RESEÑA DE LA DANZA CH’UNCHACHA DE PAUCARTAMBO

Ch’unchacha es una danza que personifica a las doncellas nativas que habitan en las entrañas recónditas de la

selva exuberante del Antisuyo. Ch’unchacha constituye la versión femenina del mito y tradición legendaria

del “Qhapaq Ch’unchu”.

Es una danza que tiene Paucartambo con una raíz histórica y cultural. Por tradición oral se sabe que, desde

tiempos originarios, era una de las maravillosas danzas que daba singular brillantez a la fiesta de “Mamacha

Carmen”, siendo la mejor revelación del personaje femenino en las ceremonias artísticas y rituales.

En consecuencia, Ch’unchacha es una danza ceremonial sin dejar de ser guerrera, parodia a la jovencita

selvícola, ahora consagrada a la devoción de la Mamita Carmen, al igual que sus progenitores los

Ch’unchos.

El antropólogo Juan de Dios Yábar Pacheco refiere: “La aparición de la Danza Ch’unchacha, netamente

femenina, parodia a las nativas wachipaires de Q’osñipata que salían para contactarse con otros grupos

humanos como los indígenas con ocasión de la Festividad de la Virgen del Carmen desde el siglo XVIII.”

Ahora la danza Ch’unchacha es una danza actualizada y proyectada al futuro. Está conformada por un

ramillete de miradas risueñas y clásicas de la juventud femenina.

Tras de las caretas, entregadas por amor y mucha fe a la Mamacha Carmen, danzan delante de Ella,

recreándola todos los días de su fiesta y entregándole su juventud, juntamente con el rosario de sus ansias

para ver un futuro promisor.

Es una de las danzas conformadas por una caporal, parejas de doncellas, niñas, kusillo (la única figura

masculina de la danza, conformado por un niño promedio entre 6-12 años) y niñas en brazo (voladoras).