Estudiante:

Angela Barre Ruiz

Docente:
Dr. Fidel Rodríguez
Materia:
Ética profesional
Carrera:

Enfermería

Grupo:
1721
 PRINCIPALES MODELOS DE ETICA

Las virtudes según Aristóteles y Santo Thomas se dividen en virtudes intelectuales y virtudes

morales. La virtudes intelectuales son aquellas que disponen de nuestros conocimientos e

inteligencia y sus principales son el entendimiento, ciencia, sabiduría y prudencia, el

entendimiento nos permite captar principios evidentes, la ciencia nos permite captar las cosas por

su causa y buscar el porqué de las causas a su profundidad, la prudencia es la recta razón de

lograr, en cambio las virtudes morales son aquellas que disponen de la voluntad, y se dividen es

cardinales y derivadas toman ese nombre porque son derivadas de las virtudes cardinales.

Las virtudes cardinales son provenientes del latín ´´cardo´´, donde se estructura toda nuestra

vida moral, como la prudencia, la justicia, la fortaleza y templanza. La importancia de estas

virtudes es que todas se deben de tener constante perfección ya que una sola no se puede, al

menos que tenga la facilidad de poder adquirir unas que otras, pero la principal y con mas

prioridad es la prudencia, ya que se la considera como las madres de las virtudes en el terreno

natural.

La templanza es la virtud que modera las causas provenientes de un placer e implica una armonía

interior, que permite enfrentar y resistir a un bien mayor.

La fortaleza es la que ordena y modera que permite enfrentar y resistir a un mal para obtener un

bien mayor, con la esperanza de poder vender una determinada causa.

La justicia es la correspondencia de cada uno y marca a cada uno directamente con la relación de

unos con otros los derechos naturales adquiridos por el hecho de existir, por la vida, por el

trabajo, la educación, etc. Los derechos humanos están sustentados a la ley natural y divina.
La ley positiva debe de ser el reflejo de un orden natural, esto aborda un carácter universal y

eterno que no cambia con el tiempo y se mantiene. La prudencia es considera como la madre de

las virtudes según Aristóteles, supone obrar bien en cada circunstancia, ya que ayuda a saber

cómo ser justo. El hombre prudente es aquel que se enfrenta sin quitar esperanza ya que sabe

como ser justo en cualquier momento. Es la virtud del gobernante saber como guiar buscando el

bien y evitando el mal. La prudencia tiene una parte que implica reflexionar cuando el bien lo

amerita.