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Caminos al Crecimiento: 6

Los SEIS actúan contra su dependencia de conformarse con la realidad externa moviéndose hacia el
Nueve que suele decir “estoy bien”. Al moverse hacia el Nueve los SEIS conceden mayor autoridad a
sus propios instintos viscerales, haciéndose más confiados y menos ansiosos respecto a lo que piensen
los demás. Necesitan la tranquilidad interior del Nueve. Cuando se hacen más viscerales son menos
cautos respecto a probar cosas nuevas. Dejen de adaptarse a la situación y confían en sus instintos
interiores. Para hacer eso, necesitan reducir su supraresponsabilidad.

ES CONVENIENTE QUE LOS SEIS ADOPTAN LA ACTITUD ESPONTANEA DE LOS NEUVE


ANTE LO REALMETNE IMPORTANTE QUE ES LA HARMONIA ENTRE LAS PERSONAS Y
EN EL INTERIOR DE CADA UNO. A menudo, los conflictos interiores de los SEIS se proyectan
sobre los demás.

Son ambivalentes a ellos mismos, al acompañamiento y a la vida en general. Lo que les controla y les
hace ambivalentes es el Miedo. Les hace difícil decidir, aceptar responsabilidad y vivir tranquilamente.
Sus antenas para el peligro están constantemente prendidas.
Darse cuenta que los conflictos que tienen pueden ser el resultado de sus proyecciones. Todos
proyectamos pero los Seis lo han convertido en una costumbre en su vida diaria.

Los Seis tienen que trabajar con su inseguridad y crecer en confianza. Pueden estar bien preparados y
capaces pero el miedo les quita la confianza.
Ayuda reconocer que siente más miedo que los otros espacios y a sentirlo.

Un ambiente de confianza ayuda al Seis abrirse y enfrentar su miedo y examinar sus proyecciones. Al
crecer en confianza en ellos mismos los Seis pueden apoyarse en su propia autoridad.

Dividimos a los Seis en dos categorías: fóbicos y contra fóbicos, los que son autoritarios y los que son
anti-autoridad. No siempre cumplen las normas.
No se elimina el miedo. Es parte de su personalidad. No le gusta ser la autoridad porque puede ser
atacado y criticado por sus enemigos. Tiene miedo a perder el control si expresa su ira. Pueden convivir
con y control el miedo.

El Seis puede dudar de su capacidad espiritual, del director, de la dirección. El Seis para poder confiar
en los demás tiene que aprender a confiar en sí mismo.

Empezar a examinar formas de oración en las que ellos se sientan seguros es una buena manera de
empezar a distinguir lo interior de lo exterior. Hay que ver el momento propicio para preguntar cómo
se siente el Seis cuando no tiene miedo y así entrar en su mundo afectivo.

Proyección = aquellos aspectos de uno mismo que permanecen ocultos por los sistemas de defensa son
atribuidos a otras personas. Los Seis dan un gran paso en su desarrollo humano cuando empiezan a ver
cómo proyectan y cuando lo hacen.
Al Seis le ayuda crecer examinando su relación con sus padres y con sus profesores y con las figuras de
autoridad en su vida actual.
Vale preguntarse:
¿Por qué necesitan la autoridad? ¿Qué has entregado de sí mismos a esa autoridad? ¿Qué intentan
evitar cuando se someten a la autoridad? ¿Cómo podrían manejar el miedo a quedarse solos? ¿Qué
conflictos se están imaginando cuando piensan que pueden pensar por ellos mismos? ¿Qué diferentes
tipos de miedo identifican cuando se miran dentro?

El Seis necesita desarrollar su propia autoridad.


Puede cuestionar su uso de la palabra “deberías”.

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Sería importante abordar el tema del imagen de Dios que tiene el Seis y examinar hasta que punto su
miedo y su sentido de la autoridad han formado esta imagen.
El Seis compulsivo necesita relacionarse con un Dios de amor y de compasión que es a la vez
todopoderoso y que le cuida.

El Seis que se da cuenta que siempre esta escudriñando lo que le rodea podría usar ese don para
examinar su mundo interior y para hacer un buen discernimiento.

Los dos aspectos que ayudarán al Seis crecer y madurar es


1) caer en la cuenta de cómo funciona su atención
2) desarrollar su gran poder de intuición (de intuir los motivos del otro) y dirigirlo hacia su
propia vida interior.

El Seis Redimido
Son más conscientes de su yo.
Empiezan a adquirir compromisos personales y no solo del grupo.
Tienen una actitud más crítica frente a las normas y a las leyes.
Muestran una mayor flexibilidad en su vida.
En el acompañamiento muestran interés y abertura.
Confían más.
Toman más iniciativas.
Cambian su actitud hacia el placer y el éxito. Se dan cuenta de que no hay porque tenerlos miedo.
Pueden enfrentar problemas en sus relaciones sin huir.
Creen con más facilidad que son queridos y aceptados sin buscar motivos ocultos por el
comportamiento del otro.
Dejan de ver el mundo en términos de blanco y negro, amigo o enemigo.
Son menos paralizados por el miedo

Los Seis necesitan llegar a ser más conscientes de sus sentimientos porque pueden hablar de ellos sin
sentirlos. Se distancian del lado afectivo de su ser.

Necesitan entrar dentro de sus miedos, sentirlos, abrazarlos. Tienen que entrar dentro del miedo y
salir al otro lado, con valentía. Se puede ayudarles imaginar sus miedos, entrar en ellos y enfrentarlos.
Hay también salmos que ayudan rezar con el miedo.

El placer puede representar un problema para los Seis. Es una fuente de dudas y de conflictos. Los Seis
ocultar sus propios deseos y los niegan. No se dan cuenta de su vulnerabilidad. Se presentan como
fuertes. Son capaces de grandes sacrificios y de ayudar a los demás. Cuando bajan la guardia temen
que algo malo vaya a ocurrirles.
Para crecer dan pasos hacia la integración del placer en su vida.

El miedo se trata de una energía que hace posible el abandono en Dios en una vida profunda de
oración.

El Seis que avanza tiene que estar consciente de la tendencia a la no acción y orientarse a los demás.

Tienen que trabajar su imagen de Dios y de sí mismos y tienen que comenzar a cambiar formas de
oración. Además tienen que ordenar su vida alrededor de valores cristianos interiorizados.la fe no es
solo unas doctrinas sino una visión del mundo que da sentido a la vida.

El Seis necesita trabajar conscientemente para profundizar en las relaciones personales. Sin una buena
comunicación no hay intimidad. No hay buena comunicación con Dios y con los demás si no hay con sí
mismo. Es importante tratar el tema de la intimidad personal. El Seis camina a través de sus miedos
hacia una mayor comunicación en sus relaciones y hacia una mayor intimidad personal. Pocas personas
conocen lo que es la verdadera intimidad con uno mismo.

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