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Monografia para Empaste
Monografia para Empaste
EXAMEN PROFESIONAL
TEMA:
PRESENTADO POR:
TACNA - PERÚ
2018
iii
Índice
iv
Introducción 1
Capítulo 2..............................................................................................................24
Capítulo III:……………………..………………………………………………53
Resistencia Indígena…………………………………………………………….53
3.1. La guerra de reconquista del Perú inca y el primer intento (1536 a 1572)
……………………………………………………………………………..53
3.2. La acción inca contra los españoles y sus aliados................................56
3.4.1. La reacción de los españoles y sus aliados contra las fuerzas incas...70
Conclusiones…………………………………………………………………...82
Referencias Bibliográficas………………………...………………………..…103
Anexos...................................................................................................................84
vi
1
INTRODUCCIÓN
reconquista ante el poder español que dejaron a través de las crónicas durante tres
siglos de dominación.
dos serias dificultades, una relacionado con el modo andino de recordar y transmitir
presente.
Cajamarca.
CAPÍTULO I
ACONTECIMIENTOS DE ATAHUALPA
Hace más de quinientos años acepto ser bautizado con el nombre de Francisco
para luego ser condenado a morir ahorcado y el sitio donde se encuentran enterrados
sus restos siendo un misterio que aún conserva en jaque a investigadores ecuatorianos
Vega (1969) menciona lo siguiente: Los más confiables cronistas escriben que
aceptar que su emperador permitiera ser bautizado antes de morir ahorcado y que
tampoco aceptaban que fuera enterrado como cristiano porque antes de ser
tomado prisionero había lanzado con odio la Biblia de los españoles, (p. 97).
para enterrarlo junto a sus antepasados parece ser la versión más aceptable, porque,
según la costumbre de los incas, los restos del hijo del Sol debía de ser preservado
para lograr su resurrección en el otro mundo y conservar sus poderes en este. En ese
momento, se origina el mito sobre el enigma del santuario de este hombre que,
solicitó se le trajera su cráneo revestido de oro para ser usado como vasija.
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Atahualpa fue tan sanguinario y ambicioso que llegó a ser amigo de sus captores.
Siendo el último emperador Inca, su cuerpo fue embalsamado para conservar sus
poderes, pero que hasta la actualidad no ha sido encontrado. Un enigma que lleva 500
años a más.
campaña guerrillero para rendir a los Punaneños (del Golfo de Guayaquil) que se
negaban a acreditar sus tributos (esto refuerza la percepción de que Atahualpa no era
de Quito, porque ¿cómo lo haría? ¿A alguno le importa angustiar las rebeliones de sus
compatriotas?).
Yupanqui. Sin embargo, la finca no fue asegurada, y su sucesor, Huayna Cápac, tuvo
que organizar un ejército de 200.000 hombres alrededor de 1515 para superar las
Ninan Cuyuchi y Atahualpa, y sus mejores generales, por lo que Huascar (o Topa
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Cusi Huallpa) se quedó en Cusco con tres orejons (aristócratas), Hilaquita, Auqui
tierras. En 1525, estalló una enfermedad desconocida para los incas, generalmente
Inca Túpac murió en Yupanqui Quito y, antaño de morir, nombró como favorecido al
príncipe Ninan Cuyuchi, empero incluso enfermó y su papá murió sin saberlo en
Tomebamba.
Existe un conjunto de curacas que quiso ocultar la muerte del Inca que era un
opción como sucesor del papá, fue seleccionado por los nobles de la ciudad. Mientras
campaña con la tropa, que aplastó los levantamientos de manera ensangrentada para
Al respecto, Vega (1969) explica que: Otras fuentes indicarían que Huayna
demencia, los nobles cusqueños fueron suicidados, siendo sospechosos del delito, y
Huáscar vio la mayor amenaza para su poder en Atahualpa, ya que luchó en las
deseo de su padre, Huayna Cápac de que Atahualpa fuera nombrado curaca de Quito,
pero con dos circunstancias: que el nuevo curaca no realice campañas militares para
expandir sus territorios y que sea reconocido como vasallo del nuevo Sapa Inka y se
Siendo afirmativo, que la zona bajo el mando de Atahualpa era una zona muy
habitada y rica, capaz de ejecutar campañas de batalla hacia las ricas ciudades del
norte. Huáscar entendió que el medio hermano difunde tanto poder y su riqueza que
lo oprimió. El curaca del norte también tenía los principales generales más capaces en
las campañas de su padre y tropas del imperio. La paz no aguanto más de cinco años,
riquezas heredadas. Huáscar le sirvió este turno para buscar el soporte de los Canaris,
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un vasto grupo étnico que gobernaba vastas áreas en la parte norte del imperio y
desconfianza del régimen cusqueño. Los huascaristas vieron en todas las acciones de
riqueza del imperio y los beneficios para ellos mismos, con exclusión de ellos. Solo
las mujeres en el que ordenó a Atahualpa que se fuera al Cusco. Atahualpa en Quito
fue persuadido que si iba a Cusco por sus generales, lo matarían, y serán mejores si
Tomepampa, se conoce que los cañaris, leales a Huáscar, fueron capturados, o fueron
derrotados y capturados por el ejército de Cusco fue conducido por Huanca Auqui.
por los simpatizantes. Se afirma que una mamacuna le dio la vara de cobre con la que
le hizo un agujero en la pared y logró resbalar sin que los guardias lo vieran
creía con él que los Ints lo habían convertido en Amaru (serpiente) para que pudiera
escapar de tambo real a través de una rendija. Esta ficción se extendió por la
Huyo de Quito Atahualpa, de esa manera reorganizó y atacó con fuerzas a, Ulco
huyeron los hombres mayores a los ejercicitos huascaristas, en seguida las mujeres y
todos los pueblos y tribus aliados de Huáscar, aprovechando que era dueño de la
mayor parte del ejército inca, que su padre conducía al imperio norte. Antes de ello,
Los leales de Huáscar y Tumbis, los 7 líderes de la isla, a saber, Tomala y Cotori
(siendo bautizado como Francisco Tomala), salió a enfrentar sus 3.000 individuos en
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las 300 balsas en más de 1.200 botes atahualpistas. La batalla naval de la época
prehispánica, los isleños fueron grandes navegantes y vencieron al ejército inca, toda
esperanza de victoria se perdió cuando Atahualpa fue herido con una flecha a sus
600 ciudadanos de Quito y soldados locales. Atahualpa hubo que volver a Quito
los puneños se retiraron a su isla y tomaron presidiarios y el botín fue grande. Sin
embargo, un poco más tarde, con el fracaso de los cusqueños, finalmente decidieron
En 1530, Huáscar constituyó una gran partida y le enviaron al ideal norte bajo
estableció la procesión. Por otro sitio, expidió espías al sur para establecer las tropas
de Atoc. El bosquejo para Cusco era esencialmente llegarse al norte para instalarse
Quito y Tomepampa. Sin letras dónde tuvo oficio el turista y cuántos fueron, la
Chillopampa, adonde ganó Atoc; Pero el cronista, Miguel Cabello Balboa, manifiesta
León indica que fue solo una reto con la trofeo en el norte.
colina con su guardia personal y el general Atoc murió. Aunque para otras
que pudo reunir hasta Latacunga para reforzar a sus soldados, ordenando al
(Rostworowski, 1999)
mató al sacerdote con una porra de oro. Todos coinciden en que la operación terminó
Atoc y Hango y Curaca Cañari Ullco Colla; ciertos existieron ofuscados e indefensos;
Dicen que les han quitado la piel para crear bombos de batalla (la historiadora le dice
que hizo que Challcuchima hiciera una vasija decorada con oro para beber chicha).
general Huáscar Huanca Auqui hizo franquezas secretas con Atahualpa para
oreiones Ahuapanti, el general Huanca Auqui e Inca Roca, que cuentan con una tropa
que también existen tropas de los hostiles clanes Atahualpa del norte. El Curazao de
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entrambas ocasiones. Atahualpa aliado con los bracamoros, en cuyo territorio estaban
presentes los ejércitos cusqueños, los atacó y los obligó a retirarse, por lo que ambos
tuvo lugar en Cusibamba, luego de que estalló el alto el fuego, los huascaristas
perseguidos por Atahualpa contra las tribus de Punaeños, Tumis, Chimus, Tallan,
Yungas, Cañaris y Paltas. La operación del norte degeneró en una auténtica guerra de
e hizo tambores con sus pieles. Atahualpa pasó por Solana, Huasimo y Ayabaca,
Con 1000 de guerreros a la cabeza del Jefe Huachu Puru, él los resistió y los derrotó.
Los quiteños gozaron de mayor apoyo en el Valle de Chira, mientras que los curacas
linchando a 1000 y ahorcando a sus pies a cientos de cautivos. Atahualpa dejó como
gobernador a Maica Huilca, quien fue enviado embajador cuando llegaron los
Según Zapata (2013), el avance ante Quito, retrocedieron los sureños y lanzaron
una variedad de batallas en la que el primero ganó "... que los huascaristas sólo
Cajamarca e intentaron restablecer bajo el mando del hermano de Sapa Inca, el joven
sangrienta y dura hasta el final de la jornada. Por la noche, ambos equipos regresaron
asesinando a más de la mitad de ellos, los demás escaparon, y con ellos los demás
durante 3 días para ocupar situaciones enemigas, y las secuelas cusqueñas formadas
retirada de la mayor parte de la tropa. Huanca Auqui general constituyó sus tropas en
batalla se cobró muchas vidas, con ambos bandos luchando por el control de
los cuscos se fueron al margen derecha del río, y los quitos permanecieron en la
Atahualpa solicitó el soporte del líder Manco Surichaqui. Unos 2000 habitantes de
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Cusco subsistieron al sur del río Angoyaco, atajando el recorrido de los quiteños
De acuerdo , Zapata (2013), En el año 1532, los quiteños conquistaron sus tropas
en la parte media y sur del Perú. Las eternas derrotas preocupan a Huáscar, que
Sapa Inca retiraron las tropas exhaustas a Cusco, se reorganizaron en tres tropas. Bajo
Atauchi. Los enemigos supervivientes cruzan el río Cotabambas, pero Huascar, por
El Sapa Inca ordena al General Topa Atao, del día siguiente que cruce el río y
entonces al Quizquiz marchar en secreto y llegar a Quepaipa por detrás, detrás del
enfoque donde estaba Huáscar. Marchó con confianza hacia el puesto de Topa Atao
nuevamente a Guanacopampa, pero se vistió igual que Huáscar. La mayor parte del
ejército de Huáscar salió a saludarlo soltando alegremente su arma, con la que las
tropas de Quito habían logrado un triunfo final ligero pero ingenioso y capturado al
de que los españoles no eran dioses. Sin apropiación, en vez de dejar expuesta
tal cosa, procuró que los partidarios de Huáscar (en adelante "huascaristas")
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gobernante del Imperio ante sus propios enemigos. Por otro lado, Francisco
Como nos dice el libro Historia y Conquista del Perú de William H. Prescott,
ciudad, intento cualquier ataque a las tropas incas que custodiaban el valle se
consideraba una muerte. La retirada tampoco era una opción, porque cualquier gesto
que pudiera interpretarse como una debilidad que redujera el poder que querían
posteriormente también envió a su hermano propio con una manada de caballería por
la complicada situación. Sin embargo, dejó en claro que no había forma de mostrar
los recursos militares de su equipo o la fuerza de los caballos. Pizarro observaba todo
a) Ayuno religioso.
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b) Defecto de Atahualpa.
En 1532 del 16 de noviembre, el Inca dejó su recinto cerca del balneario y llevó
Señor de Chincha, asimismo en una anda (siendo el honor extravagante). Se dice que
tengo dicho, los españoles en velo, con harto temor por la mucha gente que el
indio tenía, como Soto y los que con él fueron, dijeron haber visto, y no estar
tenían, porque hasta aquí no habían peleado con indios de guerra, sino había
Mandó, asimismo, a Pedro de Candia con dos o tres soldados de a pie y con
estuviesen con un falconete pequeño que el campo traía y que haciéndoles una
señal desde el galpón, que se le haría cuando todos los indios hubiesen entrado
El galpón tenía muchas puertas, todas a la plaza, grandes que podían muy bien
salir a caballo los que dentro estaban. Asimismo, galpón, a una parte para salir
tras los de a caballo. Así todos estaban dentro de este galpón, que ninguno
caballos pretales de cascabeles para poner espanto a los indios. Pues estando
así los españoles, fue la nueva a Atobaliba de indios que tenía espiando, que
colombiana, uno de ellos relata: "Y había tantas tiendas ... Podían tener una estadía
tan grandiosa, no tantas tiendas". , no tan listos; nunca se vieron en la India, lo que
este. Un orejón iría donde su señor con el mensaje y los españoles quedarían a
rabia en el recinto. Sin bajarse del animal, se dirigió a Soto preguntándole por
llame al Inca, pero como nadie saliera, se encolerizó aún más y dijo "¡Decidle
dejaba ver su silueta. De este modo, podía observar al enemigo sin ser visto;
con lo que estaba en una perfecta posición para estudiarlos (p. 150).
tema y le murmuró varias cosas. Pizarro, que estaba tan irritado como cualquiera,
finalmente llamó el esmero de los incas, quienes ordenaron que se retirara el telón. Su
hacia Soto y le mencionó que conocía al líder que fuera al día siguiente a ver dónde
Martinillo para mencionarle a Inca que no había diferencia entre él y el Capitán Soto
no se movió. Sin embargo, Soto le dijo a Inca que el gobernador era su hermano,
(Zapata, 2013).
él, diciendo que sabía cómo había humillado a varios caciques tirándolos de una
cadena, y que el espía le había dicho que solo había asesinado a 3 cristianos, lo cual el
responde Pizarro enojado, que el confidente era un villano, y un español solo bastaba
para asesinar a los indios, porque todos eran gallinas, y si quería, podía demostrar que
iba a la batalla con él. Sin embargo, es totalmente contrario a la regla de su hermano;
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pero favorablemente los incas lo tomaron solo como una hazaña. Los españoles
persuadieron a los incas de traer a la reunión sólo sirvientes como un gesto de buena
escondiendo guerreros mientras los demás iban desarmados a sus órdenes (porque
planeaba capturar a los españoles como animales). Pizarro los esperaba con 180
(Zapata, 2013).
Atahualpa.
principal, donde se reunió con él Fray Vicente Valverde para indicarle el pedido a
pidió que fuera vasallo del Rey de España y aceptó el cristianismo. Por eso, arrojó
sorprendido la Biblia, que el religioso sostenía en su mano, era una excusa para lanzar
Francisco Pizarro, fue abrumador, lo que definió el espanto del entorno nativo, que
capturó a los incas, reconoció el beneficio de los españoles por los metales preciosos,
y ofreció una habitación llena de 2 platas y de oro, su libertad, el rescate, fue aceptada
por los conquistadores, pero los incas no fueron liberados, (Rios, 2020).
historiadores, una versión de los triunfadores: un terror que estalla en las potencias
incas al rugir de los cañones que abren fuego contra la cabalgadura española en el
mar humano. que protegía a los incas. Luego la caballería como las armaduras de
fuego son ignoradas en la América indígena, por lo que entendemos el terror de las
fuerzas indígenas antes de que este fenómeno ocurriera antes que ellas. Algunos
Imperio Inca que apoyan al conquistador español y que entregarían el Inca Atahualpa
a los españoles por su conocimiento del Imperio Inca y la zona de conflicto, (Zapata,
2013).
Quisquis para tomar Cusco y destruir todos los restos del Huáscar. En la cárcel se
hizo amigo de Pizarro y admiró a Hernando Pizarro, de quien dijo que era un gran
caballero. Asimismo jugó mucho con Taptana, algunos historiadores han mezclado
con el ajedrez y un juego de mesa inca. Según las crónicas, aprendió español en
2 cuartos de plata, "mientras su mano llegara". Fue aceptado por los españoles, e
plata y oro a Cajamarca. Después de hacer su parte, los españoles fueron condenados
(Iperu, 2016).
de Francisco. Se cree que Francisco Pizarro lamentó su muerte (relata Pedro Pizarro
gran ilegalidad, con varios grupos étnicos dominados por los incas que se levantaron
desapareció en modo misterioso; posiblemente fue salvada por sus súbditos para ser
seguidores de Atahualpa.
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Capítulo II
obstante que Manco Inca Yupanqui ya había sido elegido sucesor de Imperio a la
los hechos, decidió la borla o mascaypacha al awki Thupa Wallpa, quien, para
afianzar su poder y acabar con el reducto rebelde que estaba en Cusco, partió de
españoles lo habían engañado tantos veces, Vila Oma – entonces sumo sacerdote del
Sol y tan respetado como el Papa entre los cristianos – como hombre de mayor
que pasaba sobre la seguridad del Tawantinsuyu, planteó a los grupos rivales deponer
sus rencores para unirse contra la nueva gente, diciéndoles, admonitivamente; que si
estos venían desde lejos no era para cumplir, sino para disponer.
a Paullu – otro de los hijos de Wayna Qhapaq que como Inka de transición
soldados de Yukra Wallpa que habían querido quemar este pueblo. Unos días
que incluso quiso falsificar a Challku Chima para que trajera a Thupa Atauchi, hijo de
armas. Al final, nada pudo lograr, simplemente los señores del Cusco no le hicieron
caso y Challku Chima no creyó tales promesas de un hombre que había faltado a su
palabra, (Tapuy, 2013). La marcha de Jauja al Cusco fue azarosa. El ejército capitán
donde unido con las fuerzas de Quizquiz se parapetó en este lugar para contener el
Numerosos documentos reseñan este encuentro y se dice que, cuando los incas
que iba a Vilcaconga para auxiliar a la vanguardia que había sido atacada.
En 1533 del 14 de noviembre. Por esta alianza, el jefe de la hueste hispana reconoció
el escarmiento de los nuevos aliados. Si bien Vila Oma y algunos otros capitanes se
opusieron a esta alianza, sin embargo, dadas las circunstancias políticas, aceptaron la
Fue así como entraron Pizarro y los españoles en la gran ciudadela del Cusco,
siendo Inka nuevo, nada más que como compañero y no como imperialista de la
pobladores hicieron al Inka y a su "magnífico aliado", como dice Raúl Porras, Manko
Inka Yupanki, con unos cinco mil hombres y llevando consigo a unos cincuenta
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continuar la persecución de los rebeldes, pero tuvo que suspender la acción militar,
descontento por la presencia de los españoles y el trato especial que el Inka les daba.
Sin embargo, el joven monarca disimuló los hechos, ya que quería utilizar la ayuda
1534 del mes de abril al valle de Jauja y, con un despacho aliada de Hernando de
Cuando entonces el joven Inka era dueño que pensó tener a su merced a los
españoles, donde entendió dramático la magnitud del político error, pues sus aliados,
siguiendo sus planes de conquista y sin que se percatara el Inka, habían deslealmente
Asimismo, habían logrado estimular la ambición de los otros hijos de Wayna Ohapaq,
para que despojaran a Manko Inka Yupanki del derecho a la borla imperial. Lo que es
más, comprendió con profunda preocupación que sus aliados no eran simplemente la
punta de lanza del Imperio español, cuyo manifiesto propósito era apoderarse del
de otros refuerzos confirmaba así que, sin pensarlo, había abierto a los extranjeros las
El joven Inka no asumió una actitud conformista frente a este peligro, sino
organizar todo un plan estratégico para echar del Perú a sus desleales aliados y
castigar inflexiblemente a todos aquellos que osaran apoyarlos. Esta cautela del Inka
explica ahora su aparente tolerancia a los desmanes que perpetraban los españoles, a
como cosa suya e incluso la apropiación de las residencias reales del Cusco, porque
todo esto podría ser episódico si alcanzaba a ejecutar los planes que venía
preparando, uno de cuyos ejemplos es haber logrado por una parte dispersar a los
españoles para que fueran a ver sus "encomiendas Co- dividido al ejército español en
separadamente. Así se dijo después que Paullu Inka había acompañado al mariscal
camino".
Cualesquiera que hayan sido los detalles de los planes del Inka, la verdad es
que no fueron tan discretos, porque a mediados de 1535, cuando aún Francisco
Pizarro estaba en el Cusco, los españoles y sus aliados de las panacas incas se
dándole así lo que llamamos un golpe de Estado, quedando el Inka hecho prisionero
de los extranjeros.
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El cautiverio del Inka fue penoso; encadenado y con una collera al pescuezo
rescate. Pero luego, sorprendido cuando huía del Cusco -rumbo al Collasuyu fue
vejámenes y afrentas que sufrió el Inka de los hermanos Pizarro y sus amigos, están
presenciales peruanos. Pero el joven Manko Inka Yupanki, con estoicismo y valor
moral que se admira, soportó valerosamente estas iniquidades, hasta que, en febrero
de 1536, fue puesto en libertad por Hernando Pizarro, que entonces llegó a la ciudad
del Cusco. Posteriormente, con la llegada de Vila Oma, la conspiración del Inka
siguientes, con simulada gratitud por haberlo dejado libre, le regaló toda su vajilla de
oro y, después, para cebar su avaricia, una buena cantidad de vigas de plata del
templo del sol (Qorikancha), botijas de oro en polvo y algunas estatuas, de tal manera
que cierto día le manifestó que si le daba permiso para salir de la ciudad, le traería
como obsequio nada menos que la propia estatua de Wayna Qhapaq, toda de oro,
autorizó al Inka para que, saliendo discretamente del Cusco, se lo trajera lo más
pronto posible. Fue así como, el 18 de abril de este año de 1536, Manko Inka
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desconocidos como el caballo, y las divisiones que prevalecieron entre los hermanos
causa primordial de la fácil derrota del Incario fue formulada por primera vez de
modo concreto por Juan José Vega, (Arditi, 2011). Por su parte, Valdemar Espinoza
Soriano ofreció nuevas luces sobre el tema, estudiando el caso particular del
colaboracionismo prestado a los españoles por los huancas – constatado por Riva
Agüero-, así como también el de la nación chachapoyana (Espinoza 1967), que había
Atahualpa y Huáscar y sus guerras fraticidas por el poder. Fueron en el fondo estas
rencillas las que llevaron a lo que Juan José Vega (1963) con lucidez describe en la
contra el Inca”.
Por su parte, las luchas dinásticas se manifiestan desde los inicios del periodo
representan más que nuevas formas de una vieja tradición que antecedió a la
durante los años que siguen a los sucesos de Cajamarca y encuentran que estos
menudean. Nadie podrá dudar de que los hubo, pero al parecer no tuvieron la
trascendencia que les atribuyen los citados historiadores; inclusive, algunas de estas
acciones solo pueden ser calificadas como actos aislados de sabotaje. Las
citado, y los sucesos protagonizados por los incas de Vilcabamba hasta la muerte de
en diversos movimientos, de los siglos XVI, XVII, XVIII, ha sido analizada por Jhon
H Rowe (1955) y Horacio Villanueva Urteaga (1964). Las acciones de Manco Inca,
aunque incidentales.
Vilcabamba.
incaicos tardíos; algunas son de factura en algo posterior a la conquista española, pero
según se afirma, nombró Inca a Túpac Huallpa (“Toparpa”), siendo hijo de Huayna
general de Atahualpa.
Mama Runtu y Huayna Cápac, fueron esperar a Francisco Pizarro cuando este ingresó
Hernando Pizarro llegó al Cusco, Manco logró una autorización para salir de la
aprovechó de esta coyuntura para organizar una rebelión general contra los españoles.
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Pizarro, protagonista incaico que eligió inmolarse a ser arrestado por los
“viracochas”.
Las tropas de Manco ingresaron hasta Lima, pero fueron batidas, debido a que
Túpac Amaru, Titu Cusi Yupanqui y Sayri Túpac, se inicia en 1537 con el retiro de
poblados como el de Espíritu Pampa. Al parecer, la capital fue Vitcos, donde todavía
hostilizando a los españoles desde su teórico Incario Colonial hasta 1572, año en que
A. Manco Inca.
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Tenía por amigos a algunos almagristas. Estos asesinaron al Inca en 1542, a dos años
congraciarse con la autoridad llegada de España. Según una versión, los asesinos
huyeron con los caballos del Inca, pero fueron apresados por los indios, que los
decapitaron. Presentaron las cabezas a Manco Inca, quien sobrevivió tres días después
B. Sayri Tupac.
logró que accediese a una entrevista en Lima, que tuvo lugar en 1558. Sayri Túpac
aceptó, de buena o mala gana, las mercedes que se le ofreció para que dejara
Adoptó una posición belicosa frente a los españoles, una vez muerto Sayri Túpac.
Por encargo del gobernador Lope García de Castro, el licenciado Juan de Matienzo
logró concertar una entrevista con Titu Cusi Yupanqui, la que tuvo lugar en el puente
Tito Cusi terminó por hacerse cristiano y jurar alianza al rey, en 1568, y hasta
como quiera “que los frailes no pudieron curarlo ni mucho menos resucitarlo”, los
D. Tupac Amaru.
Otro de los hijos de Manco Inca fue el cuarto y último de los “incas de Vilcabamba”.
Por aquel entonces, el Virrey Toledo le envió mensajeros y, “convencido de que era
necesario terminar con el reducto incaico de Vilcabamba”, envió a este lugar, con
astucia, a Martín García de Loyola, emparentado más tarde al Inca por su esposa.
El capitán Loyola logró conducirlo preso al Cusco, donde fue ajusticiado por orden
del Virrey, en 1572. Esta fecha marca el fin de la resistencia de los descendientes
nombre de Taqui Oncoy, investigado particularmente por Luis Millones, así como
invasores blancos para reimplantar las estructuras del pasado. El Taqui Oncoy
37
reclinaba su poder en el culto a las huacas. Se inició hacia 1564 y se apagó alrededor
de 1570 o 1572.
europeas, de las que ya no era posible liberarse por las armas. Las huacas se
ideas cristianas.
(p. 195).
proceso de aculturación sufrida por las civilizaciones del Nuevo Mundo desde la
invasión española.
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no, la cultura andina inició desde el siglo XVI una carrera de occidentalización que,
amoroso, la misión debió ser complementada con acciones firmes que incluían
las idolatrías. Desde el punto de vista de los españoles, ellos sólo actuaban
guiados por los designios del dios bíblico y cumplían con una obra de bien, lo
asimilación de facetas nuevas, que van hasta la moda, no ha cesado. Solo que ahora
“American way of live”, que hace impacto en todos los estamentos que conforman la
comunidad cultura peruana y afecta más a la propia cultura española – peruana que a
la de tradición andina.
solo se presentan con carácter adjetivo o de tal forma que no obstante su importancia
con la diversidad de tradiciones que a su vez reúne, se hizo presente como un todo,
Los agravios sufridos por el indio en los “tres siglos de horror” colonial,
referidos en el himno nacional del Perú, fueron sin duda alguna extremados desde
toda perspectiva moral. Sin embargo, una compulsa ecuánime permite afirmar que
estos no se cometieron por cuanto los españoles sean por naturaleza criminales en
mayor o menor grado que otros grupos humanos, si no por las circunstancias
históricas especiales que se presentaban por entonces provocando en ellos una suerte
Sin que signifique que los sentimientos morales en el mundo andino hayan
sido totalmente distintos o acaso opuestos a lo manifestado por los españoles, las
librada por Túpac Amaru II en el campo de batalla, tanto como a las disquisiciones
morales del español Bartolomé de las Casas, del indio Felipe Guaman Poma o del
comisionados reales Jorge Juan Antonio de Ulloa , en sus informes secretos. Este
los gobiernos republicanos. Tanto los portavoces españoles como indios y mestizos,
luchan contra los abusos que, innegablemente, padecían los indios en los “tres siglos
de horror”.
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indio en los “tres siglos de horror” colonial de los que nos habla el himno nacional;
como veremos estos podrían ser ampliados de tres a casi cinco siglos, al alcanzar el
presente. En atención a ellos, José Matos Mar distingue una primera etapa, que va de
1532 a 1821, de sometimiento colonial, y una segunda que sigue a 1821 y se extiende
prestando la mano de obra barata o gratuita en el campo, en las minas que eran las
y, en cierta medida, también en las industrias incipientes como los obrajes donde se
producían telas que, en parte, eran vendidas a los propios productores indios. La mita,
alguna nuevo en los Andes. Solo que ahora se tributaba para acrecentar la riqueza
eficacia la producción de los alimentos para sustentar a todos, y que ordenaba colmar
los almacenes o tambos con excedentes para hacer frente a casos de emergencia
mediante su redistribución. Parte del producto del tributo colonial era destinado a las
cajas reales.
Las afrentas de tipo personal, abusivas, infligidas a los indios por los
invasores y por los que les sucedieron, fueron infinitas y crueles. Guaman Poma ha
corregidores y jueces enviados desde Lima y otras miembros del clero. Guaman
Poma remite varios de estos casos a vivencias personales, como por ejemplo el de las
españoles como la viruela y el sarampión, más otras causas derivadas de las acciones
nativa producido el siglo XVI, son las de Noble David Cook (1981):
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AÑOS HABITANTES
1530 9 000 000
1540 2 188 626
1550 1 801 626
1570 1 290 680
1590 968 197
gobierno colonial es sin duda parte importante, nefasta, de su historia. Por eso, ha
polarizado el interés de los historiadores. Es así como la historia colonial del “indio”
que se entroncan a ellos como los episodios protagonizados por Tupac Amarú II y por
Juan Santos Atahualpa, que se rebelan en el siglo XVIII contra la autoridad colonial.
Pero estos acontecimientos, por sí solos, no conforman con propiedad más que
una parte de la historia colonial de los peruanos de tradición nativa, que continúa
inédita salvo los intentos aislados – aunque no del todo emancipados – de enfocarla
virreinato peruano, como lo demuestran los estudios que se han publicado al respecto,
sistema en que vive sea realmente paradisíaco, para que no se den actos de protesta.
respecto: inculcó que el destino subalterno o noble era cosa determinada desde el
relatos.
sucedían mensualmente. Todo esto parece haber contribuido a que el nativo ancestral
también acompañado en los tiempos XVI, XVII Y XVIII y servido de mucho para
45
Noguera. Nacido en Surimana, Cusco, en 1738, se casó con Micaela Bastidas del
revolucionaria. A los 10 años, ingresaba al colegio de caciques del Cusco, por cuanto
hija de Tupac Amaru I, el último de los incas de Vilcabamba, ajusticiado por orden
del Virrey Toledo en el Cusco, en 1572. Con el tiempo y debido a las circunstancias,
sanguínea con los soberanos del Incario y los del reducto de Vilcabamba en
cacique, del que habría sido desposeído; que se dedicara a una actividad lucrativa
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Estos hechos afianzaron la imagen carismática del caudillo y, por sí solos, lo colocan
como una expresión más de la “utopía andina” explorada por Manuel Burga (1988) a
José del Valle y Torres, que incorpora entre sus huestes al visitador José
Cusco, centro de poder Español, ciudad que ataca el 4 de enero de 1781, por la
lugar denominado Picchu. Pero muy pronto, el 10 de enero, levanta el sitio del
diversos lugares del sur del Perú, de Bolivia y de Chile. El 5 de marzo, Túpac Amaru
dirige la célebre carta al visitador Areche, en la que especifica sus protestas, la que es
contestada por Areche el día 12 del mismo mes. El 6 de Abril, estando en Langui,
decidir la derrota de Túpac Amaru II batiendo las posiciones rebeldes que ocupaban
coronel realista, pero con los años, en 1815, Pumacahua se plegó a los liberales
cusqueños y ocupó con sus huestes Arequipa, que hubo de evacuar luego,
replegándose a Umachiri, batalla que perdió; poco después, en 1815, fue decapitado.
esposa, su hijo mayor y sus principales capitanes. La familia Túpac Amaru termina
siendo desterrada. Rumbo a España, muere Mariano Túpac Amaru (hijo segundo del
hermano, Juan Bautista Túpac Amaru, logra retornar a América cuarenta años
rebelde contra el gobierno colonial, entre 1742 y 1752. Pero, el levantamiento de Juan
Santos Atahualpa no trascendió, debido a que su caudillo “no hizo sino moverse
históricas.
leyenda, en parte por su origen desconocido, más aún por su misteriosa desaparición.
Se cree que era originaria del Cusco y estaba al servicio de un jesuita que viajó a
Lo cierto es que corriendo hacia 1742, entre las tribus montañesas de los
montes Tarma y Gran Pajonal, apareció un "indio" alto y "de aspecto noble", que
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hablaba con fluidez el idioma castellano de los Campas, afirmando ser descendiente
de Atahualpa y enviado por sus antepasados desde Cusco para liberar a los pueblos de
la opresión española. Se dice que Santos Atahualpa llevaba una patena dorada que
colgaba de su pecho, desde la cual los rayos del sol iluminaban para cegar o
impresionar a sus enemigos. Otros afirman que una cruz de madera de chonta negra
Los indígenas de los alrededores, como Perené, Cerro de Sal y otros, se reunieron en
Quisopago, el cuartel general del caudillo, que había designado como teniente al jefe
Mateo de Asia, y a un negro llamado Antonio Gatica, era su hermano de arma láser
Tras informar las actividades del virrey del rebelde, concretó a los
para acabar con el levantamiento. Don Benito Troncoso, gobernador de Jauja, logró
Tarma, Ortega y Alfonso Santa, junto al gobernador Benito Troncoso. Los realistas
indígenas, tuvo que afrontar la más larga: el levantamiento de Juan Santos Atahualpa.
El nuevo virrey ordenó una nueva labor contra el líder del Gran Pajonal,
los revolucionarios.
en Chanchamayo para evitar que los nativos de estas regiones se unieran a las huestes
retirada empleadas. Debido a las propias dificultades del bosque, fracasaron todos los
intentos de los españoles por reprimir a los rebeldes. Juan Santos, que día a día se
La última iniciativa del caudillo que nunca derrotó. El virrey del conde de
Capítulo III
Resistencia Indígena
1572)
culturales, fue nada más que un episodio en su milenaria existencia, por la que si bien
lucha permanente del Perú contra el dominio español, desde 1536 a 1824, es decir,
desde que perdió su soberanía hasta la restauración de la misma por la fuerza de las
armas.
atribuible este término a los intentos libertarios de Juan Santos Atao Wallpa
Pumacahua (1814 – 1815), que culminaron después con la ayuda de los demás
Si bien este planteamiento pudiera ser discutible, como todos los que se
El primer intento de reconquista del Perú Inca, iniciado a comienzos del mes
entre los linajes incas y la reacción de los pueblos dominados contra su autoridad,
a) A la gran ofensiva de Manko Inka Yupanki contra los españoles, que se inicia
con el asedio del Cusco en Mayo de 1536 y termina después de algunas victorias
Vitcos y Vilcabamaba.
emprendió contra los españoles y sus aliados, desde 1537 a 1545, en que Manco Inca
reconquista, aunque el infortunio agobió a las fuerzas incas, sus grandes capitanes,
como Vila Oma, Tizu Yupanki, Paukar Waman, Illa Thupa, Allin Sonqo Inka, Cayu
Thupa, Puyu Willka y Titu Kusi Wallpa, con una larga pléyade más, lucharon con
temeridad y la superioridad de las armas enemigas, sino también contra los millares
enfrentaron a los incas con el mismo encono que los aliados de Cortés pelearon
enfrentamiento de los incas contra los españoles, una permanente guerra civil, en
Cuando el joven Manco Inca llegó a Calca, luego de su ardidosa evasión del
Cusco con un grupo de gente leal, sus capitanes, con muchos señores principales,
inmediato la guerra a muerte contra los españoles y contra todos aquellos que de
capitanes: “He decidido no dejar a un cristiano vivo por toda la tierra, así que
primero quiero construir una cerca en Cusco; Quien entre ustedes piense
servirme, servir en esto, debe hacer vida por tal caso; Beba a través de este vaso
palabras del Inca fueron recibidas con unción nacionalista, y los capitanes
El joven Inca, con sus aproximados 20 años de edad, alentado por la lealtad
preparativos del Inca llegaron al Cusco y, de inmediato, cundió el terror entre los
Manco Inca Yupanqui, incluso un español, seguro, sin duda, que sería imposible
millares de soldados incas, regresó huyendo hasta la ciudad de Cusco. Pocos días
de abril de este año, convergían los ejércitos incas de repetición uno de los suyus
Cuillas, Taypi y muchos otros que cerraron la persiana con la gente que traían.
mayor cantidad encontrada en esta cerca. Por la parte del Andesuyo, entraron
Anta Allca, Rampa Yupangui y otros muchos, los cuales acabaron de cercar el
cerco que a los españoles pusieron, (Centro de Estudios Tierra de Vida, 2008).
meses de asedio, con tal éxito que los obligaron a retirarse. Esta afirmación es parte
de la leyenda negra urdida contra el valor y heroísmo de los incas. La verdad histórica
es otra. El lector debe imaginar que la ciudad como la gran metrópoli del
Tahuantinsuyo, según los testigos presenciales tenía más de “cien mil casas” y una
población aproximada que excedían a los ciento cincuenta mil habitantes entre el
núcleo urbano y sus inmediaciones. Por otra parte, se trataría de una simplicidad
increíble que el Inca reuniera de cincuenta a cien mil hombres para luchar contra
57
que la mitad eran “cojos y mancos sin contar los cobardes”. Lo que ocurre es que se
olvida decir que la urbe imperial fue defendida principalmente por más de treinta mil
Por tal motivo, se puede afirmar que la irrupción a la ciudad del Cusco no solo
fue el inicio de la guerra de liberación, sino también un suceso más de la guerra civil
entre las tribus incas, pues Waypar e Inguill, hermanos del Inca, con su pariente
Pascaq, fueron entre otros los principales capitanes que defendieron valerosamente la
ciudad del Cusco. Fue así como las banderías entre las panacas fueron tan enconadas,
que, en el momento que peligraba la existencia del Imperio, los contrarios al Inca
tal medida, que los caballos ganaron más fama que sus jinetes. Los testigos españoles
recuerdan a menudo que, después de Dios, en estas bestias, tenían puesta toda su
esperanza, porque, a los soldados de a pie, los incas los tenían en nada, según afirma
Algunos cronistas afirman que, para combatirlos, hacían hoyos pequeños para que se
quebraran las cañas, zanjas disimuladas con púas de madera para que cayesen en ellas
58
desgraciadamente, todo este esfuerzo tuvo poco efecto, porque los millares de aliados
siempre estuvieron prestos a protegerlos. En las noches, salían a tapar los hoyos y
cubrir las zanjas y acudían prestamente para cortar los ayllus que se trataban en sus
patas, etc. Sin embargo, en muchos casos, los valerosos soldados incas, abriéndose
paso, se metieron entre los caballos para desjarretarlos con sus lanzas o cuchillos.
Por otra parte, las armas incas resultaron ineficaces contra los españoles, que
estuvieron siempre a salvo de las flechas y la pedrea de las hondas, y los pocos
heridos resultaron un flechazo en la nariz o en el ojo, como ocurrió con los españoles
acertaban en la boca. Por otra parte, su artillería ligera, los arcabuces y las ballestas,
con temeridad increíble, que muchas veces concitaron la admiración de los españoles
Según la versión de Titu Cusi Yupanqui, cuando Vila Oma estaba dispuesto a
atacar sorpresivamente a la ciudad con todo el poder de los cuatro ejércitos, recibió la
orden del Inca de suspender la acción para que, durante este tiempo, los españoles y
sus aliados sufrieran con angustia y porque él mismo quería dirigir el ataque a la
59
capital del Imperio; demora que, según el cronista, permitió a los enemigos defender
Si bien el 13 de mayo de este año, 1536, el Cusco había sido rodeado por el
ciudad, por siete o nueve partes según se afirma, con tanta violencia que esperaban en
pocos días acabar con los enemigos. Pero, ante la sorpresa de los capitanes incas, los
semana, que, en realidad, como la noche triste de Hernán Cortés, aquí fue la semana
triste para los enemigos, que, después de estos días de sangrienta lucha, los españoles
de la ciudad, dice con gran naturalismo: Acá venía tanta gente a cubrir los campos
metro. esta es la ciudad del Cusco; porque había tanto fuego en la noche que entendía
un cielo muy tranquilo lleno de estrellas. Fue un grito y un grito tal que sonó que
Bueno, toda la gente que envió el Péndulo a reunir, y lo que entendieron y los
indios dijeron, doscientos mil indios de guerra vinieron a levantar esta cerca porque
juntos, un día la empezaron a poner mañana. jugaron por todas partes al Cusco, y con
albañiles en las calles para que los españoles no pudieran resurgir a ellos, (Centro de
toldos, porque todos los restantes en la ciudad fue quitado por los indios y quemado;
Y en estos cuartos, donde digo que los quemamos, hicieron un truco que tomaron
unas piedras redondas y las arrojaron al fuego, hicieron brasas y las envolvieron en
algodón y las pusieron en una correa. en las casas donde no podían poner fuego con
nuestras manos, y prender fuego a nuestras casas sin entendimiento; y otras veces con
flechas encendidas, disparando a las casas que, al ser de paja, se les prendía fuego, ,
Sin embargo, otra versión anónima, también de un testigo ocular, dice que:
Debido a que las casas estaban completamente incendiadas, los indios podían
atravesar los muros, lo cual, porque los caballos no podían lastimarlos, era muy
seguro, por lo que de día o de noche no descansaban los cristianos ya que salían al
atardecer a demoler el muros para despejar el campo, expandir los muros de ladrillo,
cerrar los pozos y cuevas muy grandes, y derribar las zanjas por donde el enemigo
traía agua para inundar la tierra porque las yeguas no podían salir al campo; luego
Hernando Pizarro, después de seis días de trabajo y peligro, en el orden de los cuales
el enemigo dominaba casi toda la ciudad, pues los españoles tenían y no tenían más
61
que espacio con pocas casas y bulevares, muchas personas ya han mostrado una gran
Titu Cusi Yupanqui, quien recopiló referencias del sitio a la ciudad, sobre los
oficiales que actuaron en esta épica hazaña, dice su padre, Manco Inca Yupanqui:
También ordenó la liberación de todos los fosos de la ciudad para inundar los campos
y caminos a su alrededor y dentro, y solo en caso de que los españoles que quisieran
huir encontraran los inundados. tierra, y así, con la embestida de los caballos, tanto a
pie como en el pantano, podrían tener señores sobre sus enemigos, porque la gente
Lo cual todo fue cumplido ni más ni menos que el general Vila Oma mandó.
Del Busto (2004) menciona: los españoles como se vieron cercados en todo
aprieto y que tanta gente les cercaba, sospechando entre sí que allí serían los
sabían qué hacer, porque de una parte veíanse cercados de aquella manera; por
otra veían los escarnios y befas que los indios les hacían, tirándoles muchas
piedras a los toldos y alzándoles la perneta por el poco caso que de ellos
iglesia, sino que los negros que encima estaban estorbaban, aunque con hartos
flechazos que los indios satis y antis les tiraron (p. 67).
tradición popular en el asedio de la ciudad del Cusco, burlándose del coraje de los
españoles y su posterior jactancia, dice que antes de que los incas atacaran, su número
con llantos y voces a Nuestra Señora, Sus santos, y diciendo en voz alta: “¡Santiago!
Valme Santa Maria, Santiago! Válgarrze Santa María, ¡Dios te ayude! Es lo que los
Estas sumarias relaciones españolas y peruanas, expuestas nada más que como
ejemplo de otras que existen, son suficientes para dar una idea de la lucha de los incas
contra los desesperados españoles, los primeros para ocupar la ciudad y los segundos
para defenderla.
fuerza para atacar a la ciudad. Para este efecto, se valió del ardid de simular la huida
de los españoles por el camino del Chinchasuyo para luego resolver contra sus
incas no se percataron del engaño y creyendo que efectivamente huían después de una
semana de lucha, a la voz de que "A Castilla se van a Castilla se van atajadlos",
deshicieron parte del cerco para perseguidos, dando lugar a que el capitán Pascaq, con
las fuerzas contrarias al Inka, también sorpresivamente irrumpiendo por esta brecha
se aproximara a los mismos muros de la fortaleza. Vila Orna y Paujcar que estaban
luchando en la ciudad, al darse cuenta de cómo Pasca había logrado romper el cerco,
porque no solamente tuvieron que pelear contra los pocos españoles, sino
acción se libró en una de las puertas de la fortaleza, en cuyo acceso a una más
interior habían cavado una profunda fosa para que cayeran en ella los
fue tan sangrienta, que la citada versión dice que el foso se llenó de cadáveres
y que solamente se suspendió el ataque cuando Juan Pizarro que peleaba sin
morrión, fue mortalmente herido con una piedra que le lanzaron. Reiniciada
después la batalla, el cronista Pedro Pizarro dice que duró tres días
consecutivos más que Sacsawaman cayó realmente, porque sus defensores sin
Entre estos capitanes incas que había quedado en la fortaleza en lugar de Vila
Orna, estaba Titu Kusi Wallpa uno de los juramentados de Calca" y que según
la versión anónima de 1539 peleaba con tal coraje que por enfrentarse a los
enemigos no hizo caso de las saetas que le dispararon y que viendo que su
gente había sido diezmada y que los españoles por las escalas por todas partes
cada hora le apretaban más, no teniendo con que pelear, arrojó la porra que
64
fregándose con ella la cara con tanta congoja y bascas que se puede decir. Y
no pudiendo sufrir ver a sus ojos entrarse la fortaleza, conociendo que entrada
era forzoso morir, según la promesa que había hecho al Inga, se echó del alto
pelear con "una adarga en un brazo y una pada en la mano, y una porra en la mano de
la adarga, un morrión en la cabeza", con valor que pelea como "un león". Hernando
Pizarro quedó tan admirado del coraje del Titán Titu Kusi Yupanki que realizaba esta
hazaña, que lió que lo prendiesen con vida; pero, cuando este jefe Inka que ya era
imposible defender el fuerte, "arrojando las armas", se "arrojó de cubo abajo, que
a fines de este mismo mes de mayo. Aunque se había prometido perdonar la vida a
los que se rindieran, los incas prefirieron defender la fortaleza hasta el último hombre
y fue así que Hernando Pizarro estableció pasar a los 1500 soldados que son héroes
enfrentaron una vez más lo más granado del ejército Inka para dirimir sus enconadas
rivalidades y mientras que sus bajas fueron por millares, las de los españoles
veloces chasquis imperiales trajeron desde Lima la noticia que Francisco Pizarro,
hostigados del Cusco, liderado por el capitán Gonzalo de Tapia, por la vía de
Wavtara, Manko Inca Yupanki, al conocer el curso de esta expedición, dispuso que su
persecución. Estas victorias espectaculares tuvieron tal efecto político y militar, que
Pizarro, temeroso de su derrota final, escribió cartas a Panamá y otros lugares para
que prestamente le enviaran auxilios para mantener la ocupación. Entre tanto, Kizu
Yupanki, en otro encontronazo posterior, rebajó a las fuerzas del capitán Alfonso de
Gaete en el pueblo de Hatun Jauja y el awki Kusi Rimachi - hermano del Inka - se
incorporó a las fuerzas incas, y al que según el cronista Oviedo, Pizarro le había dado
Yupanki finalmente, el jefe Inka, con solo su presencia, hizo evadirse al Francisco
Estas victorias demostraron así que la caballería española podía ser vencida y
acabó con la petulancia de que con "sesenta jinetes" podía ir hasta Chile, "aunque
españolas en la sierra central, ordenó que Kizu Yupanki transitara sobre la ciudad de
Lima y arruinase esta ciudad y acabara con los opuestos o los echara al mar.
A mediados del año 1536, la situación de los agresores se hizo difícil. Pizarro,
después de haber pedido auxilio a las demás posesiones españolas y ordenar que el
Lima, y conociendo que toda la "tierra estaba a1zada", ante la proximidad de las
fuerzas incas, dispuso asimismo que las mujeres fuesen embarcadas y que todos
Quizás a fines de agosto del presente año, el capitán Kizu Yupanki, con unos
veinte mil hombres, avanzó hacia Lima —entonces llamada ciudad de los Reyes—.
Según la versión del cronista Murúa, las fuerzas incas avanzaron sobre la ciudad por
tres partes: por el camino del norte, llegaron los contingentes de Tarma, Huánuco,
Angaraes, Wancas, Yauyos y Chawircos; luego, por la parte central, avanzó el propio
jefe Inka Quizu Yupanki y todos juntos fueron a acampar en las laderas del cerro de
San Cristobal.
estaban solos, sino que avisados con anticipación de los planes del Inka por Mama
67
Candor Huacho, madre de doña Inés, la "amante de Pizarro", habían logrado el apoyo
de los señores de los valles comarcanos. Más aún, refiere Raúl Porras que la propia
Candor Huacho, a quien la llama "la suegra de Pizarro", acudió con más de cuatro mil
hombres para defender la ciudad. De manera que como en el Cusco, los españoles
Una de las víctimas heroicas de este corto asedio a la ciudad fue Mama
Sarpay, una de las más preciosas y hermosas hijas de Wayna Qhapaq, quien
denunciada de entenderse con las fuerzas ingas, fue muerta por orden de Francisco
Pizarro.
aunque algunos autores dicen más y otros menos. Intervinieron en este asedio,
juntamente con Kizu Yupanki, los capitantes: Paukar Warnan, Illa Thupa, Yankt
Yupanki, Puya Willka, Wallpa Roqa, Apu Xaxalla, Allin Sonqo Inka y muchos más,
Yupanki, después de una breve, proclama a sus fuerzas diciéndoles que lucharía hasta
la cabeza de las tropas el mismo Kizu Yupanki, para dar ejemplo de valor y alentar a
refiere la indicada versión que "salió la gente a caballo y dieron en ellos con tan
buena disposición, que como la tierra era llana en un punto los desbarataron, y allí
68
cuenta, que no pareció, sino que los habían mandado a escoger, y causó que, como
venían delanteros, fueron los primeros en quien rompieron los españoles". Así, murió
palabra y dejando pala el ejército Inka una página más de su inmarcesible gloria. Si
bien se continuó la lucha, finalizando, tenemos que retroceder ante los arcabuces de
fuego y la flechada de los muelles, más por el apoyo que las fuerzas de los pueblos
Los capitanes incas Paukar Waman e Illa Thupa, considerando que la ciudad
valle Chillón y el segundo siguiendo el antiguo camino por las sierras de Huarochirí.
3.4.1. La reacción de los españoles y sus aliados contra las fuerzas incas.
Poco tiempo después que los capitanes incas alzaron el terco a la ciudad de
Lima, llegó el capitán Alonso de Alvarado de los Chachapoyas y los refuerzos de las
demás colonias hispanas, con las cuales Pizarro organizó un poderoso ejército con
indios".
Las fuerzas incas, aunque diezmadas por las luchas anteriores, resolvieron
otras las mutilaron cortándoles los senos, muchos, pueblos fueron saqueados e
marcados sus rostros con fierros candentes, para convertirlos en esclavos. Esta
guerra fue así como el espectro de Atila en los Andes Peruanos. Sin embargo,
como se verá después, los incas no se amilanaron con este régimen de terror y
de los enemigos.
En una carta escrita desde Lima - a fines de noviembre de este año - por un tal
Juan de Turuégano, se dice que el mariscal Alvarado partió contra los incas
con un ejército de 850 hombres "bien aderezados de la mejor gente que nunca
primera a unas cinco leguas de Lima, donde a los prisioneros "les cortaron a
los unos los brazos y a los otros las narices y a las mujeres las tetas" y la
represalia a sus victorias anteriores los quemaron vivos con ayuda de los
mes de marzo de 1537. Entre las muchas batallas que se libraron, los documentos
mataron a otro de los capitanes incas llamado "Yami YuPanki", con lo, que fue
Wari o Walichaca, pero también tuvieron que retirarse ante el apoyo que prestaron a
los españoles las fuerzas Wancas capitaneados por Manko Suri Chaki, Waqra Paukar,
apu Alanya Chukillanki y otros, que fueron los autores de la victoria enemiga.
Qochaqasa. Pero cuando Alvarado llegó a este lugar, el mariscal Diego de Almagro,
las fuerzas incas; fueron arrasadas en la sierra central entre diciembre de 1537 y
principalmente después del mes de agosto, en que parte de los guerreros incas
71
tuvieron que regresar a sus tierras para colaborar en el sembrío de los campos. Sin
embargo, en los sucesivos ataques a la ciudad, lucharon con igual denuedo y valor, al
extremo que Hernando Pizarro ordenó como otra de las crueles represalias, cortar las
manos a los prisioneros y matar a las mujeres que participaban en estas acciones. El
deja de mostrar su simpatía por el valor de los incas y su desesperada lucha contra los
españoles y sus aliados. Refiere que, en un encuentro con el capitán Gonzalo Pizarro
pelear con un pequeño número de jinetes y usando los pocos arcabuces que había
logrado capturar y que los operaban con la pólvora que los cautivos españoles les
En alguno de los meses finales del cerco al Cusco, según distintas versiones,
Hernando Pizarro —cuyo valor y temeridad hay que reconocer— resolvió sorprender
con treinta mil soldados del ejército Inka que servía a Waypao e Inguil - los traidores
hermanos de Manko Inka Yupanki -. Pero, sus planes resultaron al revés, porque
hermano Paullu Inka con el mariscal Alvarado al valle de Arequipa y el avance del
Urcos, intentó aliarse con él para entrar juntos a la ciudad del Cusco apresaron a
después; y, las investigaciones de Ella Dunbar Temple, por las intrigas de Paullu
Inka, que con el apoyo del citado mariscal aspiraba a ser reconocido como Inka en
lugar de su hermano Manko Inka Yupanki. Pero, cualquiera que hayan sido las
contaba con la oposición de los capitanes incas, que eran contrarios a todo
entendimiento con los españoles. Aunque después Almagro acudió al valle de Yucay,
interesado en aliarse con el Inka, nada pudo lograr y fue echado del lugar por las
fuerzas incas, que le llamaban a grandes voces “mentirosos”, por haber pretendido
engañar al inka.
después de una ligera escaramuza, ocuparon la ciudad del Cusco y prendieron a los
hermanos Pizarro.
efecto, algunos meses después, el mariscal Almagro consolidó su poder con la derrota
cumplía, pues, Almagro sus muestras de simpatía y lealtad que había expresado
Cieza de León refiere que Manko Inka Yupanki, al conocer los preparativos
bélicos que hacían en el Cusco contra él, envió secretamente sus mensajeros para
convencer a Paullu para que se uniera a sus fuerzas y para que juntos lucharan contra
los españoles y restauraran el gobierno y poder imperial; pero, que este desleal
sarcasmo que se rindiera a los invasores y que depusiera las armas, que si antes no
había podido vencerlos, ahora que ellos eran más. Era inútil continuar la lucha y si se
sometía ellos “le harían buen tratamiento” y que él estaba dispuesto a renunciar la
borla en su favor.
El joven monarca, desengañado con esta respuesta, sin más esperanzas que en
largo del accidentado Valle de Amaybamba, para cuyo efecto destruyó los puentes,
deshizo los caminos y fortificó los malos pasos. Fue así cómo después el Inka
defendió este valle con increíble valor en cada recodo del camino, hasta que, ante el
poder de las fuerzas españolas y de sus aliados, tuvo que cruzar el puente de
74
este lugar y, por suerte, al amparo de la noche, en unión de Vila Orna y alguna gente,
búsqueda, recibió orden del mariscal Almagro para que retornase de inmediato a la
ciudad del Cusco y lo acompañara a la costa, para dirimir con Pizarro los límites de
con un cuantioso botín, trayendo entre los trofeos la "imagen del sol", hecha de oro, y
palabra de su antiguo socio y sin imaginar que esta imprudencia iba a ser el comienzo
Aunque los documentos no son claros sobre los detalles de esta campaña,
debió desarrollarse, sin duda, entre los últimos meses de 1537 hasta junio de 1538,
durante los cuales los Wancas fueron severamente castigados por las sucesivas
incursiones del ejército Inka. Según las "memorias” 'y "probanzas" de los señores
Wagra Paukar y Kusi Chaka, la primera incursión estuvo dirigida por los capitanes
Yanki Mayta y Kisusilealla, a las que siguieron la de los capitanes Tau Yupanki —
y "Anges", los cuales se dice también que fueron muertos en la batalla de Pututu, en
lucharon después contra los capitanes Illa Thupa en el puente de Jauja y Puyu Willka
derrota del capitán Mantuyo en la batalla de Paukarpampa y otros intentos del capitan
Paukar Waman.
Titu Kusi Yupanki, refiriéndose sin duda a esta incursión al valle de Jauja,
dice que entonces su padre el Inka, para escarmentar la acción desleal de los Wancas,
desenterró el ídolo Wad Willka, del templo de su nombre, y que luego de arrastrarlo
un trecho del camino, lo mandó arrojar a las turbulentas aguas del actual río Mantaro.
todo había pasado y Manko Inka Yupanki se hallaba, sin duda, nuevamente retirado
en el baluarte de Vilcabamba.
guerra. Toledo que esperaba una oportunidad como esta para actuar contra los incas y
refiere que el virrey Toledo, resuelto a acabar con el reducto inca de Vilcabamba,
Asimismo, Del Busto (2004) dice: Las entradas y caminos para la provincia;
cuáles confinaba, qué cantidad de indios habría en ella y en las circunvecinas que
pudiesen dar favor al Inga; a qué podría huirse y esconderse, siendo desbaratado; qué
fuerzas tenían, o aspereza de los malos pasos, donde tantos desbaratos habían hecho a
Y en base a lo que dijeron, lo que encontraron de los capitanes que iban allí, y
de otras personas que acudieron a él muchas veces, que se ocuparon de este asunto
los que pudieron haber tenido más práctica, inteligencia y fama, que dieron desde la
aspereza del camino, las malas escaleras y los cerros, donde estaba el poder de los
estandartes (piedras) arrojados a los que avanzaban. por lo que los antiguos capitanes
fueron frustrados; diciendo que les pudo haber sucedido a los péndulos que unieron
los indios andinos y Opatija, y las provincias de Manaries, Pilcozones y Opatija, y las
provincias de Pilcozones, Manaries y Momori, y los Zapacatie y Sati y otros que los
Con los datos y precauciones que adoptó para asegurar el éxito de la invasión
tiempo, para cuyo efecto nombró por su teniente general a Martín Hurtado de Arbieto
estaban deseosos de hacer méritos para mejorar sus extenuadas encomiendas o recibir
algunos beneficios pecuniarios. Para asesorar esta milicia, llamó a los viejos
conquistadores que antes habían luchado contra esta región, entre los cuales todavía
Hernando de Solano, para que se unieran a esta campaña. Se dice, asimismo, que el
virrey, con el propósito de revivir las antiguas rivalidades entre los incas
Chilichi —entonces anciano—para que, a su vez, preparara un ejército con los cañarís
hecho a los mestizos habidos en las hijas y parientes de Wayna Qhapap, para
participar en esta campaña contra Vilcabamba, sabiendo que alguno de ellos habían
ofrecido antes en ayudar a Titu Kusi Yupanki, con sus personas y armas, para que
Por otra parte, el virrey Toledo mandó detener a algunos de los miembros más
preclaros del linaje inca y los acusó de conspirar con los incas de Vilcabamba y
ordenó que el venal Juez Grabriel de Loarte los encausara por el delito de lesa
magestad. Fue así como fueron apresados: don Carlos, don Diego Kayu Inka, don
Agustín Kunti Mayta, don Alonso Titu Atauchi y' otros más, a quienes les hicieron un
proceso legal tan inicuo que después tuvo que ser revisado por la Real Audiencia de
Lima.
no se le llegara a capturar, algo así como subastando a la tierna hija de Sayri Thupa,
78
la princesa doña Beatriz, la rica heredera de este infortunado auqui, ofreció darla en
de un solo golpe con la resistencia Inca, decidió atacar el reducto de Vilcabamba por
3 partes a la vez: al capitán Luis de Toledo Pimentel le ordenó que penetrara "a la
tierra del Inga" por el puente de Osambre, al capitán Gaspar de Sotelo por el puente
Arbieto, con el grueso del ejército, entrar por el puente de Chu-quichaca sobre el río
Entre tanto, Thupa Amaru Inca - el nuevo gobernante del Tawantinsuyu con
sede en Vilcabamba— al conocer los belicosos aprestos del virrey Toledo, con
capitanes Kolla Thupa, Qori Paucar Yauyo, Paukar Unya, Maras Inka con muchos
más emprendió la tarea de fortificar los valles de Victos (actualmente llamado valle
los españoles y de sus aliados, disponiendo como medida precautoria que los
evitaran que allí los enemigos construyesen el puente que el capitán Juan Aleares de
baluarte con mucho heroísmo, nuevamente tuvieron que retirarse hasta el famoso
En este lugar, los incas ofrecieron una tenaz resistencia y quisieron repetir la
hazaña de Manko Inka Yupanki que, en 1539, hizo caer en una celada al capitán
este peligro, flaquearon esta quebrada escabrosa y los capitanes, otra vez, tuvieron
que replegarse hasta otro paso, leguas más arriba, después de haber librado
Conclusiones
españoles.
ambas culturas.
82
Referencias Bibliográficas
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Lima: Peril.
http://mirkonirvana.blogspot.com/2013/08/
https://www.monografias.com/trabajos94/atahualpa-biografia/atahualpa-
biografia.shtml
84
ANEXOS
ANEXO 1
ANEXO 2
ANEXO 3
El Taqui Onqoy
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ANEXO 4
ANEXO 5
PLAN DE CLASE
1. INFORMACIÓN GENERAL
. OBJETIVOS
. CONTENIDOS DE APRENDIZAJE
. METODOLOGÍA
. MATERIALES DIDÁCTICOS
Proyector multimedia
Diapositivas
Pizarra Acrílica
Plumones
Mota