Está en la página 1de 22

RE-EVOLUCION CULTURAL

Nuevo Paradigma Cultural

1
La RE-EVOLUCIÓN requiere antes que nada inestabilidad o sea que lo pequeños cambios
sean magnificados, dar sentido a estos acontecimientos para que se produzca un cambio
de estructuras, acelerar el cambio TRASCENDER ir más allá de la evolución. El prefijo RE
se le antepone al lexema Evolucionar para formar una nueva palabra que significa ir
más allá de los límites, trascender para dar sentido a la construcción de la sociedad. Nos
corresponde cerrar el círculo de la evolución. El despertar masivo de consciencia. Hoy la
verdad superior somos los ciudadanos libres e independientes.

2
ÍNDICE

Prefacio

Bases para definir la Estrategia

Planteamiento General de la Estrategia

Objetivo General y Específicos

Líneas Estratégicas

3
prefacio
“Las informaciones, como los capitales y las mercancías, atraviesan las fronteras. Lo que
estaba alejado se acerca y el pasado se convierte en presente. El desarrollo ya no es una
serie de etapas a través de las cuales una sociedad sale del subdesarrollo. Y la
modernidad ya no sucede a la tradición; todo se mezcla, el espacio y el tiempo se
comprimen. Miles de millones de individuos ven los mismos programas de televisión,
toman las mismas bebidas, usan la misma ropa y hasta emplean, para comunicarse de
un país a otro, el mismo idioma”. Alain Touraine

El significado de la globalización es que algunas tecnologías, algunos instrumentos,


algunos mensajes, están presentes en todas partes, es decir, no están en ninguna, no se
vinculan a ninguna sociedad ni a ninguna cultura en particular.

Esta separación de las redes y las colectividades, esta indiferencia de los signos de la
modernidad al lento trabajo de socialización que cumplen las familias y las escuelas, en
una palabra, esta desocialización de la cultura de masas, hace que sólo vivamos juntos en
la medida en que hacemos los mismos gestos y utilizamos los mismos objetos, pero sin ser
capaces de comunicarnos entre nosotros más allá del intercambio de los signos de la
modernidad.

La noción de Crisis de Civilización se ha divulgado y popularizado en los últimos tiempos


sin que a menudo se defina o explique. En la actualidad, es preciso matizar que se trata de
la crisis de la civilización capitalista y que afecta al conjunto de conocimientos y
costumbres que constituye lo que suele definirse como civilización.

Los rasgos centrales de esta son la crisis ecológica, el hecho de que vivimos en un mundo
globalizado y la homogeneización cultural bajo la forma de occidentalización del mundo.
Nos encontramos ante un desastre ético por lo que los valores vigentes y establecidos en
nuestras sociedades han entrado en un proceso de colapso.

“Nuestra cultura ya no gobierna nuestra organización social, la cual, a su vez, ya no


gobiérnala actividad técnica y económica. Cultura y Economía, mundo instrumental y
mundo simbólico se separan”. Alain Touraine

Admitiendo la dimensión y magnitud de la crisis ecológica o medioambiental y aun


aceptando la conexión de esta crisis, tan evidente, con las otras crisis mentadas ¿es
suficiente una descripción como la que aparecía en los primeros informes del Club de
Roma: La humanidad en la encrucijada- para hablar de crisis de civilización?

4
Hace treinta años entre los científicos sociales había dudas acerca de si la crisis estaba
afectando también a las instituciones políticas y culturales y al sistema de valores
predominante en el mundo. Lo que se percibía superficialmente, entre 1980 y 2000 era
algo así como un gran “salto adelante” sólo obstaculizado por ciertas crisis, molestas pero
parciales y puntuales. La crisis institucional, la crisis ética, la crisis de los valores morales
compartidos por una civilización, sólo se suele percibir bien después de que se ha
rebasado lo que se llama el punto crítico.

Para explicar esta coincidencia entre la negación de la existencia de una crisis de


civilización y la percepción parcial o fragmentaria de las crisis habría que decir que
ninguna crisis histórica de civilización se ha caracterizado por el colapso fulminante, ni
siquiera por la superposición en un mismo momento de las crisis demográficas,
institucionales, políticas, de las culturas y de los valores que las sustentan.

El colapso suele producirse precisamente al final de la crisis, después del punto crítico, y
ese colapso es parte de la resolución, por lo general en un sentido negativo, de la
misma. Históricamente ha ocurrido incluso que la crisis civilizatoria aparezca enmascarada
por el hecho de que simultáneamente ha habido avances importantes en la producción
artística y cultural o también en el ámbito jurídico-político.

Mucha gente piensa que lo que ha entrado en crisis no es el capitalismo como tal, sino la
orientación neoliberal del capitalismo en su fase más reciente. Suponiendo que se
aceptara prescindir de la palabra capitalismo al tratar de la crisis actual, todavía quedaría
ese otro rasgo inalterado que le ha acompañado siempre: su irrefrenable vocación
expansiva, su papel liquidador de civilizaciones y culturas, que es, según todos los
indicios, lo que se tiene “in mente” cuando se habla de catástrofe en el plano ético.

Así se entra en el último de los factores constituyentes de la crisis de civilización tal como
se entiende hoy: la crisis cultural y de valores. La homogeneización cultural actual ha
tomado la forma de occidentalización del mundo. La sensación de pérdida cultural se
observa en poblaciones autóctonas de países que se ven amenazados por el proceso de
homogeneización porque esta se lleva por delante sus lenguas y sus costumbres.

Pero se observa también en importantes contingentes de inmigrantes que tienen


dificultades para adaptarse a la cultura (o culturas) de los países receptores, que se
resisten a la asimilación y que querrían mantener los hábitos y costumbres de las culturas
de procedencia (o al menos la doble identidad).
Y se observa, finalmente, en las poblaciones de los países receptores de los flujos de
inmigración porque mucha gente se declara amenazada por los hábitos y costumbres de
los inmigrantes de otras culturas. Pocas cosas puede haber tan representativas de una
crisis de civilización como el sentimiento de pérdida de los valores propios. Eso es lo que
hay. Y eso no se arregla buscando en las clásicos de cada cual los valores perdidos.

5
bases para definir la Estrategia
Vivimos en los albores del Siglo XXI, una paradoja como nunca se ha visto antes en toda la
historia de la Nación: logros en los planos económicos y tecnológicos del dominio de la
naturaleza, al mismo tiempo, se percibe una sensación de incertidumbre, de angustia y de
vacío sobre el sentido de la vida y de las cosas.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La tarea, en el primer KATÚN* del presente siglo, es conducir responsablemente, de
manera democrática y participativa el proceso de transición hacia una sociedad más
justa y humana y una economía más competitiva, consolidando el cambio en un marco
institucional, con plena vigencia del Estado de derecho y convencidos de que la
CULTURA, como valor trascendente, es la base fundamental del desarrollo integral de
las personas y la convivencia social.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

En los últimos años se han producido cambios; si bien ha habido estancamiento en


algunos sectores, y aunque perviva un espacio cargado de un sentido histórico del pasado,
también hemos asistido a la potenciación de valores contemporáneos.

Ambos se manifiestan reivindicando su protagonismo en las relaciones socioeconómicas,


en los estilos de vida y en la dotación de nuevas infraestructuras y equipamientos
culturales, que no solamente miren hacia adentro de la entidad, sino que también se
abran al exterior con una visión más global.

Lo queramos o no ya no somos lo que éramos, y ya no volveremos a ser lo que somos,


simplemente somos distintos.

La Nación posee una imagen cultural que debe equilibrar lo tradicional-festivo con la
innovación-emprendedora renovando la definición de ENTIDAD, la esencia de sus ser,
tanto para los ciudadanos que viven en el estado como para los visitantes actuales y
potenciales; sin perder su atractivo actual y agregando cualidades que amplíen y mejoren
su definición simbólica.

¡No importa donde nacimos, no importa donde vivimos, lo que importa es, como
organizarnos para vivir juntos!

--------------------------

 Katúm: 20 años de la cuenta del calendario Maya

6
Los cambios que se están produciendo modifican el espacio, y la influencia de la
comunicación globalizada, condiciona el desarrollo de la cultura local. Todo ello tiene en
común la necesidad y justificación de un nuevo Paradigma Cultural.

El propósito es trabajar con técnicas que busquen ampliar los mecanismos de


participación social, mediante la adopción de un procedimiento colectivo, que incluya la
intervención activa de todos los potencialmente afectados, basado en el principio de una
deliberación, que implique la argumentación y discusión pública de las diversas
propuestas culturales.

Transitar de observadores en la relación gobierno-gobernados a participantes de la


“modificación de la forma de gobierno” como partes de un todo mayor, la Soberanía,
como los detentadores originarios de la potestad que ejerce su poder para construir una
visión unificada.

Se trata de construir un camino que aporte orden, definir con la palabra que queremos;
escuchar en que consiste en realidad lo que decimos, sin dejarnos atrapar por la idea de lo
que “queremos decir”; precisar de qué se trata, que la ordenanza no esté dividida
respecto de la idea, sintiendo que es indefectible la realización; el viaje que estamos
emprendiendo es no solo hacia un resultado sino hacia un nuevo mundo:

“El qué cree, crea”. Pase lo que pase, no pase lo que no pase, la respuesta es seguir
avanzando en lo que queremos. Lo importante es el camino.

Una CULTURA no es una visión del mundo, una ideología o un libro sagrado.

Una CULTURA es la asociación de técnicas de utilización de recursos naturales, modos de


integración a una colectividad y referencias a una concepción del Sujeto, religiosa o
humanista.

Una CULTURA no es un bloque de creencias y prácticas, y por lo tanto puede


transformarse cuando se modifica uno de sus tres componentes principales.

Aprendimos a pensar nuestra Historia en términos políticos, luego la interpretamos a la


luz de la economía y las relaciones sociales de producción. Ahora tenemos que analizarla y
construirla en términos culturales. El problema es cómo reinsertar el tiempo y el espacio
como variables constitutivas internas en nuestros análisis, y no meramente como
realidades físicas invariables dentro de las cuales existe un universo social.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Lo anteriormente expuesto obliga a un cambio de visión: un NUEVO PARADIGMA
CULTURAL: Meta de lago plazo: Que el sistema de comunicación permita transitar de la
democracia política a la democracia social y acceder a la cultura

7
planteamiento general de la estrategia
El diseño y aplicación de una estrategia a partir de las razones presentadas anteriormente
supone la consideración previa de los ejes básicos en los que el fenómeno cultural incide
sobre la vida de la entidad, entendida ésta no sólo en su sentido geográfico, sino
igualmente en el tiempo de sus dimensiones económicas y humanas.

En consideración a lo anterior, y de manera coherente con la filosofía inspiradora de este


proceso de planificación del “quehacer cultural”, se entiende que éste fenómeno ejerce
su influencia sobre la vida de la entidad en las vertientes siguientes:

a) La cultura como base fundamental del cambio social

Hoy en día, debido a que nuestra Cultura ya no gobierna nuestra organización social, la
cual, a su vez, ya no gobierna la actividad técnica y económica, la política económica no es
todo. Es mucho más difícil construir los instrumentos adecuados para que esta política
pueda ser orquestada con eficacia. Cultura y Economía, mundo instrumental y mundo
simbólico se separan.
La arquitectura social radical debe ser de naturaleza democrática, lo que es esencial para
lograr valores fundamentales, reducir costos sociales, ser factible y proveer las bases
esenciales del nuevo orden social buscado. Para comprender las magnitudes de las
capacidades requeridas, es esencial entender que no hay “atajos” que puedan liberar a los
gobiernos de las tareas extremadamente difíciles de la arquitectura social radical.
Una primera dimensión de la arquitectura social es la producción de un número creciente
de empleos distribuidos equitativamente a lo largo y ancho del territorio mientras que
simultáneamente se incrementan los niveles de vida de los grandes segmentos de la
población que continúan trabajando en la agricultura de subsistencia y trabajos similares.
La situación en las áreas rurales se debe mejorar radicalmente para frenar, y de ser
posible revertir la rápida migración a los centros urbanos. Esto debe acompañarse con la
elevación de los niveles de los servicios de salud y educación. Se deben asimismo incluir
“campañas” para superar el abandono que sufrieron partes de la sociedad en el pasado.
Una segunda dimensión de la arquitectura social incluye mejoramiento de la seguridad
pública y el orden. A menos que la criminalidad, la violencia política, la corrupción por
narcotráfico, etc., se mantengan en un nivel muy bajo, nada va a funcionar. Sin un éxito
tangible los gobiernos -tres niveles-, sistema político como un todo, carecerán de
credibilidad para grandes segmentos de población, así como para actores externos.
Importantes.

8
Una tercera dimensión de la arquitectura social radical involucra una reducción rápida de
la “pobreza política”, o para decirlo positivamente, se requiere un rápido incremento de
la participación política, combinado con la reconstitución de la sociedad civil en el medio
urbano y rural.
La cuarta dimensión de la arquitectura social se ocupa de la reestructuración de la
economía, de tal manera que vaya a tono con las políticas adoptadas, pero agregando una
política industrial “blanda” dirigida a asegurar un número creciente de empleos, aun a
costa de algunas de las restricciones de la “globalización”.
La economía es, ante todo, un asunto humano. La esencia de la actividad económica
consiste en la división del trabajo coordinada, flexible y confiable, en la combinación
productiva del talento y esfuerzo humanos con la maquinaria tecnológica y con los
recursos extraídos del medio ambiente.
Depende entonces, en gran medida, de la trama de las expectativas humanas
coordinadas. El porvenir no está predeterminado, los conflictos, las crisis y las catástrofes
previsibles, cuyas raíces se nutren de un egoísmo exagerado o de una deficiente gestión,
pueden ser evitados.
No se pueden tener estructuras productivas del Siglo XXI con una distribución del ingreso
del Siglo XVI. Cuando esto ocurre las estructuras productivas modernas terminan por no
ser sostenibles en el tiempo.
La gente quiere políticos que aborden los problemas sin preconcepciones ideológicas y
que, aplicando sus valores y principios, busquen soluciones prácticas a través de
políticas honestas, bien diseñadas y pragmáticas alrededor de grandes objetivos
comunes.
El estudio del pasado es un buen principio para iniciar el camino que lleva a la
comprensión del presente. Una vez que se llegue a entender el pasado, éste dejara de
interesarnos y querremos comprender el futuro, el cual no es otra cosa sino la
prolongación de aquél; cuando lo logremos, estaremos preparados para la gran prueba: la
comprensión del presente, un cambio de paradigma cultural, en donde los ciudadanos
sean los que tengan el poder.

b) La cultura como sector económico: la asociación de técnicas de utilización de los


recursos naturales

El sector cultural posee en la actualidad una enorme capacidad para generar riqueza y
empleo; esta capacidad se complementa con un gran potencial de crecimiento que debe
ser aprovechado e impulsado de manera sustentable y sostenida.

La cultura genera también importantes sinergias con otros sectores productivos de la


entidad, incrementando igualmente su capacidad de creación de riqueza y empleo.

9
Aprovechar estas oportunidades, potenciar el sector cultural y ahondar en esta red de
interrelaciones y sinergias es otro de los grandes desafíos del proceso de planificación
estratégica de desarrollo para el sector de la cultura.

Las medidas inscritas en este ámbito estarán igualmente orientadas a dar soluciones a la
problemática planteada incidiendo en aquellos elementos vinculados a la vertiente más
económica del fenómeno cultural.

c) La cultura como fundamento para incrementar la calidad de vida de los ciudadanos:


modos de integración a una colectividad y referencias a una concepción humanista del
Sujeto.

El elemento cultural es también un factor de primer orden en la calidad de vida de los


ciudadanos; un elemento indispensable para construir un modelo de comunidad, ciudad
y sociedad cohesionada, tolerante, integrada, competitiva y cualificada, preparada, en
definitiva, para asumir con totales garantías los retos del futuro.

Potenciar estos aspectos, estos nuevos valores, concienciar de los nuevos retos,
compatibilizar el binomio tradición-innovación, entre otros, son aspiraciones que las
medidas propuestas en el presente Plan deben ayudar a superar.

Siempre se ha expresado que podremos conformar nuestro futuro sólo si reconocemos


nuestro pasado y estamos conscientes de él.
Debemos aprovechar la experiencia histórica y tener siempre presente que la paz, la
libertad y la democracia, el sistema social en que vivimos, no son cosas obvias. Sabemos
que en los últimos años hemos alcanzado grandes logros, pero también sabemos que por
la anhelada meta de vivir en un Estado democrático muchos ciudadanos están pagando un
alto precio.
La política tiene la tarea, en un mundo en transformación, de reaccionar con reformas
ante los cambios sociales. Esa tarea comprende también la defensa de los intereses de la
comunidad contra los fuertes intereses individuales, asumiendo así el papel de abogado
defensor y portavoz de toda la ciudadanía.
La justicia social es el fundamento emocional de la libertad y de la democracia. Como
demócratas, debemos ganar el apoyo ciudadano y convencer a la población de que los
derechos y obligaciones, los esfuerzos, los compromisos y un consenso duradero son
partes integrantes fundamentales de nuestra sociedad, son las condiciones básicas del
único orden político, la democracia, que puede garantizar la libertad.
Pero, ellas por sí solas no son suficientes. Al mismo tiempo debemos ofrecer perspectivas
y nuevas esperanzas a aquellos que consideran que su situación no tiene salida. Suena
quizá abstracto: ¿Dónde está la ayuda concreta para los individuos que, sin la solidaridad
de los demás, no pueden recuperarse de los golpes del destino?

10
Se vive hoy un intenso proceso de integración a la vida económica moderna. Estamos de
frente al extraordinario reto de consolidar lo que hemos logrado e iniciar una nueva etapa
en este rumbo que con tanto esfuerzo hemos construido.
El cambio más importante, es el cambio de actitud ante el futuro. Hoy somos un pueblo
con un sentimiento de éxito, de confianza en nosotros mismos y en lo que podemos
lograr; éste es el cambio fundamental que en los últimos años hemos alcanzado.
El desarrollo de toda sociedad implica ajustes, modificaciones en sus costumbres y formas
de convivencia, fortalecer su identidad cultural y preparar, educar para que todos puedan
tener las mismas oportunidades.
Cambios en la familia; rectificación de instituciones y normas de vida, pero sobre todo
una diferente relación entre los gobernados y el gobierno y una nueva forma de
participación -soberanía participativa- en la solución de los problemas comunes.

d) La cultura como elemento de proyección e imagen

La imagen y el reconocimiento en el ámbito cultural, las dotaciones actuales de


infraestructuras asociadas a la cultura y el prestigio de eventos, certámenes e
instituciones constituyen un importante activo para la proyección externa e interna que
la entidad debe aprovechar.

Los efectos que tiene la conformación de una imagen de marca asociada a la cultura y la
creatividad-conocimiento no sólo dejan sentirse en elementos evidentes en el incremento
de los flujos turísticos.

Además, incide de manera decisiva, según se desprende de diversos estudios, en el


posicionamiento de la entidad como destino de inversiones tanto en sectores
directamente relacionados con la cultura y el turismo como en actividades con menor
vinculación; existe, en cualquier caso, una relación positiva entre calidad de la inversión y
la importancia del elemento cultural como determinante.

Resulta, por tanto imprescindible la “Remitificación”, definir e instrumentalizar los


elementos necesarios para aprovechar estas oportunidades y asociar la imagen de la
ENTIDAD a la creatividad-conocimiento y la cultura.

11
objetivos general y específicos
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-
Instituir a la CULTURA como eje de integración social, transmisión, educación y
reordenamiento del vínculo social y plataforma institucional de la comunicación entre
Sujetos.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-

Objetivo General. Establecer los instrumentos culturales, técnicos y conceptuales


necesarios para construir un espacio del conocimiento que permita hacer la
información navegable y que cada cual pueda localizarse a sí mismo y reconocer a los
demás en función de los intereses, las competencias, los proyectos, los medios y de las
identidades mutuas en el nuevo espacio.

Objetivo 1. Diseño y operación de una plataforma institucional de comunicación entre


Sujetos y herramienta primordial de la movilización de las competencias sociales.

1.1 Instituir a la comunicación como función social que mantenga el nexo entre el pueblo
y su gobierno. Se trata justamente de comunicar, de ser comunicantes para integrar
opiniones conjuntas. Esto es, dialogo permanente.

1.2 Instrumentar el “quehacer cultural” como eje de integración de las acciones para
conseguir, que ese conocerse y reconocerse en los demás, permita la unidad y
cooperación en razón de fines comunes.

1.3 Construir el vínculo social mediante la conformación de una estructura objetiva que
integre la información, comunicación y el conocimiento, como la molécula
fundamental de la dimensión simbólica de la sociedad.

1.4 A través de la plataforma institucional de comunicación, insertar valores que faciliten


la cooperación en razón de fines, afirmar la unidad y conlleve a la acción conjunta
para conservarnos, perpetuarnos y perfeccionarnos como individuos, como Sujetos.

Objetivo 2.- Reintegrar la Economía y la Cultura.

2.1. Restablecer el control político de la economía mediante la combinación de una fuerza


de integración de la economía y la cultura y una fuerza de oposición a las acciones

12
estratégicas de la globalización, cuya meta no es crear un orden social, sino acelerar el
cambio, el movimiento, la circulación de capitales, bienes y servicios, informaciones.
2.2. Reestructurar las categorías política y económica para fortalecer la capacidad de la
sociedad para producirse, transformarse e incrementar la acción sobre sí misma mediante
la concentración de recursos y aumento de sus mecanismos de participación.

2.3. Transitar de una sociedad agrícola-industrial a una sociedad digital basada en el


conocimiento, mediante cambios a gran escala de los comportamientos humanos
relacionados con el consumo, producto de innovaciones en el conocimiento, en el entorno
o en las percepciones de las conductas individuales o colectivas.
2.4. Diseñar una estructura de encadenamiento entre instituciones y economía para
operar una política de desarrollo, integral e integradora, orientada tanto a encarar la
emergencia como a transformar la estrategia y el modelo.
2.5. Disponer de recursos materiales y humanos, para su reafectación a nuevos usos;
reservas operativas que acaso puedan aplicarse a la búsqueda de nuevos objetivos, o
hacer frente a nuevas tensiones o desafíos provenientes del ambiente.
Objetivo 3.- Incrementar la capacidad de la cultura-educación-conocimiento como
elemento que contribuya a potenciar la Imagen.

3.1. Diseñar y operar un Sistema de Gestión Comunicacional para la edificación de una


MARCA INTEGRAL: “Entidad Cultural y del Conocimiento”, cimentada en la identidad que
se basa y hace tangible en la cultura que se percibe en una imagen que permite construir una confianza
reflejada en la reputación de la entidad.

3.2. Desarrollar una estrategia e instrumentos de comunicación basada en la reputación


de la entidad como enclave cultural y del conocimiento.

3.3. Difundir quienes somos y donde estamos con fundamento en la identidad cultural;
ambiental, visual y verbal; de las cosas y los objetos que nos distinguen.

3.4. Generar un espacio de intercambio, que permita la construcción de vínculos: identificar


los diferentes públicos -matriz de públicos destino- que permita visualizar la cobertura que tiene
y debería tener la entidad con sus interlocutores, construir el mensaje, diseñar la plataforma
mediática y construir el diálogo para optimizar la imagen ideal y estratégica de la entidad.

Objetivo 4.- Promover la “Marca” como centro empresarial de la cultura y el


conocimiento.

4.1 Motivar a los agentes implicados en el sector para construir la confianza en que la
cultura y el conocimiento son un sector de futuro, con grandes posibilidades de desarrollo
para atraer inversiones y por tanto, de generación de riqueza y empleo.

13
4.2. Desarrollar un modelo empresarial que posibilite la colaboración entre empresas y
profesionales así como el establecimiento de sinergias con otros sectores relacionadas con
la actitud, conducta de las personas, organizaciones y miembros que la integran para
aumentar la presencia cultural y política de la entidad.

4.3. Fortalecer la competitividad y productividad de las empresas y profesionales


adscritos al sector cultural y del conocimiento y en general, adaptándola para la asunción
de los retos que plantea el futuro a medio y largo plazo.

4.4. Mejorar la configuración y dotación de la infraestructura necesaria para lograr que la


entidad se transforme en un enclave empresarial de la cultura y el conocimiento.

4.5. Conformar una red de agentes promotores coordinados y comprometidos con el


proceso para conectar la oferta y a demanda.

14
líneas estratégicas
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Perfeccionar el quehacer político mediante el sometimiento de la sociedad a las reglas y


normas del derecho y la creación de instituciones al servicio de la libertad del Sujeto y la
comunicación entre Sujetos.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

A. EJES DEL NUEVO PARADIGMA CULTURAL

Eje 1. Coordenadas de la Normatividad de la Cultura

Desde hace años se viene discutiendo la noción de Cultura y el papel que desempeña en
múltiples aspectos del Desarrollo Humano. La UNESCO ha sido precursora en delimitar los
términos de este debate.

A finales de los ochenta del siglo pasado lanzo un programa -PNUD- para promover el
reconocimiento de la “dimensión cultural del desarrollo”. La búsqueda de otros criterios
llevó elaborar en 1989 la noción de Desarrollo Humano. La Cultura aparece implícita en
esta noción, pero no explícitamente formulada.

Para dar respuesta a esta ausencia se creó una Comisión Mundial. Había llegado el
momento de hacer por la “cultura y el desarrollo” lo que años antes se habías hecho por
el “medio ambiente y el desarrollo”.

Se consideraba que era necesario consolidar un nuevo desarrollo cultural que vaya más
allá del crecimiento del producto interno bruto. La Cultura como variable fundamental
para explicar las distintas pautas del cambio y como factor esencial, cuando no la
esencia misma del desarrollo sostenible.

Significa que la dimensión cultural debe ser reconocida como tal en la planeación del
desarrollo y que, de una manera general, los aspectos cualitativos, característicos de los
fenómenos culturales se han convertido en un factor que se tiene en cuenta cuando se
toman las decisiones a la hora de elaborar un Plan.

15
Así se explica la importancia de los instrumentos de planificación cultural como los
indicadores socioculturales y los métodos de evaluación de las acciones culturales.

Aumentar las capacidades y posibilidades de los seres humanos debe necesariamente


arraigarse en la ética y en los valores que conforman las pautas de comportamiento
cotidiano. Esta dimensión es la que viene delimitada por la Cultura en tanto que “manera
de vivir juntos”: las funciones, relaciones y vínculos socialmente definidos.

Una primera línea de las coordenadas, es que: La Cultura en forma expresa y


constitucional es el fin, la culminación del proceso democrático. La democracia, tras
haber apelado a la unidad de la ciudadanía contra las desigualdades y la fragmentación
social, y defendido los derechos sociales de los trabajadores, debe defender ahora los
Derechos Culturales.

Una segunda recta, a saber, que: Las cuestiones de desarrollo no pueden divorciarse de
cuestiones de orden ético, normas y valores. Los Derechos Culturales son esenciales
para la dignidad humana.

Un tercer punto, que: Cultura y desarrollo significa comprender y analizar las


posibilidades de opción que resultan de distintas formas de convivencia, de estilos de
vida, por medio de las cuales una persona o grupo expresa su humanidad y los
significados que da a su existencia y perfeccionamiento.

Eje 2. Fundamento del “sistema de vida”

El “sistema de vida”, el mantenimiento de pautas, lo atiende principalmente las familias y


núcleos domésticos, que son los elementos de la sociedad ocupados de la crianza de los
niños, la reposición de la fuerza de trabajo y la preservación del grupo de parentesco.

Cuando de la convivencia surge no sólo el aprovechamiento de la fuerza para subsistir y


para perpetuarse, sino además para perfeccionarse, en la búsqueda de la perfección
como propósito orientado, la inserción cultural convierte a la convivencia en comunidad
política.

Y así la política se torna en una categoría cultural de tal manera importante que es
condición de perfección, de acuerdo al mandato constitucional: “sistema de vida fundado
en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”.

La democracia cultural es la respuesta al ethos cultural, a la personalidad del pueblo


yucateco, normada por el Estado, que en su “función ordenadora de la convivencia
humana, ejerce la acción que le compete, en la medida necesaria para asegurar la
solidaridad de los elementos asociados y garantizar a éstos una equitativa participación en
el bienestar que nace de la convivencia misma”.

16
Eje 3. Geografía en el tiempo

La Cultura siempre responde a modelos dinámicos de la Geografía adoptando formas


distintas a través del tiempo en la relación entre sociedad y territorio.

Una sociedad exitosa es aquella que gracias a lo que ha aprendido en el pasado no se halla
del todo sometida al presente. Gracias a lo que todavía puede aprender, no se está del
todo sometida al pasado. La acción recíproca entre su presente y su pasado da forma a
sus reajustes internos, como respuesta a nuevos desafíos en el futuro, es decir, adaptarse
al medio ambiente y a sus cambios.

“En pocos años la humanidad traspasará un umbral decisivo, por primera vez en la
historia, la gran mayoría de los más seres humanos que pueblan la Tierra vivirá en grandes
ciudades.

Y los próximos 25 años se duplicará en todo el mundo el número de los habitantes de las
ciudades a 15 mil millones de personas. En el año 2025, tres de cada cinco de ellos vivirán
en megalópolis”. Conferencia URBAN 21, Berlín año 2000.

Desde el año 2008, la mitad de la población mundial vive en las ciudades, que representan
solo el 2% aproximadamente, del terreno del planeta y, sin embargo generamos alrededor
del 80% de los residuos y consumismos en torno al 75% de la energía.

Las cuatro cifras importantes que hay que recomendar sobre las ciudades son las
siguientes 2, 50, 75, y 80. Las ciudades solo suponen el 2% de la corteza terrestre, pero
concentran al 50% de la población, representan el 75% del consumo energético y el 80%
de las emisiones de CO2.

“Por lo tanto, si logramos hacer algo para cambiar nuestras ciudades, para volverlas más
eficientes la repercusión a escala mundial será muy grande”. Conferencia URBAN 21,
Berlín año 2000.

Las ciudades y los espacios locales son un marco privilegiado de la elaboración cultural en
constante evolución y constituyen los ámbitos de la diversidad creativa, donde la
perspectiva del encuentro de todo aquello que es diferente y distinto hace posible la
adaptación al medio ambiente y a sus cambios.

El diálogo entre identidad y diversidad, individuo y colectividad, se revela como la


herramienta necesaria para garantizar tanto una ciudadanía cultural como la
supervivencia de la diversidad lingüística y el desarrollo de las culturas locales.

La convivencia en el espacio social implica un acuerdo de responsabilidad conjunta entre


ciudadanía, sociedad civil y gobierno. El ordenamiento jurídico resulta fundamental pero
no puede ser la única regulación de la convivencia en las ciudades. Como afirma la
Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 29:

17
“Toda persona tiene deberes respecto de la comunidad, puesto que sólo en ella puede
desarrollar libre y plenamente su personalidad vivir un modo de vida determinado por
un proceso organizado a partir de un modelo de interacción entre el Hombre y el medio.

Eje 4. Integración social

El concepto de integración social, no supone anularse en uniformidad, forzada


homologación o asimilación; es más bien expresión de convergencia de multiforme
variedad en territorio y por ello se convierte en signo de riqueza y promesa de desarrollo.

El diálogo lleva a reconocer la riqueza de la diversidad y dispone los ánimos a la recíproca


aceptación, en la perspectiva de una auténtica colaboración que responde a la originaria
vocación de la integración.

Los prerrequisitos funcionales en cualquier sistema social -mantenimiento y reproducción


de pautas básicas, adaptación al ambiente, el logro de objetivos- son integrados por un
subsistema, en un conjunto coherente y coordinado. La función integradora la llevan a
cabo fundamentalmente la Cultura, incluyendo las instituciones sociales de educación
pública, la religión y la comunicación de masas.

La esencia de la política es la firme coordinación de los esfuerzos y expectativas humanas


para el logro de los objetivos de la sociedad. Ésta puede “reestructurar” sus objetivos
mediante la interacción con la información proveniente de su pasado, acumulada en
mecanismos mnémicos especiales.

Cuando se pierde toda memoria y dejan de ser eficaces la información y las preferencias
pasadas, ya no estamos frente a un grupo social con autodeterminación, sino a un
autómata autoconductivo.

Para que una comunidad pueda autoconducirse, debe recibir un flujo completo de
información acerca del mundo exterior, sobre el pasado y sobre sí misma. Una prueba
del “funcionamiento” sería la capacidad de aprender, de producir reordenamientos
internos en la sociedad, de modo que ocurran cambios en su comportamiento.

El crecimiento en los organismos y en las civilizaciones debería medirse por su aumento


en autodeterminación, y no por sus progresos en cuanto a tamaño o complejidad del
“aparato”. Integridad significa, por lo tanto, el funcionamiento no deteriorado de los
procesos de autodeterminación: la Cultura y la Comunicación social.

B. CULTURA Y DESARROLLO

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Incorporar los conceptos de cooperación, confianza, identidad y comunidad en la


reintegración de la economía y la cultura, como elementos constitutivos indispensables
del Tejido Social para el ser y deber ser, realidad y fin.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
18
Explicar las distintas pautas del cambio y como factor esencial, cuando no la esencia
misma del desarrollo sostenible, dispone que la dimensión cultural deba ser reconocida
como tal en la planeación del desarrollo.

Numerosos y lúcidos pensadores proporcionan argumentos e informaciones que,


acopiados, dan una visión: la humanidad enfrenta actualmente la más profunda y
extendida crisis que haya experimentado tal vez en la historia, la que puede entenderse
precisamente como la crisis del desarrollo, que es profunda y seria:

 Incremento de la pobreza,
 Desigualdad económica y desintegración del orden social,
 Aumento de la delincuencia y de la inseguridad ciudadana,
 Deterioro del medio ambiente y desequilibrios ecológicos,
 Deterioro progresivo de la calidad de vida

¿Es racional continuar creciendo en todo aspecto y dirección, menos en aquél que
constituye el sentido y el fin de la economía: la vida humana?

La ruptura entre el mundo instrumental y el mundo simbólico, entre la técnica y los


valores, atraviesa toda nuestra experiencia, de la vida individual a la situación mundial.
Somos a la vez de aquí y de todas partes, es decir, de ninguna.

Se debilitaron los vínculos que, a través de las instituciones, la lengua y la educación, la


sociedad local establecía entre nuestra memoria y nuestra participación impersonal en la
sociedad de producción, y nos quedamos con la gestión, sin mediaciones ni garantías, de
dos órdenes separados de experiencia: -Economía y Cultura-.

Para dar respuesta, primera y principal tarea consistirá en reformulación concepto de


desarrollo económico, formular noción que exprese la esencia de lo que podamos
entender y postular como objetivo organización económica de la sociedad abarcando el
desarrollo humano y social en su globalidad, que involucraría las dimensiones económica,
social, política y cultural y la integración de todas ellas en una visión de conjunto.

La ampliación del espacio de lo económico nos conducirá a un concepto del desarrollo


económico que se abre en sí y por sí hacia las otras dimensiones del desarrollo humano,
haciendo ver la ineludible exigencia de integralidad alrededor del eje de la cultura.

Se plantea la necesidad de redefinir el desarrollo porque los modos en que se lo ha


entendido en la economía convencional se manifiestan parciales, insuficientes e
inapropiados. Y en realidad, preguntarse por los fines, por los objetivos, es el comienzo
de todo cambio social y de toda acción verdaderamente transformadora:

19
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Constitución Política EUM

Artículo 3o. II. a)…considerando a la democracia no solamente como una estructura


jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante
mejoramiento económico, social y cultural del pueblo;

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

El problema del desarrollo surge en la relación del hombre con la naturaleza; una relación
que, a diferencia de la que establecen con ella los animales, no es directa y «natural»
porque el hombre es creativo en razón de su propia naturaleza espiritual.

La experiencia histórica permite comprender que sólo puede hablarse de verdadero


desarrollo allí donde la sociedad en su conjunto -todos sus grupos funcionales y categorías
sociales- participa de los beneficios de éste al mismo tiempo que contribuyen de algún
modo a generarlo.

C. CULTURA Y ECONOMÍA

“Nos dimos cuenta que todo lo que había informado el modelo económico de la mayoría
de los países de la OCDE se basaba en fundamentos que simplemente no se dan en la
realidad: esta idea de que creces primero y distribuyes después; que creces y luego te
preocupas del medio ambiente; que el Estado sólo debe corregir las fallas del mercado y
no tiene ningún papel para el desarrollo económico. Todos fueron refutados con los
resultados de la crisis misma”. Directora General de esta Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos, la mexicana Gabriela Ramos.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Restablecimiento del control político de la economía y la reestructuración de las


categorías correspondientes, forjadas en otro período y para responder a otros
problemas.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

La relación del hombre con la naturaleza no es, pues, inmediata: está mediatizada por la
economía. Entre el hombre y la naturaleza se levantan, en efecto, los complejos y
dinámicos procesos de producción, distribución y consumo.

20
La economía es, en esencia, un proceso de intercambio vital entre el hombre y la
naturaleza, por el cual resultan ambos transformados. Es precisamente porque entre el
hombre y el medio ambiente media la economía, que la ecología se constituye como un
problema.

Si la relación entre el hombre y la naturaleza está mediatizada por la economía, la


transformación positiva o negativa del medio ambiente dependerá fundamentalmente
del modo de hacer y organizar la economía. La comprensión de esto permite ubicar la
cuestión ecológica en su verdadera dimensión: se trata de un problema de la economía.

Ponerlo en este plano, que es el de su causa, y no en la naturaleza, donde se manifiestan


sus efectos, abre a los hombres la posibilidad de controlarlo realmente. Porque el hombre
puede controlar la economía, que depende de él mismo, pero no puede controlar
completamente la naturaleza, que lo sobrepasa y de la cual él mismo es una parte.

En lo esencial, esto significa que no tendríamos que detener el crecimiento económico en


general, sino realizar una radical orientación de éste: un cambio cultural y político que
incluya la difusión de una ética y de comportamientos que impliquen un nuevo equilibrio
en la estructura de necesidades, aspiraciones y deseos de la gente, y consiguientemente
transformaciones en la demanda de los distintos tipos de bienes y servicios.

Es preciso, pues, considerar la economía en su contexto para descubrir cuáles sean


aquellos otros sistemas con los que interactúa y que la condicionan en el logro de sus
propios objetivos y la liberación del sistema económico de las coacciones de origen no
económico.

Significa regresar a la sociedad y a la política el control de la economía perdido cuando la


“política económica” sustituyo al derecho constitucional como principio central de la vida
pública, (en el siglo XIX la economía se convirtió en política), cuando la sociedad de
producción comenzó a transformarse en sociedad de consumo.

El desarrollo económico no depende sólo de la óptima organización del mercado y de los


circuitos de distribución, depende también de la organización de los procesos de
producción y de consumo.

También es verdad que graves limitaciones y distorsiones del desarrollo son consecuencia
de un modo de acumulación capitalista que genera desigualdades, marginación y
exclusión tales que reducen el aporte y la participación económica de grandes grupos
sociales, y que llevan al desaprovechamiento de una elevada proporción de los recursos
humanos y naturales.

La economía como sistema no es independiente de los sistemas medioambiental y


ecológico, social y político, ético y cultural, espiritual y religioso, científico y tecnológico,
para nombrar los más importantes entre aquellos que la condicionan e impactan.

21
Si queremos abordar la cuestión de las posibilidades del crecimiento, de un modo distinto
al actual, no podemos sustraernos a que lo que debemos analizar es, pues, el problema
de la limitación de los recursos con que puede contar la economía para efectos de un
crecimiento económico sostenido y sustentable: las fuentes de recursos, los recursos, los
factores económicos y las categorías organizadoras.

No olvidemos que la relación entre el hombre y la naturaleza está mediatizada por la


economía, y que la transformación positiva o negativa del medio ambiente, materia
prima fundamental, dependerá del quehacer y cómo organizar la economía: el
crecimiento en esta perspectiva, tiene que ver no sólo con “avanzar” -la cantidad- sino con
el cambio en la forma en que nos coordinamos para “ir hacia adelante” -la calidad- y en la
forma en que definimos qué es “adelante” -los fines y los valores-.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

HORIZONTE DE SENTIDO: Construcción de UN NUEVO PARADIGMA CULTURAL como


plataforma de una gestión de transformaciones, considerando que la CULTURA no es
una visión del mundo, una ideología o un libro sagrado, sino que es una variable
fundamental para explicar las técnicas de utilización de recursos naturales; los modos de
integración a una colectividad; y como valor referente de una concepción del Sujeto,
religiosa o humanista.

22

También podría gustarte