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Entender

una noveleta
por Ted Chiang
-------------------------------------------------- ----------------------------- Ted Chiang
escribe ... El impulso inicial de escribir "Comprender" surgió de un comentario
casual hecho por mi compañ ero de cuarto en la universidad; en ese momento
estaba leyendo La ná usea de Sartre, cuyo protagonista só lo encuentra un
sinsentido en todo lo que ve. Pero, ¿có mo sería, se preguntaba mi compañ ero de
cuarto, encontrar sentido y orden en todo lo que veías?
Para mí, eso sugirió una especie de percepció n elevada, que a su vez sugirió
superinteligencia. También pensé en có mo las diferencias entre la cognició n
humana y la cognició n animal son mayores de lo que puede medir cualquier
prueba, y comencé a preguntarme qué podría caracterizar la cognició n
sobrehumana. Envié "Entender" a varias revistas, pero solo recibí hojas de rechazo
de cartas modelo, así que lo guardé. Má s tarde, mientras asistía al taller de
escritura de Clarion, se lo mostré a Spider Robinson, quien estaba convencido de
que debía enviarlo de nuevo. Finalmente incorporé las sugerencias que hizo, junto
con las de Kate Wilhelm y Damon Knight, y pude vender la historia. Ganó el premio
Reader's Choice de Asimov a la mejor novela en 1991 y fue finalista de Hugo.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Una capa de
hielo; se siente á spero contra mi cara, pero no frío. No tengo nada a lo que
aferrarme; mis guantes siguen resbalando. Puedo ver gente arriba, corriendo, pero
no pueden hacer nada. Estoy tratando de golpear el hielo con los puñ os, pero mis
brazos se mueven en cá mara lenta, y mis pulmones deben haber estallado, y mi
cabeza se está volviendo borrosa, y siento que me estoy disolviendo; me despierto,
gritando. Mi corazó n está latiendo como un martillo neumá tico. Cristo. Me quito las
mantas y me siento en el borde de la cama.
No podía recordar eso antes. Antes solo recordaba haber caído a través del hielo; el
médico dijo que mi mente había suprimido el resto. Ahora lo recuerdo y es la peor
pesadilla que he tenido. Estoy agarrando el edredó n de plumas con los puñ os y
puedo sentir que tiemblo. Intento calmarme, respirar despacio, pero los sollozos
siguen saliendo. Era tan real que podía sentirlo: sentir lo que era morir.
Estuve en esa agua durante casi una hora; Yo era má s vegetal que cualquier otra
cosa cuando me criaron. ¿Estoy recuperado? Era la primera vez que el hospital
probaba su nuevo fá rmaco en alguien con tanto dañ o cerebral. ¿Funcionó ?
-------------------------------------------------- ----------------------------- La misma pesadilla,
una y otra vez. Después de la tercera vez, sé que no volveré a dormir. Me paso las
horas que quedan antes del amanecer preocupá ndome. ¿Es este el
resultado? ¿Estoy perdiendo la cabeza?
Mañ ana es mi chequeo semanal con el residente del hospital. Espero que tenga
algunas respuestas.
-------------------------------------------------- ------------------------------ Conduzco hasta el
centro de Boston y, después de media hora, el Dr. Hooper puede verme. Me siento
en una camilla en una sala de examen, detrá s de una cortina
amarilla. Sobresaliendo de la pared a la altura de la cintura hay una pantalla plana
horizontal, ajustada para la visió n de tú nel, por lo que parece en blanco desde mi
á ngulo. El médico teclea en el teclado, presumiblemente llamando a mi archivo, y
luego comienza a examinarme. Mientras examina mis pupilas con una linterna, le
cuento mis pesadillas.
"¿Tuviste alguna antes del accidente, Leon?" Saca su pequeñ o mazo y golpea mis
codos, rodillas y tobillos.
"Nunca. ¿Son estos un efecto secundario de la droga?"
"No es un efecto secundario. La terapia con hormona K regeneró muchas neuronas
dañ adas, y ese es un cambio enorme al que su cerebro tiene que adaptarse. Las
pesadillas probablemente sean solo una señ al de eso".
"¿Es esto permanente?"
"Es poco probable", dice. "Una vez que tu cerebro se acostumbre a tener todos esos
caminos de nuevo, estará s bien. Ahora toca tu dedo índice con la punta de tu nariz,
y luego trá elo a mi dedo aquí". Hago lo que me dice. A continuació n, me pide que
toque mi pulgar con cada dedo, rá pidamente. Luego tengo que caminar en línea
recta, como si estuviera haciendo una prueba de sobriedad. Después de eso,
comienza a interrogarme.
"Nombra las partes de un zapato comú n".
"Está la suela, el taló n, los cordones. Um, los agujeros por los que pasan los
cordones son los ojos, y luego está la lengua, debajo de los cordones ..."
"Está bien. Repite este nú mero: tres nueve uno siete cuatro ..."
"- seis y dos."
El Dr. Hooper no esperaba eso. "¿Qué?"
"Tres nueve uno siete cuatro seis dos. Usaste ese nú mero la primera vez que me
examinaste, cuando todavía estaba internado. Supongo que es un nú mero con el
que examinas a los pacientes".
"No se suponía que debías memorizarlo; está destinado a ser una prueba de
recuerdo inmediato".
"No lo memoricé intencionalmente. Simplemente lo recordé".
"¿Recuerdas el nú mero de la segunda vez que te examiné?" Hago una pausa por un
momento. "Cuatro cero ocho uno cinco nueve dos". El esta sorprendido. "La
mayoría de las personas no pueden retener tantos dígitos si solo los han escuchado
una vez. ¿Usas trucos mnemotécnicos?"
Niego con la cabeza. "No. Siempre guardo los nú meros de teléfono en el marcador
automá tico". Va al terminal y toca el teclado numérico. "Prueba este." Lee un
nú mero de catorce dígitos y se lo repito. "¿Crees que puedes hacerlo al
revés?" Recito los dígitos en orden inverso. Frunce el ceñ o y comienza a escribir
algo en mi archivo.
-------------------------------------------------- ------------------------------ Estoy sentado
frente a una terminal en una de las salas de pruebas en la sala psiquiá trica; es el
lugar má s cercano al que el Dr. Hooper podría hacerse algunas pruebas de
inteligencia. Hay un pequeñ o espejo en una pared, probablemente con una cá mara
de video detrá s. En caso de que esté grabando, le sonrío y lo saludo
brevemente. Siempre les hago eso a las cá maras ocultas de los cajeros automá ticos.
El Dr. Hooper llega con una copia impresa de los resultados de mi prueba.  "Bueno,
Leó n, lo hiciste ... muy bien. En ambas pruebas obtuviste un puntaje en el percentil
noventa y nueve".
Mi mandíbula cae. "Está s bromeando."
"No no soy." Le cuesta creerlo él mismo. "Ahora, ese nú mero no indica cuá ntas
preguntas acertaste; significa que en relació n con la població n general"
"Sé lo que significa", digo distraídamente. "Estaba en el percentil setenta cuando
nos evaluaron en la escuela secundaria". Nonagésimo noveno
percentil. Interiormente, estoy tratando de encontrar alguna señ al de esto. ¿Có mo
debería sentirse?
Se sienta en la mesa, todavía mirando la copia impresa. "Nunca asististe a la
universidad, ¿verdad?" Devuelvo mi atenció n a él. "Lo hice, pero me fui antes de
graduarme. Mis ideas de educació n no encajaban con las de los profesores".
"Veo." Probablemente él entiende que esto significa que no lo hice. "Bueno,
claramente ha mejorado enormemente. Es posible que un poco de eso haya
ocurrido de forma natural a medida que envejecía, pero la mayor parte debe ser el
resultado de la terapia con la hormona K."
"Este es un efecto secundario increíble".
"Bueno, no se emocione demasiado. Los puntajes de las pruebas no predicen qué
tan bien puede hacer las cosas en el mundo real". Pongo los ojos en blanco cuando
el Dr. Hooper no está mirando. Algo asombroso está sucediendo y todo lo que
puede ofrecer es una perogrullada. "Me gustaría continuar con esto con algunas
pruebas má s. ¿Puedes venir mañ ana?"
-------------------------------------------------- ----------------------------- Estoy retocando un
holograma cuando suena el teléfono. Vacilo entre el teléfono y la consola, y de mala
gana opto por el teléfono. Normalmente, el contestador automá tico contesta las
llamadas cuando estoy editando, pero necesito que la gente sepa que estoy
trabajando de nuevo. Perdí muchos negocios cuando estaba en el hospital: uno de
los riesgos de ser autó nomo. Toco el teléfono y digo: "Greco Holographics, Leon
Greco hablando".
"Hola Leon, soy Jerry".
"Hola Jerry. ¿Qué pasa?" Todavía estoy estudiando la imagen en la pantalla: es un
par de engranajes helicoidales, entrelazados. Una metá fora trillada de la acció n
cooperativa, pero eso es lo que el cliente quería para su anuncio.
"¿Está s interesado en ver una película esta noche? Yo, Sue y Tori íbamos a ver
Metal Eyes".
"¿Esta noche? Oh, no puedo. Esta noche es la ú ltima actuació n del espectá culo
unipersonal en el Hanning Playhouse". Las superficies de los dientes de los
engranajes está n rayadas y tienen un aspecto aceitoso. Resalto cada superficie con
el cursor y escribo los pará metros que se van a ajustar.
"¿Qué es eso?"
"Se llama Simpléctica. Es un monó logo en verso". Ahora ajusto la iluminació n para
eliminar algunas de las sombras de donde se engranan los dientes. "¿Quieres
venir?"
"¿Es esto una especie de soliloquio de Shakespeare?"
Demasiado: con esa iluminació n, los bordes exteriores será n demasiado
brillantes. Especifico un límite superior para la intensidad de la luz reflejada. "No,
es una pieza de flujo de conciencia, y alterna entre cuatro metros diferentes;
yá mbico es só lo uno de ellos. Todos los críticos lo llamaron un tour de force".
"No sabía que eras tan faná tico de la poesía".
Después de verificar todos los nú meros una vez má s, dejo que la computadora
recalcule el patró n de interferencia.
"Normalmente, no lo soy, pero este me pareció muy interesante. ¿Có mo te suena?"
"Gracias, pero creo que nos quedaremos con la película".
"Está bien, diviértanse. Tal vez podamos reunirnos la semana que viene". Nos
despedimos y colgamos, y espero a que termine el recalc.
De repente se me ocurre lo que acaba de pasar. Nunca he podido editar mientras
hablaba por teléfono. Pero esta vez no tuve problemas para concentrarme en
ambas cosas a la vez. ¿No acabará n nunca las sorpresas? Una vez que las pesadillas
se fueron y pude relajarme, lo primero que noté fue el aumento en mi velocidad de
lectura y comprensió n. De hecho, pude leer los libros en mis estantes a los que
siempre quise ir, pero nunca tuve tiempo; incluso el material técnico má s difícil. En
la universidad, acepté el hecho de que no podía estudiar todo lo que me
interesaba. Es estimulante descubrir que tal vez pueda; Me alegré mucho cuando
compré un montó n de libros el otro día.
Y ahora me doy cuenta de que puedo concentrarme en dos cosas a la vez; algo que
nunca hubiera predicho. Me paro en mi escritorio y grito en voz alta, como si mi
equipo de béisbol favorito me acabara de sorprender con un triple play. Eso es lo
que se siente.
-------------------------------------------------- ----------------------------- El neuró logo en jefe,
el Dr. Shea, se ha hecho cargo de mi caso, presumiblemente porque quiere para
llevarse el mérito. Apenas lo conozco, pero actú a como si yo hubiera sido su
paciente durante añ os. Me invitó a su oficina para tener una charla. Entrelaza los
dedos y apoya los codos en su escritorio.
"¿Có mo se siente con el aumento de su inteligencia?" él pide. Qué pregunta tan
tonta. "Estoy muy contento por eso".
"Bien", dice el Dr. Shea. "Hasta ahora, no hemos encontrado efectos adversos de la
terapia con hormona K. No necesita ningú n tratamiento adicional para el dañ o
cerebral causado por su accidente". Asiento con la cabeza. "Sin embargo, estamos
realizando un estudio para aprender má s sobre el efecto de la hormona en la
inteligencia. Si está dispuesto, nos gustaría darle una nueva inyecció n de la
hormona y luego monitorear los resultados". De repente me llamó la
atenció n; finalmente, algo que vale la pena escuchar. "Estaría dispuesto a hacer
eso".
"Usted comprende que esto es puramente con fines de investigació n, no
terapéutico. Puede beneficiarse de ello con mayores ganancias en su inteligencia,
pero esto no es médicamente necesario para su salud".
"Entiendo. Supongo que tengo que firmar un formulario de consentimiento."
"Sí. También podemos ofrecerle una compensació n por participar en este
estudio". Dice una figura, pero apenas escucho.
"Eso estará bien." Me estoy imaginando a dó nde podría llevar esto, lo que podría
significar para mí, y una emoció n me recorre.
"También nos gustaría que firmara un acuerdo de confidencialidad. Claramente,
este medicamento es tremendamente emocionante, pero no queremos que se haga
ningú n anuncio prematuramente".
"Ciertamente, Dr. Shea. ¿Alguien ha recibido inyecciones adicionales antes?"
"Por supuesto, no vas a ser un conejillo de indias. Puedo asegurarte que no ha
habido efectos secundarios dañ inos".
"¿Qué tipo de efectos experimentaron?"
"Es mejor si no plantamos sugerencias en su mente: podría imaginar que estaba
experimentando los síntomas que mencioné".
Shea se siente muy có moda con la rutina del médico sabe má s. Sigo
empujando. "¿Puedes al menos decirme cuá nto aumentó su inteligencia?"
"Cada individuo es diferente. No debe basar sus expectativas en lo que les ha
sucedido a los demá s". Oculto mi frustració n. "Muy bien, doctor."
-------------------------------------------------- ----------------------------- Si Shea no quiere
hablarme sobre la hormona K, puedo averiguarlo en mi propio. Desde mi terminal
en casa me conecto a la red de datos. Accedo a la base de datos pú blica de la FDA y
empiezo a examinar sus IND actuales, las solicitudes de nuevos fá rmacos en
investigació n que deben aprobarse antes de que puedan comenzar los ensayos en
humanos. La solicitud de la hormona K fue presentada por Sorensen
Pharmaceutical, una empresa que investiga hormonas sintéticas que estimulan la
regeneració n neuronal en el sistema nervioso central. Echo un vistazo a los
resultados de las pruebas de drogas en perros privados de oxígeno y luego en
babuinos: todos los animales se recuperaron por completo. La toxicidad fue baja y
la observació n a largo plazo no reveló ningú n efecto adverso. Los resultados de las
muestras corticales son provocativos. Los animales con dañ o cerebral
desarrollaron neuronas de reemplazo con muchas má s dendritas, pero los
receptores sanos del fá rmaco permanecieron sin cambios. La conclusió n de los
investigadores: la hormona K reemplaza solo a las neuronas dañ adas, no a las
sanas. En los animales con dañ o cerebral, las nuevas dendritas parecían
inofensivas: las exploraciones PET no revelaron ningú n cambio en el metabolismo
cerebral y el rendimiento de los animales en las pruebas de inteligencia no cambió .
En su solicitud para ensayos clínicos en humanos, los investigadores de Sorensen
describieron protocolos para probar el fá rmaco primero en sujetos sanos y luego
en varios tipos de pacientes: víctimas de accidentes cerebrovasculares, enfermos
de Alzheimer y personas, como yo, en un estado vegetativo persistente . No puedo
acceder a los informes de progreso de esos ensayos: incluso con el anonimato de
los pacientes, solo los médicos participantes tienen autorizació n para examinar
esos registros.
Los estudios en animales no arrojan luz sobre el aumento de la inteligencia en los
seres humanos. Es razonable suponer que el efecto sobre la inteligencia es
proporcional al nú mero de neuronas reemplazadas por la hormona, que a su vez
depende de la cantidad de dañ o inicial. Eso significa que los pacientes en coma
profundo experimentarían las mayores mejoras. Por supuesto, necesitaría ver el
progreso de los otros pacientes para confirmar esta teoría; eso tendrá que esperar.
La siguiente pregunta: ¿hay una meseta o las dosis adicionales de la hormona
causará n aumentos adicionales?
Sabré la respuesta a eso antes que los médicos.
-------------------------------------------------- ----------------------------- No estoy
nervioso; de hecho, me siento bastante relajado. Estoy acostado boca abajo,
respirando muy lentamente. Mi espalda está entumecida; me dieron un anestésico
local y luego me inyectaron la hormona K intraespinal. Una vía intravenosa no
funcionaría, ya que la hormona no puede atravesar la barrera
hematoencefá lica. Esta es la primera inyecció n de este tipo que recuerdo haber
recibido, aunque me dijeron que ya había recibido dos antes: la primera cuando
aú n estaba en coma, la segunda cuando recuperé la conciencia pero sin capacidad
cognitiva.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Má s pesadillas. No
todos son realmente violentos, pero son los sueñ os má s extrañ os y alucinantes que
he tenido, a menudo sin nada en ellos que yo reconozca. A menudo me despierto
gritando, agitá ndome en la cama. Pero esta vez, sé que pasará n.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Hay varios
psicó logos en el hospital estudiá ndome ahora. Es interesante ver có mo analizan mi
inteligencia. Un médico percibe mis habilidades en términos de componentes,
como adquisició n, retenció n, desempeñ o y transferencia. Otro me mira desde los
á ngulos del razonamiento matemá tico y ló gico, la comunicació n lingü ística y la
visualizació n espacial.
Recuerdo mis días en la universidad cuando veo a estos especialistas, cada uno con
una teoría favorita, cada uno deformando la evidencia para que encaje. Estoy
incluso menos convencido de ellos ahora que en ese entonces; todavía no tienen
nada que enseñ arme. Ninguna de sus categorizaciones es fructífera para analizar
mi desempeñ o, ya que, no tiene sentido negarlo, soy igualmente bueno en todo.
Podría estar estudiando una nueva clase de ecuació n, o la gramá tica de un idioma
extranjero, o el funcionamiento de un motor; en cada caso, todo encaja, todos los
elementos cooperan maravillosamente. En cada caso, no tengo que memorizar
conscientemente las reglas y luego aplicarlas mecá nicamente. Simplemente
percibo có mo se comporta el sistema como un todo, como una entidad. Por
supuesto, estoy al tanto de todos los detalles y pasos individuales, pero requieren
tan poca concentració n que casi se sienten intuitivos.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Penetrar la
seguridad informá tica es realmente bastante aburrido; Puedo ver có mo podría
atraer a aquellos que no pueden resistir un desafío a su inteligencia, pero no es
intelectualmente estético en absoluto. No es diferente a tirar de las puertas de una
casa cerrada con llave hasta encontrar una cerradura instalada
incorrectamente. Una actividad ú til, pero poco interesante.
Entrar en la base de datos privada de la FDA fue fá cil. Jugué con una de las
terminales de la pared del hospital, ejecutando el programa de informació n para
visitantes, que muestra mapas y un directorio del personal. Salí del programa al
nivel del sistema y escribí un programa señ uelo para imitar la pantalla inicial para
iniciar sesió n. Luego simplemente dejé el terminal solo; finalmente, uno de mis
médicos vino a revisar uno de sus archivos. El señ uelo rechazó su contraseñ a y
luego restauró la verdadera pantalla de inicio. El médico intentó iniciar sesió n de
nuevo y esta vez tuvo éxito, pero mi señ uelo dejó su contraseñ a. Usando la cuenta
del médico, tenía autorizació n para ver la base de datos de registros de pacientes
de la FDA. En los ensayos de fase I, en voluntarios sanos, la hormona no tuvo
ningú n efecto. Los ensayos clínicos de fase II en curso son un asunto
diferente. Aquí hay informes semanales sobre ochenta y dos pacientes, cada uno
identificado por un nú mero, todos tratados con hormona K, la mayoría de ellos
víctimas de un accidente cerebrovascular o Alzheimer, algunos de ellos casos de
coma. Los ú ltimos informes confirman mi predicció n: aquellos con mayor dañ o
cerebral muestran mayores aumentos en la inteligencia. Las tomografías por
emisió n de positrones revelan un aumento del metabolismo cerebral.
¿Por qué los estudios en animales no proporcionaron un precedente para
esto? Creo que el concepto de masa crítica proporciona una analogía. Los animales
caen por debajo de una masa crítica en términos de sinapsis; sus cerebros só lo
soportan una abstracció n mínima y no obtienen nada de sinapsis adicionales. Los
humanos superan esa masa crítica. Sus cerebros apoyan la plena conciencia de sí
mismos y, como indican estos registros, utilizan cualquier nueva sinapsis en la
mayor medida posible.
Los registros má s interesantes son los de los estudios de investigació n recién
iniciados, utilizando algunos de los pacientes que se ofrecieron como
voluntarios. Las inyecciones adicionales de la hormona aumentan aú n má s la
inteligencia, pero nuevamente depende del grado de dañ o inicial. Los pacientes con
accidentes cerebrovasculares menores ni siquiera han alcanzado niveles
geniales. Aquellos con mayor dañ o han ido má s lejos.
De los pacientes originalmente en estados de coma profundo, yo soy el ú nico hasta
ahora que ha recibido una tercera inyecció n. Obtuve má s sinapsis nuevas de las
que nadie había estudiado anteriormente; es una pregunta abierta sobre qué tan
alto llegará mi inteligencia. Puedo sentir mi corazó n latiendo cuando pienso en
ello.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Jugar con los
médicos se vuelve cada vez má s tedioso a medida que pasan las semanas. Me
tratan como si fuera simplemente un sabio idiota: un paciente que exhibe ciertos
signos de alta inteligencia, pero aú n así es solo un paciente. En lo que respecta a los
neuró logos, solo soy una fuente de imá genes de PET y un frasco ocasional de
líquido cefalorraquídeo. Los psicó logos tienen la oportunidad de obtener una idea
de mi pensamiento a través de sus entrevistas, pero no pueden deshacerse de su
idea preconcebida de mí como alguien fuera de su alcance, un hombre comú n que
recibe regalos que no puede apreciar.
Al contrario, los médicos son los que no aprecian lo que está pasando. Está n
seguros de que un fá rmaco no puede mejorar el rendimiento en el mundo real, y
que mi capacidad solo existe segú n el criterio artificial de las pruebas de
inteligencia, por lo que pierden el tiempo con ellos. Pero la vara de medir no solo
es artificial, es demasiado corta: mis puntajes perfectos consistentes no les dicen
nada, porque no tienen base para comparar tan lejos en la curva de campana.
Por supuesto, los puntajes de las pruebas simplemente capturan una sombra de los
cambios reales que ocurren. Si tan solo los médicos pudieran sentir lo que está
pasando en mi cabeza: cuá nto estoy reconociendo que me perdí antes, cuá ntos
usos puedo ver para esa informació n. Lejos de ser un fenó meno de laboratorio, mi
inteligencia es prá ctica y eficaz. Con mi memoria casi total y mi capacidad para
correlacionar, puedo evaluar una situació n de inmediato y elegir el mejor curso de
acció n para mis propó sitos; Nunca soy indeciso. Solo los temas teó ricos plantean
un desafío.
-------------------------------------------------- ----------------------------- No importa lo que
estudie, puedo ver patrones. Veo la gestalt, la melodía dentro de las notas, en todo:
matemá ticas y ciencia, arte y mú sica, psicología y sociología. Mientras leo los
textos, solo puedo pensar que los autores avanzan pesadamente de un punto a
otro, buscando a tientas conexiones que no pueden ver. Son como una multitud de
personas incapaces de leer mú sica, mirando la partitura de una sonata de Bach,
tratando de explicar có mo una nota lleva a otra.
Tan gloriosos como son estos patrones, también me abren el apetito por má s. Hay
otros patrones esperando ser descubiertos, gestalts de otra escala
completamente. Con respecto a ellos, yo mismo soy ciego; todas mis sonatas son
solo puntos de datos aislados en comparació n. No tengo idea de qué forma podrían
asumir tales gestalts, pero llegará con el tiempo. Quiero encontrarlos y
comprenderlos. Quiero esto má s que cualquier cosa que haya deseado antes.
-------------------------------------------------- ------------------------------ El nombre del
médico visitante es Clausen y no se comporta como los otros médicos. A juzgar por
sus modales, está acostumbrado a llevar una má scara de suavidad con sus
pacientes, pero hoy se siente un poco incó modo. Tiene un aire de simpatía, pero no
es tan fluido como el ruido superficial que hacen los otros médicos.
"La prueba funciona de esta manera, Leó n: leerá s algunas descripciones de varias
situaciones, cada una presentando un problema. Después de cada una, quiero que
me digas qué harías para resolver ese problema". Asiento con la cabeza. "He tenido
este tipo de prueba antes".
"Bien, bien." Escribe un comando y la pantalla frente a mí se llena de texto. Leí el
escenario: es un problema para programar y priorizar. Es realista, lo cual es
inusual; calificar tal prueba es demasiado arbitrario para el gusto de la mayoría de
los investigadores. Espero antes de dar mi respuesta, aunque Clausen todavía está
sorprendido por mi velocidad.
"Eso es muy bueno, Leon." Pulsa una tecla de su computadora. "Prueba
este." Seguimos con má s escenarios. Mientras leo el cuarto, Clausen tiene cuidado
de mostrar solo desapego profesional. Mi respuesta a este problema es de especial
interés para él, pero no quiere que yo lo sepa. El escenario involucra la política de
la oficina y una feroz competencia por un ascenso. Me doy cuenta de quién es
Clausen: es un psicó logo del gobierno, tal vez militar, probablemente parte de la
Oficina de Investigació n y Desarrollo de la CIA. Esta prueba está destinada a medir
el potencial de la hormona K para producir estrategas. Por eso se siente incó modo
conmigo: está acostumbrado a tratar con soldados y empleados del gobierno,
sujetos cuyo trabajo es seguir ó rdenes.
Es probable que la CIA desee retenerme como sujeto para má s pruebas; pueden
hacer lo mismo con otros pacientes, dependiendo de su desempeñ o. Después de
eso, obtendrá n algunos voluntarios de sus filas, privará n de oxígeno a sus cerebros
y los tratará n con la hormona K. Ciertamente no deseo convertirme en un recurso
de la CIA, pero ya he demostrado la capacidad suficiente para despertar su
interés. . Lo mejor que puedo hacer es restar importancia a mis habilidades y hacer
esta pregunta mal.
Ofrezco un curso de acció n deficiente como respuesta, y Clausen está
decepcionado. No obstante, seguimos adelante. Ahora me tomo má s tiempo en los
escenarios y doy respuestas má s débiles. Entre las preguntas inofensivas se
encuentran las críticas: una sobre có mo evitar una adquisició n empresarial hostil,
otra sobre la movilizació n de personas para evitar la construcció n de una planta de
combustió n de carbó n. Extrañ o cada una de estas preguntas. Clausen me despide
cuando termina la prueba; ya está intentando formular sus recomendaciones. Si
hubiera mostrado mis verdaderas habilidades, la CIA me reclutaría de
inmediato. Mi desempeñ o desigual reducirá su entusiasmo, pero no hará que
cambien de opinió n; los rendimientos potenciales son demasiado grandes para que
ignoren la hormona K.
Mi situació n ha cambiado profundamente; cuando la CIA decida retenerme como
sujeto de prueba, mi consentimiento será puramente opcional. Debo hacer planes.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Han pasado cuatro
días y Shea está sorprendida. "¿Quieres retirarte del estudio?"
"Sí, con efecto inmediato. Vuelvo al trabajo".
"Si es una cuestió n de compensació n, estoy seguro de que podemos ..."
"No, el dinero no es el problema. Simplemente he tenido suficientes pruebas".
"Sé que las pruebas se vuelven agotadoras después de un tiempo, pero estamos
aprendiendo mucho. Y agradecemos tu participació n, Leon. No es simplemente -"
"Sé cuá nto está s aprendiendo de estas pruebas. No cambia mi decisió n: no deseo
continuar".
Shea comienza a hablar de nuevo, pero lo interrumpo. "Sé que todavía estoy
obligado por el acuerdo de confidencialidad; si quieres que firme algo que lo
confirme, má ndamelo". Me levanto y me dirijo a la puerta.
"Adió s, Dr. Shea."
-------------------------------------------------- ----------------------------- Son dos d ías
después cuando Shea llama.
"Leon, tienes que venir para un examen. Me acaban de informar: se han
encontrado efectos secundarios adversos en pacientes tratados con hormona K en
otro hospital". É l está mintiendo; nunca me lo diría por teléfono. "¿Qué tipo de
efectos secundarios?"
"Pérdida de la visió n. Hay un crecimiento excesivo del nervio ó ptico, seguido de
deterioro". La CIA debió haber ordenado esto cuando se enteraron de que me
retiraba del estudio. Una vez que esté de vuelta en el hospital, Shea me declarará
mentalmente incompetente y me limitará a su cuidado. Luego me trasladará n a
una institució n de investigació n del gobierno.
Asumo una expresió n de alarma. "Bajaré de inmediato."
"Bien." Shea se siente aliviada de que su discurso haya sido convincente. "Podemos
examinarlo tan pronto como llegue". Cuelgo y enciendo mi terminal para verificar
la informació n má s reciente en la base de datos de la FDA. No se mencionan efectos
adversos en el nervio ó ptico ni en ningú n otro lugar. No descarto la posibilidad de
que tales efectos puedan surgir en el futuro, pero los descubriré yo mismo. Es hora
de irse de Boston. Empiezo a empacar. Vaciaré mis cuentas bancarias cuando me
vaya. Vender el equipo en mi estudio generaría má s efectivo, pero la mayor parte
es demasiado grande para transportarlo; Tomo solo algunas de las piezas má s
pequeñ as. Después de trabajar un par de horas, el teléfono vuelve a sonar: Shea se
pregunta dó nde estoy. Esta vez dejé que la má quina lo recogiera.
"Leon, ¿está s ahí? Este es el Dr. Shea. Te hemos estado esperando desde hace
bastante tiempo." Intentará llamar una vez má s, y luego enviará a los camilleros
con traje blanco, o tal vez a la policía de verdad, a recogerme.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Siete y media de la
tarde. Shea todavía está en el hospital, esperando noticias sobre mí. Giro la llave de
contacto y salgo de mi lugar de estacionamiento al otro lado de la calle del
hospital. En cualquier momento, notará el sobre que deslicé debajo de la puerta de
su oficina. Tan pronto como lo abra, se dará cuenta de que es mío. Saludos Dr.
Shea;
Imagino que me está s buscando. Un momento de sorpresa, pero no má s de un
momento; recuperará la compostura y alertará a los de seguridad para que
registren el edificio en busca de mí y verifiquen todos los vehículos que
salen. Entonces seguirá leyendo.
Puede despedir a esos corpulentos ordenanzas que esperan en mi apartamento; No
quiero perder su valioso tiempo. Sin embargo, probablemente esté decidido a que
la policía me emita un APB. Por lo tanto, me he tomado la libertad de insertar un
virus en la computadora del DMV, que sustituirá la informació n cada vez que se
solicite mi nú mero de placa. Por supuesto, podrías dar una descripció n de mi auto,
pero ni siquiera sabes có mo es, ¿verdad?
Leó n
Llamará a la policía para que sus programadores trabajen en ese virus. Llegará a la
conclusió n de que tengo un complejo de superioridad, basado en el tono arrogante
de la nota, el riesgo innecesario que corro al regresar al hospital para entregarla y
la revelació n inú til de un virus que de otro modo podría haber pasado
desapercibido. Sin embargo, Shea se equivocará . Esas acciones está n diseñ adas
para hacer que la policía y la CIA me subestimen, por lo que puedo confiar en que
no tomará n las precauciones adecuadas. Después de limpiar mi virus del DMV
computadora, los programadores de la policía evaluará n mi habilidad de
programació n como buena pero no excelente, y luego cargará n las copias de
seguridad para recuperar mi nú mero de licencia real. Esto activará un segundo
virus, mucho má s sofisticado. É ste modificará tanto las copias de seguridad como
la base de datos activa. La policía estará satisfecha de tener el nú mero de licencia
correcto y pasará su tiempo persiguiendo a ese ganso salvaje. Mi pró ximo objetivo
es conseguir otra ampolla de hormona K. Desafortunadamente, hacerlo le dará a la
CIA una idea precisa de cuá n capaz soy realmente. Si no hubiera enviado esa nota,
la policía descubriría mi virus má s tarde, en un momento en el que sabrían tomar
precauciones muy estrictas para erradicarlo. En ese caso, es posible que nunca
pueda eliminar mi nú mero de licencia de sus archivos.
Mientras tanto, me registré en un hotel y estoy trabajando en la terminal de la red
de datos de la habitació n.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Me metí en la base
de datos privada de la FDA. He visto las direcciones de los sujetos de la hormona K
y las comunicaciones internas de la FDA. Se instituyó una suspensió n clínica para
la hormona K: no se permiten má s pruebas hasta que se levante la suspensió n. La
CIA ha insistido en capturarme y evaluar mi potencial de amenaza antes de que la
FDA vaya má s allá .
La FDA ha pedido a todos los hospitales que devuelvan las ampollas restantes por
mensajería. Debo conseguir una ampolla antes de que esto suceda. El paciente má s
cercano está en Pittsburgh; Reservo un asiento en un vuelo que sale temprano
mañ ana por la mañ ana. Luego reviso un mapa de Pittsburgh y solicito a la empresa
Pennsylvania Courier que lo recojan en una empresa de inversió n en el centro de la
ciudad. Finalmente me inscribo en varias horas de CPU en una supercomputadora.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Estoy estacionado
en un auto de alquiler a la vuelta de la esquina de un rascacielos en Pittsburgh. En
el bolsillo de mi chaqueta hay una pequeñ a placa de circuito con un teclado. Estoy
mirando calle abajo en la direcció n por la que llegará el mensajero; la mitad de los
peatones usan má scaras de filtro de aire blancas, pero la visibilidad es buena. Lo
veo a dos intersecciones de distancia; es una furgoneta doméstica de ú ltimo
modelo, Pensylvania Courier pintado en el lateral. No es un mensajero de alta
seguridad; la FDA no está tan preocupada por mí. Salgo de mi coche y empiezo a
caminar hacia el rascacielos. La camioneta llega en breve, se estaciona y el
conductor se baja. Tan pronto como está dentro, entro al vehículo.
Viene del hospital. El conductor se dirige al piso cuarenta y espera recoger un
paquete de una empresa de inversió n que se encuentra allí. No regresará hasta
dentro de al menos cuatro minutos. Soldado al piso de la camioneta hay un gran
casillero, con paredes y puerta de acero de doble capa. Hay una placa pulida en la
puerta; el casillero se abre cuando el conductor apoya la palma de la mano contra
su superficie. La placa también tiene un puerto de datos en su lateral, que se utiliza
para programarla.
Anoche entré en la base de datos de servicios de Lucas Security Systems, la
compañ ía que vende candados con huellas de manos a Pennsylvania Courier. Allí
encontré un archivo encriptado que contiene los có digos para anular sus bloqueos.
Debo admitir que, si bien la penetració n de la seguridad informá tica sigue siendo
en general poco estética, ciertos aspectos de ella está n indirectamente
relacionados con problemas matemá ticos muy interesantes. Por ejemplo, un
método de cifrado de uso comú n normalmente requiere añ os de tiempo de
supercomputadora para romperse. Sin embargo, durante una de mis incursiones
en la teoría de nú meros, encontré una técnica encantadora para factorizar
nú meros extremadamente grandes. Con esta técnica, una supercomputadora
podría romper este esquema de cifrado en cuestió n de horas. Saco la placa de
circuito de mi bolsillo y la conecto al puerto de datos con un cable. Toco un nú mero
de doce dígitos y la puerta del casillero se abre.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Para cuando regrese
a Boston con la ampolla, la FDA ha respondido al robo con eliminar todos los
archivos pertinentes de cualquier computadora accesible a través de la red de
datos: como se esperaba. Con la ampolla y mis pertenencias, conduzco a la ciudad
de Nueva York.
-------------------------------------------------- ----------------------------- La forma má s
rá pida de ganar dinero es, por extrañ o que parezca, apostar. Poner en desventaja
las carreras de caballos es bastante simple. Sin llamar la atenció n indebida, puedo
acumular una suma moderada y luego sostenerme con inversiones en el mercado
de valores.
Me estoy quedando en una habitació n en el apartamento má s barato que pude
encontrar cerca de Nueva York que tiene tomas de red de datos. He dispuesto
varios nombres falsos con los que realizar mis inversiones y los cambiaré con
regularidad. Pasaré algú n tiempo en Wall Street para poder identificar
oportunidades de alto rendimiento a corto plazo a partir del lenguaje corporal de
los corredores. No iré má s de una vez a la semana; hay asuntos má s importantes
que atender, gestalts que me llaman la atenció n.
-------------------------------------------------- ----------------------------- A medida que mi
mente se desarrolla, también lo hace mi control sobre mi cuerpo. Es un error
pensar que durante la evolució n los seres humanos sacrificaron habilidades físicas
a cambio de inteligencia: manejar el propio cuerpo es una actividad mental. Si bien
mi fuerza no ha aumentado, mi coordinació n ahora está muy por encima del
promedio; Incluso me estoy volviendo ambidiestro. Ademá s, mi capacidad de
concentració n hace que las técnicas de biorretroalimentació n sean muy
eficaces. Después de relativamente poca prá ctica, puedo aumentar o disminuir mi
frecuencia cardíaca y presió n arterial.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Escribo un
programa para realizar una coincidencia de patrones para fotos de mi cara, y busco
apariciones de mi nombre; Luego lo incorporo a un virus para escanear todos los
archivos de visualizació n pú blica en la red de datos. La CIA hará que los informes
de noticias de la red de datos nacional muestren mi foto y me identifiquen como un
paciente fugitivo peligrosamente loco, tal vez un asesino. El virus reemplazará mi
foto con video está tico. Planto un virus similar en las computadoras de la FDA y la
CIA, para buscar copias de mi foto en cualquier descarga a la policía regional. Estos
virus deberían ser inmunes a cualquier cosa que se les ocurra a sus
programadores. Sin duda, Shea y los otros médicos está n en consulta con los
psicó logos de la CIA, adivinando adó nde podría haber ido. Mis padres está n
muertos, por lo que la CIA está dirigiendo su atenció n a mis amigos y me pregunta
si me he puesto en contacto con ellos; mantendrá n la vigilancia sobre ellos en caso
de que lo haga. Una lamentable invasió n a su privacidad, pero no es un asunto
urgente.
Es poco probable que la CIA trate a alguno de sus agentes con hormona K para
localizarme. Como yo mismo demuestro, una persona superinteligente es
demasiado difícil de controlar. Sin embargo, haré un seguimiento de los otros
pacientes, en caso de que el gobierno decida reclutarlos.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Los patrones
cotidianos de la sociedad se revelan sin que yo haga ningú n esfuerzo. Camino por
la calle, viendo a la gente hacer sus cosas, y aunque no se dice una palabra, el
subtexto es conspicuo. Una joven pareja pasa caminando, la adoració n de uno
rebota en la tolerancia del otro. La aprensió n parpadea y se estabiliza cuando un
hombre de negocios, temeroso de su supervisor, comienza a dudar de una decisió n
que tomó hoy. Una mujer usa un manto de sofisticació n simulada, pero se desliza
cuando pasa por alto el artículo genuino.
Como siempre, los roles que uno desempeñ a se vuelven reconocibles solo con una
mayor madurez. Para mí, estas personas parecen niñ os en un patio de recreo; Me
divierte su seriedad y me avergü enza recordarme a mí mismo haciendo esas
mismas cosas. Sus actividades son apropiadas para ellos, pero no podría soportar
participar ahora; cuando me convertí en hombre, dejé de lado las cosas de niñ o. Me
ocuparé del mundo de los humanos normales solo cuando sea necesario para
mantenerme.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Adquirí añ os de
educació n cada semana, ensamblando patrones cada vez má s grandes. Veo el tapiz
del conocimiento humano desde una perspectiva má s amplia que nadie
antes; Puedo llenar vacíos en el diseñ o donde los académicos ni siquiera notaron
una falta, y enriquecer la textura en lugares que sintieron que estaban
completos. Las ciencias naturales tienen los patrones má s claros. La física admite
una hermosa unificació n, no solo al nivel de las fuerzas fundamentales, sino al
considerar su extensió n e implicaciones. Clasificaciones como "ó ptica" o
La "termodiná mica" son simplemente camisas de fuerza que impiden que los
físicos vean innumerables intersecciones. Incluso dejando de lado la estética, las
aplicaciones prá cticas que se han pasado por alto son innumerables; Hace añ os, los
ingenieros podrían haber estado generando artificialmente campos de gravedad
esféricamente simétricos. Sin embargo, habiéndome dado cuenta de esto, no
construiré tal dispositivo ni ningú n otro. Requeriría muchos componentes hechos
a la medida, todos difíciles de conseguir y que requieren mucho tiempo. Ademá s,
construir el dispositivo en realidad no me daría ninguna satisfacció n en particular,
ya que sé que funcionaría y no iluminaría ninguna nueva gestalts.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Estoy escribiendo
parte de un poema extenso, como un experimento; una vez que haya terminado un
canto, podré elegir un enfoque para integrar los patrones en todas las artes. Estoy
empleando seis idiomas modernos y cuatro antiguos; incluyen la mayoría de las
cosmovisiones importantes de la civilizació n humana. Cada uno aporta diferentes
matices de significado y efectos poéticos; algunas de las yuxtaposiciones son
deliciosas. Cada línea del poema contiene neologismos, nacidos de la extrusió n de
palabras a través de las declinaciones de otro idioma. Si tuviera que completar
toda la pieza, se podría pensar en Finnegans Wake multiplicado por los Cantos de
Pound.
-------------------------------------------------- ------------------------------ La CIA interrumpe
mi trabajo; me está n poniendo una trampa. Después de dos meses de intentarlo,
han aceptado que no pueden localizarme con métodos convencionales, por lo que
han recurrido a medidas má s drá sticas. Los servicios de noticias informan que la
novia de un asesino trastornado ha sido acusada de ayudar e incitar a su fuga. El
nombre dado es Connie Perritt, alguien con quien estaba viendo el añ o pasado. Si
va a juicio, es una conclusió n inevitable que será condenada a una larga pena de
prisió n; la CIA espera que yo no lo permita. Esperan que intente una maniobra que
me exponga a la captura. La audiencia preliminar de Connie es mañ ana. Ellos se
asegurará n de que sea liberada bajo fianza, a través de un fiador si es necesario,
para darme la oportunidad de contactarla. Luego saturará n el á rea alrededor de su
apartamento con agentes encubiertos que me esperará n.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Empiezo a editar la
primera imagen en pantalla. Estas fotos digitales son tan mínimas en comparació n
con los holos, pero cumplen su propó sito. Las fotos, tomadas ayer, muestran el
exterior del edificio de apartamentos de Connie, la calle al frente y las
intersecciones cercanas. Muevo el cursor por la pantalla, dibujando pequeñ os
puntos de mira en ciertos lugares de las imá genes. Una ventana, con las luces
apagadas pero las cortinas abiertas, en el edificio diagonalmente opuesto. Un
vendedor ambulante a dos cuadras de la parte trasera del edificio. Marco seis
ubicaciones en total. Indican dó nde estaban esperando los agentes de la CIA
anoche, cuando Connie regresó a su apartamento. Habiendo sido indicados por las
cintas de video mías en el hospital, sabían qué buscar en todos los transeú ntes
masculinos o ambiguos: el paso seguro y nivelado. Sus expectativas trabajaron en
su contra; Simplemente alargué mis pasos, moví la cabeza hacia arriba y hacia
abajo un poco, reduje el movimiento de mi brazo. Eso y algunas ropas atípicas
fueron suficientes para que me ignoraran mientras caminaba por la zona.
En la parte inferior de una foto, escribo la frecuencia de radio utilizada por los
agentes para la comunicació n y una ecuació n que describe el algoritmo de
codificació n empleado. Una vez que he terminado, le transmito las imá genes al
Director de la CIA. La implicació n es clara: podría matar a sus agentes encubiertos
en cualquier momento, a menos que se retiren.
Para que retiren los cargos contra Connie y para una disuasió n má s permanente
contra las distracciones de la CIA, tendré que trabajar un poco má s.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Reconocimiento de
patrones nuevamente, pero esta vez es de una variedad mundana. Miles de pá ginas
de informes, memorandos, correspondencia; cada uno es un punto de color en una
pintura puntillista. Me alejo de este panorama, buscando líneas y bordes que
emerjan y creen un patró n. Los megabytes que escaneé constituyeron solo una
fracció n de los registros completos para el período que investigué, pero fueron
suficientes. Lo que he encontrado es bastante ordinario, mucho má s simple que la
trama de una novela de espías. El director de la CIA estaba al tanto del plan de un
grupo terrorista para bombardear el sistema de metro de Washington, DC. Dejó
que ocurriera el bombardeo, a fin de obtener la aprobació n del Congreso para el
uso de medidas extremas contra ese grupo. El hijo de un congresista estaba entre
las víctimas y el director de la CIA tuvo las manos libres para manejar a los
terroristas. Si bien sus planes en realidad no se declaran en los registros de la CIA,
está n implícitos con bastante claridad. Los memorandos relevantes só lo hacen
referencias indirectas y flotan en un mar de documentos inocuos; si un comité de
investigació n leyera todos los registros, el ruido ahogaría la evidencia. Sin
embargo, una destilació n de los memorandos incriminatorios sin duda convencería
a la prensa. Le envío la lista de memorandos al Director de la CIA, con una nota:
"No me molestes y yo no te molestaré". Se dará cuenta de que no tiene alternativa.
Este pequeñ o episodio ha reforzado mi opinió n sobre los asuntos del
mundo; Podría detectar estratagemas clandestinas en todas partes si me
mantuviera informado sobre los acontecimientos actuales, pero ninguna de ellas
sería interesante. Reanudaré mis estudios.
-------------------------------------------------- ----------------------------- El control sobre mi
cuerpo sigue creciendo. A estas alturas ya podría caminar sobre brasas o clavarme
agujas en el brazo, si así lo deseara. Sin embargo, mi interés por la meditació n
oriental se limita a su aplicació n al control físico; ningú n trance meditativo que
pueda alcanzar es tan deseable para mí como mi estado mental cuando reú no
gestalts a partir de datos elementales.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Estoy dise ñ ando un
nuevo lenguaje. He alcanzado los límites de los lenguajes convencionales y ahora
frustran mis intentos de seguir avanzando. Carecen del poder para expresar los
conceptos que necesito, e incluso en su propio dominio, son imprecisos y difíciles
de manejar. Difícilmente son aptos para hablar, y mucho menos para pensar. La
teoría lingü ística existente es inú til; Reevaluaré la ló gica bá sica para determinar
los componentes ató micos adecuados para mi lenguaje. Este idioma apoyará un
dialecto coexpresivo con todas las matemá ticas, de modo que cualquier ecuació n
que escriba tendrá un equivalente lingü ístico. Sin embargo, las matemá ticas será n
solo una pequeñ a parte del lenguaje, no el todo; a diferencia de Leibniz, reconozco
los límites de la ló gica simbó lica. Otros dialectos que he planeado será n
coexpresivos con mis notaciones para la estética y la cognició n. Este será un
proyecto que llevará mucho tiempo, pero el resultado final aclarará enormemente
mis pensamientos. Después de haber traducido todo lo que sé a este idioma, los
patrones que busco se hará n evidentes.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Hago una pausa en
mi trabajo. Antes de desarrollar una notació n para la estética, debo establecer un
vocabulario para todas las emociones que puedo imaginar.
Soy consciente de muchas emociones má s allá de las de los humanos
normales; Veo cuá n limitado es su rango afectivo. No niego la validez del amor y la
angustia que una vez sentí, pero los veo por lo que fueron: como los
encaprichamientos y las depresiones de la infancia, fueron solo los precursores de
lo que experimento ahora. Mis pasiones ahora son má s multifacéticas; A medida
que aumenta el autoconocimiento, todas las emociones se vuelven
exponencialmente má s complejas. Debo ser capaz de describirlos completamente
si voy a intentar siquiera las tareas de composició n que tengo por delante. Por
supuesto, en realidad experimento muchas menos emociones de las que podría; mi
desarrollo está limitado por la inteligencia de quienes me rodean y la escasa
relació n que me permito con ellos. Me recuerda el concepto confuciano de ren:
transmitido de manera inadecuada por la "benevolencia", esa cualidad que es
esencialmente humana, que solo puede cultivarse a través de la interacció n con los
demá s y que una persona solitaria no puede manifestar. Es una de esas muchas
cualidades. Y aquí estoy, con gente, gente en todas partes, pero no con quien
interactuar. Soy solo una fracció n de lo que podría ser un individuo completo con
mi inteligencia. No me engañ o ni con autocompasió n ni con vanidad: puedo evaluar
mi propio estado psicoló gico con la má xima objetividad y coherencia. Sé
exactamente qué recursos emocionales tengo y cuá les me faltan, y cuá nto valor
doy a cada uno. No tengo excusas.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Mi nuevo lenguaje
está tomando forma. Está orientado a la Gestalt, lo que lo hace muy adecuado para
el pensamiento, pero poco prá ctico para la escritura o el habla. No se transcribiría
en forma de palabras dispuestas linealmente, sino como un ideograma gigante,
para ser absorbido como un todo. Tal ideograma podría transmitir, má s
deliberadamente que una imagen, lo que mil palabras no pueden. La complejidad
de cada ideograma sería proporcional a la cantidad de informació n contenida; Me
divierto con la noció n de un ideograma colosal que describe el universo entero.
La pá gina impresa es demasiado torpe y está tica para este lenguaje; el ú nico medio
ú til sería el video o el holo, mostrando una imagen grá fica que evoluciona en el
tiempo. Hablar este idioma estaría fuera de discusió n, dado el ancho de banda
limitado de la laringe humana.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Mi mente hierve con
improperios de idiomas antiguos y modernos, y se burlan de mí con su crudeza,
recordá ndome que mi lenguaje ideal ofrecería términos con suficiente veneno para
expresar mi frustració n actual.
No puedo completar mi lenguaje artificial; es un proyecto demasiado grande para
mis herramientas actuales. Semanas de esfuerzo concentrado no han producido
nada utilizable. Intenté escribirlo mediante bootstrapping, empleando el lenguaje
rudimentario que ya definí para reescribir el lenguaje y producir sucesivamente
versiones má s completas. Sin embargo, cada nueva versió n solo resalta sus propias
insuficiencias, lo que me obliga a expandir mi objetivo final, condená ndolo al
estado de un Santo Grial al final de una regresió n infinita divergente. Esto no es
mejor que intentar crearlo ex nihilo.
-------------------------------------------------- ----------------------------- ¿Qué pasa con mi
cuarta ampolla? No puedo quitarlo de mis pensamientos: cada frustració n que
experimento en mi actual meseta me recuerda la posibilidad de alcanzar alturas
aú n mayores. Por supuesto, existen riesgos importantes. Esta inyecció n puede ser
la que cause dañ o cerebral o locura. Tentació n del diablo, tal vez, pero tentació n de
todos modos. No encuentro ninguna razó n para resistir. Tendría un margen de
seguridad si me inyectara en un hospital o, en su defecto, con alguien en mi
apartamento. Sin embargo, imagino que la inyecció n tendrá éxito o causará dañ os
irreparables, así que renuncio a esas precauciones.
Solicito equipo a una empresa de suministros médicos y ensamblo un aparato para
administrar la inyecció n espinal por mí mismo. Pueden pasar días antes de que los
efectos completos se hagan evidentes, así que me limitaré a mi habitació n. Es
posible que mi reacció n sea violenta; Saco las cosas que se pueden romper de la
habitació n y coloco correas sueltas en la cama. Los vecinos interpretará n cualquier
cosa que escuchen como un adicto aullando. Me inyecto y espero.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Mi cerebro est á en
llamas, mi columna vertebral se quema a través de mi espalda, me siento cerca de
la apoplejía. Soy ciego, sordo, insensato.
Yo alucino. Vistos con tal claridad y contraste sobrenaturales que deben ser
ilusorios, horrores indescriptibles se ciernen a mi alrededor, escenas no de
violencia física sino de mutilació n psíquica. Agonía mental y orgasmo. Terror y risa
histérica.
Por un breve momento, la percepció n regresa. Estoy en el suelo, con las manos
apretadas en el pelo, algunos mechones desarraigados a mi alrededor. Mi ropa está
empapada de sudor. Me he mordido la lengua y tengo la garganta en carne viva: de
gritar, supongo. Las convulsiones han dejado mi cuerpo muy magullado, y es
probable que una conmoció n cerebral haya dado las contusiones en la parte
posterior de mi cabeza, pero no siento nada. ¿Han pasado horas o momentos?
Entonces mi visió n se nubla y el rugido regresa.
-------------------------------------------------- -----------------------------Masa critica.
-------------------------------------------------- --------------------------------------------------
-------------------------------------------------- --------------------------------------------------
-------------------------------------Revelació n. Entiendo el mecanismo de mi propio
pensamiento. Sé exactamente có mo sé, y mi comprensió n es recursiva. Entiendo la
regresió n infinita de este autoconocimiento, no procediendo paso a paso sin fin,
sino aprehendiendo el límite. La naturaleza de la cognició n recursiva me resulta
clara. Un nuevo significado del término
"consciente de sí mismo".
Logotipos de Fiat. Conozco mi mente en términos de un lenguaje má s expresivo
que cualquiera que hubiera imaginado anteriormente. Como Dios que crea orden a
partir del caos con una expresió n, me renuevo con este lenguaje. Es
metadescriptivo y autoedició n; no só lo puede describir el pensamiento, también
puede describir y modificar sus propias operaciones, en todos los niveles. Lo que
hubiera dado Gö del por ver este lenguaje, donde modificar un enunciado provoca
que se ajuste toda la gramá tica.
Con este lenguaje, puedo ver có mo funciona mi mente. No pretendo ver disparar
mis propias neuronas; tales afirmaciones pertenecen a John Lilly y sus
experimentos con LSD de los añ os sesenta. Lo que puedo hacer es percibir las
gestalts; Veo las estructuras mentales formá ndose, interactuando. Me veo
pensando, y veo las ecuaciones que describen mi pensamiento, y me veo
comprendiendo las ecuaciones, y veo có mo las ecuaciones describen su
comprensió n.
Sé có mo toman mis pensamientos.
Estos pensamientos.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Inicialmente estoy
abrumado por toda esta entrada, paralizado con la conciencia de mí mismo. Pasan
horas antes de que pueda controlar la avalancha de informació n
autodescriptiva. No lo he filtrado ni lo he dejado en segundo plano. Se ha integrado
en mis procesos mentales para usarlo durante mis actividades normales. Pasará
má s tiempo antes de que pueda aprovecharlo, sin esfuerzo y con eficacia, de la
forma en que una bailarina usa su conocimiento kinestésico.
Todo lo que una vez supe teó ricamente sobre mi mente, ahora lo veo detallado de
forma explícita. Las corrientes subterrá neas del sexo, la agresió n y la
autoconservació n, traducidas por el condicionamiento de mi infancia, chocan con
el pensamiento racional ya veces se disfrazan. Reconozco todas las causas de cada
uno de mis estados de á nimo, los motivos detrá s de cada una de mis decisiones.
¿Qué puedo hacer con este conocimiento? Gran parte de lo que se describe
convencionalmente como "personalidad" queda a mi discreció n; los aspectos de
nivel superior de mi psique definen quién soy ahora. Puedo enviar mi mente a una
variedad de estados mentales o emocionales, pero permanecer siempre consciente
del estado y ser capaz de restaurar mi condició n original. Ahora que entiendo los
mecanismos que estaban operando cuando atendí dos tareas a la vez, puedo dividir
mi conciencia, dedicando simultá neamente la concentració n casi total y las
habilidades de reconocimiento gestá ltico a dos o má s problemas separados,
metaconsciente de todos ellos. Que no puedo hacer
-------------------------------------------------- ----------------------------- Conozco mi cuerpo
de nuevo, como si fuera el muñ ó n de un amputado reemplazado de repente por la
mano de un relojero. Controlar mis mú sculos voluntarios es trivial; Tengo una
coordinació n inhumana. Las habilidades que normalmente requieren miles de
repeticiones para desarrollarse, las puedo aprender en dos o tres. Encuentro un
video con una toma de las manos de un pianista tocando, y en poco tiempo puedo
duplicar los movimientos de sus dedos sin un teclado frente a mí. La contracció n
selectiva y la relajació n de los mú sculos mejoran mi fuerza y flexibilidad. El tiempo
de respuesta muscular es de treinta y cinco milisegundos, para una acció n
consciente o refleja. Aprender acrobacias y artes marciales requeriría poco
entrenamiento.
Tengo conciencia somá tica de la funció n renal, la absorció n de nutrientes, las
secreciones glandulares. Incluso soy consciente del papel que juegan los
neurotransmisores en mis pensamientos. Este estado de conciencia implica una
actividad mental má s intensa que en cualquier situació n de estrés potenciada por
la epinefrina; parte de mi mente está manteniendo una condició n que mataría una
mente y un cuerpo normales en cuestió n de minutos. A medida que ajusto la
programació n de mi mente, experimento el reflujo y el flujo de todas las sustancias
que desencadenan mis reacciones emocionales, aumentan mi atenció n o modelan
sutilmente mis actitudes.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Y luego miro hacia
afuera. Me rodea una simetría cegadora, gozosa y aterradora. Hay tantas cosas que
se incorporan ahora en los patrones que el universo entero está a punto de
resolverse en una imagen. Me estoy acercando a la ú ltima gestalt: el contexto en el
que todo conocimiento encaja y se ilumina, un mandala, la mú sica de las esferas,
kosmos. Busco la iluminació n, no espiritual sino racional. Debo ir aú n má s lejos
para alcanzarlo, pero esta vez el objetivo no será alejarse perpetuamente de las
yemas de mis dedos. Con el lenguaje de mi mente, la distancia entre mí y la
iluminació n es calculable con precisió n. He avistado mi destino final.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Ahora debo
planificar mis pró ximas acciones. Primero, está n las mejoras simples para la
autoconservació n, comenzando con el entrenamiento de artes
marciales. Observaré algunos torneos para estudiar posibles ataques, aunque solo
tomaré acciones defensivas; Puedo moverme lo suficientemente rá pido para evitar
el contacto incluso con las técnicas de golpe má s rá pidas. Esto me permitirá
protegerme y desarmar a los delincuentes callejeros en caso de que me
asalten. Mientras tanto, debo comer grandes cantidades de comida para satisfacer
las necesidades de nutrició n de mi cerebro, incluso teniendo en cuenta una mayor
eficiencia en mi metabolismo. También me afeitaré el cuero cabelludo, para
permitir un mayor enfriamiento radiativo para el aumento del flujo sanguíneo a mi
cabeza.
Luego está el objetivo principal: decodificar esos patrones. Para má s mejoras en mi
mente, las mejoras artificiales son la ú nica posibilidad. Lo que necesito es un
vínculo directo entre la computadora y la mente, que permita la descarga de la
mente, pero debo crear una nueva tecnología para implementarla. Todo lo que se
base en la computació n digital será inadecuado; lo que tengo en mente requiere
estructuras a nanoescala basadas en redes neuronales. Una vez que tengo las ideas
bá sicas expuestas, me propongo el multiprocesamiento: una secció n de mi mente
deriva una rama de las matemá ticas que refleja el comportamiento de las
redes; otro, que desarrolla un proceso para replicar la formació n de vías neurales a
escala molecular en un medio biocerá mico autorreparador; una tercera, idear
tá cticas para orientar la I + D industrial privada para producir lo que necesitaré. No
puedo perder el tiempo: presentaré avances teó ricos y técnicos explosivos para
que mi nueva industria comience a funcionar.
-------------------------------------------------- ------------------------------ He ido al mundo
exterior para volver a observar la sociedad. El lenguaje de señ as de las emociones
que una vez conocí ha sido reemplazado por una matriz de ecuaciones
interrelacionadas. Las líneas de fuerza se retuercen y se alargan entre personas,
objetos, instituciones, ideas. Los individuos son trá gicamente como marionetas,
animados independientemente pero atados por una red que eligen no ver; podrían
resistir si quisieran, pero muy pocos lo hacen. En este momento estoy sentado en
un bar. Tres taburetes a mi derecha se sienta un hombre, familiarizado con este
tipo de establecimiento, que mira a su alrededor y ve a una pareja en un reservado
de la esquina oscura. É l sonríe, le hace un gesto al camarero para que se acerque y
se inclina hacia adelante para hablar confidencialmente sobre la pareja. No
necesito escuchar para saber lo que está diciendo.
Le está mintiendo al camarero, fá cilmente, extemporá neamente. Un mentiroso
compulsivo, no por el deseo de una vida má s emocionante que la suya, sino para
deleitarse con su facilidad para engañ ar a los demá s. É l sabe que el cantinero es
indiferente, simplemente afecta su interés, lo cual es cierto, pero sabe que el
cantinero todavía está engañ ado, lo cual también es cierto.
Mi sensibilidad al lenguaje corporal de los demá s ha aumentado hasta el punto de
que puedo hacer estas observaciones sin ver ni oír: puedo oler las feromonas que
exuda su piel. Hasta cierto punto, mis mú sculos pueden incluso detectar la tensió n
dentro de los suyos, quizá s por su campo eléctrico. Estos canales no pueden
transmitir informació n precisa, pero las impresiones que recibo proporcionan una
amplia base para la extrapolació n; agregan textura a la web.
Los humanos normales pueden detectar estas emanaciones de manera
subliminal. Trabajaré para estar má s en sintonía con ellos; entonces quizá s pueda
intentar controlar conscientemente mis propias expresiones.
-------------------------------------------------- ----------------------------- He desarrollado
habilidades que recuerdan a los esquemas de control mental que ofrecen los
anuncios sensacionalistas. Mi control sobre mis emanaciones somá ticas ahora me
permite provocar reacciones precisas en los demá s. Con feromonas y tensió n
muscular, puedo hacer que otra persona responda con ira, miedo, simpatía o
excitació n sexual. Ciertamente lo suficiente para ganar amigos e influir en las
personas.
Incluso puedo inducir una reacció n autosuficiente en otros. Al asociar una
respuesta particular con una sensació n de satisfacció n, puedo crear un ciclo de
refuerzo positivo, como la biorretroalimentació n; el cuerpo de la persona
fortalecerá la reacció n por sí solo. Usaré esto en presidentes corporativos para
crear apoyo para las industrias que necesitaré.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Ya no puedo so ñ ar
en ningú n sentido normal. Me falta todo lo que calificaría como subconsciente y
controlo todas las funciones de mantenimiento realizadas por mi cerebro, por lo
que las tareas normales del sueñ o REM son obsoletas. Hay momentos en los que se
me escapa el control de mi mente, pero no pueden llamarse
sueñ os. Metaalucinaciones, quizá s. Pura tortura. Son periodos en los que me
desapego: comprendo có mo mi mente genera las extrañ as visiones, pero estoy
paralizado y sin poder responder. Apenas puedo identificar lo que veo; imá genes
de extrañ as autorreferencias transfinitas y modificaciones que incluso yo
encuentro absurdas.
Mi mente está poniendo a prueba los recursos de mi cerebro. Una estructura
bioló gica de este tamañ o y complejidad apenas puede sostener una psique de
autoconocimiento. Pero la psique del autoconocimiento también se autorregula,
hasta cierto punto. Le doy a mi mente un uso completo de lo que está disponible y
la refreno de expandirse má s allá de eso. Pero es difícil: estoy apretujado dentro de
una jaula de bambú que no me permite sentarme ni levantarme. Si trato de
relajarme o de extenderme por completo, entonces agonía, locura.
-------------------------------------------------- ------------------------------ Estoy
alucinando. Veo mi mente imaginando posibles configuraciones que podría asumir,
y luego colapsando. Soy testigo de mis propias ilusiones, mis visiones de la forma
que podría tomar mi mente cuando capte las ú ltimas gestalts.
¿Conseguiré la má xima autoconciencia? ¿Podría descubrir los componentes que
forman mis propias gestalts mentales? ¿Penetraré en la memoria
racial? ¿Encontraría un conocimiento innato de la moralidad? Podría determinar si
la mente podría generarse espontá neamente a partir de la materia y comprender
qué relaciona la conciencia con el resto del universo. Podría ver có mo fusionar
sujeto y objeto: la experiencia cero.
O tal vez encontraría que la mente gestá ltica no se puede generar y se requiere
algú n tipo de intervenció n. Quizá s vería el alma, el ingrediente de la conciencia que
sobrepasa la fisicalidad. ¿Prueba de Dios? Contemplaba el significado, el verdadero
cará cter de la existencia.
Me iluminaría. Debe ser eufó rico experimentar ...
Mi mente vuelve a colapsar en un estado de cordura. Debo mantener un control
má s estricto sobre mí mismo. Cuando tengo el control en el nivel de la
metaprogramació n, mi mente se repara perfectamente a sí misma; Podría
recuperarme de estados que se asemejan al delirio o la amnesia. Pero si me desvío
demasiado en el nivel de la metaprogramació n, mi mente podría convertirse en
una estructura inestable y luego me deslizaría hacia un estado má s allá de la mera
locura. Programaré mi mente para que se prohíba moverse má s allá de su propio
rango de reprogramació n.
Estas alucinaciones fortalecen mi determinació n de crear un cerebro artificial. Solo
con tal estructura podré percibir realmente esas gestalts, en lugar de simplemente
soñ ar con ellas. Para lograr la iluminació n, tendré que superar otra masa crítica en
términos de aná logos neuronales.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Abro los ojos: son
dos horas, veintiocho minutos y diez segundos desde que cerré mi ojos para
descansar, aunque no para dormir. Me levanto de la cama.
Solicito una lista del rendimiento de mis acciones en mi terminal. Miro hacia abajo
en la pantalla plana y me congelo. La pantalla me grita. Me dice que hay otra
persona con una mente mejorada. Cinco de mis inversiones han demostrado
pérdidas; no son precipitados, pero lo suficientemente grandes como para que los
hubiera detectado en el lenguaje corporal de los corredores de bolsa. Leyendo la
lista alfabética, las letras iniciales de las corporaciones cuyos valores de acciones
han bajado son: C, E, G, O y R. Que cuando se reorganizan, deletrean GRECO.
Alguien me está enviando un mensaje.
Hay alguien má s como yo. Debe haber habido otro paciente en coma que recibió
una tercera inyecció n de hormona K. Borró su archivo de la base de datos de la
FDA antes de que yo tuviera acceso a él, y proporcionó informació n falsa a las
cuentas de sus médicos para que no se dieran cuenta. É l también robó otra ampolla
de la hormona, lo que contribuyó al cierre de sus archivos por parte de la FDA, y
con su paradero desconocido para las autoridades, ha alcanzado mi nivel.
Debe haberme reconocido a través de los patrones de inversió n de mis falsas
identidades; tendría que haber sido supercrítico para hacer eso. Como individuo
mejorado, podría haber realizado cambios repentinos y precisos para
desencadenar mis pérdidas y atraer mi atenció n.
Verifico varios servicios de datos para cotizaciones de acciones; las entradas en mi
lista son correctas, por lo que mi contraparte no se limitó a editar los valores de mi
cuenta ú nicamente. Alteró los patrones de venta de las acciones de cinco
corporaciones no relacionadas, por una palabra. Es una gran demostració n; No lo
considero una hazañ a fá cil.
Es de suponer que su tratamiento comenzó antes que el mío, lo que significa que
está má s adelantado que yo, pero ¿cuá nto? Empiezo a extrapolar su probable
progreso e incorporaré nueva informació n a medida que la adquiera. La pregunta
crítica: ¿es amigo o enemigo? ¿Era esto simplemente una demostració n bondadosa
de su poder, o una indicació n de su intenció n de arruinarme? Las cantidades que
perdí fueron moderadas; ¿Significa esto preocupació n por mí o por las
corporaciones que tuvo que manipular? Dadas todas las formas inofensivas en que
podría haber atraído mi atenció n, debo asumir que es hasta cierto punto hostil. En
cuyo caso, estoy en riesgo, vulnerable a cualquier cosa, desde otra broma hasta un
ataque fatal. Como precaució n, me iré de inmediato. Obviamente, si él fuera
activamente hostil, ya estaría muerta. Su envío de un mensaje significa que desea
que juguemos. Tendré que ponerme en igualdad de condiciones con él: ocultar mi
ubicació n, determinar su identidad y luego intentar comunicarme.
Elijo una ciudad al azar: Memphis. Apago la pantalla plana, me visto, preparo una
bolsa de viaje y recojo todo el efectivo de emergencia del apartamento.
-------------------------------------------------- ----------------------------- En un hotel de
Memphis, comienzo a trabajar en la terminal de la red de datos de la suite. Lo
primero que hago es redireccionar mis actividades a través de varios terminales
ficticios; a un rastro policial ordinario, mis consultas parecerá n originarse de
diferentes terminales en todo el estado de Utah. Una instalació n de inteligencia
militar podría rastrearlos hasta una terminal en Houston; continuar el rastro hasta
Memphis me pondría a prueba incluso a mí. Un programa de alarma en la terminal
de Houston me alertará si alguien me ha rastreado hasta allí. ¿Cuá ntas pistas sobre
su identidad ha borrado mi gemelo? A falta de todos los archivos de la FDA,
comenzaré con los archivos de los servicios de mensajería en varias ciudades,
buscando entregas de la FDA a los hospitales durante el tiempo del estudio de la
hormona K. Luego, una revisió n de los casos de dañ o cerebral del hospital en ese
momento, y tendré un lugar por donde empezar.
Incluso si queda parte de esta informació n, es de menor valor. Lo que será crucial
es un examen de los patrones de inversió n para encontrar las huellas de una mente
mejorada. Esto llevará tiempo.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Su nombre es
Reynolds. Es originario de Phoenix y su progreso inicial es muy similar al
mío. Recibió su tercera inyecció n hace seis meses y cuatro días, lo que le dio una
ventaja sobre mí de quince días. No borró ninguno de los registros obvios. Espera a
que lo encuentre. Calculo que ha sido supercrítico durante doce días, el doble que
yo.
Ahora veo su mano en los patrones de inversió n, pero la tarea de localizar a
Reynolds es hercú lea. Examino los registros de uso en la red de datos para
identificar las cuentas en las que ha penetrado. Tengo doce líneas abiertas en mi
terminal. Estoy usando dos teclados de una sola mano y un micró fono de garganta,
por lo que puedo trabajar en tres consultas simultá neamente. La mayor parte de
mi cuerpo está inmó vil; Para prevenir la fatiga, aseguro un flujo sanguíneo
adecuado, una contracció n y relajació n muscular regular y la eliminació n del á cido
lá ctico. Mientras absorbo todos los datos que veo, estudio la melodía dentro de las
notas, buscando el epicentro de un temblor en la web. Pasan las horas. Ambos
escaneamos gigabytes de datos, rodeá ndonos entre sí.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Su ubicació n es
Filadelfia. Espera a que llegue.
-------------------------------------------------- ----------------------------- Voy en un taxi
salpicado de barro hasta el apartamento de Reynolds. A juzgar por las bases de
datos y agencias que Reynolds ha consultado durante los ú ltimos meses, su
investigació n privada involucra microorganismos bio-diseñ ados para la
eliminació n de desechos tó xicos, contenció n inercial para la fusió n prá ctica y
diseminació n subliminal de informació n a través de sociedades de diversas
estructuras. Planea salvar el mundo, protegerlo de sí mismo. Y su opinió n de mí es,
por tanto, desfavorable. No he mostrado interés en los asuntos del mundo exterior
y no he realizado ninguna investigació n para ayudar a los normales. Ninguno de los
dos podrá convertir al otro. Veo el mundo como accesorio para mis objetivos,
mientras que él no puede permitir que alguien con una inteligencia mejorada
trabaje puramente en interés propio. Mis planes de enlaces mente-computadora
tendrá n enormes repercusiones para el mundo, provocando reacciones
gubernamentales o populares que interferirían con sus planes. Como
proverbialmente no soy parte de la solució n, soy parte del problema.
Si fuéramos miembros de una sociedad de mentes mejoradas, la naturaleza de la
interacció n humana sería de un orden diferente. Pero en esta sociedad,
inevitablemente nos hemos convertido en monstruos, por cuya medida las
acciones de los normales son intrascendentes. Incluso si estuviéramos a veinte mil
kiló metros de distancia, no podríamos ignorarnos. Es necesaria una resolució n.
Ambos hemos prescindido de varias rondas de juegos. Hay mil formas en que
podríamos haber intentado matar al otro, desde pintar DMSO con neurotoxina en
el pomo de una puerta hasta ordenar un ataque quirú rgico de un killsat
militar. Ambos podríamos haber barrido el á rea física y la red de datos para cada
una de las innumerables posibilidades de antemano, y establecer má s trampas
para los barridos del otro. Pero ninguno de nosotros ha hecho nada de eso, ha
sentido la necesidad de verificar esas cosas. Una simple regresió n infinita de
conjeturas y doble pensamiento las ha descartado. Lo decisivo será n aquellos
preparativos que no pudimos predecir.
El taxi se detiene; Le pago al conductor y camino hasta el edificio de
apartamentos. La cerradura eléctrica de la puerta se abre para mí. Me quito el
abrigo y subo cuatro tramos.
La puerta del apartamento de Reynolds también está abierta. Camino por la
entrada a la sala de estar, escuchando una polifonía hiperaccelerada de un
sintetizador digital. Evidentemente es su propio trabajo; los sonidos se modulan de
manera indetectable para la audició n normal, e incluso yo no puedo discernir
ningú n patró n en ellos. Quizá s un experimento en mú sica de alta densidad de
informació n.
Hay una gran silla giratoria en la habitació n, de espaldas a mí. Reynolds no es
visible y está restringiendo sus emanaciones somá ticas a niveles comatosos. Digo
mi presencia y mi reconocimiento de su identidad.
<>
Reconocimiento. <>
La silla gira suavemente, lentamente. Me sonríe y apaga el sintetizador a su
lado. Gratificació n. <>
Para comunicar, estamos intercambiando fragmentos del lenguaje somá tico de los
normales: una versió n taquigrá fica de la lengua verná cula. Cada frase toma una
décima de segundo. Doy una sugerencia de arrepentimiento. <> Acuerdo
nostá lgico, luego suposició n. <>
Es cierto que actuar de manera cooperativa produciría logros que superarían con
creces los que podríamos lograr individualmente. Cualquier interacció n sería
increíblemente fructífera: qué satisfactorio sería simplemente tener una discusió n
con alguien que pueda igualar mi velocidad, que pueda ofrecerme una idea que sea
nueva para mí, que pueda escuchar las mismas melodías que yo. É l desea lo
mismo. A los dos nos duele pensar que uno de los dos no saldrá vivo de esta
habitació n. Una oferta. <
-------------------------------------------------- ----------------------------- Pasan muchos
minutos. Aprendo mucho de él y él de mí. Es estimulante estar de repente
inundado de ideas cuyas implicaciones me llevarían días considerarlas a
fondo. Pero también estamos recopilando informació n estratégica: infiero el
alcance de su conocimiento tá cito, lo comparo con el mío y simulo sus
correspondientes inferencias. Porque siempre existe la conciencia de que esto
debe llegar a su fin; la formulació n de nuestros intercambios hace que las
diferencias ideoló gicas sean luminosas. Reynolds no ha sido testigo de la belleza
que tengo; se ha parado ante hermosas ideas, ajenas a ellas. La ú nica gestalt que lo
inspira es la que yo ignoré: la de la sociedad planetaria, de la biosfera. Soy un
amante de la belleza, el de la humanidad. Cada uno siente que el otro ha ignorado
grandes oportunidades. Tiene un plan no mencionado para establecer una red
global de influencia, para crear prosperidad mundial. Para ejecutarlo, empleará a
varias personas, a algunas de las cuales les dará una inteligencia aumentada
simple, algo de autoconciencia; algunos de ellos le amenazará n. <>
<>
Puedo medir la distancia entre nuestras respectivas posturas morales con
precisió n, ver la tensió n entre sus incompatibles líneas radiantes. Lo que lo motiva
no es simplemente la compasió n o el altruismo, sino algo que implica ambas
cosas. Por otro lado, me concentro solo en comprender lo sublime. <No tiene
sentido seguir discutiendo. Por consentimiento mutuo, comenzamos. No tiene
sentido hablar de un elemento sorpresa cuando cronometramos nuestros
ataques; nuestra conciencia no puede volverse má s aguda con la advertencia. No es
brindarnos una cortesía el uno al otro cuando aceptamos comenzar nuestra
batalla, es actualizar lo inevitable.
En los modelos de cada uno que hemos construido a partir de nuestras inferencias,
hay lagunas, lagunas: los desarrollos psicoló gicos internos y los descubrimientos
que cada uno ha hecho. Ningú n eco ha irradiado desde esos espacios, ningú n hilo
los ha vinculado a la red mundial, hasta ahora. Empiezo.
Me concentro en iniciar dos bucles de refuerzo en él. Uno es muy simple: aumenta
la presió n arterial rá pida y enormemente. Si continuara sin control durante má s de
un segundo, este bucle elevaría su presió n arterial a niveles de apoplejía, tal vez
300 sobre 200, y reventaría capilares en su cerebro. Reynolds lo detecta de
inmediato. Aunque de nuestra conversació n está claro que nunca investigó la
inducció n de ciclos de biorretroalimentació n en otros, reconoce lo que está
sucediendo. Una vez que lo hace, reduce su frecuencia cardíaca y dilata los vasos
sanguíneos de todo su cuerpo.
Pero es el otro bucle de refuerzo, má s sutil, el que constituye mi ataque real. Esta
es un arma que he estado desarrollando desde que comenzó mi bú squeda de
Reynolds. Este bucle hace que sus neuronas sobreproduzcan dramá ticamente
antagonistas de neurotransmisores, evitando que los impulsos crucen sus sinapsis,
cerrando la actividad cerebral. He estado irradiando este bucle a una intensidad
mucho má s alta que la del otro. Mientras Reynolds detiene el ataque ostensible,
experimenta un ligero debilitamiento de su concentració n, enmascarado por los
efectos de la presió n arterial elevada. Un segundo después, su cuerpo comienza a
amplificar el efecto por sí solo. Reynolds se sorprende al sentir que sus
pensamientos se vuelven borrosos. Busca el mecanismo preciso: lo identificará
pronto, pero no podrá escudriñ arlo por mucho tiempo. Una vez que su funció n
cerebral se haya reducido al nivel de lo normal, debería poder manipular su mente
fá cilmente. Las técnicas hipnó ticas pueden hacer que regurgite la mayor parte de
la informació n que posee su mente mejorada.
Inspecciono sus expresiones somá ticas y las veo traicionar su inteligencia
menguante. La regresió n es inconfundible.
Y luego se detiene.
Reynolds está en equilibrio. Estoy ató nito. Pudo romper el lazo de refuerzo. Ha
detenido la ofensiva má s sofisticada que pude montar.
A continuació n, revierte el dañ o ya hecho. Incluso comenzando con capacidades
reducidas, puede corregir el equilibrio de los neurotransmisores. En segundos,
Reynolds está completamente restaurado. Yo también fui transparente para
él. Durante nuestra conversació n, dedujo que yo había investigado los lazos de
refuerzo y, mientras nos comunicamos, derivó un preventivo general sin que yo lo
detectara. Luego observó los detalles de mi ataque particular mientras estaba
funcionando y aprendió có mo revertir sus efectos. Me asombra su discernimiento,
su velocidad, su sigilo. Reconoce mi habilidad. <> de repente proyecta una firma
somá tica diferente, una que reconozco. Lo usó cuando caminaba detrá s de mí en
una tienda de comestibles, hace tres días. El pasillo estaba abarrotado; A mi
alrededor había una anciana que resoplaba detrá s del filtro de aire y una
adolescente delgada en un viaje con á cido, vestida con una camisa de cristal líquido
de patrones psicodélicos cambiantes. Reynolds se deslizó detrá s de mí, con la
mente puesta en la revista pornográ fica. Su vigilancia no le informó de mis lazos de
refuerzo, pero permitió una imagen má s detallada de mi mente.
Una posibilidad que anticipé. Reformulo mi psique, incorporando elementos
aleatorios para la imprevisibilidad. Las ecuaciones de mi mente ahora se parecen
poco a las de mi conciencia normal, socavando cualquier suposició n que Reynolds
pueda haber hecho y haciendo ineficaces sus armas específicas para la psique.
Proyecto el equivalente a una sonrisa.
Reynolds le devuelve la sonrisa. <> De repente, solo proyecta silencio. Está a punto
de hablar, pero no puedo predecir qué. Luego viene, como un susurro: "... ¿ó rdenes
de autodestrucció n, Greco?" Como él dice, una laguna en mi reconstrucció n de él se
llena y se desborda, las implicaciones tiñ en todo lo que sé sobre él. Se refiere a la
Palabra: la oració n que, cuando se pronuncia, destruiría la mente del
oyente. Reynolds afirma que el mito es cierto, que toda mente tiene un disparador
incorporado; que para cada persona hay una sentencia que lo puede reducir a
idiota, loco, catató nico. Y dice que sabe cuá l es para mí.
Inmediatamente desconecto toda la informació n sensorial, dirigiéndola a un bú fer
aislado de la memoria a corto plazo. Entonces concibo un simulador de mi propia
conciencia para recibir la entrada y absorberla a velocidad reducida. Como
metaprogramador, supervisaré las ecuaciones de la simulació n de forma
indirecta. Solo después de que la informació n sensorial se haya confirmado como
segura, la recibiré realmente. Si se destruye el simulador, mi conciencia debería
aislarse, volveré sobre los pasos individuales que condujeron al accidente y
derivaré las pautas para reprogramar mi psique.
Tengo todo en su lugar para cuando Reynolds ha terminado de decir mi
nombre; su siguiente oració n podría ser el comando de destrucció n. Ahora estoy
recibiendo mi informació n sensorial con un retraso de ciento veinte
milisegundos. Vuelvo a examinar mi aná lisis de la mente humana, buscando
explícitamente pruebas para verificar su afirmació n. Mientras tanto, doy mi
respuesta a la ligera, casualmente. <>
<
<>
Resulta obvio que la generació n es una tarea colosal. Generar un disparador
requiere un conocimiento profundo de mi mente; Extrapolo lo que pudo haber
aprendido sobre mí. Parece insuficiente, dada mi reprogramació n, pero es posible
que tenga técnicas de observació n desconocidas para mí. Soy muy consciente de la
ventaja que ha obtenido al estudiar el mundo exterior.
<>
Su arrepentimiento es evidente. Su plan no puede implementarse sin má s muertes:
las de humanos normales, por necesidad estratégica, y las de unos pocos ayudantes
mejorados suyos, cuya tentació n por mayores alturas interferiría. Después de usar
el comando, Reynolds puede reprogramarlos a ellos, oa mí, como sabios, con
intenciones enfocadas y auto-metaprogramadores restringidos. Tales muertes son
un costo necesario de su plan.
< >
Simplemente un salvador.
Los normales pueden pensar que es un tirano, porque lo confunden con uno de ellos y
nunca han confiado en su propio juicio. No pueden imaginar que Reynolds esté a la
altura de la tarea. Su juicio es óptimo en cuestiones de sus asuntos, y sus nociones de
codicia y ambición no se aplican a una mente mejorada.
En un gesto histriónico, Reynolds levanta la mano con el índice extendido, como si
quisiera señalar algo. No tengo suficiente información para generar su comando de
destrucción, así que por el momento solo puedo ocuparme de la defensa. Si puedo
sobrevivir a su ataque, puede que tenga tiempo de lanzar otro. Con el dedo
levantado, dice: "Entiende".
Al principio no lo hago. Y luego, horriblemente, lo hago.
Él no diseñó la orden para que se diga; no es un disparador sensorial en absoluto. Es
un disparador de la memoria: el comando está hecho a partir de una serie de
percepciones, individualmente inofensivas, que él colocó en mi cerebro como bombas
de tiempo. Las estructuras mentales que se formaron como resultado de esos
recuerdos ahora se están resolviendo en un patrón, formando una Gestalt que define
mi disolución. Yo mismo estoy intuyendo la Palabra .
Inmediatamente mi mente está trabajando más rápido que nunca. Contra mi
voluntad, se me está sugiriendo una realización letal . Estoy tratando de detener las
asociaciones, pero estos recuerdos no se pueden reprimir. El proceso ocurre
inexorablemente, como consecuencia de mi conciencia, y como un hombre que cae de
una altura, me veo obligado a mirar.
Pasan milisegundos. Mi muerte pasa ante mis ojos.
Una imagen de la tienda de comestibles cuando Reynolds pasó. La camiseta
psicodélica que llevaba el chico ; Reynolds había programado la pantalla para
implantar una sugerencia dentro de mí, asegurándose de que mi psique
reprogramada "al azar" permaneciera receptiva. Incluso entonces. No hay
tiempo. Todo lo que puedo hacer es metaprogramarme al azar, a un ritmo
vertiginoso. Un acto de desesperación, posiblemente paralizante.
Los extraños sonidos modulados que escuché cuando entré por primera vez al
apartamento de Reynolds. Absorbí las fatales intuiciones antes de que me levantaran
las defensas.
Destrozo mi psique, pero aún así la conclusión se hace más clara, la resolución más
nítida. Yo mismo, construyendo el simulador. El diseño de esas estructuras de
defensa me dio la perspectiva necesaria para reconocer la Gestalt.
Reconozco su mayor ingenio. Es un buen augurio para su esfuerzo. El pragmatismo
se beneficia de un salvador mucho más que el esteticismo.
Me pregunto qué piensa hacer después de haber salvado al mundo.
Comprendo la Palabra y los medios por los que opera, y por eso me disuelvo.
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© Ted Chiang 1991, 1999
Esta historia apareció por primera vez en Science Fiction de Asimov, agosto de 1991.

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