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El azufre juega un papel importante en los mecanismos de defensa de las plantas contra plagas y

enfermedades. Las plantas contienen una diversidad de metabolitos secundarios y muchos de


ellos tienen azufre en su estructura. Dichos compuestos pueden estar en forma activa o como
precursores inactivos, estos últimos activándose mediante la acción de enzimas cuando existe el
ataque de algún patógeno o cuando se dañan los tejidos mecánicamente. Asimismo, aminoácidos
como la cisteína, cistina y metionina contienen azufre en su composición. La cisteína actúa en la
síntesis de compuestos de defensa como glucosinolatos o fitoalexinas. El uso del azufre como
fungicida inició aproximadamente en el año 150 D.C., sin embargo, el uso de azufre se tornó en
una práctica agrícola entre los años 1845 y 1847 en Inglaterra y Francia para el control de oídio en
los viñedos (Paul, 1978). En 1974 en los EE. UU., se utilizó con éxito la aplicación de azufre
elemental en el control de hongos en el cultivo de remolacha. Modo de acción El uso de azufre
como fungicida tiene mucho tiempo, pero poco se conoce respecto a su modo de acción. Respecto
a esto y de acuerdo con Williams y Cooper (2004) las hipótesis más aceptadas son: Figura 1.
Resistencia a tres diferentes hongos en las plantas deficientes de azufre y con nivel adecuado de
azufre. Fuente: Dubuis et al., 2005. Las células de los hongos son permeables al azufre, el cual en
el citoplasma afecta la cadena respiratoria mitocondrial. Puede haber transferencia de iones
hidrogeno al azufre, en lugar de transferencia al oxígeno, produciendo sulfito de hidrogeno tóxico.
El azufre puede oxidar rápidamente grupos sulfidrílicos protéicos y no protéicos. Este fenómeno
puede alterar el flujo de electrones en la cadena respiratoria y, consecuentemente, la fosforilación
oxidativa, resultando en fungotoxicidad. Un mecanismo de defensa de la planta contra los
patógenos es la liberación de sulfuro de hidrogeno. Es posible que la acumulación de azufre este
asociado a una respuesta de hipersensibilidad de la planta al patógeno, controlada por la
expresión de muchos genes. El azufre aplicado a la hoja puede ser absorbido y metabolizado
actuando como agente de defensa contra los patógenos o bien puede convertirse en sulfato u
otros compuestos de azufre. Usos en la agricultura El azufre puede actuar por contacto directo y a
distancia, esto último gracias a los compuestos gaseosos que produce. Se usa contra hongos,
principalmente de la clase de los ascomicetos como el oídio. Además, es capaz de frenar la
infección del hongo, al menos en algunas fases de su ciclo biológico. Por otro lado, también se
utiliza para el control de ácaros y algunos trips, sobre todo en los primeros estadios larvarios. En
viticultura se suele aplicar en forma de polvo desde que el racimo está verde y es grave el peligro
de oídio.  En frutales y hortalizas se puede aplicar durante todo el ciclo del cultivo. Es
recomendable no realizar la aplicación de azufre en temporadas con altas temperaturas debido a
que pierde mucha eficacia y la persistencia se reduce por una rápida evaporación. Se puede aplicar
en mezcla con compuestos cúpricos, obteniendo una doble acción contra mildius y oídios. Tipos de
azufre Azufre coloidal. Son dispersiones coloidales de azufre que se caracterizan por su extrema
finura, alta dispersión en el caldo y gran adherencia al follaje. En el mercado se presentan como
líquidos auto-emulsionables, micro-gránulos, dispersables y polvos mojables. En todos los casos es
importante para garantizar su eficacia mezclarlos bien y utilizar maquinas con agitador. Flor de
azufre. Poco usado, se obtienen por sublimación (se refiere al paso del estado sólido del azufre al
estado gaseoso, sin pasar por estado líquido) y posterior condensación. Azufre micronizado. Se
produce arrastrando mediante gas carbónico o de nitrógeno las partículas más finas de un azufre
triturado. Se suelen destinar para espolvoreo. Existen formulados a base de oxicloruro de cobre
asociado al azufre micronizado para tratamientos en espolvoreo.  Azufre molido. Procede de
azufre triturado en el que la separación granulométrica se ha realizado por tamizado. Azufre
triturado. Es azufre pre-molido de partículas de elevado tamaño que se utiliza como corrector.
Dosis de aplicación Las dosis suelen ser más altas a bajas temperaturas (18-20 °C) y menores a
altas temperaturas (24-28 °C), ya que a temperaturas más altas la evaporación es más alta y el
riesgo de quemadura aumenta. En suelos de reacciona alcalina, las aplicaciones de azufre
permiten el control preventivo de algunas enfermedades como la sarna común de la papa,
patógeno que se desarrolla a pH mayor de 7. Por lo cual el azufre elemental quemado se aplica
como desinfectante e insecticida. Existen en el comercio sublimadores de azufre que se utilizan en
invernaderos para el control de oídio, ácaros y por su acción repelente. La persistencia de los
tratamientos en espolvoreo suele ser de 5-10 días y para los azufres mojables y coloidales de 15
días (en caso de lluvia, 7 días). En general suele tener un plazo de seguridad de unos 5 días. Figura

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