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ORACIONES

DINÁMICAS

de

FE y PODER

Por Nahum Rosario

Publicaciones Maranatha
Chicago, Il. 60639
Créditos

Citas Bíblicas tomadas de la Santa Biblia Reina Valera, Revisión 1960.

Oraciones Dinámicas de Fe y Poder

Derechos Reservados 2019

Nahum Rosario

4301 W.Diversey Ave.

Chicago, IL 60639

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Publicaciones Maranatha

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Nahum Rosario

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16 de agosto 2019

Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro puede ser
reproducida, sin la autorización escrita del autor.
Introducción

Desde muy pequeño había algo que siempre me impresionaba. Nací en un


hogar pastoral, donde lo unico que se oía hablar, era de Jesús y de la
necesidad de arrepentirnos del pecado. En las predicaciones de mi papá
había siempre una temática que no podía faltar, la venida de Cristo. Mi
papá era un campesino con sólo dos años de escolaridad, pero un día Dios
se le reveló en una reunión de oración, y pasó 60 años pastoreando y
predicando en la misma iglesia. Era un hombre humilde, pero muy
dedicado al servicio al Señor.

No puedo olvidar cosas que dejaron una marca en mi vida. En muchas


ocasiones muy tarde en la noche a veces salía a la sala de mi casa, y veía a
mi papá arrodillado orando por sus ovejas. Yo no entendía porque eso era
tan importante hasta que a mí me llegó el turno de seguir sus pisadas en el
ministerio. Juan Rosario sabía lo que muchos letrados y teólogos ignoran,
que la oración es la base del éxito de todo creyente, y especialmente de
todo ministro del evangelio.

Hoy tengo 73 años de edad y 45 años de dedicación al ministerio pastoral


y apostólico, y puedo decir que la oración es lo que me ha sostenido en
cada etapa de mi existencia. Me preocupa que en la cultura cristiana de
hoy en día, la oración no ocupa un lugar de prominencia en nuestra lista de
prioridades. Hay tantos substitutos que son muy agradables a la carne,
pero no mueven a Dios, no cambian a nadie, y no destruyen las obras de
Satanás en los hombres. ¡Qué equivocados estamos, creyendo que somos
más sabios que Jesús, los primeros apóstoles, y los hombres de Dios que
han sido instrumentos de Dios para manisfetar su poder en cualquier época
de la historia! Hoy más que nunca necesitamos un avivamiento de la
oración para que preparemos a esta iglesia para la pronta venida de Cristo.

Sé mejor que nadie que la oración no debe ser mecánica ni meramente


doctrinal y teológica. La oración se debe hacer en una dependencia
absoluta al Espíritu Santo de Dios. Hay diferentes formas de orar y nunca
debemos juzgar a nadie porque su oración no se ajusta a nuestros gustos
personales. Sólo Dios conoce el corazón de los hombres y nunca ignora el
clamor de un corazón contrito y humillado.

Estas oraciones contenidas en este libro me han sido de gran ayuda en mis
devociones espirituales. La mayor parte fueron escritas por un servidor.
Otras las he recibido de otras fuentes en el idioma inglés y las he traducido
y adaptado. He tratado de darle crédito a otros hombres de Dios que me
han bendecido con sus escritos. Oro al Señor que esta colección de
oraciones les sea de bendición y provecho a todos los hijos de Dios que
saben que la oración es la llave de los cielos y el secreto del poder
espiritual.

En el amor de Cristo,

Nahum Rosario
Siervo de Cristo

16 de Agosto 2019

Panamá, Panamá
1- ORACIÓN PARA AMAR A MI DIOS PADRE CREADOR

Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi


libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la
fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Salmos 18-1-2

Padre Celestial, hoy llego a tu glorioso y majestuoso Trono para amarte,


adorarte, alabarte, declarar tu santidad, darte gracias, darte gloria y
humillarme ante Ti. Gracias que por la sangre preciosa de tu Santo Hijo
Jesús puedo entrar a tu presencia. ¡Qué privilegio estar en tu presencia y
experimentar que Tu presencia también vive dentro de mí! Padre, gracias
que Tú vives en mí y que Tú eres un espíritu y estoy unido a Cristo y a Ti
en un mismo Espíritu. Gracias, Señor, que esto es una comunicación de mi
espíritu a Tu Espíritu y que puedo abrazar tu presencia. Es por medio de
mi espíritu con Tu Espíritu que puedo abrazar tu Gloria. Es por medio de
mi espíritu con Tu Espíritu que puedo tocar Tu presencia. Señor, mi alma
se presenta ante Ti con propósito, y hoy permito que mi alma abrace la
gloria de tu presencia. Le hablo a mi alma para abrazar tu presencia y para
permitir sentimientos de amor que corran detrás de ti, oh Señor. Padre
santo, quiero ser capaz de amar hoy en tu presencia al yo volverme a la
gloria que sale de Tu Trono y vive dentro de mí, a Tu Omnisciencia, a Tú
Omnipresencia, y a tu Omnipotencia.

Padre, yo corro hacia aquel tesoro de gloria que Tú has depositado dentro
del velo de mi espíritu. Me vuelvo hacia Ti hoy con mi espíritu, con mi
alma y con mi cuerpo. En el nombre de Jesús empiezo a entrelazar y a
armonizar las tres partes de mi ser en tu presencia, Señor, envolviéndolos
alrededor de Ti. Te estoy abrazando con todo mi corazón, abrazándote con
toda mi mente, abrazándote con toda mi voluntad, abrazándote con
revelación, abrazándote, Padre, con todo mi amor. Señor, hoy yo sé que
todo lo que Tú quieres de mí es mi amor y hoy yo escojo que esta emoción
fluya plenamente hacia Ti. En este día abro la puerta del amor en mi
corazón y permito que fluya hacia Ti. Padre, gracias que por medio de
Jesucristo Tú vives en mí. Gracias que este proceso me capacita para
convertirme en uno con Tu Espíritu, Señor.

Mi Padre, Señor y Rey, quiero estar abrazado con tu gloria; que pueda
danzar contigo en tu presencia y sentirte muy cercano, sólo sentir tu
abrazo de amor y gracia. Hoy, Señor, me vuelvo a tu gloria. Gracias que Tú
me amaste primero. Gracias, Señor, que Tú enviaste a Tu Hijo Jesús para
que yo pudiera hacer esto, espíritu a Espíritu con tu presencia, hambriento
y sediento por Ti, bramando por Ti. Padre, ahora te pido que liberes el río
de Gloria desde el trono de Tu presencia hacia mí y desde mi corazón
hacia todos los que me rodean. Padre Santo, te pido que liberes tu
expresivo e irresistible amor hacia mí como tú hijo. ¡Que Tú seas para mí
quien me hace sombra y mi cobertura, mi escudo, y que yo sea adornado
con tu gloriosa presencia! Todo esto te lo suplico en el nombre de tu santo
Hijo Jesús. Amén.

Nota. Oración de Nahum Rosario e Ian Clayton


2- DANDO GRACIAS AL PADRE POR LA SANGRE DE CRISTO

¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se


ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de
obras muertas para que sirváis al Dios vivo? Hebreos 9:14

Gracias, Padre Celestial por enviar a Tu Santo Hijo Jesús a morir en una
cruz y a derramar su preciosa sangre para reconciliarme Contigo y
devolverme la alta y real posición de ser Tu Hijo. Hoy soy redimido por la
sangre de Jesús y estoy libre de toda culpa y condenación, y tengo
asegurada mi salvación en la presencia de Dios por la eternidad. Gracias,
Padre, que la sangre de Jesús me da una nueva identidad y el derecho legal
de ser hijo de Dios y heredero de todas sus riquezas. Por eso, hoy no tengo
ningún miedo de acercarme a Dios porque tengo libertad para entrar al
Lugar Santísimo por la sangre preciosa de Jesucristo.

Padre, reconozco mis debilidades humanas y sé que en algún momento el


pecado tratará de enseñorearse de mí. ¡Gloria a Dios que cuando yo
confieso al Padre mis pecados, la sangre de Jesucristo tu Hijo me limpia
de todo pecado! Entiendo que Satanás anda como leon rugiente para
devorar a los hijos de Dios, pero porque estoy bajo la protección de la
sangre, el destructor no puede entrar a mi morada a hacerme daño. En este
día yo habito al abrigo del Altísimo y el ángel de Jehová me guarda de
todo mal.
Gracias Padre que la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno
se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpia mi conciencia de obras
muertas para que yo sirva al Dios vivo. Por el poder y la eficacia de esa
preciosa sangre de un Cordero sin mancha y contaminación destinado
desde antes de la fundación del mundo, he sido rescatado de mi vana
manera de vivir, y ahora vivo en la dimensión de la gracia de Dios
justificado de toda culpa y condenación. Por lo tanto, la acusación de
Satanás no me asusta ni me intimida porque yo le he vencido por la sangre
del Cordero, y por la Palabra de mi testimonio; y no he amado mi vida
hasta la muerte.

Padre, te doy las más infinitas gracias que Jesucristo fue hecho maldición
al dar su vida por mí en la cruz. Por la gracia de Dios soy libre de toda
maldición de pecado, enfermedad y pobreza porque la sangre que Jesús
derramó en el madero me redimió de toda la maldición de la ley para que
la bendición de Abraham me alcanzase. Tengo paz y seguridad sabiendo
que tengo asegurada mi eterna salvación porque como yo fui justificado en
la sangre de Cristo, por Él seré también salvo de la ira. Gracias mi Padre,
Dios y Rey eterno porque ahora en Cristo Jesús, yo que en otro tiempo
estaba lejos, he sido hecho cercano por la sangre de Cristo para disfrutar tu
amor, tu gracia, tu misericordia y una eternidad contigo en tu presencia.
3- ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN RADICAL ANTE EL ALTAR
DE DIOS PARA SER LLENO DEL ESPÍRITU SANTO

Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la


multitud de tus piedades borra mis rebeliones. 2 Lávame más y más de
mi maldad, y límpiame de mi pecado. 3 Porque yo reconozco mis
rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti
solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas
reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. Salmos
51:1-4 (RVR1960)

¿Por qué hago esta oración?

Consciente Señor de la alta y grave responsabilidad que tengo como un


hijo de Dios, para ser la encarnación de Dios en la tierra; reconozco mi
necesidad de hacer una consagración absoluta desde los más profundo de
mi ser para ser bautizado y lleno con tu Espíritu Santo. ¡Qué nunca yo
piense que en mi humanidad, mi intelecto, y mis fuerzas naturales yo
pueda ser ese instrumento para agradar a Dios, vencer a Satanás y a sus
demonios, y poder ser la extensión de la mano de Dios para liberar, sanar,
y restaurar a una humanidad sumergida en rebelión, maldición, pecado,
enfermedad y pobreza! Padre, vengo a Ti confiado en tu amor y fidelidad
para que Tú te dignes tomar este vaso frágil de barro, lo santifiques con tu
presencia, lo llenes con tu Santo Espíritu sin medida, y lo separes para tu
servicio por el resto de mi vida.
Jesús como la meta y modelo de mi vida

Padre, que yo pueda ver a Jesús como la meta y el modelo de lo que Tú


deseas que yo sea. Esto es más que creer en Jesús para escapar del
infierno. Es más que recibir a Jesús para recibir sus beneficios, y más que
ser redimido por Jesús para ir al cielo. Hoy mi corazón anhela
profundamente que yo sea la expresión de Jesús en carne en la tierra. Que
como el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros como Dios hecho
hombre; tu substancia, tu naturaleza y tu Espíritu se hagan carne en mí
para yo manifestar el Espíritu Santo sin medida aquí en la tierra. Sé y
entiendo que para que eso sea posible y factible necesito que los
principios, leyes, mandamientos y acciones de Jesús sean la meta para yo
vivir.

Inquietud por una continua insatisfacción espiritual.

Padre, Inquíetame a una insatisfacción con lo que soy, lo que sé, y donde
estoy. Entiendo Padre Santo, que aún no soy todo lo que Tú deseas que yo
sea, qué hay más por saber que lo que sé con mi mente finita, y que donde
estoy ahora es el lugar de mi partida, no el lugar de mi destino. Que al yo
ver lo que Jesús era y hacía como morada de Dios Padre, yo sea movido a
una insatisfacción con una vida religiosa, doctrinal, y superficial. Que yo
no tenga una piedad religiosa que es un refugio para esconderme de la
falta de poder y realidad espiritual. Que yo sea retado con los hombres que
no amaron su vida, su reputación, sus recursos, sus conocimientos, sus
lugares de aceptación en la sociedad y lo pusieron todo en el altar del
sacrificio. Que llegue un momento que yo aborrezca mi propia vida (el yo
independiente) que con todo y religión puede estar completamente
separada de Dios. Que la insatisfacción sea el motor para moverme a tener
hambre y sed para buscar a Dios, para ser completamente lleno de Él sin
depender de más nada, ni más nadie.

Demandas de Dios para cumplir toda justicia


Dios de justicia y misericordia, revélame tus demandas para cumplir toda
justicia. Que yo entienda que Tu amor nunca anula tu justicia. Que estudie
como en todo momento Jesús vivió para cumplir la justicia de Dios. Que
yo no sea engañado con una gracia que elimina las Santas demandas de
Dios para la salvación, y para una vida llena del Espíritu Santo de Dios.
Que yo no trate de tomar la vía más fácil sin cruz, espinos y sacrificio para
llegar al destino y al propósito que Dios me ha asignado. Padre, yo no soy
mejor que Jesús para no sufrir mi Getsemaní, morir con El en mi Calvario,
y ser enterrado en mi tumba; para que eventualmente este grano de trigo
pueda resucitar, dar mucho fruto y ser exaltado con Cristo a lugares
celestiales donde nadie me puede tocar. Que al igual que Jesús yo haga un
voto “hasta la sangre, hasta la muerte” como prueba de mi fidelidad a mi
Padre Dios y a mi Señor Jesucristo. Dame la revelación que cada vez que
tomo la copa y como el Pan en la Santa Comunión estoy entrando en un
voto de fidelidad hacia Jesús y su Reino para hacer la voluntad del Padre y
no la mía.

Gracia para obedecer

Padre bueno, Te pido la gracia para la obediencia y consagración porque sé


que el Espíritu Santo le es dado a los que te obedecen. Cada día vivo
consciente de mi humanidad, mi debilidad y mi fragilidad para hacerlo en
mis propias fuerzas y conforme a mi propia prudencia. Que yo sepa qué
hay una provisión de gracia abundante en tu trono para mi victoria. Que
me humille hasta lo más bajo y extremo para que Dios me pueda exaltar
hasta lo sumo. Líbrame Señor de la auto-exaltación, la auto-promoción, la
auto-adulación que fue la causa de la caída de Lucifer. Padre, estoy
dispuesto como Jesús a aprender obediencia por medio del sufrimiento.
Que no importando las situaciones y circunstancias que vengan a mi vida,
yo nunca cuestione los tratos de Dios conmigo para hacerme conforme a la
imagen de su Hijo.
Haciendo espacio para la morada de Dios

Dios eterno, esta oración tiene un gran propósito divino que va más allá de
lo que yo pueda pensar o imaginar. Estoy ante tu santa presencia en este
Altar de Sacrificio para que Tú me enseñes a hacer espacio en mí para tu
morada. Que yo recuerde cada día de mi vida que yo fui creado para
contener al Espíritu de Dios. Que nunca olvide que Dios me llama a una
santificación absoluta de mi espíritu, alma y cuerpo para El poder
poseerme completamente. Padre Santo, yo soy el templo para Tú habitar
en esta tierra y nada en el templo de Dios puede ser sucio o inmundo. Que
hoy yo debo pedirle a Dios que me revele aún las cosas más secretas de mi
alma que son enemigas de Dios. Entiendo que el corazón humano puede
ser muy engañoso y puede blindarse con un auto-engaño y una falsa
justicia. Señor, que Tú llenes cada fibra de todo mi ser hasta que no quede
nada del viejo hombre en mi ser, sino que yo sea renovado en el espíritu
del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

”Córtame con la espada que sale de la boca de Cristo”

Veo a Jesús viniendo a mi vida, no sólo a justificarme y a salvarme del


pecado, sino con una espada aguda (Palabra de Dios) que sale de su boca
para cortar todo lo que es pecado, iniquidad y rebelión dentro de mí. Que
hoy mismo yo me ponga en el altar de Dios para ser ofrecido en sacrificio
vivo, santo y agradable a Dios. Que con mansedumbre reciba la espada que
sale de la boca de Dios para matar a sus enemigos que han hallado cabida
dentro de mí. Que Dios empiece circuncidando mi corazón cortando toda
soberbia, justicia propia, e hipocresía con la cual puedo engañar a los
hombres, pero nunca a Dios. Padre, que yo te dé gracias porque Tú eres el
labrador que me podas para que yo pueda dar más fruto. Que
voluntariamente yo me corte completamente del espíritu del mundo para
luego recibir el Espíritu que proviene de Dios.

“Pasa la llama encendida por todo mi ser.”


Padre, aunque Tú eres todo amor, también eres un fuego consumidor que
purificas todo mi ser para poder ocuparlo y llenarlo. Nada que no sea
compatible con tu pureza y santidad puede permanecer en pie delante de
Ti. Te pido Dios Santo, que pases la llama santa por mi espíritu, alma y
cuerpo para una santificación completa e integral. Revélame como a Isaías
cuáles son las áreas donde hay inmundicia para que Tú me apliques el
fuego de tu altar. No puedo pedir poder, dones y unciones sin que antes el
fuego no queme toda la paja y la basura de mi vida natural y de la
influencia demoniaca del mundo que me rodea. Padre amante, me preparo
para ser oro probado por fuego por medio de las pruebas que puedan venir.
¡Y pensar que nada de esto es para mi gloria o para mi avance, sino para la
gloria de Dios, para que Dios me pueda llenar con su Espíritu Santo, y yo
pueda ser de bendición a un mundo hundido en el pecado, la maldición y la
enfermedad! Padre Santo, Amante y Poderoso, te hago esta consagración
en el nombre de tu Santo Hijo Jesús, por medio de la sangre y en el poder
del Espíritu Santo. Amén.
4- ORACIÓN PARA OPERAR EN EL ESPÍRITU SANTO Y SU
PODER

He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero


quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de
poder desde lo alto. Lucas 24:49

Padre Santo de gloria y poder. Reconozco mi gran necesidad de tu glorioso


Espíritu Santo y su poder en mi vida. Recibo la promesa de Jesús para ser
investido desde lo alto con el poder del Espíritu Santo. Espero en
humillación, oración y perseverancia ante Ti para recibir la llenura de tu
Espíritu Santo con la plenitud de tu poder para ser un testigo de la
resurrección de Cristo a este mundo. Librame Señor de vivir engañado
pensando que puedo funcionar propiamente en este mundo de hoy sin la
habilitación del poder de Dios que viene como resultado del Bautismo con
el Espíritu Santo.

Padre, yo sé que en toda época la causa de Dios es manifestada en la tierra


sólo por hombres y mujeres que reconocen la imperiosa necesidad del
Bautismo de poder del Espíritu Santo. Soy muy consciente que nuestros
juegos emocionales, nuestras posiciones doctrinales, nuestras
disertaciones homileticas, y nuestras conferencias de positivismo religioso
no nos van a llevar a ninguna conquista espiritual que sea respetada por el
diablo y sus millares de demonios. Depende de mí que no me conforme
con un cristianismo lleno de letra y conceptos humanos, pero vacío de la
realidad y el poder de Dios. ¡Quiero vivir la vida de los discípulos de Jesús
después de Pentecostés!

Señor, lléname con el Espíritu Santo y con su Poder para ser testigo de la
vida de resurrección de Jesús a un mundo perdido, y a una iglesia apática y
conformista. Reconozco que necesito denuedo para predicar la Palabra de
Dios sin temor, y el poder para manifestar Tu Reino con demostración del
Espíritu como nunca antes. Que mis mensajes estén llenos de fuego a la
misma vez que son tiernos y amorosos. Que como nunca yo fluya en
revelaciones maravillosas del Espíritu Santo mientras predico tu Palabra.
Padre, que mi predicación no sea con palabras persuasivas de humana
sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder. No quiero
impresionar la mente humana, ni despertar sus emociones síquicas, sino
operar en el poder de Dios para transformar las multitudes, hacer huir los
demonios, sanar los enfermos y glorificar a Dios. ¡Que tu Santo Espíritu
ponga fuego en mi boca, y yo tenga un toque profético en mi predicación
para descubrir los corazones de los hombres!

Padre Omnipotente, te pido que por medio de tu Espíritu Santo y su


glorioso poder yo eche fuera los demonios y que Tu Reino se manifieste.
En el nombre de Jesús recibo un fuerte ejercicio del dominio y autoridad
sobre los demonios para echarlos fuera. Con la gloriosa combinación del
Espíritu Santo, la sangre y el nombre de Jesús seré una fuerza letal para
combatir a Satanás y a los demonios, y liberar las almas y cuerpos
cautivados por Satanás y sus huestes de maldad. Hoy entiendo que el poder
de Satanás y sus espíritus inmundos en nada se compara con el poder del
Espíritu Santo para echarlos fuera.
Revélame Padre, el poder del Espíritu Santo para orar e interceder en
niveles de autoridad divina. Gracias que el Espíritu Santo me ayuda en mi
debilidad; pues qué he de pedir como conviene, no lo sé, pero el Espíritu
mismo intercede por mí con gemidos indecibles. Cuando Él ora a través de
mí, cuando el clamor del alma nacido del Espíritu Santo fluye de mi ser y
sube hasta el trono de Dios, mis oraciones serán contestadas. Señor, que yo
esté tan poseído por el Espíritu Santo que pueda orar la mente de Dios y
operar en niveles de intercesión que nos llevan a prevalecer contra las
mismas puertas del infierno. Gracias, Padre, por el poder y la habilitación
para orar en lenguas según el Espíritu Santo me da para que hable los
misterios de Dios.

Dios de poder y milagros, gracias por el poder para manifestar las señales
del dominio de Dios sobre el mundo natural. Que no haya demonio en este
mundo que se resista cuando yo le ordene que deje ir libre a los cautivos.
Que aún si yo tomare una serpiente en mi mano no me hará daño. Yo creo
que de acuerdo a la promesa de Jesús que ninguna comida venososa que
los enemigos me hayan servido podrá dañar mi cuerpo. Y ahora Padre de
mi Señor Jesucristo, a quien Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder,
y que anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el
diablo; que no haya enfermedad o dolencia que se resista cuando en el
nombre de Jesús yo dé la orden de sanidad o cuando imponga las manos
sobre los enfermos.

Y te pido, Padre también que tú poder me guarde de todo ataque de las


tinieblas. Es innegable que los que somos llenos del Espíritu Santo
despertaremos la mayor oposición e irá de Satanás y sus huestes de
maldad. Gracias, Padre Omnipotente, que el poder del Espíritu Santo es
una habilitación de Dios para prevalecer en medio de la oposición más
cruel del enemigo. Por eso, una vez más te pido y te ruego que me llenes
plenamente con tu Espíritu Santo y que al igual que Jesús lo pueda
manifestar sin medida. Padre, te pido todo esto en el nombre de tu Santo
Hijo Jesús que nos dio la autoridad para hollar serpientes y escorpiones y
sobre toda fuerza del enemigo y nada nos dañará. Amén.
5- ORACIÓN PARA HACER VOLUNTAD DE DIOS Y CUMPLIR
SUS PROPÓSITOS

Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad,


Como en el rollo del libro está escrito de mí. Hebreos 10:7

Padre bueno y misericordioso. En este día te declaro mi amor pasional


hacia Ti, y renuncio a todo ídolo que pueda haber en mi corazón que
compita con mi afecto hacia Ti. Sólo Tú y nadie más tendrá el primer
lugar en el trono de mi corazón. Por eso, en el nombre de Jesús renuncio a
mi voluntad, al orgullo y al espíritu de independencia, y lo pongo todo a la
disposición de Dios y su Reino. Al igual que Jesús me consagro a cumplir
toda justicia en todo aquello que el Padre me ordene y el Espíritu Santo
me empodere. Entiendo que Satanás viene a engañar y a tentarme para
sacarme de la voluntad de Dios. Por la sangre y el nombre de Jesús
renuncio a las tres tentaciones que causaron la muerte espiritual de Adan y
Eva: la lujuria de los ojos, los deseos de la carne y la vanagloria de la vida.

Padre, yo sé que Tú tienes un propósito y un destino para mí desde antes


de la fundación del mundo. Revélame por medio de tu Santo Espíritu el
contenido y los detalles de las cosas secretas que Tú has preparado para
los que te aman. Señor, que nada ni nadie me impida cumplir el divino
propósito que Tú en tu omniciencia has determinado para mí, para yo
traerte gloria y honor en el tiempo y espacio en el cual Tú me has puesto.
Por medio de tu divina gracia me consagro a cumplir tu propósito,
poniendo al lado y sacrificando todas aquellas cosas que tienen un
atractivo natural, pero que no tienen ningun valor eterno. Para esto,
seguiré el consejo de Jesús, de buscar primero tu Reino en esta vida,
sabiendo que como consecuencia todas las demás cosas me serán añadidas.

Mi adorado Señor, hay una carrera de fe que debo correr en esta vida. Para
ello me despojo de todo peso y del pecado que me asedia y corro con
paciencia la carrera que tengo por delante puesto los ojos en Jesús, el autor
y consumador de mi fe. Sé que para agradar a Dios y cumplir sus
propósitos, debo perseguir una santidad completa de mi espíritu, alma y
cuerpo. Por esto, cada día presento mi cuerpo como un sacrificio vivo,
santo y agradable a mi Dios. El pecado no se enseñoreará más de mí
porque estoy juntamente crucificado con Cristo y ya no vivo yo más vive
Cristo en mí.

Padre bueno, declaro y reconozco que todos los bienes y riquezas que
posea, son resultado de tu gracia y tu favor. Por lo tanto, sé que soy un
administrador de los mismos y que son para avanzar tu Reino, y para ser
de bendición a todas las familias de la tierra. Por lo tanto, pongo todos mis
bienes, tesoros y posesiones a los pies de Jesús. No seré esclavo de ellos,
sino que serán para el servicio del Señor Jesús, que no escatimó derramar
su última gota de sangre para asegurar mi eterna salvación. Señor, líbrame
del amor al dinero y de los dolores y consecuencias de hacer un becerro de
oro con la bendición y prosperidad que el cielo me ha concedido.

Y ahora Padre de mi Señor Jesucristo, me consagro a caminar en amor y


perdón hacia todos los hombres, amigos y enemigos. Entiendo que toda
obra excelente en mi vida despierta la envidia de mis vecinos. Cuidaré mi
corazón para no permitir que el veneno de la amargura, el odio y la
venganza se alberguen en mi corazón y como consecuencia se me cierren
los cielos. Por lo tanto, practicaré la regla de oro de Jesús, de hacer a favor
de los hombres lo que yo deseo que ellos hagan por mí.

Señor, ahora presento todo mi ser en una completa consagración a Tí. Ven
y posee mi espíritu, alma y cuerpo para yo manifestar tu poder y gloria a
un mundo perdido. Al igual que Jesús cumpliré toda justicia para poder ser
impartido con tu naturaleza y ser hecho conforme a la imagen de tu Santo
Hijo Jesús. Padre, viviré para hacer tu voluntad, hacer tus obras y traerte
gloria. Te lo pido, Padre, en el nombre de Jesucristo. Amén.
6-ORACIÓN PARA RECIBIR VISIÓN ESPIRITUAL

Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé


espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El. Mi
oración es que los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que
sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento. Efesios 1:17-18 (LBLA)

En este momento bendigo al Dios y Padre de mi Señor Jesucristo, quien


me ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en
Cristo. Y oro que el Dios de mi Señor Jesucristo, el Padre de gloria, me dé
el espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de El. Señor, te
pido en el nombre de Jesucristo de Nazaret, que los ojos de mi espíritu
sean abiertos y reciban entendimiento sobrenatural y sean iluminados con
la gloria de Dios.

Te pido, Padre, que yo sepa cuál es la esperanza de Tu llamamiento sobre


mi vida, y pueda comprender cuales son las riquezas de la gloria de tu
herencia en los santos. Señor, revélame cuál es la excelente grandeza de
Tu poder hacia mí, porque yo creo. Señor, libera sobre mí el conocimiento
revelatorio según la operación del poder de Tu fuerza, la cual operó en
Cristo Jesús resucitándole de los muertos y sentándole a Tu diestra en los
lugares celestiales,
Padre, Tú has puesto al Señor Jesús muy por encima de todo principado y
poder, y fuerza y dominio, y sobre todo nombre que se nombra no sólo en
este siglo, sino también en el venidero. Señor, hazme conocer toda la
plenitud y las inescrutables riquezas de Cristo en el mundo espiritual.
Ayúdame a ver y a comprender cuál es la dispensación del Misterio, que
desde el principio de las edades ha sido escondido en Dios, quien creo
todas las cosas por medio de Jesucristo.

Por esta razón, doblo mis rodillas ante el Padre de mi Señor Jesucristo, de
quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra. Y yo te pido,
Señor, que Tú me concedas conforme a las riquezas de Tu gloria, que yo
sea fortalecido con poder por medio de tu Espíritu en mi espíritu, en mi
alma y en mi cuerpo. Que mi hombre interior tome el control sobre todo
mi ser. Señor, yo oro que Cristo mi esperanza de gloria more en mi
corazón por medio de la fe; y que yo sea arraigado y cimentado en el amor
de Dios.

Señor, te pido que yo sea plenamente capaz de comprender con todos los
santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y
personalmente conocer y experimentar el amor de Cristo, que excede a
todo conocimiento, para que yo sea lleno de toda la plenitud de Dios. Y te
doy gracias, Señor, que Tú eres poderoso para hacer todas las cosas mucho
más abundantemente de lo que yo pida o entienda, según el poder de Tu
Espíritu de gloria que actúa en mí.

Señor, gracias ahora que Tú estás liberando sobre mí el espíritu de


sabiduria y revelación de Tu Reino y la excelente grandeza de Tu poder en
mi vida, mi espíritu, mi alma y mi cuerpo. Gracias Señor, que Tú estás
abriendo los ojos de mi corazón y me estás ayudando a ver y a discernir la
plenitud de Tu Reino mientras se manifiesta en mi vida. Y a Ti, Señor, sea
la gloria en la iglesia por Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos
de los siglos. Amén.

Nota: Traducción de Oración de Kevin Basconi.


7- ORACIÓN PARA LA LIMPIEZA DEL CORAZÓN PARA
RECIBIR LA UNCIÓN DEL VIDENTE

Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por medio de todos los


profetas y de todos los videntes. 2 Reyes 17:13

En el nombre de Jesús te doy gracias, Padre, por todo lo que estás


haciendo en mi vida. Y, Señor, te doy gracias que Tú le das a tus hijos
buenas dádivas. Te doy gracias que si yo busco tu Reino, Tú me darás
conocimiento revelatorio para entender tus misterios. Señor, yo sé que
cuando yo busque que mis ojos y mis oídos sean activados, Tú no me darás
una piedra o un escorpión; Tú me darás el Reino de Dios. En el nombre de
Jesucristo de Nazareth, te estoy pidiendo Tus buenas dádivas. Te estoy
pidiendo que Tú abras mis ojos para ver tu gloria y que abras mis oídos
para oír tu voz. Señor, perdóname si yo he permitido que teología,
doctrinas, oficios ministeriales, o aun dones espirituales se conviertan en
los ídolos de mi corazón. Me arrepiento por esas cosas, ahora.

Señor, te pido que escudriñes mi corazón. Te pido que tú saques de mí los


ídolos de miedo, incredulidad, dudas, o creencias anticristianas que
pudieran dominar mi corazón. Muéstrame cualquier área, cualquier agenda
escondida dentro de mi corazón, que no está en armonía Contigo y que
impide que yo te oiga claramente; Dios mío, te pido que Tú me las reveles.
Muéstrame cualquier cosa que me impida recibir la plenitud de la unción
para ver, todo obstáculo o barrera que me impida entrar en la plenitud de
Tu Reino. Trae a mi memoria cualquier cosa que me impida entrar en las
cosas profundas de Dios. Si he hecho juicios injustos contra otros, o si las
palabras de mi boca o la meditación de mi corazón no han sido aceptables
en tus ojos, Señor, Te pido que me las reveles ahora.

Mientras espero en Ti, Señor, y Tú me muestras las áreas en que he pecado


o me he quedado corto, te pido que Tú me ministres. Por tu gracia me
arrepiento de esas cosas con todo mi corazón. Por favor, Señor, perdóname
de todas las fortalezas o cualquier cosa en mi corazón que no Te es
aceptable. Te ruego que Tú crees en mí un corazón limpio y renueves un
espíritu recto dentro de mí y restaures mi alma. Te doy gracias que me
estás haciendo libre. Señor, te pido que me cubras con Tu preciosa Sangre.
Tu Palabra dice en Isaías 43:26, que si yo te hago recordar, Tú entrarás en
juicio conmigo. Tu Palabra dice en Apocalipsis 1:5-6, que la sangre de
Cristo nos hace reyes y sacerdotes. Señor, te doy gracias por el milagro de
mi purificación. Señor, te doy gracias que Tú me estás preparando para
entrar en la plenitud de la unción del vidente. Te doy toda la alabanza, el
honor y la gloria por todo lo que estás haciendo en mi vida. Oro como
David lo hizo en el Salmo 51:10 <Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí>.

Señor, ahora me posiciono para recibir de Ti todo lo que Tú tienes en las


dimensiones celestiales. Te pido, Espíritu Santo, que comiences a
hablarme los misterios de Dios. Te doy gracias, Señor, que Tú estás
activando ahora mismo mi habilidad para ver, oír, saborear, tocar, entrar, y
heredar el Reino de Dios. Te pido que actives en mi vida el don de la
unción del vidente. Oro en el nombre de Jesucristo de Nazaret, amén.
Nota: Traducción de Oración de Kevin Basconi.
8- ORACIÓN PARA ABRIR LOS CIELOS SOBRE MÍ.

Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo


abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del
Hombre . Juan 1:51

Señor, Dios de los cielos y la tierra, vengo a Ti con amor y fe. Yo quiero
ser como Tú. Te necesito, Señor; pero más que eso te quiero por encima de
todo. Perdóname, Señor. Tráeme a ese alto y santo lugar contigo donde Tú
moras sentado entre serafines y querubines. Gracias por la cruz. Gracias
por todo lo que Tú has hecho por mí. Dios, es hermoso, es maravilloso, y
es santo. Bendigo tu santo nombre.

Espíritu Santo, te invito y te doy honra. Padre, te doy gracias por el


Espíritu Santo. Señor, te doy las gracias que los cielos están abiertos y te
pido que vengas y me ministres. Señor, no entiendo todas las cosas; no
tengo que entenderlas. Te pido que Tú me liberes ese manto de
Melquisedec, esa habilidad para ascender a las regiones celestiales, esa
habilidad para venir con denuedo al Trono de gracia. Te pido que liberes la
bendición de Abraham sobre mí.

Padre, te doy gracias por sanarme, y por restaurar mi alma. Gracias, que
estás preparando mi mente, mi cuerpo y mi corazón para recibir todo lo
que vas a hacer en mí y a través de mí. Señor, Te doy toda la alabanza y la
honra y la gloría.

Jesús, Tú me dijiste que pidiera, Tú me dijiste que buscara, Tú me dijiste


que tocara la puerta. Me estoy apegando a Ti, Señor; estoy pidiendo, estoy
buscando, estoy tocando la puerta. Te doy gracias que Tú estás abriendo
puertas y yo voy a entrar al Reino de Dios; Voy a tener mis ojos abiertos
para poder ver y mi mente abierta para entender Tu Reino.

Señor, le doy la bienvenida al Espíritu Santo. Tú eres bienvenido a venir y


a morar dentro de mí para guiarme y para enseñarme, Padre. Te doy
gracias que Tú estás liberando la unción del Espíritu Santo en mi vida.
Señor, te doy toda la alabanza, el honor y la gloria por todo lo que vas a
hacer en mi vida al yo recibir esta impartición. Te doy gracias, Padre Dios
que el Reino de Dios ya está dentro de mí, y que Tú vas a activar el ADN
de Cristo en mi. Te doy gracias, Señor, que cada vez que yo tomo la Cena
del Señor, mi ADN es envuelto en el ADN de Jesús y yo estoy siendo
transformado a Su imagen. Mi mente está siendo transformada y mis ojos
espirituales están siendo abiertos.

Ahora le hablo a todo demonio del infierno; yo le ordeno: “Suéltame ahora


en el nombre de Jesús.”. Yo me cubro con la sangre de Jesús y digo;
“Señor, estoy preparado. Estoy listo, y te pido la activación e impartición
de Tu vida y Espíritu.” Señor, Tú dijiste: si nosotros siendo malos,
sabemos cómo dar buenas dádivas a nuestros hijos, ¡cuanto más nuestro
Padre Celestial dará el Espíritu Santo a los que piden! Por esto, Espíritu
Santo, te estoy pidiendo que vengas. Tú eres el que da dones, y te estoy
pidiendo que liberes el don de sabiduría y revelación en mi vida. Activa el
don de discernimiento de espíritus en mi vida hoy, Señor.

Oh, Señor, abre mis ojos espirituales y permite que yo venga a un lugar
como Jacob que lo pueda llamar Campamento de Dios. Señor, abre mis
ojos y que encuentre mi Manahaim con una compañía de ángeles. Señor, te
pido intimidad y comunión con Tu Espíritu. Jesús, que Tú y Tu Reino se
me manifiesten en toda su gloria. Señor, que yo Te pueda conocer en
verdad. Permíteme ver la hermosura de Tu rostro. Señor, que Tu Reino
venga. Señor, abre mis ojos para ver Tu Reino aquí en la tierra como es en
el Cielo. Espíritu Santo, gracias. Yo te alabo. Te doy el honor y la gloria.
Señor, te pido que mientras espero en tu presencia que Tú empieces a
darme la gracia para recibir todo lo que Tú has preparado para mí desde
antes de la fundación del mundo. En el nombre de Jesús, amén.
9- ORACIÓN PARA MORAR EN EL LUGAR SECRETO

El que habita en el lugar secreto del Altísimo, Morará bajo la sombra del
Omnipotente . Salmo 91:1

Dios, Padre Todopoderoso y amoroso, Tu palabra me enseña que cuando


yo escojo vivir en el lugar secreto del Altísimo, que yo habitaré bajo la
sombra del Omnipotente. Padre, hoy yo decreto y le digo al Señor: “Tú
eres mi refugio y fortaleza mía. Tú eres mi Dios; y yo escojo en este
momento confiar en Ti.”

Te doy gracias, Padre, que Tú seguramente me librarás. Tú me protegerás


y me mantendrás bajo tus plumas y bajo tus alas; y en tu poderosa mano
me refugio y encuentro mi fortaleza. Señor, Tu palabra y Tu verdad serán
mi defensa, mi escudo, y mi adarga. En Tí, Padre, yo confiaré.

No tendré temor del mal ni del terror de la noche ni de la saeta que vuele
de día. Ninguna pestilencia, enfermedad o debilidad vendrá cerca de mí.
Sólo con mis ojos miraré y veré la recompensa de los impíos. Viviré en
abundancia y provisión sobrenatural para cumplir mi llamado y el destino
que Dios ha ordenado para mí.
Porque he puesto en este día al Señor como mi refugio, el Altísimo será mi
morada. Por lo tanto, ninguna cosa mala me tocará, ni ninguna enfermedad
tocará mi hogar.

Y te doy gracias, Padre, que Tú mandas a tus ángeles cerca de mí y de


aquellos que están en mi esfera de influencia. Tú fielmente me mantendrás
en todos tus caminos. Tú ordenas mis pasos, y Tú te complaces en mi
salud y prosperidad. Te doy gracias, Señor, que yo prosperaré y estaré en
salud así como mi alma próspera porque he hecho del lugar secreto mi
morada. Gracias, Señor, que tus ángeles me sostienen y me guardan en sus
manos para protegerme y ayudarme.

Señor, he hecho la decisión y la selección de poner en Ti mi espíritu, alma


y corazón; y por lo tanto, Tú has prometido ponerme en un lugar alto,
porque he decidido aprender y conocer Tu nombre y Tu naturaleza. Oiré tu
Palabra claramente y seré rápido para obedecer porque Tú eres bueno y
para siempre es tu misericordia, y Tú nunca me abandonarás. Tú me amas
con amor eterno y me capacitas y me empoderas por medio de la obra
completa del Calvario.

Señor, yo decido invocarte ahora mismo; y Tú has prometido contestarme.


Gracias, Padre, que Tú estarás conmigo en mi angustia y que Tú me
librarás y desatarás gloria y honor sobre mi vida. Gracias, Padre, que Tú
me saciarás de larga vida. Y gracias, Padre, que Tú me revelarás la
abundancia de Tu salvación que por gracia Tú me has dado por medio de
la obra completa de Jesús de Nazaret. Padre te pido todo esto en el nombre
de Jesús, Amén

Nota: Adaptación de (Escrito original de Ian Clayton en Inglés)


10- ORACION PARA NEUTRALIZAR HECHICEROS, SANTEROS
Y LUCIFERINOS

Ninguna maldición puede tocar a Jacob; ninguna magia ejerce poder


alguno contra Israel. Pues ahora se dirá de Jacob: “¡Qué maravillas ha
hecho Dios por Israel!” 24 Este pueblo se levanta como una leona, como
un majestuoso león que se despierta. Ellos se niegan a descansar hasta
que hayan devorado su presa, ¡y beben la sangre de los que han matado!
». Números 23:23-24 (NTV)

Padre Celestial, gracias por la autoridad que Tú me das para batallar


contra los poderes controladores de la hechicería y santería que nos atacan.
En el nombre de Jesús ato toda palabra negativa y antibiblica hablada en
contra de mi vida. Quebranto el poder de la confusión, tormento, temor,
control y manipulación. Traigo cautivo toda vana y exhaltada imaginación
que es contraria a la Palabra de Dios en mi vida, Someto mi voluntad, mis
pensamientos y mi vida a la autoridad del Señor Jesucristo y pongo la
sangre de Jesús sobre mi mente, ordenando estabilidad y orden en mi
alma.

Por medio de la sangre y el nombre de Jesús quebranto el poder del engaño


de la hechicería, seducción, brujería e intimidación, sabiendo que ante el
nombre de Jesús toda rodilla tendrá que doblegarse. Decreto mi libertad de
los poderes de las tinieblas, de falsas palabras proféticas, espíritus
controladores y manipuladores, hechiceros, brujos, santeros, lazos de
alma, fantasias espirituales, adivinos, espíritus mentirosos, sueños
mentirosos, y visiones mentirosas, y toda difamación y lengua mentirosa
que se levante contra mí.

Padre, en en el nombre de Jesús me arrepiento de todo pecado, tanto los


conocidos como los ocultos y me someto completamente al señorío de
Jesucristo y a su Palabra. Me visto con toda la armadura de Dios y tomo
las armas de mi milicia que no son carnales, sino poderosas en Dios para
la destruccion de fortalezas. Me dedico a buscar y a hacer toda la voluntad
de Jesucristo para mi vida. Me arrepiento de toda rebelión, orgullo,
arrogancia, espiritismo, idolatría, control, manipulación, vanos deseos,
insumisión y deslealtad a mis autoridades espirituales.

Dios Padre poderoso, en el nombre que es sobre todo nombre, Jesús;


renuncio a asociaciones erróneas que transportan mensajes de hechicería,
falsos motivos, y agendas escondidas. Y ahora me cubro con la sangre
preciosa de Cristo, y condeno toda lengua que se levante contra mi en
juicio. Pido que Miguel y sus ángeles peleen a favor mío y dispersen todos
los espíritus malignos y demonios que han sido enviados desde centros
espiritistas, reuniones de santeros, falsos profetas, asociaciones
masónicas, grupos luciferinos, e iglesias satánicas.

Y ahora Padre Celestial te pido: ¡Que el fuego del cielo caiga y destruya
todo altar diabólico levantado en contra nuestra, nuestra familia y nuestra
iglesia! ¡Que Espíritu de confusión sea enviado en contra de todos
nuestros enemigos y que caigan en las mismas trampas que hicieron para
nosotros! En el nombre del Señor Jesucristo. Amén.
11- ORACIÓN PARA LIBERAR MINISTRACIÓN, DIRECCIÓN Y
PROTECCIÓN ANGELICAL

El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende


. Salmo 34:7

Padre Omnipotente, Jehová Dios de los ejércitos; te doy gracias que Tú no


nos has dejado solos en este mundo, donde Satanás y sus huestes de
demonios se oponen tenazmente a Tu Reino y a los que te representamos
en la tierra. Gracias, que en tu amor Tú nos has asignado una innumerable
compañía de ángeles ministradores que le sirven a los que somos
herederos de esta gloriosa salvación.

Hoy yo oro que tus ángeles asciendan y desciendan sobre mi vida, y que el
Ángel del Señor me libre de todo mal. Me siento muy seguro y protegido
porque el Ángel de Jehová acampa a mi alrededor y me defiende de todo
mal. Padre, Tú me has prometido en tu Palabra que mandarías a tus
ángeles cerca de mí para guárdarme de todo mal y que no tenga ningún
tropiezo.

Padre, te doy gracias que eres un padre amoroso y responsable que


siempre cuidas de los tuyos. Por eso, te pido en el nombre de Jesús, que el
ángel del Señor acose y persiga al enemigo. Que tus ángeles peleen por mí
en los cielos en contra de los principados y potestades que se oponen a mi
oración. Te pido Señor poderoso, que el ángel de tu presencia me salve,
que tu ángel enderece los caminos delante de mí, y que envíes delante de
mí a tu ángel para prosperar mi camino. Señor Jehová, escucha mi voz y
envía a tus ángeles guerreros para librarme de los males, peligros y
trampas diabólicas de los cuales no soy consciente.

Padre Santo, gracias por todas tus promesas de dirección, protección y


provisión. Recibo hoy la visita de tus ángeles para ministrarle a mis
necesidades. y para librarme de toda trampa que el enemigo haya
preparado. Señor, confiésame ante tus santos ángeles que soy tu hijo
lavado por la sangre de Jesús. Envía ángeles para fortalecerme en la guerra
espiritual. También envía a tus ángeles a darme dirección en mi vida y en
mi ministerio. Envía a tus ángeles a mi encuentro mientras camino a mi
destino para cumplir mi propósito profético.

Dios eterno y poderoso, tu iglesia necesita esta revelación del ministerio


de los ángeles que operaban a favor de la iglesia del libro de los hechos y
de los hombres que ministraban Tu Reino. Como hiciste con Felipe,
manda a tus ángeles para ayudarnos a alcanzar a los perdidos. También te
pedimos que ordenes a tu ejército de ángeles que pelee por tu Iglesia y la
defienda de todo mal, peligro y destrucción. Te alabo, te adoro y te doy
gracias Padre amado, que Tú enviarás hoy a tus ángeles a herir a los
demonios que vengan hoy a enfermarne, hacerme tropezar y tratar de
destruirme. Te lo pido en el glorioso nombre de tu Santo Hijo Jesús. Amén
12- LA ORACIÓN DEL PREDICADOR

Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he


puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre
naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y
para derribar, para edificar y para plantar . Jeremías 1:9-10

Padre, gracias por haberme llamado a ser un predicador de tu Palabra para


volver el pueblo hacia Ti, edificar tu Reino y ministrar tu Palabra y tu
poder a tus hijos. Entiendo que yo fui hecho ministro por el don de la
gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de tu poder, y he
sido enviado a abrir los ojos de los hombres para que se conviertan de las
tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por
la fe que es en Jesucristo perdón de pecados y herencia entre los
santificados.

Padre Santo, reconozco que es sólo por Tu gracia que puedo cumplir el
llamado y ser un instrumento en tus manos para bendición. Al igual que
Pablo me considero el menor de todos los santos, pero me fue dada esta
gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables
riquezas de Cristo. No me enorgullezco por nada porque por la gracia de
Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, y todo
lo que he trabajado y logrado no se lo atribuyo a ningún mérito personal,
sino a que Tu gracia siempre está conmigo.
Dios poderoso, ante la gran responsabilidad y seriedad de anunciar este
glorioso evangelio, renuncio a toda autosuficiencia, y me humillo bajo tu
poderosa mano para que tu unción y tu poder estén sobre mí, para ser un
ministro competente del Nuevo Pacto. Dame revelación que eres Tú Dios
quien me ha hecho un ministro competente del nuevo pacto, no de la letra,
sino del Espíritu. Que yo no vaya a pensar que soy competente por mí
mismo, sino que mi competencia viene de Dios. Por esto, me humillo ante
la poderosa mano de Dios para recibir mayor gracia.

Te pido Padre, que hoy despiertes mi oído para oír la voz del Espíritu
Santo, y dame lengua de sabios para saber hablar palabras al cansado.
Despierta mi oído mañana tras mañana para que oiga como los sabios. Que
yo no sea rebelde ni me vuelva atrás de lo que Tu Santo Espíritu le revela
a mi oído. Líbrame de ser como aquellos profetas que corrían con una
profecía, pero Tú no les habías hablado, mas ellos profetizaban. Pero si
ellos hubieran estado en Tu secreto, habrían hecho oír tus palabras a Tu
pueblo, lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus
obras.

Señor, pido que la unción de tu Espíritu Santo que estuvo sobre Jesús para
sanar a los oprimidos por el diablo, esté sobre mí para poder hacer las
obras de Dios y poder destruir las obras del diablo. Hoy declaro que el
Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad
a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor.
Padre, líbrame de depender de la excelencia de palabras o de sabiduría
humana para comunicar tu mensaje. Que yo confié en el poder de la
palabra de la cruz y claramente presente a Jesucristo como crucificado.
Pido que siempre me presente ante los hombres con debilidad, y mucho
temor y temblor; y que ni mi palabra ni mi predicación sea con palabras
persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de
poder, para que la fe de mis oyentes no esté fundada en la sabiduría de los
hombres, sino en el poder de Dios. Hago eco de las palabras de Pedro: “Si
alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra,
ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios
glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los
siglos de los siglos. Amén.” (1 Pedro 4:11). Sé qué hay muchos enemigos
que se oponen a la predicación de la resurrección de Jesús.

Oro con fe que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer
con denuedo el misterio del evangelio, y que se abran puertas en los
corazones de mis oyentes para que reciban la Palabra con fe y con
mansedumbre. Que mis oyentes reciban la palabra que predico, no como
palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual
actúa en los creyentes. Líbrame, Señor de hablar mis propias palabras, y
controla mi ser completo para que pueda estar completamente rendido a
Ti, y pueda llevar a tu pueblo a una nueva dimensión de fe, poder y gloria.
Que yo no hable por mi propia cuenta, porque no ando buscando mi propia
gloria, sino la gloria del que me envió. El predicador que hace esto es
verdadero, y no hay en él injusticia. Padre, Tú me has enviado, y quiero
sólo hablar tus palabras y ser lleno de tu Espíritu Santo sin medida.

En el nombre de Jesús declaro que al abrir mi boca me serán dadas


palabras de sabiduría y poder para dar a conocer el misterio de Cristo. La
Palabra que sale de mi boca no volverá a mí vacía, sino que hará lo que Tú
quieras. Padre, en el nombre de Jesús confío que hoy Tú me darás palabra
y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se
opongan. Y ahora Jehová extiende tu poderosa mano y toca mi boca, y
pasa el carbón encendido sobre mis labios; y que la Palabra de fe y poder
venga sobre mí con las señales y milagros que van a manifestarle a este
mundo que Tú eres real. Y ahora, Padre poderoso, dame denuedo para
predicar tu Palabra mientras extiendes tu mano sobre mí para que se hagan
sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu Santo Hijo
Jesús. Amén
13- ORACIÓN PORA RECIBIR RECOMPENSAS DEL AYUNO

¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de


impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los
quebrantados, y que rompáis todo yugo? Isaías 58:6

Mi Dios y Padre Celestial. Reconociendo mi necesidad de separarme de


las faenas de la vida y las presiones circunstanciales y demoniacas que
vienen contra mí, porque soy un hijo de Dios y estoy ocupado en la
extensión de tu Reino, he dedicado este tiempo para la oración y el ayuno.
Vengo como Jesús en la dirección del Espíritu Santo para recibir fuerzas
espirituales, y autoridad y poder para hollar serpientes y escorpiones y
salir con la unción de Dios para ser de bendición a la humanidad.

Padre, en el nombre de Jesús, en este día yo desato de mi vida ligaduras de


incredulidad y de impiedad. Por la gracia de Dios, suelto cargas pesadas
(cargas de opresión) puestas sobre mí por la cultura, la religión, y Satanás.
Declaró que el poder de Dios estará sobre mi para dejar ir libres a los
oprimidos (quebrantados) por los demonios y por los maltratos de otras
personas. Con la unción del Espíritu Santo sobre mí quebrantaré todo yugo
de pecado, de temor, de enfermedad, de miseria y de fracaso sobre todos
aquellos a los que les ministre el poder del evangelio del Reino.
Gracias Padre, que durante este ayuno mi luz nacerá como el alba. En este
tiempo de negación propia que estoy en tu presencia, recibo revelación e
iluminación espiritual de tu voluntad para mi vida, mi ministerio y mi
propósito. Como estoy viviendo de toda Palabra que sale de la boca de
Dios que es más nutritiva que la mejor comida, mi salud se dejará ver
pronto. Todo mi ser, espíritu, alma y cuerpo son renovados en la presencia
de la gloria del Señor.

Ayúdame Padre a reexaminarme en mis pensamientos, mis palabras y mi


conducta, y que yo pueda hacer las correcciones necesarias para que tu
justicia vaya delante de mi. Que los hombres vean mis buenas obras y te
gorifiquen a ti Padre que estás en los cielos. Gracias Padre bendito, que tú
gloria Señor será mi retaguardia. Por lo tanto, ningún enemigo podrá
alcanzarme ni hacerme daño. La misma gloria que impidió que los
egipcios se acercaran al pueblo de Israel, es la gloria que me protege de
todo mal de demonios, y de hombres malos y perversos.

Padre de gloria, si estoy en este periodo de ayuno es porque te necesito.


Quiero tener un encuentro contigo como Moisés lo tuvo. Gracias por la
seguridad que Tú me das, que si te invoco de todo corazón y clamo con
toda pasión, Tú me oirás y me dirás: “Heme aquí”. Cuando Tú, Padre de
las luces aparezcas, las tinieblas de mi vida no pueden prevalecer y en mis
tinieblas nacerá tu luz, y mi oscuridad será como el mediodía.

Padre misericordioso, gracias que no sólo eres mi Dios, sino mi Pastor que
siempre me guías por el camino derecho en que debo andar. En tu fidelidad
Tú has prometido pastorearme siempre en aguas de reposo. En este ayuno
en que puedo sentir sequías como si estuviera en un desierto, de cierto Tu
saciarás mi alma con las aguas del Río de la vida. Recibo la promesa de
Isaías 58:11, que Tú darás vigor a mis huesos. En el nombre de Jesús todo
cansancio debilidad y enfermedad huyen de mí. Gracias Padre por tener un
alma saciada, un cuerpo fuerte, y un espíritu de vida para compartirlo con
otros. Ahora por tu gracia me convierto en un huerto de riego, y soy como
manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. De mi interior fluirán ríos
de agua viva, como Jesús prometió. ¡Aleluya!

Padre amante, que yo entienda que no ayuno solamente para mi beneficio


personal, sino para ser de bendición a otros. Quiero convertirme, Señor en
un edificador y restaurador para mi generación y la próxima. Los míos
edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación
levantaré, y seré llamado reparador de portillos, y restaurador de calzadas
para habitar. Dios, Tú me vas a usar para edificar nuevamente cosas,
lugares y personas que estaban destruidos. Estableceré cimientos firmes
para esta generación y la próxima. Repararé los portillos y le cerrraré la
puerta al diablo y a los demonios para que no puedan entrar en mi vida, en
mi familia, y en mi iglesia. A la misma vez restauraré lugares donde otros
puedan habitar y cumplir el propósito de Dios para sus vidas.

Señor, este tiempo de ayuno es mi día de reposo. Líbrame de hacer mi


voluntad en este día santo. Este es un día santo y glorioso para deleitarme
en Ti. Venero este día no andando en mis propios caminos, ni buscando mi
voluntad, ni hablando mis propias palabras. En este ayuno me deleitaré en
Ti Jehová, y Tú me harás subir sobre las alturas de la tierra y me darás a
comer la heredad de Jacob mi padre: <Dios, pues, Tú me darás del rocío
del cielo, y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto.
Pueblos me servirán y naciones se inclinarán a mí.

Seré señor de mis hermanos y los hijos de mi madre se inclinarán a mí.


Los que me maldijeren serán malditos y los que me bendijeren serán
benditos.> En el glorioso Nombre de Jesús. Amén
14- ORACIÓN PARA MI SANIDAD Y SALUD TOTAL

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y


nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él
herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el
castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados. Isaías 53: 4-5

Padre Celestial, vengo a Ti en el nombre del Señor Jesús con la fe en tu


amor y en tus infinitas misericordias. Gracias que por por medio de la
sangre de Cristo todos mis pecados fueron perdonados y ahora soy una
nueva criatura en Cristo. ¡Qué maravilloso que desde el día que nací de
nuevo fui trasladado del reino de las tinieblas al Reino del Amado Hijo de
Dios! Por lo tanto, ahora puedo decir, que soy libre del poder de las
tinieblas y Satanás no tiene ningún derecho legal de poner enfermedad,
dolor y dolencia en mi cuerpo.

Señor, en este día presento mi cuerpo en sacrificio vivo, santo y agradable


a Dios. Gracias, porque mi cuerpo es propiedad absoluta del Señor
Jesucristo, porque Él me redimió por medio de Su glorioso sacrificio en la
cruz del Calvario. Espíritu Santo, ayúdame a caminar en la verdad que mi
cuerpo es Tu Templo. Como mi espíritu, alma y cuerpo fueron comprados
a precio de la sangre preciosa de Jesús, yo hago al Señor Jesús como el
Señor de todo mi ser. ¡Que bajo ninguna circunstancia yo le permita al
pecado en ninguna presencia en mi vida, porque yo sé que el pecado
siempre le abre puerta a la enfermedad! El pecado no se enseñoreará más
de mí porque soy la justicia de Dios en Cristo y vivo en el poder de la
nueva creación, que es Cristo en mí la esperanza de gloria. Señor, si yo te
entrego mi cuerpo, entonces puedo apropiarme de la promesa: “El cuerpo
para el Señor, y el Señor para el cuerpo”. Declaro que los miembros de mi
cuerpo, no son instrumentos de pecado, sino instrumentos de justicia.

Padre, gracias que Jesucristo llevó en su cuerpo toda maldición de


enfermedad, y ahora yo soy heredero legal de la sanidad que Él compró
para mí en la cruz. Satanás, te ordeno en el nombre de Jesús que saques tus
garras de mi cuerpo. Toda enfermedad que tú quieras poner en mí ya Dios
la puso en mi Señor Jesucristo, y por Su llaga ya yo fui sanado. Espíritu
Santo, dame la revelación completa de lo que sucedió en la cruz cuando
Jesús cargó en su espíritu y su cuerpo el pecado y todos mis dolores,
dolencias y enfermedades. El mismo Dios que levantó a Cristo de los
muertos, está continuamente vivificando mi cuerpo por medio de su
Espíritu que mora en mí. Por lo tanto, confieso que toda enfermedad, todo
virus, todo germen, y toda bacteria que venga contra mi cuerpo, mueren al
instante por la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús.

Para evitar que Satanás halle lugar en mí, yo voy a caminar en amor y
perdón. Por la gracia de Dios ninguna palabra que tenga que ver con
enfermedad, dolencia o muerte sale de mi boca. Mi boca es un árbol de
vida, y uso mi lengua para confesar que viviré en salud, fortaleza y vida
abundante para hacer la voluntad de Dios. Creo y confieso que la vida de
resurrección de Jesús se manifiesta cada día en mi cuerpo.
Señor, ayúdame con tu gracia y con tu Santo Espíritu a vivir una vida de
santidad con disciplina en todos mis caminos. Que yo no abuse mi cuerpo
con la glotonería, la embriaguez, y la fornicación, y le cierre todas las
puertas a Satanás para que no entre en mi vida. Sé que puedo contar con la
ayuda del Espíritu Santo para cumplir mis días aquí en la tierra y vivir una
vida santa, fuerte, excitante, y larga. Viviré en completa sumisión a Dios y
con larga vida El me saciará y me mostrara cada día su salvación. Gracias
Padre misericordioso, que mayor eres Tú que estás en mí que el que está
en el mundo, y ninguna arma forjada de enfermedad contra mí prosperará
porque yo soy el redimido del Señor Jehová. Por la sangre y el nombre de
Jesús, Amén.
15- ORACIÓN PARA QUE DIOS SUPLA MIS NECESIDADES

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en


gloria en Cristo Jesús . Filipenses 4:19

“Padre, reconociendo que Tú eres mi Creador y mi Padre, acudo a Ti para


que me des tu gracia para poder accesar los recursos que Tú posees en Tu
Reino para suplir mis necesidades. No voy a estar afanoso por nada
sabiendo que puedo presentar ante Ti mis peticiones con acción de gracias.
He aprendido que todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo, y que
Tú lo das a quien quieres de acuerdo a tu voluntad y a la capacidad de cada
uno para administrarlo”. Tengo fe que Tú me darás todas las cosas mucho
más abundante de lo que yo pida o entienda. Es glorioso saber lo que dice
tu Palabra: Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la
gloria por los siglos. Amén. Romanos 11:36

Soy muy consciente de como los hombres caen en codicias necias y


engañosas acumulando riquezas injustas para su propia perdición. Padre,
te pido que me libres del amor al dinero, y de la ansiedad por acumular
cosas sabiendo que si busco tu Reino primero, Tú me darás todas las
demás cosas en abundancia. Gracias mi Señor, que desde mi juventud
aprendí y recibí el mensaje de Jesús, de no afanarme por las cosas que
buscan las gentes del mundo porque yo sé que el Padre sabe todo lo que yo
necesite aún antes de pedírselo. Tengo la profunda paz que si Tú cuidas de
las aves también cuidarás de mí. Gracias que mi Dios suplirá todo lo que
me falta conformes a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Hago esta oración con la seguridad que todas las cosas ya fueron
preparadas desde antes de la fundación del mundo para aquellos que aman
a Dios. Por lo tanto, voy a mantenerme amandote con todo mi ser porque
Tu Palabra no puede mentir. “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han
subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que
le aman.” (1 Cor. 2:9). Sé que en mi propia prudencia no puedo recibir
estas cosas a menos que me sean reveladas. Por esto, pido que tu Espíritu
Santo me revele, que todas las cosas que yo necesite en este mundo ya
fueron preparadas por mi Padre en el mundo invisible y las puedo recibir
porque son mi herencia en Cristo Jesús. ¡Te alabo Padre, porque si Tú no
reparaste en darme a Jesús, tampoco escatimarás en darme con El todas las
demás cosas!

Padre Bueno, que en mi búsqueda de la bendición de Dios yo tenga muy


claro cuál es el propósito real para que Dios me entregue riquezas.
Reconozco que eres Tú, mi Dios, quien me da el poder y la habilidad para
hacer riquezas. Que cuando los cielos se abran con gran abundancia sobre
mí yo nunca olvide que la razón principal por la cual Tú nos das finanzas
es para establecer tu voluntad en la tierra y avanzar tu Reino”. En el
nombre de Jesús, te pido una provisión abundante de finanzas para poder
financiar la extensión de tu Reino, ayudar al menesteroso y suplir cada una
de mis necesidades”.

Señor Jehová, Tú has dicho que el oro y la plata te pertenecen. Hay mucho
dinero en las manos de los pecadores que hace falta para extender tu Reino
y edificar la Última Casa, que será contenedora de una mayor gloria.
Como hijo tuyo que soy, ahora en el nombre de Jesús, le ordeno a Satanás
que saque las garras del oro y la plata que le ha robado a Dios, y que este
dinero sea sacado de las manos del pecador y entregado a creyentes santos
que lo van a usar para gloria de Dios. Ángeles de Dios, traigan las finanzas
del norte, del sur del este y del oeste, para que la casa de Jehová sea
edificada y no haya ningún necesitado entre nosotros. Amén.

Jehová, Jireh, Dios fiel y compasivo. Te pido que cada uno de tus hijos
entren en el pacto de prosperidad Contigo. Que seamos dadores generosos
y diezmeros fíeles. Padre, abre mi corazón y el corazón de tu pueblo para
que asumamos la responsabilidad de financiar el Reino de Dios con
nuestros diezmos y ofrendas. Que las ventanas de los cielos sean abiertas
sobre los hijos obedientes de Dios y haya bendición hasta que
sobreabunde. Gracias, Dios Todopoderoso, porque Tú reprenderás al
devorador de nuestras finanzas. Seremos el pueblo de Tu heredad y las
naciones nos llamarán Bienaventurados. Te lo pido, Padre en el nombre de
Jesús, quien es el heredero de todas las cosas en los cielos y en la tierra.
Amén.
16- RECIBIENDO CON REVELACIÓN LA SANTA COMUNIÓN

Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo
del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que
come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en
el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es
verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí
permanece, y yo en él. 57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por
el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 58 Este es
el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el
maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente . Juan
6:53-58

Padre, en fe y reverencia hoy tomamos este pequeño pedazo de pan. De


acuerdo a Tu Palabra y el decreto de Jesús, esto es Su Cuerpo, que por
nosotros es dado. Este pan que es el Cuerpo de Cristo es la realidad de ese
misterio que testifica de la capacidad para nosotros ser conformados a Tu
imagen. Padre, hoy por fe tomamos este pan y confesamos: “Esto es es el
cuerpo de Cristo, el recordatorio del poder y la gloria de resurrección, y de
lo que Jesús hizo para abrir un nuevo camino para nosotros y convertirnos
otra vez en seres espirituales.” Al participar de este pan en la Comunión
seremos capacitados y vivificados para convertirnos en la imagen de Dios,
para lo cual hemos sido llamados en la tierra. Padre, comemos este pan
hoy por fe con el pleno conocimiento, que nos hace uno Contigo, uno con
tus deseos, uno con tu voluntad, uno con Tu libro en el cielo, uno con el
testimonio de lo que has escrito antes de yo nacer. Todo está en Tu Cuerpo
y lo comemos en el nombre de Jesús.
“Padre, hoy levanto la copa. Señor Jesús, Tu Palabra dice que esto es Tu
sangre. Tú derramaste tu sangre y la diste por el mundo. Hoy yo pido que
esta copa se transforme en Tu sangre por medio de la fe porque Tu sangre
carga todo el potencial de todo lo que hay en la Deidad. Como la Deidad es
una, aunque son tres personas, todo el récord de la Deidad está en la sangre
de Cristo. Señor, cuando bebo esta sangre, mi cuerpo, alma y espíritu
tienen la capacidad de reproducir en mí la sangre de Cristo con el ADN
divino que carga, para convertirme en algo diferente, hijo de Dios como
Jesús. Padre, Tu Palabra dice: “Hasta que Cristo sea formado en vosotros”
que es la meta de la nueva creación.(Gal. 4:19)

Señor Jesús, hoy sabiendo que somos tu cuerpo, venimos en acuerdo y


testificamos que esto es Tu Sangre, que yo estoy en Ti, y cuando bebo esto
nos volvemos uno con Tu presencia. Con el conocimiento pleno de tu
ADN en esta sangre y un pleno deseo de hacerme uno con tu presencia
Señor, bebo la copa en el nombre de Jesús. Padre, libera tu gloria en esta
copa hoy, Aleluya. Padre, gracias por el poder de la sangre. Gracias por el
récord del dominio y la autoridad en esa sangre- por el ADN del récord
que hay en esa sangre para cambiarnos, y hacernos en algo diferente.
Señor, que la sangre nos purifique y nos haga santos en Tu presencia.

Padre, hoy empezamos a acercarnos al lugar de arrepentimiento ante tu


presencia. Padre, confesamos nuestro pecado de depender del viejo récord
de la vieja naturaleza del ser humano que tenemos en nuestro cuerpo,
permitiendo que ese récord nos controle y dándole poder para funcionar en
nuestras vidas. Padre, hoy venimos con denuedo ante Ti y nos
arrepentimos, y te pedimos que nos perdones por no darnos cuenta que hay
un llamado más alto, que hay un libro diferente escrito para nosotros en
los cielos. Padre, hoy desconectamos el cordón umbilical del libro viejo
escrito por Adán. Padre nos desconectamos en el nombre de Jesús. Nos
desconectamos de ese cordón umbilical, rompemos su poder, rompemos
su poder, rompemos su poder hoy. Padre reconectamos nuestro espíritu al
récord del libro que Tú tienes para nuestras vidas. Nos conectamos a lo
que debimos ser desde el principio, Hijos de Dios creados a tu imagen y
semejanza. Padre, por medio de este sacro momento en la Santa Comunión
nos reconectamos a Ti hoy en el nombre de Jesús. Amén.

Nota: Adaptación de (Escrito original de Ian Clayton en Inglés)


17- ORACIÓN PARA QUE LA IGLESIA RECAPTURE LO QUE HA
PERDIDO

Padre, quiero darte gracias por este pueblo que ha escuchado y han tratado
de recibir todo lo que he estado diciendo. Padre, lo que he compartido han
sido los muchos años de mi vida, la herencia en un vaso de barro, el tesoro
en un vaso de barro.

Señor, quiero darte gracias por mi vida. Padre, gracias que Tú has estado
capacitando a tu Cuerpo para despojar principados, y porque Tú lo has
hecho, nosotros también lo vamos a hacer. Y entonces nosotros también
haremos un espectáculo público triunfando sobre ellos.

Jesús, quiero darte gracias por estos hombres y mujeres que Tú me has
dado. Yo pido que se les revele la verdad de la realidad de lo que significa
que el tesoro le sea restaurado a ellos, todo lo que ellos habían perdido en
su línea generacional. Padre, te pido que otra vez Tú abras la puerta para
estos hombres y mujeres, que en ese lugar ellos vean que Tu Reino ha
llegado.

Padre, te doy gracias que esto sólo viene cuando ascendemos a Tu


presencia, que de Tu presencia fluye la plenitud de vida. Padre, tu llamado
para perseguir, para arrebatar y para recuperar todo- nosotros lo recibimos
todo de Ti: todo el Reino, toda la promesa, todo el destino, todo el
propósito, todo el dominio, todo el poder, toda la autoridad, toda la
santidad, toda la justicia, toda la pureza, toda la santificación, todo el
mandato, todo. Recibimos de Ti Jesús, del rollo que Tú nos has dado para
tener la vida eterna en la tierra. Jesús, lo recibimos hoy todo de Ti. Lo
recibimos del cielo porque somos hijos del cielo. Padre, tenemos la
semilla del cielo en nosotros. Señor, lo recibimos todo del cielo.

Padre, lo recibimos todo lo del cielo para que hagamos un espectáculo


público de Satanás, triunfando sobre él con una victoria triunfante, con
nuestra herencia. Padre, hoy te pido que todo récord de toda persona en
esta iglesia, todo récord en su ADN, donde el enemigo ha usado ese récord
para interrumpir el propósito de Yahve, que este récord sea traído a la
corte del cielo y sea quemado. Padre, hoy declaro juicio sobre todo lo que
en la dimensión del espíritu satanico se nos opone, que sea quemado en la
corte del cielo. Que de ese juicio, venga la justicia para recuperar todo lo
que Satanás nos ha robado, en el nombre de Jesucristo.

Padre, te pido que en el Reino, los ángeles que nos han sido asignados sean
desatados para hacer el trabajo, para hacer el mandato del Padre; todo
ángel que ha sido asignado a la familia, a la línea generacional, a la
ciudad, a la iglesia, y a la nación donde vivimos, para que ellos sean
desatados y liberados para hacer su trabajo y desatar el mandato y pelear a
favor nuestro. Padre hoy nosotros recibimos su ministerio, en el nombre
de Jesús.

Padre, te pido que Tú bendigas este pueblo con su tesoro en vasos de barro,
que llenes sus almacenes hasta que sobreabunde, con una medida buena,
apretada, remecida, y rebosante, en el nombre de Jesús, ¡Aleluya!

(Escrito original de Ian Clayton en Inglés)


18- ORACIÓN DE JOHN G. LAKE ANTES DE PREDICAR

Por eso, nuestro bendito Dios, elevamos nuestros corazones en esta


mañana y te pedimos, nuestro bendito Dios, que quites de nuestros
espíritus toda lamentable marca de egoísmo oculto que esté escondido en
nosotros. Oh Dios, aplica la preciosa sangre de Jesucristo para que seamos
tan purificados y tan iluminados por el Espíritu Santo y la gloria de Dios,
que mostremos este verdadero reflejo del Señor Jesucristo en el Espíritu
Santo, en el nombre de Cristo. Señor Dios, Te pedimos en esta mañana,
mientras elevamos nuestras manos al cielo y sometemos nuestras almas a
Ti, mientras confesamos nuestra pequeñez, nuestra mezquindad y nuestro
egoísmo, que el bendito Cristo establezca dentro de nosotros al Espíritu
Santo, que manifestará la verdad del Espíritu, en el nombre de Jesús.

Y Dios nuestro, oramos a Ti para que nos eleves a cada uno a la presencia
de Dios, para que pongas en nosotros tal conciencia de Dios, de Su amor,
de Su pureza, de Su santidad y de Su poder, oh Dios, nuestro Cristo. Que
nuestra alabanza a Ti y nuestra adoración a Dios sean en la hermosura de
la santidad. Oh Dios, que te adoremos a Ti en espíritu y en verdad, en el
nombre de Jesús. Te pedimos, Dios nuestro, que toda cosa escondida, todo
lo que no tiene la luz de la gloria de Dios, sea eliminado de nuestra
naturaleza. Oh Dios, nuestro Cristo, que una vez más podamos estar
delante de Jesús, como hizo Natanael el israelita, en el cual no había
engaño. Oh Dios, te pedimos que elimines de nuestras almas, limpies de
nuestras naturalezas, y laves de nuestros corazones todo lo que no es santo,
todo lo engañoso, este demoníaco orgullo espiritual que es tan sutil. Oh
Dios, quítalos. Que podamos permanecer, oh Dios, sin engaño delante de
nuestro Dios, en el nombre de Jesús.
Bendito sea Tu nombre, oh Dios. Te adoramos y levantamos nuestras
manos y nuestros corazones al cielo, y decimos: bendito sea Tu nombre.
Santo, santo, santo es el Señor. ¡Bendito sea Su nombre! Dios nuestro, a Ti
ofrecemos en esta mañana alabanza, adoración, gloria y honor a Tu
nombre para siempre jamás. Bendito sea Tu nombre. Amén.

Dios nuestro, oramos en esta mañana para que la bendición y el poder de


Dios descansen sobre nosotros, de modo que una rendición al Dios vivo y
a todas las obras del Espíritu Santo en nosotros sea tan manifiesta, Dios
nuestro, que podamos ser levantados para que se nos permita entrar en la
exaltación del Señor Jesucristo, quien se ha convertido en el Gobernador
de este universo, Rey de Reyes y Señor de señores, con ángeles y
arcángeles, regocijándose delante de Dios debido al triunfo del Hijo de
Dios, mediante el derramamiento de Su preciosa sangre por todos los
hombres y para la aceptación de El por toda la humanidad, en el nombre
de Jesús. Amén.
19- ORACIÓN MILITANTE

Por Victor Matthews

Padre Celestial,

Me postro en adoración y alabanza ante Ti. Me cubro con la sangre del


Señor Jesucristo como mi protección. Me rindo completamente y sin
reservas en cada área de mi vida. Tomo la autoridad en contra de todas las
operaciones de Satanás que se me opongan en mi vida de oración. Me
dirijo sólo a Ti como el único Dios verdadero y viviente, y rechazo toda
intromisión de Satanás en mi oración.

Satanás, yo te ordeno en el nombre del Señor Jesucristo, que te salgas de


mi presencia con todos tus demonios. Yo pongo la sangre del Señor
Jesucristo entre tú y yo.

Padre Celestial, te adoro y te doy alabanza. Yo reconozco que Tú eres


digno de recibir toda la gloria, el honor y la alabanza. Renuevo mi lealtad
a Ti y oro que el bendito Espíritu Santo me capacite durante este tiempo
de oración. Te doy gracias, Padre Celestial que Tú me has amado desde la
eternidad pasada y que Tú enviaste al Señor Jesucristo al mundo a morir
como mi substituto. Estoy agradecido que el Señor Jesucristo vino como
mi representante y que por medio de El Tú me has perdonado
completamente; Tú me has adoptado en tu familia; Tú has asumido toda
responsabilidad por mí; Tú me has dado vida eterna; Tú me has dado la
justicia perfecta del Señor Jesucristo y ahora yo estoy justificado. Te doy
gracias que en Él, Tú me has hecho completo, y que Tú te me has ofrecido
para ser mi ayuda diaria y mi fortaleza.

Padre Celestial, abre mis ojos que yo pueda ver lo grande que Tú eres y lo
completa que es tu provisión para este día. Estoy agradecido que la
victoria que el Señor Jesucristo ganó para mí en la cruz y en su
resurrección me ha sido dada, y que estoy sentado con el Señor Jesucristo
en lugares celestiales. Ahora yo tomo mi lugar con El en los lugares
celestiales y reconozco por fe que todos los espíritus malignos juntamente
con Satanás están debajo de mis pies. Por lo tanto, yo declaro que Satanás
y sus espíritus malignos están sujetos a mí en el nombre del Señor
Jesucristo.

Doy gracias por la armadura que Tú me has provisto. Me pongo el cinto de


la verdad, la coraza de la justicia, las sandalias de la paz y el yelmo de la
salvación. Levanto el escudo de la fe en contra de todos los dardos
encendidos del enemigo; y tomo en mi mano la Espada del Espíritu, la
Palabra de Dios. Determino usar tu Palabra en contra de todas las fuerzas
del mal en mi vida. Me pongo esta armadura y vivo y oro en una completa
dependencia a Ti, bendito Espíritu Santo.
Te doy gracias, Padre Celestial, que el Señor Jesucristo despojó todos los
principados y potestades e hizo un espectáculo público de ellos y triunfó
sobre ellos en Sí Mismo en la cruz. Yo reclamo toda la victoria para mi
vida hoy. Rechazo todas las insinuaciones, y acusaciones, y las tentaciones
de Satanás. Yo afirmo que la Palabra de Dios es verdad y decido vivir este
día a la luz de la Palabra de Dios. Yo escojo, Padre Celestial, vivir en
obediencia a Ti y en comunión Contigo. Abre mis ojos y muéstrame las
áreas de mi vida que no te agradan. Trabaja en mí, para limpiarme de toda
cosa en mi vida que le dé lugar a Satanás en contra mía. Yo tomo
responsabilidad en todo lo que significa ser Tu hijo y le doy la bienvenida
al ministerio del Espíritu Santo.

Por fe y en dependencia a Ti, me deshago de las obras carnales del viejo


hombre y me paro firme en toda la victoria de la crucifixión donde Jesús
proveyó limpieza para la vieja naturaleza. Me visto del nuevo hombre y
me paro firme en toda la victoria de la resurrección, y la provisión que El
ha hecho para que yo viva libre (por encima) del pecado.

Por lo tanto, hoy me despojo de toda forma de egoísmo y me pongo la


nueva naturaleza con su amor. Me despojo de toda forma de miedo y me
pongo la nueva naturaleza con su valentía. Me despojo de toda forma de
debilidad y me pongo la nueva naturaleza con su fortaleza. Me despojo de
toda forma de lujuria y me pongo la nueva naturaleza con su justicia,
pureza y honestidad. Te estoy confiando para que me muestres cómo hacer
esto práctico en mi vida.

En todo sentido me paro firme en la victoria de la ascensión y la


glorificación del Señor Jesucristo, por medio de la cual todos los
principados y potestades fueron hechos sujetos a Él. Yo reclamo mi lugar
en el Cristo victorioso con Él sobre todos los enemigos de mi alma.
Bendito Espíritu Santo, oro que Tú me llenes. Ven a mi vida, rompe todo
ídolo y echa fuera todo enemigo.

Estoy agradecido, Padre Celestial, por la expresión de tu voluntad para mi


vida diaria como me lo has mostrado en Tu Palabra. Por lo tanto, reclamo
toda la voluntad de Dios para hoy. Gracias que Tú me has bendecido con
toda bendición espiritual en lugares celestiales con Cristo Jesús. Gracias
que Tú me has hecho renacer a una esperanza viva por la resurrección de
de Jesucristo de entre los muertos. Gracias que Tú has hecho una provisión
para que hoy yo pueda vivir lleno con el Espíritu de Dios con amor y gozo
y paz, con paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, y
dominio propio en mi vida.

Yo reconozco que esta es tu voluntad para mí y por lo tanto, rechazo y


resisto todas las estrategias de Satanás y sus espíritus malignos para
robarme la voluntad de Dios. Me niego en este día a confiar en mis
sentimientos, y levanto el escudo de la fe en contra de todas las
acusaciones, y distorsiones e insinuaciones que Satanás ponga en mi
mente. Hoy yo reclamo la plenitud de la voluntad de Dios para mi vida.

En el nombre del Señor Jesucristo, me rindo completamente a Ti, Padre


Celestial, como un sacrificio vivo. Yo decido no conformarme a este
mundo. Decido ser transformado por medio de la renovación de mi mente,
y oro que que Tú me muestres Tu voluntad y me capacites para caminar en
toda la plenitud de Tu voluntad hoy.
Te doy gracias, Padre Celestial, que las armas de nuestra milicia no son
carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
derribando toda imaginación y todo argumento que se exalta en contra del
conocimiento de Dios, y trayendo todo pensamiento cautivo a la
obediencia del Señor Jesucristo. Por lo tanto, hoy en mi propia vida yo
derribo las fortalezas de Satanás y destruyo los planes que Satanás ha
formado en mi contra. Derribo las fortalezas de Satanás contra mi mente,
y te rindo mi mente a Ti, bendito Espíritu Santo. Yo afirmo Padre
Celestial, que Tú no me has dado espíritu de temor, sino de poder, de
amor, y una mente sana. Rompo y destruyo las fortalezas de Satanás
formadas hoy en contra de mis emociones, y te entrego a Ti mis
emociones. Destruyo las fortalezas formadas hoy contra mi voluntad y te
doy Tí mi voluntad y decido tomar las decisiones correctas de Fe.
Destruyo hoy las fortalezas de Satanás contra mi cuerpo, y te entrego hoy
mi cuerpo reconociendo que yo soy Tu templo. Me regocijo en tu
misericordia y tu bondad.

Padre Celestial, yo oro que ahora y durante este día Tú me fortalezcas y


me ilumines. Muéstrame la forma cómo Satanás me está obstaculizando,
tentando, mintiendo y distorsionando la verdad en mi vida. Capacítame
para ser esa clase de persona que te agrade a Ti. Capacítame para ser
agresivo en oración y en mi fe. Capacítame para ser mentalmente
agresivo, para meditar y practicar Tu Palabra, y para darte a Tí el lugar
correcto en mi vida.

Otra vez, me cubro con la sangre del Señor Jesucristo y oro que Tú,
bendito Espíritu Santo traigas hoy a mi vida toda la obra de la crucifixión,
toda la obra de la resurrección, toda la obra de la glorificación, y toda la
obra de Pentecostés. Me rindo completamente a Ti. Rehusó estar
desanimado. Tú eres el Dios de toda esperanza. Tú has probado Tu poder
resucitando a Jesucristo de entre los muertos, y yo reclamo en todo
aspecto esta victoria sobre todas las fuerzas satánicas en mi vida. Oro con
acción de gracias en el nombre del Señor Jesucristo. Amén.
20- ORACIÓN MILITANTE PARA VICTORIA DIARIA

(Traducción por Nahum Rosario del Escrito en Inglés "WARFARE


PRAYER")

¡PADRE CELESTIAL ! Me postro en adoración y alabanza ante Ti.


Declaro la sangre de Jesús en todo mi cuerpo físico, en toda mi alma, y en
todo mi espíritu. Declaro la sangre de Jesús en contra de cualquier
demonio que trate de venir contra mí. Declaro la sangre de Jesús en contra
de cualquier humano que trate de venir contra mí. Declaro la sangre de
Jesús en contra de cualquier accidente y catástrofe que vengan contra mí.
Declaro la sangre de Jesús contra todas las enfermedades, dolencias y
aflicciones que pudieran venir contra mí. Padre, en el nombre de Jesús,
tengo completa fe que la sangre de Jesús siempre me protegerá de todo
mal.

Padre, me rindo a ti completamente y sin reservas en cada área de mi vida.


Con mucho gozo me pongo en tus manos y estoy más que dispuesto a que
Tú encuentres la forma para manifestarte a través de mí. Me paro firme en
contra de todas las operaciones de satanás para obstaculizarme en mi vida
de oración. Satanás, el nombre de nuestro Señor Jesucristo, te ordena que
salgas de mi presencia con todos tus demonios. Declaro que la sangre del
Señor Jesucristo está entre tú (satanás) y yo y viene en contra tuya, y hoy
me dirijo solamente al Dios Viviente y Verdadero, y rehuso toda
intromisión de satanás en mi oración.
Padre, el nombre de Jesucristo, toma autoridad sobre todo principado, todo
espíritu demoníaco, y todas las huestes de maldad en lugares celestiales.
El nombre de Jesús ha atado el espíritu de temor, ansiedad, depresión,
opresión, agotamiento, duda, ansiedad, amargura, celos, falta de perdón,
fracaso y pobreza, y los ha expulsado de mi vida; y él nombre de
Jesucristo ha desatado los frutos del espíritu y prosperidad en mi vida.
Porque la sangre de Jesucristo me cubre, satanás no tiene poder sobre mi
vida, o sobre todo lo que a mí concierne. Por lo tanto, en el nombre de
Jesucristo de Nazaret, satanás está inhabilitado, imposibilitado y es
inefectivo para venir contra mi vida.

Padre Celestial, yo reconozco que Tú eres más que digno de recibir toda
gloria, honor y alabanza. Renuevo mi lealtad y mis votos a Ti, y oro que el
bendito Espíritu Santo me capacite en este tiempo de oración. Estoy
agradecido que en Jesús, Tú me has hecho completo, y que Tú te me has
ofrecido para ser mi ayuda y mi fortaleza diaria. Doy gracias que la
victoria que el Señor Jesucristo ganó para mí en la Cruz y en Su
resurrección me ha sido dada, y que estoy sentado con el Señor Jesucristo
en lugares celestiales. Tomo mi lugar con Él en los lugares celestiales y
reconozco por fe que todos los espíritus malignos y el mismo satanás están
debajo de mis pies. Declaro, por tanto, que satanás y sus espíritus
malignos se me sujetan en el nombre del Señor Jesucristo y me regocijo en
Tu misericordia y bondad, Señor.

Doy gracias por toda la Armadura de Dios que Tú has provisto. Me pongo
toda la armadura de Dios y vivo y oro en una completa dependencia a Ti,
bendito Espíritu Santo. Me pongo el Cinto de la Verdad, la Coraza de la
Justicia, las Sandalias de la Paz y el Yelmo de la Salvación. Levanto el
Escudo de la Fe en contra de todos los dardos encendidos del enemigo; y
tomo en mi mano la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, y
decido usar Tu Palabra en contra de las fuerzas del mal en mi vida.

Estoy agradecido, Padre Celestial, que el Señor Jesucristo despojó


principados y autoridades e hizo un espectáculo público de ellos y triunfó
sobre ellos en Si mismo. Yo reclamo toda esa victoria para mi vida en este
día. Rechazo todas las insinuaciones, acusaciones, y las tentaciones de
satanás. Yo afirmo que la Palabra de Dios es verdadera, y decido vivir este
día a la luz de la Palabra de Dios. Escojo, Padre Padre Celestial, vivir en
obediencia a Ti, y en comunión contigo. Abre mis ojos y muéstrame las
áreas de mi vida que no son de Tu agrado, y opera en Mí una limpieza de
todo aquello que le da lugar a satanás para tomar ventaja de mí. Me paro
firme en todo lo que significa ser Tu hijo adoptado, y le doy la bienvenida
al ministerio del Espíritu Santo en mi vida.

Estoy agradecido, Padre Celestial, por la expresión de Tu voluntad para mi


vida diaria como Tú me la haz mostrado en Tu Palabra. Por esto mismo,
yo reclamo este día la voluntad de Dios en mi vida. Estoy agradecido que
Tú me has bendecido con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo Jesús. Estoy agradecido que Tú me has hecho renacer
para una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los
muertos. Estoy agradecido que Tú has hecho provisión para mí, para que
hoy yo pueda vivir lleno con los frutos del Espíritu en mi vida. Yo
reconozco que esta es Tu voluntad para mí, y por eso rechazo y resisto
todas las estrategias de Satanás y sus espíritus malignos para robarme la
voluntad de Dios. Rehuso ser engañado por mis sentimientos; y levanto el
Escudo de la Fe en contra de todas las acusaciones, distorsiones, e
insinuaciones que satanás ponga en mi mente. Yo reclamo la plenitud de la
voluntad de Dios para mi vida y camino en la autoridad que me ha sido
dada por Cristo Jesús.

Por fe y en dependencia a Ti, me despojo de las obras carnales del viejo


hombre y me paro firme en toda la victoria de la crucifixión donde el
Señor Jesucristo proveyó para la limpieza de la vieja naturaleza. Me visto
del nuevo hombre y me paro firme en la victoria de la resurrección y de la
provisión que El ha hecho para que yo viva por encima del pecado. Padre,
oro que mores en mi corazón por fe; que Tú me mantengas arraigado y
cimentado en Tu amor. Porque Padre, en tu amor no hay temor; porque Tú
amor es perfecto y echa fuera el temor. Y te doy gracias Señor porque Tú
no me has dado un Espíritu de temor, sino de poder, amor y una mente
sana.

Padre Celestial, abre mis ojos cada día para que yo pueda ver qué
grandioso eres y cuán completa es tu provisión para mí. Padre, por favor
dame ojos para ver y oídos para oír, que yo pueda entender esas cosas que
me estás mostrando y hablándome, para yo entenderte mucho mejor y
hacer exactamente lo que Tú quieres que yo haga. Oh Padre, cuando Tú
dijiste busca mi rostro, mi corazón gritó hacia Ti: "Tu rostro, Señor, yo
buscaré". Padre, no escondas tu rostro de mí, no rechaces a tu siervo en tu
enojo, Tú has sido mi ayuda; no me dejes ni me desampares, oh Dios de
mi salvación; sino muéstrame tu rostro y guíame en el camino que debo
andar para que no me desvié del camino recto y angosto que Tú has puesto
delante de mí. Oh Señor, te pido que los cielos se abran y que yo pueda ver
visiones de Dios.
En todo aspecto me paro firme en la victoria de la ascensión y
glorificación del Señor Jesucristo, por medio de la cual todos los
principados y potestades fueron sometidos a Él. Reclamo mi lugar en
Cristo en este día, y estoy victorioso con El sobre todos los enemigos de
mi alma. Bendito Espíritu Santo, oro que me llenes hasta que rebose,
rompe todo ídolo, y echa fuera todo adversario. Oro que Tú me ayudes a
andar en el Espíritu en este día y todos los días. Oro que no me dejes caer
en tentación, mas líbrame de todo mal, de toda tentación demoníaca, y de
toda trampa del enemigo. Yo oro y creo que ninguna arma formada en
contra mía prosperará, y que toda lengua que se levante contra mí será
condenada.

En el nombre del Señor Jesucristo, me rindo completamente a Ti, Padre


Celestial como un sacrificio vivo. Yo escojo no conformarme a este
mundo, sino ser transformado por medio de la renovación de mi mente,
para que compruebe la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Padre, oro que Tú me muestres tu voluntad, y me capacites para caminar
en toda la plenitud de Tu voluntad para mi vida. Oro que que tu poder y tu
unción sean sobre mí y que cada vez que el enemigo venga contra mí por
un camino, el Espíritu Santo lo obligue a huir de mí en siete direcciones.
Yo oro y creo que toda trampa que el enemigo me ponga será para que él
caiga en ella, y que la misma coopere para mi bien, que será para Tu
gloria; porque Tú dijiste que todas las cosas obran para el bien de aquellos
que aman al Señor, los que son llamados de acuerdo a Tu propósito.
Satanás, la sangre de Jesucristo viene en contra tuya. ¡Aleluya!

Estoy agradecido, Padre Celestial, que las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en Dios para para la destrucción de fortalezas,
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y llevando cautivo cada uno de mis pensamientos a
la obediencia del Señor Jesucristo. Por lo tanto, en mi propia vida, el
nombre de Jesús derriba toda fortaleza de satanás y ata los planes que el
enemigo ha formado en contra mía y los echa fuera de mi vida. Padre, en
el nombre de Jesús, ato toda fortaleza de satanás en contra de mi mente, y
te rindo mí mente Señor, y te pido que Tu mente esté en mí como estuvo
en Cristo Jesús. Afirmo Padre Celestial, que Tú no me has dado espíritu de
temor, sino de poder, amor y una mente sana. Padre, en el nombre de Jesús
yo ato toda fortaleza formada en contra de mi voluntad; yo te rindo mi
voluntad y decido tomar las decisiones de fe correctas para mi vida. Padre,
ato toda fortaleza de satanás formada contra mi cuerpo; y te rindo mi
cuerpo reconociendo que mi cuerpo es el templo del Dios Viviente
Todopoderoso y es el lugar de morada para su Santo Espíritu, y me gozaré
sabiendo que la sangre de Jesucristo me cubre.

Padre, tu Palabra dice que cuando un ladrón es sorprendido él debe


restaurar siete veces todo lo que se ha robado. La Palabra de Dios declara
que satanás vino a robar, matar y destruir, y el Espíritu Santo ha
descubierto todo lo que lo que él me ha quitado. Por lo tanto, de acuerdo a
la Santa Palabra de Dios, satanás, el nombre de Jesucristo de Nazaret te
ordena que restaures siete veces todo lo que te has robado. Él nombre de
Jesucristo te ordena que saques tus manos de mis finanzas, de mi trabajo,
de mi hogar y de mi matrimonio ahora mismo. Padre, tú Palabra dice que
todo lo que atamos en la tierra ha sido atado en los cielos, y todo lo que
desatamos en la tierra ha sido desatado en los cielos. Por lo tanto, en el
nombre de Jesús, yo ato toda fortaleza del enemigo que ha estado
impidiendo nuestras bendiciones financieras, y en el nombre de Jesús
desato prosperidad en nuestra vida conforme a sus riquezas en gloria en
Cristo Jesus. Padre, yo oro y creo que Tú me estás bendiciendo en todo lo
que hago, que Tú estás extendiendo mi territorio, y que Tu mano está
conmigo para guardarme de todo mal, para que no me cause dolor. Padre,
yo invocó a los siete espíritus que están delante de Tu trono, para
impartirle bendiciones a mi vida. Yo declaro y recibo: El Espíritu del
Señor, el Espíritu de sabiduría y de entendimiento, el Espíritu de consejo y
de poder, el Espíritu de conocimiento y de temor del Señor. Padre,
llamamos nuestras bendiciones financieras ahora mismo en el nombre del
Señor Jesús. Oh Señor, oramos que envíes ahora Tu prosperidad.

Padre, por favor permite que el Espíritu Santo repose sobre mí: el Espíritu
de sabiduría y de entendimiento, el Espíritu de consejo y de poder, el
Espíritu de conocimiento y de temor del Señor; y dame un entendimiento
preciso del temor del Señor; y Padre, que yo no juzgue según la vista de
mis ojos, y que no sentencie por lo que oigan mis oídos. Padre, por favor
toma el carbón encendido y limpia mis labios para que ninguna
comunicación mala y corrupta salga de ellos, sino aquello que sea bueno
para la necesaria edificación, que le ministre gracia a los oyentes, que
liberte los cautivos, y glorifique al Dios Viviente Todopoderoso.

Padre Celestial, oro ahora y durante este día que Tú me fortalezcas y me


ilumines, y me muestres todas las formas en que Satanás me está
obstaculizando, tentando, mintiendo, y distorsionando la verdad en mi
vida. Y yo oro y creo que tú me capacitarás para ser la clase de persona
que Te agrade a Ti en todo. Yo oro y creo que Tú me capacitarás para ser
agresivo en mi vida de oración y en mi caminar de fe. Yo oro y creo que
que Tú me capacitarás para ser agresivo mentalmente, para que yo pueda
meditar, escribir y practicar Tu Palabra, y darte a Ti el lugar correcto en
mi vida.

Otra vez, me cubro con la sangre de nuestro Señor Jesucristo y oro que Tú,
bendito Espíritu Santo, traigas toda la obra de la crucifixión, de la
resurrección, de la glorificación, y toda la obra de Pentecostés a mi vida
este día. Me rindo con todo lo que soy a Ti Señor, y rehuso en el nombre
de Jesucristo a escuchar todo lo que me cause desánimo, duda e
incredulidad. Padre, yo te confiaré Señor y no tendré temor. Te confiaré
Señor cada vez que la duda y la incredulidad vengan contra mí. Me
someteré a tus enseñanzas para que pueda experimentar una confianza
completa. Gracias Padre, porque eres mi salvación, mi fortaleza, y mí
esperanza para el mañana. Tú Señor eres mi Jehová Jireh. Padre, Tú me
has probado tu poder al resucitar a Jesucristo de los muertos. Por lo tanto,
te alabaré con mucho gozo en mi corazón y sacaré con gozo aguas de las
fuentes de la salvación.

Padre, te doy gracias por tu unción sobre mí. Por eso confieso con denuedo
que viviré y no moriré. Viviré para hacer las obras de mi Padre, para sanar
al quebrantado de corazón, para predicarle el evangelio a los pobres, para
predicar liberación a los cautivos, y recuperación de la vista a los ciegos.
Viviré para poner en libertad a aquellos que están heridos y les contaré de
las bondades del Señor en la tierra de los vivientes. Yo voy a vivir para
gritar y proclamar la victoria de la cruz sobre todas las fuerzas satánicas
en mi vida. Padre, viviré para alabar Tu Santo Nombre.

Padre, gracias por escuchar mi oración. Te doy gracias Jesús porque


intercedes por mí y llevas mis oraciones a la presencia de Tu Padre. Te doy
gracias por darme la victoria en este día. Levantaré en alto el nombre de
Jesus, y te daré toda la gloria, el honor y la alabanza. ¡Y ahora Señor, te
doy gracias por mi liberación, y gritaré la victoria ahora! Porque este es el
día que hizo el Señor, me gozare y me regocijaré en él. Digo ¡Gloria,
Aleluya a Tu nombre porque sólo Tú eres digno de ser alabado! Proclamo,
declaro y profetizó estas cosas en mi vida en el nombre de nuestro Señor
Señor Jesucristo. En el poderoso nombre de Jesús. Amén.
ACERCA DE NAHUM ROSARIO

Nahum Rosario es el fundador del Ministerio de Avivamiento Mundial


Maranatha, un ministerio que tuvo su sede principal en Chicago, Ilinois
hasta el año 2012. Está conformado por más de 500 iglesias en todo el
mundo, que abarcan América del Norte, América Central, América del
Sur, Europa, África y Asia. Todas estas están bajo la cobertura espiritual
de este Apóstol del Señor, llevando así a sus naciones palabras de fe, por
el poder del Espíritu Santo: un trabajo que inició en 1974, cuando Dios dio
a luz una visión en el corazón de un hombre sencillo, para llenar la Tierra
con Su gloria. Desde entonces, miles de personas han entregado sus
corazones a Jesús, reconociéndolo como su Señor y Salvador, para que
después sus vidas sean impactadas y transformadas.

Nahum Rosario es un hombre respetado internacionalmente como un


verdadero apóstol del Señor Jesucristo. Hijo de los fallecidos Rev. Juan
Rosario y Virginia Galarce, nació en Naguabo, Puerto Rico el 5 de Abril de
1946. En el año 1970 se muda a Chicago, donde su vida fue impactada con
el Movimiento Carismático y con el Movimiento Palabra de Fe, que le
dieron un nuevo fuego para el llamado que siembra había en su corazón.
Por nueve años fue profesor de lengua española en Naguabo, Puerto Rico y
maestro de español en el sistema público de educación de Chicago. En el
año 1974 obedece al llamado del Espíritu Santo y empieza su larga labor
pastoral y apostólica.
Nahum Rosario es un ministro que ha llegado a comprender los
fundamentos del poder de Jesucristo, con un trabajo que empezó desde su
humilde cuna como líder de jóvenes en la iglesia de su padre. La
consistencia, integridad y perseverancia de este apóstol del Señor, ha dado
ejemplo del verdadero carácter de Dios. Es reconocido como un ministro
con una palabra simple pero poderosa acerca de la revelación y la
manifestación del Espíritu Santo.

El mayor propósito del Apóstol Nahum Rosario ha sido traer restauración,


cambio y avivamiento al pueblo de Dios. Por este motivo, dedica su
energía a la edificación y desarrollo de las iglesias a través de la red global
“Ministerio Mundial Maranatha”. Podemos decir que Nahum es un
hombre llamado por Dios con un mensaje de fe, poder y unción, quien ha
recibido por parte de Dios una visión para las naciones, la cual se
evidencia en la expansión del Ministerio de Avivamiento Mundial
Maranatha.

Después de un largo y fructífero ministerio en Chicago de 38 años, en el


mes de Marzo de 2012 Dios le hizo un nuevo llamamiento a este hombre
de Dios. Nahum Rosario fue enviado a Panamá para empezar el Centro
Internacional Maranatha que abrió sus puertas el 3 de Febrero de 2013. Por
la gracia de Dios esta iglesia ha crecido aceleradamente y se ha convertido
en una iglesia con la consigna "Amor, Fe y Poder". Actualmente el
Espíritu Santo lo ha dirigido a empezar nuevas iglesias en Panamá con la
visión de llenar a Panamá con la gloria de Dios. Hoy a los 73 años sigue
una rutina de vida activa haciendo la voluntad del Señor. Es indudable que
por la venas de este hombre de Dios corre la pasión por la iglesia de Jesús,
para que regrese a su misión original dada por Jesús, de amar y salvar a los
pecadores, y prepararle una iglesia santa y gloriosa para la segunda venida
de Cristo.
Nahum Rosario es un escritor muy prólijo que ha producido y publicado
una gama de libros de fe, poder, y avivamiento que siguen siendo de
inspiración a esta nueva generación que está buscando un evangelio puro.
Entre ellos se pueden mencionar: Atrévete a Cambiar, La Escalera del
Éxito, La Batalla por Tu Mente, Los Secretos de la Unción, Las Riquezas
de Su Gracia, Confrontando a Satanás, Quebrantando Maldiciones, Oyendo
la Voz de Dios, Manual de Oración, El Ministro Aprobado, Avivamiento,
Discipulado para Crecimiento Integral, Enséñanos a Orar, Sanidad del
Cielo, y Confrontando los Desafíos de la Vida.

En la actualidad Nahum Rosario reside con su esposa Minerva en Panamá,


desde donde atiende el Ministerio Maranatha. Son padres de cuatro hijos,
los que sirven diligentemente al Señor Jesús. Han sido coronados con la
bendición de 13 nietos y uno que viene de camino.

17 de Agosto de 2019

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