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INTRODUCCION:

El caso presente fue expuesto en una supervisión Hospitalaria. La consulta de la psicóloga, tras exponer el
material clínico, consiste básicamente en saber si este caso merece tratamiento o no, y si lo merece, de que
tipo. Por otro lado, también consulta acerca de cómo poder orientar a los padres en el esclarecimiento de los
orígenes.

MATERIAL CLINICO:

Camila tiene 3 años recién cumplidos. Concurre a un jardín de infantes de doble jornada. Vive con su medio
hermano, Yago, de 11 años, su mama, Liliana, y su actual pareja, Ricardo.

Introducción a la historia familiar: Liliana estuvo en un primer momento casada con el papa biológico de su
hijo, pero se separa al poco tiempo de nacido, con lo cual ambos se dejan de ver, no pudiendo Yago volver a
ver a su padre. Después, Liliana conoce a otro señor, que ya tenía 3 hijos y había enviudado. Se van a
convivir todos juntos, siendo para Yago su segunda familia, pero la madre se pelea y se separa nuevamente,
perdiendo todo contacto con ellos. Conoce a otro señor, pero es solo una relación casual. (Para Yago fue un
tercer “papa”). Luego conoce a otro hombre y accidentalmente queda embarazada de Camila, sin
buscarla, con lo cual esto trae enfrentamientos con el padre biológico y se separan, perdiendo todo contacto
nuevamente. La madre dice sufrir mucho los primeros meses del embarazo, ya que se encontraba sola con
Yago y pensó en abortar varias veces. También dice que tuvo muchas complicaciones, se hacía pis muy
seguido. Decide entonces ir a vivir con la madre, hasta que de pronto conoce a su actual pareja, Ricardo,
y el resto de su embarazo pasa a ser bárbaro y muy feliz, según sus expresiones. Ricardo termina
ocupándose, emocionalmente y económicamente, de los últimos meses de su embarazo (la acompaña y
presencia el parto). Se van a convivir los cuatro juntos. (Este señor se encontraba casado con 3 hijos grandes,
de 18, 19, 21; con lo cual al principio se veían a escondidas, hasta que finalmente se separa y blanquea la
relación con Liliana, llendose a vivir con ella, Yago y Camila).

Motivo de consulta: La madre se acerca a la institución pidiendo ayuda respecto al comportamiento actual de
Camila: “Esta muy caprichosa, tiene el carácter más fuerte que nunca, no accede a nada, golpea y tira de los
pelos…” pero esta violencia es solo dirigida a la madre. En el jardín de infantes no presenta inconvenientes. 1

Por otro lado, Ricardo también se acerca y consulta acerca de sus intenciones de adoptar legalmente a
Camila (No a Yago) y de cómo poder blanquear la verdad de sus orígenes; es decir, que él no es el papa
biológico y que si existe este otro papa, que a pesar de nunca haberlo conocido, vive en la provincia y tiene
otra familia con 3 hijas, todas medias hermanas de Camila. Todos en la familia saben la verdad, menos
Camila.

Respecto a esta última consulta de Ricardo, el supervisor rápidamente detecta y separa lo que atañe a
Ricardo (sus deseos de adopción, como manejarlo respecto a su otra familia y las dificultades que se le
presentan respecto al oposicionismo de sus otros hijos) de lo que es la situación psíquica que presenta
Camila. Ricardo es un señor adulto que deberá resolver sus conflictos no en el espacio terapéutico de Camila.
La paciente es Camila, no Ricardo. Esta aclaración la realiza el supervisor ya que lamentablemente detecto el
uso y manipulación frecuente de los niños por parte de la madre, como estrategia para extraer de los otros
adultos ventajas económicas.2 La madre es descripta como muy manipuladora, poco empática, posesiva y
1
Cabe aclarar que su medio hermano, Yago, se encuentra en la institución, desde hace ya varios años, realizando tratamiento psicológico
ambulatorio. Ahora se encuentra en terapia grupal. Pero sus dificultades estribaron en la pérdida de 4 familias, y de 4 hombres que fueron
respectivamente “papa”.
2
El supervisor fue terapeuta de Yago por muchos años, antes de su actual pasaje a terapia grupal, con lo cual conoce muy bien a Liliana y pudo
aportar muchos datos extras de la historia familiar, de las características de la madre y sus parejas, que la actual psicóloga de Camila no conocía.
Esta situación de uso de los niños como excusa para otra cosa, es lo que el supervisor detecta (sin ser consciente por parte de Ricardo) y trata de
prevenir contaminaciones en el espacio terapéutico de Camila.
proyectiva. Las relaciones con los hombres estuvieron supeditadas a su posición económica, y cada vez que
se empobrecían los dejaba. Liliana no trabaja, ni trabajo nunca, está en su casa la mayoría del tiempo, por lo
general haciendo manualidades.

Datos Evolutivos de Camila: Dejo los pañales; cada tanto se hace pis encima, pero el supervisor declara que
es perfectamente normal; en tanto recién a los 5 años podemos hablar de enuresis. La madre esta algo
preocupada por este asunto; piensa que lo hace a propósito para enfadarla y hacerla trabajar.

También refiere que su hija es muy selectiva con los otros niños, prefiere relacionarse con los hombres
únicamente (podría leerse como una proyección de la madre de sus propios gustos e intereses pero volcados,
afuera de si, sobre la persona de su hija). Dice que su hija es muy prolija, que no le gusta ensuciarse y le pide
que la limpie. (Podría ser otra proyección) y dice también que suele ordenar su habitación y juguetes
(hipótesis de proyección en juego). Llamativas descripciones para una niña de solo 3 años recién cumplidos.
El supervisor remarca que es normal y saludable el desparramo de los juguetes, el ensuciarse cuando come,
y dejar la pieza en desorden.

Su madre comenta que está muy flaquita y le da de comer en la boca. Dice que no le gusta comer cosas
solidas, que haya que triturar, le gusta todo blandito, liquido. Le da la mamadera cada vez que demanda algo.
Dice que es como un “ansiolítico natural”. Si pensamos en la importancia del pasaje de lo líquido a lo solido,
en tanto proceso de duelar el destete, de separación respecto del Otro, este trabajo psíquico está siendo
imposibilitado desde el otro adulto. Se podría pensar en una vivencia de intrusión para esa niña, ya que el
Otro no dejaría desplegar, sin temor, el deseo de salir de ese niño. La presencia del Otro en tanto sostén
(holding) para que imagen de base y dinámica puedan soldarse en armonía y la capacidad para poder
disfrutar de estar a solas se adquiera; parecieran estar dificultadas desde el Otro materno, que en vez de
servir de apuntalamiento, interfiera y transmite ansiedades.

Datos de los encuentros vinculares: Con la madre se registro la ausencia del armado de una secuencia de
juego simbólico conjunta. Primero Camila intenta ofrecer y proponer un juguete, por ejemplo, la masa, la saca
y la muestra, pero la madre le dice: “no, no, con eso no, que te vas a ensuciar, que enchastre” (confirma la
hipótesis de la proyección) y saca un rompecabezas. Camila intenta acceder a lo que la madre propone, pero
se cansa y se aburre, y llega a ponerse algo hostil, con lo cual la madre persiste y al no poder integrarse a lo
que Camila sigue proponiendo, termina el rompecabezas sola. Camila busca otros objetos pero la madre se
niega y saca otros, por lo general juegos de mesa, que son muy avanzados para la edad de Camila. Esta falta
de diálogo entre ambas, aumenta la ansiedad en Camila, se cansa, bosteza, y al final nunca pueden jugar
juntas de principio a fin, entonando un encuentro.

En el encuentro con Ricardo se registro que ambos podían armar secuencias de juego, reír y disfrutar juntos.
Por lo general Ricardo esperaba a que Camila proponga, para luego acoplarse o bien proponía pero esperaba
la respuesta de Camila. Si Camila accedía, jugaban, pero si ella se negaba, Ricardo aceptaba su rechazo.
También se registro que él le permitía desplegar la agresión en juegos de choque con autitos por ejemplo,
cosa que la madre siempre se negaba. Se mostraron en una fluida sintonía.

Respuesta del supervisor ante la consulta de la psicóloga: Recomendó descartar un tratamiento individual
para Camila, si un tratamiento apuntado a orientar a los padres, con lo cual pueden citarse los tres en ese
caso. Manifestó su aprobación respecto a la idea de adopción por parte de Ricardo y coincidió en que es
necesario poder decirle a Camila la verdad sobre los orígenes. No ser cómplices en el ocultamiento del origen.
Es un derecho básico el saber la identidad. Que la información sea verdadera, no mentirle, oportuna, cuando
el momento sea propicio, por ejemplo ante una pregunta de Camila (cosa que si pregunta es que está

1
preparada para la respuesta) y sino pregunta, propiciarla, a través de un ambiente familiar relajado y
distendido, ya que debe ser confuso para ella decirle papa a Ricardo y escuchar que su hermano no le diga
papa. Es necesario devolverle a Liliana todos los aspectos saludables de su hija. Haciendo hincapié en lo
esperable que es para una niña de tres años el oposicionismo, los berrinches, ensuciarse y dejar que se
ensucie. También aclararle que es bueno dejarlos hacer, dejar que sean autónomos en sus funciones, ya que
les da placer hacer las cosas por sí mismos, poder ir de a poco controlando su motricidad fina. También es
bueno jugar y descargar la agresión en un espacio simbólico (preferible jugar a chocar autitos que tirar de los
pelos). Habilitar ese espacio de descarga vía tramitación simbólica.

Aportes teóricos para pensar el Caso:

Ricardo Rodulfo escribió acerca de la importancia de la familia, en tanto están presenciando y contribuyendo a
la estructuración del psiquismo, en la historia de todos los días. “…la estructura se estructura ahí, en los
dispositivos de la casa”.3 Devolver todo el valor a esta situación, permitiría prestar atención y cuidado a este
incipiente psiquismo, que está abierto y se mantiene en reserva escribiendo singularmente su historia. “…se
trata de una subjetividad con un “aparato” en plena y fluida formación, formación en la cual las cosas que el
inconsciente de los padres hagan tendrá un valor estructurante, encadenante en todo caso.”4 Este caso
muestra la potencialidad y el vértigo que es co-inscribir, junto al niño, ese capítulo de su historia, que no es ni
más ni menos que su origen. Origen que es fuente de identidad, historia y anclaje subjetivo. Lo dicho como lo
no dicho configuraran ese espacio en el cual el psiquismo deberá advenir. Podríamos traer justo aquí, en este
punto, los desarrollos acerca de la patología del secreto que podrían aplicar (pronosticamente) para este caso.
El secreto presenta una estructura narrativa de tipo mítica, pero si bien el mito tiende a mantener la identidad
y los valores de un pueblo o de una familia, se complica cuando, en lugar de reflejar –tal es su función
original- una verdad histórica, ésta aparece oculta, silenciada, no dicha. “Si el secreto afecta la identidad,
contiene, a la manera del mito, un trozo de la historia que es silenciada, excluida, y su permanencia anula la
capacidad historizante del yo (potencialidad de escisión psicótica). Transforma el pasado en algo siempre
presente, cuestión que plantea el “eterno retorno” de lo no elaborado. Su de-velamiento, en cambio,
recuperaría la posibilidad de que –allí donde hay repetición- vuelva a haber historia y a recuperar el devenir
del sujeto. Es que más allá de los diversos destinos que la información secreteada pudiera sufrir – destinos de
silenciamiento, represión o repudio- tenderá a transmitirse y retornar, inexorablemente, produciendo efectos
en el seno de la pareja o de la familia. Y ese retorno es siniestro.”5
En el caso de Camila la información aun no develada concierne a su origen, concierne también a su padre, a
su linaje generacional. Esto no dicho excede a la palabra y tiene sus efectos que hacen irrupción en el campo
no verbal; a traves de los afectos o en la motricidad. En el motivo de consulta se podría leer esta tensión que
excede el campo de lo simbólico e irrumpe a través de manifestaciones aparentemente sin sentido, fuera de
lugar. El poder de aquello que no se dice se transmite como algo que queda innombrable pero aun así
presente, dando cuenta de ese extraño efecto de sensación siniestra: algo familiar pero extraño al mismo
tiempo que escalofría. Es por eso necesario que se abra un espacio simbólico en el seno familiar de Camila,
para poder elaborar lo aun no dicho y así evitar lo inercial de la compulsión a la repetición.

La transmisión de lo no dicho puede pensarse en una secuencia generacional:

● Primera generación: lo indecible. Experiencia traumática, duelo, situación vergonzante.


Acontecimiento psíquicamente presente en quien lo vivió. No puede hablar de ello (vergüenza). Cripta
● Segunda generación: lo innombrable. No tiene representación. Sus contenidos son ignorados.
Existencia presentida. Fantasma. Síntomas: dificultades de pensamiento, dificultades de aprendizaje,
temores inmotivados, fobias, obsesiones.

3
Rodulfo, R.: “El psicoanálisis de nuevo”. Eudeba. Bs. As. 2004. Cap. 1: Serie y suplemento.
4
Ídem.
5
Duek, D. y otros: “Sobre la transmisión psíquica: el secreto y sus efectos.” Ficha cátedra Grassi - Adolescencia.
2
● Tercera generación: lo impensable. Se ignora por completo la existencia del secreto. Fantasma en
segunda generación. Síntomas: sensaciones, emociones, imágenes, potencialidades de acciones
bizarras (no se explican por su propia vida psíquica o familiar conocida). Síntomas en el aprendizaje,
toxicomanías, alcoholismo, conductas de riesgo, delirios.

Es importante rescatar el concepto de Salud como aquello que, a diferencia de lo normal, remite a lo
diferencial de cada trabajo subjetivo de apropiación. De estas condiciones iniciales no podemos prever el
futuro de Camila, solo podemos abrir el abanico de posibilidades para evitar que lo peor ocurra y desde una
posición ética, orientar a los padres para que la singularidad pueda desplegarse de la mejor manera posible,
pero sin garantías. Buscamos evitar que este proceso de escrituración se convierta en iatrogénico para el
paciente y pueda en cambio abrir modalidades propias de procesamiento.

HIPOTESIS DIAGNOSTICA:

Respecto a la escrituración de la superficie del cuerpo, se podría inferir que este encuentro boca-pecho fue a
predominio de pictogramas de fusión; con lo cual quedan descartadas aquellas patologías graves tempranas
en donde la inscripción negativa se positiviza como un agujero. Se podría también concluir que la Experiencia
de la Vivencia de satisfacción ha permitido ligar a ese incipiente psiquismo a un otro humano, inscribiendo el
placer como una satisfacción humanizante y abriendo el movimiento del desear. En el caso Camila no
creemos que exista la presencia de un síntoma; más bien podríamos decir que esta transición por las fobias
universales (no querer comer determinadas comidas por la consistencia) es un proceso que indica mas lo
saludable del desarrollo que si no estuviera presente.6 Lo esperable es que desaparezcan con el transcurrir de
los procesos de escrituración y metabolización psíquica. Este es un lapso subjetivo que no podemos prever ni
sancionarle un plazo; con lo cual vale aquí la cita: “el caso, por caso”.
Respecto a los tres tiempos del narcisismo podríamos inferir que Camila se encuentra en el tercer tiempo:
Poder reconocer su rostro como Otro, como otro que no es el rostro de la madre a partir de la
desidentificación con esta. Cuestión que se refleja en estas fobias universales (en clave oral) a lo extraño: es
decir, a tragar algo nuevo y escupir aquello que no se quiere. Este “no”, vía la oralidad, permite al sujeto ir
diferenciándose.
A partir de los encuentros vinculares, podríamos inferir que Camila llega a desplegar la agresividad positiva,
vital, primaria, que significa poder agarrarse al empuje deseante, en los juegos entonados con Ricardo; allí la
agresión encuentra una salida sublimatoria, de tramitación simbólica (chocar los autitos). No siendo esto
posible en los encuentros vinculares con su madre. Esto nos podría poner sobre la pista de una posible
sobreadaptación de Camila (jugar a juegos de mesa que no son para su edad) para poder estar con su madre.
La puesta en marcha de la agresión reactiva, que compensa rígidamente lo espontaneo del jugar, vía la
hostilidad (tirar de los pelos) se manifestó en el motivo de consulta. Esta relación con la madre podría traer
severas consecuencias en la construcción de la categoría de la Intimidad. En la posibilidad de poder disfrutar
del “estar con” ella. Cuestión a trabajar en el vínculo diádico madre-hija para que se revierta esta situación y
se de paso a la posibilidad de que Camila pueda salir del cuerpo materno sin necesidad de recurrir a la
agresión reactiva para ser, o bien para permanecer; pero a cambio de renunciar a su propio desear. La salida,
via identificación homoerotica con el padre, propiciaría la desidentificación con el rostro materno y la
construcción del propio, concluyendo así con el trabajo psíquico del tercer tiempo del narcisismo y adquiriendo
la categoría del extraño y su afirmación como Alteridad. Esto a su vez implicaría la conquista en la capacidad
para poder disfrutar de estar a solas con su propio desear.
Respecto a los tres lugares de aposentamiento no hubo posibilidad de ver una producción grafica, cosa de
inferir el pasaje del rasgo en el espejo, al trazo en la hoja, pero si concluimos que se encuentra realizando el
trabajo psíquico de escrituración de la categoría del extraño, es muy posible que aun el trazo no pueda
espejar completamente al niño que aun no es, sino que esta deviniendo ser.

6
Ricardo Rodulfo plantea que “…el trabajo de adquisición de estas fobias comenta las dificultades del pasaje de lo liquido a lo solido;
son las herederas de ese duelo que es el destete.” “parecen constituir un capitulo, en clave oral, de las fobias a lo extraño.” (El niño se
muestra reacio a probar gustos nuevos, cuando paradójicamente es la etapa de mayor exploración y deambulé).
3
Respecto a la adopción por parte de Ricardo, creemos que sería clave, en tanto Camila necesita de la
Identificación Homoerotica al padre (ser reconocida por este en sus aspectos activos, masculinos) para poder
seguir este trabajo de diferenciación respecto a la madre y la construcción de su propia alteridad deseante.

BIBLIOGRAFIA:

Rodulfo, R.: “El psicoanálisis de nuevo”. Eudeba. Bs. As. 2004. Cap. 1: Serie y suplemento. Cap. XII: El
territorio de las fobias alimentarias.

Rodulfo, R.: “Trastornos narcisistas no psicóticos”. Paidos. Bs. As. 1995. Cap. 7: Jugar en el vacío.

Duek, D; Califano, V; Becker, S; Waisbrot, D.: “Sobre la Trasmisión psíquica - El secreto y sus efectos”. Ficha
Cátedra. Extraída de la página Web:
http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/informacion_adicional/obligatorias/056_adolesce
ncia2/material/fichas/transmision_psiquica.pdf

Manrique, G.: “Impasses en el trabajo de lo puberal y sus consecuencias psicopatológicas”. Ficha de


circulación interna. Psicopatología Infanto Juvenil.

Punta Rodulfo, M: “Dietantes y Anoréxicas” en - Adolescencias, Trayectorias Turbulentas. Ed. Paidos. Bs. As.
2006.

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