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1. Lógica de Proposiciones. LENGUAJE: Sintaxis y semántica.

1.1 Cómo generar y analizar fórmulas proposicionales.


1.1.1 Lenguajes similares. Intuición previa.
Una composición de estructuras simples puede formarse por cajas simples, relacionándose para ir
formando cajas cada vez más complejas. Las cajas mínimas serían el símbolo de la caja, la onda nos
permitirá formar una caja más compleja a partir de una caja
anterior, mientras que el asterisco permitirá formar una caja
más compleja a partir de dos cajas previas. Se puede decir
informalmente que el asterisco sería un empaquetador
binario, mientras que la onda sería un empaquetador unario.
Estos procesos se pueden ir sucediendo, generando cajas cada
vez de mayor complejidad.
Un ejemplo más cercano puede ser el lenguaje de la aritmética, por ejemplo tomando como cajas simples
los números 3, 5 y 7, el símbolo del – utilizándolo para cambiar únicamente el símbolo de algo previo (no se
utilizaría para restar números entre sí en
este sistema) por lo que actuaría como la
onda, como empaquetador unario. Y los
símbolos + y x funcionarían realizando la
operación de suma o multiplicación de
dos cajas previas cualesquiera.
1.1.2 Generación de fórmulas. Alfabeto y reglas sintácticas de formación.
Formalmente las cajas mínimas serán: p1, p2,… Como cada uno
de los enunciados representa un significado diferente, y no
queremos estar limitados, contamos con un conjunto, en
principio ilimitado de formas atómicas o mínimas.
Adicionalmente hay dos especiales, la representada con forma
de T será un enunciado que afirmamos que siempre es verdad, y
la T invertida es un enunciado que siempre es falso. En cuanto a
las conectivas, la única monaria es la negación, el resto son
binarias. Además de estos caracteres también se englobarían los
paréntesis para recalcar los bloques que se van formando.
Existen tres reglas de formación. La primera nos permite
reconocer como fórmula correcta cualquiera de nuestras
fórmulas atómicas, de nuestros caracteres mínimos. La segunda nos permite a partir de una fórmula previa
y anteponiendo una negación, construir otra fórmula. La tercera regla nos permite a partir de dos fórmulas
previas, construir una nueva intercalando una conectiva binaria. Como componentes de fórmulas más
complejas, no son solamente utilizables las fórmulas atómicas, cualquier fórmula que hayamos construido
previamente se puede utilizar. Los caracteres aparecerán en el orden que producen estas reglas de
formación.
1.1.3 El lenguaje de la Lógica Proposicional.
A partir del vocabulario existente se pueden generar sucesiones de caracteres y
conectivas, pero no en todos los casos son “fórmulas correctas”. Sólo el conjunto de
todas las que han sido formadas a partir de las reglas de formación serán consideradas
parte del lenguaje de la lógica de proposiciones. Como consecuencia, podemos afirmar
que la estructura o es una fórmula atómica o ha sido construida por la negación de una fórmula previa por
muy larga que sea, o por la combinación binaria de dos fórmulas previas. Esto es una herramienta de
análisis que nos permite descomponer sintácticamente cualquier fórmula correcta.
1.1.4 Análisis, descomposición de una fórmula. Árboles sintácticos.
Una fórmula tiene que cumplir la estructura de las reglas de formación, a esto se le
puede llamar teorema de análisis único o teorema de análisis unívoco. En una
fórmula hay que dictaminar qué es lo último que se ha hecho para construirlo. A
esa conectiva última se le llama conectiva principal de la fórmula y el fragmento o
fragmentos que necesita la conectiva serían las subfórmulas de la fórmula. A partir
de ahí se analizarían las subfórmulas de la misma manera de manera sucesiva hasta
llegar a fórmulas atómicas. A este proceso de descomposición en subfórmulas se le
llama búsqueda recursiva. Cuando las fórmulas son grandes, puede resultar más complicado determinar
cuál es la conectiva principal. Un método sencillo para detectarlo es contando paréntesis, ya que la
conectiva principal estará dentro de un solo paréntesis.
Con la descomposición de la
fórmula en este sentido, se generan
los árboles sintácticos. Se pueden
representar indicando cada
subfórmula, o indicando
simplemente la conectiva como se
muestra en la imagen. Hay que
resaltar que a una fórmula le
corresponde un árbol, y a un árbol una fórmula, siempre y cuando se mantenga que la subfórmula a la
izquierda de la conectiva se represente en la parte izquierda y la derecha en la derecha.
1.1.5 Variaciones sintácticas. Otras notaciones.
En algunos textos, también se utilizan para representar fórmulas atómicas sucesiones de letras (p, q, r, s,…),
unas pocas letras. También para la notación de las proposiciones reconocidas como verdaderas o falsas se
utilizan 1 (verdadero) y 0 (falso), o V (Verdadero) y F (Falso), o en textos en inglés T (True) y F (False).
Algunos textos no usan estas dos constantes lógicas dentro del lenguaje, y de alguna
manera crean alguna expresión compuesta artificialmente que siempre es verdadera o
falsa y se utilizaría para este fin. Dentro de las conectivas también hay una serie de
posibles variables que se indican en la imagen. De todos modos no es importante que el
símbolo se mantenga de manera homogénea, es un acuerdo entre el autor y el lector.

1.2 Valor de verdad de fórmulas con una conectiva.


1.2.1 Constantes y negaciones. Dos constantes con valor de verdad prefijado.
Una letra proposicional como p3, sólo es un nombre, una referencia a una proposición sobre el mundo con
un enunciado (llueve, es martes, el 5 es primo,…) Sobre estas proposiciones sólo nos interesará valorar si
son verdaderas o falsas, dentro de una lógica de dos estados. Por lo que el resultado final de la valoración
será que el enunciado p3 es verdadero o falso. Si hay fórmulas más complejas, como la negación de una
fórmula previa, desde el punto de vista en que admitimos que es verdadero el enunciado, la negación
necesariamente debe ser falsa. En nuestro sistema hay reservadas dos proposiciones con un nombre propio
para verdadero y falso, por lo que en
ningún caso podremos aceptar que el
“valor” verdadero tenga un significado falso, y exactamente igual a la inversa.

1.2.2 Valor de verdad de la conjunción y de la disyunción. ( y / o )


El significado en nuestro sistema de la conjunción es exactamente igual que el que asumimos en el lenguaje
natural, de manera que si los dos enunciados son falsos, la conjunción es falsa, si sólo uno de los dos
componentes es falso, también sería falsa la conjunción. Sólo en el caso de que los dos enunciados sean
verdaderos, la conjunción se evalúa como verdadera.
En el caso de la disyunción, el comportamiento es también
similar, en este caso sólo diremos que es falsa, cuando ambos
enunciados son falsos, si ambos son verdaderos, la disyunción
es verdadera y si son uno verdadero y el otro falso, también su
resultado será verdadero.

1.2.3 Valor de verdad del condicional y el bicondicional.


La conectiva condicional también tiene sólo un caso en el que resulta diferente al resto que es cuando la
proposición que está delante del condicional (antecedente) es verdadera y lo que hay detrás del
condicional (consecuente) es falso. Es el único caso en que el condicional resulta ser falso, en el resto es
verdadero. Como consecuencia, si se nos dice que un condicional es falso, podemos afirmar que el
antecedente es verdadero y el consecuente falso.
El bicondicional lo interpretamos en base a una decisión del sistema en el que el resultado es verdadero
solamente cuando ambas condiciones son iguales, sean verdaderas o falas. Si una es verdadera y la otra es
falsa, el resultado será falso. Se puede entender como que se
está pidiendo el condicional en ambos sentidos, de tal manera
que al ser diferentes ambas fallan uno de los sentidos. Como
consecuencia podemos deducir que si el resultado es verdadero,
lo máximo que podemos decir es que los dos valores del
condicional son iguales, pero sin determinar si son verdaderos o
falsos.

1.3 Valor de verdad de fórmulas cualesquiera.


1.3.1 Propagación funcional.
Para determinar si una fórmula es verdadera o falsa, se debe tomar partido sobre si son verdaderas o falsas
las componentes atómicas de la fórmula. Se van propagando los resultados a lo largo del árbol sintáctico
hasta llegar a la fórmula, obteniendo un resultado de verdadero o falso. Se llama interpretación (I) a lo que
necesitamos para decidir el valor de verdad de una fórmula compleja, y en el caso de la lógica de
proposiciones sirve con asignar valores de verdad a
las fórmulas atómicas. Cuando el resultado de esa
interpretación es verdadero se dice que satisface la
fórmula y su notación sería la siguiente: .
En caso de ser falso se indicaría de la misma
manera, tachando el símbolo y se diría que la
interpretación no satisface la fórmula.

1.3.2 Eliminación de paréntesis.


En el lenguaje de la aritmética cuando existe una fórmula como (3+(5+7)) y una fórmula como ((3+5)+7),
tienen estructuras sintácticas diferentes aunque la fórmula es muy similar. Cuando eliminamos paréntesis
internos estamos mezclando el orden relativo de ejecución de dos operadores, no sabemos cuál está por
debajo de cual. Si sólo se busca hallar su valor y no se quiere ir más allá en un
análisis sintáctico, nos es indiferente, por la propiedad asociativa de la suma.
Exactamente igual nos ocurre con la conjunción (Y). Si bien su árbol sintáctico
es diferente, a efectos de calcular su valor, sus tablas de verdad serán
exactamente iguales. Ocurre lo mismo con la disyunción (O), así que en estos
casos podemos permitirnos poner todas las Y seguidas, o todas las O seguidas. Pero en los otros casos,
eliminar un paréntesis generaría una ambigüedad. Por lo que cuando nos encontramos una fórmula sin
paréntesis, hay que tener en cuenta, según el convenio que conectiva se aplica primero. No es necesario
quitar los paréntesis, pero si se hace, deshacer paréntesis significa que los hacemos de acuerdo al convenio.

1.4 Todas las interpretaciones de una o varias fórmulas.


1.4.1 Tabla de verdad.
La tabla de verdad de una fórmula es una enumeración exhaustiva de todos los resultados de la fórmula
respecto a todas las interpretaciones posibles. Un método compacto para realizarlo es ir calculando
subfórmulas para cada una de las
interpretaciones. Comenzando por las
conectivas inferiores, para todas las
posibilidades, colocando el resultado
debajo de la conectiva a la que
corresponde. Utilizando estos
resultados se aplicaría el mismo sistema con la siguiente conectiva, hasta llegar a la última, obteniendo el
resultado para todas las interpretaciones. La tabla de verdad sólo tiene sentido cuando se buscan
conceptos como satisfacibilidad, consecuencia,…, no es necesaria si sólo se busca el comportamiento en
una interpretación concreta.

1.4.2 Número de interpretaciones distintas.


El número de interpretaciones es 2 elevado al número de letras proposicionales
distintas. Muchos conceptos se pueden decidir después de haber generado la tabla de
verdad, en base a un algoritmo, es decidible. El problema es que en muchísimos problemas, el número de
proposiciones necesarias para describir el problema es elevado, y el crecimiento de la tabla es exponencial,
por ejemplo, un sistema con 20 proposiciones, tendría 220 interpretaciones. Por lo que se hace muy
complejo el uso de las tablas de la verdad en estos casos.

1.4.3 Satisfacción de un conjunto de fórmulas.


En un texto podemos encontrar varias fórmulas independientes
en las que se reutilizan enunciados aunque teniendo
significados distintos. Pero también se puede dar el caso en el
que se enumeren, indicando que el significado de los
enunciados de estas fórmulas es el mismo. Para poder
interpretarlas en conjunto hay que enumerar todos los enunciados y tomar partido. Y calcular el valor de
cada fórmula, logrando la interpretación conjunta de las fórmulas, y si completáramos la tabla, la
llamaríamos la tabla conjunta de las fórmulas. La satisfacción de una interpretación del conjunto de las
fórmulas quiere decir que hace verdaderas todas y cada una de las fórmulas, si sólo satisface alguna o
ninguna de ellas, se dice que no satisface al conjunto de fórmulas.
2 Lógica de Proposiciones. EQUIVALENCIA: Concepto, propiedades y
cálculo.
2.1 Consecuencias de fórmulas equivalentes.

2.1.1 Definición de equivalencia.


Cuando se da que dos formas sintácticamente distintas ofrecen respuestas
idénticas frente a las mismas interpretaciones, se dice que son equivalentes. Es
decir, cuando coinciden por completo sus tablas de verdad, son equivalentes.
Para expresar que dos fórmulas son equivalentes se emplean tres rayas
horizontales entre ambas fórmulas (no se debe confundir con una conectiva, es el
símbolo de equivalencia). En ocasiones se resaltan todas las líneas donde están los 1, y fuera de esos
puntos resaltados se encontrarían los valores 0, de esta manera se ayuda a visualizar los resultados. Este
concepto es también aplicable a lógica de predicados, aunque en ese caso el número de interpretaciones es
infinito. Lo que se pide es que para toda interpretación, si ésta satisface una fórmula, también lo hace con
la segunda. Es muy laborioso demostrar una equivalencia de manera semántica (sólo posible en lógica de
proposiciones) supone recorrer todas las interpretaciones posibles y ver que son ciertas; sin embargo
demostrar que no lo son se consigue con que una única interpretación ofrezca resultado diferente para una
fórmula respecto del de la otra.

2.1.2 Fórmulas equivalentes. Propiedades.


Con la definición de fórmulas equivalentes, se puede decir que
toda fórmula es equivalente a si misma. Además si una fórmula es equivalente a una segunda, esta relación
también se da en el otro sentido, es decir, la segunda es equivalente a la primera. Por último, si X es
equivalente a Y, e Y es equivalente a Z, necesariamente X es equivalente a Z. Una relación de equivalencia
necesariamente cumple estas tres propiedades (reflexiva, simétrica, transitiva).

2.2 Generación de una cadena de fórmulas equivalentes.

2.2.1 Generación de equivalencias por reemplazo.


Para empezar hace falta una tabla de
equivalencias, para poder trabajar con
ellas. Tomando como ejemplo una
utilizada previamente, podemos
reescribir una fórmula en la que
aparezca esta subfórmula por su subfórmula equivalente. El
resultado de la fórmula tras el reemplazo de la subfórmula es exactamente igual que en la original en
cuanto a valores de verdad para las mismas interpretaciones, si bien su formulación y árbol sintáctico se
han modificado.

2.2.2 Cálculos: Equivalencias: Proposicional: Definición.


Para calcular unas fórmulas equivalentes
a otras, es necesario utilizar unas mínimas
equivalencias básicas como herramienta
de trabajo. Las más simples son la doble
negación, la disyunción o conjunción
consigo misma o con valores de
verdadero o falso.
Tanto conjunción como disyunción tienen la
propiedad conmutativa (da igual q o p que p o
q), la propiedad asociativa. La distributiva del
y respecto al o y del o respecto al y. También
tienen la propiedad de absorción.
La última tabla de equivalencias que vamos a
usar son las leyes de Morgan. Todas estas
fórmulas funcionan con fórmulas atómicas
pero también con fórmulas generales.

2.2.3 Cálculos: Equivalencias: Proposicional: Ejemplo.


La manera de utilizar estas equivalencias es mediante el
reemplazo de una subfórmula detectada de la que
conocemos su equivalente por esta última. Existen
múltiples posibilidades normalmente de aplicar
equivalencias, y no está muy claro donde parar, salvo que
se siga una estrategia orientada a reducir el número de
símbolos o colocar las fórmulas de una determinada
manera.
En el caso del ejemplo, la fórmula del partido era insatisfacible, puesto que siempre es falsa.

2.3 Equivalentes con una forma específica. Como decidir equivalencia.


2.3.1 Formas normales.
La forma normal conjuntiva de una forma consiste en convertirla en
“y” de cosas, que pueden ser paréntesis de cosas, siendo “o” de cosas
que son letras proposicionales o letras proposicionales negadas. Para
llegar a este punto lo primero es intentar quitar los bicondicionales
transformándolos en condicionales, seguidamente quitar los
condicionales reescribiéndolo como no antecedente o consecuente. Si hay algún “no” delante del
paréntesis, se aplica las leyes de Morgan y si nos quedan las conectivas en un
orden distinto del buscado se aplica la propiedad distributiva entre ellas para
obtener el resultado buscado de “y” en paréntesis con “o” y letras
proposicionales dentro de los mismos.
La forma normal conjuntiva resulta muy útil, ya que fijándose en la primera
subfórmula, se puede sacar para que interpretaciones resulta falsa
rápidamente, y lo mismo con la segunda; como una “y” une ambas fórmulas, es fácil ver en que líneas
resulta verdadera o falsa la fórmula. Existe también la posibilidad de utilizar la forma normal disyuntiva
(convertir la forma en una “o”, con “y” o letras proposicionales dentro de los paréntesis). A efectos de
procesamiento automático de formas lógicas, éste es un primer paso hacia la automatización.
3 Lógica de Proposiciones. VALIDEZ Y SATISFACIBILIDAD: Concepto,
propiedades y cálculo.
3.1 Cuando es satisfacible una fórmula o conjunto de fórmulas.
3.1.1 Satisfacibilidad de una fórmula.
La pregunta más básica en lógica requiere dos datos, por un lado una fórmula y por otro una
interpretación, en base a la interpretación se ve si satisface o no la fórmula, si la hace verdadera o falsa.
Otra pregunta básica requiere sólo a la fórmula en cuestión, en este caso la pregunta no es la satisfacción,
si no la potencial satisfacción, es decir la satisfacibilidad, la cuestión es, esta fórmula puede ser verdadera
para algún estado. Una manera de hacerlo es realizar todas las interpretaciones hasta llegar a una
verdadera. Para confirmar que una fórmula es satisfacible es posible que sólo necesitemos un paso, si la
primera interpretación lo hace. Sin embargo confirmar que es insatisfacible requiere garantizar que todas
las interpretaciones tienen un resultado falso. Lo que se evalúa es si toda la fórmula puede ser verdadera,
pero sólo se dice que es insatisfacible si todos los resultados de las interpretaciones son falsos.

3.1.2 Interpretaciones extendidas.


A la hora de calcular interpretaciones, se pueden añadir letras proposicionales que no aparecen en la
fórmula, y tendríamos que tomar partido respecto de éstas también. Cada letra proposicional nueva
multiplica por dos el número de líneas precedentes, desdobla cada una de ellas con los valores 1 y 0.
Obtendríamos el doble de valores, pero siempre duplicando los de inicio, por lo que una fórmula
insatisfacible, por muchas letras proposicionales que añadamos, seguirá si

3.1.3 Satisfacibilidad de un conjunto de fórmulas.


A la hora de calcular la satisfacibilidad de un conjunto hay que tener en cuenta
todas las letras proposicionales de ambas fórmulas, aunque no todas se
encuentren en ambas. En base a los resultados individuales, hay que tener en
cuenta los resultados verdaderos de cada una de ellas, las interpretaciones que
satisfacen a todas las fórmulas, serán las que satisfacen al conjunto de fórmulas. Si
todas ellas tienen resultados verdaderos, pero ninguno de ellos es común a la
misma interpretación, se dice que no es satisfacible.

3.2 Propiedades. Expandir o reducir un conjunto satisfacible o insatisfacible.


3.2.1 Dado un conjunto satisfacible, ¿lo sigue siendo su ampliación?
Se llama superconjunto a la ampliación de un conjunto de fórmulas con alguna fórmula más. Si partimos de
un conjunto satisfacible, no podemos saber si el resultado de añadir esta fórmula es satisfacible o no,
puede compartir todas las interpretaciones que satisfacen al conjunto, sólo algunas o ninguna. Sólo existen
dos casos en los que podríamos saberlo, que es cuando la fórmula añadida sabemos que es verdadera en
todos sus resultados, en ese caso lo seguirá siendo satisfacible. Y por
otro lado, cuando sabemos que la fórmula añadida tiene todos sus
resultados falsos, no podrá seguir siendo satisfacible la ampliación.

3.2.2 Dado un conjunto insatisfacible, ¿lo sigue siendo su ampliación?


En este caso si sabemos, que partiendo de un conjunto insatisfacible, pongamos la fórmula que pongamos,
aún siendo una con todos los resultados verdaderos, el superconjunto seguirá siendo insatisfacible. Esto
nos lleva a pensar que también cuando nos dan un conjunto insatisfacible, puede ser que un subconjunto
formado por menos fórmulas podría también ser insatisfacible.
3.2.3 Dado un conjunto satisfacible, ¿lo sigue siendo su reducción?
Partiendo de un conjunto de fórmulas satisfacibles, si creamos un subconjunto retirando una de las
fórmulas, necesariamente seguirá siendo satisfacible, al menos en las mismas líneas, pero podría incluso
serlo en más en función de las fórmulas.

3.2.4 Dado un conjunto insatisfacible, ¿lo sigue siendo su reducción?


Partiendo un conjunto de fórmulas insatisfacibles, si creamos un subconjunto retirando una de las
fórmulas, es posible que en alguna de sus líneas ofrezca un resultado verdadero, pero también lo contrario,
no se puede asegurar el resultado de inicio.

3.3 Propiedades. Relación entre satisfacibilidad y equivalencia.


3.3.1 Si dos fórmulas son equivalentes, coinciden en su satisfacibilidad.
Se puede establecer una relación entre satisfacibilidad y equivalencia. Por una lado, si tenemos una
fórmula insatisfacible, se puede garantizar que una fórmula equivalente también lo será y si tenemos una
insatisfacible, podemos garantizar que sus equivalentes también lo serán. Por otro lado, como sabemos
que una fórmula equivalente a otra comparte la tabla de verdad, cuando una de las fórmulas satisface un
conjunto de fórmulas, añadir su equivalente nos garantiza que seguirá siendo satisfacible el superconjunto.

3.4 Propiedades. Relación entre satisfacibilidad y conjunción.


3.4.1 Igual satisfacibilidad. Fórmula conjuntiva y conjunto de sus subfórmulas.
Si partimos de un conjunto de fórmulas satisfacibles, la conjunción de todas
ellas también va a resultar una fórmula satisfacible, y será satisfacible en las
mismas líneas en que era satisfacible el conjunto de fórmulas.
Por otra parte, en el otro sentido, si sabemos que una fórmula conjuntiva es
satisfacible, entonces podemos decir que todas las subfórmulas
consideradas como conjunto resulta ser satisfacible.
Las dos partes del teorema suelen abreviarse como un bicondicional diciendo que un conjunto de fórmulas
es satisfacible si y solo sí la fórmula de conjunción de todas las fórmulas es satisfacible.

3.4.2 Satisfacibilidad de la forma normal conjuntiva de una


fórmula dada.
Si llegamos a una fórmula equivalente a una satisfacible, en forma
normal conjuntiva, sabemos que esa fórmula también será satisfacible.
Y además sabemos que el resultado del cálculo de la satisfacibilidad del
conjunto de fórmulas también será satisfacible. Esto quiere decir que para la pregunta de si la fórmula
original es satisfacible, tendrá el mismo resultado que plantearse si el conjunto de subfórmulas que forman
la normal conjuntiva lo es.

3.5 Definición. Existen fórmulas verdaderas en todo caso.


3.5.1 Tautologías y contradicciones.
La tautología es una fórmula proposicional que es verdadera con respecto a todas sus interpretaciones, es
decir, su tabla de la verdad está compuesta sólo por 1, como resultado. A la negación de una tautología se
le llama contradicción.
3.6 Generación de nuevas tautologías a partir de otra.
3.6.1 Generación de tautologías por sustitución homogénea.
Una regla de reescritura de fórmulas para generar nuevas, consiste en
partiendo de una fórmula que sea tautología, sustituir una fórmula
atómica determinada, por ejemplo la r, por una fórmula nueva en todos los puntos en que aparezca.
Independientemente de cuál sea la fórmula el resultado final seguirá siendo una tautología ya que la
estructura de compensación de valores mantiene los resultados.

3.7 Propiedades. Relación entre satisfacibilidad y conjunción.


3.7.1 Tautologías bicondicionales y su relación con pares de fórmulas equivalentes.
Si conocemos dos fómulas equivalentes, podemos asegurar que el bicondicional
de ambas es una tautología, debido al funcionamiento del bicondicional, ya que
resulta verdadero siempre que sean iguales una y otra parte del bicondicional,
independientemente de que sea un valor de verdadero o de falso. Lógicamente esto también se puede
interpretar a la inversa, es decir, si sabemos que un bicondicional es una tautología, sabemos que las dos
subfórmulas del bicondicional son equivalentes.

3.7.2 Esquemas generales de equivalencia, justificados por bicondicionales tautológicos.


Esta propiedad de los bicondicionales tautológicos sirve también para justificar algunos de los esquemas
generales de equivalencia.

3.8 Cálculo, Tableaux: Búsqueda de interpretaciones satisfactorias.


3.8.1 Tableaux: Introducción.
Para cuestionarnos si existe una interpretación que satisface
un conjunto de fórmulas X,Y como las del ejemplo, debemos
saber que como una de las fórmulas es una conjunción,
deberá satisfacer además de las dos fórmulas originales, la
que se encuentra a la izquierda de la conjunción y la que se
encuentra a la derecha. Como la segunda es una conjunción, también deberá satisfacer o bien la parte
izquierda o bien la derecha de la conjunción, además de las 4 fórmulas. Con esto llegamos a a la conclusión
de que por un lado se nos dice que debe satisfacer p y negación de p, o por otro q y negación de q, lo que
hace insatisfacible el conjunto, porque si lo hubiera satisfaría estas propiedades.

3.8.2 Cálculos: Tableaux: Definición: Expansión.


Normalmente primero se expanden las fórmulas conjuntivas, para evitar las
derivaciones y después se continua con las disyuntivas, donde si habrá ya
ramificaciones. Una rama completamente expandida es aquella en la que ya están
expandidos todos los nodos y no se puede ampliar el número de condiciones que se le
ponen a la interpretación para satisfacerse. Cuando una rama completamente
expandida presenta una letra proposicional y su negación, decimos que esa es una
rama cerrada, en la que no seguiremos trabajando porque es una rama inviable, una
opción que no puede ser. Sin embargo, si no se aprecia este caso, y está completamente expandida, es una
opción viable, por lo tanto el conjunto de partida será satisfacible. Basta con que una rama esté
completamente expandida y no esté cerrada para afirmar que existe una interpretación que satisface el
conjunto.
3.8.3 Cálculos: Tableaux: Expansión de nodos.
Cuando alguna de las
formas tiene conectivas
diferentes a “o”, “y” o
“no”, se puede antes de
utilziar el sistema
reescribirlo de manera
equivalente para dejar sólo
fórmulas de este tipo, o
bien incorporar este tipo
de posibilidades en el
sistema, para ello, se
analizan en la imagen adyacente los nodos expandidos para cada uno de los supuestos casos de diferentes
conectivas. Con esto se puede expandir cualquier fórmula que nos encontremos.

3.9 Tableaux cerrados: confirmacion de insatisfacibilidad.


3.9.1 Tableaux cerrado.
Cerrar una rama consiste en no expandirla más porque se ha llegado a un punto en que
se ve que no puede ser satisfactoria al encontrar una contradicción en la misma. Un
árbol con todas sus ramas cerradas quiere decir que no tiene ninguna interpretación
satisfactoria, nos encontramos ante un conjunto insatisfacible. En caso de no estar
cerradas las ramas hay que expandirlas completamente. Una rama no cerrada y
completamente expandida es muestra que el conjunto inicial de fórmulas es satisfacible
y es muy fácil construir la interpretación o interpretaciones en que lo es.

4 Lógica de Proposiciones. CONSECUENCIA e INFERENCIA: Concepto,


propiedades y cálculo.
4.1 Cuando una fórmula es consecuencia de otras. Propiedades.
4.1.1 Consecuencia: Definición.
La consecuencia lógica lo es de unas fórmulas previas conocidas como
premisas. Una consecuencia debe ser cierta en todas las interpretaciones
en que la conjunción de las premisas lo es. Cuando un conjunto resulta
insatisfacible, cualquier fórmula será consecuencia del mismo, ya que no
son falsas donde están obligadas a ser verdaderas, ya que en ninguna línea
sería necesario que sea verdadera. También se llega a la conclusión que una
fórmula insatisfacible también puede ser consecuencia de un conjunto insatisfacible, únicamente.

4.1.2 Propiedades: Reflexiva y Transitiva.


La propiedad reflexiva indica que toda fórmula es consecuencia de sí misma. Adicionalmente si forma parte
de un conjunto de premisas, también será consecuencia de ese conjunto de fórmulas en que está incluida.
La propiedad transitiva indica que si una C es consecuencia de un conjunto {X, Y}, y a su vez una fórmula W
es consecuencia de C directamente, se puede afirmar que W también es consecuencia del conjunto {X, Y}.
4.1.3 Propiedades: Monotonía.
Si una fórmula es consecuencia de un conjunto previo {X, Y, Z}, si le añadimos una premisa más al conjunto
de fórmulas, esa consecuencia lo seguirá siendo respecto del nuevo conjunto ampliado. Podrá disminuir el
número de interpretaciones en que el nuevo conjunto sea verdadero, pero la consecuencia que ya cumplía
con éstas seguirá satisfaciendo este menor número de interpretaciones.

4.2 Relación entre consecuencias y condicionales tautológicos.


4.2.1 Consecuencia y condicionales tautológicos.
La relación entre consecuencia y un condicional tautológico se da teniendo en cuenta que si un conjunto de
fórmulas tiene una consecuencia, el condicional del antecedente con la forma conjuntiva de las fórmulas
del conjunto y siendo el consecuente la consecuencia,
formará siempre una tautología. Ya que en todos los valores
en que el antecedente resulta positivo, el consecuente lo
será también, y en el resto nos es indiferente, ya que el
condicional sólo se haría negativo con un antecedente
positivo y un consecuente falso, algo imposible de obtener
en este caso con ninguna interpretación.

4.3 Relación entre consecuencia e insatisfacibilidad.


4.3.1 Consecuencia e insatisfacibilidad.
Si contamos con un conjunto satisfacible con una consecuencia, si
formamos un nuevo conjunto con las fórmulas originales del
conjunto más la negación de su consecuencia, ese nuevo conjunto
siempre será insatisfacible. Por otro lado, si contamos con un
conjunto insatisfacible, cualquiera de las premisas negada es
consecuencia del conjunto del resto de premisas, ya que si sigue
siendo un conjunto insatisfacible, cualquier fórmula será su
consecuencia, y si se convierte en uno satisfacible, lo será precisamente porque era el valor negativo de la
fórmula retirada del conjunto la que lo generaba, al negarla ahora, será de valor verdadero en esas
interpretaciones que ahora satisfacen el subconjunto.

4.4 Reglas de Deducción natural.


4.4.1 Conjunción: regla de Eliminación y regla de introducción.
Con respecto a la eliminación, si tenemos una fórmula conjuntiva A y B, siempre
podemos afirmar adicionalmente A como verdadera (o B), en cualquiera de los
dos casos utilizaríamos la eliminación de la conjunción. Para la introducción de
la conjunción necesitamos dos fórmulas previas verdaderas A, B, y a partir de
ellas podemos formular una única fórmula A y B en la que serán verdaderos
necesariamente todos los casos en los que los dos anteriores lo fueran (r y p).

4.4.2 Condicional: regla de eliminación del condicional.


Partiendo de las premisas del ejemplo, se puede deducir a partir de la primera
que r es consecuencia de las premisas por eliminación. En la segunda premisa
vemos que el antecedente es precisamente r, en base a ello: que el antecedente
del condicional es afirmativo podemos concluir que el consecuente debe ser
también verdadero.
4.4.3 Condicional: regla de introducción del condicional.
Partiendo de una única premisa en el ejemplo, le añadimos una premisa
auxiliar o suposición, esto significa que en principio, todo lo deducido
dentro el cuadrado pequeño será verdad en todas las interpretaciones
donde ambas dos lo sean, y se representa encerrándolo en un cuadrado.
Por eliminación en la fórmula 2 se obtiene t, por eliminación en la 1 r. Se
construye una 5ª fórmula utilizando ambas, t y r. En este momento
queremos parar este proceso y se hace con la fórmula que abre, suposición
original, y la que hemos cerrado, generando un condicional que tiene como antecedente la suposición, y
como antecedente la última fórmula generada.
Este proceso es genérico, en cualquier momento podemos abrir una línea de deducción
en que suponemos verdadera una premisa auxiliar, a partir de la cuál comenzamos a
deducir y en cualquier momento lo cancelamos, generando un condicional verdadero, si
A entonces B.

4.4.4 Disyunción: regla de introducción de la disyunción.


La introducción de la disyunción solo requiere que una fórmula previa sea verdad, y podemos hacer una
disyunción con absolutamente cualquier otra fórmula que queramos.

4.4.5 Disyunción: regla de eliminación de la disyunción.


La eliminación de la disyunción parte de dos casos. Por una lado se
supone que p es verdad, y por otro que q es verdad. A partir de estos
dos casos, si razonando, y usando otros pasos, conseguimos llegar a
otra fórmula, igual en ambos casos, pudiendo afirmar que se cumple
esa fórmula. En el caso del ejemplo, no es difícil ver como se llega en el
ejemplo, ya que en la parte izquierda, si tenemos en cuenta que
hemos indicado que p es verdad y en la primera premisa vemos que el
consecuente de la fórmula debe ser verdad que es este caso, por otro
lado en la parte derecha, vemos que la q es verdadera, por lo que en la segunda fórmula r debe ser
verdadera, luego r o cualquier otra fórmula, es una fórmula verdadera.

4.4.6 Bicondicional: regla de eliminación del bicondicional.


La eliminación del bicondicional acaba
generando una conjunción de dos
condicionales, partiendo de la suposición de
uno u otro término, se llega al segundo, por
lo que si uno es verdadero, el otro debe serlo
también. Por lo que se puede simplificar de esta manera.

4.4.7 Bicondicional: regla de introducción del bicondicional.


Si partiendo de una fórmula A llegamos a
una fórmula B, y por otro lado partiendo
de la fórmula B podemos llegar a la
fórmula A, podemos afirmar que es
verdadero el condicional A si y solo si B.
Deduciéndolo con un ejemplo, se tiene
que partir de dos líneas de razonamiento. En las que partiendo del
lado izquierdo del bicondicional se llegue a la de la derecha y a la
inversa a partir de las estrategias enteriormente utilizadas.

4.4.8 Negación: reglas de introducción y eliminación de la negación.


La mas simple es la eliminación de la negación, ya que de una fórmula doblemente negada, se deduce la
misma fórmula sin negación. Si partiendo de una fórmula A se llega a no A, se daría el caso de
contradicción, y de la misma puede venir cualquier fórmula. Solo se llega este
punto si el conjunto de premisas es insatisfacible, y del mismo cualquier
fórmula es consecuencia.
La introducción de la negación se hace suponiendo que la premisa A es
verdad, y razonando correctamente se llega a una contradicción. Si esto es
así, quiere decir que A no es cierto, y lo que en realidad es cierto es la
negación de A.
5 Lógica de Predicados. Lenguaje: Sintaxis y semántica.
5.1 Predicados con términos constantes.
5.1.1 Monádicos. Sintáxis.
Los enunciados pueden tener una cierta estructura interna, es decir las fórmulas
atómicas pueden ser el resultado de decir algo de un elemento. Para
representarlo hay que añadir nuevos elementos al vocabulario, una serie ilimitada
de porpiedades (P, Q, R, S…) que llamaremos predicados monádicos, generando
por ejemplo Pa, donde “P” o” “a a secas no ons una fórmula evaluable, lo sería Pa.
El nuevo vocabulario tiene las mismas reglas de generación que el anterior. Donde
influye es a efectos sintácticos, al terminar los árboles sintácticos, ya no acabarán
en una r o s pequeña, si no que se dirá que usa ese predicado (P) y se refiere
exactamente a ese término (a).

5.1.2 Monádicos. Semántica.


El lenguaje de predicados monádicos con constantes, para
poder ser interpretado requiere algo más que interpretar
si es verdadero o falso, ya que hayq ue interpretar sus
elementos. Primero se interpreta respecto a que conjunto
de elementos se interpreta. Una vez definido si aparece un
predicado monádico, hay que decidir que elementos del
conjunto tiene la propiedad (por ejemplo: P, {2,3}). Con los
sujetos también se debe marcar que elementos los
representan (por ejemplo a, 3). Con estos datos se puede
determinar si las fórmulas atómicas son verdaderas o
falsas. Por ejemplo, Pa, se indica que “P” está en el conjunto {2,3}, y eltérmino que representa a “a” está
dentro del conjunto, por lo que sería cierto. Por otro lado, buscando de la misma manera Pb, podemos ver
que el elemento b (4), está fuera del conjunto {2,3} de P, por lo que Pb sería falso. Cuando se han decidido
los valores verdaderos o falsos de las fórmulas atómicas respecto a esta interpretación, se puede propagar
por el árbol para ver el valor real de la interpretación, siguiendo los criterios conocidos.

5.1.3 Monádicos. Ejemplo.


Diferentes interpretaciones en diferentes universos pueden llevar a adiferentes resultados o iguales, por
ejemplo, las dos primeras interpretaciones tendrían el mismo resultado, sin embargo, la tercera tendría
otro sentido para los valores Pa.
5.1.4 Diádicos. Sintaxis y semántica.
Los monádicos no son el único tipo de predicados, a
veces queremos mostrar relaciones entre
elementos en vez deuna propiedad “individual” de
cada uno. Los predicados diádicos tienen más de un
término, no tienen que ser necesariamente 2,
pueden ser triádicos,…, en general serían
predicados poliádicos. Esto significa que es
necesario ampliar el vocabulario, teniendo en
cuenta este tipo de predicados. En términos de
representación del árbol sintáctico significa que
despues del predicado hay tantos nodos “hijos”
como términos son necesarios para construir la fórmula atómica. Casi todas las aplicaciones que vamos a
tratar en las aplicaciones de la lógica serán con predicados monádicos y diádicos. Con predicados diádicos
lo que se marca en el conjunto son las relaciones
entre elementos con flechas, indicando que se
relaciona con que. Es importante el orden, por
ejemplo, si contamos con un Rab, para que sea
cierto debe partir la flecha desde a hacia b, si los
valores de la interpretación no lo indican así sería
falsa. También si los valores no están incluidos como
una relación, por ejemplo para un valor a=4 y b valor 6, sería falso. Y por último, en caso de que el valor sea
el mismo, por ejemplo a=3 y b=3, como no se encuentra entre las relaciones con una flecha que parta y
llegue al 3, sería falso igualmente.

5.1.5 Diádicos. Ejemplo.


Al igual que con los monádicos es necesario un Universo,
aunque en este caso se incluyen también las flechas con las
relaciones ente los diferentes argumentos. Si hay dos
predicasdos diádicos, es necesario un “juego” de flechas
para cada uno de los predicados (R, S,…), y se atenderá a
cada uno de ellos en función del predicado al que
corresponda, y si hay más de la misma manera
sucesivamente.

5.2 Predicados con términos variables y cuantificadores.


5.2.1 Sintaxis.
En el vocabulario del que disponemos es
necesario añadir otro par de símbolos
que son “para todo” o ”existe” además
de las variables, que podrán utilizarse
con estos símbolos o con los predicados.
La manera de emplear las variables con los predicados es como con
las constantes (Px, Py,…), y en caso de los cuantificadores, se utilizan
como la negación con las variables, es decir, “para todo x”, “existe en
y”,… Un ejemplo de formulación:
5.2.2 Variables libres y ligadas.
El ámbito de un cuantificador es la subfórmula a la que
afecta sintácticamente y semánticamente. Dentro del
árbol sintáctico, se comprueba buscando desde la
variable un cuantificador en alguna rama superior, en el
caso de la fórmula se recorrería hacia la izquierda
buscándolo. Si existe un cuantificador se dice que es una
variable ligada, en caso de no existir se trataría de una
variable libre. En el ejemplo “x” y “z” serían variables ligadas, y “b sería una variable libre.

5.2.3 Semántica.
En una fórmula con variable libre, necesitamos lo mismo que
con una constante, a este nivel no hay ningún tipo de
diferencia. Cuando entramos en una fórmula con
cuabtificadores, hay que valorarlo para todos los elementos del
Universo. Si existe alguno de ellos que cumpla la propiedad, el valor del cuantificador “existe” sería
verdadero, si no existe ninguno, sería falso. Con el caso del cuantificador “para todo” sólo en el caso de que
todos los valores cumplan la propiedad sería verdadero, en caso que no cumpla uno solo sería falso.

5.3 Ejemplos monádicos (variables y cuantificadores).


5.3.1 Para todo (P y Q).
Con toda la información de asignar x a todos los
elementos posibles para resolver la fórmula que está en
el ámbito del cuantificador. Dependiendo del
cuantificador el resultado será uno u otro, siendo un para
todo, existiendo una única asignación que falle, se puede
decir que es falso. En el caso de que todas las
asignaciones posibles fueran verdaderas, se diría que el resultado del
“para todo” sería verdadero. Dentro de un diagrama de Venn se puede
ver claramente de un vistazo, ya que para cumplir ambas deberían estar
situados todos los elementos en la zona conjunta de las dos propiedades.

5.3.2 Para todo (P o Q).


El procedimiento es el mismo, solo que ahora se valoraría la fórmula P o
Q, por lo que los valores válidos serán los que cumplan una de las
propiedades o las dos, lo que nos llevaría a ampliar los valores positivos,
por ejemplo, en el ejemplo anterior el valor 3 sería también verdadero en
lugar de falso. Por otro lado, el valor 4 no cumpliría ninguna de las dos
por lo que seguiría siendo falso, y el resultado del “para todo2 seguiría siendo falso. En el diagrama de Venn
se puede ver como se amplian las zonas en que se hace verdadera la fórmula.

5.3.3 Condicional si (P) entonces (Q). (Todos los P son Q).


En el caso del condicional, si atendemos al mismo
ejemplo, tendríamos en los 4 casos que sería verdadero,
ya que en los casos 1 y 2 son ambos verdaderos, en el
caso 3 sería falso el Px y verdadero el Qx, y en el 4 serían
falsos tanto Px como Qx, por lo que no se da en ningún
caso el valor Px falso y Qx verdadero que sería cuando el resultado sería falso. Por tanto, en este ejemplo se
diría que el “para todo” sería verdadero. Visto en un diagrama de Venn, se marca solamente la zona que
únicamente cumple P como prohibida. Una frase que se utiliza
habitualmente es todos los P son Q. esto no obliga a que haya P, pero si
hubiera algún P, no puede colocarse en la zona roja, puesto que debería
también cumplir la propiedad Q.

5.3.4 Existe (P y Q). (Alguno es P y Q).


En el caso de los “existe”, se procede de la misma manera contemplando todas las posibilidades, en el caso
del “para todo” exigíamos que todos los resultados fueran verdaderos para confirmar que resultara
verdadero, pero para el “existe” simplemente con un resultado verdadero, resultaría ser verdadero. Para
ser falso sería necesario que todos los valores resultaran falsos. Por lo tanto, si atendemos al primer
ejemplo, como existían dos resultados verdaderos, el resultado del
cuantificador sería verdadero. En un diagrama de Venn se representaría de
manera similar, solo que se eliminarían las zonas prohibidas, puesto que es
suficiente con que un valor se encuentre en la zona de P y Q para hacerlo
verdadero.

5.3.5 Existe P y no Q. (Alguno es P y no Q).


Ante el cuantificador existe P y no Q, si atendemos al
ejemplo, vemos que los puntos 1 y 2 tienen la propiedad
Q, por lo que resultaría falsa, y la 3 y 4 no tienen la
propiedad P, por lo que todos los elementos resultan
falsos, por lo que la fórmula completa resultará falsa. Los
diagramas de Venn,
podemos observar que
en este caso serían verdaderas cuando alguno de los valores se
encuentra en P.

5.3.6 Existe no P y Q. (Alguno es no P y Q).


Ante el caso de no P y Q, podemos observar que el
resultado es verdadero
en el ejemplo, al existir
dos resultados que son
verdaderos. En el
diagrama de Venn
podemos observar que si existe un valor fuera del ámbito P y Q sería verdadero, sin resultar en ningún caso
prohibida esta zona.

5.3.7 Negación de un cuantificador.


El caso de “para todo” Px y “existe”
Px ya se han visto previamente. El
caso de “para todo” no Px y de
“existe” no Px son justo el contrario
de cada uno. La negación de “para
todo” Px indica que al menos existe
un valor fuera de P, por lo que es
igual a “existe” no Px. Y lo mismo ocurre con la negación de “existe” Px, que sería igual al “para todo” no Px.
5.4 Ejemplos diádicos (variables y cuantificadores).
5.4.1 Con términos constantes y variables.
Suponiendo una fórmula del tipo “para todo” x Rax, donde a sería
una constante y x una variable ligada, en el ejemplo se ha utilizado
el valor 2 para la constante a, y a la variable se le asignan todos los
valores posibles. Será
cierto si existen en el
Universo todas las
relaciones desde a hacia el resto de valores del Universo y hacia si
mismo, como ocurre en el ejemplo. Si la fórmula fuera a la inversa,
Rxa, sería cierta cuando todos los valores están relacionados hacia
a, incluido el mismo. Por último, si el cauntificador fuera “existe” en lugar del “para todo”, bastaría con que
una sóla de las relaciones se diera, en Rax desdea, y en Rxa hacia a.

5.4.2 Existe y para todo x Ryx.


Una fórmula más compleja sería incluyendo los dos
cuantificadores con dos variables, cuya interpretación es
similar al caso anterior. En este caso sería necesario
buscar un valor de y, para el cual se cumple que todos los
valores de x son ciertos. Exisitiendo un único valor de y en
todo el Universo, con el que se de esta circunstancia, se
puede afirmar que la fórmula propuesta es cierta.

5.4.3 Existe x para todo y Rxy.


Una manera de representar todas las posibilidades
existentes en una fórmula es mediante una tabla, con la
que se puede ver rápidamente si existe alguna
interpretación en que se cumple. En el ejemplo de la
derecha, sería la primera línea de la tabla la que demuestra
que existe un valor x (1) en el que para todo y es verdadero
Rxy. Se puede ver también mediante la representación
gráfica con flechas en la parte superior.

5.4.4 Forma prenexa.


Se conoce como forma prenexa cuando se sitúan
dos cuantificadores a la cabeza de la fórmula, como
el caso visto anteriormente. Estudiando todos los
posibles casos, lo que se debe tener en cuenta es el
funcionamiento de cada uno, que el “para todo”
exige que la fórmula sea verdadera para todos sus
posibles valores, mientras que el “existe” lo que
exige es que se de una vez dentro de todas las
posibles combinaciones del Universo para ser
cierto. Coneste tipo de fórmulas con fórmulas
prenexas, debe cumplir para el primer cuantificador
la condición del segundo.
5.4.5 Permutación de cuantificadores.
No es indiferente el orden en que están colocados
los cuantificadores, por ejemplo, ante un Universo
completo como los del ejemplo, si se atiende a la
primera fórmula: “para todo” y “existe” x Rxy,
podemos ver que para el primer y segundo
Universo sería verdadero, mientras que para el
tercero y el cuarto sería falso. Invirtiendo los
cuantificadores, es decir, si “existe” x “para todo”
y Rxy, podemos ver que en el primer Universo resultaría verdadero, mientras que en los otros 3 resultaría
falso. Por último invirtiendo el orden de las variables, es decir, “existe” x “para todo” y Ryx, resultarían
falsos los tres primeros Universos, mientras que el tercero resultaría verdadero.

5.4.6 Ejemplo diádico más complejo.


Los ejemplos más complejos son los que engloban un “para todo” de una fórmula y una conjunción de un
“existe”, o los “para todo” que engloban una fórmula y un condicional de un “existe”. En el primer ejemplo
se puede ver que no todos los valores de x están dentro de P, por lo que resultaría falso.
Cambiando la misma fórmula al Universo del segundo ejemplo, vemos que si cumple que todos los posibles
valores de x estarían en P, y como existe una y para cada valor en la subfórmula Rxy, por lo que resulta
verdadera la fórmula en este Universo.
En el tercer ejemplo, se utilizaría la fórmula con el condicional dentro del mismo Universo, como tanto los
antecedente como consecuente son verdaderos, la fórmula completa es verdadera.
En el cuarto ejemplo, se utilizaría otro Universo con la misma fórmula, en el que vemos que para el valor 2
de x, resulta verdadero el antecedente, mientras que para el consecuente vemos que no existe la relación 2
hacia algún valor del Universo, por lo que sería falso, y a consecuencia de estos dos valores, resultaría falsa
la fórmula.
En el quinto ejemplo se plantea un Universo, en el que
los tres elementos están fuera del rango P, es decir,
ninguno de los valores cumple la condición P, por ello
dentro del condicional el antecedente será falso, lo que
conlleva que el resultado del condicional sea verdadero
para todos los valores de x, y la fórmula sea verdadera.
5.5 Predicados con términos con funciones y uso de la identidad.
5.5.1 Funciones en los términos.
Dentro de la fórmulas, ademas de constantes y
variebles, se puede dar el caso también de encontrar
funciones. En ese caso el elemento de comparación
para fórmula no es el componente de la función(x), si
no el resultado de la función. En el ejemplo formulan
Px ó Qf(x), por lo que para x=1, se busca la existencia
de la propiedad P(1), o de Q(f(1)), no de Q(1), como el
resultado de f(1) es 3, lo que se busca es Q(3(, que en
este caso no existe, por lo que sería falsa la subfórmula Q(f(1)). Aplicando a todos los valores, vemos que el
resultado de la fórmula es verdadero, mientras que para el “para todo” Px o Qx era falso.

5.5.2 Identidad.
Es un predicado diádico que funciona de la misma misma manera que la
interpretación T decimos que es verdadera o la T invertida falsa en las
proposiciones. La función identidad dice que todos y cada uno de los
elementos se relacionan únicamente consigo mismo, y no se puede
interpretar de ninguna otra manera. Suele utilizarse para representarlo la
letra I, o con el símbolo =, y para negarlo con el símbolo tachado.

5.5.3 La sintaxis completa de Primer Orden.


Incluyendo las funciones y la Identidad dentro del
vocabulario con el que ya contábamos, obtenemos
la sintaxis completa de de primer orden.

6 Lógica de Predicados. Equivalencia: Concepto, propiedades y cálculo.


6.1 Equivalencias: Definición.
6.1.1 Equivalencias básicas.
Las equivalencias básicas servirán para reescribir
luego fórmulas más complejas. La primera es “para
todo” x PX, que podría reescibirse por para “todo
y” Py, es decir se sustituye la variable x por y, si
fuera más compleja la fórmula, se haría
sustituyendo de la misma manera todos los
elementos “x”. No “para todo” es equivalente a “existe” no. De la misma manera no “existe” es
equivalente a “para todo” no. De la misma manera “existe” es equivalente a no “para todo” no.
Es equivalente una fórmula con
una conjunción o disyunción que
incluye un “existe” o “para todo” a
sacar el para todo y mantener la
disyunción, siempre y cuando el otro elemento no contenga la variable para la que se exige el cuantificador.
6.1.2 Ejemplo para elaborar forma prenexa.
Si queremos sacar los cuantificadores de un paréntesis, debemos seguir las
normas previas, el “para todo” x como sñolo afecta a Qxy se puede sacar
directamente. El “existe” y, al encontrarse en el otro lado de la fórmula el
“para todo” y no afecta si lo sacamos directamente, pero si no hubiera
estado, sería necesario cambiar antes la fórmula. De la misma manera que
se hace con el “para todo” y, ya que como en este caso afectaría al otro
elemento de la disyunción donde hay una variable y libre, no podemos sacarlo directamente., por eso se
cambia primero por “para todo”w, y posteriormente se saca. Por último el “para todo” z se puede sacar sin
problema al no existir en el otro componente. Si se nos presenta una forma prenexa y queremos introducir
los los cuantificadores para poder entenderla mejor, deberíamos actuar de la manera inversa, entrarían
donde existen, es decir, el “para todo” z entraría en el paréntesis donde hay z.

6.2 Forma prenexa: Reduciendo cuantificadores.


6.2.1 Conjunción de cuantificadores universales y disyunción de existenciales.
Si hay una conjunción con dos “para todo” el proceso
sería, poner elequivalentea uno cambiando de variable y
sacar cada uno de los cuantificadores. Pero en este caso
concreto si se estudian los dos casos, se da que el “para
todo” de la conjunción de elementos también
esequivalente, pero no así con la disyunción.
Se puede meter un cuantificador sólo en la componente
conjunción o disyunción, y donde exclusivamente
aparece su variable.
Un “existe” puede entrar en cada una de las componentes de
una disyunción de fórmulas afectadas por x, pero no en una
conjunción.
Un “para todo” puede puede entrar en cada una de las
componentes de una conjunción de fórmulas afectadas por x,
pero no en una disyunción.

7 Lógica de Predicados. Validez y Satisfacibilidad: Concepto, propiedades


y cálculo.
7.1 Satisfacibilidad y validez.
7.1.1 Satisfacibilidad y validez en lógica de predicados.
La pregunta más básica en lógica requiere una fórmula lógica y una interpretación que se evalúa para ver si
hace verdadera o no la fórmula. Otra pregunta básica distinta requiere un solo dato que es la fórmula en
cuestión, porque se consideran implícitamente todas las posibles interpretaciones de la fórmula. Por lo
tanto no se cuestiona la satisfacción si no la potencialidad de esa satisfacción, es decir, la satisfacibilidad. El
método más costoso de comrpobarlo es evaluar todas las posibilidades. Si una de las interpretaciones
resulta verdadera, ya se puede decir que es satisfacible, por el contrario, para demostrar que es
insatisfacible es necesario probar que todas son falsas, es decir, su tabla de verdad estaría compuesta
exclusivamente por el valor 0.
7.2 Tableaux oara lógica de predicados.
7.2.1 Tableaux con cuantificadores.
Las reglas de expansión para Tableux con cuantificadores permiten que haya varios anidados, pero lo que
no permite es que haya variables libres o funciones. Si queremosexpandir una formula existe por ejemplo,
eliminamos el existencial y le damos un nombre a la x, por ejemplo a. En algún punto cuando encontramos
una contradicción, se puede cerrar una rama o expandir más con otro valor diferente, por ejemplo b. Los
nodos universales se pueden expandir todo lo que queramos, no así los existenciales. En una misma rama
de, si asignamos esa propiedad al valor a, no se permite instanciarlo de nuevo para un elemento b. Al
contrario con uno universal, como sirve para todo elemento, si se puede asignar un segundo valor b.
En un ejemplo con dos existenciales, “existe” Px y “existe” no Px, no se daría
una contradicción, sin embargo, si probamos con un valor Pa, vemos que
aparecerían por un lado Pa, y por otro no Pa, por lo que se llegaría a una
conclusión errónea. Sin embargo, si lo aplicamos a un segundo valor b, que
tenga la propiedad no P, veríamos que el conjunto de fórmulas no sería
insatisfacible. El reutilizar el mismo elemento fuerza que tenga ambas
propiedades, mientras que en los criterios iniciales no se daba.
Con el tercer ejemplo, si instanciamos el para todo con el valor a, tendríamos el valor no Pa, por otro lado si
queremos ahora volver a utilizar Pa con el existencial, no podríamos
como se ha indicado en el anterior ejemplo. Si añadimos un valor b
para esto, aprecería Pb, y sobre este valor b, ahora si podríamos
emplearlo en el “para todo”, ya que la restricción es sólo para
existenciales
Las reglas de expansión para cada una de las conectivas en los
tableux de predicados, son exactamente las mismas que las de las proposiciones.
Los cuantificadores universales funcionan de la misma manera. Con
los “para todo” x se eliminaría el x instanciando con valores, por
ejemplo, donde había x, ahora hay a, y se puede hacer tantas veces
como queramos (b, c, d,…). Se busca intentar cerrar la rama con
estos cuantificadores con el uso de valores. Con el no “existe” se
haría de la misma manera, solo que ahora la “a” aparecería como “a
negada”.
Cuando se instancie un cuantificador universal, se instancia solo una vez, se cambia la aparición de x por
una constante, y además en la elección de esta constante es importante que sea una adicional a las que ya
había en la rama, para que no cargue con propiedades que supuestamente tendría sin que necesariamente
tuviera que tenerlas sin que aparezca por ello una contradicción.

7.2.2 Ejemplo de Tableaux.


Para comenzar el Tableaux, estratégicamente nos conviene
comenzar por las fórmulas existenciales, en este caso asignando
Pa y Ra, y descomponiendo luego la conjunción. Como las otras
dos fórmulas son universales (“para todo” x ), se podría continuar
con cualquiera de las dos reutilizando la asignación a. Con la
primera llegaríamos a obtener una rama no Pa que se cerraría, y
con la segunda una rama Qa y otra no Ra que también se
cerrarían, mostrando la insatisfacibilidad del conjunto de fórmulas.

NOTA: Se debe expandir primero el cuantificador o conectiva más alto en el árbol sintáctico.
8 Lógica de Predicados. Consecuencia e inferencia: Concepto,
propiedades y cálculo.
8.1 Consecuencia. Propiedades, relaciones. Contraejemplo.
8.1.1 Consecuencia en predicados.
La consecuencia ne lógica de predicados funciona exactamente igualq ue para proposiciones, la única
diferencia es es que ahora elnúmero de interpretaciones es infinito. Es decir, para descartar que una
fórmula es consecuencia de otras, se puede operar como en proposicional, basta con encontrar una
interpretación que satisface todas las hipótesis, pero no lasupuesta consecuencia. Por otro lado, para
confirmar que no es consecuencia, ya no se puede utilizar la vía de la confirmación una a una para toda
interpretación posible.

8.1.2 Deducción natural: Cuantificadores.


Algunas consecuencisa se pueden deducir intuitivamente, por ejemplo, si admitimos
cierto que “para todo” x Px, podemos afirmar que Pa sera cierto. Pero nunca a la
inversa, porque que el valor Pa sea cierto, no quiere decir que todos los valores
asignados a P deban ser ciertos. Por otro lado, si contamos con que Pa es cierto, si
podemos afirmar que “existe” Px sea cierto, ya que sabemos que al menos ese valor es
cierto, pero a la inversa tampoco es posible afirmarlo, ya que siendo cierto que “existe”
Px, no necesariamente Pa será cierto, puede ser otro valor de P el que sea cierto.
Por otro lado, puede demostrarse que un condicional
si “existe” x Px, con consecuente “para todo” y Qy, y
existe otro condicional “para todo” y Qy con
consecuente “para todo” z Sz, entonces también es
cierto el condicional “existe” x Px con consecuente
“para todo” z Sz. Pero si bien, esto es cierto en este
caso, no ocurre lo mismo en el caso de que sean dos
fórmulas con “para todo” en todos los términos, para estos casos sería necesario utilizar
inferencias diferentes para la eliminación de los cuantificadores. Eliminar un cuantificador
universal es sencillo, mediante una particularización, como se
muestra en el ejemplo de la derecha, se particulariza para un valor el antecedente
suponiéndolo cierto, por lo tanto hace al consecuente también cierto, eliminando de
esta manera el cuantificador.

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