Había una vez un niño llamado Memo, a Memo le gustaba mucho
el campo y un día su papá que se llamaba Marcos y su mamá que
se llamaba Melisa decidieron llevarlo al campo, el martes muy temprano arreglaron una maleta en donde guardaron melones, mazapanes, manzanas moras, para la comida después de hacer la maleta los tres salieron muy contentos en su moto rumbo a la montaña, pasaron por un gran muelle y después de este a lo lejos se veía la montaña.
Al llegar a la montaña vieron muchas mariposas de muchos colores
pero había más mariposas moradas, estuvieron caminando y disfrutando de la naturaleza y el paisaje hasta que Se dispusieron a comer sus alimentos, la mamá sacó el mantel y puso las manzanas, las moras, las mandarinas, y todo lo demás que lleva, después de la comida descansaron un poco y emprendieron el viaje rumbo a su casa. Paula y su patín. Paula se fue de vacaciones con sus padres y su hermano pepe a la playa. Paula le encanta patinar con el patín que le regaló su primo pedro por su cumpleaños. El primer día se fue a patinar cerca de las palmeras. Paula vio una mariposa color púrpura y se olvidó de su patin. Por ahí vio aún perro, lo acaricio y jugó con el al principio pensó que se lo podía haber llevado a casa, pero su padre le dijo qué un perro no podía patinar. Paula se preocupó mucho porque era su juguete favorito a ir al parque. Por estar preocupada por el perro se le olvidó el patín, su hermano Pepe la ayudo a buscarlo por todos lados primero por la playa después por el paseo y al final por el campo de los Pinos. Cuándo Paula ya estaba triste y desconsolada pensando que nunca encontraría su patín, llegó un niño pelirrojo muy bien peinado, se llamaba Pepe y que andaba por ahí jugando, Paula pronto la reconoció y Pepe amablemente se la entrego, el papá de Paula le dio las gracias