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SISTEMATIZACIÓN DICIEMBRE 1949-ENERO 1950

Enero de 1950

01/01/1950 p.2 Teatros: Cuenca, Guayaquil, Andrade. Película: Hablan las campanas.

01/01/1950 p.3 ¿Desea ir a Europa? / Existen tres clases: Primera Clase, Clase Cabina y Clase
Turista. Viaje por barco por $797,87. Transporte aéreo y marítimo: Cunard White Star,
reservado por Ecuadorian Tours para Quito, Guayaquil y Cuenca.

01/01/1950 p.10. El Profesor Nimbus, parte del ocio intelectual. Historietas.


03/01/1950 p2. Teatro Cuenca. Sublime Decisión/ Prohibido menores de 12 años.

04/01/1950 p.3 Publicidad de la lotería Guayaquil, Póngase en pie… es hora de luchar más.
Cada número cambian de imagen, motivando su adquisición. Precio 12 sucres, premio mayor
240.000 sucres.
07/01/1950 p.4 Estampas de Navidad y Epifania. Autor: Tío Frasquito.

“En cada uno de los típicos pases del Niño de esta clásica y tradicional urbe de Santa Ana de los
Cuatro Ríos, se ve y constata escenas de los más pintorescas y llamativas por sus coloridos e
históricas reminiscencias, caracterizaciones y episodios originalísimos, rasgos peculiares del
folklore local y autóctonos, por la manera de rememorar y de vivir tiempos idos,
personificando siluetas de épocas pretéritas de modo diverso y con anacronismos
encantadores.

Se ve desfilar a los Reyes Magos camino al portal de Belén, no ya en camellos o a caballo sino
en automóvil y ya mismo arriba en avión y con sus guardias y soldados provistos de
modernísimos implementos bélicos, sin que falte la bomba atómica. Los ángeles de la estrella
de los coros que se presentarán a los pastores, circulan en esos días en alegóricos carros
motorizados, presididos en veces por aviadores en su correspondiente nave aérea.

Los Reyes Magos, en nuestros tiempos, se representan en serie y por duplicado, tres en el
carro inicial del cortejo y otros tres a la zaga, jineteando briosos corceles, inquietos los muy
nerviosos con los petardos y el popular barrullo. Soldados romanos, injertos en sayones judíos,
exhiben armaduras arcaicas con el orín de los siglos y lucientes espadas, vírgenes como la
opereta de los Soldados de Chocolate y del general aquel que ganó condecoraciones por
méritos de guerra… la que diario le daba su mujer.

Hemos visto ingenuos y hermosísimos “nacimientos” con cuadros de todas épocas, incluso la
vigente con teléfonos, menudos bombillos eléctricos y servicios higiénicos. En el paso de la
huida a Egipto, a San José se le había trajeado con sombrero de lana, de alta copa, con poncho
de aguas y cantimplora y la Virgen Santísima con gacho e inclinado toquilla común como de la
Divina Pastora.

:El palacio del Rey Herodes, es el que más se distingue por las anomalías y anacronismos con
reloj de pared de los últimos tiempos, con muebles y divanes estilo Luis XV y cortesanos de
smoquing. Los adelantos de todas las edades confundidos y mezclados con bello desorden en
revolujos primorosos. Mezcla de todas las razas: etíopes, indios, árabes, gitanos,
conquistadores españoles, caballeros de capa y espada, de unicornio y chambergo, con unos
sombreros repulgados o de teja como de hermano Cristiano. Crinolinas, y follones, pollera
prensada, mantones y chalinas, macanas de largo fleco, rebozos, sayas y refajos colorinescos;
todo un jardín en la indumentaria.

Reconstrucción por los muñequitos, comparsas y disfrazados de los bailes y maneras de


ejecutarlos que ven a los mayores y especialmente a sus papas, con gritos de vida la fiesta y la
“reunión reunida” … y viva mi esposa, siendo quien esto exclama un chiquitín media lengua de
exigua estatura, vestid ode vaquero mexicano y acompañado de una doñita de cuatro años,
cargada de una malta de chicha.

Los danzantes tochos y redrojos, lo hacen de diversa manera: unos bailan los sanjuanes, los
villancicos y pasacalles, rígidos, tiesos y como embarrados, y otros desmadejadamente y con
pataditas al aire e inclinaciones, pases y arremetidas a la pareja, como en el canto “apartarse
que el toro es mocho”; o con los brazos en jarras y en alto como que están entrando y sacando
en el juego de pelota. Y el pañuelo suelto tremolado como bandera en la mano de los piñuflas,
y se suceden las peticiones de la chicha al vaso y el morocho al pollo.
Las indiecitas ñarras, con los centros arremangados y arrebujados los pañolones, con los
sombreros a la pedrada al desgaire oscilan, se contonean y balancean al compás de los sones
de piezas populares.

El momento de las loas, en el tablado erigido al aire libre, es de lo más divertido, pues sirve de
apuntador cualquier personaje bíblico, sucediéndose los discursos de San José, la Virgen, los
Reyes Magos, y de Herodes con grandes gritos, aspavientos y patadas, arrojando a la cabeza de
los espectadores el libro del antiguo testamento, el cetro y cuanto tiene a la mano, con lo que
puede fácilmente descalabrar a los curiosos. Mientras tanto, los chicos chupan caramelos y no
pierden el tiempo, y los borreguitos se dedican a la manducatoria de sus carguitas de alfalfa,
volteando la cabeza y triscando y despuntando los extremos de tales ataditos, dejándolos sin
hojas y sólo en palillos cercenados.

En todo el trayecto del pase, cada cual desempeña su papel como puede y sus débiles fuerzas
y diminuta estatura le permiten. Los negrillos saltan en frenéticas contorsiones, los yumbos
brincan y danzan en círculo con sus bastones y chaquiras. Los cañarejos tocan la bocina, el
rondador o los pingullos; los turcos y gitanos y sus mujeres llevadas a la grupa, fuman enormes
pipas; tañen el acordeón suenan pitos y pífanos y dan continuas vivas al Niño, sin importarles
un ardite a los pichusos, los apretujones y curiosidad de transeúntes y curiosos, ni el sol
ardiente que pone rubicundas, como una amapola, las caritas de los angelillos y de los
minúsculos personajes del atrayente desfile, que una vez llegado a la meta, al respectivo
pesebre, se dispersa a sus domicilios o va en pos de los sitios y mesas en donde se encuentran
los padrinos y madrinas, para el reparto de refrescos, dulces y panes tamaños. Y hasta el año
que viene hasta las próximas Pascuas de Navidad y Reyes.

TÍO FRASQUITO

13/01/1950, p.2 En el Teatro Salesiano: Con asistencia de una numerosa concurrencia, en


especial de pequeños cineastas, ayer, en las funciones de matinée, especial y noche, fue
pasada la película de aventuras “Tarzán el indomable” obra de la cinematografía
norteamericana, con el más popular de los personajes dentro del mundo infantil.
Teatro Salesiano03/01/1950, p. 2.

EL OCIOSO 16/01/1950, P.4

El hombre distribuye de la manera siguiente: pasea sus caballos y sus perros, se ensaya en el
florete, ejercita la pistola, caza, lee el periódico, se entretiene en los parques, baila un poco
por la tarde, juega, apuesta… Hay en su vida muchos otros pormenores más, pero todos de la
importancia de éstos.
La mujer se viste y va de paseo, vuelve a vestirse, visita a sus amigas, a su costurera y a las
tiendas de moda, recibe en días señalados, baila mucho, se hace vieja lo más tarde posible y
para ella desde entonces ya no hay consuelo…

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