La economía del k-pop

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Alejandra: Buenos días, y bienvenidos todos a ICENEWS, su noticiero matutino con nueva
información diaria. El día de hoy venimos a hablar de un tema que nos interesa y sorprende a
todos: el K-pop. Mi nombre es Alejandra Téllez

Juanita: y mi nombre es Juanita Roque

Alejandra: y esperamos que el informe de hoy sea de su agrado.

Juanita: el k-pop es un género musical nacido en Corea a finales de los años 80s e inicios de los
90s. Desde entonces, el género ha crecido a tal punto de ser la música más escuchada en
plataformas como YouTube en el año 2020. A partir de este boom, diferentes sectores, gobiernos,
economistas y demás personas han indagado en qué significa esto para los países, las relaciones y,
especialmente, los efectos del k-pop en la economía. En la edición de hoy venimos a presentarles
precisamente eso. Acompáñennos a conocer la economía del k-pop. Pero para entender esto,
primero debemos saber un poco sobre el origen de todo. La influencia de este género en la vida
cultural coreana y del resto del mundo —debido a que en plena globalización se ha expandido
como un producto más para venderse por todo el mundo— va más allá de lo meramente musical.
En las últimas décadas se ha impulsado el K-Pop como parte de un ambicioso proyecto de
creación, de consumo cultural y de reestructuración de la economía —Corea ha sabido cómo
lograr que sus diversas industrias aprovechen esta coyuntura—, dirigido a un público
mayoritariamente joven, principal consumidor de este tipo de productos.

Alejandra: En los años 70s, mientras Corea buscaba la forma de mejorar su economía, el
Ministerio de Información, el Consejo de las Artes y Cultura coreana, creados en 1975, buscaron
crear una industria cultural que se encargaría de hacer productos artísticos y culturales, sin
embargo, esto estaba enfocado en mantener el autoritarismo del régimen que existía en dicha
época. En 1980s, esto cambió. En 1987, después de la caída de la dictadura y el totalitarismo, el
país tuvo sus primeras elecciones democráticas. ¿Cómo influye todo esto? pues no sólo cambió el
sistema político, sino que fue la oportunidad perfecta para que el país se abriera económica, social
y culturalmente. La televisión tuvo un auge, y a través de este medio se empezó a popularizar y
difundir el k-pop. Con todo esto, empezaron a surgir sellos discográficos en los 90s y espacios para
promover nuevos artistas. No sólo se trataba de música sino de shows, imagen, coreografías,
efectos, etc. Claramente todo esto se comercializó y se empezaron a crear montones de grupos
que repetían la misma fórmula. Empresas privadas (disqueras) los reclutaban y montaban todo el
show. Esto, en un principio, sin injerencia del gobierno. 

Juanita: Esto cambiaría en 1997, cuando el auge económico ininterrumpido desde el “Milagro
coreano” se detuvo por la crisis asiática. Estas circunstancias harían que el gobierno replanteara su
dirección económica. Al ver el éxito del K-Pop en el mundo asiático, el gobierno invirtió en su
industria del entretenimiento. Así, el Ministerio consolidó la economía coreana como una de
exportación. Esto también incluyó al K-Pop y apoyó a los conciertos, las reuniones de fans y todo
tipo de eventos relacionados con este género musical. A este proceso se le conoce como Hallyu u
“ola coreana”; dicha expansión de los productos culturales hacia un público globalizado cambió
por completo el rumbo de la economía del país, que pasó de tener su base en la industria pesada a
ubicarla en el consumo cultural. El Hallyu transformó no sólo las estructuras económicas, sino
también las implicaciones de la cultura. Al democratizarse el régimen ya no era necesaria una
industria cultural que lo legitimara políticamente; gracias a las redes de globalización que el país
iba tejiendo, ya podían comercializar los bienes culturales y obtener un beneficio económico. Por
ello, desde el gobierno de Kim Young-sam, la cultura coreana empezó a exportarse a muchos
países. Este cambio de sentido en la producción cultural generó un fenómeno denominado Soft
Power.

Alejandra: a partir de esto, podremos entender un poco más sobre el boom del k-pop, no sólo por
su música o por las fans que tienen, sino por todo lo que esto ha significado a nivel local y mundial.
Es importante mencionar que el 83% de los fanáticos de este género musical son mujeres entre los
18 y los 24 años de edad, y que su público no se concentra sólo en su país de origen, sino que, de
hecho, el 95% de sus seguidores en plataformas de streaming (Spotify, YouTube, Deezer) son
internacionales. Esto nos interesa, pues predomina el público latinoamericano. Lo sigue el
estadounidense y el asiático. Es decir, es un producto que se consume en todo el mundo.

Juanita: y, Alejandra, sólo como un dato que me sorprendió, hasta la fecha, ha habido más de 41
mil millones de reproducciones de k-pop SÓLO en Spotify.

Alejandra: es que es impresionante, Juanita. Y aquí podemos profundizar un poco en el tema de la

economía ¿no? O sea, es un negocio que aporta muchísimo dinero, pero si lo hace es porque
precisamente millones de personas demandan este bien y, por ende, el país, las disqueras y las
personas han sabido ofertar lo que se pide para suplir las necesidades y los gustos de las personas
y, así mismo, obtener ganancia de esto. Es lo que los economistas denominan oferta y demanda, y
todo lo que se desprende de esto.

Juanita: ¡claro! Y es que la demanda de entretenimiento coreano ha ido creciendo enormemente

en estos años. Obviamente es importante hablar de la música, pues es nuestro tema de hoy, pero
no podemos dejar de hablar de cómo se ha aprovechado esta alta demanda para también invertir
en otros tipos de entretenimiento, como las novelas, series y películas (un ejemplo es el Juego del
Calamar). Entonces, a partir de ese crecimiento en la demanda, lo que se ha hecho es ofertar más
y más. Y ¿quiénes lo hacen? Actualmente existen 4 ofertantes principales. Se considera que
lideran el mercado y la exportación del K-pop.

- En primer lugar, se encuentra la compañía HYBE Corporation, cuyos ingresos en el año 2020
fueron de 700.7 millones de dólares y cuyo valor de mercado se encontró en 10.769 millones
de dólares.
- En segundo lugar, se encuentra JYP Entertainment, con ingresos en el 2020 de 127,1 millones
y valor de mercado de 1,322 millones.
- Así mismo, se encuentra SM Entertainment, con ingresos de 510.3 millones y valor del
mercado de 1,171 millones.
- Finalmente, se encuentra YG Entertainment, con ingresos de 224.6 millones y valor de 883
millones.

Estas empresas se encuentran en el mercado, todas con un mismo fin: trabajar en función a las
preferencias del consumidor. Es decir, darles lo que piden.
Alejandra: y, Juanita, es que acabas de decir algo importantísimo, y es que, a diferencia de otros
géneros musicales, el k-pop es creado en función a las preferencias del consumidor. Mientras que
la mayoría de los artistas comienzan en el garaje de sus padres, impulsados por una pasión por la
música hasta ser descubiertos por una disquera, los grupos de K-pop son creados desde cero en la
sala de conferencias de una gran compañía. Estas son las bases de la fórmula creada por Lee Soo
Man, perfeccionada en conjunto con JYP y YG Entretainment, las cuales más allá de ser simples
disqueras, son diseñadoras de un producto meticuloso, donde cada aspecto es moldeado para
satisfacer a la sociedad de consumo. La razón principal por la que hoy en día el K-pop es una
industria de miles de millones de dólares es que todas estas estrategias utilizadas han sido
diseñadas con base en las preferencias de un consumidor, tanto nacional como
internacionalmente.

Juanita: y algo interesantísimo con respecto a esto es la manera en la que “producen” este bien,
¿no? Como dijiste, no es algo que nazca de la nada, sino que estas enormes empresas invierten
millones de dólares como valores de producción para entregarle al público un producto final tal
cual ellos lo pidieron. El proceso de creación de un grupo de K-pop no es muy diferente a un
proceso de producción manufacturera. Este se puede dividir en tres partes: reclutamiento,
entrenamiento y ensamblaje.

- Reclutamiento: Se lleva a cabo a través de audiciones. Algunas compañías realizan su

búsqueda por medio de shows de talentos televisado para generar una lealtad del público
antes de su debut. El más conocido es SuperstarK, en el cual, en 2012, audicionó 4% de la
población total de Corea (2’083.447 personas). Debido a que el proceso completo es largo y
exigente, los interesados deben ser niños de 10 a 12 años. 
- Entrenamiento: Aquellos seleccionados comenzarán su fase de entrenamiento, la cual toma
en promedio 5 años, que no solo se encarga de perfeccionar sus habilidades de canto y danza,
sino además de realizar un régimen riguroso de ejercicio, clases de lenguas extranjeras
(generalmente inglés, japonés y mandarín) y la enseñanza de habilidades sociales como
liderazgo y comportamiento; todo esto mientras asisten a sus clases académicas normales. A
causa de esta exigencia, solamente 10% de los aprendices consigue terminar el
entrenamiento.
- Ensamble: Los más talentosos serán “ensamblados” en un grupo y cumplirán un rol específico.
En todo grupo, cada integrante tiene un título: el líder, el cantante, el rapero, el bailarín, etc.
Pero a pesar de que son diferentes, todos deberán someterse a unas normas de
comportamiento generales. Una vez un grupo de ídolos haya culminado su proceso, las
grandes disqueras se encargarán de producir canciones por ellos, publicitarlos y
promocionarlos, llevarlos a giras y, sobre todo, controlar cada aspecto de su vida pública.

Alejandra: estas escuelas no son raras en Corea del Sur, y es que la música se ha convertido en
una industria millonaria y quienes la manejan deben encargarse de crear cada vez más “productos
de exportación”. Y es que cómo no, si actualmente esta industria es de las que más aporta al PIB
del país, llegando ya a codearse con empresas como Samsung y otras que le habían dado
reconocimiento y dinero al país en los últimos años.

Juanita: y, es que, ¿qué tiene que ver el k-pop con el PIB de Corea del Sur? ¿Tan importantes son?
Alejandra: ¡Claro! A raíz del éxito de bandas como BTS, se ha generado mucho dinero que aporta a
la economía del país. BTS, como referencia, amasó su fortuna a través de su música, ventas de
álbumes, conciertos, mercadería, películas de conciertos y patrocinios. BTS lanzó dos películas de
conciertos que también contribuyeron económicamente. Su primera película recaudó más de 20
millones de dólares en todo el mundo. Su película más reciente recaudó más de 10 millones de
dólares durante su estreno. La banda aporta más de 3.6 mil millones de dólares al año para la
economía del país. Además, aumentaron la popularidad nacional, contribuyendo a un aumento del
turismo. Según los informes del Instituto de Investigación de Hyundai, unos 800,000 turistas
eligieron Corea del Sur como su destino de viaje debido a BTS. Su popularidad también aumentó el
atractivo de los productos surcoreanos, como ropa, cosméticos y alimentos. En particular, eBay vio
un aumento en las ventas de mercancías gracias a BTS. En abril de 2019, eBay Corea dijo que las
ventas habían aumentado más del 50% en un año. El país ahora tiene al menos mil millones de
dólares en exportaciones de consumidores asociadas con BTS. Los 4,650 millones de dólares que
en 2018 facturó BTS fueron el equivalente al 0.3% del PIB de Corea del Sur, según datos de
Statista.