Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Esposos, Reconstruyan Su Hogar
Esposos, Reconstruyan Su Hogar
Esposos, Reconstruyan Su Hogar
Hoy hay muchos Sanaballata siempre hay gente que nos desanima
en el trabajo, nos dicen a cada rato esto es llamarada de petate.
Pues en la propia casa nos desaniman, uno tiene ganas de
empezar y el otro dice y para qué esto ya no se puede.
Oigan esto:
Cap. 4 de Nehemías “Pero nosotros invocamos a nuestro Dios
y montamos guardia contra ellos de día y de noche, toda la
gente decía, nos faltan fuerzas, los cargadores flaquean, hay
demasiados escombros, nosotros no podemos reconstruir
estas murallas.
Y los enemigos decían: antes que se den cuenta, iremos contra
ellos, los mataremos y pararemos la obra que están haciendo.
Pero algunos judíos que vivían cerca vinieron a advertirnos por
10 veces. Vienen contra ustedes: y entonces nos pusimos en
pie de guerra. El pueblo en los puntos más bajos y en los
lugares abiertos.
Y coloque a la gente por familias, cada uno con sus espadas y
con sus arcos. Al ver el miedo que tenían, me levanté y les dije
a los consejeros y al resto del pueblo: no tengan miedo,
acuérdense del Señor grande, luchen por sus hermanos,
luchen por sus hijos, por sus hijas, luchen por sus mujeres y
por sus casas.
Cuando el enemigo supo que estábamos preparados y que
Dios había desbaratado sus planes se retiraron y todos
nosotros volvimos a hacer la muralla, cada uno a su trabajo”
Palabra de Dios.
Lucha contra esa rebeldía que destruye tus murallas, lucha contra
el egoísmo que destruye nuestras ciudades y pueblos.
Lucha contra todo lo que quiere destruir la paz de nuestros hogares,
de nuestra iglesia y de nuestro pueblo.
Pero hoy en día mis hermanos decimos Dios mío arregla mis
problemas, hay Señor qué todo este tranquilo.
¿Qué estas haciendo tú?
Dónde está el pedazo de muralla que estas levantando ¿qué arma
traes en tu mano?
¿No será que no haces nada y sigues diciendo que levanten y que
construyan los demás?
Estos son trabajos de familia, que se une cada uno con su parte.
Hay que empezar por el frente de tu cada, hay que empezar por el
seno del hogar, si queremos ver un país, una comunidad y una
iglesia en paz. Si queremos ver una parroquia llena del poder de
Dios, eso se hace cuando las familias se llenan del poder de Dios,
es por familias. Nehemías los colocó por familias, esa fue la base
del éxito del pueblo de Israel.
¿Saben porqué los puso por familia? Porque si hubiera puesto a los
hombres, se echan para atrás, pero si están luchando también las
mujeres y sus hijitos bien que si pudieron.
Qué Nehemías mas listo, muchos Nehemías necesitamos hoy.
Gente que tenga la habilidad de hacer que todos se unan y
trabajen.
Tenemos que agarrar todos las palas para reconstruir y las armas
para defender lo que estamos haciendo, y es que no solo
construirán, también defenderán lo que están haciendo.
Col. 3,18-21 Los 4 consejos, uno para cada uno que van a hacer
que las familias cambien.
Pero hoy tenemos mis hermanos, mujeres que se les van no el día
sino la vida lamentándose y quejándose.
Ustedes dicen hoy mujeres, hay mi marido, es un aquí es un allá,
ustedes hijos no saben lo que ha sido este hombre.
- vas a salir
- vas a venir temprano
- y se puede saber a donde vas
Saben maridos que está diciendo esta mujer, que ayer fue el
aniversario de bodas, y a ustedes se les olvido, eso es a los
hombres esposos les faltan muchos detalles, aparentemente no
importantes, pero bien que sirven.
Ese es el problema que a veces decimos cosas que los demás no
entiendes, pero si el hombre es amoroso. A veces los hombres
solos bien pesados, solo tenemos tiempo para reclamos, pero no
para estímulos.
Más bien tendría que decir, que no tiene sueldo ni vacaciones, pero
de que trabaja, trabaja.
Los papás tienen deseos que sus hijos se casen, pero que se casen
bien.
Y tu mamá a veces se manifiesta un poquito molesta pero no por
mala, o por ignorante, si algún error cometen las madres lo hacen
por exceso de amor.
Madre ya estoy grande, jamás, jamás vas a estar tan grande como
para salirte del corazón de tu madre, para ella sigues siendo
Carlitos, aunque no te gusta y Magui, o Lucy, o como te llames.
La mamá sigue diciendo Luisito, y ese tal Luisito ya tiene 34 años.
Que papás ejemplares tenía este niño, sin embargo hay muchos
papás que antes de graduarse los hijos ya tienen carro, se los están
pagando a puras penas en la agencia o en predio de carros usados,
y el carro para lo que le esta o le va a servir al hijo es para irse de
pinta de las clases, para irse a pistear con sus amigos, hasta para
embarazar a su novia o hasta para irse a matar a velocidad
excesiva o de embriaguez o bien drogado.
Si podrán.
4to.
Col. 2,21 “Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que
se vuelvan acomplejados” Palabra de Dios.
Hagan por favor papás sentir bien a sus hijos, ellos no son un
estorbo, ellos no son una carga, los hijos son un regalo de Dios
para nuestras vidas, por más que las propagandas antivida digan
que son un fallón de los anticonceptivos, no es cierto, nuestros hijos
no son ni están por un error, no están fuera de planificación,
nuestros hijos son fruto del amor que nos tenemos, los queremos
mucho, díganselo.
No sigan:
Si yo solo 2 quería los otros 6 son colados.
En la biblia hay una historia preciosa con la que quiero terminar esta
enseñanza.
Hch. 12. Miren quien nació en el seno de que familia. Nada menos,
el apóstol San Pedro estaba en la cárcel y el ángel lo liberó y
entonces dice:
Veamos.
Pobre Marcos tenía y más de servir al Señor pero era muy joven,
tiempo mas tarde volvió Pablo otra vez a misionar, y ahora Bernabé
quería llevarse a Marcos porque era su primo Hch. 15,36 oigan.
Gracias a Dios que Marcos tenía una mamá como María y tenía un
primo como Bernabé que lo animaron.
Y este Juan Marcos fue el que ahora nos da la gracia de decir en
muchas misa: Lectura del Santo Evangelio según San Marcos;
escribió un Evangelio, un muchacho que empezó en una casa
donde se reunían para orar y tuvo un primo que lo animó a seguir
adelante.
- yo quiero servir
- en que te puedo ayudar
- en que te puedo servir
ORACIÓN