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Teoría cuántica de campos

Dispersión de neutrones. La dispersión inelástica de neutrones en un cristal es el


resultado de la interacción de un neutrón lanzado contra los átomos en vibración de
la red cristalina. En teoría cuántica de campos, el proceso se modeliza de manera
más sencilla al introducir los cuantos de las ondas sonoras del cristal, los
fonones, entendiéndolo como la absorción o emisión de un fonón por el neutrón.

Partículas y campos, clásicos y cuánticos. Las nociones clásicas de partícula y


campo comparadas con su contrapartida cuántica. Una partícula cuántica está
deslocalizada: su posición se reparte en una distribución de probabilidad. Un campo
cuántico es equivalente a un colectivo de partículas cuánticas.
La teoría cuántica de campos es una disciplina de la física que aplica los
principios de la mecánica cuántica a los sistemas clásicos de campos continuos, por
ejemplo, el campo electromagnético. Una consecuencia inmediata de esta teoría es
que el comportamiento cuántico de un campo continuo es equivalente al de un sistema
de partículasn 1 cuyo número no es constante, es decir, que pueden crearse o
destruirse.1 También se la denomina teoría de campos cuánticos, TCCn 2 o QFT, sigla
en inglés de quantum field theory.

Su principal aplicación es la física de altas energías, donde se combina con los


postulados de la relatividad especial. En este régimen se usa para estudiar las
partículas subatómicas y sus interacciones, y permite explicar fenómenos como la
relación entre espín y estadística, la simetría CPT, la existencia de antimateria,
etc.2

También es una herramienta habitual en el campo de la física de la materia


condensada, donde se utiliza para describir las excitaciones colectivas de sistemas
de muchas partículas y entender efectos físicos tales como la superconductividad,
la superfluidez o el efecto Hall cuántico.3

En particular, la teoría cuántica del campo electromagnético, conocida como


electrodinámica cuántica, fue el primer ejemplo de teoría cuántica de campos que se
estudió y es la teoría física probada experimentalmente con mayor precisión.4 Los
fundamentos de la teoría de campos cuántica fueron desarrollados entre las décadas
de 1920 y 1950 por Dirac, Fock, Pauli, Tomonaga, Schwinger, Feynman y Dyson, entre
otros.

Índice
1 Historia
2 Principios básicos
2.1 Motivaciones y definición
2.1.1 Limitaciones en la mecánica cuántica
2.1.2 Definición
2.2 Segunda cuantización
2.2.1 Límite continuo
2.2.2 Osciladores cuánticos
2.2.3 Campo cuántico
2.3 Dinámica del campo cuántico
2.3.1 Campo cuántico libre
2.3.2 Fermiones
2.3.3 Espín y estadística
2.3.4 Campo cuántico en interacción
2.4 Enfoques alternativos
3 Aspectos clave
3.1 Diagramas de Feynman
3.2 Métodos funcionales. Soluciones no perturbativas
3.3 Renormalización
3.4 Teorías gauge
3.5 Simetrías. Ruptura espontánea y anomalías
3.5.1 Simetrías discretas. CPT
4 Aplicaciones
4.1 Física de altas energías
4.2 Física de la materia condensada
5 Véase también
6 Notas y referencias
6.1 Notas
6.2 Referencias
7 Bibliografía
7.1 Bibliografía adicional en español
8 Enlaces externos
Historia
Artículo principal: Historia de la teoría cuántica de campos

Richard Feynman, Shin'ichirō Tomonaga y Julian Schwinger recibieron el premio Nobel


de física en 1965 por el desarrollo de la electrodinámica cuántica.
El desarrollo de la teoría cuántica de campos ocurrió simultáneamente con el de la
mecánica cuántica «ordinaria», en un intento de explicar los fenómenos atómicos
tomando también en cuenta las leyes de la teoría de la relatividad.5 Entre 1926 y
1928 se desarrollaron los primeros intentos de encontrar una ecuación de onda
relativista que describiera el movimiento de una partícula cuántica, debidos a
Erwin Schrödinger y a Paul Dirac. Sin embargo, dichas ecuaciones mostraban ciertas
inconsistencias.

Por otro lado, en 1926 Werner Heisenberg, Pascual Jordan y Max Born profundizaron
en el estudio del problema del cuerpo negro: el comportamiento de la radiación
electromagnética dentro de una cavidad, en ausencia de partículas cargadas. Esto
constituyó el primer ejemplo de una teoría cuántica de campos, en este caso
aplicando las reglas de cuantización al campo electromagnético. En sus resultados,
la radiación se comportaba como un conjunto de partículas —los fotones—, en
consonancia con la hipótesis de los cuantos de luz, formulada por Einstein en 1905.
Tras este ejemplo, las mencionadas ecuaciones de onda relativistas se estudiaron de
nuevo desde otro punto de vista. En lugar de interpretarlas como funciones de onda,
se usaron las reglas de cuantización de un campo clásico para manipularlas. De este
modo se obtuvieron ecuaciones para partículas cuánticas respetando las leyes de la
relatividad que sí eran consistentes. Esta reinterpretación, conocida como segunda
cuantización, fue llevada a cabo por Heisenberg, Wolfgang Pauli, Vladimir Fock,
Wendell Furry, Robert Oppenheimer y Victor Weisskopf.

A pesar de sus éxitos iniciales, la teoría cuántica de campos tenía problemas


teóricos muy serios. El cálculo de muchas cantidades físicas en apariencia
ordinarias resultaba en un valor infinito, un resultado sin sentido. Un ejemplo de
esto eran las pequeñas diferencias entre algunos niveles de energía en el átomo de
hidrógeno, la llamada estructura fina. Este «problema de las divergencias» fue
resuelto durante las décadas de 1930 y 1940 por Julian Schwinger, Freeman Dyson,
Richard Feynman y Shin'ichiro Tomonaga entre otros, mediante una técnica conocida
como renormalización. Esta etapa culminó con el desarrollo de la moderna
electrodinámica cuántica —QED, por Quantum Electrodynamics—. La técnica de los
diagramas de Feynman, un procedimiento gráfico de cálculo desarrollado por Richard
Feynman, se convirtió en una de las herramientas básicas de la teoría cuántica de
campos.

En la década de 1950 QED fue generalizada a una clase más general de teorías
conocidas como teorías gauge, comenzando con el trabajo de Chen Ning Yang y Robert
Mills.6A finales de la década de 1960, Sheldon Glashow, Abdus Salam y Steven
Weinberg unificaron las interacciones electromagnética y débil en la teoría
electrodébil —una teoría gauge— mediante el concepto de ruptura espontánea de
simetría, introducido originariamente para explicar la superconductividad.7

Sin embargo, no fue hasta la década de 1970 que quedó establecido el modelo
estándar de la física de partículas. El modelo de unificación electrodébil no
recibió especial atención hasta que, en 1971, Gerardus 't Hooft y Martinus Veltman
demostraron que las teorías con simetrías rotas espontáneamente podían ser
renormalizadas.8 Por otro lado, la intensidad de las interacciones fuertes entre
hadrones fue un desafío para los teóricos de campos hasta el desarrollo del
concepto de la libertad asintótica por Frank Wilczek, David Gross y Hugh David
Politzer en 1973.9

También durante la década de 1970, la teoría cuántica de campos «rompió los


grilletes de los diagramas de Feynman», al descubrirse que las soluciones no
perturbativas de las ecuaciones de los campos clásicos juegan un papel crucial a
nivel cuántico.10Además, la actitud hacia la técnica de la renormalización y hacia
la teoría cuántica de campos en general fue cambiando progresivamente, gracias a
los avances de —entre otros— Kenneth Wilson en física de la materia condensada. La
aparición de los infinitos pasó de ser considerada una «patología» a «simplemente
un recordatorio de una limitación práctica: no conocemos qué ocurre a distancias
mucho más pequeñas que aquellas que podemos observar directamente».11

Principios básicos
Motivaciones y definición
Limitaciones en la mecánica cuántica
En mecánica cuántica «ordinaria», un conjunto de partículas se describe mediante
una función de onda Ψ(r1, ..., rn), que recoge la probabilidad de encontrar a cada
una de estas en un punto dado.n 3 Además, la evolución en el tiempo de esta función
de onda está dictada por la ecuación de Schrödinger:n 412

(1){\displaystyle i\hbar {\frac {\partial \Psi }{\partial t}}=\left[{\frac {\mathbf


{P} ^{2}}{2m}}+\mathbf {V} \right]\Psi }{\displaystyle i\hbar {\frac {\partial \Psi
}{\partial t}}=\left[{\frac {\mathbf {P} ^{2}}{2m}}+\mathbf {V} \right]\Psi }

Sin embargo, este esquema no describe correctamente algunos aspectos presentes en


ciertos sistemas físicos:

Creación y destrucción
Durante la evolución de este sistema, el número de partículas se mantiene finito e
invariable —a saber, n—. Sin embargo, en experimentos de altas energías es
corriente que el número de partículas varíe —por ejemplo en la desintegración de un
neutrón, o la aniquilación de un electrón y un positrón en fotones—, como
consecuencia de la famosa relación masa-energía de la relatividad. Además, en el
contexto de física del estado sólido, las excitaciones de un colectivo de átomos se
reinterpretan como cuasipartículas, como el fonón,n 5 cuyo número es también
variable.113
Invariancia relativista
Esta ecuación no refleja las propiedades de la cinemática relativista. Su límite
clásico describe el movimiento de una partícula bajo las leyes de la mecánica
galileana, en lugar de la mecánica relativista: el primer término de la izquierda
en (1) se corresponde con la energía cinética no relativista p2/2m,14 en lugar de
la expresión relativista (p2 + m2)1/2, donde p es el momento de la partícula.15
Campo clásico
Las interacciones entre las n partículas del sistema tienen lugar mediante fuerzas
a distancia, dadas por el potencial V. Sin embargo, en la física clásica existen
sistemas más generales, que no pueden entenderse mediante este esquema. Es por
ejemplo el caso de un conjunto de cargas eléctricas en movimiento: para describir
su evolución es necesario tener en cuenta de forma independiente tanto las
partículas cargadas como el campo electromagnético que generan.14
Es posible modificar la ecuación de Schrödinger para obtener una versión
consistente con los principios de la relatividad especial, como la ecuación de
Klein-Gordon o la ecuación de Dirac. Sin embargo, estas tienen muchas propiedades
insatisfactorias: por ejemplo, predicen la existencia de partículas con energía
negativa, de modo que el sistema resulta ser inestable.16 Estos defectos son
debidos a que dichas ecuaciones tampoco contemplan la posibilidad de que las
partículas puedan crearse o destruirse y, como se menciona en el primer epígrafe,
es inconsistente suponer una teoría relativista con un número constante de
partículas en interacción.113

Definición
Una teoría cuántica de campos es el resultado de aplicar las reglas de cuantización
al sistema de una teoría clásica de campos.17 Esto permite estudiar los aspectos
cuánticos de los campos continuos, como el campo electromagnético. Además, la
cuantización de un campo presenta aspectos singulares: las reglas de cuantización
aplicadas a un campo continuo revelan que sus posibles estados se corresponden con
los de un colectivo de partículas idénticas que pueden crearse y destruirse. Por
último, en el caso particular de que la ecuación del campo clásico respete la
teoría de la relatividad, el sistema cuántico obtenido hereda esta propiedad. De
este modo, la cuantización de un campo clásico sirve para cubrir los diversos
aspectos que una teoría cuántica «ordinaria» no describe correctamente.

Segunda cuantización
Artículo principal: Segunda cuantización

Límite continuo. En la aproximación de límite continuo, una cadena de átomos en


vibración se modeliza mediante un campo continuo φ(x).

Modos normales. Los modos normales de un sistema físico son sus vibraciones
colectivas más simples, como las de esta membrana elástica. Modo (0,1).

Modo (0,2).

Modo (0,3).

Segunda cuantización. Un sistema de dos osciladores cuánticos es equivalente a un


sistema con un número variable de partículas de dos clases. (Más información)
El proceso de aplicar las reglas de cuantización a un campo e identificar sus
posibles estados cuánticos con los de un colectivo de partículas se denomina
segunda cuantización.n 618

Límite continuo
Véase también: Mecánica de medios continuos
En mecánica clásica, un campo continuo es equivalente a un conjunto de múltiples
osciladores acoplados entre sí. El ejemplo habitual para entender esta equivalencia
es un sólido elástico. Este sistema puede describirse macroscópicamente mediante,
por ejemplo, la densidad o la tensión en cada punto del mismo; cantidades que se
representan mediante campos continuos. Por otro lado, también es posible describir
el sólido como una red de partículas que ejercen fuerzas elásticas entre sí —como
si estuvieran unidas por muelles imaginarios—, lo que conforma un sistema de
osciladores acoplados. La primera descripción —el campo y sus ecuaciones— es una
aproximación de la segunda —los osciladores— cuando se considera la separación
media entre partículas muy pequeña, o dicho de otro modo, en el límite continuo.19

Esta equivalencia también se refleja en la evolución en el tiempo de estos


sistemas. Visto como un conjunto de osciladores acoplados, las vibraciones
(clásicas) de los átomos en el sólido son una superposición de sus modos normales:
sus vibraciones colectivas elementales, o armónicos. Visto como un continuo de
materia, las ondas de —por ejemplo— la densidad del sólido son una superposición de
ondas planas, las ondas más simples. Cada modo normal o armónico del conjunto de
osciladores se corresponde con una cierta onda plana del campo en el límite
continuo.

Osciladores acoplados {\displaystyle {\xrightarrow {\quad \qquad


\qquad }}}\xrightarrow{\quad\qquad\qquad}
Límite continuo Campo continuo
Dinámica en 
 términos de: Dinámica en 
 términos de:
Modos normales {\displaystyle {\xrightarrow {\quad \qquad
\qquad }}}\xrightarrow{\quad\qquad\qquad}
Límite continuo Ondas planas
Existen campos clásicos que no se corresponden con el límite clásico de ningún
sistema mecánico, como por ejemplo el campo electromagnético. Sin embargo, la
analogía matemática de sus ecuaciones con las de un sistema de osciladores
abstractos sigue siendo válida.20

Osciladores cuánticos
Véase también: Oscilador armónico cuántico
La energía de un oscilador armónico cuántico está cuantizada, de modo que sólo
puede ser un múltiplo de su frecuencia ω:n 7

{\displaystyle E({\scriptstyle {\text{oscilador}}})=\hbar \omega


\,N\,,}E({\scriptstyle \text{oscilador}})=\hbar\omega\, N\,,

donde ℏ es la constante reducida de Planck y N = 0, 1, 2, ... es un número entero


no negativo. En un sistema de osciladores cuánticos acoplados la energía también es
discreta, y es la suma de la energía de cada modo normal, visto como un oscilador
independiente:

(2){\displaystyle E({\scriptstyle {\text{osciladores}}})=\hbar \omega _{\text{modo


1}}N_{\text{modo 1}}+\hbar \omega _{\text{modo 2}}N_{\text{modo 2}}+\hbar \omega
_{\text{modo 3}}N_{\text{modo 3}}+\dots ,}{\displaystyle E({\scriptstyle
{\text{osciladores}}})=\hbar \omega _{\text{modo 1}}N_{\text{modo 1}}+\hbar \omega
_{\text{modo 2}}N_{\text{modo 2}}+\hbar \omega _{\text{modo 3}}N_{\text{modo 3}}
+\dots ,}

donde cada ωmodo i es la frecuencia de un modo normal y cada Nmodo i = 0, 1, 2, ...


el nivel de excitación de dicho modo.

Sin embargo, estos valores son muy parecidos a los de un sistema de múltiples
partículas repartidas por diversos niveles de energía E1, E2, etc. En este caso:

{\displaystyle {E({\scriptstyle {\text{partículas}}})=E_{\text{nivel


1}}N_{\text{partículas en 1}}+E_{\text{nivel 2}}N_{\text{partículas en 2}}
+E_{\text{nivel 3}}N_{\text{partículas en 3}}+\dots }}{\displaystyle
{E({\scriptstyle {\text{partículas}}})=E_{\text{nivel 1}}N_{\text{partículas en 1}}
+E_{\text{nivel 2}}N_{\text{partículas en 2}}+E_{\text{nivel 3}}N_{\text{partículas
en 3}}+\dots }}

Estas dos expresiones para la energía son equivalentes, cuando se identifica cada
nivel de energía con un modo normal y su frecuencia, ℏωmodo i = Enivel i; y la
cantidad de partículas en un cierto nivel con el nivel de excitación del
correspondiente modo normal, Nnivel i = Nmodo i. Por ejemplo, si Nmodo 5 = 2, el
oscilador correspondiente al modo 5 está en su 2º nivel de excitación, y tiene la
misma energía que un sistema de dos partículas, cada una de ellas con energía
Enivel 5 = ℏωmodo 5. Esta igualdad no se limita a una coincidencia en el valor de
la energía: el comportamiento de ambos sistemas es muy parecido. Por lo tanto las
propiedades físicas de un conjunto de osciladores cuánticos acoplados son iguales a
las de un sistema de partículas cuánticas de número variable.

Campo cuántico
Un campo cuántico puede entenderse como el límite continuo de un conjunto de
osciladores cuánticos acoplados. La energía de estos está dada por la ecuación (2),
por lo que la energía del campo tiene una forma análoga, haciendo referencia a las
ondas planas del campo en lugar de a los modos normales. Por lo tanto, un campo
cuántico constituye un sistema equivalente al de un conjunto de partículas de
número variable.21

Osciladores acoplados {\displaystyle {\xrightarrow {\quad \qquad


\qquad }}}\xrightarrow{\quad\qquad\qquad}
Límite continuo Campo continuo
{\displaystyle }{\displaystyle } se cuantiza en
{\displaystyle \downarrow }\downarrow se cuantiza en
{\displaystyle \downarrow }\downarrow
Osc. cuánticos acoplados {\displaystyle {\xrightarrow {\quad \qquad
\qquad }}}\xrightarrow{\quad\qquad\qquad}
Límite continuo Campo cuántico
Dinámica del campo cuántico
Campo cuántico libre
Véase también: Espacio de Fock
La analogía entre osciladores y campo de la segunda cuantización se aplica
directamente en el proceso de cuantización de un campo libre, aquel cuyas
ecuaciones de campo son lineales. La equivalencia con un sistema de osciladores
armónicos acoplados es exacta, y la energía del campo viene dada por la ecuación
(2): es la suma de la energía de cada partícula individual. Puesto que no hay
contribuciones adicionales, las partículas son libres y no interaccionan entre sí,
de ahí el nombre de campo libre.22 Como consecuencia de la ausencia de interacción,
el número de dichas partículas permanece constante.23n 8

El estado de un campo cuántico se describe de manera habitual utilizando números de


ocupación: el número de partículas en cada nivel de energía posible.24 Por ejemplo:
una partícula en el 1.er nivel, cero en el 2.º, dos en el 3.º, etc. Al estado sin
ninguna partícula, en el que todos los niveles de energía están desocupados, se le
denomina el vacío.25

Un aspecto importante de estas partículas es que son indistinguibles. Por ejemplo,


si el estado del sistema consiste en una partícula en el 1.er nivel de energía y
otra en el 2.º, intercambiarlas entre sí no da lugar a un estado distinto: se sigue
teniendo una partícula en el nivel 1 y otra en el 2. Además, la analogía entre
osciladores y campo conlleva que el número de ocupación de un cierto nivel de
energía puede ser arbitrariamente alto, en particular mayor que 1. Esto significa
que las partículas que surgen de la cuantización del campo son bosones.26 La
cuantización de un campo libre para obtener fermiones (u otros tipos de campos más
complicados) requiere ciertas modificaciones en el método de segunda cuantización,
pero el proceso y los resultados básicos son los mismos.n 9

Fermiones
Existen multitud de partículas llamadas fermiones —como el electrón y el protón—
que respetan el principio de exclusión de Pauli, de modo que sus números de
ocupación solo pueden valer 0 o 1. El formalismo de segunda cuantización basado en
la analogía básica entre osciladores y campo no impone este límite y no es capaz de
describir un conjunto de fermiones.24

El origen de la estadística bosónica de las excitaciones del campo puede rastrearse


hasta las reglas de cuantización utilizadas para este. Existen unas leyes de
conmutación canónicas propias de todo sistema cuántico, que especifican el
comportamiento del operador campo y su momento conjugado π(r). Estas implican que
sus estados cuánticos son simétricos y corresponden a bosones. Puesto que los
estados de múltiples fermiones deberían ser antisimétricos, para obtener un sistema
de fermiones cuantizando un campo ψ, se imponen reglas con el signo incorrecto, es
decir, de anti-conmutación. La elección de este signo —y con él, la estadística de
las partículas resultantes— no es arbitraria, sino que existe una relación entre el
espín y la estadística.

Espín y estadística
Véase también: Teorema espín-estadística
La teoría de campos concreta que es cuantizada determina las propiedades de las
partículas que aparecen como sus modos normales. En particular, el tipo de campo
determina el espín de las mismas. Algunos ejemplos son:27

Un campo escalar que obedece la ecuación de Klein-Gordon resulta en una teoría de


bosones de espín 0, como ciertos mesones.
Un campo espinorial que obedece la ecuación de Dirac resulta en una teoría de
fermiones de espín 1/2, como los electrones o los protones.
Las ecuaciones del campo electromagnético —un campo vectorial— producen una teoría
de bosones de espín 1, los fotones.
Estas teorías de campos son relativistas: sus ecuaciones correspondientes respetan
la simetría Lorentz. Las partículas que aparecen en la versión cuántica de dichas
teorías también lo son: se rigen por la cinemática relativista. De este modo, una
teoría cuántica de campos es capaz de describir la dinámica de partículas cuánticas
de acuerdo con la relatividad especial. Una teoría cuántica de campos también puede
ser no relativista: es el caso por ejemplo de la ecuación del campo sonoro, que
resulta en la teoría de los fonones.

Estos ejemplos respetan la relación empírica que existe entre el espín y la


estadística de las partículas: el espín de un bosón —fermión— toma siempre valores
enteros —semienteros—. Si se intenta la cuantización de un campo escogiendo la
estadística contraria —por ejemplo cuantizando el campo escalar con reglas de
anticonmutación, intentando obtener fermiones; o viceversa para el campo espinorial
— se obtienen resultados físicamente inconsistentes.28 Puede probarse que esto es
general: en teoría cuántica de campos esta relación entre espín y estadística se
demuestra como consecuencia directa de la unión entre mecánica cuántica y
relatividad especial, el llamado teorema espín-estadística.29

Algunas de estas teorías de campos fueron investigadas inicialmente como ecuaciones


de Schrödinger relativistas para un cuerpo, sin éxito. Esto motivó el nombre de
segunda cuantización: los campos a los que se aplicaban las reglas de cuantización
eran funciones de onda, obtenidas a su vez de aplicar esas reglas a una partícula
puntual.30

Campo cuántico en interacción


Si la teoría de campos que se cuantiza es no lineal, las partículas que se obtienen
interaccionan entre sí. En estas teorías las ecuaciones del campo son no lineales,
involucrando productos de campos. De otro modo, la energía del sistema,
representada por el operador hamiltoniano,n 10 presenta un término de interacción —
similar a un potencial V— no cuadrático: involucra productos de tres o más
campos.31 La gran mayoría de las teorías con interés para la física incluyen
términos de interacción. La expresión siguiente para Hint (el potencial o
hamiltoniano de interacción) proporciona diversos ejemplos:

{\displaystyle {\mathcal {H}}_{\textrm {int}}(\mathbf {r} )=g\underbrace {\varphi


(\mathbf {r} ){\bar {\Psi }}(\mathbf {r} )\Psi (\mathbf {r} )} _{\textrm {3\
campos(Yukawa)}}+\overbrace {\lambda \Phi (\mathbf {r} )^{4}} ^{\textrm {4\
campos(Higgs)}}+e\underbrace {A_{\mu }(\mathbf {r} ){\bar {\psi }}(\mathbf
{r} )\gamma ^{\mu }\psi (\mathbf {r} )} _{\textrm {3\ campos(QED)}}
+\ldots }\mathcal H_\textrm{int}(\mathbf r)=g\underbrace{\varphi(\mathbf
r)\bar\Psi(\mathbf r)\Psi(\mathbf r)}_\textrm{3\ campos (Yukawa)}
+\overbrace{\lambda\Phi(\mathbf r)^4}^\textrm{4\ campos(Higgs)}
+e\underbrace{A_\mu(\mathbf r)\bar\psi(\mathbf r)\gamma^\mu\psi(\mathbf
r)}_\textrm{3\ campos (QED)}+\ldots

La interacción de Yukawa describe las fuerzas entre nucleones —neutrones y


protones, campo Ψ— mediadas por mesones (piones de hecho, campo φ).32 El término de
interacción es proporcional a φΨΨ.
El campo de Higgs media entre todas las partículas elementales masivas del modelo
estándar. Viene representado por Φ y un bosón de espín 0 asociado. Los propios
bosones de Higgs interaccionan entre sí, con un término dado por Φ4.
La electrodinámica cuántica es la teoría cuántica que describe la interacción entre
radiación —fotones, campo Aμ— y fermiones cargados —como electrones o quarks,
descritos por un campo espinorial ψ—. El término de interacción es de la forma Aψψ.
Acompañando a cada producto de campos, hay una constante numérica, llamada
constante de acoplo, que calibra lo intensa que es la interacción.33 Por ejemplo,
en el tercer término, e es la carga eléctrica del electrón.32 En general no se
conoce como calcular cantidades físicas —como probabilidades de colisión en un
experimento de altas energías— de manera exacta en presencia de estos términos de
interacción, lo que requiere aproximar el resultado de manera perturbativa.34

En una teoría de campos en interacción el número de partículas puede variar, lo que


permite describir sistemas en los que el número de partículas presentes no es
constante. Esto es debido a la presencia de los términos no cuadráticos:
necesariamente contienen productos de operadores destrucción y creación en un
número descompensado.35 Otra consecuencia de la interacción entre campos cuánticos
es la existencia de las antipartículas: si las partículas de un cierto sistema
interaccionan entre sí y poseen alguna carga cuyo valor se conserva —como la carga
eléctrica o la carga de color—, para poder describirlo mediante una teoría cuántica
de campos relativista es necesario asumir la presencia de una «copia» para cada
partícula, con idéntica masa pero carga opuesta.36

Enfoques alternativos
Véanse también: Teoría cuántica de campos axiomática y Teoría cuántica de campos en
espacio-tiempo curvo.
La descripción de la teoría cuántica de campos como la cuantización canónica de un
campo y la subsecuente asociación a un sistema de partículas de número
indeterminado es uno de los enfoques mayoritarios para definirla. Sin embargo
existen otras maneras de presentar y estudiar la teoría. El formalismo de la
integral de caminos es equivalente a la cuantización canónica, y puede tomarse como
postulado inicial.37 Otra posibilidad, en el contexto de la física de altas
energías, es derivar las leyes más generales posibles que aúnen mecánica cuántica y
relatividad especial, para describir el comportamiento de las partículas
subatómicas. Estas leyes necesariamente toman la forma de una teoría cuántica de
campos.38 Ambas posibilidades son complementarias en cuanto a lo que consideran
inicialmente más fundamental: el campo o las partículas.

Desde un punto de vista matemático, la teoría cuántica de campos no posee el mismo


nivel de rigor que la mecánica cuántica más elemental. Esto ha motivado el interés
de estudiarla con un enfoque formal o axiomático, intentando encontrar estructuras
matemáticas completamente rigurosas que capturen sus características principales.39
El caso particular del campo de Yang-Mills constituye el enunciado de uno de los
problemas del milenio.

Existen también generalizaciones de la teoría cuántica de campos en distintos


contextos. La teoría de campos a temperatura finita describe procesos
termodinámicos con creación y destrucción de partículas, e incorpora modificaciones
similares a las de la física estadística cuántica. La teoría cuántica de campos en
espacio-tiempo curvo es el formalismo necesario para describir el campo cuántico en
presencia de gravedad.

Aspectos clave
Diagramas de Feynman
Artículo principal: Diagramas de Feynman
Los experimentos de física de altas energías involucran habitualmente colisiones de
partículas a altas velocidades.40 La teoría cuántica de campos permite calcular los
detalles de dichas colisiones, a partir de la probabilidadn 11 M de que estas
ocurran:

{\displaystyle {\mathcal {M}}_{\alpha \to \beta }=\langle \beta {\text{ fin}}|


S|\alpha {\text{ ini}}\rangle }\mathcal M_{\alpha\to\beta} = \langle
\beta\text{ fin}|S|\alpha\text{ ini}\rangle

Esta expresión relaciona la probabilidad de encontrar las partículas β tras la


colisión, partiendo de las partículas α,n 12 en términos de S, la llamada matriz de
scattering: un operador que recoge la evolución del sistema durante el experimento.
Este operador puede obtenerse mediante un desarrollo perturbativo, en términos del
hamiltoniano de interacción:41

{\displaystyle S=1-ig{\hat {H}}_{\text{int}}-g^{2}{\hat


{H}}_{\text{int}}^{2}+\ldots \ }S=1-ig\hat H_\text{int} -g^2\hat H_\text{int}^2
+ \ldots\ ,

donde se ha escrito explícitamente la constante de acoplo g. Este desarrollo supone


que la interacción es débil o pequeña, frente a la probabilidad de no interacción.

Los diagramas —o reglas— de Feynman son una técnica para calcular dicha
probabilidad de manera gráfica. Estos diagramas representan todos las posibles
versiones subyacentes a un proceso dado: las partículas en interacción emiten o
absorben un cierto número de partículas virtuales, que median las fuerzas entre
ellas. Estos procesos virtuales ocurren debido a la incertidumbre inherente a una
teoría cuántica. La energía necesaria para la aparición de estas partículas
virtuales proviene de la relación de incertidumbre entre energía y tiempo:

{\displaystyle \Delta E\cdot \Delta t\sim \hbar }\Delta E\cdot\Delta t\sim \hbar,
de modo que estas «existen» por muy poco tiempo. En realidad, las partículas
virtuales son solamente una abstracción y no pueden detectarse. El proceso físico
real —la colisión— se entiende como una suma de todos estos procesos virtuales.42
Por ejemplo, en el estudio de la dispersión Compton de un electrón por un fotón en
electrodinámica cuántica —QED—, la amplitud cuántica viene dada por:

(3)ComptonScattering.svg

En estos diagramas, las líneas curvadas son fotones y las líneas rectas,
electrones. El estado inicial y final son las líneas externas, iguales en todos los
diagramas, puesto que todos corresponden al mismo experimento. La propagación de
partículas se representa mediante líneas internas, y la emisión o absorción de un
fotón por un electrón mediante vértices. Utilizando estos elementos, pueden
escribirse todos los —infinitos— diagramas que contribuyen a este experimento.

La exactitud del cálculo aumenta con el número de vértices, que es igual a la


potencia de la constante de acoplo en el desarrollo perturbativo. Así, los dos
primeros diagramas del miembro derecho son proporcionales a e2 y el siguiente, a
e4, donde e, la carga del electrón, es la constante de acoplo en QED. Las distintas
versiones de la dispersión Compton pueden leerse cronológicamente en cada diagrama
del miembro derecho de izquierda a derecha: en el primer diagrama, el electrón
absorbe el fotón incidente y más tarde emite el fotón saliente; en el segundo, el
electrón emite el fotón final y más tarde absorbe el fotón inicial; etc.

Los diagramas de Feynman son más que una técnica de cálculo, sino que constituyen
la «piedra angular de la física de partículas».43 Se consideran tan o más
relevantes incluso que la propia teoría cuántica de campos de la que surgen, pues
en ellos se reflejan los principios físicos subyacentes más importantes, y son la
herramienta básica para analizar las colisiones relativistas.44 Sin embargo,
existen numerosos fenómenos en teoría cuántica de campos que no pueden ser
analizados como una perturbación, como el confinamiento en QCD, o las soluciones no
perturbativas.

Métodos funcionales. Soluciones no perturbativas


Véase también: Integral de caminos (mecánica cuántica)
El formalismo de integral de caminos de la mecánica cuántica es un conjunto de
reglas de cuantización alternativo que ofrece los mismos resultados que la
cuantización canónica ordinaria. En este formalismo, todas las posibles
trayectorias clásicas contribuyen a las amplitudes cuánticas:

(4){\displaystyle \langle x\,t|x'\,t'\rangle =\sum _{\gamma }


e^{iS[\gamma ]/\hbar }}\langle x\,t|x'\,t'\rangle=\sum_\gamma e^{i S[\gamma]/\hbar}

En esta expresión, 〈x t|x' t'〉 es la probabilidadn 11 de que la partícula se


propague de x a x' entre los instantes t y t'; γ es una posible trayectoria entre
dichos puntos del espacio-tiempo; y S[γ] es la acción de la partícula, un funcional
de la trayectoria que determina las ecuaciones de movimiento clásicas.45 En teoría
cuántica de campos en particular, el formalismo de integral de caminos se usa
habitualmente, permitiendo calcular la probabilidad de un proceso como una suma de
las contribuciones de cada posible configuración del campo clásico.n 13 La integral
de caminos ofrece una serie de ventajas a la hora de obtener las reglas de Feynman
y analizar las simetrías del sistema de forma directa, así como para aprovechar las
analogías de la teoría cuántica de campos con la física estadística. Además,
resulta indispensable para el análisis de las soluciones no perturbativas de la
misma.46

El desarrollo perturbativo utilizado en las teorías de campos en interacción —por


ejemplo, a la hora de calcular diagramas de Feynman— se basa en corregir las
soluciones más triviales, las ondas planas de un campo libre, considerando los
términos de interacción como una perturbación pequeña comparada con estas. Sin
embargo, en algunas teorías existen soluciones no perturbativas: soluciones de las
ecuaciones de campo en las que las correcciones de la interacción no son pequeñas,
y que no pueden ser aproximadas a través del citado desarrollo perturbativo. Todas
las configuraciones clásicas del campo contribuyen a las amplitudes cuánticas, como
se deduce de (7), luego dichas soluciones se han de tener en consideración.46
Existen muchas clases de soluciones no perturbativas con diferentes efectos
físicos:47

Los solitones u ondas solitarias son soluciones de ecuaciones de ondas no lineales


que se propagan sin alterar su forma. Una teoría de campos con soluciones
solitónicas presenta dos tipos de partículas al ser cuantizada: aquellas asociadas
con sus modos normales —las mencionadas soluciones triviales corregidas—; y
aquellas asociadas a las soluciones solitónicas, cuyas masas en general dependen de
manera no analítica de las masas y constantes de acoplo del campo, como por ejemplo
MS = m / g.48 Esto implica en particular que en el régimen de interacción débil —g
pequeño— la masa del solitón es grande comparada con la de las partículas
ordinarias —ya que 1 / g es grande—.
Los instantones son soluciones de la versión euclídea de unas ecuaciones de campo
dadas —en las que la variable tiempo se sustituye por una coordenada espacial
adicional— localizadas alrededor de un punto. Vistas desde el punto de vista de la
teoría original dichas soluciones están concentradas alrededor de un evento —un
punto del espacio-tiempo—, de ahí su nombre. Los instantones son responsables de
multitud de efectos como ciertas anomalías axiales, confinamiento en algunos
modelos sencillos o la (ausente) violación de CP en la cromodinámica cuántica.

Polarización del vacío. La presencia de una carga eléctrica desnuda (divergente)


polariza el vacío, con lo que los pares virtuales partícula-antipartícula la
apantallan, resultando en una carga física finita.49

Modelo de Ising. La renormalización permite examinar sistemas físicos a distintas


escalas de energía. En la imagen, los distintos dipolos en el modelo de Ising
pueden agruparse de manera efectiva en «bloques», que interaccionan entre sí en una
versión renormalizada del sistema inicial.
Otros ejemplos incluyen monopolos magnéticos, vortex lines, domain walls,
skyrmiones, etc.

Renormalización
Artículo principal: Renormalización
En las aplicaciones tempranas de la teoría cuántica de campos se constató que al
utilizarla para calcular ciertas cantidades arroja un valor infinito. Este
resultado aparece a menudo al aumentar la precisión de un cálculo cualquiera, más
allá del orden más bajo de aproximación en la serie perturbativa.50 Por ejemplo, el
tercer diagrama de la dispersión Compton, mostrado en (3), es divergente: su valor
es infinito.51

La renormalización es un método que se desarrolló para extraer de estas


divergencias las cantidades finitas susceptibles de medirse experimentalmente. La
solución del problema pasa por reconocer que en los cálculos perturbativos se
extrapola la teoría a distancias arbitrariamente cortas —o equivalentemente, a
energías arbitrariamente altas—,n 14 de ahí el nombre de divergencias
ultravioletas. Por ejemplo, el tercer diagrama de la dispersión Compton en (3)
contiene una parte denominada la auto-energía del electrón Σ, dada por:

SelfE.svg

en la que un fotón virtual es emitido y reabsorbido por un electrón. Sumar sobre


todas las versiones virtuales de la dispersión Compton implica sumar la
contribución de cada diagrama pero además, en este en particular, sumar sobre todos
los posibles valores de energía y momento del fotón virtual, mediante la expresión:

(5){\displaystyle \Sigma =e_{0}^{2}\int d^{4}k{\frac {k_{\mu }\gamma ^{\mu }+m_{0}}


{(k^{2}+m_{0}^{2})(k-p)^{2}}}\sim \int _{0}^{\infty }d|k|\,{\frac {|k|^{4}}{|k|
^{4}}}}\Sigma=e_0^2\int d^4k\frac{k_\mu\gamma^\mu+m_0}{(k^2+m_0^2)(k-
p)^2}\sim\int_0^\infty d|k|\,\frac{|k|^4}{|k|^4},

que es divergente.51 Al identificar dicha extrapolación como la fuente del


resultado infinito, se puede examinar qué parte del mismo corresponde
verdaderamente a la cantidad física, cuyo valor es necesariamente finito. En
particular los infinitos desaparecen al considerar que deben absorberse en los
parámetros de la teoría.

En el ejemplo de la auto-energía Σ, el proceso es el siguiente. Primero, se pasa a


utilizar una teoría regularizada, una versión inexacta de la teoría original pero
libre de divergencias, cuyos resultados solo pueden ser una aproximación. En esta
teoría regularizada se hace patente que las constantes m0 y e0 de la ecuación (5),
la masa y la carga del campo, no se corresponden con la masa y la carga del
electrón. Es decir, la presencia de la interacción establece una diferencia entre
los parámetros físicos de las partículas y los parámetros del campo —denominados
«desnudos»— utilizados en los cálculos. Establecida la relación entre ellos, puede
reescribirse la fórmula (5) en términos de los verdaderos parámetros físicos, y se
comprueba entonces que es finita.52

Este proceso posee además cierta ambigüedad. La sustracción de dos cantidades


divergentes para obtener una diferencia finita no determina por completo esta
última, sino que depende de la definición de los parámetros físicos que se adopte.
Para ello existe más de un criterio posible, como por ejemplo expresar los
resultados en función no de la carga eléctrica e, sino de la carga efectiva a una
energía dada, e(E). Estos parámetros alternativos son «constantes móviles»,n 15 es
decir que varían con la energía y ofrecen ciertas ventajas a la hora de realizar
cálculos en distintas escalas de energía.

Esta técnica, llamada grupo de renormalización,n 16 no sólo es de utilidad


práctica, sino que aporta una visión nueva del papel de las divergencias y de la
teoría de campos en general. Así, la renormalización puede ser entendida como el
proceso de aislar los grados de libertad relevantes para un proceso físico,
ignorando contribuciones demasiado remotas en energía.53

El proceso de absober los infinitos en los parámetros de una teoría no puede


llevarse a cabo siempre. Las teorías para las que esto sí es posible son llamadas
renormalizables, como por ejemplo las interacciones del modelo estándar. La
interacción gravitatoria, sin embargo, es un ejemplo de teoría no renormalizable:
para reabsorber todos sus infinitos hace falta considerar un número infinito de
parámetros. Las teorías no renormalizables tienen menos poder de predicción, pero
aun así se utilizan a menudo como teorías efectivas.54

Teorías gauge

Cromodinámica cuántica como teoría gauge. Cada tipo de quark (u o d en la imagen)


posee tres «copias» de distinto «color». Los gluones actúan como bosón
intermediario entre partículas con color (como un fotón entre partículas con carga
eléctrica).
Artículo principal: Teoría gauge
Una teoría gauge es una teoría cuántica de campos con una cierta estructura que
mimetiza la de la electrodinámica cuántica (o QED). QED es la versión cuántica de
la electrodinámica clásica, que describe la interacción entre cargas eléctricas y
radiación. En QED, las cargas eléctricas interaccionan mediante el intercambio de
fotones, los cuantos del campo electromagnético.

Las ecuaciones clásicas de la electrodinámica poseen una propiedad denominada


invariancia gauge,n 17 de forma que de cada solución para el potencial
electromagnético Aμ se puede obtener otra, Aμ + ∂μρ, sin más que añadir el
gradiente de una función arbitraria del espacio y el tiempo, ρ(t,x). Sin embargo
todos estos potenciales distintos corresponden a un único campo electromagnético. A
esta propiedad se la denomina simetría local, ya que la transformación de las
soluciones varía según el punto del espacio-tiempo, es decir, según el valor de ρ,
y es indispensable a la hora de aplicar las reglas de cuantización de forma
consistente y obtener QED.55

Una teoría gauge no abeliana es una versión más general de QED. En ellas, las
partículas poseen múltiples cargas que, como la carga eléctrica, se mantienen
constantes. Estas partículas cargadas interaccionan entre sí mediante el
intercambio de varios bosones gauge intermediarios —parecidos al fotón—. Sin
embargo, en el caso no abeliano, los bosones intermediarios también poseen carga e
interaccionan entre sí, a diferencia del caso de QED, donde el fotón no está
cargado eléctricamente y no interacciona consigo mismo. Los bosones gauge son no
masivos en general, aunque el fenómeno de ruptura espontánea de simetría puede
dotarlos de masa. Las teorías gauge no abelianas se obtienen cuantizando las
ecuaciones de un campo de Yang-Mills Aμa.n 18 Estas son similares a las del campo
electromagnético, aunque más complejas —son no lineales—, y también tienen una
propiedad de invariancia gauge parecida a la de las ecuaciones de Maxwell. Un
ejemplo de teoría gauge no abeliana es la cromodinámica cuántica (véase imagen).

Las teorías gauge son una parte esencial de la formulación del modelo estándar de
las partículas fundamentales, que es precisamente una teoría gauge basada en tres
grupos de simetría. A nivel cuántico poseen rasgos únicos que las hacen
interesantes, como el confinamiento y la libertad asintótica en algunos casos, o la
ausencia de bosones de Goldstone en una ruptura espontánea de simetría. La
relatividad general puede ser entendida también como una teoría gauge, asociada a
la conservación de la energía y el momento.

Simetrías. Ruptura espontánea y anomalías

Simetrías aproximadas. Suponiendo que las masas de los tres quarks u, d y s son
iguales, existe una simetría de sabor que clasifica (entre otros) los bariones
ligeros —el protón, el neutrón y otros, como el Σ— de acuerdo al diagrama superior.
Dichos quarks tienen masas diferentes, luego la simetría no es perfecta: estos
bariones respetan dicha clasificación pero presentan también diferencias de masa.

Anomalías. La simetría aproximada mencionada arriba impide la desintegración de un


pion en fotones. Como es sólo aproximada, se esperaba que la desintegración de
hecho tuviera lugar, aunque lentamente; y sin embargo en los años 60 se constató
que ocurría 1000 veces más rápido de lo previsto. Esto condujo al descubrimiento de
las anomalías, pues la simetría —aproximada— que prohíbe este proceso en realidad
no existe a nivel cuántico.56
Artículos principales: Ruptura espontánea de simetría y Anomalía (física).
Las simetrías tienen un papel fundamental en la física. Si las ecuaciones de
movimiento de un sistema son invariantes bajo un cierto grupo de transformaciones,
una consecuencia general es la existencia de cantidades conservadas. En teoría
cuántica de campos las simetrías son también una herramienta crucial. En una teoría
relativista, la invariancia Lorentz determina las posibles especies de partículas
en función de su masa y espín. Las simetrías bajo transformaciones internas tales
como un cambio de fase o una transformación unitaria de los campos, implican la
conservación de cantidades como la carga eléctrica, el isoespín, la carga de color,
etc. Incluso cuando una simetría no es exacta —las ecuaciones sí cambian bajo sus
transformaciones—, puede ser útil asumirla como cierta dentro de cierto rango de
aproximación adecuado, si con eso se consigue un entendimiento cualitativo de algún
fenómeno.57 Es el caso por ejemplo de la conservación del sabor en las colisiones a
altas energías. Además de simetrías exactas y aproximadas, pueden darse otras dos
posibilidades de interés: ruptura espontánea de simetría y anomalías.

El fenómeno de la ruptura espontánea de simetrían 19 es común a todos los sistemas


cuánticos con infinitos grados de libertad, como la teoría cuántica de campos.58
Una simetría espontáneamente rota es aquella que, siendo exacta, no muestra efectos
evidentes, puesto que los estados de mínima energía del sistema no son invariantes
bajo dicha simetría. Su presencia se manifiesta indirectamente por la aparición de
unas partículas conocidas como bosones de Goldstone; o por la presencia de bosones
gauge masivos, si la simetría involucrada es una simetría local, es decir, asociada
con una teoría gauge.

Un ejemplo común de ruptura espontánea de simetría se da en un material


ferromagnético: por debajo de cierta temperatura, el vector de magnetización del
material apunta en una determinada dirección en el espacio. Aunque las leyes
físicas involucradas son invariantes bajo rotaciones, en el estado de mínima
energía la magnetización de cada dominio magnético apunta en una misma dirección.
En este sistema se producen excitaciones colectivas conocidas como magnones u ondas
de espín, que se corresponden con los bosones de Goldstone de la simetría
espontáneamente rota.59
La ruptura espontánea de simetría tiene un papel crucial en el modelo estándar de
la física de partículas, a través del mecanismo de Higgs, un elemento de dicho
modelo. La fuerza electrodébil parece explicarse con facilidad mediante una teoría
gauge, cuya simetría correspondiente prohíbe que las partículas con carga débil
posean masa, cuando de hecho la tienen. Estas masas no nulas son análogas a la
dirección de la magnetización de un material ferromagnético en cuanto a que
corresponden al valor del campo de Higgs a baja energía. En particular, los bosones
W± y Z0, intermediarios de la interacción débil, son también masivos.
Las anomalías son violaciones de una simetría en un sistema cuántico obtenido a
partir de un sistema clásico que sí poseía esta simetría. Son muy frecuentes en las
teorías cuánticas de campos pues, como parte del proceso de renormalización, estas
han de ser regularizadas para lidiar con sus resultados infinitos. Este paso
intermedio en general viola las simetrías de la teoría, y no siempre es posible
restablecerlas en la teoría renormalizada.60

La llamada anomalía conforme ocurre de forma habitual,61 en teorías que


clásicamente son invariantes bajo dilataciones; es decir, cuyo comportamiento es el
mismo independientemente de las distancias físicas involucradas, o de las
energías.n 14 En general esta simetría no permanece en la teoría cuántica, donde la
intensidad de las fuerzas varía con la energía.
La anomalía denominada axial está relacionada con los números cuánticos conservados
en el sistema. Por ejemplo, en la versión clásica del modelo estándar, tanto el
número leptónico como el número bariónico son cargas conservadas.n 20 Sin embargo,
se demuestra que existen fenómenos no perturbativos que permiten una variación de
ambos números.62
Las anomalías pueden representar una inconsistencia en la teoría si afectan a una
simetría gauge, dado que estas son fundamentales para eliminar grados de libertad
no físicos del sistema.60

Simetrías discretas. CPT


Artículo principal: Simetría CPT
Algunas simetrías discretas tienen un papel especial en teoría cuántica de campos,
en particular en el contexto de la física de partículas, debido al descubrimiento
de que algunas interacciones fundamentales no respetan la paridad ni la conjugación
de carga. Esto significa que se comportan de manera diferente si se aplica una
transformación especular, que resulta equivalente a visualizarlas en un espejo o
cambiar cada partícula por su antipartícula correspondiente. Estas simetrías está
relacionadas con la simetría de inversión temporal, determinante del comportamiento
de las interacciones al cambiar la dirección del tiempo, a través del denominado
teorema CPT, que asegura que la combinación de las tres operaciones deja inalterado
cualquier sistema relativista cuántico.63

Aplicaciones
Física de altas energías
Artículos principales: Física de partículas y Modelo estándar.

Evento del quark top en CDF. El quark top es la penúltima partícula del modelo
estándar descubierta hasta la fecha (en Tevatrón en 1995).

Superconductor. Levitación magnética de un imán sobre un superconductor.


En el ámbito de la física de altas energías se estudian los componentes elementales
de la materia y sus interacciones. Para ello es necesario utilizar una gran
cantidad de energía en relación al número de partículas involucradas y así
descomponer la materia. En este régimen, es inevitable el uso de una teoría
cuántica de campos para dar cuenta de la cinemática relativista de las partículas.

En la actualidad, la teoría denominada modelo estándar recoge los fenómenos


conocidos a escala subatómica. Esta teoría clasifica todos los constituyentes
fundamentales de la materia en tres familias de quarks, componentes de los hadrones
como el protón y el neutrón; y de leptones: el electrón y partículas similares,
junto con los neutrinos. Todas estas partículas son fermiones de espín 1/2 y, a
excepción de los neutrinos, están cargadas eléctricamente. Además todas tienen
masa, aunque el descubrimiento de las masas (extremadamente pequeñas) de los
neutrinos es reciente aún, y no se incluye en el modelo estándar.64

El modelo estándar es una teoría gauge: las interacciones entre estas partículas
ocurren mediante el intercambio de bosones gauge de espín 1. Todas salvo los
neutrinos interaccionan electromagnéticamente a través del fotón. Los quarks poseen
carga de color, y pueden intercambiarse gluones. Además, todos estos fermiones
poseen una carga denominada isoespín débil, que hace que interaccionen entre sí a
través de los bosones débiles Z0 y W± los cuales, a diferencia de los fotones y
gluones, tienen masa. Estas tres interacciones se conocen como la interacción
electromagnética, la interacción fuerte y la interacción débil.

El modelo estándar incluye una partícula de espín 0 y sin carga denominada bosón de
Higgs cuya existencia está parcialmente confirmada,n 21 y que interaccionaría con
todas las que tienen masa, incluida ella misma.n 22 Su presencia explica
precisamente las masas no nulas de las partículas, que en apariencia contradicen la
conservación del isoespín débil.

El modelo estándar ha alcanzado un alto grado de precisión en sus predicciones,


aunque existen múltiples fenómenos que no explica, como el origen de la masa de los
neutrinos, la naturaleza de la materia oscura, la interacción gravitatoria, etc.65
Tampoco existe una explicación teórica satisfactoria del comportamiento de los
quarks dentro de los hadrones que forman a baja energía, más allá de cálculos
aproximados utilizando una versión discretizada de la teoría de campos.66

Física de la materia condensada


Artículo principal: Física de la materia condensada
El ejemplo básico del formalismo de segunda cuantización pertenece a la disciplina
de la física del estado sólido: la descripción de las oscilaciones de los átomos en
un sólido como cuasipartículas llamadas fonones. En física de la materia condensada
existen muchos sistemas que se analizan términos similares, aprovechando la
comodidad de las técnicas de many body («muchos cuerpos»), aun cuando la creación y
destrucción de partículas no necesariamente se dé en realidad. La teoría de campos
permite describir de manera efectiva las excitaciones colectivas de un sistema de
muchas partículas en una fase dada.67

Algunos ejemplos de problemas en los que se aplica son la teoría BCS de la


superconductividad, el efecto Hall cuántico o el ferromagnetismo y
antiferromagnetismo. Muchos de los aspectos característicos de la teoría cuántica
de campos están involucrados en estos fenómenos: ruptura espontánea de simetría,
invariancia gauge, modelos sigma no lineales, etc.68

Parte de estas propiedades de la teoría cuántica de campos se descubrieron o


plantearon inicialmente en el contexto de la física de la materia condensada. El
concepto de ruptura espontánea de simetría fue desarrollado para explicar la
superconductividad antes de ser adaptado al mecanismo de Higgs. La técnica del
grupo de renormalización, donde se examina el cambio en los parámetros de una
teoría dependiendo de la escala a la que se la examine, aparece de manera natural
en materia condensada al analizar, por ejemplo, el modelo de Ising.7

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