámbito internacional. Los acuerdos transfronterizos.
Los convenios interjurisdiccionales. Tratados interprovinciales.
LAS PROVINCIAS Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES
Podemos señalar:
-Competencia del gobierno federal: la política exterior es competencia del gobierno federal por
delegación de la CN (art. 27,75 incs.13, 15,18 y 19; 99inc. 11, 125 y 126)
Esa competencia no puede ser compartida por las provincias, pero resulta oportuno hacer
algunas distinciones.
-Gestión de la competencia provincial en el ámbito internacional: además de los poderes que las
provincias se han reservado (art.121 CN), tienen otros, concurrentes con el gobierno federal para
su bienestar económico-social.
La gestión de esas facultades conservadas y concurrentes puede desbordar la jurisdicción interna
y traducirse en el ámbito internacional siempre y cuando la provincia no comprometa
negociaciones que hace a las relaciones estrictamente internacionales.
-Las provincias en la gestión de negocios de naturaleza internacional: el art. 124 de la CN dice
“las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos
con facultades para el cumplimiento de sus fines y podrán también celebrar convenios
internacionales en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten
las facultades delegadas al gobierno federal o al crédito público de la nación , con conocimiento
del Congreso Nacional….”
Pero de otra naturaleza es la gestión de un interés local que requiere una negociación o acuerdo
de competencia del gobierno federal, cuando interviene una provincia mediante su Poder
Ejecutivo.
Hablamos de gestión de negocios solo para sugerir las posibilidades de cooperación y
representación con que debe ser apreciada la gestión de la provincia.
Va de suyo que el gobierno federal o que éste debe reclamárselo, cuando trascienda una gestión
que solo puede ser formalizada mediante una negociación o gestión de naturaleza internacional.
      La reforma de 1994 ha consignado en el art 124 CN la potestad de las provincias de celebrar
CONVENIOS INTERNACIONALES. En su redacción utiliza el vocablo “convenio” en lugar de
Tratado, para indicar un alcance más limitados que los acuerdos internacionales.
      Las Provincias pueden celebrar Convenios Internacionales en tanto no sean
incompatibles con la política exterior de la Nación, que no afecten el crédito público de la
Nación, ni las facultades delegadas al gobierno federal.
      Reconoce los siguientes límites:
 No puede tener carácter político, en virtud de la prohibición del art.- 126 CN, porque
podrían afectar el ejercicio de la política exterior delegada al gobierno federal
 No deben ser incompatibles con la política exterior de la nación ni afectar las facultades
delgadas al gobierno federal
La política exterior es competencia exclusiva del Estado federal ej: art 27.
 No afecten el crédito público de la nación: hay quienes interpretan que la CN ha querido
limitar la capacidad de endeudamiento para evitar que las reservas o créditos del país
puedan alterarse por los compromisos provinciales.
La Nación no aportara sus reservas ya que en un país federal, la nación y las provincias tiene sus
competencias y responden por sus obligaciones
 Poner en conocimiento al congreso nacional. El constituyente el 94’ ratifico su
apartamiento del precedente Norteamericano que disponía el consentimiento del congreso
y nuevamente insiste en el solo conocimiento.
      El objetivo ha sido el de favorecer la autonomía de las provincias, ya que el consentimiento o
aprobación hubieren implicado una marcada dependencia del Congreso.
      El hecho del conocimiento del Congreso permitirá su análisis, el control judicial de
constitucionalidad, de su contenido, también debe vincularse con la eventual responsabilidad
internacional que le pueda corresponden al Estado Federal por el Convenio ya que las provincias
son sujetos de derecho interno.
ACUERDO TRANSFRONTERIZOS:
      Son convenios que no forman parte del Derecho Interno, celebrados por entidades sub-
estatales, actuando dentro de sus competencias según el derecho interno del Estado y tratando
temas de orden local, con una entidad vecina situada más allá del límite de su territorio.
      Es una conducta local que no encuadra en las relaciones exteriores del Estado, las
autoridades locales comunales, actúan en virtud de lo convenido en un tratado marco
internacional o con autorización del gobierno de su Estado o aun sin que exista tratado ni
autorización.
      El acuerdo remite al derecho interno de una o ambas partes como aplicables.
      La Entidad sub estatal no es sujeto de derecho internacional, los acuerdos NO pueden
referirse a cuestiones limítrofes, porque son competencias del Congreso. Tampoco deben afectar
la política internacional del País.
Pactos interprovinciales y convenios interjurisdiccionales
Casi todas las constituciones provinciales argentinas han previsto la posibilidad de celebrar
tratados internacionales e interprovinciales. La constitución de Salta en particular, en cuanto a
normas referidas a esta materia establece lo siguiente:
 En su articulo 3 dispone que a los poderes públicos corresponde (entre otras cosas)
promover un federalismo de concertación con el gobierno federal y entre las provincias,
con la finalidad de satisfacer intereses comunes y para participar en organismos de
consulta y decisión de nivel federal y establecer relaciones intergubernamentales o
interjurisdiccionales, mediante tratados y convenios.
 El art 127 referido a las competencias del congreso, dispone que a este le corresponde
aprobar o desechar los tratados suscriptos por la Provincia con otras Provincias, la Nación,
Municipios de otros Estados, Organismos Internacionales o Estados Extranjeros, como
también los que tengan por finalidad constituir regiones sustentadas en afinidades e
intereses comunes y establecer órganos para el cumplimiento de sus fines, de conformidad
con la Constitución Nacional y disposiciones de esta Constitución. Asimismo podrá
autorizar a que el Poder Ejecutivo realice aquellos convenios que no impongan
obligaciones significativas a la Provincia.
 El art 144 referido a las atribuciones y deberes del Ejecutivo, dispone que a este le
corresponde celebrar tratados o acuerdos para la gestión de intereses propios de la
Provincia, con la Nación y las demás provincias, con aprobación del Poder Legislativo, e
impulsar negociaciones o entendimientos con otras naciones y organismos internacionales
para la gestión de intereses de la Provincia, sin afectar la política exterior de la nación.
(limitación establecida también en el art 124 de la CN
Lo que debe quedar claro es que la provincia no necesita una ley federal para crear regiones con
otras provincias o para celebrar tratados interprovinciales o internacionales, pues se trata de una
materia no delegada al gobierno federal.
La celebración de un tratado por parte de la provincia es un acto complejo que requiere la
voluntad concurrente del ejecutivo y del poder legislativo. El primero tiene a su cargo la
negociación y firma, mientras que el segundo tiene a su cargo la función de control que ejerce
mediante la aprobación y rechazo del tratado.
Así como la Nación tiende a integrarse con otros estados que tengan intereses comunes, la
provincia tiende mediante tratados interprovinciales a la regionalización que constituye una escala
intermedia entre ella y la nación.
La región implica la reunión de dos o más provincias a partir de transferencias parciales de
competencias que les son propias, en favor de nuevos órganos supra provinciales para el
cumplimiento de sus fines, es decir, con potestades legislativas administrativas y jurisdiccionales
siempre de orden local, en estricta relación con la gestión de desarrollo regional para la cual
fueron creados.
Salta en particular pertenece a la Región del Norte Grande Argentino. Los órganos de esta región
(que nunca fueron puestos en funcionamiento) son “la junta de gobernadores” “la junta ejecutiva”
y un “comité coordinador entre las regiones del NOA Y NEA”
La regionalización tiene sustento en el art 124 de la constitución nacional cuando dispone que las
provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos con
facultades para el cumplimiento de sus fines; y también en el 127 de la constitución provincial.
Pactos Interprovinciales.
Para entender de manera acabada la naturaleza y finalidad de los pactos interprovinciales, es
menester situarnos en el contexto histórico jurídico y político en el que estos tuvieron lugar.
En el año 1820, el primero de febrero tuvo lugar la batalla de Cepeda que enfrento a unitarios y
federales. Por el lado unitario combatía el director supremo de las provincias unidas del rio de la
plata, Jose Rondeau quien fue derrotado por los federales Estanislao López y Francisco Ramírez.
Consecuentemente se disolvió el gobierno central de las provincias unidas del rio de la plata y,
por ende, también las autoridades nacionales: el directorio, que fue el poder ejecutivo creado en
la asamblea del año 13 y el congreso nacional, surgiendo así las autonomías provinciales y un
federalismo de hecho en la Argentina, quedando el país integrado por 13 provincias autónomas.
De manera que, en este marco de las autonomías provinciales, donde las provincias eran las
únicas estructuras políticas existentes surgen los pactos interprovinciales con el objetivo de
regular las relaciones entre las provincias, organizando la convivencia armónica entre ellas.
Es ese entonces estos pactos eran tratados de paz entre las provincias. Por ejemplo, en virtud del
Tratado del Pilar de 1820 se acordó la paz entre buenos aires y otras provincias. También puede
mencionarse el pacto federal del 31, que fue una alianza defensiva y ofensiva contra la Liga
Unitaria conformada por otras provincias.
Actualmente en materia de derecho público provincial, casi todas las constituciones provinciales
argentinas han previsto la posibilidad de celebrar tratados internacionales e interprovinciales. La
constitución de Salta en particular, en cuanto a normas referidas a esta materia establece lo
siguiente:
i) En su artículo 3 dispone que a los poderes públicos corresponde (…) establecer
relaciones intergubernamentales (es decir relaciones entre gobiernos de las provincias)
o interjurisdiccionales mediante tratados o convenios
ii) En su artículo 127 que se refiere a las competencias del poder legislativo, establece
que es tarea de este aprobar o desechar los tratados suscriptos por la provincia con
otras provincias, o con la nación, Municipios de otros estados, organismos
internacionales o estados extranjeros, como también los que tengan por finalidad
constituir regiones sustentadas en afinidades e intereses comunes.
iii) El art 144 referido a las atribuciones y deberes del Ejecutivo, dispone que a este le
corresponde celebrar tratados o acuerdos para la gestión de intereses propios de la
Provincia, con la Nación y las demás provincias, con aprobación del Poder
Legislativo, e impulsar negociaciones o entendimientos con otras naciones y
organismos internacionales para la gestión de intereses de la Provincia, sin afectar la
política exterior de la nación.
Con esto queda claro que la celebración de un tratado por parte de la provincia es un acto
complejo que requiere la voluntad concurrente del ejecutivo y del poder legislativo. El primero
tiene a su cargo la negociación y firma, mientras que el segundo tiene a su cargo la función de
control que ejerce mediante la aprobación y rechazo.

Así como la Nación tiende a integrarse con otros estados que tengan intereses comunes, la
provincia tiende a la regionalización, que constituye una escala intermedia entre ella y la nación.
La región implica la reunión de dos o mas provincias a partir de transferencias parciales de
competencias que les son propias, en favor de nuevos órganos supra provinciales para el
cumplimiento de sus fines, es decir, con potestades legislativas administrativas y jurisdiccionales
siempre de orden local, en estricta relación con la gestión de desarrollo regional para la cual
fueron creados. Así es como actualmente en nuestro país existen cuatro regiones formalmente
constituidas por tratados interprovinciales; y salta en particular pertenece a la Región del Norte
Grande Argentino. Algunos de los órganos de esta región son por ejemplo “la junta de
gobernadores” y “la junta ejecutiva” (estos no tienen operatividad actualmente).
Esto encuentra sustento en la constitución nacional en su art 124 cuando dispone que las
provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos con
facultades para el cumplimiento de sus fines. El mismo artículo también establece la facultad de
las provincias para celebrar convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la
política exterior de la nación y no afecten las facultades delegadas al gobierno federal, o el crédito
publico de la nación; con conocimiento del congreso nacional.
Algunos sostienen que este conocimiento importa la facultad del congreso nacional para aprobar
o desechar los convenios celebrados por las provincias si no concurren los requisitos establecidos
en el mismo artículo, como lo requería el proyecto de Alberdi y como funciona en la constitución
norteamericana. Otros sostienen que el “conocimiento del congreso nacional” importa una mera
notificación ya que las cuestiones de inconstitucionalidad son competencia del poder judicial.
Lo que debe quedar clarísimo es que la provincia no necesita una ley federal para crear
regiones con otras provincias o para celebrar tratados interprovinciales o internacionales,
pues se trata de una materia no delegada al gobierno federal.
Recordemos que las provincias conservan todo el poder no delegado por la constitución al
gobierno federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al momento
de su incorporación.
Otras constituciones como la de San Juan, Jujuy, San Luis, Córdoba, y Tierra del fuego, autorizan
a sus gobernadores a celebrar y firmar tratados internacionales e interprovinciales en diversas
áreas como economía, justicia, salud, etc. Todo ello con conocimiento del congreso.
Por ultimo en su art 125 dispone la constitución nacional que las provincias pueden celebrar
tratados parciales (que no pueden ser de carácter político) para fines de administraciones de
justicia, de intereses económicos y de trabajos de utilidad común, con conocimiento del congreso
federal.
ANEXO
COPARTICIPACION FEDERAL DE RECURSOS FISCALES

Establécese el Régimen Transitorio de Distribución entre la Nación y las Provincias, a partir


del 1º de enero de 1988.

LEY Nº 23548

Sancionada: Enero 7 de 1988.

Promulgada: Enero 22 de 1988.

EL SENADO Y CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION ARGENTINA REUNIDOS EN CONGRESO, ETC.,


SANCIONAN CON FUERZA DE LEY:

CAPITULO I

Régimen Transitorio de Distribución

ARTICULO 1º — Establécese a partir del 1 de enero de 1988, el Régimen Transitorio de Distribución
de Recursos Fiscales entre la nación y las provincias, conforme a las previsiones de la presente Ley.

ARTICULO 2º — La masa de fondos a distribuir estará integrada por el producido de la recaudación
de todos los impuestos nacionales existentes o a crearse, con las siguientes excepciones:

a) Derechos de importación y exportación previstos en el artículo 4 de la Constitución Nacional;

b) Aquellos cuya distribución, entre la Nación y las provincias, esté prevista o se prevea en otros
sistemas o regímenes especiales de coparticipación;
c) Los impuestos y contribuciones nacionales con afectación específica a propósitos o destinos
determinados, vigentes al momento de la promulgación de esta Ley, con su actual estructura, plazo
de vigencia y destino. Cumplido el objeto de creación de estos impuestos afectados, si los
gravámenes continuaran en vigencia se incorporarán al sistema de distribución de esta Ley;

d) Los impuestos y contribuciones nacionales cuyo producido se afecte a la realización de inversiones,


servicios, obras y al fomento de actividades, que se declaren de interés nacional por acuerdo entre la
nación y las provincias. Dicha afectación deberá decidirse por Ley del Congreso Nacional con
adhesión de las Legislaturas Provinciales y tendrá duración limitada.

Cumplido el objeto de creación de estos impuestos afectados, si los gravámenes continuaran en


vigencia se incorporarán al sistema de distribución de esta Ley.

Asimismo considéranse integrantes de la masa distribuible, el producido de los impuestos, existentes


o a crearse, que graven la transferencia o el consumo de combustibles, incluso el establecido por la
Ley Nº 17.597, en la medida en que su recaudación exceda lo acreditado el Fondo de Combustibles
creado por dicha ley.

(Notas Infoleg: — Por art. 1º del  Decreto Nº 559/92, 20/4/1992, se establece que la masa de
fondos a distribuir que expresa el presente artículo estará constituida por el resultante de deducir de
la recaudación total, el monto de los gastos vinculados directa o indirectamente a su percepción.
Vigencia: desde el 1º de abril de 1992.

— Por art. 1º de la Ley  Nº 25.082  B.O. 20/1/1999 se establece que el producido del Impuesto sobre
los Intereses Pagados y el Costo Financiero del Endeudamiento Empresario y del Impuesto a la
Ganancia Mínima Presunta, se distribuirá conforme a lo establecido en la presente Ley).

ARTICULO 3º — El monto total recaudado por los gravámenes a que se refiere la presente ley se
distribuirá de la siguiente forma:

a) El cuarenta y dos con treinta y cuatro centésimos por ciento (42,34%) en forma automática a la
Nación;

b) El cincuenta y cuatro con sesenta y seis por ciento (54,66%) en forma automática al conjunto de
provincias adheridas;

c) El dos por ciento (2%) en forma automática para el recupero del nivel relativo de las siguientes
provincias:

Buenos Aires 1,5701%

Chubut 0,1433%

Neuquen 0,1433%

Santa Cruz 0,1433%

d) El uno por ciento (1%) para el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las provincias.

ARTICULO 4º —- La distribución del Monto que resulte por aplicación del Artículo 3º, inciso b) se
efectuará entre las provincias adheridas de acuerdo con los siguientes porcentajes:

Buenos Aires 19,93%

Catamarca 2,86%

Córdoba 9,22%

Corrientes 3,86%
Chaco 5,18%

Chubut 1,38%

Entre Ríos 5,07%

Formosa 3,78%

Jujuy 2,95%

La Pampa 1,95%

La Rioja 2,15%

Mendoza 4,33%

Misiones 3,43%

Neuquén 1,54%

Rio Negro 2,62%

Salta 3,98%

San Juan 3,51%

San Luis 2,37%

Santa Cruz 1,38%

Santa Fe 9,28%

Santiago del Estero 4,29%

Tucumán 4,94%

ARTICULO 5º — El Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las Provincias creado por el inciso d) del
artículo 3 de la presente Ley se destinará a atender situaciones de emergencia y desequilibrios
financieros de los gobiernos provinciales y será previsto presupuestariamente en jurisdicción del
Ministerio del Interior, quien será el encargado de su asignación.

El Ministerio del Interior informará trimestralmente a las provincias sobre la distribución de los
fondos, indicando los criterios seguidos para la asignación. El Poder Ejecutivo Nacional no podrá girar
suma alguna que supere el monto resultante de la aplicación del inciso d) del artículo 3º en forma
adicional a las distribuciones de fondos regidos por esta ley salvo las previstas por otros regímenes
especiales o créditos específicos del presupuesto de gastos de administración de la Nación.

ARTICULO 6º — El Banco de la Nación Argentina, transferirá automáticamente a cada provincia y al


Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las Provincias, el monto de recaudación que les corresponda,
de acuerdo a los porcentajes establecidos en la presente Ley.

Dicha transferencia será diaria y el Banco de la Nación Argentina no percibirá retribución de ninguna
especie por los servicios que preste conforme a esta Ley.

ARTICULO 7º — El monto a distribuir a las provincias, no podrá ser inferior al treinta y cuatro por
ciento (34%) de la recaudación de los recursos tributarios nacionales de la Administración Central,
tengan o no el carácter de distribuibles por esta Ley.

CAPITULO II
Obligaciones emergentes del régimen de esta Ley

ARTICULO 8º — La Nación, de la parte que le corresponde conforme a esta Ley, entregará a la
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y al Territorio Nacional de Tierra del Fuego una
participación compatible con los niveles históricos, la que no podrá ser inferior en términos
constantes a la suma transferida en 1987. Además la Nación asume, en lo que resulte aplicable, las
obligaciones previstas en los incisos b), c), d), e) y f) del artículo 9º, por sí y con respecto a los
organismos administrativos y municipales de su jurisdicción sean o no autárquicos.

ARTICULO 9º — La adhesión de cada provincia se efectuará mediante una ley que disponga:

a) Que acepta el régimen de esta Ley sin limitaciones ni reservas.

b) Que se obliga a no aplicar por sí y a que los organismos administrativos y municipales de su


jurisdicción, sean o no autárquicos, no apliquen gravámenes locales análogos a los nacionales
distribuidos por esta Ley.

En cumplimiento de esta obligación no se gravarán por vía de impuestos, tasas, contribuciones u


otros tributos, cualquiera fuere su característica o denominación, las materias imponibles sujetas a
los impuestos nacionales distribuidos ni las materias primas utilizadas en la elaboración de productos
sujetos a los tributos a que se refiere esta ley, esta obligación no alcanza a las tasas retributivas de
servicios efectivamente prestados, salvo lo dispuesto en el párrafo siguiente.

Las actividades, bienes y elementos vinculados a la producción, comercialización, almacenamiento,


transporte, circulación, venta, expendio o consumo de los bienes sujetos a impuestos internos
específicos a los consumos y las materias primas o productos utilizados en su elaboración, tampoco
se gravarán con una imposición proporcionalmente mayor —cualquiera fuere su característica o
denominación— que la aplicada a actividades, bienes y elementos vinculados con bienes y servicios
análogos o similares y no sujetos a impuestos internos específicos a los consumos. El expendió al por
menor de vinos y bebidas alcohólicas podrá, no obstante, ser objeto de una imposición diferencial en
jurisdicciones locales. De la obligación a que se refieren los dos primeros párrafos de este inciso se
excluyen expresamente los impuestos provinciales sobre la propiedad inmobiliaria, sobre los ingresos
brutos, sobre la propiedad, radicación, circulación o transferencia de automotores, de sellos y
transmisión gratuita de bienes, y los impuestos o tasas provinciales y/o municipales vigentes al
31/12/84 que tuvieran afectación a obras y/o inversiones, provinciales o municipales dispuestas en
las normas de creación del gravamen, de conformidad con lo establecido en los apartados siguientes:

1. En lo que respecta a los impuestos sobre los ingresos brutos, los mismos deberán ajustarse a las
siguientes características básicas:

— Recaerán sobre los ingresos provenientes del ejercicio de actividades empresarias (incluso
unipersonales) civiles o comerciales con fines de lucro, de profesiones, oficios, intermediaciones y de
toda otra actividad habitual excluidas las actividades realizadas en relación de dependencia y el
desempeño de cargos públicos;

— Se determinarán sobre la base de los ingresos del período, excluyéndose de la base imponible los
importes correspondientes a impuestos internos para los fondos: nacional de autopistas, tecnológico,
del tabaco y de los combustibles.

Esta deducción sólo podrá ser efectuada por los contribuyentes de derechos de los gravámenes
citados, en tanto se encuentren inscriptos como tales. El importe a computar será el del débito fiscal
o el del monto liquidado, según se trate del impuesto al valor agregado o de los restantes
gravámenes, respectivamente y en todos los casos, en la medida en que correspondan a las
operaciones de actividad sujeta a impuesto, realizados en el período fiscal que se liquida;

— En casos especiales la imposición podrá consistir en una cuota fija en función de parámetros
relevantes;

— Podrán gravarse las actividades conexas a las exportaciones (transporte, eslingaje, estibaje,
depósito y toda otra de similar naturaleza);
— Podrán gravarse las actividades cumplidas en lugares de interés público o utilidad nacional
sometidos a la jurisdicción del Estado Nacional (puertos, aeropuertos, aeródromos, estaciones
ferroviarias, yacimientos y todo otro de similar naturaleza), en tanto la imposición no interfiera con
ese interés o utilidad;

— En materia de transporte interjurisdiccional la imposición se efectuará en la forma prevista en el


convenio multilateral a que se refiere el inciso d);

— En materia de transporte internacional efectuado por empresas constituidas en el exterior, en


Estados con los cuales el país tenga suscriptos o suscriba acuerdos o convenios para evitar la doble
imposición en la materia, de los que surja —a condición de reciprocidad— que la aplicación de
gravámenes queda reservada únicamente al país en el cual estén constituidas las empresas, no
podrá aplicarse el impuesto;

— En materia de combustibles derivados del petróleo, con precio oficial de venta, la imposición no
alcanzará a la etapa de producción en tanto continúe en vigencia la prohibición en tal sentido
contenida en el Decreto-Ley 505/58 y sus modificaciones.

En las etapas posteriores podrá gravarse la diferencia entre los precios de adquisición y de venta;

— Las actividades o rubros complementarios de una actividad principal -incluidos financiación y


ajuste por desvalorización monetaria- estarán sujetos a la alicuota que se contemple para aquélla;

— Para la determinación de la base imponible se computarán los ingresos brutos devengados en el


período fiscal, con las siguientes excepciones:

1) Contribuyentes que no tengan obligación legal de llevar registros contables: será el total de los
ingresos percibidos en el período;

2) En las operaciones realizadas por las entidades financieras comprendidas en el régimen de la Ley
21.526 se considerará ingreso bruto a los importes devengados, en función del tiempo, en cada
período;

3) En las operaciones de venta de inmuebles en cuotas por plazos superiores a doce (12) meses, se
considerará ingreso bruto devengado a la suma total de las cuotas o pagos que vencieron en cada
período;

Los períodos fiscales serán anuales, con anticipos sobre base cierta que, en el caso de contribuyentes
comprendidos en el régimen del convenio multilateral del 18 de agosto de 1977, comprenderán
períodos mensuales;

— Los contribuyentes comprendidos en el convenio multilateral del 18 de agosto de 1977 pagarán el


impuesto respectivo en una única jurisdicción. Para ello, las jurisdicciones adheridas deberán
concertar la mecánica respectiva y la uniformidad de las fechas de vencimiento.

2. En lo que respecta al impuesto de sellos recaerá sobre actos, contratos y operaciones de carácter
oneroso instrumentados, sobre contratos a título oneroso formalizados por correspondencia, y sobre
operaciones monetarias que representen entregas o recepciones de dinero que devenguen interés,
efectuadas por entidades financieras regidas por la Ley 21.526.

Se entenderá por instrumento toda escrituras, papel o documento del que surja el perfeccionamiento
de los actos, contratos y operaciones mencionados en la primera parte del párrafo anterior, de
manera que revista los caracteres exteriores de un título jurídico por el cual pueda ser exigido el
cumplimiento de las obligaciones sin necesidad de otro documento y con prescindencia de los actos
que efectivamente realicen los contribuyentes.

La imposición será procedente, tanto en el caso de concertaciones efectuadas en la respectiva


jurisdicción, como en el de las que, efectuadas en otras, deban cumplir efectos en ella, sean lugares
de dominio privado o público, incluidos puertos, aeropuertos, aeródromos, estaciones ferroviarias,
yacimiento, y demás lugares de interés público o utilidad nacional sometidos a la jurisdicción del
Estado Nacional, en tanto esa imposición no interfiera con tal interés o utilidad.
Cuando se trate de operaciones concertadas en una jurisdicción que deban cumplimentarse en otra u
otras, la nación y las provincias incorporarán a sus legislaciones respectivas cláusulas que
contemplen y eviten la doble imposición interna.

c) que se obliga a no gravar y a que los organismos administrativos y municipales de su jurisdicción,


sean o no autárquicos, no gravan por vía de impuestos, tasas, contribuciones y otros tributos,
cualquiera fuera su característica o denominación, los productos alimenticios en estado natural o
manufacturado. Para el cumplimiento de esta obligación se aplicará lo dispuesto en el segundo a
cuarto párrafo del inciso anterior;

d) Que continuarán aplicando las normas del convenio multilateral del 18 de agosto de 1977 sin
perjuicio de ulteriores modificaciones o sustituciones de éste, adoptadas por unanimidad de los fiscos
adheridos;

e) Que se obliga a derogar los gravámenes provinciales y a promover la derogación de los


municipales que resulten en pugna con el régimen de esta Ley, debiendo el Poder Ejecutivo local y en
su caso la autoridad ejecutiva comunal, suspender su aplicación dentro de los diez (10) días corridos
de la fecha de notificación de la decisión que así lo declare;

f) Que se obliga a suspender la participación en impuestos nacionales y provinciales de las


municipalidades que no den cumplimiento a las normas de esta Ley o las decisiones de la Comisión
Federal de Impuestos;

g) que se obliga a establecer un sistema de distribución de los ingresos que se originen en esta Ley
para los municipios de su jurisdicción, el cual deberá estructurarse asegurando la fijación objetiva de
los índices de distribución y la remisión automática y quincenal de los fondos.

CAPITULO III

De la Comisión Federal de Impuestos

ARTICULO 10. — Ratifícase la vigencia de la Comisión Federal de Impuestos, la que estará


constituida por un representante de la nación y uno por cada provincia adherida. Estos
representantes deberán ser personas especializadas en materia impositiva a juicio de las
jurisdicciones designantes. Asimismo la Nación y las provincias designarán cada una de ellas un
representante suplente para los supuestos de impedimento de actuación de los titulares. Su asiento
será fijado por la Comisión Federal en sesión plenaria con la asistencia de por lo menos dos tercios de
los estados representados. (Párrafo modificado por art. 1º de la  Ley Nº 25.049, B.O. 14/12/1998)

Tendrá un Comité Ejecutivo el que estará constituido y funcionará integrado por el representante de
la Nación y los de ocho (8) provincias.

A los efectos de modificar su propio reglamento deberá constituirse en sesión plenaria con la
asistencia de por lo menos los dos tercios de los estados representados.

Este reglamento determinará los asuntos que deberán ser sometidos a sesión plenaria, establecerá
las normas procesales pertinentes para la actuación ante el organismo y fijará la norma de elección y
duración de los representantes provinciales que integran el Comité Ejecutivo, entre los cuales
figurarán los de aquellas provincias cuya participación relativa en la distribución de recursos prevista
en el artículo 4, supere el nueve por ciento (9%).

La Comisión formulará su propio presupuesto y sus gastos serán sufragados por todos los
adherentes, en proporción a la participación que les corresponda en virtud de la presente Ley.

ARTICULO 11. — Tendrá las siguientes funciones:

a) Aprobar el cálculo de los porcentajes de distribución;

b) Controlar la liquidación de las participaciones que a los distintos fiscos corresponde, para lo cual la
Dirección General Impositiva, el Banco de la Nación Argentina y cualquier otro organismo público
nacional, provincial o municipal, estarán obligados a suministrar directamente toda información y
otorgar libre acceso a la documentación respectiva, que la Comisión solicite;

c) Controlar el estricto cumplimiento por parte de los respectivos fiscos de las obligaciones que
contraen al aceptar este régimen de distribución;

d) Decidir de oficio o a pedido del Ministerio de Nación, de las provincias o de las municipalidades, si
los gravámenes nacionales o locales se oponen o no y, en su caso, en qué medida a las disposiciones
de la presente. En igual sentido, intervendrá a pedido de los contribuyentes o asociaciones
reconocidas. Sin perjuicio de las obligaciones de aquellos de cumplir las disposiciones fiscales
pertinentes;

e) Dictar normas generales interpretativas de la presente ley;

f) Asesorar a la Nación y a los entes públicos locales, ya sea de oficio o a pedido de partes, en las
materias de su especialidad y, en general, en los problemas que cree la aplicación del derecho
tributario interprovincial cuyo juzgamiento no haya sido reservado expresamente a otra autoridad;

g) Preparar los estudios y proyectos vinculados con los problemas que emergen de las facultades
impositivas concurrentes;

h) Recabar del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, del Consejo Federal de Inversiones y de
las reparticiones técnicas nacionales necesarias que interesen a su cometido;

i) Intervenir con carácter consultivo en la elaboración de todo proyecto de legislación tributaria


nacional.

En el reglamento a que se refiere el artículo anterior se podrá delegar el desempeño de algunas de


las funciones o facultades en el Comité Ejecutivo.

ARTICULO 12. — Las decisiones de la Comisión serán obligatorias para la Nación y las provincias
adheridas, salvo el derecho a solicitar revisión debidamente fundada dentro de los sesenta (60) días
corridos de la fecha de notificación respectiva. Los pedidos de revisión serán resueltos en sesión
plenaria, a cuyo efecto el quórum se formará con las dos terceras partes de sus miembros. La
decisión respectiva se adoptará por simple mayoría de los miembros presentes, será definitiva de
cumplimiento obligatorio y no se admitirá ningún otro recurso ante la Comisión, sin perjuicio del
recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación con arreglo al artículo 14 de la
Ley 48, el que no tendrá efecto suspensivo de aquella decisión.

ARTICULO 13. — La jurisdicción afectada por una decisión de la Comisión Federal de Impuestos
deberá comunicar a dicho organismo, dentro de los noventa (90) días corridos contados a partir de la
fecha de notificación de la decisión no recurrida o de los sesenta (60) días corridos contados a partir
de la fecha de notificación de la decisión recaída en el período de revisión según los términos del
artículo 12, en su caso, las medidas que haya adoptado para su cumplimiento.

Vencidos dichos plazos sin haberse procedido en consecuencia, la Comisión Federal de Impuestos
dispondrá lo necesario para que el Banco de la Nación Argentina se abstenga de transferir a aquélla,
los importes que le correspondan sobre lo producido del impuesto a distribuir análogo al tributo
impugnado, hasta tanto se dé cumplimiento a la decisión del organismo.

ARTICULO 14. — Los contribuyentes afectados por tributos que sean declarados en pugna con el
régimen de la presente ley, podrán reclamar judicial o administrativamente ante los respectivos
fiscos, en la forma que determine la legislación local pertinente, la devolución de lo abonado por tal
concepto sin necesidad de recurrir previamente ante la Comisión Federal de Impuestos.

CAPITULO IV

Otras disposiciones
ARTICULO 15. — La presente ley regirá desde el 1 de enero de 1988 hasta el 31 de diciembre de
1989. Su vigencia se prorrogará automáticamente ante la inexistencia de un régimen sustitutivo del
presente.

ARTICULO 16. — El derecho a participar en el producido de los impuestos a que se refiere la


presente Ley queda supeditado a la adhesión expresa de cada una de las provincias, la que será
comunicada al Poder Ejecutivo Nacional por conducto del Ministerio del Interior y con conocimiento
del Ministerio de Economía.

Si transcurridos ciento ochenta (180) a partir de la promulgación de la presente ley, alguna provincia
no hubiera comunicado su adhesión, se considerará que la misma no ha adherido al régimen y los
fondos que le hubieran correspondido -incluidos los que deberá reintegrar por dicho período y que le
hubieran sido remitidos a cuenta de su adhesión-, serán distribuidos entre las provincias adheridas
en forma proporcional a sus respectivos coeficientes de participación.

En caso de adhesiones posteriores al plazo indicado en el párrafo anterior, la participación


corresponderá a partir de la fecha de recepción de la comunicación de la norma local de adhesión, sin
que puedan hacerse valer derechos respecto de recaudaciones realizadas con anterioridad.

ARTICULO 17. — Con relación a la distribución de fondos entre la Nación y cada una de las
provincias, efectuada desde el 1 de enero de 1985 hasta el 31 de diciembre de 1987, las partes no
podrán efectuar reclamo administrativo alguno, quedando expedita la vía judicial.

ARTICULO 18. — Las obras del Fondo de Desarrollo Regional que se encuentren autorizadas, en
proceso de licitación, contratadas o en ejecución al 31 de diciembre de 1987 así como las deudas
generadas por las mismas, serán continuadas hasta su finalización y atendidas con cargo al
Presupuesto Nacional, en las condiciones actuales establecidas entre las provincias y el Ministerio del
Interior.

(Nota Infoleg: por art. 31 de la  Ley Nº 24.061, B.O. 30/12/1991, se establece que a partir de su
vigencia el TESORO NACIONAL dejará de atender las erogaciones derivadas de la aplicación del
presente artículo)

ARTICULO 19. — Quedan convalidadas las gestiones realizadas por la Comisión Federal de
Impuestos a partir del 1 de enero de 1985, en base a la creación y funciones determinadas por la Ley
20.221 y sus modificatorias.

ARTICULO 20. — A los efectos del artículo 7º de la presente Ley, la Contaduría General de la nación
determinará antes del 15 de febrero del año siguiente, si se ha distribuido un monto equivalente al
porcentual garantizado por el mecanismo del mencionado artículo, en función de la recaudación
efectiva del ejercicio fiscal vencido.

En caso de resultar inferior, el ajuste respectivo deberá ser liquidado y pagado a las provincias antes
del 30 de abril del mismo año, en función de los porcentuales de distribución previstos en el artículo
3º, inciso c) y artículo 4º de la presente ley.

CAPITULO V

Disposiciones Transitorias

ARTICULO 21. — Créase la Comisión para el Análisis de las Políticas de Empleo Salarial y de
Condiciones de trabajo de los servicios a que hace referencia el inciso a) del presente artículo. La
Comisión estará integrada por dos (2) representantes del Gobierno Nacional y siete (7) de los
Gobiernos Provinciales.

La Comisión tendrá por funciones:

a) Realizar un estudio comparado de las diferencias en el nivel salarial y de condiciones de trabajo en


los servicios prestados en forma concurrente por los dos niveles de Gobierno este cometido deberá
cumplimentarlo en el plazo de noventa (90) días a partir de la fecha de su constitución efectiva.
b) Proponer cláusulas de garantía salarial en casos debidamente fundamentados y que obligarán
recíprocamente a ambas jurisdicciones de Gobierno.

Las recomendaciones de la Comisión servirán de base para la formulación de una ley que regule la
política de empleo, condiciones de trabajo y salarios para los servicios que se determinen. El proyecto
de Ley deberá ser remitida al Congreso Nacional antes del 31 de marzo de 1988.

ARTICULO 22. — El Gobierno Nacional reconocerá la incidencia efectiva sobre los gastos en personal
de la administración central de las provincias, de los incrementos salariales acumulados que disponga
para la Administración Central Nacional en el período enero-marzo de 1988, si superan en más de
diez (10) puntos la variación acumulada del índice de precios al consumidor en dicho período. La
garantía de este artículo se calculará en base a las pautas siguientes:

a) El incremento de salarios en la Administración Central Nacional se calculará considerando la


remuneración por todo concepto promedio de todos los agentes.

b) Se abonará el costo del exceso por sobre los diez (10) puntos sólo en la medida en que la
remuneración por todo concepto en cada provincia, para cada servicio en particular, al 31 de marzo
de 1988, sea inferior a la vigente en la Administración Central Nacional; en caso de ser inferiores las
remuneraciones provinciales, la garantía se abonará, como límite, hasta alcanzar la remuneración
vigente en la Administración Central Nacional.

c) Para la base de cálculo del monto de salarios en la Administración Central se utilizará el índice que
confeccionará la Dirección Nacional de Programación Presupuestaria de la Secretaría de Hacienda de
la Nación; para precios al consumidor se utilizarán los índices publicados por el I.N.D.E.C. ; para las
plantas de personal de las provincias se computarán las efectivamente ocupadas al 31/12/87, para lo
cual los gobiernos provinciales deberán informar a la Secretaría de Hacienda estos guarismos, dentro
de los treinta (30) días de la sanción de la presente.

Los pagos a que hubiere lugar por parte del Gobierno Nacional serán efectivizados antes del 30/4/88.

La Nación se obliga a no cubrir las vacantes ni incrementar las plantas del personal de la
Administración Central Nacional existente el 31/12/87. Las provincias percibirán las sumas
resultantes de la garantía de este artículo cuando correspondiere y sólo en el caso que no
incrementasen las plantas de personal ni cubriesen las vacantes existentes al 31/12/87.

Las provincias que otorguen incrementos salariales a sus agentes que superen, en promedio para la
Administración Central, en diez puntos la variación acumulada del índice de precios al consumidor, en
tanto estos incrementos superen los otorgados para la Administración Central Nacional, se entenderá
que renuncia a participar en la distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional, instituido en el
inc. d) del art. 3º de la presente ley.

Las disposiciones de este artículo regirán hasta el 31 de marzo de 1988.

ARTICULO 23. — Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

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