Está en la página 1de 3

Cristina Peri Rossi siempre

Cristina Peri Rossi: de perder la guerra en Uruguay a la defensa de la


autenticidad sexual

Premio Cervantes

La ganadora del Premio Cervantes está marcara por la melancolía


del exilio

"Quizá haya sido un acto de justicia, uno de los pocos que he tenido que
conocer en una vida muy dura en la que he estado en riesgo tantas
veces". Las primeras palabras en RNE de Cristina Peri Rossi
(Montevideo, 1941) tras recibir la noticia del Premio Cervantes
buscaban el acto poético en una biografía marcada por la dureza del
exilio y la valentía y firmeza con la que ha vivido el amor y el deseo
sexual.

En una entrevista en RNE de 2009, Peri Rossi relacionaba ambos


aspectos: "Son dos exilios, dos ex, dos formas de discriminación: el
exilio siempre es fuera del centro. Tuve la desgracia de ver el ascenso
del fascismo en mi país y la enorme dicha de contemplar y ser partícipe
del deshielo de la dictadura franquista, el renacimiento de las fuerzas
creativas y la eclosión de la libido".

El primero, el que le expulsó de Uruguay tras el golpe militar, casi


contra su voluntad. "Siempre lo digo, es casi un milagro que esté aquí,

-1-
Cristina Peri Rossi siempre

no me quería exiliar. Dejé pasar todos los avisos y advertencias:


secuestraron a mi mejor alumna, que estaba refugiada en mi casa. Todo
se lo debo a una amiga que me metió somnífero en el té y a la mañana
siguiente desperté drogada en un barco".

En un azar poético, el destino era Génova: la ciudad de sus abuelos antes


de emigrar a Uruguay. "Montevideo es una ciudad formada por
extranjeros. Tenía una imagen del mundo como un lugar cosmopolita,
donde todo el mundo era de otra parte y se habían encontrado en
Montevideo para vivir en paz. Nunca me había planteado las raíces y
los orígenes", afirmaba. La lucha contra la xenofobia y los
nacionalismos ha sido uno de los caballos de batalla de su compromiso
político.

- Vivir con autenticidad el amor y el deseo.

Para el segundo, el lesbianismo que la sociedad de su época condenaba,


actúo de manera insobornable. "Hubo una época muy dura en
Montevideo, cuando me fui a vivir con la mujer a la que amaba a un
barrio de clase media alta y teníamos que comprar el pan en otro barrio
porque se hacía un silencio alrededor. Por suerte en Barcelona no tuve
que padecer eso. Siempre he estado dispuesta a pagar cualquier precio
por ser auténtica. Si uno es auténtico, las relaciones con los demás son
más auténticas. Me acuerdo que puse un cartel un una de las paredes mi
salón: 'no tengo ningún prejuicio contra los heterosexuales'".

Dice que experimentó la homofobia también hacia su obra desde que


publicaba en Uruguay. "Me sorprendió porque, con la trayectoria de
mujer de izquierdas que tenía, pensé que escandalizaría a la derecha,
pero aprendí que la revolución no necesariamente implicaba la
igualdad".

Para Peri Rossi, la verdad no puede restringirse solamente a la esfera


pública o privada. "Lo digo con toda sinceridad: siempre busco pareja
y cuando la tengo soy completamente fiel. He tenido relaciones y
algunas muy largas. Una de las cosas que detesto en la vida es la
mentira. Si en el orden político reclamamos la vedad, con los
desaparecidos por ejemplo, no podemos tener una actitud tan
contradictorio de no hacerlo igualmente en la vida. He sido fiel, a veces
a mi pesar y con gran sacrificio".

-2-
Cristina Peri Rossi siempre

- La poesía como esencia de la escritura.

"Debido al exilio, fui víctima de la nostalgia, que siempre idealiza, y


como toda poeta soy nostálgica y melancólica. Margaret Atwood dice
algo así: la poesía se nutre de la parte melancólica del cerebro", explica.

Y se sirve de una sencilla comparación para establecer la supremacía


de la poesía. "Si un narrador es bueno, como Proust, se dice que su prosa
es poética; pero de Baudelaire no se dice que recuerda a la prosa".

(RTVE, 10/11/21)

-3-

También podría gustarte