MALTRATO PSICOLÓGICO

El siguiente relato sucedió en una primaria de la Ciudad de México, donde cierto día un
grupo de alumnas del quinto grado solicitan hablar con la directora del plantel para exponer
una queja en contra de su maestra de grupo. Le refieren que quieren pedir su ayuda porque
su maestra les dice cosas muy feas: que son flojas, que son unas cochinas y que nunca serán
“alguien en la vida” por inútiles. Las niñas también mencionan que al inicio no le hacían
caso, pero que los insultos son cada vez mayores y además notan que a los niños no les dice
nada. La profesora señalada es una persona de unos 60 años, con mucha experiencia en la
docencia, pero se tiene referencia de ella, a través de otros alumnos y docentes de la
escuela, de que es poco paciente, especialmente con las niñas, a quienes agrede
verbalmente con frecuencia.
La directora comienza a investigar si la maestra tiene antecedentes de maltrato en otras
escuelas, pues este ciclo escolar es el primero que trabaja en ese plantel, sin embargo, no
encuentra alguna otra referencia de otro plantel, así que decide observar de cerca el
comportamiento de la profesora.
De pronto un día, aparece un mensaje altisonante dirigido a la directora en un sanitario de
las niñas. Por lo que la directora reúne a todos los alumnos de la escuela en el patio del
plantel, como cada vez que se presenta un problema que atañe a todos, y les pregunta si
existe alguna inconformidad con la forma en que ella dirige el plantel, para entonces
comentarla y resolverla en conjunto, a fin de que todos se sientan escuchados y atendidos
en su gestión.
Después de la asamblea, al subir al salón de clases, la maestra acusa a sus alumnas, frente
a todo el grupo, de haber sido ellas quienes escribieron el mensaje a la directora. Agrega
que ella ya está enterada y que serán expulsadas de la escuela. Para amedrentarlas, les grita
reiteradamente que confiesen su culpa. Asustadas, las niñas salen del salón y bajan a la
dirección hechas un mar de lágrimas; le aseguran a la directora que no tuvieron nada que
ver con lo escrito en el baño, y que ellas la quieren mucho. Después de calmarlas, la
directora subió con ellas al salón para hablar con la maestra, antes de entrar alcanzó a
escuchar cuando la maestra al verlas les dice: “Chismosas; de seguro ya fueron a acusarme
con la directora”. La directora llamó a la maestra y le preguntó por qué había dicho eso a
las niñas. La maestra sólo se alzó de hombros y dijo: “Quería darles un susto para que se
portaran bien”. Y se dio la vuelta.
Acto inmediato y atendiendo el protocolo de la escuela, la directora decide redactar un acta
de hechos, notificando y haciendo su entrega a la supervisora escolar para dejar un
antecedente de lo sucedido.
Al día siguiente, los padres de familia del grupo acuden a la escuela solicitando que la
directora les informe sobre el hecho. La directora los reunió en un salón y les explicó el
procedimiento que debía seguirse para estas situaciones de acuerdo al marco normativo
señalado en el protocolo de actuación. Les informó sobre el acta de hechos que se había
levantado, les notificó que la autoridad educativa estaba enterada de los hechos y les
solicitó su confianza para que el asunto se resolviera de forma adecuada y pacífica, para
bien de toda la comunidad educativa; también les pidió que mientras tanto, ellos debían
mantenerse como observadores, estar alerta y acudir a la escuela en caso de notar algún
cambio en el comportamiento de sus hijos a causa del evento ocurrido. La directora se
disculpó en nombre de la maestra con las niñas y los padres de familia y se comprometió a
actuar inmediatamente, cuando se identifique una situación que ponga en riesgo la
seguridad e integridad de cualquier alumno del plantel escolar. Los padres se retiraron
satisfechos y agradecieron el apoyo brindado a sus hijas e hijos.
Por su parte, la directora se reunió en privado con la maestra y la supervisora: sólo ellas
supieron lo que se habló en esa reunión y los acuerdos que se establecieron para mejorar
el trato de la maestra hacia las niñas en general. Afortunadamente, no volvió a suscitarse
ningún problema con el grupo y su maestra.