Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
rejuvenece.”
Si queremos obtener una salud óptima, es crucial mantener un fuego digestivo -Agni-
fuerte e idóneo y eliminar las toxinas del cuerpo. Ayurveda afirma que la buena
salud depende de nuestra capacidad para metabolizar completamente no sólo
los alimentos que comemos, sino también las experiencias, situaciones vividas
y las emociones. Cuando esto no sucede, las sustancias tóxicas -aquello que no es
digerido-, se van acumulando en nuestros tejidos corporales -autogeneramos Ama-,
creando desequilibrio y, posteriormente, enfermedad. Podemos liberar las toxinas
almacenadas con recursos diarios o bien, programando un plan de desintoxicación en
momentos determinados como por ejemplo el final del invierno o al inicio de la
primavera, para acompañar al proceso natural de nuestro cuerpo en la eliminación de
mucosidad propia de esta época en la que aumenta la humedad y poco a poco el
calor.
• Dieta vegetariana, a base de legumbres como mung dhal, cereales como arroz
basmati, especias, y vegetales. Uno de los platos estrella de la medicina
ayurveda, Kitchari, proporcionará una nutrición adecuada a los tejidos del cuerpo, es
muy fácil de digerir y ayuda en el proceso de desintoxicación. Sus ingredientes, arroz
basmati y mung dhal tienen las cualidades de ser dulces y muy nutritivos. Juntos crean
una comida equilibrada, una excelente combinación de proteínas vegetales tridóshica
al combinarse con verduras y cocinarse con especias. Dentro de un plan de
desintoxicación puede plantearse Kitchari a manera de monodieta, de forma continua
por un tiempo determinado de acuerdo a la condición particular.
• Evitar bebidas y alimentos fríos, lácteos, carnes (todo alimento de origen animal en
general debe evitarse), azúcar refinada, cafeína, alcohol, alimentos procesados.
• Automasaje oleoso en las mañanas, con ello se hidrata y nutre el cuerpo con aceite
tibio que se eligirá según dosha, por ejemplo para personas o tiempo Vata, aceite de
sésamo o ghee, o aceite de coco en tiempo cálido para personas con
predominancia Pitta, o aceite de mostaza para Kapha; según la condición se
recomienda también automasaje vigoroso con hierbas en polvo, seguidos a ser posible
de sudación, eficaz para promover la desintoxicación del cuerpo. Svedhana, la terapia
del sudor en casa, puede realizarse a través de baños de vapor, a tener en cuenta que
la cabeza debe permanecer fresca (para ello se puede poner una tela de algodón
mojada en agua fresca y escurrida). Estos tratamientos en un centro ayurveda que
respeta la medicina ayurveda tradicional, se realizan con Tailams -aceites herbales
medicados- y las Churnas de hierbas (las hierbas medicinales micronizadas)
específicos para cada condición; la sudación se realiza en una Svedhana, un
habitáculo para ello con el vapor de hierbas también adecuado, por ejemplo Dasamula
Churna.
Ama - Tóxina
El tema de hoy se centra en entender una causa de la enfermedad importante, la
toxina, es necesario entenderla y contrarrestarla.
La diferencia entre la toxina generada por la mala digestión y la creada por agentes
externos, es que el alimento originalmente no era tóxico antes de ser ingerido, sin
embargo por la mala digestión el alimento se convierte en toxina.
1. Una mala digestión: Normalmente una digestión inadecuada se genera por dos
factores: lo que comes y cómo lo comes.
2. Exceso de estrés.
3. Hábitos irregulares a la hora de comer.
4. Consumir comida antes de que la comida anterior este digerida.
5. Dormir durante el día.
6. Falta de ejercicio.
7. Represión de emociones.
1. Artritis reumatoide
2. Cándida
3. Gota
4. Glaucoma
5. Fiebre
La fiebre es un ejemplo clásico del exceso de toxina, normalmente las personas toman
medicamentos para reducir la temperatura sin darse cuenta del propósito de este
síntoma. Lo mejor es eliminar el veneno, de esa manera el cuerpo reducirá la
temperatura naturalmente.
Agni (fuego)
Agni es un concepto que significa energía, la cual tiene su origen en una de las
cinco Pentades, la de Tej o fuego. Pitta dosha es el medio en que reside y por lo cual
fluye.
También se puede considerar como una entidad que convierte o transforma
cualquier sustancia (especialmente el alimento) en sustancia de un orden más
avanzado o superior. Es decir, transforma bioquímicamente una sustancia cruda o en
bruto en una forma más elaborada o de menor tamaño. Podemos considerar, por
tanto, agni como el conjunto de enzimas o tejidos digestivos esenciales en la
conversión o digestión de los alimentos.
Cuando esta fuerza adquiere características anormales, se debilita o se intensifica
demasiado, se convierte en la causa principal de distinto tipo de enfermedades, por
lo que devolverle la normalidad será un método efectivo de conseguir la curación.
El brillo de la piel, la fuerza, la salud, el vigor, el crecimiento, la digestión y la
vitalidad dependen de un estado Normal de Agni.
Se consideran 13 variedades de Agni:
Jatharagni - Está situado en la parte inferior del estómago, en el intestino
delgado y el páncreas. Depende para su existencia y acción de un funcionamiento
normal de Prana, Apana y Samana vayu. Tiene como función la digestión de los
alimentos. Las diferentes secreciones del estómago, del intestino delgado, del
páncreas y del hígado, denominadas pachaka pitta, se pueden considerar vehículos
de jatharagni, que en realidad es una energía.
Este tipo de Agni se puede clasificar en cambiante o inestable, intenso y débil,
según esté sometido a la influencia de un vata, pitta o kapha.
Bhutagnis - Es decir, agni relacionado con las cinco Pentades. Reaccionan sobre
la comida parcialmente digerida por el jatharagni y rompen las moléculas de
alimento en átomos, de modo que los dhatu agni puedan reaccionar con ellos y
convertirlos en los siete tejidos. El hígado es el principal lugar de asentamiento de
este tipo de Agni.
Dhatuagni - Son siete y actúan por todo el cuerpo. Cada tejido tiene un agni
distintivo y específico, y una función particular. El rasagni convierte Aahara rasa en
rasa dhatu; el raktagni convierte la porción atómica de tejido rasa en rakta dhatu;
mamsagni convierte la porción atómica de tejidos rakta en Mamsa dhatu; medagni
convierte la porción atómica de Mamsa en meda dhatu; Asthi agni convierte la
porción atómica de meda dhatu en Asthi dhatu; majjagni convierte la porción
atómica de tejido óseo en Majja dathu; shukra agni convierte Majja dhatu en shukra
dhatu. Los dhatu Agni controlan la micro digestión.
Causas de afecciones de los enzimas o tejidos digestivos
Causas dietéticas:
Alimentación excesiva
Ayuno.
Dieta incompatible.
Dieta pesada.
Dieta fría.
Dieta seca.
Dieta desequilibrada.
Causas iatrogénicas: prescripción de eméticos, purgantes, etc. de forma
inadecuada.
Durante o después de una enfermedad.
Factores ambientales: estaciones climáticas anormales, calor, clima húmedo.
Contención de los deseos naturales.
Doshas desequilibradas.
Enfermedades del tracto digestivo.
A causa de la constitución propia de la persona.
Clasificación del poder digestivo:
Vishamagni.- Irregular por causa de vata.
Teekshnagni.- Agudo por causa de pitta.
Mandagni.- Débil por causa de kapha.
Los alimentos a medio digerir son absorbidos por el sistema, pero los tejidos
(dhatu) no pueden utilizarlos y se convierten en aama.
Si se toma más cantidad de alimento del que se puede digerir, éste se
transformará en aama.
Las personas con un bajo poder digestivo, forman rápidamente aama, incluso si
la cantidad de comida es moderada o escasa. El que un dosha afecte a otro puede
provocar un funcionamiento deficitario del mismo y, por tanto, la formación de
ama.
Estos residuos de alimentos no digeridos son altamente tóxicos para los tejidos
(como la toxemia u otras enfermedades fulminantes) y afectan a todo el cuerpo,
siendo el origen de la mayoría de las enfermedades.
El aama se acumula en los órganos que son genéticamente débiles, y también
puede afectar a los Doshas, los dhatu y los Malas. Por lo general, Ama se produce
cuando disminuye la capacidad de los jugos digestivos, pero también puede
formarse a otros niveles del agni, como bootagni o dhatuagni. Ama puede
producirse en cualquier nivel de la digestión y del metabolismo.
Como digestión, no se define sólo la transformación del alimento en el aparato
digestivo, sino también la que ocurre en los tejidos, en las células, durante nuestros
estados emocionales y en el intelecto. La rabia, la pasión y el deseo desmedido, el
miedo, la confusión interior, el cansancio mental o físico, el pesar, la tristeza,
acaban por atacar todo nuestro organismo y llegan a alterar los procesos fisiológicos
y digestivos, provocando indigestiones que son la causa de la acumulación de
toxinas, que en Ayurveda reciben el nombre de Aama, término que se refiere a todo
lo que no hemos digerido en nuestro organismo.
Aama es:
El alimento no digerido que permanece el estómago.
El alimento con demasiadas proteínas o grasas que nuestro organismo no llega a
asimilar.
Exceso de grasas en la sangre, que equivale un aumento de colesterol,
triglicéridos, etc.
El exceso de gas a nivel intestinal.
El producto de nuestra energía alterada.
Ama Vata:
Dolor de varios tipos.
Distensión causada por gases.
Ama Pitta:
Mal olor.
Color negro verdoso.
Agrio.
Pesado.
Constante. Las excreciones son abundantes con sensación de ardor en la garganta
y la zona cardiaca.
Ama Kapha:
Pesado.
Viscoso.
Espeso.
Mal olor.
Turbio.
Sucio.
Filamentoso.
Tratamiento de Ama
Siendo las propiedades que caracterizan Ama el frío, la humedad y la pesadez,
tendremos que contrarrestarlas con sus opuestos, es decir las propiedades del calor y
de la ligereza. Estas cualidades penetran en todos los tejidos y destruyen las toxinas.
Las sustancias óptimas para disolver aama contienen los gustos amargo, picante y
astringente. El exceso de los gustos dulce, ácido y salado, aumentan las toxinas
porque contienen las cualidades del frío, de la pesadez y de la humedad.
Ayuno. Se realizará hasta que se haya digerido Ama, o hasta que el paciente
sienta alivio de los síntomas de indigestión.
No se debe tomar ningún medicamento en esta fase. Los medicamentos no
podrán ser digeridos, y por tanto se produce irritación local con síntomas tóxicos
anormales.
Se proporcionarán estimulantes digestivos para que se produzca la secreción de
jugos digestivos.
En caso de náuseas, se tomarán eméticos.
No deben tomarse purgantes a causa de su toxicidad para el tracto
gastrointestinal.
**********************
¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que sucede en tu cuerpo antes de que te
enfermes?
Más importante aún ¿Hay forma de saber si me voy a enfermar antes de que suceda?
Para entender con mayor claridad es importante comprender con precisión la causa
de nuestros desequilibrios y Ayurveda describe todo un desarrollo patológico de las
enfermedades, las cuales se dividen en 6 etapas. Este proceso en sánscrito se le
llama Samprapti o en español la raíz del dolor.
1. Acumulación
2. Agravación
3. Desbordamiento
4. Reubicación
5. Manifestación
6. Diversificación
Cada una de estas etapas se manifiesta de forma diferente en cada dosha, pero
explicaremos las características generales de cada etapa.
Pero siendo sinceros quien va al doctor por un ardor leve o por una pedorrera. Para
esto es importante el autoconocimiento y aprender aplicar los principios de Ayurveda
con claridad.
La sexta etapa es la diversificación, esta solo llega a suceder cuando ignoramos los
síntomas que suceden en la manifestación y no queremos hacer cambios en nuestra
vida para lograr el equilibrio, solo buscamos suprimir los síntomas y es cuando llegan
enfermedades crónico degenerativas que ya son mucho más difíciles de tratar, por
ejemplo cáncer, osteoporosis, úlceras, hipertensión y diabetes.
Tanto Vata como Kapha, se caracterizan por tener ambas un fuego digestivo
( Jatharagni) muy pobre. Vata nos lleva a no poder asimilar nutrientes , a no realizar
bien las digestiones y perder peso y Kapha nos lleva a lo mismo, a no digerir bien los
alimentos, con la diferencia de que Kapha los retiene y comienza a acumular mucha
toxemia. Por ello es recomendable comenzar poco a poco a limpiar nuestros tejidos y
acompañarlo igualmente de procesos de limpieza mental y emocional.
TEXTOS CLÁSICOS
Efectuar rechaka (espiración) y puraka (inspiración) rápidamente, como el fuelle de un
herrero, se denomina kapalabhati y elimina todos los males atribuibles a kapha
(Hathayogapradipika, 2.35).
Kapalabhati elimina los desórdenes producidos por la flema (kapha) y es de tres tipos:
Vâma—krama (método por la izquierda); Vyut—krama (método inverso); Shît—krama
(método del sonido).
Vâma—krama: se inspira suavemente por el orificio izquierdo de la nariz y se espira
por el derecho; a continuación, se inspira por el derecho y se espira por el izquierdo.
Esta práctica debe efectuarse sin esfuerzo.
Vyut—krama: absorber agua por ambas fosas nasales y echarla lentamente por la
boca.
Shît—krama: absorber agua por la boca y echarla lentamente por las dos fosas
nasales. Con esta práctica, el yogui se vuelve hermoso como el dios Kâma. La vejez
no llega y la degeneración no le alcanza. El cuerpo se vuelve sano y flexible. Los
desórdenes debidos a la flema son eliminados (Gherandasamhita, 1.55-60)
TÉCNICA
La forma de realizar Kapalabhati es por ráfagas de espiraciones forzadas de aire,
seguidas cada vez de una inspiración pasiva.
FISIOLOGÍA
Normalmente, los seres humanos respiramos entre doce y veinte veces por minuto, y
ventilamos un poco más de 500 ml (medio litro) de aire en cada respiración. Si se
respira rápidamente, al menos cien respiraciones por minuto, se producen diversos
cambios fisiológicos y psicológicos importantes.
El primer cambio que sucede es que el hecho de respirar muy rápido provoca la caída
de la presión relativa del CO2 en el cuerpo (efecto denominado hipocapnia). Esto
significa que disminuye la cantidad de anhídrido carbónico respecto de otros gases
necesarios para el cuerpo, en especial en relación al oxígeno. Dicho de otra manera:
aumenta la cantidad de oxígeno relativo en la sangre. No obstante, la hiperventilación
forzada a voluntad nunca dura más allá de cuatro a diez minutos: ni en prácticas
yóguicas, ni tampoco se puede resistir en esfuerzos físicos.
Pasados estos minutos de respirar rápido, se pierde el control del proceso y aparece
un periodo de apnea, de respiraciones muy superficiales en las que la absorción de
aire es probablemente de un máximo de 50 a 100 ml por inspiración. En casos
especiales, esta apnea puede ser seguida de otro periodo o ciclo de respiraciones
rápidas, nueva pérdida de control y nueva apnea,
respiraciones rápidas, pérdida de control, apnea...
Durante la apnea, que puede llegar a durar más de dos horas, la presión relativa del
oxígeno cae a valores muy bajos (técnicamente denominado hipoxia) y sube la
cantidad de CO2 que hay en el cuerpo (efecto denominado hipercapnia). Este proceso
bioquímico explicado aquí muy resumido afecta también el nivel de calcio iónico
corporal. Al eliminar tanto CO2 durante la respiració rápida —y teniendo en cuenta que
el CO2 es ácido—, aumenta el pH de la sangre, que pasa de 7'4 a 7'6. Ello produce la
denominada alcalosis respiratoria que, a su vez, provoca una caída del calcio en el
plasma sanguíneo y del potasio intracelular, y hace que sea más difícil la entrada de
oxígeno en las células, especialmente en las cerebrales. De ahí las tetanias que
aparecen tan a menudo en las respiraciones catárticas, la sensación física de opresión
torácica, los espasmos musculares, la dificultad de coordinación y demás efectos que
suelen acompañar la implosión. Como se ha apuntado, durante un periodo de cuatro a
diez minutos se puede mantener una respiración rápida que hace subir la tasa de
oxígeno en la sangre y el cerebro. La absorción normal de oxígeno es de dieciocho a
veinte litros de aire por minuto (inspiramos más de medio litro de aire en cada
inspiración, con lo que nuestra nariz deja pasar en ambos sentidos unos 15.000 litros
de aire diarios), pero durante una sesión de kapalabhati respiramos 150 litros o más
de aire por minuto, lo que viene a ser unas diez veces más de aire que en la
respiración normal.
Después de una ráfaga de respiración rápida mantenida entre cuatro y diez minutos —
repito que por rápida entiendo entre ciento veinte y doscientas respiraciones por
minuto— sigue el periodo de pérdida de control voluntario de la respiración. Los
centros vegetativos retoman esta función e
inducen al sujeto a un estado de apnea durante el que aumenta el nivel relativo de
CO2 en la sangre. Durante este periodo es cuando suceden los fenómenos
psicológicos más interesantes.
Durante la apnea, que suele durar dos o más horas, el practicante queda en un estado
como de muerte, en una quietud absoluta y respirando muy superficialmente, pero su
estado mental es de completa conciencia despierta y dialógica, con una gran dosis de
auto reconocimiento, lo que de forma automática genera perdón y ternura.
EFECTOS
El efecto que habitualmente se atribuye a kapalabhati es el de conseguir una buena
oxigenación de la sangre y, por tanto, del cerebro: limpia las mucosidades de las vías
respiratorias y se elimina gran cantidad del CO2 residual en la sangre y en las células
(lo cual representa un excelente prevención contra la tuberculosis). No obstante, los
efectos de la respiración rápida son mucho más numerosos:
— El aumento del oxígeno en la sangre junto a un descenso de la tasa de CO2 y todo
ello seguido del efecto contrario, tranquiliza el sistema respiratorio repercutiendo
beneficiosamente en el conjunto de todo el sistema neurovegetativo.
— Durante las respiraciones rápidas la sangre se satura de oxígeno, provocando un
aumento de la actividad y respiración celular. Esto se manifiesta en un aumento del
calor en todo el cuerpo y es frecuente que los practicantes suden copiosamente, con
independencia del clima ambiental.
Esta sensación calórica desaparece durante el periodo de apnea, dando paso a un frío
intenso y desigual según las partes del cuerpo.
— La práctica del kapalabhati convierte el diafragma en una bomba potente que aspira
la sangre venosa y la devuelve al ciclo ya reoxigenada; ello repercute positivamente y
de forma inmediata en la sangre arterial que sale del corazón.
— También purifica y mantiene flexible la esponja pulmonar que intensifica los
cambios en el proceso metabólico del aire.
— Desde el punto de vista fisiológico, el cerebro se contrae al inspirar y se distiende
con cada expiración. Así, al respirar realizamos un masaje cerebral en el sentido físico
de la expresión. La respiración ordinaria hace variar el volumen de este órgano entre
quince y veinte veces por minuto, en tanto que con las respiraciones rápidas alcanza
las ciento veinte variaciones de volumen por minuto. En este sentido, una sesión de
kapalabhati produce, literalmente, un masaje cerebral acelerado y acompañado de una
acción de bombeo sobre la circulación arterial a la misma velocidad de la respiración.
Este proceso administra un torrente de sangre oxigenada que irriga y lava el cerebro,
abriendo los capilares y estimulando las glándulas endocrinas, especialmente la
hipófisis y la epífisis. Y todo ello sin ningún riesgo añadido, ya que la presión
arterial permanece en los límites fisiológicos normales: hay una aceleración de la
circulación no un aumento de la presión. Es decir que kapalabhati produce un lavado
real del cerebro.
BENEFICIOS
Kapalabhati es un ejercicio para la purificación del pasaje nasal y los pulmones. A
pesar de que éste es uno de los seis ejercicios de purificación (kriyas), también es una
técnica de prânâyâma.
Se utiliza especialmente para controlar los movimientos del diafragma y para eliminar
el espasmo en los bronquios. Por lo tanto las personas que sufran de asma lo
encontrarán de mucha utilidad.
Es muy útil en la cura del consumo de estupefacientes, elimina las impurezas en la
sangre y tonifica los sistemas circulatorio y respiratorio. Kapalabhati es el mejor
ejercicio para estimular todos los tejidos del cuerpo. Durante y después de la práctica,
es posible sentir una vibración y alegría peculiar, especialmente en los centros
nerviosos de la columna. Cuando la corriente nerviosa vital se estimula a través de
este ejercicio, toda la columna se convierte en una especie de cable vivo, pudiendo
sentir el movimiento de la corriente nerviosa.
Se eliminan grandes cantidades de monóxido de carbono. La absorción de oxígeno
hace más rica la sangre y renueva los tejidos corporales. Más aún, los constantes
movimientos de ascenso y descenso del diafragma actúan de forma estimulante para
el estómago, el hígado y el páncreas.
CONTRAINDICACIONES
— Afecciones pulmonares declaradas.
— Enfisema.
— Hipertensión arterial.
— Problemas cardiovasculares.
— Períodos de menstruación o embarazo.
— Problemas en los órganos abdominales.