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Revista Argentina de Clínica Psicológica

154 2019, Vol. XXVIII, N°2, 154-162


DOI: 10.24205/03276716.2018.1050

EVALUACIÓN DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO


CONDUCTUAL Y UNA PSICOEDUCATIVA COMO
ESTRATEGIAS DE APOYO A CUIDADORES INFORMALES
DE PACIENTES PSIQUIÁTRICOS

E VALUATION OF C OGNITIVE B EHAVIORAL I NTERVENTION


AND P SYCHOEDUCATION AS STRATEGIES TO SUPPORT
INFORMAL CAREGIVERS OF PSYCHIATRIC PATIENTS

Francisco J. Rosas Santiago1, Rebeca Robles García2,


Abel Lerma-Talamantes3 y Roberto Lagunes Córdoba1

Resumen
El objetivo del trabajo fue determinar los efectos de una intervención cognitivo-conductual (ICC)
y de la psicoeducación (PE) en la reducción de la sobrecarga percibida (SCP), la sintomatología aso-
ciada al estrés (SAE) y el desarrollo de modos de afrontamiento (MA) en 98 cuidadores primarios
informales (CPI) de pacientes psiquiátricos. Se dio tratamiento a dos grupos, utilizando un diseño
antes-después: PE (n=54) o ICC (n=44). El análisis intragrupal indica que la SCP y la SAE se reducen
significativamente con la ICC y los MA aumentan con la PE (p=0,01), con tamaño del efecto mediano
en ambos casos (d= 0,4). La combinación de la ICC y la PE podría significar una mayor reducción en
los niveles de estrés de esta población.
Palabras clave: Cuidadores informales, pacientes psiquiátricos, psicoeducación, intervención
cognitivo conductual.

Abstract
The objective of this study was to determine the effects of a cognitive-behavioral intervention
(CBI) and psychoeducation (PE) on reducing the perceived overload (SCP), the symptoms associated
with stress (SAE) and the development of ways of coping (MA) in 98 informal primary caregivers
(IPC) of psychiatric patients. Psychological treatment was given to two groups of caregivers, using
a before and after design: PE (n = 54) or ICC (n = 44). The intragroup analysis indicates that the
SCP and SAE are significantly reduced with the ICC and MA increase with PE, whereas the effect size
is medium in both cases (d = 0.4). The combination of the ICC and the EP could mean a greater re-
duction in stress levels in this population.
Key words: Informal caregivers, psychiatric patients, psycho-education, cognitive behavioral
intervention.
Recibido: 04-01-17 | Aceptado: 04-01-18

INTRODUCCIÓN cuidado y evolución de la enfermedad (Ca-


queo-Urízar et al., 2014; Nascimento et al.,
Los trastornos mentales son padecimientos 2016). Muchas personas con problemas psi-
crónicos en los que, tanto el paciente como su quiátricos son en mayor o menor grado depen-
familia, están involucrados y participan en el dientes, pese a no tener una edad avanzada.
1
Instituto de Investigaciones Psicológicas. Universidad Ver-
Esta situación hace que surja la necesidad de
acruzana. México. 2 Dirección de Investigaciones Epidemiológicas que algunos de ellos reciban cuidados en el
y Psicosociales. Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la hogar (Pulido Martínez, 2010).
Fuente Muñiz. Ciudad de México, México. 3 Escuela de Enfermería,
Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez. Ciudad de Méx- Cuidar a un paciente psiquiátrico en casa es
ico, México. una tarea que normalmente recae en un solo
E-Mail: rlc.academico@yahoo.com.mx
REVISTA ARGENTINA DE CLÍNICA PSICOLÓGICA XXVIII p.p. 154-162 individuo, al que se le denomina cuidador pri-
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mario informal (CPI), y es la persona que ciente; y las de corte psicoterapéutico, que
guarda un vínculo afectivo y/o consanguíneo pretenden favorecer el desarrollo de recursos
con el enfermo a su cargo, y no tiene formación de afrontamiento para la tarea de cuidar (Pin-
académica o formal previa para realizar funcio- quart y Sorensen, 2006)
nes de cuidado, como la contención emocional, Actualmente, los tratamientos psicológicos
la vigilancia de síntomas y la adherencia tera- basados en la evidencia científica son admiti-
péutica del paciente psiquiátrico (Ramos, dos como tratamientos de elección en la mayo-
2008). Ocasionalmente, tiene también la res- ría de servicios públicos y privados de salud
ponsabilidad económica y jurídica del mismo, (Moriana y Martínez, 2011). No obstante, la
y sus funciones como cuidador no son econó- mayor parte de la evidencia de intervenciones
micamente remuneradas, aun cuando sus acti- psicosociales en muestras de CPI proviene de
vidades suponen ahorro económico para el pacientes con Alzheimer y otras demencias,
gasto público, ya que reducen o evitan la utili- siendo todavía necesario dirigir esfuerzos para
zación de los sistemas formales de salud para evaluar dichas intervenciones en poblaciones
la atención de este tipo de padecimientos (Ber- de cuidadores de pacientes con otro tipo de
gero, Gómez, Herra y Mayoral, 2000). problemas de salud mental (Ruiz-Robledillo y
Las circunstancias a las que se enfrenta el Moya-Albiol, 2012).
CPI al realizar su tarea lo colocan en una con- Por lo tanto, el objetivo del presente estu-
dición estresante, pues tanto el paciente como dio fue determinar y comparar el efecto de dos
el cuidador deben afrontar diariamente cir- intervenciones, una de tipo cognitivo conduc-
cunstancias propias de la enfermedad mental tual y otra psicoeducativa (utilizada como tra-
(alteraciones perceptuales, comportamientos tamiento habitual en los hospitales donde se
anormales, desregulación emocional, entre obtuvo la muestra) para modificar los niveles
otras - Feldberg et al., 2011). El estrés que con- de SCP, SAE y MA en cuidadores informales de
llevan estas circunstancias puede provocar pacientes psiquiátricos que reciben trata-
Sintomatología Asociada al Estrés (SAE), en- miento ambulatorio y se encuentran en pro-
tendida ésta como una serie de manifestacio- ceso de recuperación de enfermedades
nes biopsicosociales derivadas de la mentales como la esquizofrenia, el trastorno lí-
exposición al estrés crónico (Benevides, Gon- mite de la personalidad, el trastorno bipolar y
zález, Moreno-Jiménez y Garrosa, 2002). Por la depresión unipolar.
ejemplo, diversos estudios que han analizado
el impacto de cuidar en la vida de los CPI com-
parándoles con poblaciones de no cuidadores, MÉTODO
concluyen que los primeros tienen mayores
afecciones laborales (Cazenave, Ferrer, Castro Participantes
y Cuevas, 2005), económicas (Rocha-García et Se obtuvo una muestra no probabilística de
al., 2003), inmunológicas (Von Känel et al., 98 cuidadores primarios informales de pacien-
2006) y psicológicas (Rascón, Caraveo y Valen- tes psiquiátricos que asistieron a dos institu-
cia, 2010). Además, en general reportan una ciones de alta especialidad en la Ciudad de
menor percepción de calidad de vida y bienes- México, entre los meses de septiembre 2013 y
tar subjetivo (Feldberg et al., 2016; Sörensen, febrero 2014. Los criterios de inclusión al estu-
Pinquart y Duberstein, 2002). Específicamente, dio fueron: aceptar participar en el estudio a
entre las variables psicológicas relacionadas través del consentimiento informado, ser
con el impacto del cuidado informal de un pa- mayor de edad, ser el responsable del paciente
ciente psiquiátrico destacan: la sobrecarga ante el hospital y considerarse a sí mismo el
percibida (SP) o percepción del cuidado como cuidador principal, no recibir remuneración
una situación amenazante o desbordante económica por su actividad de cuidar, y vivir en
(Montorio, Fernández, López y Sánchez, 1998), el mismo domicilio del receptor del cuidado. El
y los modos o estilos de afrontamiento (MA), criterio de exclusión fue padecer algún tras-
entendidos como esfuerzos cognitivos y con- torno mental grave diagnosticado previamente
ductuales para manejar las demandas del cui- e informado por el propio CPI. Se eliminó de la
dado (Lazarus y Folkman, 1984). muestra final para análisis a quienes no com-
En esta dirección, las estrategias de inter- pletaron la totalidad de los cuestionarios o
vención con probada efectividad para reducir asistieron a menos del 75% de las sesiones del
el estrés en CPI de pacientes psiquiátricos in- tratamiento asignado.
cluyen las de tipo psicoeducativo, cuyo obje-
tivo es brindar al cuidador información sobre Instrumentos de medición
la enfermedad y la importancia de su participa- Cuestionario de datos sociodemográficos
ción en el proceso de recuperación del pa- del cuidador, que incluye datos sociodemográ-

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ficos generales edad, sexo, parentesco con el maron el consentimiento informado que reúne
paciente, dependencia económica, etc.), pre- los requisitos éticos de la Declaración de Hel-
guntas relacionadas con características del sinki. En esa misma sesión informativa se les
cuidado (horas dedicadas al día, parentesco aplicó la batería de cuestionarios.
con el paciente y diagnóstico del mismo, Se reclutaron 98 participantes y se asig-
tiempo de ser cuidador principal) y del estado naron por disponibilidad de horarios de los
de salud del CPI (enfermedades diagnostica- cuidadores en dos grupos: 44 para el grupo
das y en tratamiento). que recibiría la ICC y 54 para el grupo que
Entrevista de carga del cuidador de Zarit, en participaría en la PE. Las pérdidas experi-
su versión española (Montorio et al., 1998). mentales y muestra final del estudio se
Esta escala consta de 22 reactivos que miden muestran en la Figura 1.
la sobrecarga percibida por el cuidador como
producto de las acciones de cuidado. El indivi-
duo debe responder a las afirmaciones de Figura 1. Diagrama de flujo del número de par-
acuerdo con la frecuencia con la que las expe- ticipantes en el estudio
rimenta sobrecarga en una escala tipo Likert
(de 0 a 4). Contiene tres dimensiones: impacto
del cuidado (12 reactivos), carga interpersonal
(6 reactivos) y expectativas de autoeficacia (4
reactivos). La escala general tiene una confia-
bilidad por alfa de Cronbach de 0,89.
La Escala de afrontamiento frente a ries-
gos extremos (López-Vázquez y Marván,
2004) mide los estilos de afrontamiento en
dos dimensiones: afrontamiento activo (bús-
queda de estrategias para hacer frente a las
situaciones y lidiar con sus consecuencias), y
afrontamiento pasivo (estrategias de nega-
ción, rechazo y aceptación pasiva de los ries-
gos involucrados), con un alfa total de
Cronbach de 0,74.
El Inventario de síntomas asociados al es-
trés (Benevides et al., 2002) contiene 27 reac-
tivos que miden frecuencia de síntomas
asociados al estrés en formato tipo Likert (de
0 a 4). Los síntomas se agrupan en 3 dimensio-
nes: síntomas físicos (7 reactivos), síntomas
psicológicos (12 reactivos) y síntomas sociales
(8 reactivos). La confiabilidad total de la escala
por alfa de Cronbach fue de 0,89.

Procedimiento
Se efectuó un estudio cuasi experimental de
dos grupos asignados aleatoriamente: uno que
recibió el tratamiento habitual conformado por Una vez realizada la asignación grupal se
sesiones de psicoeducación y otro que recibió realizaron las sesiones de intervención en las
una intervención cognitivo conductual; ambos instalaciones de los hospitales en aulas acon-
con mediciones pre y post intervención. dicionadas para el trabajo grupal que conta-
La investigación fue aprobada por los Comi- ban con sillas cómodas, pizarrón, laptop,
tés de Ética e Investigación de los hospitales cañón y bocinas. Se pidió a los participantes
donde se llevó a cabo. Se invitó a los CPI que que informaran al instructor de cada grupo en
acudían en calidad de acompañantes de sus caso de experimentar exacerbación de males-
pacientes para que asistieran a una sesión in- tar psicoemocional durante las sesiones o
formativa en la que se les comentó sobre los fuera de ellas durante el periodo de trata-
objetivos, riesgos y posibles beneficios del es- miento para poder vigilar y atender cualquier
tudio, así como los aspectos éticos del mismo. posible complicación o efecto adverso. Al ter-
Se les explicó que asistirían primero a una de minar las ocho semanas de intervención se re-
ambas intervenciones. alizó una sesión más en la que se aplicaron de
Los cuidadores que aceptaron participar fir- nuevo los instrumentos.

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Intervenciones utilizadas cada una. Los grupos eran conformados por al-
Psicoeducación (PE). Se trató de una inter- rededor de diez CPI. El objetivo de la ICC fue
vención grupal (de 8 sesiones) para informar desarrollar modos de afrontamiento ante el es-
a los CPI aspectos relacionados con la enfer- trés derivado del cuidado de un paciente psi-
medad mental y su curso, concientizar sobre quiátrico. Fue diseñada con base en
la importancia de la adherencia al tratamiento bibliografía, para intervenir poblaciones de CPI
farmacológico del paciente psiquiátrico en de pacientes con distintos problemas de salud
sus procesos de recuperación, y enseñar algu- en el desarrollo de modos de afrontamiento,
nas alternativas de manejo de situaciones crí- tanto centrados en la emoción como en el pro-
ticas. Cada sesión tenía una duración de 90 blema, para disminuir el estrés asociado al cui-
minutos y se llevó a cabo en aulas de los hos- dado (Cámara-Conde, Carretero-Román,
pitales. Los responsables de llevar a cabo las Sánchez-Alfonso y Reina-Alonso, 2010; Gerson
sesiones fueron médicos psiquiatras, psicólo- et al., 2011; Papastavrou, Charalambous, Tsan-
gos, enfermeras y trabajadoras sociales que gari y Karayiannis, 2012; Van, Westerhuis, Zijl-
tenían en promedio 5 años trabajando en mans, Fischer y Leijten, 2011). Las sesiones se
dicha tarea, y recibían capacitación constante conformaron con los contenidos señalados en
en el área de educación para la salud mental. la Tabla 1 y fueron impartidas por dos psicólo-
Cada semana el grupo de trabajo se reunía gos especialistas en intervención cognitivo
para comentar sobre las dificultades presen- conductual. Uno de ellos era estudiante de
tadas en el transcurso de las sesiones. Las se- doctorado en psicología con experiencia clínica
siones se impartieron una vez por semana y de 10 años de práctica, con enfoque cognitivo
no hubo cupo mínimo ni máximo para los gru- conductual y profesor de posgrado en el Insti-
pos que participaron en esta intervención. tuto Mexicano de Psicoterapia Cognitivo Con-
Esta modalidad de intervención es el trata- ductual (IMPCC); el otro era estudiante de
miento que habitualmente se brinda a los CPI maestría en psicología, con diplomado en tera-
en las dos instituciones. pia cognitivo conductual en el IMPCC. Ambos
Intervención cognitivo conductual (ICC). Fue psicólogos se reunían diariamente para retro-
una intervención grupal de ocho sesiones, una alimentarse con respecto al proceso y las inci-
a la semana, con una duración de 120 minutos dencias de la intervención.

Tabla 1. Temario de la intervención cognitivo conductual

Bases teóricas de las


Sesión Tema Objetivo Técnica
técnicas utilizadas
Presentación del grupo, de
las expectativas del partici- Dinámica de integración Hombrados-Mendieta
1 Presentación
pante y de las normas de tra- grupal (2010)
bajo
Presentar el modelo ABC de la
2 Terapia ABC de Ellis Expositiva
terapia racional emotiva
Identificación de creencias
Debate filosófico y tareas
3 Terapia ABC de Ellis irracionales asociadas al cui-
para casa Ellis y Dryden (1989)
dado

Modificación de las creencias


Fantasía racional emotiva y
4 Terapia ABC de Ellis irracionales y sus consecuen-
tareas para casa
cias emotivas y conductuales

Análisis de la orientación
Llenado de formato y ta-
5 Terapia de Solución de problemas hacia el problema y definición
reas para casa
del mismo

Generación de alternativas de
solución, toma de decisiones
6 Terapia de Solución de problemas Lluvia de ideas grupal D´Zurilla y Nezu (2010)
y puesta en marcha de la so-
lución
Verificación de la efectividad
de la alternativa llevada a
7 Terapia de Solución de problemas Retroalimentación grupal
cabo para solucionar el pro-
blema
Concluir el taller y revisar los
Evaluación del funciona- Hombrados-Mendieta
8 Conclusiones y cierre objetivos alcanzados como
miento grupal (2010)
grupo

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Al inicio de cada sesión de la ICC se revisa- siones pareada o independiente) para varia-
ban las tareas asignadas en las sesiones ante- bles continuas, de acuerdo con el tipo de dis-
riores y todas las sesiones eran concluidas con tribución de las mismas según la prueba de

error alpha prefijado fue de α=0,05.


el entrenamiento en relajación autógena Kolmogorov-Smirnov. En todos los casos el
(Schultz, 1932).
Adicionalmente se analizó la magnitud del
Verificación de la integridad de los trata- efecto con la prueba d de Cohen (Coe y Merino-
mientos Soto, 2003), cruzando los datos intra e inter-
Al final de cada sesión, en ambos grupos grupales con los puntajes pre y post
(control y experimental) se pidió a alguno de tratamientos.
los participantes que completaran un formato
(lista de cotejo) para verificar la integridad
del tratamiento conforme a los objetivos de RESULTADOS
cada sesión.
La Tabla 2 muestra las características so-
Análisis de datos ciodemográficas de los participantes. Los
Las características iniciales de los grupos se datos de ambos grupos se compararon con
describieron utilizando media y desviación es- procedimientos estadísticos para controlar la
tándar o mediana y percentiles para variables influencia de estas variables en el efecto di-
continuas, así como frecuencias y porcentajes ferencial de las intervenciones. La única va-
para las categóricas. Las comparaciones de riable que mostró diferencias significativas
puntuaciones pre y post intervenciones se rea- entre grupos es la que se refiere al tipo de re-
lizaron con pruebas de Fischer o X 2 para varia- lación con el paciente a cargo; se observa una
bles categóricas, así como U de Mann-Whitney, mayor proporción de padres/madres en el
Wilcoxon o pruebas t de Student (en sus ver- grupo control.

Tabla 2. Datos sociodemográficas de los cuidadores que participaron en el estudio

Psicoeducación Intervención Cognitivo Valor prueba


(n=27) Conductual (n=44) estadística
Variables gl p

Media t

Edad en años 53,8 ± 12,1 53,8 ± 11,7 -0,004 69 0,997

Horas diarias dedicadas al cuidado 7,2 ± 3,2 7,3 ± 3,4 -0,117 69 0,907

Rango de medias U

Meses transcurridos desde el inicio del padeci-


39,15 34,07 509 69 0,313
miento del paciente a cargo

Meses transcurridos desde que inició su labor


36,69 33,74 494,5 69 0,237
como cuidador

Frecuencias X2

Hombre 11 14
Sexo 0,508 1 0,445
Mujer 16 30

Primaria 5 8

Secundaria 6 14

Técnica 4 2
Escolaridad 6,24 5 0,284
Media Superior 4 9

Licenciatura 6 11

Maestría 2 0

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Católica 20 28

Testigo de Jehová 1 5
Religión 3.76 3 0.439
Otras 4 7

No tiene 2 4

Padre / madre 18 34

Hijo 4 3
Relación con el pa-
Amigo (a) 0 2 10.25 4 0.036
ciente a cargo
Pareja 4 0

Hermano (a) 1 5

Trastorno límite de la
14 11
personalidad

Diagnóstico del pa- Esquizofrenia 12 30


6.36 3 0.095
ciente a cargo
Depresión unipolar 1 1

Trastorno bipolar 0 2

No 1 2

Trabaja 17 27
Realización de activida-
0.063 3 0.996
des extras al cuidado
Estudia 1 3

Otro 8 21

No 10 17

Suspensión de activi- Trabajo 10 16


dades por cuidar al pa- 2.86 3 0.413
ciente Estudio 3 1

Otro 4 10

Yo (cuidador) 16 28
Responsable econó-
mico del hogar donde Familiar 9 9 2.1 2 0.35
vive
Otro 2 7

Fray Bernardino Álva-


12 29
Institución a la que rez
2.34 1 0.126
asisten los cuidadores
Instituto Nacional de
15 15
Psiquiatría

Análisis intragrupal del efecto efecto pequeño (d= 0,2) y los MA Pasivo redu-
En el grupo de los cuidadores que recibie- jeron con un efecto similar. La SAE tuvo un
ron psicoeducación, se encontró diferencia cambio estadísticamente significativo (t =
significativa únicamente en los MA activos (t = 3,062, gl = 43; p=0,004) logrando una reduc-
-2,62, gl = 28; p=0,014), con un tamaño del ción con tamaño del efecto mediano (d= 0,6).
efecto mediano (d= 0,4). Por otra parte, aun
cuando no hubo diferencia estadística signifi- Comparación de los efectos de ambas in-
cativa en la variable MA pasivo, esta se incre- tervenciones
mentó con un tamaño del efecto pequeño (d= Ambos grupos fueron estadísticamente
0,2) y la SAE disminuyó, con un efecto pe- equivalentes al inicio de la investigación en
queño (0,1). todas las variables a estudiar. Esta condición
El grupo que recibió la intervención cogni- de equivalencia hizo comparables los puntajes
tivo conductual redujo su media postrata- postintervención. Sin embargo, el cálculo inter-
miento en la variable SCP, con significancia grupal del tamaño del efecto sugiere que la ICC
estadística (t = 3,015, gl = 43; p=0,004) y un es más efectiva para reducir la SCP con un
tamaño del efecto mediano (d= 0,4). Los MA efecto pequeño (d= 0,2) y la SAE con efecto
Activos se incrementaron con un tamaño de mediano (d= 0,4). También se tienen datos de

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que la PE podría incrementar los MA activos y no se encontraron diferencias significativas, ni


MA pasivos, con un efecto pequeño (d= 0,2). en función de alguna variable sociodemográ-
Al analizar los resultados en función de la va- fica o característica del cuidado. La tabla 3 pre-
riable tipo de relación con el paciente a cargo, senta estos resultados de forma sintetizada.

Tabla 3. Efectos de la psicoeducación, la intervención cognitivo conductual y comparación de su


efectividad

Variables estudiadas
Indicadores de
Intervención
Efectividad
SP MAA MAP SAE

Sentido del Cambio


PE Ninguno Aumento Aumento Disminución

Tamaño del Efecto Ninguno Mediano* Pequeño Pequeño

Sentido del Cambio Disminución Aumento Disminución Disminución


ICC
Tamaño del Efecto Mediano* Pequeño Pequeño Mediano*

Mayor Efectividad ICC PE PE ICC

Sentido del Cambio Disminución Aumento Aumento Disminución

Tamaño del Efecto Pequeño Pequeño Pequeño Mediano


ICC Vs PE
Aumenta el repertorio de conductas
El impacto biopsi-
Modifica interpretacio-nes desadap- dirigidas a modificar activamente
cosocial del es-
tativas sobre las demandas del cui- las situaciones estresantes y des-
Mecanismo de Acción trés disminuye
dado y de los propios recursos para arrolla habilidades cognitivas y
significativa-
enfrentarlas. emocionales para enfrentar las ta-
mente
reas del cuidado.

Notas: SP= Sobrecarga Percibida, MAA= Modos de Afrontamiento Activos, MAP= Modos de Afrontamiento Pasivos, SAE= Sintomatología Asociada al
Estrés, ICC= Intervención Cognitivo Conductual, PE= Psicoeducación.
* Diferencia estadística con un valor p≤ 0,05

DISCUSIÓN cuyo componente principal se halla en el cues-


tionamiento, a través de la discusión y el de-
Los datos obtenidos permiten sugerir que la bate, de las creencias irracionales que podrían
PE podría ayudar a los cuidadores a afrontar de estar condicionando el malestar subjetivo del
manera más efectiva las demandas del cui- individuo (Ruiz, Díaz y Villalobos, 2012); por
dado, pues aumentan los MA activos y pasivos, otra parte la Terapia de solución de problemas
es decir, indujo el aumento del repertorio de (TSP) de Nezu y Nezu (2008) consistió en el
conductas dirigidas a modificar activamente desarrollo de habilidades cognitivo conductua-
las situaciones estresantes que enfrenta en su les a través de las cuales los individuos com-
tarea como cuidador y desarrolló habilidades prendieron la naturaleza de sus problemas,
cognitivas para revalorar algunas situaciones hallaron una solución eficaz y la pusieron en
anteriormente consideradas como estresantes, práctica, cambiando así la naturaleza de las si-
este hallazgo coincide con otros estudios en tuaciones problemáticas, maximizando las con-
cuidadores de pacientes con patología psiquiá- secuencias positivas y minimizando las
trica (Martínez-González, Albein-Urios, Munera negativas, incluyendo el impacto negativo del
y Verdejo-García, 2012). cuidado. Esto se reflejó en el aumento de los
Por otra parte, la ICC actúa principalmente MA activos y la disminución de los MA pasivos
reduciendo el malestar del CPI al modificar las (con un efecto pequeño), ya que la interven-
valoraciones que éste tiene sobre las deman- ción contribuyó a la disminución de situaciones
das del cuidado (SP) y disminuyendo sus sín- problemáticas y por tanto una menor necesi-
tomas asociados al estrés (SAE). Este cambio dad del CPI de auto regularse emocionalmente.
podría explicarse por los mecanismos de la Te- Estos hallazgos coinciden en otros estudios
rapia Racional Emotivo Conductual (TREC), con diseño experimental acerca de los efectos

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de la ICC sobre los niveles de estrés psicobio- Caqueo-Urízar, A., Lemos Giráldez, S., Lee Maturana, S.,
Ramírez Pérez M., Miranda Castillo, C., & Mascayano,
lógico de personas que se enfrentan continua- F. (2014). Burden on caregivers of schizophrenia pa-
mente al reto de cuidar en casa a pacientes con tients: An updated literature review. Psicothema. 26,
demencias (Ali y Bokharey, 2015; Secker y 235-246.
Brown, 2005). Cazenave A., Ferrer X., Castro, S. y Cuevas, S. (2005). El fa-
Conviene aclarar que en ninguno de los gru- miliar cuidador de paciente con SIDA y la toma de de-
pos hubo reporte de algún malestar exacer- cisiones en salud. Revista chilena de infectología, 22
(1), 51-57
bado durante las sesiones del tratamiento.
Los resultados aquí obtenidos reflejan que Coe, R. y Merino-Soto, C. (2003). Magnitud del Efecto: Una
los efectos de ambas intervenciones son dife- guía para investigadores y usuarios. Revista de Psico-
logía, 21(1).
rentes y que la aplicación conjunta de las mis-
mas podría redituar en mayores beneficios a D´Zurilla, T., & Nezu, A. (2010). Problem-solving therapy.
En Dobson, K., (ed.), Handbook of cognitive-behavioral
los cuidadores. therapies. New York: Guilford Press.
El tamaño y tipo de selección de la muestra
Ellis, A. y Dryden, W. (1989) Práctica de la terapia racional
reduce las posibilidades de generalizar los re- emotiva. 1ª. Ed: Bilbao: Descleé de Brouwer
sultados a otras poblaciones de CPI. Esto plan-
tea la necesidad de un estudio subsecuente Feldberg, C., Saux, G., Tartaglini, F., Irrazába, N., Leis, A.,
Rojas, G., Somale, V., Cáceres, F., Demey, I., Allegri,
que, además de incluir una muestra más am- R. y Stefani, D. (2016). Actores psicosociales y sobre-
plia y homogénea de cuidadores, implique un carga del cuidador informal. Resultados preliminares
seguimiento a corto, mediano y largo plazo; en cuidadores familiares de pacientes con enfermeda-
des cerebrovasculares. Revista Argentina de Clínica
pues es posible que el CPI necesite más tiempo Psicológica, 25(3), 259-266.
para practicar las estrategias aprendidas en
ambas intervenciones y por tanto los efectos Feldberg, C., Tartaglini, M., Clemente, M., Petracca, G., Cá-
ceres, F. y Stefani, D. (2011). Vulnerabilidad psicosocial
sean mayores en el seguimiento. del cuidador familiar. Creencias acerca del estado de
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