AÑO XI – NÚMERO 1 DICIEMBRE 2021

CAMINANDO CON EL PUEBLO

DE DIOS

Publicación de la Rama Secular SS.CC. Sector Perú - ramasecularperu@yahoo.es


Xavier Salinas C.
Coordinador Nacional de la
Rama Secular SS.CC.
Sector Perú
En una iglesia con menos vo-
caciones religiosas cada día,
se hace cada vez más fuerte
la necesidad que nosotros,
los laicos, asumamos un pa-
pel más activo en el mundo y
en la iglesia.
2 munidades, mientras vivimos
Las circunstancias actuales
nos exigen, no sólo hincarnos
a orar esperando que ocurra
el milagro, sino, que seamos
el milagro.
Hay mucha gente en el mun-
do que necesita de una mano
amiga, un abrazo de con-
suelo, ser escuchados, una
sonrisa, un consejo, unas
palabras de aliento, en otras
palabras, necesita del amor
de Dios.
Pero esta no es una labor que
podamos o debamos hacer
solos, es necesario del apo-
yo y guía de los religiosos y
religiosas para poder llevar a
cabo esta gran misión.
Iglesia somos todos, y to-
dos, de manera sinodal, de-
bemos construir el reino. Si-
nodalidad implica diálogo,
EDITORIAL
El camino a la sinodalidad
reconocimiento y respeto para sentirnos para del Pue-
por el otro diferente, dispo- blo de Dios que camina en la
sición al aprendizaje, en de- historia.
finitiva, conversión. Actitud
Alentados por el profético
sinodal implica cultivar nues-
magisterio y testimonio del
tro sentido de pertenencia y
Papa Francisco dispongámo-
responsabilidad como parte
nos a caminar, asumamos los
de una comunidad mayor, la
desafíos que surjan del dis-
Congregación, la Iglesia, la
cernimiento y estemos dispo-
humanidad. El Magisterio de
nibles a los llamados que el
la Iglesia se dirige no solo a
Espíritu haga a nuestras co-
los creyentes o los católicos,
sino a los hombres y mujeres
tiempos duros y exigentes,
de buena voluntad. Sinodali-
alentemos la esperanza.
dad significa caminar juntos,
dejarnos llevar por el Espíritu, En estos días también se han
discernir colectivamente la conmemorado los cincuenta
voluntad de nuestro Dios en años de la primera edición de
la obra del teólogo peruano
cada coyuntura de nuestras
P. Gustavo Gutiérrez titula-
vidas y nuestra historia, es
da Teología de la Liberación,
leer juntos los signos de los
perspectivas (1971). Demos
tiempos y actuar para trans-
gracias por su servicio teo-
formar el mundo según el
lógico y recordarnos la pre-
querer de nuestro Dios.
ferencia de nuestro Dios por
La edición del Boletín de la
los pobres o descartados de
Rama llegará a nuestras co-
la historia, como los llama el
munidades cuando se haya
Papa Francisco.
llevado a cabo la Asamblea
Como SS.CC. estamos com-
Eclesial de América Latina y
prometidos con esta misión
el Caribe en su fase presen-
conjunta, en donde todos
cial entre los días 22 y 28 de
los miembros de las 3 Ra-
noviembre en el santuario de
Nuestra Señor de Guadalu- mas (Hnos., Hnas., y laicos)
pe, en ciudad de México. La caminamos de la mano para
región vivirá días de intensa contemplar, vivir y anunciar el
sinodalidad, tiempo propicio amor de Dios.
 TESTIMONIOS

¿Cuál es el aporte al caminar del Pueblo de Dios en

América Latina que el carisma y el testimonio laical de los
SS.CC. deben dar?

Desde nuestra formación SSCC

Recién conversábamos, una vez más, con un
grupo de compañeros de promoción, de cómo
influyeron los SS.CC. y la amplitud de mente de
sus sacerdotes en nuestra formación integral
como personas. Nos enseñaron a pensar con
la cabeza. Recibimos una educación religio-
sa de lujo que, además, nos vacunó contra los
fundamentalismos fanáticos que por el mundo
abundan.
Los Sagrados Corazones marcaron nuestras vi-
das. Con ellos descubrimos el misterio de Cris- Caminando juntos
to a través de la oración; el placer de compartir
En los últimos tiempos, la Comunidad Héctor de 3
con los demás y, de manera particular, con los
más necesitados; y la importancia de anunciar Cárdenas SS.CC. ha jugado un rol fundamental
el amor de Dios al mundo, con nuestras propias en la vida de los comunos, ofreciendo un es-
vidas. pacio virtual de acogida. En torno a la eucaris-
tía, nos hemos acompañado ante los momen-
Esto mismo es lo que, como laicos SS.CC., tos fuertes de pérdida, de conflictos sociales y
ofrecemos al caminar del pueblo de Dios en políticos, pero también nos hemos alegrado en
América Latina, con la satisfacción de estar los momentos buenos y de esperanza. Hemos
aportando a la construcción del Reino de Dios aprendido a poner todo en las manos de Dios,
aquí en la Tierra desde donde cada uno de no- a agradecer por lo bueno y a dejarnos guiar en
sotros nos encontramos. los momentos complejos.
Miguel Cárcamo Romero
En estos tiempos es que se ha formado un nue-
Grupo Maná - Comunidad SS.CC “Héctor de
Cárdenas” vo grupo con “los que no tenían grupo”, con el
Lima, SECTOR PERÚ común interés de compartir nuestras vivencias,
 escucharnos y reconocer a Jesús en nuestras
vidas. Así nos hemos llamados los “Emaús”,
porque nuestro propósito es caminar juntos, re-
flexionar sobre los grandes desafíos del mundo
y conversar con Jesús aprendiendo cómo ser
sus discípulos. Hemos reflexionado sobre la vio-
lencia existente en sus dimensiones estructural,
simbólica, física y psicológica, ante la cual no
podemos quedarnos mudos y la necesidad de
participar más en colectivos ciudadanos, por-
que se requiere reconstruir relaciones basadas
en el bien común y la confianza. Estamos en un
momento crítico, en el cual la emergencia de la
pandemia ha develado profundas desigualda-
des en varios temas.
Desde el carisma de los Sagrados Corazones,
con sencillez y espíritu de familia, nos toca ca-
minar junto al otro y la otra, en el espacio donde
nos toque estar, construyendo las bases de una
convivencia más solidaria, apoyando los movi-
mientos sociales organizados, empoderando a
las personas en el ejercicio de sus derechos,
cuidando nuestro planeta. Pero ese caminar im-
plica escucha, solidaridad y acción.
4 más necesitados.
Veronica Alvarado
Grupo Emaús – Comunidad SS.CC. Héctor de
Cárdenas
Lima, SECTOR PERÚ
Formando jóvenes comprometidos
Entré a trabajar al colegio SSCC Recoleta en
1986. Desde el primer día, sentí que se vivía un
ambiente especial que poco a poco fui cono-
ciendo. Aprendí a contemplar el amor de Dios
en todo lo que me rodea, a vivir siguiendo los
pasos de Jesús y anunciar la Buena noticia.
Vivimos en un mundo completamente convul-
sionado, especialmente en nuestro país, en
donde la violencia, la corrupción, la crisis sanita-
ria, política y social es preocupante. Como dis-
cípulos de Jesús, no podemos ser indiferentes
frente a estos sucesos que afectan sobre todo a
las personas más indefensas y desprotegidas.
Nuestra misión debe estar enfocada en dar pro-
puestas que generen cambios radicales. Como
educadora, mi compromiso es formar niños y
jóvenes que estén convencidos que en sus
manos está el futuro de nuestro país, que sean
capaces de ser útiles, de crear, de transformar,
de ser agentes de cambio. Que los valores de
respeto, honestidad, reciedumbre, solidaridad
sean sus virtudes y las pongan al servicio de los
El Papa Francisco en su encíclica Frattelli Tut-
ti nos dice: “Nadie puede pelear la vida aisla-
damente. Se necesita una comunidad que nos
sostenga, que nos ayude y en la que nos ayu-
demos unos a otros a mirar hacia delante. ¡Qué
importante es soñar juntos!” Es así como siento
a mi comunidad, el espacio donde podemos
compartir nuestras inquietudes, plantearnos
nuevos retos y poner en práctica nuestros pro-
yectos para beneficiar a la comunidad.
Desde Yaoundé, Camerún
Elizabeth Zapata
Grupo LEBAB – Comunidad SS.CC. Héctor de
Cárdenas
Lima, SECTOR PERÚ

Frente al reto de la misión
En nuestra comunidad Laical Nicolás Castel,
hemos reflexionado, a puertas de celebrarse la
primera Asamblea Eclesial Latinoamericana y
del Caribe, sobre algunos temas que se van a
trabajar en la misma, desde la mirada “Todos
somos discípulos misioneros en salida”. Esta
frase me lleva a pensar en los inicios del caris-
ma de la Congregación de los Sagrados Cora-
zones, en una realidad como la de la revolución
francesa, hombres y mujeres llevando la misión
de evangelizar por todo el mundo.
En la actualidad, los laicos hemos dado pasos,
pero, tenemos retos concretos que asumir. Uno
de ellos es salir de nuestro confort o costumbre
para hacer viable la misión que, en estos tiem-
pos, nos toca y urge vivir. Otro reto es la misión
de los laicos en la Iglesia; hemos entendido
como laicos que somos sal y luz del mundo, y
que tenemos un rol evangelizador.
Un aporte del carisma es valorar a la persona.
Hombres y mujeres aportando en el mismo sen-
tido y teniendo las mismas responsabilidades.
El ser misioneros en la familia, trabajo, estudio,
realidad e Iglesia, es el mayor reto, pero sin caer
en activismo, y sin dejar de vivir la experiencia
de Dios desde y con el otro.
El aporte y testimonio laical desde el carisma
Sagrados Corazones está en fortalecer la vi-
vencia comunitaria. La fe se vive, comparte y
fortalece en comunidad, lugar de interpelación
fraternal, revisión del proyecto de vida y misión
concreta.
Nela Seminario
Comunidad SS.CC. Nicolás Castel
Lima, SECTOR PERÚ
Comunidades de acogida
Los Sagrados Corazones ofrecen un camino
para sentirnos acompañados en nuestro pro-
yecto de vida; cualquiera al que estemos llama-
dos, hay un espacio y lugar para esa respuesta
con Dios: hermanos, hermanas, sacerdotes y
laicos, todos necesarios para formar parte de
la iglesia que integra y que reconoce lo impor-
tante de cada miembro, para sentirse acogido
desde la sencillez de la comunidad. Es a través
de esta experiencia de vida que uno luego es
recíproco y desarrolla un interés fraterno por el
otro, nuestra capacidad de asombro se agudi-
za, es referida hacia lo que lo rodea y nos rodea,
vamos viviendo expectantes y comprometidos
con nuestra sociedad, porque creemos que so-
mos agentes de cambio y soldados de Cristo.
Los Sagrados Corazones son acogida amiga-
ble, donde nadie es perfecto y donde todos es-
tamos llamados a formar parte del plan Divino,
desde una corrección fraterna a nuestras faltas
y fortaleciendo nuestras virtudes en Comunidad.
Todos formamos partes de la Iglesia Católica,
5
sin importar nuestras elecciones, decisiones y
opciones. Considero que es una acogida real,
aceptando nuestro “ser humano”, sabiendo
que todos tenemos una misión desde nuestra
vocación, trabajo e intereses.
Lo que los Sagrados Corazones ofrecen a la
Iglesia en estos tiempos es brindar un espacio a
cada llamado y acogerlo desde el amor de Dios
a cada uno de sus miembros, acompañándolos
en su proceso en Comunidad desde el Corazón
de Jesús y María.
Con alegría y transparencia desde lo que uno
es, acogernos en nuestras diferencias: sociales,
económicas y de pensamiento, lo que nos une
es que estamos convencidos del amor que Dios
tiene para cada uno y de lo importante que es
caminar juntos.
Creciendo con Esperanza en el Espíritu.
Sandra Romero
Comunidad SS.CC. José Kuwae
Lima, SECTOR PERÚ
 Comunidades abiertas Fortaleza y solidaridad
La crisis social que nos ha tocado vivir en comu-
nidad, como consecuencia del aislamiento so-
cial decretado a nivel global, ha marcado un an-
tes y un después en todos nuestros miembros,
evidenciando la necesidad de caminar unidos
como Iglesia hacia un objetivo común, el de
evangelizar y ser testimonio de las enseñanzas
de Dios. Las vivencias que compartimos como
comunidad fueron muy enriquecedoras, dado
que, gracias a la tecnología, pudimos acortar
la distancia que nos separa, pudiendo discernir
en un diálogo fraterno sobre los diversos temas
tratados durante nuestras reuniones mensuales
Me pidieron que escribiera un texto donde, des-
planificadas. Uno de los frutos que surgieron en
de la experiencia de nuestra comunidad, ex-
estas sesiones de trabajo fue el de poder parti-
presara qué aporte podríamos dar a la Iglesia
cipar como comunidad en el proceso de escu-
latinoamericana. Me quedé pensando lo que
cha de preparación para la próxima Asamblea
habíamos estado viviendo en estos tiempos de
Eclesial en América Latina y El Caribe, contri-
pandemia y este domingo pasado (5 de setiem-
buyendo así a que las opiniones de los laicos
bre), en el evangelio de San Marcos, escuché
sean enviadas y canalizadas apropiadamente a
la palabra “EFFATA-Ábrete” fue un pasaje de
la Comisión Preparadora de la Asamblea. Es-
la Biblia que me hizo pensar cuán cerrados es-
tamos convencidos que tenemos mucho que
tuvimos ante el clamor de nuestros hermanos
aportar en beneficio del pueblo de Dios, al cual
6 enfermos, por el miedo al contagio del virus,
pertenecemos, y seguiremos trabajando como
encerrándonos en nosotros mismos, sin escu-
discípulos misioneros en salida, unidos con la
char su llamado, marginándolos de la socie-
misma motivación que nos impulsó a formar
dad. Pero en nuestras reuniones como comu-
la comunidad a la que pertenecemos, guiados
nidad se conversaba y discutía al respecto, nos
por el Espíritu Santo y las enseñanzas dejadas
dimos cuenta que en tiempos difíciles solemos
por el Señor Jesús, imitándolo y esforzándonos
ser débiles ante las circunstancias, pero que no
para vivir con mayor coherencia nuestra reali-
debíamos estar sordos a las necesidades de
dad, eliminando nuestras diferencias y buscan-
quienes son nuestros semejantes y habíamos
do la unidad.
de ser, también, más solidarios con ellos, forta-
Emilia Maguiña lecer nuestra fe.
Comunidad SS.CC. Misericordia en Acción
Lima, SECTOR PERÚ Si bien todos nos hemos visto afectados por
este mal, creo que aún podíamos llevar nues-
tro mensaje de esperanza, nuestra ayuda con
la oración, con la solidaridad económica, llevar
el carisma y la espiritualidad de los SS.CC. allí
donde nos necesitaban y es lo que ya habíamos
estado haciendo con el “Rosario de la Esperan-
za”, con la asistencia alimentaria y económica a
familias y algunos enfermos.

Mabel Enciso Arias

Comunidad SS.CC. Marcel Tregouet
La Ensenada- Laderas Puente Piedra, Lima,
SECTOR PERÚ
OTROS SECTORES
Evangelio en las realidades donde estamos, es
decir, en la familia, en el trabajo y en la socie-
dad en general. Somos hombres y mujeres de
la Iglesia en salida a servicio del Reino y nuestro
mayor desafío será siempre ser sal y luz en la
medida necesaria. Ciertamente, será una opor-
tunidad más para comprender mejor nuestra
identidad, vocación y misión en la Iglesia. Todos
somos discípulos misioneros en salida.

¡Salud y paz!
A los Sagrados Corazones, todo el honor y la gloria.
Ser presencia amorosa de Dios
Selma Perdigão
El laico miembro de la Rama Secular de los Sa-
Comunidad Padre Eustáquio
grados Corazones es el cristiano que encarna Belo Horizonte -MG- SECTOR BRASIL
las características del carisma de nuestra Con-
gregación, contemplando, viviendo y anuncian-
do el amor de Dios encarnado en Jesús, vivien-
Sentir con el Pueblo de Dios
do su espiritualidad y compartiendo su misión.
A la luz del carisma que nos convoca como co-
Estamos llamados a vivir nuestro compromiso,
munidad laical, muchos son los desafíos que
haciendo nuestros los sentimientos de Jesús y
se nos plantean, teniendo en cuenta la situa-
María, para ser la presencia amorosa de Dios
ción actual del pueblo de Dios, que lucha y se
en medio de tantas realidades que claman por
sobrepone a injusticias, desastres y pandemia; 7
amor, compasión y cuidado. Mediante la euca-
nuestro testimonio de acogida, como lo hicie-
ristía y la adoración reparadora del Santísimo
ron desde el primer momento nuestros padres
Sacramento, nos nutren y fortalecen espiritual-
fundadores, debe entonces ser el mayor aporte
mente para servir mejor y ser levadura para el
que brote hacia los otros, ver el dolor sin pasar
pueblo de Dios.
de largo, orar por el que se encuentra lejos y
Esto hace que, desde nuestra vocación bautis- quizá ha perdido la fe. Nuestro carisma congre-
mal, como miembros del mismo pueblo, sea- gacional aporta desde el ser aún más parte del
mos discípulos de Jesús y testimonio vivo del sentir del pueblo, renovándose en medio de la
 resiliencia que empieza a engendrarse en nues-
tra tierra, afectada por el temor y la enfermedad;
debe también darse sin medidas y sin límites,
como el amor de Dios que se ha encarnado en
Jesús. Viviendo de esta forma nuestro carisma
Sagrados Corazones, la comunidad laical está
invitada también a ser refugio de oración por
este pueblo del que somos parte, vivir nuestra
realidad como ciudadanos, motivada por la fe
y la esperanza, que sea capaz de contagiar y
avivar una relación de corazón a corazón con
nuestro Dios. Todo lo anterior nos mueve y con-
voca a caminar como uno, hombro a hombro en
nuestra América Latina, con los sentidos pues-
tos en el presente y el corazón abierto; nadie
debe quedarse fuera ni sentirse solo, sentirnos
parte de una sola naturaleza y hacerlos parte a
todos es, finalmente y sin duda, nuestro mayor
aporte al camino como pueblo de Dios.
Salud y paz a nuestra América Latina.
Daniela Palacios Roa
Comunidad Laical Padre Bruno Benati
Residencia Mosquera, Cundinamarca – Pro
sector COLOMBIA
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Trabajar por el cambio social
El Carisma de la Congregación de los Sagrados
Corazones está en la frase: “CONTEMPLAR,
VIVIR Y ANUNCIAR AL MUNDO EL AMOR DE
DIOS”; por lo tanto, el testimonio laical debe ser
de vida, de servicio con amor a los semejantes,
especialmente a los hermanos necesitados de
solidaridad, de compasión y de comprensión y,
sobre todo, a los carentes del Espíritu.
En esta sociedad vacía, en donde los valores
básicos de convivencia pacífica entre hermanos
han desaparecido, una sociedad huérfana de la
presencia Divina, en su corazón; desenfrena-
da ante la imposición de nuevos códigos mo-
rales, creo que es imperiosa la presencia viva
del ejemplo del laico a través de su cotidianidad
adornada de la sencillez, la humildad, el anhelo
de una existencia sin ataduras, solidaria, ajena
a la complicada pomposidad a la que obliga el
nuevo estilo de vida moderno. ¡Eso sí, con una
gran fe en Jesús y María!
Además, planteo que el aporte del laico SSCC
al caminar del pueblo de Dios en América Latina
debe ser de unión en el trabajo y de involucrarse
decididamente en un cambio social, mediante
una vida de oración, y de una vida apostólica
con proyección humanística que conlleve a me-
jorar las condiciones vivenciales de sus habitan-
tes, en donde exista un nivel de vida verdade-
ramente equitativo en oportunidades, que haga
desaparecer para siempre este pensamiento
“HOMO HOMINI LUPUS”.
Mario Jimbo
Comunidad Buena Madre
Cuenca – SECTOR ECUADOR
Vivir nuestra espiritualidad laical
Para mí, el laicado en general no se ha apro- inquietudes, pero de ninguna manera
piado de esta realidad: el vivir la pertenencia a impedimentos reales.” Buena Madre
la Iglesia y entablar un diálogo con su fe y ex- Lorena Martínez Mondragón
periencia de vida en todos los aspectos: fami- Comunidad “Siempre Unidas”
liar, social, político, económico, cultural etc. El Tlacxcala – Pro sector MÉXICO
bautismo no se ha tomado como el sacramento
fundamental que nos hace a todos Iglesia y no
sólo pensar en una jerarquía o sacerdotes y re-
ligiosos.
Por lo tanto, nosotros como laicos y laicas
SS.CC. estamos llamados a vivir nuestra espi-
ritualidad, siempre y en todas partes, ser sensi-
bles frente a las problemáticas de nuestro día a
día, contemplar la realidad desde una concien-
cia de igualdad, inclusión, respeto y diversidad
de expresiones culturales, vivir como hombres
y mujeres de Iglesia, llamados a tomar decisio-
nes, a dar testimonio de nuestras prioridades y
a participar seriamente en todos los ámbitos,
al estilo de Jesús; anunciar la Buena Noticia
del Reino acompañada de hechos concretos
que permitan que el Espíritu siga actuando en 9
nuestra realidad presente:
El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me ha Ser testimonios del Reino de Dios
ungido para traer buenas nuevas a los pobres,
para anunciar a los cautivos su libertad y a El aporte de los laicos comprometidos de la
los ciegos que pronto van a ver. A despedir Rama Secular Sagrados Corazones en el ca-
libres a los oprimidos y a proclamar el año de minar del pueblo de Dios en América Latina es
la gracia del Señor. (Lc 4, 18-19) vivenciar el Carisma de la Congregación de los
Es tiempo de actuar y consolidar un laica- Sagrados Corazones de Jesús y de María: Con-
do adulto y responsable en América Latina, templar – Vivir y Anunciar el Amor Misericordioso
ser santos donde colaboramos, hacer notoria de Dios a todos nuestros hermanos. Sin distin-
nuestra voz y voto dentro de la Iglesia, ser líde- ción de credo, posición social, ideologías, etc.
res abriendo caminos desde el ámbito familiar, en los lugares que cada uno se desenvuelve.
social, laboral, sin miedo a manifestar nuestra Ser testimonios del Reino de Dios, manifestado
espiritualidad SS.CC., centrados en el Amor en la manera de vivir, del compromiso asumido,
misericordioso. Estar comprometidos con la trabajar por ser más justo y más humano, co-
transformación de la historia, atentos a la ac- menzando en la casa, con la familia, que esdon-
ción de Dios como María, en actitud constante de más cuesta, porque nadie es profeta en su
de discernimiento, denunciar las injusticias y fa- tierra. En el trabajo, con los amigos, en el barrio,
vorecer cualquier alternativa posible para incluir manejando, viajando en bus, haciendo las com-
a los más desfavorecidos desde nuestra voca- pras. Atentos a las situaciones sociales de la
ción reparadora. comunidad, país, mundo, en unidad con otras
personas que luchan por un mundo de justicia,
“No tengan miedo, ir siempre adelante, no equidad y hermandad. De ahí la importancia del
pueden hacerles daño; tendrán impresiones, aporte de los miembros de la Rama Secular de
 caminar con el pueblo de Dios, expandiendo el
mensaje de Jesús desde el mismo Evangelio,
sin estar solamente encerrados en los templos
y parroquias.
Myriam Comas de Gonzáles
Comunidad Ignacio Barros
Asunción – SECTOR PARAGUAY
Hacia la renovación eclesial
10 Como Comunidades de la Rama Secular (Lai-
cal) de los SS.CC. en Concepción – Chile,
participamos del período de Escucha y prepa-
ración para la Asamblea Eclesial Latinoamerica-
na y del Caribe. Fue un proceso riquísimo en
sí mismo, que nos permitió compartir, dialogar
y poner en común nuestras observaciones y
preocupaciones sobre nuestra Iglesia y nuestra
querida Rama Secular. Como ciudadanos del
mundo que somos, fue grato constatar que las
preocupaciones más presentes en nuestras co-
munidades eran prácticamente las mismas que
las de otras comunidades de nuestra ciudad no
vinculadas a los S.SCC., siendo éstas: la nece-
sidad urgente de ir transitando hacia una iglesia
acogedora, dialogante, sinodal; el clericalismo
como obstáculo para el desarrollo de este tipo
de iglesia; el gran dolor causado al Pueblo de
Dios por abusos sexuales, de poder y de con-
ciencia ejercidos por presbíteros y prelados de
la Iglesia; los migrantes, refugiados y víctimas
de tratas, los principales marginados de hoy.
En relación con la pregunta, creemos que sur-
gen como potencial aporte al caminar del Pue-
blo de Dios por parte de laicas y laicos SS.CC.,
después de haber compartido el período de Es-
cucha y con la inspiración del “contemplar, vivir y
anunciar el amor de Dios encarnado en Jesús”,
algunas ideas que se nombran a continuación.
Primero, la permanente oración y reflexión, in-
dividual y especialmente comunitaria, sobre la
realidad mundial y local a la luz del Evangelio, o
lo que llamamos “lectura de realidad, discerni-
miento de los signos de los tiempos”. En base a
lo anterior, se desprende la necesidad de actuar
en consecuencia, comprometidos con una cul-
tura de paz, de amabilidad y acogida, escribien-
do y difundiendo nuestras reflexiones. La evan-
gelización es otro aspecto priorizado, ya que el
encuentro con Jesús es de verdad una buena
noticia que nos libera y humaniza, y por eso de-
biera ser gratificante comunicarlo, potenciando
la formación laical en la comunidad, tanto exter-
na como interna a la Rama Secular.
Finalmente, pensamos que debemos transitar
hacia la renovación eclesial y volver a la esen-
cia de las primeras comunidades, donde clero
y laicado deben ir juntos y no en paralelo. Avan-
zar en una nueva relación con sacerdotes y reli-
giosas SS.CC., definir necesidades de cambio,
actuar con mayor autonomía como laicos, in-
corporando prácticas litúrgicas renovadas con
mayor participación laical e incorporar a la mu-
jer con roles de decisión. Por último, el llamado
hacia una ecología integral, siendo una comuni-
dad critica, denunciando el daño ambiental, el
despilfarro de recursos, el consumismo, y prac-
ticando en la vida de comunidad una actitud de
respeto y cuidado con la obra de Dios, inspirán-
donos en Laudato Si.
Cinzia Gnudi
Comunidad Peregrinos
Concepción – SECTOR CHILE
**Las otras comunidades con quienes
compartimos el trabajo grupal del período
de Escucha de la Asamblea Eclesial fueron:
Hualpén, Camino y Sembradores.
 ¡¡HAGAMOS LÍO!!
¿Sínodo SS.CC. a la vista?

El pasado sábado 9 de octubre, la Rama Secular SS.CC. tuvo la

visita canónica del superior provincial de la Provincia Andina de
los Hermanos (compuesta por Colombia, Ecuador, Puerto Rico
y Perú), P. Hilvar Loyaga ss.cc. de Ecuador, acompañado del P.
Franklin Astorga ss.cc., animador de Perú. Por la Rama Secular
asistimos seis laicos de manera presencial y otros cuatro de forma
Daniel Gushiken virtual. Fue un encuentro súper grato y providencial. Yo recién co-
Comunidad SSCC nocí a Hilvar y fue en verdad un placer, por la inmediata sintonía de
“Héctor de Cárdenas” sentirnos familia, característica clásica en nuestra Congregación.
Iniciamos la conversación contando nuestra historia: cómo nace la Rama Secular en Perú desde las
primeras comunidades, una historia maravillosa que muchos ya conocen; recordamos los inicios de
los ELARS (Encuentros Latinoamericanos de la Rama Secular), Hilvar nos recordó la presencia que
tuvo Manuel Lozano en el Capítulo General del 2018, algo sin precedente en la historia, donde tres
laicos ss.cc., con representación mundial, participaban en un capítulo de Hermanos y Hermanas.
Efectivamente, fuimos contando cómo la Rama Secular ss.cc. fue entrando al escenario de la Congre-
gación, cómo vamos construyendo un espacio para los laicos, alentados por el Espíritu y los carismas
de nuestra familia.
También, contamos que el próximo mes cumplimos 25 años desde que hicimos las primeras prome-
sas: fue un 23 de noviembre, día de la Buena Madre en 1996. Estas bodas de plata coinciden con la
celebración de la 1ra Asamblea Eclesial de Latinoamérica y El Caribe (del 21 al 28 nov próximo), que 11
para nosotros viene siendo un tiempo de activa participación, en lo que ha sido el “tiempo de escu-
cha”, junto a otros laicos de la Mesa de Movimientos Laicales (de la que somos miembros con otros
13 movimientos); también, compartiendo con otras organizaciones laicales de diferentes carismas,
gracias a la coordinación estrecha que tenemos con la Comisión Episcopal de Laicos y Juventud.
Un suceso enriquecedor, de intercambio en la diversidad. Esta primera asamblea eclesial confirma
nuestros valores sinodales y estimula nuestra vocación laical, ésa que venimos germinando durante
este tiempo, en un proceso de “desclericalismo” hacia una actitud más proactiva y crítica en la iglesia,
atentos al llamado de Dios, construyendo, empujando, arrimando, inventando nuevos espacios para
los laicos y laicas en la Iglesia, en la Congregación. Hoy el Papa Francisco promueve la sinodalidad,
retomando los valores que Cristo y el Espíritu inspiraron a las primeras comunidades (1Cor 12). Hilvar
nos hizo notar que, coincidentemente, mientras conversábamos en Lima, en Roma se daba apertura
al “Sínodo sobre la Sinodalidad”, en un encuentro con más de tres mil fieles, entre delegados de las
Conferencias Episcopales, Cardenales, Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, y laicos, que ter-
minará en 2023.
Hilvar llamó luego a la reflexión acerca de los problemas que aquejan a la Congregación ante la dis-
minución de vocaciones en las tres ramas y preguntó lo que pensábamos de cara al futuro, llamando
a una reflexión conjunta de Laicos, Hermanos y Hermanas… lo que dejó deducir un posible encuentro
entre los SS.CC. de las tres ramas en varios países… un encuentro con sabor a sínodo, juntos, como
en la misma barca, confiando en el Señor que nos llama a no abatirnos y mirar con esperanza el fu-
turo. Quedó en ambiente un antojo a sinodalidad SS.CC., donde juntos podamos respirar conversión
y novedad, que bien puede ser no sólo de la provincia andina, sino de los SS.CC. en Latinoamérica.

Desde aquí, hago un llamado a contagiarnos de sinodalidad en todos nuestros países, que se haga
pandemia entre nosotros y que pronto enrumbemos hacia un “Sínodo SS.CC.”.
 NOTICIAS DE NUESTRAS COMUNIDADES

Comunidad Héctor de Cárdenas

La dinámica de la comunidad Héctor de Cárdenas se mantiene centrada en la misa comunitaria que
tienen todos los domingos por Zoom, presidida por distintos Hermanos ss.cc., y antes de la cual hay
siempre una reunión de reflexión con su asesor, el P. Gastón Garatea. De los ocho grupos de reflexión
(pequeñas comunidades) que conforman la Comunidad, la mayoría está teniendo reuniones con re-
gularidad creciente. El más nuevo de los grupos, Emaús, formado durante pandemia, ha aprovecha-
do la virtualidad para incluir entre sus integrantes a Giselle (desde Chile) y para pedirle al P. Guillermo
Rosas que los asesore también desde allá. Varios grupos como Pucllu, Maná o Lebab han empezado
a tener reuniones presenciales en el local de la Comunidad (más bien reuniones híbridas, con algunos
integrantes conectados por Zoom); o bien han decidido reuniones más frecuentes, como Wayki, que
se reúne ahora quincenalmente. El domingo 21 de noviembre, tuvieron una celebración virtual con el
12 P. Gastón por sus 81 años. La comunidad tiene proyectado celebrar su misa de Navidad de manera
presencial el 26 de diciembre en la terraza de casa de Juan Carlos. Será la primera vez desde el inicio
de pandemia que vuelva a presidir Gastón.
Comunidad Seglar de Belén
El tiempo de pandemia ha significado un período de prueba y desierto para la comunidad seglar, que
acababa de recibir a dos nuevas integrantes a finales del 2019. En estos dos años, han visto partir al
lado de Dios a Pilar Maldonado; y también han tenido que asimilar que, por edad y por salud, Blan-
ca Pérez, Yolanda Hidalgo y Mery Ribeiro hayan dejado de asistir definitivamente. Sintiéndose algo
limitadas para la virtualidad, dejaron de reunirse por un buen tiempo, pero siempre se esforzaron por
mantenerse comunicadas por teléfono y, algunas, por Whatsapp. Pero los tiempos difíciles pasan y
el pasado 16 de noviembre, cumpleaños de la recordada Elsa Béjar, tuvieron una primera reunión
presencial en casa de Lida Solimano, a la que invitaron a Cecilia Oblitas Béjar, hija de Elsa; allí rieron y
compartieron, homenajearon el recuerdo de Elsa, comentaron sobre diversos temas y oraron juntas.
Esperan volver a tener reuniones más regulares y volver a contar con la presencia de Madre Graciela
desde el próximo año, en que retomarán sus reuniones mensuales.

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Comunidad Nicolás Castel

La Comunidad sigue reuniéndose virtualmente, con buena asistencia y participación, trabajando se-
gún su cronograma de temas. En setiembre, celebraron sus 27 años agradeciendo a Dios por esta
Gracia en oración y compartiendo unos videos (de canto, baile o parodia) que cada uno había prepa-
rado. En octubre evaluaron sus proyectos de vida personal y comunitario, compartiendo con libertad,
profundidad y disponibilidad. En noviembre hablaron de la Buena Madre desde la perspectiva de
género y poniendo en contexto los patrones culturales de la época, con los que se educó y formó a
Enriqueta Aymer, y cómo a partir de su paso por la cárcel en la revolución francesa su vida experimen-
ta un punto de quiebre y conversión, pasando de la “vida social” de la nobleza a la oración y adora-
ción. Se resaltó su personalidad, su fe profunda y su liderazgo, trabajándose la pregunta: ¿Cuál es el
mensaje a la mujer de nuestro tiempo? Los miembros de la comunidad se encuentran bien, aunque
algunos han pasado por problemas de salud. Unos, trabajan de manera presencial y otros de manera
remota. Siempre en las conversaciones está presente su preocupación por el país y la sociedad. Hay
mucha expectativa por la Asamblea Eclesial de América Latina, para la cual trabajaron algunas fichas
e hicieron su aporte. La próxima reunión será en diciembre para celebrar la Navidad y ofrecer al Señor
todo lo vivido este año y pedirle que renueve su fe, esperanza y compromiso de trabajar por su Reino.
 Comunidad Nicolás Castel, Lima Perú

Comunidad José Kuwae

Dada la intensa actividad de sus miembros, los JK se
han acostumbrado ya a una dinámica bastante sui ge-
neris: se reúnen aproximadamente cada dos meses,
pero no en fechas previamente acordadas ni según
una frecuencia precisa, sino cuando uno de los inte- 14
grantes convoca a los demás, por sentir la necesidad
de la escucha, el respaldo, el discernimiento y la ora-
ción de la comunidad; en otras palabras, cuando al-
guien lo solicita, la comunidad se reúne de inmediato
(po lo general, ese mismo día). Por otro lado, cada ma-
ñana se comunican a través de su grupo de Whatsapp
para preguntarse mutuamente cómo están, y así sen-
tirse acompañados y fortalecerse unos a otros. Comunidad José Kuwae, Lima Perú

Comunidad Padre Eustaquio

Luego de algunos meses de reuniones muy frecuen-
tes, la comunidad ha bajado un poco la frecuencia.
Actualmente, se están reuniendo una vez al mes, siem-
pre de manera virtual. Por supuesto, siguen trabajando
con mucha constancia los temas que se propusieron
y programaron a comienzo de año. En su última reu-
nión, trabajaron el tema de la muerte: cuál es la visión
cristiana de ésta, las distintas maneras de procesarla
cuando sucede a alguien cercano, la importancia de
prepararse para ese momento. El próximo mes tendrán
su reunión navideña junto con la comunidad Misericor-
dia en Acción. Comunidad Padre Eustaquio, Lima Perú
Comunidad Misericordia en Acción
La comunidad mantiene su ritmo de reuniones,
siempre virtuales, aunque recientemente han pasa-
do de sus tradicionales sábados a los miércoles,
respondiendo al pedido de una integrante que está
en un proceso de capacitación los fines de sema-
na. Sus últimas dos reuniones han sido sobre los
avances en el proceso de la Asamblea Eclesial La-
tinoamericana (con material proporcionado por su
asesor, Manuel) y sobre el valor de la Eucaristía en
nuestra vida (preparado por Claudia). A finales del
año, tendrán su reunión navideña con la comunidad
Padre Eustaquio.
Comunidad Misericordia en Acción, Lima Perú

Comunidad Marcel Tregouet

En los últimos meses, los marcelinos han buscado
reiniciar reuniones presenciales y tuvieron un her-
moso reencuentro en casa de Mabel y Sergio. Sin
embargo, dado que la mayoría de ellos tienen res-
ponsabilidades pastorales muy intensas en la pa-
rroquia, les está siendo difícil volver a coincidir en fin
de semana; y como el horario laboral y la presencia- 15
lidad a la que han vuelto varios no les permite reu-
nirse presencialmente en días de semana, han de-
cidido que su próxima reunión volverá a ser virtual.
Esperan poder encontrar un equilibrio al respecto
ahora que la pastoral del año va llegando a su fin. Comunidad Marcel Tregouet, Lima Perú

Comunidad Marcela de Taboada

Esta comunidad apenas ha formalizado su presen-
cia en la coordinación de comunidades y próxima-
mente hará, en una eucaristía, su compromiso co-
munitario, pero llevan ya dos años reuniéndose en
un proceso que ha sido acompañado por la Hna.
Juanita Gómez. Todos ellos pertenecen al equipo
de pastoral “Corazón de Jesús” de padres de fami-
lia del Colegio Belén. Hay, además, otra comunidad
en formación, procedente del equipo de pastoral
“Corazón de María”, que están siendo preparados
precisamente por la naciente comunidad Marcela
de Taboada.

Marcela de Taboada, SS.CC.

 CEREMONIA DE PROMESAS
Y MISA DE ANIVESARIO DE LA RAMA SECULAR

El domingo 21 de noviembre, al mediodía y en la Capilla de las

Juan Carlos Towsend
Communauté ss.cc. “Héctor
de Cárdenas” – Groupe
Lebab
Hermanas SS.CC. en Belén, se llevó a cabo una eucaristía muy
significativa para la Rama Secular SS.CC. en el Perú. Por prime-
ra vez juntos en mucho tiempo, desde el inicio de la pandemia,
miembros de las distintas comunidades laicales ss.cc. celebraron
los 25 años desde que el primer grupo hizo sus promesas en una
eucaristía semejante en la Iglesia de la Recoleta (Plaza Francia),
justo el día de la Buena Madre, dando así inicio al Sector Perú de
la Rama Secular.

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La celebración fue muy sentida. Presidió Franklin Astorga, animador de la zona Perú de la Provincia
Andina de los Hermanos, y concelebró con él José Serand, asesor de la Rama Secular. Daniel Gushi-
ken dio un hermoso testimonio de estos 25 años de caminar como sector.
Pero, además, ese mismo día hicieron sus primeras promesas siete nuevos integrantes de la Rama
Secular. Una de ellas, fue Sandra Romero, miembro de la Comunidad José Kuwae. Los otros seis,
de la Comunidad Héctor de Cárdenas, aunque de distintos grupos de reflexión: Rosa María Espinoza
y Fernando Moltalván, del grupo Oración. Roger Liy, del grupo Maná. Vania Híjar, del grupo Pucllu.
Verónica Alvarado y Giselle García-Hjarles, del grupo Emaús. Giselle, además, significó una situación
nueva: a pesar de radicar en Chile, participa en una comunidad peruana y quiso hacerse parte de la
Rama Secular desde el Sector Perú, así que hizo sus primeras promesas de manera virtual, conectán-
dose desde Santiago de Chile, acompañada de manera presencial por Claudia Metz (coordinadora
nacional en Chile de la R), Mario Salas (asesor religioso de la RS en Chile), y Guillermo Rosas (asesor
de su grupo de reflexión). Las nuevas promesas fueron recibidas por Xavier Salinas, coordinador
nacional del sector, quien estuvo acompañado por Susana Villarreal, coordinadora de territorio de las
Hermanas en Perú-Brasil-México-Bolivia y por Franklin Astorga, animador de la zona Perú de la Pro-
vincia Andina de los Hermanos.
La eucaristía estuvo llena de signos, como la ofrenda de Lorena Huaco, representando en un tapiz de
estilo incaico a la Rama Secular y las comunidades laicales. Luego de la misa, hubo un gozoso ágape
en los jardines adyacentes a la capilla.

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Agradecimientos
Elizabeth Zapata
Giselle García-Hjarles
Milagros Macher
Ricardo Híjar
María Elena Flores