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SILVICULTUTRA DE PLANTACIONES FORESTALES Y MEJORAMIENTO GENETICO

JORGE ENRIQUE BECERRA BECERRA

LUIS JAIRO SILVA HERRERA

UNIVERSIDAD DISTRITAL “FRANCISCO JOSE DE CALDAS”


FACULTAD DEL MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES
2.010

1
DEDICATORIA

A la universidad Distrital “Francisco José de Caldas”.

A mi esposa: Ana Tulia Rivera. ( Q.E.P.D)

A mis hijos: Jorge Alberto, Richard, Mauricio, Maritza y Oswaldo.

A Yvonne, Mireya y Constanza

A Humberto Mejía

A mis nietos y nietas.

A mis colegas Ingenieros Forestales

JORGE E. BECERRA

Al gremio de Ingenieros Forestales y al sector forestal Colombiano

A mi esposa Nury C. Muñoz

A mis hijos Jairo Andrés y Diana Carolina

A mis hermanos Mauricio y Gladys

LUIS JAIRO SILVA

2
AGRADECIMIENTOS

A Beatriz Elena Martínez Roldán, Ingeniera Forestal, por su destacada


colaboración en: búsqueda de información para elaborar el libro, información sobre
incendios forestales, digitalización eficiente de todo el texto y elaboración de
figuras y gráficos. Agradecemos la colaboración a David Urrego en la digitalización
del texto del libro, redacción, adaptación y mejoramiento de algunas figuras y
elaboración de los anexos.

A Enrique Trujillo, Ingeniero Forestal M. Sc., por la información que nos suministró,
respecto a algunas especies forestales aptas para reforestación comercial.

Al Ingeniero Forestal Eduardo Bermúdez por su colaboración, respecto al


suministro de información sobre técnicas de podas.

A la Universidad Distrital y en especial a la Facultad del Medio Ambiente y


Recursos Naturales y al Proyecto curricular de Ingeniería Forestal.

A los Ingenieros Gonzalo de las Salas, Heliodoro Sánchez, Max Triana, a las
doctoras Rocío Cortés y Angela Parrado, quienes dedicaron su valioso tiempo a la
revisión del documento y a hacer las observaciones pertinentes para su mejora.

3
BIOGRAFÍA

LUIS JAIRO SILVA HERRERA

Ingeniero Forestal egresado de la Universidad Distrital en 1974.


Master en Administración de Empresas de la Universidad de La Salle.
Estudios de Maestría en Fitomejoramiento de la Universidad Nacional.
Especialización en Agroforestería en el CATIE.

Como Ingeniero Forestal en el INDERENA desde 1975 a 1979 participó en los


proyectos:

Elaboración del Mapa de Bosques de Colombia.


Zonificación de áreas aptas para reforestación comercial en Colombia.
Proyecto de Investigación y desarrollo Industrial de la FAO.

Como funcionario de la Corporación Nacional de Investigaciones y Fomento


Forestal – Conif – 1979 a 1987, dirigió las investigaciones silviculturales del
bosque natural y plantaciones en las Estaciones experimentales de Tumaco, Bajo
Calima, Carare Opón, Apartadó, Las Teresitas (Chocó).

Profesor titular de Silvicultura y Fitomejoramiento en la Universidad Distrital


“Francisco José de Caldas”, desde 1987 a la fecha.

Director de más de 30 investigaciones en las áreas de silvicultura de plantaciones,


fitomejoramiento, manejo del bosque natural, agroforestería y arboricultura urbana.

4
Coordinador de Ingeniería Forestal.

Coordinador de extensión de la Facultad del Medio Ambiente.

Director de la tercera fase del censo arbóreo de la capital de la República. 2007.

Ex presidente y Fiscal de la Asociación Colombiana de Ingenieros Forestales


ACIF.

JORGE ENRIQUE BECERRA BECERRA

Nació en Duitama, Boyacá, Colombia, el 23 de marzo de 1933.

Se graduó de Ingeniero Forestal en 1957 en la Universidad Distrital “Francisco


José de Caldas”, Bogotá, Colombia.

En 1958 realizó el Curso de Silvicultura Tropical en Puerto Rico, Servicio Forestal


de Estados Unidos.

En 1971 obtuvo el título de Magister Scientiae, con orientación a Silvicultura, en el


Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas de la OEA y Universidad Nacional
de Costa Rica.

Trabajó en el Ministerio de Agricultura, inicialmente como director del Plan de


Reforestación del Neusa, luego trabajó como Jefe de Recursos Naturales de las
Zonas Agropecuarias de Antioquia, Santander del Sur y Boyacá.

En la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”, trabajó como profesor de


tiempo completo en las asignaturas de ecología y silvicultura; y como profesor
catedrático en las áreas de silvicultura y metodología de la investigación, además
fue director de la revista Colombia Forestal.

5
Trabajó como profesor de silvicultura de la Universidad Nacional de Costa Rica.
En la Universidad Javeriana fue profesor catedrático de ecología vegetal.

Efectuó las siguientes investigaciones:

Algunas consideraciones para la ordenación de un bosque heterogéneo natural en


la Zona Húmeda Tropical, Tesis de grado de Magister Scientiae.

Estructura y crecimiento de un bosque secundario de roble, artículo publicado en


la revista Colombia Forestal.

Desempeñó el cargo de decano de la Facultad de Ingeniería Forestal de la


Universidad Distrital “Francisco José de Caldas” y rector encargado de la misma
universidad.

Fue presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros Forestales (ACIF).

Obtuvo las siguientes distinciones:

Profesor Emérito de la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”.

Distinción Mérito Forestal Alfred Kotschwar, otorgada por la Facultad del Medio
Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad Distrital “Francisco José de
Caldas”.

Orden Mérito Forestal Carlos Stand Ospina, otorgado por la Asociación


Colombiana de Ingenieros Forestales (ACIF).

6
TABLA DE CONTENIDO

TABLA DE CONTENIDO......................................................................................... 7
INTRODUCCIÓN................................................................................................... 19
DEFINICIÓN DE SILVICULTURA ......................................................................... 19
OBJETIVOS .......................................................................................................... 19
ANTECEDENTES.................................................................................................. 20
BIBLIOGRAFÍA...................................................................................................... 27
1. EL PROBLEMA FORESTAL COLOMBIANO .................................................... 28
1.1 EVOLUCIÓN DE LOS INCENTIVOS A LA REFORESTACIÓN ...................... 34
1.2 FACTORES RESTRICTIVOS PARA EL AVANCE DE LA REFORESTACIÓN
........................................................................................................................ 39
1.3 COMERCIO EXTERIOR DE MADERA Y MANUFACTURAS DE MADERA EN
COLOMBIA ..................................................................................................... 40
BIBLIOGRAFÍA...................................................................................................... 43
2. MEJORAMIENTO GENÉTICO .......................................................................... 45
2.1 EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES ................................................................... 45
2.2 MEJORAMIENTO GENÉTICO FORESTAL .................................................... 48
2.3 OBJETIVOS DEL MEJORAMIENTO GENÉTICO FORESTAL ....................... 53
2.4 ESTUDIOS BÁSICOS PARA PROGRAMAS DE MEJORAMIENTO
GENÉTICO ..................................................................................................... 56
2.5 FUENTES SEMILLERAS ................................................................................ 58
2.6 MEJORA POR SELECCIÓN ........................................................................... 62
2.7 INTENSIDAD DE SELECCIÓN ....................................................................... 69
2.8 MEJORAMIENTO GENÉTICO Y HUERTOS SEMILLEROS ESTABLECIDOS
EN COLOMBIA ............................................................................................. 104
2.9 MEJORAMIENTO DE EUCALYPTUS EN BRASIL ....................................... 110
2.10 MEJORA DE ÁRBOLES PARA RESISTENCIA A LAS ENFERMEDADES 114
2.11 ÁRBOLES TRANSGÉNICOS ...................................................................... 115
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................... 119

7
3. ENSAYOS DE ADAPTACIÓN DE ESPECIES Y PROCEDENCIAS ............... 123
3.1 INTRODUCCIÓN DE ESPECIES EXÓTICAS ............................................... 123
3.2 AMPLIACIÓN DEL HABITAT DE LAS ESPECIES NATIVAS........................ 125
3.3 PROCESO DE DOMESTICACIÓN DE ESPECIES FORESTALES Y DE
INVESTIGACIÓN DE ESPECIES Y PROCEDENCIAS ................................ 127
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................... 135
4. MANEJO DE SEMILLA.................................................................................... 136
4.1 IMPORTANCIA DE LA SEMILLA .................................................................. 136
4.2 DESCRIPCIÓN Y CONSTITUCIÓN DE LA SEMILLA................................... 137
4.3 FENOLOGÍA.................................................................................................. 139
4.4 BIOLOGÍA FLORAL....................................................................................... 145
4.5 TECNOLOGÍA SOBRE EL MANEJO DE SEMILLAS .................................... 146
4.6 METODOLOGÍA DE RECOLECCIÓN........................................................... 151
4.7 EXPERIENCIAS EN COLOMBIA CON SEMILLAS FORESTALES .............. 160
4.8 NORMATIZACION SOBRE EL MANEJO DE SEMILLAS ............................. 163
BIBLIOGRAFIA.................................................................................................... 171
5. PRODUCCION DE MATERIAL VEGETAL..................................................... 175
5.1 VIVERO ......................................................................................................... 175
5.2 CULTIVO DE TEJIDOS O CULTIVOS IN VITRO .......................................... 202
5.3 FERTILIZACIÓN EN VIVERO ....................................................................... 203
5.4 PLAGAS Y ENFERMEDADES EN LOS VIVEROS ....................................... 205
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................... 216
6. TECNICAS DE ESTABLECIMIENTO DE PLANTACIONES ........................... 221
6.1 SELECCIÓN DE SITIO.................................................................................. 221
6.2 SELECCIÓN DE ESPECIES ......................................................................... 224
6.3 SELECCIÓN DE MATERIAL REPRODUCTIVO ........................................... 225
6.4 DISEÑO DE PLANTACIÓN ........................................................................... 226
6.5 PREPARACIÓN DEL TERRENO .................................................................. 226
6.6 TRAZADO Y DISTANCIA DE SIEMBRA ....................................................... 227
6.7 MÉTODOS DE PLANTACIÓN....................................................................... 232

8
6.8 ÉPOCA DE PLANTACIÓN ............................................................................ 235
6.9 FERTILIZACIÓN........................................................................................... 235
6.10 MICORRIZACIÓN........................................................................................ 236
6.11 CONSIDERACIONES SOBRE ESTABLECIMIENTO DE PLANTACIONES
FORESTALES............................................................................................... 238
6.12 ASPECTO SOCIAL Y COMUNITARIO DE LAS PLANTACIONES
FORESTALES............................................................................................... 239
6.13 EXPERIENCIAS DE TÉCNICAS DE ESTABLECIMIENTO DE PLANTACIÓN
EN COLOMBIA ............................................................................................. 240
6.14 PLAGAS Y ENFERMEDADES EN PLANTACIONES.................................. 242
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................... 253
7. METODOLOGÍA PARA LA ZONIFICACIÓN DE ÁREAS PARA
REFORESTACIÓN ....................................................................................... 256
7.1 INTRODUCCIÓN........................................................................................... 256
7.2 FACTORES FISIOGRAFICOS EN LA ZONIFICACION ECOLOGICA .......... 256
7.3 ZONIFICACION ECOLOGICA POR FISIOGRAFIA ...................................... 258
7.4 METODOLOGIA DE ZONIFICACIÓN DE AREAS PARA REFORESTACIÓN
DE INDERENA.............................................................................................. 260
7.5 BASES DE LA METODOLOGÍA DE CONIF.................................................. 264
BIBLIOGRAFIA.................................................................................................... 272
8. ELECCION DE ESPECIES PARA REFORESTACION .................................. 273
8.1 BASES PARA ELECCIÓN DE ESPECIES PARA REFORESTACIÓN ......... 273
8.2 FACTORES ECONÓMICOS EN LA ELECCIÓN DE ESPECIES.................. 277
8.3 ELECCIÓN DE ESPECIES CON FINES DE PRODUCCIÓN........................ 278
8.4 ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS.............................................................. 279
8.5 ELECCIÓN DE ESPECIES PARA REFORESTACIÓN EN COLOMBIA ....... 280
8.6 REQUERIMIENTOS ECOLOGICOS Y USOS DE ESPECIES FORESTALES
PRODUCTORAS .......................................................................................... 280
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................... 290
9. MÉTODOLOGIA PARA EVALUAR LA CALIDAD DE SITIO FORESTAL........ 291

9
9.1 GENERALIDADES ........................................................................................ 291
9.2 MÉTODOS DE EVALUACIÓN DE CALIDAD DE SITIO................................ 293
9.3 INDICE DE CALIDAD DE SITIO.................................................................... 295
9.4 CORRELACIÓN DE FACTORES EDÁFICOS Y FISIOGRÁFICOS CON EL
ÍNDICE DE CALIDAD DE SITIO ................................................................... 305
9.5 EVALUACION DE PARAMETROS GEOECOLOGICOS PARA ESTABLECER
CORRELACIONES ENTRE LA VEGETACION ARBOREA Y LOS SUELOS
...................................................................................................................... 307
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................... 310
10. MANEJO DEL BOSQUE DURANTE EL TURNO .......................................... 312
10.1 RALEOS ...................................................................................................... 312
10.2 CLASES DE ACLAREOS ............................................................................ 327
10.3 ÍNDICES UTILIZADOS PARA EL CONTROL DE LA DENSIDAD DE MASA
EN LOS RALEOS.......................................................................................... 333
10.4 RALEO BASADO EN EL ÍNDICE DE ESPACIAMIENTO RELATIVO ......... 335
10.5 METODOLOGÍA PARA LLEVAR A CABO EL ACLAREO POR
ESPACIAMIENTO RELATIVO (S%). ............................................................ 345
10.6 EJECUCIÓN DE LOS RALEOS .................................................................. 351
10.7 OTROS SISTEMAS DE RALEOS ............................................................... 360
10.8 TRATAMIENTO DE LOS RESIDUOS DEL RALEO .................................... 361
10.9 PARCELAS DE ACLAREO Y RENDIMIENTO ............................................ 361
10.10 METODOLOGÍA DE CÁLCULOS PARA ELABORAR TABLAS DE
ACLAREOS Y RENDIMIENTOS ................................................................... 362
10.11 EXPERIENCIAS EN COLOMBIA SOBRE ACLAREOS ............................ 365
10.12 Algunos programas de aclareo para Pinus patula Schltdl. & Cham. en
Surafrica........................................................................................................ 372
10.13 PODAS ...................................................................................................... 372
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................... 385
11. TRATAMIENTO SILVICULTURAL DE TALLAR O MONTE BAJO ................ 388
11.1 MANEJO DE REBROTES DE Eucalyptus................................................... 390

10
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................... 394
12. PREVENCIÓN Y CONTROL DE INCENDIOS FORESTALES...................... 395
12.1 CLASIFICACIÓN DE LOS INCENDIOS FORESTALES.............................. 396
12.2 CAUSAS DE LOS INCENDIOS FORESTALES .......................................... 398
12.3 EFECTOS DEL FUEGO EN LOS ECOSISTEMAS ..................................... 400
12.4 PREVENCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES.......................................... 409
12.5 MÉTODOS PARA EL CONTROL Y EXTINCIÓN DE LOS INCENDIOS
FORESTALES............................................................................................... 413
12.6 LOCALIZACIÓN Y COMUNICACIÓN DE INCENDIOS FORESTALES ...... 415
12.7 NORMAS PARA ESTABLECER LINEAS CORTA FUEGO......................... 416
12.8 MEDIDAS PARA EL CONTROL Y EXTINCIÓN DE INCENDIOS
FORESTALES............................................................................................... 418
12.9 ORGANIZACIÓN PARA EL CONTROL DE INCENDIOS FORESTALES ... 421
12.10 EQUIPOS Y HERRAMIENTAS EN EL CONTROL Y EXTINCION DE
INCENDIOS FORESTALES.......................................................................... 422
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................... 428
GLOSARIO DE SILVICULTURA ........................................................................ 430
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE FITOMEJORAMIENTO .................................... 433

INDICE DE TABLAS
TABLA 1 PRODUCCIÓN FORESTAL - PROGRAMADO Y ALCANZADO 2007 .. 22
TABLA 2. PRODUCCIÓN FORESTAL - PROGRAMADO Y ALCANZADO 2007 . 31
TABLA 3 ESPECIES SEMBRADAS Y SU USO COMERCIAL.............................. 33
TABLA 4. VALORES PARA EL CIF POR HA. PARA EL ESTABLECIMIENTO DE
PLANTACIONES (2007) ................................................................................ 36
TABLA 5. VALORES DEL CIF PARA MANTENIMIENTO POR HA. (2007) .......... 36
TABLA 6. VALORES DEL CIF POR ÁRBOL PARA EL ESTABLECIMIENTO DE
CAUCHO (HEVEA BRASILIENSIS (WILLD. EX A. JUSS.) MÜLL. ARG.) .... 37
TABLA 7. VALORES DEL CIF POR HA. PARA EL ESTABLECIMIENTO DE LA
GUADUA ........................................................................................................ 37
TABLA 8. BENEFICIOS TRIBUTARIOS Y CREDITICIOS PARA INCENTIVAR LA
REFORESTACIÓN......................................................................................... 38
TABLA 9. FUENTES SEMILLERAS. MELCHIOR, 1976; SALAZAR, 1994 ........... 59
TABLA 10. CARACTERES DESEABLES EN ÁRBOLES SEGUN USO. WRIGHT,
1976 ............................................................................................................... 64

11
TABLA 11. PUNTAJE DE RECTITUD DEL FUSTE .............................................. 78
TABLA 12. CLASES SEGÚN EL GROSOR Y ÁNGULO DE RAMAS ................... 78
TABLA 13. CLASES SEGÚN TAMAÑO DE LA COPA.......................................... 79
TABLA 14. CLASES SEGÚN FACILIDAD DE PODA NATURAL .......................... 79
TABLA 15. RESUMEN DE CARACTERÍSTICAS Y PUNTAJES LÍMITES PARA LA
SELECCIÓN DE ÁRBOLES SUPERIORES .................................................. 81
TABLA 16. SUPERIORIDAD EN ALTURA ............................................................ 87
TABLA 17 PARÁMETROS DASOMÉTRICOS ...................................................... 88
TABLA 18 CUADRO RESUMEN ........................................................................... 88
TABLA 19 ASIGNACIÓN DE PUNTAJE: ÁRBOL CANDIDATO Y DE
COMPARACIÓN ............................................................................................ 88
TABLA 20 HUERTOS SEMILLEROS INSTALADOS EN COLOMBIA................. 109
TABLA 21. ENSAYOS DE PROCEDENCIA SKCC, 2007 ................................... 131
TABLA 22. ENSAYOS DE PROCEDENCIA DE 25 AÑOS.................................. 131
TABLA 23. WRIGHT, (1991); OSORIO, (1992)................................................... 134
TABLA 24. CLASIFICACIÓN DE LOS FRUTOS ................................................. 143
TABLA 25. FORMULARIO PARA TOMA DE OBSERVACIONES FENOLÓGICAS
..................................................................................................................... 144
TABLA 26. INFORMACIÓN DE LA SEMILLA COSECHADA.............................. 155
TABLA 27. REQUISITOS EN COLOMBIA PARA LA IMPORTACIÓN DE
MATERIAL DE PROPAGACIÓN, CON FINES DE INVESTIGACIÓN Y/O
SIEMBRAS COMERCIALES, DE ALGUNAS ESPECIES DE IMPORTANCIA
PARA LA REFORESTACIÓN ...................................................................... 164
TABLA 28. HONGOS MICORRÍCICOS INVENTARIADOS EN COLOMBIA....... 188
TABLA 29. ESQUEMA PARA LA ELABORACIÓN DE PROYECTOS DE
REFORESTACIÓN....................................................................................... 242
TABLA 30. GRADO DE PENDIENTES ............................................................... 259
TABLA 31. CARACTERISTICAS DE CLASES AGROLOGICAS Y USO DE
TIERRAS...................................................................................................... 263
TABLA 32. ZONIFICACIÓN DE APTITUD FORESTAL POR NÚCLEO (EN
HECTÁREAS) .............................................................................................. 271
TABLA 33. RENDIMIENTO Y TURNO DE ALGUNAS ESPECIES FORESTALES
EN REFORESTACIÓN................................................................................. 279
TABLA 34. CARACTERÍSTICAS Y CONDICIONES ECOLÓGICAS DE ESPECIES
FORESTALES COMPROBADAS PARA REFORESTACIÓN COMERCIAL EN
COLOMBIA .................................................................................................. 282
TABLA 35. CARACTERÍSTICAS Y CONDICIONES ECOLÓGICAS DE ESPECIES
FORESTALES PROMISORIAS PARA REFORESTACIÓN COMERCIAL EN
COLOMBIA .................................................................................................. 285
TABLA 36. CARACTERÍSTICAS Y CONDICIONES ECOLÓGICAS DE ALGUNAS
ESPECIES FORESTALES PROTECTORAS............................................... 288
TABLA 37. PROVINCIAS BIÓTICAS O FORMACIONES VEGETALES DE
COLOMBIA, SEGÚN HOLDRIDGE L. 1.987................................................ 289
TABLA 38. GRADOS DE ACLAREO INFERIOR................................................. 328

12
TABLA 39. USO DE S% PARA ESPECIFICACIÓN DE RÉGIMEN DE ACLAREO
..................................................................................................................... 342
TABLA 40. NÚMERO DE ÁRBOLES DE UNA PLANTACIÓN DE ALNUS DE 12
AÑOS SEGÚN FORMA Y CLASE DE DOMINANCIA.................................. 369
TABLA 41. SISTEMA DE RALEO Y CORTA FINAL RECOMENDADO PARA
ALNUS JORULLENSIS KUNTH................................................................... 371
TABLA 42. ALGUNOS PROGRAMAS DE ACLAREO PARA PINUS PATULA ... 372
TABLA 43. ESPECIES QUE REBROTAN DE CEPA .......................................... 389
TABLA 44. ATRIBUTOS DE CARACTERIZACIÓN DEL RÉGIMEN DE
ALTERACIÓN POR INCENDIOS FORESTALES ........................................ 397
TABLA 45. PRINCIPALES COMPUESTOS DE LA COMBUSTIÓN DE LA
MATERIA ORGÁNICA Y SUS EFECTOS .................................................... 405
TABLA 46. EFECTOS Y CONSECUENCIAS DEL FUEGO SOBRE LOS SUELOS
DE LOS ECOSISTEMAS ............................................................................. 406
TABLA 47. HERRAMIENTAS MANUALES ......................................................... 423
TABLA 48. EQUIPOS LIVIANOS ........................................................................ 425

INDICE DE FIGURAS

FIGURA 1. EVOLUCIÓN DE LA REFORESTACIÓN COMERCIAL EN COLOMBIA


DESDE 1971 – 2003…………………………………………………………………….32
FIGURA 2. GANANCIA GENÉTICA.…………………………………………………..52
FIGURA 3. HUERTOS CLÓNALES CON ENSAYOS DE PROGENIE……………62
FIGURA 4. SELECCIÓN MASAL DE RODALES DE POLINIZACIÓN LIBRE O
ABIERTA …………………………………………………………………………………66
FIGURA 5. FORMULARIO PARA SELECCIÓN DE ÁRBOLES PLUS DE Pinus
patula……………………………………………………………………………………...85
FIGURA 6. CATEGORÍAS DE RECTITUD…...………………………………………92
FIGURA 7. CATEGORIAS DE DIÁMETRO DE RAMAS........................................92
FIGURA 8. CATEGORÍAS DE ÁNGULO DE INSERCIÓN DE RAMAS…………. 92
FIGURA 9. CARACTERIZACIÓN DE LA ALTURA COMERCIAL-
RECTITUD………………………………………………………………………………..98
FIGURA 10. CATEGORÍAS DE RECTITUD………………………………………...100
FIGURA 11. ESQUEMA GENERAL DE MEJORAMIENTO GENETICO DE
Eucalyptus………………………………………………………………………………113
FIGURA 12. DETALLE DE LAS PRINCIPALES ESTRUCTURAS DE LA SEMILLA
DE Cordia cylindrostachya (Ruiz & Pav.) Roem. & Schult., PROCEDENCIA SAN
CRISTÓBAL…………………………………………………………………………….137

13
FIGURA 13. RESUMEN DEL PROCESO PARA EL MANEJO Y
CONTROL………………………………………………………………………………147
FIGURA 14. RECOLECCIÓN DE FRUTOS DE Tabebuia rosea (Bertol.) A.
DC……………………………………………………………………………………….152
FIGURA 15. EQUIPO PARA ESCALADA DE ÁRBOLES………………………...154
FIGURA 16. TIPOS DE PROPAGACIÓN…………………………………………...179
FIGURA 17. TIPOS DE MICORRIZAS………………………………………………186
FIGURA 18. SIEMBRA DE SEMILLA PARA PRODUCCIÓN DE PSEUDOESTACA
DE Gmelina arborea Roxb. ex Sm…………………………………………………...191
FIGURA 19. PSEUDOESTACA DE Pachira quinata (Jacq.)
W.S.Alverson…………………………………………………………………………...191
FIGURA 20. PELLETS O JIFFY´S........................................................................193
FIGURA 21. SISTEMA JIFFY´S……………………………………………………...194
FIGURA 22. LA MADUREZ DE LA PLANTA………………………………………196
FIGURA 23. ESTACAS ENRAIZADAS CON APLICACIONES DE
AUXINAS……………………………………………………………………………….199
FIGURA 24. PROCESO DE PRODUCCIÓN CLONAL…………………………...199
FIGURA 25. TIPOS DE INJERTOS………………………………………………….201
FIGURA 26. TIPOS DE INJERTOS………………………………………………….201
FIGURA 27. TIPOS DE INJERTOS………………………………………………….202
FIGURA 28. RELACIÓN ENTRE EL NÚMERO DE ÁRBOLES Y PRODUCCIÓN
POR HECTÁREA, PARA HALLAR EL PUNTO ÓPTIMO DE
PLANTACIÓN…………………………………………………………………………..230
FIGURA 29. DISEÑO DE ENSAYO DE ACLAREO POR EL MÉTODO CLINAL.232
FIGURA 30. ÍNDICE DE CALIDAD DE SITIO POR CURVAS ARMONIZADAS O
ISOMORFICAS…………………………………………………………………………311
FIGURA 31. RELACIÓN NÚMERO DE ÁRBOLES – EDAD……………………...316
FIGURA 32. RELACIÓN DIÁMETRO A LA ALTURA DEL PECHO DEL RODAL Y
LA EDAD DE LA MASA FORESTAL…………………………………………………317
FIGURA 33. CRECIMIENTO EN ALTURA EN RELACIÓN A LA EDAD Y A LA
CLASE DE SITIO……………………………………………………………………….318
FIGURA 34. POSICIONES DE LOS ÁRBOLES EN LAS DIFERENTES CLASES
DE COPA EN BOSQUE NO TRATADO……………………………………………..321
FIGURA 35. BOSQUE DE LATIFOLIADAS ANTES DE PRACTICAR EL
ACLAREO……………………………………………………………………………….323
FIGURA 36. RELACIÓN VOLUMEN – ESPESURA……………………………….325

14
FIGURA 37. RELACIÓN INCREMENTO DE ÁREA BASAL (AB) –
ESPESURA……………………………………………………………………………..328
FIGURA 38. BOSQUE AL CUAL SE LE HA PRACTICADO ACLAREO INFERIOR
GRADO B……………………………………………………………………………….330

FIGURA 39. BOSQUE DE LATIFOLIADAS ANTES DEL ACLAREO


SUPERIO………………………………………………………………………………..332
FIGURA 40. BOSQUE DESPUES DE PRACTICADO EL ACLAREO
SUPERIOR……………………………………………………………………………...332
FIGURA 41. METODO CORRECTO Y ERRONEO DE CORTAR UNA
RAMA……………………………………………………………………………………379
FIGURA 42. LA CORTA……………………………………………………………….380
FIGURA 43. TIPOS DE CORTE EN LA PODA……………………………………..380
FIGURA 44. TIPOS DE INCENDIOS FORESTALES………………………………398
FIGURA 45. ESQUEMA GENERALIZADO DE UN ECOSISTEMA AFECTADO
POR INCENDIOS FORESTALES. SE OBSERVA QUE LOS INCENDIOS
FORESTALES SON DISTURBIOS MODERADOS – LEVES…………………….404
FIGURA 46. IMPACTOS DE LOS INCENDIOS FORESTALES SOBRE LA
CALIDAD DEL AIRE…………………………………………………………………...405
FIGURA 47. EQUIPOS PARA TRANSPORTE DE EXTINCION DE INCENDIOS
FORETALES……………………………………………………………………………428
FIGURAS 48 Y 49. EQUIPOS Y HERRAMIENTAS PARA EXTINCION DE
INCENDIOS FORESTALES…………………………………………………………..428

INDICE DE ANEXOS

ANEXO 1. TABLA DE HART.......................................................................................... 379


ANEXO 2. TABLA DE ACLAREOS Y RENDIMIENTO ................................................... 383

15
PRÓLOGO

Actualmente, de los 14’000.000 de hectáreas de vocación agrícola, tan solo


escasas 4’000.000 hectareas, están cultivadas y el resto se encuentra en
ganadería extensiva y concentrada en muy pocas familias, ocasionando que la
inmensa mayoría de campesinos tengan que adentrarse en los bosques, talarlos y
establecer potreros o cultivos transitorios e ilícitos para su subsistencia (Cossalter
y Smith, 2003).

El consumo de madera en Colombia supera los 4 millones de metros cúbicos, de


los cuales un 75% provienen del bosque natural y el 25% restante de las 200.000
hectáreas aproximadamente de plantaciones comerciales. La escasez de maderas
valiosas en los bosques naturales por el método de aprovechamiento y la lejanía a
los centros de consumo, como la necesidad de conservación de la biodiversidad,
obliga a plantar cerca de 50.000 hectáreas anualmente de bosques, durante mas
de 20 años, para abastecer la industria nacional y pensar en la exportación (Silva,
2007).

Por las anteriores consideraciones, los autores vieron la necesidad de escribir un


libro de Silvicultura de Plantaciones Forestales y Mejoramiento Genético Forestal;
con el objetivo de describir el proceso silvicultural, iniciando con un panorama de
la situación de los bosques a nivel mundial y nacional; como de las políticas sobre
el desarrollo forestal del país. El libro suministra conocimientos prácticos y
aplicables al lector sobre los siguientes temas de silvicultura y fitomejoramiento
genético forestal:

1. Establecimiento de bosques

 Se incluye manejo de semillas y producción de material vegetal, haciendo


énfasis en los métodos de propagación clonal y micropropagación.

16
Técnica de establecimiento de bosques, incluyendo selección de sitio y
experiencias de plantaciones forestales en Colombia.

 Metodología para la zonificación de áreas aptas para la reforestación y


métodos de evaluación de la calidad de sitio forestal.
 La elección de especies para la reforestación.

2. Desarrollo y manejo de los bosques plantados

 Se suministra conocimientos sobre el manejo de las plantaciones durante


el turno.

3. Reproducción de bosques o manejo de tallares

Se trata de los diferentes métodos para manejo de los rebrotes, en plantaciones


de algunas especies con propiedades de rebrote de los tocones, una vez
aprovechados los árboles o de la tala rasa.

4. Protección forestal

 Se tiene en cuenta la protección requerida, para que las plantaciones


puedan desarrollarse sin problemas de plagas, enfermedades o incendios
forestales, previniendo o controlando su presencia.

5. Mejoramiento Genetico Forestal, en este aparte del texto, se han incluido la


mejora de los bosques, como una parte innovadora de la silvicultura.

El libro se ha efectuado dando varios ejemplos de aplicación práctica de los


diferentes temas, basados en experiencias de varios países, entre los cuales se

17
destacan: Venezuela, Costa Rica, Chile, Brasil, México, Colombia y experiencias
de los autores.

Se han consultado y citado autores destacados de diferentes países. Además se


citan casos de experiencias realizadas en Colombia, relacionadas con algunos
temas del libro.

18
INTRODUCCIÓN

DEFINICIÓN DE SILVICULTURA

Silvicultura es la parte de la dasonomía o ciencia forestal que trata sobre el


establecimiento, manejo, desarrollo, reproducción y mejora de los bosques basada
en su permanencia, bajo el concepto de sostenibilidad con el objeto de producir
bienes y servicios a la comunidad. Según el concepto de permanencia, la
silvicultura debe mantener y mejorar la productividad del bosque. Otra definición
de la silvicultura, según Daniel et al (1982), considera a esta ciencia como la
ordenación o el manejo científico de los bosques para la continua producción de
bienes y servicios. En silvicultura la información dada por la ecología forestal se
aplica a la producción de masas arbóreas; se elaboran principios y procedimientos
técnicos para el mantenimiento y la reproducción de dichas masas. Según Hawley
y Smith (1982), se ha definido la silvicultura como el arte de producir y mantener
un bosque; así como la técnica y la práctica del control del establecimiento, la
composición y el crecimiento de un bosque.

OBJETIVOS

Daniel et al (1.982), indican que el primordial objetivo de la silvicultura es la


producción contínua y eficiente de la madera; sin embargo, ésta se debe realizar
de una manera simultánea con un mayor incremento de las aguas de alta calidad,
de la fauna, de los bosques y de los lugares recreativos y en el caso específico de
nuestros bosques tropicales y biodiversos, la sostenibilidad y obtención de
productos no maderables, pero sin una degradación ambiental. De modo que el
silvicultor se enfrenta a la necesidad de planificar el uso de la tierra, para lo cual,
es necesaria la cuantificación de la capacidad de producción de los bosques de
los diversos bienes y servicios que se extraen de ellos.

19
El objetivo fundamental del libro es indicar conocimientos básicos, prácticos y
aplicables, al desarrollo de programas de silvicultura y mejoramiento genético de
plantaciones forestales en Colombia.

Los programas y proyectos que se desarrollan deben garantizar los rendimientos


financieros a los inversionistas, generar servicios ambientales y producir bienes y
servicios ambientales a la sociedad.

El conocimiento contenido en este texto, puede aplicarse a otros países


latinoamericanos que tengan características ecológicas semejantes a Colombia.

Con este libro, los autores quieren aportar al sector forestal una guía para las
reforestadores, instituciones, profesionales y empíricos que deseen invertir y
plantar árboles con fines productivos y empresas que esperan contribuir al
desarrollo del sector.

El sector forestal requiere tener hacia el año 2025, cerca de un millón de


hectáreas con bosques plantados para abastecer la industria nacional de
maderas, fijar parte del CO2 que produce la industria; proteger parte de las 20
millones de hectáreas, que siendo de vocación forestal se encuentran sin
bosques, ocasionando pérdidas considerables de suelos.

ANTECEDENTES

La silvicultura en Colombia ha ido evolucionando, desde el manejo sostenido de


los bosques naturales que realizaban los indígenas en forma empírica, pasando
por la silvicultura creada por los europeos, principalmente alemanes, quienes
influyeron en las escuelas forestales del país y la denominada silvicultura de
bosques naturales; luego se inician las plantaciones comerciales a mediados del
siglo pasado, debido al aumento de la demanda de productos con características

20
homogéneas y a la escasez de los bosques naturales. La agroforestería o
agrosilvicultura, es el rescate de las prácticas indígenas aplicadas en las áreas de
vocación forestal para garantizar la sostenibilidad de estos ecosistemas y por
último la arboricultura urbana, la cual nace de la alta concentración de la población
humana y la necesidad de disminuir la contaminación, mediante los beneficios
ambientales que ofrecen los árboles y los bosques en las ciudades.

La silvicultura como ciencia, se inicia en Colombia a comienzos del siglo XX,


según Vélez, citado por ICFES (1995), cuando en la Universidad Nacional sede
Medellín, en 1914 se comenzó a ofrecer la cátedra de silvicultura a los estudiantes
de agronomía. Durante la década de los 40, la Facultad de Agronomía ofreció
cursos de dasometría y de ordenación y valoración de bosques. En 1945 se
realiza el primer Congreso Forestal Nacional, el cual recomendó la creación de
programas de Ingeniería Forestal.

Según Ladrach y Zobel (1987), al contrario de la opinión popular, la deforestación


del bosque natural en el trópico, se debe en gran parte a la explosión demográfica;
la producción de leña y la migración del campesino en búsqueda de suelos
vírgenes para sus cultivos, más bien que a la industria maderera. La creación del
departamento del Caquetá es la expresión clásica de esta situación en Colombia,
producto de la colonización dirigida por el Estado quien promocionó la tala de los
bosques para la titulación de tierras. Se prevé que en otros 30 años, dos terceras
partes de la población mundial estarán en el trópico. La silvicultura tiene como
objeto, restaurar esas áreas de vocación forestal que han sido transformadas en
potreros y ahora están marginadas de la economía, produciendo problemas
ambientales por la erosión.

Los bosques cubren el 30% de la superficie del mundo, ha habido una pérdida
promedio de 0,2% de los bosques entre 1990 y 2000. En América Latina el 10,3%
del área boscosa está dentro de las reservas forestales y los parques nacionales.

21
La pérdida del bosque natural, es síntoma de otros problemas sociales, incluyendo
la falta de estímulos económicos y la generación de puestos de trabajo en los
municipios y zonas rurales (Ladrach, 2005).

Las maderas tradicionales, provenientes de los bosques naturales, que había en el


comercio se están acabando. En el futuro, la producción de maderas para el
comercio vendrá cada día más de las plantaciones forestales. En América Latina
hay 12 millones de hectáreas de plantaciones forestales y se proyecta
aumentarlas a 17 millones para el 2020. La reforestación, ha sido más exitosa en
los sitios en donde ha habido incentivos fiscales para su desarrollo, como en
Brasil, Chile y Costa Rica; donde un nuevo producto de los bosques naturales es
el turismo ecológico.

Tabla 1 PRODUCCIÓN FORESTAL - PROGRAMADO Y ALCANZADO 2007


Área
Relación
Área Área forestal Cambio en el Área en Área en
forestal /
Región terrestre forestal región / área forestal, bosque plantaciones
total
mundo 1990 – 2000 natural forestales

Millones Millones Millones Millones Millones de


% % %
de ha de ha de ha de ha ha
África 2.978 635,41 21,4 17 -4.37 -0.64 642 8
Asia 3.085 571,58 18.5 14 -0.79 -0.14 432 116
Europa 2.260 1.001,394 46 27 0.877 0.1 1,007 32
Centro
américa 73 28,38 26 -0.344 -0.82
y Caribe
Norte 2,137 677,464 26 14 0.17 -0.1 532 18
Oceanía 849 198 23 5 -0.4 -0.2 194 3
Sur
1,755 831,54 51 23 -3.7 -0.4 875 10
América
Total
13,064 3.952,025 30 100 -8.868 -0.22 3,682 187
Mundo
1
FUENTE: FAO, (2.007)

1
La FAO ubica las tierras de la Federación Rusa dentro de Europa, ya que no hubo separación de
los datos rusos por las partes europeas y asiáticas.

22
La FAO2 reporta que en el año 2.005, los bosques cubrían el 30% de la superficie
del mundo (Tabla 1). Hubo una pérdida de 9,4 millones de hectáreas, entre 1.990
y 2.000, o sea una pérdida del 0,2% en el área forestal, una pérdida menor que en
los diez años anteriores FAO (2007) (ver tabla 1). Las pérdidas en el área forestal
durante la última década fueron más grandes en África (0,8%), seguidas por Sur
América (0,4%). En Europa hubo una ganancia neta en el área forestal de 0,1%
durante este lapso. Europa también es la región con la mayor área en bosques
del mundo, con más de mil millones de hectáreas o sea, el 46% de su área total,
seguida por Sur América con 875 millones de has., lo cual es el 51% de su área
total.

En la actualidad, la población del mundo es aproximadamente de 6,2 billones de


habitantes de acuerdo con el centro de programas internacionales de los censos
de US Bureau; esta alcanzará 9.4 billones para el año 2050. Aún, si el consumo
per cápita hubiera sido estable, la demanda para productos de madera podría
subir significativamente.

Desde 1.913, el consumo de papel en el mundo se ha incrementado 17 veces,


mientras la población se ha incrementado por un factor de 4. Acorde con la FAO,
el consumo de papel en el mundo alcanzaría 443 millones de toneladas para el
2010, incrementándose en un 80% desde 1990. Esto es especialmente
significativo, en el contexto del debate de la madera de rápido crecimiento; la cual
ha incrementado su demanda para pasta de madera, usada en la manufactura de
paneles y papel con base de madera, estando lejos de exceder el incremento en la
demanda de madera aserrada. La relación de la demanda de madera aserrada,
con relación a la madera para pasta, era 4:1 en la década de los 40´s; hoy esta
relación es más pequeña 2:1. El consumo tiende por lo tanto a favorecer un rápido

2
La FAO es la Organización de Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas con sede en
Roma.

23
incremento para producir madera para la plantación de madera blanda de rápido
crecimiento (Cossalter y Smith, 2003).

El mercado de productos forestales tiene una magnitud considerable, ya que


ocupa hoy en día el tercer lugar en el mundo, después del petróleo y el gas, con
un valor anual de transacciones que se aproxima a los US$ 80 billones. Este
mercado se encuentra altamente concentrado en los países desarrollados, tanto
en la producción como en el consumo. Sin embargo, durante los últimos años la
estructura de la oferta ha presentado ciertos cambios significativos, países
tradicionalmente productores como Canadá y Estados Unidos, han cedido frente a
nuevos países como Nueva Zelanda, Brasil y Chile. El principal mercado de la
cadena, tanto de madera como de muebles y demás artículos, es Estados Unidos,
concentra alrededor del 30% de las importaciones de madera y 36% de las
importaciones de muebles. A nivel regional, también sobresalen los mercados de
muebles en México, Venezuela y Chile.

Importancia de los bosques a nivel mundial.

De acuerdo al Centro Internacional para la Investigación Forestal (CIFOR, 2005),


al analizar la situación del sector forestal a nivel mundial, destaca las siguientes
cifras:
 Más de 350 millones de personas viven en áreas boscosas.
 Más 1,2 mil millones de personas usan árboles y bosques para sus medios de
vida.
 Más de 60 millones de indígenas en América, África y Asia, dependen
fuertemente de bosques para sus medios de vida.
 Unos 60 millones de personas reciben empleo y salario de una empresa
forestal.
 La industria de leña y carbón dan 13 millones de puestos de trabajo.

24
 Entre 13 - 35% del empleo afuera de la finca, está en pequeñas empresas
forestales.
 Más de 2 millones de personas usan bosques y árboles para energía (leña).
 Más de 2 mil millones de personas usan plantas medicinales para su salud.
 En 62 países la carne de animales cazados da más de 20% de la proteína en
su dieta diaria.
 La mayoría de los 3 mil millones de personas que viven en zonas agrícolas o
rurales, reciben beneficios de bosques en términos de servicios ambientales
(agua, biodiversidad).
 Muchas personas en zonas urbanas (en total 3 mil millones de personas) usan
bosques para recreación.

La importancia de los bosques y el medio ambiente se refleja en los diferentes


eventos y organizaciones a nivel mundial, que vienen trabajando en el tema,
destacándose:

 Primer congreso mundial de medio ambiente (Estocolmo, 1972).


 Comisión global para el desarrollo sostenible de la ONU (Comisión Brundlandt,
1987. Our Common Future).
 Cumbre de Río de Janeiro sobre ambiente y desarrollo (1992).
 Cumbre de Johannesburgo sobre sociedad y desarrollo (2002).
 Cambio de enfoque: del ambiente a la humanidad (pobreza, salud, equidad,
recreación).
 Organización Internacional de Maderas Tropicales (OIMT). International Timber
Organization (ITTO).
 FAO y su Comisión Forestal (COFO)
 Foro de Naciones Unidas para Bosques (UNFF).
 Convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y
flora silvestres, (CITES, 1973).
 Convenio sobre Biodiversidad (CBD), firmado en 1992, no ratificado.

25
 Convenio marco sobre cambio climático (UNFCCC), firmado en 1992.
 Protocolo de Kyoto en 1997.
 Convenio sobre la desertificación (UNCCD).

26
BIBLIOGRAFÍA

1. COSSALTER, C. y SMITH, C. 2003. Bogor (Indonesia), Centro de Investigación


Forestal Internacional (CIFOR). Ventajas e inconvenientes de las plantaciones
de especies de crecimiento rápido. ISBN 979-3361-09-3. 60 p.

2. INSTITUTO COLOMBIANO PARA EL FOMENTO DE LA EDUCACIÓN


SUPERIOR, ICFES. 1995. Educación Forestal. Actualización y modernización
de los planes de estudio de Ingeniería Forestal. Bogotá. 56 p.

3. DANIEL, P. y Baker, F. 1982. Principios de Silvicultura (segunda ediccion) Mc


Graw Hill. 420 p.

4. CIFOR. 2.005. Informe anual. Información que marca la diferencia. 57 p.


www.cifor.cigiar.org

5. FAO. 2.005. Situación de los bosques del mundo. Parte I. Situación y


acontecimientos recientes en el sector forestal. 20 p.

6. LADRACH, W. 2.005. Reforestación. Conferencia dictada en la Universidad


Jorge Tadeo Lozano en Abril 6 de 2005. 47 p.

7. LADRACH W. y ZOBEL B. 1987. Técnicas para el Establecimiento de


Plantaciones Forestales en la América Tropical. 141 p.

8. HAWLEY, R. y SMITH, P. 1982. Silvicultura práctica, 2ª Ed. Ediciones Omega.


Barcelona. 282 p.

9. SILVA, J. 2005. Los bosques del país. Revista del mueble y la madera. No. 51.
Bogotá. Colombia.

27
1. EL PROBLEMA FORESTAL COLOMBIANO

El desarrollo del país está íntimamente ligado a sus bosques, ya sea por su
conservación y aprovechamiento sostenido, como por su destrucción. De las
14’000.000 de hectáreas de vocación agrícola, tan solo escasos 4’000.000 están
cultivados actualmente y el resto se encuentra en ganadería extensiva y
concentrada en muy pocas familias (Yepes, 2001); ocasionando que la inmensa
mayoría de campesinos tengan que adentrarse en los bosques, talarlos y
establecer potreros o cultivos transitorios e ilícitos para su subsistencia. A causa
de los desplazamientos forzosos de los campesinos, como consecuencia del
conflicto armado las tierras han quedado abandonadas.

Según el IDEAM (1998), el incremento de los bosques secundarios a llegado a


tener cerca de 3’000.000 de hectáreas; de tal manera que la tala de bosques
parece que ha disminuido en los últimos 15 años, de 600.000 a 250.000
hectáreas/año.

La aplicación de técnicas silvícolas, tanto para el manejo del bosque natural como
para las plantaciones estuvieron siempre ausentes, al contrario de los países
europeos más desarrollados, quienes iniciaron la expoliación de nuestros recursos
genéticos; llevando germoplasma de las principales especies de exportación como
quina, marañón, cacao y caucho para investigación y plantación comercial, en sus
colonias africanas y asiáticas (Quintana, 1981).

Con el agotamiento de los bosques naturales, las nuevas tecnologías sobre


aprovechamiento y transformación de la madera, la gran demanda de madera y el
auge de las plantaciones comerciales; como la visión más integral del bosque, al
igual que los distintos estudios sobre la valoración de los diferentes bienes y
servicios ambientales; el bosque natural se está considerando más como una

28
valiosa reserva de biodiversidad y de bienes y servicios y no solo como
proveedora de maderas y bienes extraíbles indiscriminadamente. Para los países
tropicales ricos en biodiversidad, pero pobres en tecnología, una gran alternativa
económica es la venta de servicios ambientales y de bienes producto de la
biodiversidad (Silva, 2006).

La reforestación industrial, en vez de ser la causa, es una solución al problema de


de la deforestación del bosque natural. Las coníferas se adaptan y producen
cosechas rentables, en suelos gastados por la agricultura y especialmente por la
ganadería, dando así empleo al campesino en el lugar en donde vive. Se ha
calculado que la reforestación industrial produce más de cuatro veces el número
de jornales que la ganadería extensiva en el Cauca (Quintana, 1981). Existe el
potencial de sustituir muchos productos de madera derivados del bosque natural
con productos de plantaciones con especies de rápido crecimiento, no solo para el
consumo nacional sino también productos de exportación.

Según Quintana (1981), la destrucción casi dramática de las masas boscosas de


Colombia, ha obedecido en gran parte a un fenómeno socio-político. Como es su
característica, los suelos forestales son muy pobres en nutrientes y frágiles, que
implica que a duras penas, ellos puedan como máximo producir dos cosechas.
Esta razón, determina que el colono abandone estas áreas y continúe con la tarea
devastadora. Los colonos generalmente se localizan en las zonas de topografía
pendiente, en donde su trabajo no sólo es improductivo, sino perjudicial para los
habitantes de otras regiones. Tal es el caso de la colonización de la zona
montañosa, donde se encuentra establecido un 80% de la población del país.

No se puede desconocer que en Colombia, se consumen más de 4 millones de


metros cúbicos de madera, de los cuales más del 75% provienen del bosque
natural y que por la falta de incentivos económicos para la reforestación ésta es
muy incipiente (MinAmbiente, 1999). Para lograr obtener los 4 millones de metros

29
cúbicos de madera para la demanda nacional actual, se requieren cerca de 8
millones en pie que con un volumen promedio de 200 metros cúbicos por
hectárea; en plantaciones, se requerirían 40.000 hectáreas anuales de
plantaciones con más de 20 años de edad, sin considerar el aumento anual de
esta demanda según Silva (2006), pero el ritmo de plantaciones es tan solo de
15.000 hectáreas en los años con mayor reforestación (Ver Figura 1).

De tal manera, que se tendrá que seguir utilizando la madera de los bosques
naturales para abastecer la demanda, hasta que se logre diseñar la política y
acciones que garanticen reforestaciones anuales superiores a las 40.000
hectáreas/año y esperar cerca de 15 años para iniciar su aprovechamiento. Si se
tienen 50 metros cúbicos de madera aprovechable en promedio por hectárea, en
nuestros bosques naturales, con un desperdicio del 50%; para lograr los 4
millones de metros cúbicos para la industria, se requerirán 8 millones en pie,
equivalentes a 160.000 hectáreas/año para aprovechar. Con un turno de 20 años,
se deberán tener 3’200.000 hectáreas de bosque productor, en ordenación y
manejo silvicultural, que se conservarán para un aprovechamiento sostenido que
no permitirá el cambio de uso, mientras la madera de plantaciones logra abastecer
las necesidades (Silva, 2006).

En la Tabla 2, se presenta la producción Forestal en Colombia, según el


MinAgricultura (2007), desafortunadamente, los ministerios de Agricultura y del
Medio Ambiente como demás entidades del estado que tienen que administrar el
recurso forestal, adolecen de un sistema de información sobre el estado de los
bosques y de las plantaciones forestales, en especial de la edad y calidad de las
mismas, para de esta manera determinar el volumen actual y potencial.

30
Tabla 2. PRODUCCIÓN FORESTAL - PROGRAMADO Y ALCANZADO 2007
SEMESTRE A SEMESTRE B
TOTAL
DEPARTAMENTO MARZO JUNIO TOTAL SEMESTRE A SEPTIEMBRE DICIEMBRE TOTAL
2006
META AVANCE META AVANCE ESPERADO AVANCE META AVANCE AVANCE META AÑO 2007
Antioquia 45.330 45430 45430 46.157 45430 46.157 45430 46895 45697 47.415 47.918 47.415
Atlántico 677 918 918 933 918 933 918 1178 945 945 1.178 945
Bolívar 6.668 8670 8670 8.809 8670 8.809 8670 7968 8830 8.830 7.968 8.830
Boyacá 3.495 3.495 3.495 3.551 3.495 3.551 3.495 3608 3.495 3.845 4.225 3.845
Caldas 14.744 15.161 15.161 15.404 15.261 15.404 15.261 15650 15.452 16.089 15.883 16.089
Caquetá 1.124 1865 1865 1.895 1865 1.895 1865 1424 1865 1.865 1.424 1.865
Casanare 4.118 4.118 4.118 4.184 4.118 4.184 4.118 4251 4.241 4.868 5.115 4.868
Cauca 20.128 20.128 20.128 20.440 20.228 20.440 20.228 20767 20.360 20.385 21.708 20.385
Cesar 1.845 2461 2461 2.500 2461 2.500 2461 2540 2534 2.545 2.545 2.545
Chocó 350 750 750 762 750 762 750 350 750 750 350 750
Córdoba 28.479 28.479 28.479 28.935 28.479 28.935 28.479 29398 28.713 29.047 30.652 29.047
Cundinamarca 4.109 4.233 4.233 4.301 4.333 4.301 4.333 4370 4.333 4.333 4.945 4.333
Guaviare 0 0 787 0 787 0 787 0 787 787 0 787
Guajira 165 187 187 190 187 190 187 193 187 202 384 202
Huila 3.109 3.109 3.109 3.159 3.459 3.159 3.459 3607 3.459 4.103 4.588 4.103
Magdalena 17.403 17.403 17.403 17.681 17.403 17.681 17.403 17964 17.523 17.590 18.603 17.590
Meta 1.230 1.940 1.940 1.971 1.940 1.971 1.940 2003 1.998 1.998 2.054 1.998
Nariño 2.566 2.566 2.566 2.607 2.566 2.607 2.566 2649 2.566 2.566 2.566 2.566
Norte de Santander 2.649 2.649 2.649 2.691 2.649 2.691 2.649 2734 2.728 2.728 2.994 2.728
Putumayo 0 0 504 0 504 0 504 0 504 504 0 504
Quindío 3.614 3.614 3.614 3.672 3.614 3.672 3.614 3731 3.722 3.722 3.914 3.722
Risaralda 3.015 3.015 3.015 3.063 3.345 3.063 3.345 3112 3.345 4.180 4.025 4.180
Santander 5.552 5.552 5.552 5.641 5.642 5.641 5.642 5731 5.711 6.390 7.430 6.390
Sucre 2.414 2.940 2.940 2.987 2.940 2.987 2.940 3035 2.940 2.940 3.129 2.940
Tolima 3.351 3.351 3.351 3.405 3.551 3.405 3.551 3459 3.657 4.249 4.541 4.249
Valle del Cauca 24.208 24.208 24.208 24.595 24.208 24.595 24.208 24989 24.308 24.457 25.707 24.457
Vichada 8.941 9157 9157 9.314 9157 9.314 9157 9463 9372 11.071 11.441 11.071
TOTAL 209.284 215.399 216.690 218.845 217.960 218.845 217.960 221.06 220.022 228.404 235.287 228.404
FUENTE: Ministerio de Agricultura, (2007). 8

31
Figura 1. EVOLUCIÓN DE LA REFORESTACIÓN COMERCIAL EN
COLOMBIA DESDE 1971 - 2003
36

M 32
I 28
L
E 24
S 20

D 16
E
12

H 8
A
4

-
4
-

-12

-16

-20
71 73 75 77 79 81 83 85 87 89 91 93 95 97 99 01 03

Plantación Aprovechamiento

FUENTE: Servicio de Información de Estadísticas Forestales (SIEF) - MINAMBIENTE, (1999).

En la tabla Nº 3, la revista del Mueble y la Madera, en su edición número 49 de


2.006, mediante encuesta, presenta el área plantada por las principales empresas
forestales del país, destacándose Smurfit Kappa Cartón de Colombia, empresa
lider que consume cerca de 1`000.000 metros cúbicos de madera anualmente.

Del total de hectáreas plantadas en Colombia en los últimos 15 años, las que
realmente sirven para un aprovechamiento comercial son escasamente 120.000
Ha. según Smurfit Cartón de Colombia (2005), el resto, por no haberse aplicado
un proceso silvicultural apropiado; iniciando con la zonificación y selección de los
sitios, de la especie y procedencia adecuada, falta de limpias, fertilizaciones,
aclareos, control de plagas y enfermedades, no tienen la posibilidad de un
aprovechamiento rentable.

32
Tabla 3 ESPECIES SEMBRADAS Y SU USO COMERCIAL

HECTÁREAS NÚMERO DE HECTÁREAS


SEMBRADAS POR ESPECIE DiUSO COMERCIAL DE LA
EMPRESASEAPER SEMBRADAS
MADERA
H ESPECIE HA. TOTALES
E
Pachira quinata
5.500 Tableros contrachapados,
(Jacq.) ebanistería fina, artesonados
W.S.Alverson. Molduras y marquetería.

PIZANO S.A 14.000 Gmelina arborea Tableros contrachapados, tableros


8.400 aglomerados, pulpa para papel,
Roxb. ex Sm.
ebanistería, machimbre, molduras.
Sterculia apetala Tableros contrachapados y
(Jacq.) H. Karst. 100 aglomerados, carpintería en
general.
GANADOS Y Teca (Tectona 1.571
1.571 Muebles exteriores, pisos,
MADERAS LTDA grandis L. f.) construcciones en exteriores.
Acacia mangium 23 Ebanistería
Willd.
Pochota quinata
C.I. IANNINI Y CIA 53 10 Ebanistería
(Jacq.) W.D.
LTDA
Gmelina arbórea
5 Ebanistería
Roxb. ex Sm.
Roble amarillo 15 Ebanistería
Pinus patula 12.930
Schltdl. & Cham.
Pinus tecunumani
4.400
Eguiluz & J.P.
REFORESTADORA 10.430 Perry
Pulpa para Papel
Otros Pinos 5.530
ANDINA
Eucalíptus
15.055
grandis W. Hill ex
Maiden,
Investigación y
en proceso de 2.515
plantar
CIPRESES DE
COLOMBIA.
INDUSTRIAS 9.500 Aserrío, inmunización y celulosa.
9.500 Pinos
FORESTALES
DOÑA
MARÍA
INVERSIONES
FORESTALES LA Pinus patula Estibas, Tablillas, muebles y
1.500 15001.500
CABAÑA Schltdl. & Cham. construcción.

SMURFIT CARTÓN 38.545 Pinos 22.857


Pulpa para papel y cartón.
DE COLOMBIA Eucaliptos 15.053

33
REFORESTADORA Aserríos, tableros, aglomerados,
Pinus patula 4.770
EL GUÁSIMO S.A. 4.770 inmunización
Schltdl. & Cham.

Teca 1.500
REFORESTADORA 2.000 Exportación en rollos y muebles
DEL CARIBE S.A. Acacia mangium
500
Willd.
Teca, Caoba,
BOSQUES DE EL Astronio,
140 Guayacán,
TRES Y MEDIO 145 Muebles
LTDA Moho, Satín, Y
Otras.
FUENTE: Berrío, (2006).

1.1 EVOLUCIÓN DE LOS INCENTIVOS A LA REFORESTACIÓN

Desde 1.970, con el gobierno de Misael Pastrana, se diseñaron varias políticas e


instrumentos para incentivar la reforestación comercial en el país,
desafortunadamente no logró el éxito alcanzado en otros países como Chile,
Brasil, Uruguay entre otros, por la ausencia de continuidad, los principales
instrumentos de política implementados por los diferentes gobiernos desde la
década de los años 70’s son:

 Ley 5ª de 1973 por la cual se estimuló la capitalización del sector


agropecuario, para la actividad reforestadora se diseñó con un crédito a 15
años de plazo, con años de gracia o muertos, donde no se pagaba intereses ni
capital, hasta las primeras entresecas y el aprovechamiento final.

Otros incentivos (estos de carácter tributario) que incidieron, fueron:

 Decreto – Ley 2053 de 1974.


 Ley 9ª de 1983.

Estas dos últimas normas legales, otorgaron el derecho a efectuar descuentos


sobre la renta, por una sola vez, a quienes establecieran nuevos cultivos de
árboles con las especies y en las áreas que autorizaba el INDERENA.

34
 Decreto - Ley 2247 de 1974; estableció exenciones del impuesto de renta y
patrimonio para nuevas explotaciones agropecuarias en zonas de colonización
de la Orinoquía, Amazonía, Chocó, Guajira y tierras no colonizadas, en la
frontera agrícola.

 Decreto-Ley 2348 de 1974; estableció beneficios sobre costos, para el


aprovechamiento de plantaciones forestales. Mediante el mismo decreto se
otorgaba un tratamiento preferencial, al presumir que en las plantaciones el
80% del valor de venta en cada ejercicio gravable, correspondía a los costos y
deducciones inherentes al aprovechamiento.

 Ley 20 de 1979, ley de Alivio Tributario. Mediante esta ley las sociedades
podían deducir anualmente de su renta, el valor de las inversiones en acciones
de nuevas sociedades anónimas; siempre y cuando estas agrupaciones
estuviesen encaminadas a gestar nuevos progresos empresariales en áreas de
especial interés para el desarrollo económico y social del país.

Los anteriores beneficios de carácter tributario, han sido parcialmente adoptados


por el Estatuto Tributario Nacional vigente. El artículo 83 conserva los beneficios
del Decreto Ley 2348 de 1974 y el artículo 253 mantiene los beneficios del
Decreto-Ley 2053/74. Así mismo, el artículo 157 otorga a las personas naturales y
jurídicas el derecho a efectuar deducciones anuales por inversiones en nuevas
plantaciones.

 Ley 139 de 1994, Certificado de Incentivo Forestal (CIF). Este subsidio es un


aporte en dinero que hace el Gobierno para cubrir parte de los gastos de
establecimiento y mantenimiento, en que incurran quienes establezcan nuevas
plantaciones forestales, con fines protectores-productores en suelos de aptitud
forestal. Cada año y a más tardar el 31 de Octubre, el Ministerio de Agricultura

35
debe expedir una resolución, determinando el valor promedio nacional de los
costos de establecimiento y mantenimiento por hectárea de bosque plantado;
se fija la cuantía máxima porcentual, que se reconocerá por concepto de
Certificado de Incentivo Forestal y se fija el Incentivo por árbol, para el año
siguiente. En las tablas 4, 5, 6 y 7 se presentan los valores del CIF por ha. para
el año 2007, según resolución Nº 276 del 31 de octubre de 2006.

Tabla 4. VALORES PARA EL CIF POR HA. PARA EL ESTABLECIMIENTO DE PLANTACIONES


(2007)
VALOR PROMEDIO
VALOR A APAGAR
NACIONAL DE LOS CUANTIA DEL
POR INCENTIVO
ESTABLECIMIENTO COSTOS TOTALES INCENTIVO EN (%)
FORESTAL (Ha) $
NETOS (Ha) $
ESPECIE AUTÓCTONA 1’547.371 75 1’160.528
ESPECIE INTRODUCIDA 1’547.371 50 773.685
MinAgricultura, (2007).

Los anteriores valores, rigen para plantaciones forestales, con densidades


superiores a 1.000 árboles y un mínimo de 50 árboles por hectárea.

Tabla 5. VALORES DEL CIF PARA MANTENIMIENTO POR HA. (2007)


VALOR PROMEDIO
CAUNTIA DEL VALOR A PAGAR
NACIONAL DE LOS
MANTENIMIENTO INCENTIVO EN POR INCENTIVO
COSTOS TOTALES
(%) FORESTAL (Ha) $
NETOS (Ha) $
AÑO 2 414.776 50 207.388
AÑO 3 293.200 50 146.600
AÑO 4 186.665 50 93.332
AÑO 5 351.976 50 175.988
MinAgricultura, (2007).

36
Tabla 6. VALORES DEL CIF POR ÁRBOL PARA EL ESTABLECIMIENTO DE CAUCHO (Hevea
brasiliensis (Willd. ex A. Juss.) Müll. Arg.)
VALOR PROMEDIO VALOR A
VALOR NACIONAL DE LOS CUANTIA DEL PAGAR POR
PROMEDIO COSTOS TOTALES INCENTIVO EN (%) INCENTIVO
NETOS (Ha) FORESTAL (Ha)
EN AREAS
4.155 75 3.116
PLANTE
EN OTRAS AREAS 2.063 75 1.547
MinAgricultura, (2007).

Tabla 7. VALORES DEL CIF POR HA. PARA EL ESTABLECIMIENTO DE LA GUADUA


VALOR PROMEDIO
CUANTIA DEL VALOR A APAGAR
NACIONAL DE LOS
VALOR INCENTIVO EN POR INCENTIVO
COSTOS TOTALES
PROMEDIO (%) FORESTAL (HA)
NETOS (HA)
GUADUA 901.003 75 675.752
MinAgricultura, (2007).

El CIF contempla el mantenimiento de bosque natural, hasta un 20 % del área


reforestada, de tal manera que para el año 2007 el Ministerio de Agricultura fijó
el incentivo por mantenimiento de una hectárea de bosque natural; incluida en un
plan de establecimiento y manejo forestal en la suma de Cincuenta y Cuatro Mil
Seiscientos Veintiséis Pesos MCTE ($54.626, oo), liquidado sobre la base de un
valor de Setenta y Dos Mil Ochocientos Treinta y Cinco Pesos MCTE ($72.835,
oo), lo que corresponde a una cuantía porcentual del 75% del valor total.

Con el inicio de este siglo, se han mantenido los incentivos y ampliado en


algunos casos para promocionar la reforestación, sin embargo, el mejor incentivo
sigue siendo el Certificado de Incentivo Forestal – CIF -, por el hecho de tener la
disponibilidad de recursos finacieros frescos aportados por el Estado, ya que los
demás son descuentos o deducciones a las rentas, que no son tan llamativos;
los principales incentivos tributarios vigentes segúnel boletín legal tributario
KPMG (2006) son:

37
Con la Ley 788 de 2.002, se adicionó el numeral 6º al artículo 207-2 del Estatuto
Tributario, incluyendo dentro de las rentas exentas el aprovechamiento de nuevas
plantaciones forestales, incluida la Guadua. Para acceder al beneficio, debe
contarse con la calificación que para el efecto expida la Corporación Autónoma
Regional o entidad competente. También podrán gozar de esta renta exenta, los
contribuyentes que a partir de la entrada en vigencia de la citada ley, tuvieren
inversiones en aserraderos vinculados directamente al aprovechamiento de las
plantaciones a que se refiere el numeral, y también quienes poseyeran
plantaciones de árboles maderables. Incentivo Forestal. La Ley 812 de 2003 (Plan
Nacional de Desarrollo 2003 - 2006).

Igualmente en su artículo 31, introdujo un beneficio para aquellos contribuyentes


que establezcan nuevos cultivos forestales permitiéndoles descontar directamente
del impuesto de renta, hasta el 30% de la inversión realizada, debiendo obtener
para ello un certificado de la Corporación Autónoma Regional o Autoridad
Ambiental competente. Este descuento tributario está limitado al 20% del impuesto
básico de renta determinado para el respectivo periodo gravable antes de
computarlo. En la (tabla No 8) se presentan los diferentes beneficios tributarios y
crediticios existentes a la fecha para incentivar la reforestación.

Tabla 8. Beneficios tributarios y crediticios para incentivar la reforestación


TIPO DE INVERSIÓN NORMA JURÍDICA BENEFICIO OTORGADO
Dinero otorgado por el Gobierno
para subsidiar la
financiación que soliciten los
Incentivo a la Capitalización Artículo 52 del Estatuto contribuyentes a FINAGRO
Rural Tributario con el fin de adelantar
proyectos productivos del sector

Agrario. Es un Ingreso no
Constitutivo de Renta.
Se presume de Derecho que los
Artículo 83 del Estatuto Costos imputables a la venta de
Reforestación industrial
Tributario madera obtenida de un
proyecto de reforestación, son
el 80% del precio de venta.

38
La inversión efectuada (costos y
gastos necesarios) que
contablemente se capitalicen,
Plantaciones, pozos, riegos Artículo 157 del Estatuto
podrán ser llevadas como
y silos. Tributario
deducción especial en la renta
del contribuyente, disminuyendo
así la base gravable del
impuesto de renta.
La renta obtenida por el
aprovechamiento de
Aprovechamiento de Artículo 207-2 # 6º Estatuto plantaciones forestales, incluso
plantaciones forestales, Tributario por aserraderos vinculados en
incluso de Guadua forma directa a la actividad, es
renta exenta del impuesto sobre
la renta.
La inversión realizada, podrá
ser tomada en un 30% como
Nuevos cultivos forestales Artículo 31 Ley 812 de 2003 descuento tributario, afectando
directamente el
impuesto pero hasta un 20% del
mismo.
FUENTE: KPMG, (2006).

1.2 FACTORES RESTRICTIVOS PARA EL AVANCE DE LA REFORESTACIÓN

A pesar del interés de los diversos gobiernos para incentivar la actividad


reforestadora, existen algunos obstáculos para el incremento del área reforestada
en el país, que se han denotado en gran parte debido a la ausencia de una
institucionalidad oficial forestal, que diseñe la política y sobre todo la haga cumplir.
Entre los factores que impiden un desarrollo de la reforestación en Colombia, se
destacan los siguientes:

 Ausencia de una política de estado.


 Estructura de la economía forestal.
 Ausencia de cultura forestal.

Otros:

 Crédito restringido.
 Existencia de mercados cautivos.

39
 La presión ecologista.
 Las obligaciones en materia legal, ambiental y social.
 La falta de competitividad de un sector atomizado.
 Deficiente infraestructura vial.
 Déficit de material vegetal

Según CONIF (2007), en los últimos 10 años, el potencial de reforestación en


Colombia, de acuerdo a la aptitud para la reforestación comercial (Ver tabla 32);
donde sin restricciones físico químicas, ni de distancia a los centros de consumo o
de exportación, se han localizado o zonificado 4’753.439 hectáreas.

1.3 COMERCIO EXTERIOR DE MADERA Y MANUFACTURAS DE MADERA EN


COLOMBIA

Martínez (2005) dice que a pesar de poseer Colombia un gran potencial forestal,
con ventajas comparativas evidentes como la posición geográfica, con dos
océanos y puertos para exportación a Europa, Estados Unidos y Asia; de estar
ubicada sobre el Ecuador, donde se reciben los rayos del sol perpendicularmente
y la eficiencia fotosintética es máxima y por tanto los crecimientos de los árboles
son altos, de poseer más de 50’000.000 de hectáreas de bosques naturales y
cerca de 20’000.000 de hectáreas de suelos de vocación forestal sin bosques; no
se han ejecutado proyectos industriales destacados.

En la última década, la balanza comercial colombiana de madera y manufacturas


de madera ha sido deficitaria la mayor parte del tiempo, pero en los últimos años
se evidencia una fuerte mejora gracias al incremento de las exportaciones
(Martínez, 2005).

En el 2004 el superávit de la balanza comercial ascendió a US $16,4 millones,


representado por unas exportaciones de US $61,6 millones (0,3% de US $ 20.000

40
millones del total de exportaciones del país) y unas importaciones de US $45,2. En
términos de valor, para el lapso 1994 - 2004, las importaciones de estos productos
crecieron a una tasa anual del 2,2% y sumaron CIF US $373 millones. En el
acumulado, las mayores importaciones se presentaron en muebles de madera,
que representaron el 22% del total pero decrecieron a un ritmo anual del 15%. A
estas le siguieron las compras de tableros de fibra de madera y de madera
chapada que participaron con el 20% y 12% del total, respectivamente. En el año
2004, las importaciones ascendieron a CIF US $ 45,2 millones y estuvieron
representadas mayoritariamente por tableros de fibra de madera (34% del total) y
por tableros de partículas de madera (17%) (Martínez, 2005).

Ecuador es el principal proveedor de madera y manufacturas de madera para


Colombia, participando con el 21% del valor total de las importaciones realizadas
entre 2000 y 2004. En este lapso, los productos que más compró Colombia a este
país fueron tableros de fibra de madera (40%) y madera chapada, contrachapada
y estratificada (25%). Estados Unidos ocupó el segundo lugar como proveedor de
Colombia (14% de participación), siendo los productos más demandados a este
mercado los muebles de madera (36%) y las traviesas de madera (24%). En un
tercer puesto se encuentra Chile, país del que se adquirieron especialmente
tableros de fibra de madera (85%) (Martínez 2005).

Según Barragán (2008), en muebles, se ha venido incrementando las


exportaciones en forma sostenida en los últimos años pasando de US $
135’230.496 en 2006 a US $ 182’021.554 en 2007.

En términos generales, Colombia a pesar de su ventaja comparativa; no ha


tomado la decisión política ni económica de impulsar la actividad reforestadora, de
tal manera que los silvicultores debemos tomar la iniciativa de promocionar esta
actividad y convencer a políticos e inversionistas de la bondad económica y
ecológica para lograr el desarrollo que requiere el país (Silva, 2006).

41
Por ejemplo, mientras Chile, un país con sólo 5 millones de hectáreas aptas para
la reforestación comercial, exportó durante 2004 productos maderables por 2.400
millones de dólares, Colombia, con una superficie apta 5 veces superior, sólo
exportó 61 millones de dólares durante el mismo período (Martínez, 2005).

Según el MinAgricultura (2007), tampoco se puede atribuir el estancamiento del


sector a falta de mercados. Colombia cuenta con una enorme diversidad de
especies forestales de alto valor comercial y con una posición geográfica
inigualable para incursionar en los mercados internacionales de productos
forestales. Aunque hoy sólo participamos con el 0,3% de los mercados mundiales
de madera y papel, nuestra participación debería ser mucho más alta si
tuviéramos producción para vender. Pero, además, la FAO (2004), estima que
para el 2010 habrá un déficit mundial de producción de madera de 140 millones de
metros cúbicos.

42
BIBLIOGRAFÍA

1. BARRAGAN, D. 2.008. Proexport Colombia. dbarragan@proexport.com.co

2. BERRÍO, A. 2006. Revista del Mueble y la Madera. Ed. Nº 49.

3. CONIF. 2.007. Zonificación forestal para el departamento de Santander. ISSN:


978-958-44-2500. 124 p.

4. IDEAM. 1998. Instituto Nacional de Meteorología y Estudios Ambientales. El


Medio Ambiente en Colombia. Santa Fé de Bogotá. 495 p.

5. MARTÍNEZ, C. et al. 2005. Características y estructura del sector forestal –


Madera en Colombia. Una mirada global de su estructura y dinámica 1.991 –
2.005. Ministerio de Agricultura, Agrocadenas. Cadena Forestal productiva.

6. KPMG. 2006. Boletín legal tributario junio de 2.006. www.kpmg.com.co.

7. MINISTERIO DE AGRICULTURA. 2007. Producción forestal – Programado y


Alcanzado 2007. Bogotá, Colombia.

8. QUINTANA. 1981. Reforestación, la alternativa del futuro. Ministerio de


Agricultura. Santafé de Bogotá.

9. SIEF- MINAMBIENTE. 1999. Sistema de Información Estadística Forestal.


Ministerio del Medio Ambiente. Reporte de trabajo. Santafé de Bogotá.

10. SILVA, J. 2006 La silvicultura y el desarrollo socioeconómico. Conferencia


dictada en el seminario comunidad y bosques, en el marco de la década de la
educación ambiental para el desarrollo sostenible. Octubre 18 de 2006.

43
11. SMURFIT CARTÓN DE COLOMBIA. 2005. Estado de la reforestación en
Colombia. Documento interno sin publicar.

12. YEPES, P. 2001. Ganadería y transformación de ecosistemas; un análisis


ambiental de la política de apropiación territorial. En naturaleza en disputa.
Universidad Nacional de Colombia. 117 – 173p. Bogotá.

44
2. MEJORAMIENTO GENÉTICO

2.1 EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES

Siendo la evolución el proceso natural por el cual los organismos vivos cambian
gradualmente de una forma a otra, en el transcurso de largos períodos de tiempo
llamados eras geológicas, el conocimiento de este proceso es básico para que el
fitomejorador forestal, emplee los cuatro factores básicos de la evolución:
migración, mutación, selección y deriva genética, con el fin de manipular el
genotipo de los árboles y construir con el tiempo, una base genética apropiada y
con caracteríscas deseables para el comercio de los productos. Siendo la base de
la selección tanto natural como artificial, existen tres principales caminos básicos
para la variación dentro de especies (Allard, 1984).

2.1.1 Variación Mendeliana

Según Allard (1984), esta surge de las mutaciones genéticas que son la base del
edificio de la evolución. Las recombinaciones mendelianas que resultan de la
hibridación entre formas mutadas, producen mayor diversidad, ocasionando las
selecciones tanto natural como artificial, algunas variedades de plantas cultivadas,
han sido el resultado de una sola mutación, cuyos efectos han sido fundamentales
para ser utilizadas por el hombre. Como ejemplos de este método evolutivo, se
pueden destacar el maíz, la cebada, centeno, los fríjoles y el tomate entre otros.
Cada una de estas especies se ha formado de modo diferente, pero el método
común para todas ellas ha sido la variación mendeliana.

2.1.2 Hibridación Interespecífica

Este segundo método de evolución de las plantas, consiste en el cruzamiento de


distintas especies taxonómicas, con la conservación de ciertos tipos producidos a
partir de los productos de la segregación. El gran número de diferencias génicas

45
que puede presentar los cruzamientos interespecíficos, conduce a una compleja
diversidad de las generaciones segregantes. Muchas de las recombinaciones
resultantes no están equilibradas, ni tienen la posibilidad de la prueba de la
selección natural; por lo que es difícil citar ejemplos de especies que hayan
contribuido al desarrollo de variedades cultivadas.

La propagación vegetativa conserva el vigor híbrido, que se obtiene en los híbridos


interespecíficos de la primera generación (F1); algunas variedades de peras,
ciruelas, cerezas y uvas se han formado por hibridación ínter-específica, así como
muchas plantas ornamentales tales como lirios, rosas, flor de liz y claveles entre
otras. En el caso forestal se puede destacar el híbrido entre los Eucalyptus grandis
W. Hill ex Maiden. y E. urophylla S.T. Blake., que al cruzarse produjeron el
Eucalyptus urograndis con características de crecimiento y calidad de la madera,
superiores a la de sus padres y que actualmente se reproduce vegetativamente
para extensas plantaciones en Brasil (Allard, 1984).

2.1.3 Poliploidía

Según Allard (1984) dice que otra forma importante de evolución ha sido la
poliploidía, ocasionándose la variación por la duplicación de juegos enteros de
cromosomas. La planta normal tiene un número diploide de cromosomas, es decir,
dos juegos completos de cromosomas, uno de cada uno de los progenitores; por
errores de reproducción, se pueden producir individuos haploides, con un solo
juego de cromosoma, triploide, tetraploide o niveles más altos de Poliploidía. Si se
duplican genomios idénticos dentro de una misma especie, se dice que se
presentó una poliploidía simple o autopoliploidía; si los genomios no son iguales
porque provienen de dos o más especies, se denomina al individuo poliploide
híbrido o alopoliploide.

46
La autopoliploidía más simple es triploide y su principal dificultad es su
propagación, ya que son estériles en su mayoría, debiéndose reproducir
vegetativamente, destacándose entre otras especies los plátanos (Musaceae), una
cuarta parte de las peras europeas y manzanas americanas son triploides; la papa
(Solanum tuberosum L.), es tetraploide.

Al contrario los alopoliploides, que provienen de la hibridación entre especies


diferentes con una posterior duplicación del número de cromosomas, son fértiles y
adicionalmente se caracterizan por ser más vigorosas; probablemente la mitad de
las plantas cultivadas actualmente son alopoliploides y cerca de un 70 % de las
gramíneas.

En el campo silvicultural la poliploidía es más común en las latifoliadas que en las


coníferas, como ejemplo se destacan los álamos, alisos, abedules y fresnos entre
otros, según Chiba (1968), se estima que una tercera parte de las latifoliadas se
han derivado de individuos poliploides.

Según Vallejo (2002), al contrario de las especies agrícolas, que han sido vitales
para el hombre, caracterizándose por ser en su mayoría de rápido crecimiento y
corta duración, las especies forestales han abundado hasta períodos muy
recientes; habiendo conformado grandes bosques productores de diferentes
bienes y servicios; pero la fuerte intervención antrópica está ocasionando su
escasez, teniendo que cultivarlas para formar bosques, con el objeto de producir la
materia prima necesaria para los procesos industriales; por tal razón, la
"domesticación" de las especies forestales es muy nueva y son pocas las que se
vienen empleando para tal fin, sobresaliendo las estudiadas en otras latitudes.

47
2.1.4 Selección natural y artificial

Aunque no se sabe cuando empezó el hombre a mejorar las plantas que cultiva, si
es seguro que la naturaleza lo ha hecho siempre. Las variaciones heredables han
existido siempre, antes y después de iniciarse los cultivos; las razas y genotipos
muy diversos han crecido juntos durante mucho tiempo y formado híbridos
naturales, resultando un número mayor de combinaciones y variantes;
obteniéndose algunas plantas valiosas y otras no, adaptándose unas y muriendo
otras al no resistir los cambios climáticos (Vallejo, 2002).

Con la movilización del hombre y la creación del comercio, se ha extendido esa


selección natural a otros lugares diferentes al del origen de las especies, dando
lugar a la selección artificial o manipulación genética, se puede deducir que el
mejoramiento o selección artificial se inició con el cultivo propiamente dicho, ya
que el hombre tuvo que escoger algunas plantas para recolectar las semillas y
luego de esto, seleccionar las mejores para su siembra y reproducción; de esta
manera continuar en el proceso, siempre buscando una mayor producción, calidad
y resistencia de cada especie, raza o variedad (Stanfield, 1984).

2.2 MEJORAMIENTO GENÉTICO FORESTAL

2.2.1 Introducción

Debido al aumento de la población, el incremento de la demanda de productos


forestales y la mayor utilización de terrenos para agricultura, las áreas boscosas
naturales se ven reducidas día a día. En el futuro es necesario producir más
madera y de mejor calidad en menor superficie; así como en proyectos agrícolas
no se puede percibir cultivos comerciales sin un programa de mejoramiento
genético; para el progreso contínuo de producción, resistencia a plagas y
enfermedades, calidad de los productos, resistencia a heladas, densidad de la

48
madera y demás caracteres que dependen de las necesidades de mercado y del
interiés del fitomejorador.

El Mejoramiento genético forestal combina los conocimientos genéticos aplicados


mediante la genotecnia y la aplicación de las técnicas silvícolas. El mejoramiento
genético forestal, solo es efectivo cuando se combinan todas las experiencias
silviculturales con los conocimientos genéticos y la genotecnia (Zobel y Talbert,
1992).

En el sector forestal es indispensable disminuir los tiempos de cosecha, mejorar la


calidad de la madera, la rectitud de los fustes, la resistencia a las plagas y
enfermedades, que tan solo se puede realizar mediante el mejoramiento genético
continuado; es por esta razón, que los proyectos de reforestación industrial en los
principales países forestales tienen como base de investigación y desarrollo los
programas de mejoramiento genético (Becerra, 1984).

2.2.2 Definiciones

Mejoramiento genético

Según Zobel y Talbert (1992), definen el mejoramiento forestal como una


herramienta adicional de la silvicultura, que estudia el tipo y constitución genética
de los árboles utilizados en las operaciones forestales, teniendo en cuenta el
origen de los árboles y la conservación de la variabilidad genética. En general, es
indispensable que se establezcan plantaciones forestales para efectuar programas
de mejoramiento forestal. Un ejemplo de dicho mejoramiento dirigido, es el
desarrollo de líneas de árboles resistentes a las plagas o el mejoramiento genético
de árboles que provean madera especialmente deseada.

49
Genética y Genotecnia

La genética se conoce como la parte de la biología, que tiene como objetivo


conocer todos los procesos de transmisión de las características genéticas, de la
herencia y la variación de las especies y los patrones de cruzamiento entre ellas
(Zobel y Talbert, 1992). En cambio la genotecnia es la aplicación de los
conocimientos de la genética mediante técnicas biológicas para lograr
mejoramiento genético, está enfocada a la solución de problemas específicos,
como resistencia a plagas o producción de madera de mejor calidad (Zobel y
Talbert, 1992).

Heredabilidad

Zobel y Talbert (1992), dicen que es la capacidad que tienen los seres vivos de
transmitir a sus descendientes sus características genéticas o genes,
matemáticamente es la relación entre la variación genética (producida
exclusivamente por la acción génica) con la variación fenotípica (producida por la
interacción entre los genes y el ambiente: Heredabilidad (h2) es igual a Varianza
(S) genética dividida por la varianza fenotípica; (h2 = Sg2/Sf2), se representa como
porcentaje y su valor está entre 0 y 1.0; cuando está cercana a 1.0 quiere decir
que existe alta heredabilidad y al acercarse a 0.0 la heredabilidad es muy baja.
Por ejemplo, un clon tiene una heredabilidad de 1.0 ya que contiene todos los
genes de su padre vegetativo, la heredabilidad varía de acuerdo al carácter o
característica evaluada, la forma tiene menor heredabilidad que el peso específico,
de tal manera que la primera es más afectada por factores ambientales que el
peso específico.

Ganancia genética

Es el aumento de las características deseadas por el fitomejorador y silvicultor,


producto de la selección de los mejores árboles y la heredabilidad del carácter

50
deseado. G = h2 x S, donde h2: Heredabilidad y S: diferencial de selección, que es
igual a la diferencia entre la media (X2) de la población nueva o generación F1 y la
media (X1) de la población precedente de donde se tomaron las semillas de los
mejores padres (ver figura 2). Esta es la ecuación del fitomejorador, la cual sirve
para evaluar la cantidad de ganancia obtenida en cada variable o carácter
mejorado y se mide el beneficio del programa de mejoramiento (Zobel y Talbert,
1992)

Fenotipo

Es el resultado de la sumatoria de los genes y el ambiente y la interacción entre


ellos se representa como la sumatoria de la Variación genética + variación
ambiental + la interacción genotipo por ambiente; F = ∆g2 + ∆a2 + G * A.

Genotipo y ambiente

Quijada, (1980) dicen que los métodos de mejora más usados en la práctica, se
basan en la escogencia de individuos que llenan algunos requisitos mínimos en
ciertas características de interés para propósitos definidos. La apariencia externa
del individuo, o sea su fenotipo, es la primera guía del mejorador. Si bien el
fenotipo está basado en dos componentes: genotipo y ambiente, y cuales quiera
de los dos puede ser de igual o mayor importancia en la apariencia resultante; el
mejorador se basa inicialmente en el factor probabilístico de que un buen fenotipo
tenga una suficiente base genética para dar un reacción favorable, aún en
mediano grado, ante distintos ambientes.

Es conocido que muchos caracteres son de un moderado o alto valor genético, de


manera tal que la apariencia externa refleja en buen grado su potencial inherente.
Otros caracteres reaccionan más ampliamente ante las condiciones ambientales,
por lo que un determinado fenotipo refleja solo una de las múltiples formas de
reacción. Según Quijada (1980), la determinación de la importancia del

51
componente genético de un carácter solo puede hacerse mediante pruebas de
campo, ya sea creciendo vegetativamente los individuos selectos en distintos
ambientes o a través de su progenie (ensayos de progenie). Mientras tanto, se
seguirá trabajando con la apariencia externa.

Mientras mayor rigidez haya en los criterios de selección de árboles, mayor


garantía habrá de tener una ganancia genética buena. Esto, sin embargo, es
función de la especie, el producto y la calidad de la masa disponible para la
selección. Un recorrido inicial por las áreas de distribución (plantación natural)
ayudan a establecer un criterio de exigencias para diversas características, esto
es particularmente importante para programas de selección con primera
generación de exóticas o especies nativas afectadas por selección disgénica en
gran parte de su rango (Quijada, 1980).

Figura 2. Ganancia Genetica

G = h2 x S

FUENTE: Silva, (2007).

52
2.3 OBJETIVOS DEL MEJORAMIENTO GENÉTICO FORESTAL

Según Ipinza (1998), indica que los principales objetivos del mejoramiento
genético forestal son:
1. Mejora de calidad de árboles y madera.
2. Obtención de razas de árboles de rápido crecimiento.
3. Aumento de la producción maderable.
4. Obtención de árboles resistentes al ataque de plagas.
5. Mejoramiento de la adaptabilidad para establecer árboles en ambientes
marginales y adversos.
6. Mayor producción de caucho, resinas, taninos, látex y demás productos no
maderables.
7. Producción de árboles de mayor valor ornamental.

Becerra (1984), citando a Zobel (1982) e Ipinza (1998), en su escrito titulado


“Estado Actual de los Conocimientos sobre Mejoramiento Genético Forestal en la
Región Tropical y prioridades de la Investigación”, presentado al primer seminario
sobre Mejoramiento Genético de Árboles Forestales, señala:

Una de las herramientas más valiosas y útiles para el manejo forestal, cuya
importancia ha sido apreciada solo recientemente, es el uso de los árboles
adecuados. Esto incluye el establecimiento de las mejores especies forestales, de
las mejores fuentes geográficas dentro de la especie y de los mejores individuos
dentro de las mejores fuentes geográficas.

Según Zobel y Talbert (1992), en términos generales, la manipulación genética en


un programa de mejoramiento de árboles, puede concentrarse en todos o algunos
de los siguientes aspectos:

53
1. Desarrollo de razas de árboles de rápido crecimiento, el objetivo es acortar el
turno o edad de aprovechamiento, mediante la producción de árboles de
tamaño y calidad deseados, en un período de tiempo más corto.

2. Mejorar la calidad del árbol y sus productos maderables produciendo individuos


más rectos, con ramas más pequeñas y con madera más útil y de mayor valor;
hay una gran oportunidad para mejorar la uniformidad, la calidad de los árboles
y los beneficios son grandes y a menudo rápidos. Por ejemplo, el mejoramiento
de la rectitud y la producción de árboles de Pinus caribaea Morelet. de mejor
calidad en Venezuela, los programas de mejoramiento genético en Colombia
por parte de Smurfit Cartón de Colombia, con Cupressus lusitanica Mill.,
Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden., Pinus patula Schltdl. & Cham. entre
otros. Sin un mejoramiento considerable de la forma y de la calidad, el pino
caribe de crecimiento rápido y fácil manejo, nunca alcanzaría su potencial de
producción y de rentabilidad forestal.

Según Zobel y Talbert (1992) un problema importante, reside en el hecho de


que los pinos jóvenes producen madera juvenil, que tiene baja resistencia y
células cortas. La madera que produce es inestable y con baja resistencia; el
papel resultante, tiene poca resistencia a la desgarradura y bajos
rendimientos. La producción de madera juvenil es normal. Las características
adversas pueden disminuirse cultivando árboles con paredes celulares más
gruesas, ello es fácil de hacer.

3. Mejorar la adaptabilidad y aptitud para crecer bien y consistentemente en


ambientes marginales y difíciles; se deben desarrollar las características de
adaptabilidad, especialmente cuando se cultivan especies exóticas. Los
rendimientos más importantes y rápidos en el mejoramiento de árboles, se
obtienen mediante el desarrollo y utilización de la llamada “raza criolla”, que se

54
adapta mejor al medio ambiente exótico que los individuos originalmente
introducidos (Zobel y Talbert, 1992).

4. Cultivar árboles más resistentes a las plagas y a los medios ambientes


extremos: en el caso de las exóticas (especies introducidas de otro país), esta
actividad no puede realizarse hasta que las plagas se hagan evidentes, lo cual
ocurrirá ya sea que tome 2, 10 o más años. Se puede estar preparados para
hacerle frente al ataque de las plagas, desde el principio, manteniendo una
base genética amplia y así poder disponer de tipos resistentes cuando sea
necesario.

Un ejemplo en Colombia de especies forestales son: Cupressus lusitanica Mill. y


Cupressus sempervirens L., que luego de más de 100 años de su introducción, no
sufrió problema fitosanitario alguno, hasta la llegada del pulgón (Cinara cupresi),
procedente de Europa, que perjudicó una buena parte de los setos de ciprés de
Bogotá y el país; otro caso conocido se presentó en la década de los noventa,
donde el ataque del chinche (Tropidosteptes chapingoensis) a la especie urapán
(Fraxinus chinensis Roxb.), afectando toda la población en Bogotá, luego de 50
años de haber sido introducida (Silva, 2001).

Zobel y Talbert (1992), dice que una de las grandes ventajas del mejoramiento
genético de árboles forestales, es que éstos son heterocigotos; es decir, tienen un
amplio potencial genético que no ha sido restringido por el hombre, como ha
ocurrido con muchos cultivos agrícolas. Esta amplia base genética da al silvicultor
una gran oportunidad para obtener ganancias significativas, en un corto período
de tiempo y en forma fácil.

Esto permite al silvicultor reducir la base genética para características de


importancia económica; es decir, obtener un mejoramiento en aspectos tales como
rectitud del fuste o crecimiento más rápido y a la vez ampliar la base genética para

55
adaptabilidad y resistencia a las plagas. De ese modo se puede desarrollar una
raza de árbol de crecimiento rápido y de fuste recto que se adapte a los suelos
pobres, en la misma forma que si se tratara de un árbol de crecimiento lento,
torcido y ramificado. También se puede desarrollar un pino de crecimiento rápido,
con fuste recto y madera con peso específico elevado; especialmente conveniente
para producir madera de construcción o postes, que esté igualmente bien
adaptado para crecer en los suelos pobres de los Llanos orientales (altillanuras).
Aunque esto es una súper-simplificación, en esencia el silvicultor puede “hacer
árboles a la medida” con las características deseadas, combinadas con la
necesaria adaptabilidad y resistencia a las plagas (Silva, 2007).

Generalmente, la mejor manera de evitar daños serios, es desarrollar árboles


resistentes a las plagas que puedan sobrevivir y producir un retorno económico,
aún cuando éstas todavía estén presentes. Muy raras veces se obtiene una
resistencia absoluta a las plagas (inmunidad) y el objetivo del silvicultor es
desarrollar razas de árboles en que el daño causado por ellas se reduzca a un
nivel tal, que no perjudique seriamente el valor del rodal. El cultivo de árboles
resistentes es por lo general la mejor manera de controlar las plagas en las
plantaciones forestales, ya que se trata de un método de control permanente y no
contaminante (Zobel y Talbert, 1992).

2.4 ESTUDIOS BÁSICOS PARA PROGRAMAS DE MEJORAMIENTO


GENÉTICO

Becerra (1973), en su ponencia al IV Congreso Forestal Nacional titulado


“Procedimientos para iniciar programas de mejoramiento genético forestal”,
citando a Melchor señala que antes de llevar a cabo un programa de mejoramiento
de una especie, esta se debe conocer bien. Con este fin se deben realizar los
siguientes estudios:

56
1. Fisiología y fenología: floración, fructificación, época de apertura de las flores
femeninas.
2. Biología reproductiva: agentes polinizadores, polinización cruzada, tipo de
polinización (halógamas o autógamas).
3. Variación natural o geográfica: áreas de distribución, entre áreas geográficas,
entre sitios y entre árboles del mismo sitio.
4. Ecología: características del hábitat donde crece la especie en forma natural.
5. Silvicultura: métodos de almacenamiento y tratamientos de la semilla,
propagación sexual y asexual.

Según Melchor (1983), los pasos o procedimientos de un programa de


mejoramiento genético son:

1. Identificación de la especie.
2. Autoecología o silvicultura.
3. Determinación de los caracteres económicos a mejorar.
4. Estudio de la variabilidad genética y fenotípica de estos caracteres.
5. Selección de los mejores árboles con las mejores características (árboles plus).
6. Reproducción asexual e instalación de huertos semilleros clonales.
7. Cruces controlados entre los mejores árboles.
8. Ensayos de progenie y determinación de la habilidad combinatoria general y
específica, al igual que la heredabilidad de cada carácter que se desea
mejorar.
9. Depuración de los huertos.
10. Cruces controlados para concentrar en unos pocos árboles, las mejores
características y lograr árboles élites ideales.
11. Producción clonal a nivel operativo de los árboles élite, producidos por los
cruces dirigidos.

57
2.5 FUENTES SEMILLERAS

Melchior (1983), dice que una vez seleccionada(s) la(s) especies para los
programas de reforestación, es necesario seleccionar las fuentes semilleras o los
árboles madres, con características fenotípicas y genotípicas ideales para que sus
hijos o árboles que se produzcan puedan reproducir esas características deseadas
y las plantaciones de ellas obtenidas, sean de alto rendimiento volumétrico y
económico. Un grupo de árboles de la misma especie o especies seleccionadas
para reforestar, con características fenotípicas sobresalientes y que sean
manejados mediante aclareos, limpias, fertilizaciones, podas y demás cuidados
silviculturales; con el objeto de producir semillas para los programas de
reforestación, se denominan fuentes o áreas semilleras.

Las fuentes semilleras, pueden establecerse a partir de bosque natural,


plantaciones o desde el inicio con este solo fin; sin embargo, estas deben ser
acciones transitorias, mientras se establecen fuentes permanentes mediante
huertos semilleros de clones o familias seleccionadas. Las fuentes semilleras, de
acuerdo a la cantidad de árboles, la calidad de los mismos, su objetivo pueden
clasificarse de la siguiente forma:

2.5.1 SELECCIÓN DE ÁRBOLES SUPERIORES PARA ESTABLECER


HUERTOS SEMILLEROS

Árbol superior o “plus” es un árbol que por su aspecto externo se considera


superior en uno o varios caracteres (según evaluación efectuada) al árbol medio
de la misma especie que crece en una calidad de sitio similar. Si a través de los
ensayos de progenie o descendencia muestra superioridad genética (según
ganancia genética) se le llama árbol élite.

58
Según Becerra (1984), en su escrito titulado “Criterios de Selección de Árboles
Probables Superiores para establecer Huertos Semilleros”, presentado al Primer
Seminario sobre Mejoramiento genético de Árboles Forestales, patrocinado por la
Universidad Distrital e INDERENA, citando a Mechior (1976) y Salazar (1994) dice
lo siguiente sobre fuente semilleras (Ver tabla 9):

Tabla 9. Fuentes semilleras. Melchior, 1976; Salazar, 1994


FUENTE CARACTERISTICA ATRIBUTOS
SEMILLERA
Número de árboles muy bajo por hectárea -
Fuente o aislados, que no permite una fuerte
indentificada (FI) selección su uso es transitorio, mientras
se logran crean rodales o plantaciones.
Mayor densidad de árboles por hectárea, -
donde es factible una selección de los
Fuente mejores, tamaño una hectárea, en
Seleccionada (Fs) promedio 75 árboles, estar aislada y fácil
acceso y que no hayan tenido ningún
manejo silvicultural.
Pueden ser plantados o naturales, con 75 Tipos de Rodales semilleros:
a 200 árboles por hectárea, aplicación de R.S en bosque natural, R.S en
aclareos y depuración para dejar los plantación y R.S en parcelas
Rodales semilleros mejores con una relación de 1:10 – 1:20, experimentales.
(Rs) ser aislados o manejados para evitar la
contaminación de polen. Entresacas en el año de
Poseen tres atributos: Mejor calidad cosecha y desarrollo de copa.
genética de semillas, desarrollo raza local
introducida y relación de costo semilla
mejora mejora.
Una plantación de los mejores árboles Clase de Huertos: H. Clonal
seleccionados intensamente, gran presión (Reproduccion vegetativa) y H.
Huerto semillero de selección (mayor de 1:1.000), con semillero de brinzales o de
no comprobado árboles plus, mediante clones o semillas polinización abierta (A partir de
(Hsnc) aislada o manejada, sin ensayos de semilla seleccionada).
progenie.
Una plantación de los mejores árboles Establecido a partir de
seleccionados intensamente, gran presión propágulos vegetativos
Huerto semillero de selección (mayor de 1:1.000), con (injertos, estacas, acodos, etc.).
Comprobado (Hsc) árboles plus, mediante clones o semillas Riego de autofecundación por
aislada o manejada, con ensayos de falta de distanciamiento o por
progenie y pueden ser de varias pocos clones (minimo 10).
generaciones.

59
Huertos semilleros de polinización abierta o de brinzales, denominados
también ensayos de progenies.

Quijada, (1980) indican que estos huertos tan solo se instalan cuando es imposible
la reproducción asexual, porque como se discutió antes, la mayor ganancia
genética en menor tiempo y la obtención de semilla rápidamente se logran con los
huertos semilleros clonales. En este momento, casi no se instalan estos huertos
por su largo período para tener resultados y un requerimiento de mayor espacio;
porque con el avance de la investigación, prácticamente todas las especies
forestales se han logrado reproducir vegetativamente y en el caso de los huertos,
su reproducción por injerto es muy factible. Se establece mediante la siembra de
plántulas propagadas sexualmente, seguidas de una depuración posterior que
elimina los arboles indeseables, dejando los mejores arboles de las mejores
familias para la producción de semillas. En éstos la autofecundación sólo puede
ocurrir en el árbol individual, que es lo que ocurre en el injerto individual en los
HSC. Debe tenerse mucho cuidado para que las familias emparentadas estén
espaciadas adecadamente, a fin de evitar cruzas entre dichos individuos (Zobel y
Talbert, 1992).

Huerto Semillero Clonal (HSC)

Establecido a partir de propágulos vegetativos, tales como: injertos, estacas,


acodos aéreos, plántulas obtenidas por cultivos de tejidos u otros métodos. Uno
de los métodos que más se utiliza en el huerto clonal son los ensayos de progenie
(ver figura 3).

En estos el riego de autofecundación es mayor, si los rametos de un mismo clón


no están bien separados o por el empleo de pocos clones, por ejemplo menos de
10.

60
2.5.2 Ventajas y desventajas de Huertos semilleros de polinización abierta o
de brinzales, denominados también ensayos de progenies.

Según Quijada (1980), el huerto semillero de clones tiene las siguientes ventajas
comparado con el huerto semillero de árboles procedentes de semillas:
1. A través de los chequeos de progenie se conocen los genotipos de los árboles
que producen las semillas.
2. La producción de semillas comienza muy pronto, luego de establecido el
huerto.
3. El huerto puede establecerse en el sitio más conveniente y productivo.
4. La posibilidad de cruces consanguíneos es mínima.
5. Permite la preservación de los buenos fenotipos.
6. Hay mayores logros genéticos y monetarios.
7. Se está trabajando con material genético y habilidad combinatoria conocidos.
8. Se obtiene semilla mejorada antes de completar los ensayos de progenie.
9. No existen los problemas asociados con la combinación de semillas del huerto
y de la semilla procedente de chequeos de progenie.

Sin embargo, el huerto de clones presenta las siguientes desventajas (Quijada,


1980):
1. Se obtiene sólo un ciclo de selección.
2. Existe muy poco aumento en calidad al entresacar el huerto.
3. Siempre prevalece la dificultad de que se presenten incompatibilidades.
4. Los chequeos de progenie deben hacerse como una operación separada.
5. Hay limitantes de orden práctico en relación con el número de árboles que
pueden establecerse.

61
Figura 3. Huertos clonales con ensayos de progenie

Huerto de segunda
generación F 2

S1 S2

Huerto clonal

S1 S2

S1 S2 C. Selección de clones

Aclareos a favor de los


mejores clones
D. Plantación
comercial
B. Clones de yemas
o estacas

A. Bosque artificial
Rodal inicial (F 1 )
Ensayo de
progenie

FUENTE: Becerra, (1998)

A: Rodal inicial.
B: Clones de semillas derivadas de yemas o estacas de árboles seleccionados (élite).
C: Se recogen semillas de los mejores clones, para efectuar plantaciones comerciales.
D: Plantación comercial.
Los árboles se deben plantar a una distancia de 6 m.

2.6 MEJORA POR SELECCIÓN

De acuerdo a Wright (1976), una vez se conformen plantaciones con suficiente


extensión y en diferentes condiciones ambientales, se podrán determinar las
variaciones existentes entre los árboles y la posibilidad de mejorar los caracteres
dendrométricos deseados. La base del mejoramiento es la variación y entre mayor
sea esta, mayor será la posibilidad de alcanzar ganancias genéticas, en un
programa de mejoramiento genético forestal.

62
A diferencia de las especies agrícolas, que han sido domesticadas hace miles de
años, las especies forestales hasta ahora comienzan a utilizarse en programas de
reforestación, por lo que la base genética es aún amplia; a excepción de algunas
especies valiosas de los bosques naturales, que por el aprovechamiento selectivo
a que han sido sometidas, se han erosionado genéticamente (disgénesis)
quedando unos genotipos remanentes de mala calidad (Wright, 1976).

La mejora por selección, comprende la calificación fenotípica de los árboles, de


acuerdo a los caracteres deseados por el silvicultor o el mejorador, dentro de una
raza, ecotipo o procedencia previamente escogida y plantada extensivamente;
para luego instalar en un huerto semillero los mejores árboles para que se crucen
sexualmente y produzcan semillas que deberán ser evaluadas mediante ensayos
de progenie y repetiendo la selección (Ladrach, 1980).

Wright (1976), dice que los métodos de mejoramiento genético empleados en


forestal, se basan en los utilizados en agronomía, lógicamente por el vertiginoso
avance y el largo tiempo que lleva el fitomejoramiento; los principales métodos de
selección utilizados en forestal), son:

2.6.1 Selección masal

Para poder seleccionar los mejores árboles padres, para que produzcan las
siguientes generaciones de mejor calidad, es necesario calificar objetivamente los
caracteres deseados e idear hipotéticamente el árbol que se quiere producir.

El silvicultor junto con el fitomejorador forestal, deberán acordar los parámetros de


evaluación de los caracteres que son de interés y que desean mejorar en las
plantaciones; aunque algunos caracteres puedan ser subjetivos como por ejemplo
forma, deberá idearse una metodología que pueda cuantificar fácilmente las
cualidades requeridas.

63
La calificación del árbol seleccionado podrá ser absoluta o relativa, si la variable
calificada es propia del árbol o si esta se compara con la de otros árboles
respectivamente. Las variables o características que se desean calificar y mejorar,
dependen del uso que se desea dar a los árboles, como de los productos que se
quieren obtener de la plantación.

En la tabla 10, se da un ejemplo de caracteres o variables deseables en los


árboles, de acuerdo a los usos:

Tabla 10. Caracteres deesables en árboles segun uso. Wright, 1976


USOS CARACTERES
Rápido crecimiento.
Alto contenido de proteína.
FORRAJE Alta producción de follaje y copa ancha.
Buena capacidad de rebrote.
Palatable y digerible Bajo porte.
Copa grande y aparasolada.
Hojas pequeñas y de fácil descomposición.
Baja regeneración natural Perennifolia De fácil
rebrote.
SOMBRÍO EN SISTEMAS No vector, ni hospedero de plagas y/o
AGROFORESTALES enfermedades.
No competitiva en nutrientes con las especies
agrícolas o forrajeras que están en el nivel
inferior.
Preferiblemente fijadoras de nitrógeno.
Flores grandes y vistosas.
Follaje vistoso.
ORNAMENTAL
Perennifolio Forma del fuste Fuste sin espinas.
Fuente de alimento para la avifauna.

Hasta el momento, tan solo se ha empleado la selección de árboles mediante


calificación individual y con fines de mejoramiento, para la plantación con fines
madereros y específicamente para aserrío.

64
Smurfit Cartón de Colombia, basado en la metodología propuesta por Zobel
(1992), en el Estado de Carolina del Norte, desde la década de los años 70's, ha
empleado la calificación subjetiva de los siguientes caracteres básicos para
seleccionar Pinus patula Schltdl. & Cham. y Cupressus lusitanica Mill. Para
producción de pulpa (Ladrach, 1980).

 Rectitud del fuste


 Densidad de la madera
 Longitud de fibra
 Altura
 Volumen
 Densidad de follaje
 Poda natural
 Diámetro de las ramas
 Angulo de inserción de las ramas en el fuste
 Resistencia a plagas y enfermedades

Cada variable del árbol seleccionado, puede compararse con los cinco árboles
testigos más cercanos o darse puntuación, de acuerdo a una escala de valores
previamente diseñada. Todos los métodos de mejora por selección se caracterizan
por la selección de los mejores fenotipos, en masas naturales o repoblaciones no
mejoradas. Si estos árboles selectos, se plantan juntos y se polinizan entre sí, se
obtendrá una ganancia genética; esto es lo que se conoce como mejora debida a
selección masal (Ladrach, 1980).

Los principales métodos de selección masal empleados en silvicultura son los


siguientes:

65
 Selección masal de rodales de polinización libre o abierta

Se hace una selección fenotípica similar a la anterior, se recolectan las semillas y


se mezclan por partes iguales, luego se instala un rodal para obtener una F1, se
deja crecer y se aclarea conservando los mejores árboles; luego se recoge la
semilla de estos y se comienza de nuevo el proceso. En agricultura se emplea
bastante este sistema para el mejoramiento de especies y se denomina selección
recurrente. En silvicultura, no es muy empleado por el largo período requerido
(Zobel y Talber, 1992).

Figura 4. SELECCIÓN MASAL DE RODALES DE POLINIZACIÓN LIBRE O ABIERTA

FUENTE: Becerra, 1984.

A: Bosque artificial.
S y S1: Árboles superiores
Mezcla de semillas de S y S1
B: Rodal F1
C: Rodal F2, incluye cortas de aclareo y fertilización de los árboles superiores.
Ganancia genética = ½ K ∆ G

66
2
K = constante calculada como heredabilidad (h ) en el rodal inicial, dividido entre la heredabilidad
determinada a partir de una prueba de progenie.
K = h2 rodal inicial / h2 progenie

En general en este procedimiento la ganancia es baja; desde el punto de vista


genético no se justifica, pero por bajo costo y disponibilidad frecuente de semillas,
si se justifica. Al practicar aclareos en F2 (generación de F1 adulto) dejando en pie
solo los mejores árboles, se tiene como resultado una ganancia genética adicional
(Figura 10).

 Selección masal de brinzales obtenidos por polinización dirigida

En este caso, se cruzan los árboles seleccionados, se recolecta luego la semilla y


se mezcla en forma balanceada para instalar un huerto con la F1 que se desarrolla
y se aclarea dejando los mejores especímenes, para que se crucen entre sí y
obtener la semilla para plantar una F2 y continuar con el proceso.

Este método no se ha empleado con frecuencia, por su alto costo al tener que
realizar ensayos de progenie, sin embargo la ganancia genética obtenida es
mayor que los dos anteriores (Zobel y Talber, 1992).

2.6.2 Métodos de selección por familia

Zobel y Talber (1992), indican que se entiende por familia la descendencia o hijos
de un solo progenitor, obtenida por polinización libre o por polinización cruzada
entre dos individuos conocidos. Cuando la descendencia o progenie es biparental
o se conocen los dos padres, se denomina Fratria o Full-silbs; al contrario cuando
tan solo se conoce la madre, se nombra Semifratria o Half-silbs. Los métodos de
selección por familia se clasifican de la siguiente manera:

67
 Selección de semifratrias utilizando progenies obtenidas por polinización
libre.
Se seleccionan fenotípicamente los mejores árboles y se les colecta la semilla,
luego se siembran por separado para producir la familia de hermanos medios que
se planta para formar un huerto semillero, mediante un ensayo de progenies con
repeticiones para evaluarlo estadísticamente. Se hacen los aclareos pertinentes,
para dejar las mejores familias y se permite que se crucen para nuevamente
cosechar las semillas y repetir el ensayo de progenies con la F2, para formar un
huerto de segunda generación o depurado (Zobel y Talber, 1992).

 Selección de los mejores individuos en progenies de semifratrías de


polinización abierta.
Es similar al anterior, pero la selección en la F1 se realiza dentro de cada familia,
para mantener los mejores árboles, siendo mejor la ganancia obtenida.

Según Zobel y Talber (1992) se aconseja iniciar mínimo con 50 árboles


seleccionados y conformar familias con 5 hermanos medios por sitio o
preferiblemente más de 10 repeticiones, con el objeto de tener una suficiente base
para seleccionar y evitar disminuir demasiado la base genética.

A medida que aumenta la reforestación, se sigue la selección de árboles que se


van incluyendo en el huerto con sus respectivos ensayos de progenie, para
comprobar la calidad genética. Este método fue desarrollado en Colombia a través
del INDERENA (1981) instalando la especie Eucalyptus globulus Labill., en la
Estación Forestal la Florida en Engativá, Cundinamarca.

68
 Selección de semifratrías utilizando progenies obtenidas por polinización
dirigida.

Zobel y Talber (1992), indican que en este método se mezclan los granos de polen
recogidos de varios padres escogidos, luego se realiza la polinización dirigida de
los árboles padres seleccionados y se recolecta la semilla para instalar un ensayo
de progenies. Con los resultados de este ensayo se aclarea el huerto dejando los
mejores árboles o las mejores familias.

 Selección de fratrías o de los mejores árboles en las fratrías utilizando las


progenies obtenidas por polinización dirigida.

Aquí se recoge el polen de los mejores árboles y se aplica por separado a cada
árbol madre, de tal manera que se obtendrá una F1 o hermanos completos donde
se conocen los dos padres. Estos cruces se emplean para determinar el pedigrí de
las progenies y calcular las heredabilidades de cada carácter mejorado, mediante
ensayos genéticos denominados "Diseños dialélicos"; que pueden ser de un solo
par, donde cada progenitor se cruza con otro miembro de la misma población o
dialélico completo, en el cual cada progenitor se cruza con los otros progenitores
incluyendo cruzas recíprocas, o sea que un mismo árbol es padre y madre a la vez
(Zobel y Talber, 1992).

2.7 INTENSIDAD DE SELECCIÓN

Quijada (1980), dice que la selección de árboles se hace, con dos consideraciones
en mente: que los árboles escogidos tengan la menor afinidad familiar posible para
evitar problemas relativos a la consanguinidad y que se pueda obtener un número
mínimo de individuos de acuerdo al propósito de la misma. El primer caso en
rodales naturales, el distanciamiento es un indicador de cierta confiabilidad.
Mientras más cercanos los árboles, mayor probabilidad de relaciones

69
consanguíneas, por el hecho mismo de las características del movimiento del
polen. Los árboles alejados espacialmente, ya sea en una misma área y mejor
sobre diferentes áreas presentan menos afinidades familiares.

En plantaciones esperamos que por lo menos los árboles de un mismo año de


plantación estén más relacionados entre si. De un año a otro y de sitio a sitio,
puede variar la fuente específica de semilla, particularmente cuando se requieren
lotes muy grandes. En estos casos, se buscará reducir el número total de
selecciones sobre un área común de plantación.

Por otro lado, el número de selecciones influye sobre la amplitud o base genética.
Un número reducido de selecciones creará una base muy estrecha, que podría
conducir rápidamente a problemas, entre otros, de consanguinidad. En huertos
semilleros se considera un mínimo absoluto de 20 árboles, para mantener una
base genética lo suficientemente amplia, para conseguir avances importantes al
lograr que la semilla producida pueda adaptarse a la natural variedad existente en
los sitios de plantación (Quijada, 1980).

Quijada (1980), indica que esto parte de los supuestos de regularidad en tiempo y
cantidad de floración y fructificación de todos los árboles. Dado que esto no
siempre se cumple, es preferible usar un número mayor. En áreas semilleras, el
número de árboles dejados dependerá de las necesidades de semillas, desarrollo
de las plantas y área disponible, pero suelen ser de 100 a 250 por hectárea.

La severidad en cuanto a intensidad de selección baja a media, dispone de


parámetros de variabilidad tales como heredabilidad; se han tomado intensidades
de 1 árbol por 700 hectáreas en Nueva Zelanda con Pinus radiata D. Don., 1 árbol
por 1,2 hectáreas en Australia con Pinus radiata D. Don.; 1 árbol por cada 80.000
en Colombia con Cupressus lusitanica Mill. y 1 por cada 750 (1 por cada 0,65
hectáreas) en Pinus caribaea Morelet. en Cachipo, Venezuela.

70
La decisión final en todo caso, dependerá de la variabilidad de la especie y las
necesidades inmediatas de semillas tanto en cantidad como en calidad.

2.7.1 Tipo y número de caracteres de selección

Quijada (1980), dice que el tipo de carácter (alta o baja heredabilidad), influye
decisivamente en el avance que se pueda lograr. Caracteres con alta
heredabilidad son más fácilmente manejables y predecibles en sus respuestas.
Entre estos caracteres se incluyen: rectitud del fuste, bifurcación y resistencia a las
enfermedades. Los caracteres con baja heredabilidad son menos predecibles, ya
que requieren un mayor control ambiental; en este caso se incluyen propiedades
físicas y químicas de la madera.

El número de caracteres también afecta la respuesta a obtener. Se ha demostrado


que mientras más alto sea el número de caracteres, más difícil resulta obtener
avances de algunos de ellos individualmente. Esto se debe a dos factores:

a. Los caracteres tienen diferentes patrones hereditarios, lo que requeriría


diferentes intensidades de selección; con lo cual, al incrementar el número de
individuos para satisfacer los requerimientos de un carácter dado, se podría
afectar otro por introducir fenotipos no deseables del mismo.

b. Diferentes caracteres pueden estar inversamente correlacionados, con lo cual


el ser muy estricto en un carácter resultaría negativo para otro. Será necesario
entonces concentrarse en pocos caracteres a la vez, seleccionando en primer
término aquellos de más fácil manipulación pero a la vez importantes; tales
como rectitud del tallo, bifurcación y vigor, antes de considerar las propiedades
de la madera como factor de corrección.

71
2.7.2 Métodos de selección de árboles superiores

Quijada (1980), indica que existen dos métodos prácticos de evaluación de


árboles probables superiores. El método de valoración individual y el método de
valoración comparativa. El primer método consiste en evaluar cada árbol por sus
calidades propias, según escala de valores para las clases de características. El
segundo método utiliza escalas de valoración que van resultando de la
superioridad manifiesta del árbol probable superior, con respecto a árboles
comparables de la vecindad. En la práctica se compara el árbol candidato con 5
árboles comparables dominantes o codominantes, que están en la misma
topografía y más o menos cercanos (10 a 25 m.), en este caso, el diferencial de
selección es una estimación de la diferencia entre la media de los árboles
seleccionados y la media del rodal final, una vez hechos todos los raleos.

Usualmente se asigna un número de puntos adicionales por cada tanto por ciento
o valor absoluto de superioridad y cuyas magnitudes dependerán del peso que se
le quiera asignar a cada característica en el conjunto. El método es bastante
funcional en características cuantificables con unidades específicas (altura,
diámetro, volumen); aunque se usa también en características más cualitativas
donde se toma como base clases un tanto subjetivas.

Ipinza (1998), señala que las características que se elijan para la selección deben
ser aquellas que estén directamente relacionadas con el objetivo del programa de
mejora genética. Una vez definidas éstas, se estima la ponderación económica de
cada variable, es decir, su efecto en el producto económico. Por ejemplo, en un
proceso de producción de pulpa, las variables que presentan mayor importancia
económica son: el rendimiento pulpable, la densidad de la madera y finalmente el
volumen. Esto implica que desde el punto de vista práctico, la densidad de la
madera y el volumen no pueden quedar fuera del proceso de selección.
Posteriormente, si no se dispone de valores de heredabilidad de la especie y de la

72
localidad en estudio, se pueden estimar a base de valores estándar, tendiendo a
usar valores conservadores.

Una vez estimada la posible ganancia genética, se puede estimar su efecto


económico en cada una de las características y determinar así su ponderación.
Las características con un valor relativo bajo pueden ser eliminadas y seleccionar
sólo para aquellas que sean realmente importantes. Generalmente es
recomendable seleccionar un máximo de dos o tres características a la vez (Zobel
y Talbert, 1992).

Idealmente, se puede usar una función matemática que describa la ganancia


económica en términos del valor económico y la heredabilidad de las variables,
encontrando el máximo de la función, se puede determinar el valor relativo óptimo
para cada variable. Para las características más importantes se puede fijar un
valor mínimo, debajo del cual el candidato se rechaza.

De acuerdo a Ipinza (1998), se pueden definir características “descalificadoras” en


donde el árbol se elimina inmediatamente. Por ejemplo, ataque de plagas y
enfermedades, árboles bifurcados cuando el objetivo es obtener madera aserrada,
presencia de “cola de zorro” en pino, etc. Las características “descalificadoras” no
se incluyen en los métodos de puntaje ya que el árbol es eliminado
automáticamente, independientemente del valor de las otras características. Se
debe definir una edad mínima de selección conocida también como edad base.
Esta debe ser la edad en la que el efecto del genotipo se ha manifestado sobre las
características de interés. Para características de crecimiento y de forma
generalmente se usa la mitad del período de rotación. Cuando la edad no es
conocida se puede definir una altura mínima del árbol, también se puede asociar
su tamaño con los productos comerciales que de él se obtengan.

73
Ipinza (1998), indica que generalmente, en la selección de los árboles plus se
realizan los siguientes pasos:

 Se define el método de selección: Las características y requisitos mínimos de


los árboles candidatos.

 Eleccion de las áreas y poblaciones: De las mejores procedencias conocidas


evitando reducciones por efecto de la interacción genotipo - ambiente.

 Recorrer sistemáticamente las áreas elegidas y seleccionar los árboles


candidatos: Los árboles candidatos no deben ser árboles de borde, con la
excepción de ser buen candidato.

 Un técnico forestal capacitado debe visitar los árboles candidatos: Eliminar los
que no cumplan con los requisitos mínimos preestablecidos.

 Calcular el puntaje total de cada árbol candidato: Seleccionando los que


superan el puntaje mínimo preestablecido para árboles plus. Por último, la
sanción final si es o no árbol plus la realiza el mejorador del más alto nivel
posible.

El método tiene la ventaja de que a través de la comparación se elimina el efecto


de las diferencias de edad (compara árboles de la misma edad) y minimiza las del
sitio (compara árboles vecinos), aumentando la heredabilidad y la ganancia
genética (la ganancia genética que se estime usando este diferencial de selección,
es la ganancia con respecto del rodal final y no de todo el rodal). Este método se
aplica normalmente, en rodales naturales coetáneos o en plantaciones; donde
generalmente es posible encontrar suficientes árboles vecinos para poder hacer
una comparación fenotípica adecuada (Zobel y Talbert, 1992; Ipinza, 1998).

74
2.7.3 Selección de características fenotípicas para aserrío

Becerra (1984), dice que el árbol que a primera vista es fenotípicamente deseable
y que va a ser objeto de evaluación se denomina candidato o preseleccionado.
Las principales características fenotípicas o caracteres que se tienen en cuenta
con más frecuencia en la selección de árboles superiores son:

1. Vigorosidad (volumen).
2. Rectitud del fuste.
3. Grosor de las ramas.
4. Angulo de inserción de ramas.
5. Tamaño de la copa.
6. Resistencia a ataques de plagas y enfermedades.

Otras características morfológicas que a veces se tienen en cuenta en la selección


de árboles son: cantidad de verticilos y número de ramas en los tres primeros
verticilos.

Así mismo, en algunas especies forestales se tiene en cuenta la facilidad de la


poda, ejemplo, el ciprés.

En casos especiales, se tienen en cuenta en la elección de los árboles las


siguientes características anatómicas: gravedad específica, longitud de traqueidas
y presencia de grano espiralado o fibra revirada. El árbol candidato o probable
superior deberá ser: dominante o codominante, no bifurcado, sin rajaduras, fuste
cilíndrico, sin acanalamientos, sin aletones (latifoliadas) y preferiblemente con
copa angosta y pocas ramas (Becerra, 1984).

75
2.7.4 Comparación de criterios de valoración de características fenotípicas y
genotípicas

Según Ipinza (1998), para clasificar los árboles superiores, según las
características morfológicas (fenotípicas) y anatómicas (genotípicas) se tiene en
cuenta un sistema de puntuación así:

Características morfológicas o fenotípicas

1. Vigorosidad (Volumen): la puntuación por volumen se obtiene así:

Se otorgarán 3 puntos (Eucalyptus, ciprés y otras especies) por cada 10% de


superioridad en volumen del árbol candidato; sobre el promedio de árboles
vecinos comparados, hasta un máximo de 30 puntos (100% de superioridad). Se
le resaltará la misma cantidad si es inferior al promedio (Ipinza, 1998).

En forma abreviada el cálculo de incremento en porcentaje se puede expresar por


la fórmula:

P = [(V x 100 / V´) – 100] x F


P = Puntos que se obtienen (máximo 30)
V´= Volumen promedio de árboles comparativos
V = Volumen del árbol candidato (probable superior)
F = Factor de aumento
F = N° de puntos que se ganan / % Superioridad

Ejemplo: Cálculo para eucalipto

V´= 3.5 m3 (promedio de árboles comparables)

76
V = 4.5 m3 (árbol superior)
P = [(4.5 x 100 / 3.5) – 100] x F
F = 3 / 10 = 0.3
P = [(450 / 3.5) – 100] x 0.3
P = [128.7 – 100] x 0.3
P = 28.57 x 0.3
P = 8.57 Puntos

Si el candidato tiene 100% más de volumen que los 5 comparables ganaría 30


puntos como máximo.

Ejemplo: considerando el 100% más del volumen del candidato sería:

4.5 → 100%
9.0 → X
X = 900 / 4.5
X = 200
200 – 100 = 100%
P = [(9.0 x 100 / 4.5) – 100] x 0.3
P = [200 – 100] x 0.3
P = 30 Puntos

Si el volumen o la altura total del candidato, es menor que el promedio de los


comparables se rechaza el candidato. En este caso, cabe la posibilidad de
elegir alguno de los otros árboles comparativos como probable superior,
siempre y cuando este tenga buen puntaje de volumen.

2. Rectitud del fuste: consiste en una calificación absoluta, sin comparar con los 5
comparables. Normalmente un árbol que no pueda obtener 10 puntos (de 25)
no es calificado (Ver Tabla 11). Algunas especies forestales son más rectas

77
que otras y la calificación depende de las características de las especies. Para
el puntaje de rectitud se puede usar la siguiente tabla con valores
aproximados.

Tabla 11. PUNTAJE DE RECTITUD DEL FUSTE


CARACTERÍSTICA PUNTOS
Perfectamente recto 25
Recto 15
Con curva en un plano pero recto en 2/3 partes del fuste 10
FUENTE: Ipinza, (1998).

Se puede dar puntaje también de acuerdo al producto deseado o a la cantidad


de productos, por ejemplo calculando el número de trozas de tres metros, si es
una especie con fuste recto como los eucaliptos; se podría dar el máximo
puntaje cuando se pueden obtener 5 trozas de tres metros, y los puntajes
sucesivos a medida que disminuye el número de trozas.

3. Grosor y ángulo de las ramas: para determinar el grosor y ángulo de ramas


(ángulo de inserción de la rama en el fuste en parte superior de rama), se
tomará la rama (viva o muerta) más gruesa hasta la mitad del fuste o primera
rama en la parte superior del fuste (Ver Tabla 12).

Tabla 12. CLASES SEGÚN EL GROSOR Y ÁNGULO DE RAMAS


GROSOR DE RAMAS ÁNGULO DE RAMAS
CLASE PUNTOS CLASE PUNTOS
Ramas delgadas (hasta 1/10 del DAP) + 5.0 < 45° -3
Ramas medianas (menos de ¼ del DAP) 0 45° a 90° 0
Ramas gruesas (más de ¼ del DAP) - 5.0 > 90° +3
FUENTE: Ipinza, (1998).
NOTA: DAP de 40 cm.

4. Tamaño de la copa: en la práctica se pueden tener en cuenta las siguientes


categorías o clases aproximadas (Ver Tabla 13).

78
Tabla 13. CLASES SEGÚN TAMAÑO DE LA COPA
CLASE PUNTOS
Ramas vivas solo en el tercio superior +3
Ramas vivas hasta el tercio medio 0
Ramas vivas hasta el tercio inferior -3
FUENTE: Ipinza, (1998).

5. Facilidad de poda natural: Los valores aproximados según tabla 14:

Tabla 14. CLASES SEGÚN FACILIDAD DE PODA NATURAL


CLASE PUNTOS
Baja -4
Media 0
Alta +4
FUENTE: Ipinza, (1998).

6. Resistencia a enfermedades: si el árbol probable superior es calificado en una


zona donde hay ataque de plagas y enfermedades y se muestra resistente,
recibe hasta 10 puntos adicionales (fuera de los 100). Al contrario cuando el
árbol es muy susceptible a las plagas o enfermedades se debe descartar.

 Características anatómicas o genotípicas

Entre las características anatómicas o genotípicas que más se tienen en cuenta en


la elección de árboles probables superiores, se encuentran la gravedad específica
y la longitud de fibra.

1. Gravedad específica: para determinar el puntaje de gravedad específica, se


concede un punto por cada 1% de incremento, en cuanto a gravedad
específica sobre el promedio de los cinco árboles comparados o el promedio
de gravedad específica en la zona (más o menos promedio general de la
especie). El puntaje máximo normal que se puede conceder en el caso de

79
ciprés es de 20 puntos (en Pinus patula Schltdl. & Cham. máximo 30 puntos).
Si la gravedad específica del árbol candidato es menor que el promedio de los
comparados o es menor del promedio regional, se rechaza el candidato
(Becerra, 1984).

Ejemplo: cálculo de puntaje por densidad para Pinus patula Schltdl. & Cham.

P = [(Dx x 100 / D´) – 100] x F


F = N° de puntos que se ganan / % superioridad
F = 1 / 1%
D = Densidad del árbol candidato
D = 0.445
D´= Densidad de árboles comparativos
D´= 0.370
P = [(0.445 x 100 / 0.370) – 100] x 1
P = (120.27 – 100) x 1
P = 20 Puntos

2. Longitud de la fibra: un punto por cada 2% en cuanto a longitud de fibra


(traqueidas en coníferas), sobre el promedio de los comparados. El puntaje
máximo que se puede dar es de 10 puntos (ciprés y Pinus patula Schltdl. &
Cham.). Si la longitud de fibra en el caso de ciprés es menor que 2.9 mm. (uso
en celulosa) se rechaza el candidato (en Pinus patula Schltdl. & Cham. menor
de 3.5 mm. se rechaza). En pino en general no se rechaza (Becerra, 1984).

Ejemplo: cálculo de longitud de fibra para ciprés según fórmula:

P = [(L x 100 / L´) – 100] x F


F = 1 / 2%
F = 0.5

80
L = Longitud de fibra del árbol candidato
L = 3.25 mm.
L´= Longitud de fibra de árboles comparativos
L´= 2.7 mm.
P = [(3.25 x 100 / 2.7) – 100] x 0.5
P = [120.37 – 100] x 0.5
P = 10 Puntos
Para determinar la gravedad específica y la longitud de fibra se toman muestras
de madera a la altura del DAP con barreno Pressler (de 12 mm.).
Los resultados de los cálculos para la selección de árboles superiores arrojados
por la especie, a partir de sus características se deberán consignar en una tabla
resumen (Ver Tabla 15). La búsqueda de árboles plus de primera generación en
plantación de pino debe hacerse en forma sistemática en los mejores rodales; lo
más cercano a la finalización del turno y que no sea menor al 50% de éste, ó 3 – 4
años después del último raleo (lo que sea mayor), que estén disponibles en la
región de operaciones (Ipinza, 1998).

Tabla 15. RESUMEN DE CARACTERÍSTICAS Y PUNTAJES LÍMITES PARA LA SELECCIÓN DE


ÁRBOLES SUPERIORES
CARACTERÍSTICAS PUNTAJE MÁXIMO PORCENTAJE
MORFOLÓGICAS (Fenotípicas)
Vigorosidad (Volumen) 30 30%
Rectitud 25 25%
Grosor de ramas 5 5%
Ángulo de ramas 3 3%
Tamaño de copa 3 3%
Facilidad de poda 4 4%
Subtotal 70 70%
ANATÓMICAS (Genotípicas)
Gravedad específica 20 20%
Longitud de fibra 10 10%
Subtotal 30 30%
Total 100 100%
FUENTE: Ipinza, (1998).

81
Según Ipinza (1998), en forma general, los árboles deben cumplir los siguientes
requisitos:

1. Encontrarse en rodales coetáneos de densidad uniforme.


2. Ser dominante (excepcionalmente codominantes).
3. Diámetro superior al promedio del rodal.
4. Fuste recto.
5. Copa de diámetro pequeño y balanceada.
6. Poseer ramas cortas, de poco diámetro y de ángulo de inserción en el fuste lo
más cercano a 90°.
7. Presentar una buena tolerancia a enfermedades, deficiencias y plagas.
8. Propiedades tecnológicas de la madera adecuadas, según sean las
necesidades.
9. No debe ser un árbol situado al borde del borde.

Se debe considerar que en rodales manejados, la variación fenotípica entre el


árbol candidato y los de comparación es menor; por esta razón los esfuerzos se
deben concentrar en el criterio de superioridad en rectitud y volumen. Dentro de
este razonamiento lo más importante es evitar la selección en los bordes del rodal
tanto externos como internos. En caso que se esté trabajando en terrenos de
fuerte pendiente, los árboles de comparación deben localizarse de preferencia en
la curva de nivel o donde el suelo sea de mejor calidad, lo cual generalmente
ocurre cuesta abajo. Con esto se evita sobrestimar el valor del árbol candidato
debido al sitio.

Dada la intensidad de selección que se utiliza, es muy poco probable tener


problemas de parentesco, pero de presentarse el caso de tener 2 ó más
candidatos en un sector reducido del mismo rodal, se deberá tomar las medidas
posibles para aclarar esta duda, como comparaciones morfológicas (conos, ángulo

82
de inserción de ramas, etc.) o análisis isoenzimáticos. No obstante, en casos
excepcionales, si los árboles vecinos son realmente sobresalientes se deben
considerar ambos; se debe registrar su localización y se debe considerar en los
huertos semilleros clonales con restricciones de distancia como un elemento de
precaución, y por ende en otro tipo de poblaciones considerando la restricción de
parentesco.

Si finalmente se decide evaluar la superioridad de estos candidatos cercanos, se


deberán evitar las comparaciones recíprocas. En todo caso, de presentarse una
situación en que en un área reducida existan muchos individuos sobresalientes,
con respecto a la media del rodal, es muy probable que se deba a un efecto
ambiental.

Como la selección se basa en el fenotipo o apariencia externa de los árboles. Para


la selección de ciertos caracteres, especialmente los relacionados con la calidad,
se debe ser lo más objetivo y crítico posible de acuerdo con pautas
preestablecidas. Este material genético es la base del programa y si se desea
obtener ganancias útiles esta metodología debe ser muy estricta (Ipinza, 1998).

Una vez que un árbol candidato ha sido seleccionado, se le asignará un número el


que se deberá marcar con pintura en dos caras opuestas del tronco a una altura
visible. Del mismo modo, se deberán marcar los árboles de comparación con
números correlativos definitivos del 1 al 5, correspondientes a los anotados en el
formulario. El número asignado a los “árboles plus” identificará permanentemente
al material de semillas o estaquillas, que se obtenga de estos árboles y una vez
que se sancione se transformará en el código único; el cual identificará al árbol
dentro del programa a través de todas las generaciones de mejora.

Referente al uso del formulario adjunto, es conveniente anotar toda la información


que en él se detalla incluido el croquis de localización del candidato y de los

83
árboles de comparación, para más tarde poder procesar los datos de cada árbol y
por último encontrarlo nuevamente en el terreno con facilidad y rapidez (ver figura
5).

Los árboles “plus” seleccionados deberán permanecer en pie, junto con los de
comparación y algunos otros (para evitar derribos por viento), por el tiempo
necesario para que de estos se colecte su material genético (púas y semillas)
(Ipinza, 1998).

84
Figura 5. FORMULARIO PARA SELECCIÓN DE ÁRBOLES PLUS DE Pinus patula

ANTECEDENTES GENERALES Código PRO0060

Empresa PROGENESIS
Seleccionador Victor Nieto
Fecha 9 / 9 / 96
Provincia Valdivia
Comuna Valdivia
Localidad Mafil
Predio Finca San Roberto
Rodal 74 – 4
Edad 15 años

Destino Huerto Semillero Clonal

Banco Clonal

Sancionador Roberto Ipinza

Fecha 9 / 9 / 96

PLANO DE LOCALIZACIÓN GENERAL

FUENTE: Ipinza, (1998).

85
Guía de puntaje

a. Fundamentos y supuestos.

 La selección de árboles plus es la actividad más importante de un Programa de


Mejora Genética.
 La puntuación del candidato para todas y cada una de las características, debe
ser calculada en términos relativos a los árboles de comparación, con el
objetivo de cuantificar el nivel de superioridad del candidato.
 Los efectos ambientales deben ser corregidos al máximo, para ello es
adecuado definir que el área de acción sea homogénea, antes de decidir el
radio de acción a utilizar.
 Cada característica debe ser ponderada según su importancia, esto es
especialmente válido cuando los objetivos son muy específicos dentro de un
programa.
 La certeza de la selección aumenta con la edad del bosque, de ahí que se
sugiera buscar rodales próximos a la edad de rotación.

b. Variables cuantitativas.

Estas características son las que nos muestran la superioridad del crecimiento del
individuo, que a través de la altura y el diámetro nos refleja exactamente el
potencial volumétrico del candidato. Estas deben ser medidas, tanto en el árbol
candidato como en los de comparación.

Altura. Determina el cociente de la altura mediante la siguiente formula:

A = (Hs / Hc) x 100 – 100

86
Donde: Hs: altura candidato.
Hc: altura media de los 5 árboles de comparación.

La razón de las alturas es luego convertida en un puntaje mediante la siguiente


escala, esta tabla puede variar de acuerdo con la especie de pino:

Inferioridad. Si el árbol candidato es peor que el promedio de los árboles de


comparación, se reducirán puntos con la misma escala como ellos son designados
cuando el candidato es superior (Ipinza, 1998).

Volumen. Determinar el radio de volúmenes por las fórmulas:

V = (Vs / Vc) x 100 – 100

Donde: Vs: volumen candidato (según función o D2H).


Vc: volumen medio 5 árboles de comparación.

Superioridad. Por cada 10% de exceso de volumen del candidato sobre los 5 árboles de
comparación se asigna 1 punto extra (ver tabla 16).

Tabla 16. SUPERIORIDAD EN ALTURA


EDAD (*) HASTA EDAD 20 A 30
SUPERIORIDAD EN ALTURA
20 AÑOS AÑOS
Menos de 10% 0 0
10% - 11% 1 2
12% - 13% 2 3
14% - 15% 3 4
16% - 17% 4 5
18% - 19% 5 7
20% 6 8
Mayor a 20% 7 9
FUENTE: Ipinza, (1998).

87
(*) Edad mínima: 3 – 4 años después último raleo ó 18 – 20 años. Se debe optar por la
mayor edad.

Tabla 17 PARÁMETROS DASOMÉTRICOS


3
ÁRBOL ALTURA (m) DAP (cm) VOL. (m ssc)
1 41 51.4 2.9172
2 40 50.3 2.7256
3 34.7 54.4 2.7656
4 37 53.3 2.8308
5 40.6 47 2.4156
MEDIA 38.66 51.28 2.73096
CANDIDATO 42.5 53.2 3.2392
FUENTE: Ipinza, (1998).

Tabla 18 CUADRO RESUMEN

VARIABLES ÁRBOLES DE COMPARACIÓN CANDIDATO


MIN. MAX. MEDIA
ALTURA 34.70 41 38.66 42.5
DAP 47.00 54.4 51.28 53.2
VOLUMEN 2.4156 2.9172 2.7310 3.2392

FUENTE: Ipinza, (1998).

Tabla 19 ASIGNACIÓN DE PUNTAJE: ÁRBOL CANDIDATO Y DE COMPARACIÓN


VARIABLES CANDIDATO COMP. 1 COMP. 2 COMP. 3 COMP.4 COMP. 5
ALTURA 1
VOLUMEN 2
P. ESPECÍFICO
RECTITUD 3 1 2 1 2 2
COPA 1 -1 0 0 0 0
DIAM. RAMA 1 0 1 1 0 0
ANG. RAMA 0 0 0 1 0 -1
TOTAL 8
FUENTE: Ipinza, 1998.

OBSERVACIONES: El árbol de comparación 2 y 3 presentan bifurcación.


Inferioridad. Por cada 10% inferior de volumen del candidato respecto de los 5
árboles de comparación se restan 3 puntos.

88
Peso específico. Cuando el interés sea la densidad de la madera, se deben
extraer muestras de 12 mm al DAP en dos puntos opuestos del fuste, tanto en el
candidato como en los árboles de comparación.

El puntaje se asignará en forma similar y con los mismos valores que en el caso
de volumen. La razón de esto es que el rendimiento pulpable es producto del
volumen y de la densidad (Rp = Vol x Db) (ver tabla 17,18 y 19).

c. Variables cualitativas.

Copa: Para ser juzgada subjetivamente desde el punto de vista del candidato con
los 5 árboles, considerando radio de la copa, tamaño del tronco, competencia bajo
la cual ha crecido el árbol, conformación de la copa y dominancia balanceada
(Ipinza, 1998).

Rango de calificación: de -3 a 3 puntos. El puntaje del candidato se asigna de la


siguiente manera:

-3: copa mucho más grande y desbalanceada que el promedio.


-2: copa mucho más grande que el promedio.
-1: copa más grande que el promedio.
0: copa promedio.
1: copa más pequeña que el promedio.
2: copa mucho más pequeña que el promedio.
3: copa mucho más pequeña y balanceada que el promedio.

Rectitud. Siendo una de las variables cualitativas de importancia en la toma de


decisión, se debe tener claridad en definir si un árbol es o no es recto y verificar
que esto no haya sido alterado por efectos externos como daños durante el control
de malezas, daño mecánico producto de viento en etapas juveniles, etc.

89
cualquiera sea el caso, bajo estas circunstancias se aceptará una torcedura basal
leve hasta 1.0 metro desde el suelo (Figura 6).

Restricciones

 No se aceptarán árboles torcidos en dos planos.


 Tampoco se aceptarán árboles torcidos en un plano que no permita una
proyección del punto más alto del tronco comercializable a la base del árbol.

Rango de calificación: De 1 a 4 puntos. El puntaje del candidato se asigna de la


siguiente manera:

1: Árbol con torceduras más que leves que impiden proyectarse hasta su ápice a
través del fuste.
2: Árbol recto, con más de una leve torcedura.
3: Árbol recto, con una leve torcedura.
4: Árbol perfectamente recto.

Diámetro de ramas. (Figura 7).

Rango de calificación: de -2 a 2 puntos. La medición se hace con respecto a los


árboles de comparación. El puntaje del candidato se asigna de la siguiente
manera:

-2: Diámetro muy superior al promedio.


-1: Diámetro moderadamente superior al promedio.
0: Diámetro promedio.
1: Diámetro moderadamente inferior al promedio.
2: Diámetro muy inferior al promedio.

90
Nota: si los DAP de los árboles de comparación son similares a los del candidato,
entonces la comparación de esta característica es directa. En caso contrario éste
se debe realizar en términos relativos al DAP, vale decir, la relación entre el
diámetro de ramas y el DAP, en términos generales es proporcional, por lo tanto
debemos ser muy cuidadosos al momento de asignar la calificación de la
característica (Ipinza, 1998).

Ángulo de ramas. Para ser calificada respecto de los árboles de comparación


(Figura 6).
Rango de calificación: de -2 a 2 puntos. El puntaje del candidato se asigna de la
siguiente manera:

-2: Ángulo muy cercano a 0°.


-1: Ángulo cercano a 0°.
0: Ángulo promedio.
1: Ángulo cercano a 90°
2: Ángulo muy cercano o igual a 90°.

91
Figura 6. CATEGORÍAS DE RECTITUD

FUENTE: Ipinza, (1998)

FIGURA 7. CATEGORIAS DE DIÁMETRO DE RAMAS

FUENTE: Ipinza, (1998)

FIGURA 8. CATEGORÍAS DE ÁNGULO DE INSERCIÓN DE RAMAS

FUENTE: Ipinza, (1998)

92
Mecanismo de toma de decisión.

Ipinza, (1998) dice que, una vez que se ha completado la pauta con la totalidad de
la información se procede a la sanción definitiva del árbol candidato. Para esto se
considera cada una de las variables ponderadas según sea el objetivo del
programa. Por ejemplo, si el interés es madera aserrada, lo principal será la
rectitud y el volumen que a su vez, deberá ser asociado a calidad de ramas y
forma del árbol.

Sin duda esta fase de la selección marca la calidad de un programa, por esta
razón es que la decisión debe ser muy objetiva, sin presiones de rendimiento o
metas que desvirtúen la finalidad de la faena.

En términos simples la decisión se toma en el terreno de acuerdo con el siguiente


procedimiento:

1. Verificar durante la presanción que las mediciones sean correctas y los árboles
de comparación sean los adecuados. Se entenderá por presanción la
recepción de faena que realiza el encargado de programa y donde se decidirá
cual material pasa a la fase de sanción.

2. Tener registros completos y claros durante la sanción. La sanción se refiere al


destino final del material de acuerdo con los objetivos del programa de mejora.

3. Cuantificar la superioridad real del individuo selecto de acuerdo con la situación


en la que se encuentre. Se debe evitar comparaciones con otros candidatos
visitados para no sesgar la decisión.

4. Tener claros los objetivos que la empresa tiene respecto del material que está
seleccionando (por ejemplo madera aserrada o densidad).

93
5. Decidir con respecto de la superioridad de un candidato, para esto se requiere
ver los datos en su conjunto, ponderando las variables: rectitud y volumen en
primer lugar pero sin descuidar otras, como ramas o eficiencia de copa. No
será válido un candidato de mucho volumen pero que presenta copa viva en
más de 2/3 de árbol.

6. Para que un candidato sea considerado sobresaliente deberá como mínimo


tener sobre 10 a 15% de superioridad en volumen, complementado con una
rectitud y aspecto lo más uniforme posible.

7. Tener la precaución que el candidato o los árboles de comparación no se


encuentren en una situación de privilegio, como por ejemplo mayor
espaciamiento, cercano a una fuente de agua o en la parte baja de una ladera.

Programa de selección individual de Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken. y


Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC.

Estas especies de gran importancia para el país, por la calidad de la madera, la


demanda por parte de ebanistas y fabricantes de muebles, como por la utilización
de los árboles para sombrío (principalmente el Cordia alliodora (Ruiz & Pav.)
Oken.), son empleadas para programas de reforestación en la zona cafetera y en
la costa atlántica respectivamente, por lo cual es necesario mejorarlas
genéticamente, para aumentar su rendimiento volumétrico, mejorar la forma y la
calidad de la madera.

El Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC., se caracteriza por su bifurcación hacia los tres
metros de altura, que impide tener más de tres trozas de tres metros y por lo tanto
afecta la rentabilidad de las plantaciones, siendo su principal y grave problema.

94
El Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken. Se caracteriza por su fuste recto pero
delgado, debiéndose aumentar el diametro para incrementar el volumen y
últimamente están siendo afectadas las plantaciones por plagas, para lo cual se
debe buscar genotipos resistentes y tolerantes.

Según Ipinza (1998), la siguiente pauta deberá perfeccionarse en las primeras


fases del desarrollo del programa de mejora genética de ambas especies. Durante
las prospecciones se seleccionarán los mejores individuos que reúnan las
siguientes características fenotípicas:
 Vigor y dominancia sobre los demás individuos de la población en un radio de
20 a 30 m.
 Sin plagas y enfermedades.
 Fuste cilíndrico, recto, libre de rajaduras, sin acanalamientos, sin aletones ni
bifurcaciones.
 Copa pequeña, angosta y simétrica.
 Ramas delgadas y distribuidas asimétricamente en verticilos separados.

Guía de puntaje
SUPUESTOS

 La puntuación del candidato para todas y cada una de las características debe
ser calculada en términos relativos a un ideotipo.
 Los efectos ambientales deben ser corregidos mediante la observación de
algunos indicadores, tales como la homogeneidad de la masa.
 Cada característica debe ser ponderada según su importancia, esto es
especialmente válido cuando los objetivos son muy específicos dentro de un
programa.

95
VARIABLES CUANTITATIVAS

Ipinza (1998), escribe que estas características son las que muestran la
superioridad del crecimiento del individuo, que a través del DAP, ALTURA,
VOLUMEN y la variable cualitativa RECTITUD muestran el potencial volumétrico
del candidato.

DAP. El diámetro a la altura del pecho (DAP), en centímetros, se registra en la


sección más angosta y más ancha, procurando tomar la segunda en ángulo recto
a la primera. Estas mediciones permitirán una estimación del grado de
excentricidad del fuste. Se considera que un árbol candidato debe ser mayor o
igual a 30 – 35 centímetros. Con las dos mediciones del DAP, se puede
determinar el coeficiente de cilindricidad (Cc):

Cc = (DAP inferior / DAP superior) x 100

Altura total. La altura se mide desde la base hasta la cima de la copa, en metros.
Se deben elegir árboles altos.

Altura comercial. Como una forma general de evaluación de la altura se debe


medir la altura comercial, quedando determinada al alcanzar un diámetro límite de
utilización, normalmente de 15 centímetros. Este criterio es coincidente con la
altura a la que se puede hacer un aprovechamiento de la madera para fines
nobles como el aserrado y rebobinado; sin embargo, con las tecnologías actuales
y futuras, cada día es mayor el uso de troncos con diámetros menores, de acuerdo
al uso, productos y la integridad del aprovechamiento. Se debe determinar que
porcentaje de la altura total tiene la altura comercial, mediante la siguiente fórmula:

R = (Hc x 100 / Ht) x 100

96
Donde: Ht: Altura total del candidato.
Hc: Altura comercial del candidato.

A pesar de lo anterior, a lo largo del fuste de un árbol es frecuente que se


presenten anomalías o accidentes especiales que restringen su utilización
industrial y por lo tanto reducen su altura comercial.

Los defectos más comunes que suelen presentarse en los árboles están
relacionados con bifurcaciones, torceduras, ramificaciones múltiples o presencia
de ramas especialmente gruesas, agallas o tumores, torceduras, grietas y
aletones (Ipinza, 1998).

Cuando estas anomalías aparecen bajo los 30 centímetros del fuste, la altura
comercial se considerará que se extiende hasta el punto en que aparece el primer
accidente que descalifica la proyección del tronco. De acuerdo con lo anterior,
puede haber situaciones, donde por daño mecánico la altura comercial se
considera hasta un límite inferior determinado por las situaciones que se muestran
en la figura 9.

a. Corresponde a un fuste relativamente recto. La altura comercial se define


cuando el diámetro límite de utilización alcanza a 30 centímetros.
b. Fustes bifurcados en un ángulo que impide la proyección de un fuste principal.
La altura comercial se medirá hasta el punto de bifurcación.
c. Fustes con torceduras severas que impiden la proyección de un fuste principal.
La altura comercial se medirá hasta el punto en que es posible la proyección
del tronco.
d. Fustes con inserción de ramas de un diámetro inferior a un cuarto del diámetro
del fuste en el punto de inserción, o fustes bifurcados en que se puede
proyectar un tronco principal. La altura comercial se definirá en un 80% de la
altura total.

97
e. Fustes con ramificación múltiple en la que no se distingue un tallo principal. La
altura comercial se medirá hasta un punto bajo la ramificación.
f. Fustes con inserción de ramas gruesas, mayores a un cuarto del diámetro del
tronco en el punto de inserción. La altura comercial se medirá hasta un punto
bajo la rama.

Figura 9. CARACTERIZACIÓN DE LA ALTURA COMERCIAL - RECTITUD

FUENTE: Ipinza, (1998).

Como procedimiento general para los casos de no encontrarse el diámetro de 30


centímetros, persistirá el criterio básico de que la altura comercial es aquella a la
cual se puede hacer un aprovechamiento del fuste para fines nobles.

Volumen. El volumen se debe estimar mediante una ecuación de volumen, esta


debe estar en función del DAP y la ALTURA. Al igual que la altura se determinará
el cociente entre el volumen comercial y el volumen total.

R = (Vc x 100 / Vt) x 100

Donde: Vt: Volumen total del candidato.


Vc: Volumen comercial del candidato.

98
Superior. Se considera según Ipinza (1998), un árbol superior en esta
característica cuando el porcentaje de volumen total en relación al volumen total
es sobre el 80%.

Inferior. Se considera un árbol inferior en esta característica cuando el porcentaje


de volumen total en relación al volumen total es inferior al 50%.

Variables cualitativas:

Rectitud. Siendo la variable cualitativa de mayor importancia en la toma de


decisión, se debe tener claridad en definir si un árbol es o no es recto y verificar
que esto no haya sido alterado por efectos externos como daños por caídas de
ramas de otros árboles, daño mecánico producto de viento en etapas juveniles, u
otra causa. Cualquiera sea el caso, bajo estas circunstancias se aceptará una
torcedura basal leve hasta 1.0 metro desde el suelo (Figura 10). Se recomienda
elaborar para cada especie a mejorar un dibujo del árbol ideal, junto con las
demás posibles formas que presenta la especie, con el fin de orientar a las
personas que van a realizar el trabajo de campo y evitar subjetividades.

Restricciones: no se aceptarán árboles torcidos en dos planos y tampoco se


aceptarán árboles torcidos en un plano que no permita una proyección del punto
más alto del tronco comercializable a la base del árbol.
Rango de calificación: de 1 a 4 puntos. El puntaje del candidato se asigna de la
siguiente manera:

1: Árbol con torceduras más que leves que impiden proyectarse hasta su altura
comercial a través del fuste. Se salen en más de dos planos.
2: Árbol recto, con más de una leve torcedura, que se sale de su eje en un plano.
3: Árbol recto, con una leve torcedura, sin salirse de su eje.
4: Árbol perfectamente recto.

99
FIGURA 10. CATEGORÍAS DE RECTITUD

FUENTE: Ipinza (1998).

Copa. Para ser juzgada subjetivamente desde el punto de vista del candidato,
dando un puntaje de 0 a 3 puntos dependiendo de: radio de la copa, tamaño del
tronco, competencia bajo la cual ha crecido el árbol, conformación de la copa y
dominancia balanceada. El puntaje del candidato se asigna de la siguiente
manera:

0: Copa promedio o más grande que el promedio.


1: Copa más pequeña que el promedio.
2: Copa mucho más pequeña que el promedio.
3: Copa mucho más pequeña y balanceada que el promedio.

Diámetro de ramas. Para ser juzgado subjetivamente con respecto al candidato.

Valoración subjetiva: de -2 a 2 puntos. El puntaje del candidato se asigna de la


siguiente manera:

-2: Diámetro muy superior al promedio.


-1: Diámetro moderadamente superior al promedio.

100
0: Diámetro promedio.
1: Diámetro moderadamente inferior al promedio.
2: Diámetro muy inferior al promedio.

Ángulo de ramas. Para ser juzgado subjetivamente respecto al árbol candidato.

Valoración subjetiva: de -2 a 2 puntos. El puntaje del candidato se asigna de de


acuerdo a Ipinza (1998), de la siguiente manera:

-1 ó -2 : Ángulo más cercano a 0°.


0: Ángulo promedio.
1 ó 2: Ángulo más cercano a 90°.

Ejemplo:

FUENTE: Ipinza (1998)

Poda natural: Para ser juzgado subjetivamente respecto del promedio de la


especie, debe ser un árbol sin ramas vivas o muertas bajo el nivel inferior de la
copa viva propiamente dicha Se puede aceptar ramas pequeñas pero muertas y
en una baja proporción.

Valoración subjetiva: de -3 a 3 puntos. El puntaje del candidato se asigna de la


siguiente forma:

101
-2 a -3 : Muchas más ramas bajo la copa que el promedio.
-1: Más ramas bajo la copa que el promedio.
0: Poda natural promedio.
1: Menos ramas bajo la copa que el promedio.
2 a 3: Mucho menos ramas bajo la copa que el promedio.

Crecimiento espiralado. Este carácter negativo se puede observar a través de la


forma de la corteza, la cual también tiene dirección espiralada.

Se podrá aceptar una inclinación de la corteza que no sea mayor que un medio del
diámetro a lo largo de todo el fuste, hasta el inicio de la copa viva. Cualquier
desviación de ello, deberá ser motivo de rechazo del candidato. El árbol candidato,
será clasificado de acuerdo con un puntaje obtenido sobre una base de 100
puntos, así:
Crecimiento: 30 puntos
Diámetro normal: 5 puntos (1 a 5)
Altura total: 15 puntos (1 a 15)
Volumen: 10 puntos (1 a 10)
Fuste: 50 puntos
Rectitud: 40 puntos (1 a 40)
Cilindricidad: 10 puntos (1 a 10)
Copa: 20 puntos
Copa: 10 puntos (1 a 10)
Ramificación: 10 puntos (1 a 10)

Además según Ipinza (1998), se incluirán los siguientes antecedentes:

 Codificación del candidato: código único asignado a cada árbol, en que se


identifica la población y un número que identifica el árbol al interior de la
población.

102
 Identificación dendrológica: nombre científico, nombres vulgares, procedencia
u origen.
 Georeferenciación: latitud, longitud y altitud (m.s.n.m).
 Información geopolítica: departamento, municipio, vereda y/o corregimiento,
finca, lote y propietario.
 Información bioclimática: precipitación promedio (mm), temperatura (°C), zona
de vida (según Holdridge), uso de la tierra y suelos.
 Información de la Fuente: año de establecimiento, edad (años), área (ha),
densidad (árb/ha), altura promedio (m), diámetro promedio (cm), calidad de los
árboles, estado fitosanitario, grado de intervención, grado de aislamiento.
 Dendrometría de la Fuente: diámetro normal a 1.3 metros de altura (cm), altura
total y comercial (m).
 Croquis de localización del árbol candidato: donde se detallará la manera como
acceder al árbol.
 Registro gráfico: mediante fotografías.

Una vez que el árbol esté preseleccionado con toda la información, se procederá a
la sanción por un especialista. Todos los árboles serán sancionados por la misma
persona.

Para la calificación de las características cualitativas, se recomienda usar dibujos


o fotografías, para evitar el subjetivismo, ya que para la selección de árboles se
deberá emplear personal que por más capacitado que sea incurrirá en conceptos
personales; de tal manera que el uso de dibujos o fotos con las puntuaciones de
cada carácter evitará errores de calificación.

2.7.5 Rango de edades para elección de árboles superiores

Ipinza (1998), dice que las edades para selección de árboles superiores en ciprés
es de 15 a 25 años. En Pinus patula Schltdl. & Cham. (y otras especies) de 1/2 a

103
1/3 del turno (25 años) de aprovechamiento (13 – 17 años). Rodales muy jóvenes
o muy viejos no tienen características óptimas para calificar. Eucalyptus globulus
Labill. Más o menos 15 años.

Árboles élite: una vez seleccionados los árboles candidatos, estos se denominan
plus y son reproducidos vegetativamente y se instalan en un huerto semillero
clonal; una vez estos árboles inician su floración, se promueve e induce la
polinización cruzada ya sea natural o manual para lograr tener una alta cosecha
de frutos; obtenidas las semillas de cada árbol plus, se diseñan los ensayos de
progenies que son instalados en diferentes lugares para determinar la
heredabilidad, la habilidad combinatoria general y específica. Con estos resultados
se eliminan del huerto los árboles plus que no pudieron heredar sus caracteres,
quedando solo los árboles que lograron pasarle a sus hijos los mejores caracteres,
estos árboles se denominan árboles élite.

Según Boshier y Salazar (1994), dentro de todo programa de reforestación a gran


escala, sea con especies nativas o exóticas, llámense coníferas o latifoliadas, es
básico considerar la utilización de semillas genéticamente mejoradas, que
permitan obtener ganancias constantes.

2.8 MEJORAMIENTO GENÉTICO Y HUERTOS SEMILLEROS ESTABLECIDOS


EN COLOMBIA

En Colombia el programa de mejoramiento genético se inicia con la creación en la


década de los 70’s del INDERENA, con su División Forestal y la Oficina de
Investigaciones de Cartón de Colombia, se da inicio a las plantaciones
comerciales con Cupressus lusitánica Mill., Pinus patula Schltdl. & Cham., Pinus
radiata D.Don., Eucalyptus globulus Labill. En las zonas altas además con Abarco
(Cariniana pyriformis Miers.), Vochysia ferruginia Mart., Terminalia ivorensis A.
Chev.y algunas especies nativas en el proyecto Carare – Opón (Santander) y Las

104
Teresitas (Chocó). Se inicia la investigación organizada y con un proceso científico
sobre ensayos de procedencias, mejoramiento genético, producción sexual y
asexual de especies, fertilización y técnicas de plantación (Silva, 2007).

Según Silva, (2007) Cartón de Colombia inició las plantaciones con Cupressus
lusitanica, por ser esta la especie con mayor conocimiento silvicultural de la época
y porque cumplía con los requerimientos de pulpa para el proceso industrial. Con
la visión de empresa organizada, inició el proceso de mejoramiento genético,
seleccionando los mejores 40 árboles de las plantaciones existentes, con una
intensidad de selección de un árbol seleccionado por 80.000 calificados, para
luego instalar el primer huerto semillero clonal en el país en el municipio de
Popayán en 1976.

Simultáneamente Cartón de Colombia inició la instalación de ensayos de especies


y procedencias, de una gran cantidad de especies con potencial para la
producción de pulpa, tanto larga (coníferas) como corta (latifoliadas). De esta
manera, se identificaron las especies con las cuales se están realizando las
reforestaciones actualmente como son: Pinus patula Schltdl. & Cham, Pinus
kesiya Royle ex Gordon, Pinus oocarpa Schiede ex Schltdl., P. tecunumanii
Eguiluz & J.P. Perry, Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden.,, Eucalyptus urophylla
S.T. Blake. Y el híbrido Eucalyptus urograndis. La ganancia genética alcanzada
durante el proceso de mejoramiento ha sido en promedio de un 50 % en volumen,
pasando de un rendimiento de 15 metros cúbicos ha/año con el Cupressus a 30
m3/ha/año en Pinus y a 40 y hasta 50 m3/ha/año en Eucalyptus.

Para el cumplimiento del programa de mejoramiento genético, Cartón de Colombia


ha tenido que asociarse inicialmente con entidades gubernamentales nacionales y
regionales, propietarios de plantaciones y terrenos; para la selección de los
árboles plus y para la instalación de los ensayos de progenies. A partir de los años
90`s se asoció a Camcore (cooperativa de mejoramiento genético forestal de

105
Centro América y el Caribe), siendo la forma mas eficiente y casi única para
desarrollar exitosamente un programa de mejoramiento genético a largo plazo.

De aproximadamente 200 informes de investigación, que Cartón de Colombia ha


publicado sobre investigación silvicultural en los últimos 35 años, un 90 %
corresponden al programa de mejoramiento genético, incluyendo arboretum,
ensayos de especies, procedencias, progenies, injertos, clones e hibridación.

El INDERENA durante sus 25 años de exisitencia también realizó investigaciones


sobre mejoramiento genético, a partir del convenio con la FAO en 1.974, dentro
del cual llegaron al país expertos en fitomejoramiento como Melchior y Koening,
quienes orientaron el proceso investigativo. Los ensayos instalados por el
INDERENA fueron: de especies (13 pinos, 13 eucalytus, 3 cupressus y más de 20
especies nativas), procedencias, progenies, propagación vegetativa (INDERENA,
1993).

La Corporación Nacional de Investigaicones y Desarrollo Forestal – CONIF – se


crea en 1.974 e inicia programas de investigación forestal, con la instalación de
ensayos de especies y procedencias en Tumaco (Nariño), Bajo Calima (Valle),
Apartadó (Antioquia) y Teresitas (Chocó), con especies nativas entre las que se
destacan: Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken., Apeiba aspera Aubl., Tabebuia
rosea (Bertol.) A. DC., Cariniana pyriformis Miers., Virola dixonii Little, Virola reidii
Little y Pochota quinata (Jacq.) W.D. Stevens.

Siendo la constancia y la continuidad los factores básicos para la obtención de


resultados en un programa de mejoramiento genético forestal, por el período largo
del turno y de la cosecha, los ensayos y las investigaciones deben contar con este
factor, al igual que la financiación. Desafortunadamente, el INDERENA no tuvo
continuidad y antes de tener resultados concretos y lograr desarrollar paquetes
tecnológicos completos, fue liquidada y todos los ensayos (más de 250) sobre

106
silvicultura y fitomejoramiento se perdieron. En fitomejoramiento tan solo quedó el
huerto de polinización abierta de Eucalyptus globulus Labill., ubicado en el
municipio de Engativá, cerca de Bogotá y que retomó la Universidad Distrital, que
con la colaboración de Cartón de Colombia y Conif ha evaluado, seleccionando los
mejores 40 árboles de 7.110 que se plantaron inicialmente en 1.981, de un ensayo
de progenies de 106 familias de Tasmania y 52 de Colombia. Este huerto
semillero clonal de Eucalyptus globulus Labill. Se instaló en 2.008, en el kilómetro
9 por la vía a Choachí y cuenta con 140 árboles.

Otras empresas que han incursionado en investigación sobre mejoramiento


genético han sido: Pizano S. A. con su empresa reforestadora Monterrey Forestal,
ubicada en el sur del Departamento de Bolivar en bosque seco Tropical, donde
desde 1.981 inició la selección de árboles plus de Pochota quinata (Jacq.) W.D.
Stevens., e instaló el primer huerto semillero de esta especie nativa en el país y
luego instaló el huerto de Gmelina arbórea Roxb. Ex Sm., con ambas especies;
una vez realizados los ensayos de progenie ya tienen huertos de segunda y
tercera generación. Con esta última especie se ha iniciado, el año anterior la
producción de clones a partir de la obtención de árboles élite, alcanzando
ganancias genéticas muy apreciables.

En los llanos orientales, en Villanueva (Casanare), la empresa Refocosta inició


reforestaciones en 1.981 con Pinus caribaea Morelet., Pinus oocarpa Schiede ex
Schltdl., Eucalyptus tereticornis Sm. Y Eucalyptus pellita F. Muell., y en el año
2000 empezó un programa de mejoramiento genético, seleccionando los mejores
árboles de sus plantaciones para instalar los huertos de Pinus caribaea Morelet. Y
Eucalyptus pellita F. Muell. En 2005 y 2007 respectivamente. Esta misma empresa
en el departamento del Magdalena, instaló en huerto de Tectona grandis L. f. en
2005. Se resalta que la base genética de estos huertos no es muy grande, siendo
necesario realizar ensayos de procedencia – progenie, con material genético de
varias partes del trópico, para aumentar la ganancia genética.

107
Sin embargo, es un buen esfuerzo e iniciativa de las empresas nacionales por
mejorar sus rendimientos y calidades de madera. También Refocosta ha iniciado
su programa de silvicultura clonal con el Eucalyptus pellita F. Muell. Con técnicas
de mini y microestacas en su jardín clonal.

Con estas experiencias, las nuevas empresas y proyectos de reforestación,


deberán aprovechar las experiencias nacionales para tener en cuenta el proceso
de mejoramiento genético y el empleo de semillas mejoradas, si quieren lograr
rendimientos financieros rentables.

En Colombia se han instalado los siguientes huertos semilleros, como puede


apreciarse en la tabla 20.

108
Tabla 20 HUERTOS SEMILLEROS INSTALADOS EN COLOMBIA
ESPECIE EMPRESA SITIO
Cupressus lusitanica Cartón de Colombia Popayán
Mill.
Cupressus lusitanica Inderena Medellín
Mill.
Pinus patula Schltdl. Cartón de Colombia Popayán
& Cham.
Pinus tecunumanii Cartón de Colombia Restrepo (Vallle)
Eguiluz & J.P. Perry
Pinus oocarpa Cartón de Colombia Popayán
Schiede ex Schltdl.
Pinus maximinoi H.E. Cartón de Colombia Popayán
Moore.
Pinus kesiya Royle ex Restrepo Valle
Gordon.
Pinus caribaea Refocosta Villanueva (Casanare)
Morelet.
Eucalyptus grandis Cartón de Colombia Restrepo (Vallle)
W. Hill ex Maiden,
Eucalyptus urograndis Cartón de Colombia Popayán
Eucalyptus globulus Inderena Engativá
Labill. (Cundinamarca), huerto
de polinización abierta
Eucalyptus globulus. Universidad Distritatl Kilómetro 10 Via a
Labill Huerto clonal con los Choachí.
mejores 35 árboles del
huerto de la Florida
Eucalyptus pellita Refocosta Villanueva – Casanare
Eucalyptus Refocosta Villanueva – Casanare -
tereticornis
Pochota quinata Monterrey forestal Zambrano (Bolívar)
(Jacq.) W.D. Stevens.
Gmelina rbórea Monterrey forestal Zambrano (Bolívar)

109
ESPECIE EMPRESA SITIO
Roxb. Ex Sm.arbórea
Tectona grandis L. f. Refocosta – Conif Monterrubio (Magdalena)
Tabebuia rosea Conif – Corposinú Montería
(Bertol.) A. DC.
Cordia alliodora (Ruiz Federación de cafeteros Chinchiná
& Pav.) Oken.
Alnus jorullensis Federación de cafeteros Manizales
Kunth.
FUENTE: Silva, (2007).

2.9 MEJORAMIENTO DE EUCALYPTUS EN BRASIL

Según Restrepo (1984), en su ponencia presentada al primer Seminario de


Genética de árboles forestales efectuada en la Universidad Distrital “Francisco
José de Caldas”, dice:

Huertos semilleros de Eucalipto

De acuerdo a lo expresado por Restrepo (1984), los huertos semilleros pueden ser
de especies puras o de híbridos interespecíficos. Aracruz Forestal cuenta con tres
huertos semilleros a saber: Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden., Eucalyptus
grandis W. Hill ex Maiden.- Eucalyptus urophylla S.T. Blake. y Eucalyptus
urophylla S.T. Blake. – Eucalyptus alba Reinw. Ex Blume.

Para su realización se partió de árboles superiores seleccionados, las


plantaciones existentes en los ensayos descritos de los cuales se toman yemas
terminales que se injertan en patrones de la misma especie, o de una de las dos
en el caso de híbridos.

110
Como es tradicional, los huertos semilleros de Eucalyptus están constituidos por
un número indefinido de bloques, cada uno de los cuales tiene en principio la
misma cantidad de ramitos de todos los clones incluidos en el huerto.

En las condiciones de Aracruz, la floración de Eucalyptus se ha presentado


inclusive a los 7 u 8 meses de edad. Además de la polinización libre, se practica
polinización controlada siguiendo el sistema dialélico parcial. La semilla resultante
de la polinización abierta se utiliza para programas de reforestación y la de
polinización cruzada se reserva para los ensayos de la progenie.

Ensayos de clones de Eucalipto:

Este tipo de ensayos se origina con la misma base genética de los huertos
semilleros, es decir, los árboles superiores seleccionados. La diferencia radica en
que en éste caso, los ramitos de un mismo clon se plantan en parcelas
suficientemente grandes y con réplicas, para que permitan mediciones
dendrométricas confiables, y capaces de ser analizadas estadísticamente.

Aracruz Forestal reporta clones de Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden.con


rendimientos medios de hasta 85 y 110 m3/ha/año a la edad de 4 años y
promedios entre clones de 64 m3/ha/año o mayores.

Otro objetivo de los ensayos de clones es probar la resistencia a enfermedades y


plagas. Por ejemplo, la inoculación artificial de Diaporthe cubensis se ejecuta
retirando una porción cuadrada de corteza, reemplazando por otra infectada y
luego cubriéndola con algodón humedecido y un plástico, para ofrecer las
condiciones propicias de desarrollo al hongo (Restrepo, 1984).

En Aracruz, a los 6 años el Eucalyptus saligna Sm. Fue la especie más afectada
registrando 26% de individuos susceptibles, Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden.

111
Presentó 8% de infestación y Eucalyptus urophylla S.T. Blake. 2.6%. Las
especies totalmente resistentes fueron Eucalyptus cloeziana F.Muell. , Eucalyptus
tereticornis Sm., Eucalyptus pilularis Sm., Eucalyptus brassiana S.T.Blake.,
Eucalyptus torelliana F. Muell. Y Eucalyptus phaeotricha Blakely & McKie .

Bancos clonales de Eucalipto:

Según Restrepo (1984) las finalidades básicas de los bancos de clones para el
programa de mejoramiento genético de Eucalyptus en Aracruz Forestal son:

 Conservación de material genéticamente superior y disponibilidad fácil y


constante de estacas producidas a través de un método de rejuvenecimiento
de tejidos.

En la figura 11, se simboliza un esquema general de mejoramiento genético de


Eucaliptus.

112
Figura 11. ESQUEMA GENERAL DE MEJORAMIENTO GENÉTICO DE EUCALYPTUS

POBLACIÓN
BASE

POBLACIÓN
SELECCIONADA
CRUZAMIENTO EPPA - EPPC
etc.
SELECCION
ADICIONAL

PRUEBAS
GENETICAS

POBLACION DE
DIFUSION

POBLACION DE
PRODUCCION

FUENTE: Ipinza, (1998).

113
2.10 MEJORA DE ÁRBOLES PARA RESISTENCIA A LAS ENFERMEDADES

2.10.1 Evaluación de las alternativas de control

De acuerdo a Palmberg (1980), antes de efectuar un programa de árboles


resistentes a las plagas se deberían evaluar cuidadosamente los métodos de
alternativas de control de enfermedades. Estas incluyen: exclusión, evitación,
erradicación y protección mediante control químico o biológico.

La exclusión se hace mediante la cuarentena, es decir restringiendo la


introducción de plantas, parte de las plantas o suelo en el país.

Se pueden evitar enfermedades mediante un cambio de especies, por lo general


es eficaz si se dispone de una especie alternativa aceptable.

La erradicación de enfermedades en el vivero, puede realizarse en una etapa muy


precoz del inicio de la enfermedad y requiere una organización de control
excepcionalmente eficaz para que sea efectiva; por ejemplo la erradicación de
árboles enfermos para detener la expansión de las enfermedades.

La protección y control mediante la aplicación de fungicidas es considerada


generalmente demasiado costosa fuera del vivero. Sin embargo, en las
enfermedades que atacan a los árboles durante un período limitado de vida, este
método puede ser a veces económicamente aceptable.

Los métodos de control anteriormente descritos se practican en muchos casos,


paralelamente con programas sobre mejora de árboles resistentes a las
enfermedades y algunos de ellos suministran solamente soluciones a corto plazo a
un problema. Generalmente el método más económico y en muchos aspectos

114
ideal para realizar el control de la enfermedad, es el desarrollo de biotipos
resistentes al huésped (Palmberg, 1980).

2.11 ÁRBOLES TRANSGÉNICOS

Lang (2004), dice que hasta ahora el debate sobre los organismos genéticamente
modificados (OGM), se ha centrado principalmente en los cultivos agrícolas y sólo
en menor medida en los árboles genéticamente modificados. Esto es
comprensible, dado que ya se está plantando muchos cultivos genéticamente
(GM) modificados comercialmente y que muchos de ellos están destinados a
alimentar directa o indirectamente los seres humanos, lo que constituye una
amenaza potencial para su salud. Sin embargo, esto no significa que los árboles
GM sean menos peligrosos. Por el contrario, los peligros que plantean los árboles
GM son en cierto modo más graves que los presentados por los cultivos GM.

Los árboles viven más tiempo que los cultivos agrícolas, y esto significa que puede
haber cambios en su metabolismo muchos años después de haber sido plantados.
Al mismo tiempo los árboles se diferencian de los cultivos en cuanto a que en su
mayoría no han sido domesticados y los conocimientos de los científicos sobre los
ecosistemas forestales es escaso. Esto implica que los potenciales riesgos
ecológicos y de otro tipo asociados a los árboles GM, son mucho mayores que en
el caso de los cultivos.

A pesar de las incertidumbres y de los riesgos potenciales, ¿Es un árbol con


menos lignina mejor o peor que uno normal? Es claramente peor, dada la pérdida
de fuerza estructural resultante, que lo hace susceptible de sufrir serios daños
durante las tormentas de viento. ¿Es una “mejora” un árbol resistente a
herbicidas? No lo es, porque permite la fumigación extensiva de herbicidas, que
afecta el suelo donde está el árbol al mismo tiempo que destruye la flora local y
repercute sobre la vida silvestre. ¿Qué utilidad puede tener un árbol sin flores, sin

115
frutos y sin semillas para los seres vivos? No proporcionará alimento a miríadas de
especies de insectos, pájaros y otras especies que dependen de esto para
alimentarse. ¿Es una mejora un árbol con propiedades insecticidas? Es un peligro
para muchas especies de insectos que a su vez son parte de cadenas alimenticias
mayores. Estas preguntas las hace el Movimiento Mundial por los Bosques
Tropicales (WRM), fundado en 1986, especialmente Chris Lang en su documento
titulado: “ÁRBOLES GENÉTICAMENTE MODIFICADOS” 2.004

Hay una diferencia fundamental entre los programas tradicionales de


mejoramiento y la modificación genética de las plantas. Al utilizar las técnicas
tradicionales de mejoramiento, los fitomejoradores (trátese de agricultores,
silvicultores o investigadores de laboratorio) pueden cruzar solamente plantas de
la misma especie o de especies muy relacionadas. No es posible, por ejemplo,
cruzar un pez con un eucalipto. La modificación genética permite a los científicos
modificar árboles insertándoles material genético de otro árbol de la misma
especie, de otra especie de árbol o directamente de otra especie de planta o
animal. En otras palabras, la modificación genética permite a los científicos
insertar genes de peces en los eucaliptos.

Desde que en 1988, se plantaron los primeros álamos GM en Bélgica ha habido


varios cientos de ensayos de campo de árboles GM, la mayoría en EEUU. Hace
dos años, la Administración Forestal Estatal de China aprobó el cultivo comercial
de álamos GM. En China ya se han plantado más de un millón de álamos GM con
resistencia a insectos.

Los árboles GM son parte del plan del gobierno de cubrir con árboles más de 44
millones de hectáreas para el año 2012, supuestamente en un intento de impedir
inundaciones, sequías y más desertificación. Los chinos ven los árboles GM como
una solución técnica al serio daño que causan los insectos a las plantaciones
forestales en China. “La investigación reciente sobre cultivo de árboles forestales

116
resistentes a insectos es muy prometedora”, escribieron Wang Lida, Han Yifan y
Hu Jianjun, de la Academia Forestal China, en un libro publicado recientemente
(Molecular Genetics and Breeding of Forest Trees, editado por Sandeep Kumar y
Matthias Fladung). Pero ni el gobierno ni los científicos que produjeron los árboles
GM tienen registro de los lugares donde se han plantado los árboles. Huoran
Wang representa a la Academia Forestal China, de Beijing, ante el grupo de
expertos sobre recursos genéticos forestales de la Organización para la
Alimentación y la Agricultura de la ONU (FAO).

En noviembre de 2003, Wang dijo en una reunión de la FAO que “en el norte de
China hay tantos álamos plantados que la dispersión de polen y semillas no puede
impedirse”. Los intentos de evitar la contaminación genética mediante “distancias
de aislamiento” entre los álamos GM y los no GM es “casi imposible”, añadió
Wang. Ni siquiera se ha establecido un sistema para controlar las plantaciones
GM existentes hasta el momento. Wang propone establecer un sistema “para
controlar la situación de las plantaciones GM” y su impacto en los ecosistemas
que las rodean.

Los peligros planteados por los árboles GM son en cierto modo, más graves que
los que presentan los cultivos GM. Los árboles viven más tiempo que los cultivos,
en general no han sido domesticados y el conocimiento de los científicos
forestales sobre los frágiles ecosistemas de los bosques es escaso. Los riesgos
son suficientemente serios para justificar la exigencia de una prohibición mundial
de la liberación de árboles GM.

Orígenes de los árboles GM

El desarrollo de los árboles genéticamente modificados se remonta a mediados de


siglo XVIII en Europa con la invención de la forestación científica. El propósito de
la forestación científica era producir un solo producto: madera.

117
En el trópico, donde la biodiversidad es tan alta, como en el caso de Colombia, el
número de especies de árboles maderables valiosos supera los 100, de los cuales
no se ha investigado suficientemente a pesar de la gran ventaja comparativa que
se tiene por su madera de alta calidad; no se justifica iniciar la producción de
árboles transgénicos, sin antes comenzar y fomentar la domesticación y el cultivo
de estas especies. En casos especiales como el de la Caoba (Swietenia
macrophylla King) o cedro (Cedrela odorota L.), donde las investigaciones sobre el
ataque del barrenador de la yema Terminal (Hipsipyla grandella) no han sido
exitosas y esta plaga ha impedido la plantación extensiva de estas especies
ameritaría la investigación y producción de árboles genéticamente modificados.

118
BIBLIOGRAFÍA

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15. LANG, C. 2.004. Árboles Genéticamente Modificados. Movimiento Mundial por


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120
16. MELCHIOR. 1976. Conferencia dictada en la Facultad de Ingeniería Forestal
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17. WANG L. et al. 2003. Molecular Genetics and Breeding of Forest Trees.

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19. PARDOS, J. 1982. Huertos Semilleros. Comunicaciones I.N.I.A., Serie


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25. WRIGHT. 1976. Introduction to Forest Genetics. Academic Inc. N. 463 p.

121
26. ZOBEL, B. y TALBERT, J. 1992. Técnicas de mejoramiento genético de
árboles forestales. Editorial LIMUSA. México. 545 p.

122
3. ENSAYOS DE ADAPTACIÓN DE ESPECIES Y PROCEDENCIAS

El proceso de mejoramiento continuo empresarial, para poder competir y aumentar


los rendimientos y la calidad de los productos forestales, requiere de un programa
de investigaciones sobre nuevas especies, procedencia y progenies, donde se
compara el comportamiento con las especies empleadas inicialmente en el
programa de reforestación. De tal manera que en este capítulo se pretende
describir el proceso continuo de investigación de nuevas especies, procedencia y
progenies.

3.1 INTRODUCCIÓN DE ESPECIES EXÓTICAS

Burley y Word (1979), dicen que para tomar determinaciones respecto a la


introducción de especies exóticas valiosas, es necesario tener en cuenta varias
dificultades: primero adquisición de semillas de procedencia adecuada y buena
calidad; segundo, elección apropiada del terreno; luego hay que determinar si la
especie es conveniente desde el punto de vista silvícola y comercial, inclusive en
los mejores suelos de su nuevo ambiente; además hay que tener en cuenta la
posibilidad de que la especie exótica puede ser atacada por alguna enfermedad.

Las especies exóticas solo se pueden introducir cuando pueden cumplir


necesidades que no satisfacen las especies nativas, procurando siempre elaborar
proyectos experimentales bien planeados a largo plazo, ya que hasta ahora es
imposible determinar los factores patógenos que pueden determinar el fracaso de
una especie exótica, aún cuando las condiciones ecológicas sean favorables.

Un ejemplo del peligro de la introducción de especies exóticas lo constituye el


ciprés (Cupressus macrocarpa Hartw. ex Gordon. ) plantado en el África Oriental,
el cual ha sido atacado por dos hongos, uno de los cuales, Monochaetia unicornis,
observado en una forma inocua sobre un enebro nativo (Juniperus procera), al

123
parecer se ha convertido en patógeno para varios cipreses, causando chancros
sobre árboles jóvenes; el otro hongo que lo afecta, Polystictus versicolor,
destructor de la madera de árboles muertos, circunscrito al habitat natural del
ciprés en California, causa una podredumbre blanca de la madera en los árboles
vivos plantados en el África Oriental.

De lo anterior, se deduce, que la introducción de especies exóticas presenta varios


riesgos:

1. Un hongo nativo de poca importancia puede convertirse en agente patógeno


sobre la especie exótica.
2. Un hongo sin ninguna importancia sobre la especie exótica en su habitat
natural, puede adquirir carácter nocivo para el árbol en su nuevo medio
ambiente.

Los resultados satisfactorios iniciales de las plantaciones de especies forestales


exóticas, no deben considerarse como una garantía para el futuro, cuando se trata
de plantaciones extensas. Hasta el final de la primera rotación no podrán sacarse
conclusiones sobre el resultado de la adaptación de especies exóticas. Es muy
importante experimentar a largo plazo con todas las razas de una especie
variable, ya que desde el punto de vista biótico las diferencias raciales o varietales
dentro de una especie variable pueden ser más importantes que las diferencias
entre especies (Burley y Word, 1979).

No deben introducirse especies exóticas vivas, ni parte de estas, incluyendo las


estacas, a no ser que vayan destinadas a algún centro aislado de experimentación
del cual no podrá salir parte alguna de la planta original. La introducción de plantas
es muy arriesgada y puede dar origen a la entrada de enfermedades. Una
inspección detenida del material no siempre es suficiente, si se tiene en cuenta

124
que algunos organismos patógenos tienen un largo periodo de incubación antes
de que se presenten los primeros síntomas.

La introducción de especies exóticas debe hacerse por medio de semillas, porque


hasta ahora no se ha comprobado que se hayan introducido enfermedades graves
por este sistema, y porque la mayoría de estas pueden desinfectarse con
productos químicos.

La ubicación de los viveros debe resolverse, previa la conclusión de que no


existen organismos patógenos en la vegetación que lo circunda, los cuales puede
infestar las plántulas y pasar luego a las plantaciones.

Selección e hibridación

Cuando un organismo patógeno se arraiga y no se le puede combatir por otros


sistemas, se puede utilizar la obtención de nuevas razas o híbridos resistentes. La
selección e hibridación como medios de combate de plagas y enfermedades son
limitados: en primer lugar exigen bastante tiempo; un segundo lugar, si se
consigue un híbrido resistente o un patógeno, bien puede suceder que sea
susceptible a otros.

3.2 AMPLIACIÓN DEL HABITAT DE LAS ESPECIES NATIVAS

Los árboles nativos, si se les desplaza mucho fuera de su habitat natural, pueden
considerarse como exóticos, aún sin salir de su propio país. Toda especie arbórea
situada en los límites de su habitat natural, sufre una debilitación constitucional,
ocasionada por la pequeña variación de sus habitat, lo cual la hace propensa a
ataques de plagas. Sin embargo, existen nuevas dificultades en ampliar el habitat
de una especie nativa que introducir una especie exótica. Las especies forestales
plantadas fuera de su habitat natural pueden prosperar durante varios años, pero

125
son muy sensibles a las condiciones climáticas críticas. Ejemplo, sequías
prolongadas.

El proceso de domesticación y adaptación de especies tanto vegetales como


animales en el trópico ha sido muy lento, producto de la selección natural y
empírica de nuestros antepasados indígenas; desde la llegada de los españoles
en el siglo XV, el aporte que se ha hecho a la economía de nuevas especies
domesticadas, ha sido muy escaso; las diferentes investigaciones realizadas
desde la expedición botánica en el siglo XVII, se han concentrado en la
identificación y descripción botánica, etnobotánica y taxonómica, pero no en la
reproducción y plantación comercial ni doméstica de las mismas.

Según Burley y Word (1979), en la publicación del departamento forestal del


Instituto forestal de la Universidad de Oxford, titulada: “Manual sobre
investigaciones de especies y procedencias con referencia a los trópicos”,
describen la siguiente metodología para la domesticación de especies forestales,
que aún es vigente y que se aplicó en Colombia por parte del INDERENA en la
década de los años 70´s a los 90´s y por Cartón de Colombia desde 1970.

El proceso se inicia con la zonificación de las áreas de vocación forestal y luego


en éstas y en los proyectos de reforestación se designan o delimitan zonas para el
desarrollo de investigaciones que serán fundamentales para los programas de
reforestación comercial. Así como toda empresa bien organizada debe tener su
departamento de “Investigación y desarrollo”, que apoya a los departamentos de
producción y comercialización y va creando nuevos productos y procedimientos
que reducen costos y mejoran procesos; en toda empresa forestal y de
reforestación debe existir un departamento de investigación que estará
investigando nuevas especies, procedencias y procesos de mejoramiento genético
y silviculturales, para aumentar rendimiento y reducir costos.

126
3.3 PROCESO DE DOMESTICACIÓN DE ESPECIES FORESTALES Y DE
INVESTIGACIÓN DE ESPECIES Y PROCEDENCIAS

 Arboretum: En un área de una hectárea aproximadamente que se deja dentro


del proyecto de reforestación, se van plantando todas aquellas especies
forestales que puedan crecer en esa zona de vida y que tienen potencial
forestal, para de esta manera ir coleccionándolos a medida que se obtienen las
semillas; no requiere un modelo estadístico, tan solo la procedencia de la
semilla, fecha de recolección, método de reproducción y fecha de plantación.
Se plantan mínimo 10 árboles en hileras con distancias de 3 a 4 metros,
dejando el espacio para las demás especies que se vayan consiguiendo no
solo nativas sino introducidas. De esta manera, se van tomando mediciones de
crecimiento y observaciones del comportamiento de las especies (Ladrach,
1991).

 Ensayo de especies y/o procedencias: Una vez se define que producto


obtener de una plantación, se requiere determinar que especies pueden
producirlo, por ejemplo madera de aserrío.

La zona de vida húmeda tropical (bh-T), se caracteriza por tener un gran


número de especies arbóreas como: Cedrela odorata L., Swietenia
macrophylla King., Cariniana pyriformis Miers., Terminalia ivorensis A. Chev.,
Carapa guianensis Aubl., Centrolobium paraense Tul., Pochota quinata (Jacq.)
W.D. Stevens., Tectona grandis L. f., Acacia grandis Henfrey., Anacardium
excelsum (Bert. & Balb. ex Kunth) Skeels. y más de cien especies potenciales;
sin embargo, la decisión de elegir alguna depende de factores como comercio,
conocimiento de su silvicultura y adaptabilidad entre otros(Burley y Word,
1979).

127
Para poder conocer la autosilvicultura y poder tomar decisiones más técnicas,
se procede a instalar ensayos de especies y procedencias. Estos ensayos al
contrario del arboretum, requieren un diseño estadístico, principalmente
bloques completos al azar, agrupando más de 10 especies con características
de madera y crecimientos similares; por ejemplo para madera de aserrío como
las 10 especies relacionadas antes y cada una de ellas con semillas de tres
procedencias, de tal manera que se tendrán 30 tratamientos (10 especies con
3 procedencias cada una).

Es bien conocida la diferencia genética dentro de una especie, sobre todo si


tiene una gran distribución natural, por tal razón es necesario que en un
ensayo de especies se tengan semillas de tres procedencias como mínimo
para determinar si existen diferencias genéticas significativas que puedan
aumentar el crecimiento o la calidad del producto a comerciar.

Las procedencias deberán ser de regiones bien diferentes en cuanto a


condiciones ambientales (altura sobre el nivel del mar, latitud, clima, suelos,
hora sol), de tal manera que sean representantes de diferentes genotipos. El
ensayo se inicia con la selección de los árboles semilleros para cada especie
en las diferentes regiones de distribución natural de la especie ya sea de
bosque natural o plantado; luego se recogen los frutos mínimo de los mejores
10 árboles por cada procedencia y una vez obtenida la semilla, ésta se mezcla
en forma balanceada en la misma proporción para cada árbol, de tal manera
que no vaya a tener mayor cantidad de un árbol que después pueda influir en
los resultados (Mesén, 1991).

Es muy importante que en estos ensayos de especies se ensayen mas de tres


procedencias, ya que se han encontrado diferencias estadísticas muy
significativas entre ellas, que al emplear una sola procedencia se puede
descartar una especie, por la desafortunada mala representación de un

128
genotipo proveniente de una procedencia que no responda a un sitio en
particular.

Las parcelas por cada especie/procedencia deberán ser mínimo de 10 árboles


y preferiblemente de 36 m (6m x 6m) con distanciamiento de 35 a 40 metros,
para medir los 16 centrales; el número de bloques o repeticiones deberá ser
mínimo de 3 en el sentido de las curvas de nivel para evitar variación entre
ellos. La duración de estos ensayos es de todo el turno, pero se debe tomar
decisiones para emplear los resultados parciales en las reforestaciones o
proceso operativo desde un cuarto del turno (aproximadamente a los cinco
años) (Burley y Word, 1979).

Las mediciones se inician desde los tres meses con el conteo de las
sobrevivencia, luego a los seis meses y cada seis meses durante dos años y a
partir de allí cada año; las variables a medir son: altura, DAP, forma, presencia
de plagas o enfermedades; para la toma de datos debe elaborar un formulario
especial en papel o directamente en una Pocket PC, con un programa
diseñado en Excel; evitándose la toma de datos en papel y la posterior
digitalización, que produce errores de transcripción. El diseño e instalación de
un ensayo de especies y procedencias es como una competencia atlética,
donde cada participante, en este caso la especie y procedencia deben tener
las mismas condiciones desde la siembra en el vivero, el tipo de plántula
empleada, la preparación del terreno, fertilización, limpias y posteriores podas;
de esta manera los resultados finales serán producto de la capacidad genética
de cada especie procedencia y no del ambiente (Mesén, 1991).

 Ensayos de procedencias/progenie: Una vez determinada la especie para


plantar y teniendo una buena cantidad de superficie reforestada, es necesario
ensayar un número alto de procedencias (mas de 10), para conocer con mas
precisión la variación genética entre ellas y el potencial de mejoramiento del

129
crecimiento y de los diferentes caracteres comerciales (diámetro, rectitud,
densidad del a madera, entre otros). Al igual que en el ensayo de especies, se
ubican los diferentes rodales naturales o plantados de la especie, se califican y
seleccionan los árboles (mínimo 10), por rodal; se recolectan los frutos de cada
árbol seleccionado y se mezcla la semilla en cantidades iguales, dejando las
semillas de los tres mejores árboles para producir árboles que conforman una
familia semifatria (hermanos medios) y que se plantarán a parte de cada
procedencia, con el objeto de conocer el potencial genético y la diferencia
genética de los mejores árboles (Burley y Word, 1979).

El diseño empleado es bloques completos al azar con tres repeticiones, con


una línea que bordee el ensayo para evitar el efecto de borde; cada parcela o
tratamiento conformada por cada procedencia podrá ser una hilera de 10
árboles o más o una cuadrado de 6 x 6 metros con distancia de 3.5 o 4.0
metros. La duración del ensayo es todo el turno, pero se toman decisiones
desde los cinco años o en un cuarto del turno y las mediciones se harán cada
seis meses durante los dos primeros años y luego cada año.

Estos ensayos de especies y procedencias deben constituirse en una línea


permanente de investigación, para continuar con el proceso de domesticación
y cultivo de nuestras especies promisorias; aprovechando la biodiversidad para
el desarrollo de nuevos cultivos y producción de nuevos bienes y servicios para
beneficio de la economía del país.

 Experiencias de ensayos de especies y procedencias en Colombia

En el país, el INDERENA y Smurfit Cartón de Colombia y algunas


Corporaciones Autónomas Regionales, entre ellas la CVC, se destacaron en la
instalación de ensayos de especies y procedencias. Smurfit Cartón de
Colombia instaló en la década de los años 70`s, varios arboretum y ensayos de

130
especies y procedencias, donde ensayaron más de 100 especies de
eucalyptos y pinos de diferentes procedencias, hasta llegar a identificar las que
actualmente utilizan para sus programas de reforestación comercial. Los
resultados los han presentado en los informes técnicos que a la fecha (2007),
ascienden a 180.

El INDERENA, durante sus 25 años de vida, instaló el siguiente número de


ensayos de especies por Departamento:

Tabla 21. Ensayos de procedencia SKCC, 2007


DEPARTAMENTO NUMERO
ENSAYOS
Antioquia 12
Caldas 10
Cauca 3
Cordoba 4
Cundinamarca 4
Quindio 3
Risaralda 6
Tolima 1
Total 43

Número de ensayos de procedencias instalados por el INDERENA en sus 25


años por departamento:

Tabla 22. Ensayos de procedencia de 25 años


DEPARTAMENTO NUMERO
ENSAYOS
Cordoba 7
Cundinamarca 6
Cauca 17
Santander 3

131
Vichada 6
Antioquia 10
Risaralda 1
Quindio 1
Valle 3
Total 54

Las especies ensayadas fueron:

Abatia parviflora Ruiz & Pav., Acacia melanoxylum R. Br., Albizia lophantha
Benth., Acacia mollissima Willd., Alnus jorullensis Kunth., Cariniana pyriformis
Miers., Casuarina equisetifolia L., Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken., Cordia
gerascanthus L., Cupressus lindleii Klotzsch., Cupressus lusitánica Mill.,
Cupressus torulosa D.Don., Eucalyptus alba Reinw. ex Blume., E. botryoides Sm.,
E. camaldulensis Dehnh., E. citriodora Dehnh., E. deglupta Blume, E. globulus
Labill., E. gomphocephala DC., E. grandis W. Hill ex Maide., E. pseudoglobulus
Maiden., E. robusta Sm., E. saligna Sm., E. tereticornis Sm., E. viminalis Labill.,
Gmelina arborea Roxb. ex Sm., Hymenaea courbaril L., Jacaranda copaia (Aubl.)
D. Don., Ochroma lagopus Sw., Pinus ayacahuite C.Ehrenb. ex Schltdl., P.
caribaea Morelet var. hondurensis (Sénécl.) W.H.G. Barrett & Golfari., P. caribaea
Morelet var. Bahamensis Griseb., P. oocarpa Schiede ex Schltdl., P. oocarpa
Schiede ex Schltdl. var. ochotorenai, P. kesiya Royle ex Gordon., P. patula Schltdl.
& Cham., P. pinaster Loudon, P. pseudostrobus Lindl., P. radiata D. Don., P.
tenuifolia Benth., P. taeda L., P. tropicales, Pochota quinata (Jacq.) W.D. Stevens.,
Podocarpus rospigliosii Pilg., Quercus humboldtii Bonpl., Pouteria caimito Radlk.,
Solanum inopinu L., Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC., Tabebuia chrysantha (Jacq.)
G. Nicholson., Terminalia ivorensis A. Chev., Terminalia superba Engl. & Diels.

Con más de 50 especies ensayadas, en ensayos de especies y procedencias se


obtuvieron resultados de evaluación de: sobreviviencia, altura, diámetro, forma de
fuste, bifurcación y volumen; desafortunamente no hubo continuación de los

132
mismos y la información colectada se perdió cuando se teminó el (INDERENA,
1993).

En la actualidad las especies con las que mas se está plantando en el país son:
Pinus patula Schltdl. & Cham., Pinus oocarpa Schiede ex Schltdl., P. caribaea
Morelet., P. kesiya Royle ex Gordon, P. tecunumanii Eguiluz & J.P. Perry.,
Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden, E, globulus Labill., E. tereticornis Sm., E.
camaldulensis Dehnh., E, pellita F. Muell., Acacia mangium Willd., Tectona grandis
L. f., Gmelina arborea Roxb. ex Sm., Pochota quinata (Jacq.) W.D. Stevens.,
Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken. En su mayoría son especies introducidas, ya
que las especies nativas no han ofrecido los rendimientos esperados que
garanticen un rendimiento económico aceptable. Por lo que es necesario continuar
con las investigaciones y diseñar un plan estratégico que garantice la continuidad
de los ensayos.

Coplementario a la investigación realizada por instituciones oficiales, Smurfit


Cartón de Colombia desde la decada de los 70´s, en que se creó la sección de
Investigaciones, ha venido realizando investigaciones silviculturales logrando
publicar más de 180 informes de investigación donde se resaltan los siguientes:

• Arboretum en Restrepo (Valle) con 11especies nativas y 17 introducidas.


• Arboretum en San José (Valle) con 9 especies introducidas y 13 especies
nativas.
• Arboretum en Salinas (Valle) con 11 especies introducidas.
• Arboretum en Bajo Calima (Valle) con 8 especies nativas y 6 introducidas.
• Procedencias de Eucalyptus urophylla S.T. Blake.
• Especies y procedencias de coníferas en la zona andina.
• Especies y procedencias de Eucalyptus en la zona andina.

133
Estos son el resultado de más de 200 ensayos instalados en más de 30 años, por
parte de Smurfit Kappa Cartón de Colombia, se ha logrado identificar las especies
más aptas para los terrenos de sus 40.000 hectáreas plantadas en los
departamentos de Cauca, Valle, Caldas, Risaralda, Quindio y Tolima, las cuales
son:

Tabla 23. Wright, (1991); Osorio, (1992)


ESPECIES ALTURA
• Pinus patula Schltdl. & Cham 1.800 y 2.600 m snm.
• Pinus tecunumanii Eguiluz & J.P. Perry
• Pinus oocarpa Schiede ex Schltdl 1.000 y 1.800 msnm
• Pinus Kesiya Royle ex Gordon
• Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden 1.000 y 2.000 msnm
• El híbrido Eucalyptus urograndis

Los autores de las investigaciones de Carton Colombia tales como: Wright (1991),
Ladrach (1991), Urrego (.989) y Osorio (1992), han descrito los diferentes ensayos
de especies, procedencias y progenies instalados durante los 30 años de
investigación que viene realizando la empresa y que ha sido la causa principal del
éxito en los programas de reforestación industrial.

134
BIBLIOGRAFÍA

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Pinus caribaea var. Hondurensis, P. oocarpa Schiede ex Schltdl. y P.
tecunumanii en el Valle del Cauca, Colombia. Informe de investigación Nº 134.
Smurfit Cartón de Colombia. 9p.

135
4. MANEJO DE SEMILLA
La semilla es un óvulo fecundado y maduro, programada para repetir y transmitir
las características genéticas de las especies vegetales (Niembro, 1.986).

4.1 IMPORTANCIA DE LA SEMILLA

Niembro (1986), dice que la obtención de plántulas vigorosas, bien desarrolladas y


sanas, es la consecuencia inmediata del uso de semillas de buena calidad, dentro
de un ambiente favorable estimulado por condiciones especiales de temperatura,
humedad, luz, control de plagas, buenos sustratos, etc.

Siendo una estructura aparentemente tan simple, tiene la misión de responder por
aspectos trascendentales de la vida humana, animal y entorno ambiental, entre los
que se puede mencionar:

Conservación de la biodiversidad. Siendo Colombia el segundo país en el mundo


más rico en biodiversidad vegetal, la preservación de la base genética debe ser
una de las prioridades para el manejo de los recursos naturales; en primera
instancia es en la semilla que recae la no fácil tarea de "conservar y preservar",
la extensa gama del reino vegetal.

De la consideración anterior, se desprende como consecuencia la seriedad y


responsabilidad que se le debe dar al manejo de los recursos naturales y el
compromiso en la recuperación de aquellas especies que se encuentran en vía de
extinción. Se compromete entonces el manejo adecuado que se debe prodigar a la
semilla como insumo primario en la conservación de especies forestales.

136
4.2 DESCRIPCIÓN Y CONSTITUCIÓN DE LA SEMILLA
Figura 12. DETALLE DE LAS PRINCIPALES ESTRUCTURAS DE LA SEMILLA
DE Cordia cylindrostachya (Ruiz & Pav.) Roem. & Schult., PROCEDENCIA
SAN CRISTÓBAL
Hilo

Embrión

Cotiledones

Endospermo

FUENTE: Silva et al. 2007.

De manera sencilla, la semilla se puede definir como el resultado de una serie de


procesos biológicos que se inician con la floración y concluyen con la madurez del
fruto.
A grandes rasgos, se considera que la semilla está constituida generalmente de
un embrión, tejido de reserva (endosperma o perisperma) y tegumentos.

Según Niembro (1986), el embrión es la estructura que contiene la información


básica para transmitir las características genéticas de la especie generadora de la
vida; una vez madura, la morfología y su ubicación dentro de la semilla, varía
acorde con la especie (ver figura 12).

Tejidos de reserva: Endosperma o perisperma, sus características son variadas


acorde con la especie, pero generalmente está constituido por: carbohidratos,
proteínas, lípidos y otras sustancias (minerales, pigmentos, compuestos
fenológicos, vitaminas y sustancias de crecimiento). La presencia de
carbohidratos, lípidos y proteínas, permite clasificar las semillas en oleaginosas,
amiláceas y proteicas (Niembro, 1986).

137
En algunas especies vegetales (por su tamaño), el endosperma no
necesariamente aparece como la principal fuente de reserva nutritiva en la semilla,
y en otras, la reserva nutritiva está almacenada en los cotiledones y otros tejidos
(nucela, perisperma y/o tegumentos).

Perisperma y endosperma son términos análogos dados a los tejidos que se


constituyen en acumuladores de reserva, se diferencian por su origen y ubicación
en la semilla.

Tegumento: Es la piel de la semilla. Constituido por dos capas: una externa o


testa y otra interna o tegumento. Estos dos tejidos no siempre están bien
diferenciados y aparecen en algunas especies como un solo tegumento; en otros
casos, la protección de la semilla es responsabilidad del tegumento, si no por
cutículas (Niembro, 1986).

De acuerdo a la composición química de las semillas, al grado de contenido de


humedad y a la facilidad de almacenamiento y duración de su viabilidad, las
semillas se clasifican en ortodoxas y recalcitrantes.

Las semillas ortodoxas, se caracterizan por tener altos contenidos de


carbohidratos y almidones un bajo contenido de humedad para su
almacenamiento (4 – 8 %), y una larga duración de su viabilidad (más de 10 años)
en condiciones de temperaturas bajas (5 oC) y una humedad relativa menor a
60%, es el caso de leguminosas a excepción de Erythrina edulis Triana ex Micheli
(Niembro, 1986).

Al contrario, las semillas recalcitrantes, no resisten contenidos de humedad


menores a 10%, porque pierden su viabilidad y no permiten su almacenamiento
por períodos mayores a 1 o 2 meses en condiciones de alta humedad relativa,

138
además tienen altos contenidos de lípidos. Ejemplo de algunas especies son las
Virolas, Podocarpaceae, Quercus, Hevea, entre otras.

4.3 FENOLOGÍA

Palabra contracta de fenomenología que define el estudio de la presencia


periódica de las siguientes fases biológicas en las especies vegetales: brotación,
florescencia, madurez de frutos, etc., las cuales se relacionan con las variables
climáticas del hábitat compartido con la especie.

Venegas (1978), dice que la fitofenología es el estudio que se lleva a cabo por
observación directa de aquellas respuestas externas dadas por las especies
vegetales, frente a los estímulos ambientales particularmente los determinados por
las condiciones de la atmósfera, entre ellos: temperatura, lluvia, viento, insolación,
humedad, etc.

La formación de tallos, presencia y/o caída de hojas, brotación de flores, madurez


de frutos, etc., relacionadas con los períodos de tiempo de ocurrencia, se toman
como base para la elaboración de los calendarios fenológicos, específicos por
especie y sitio, que se convierten en guía para programar actividades de campo
tales como : jornadas de recolección en el aprovechamiento de semillas, época de
producción de material en vivero, planes de manejo de regeneración natural,
recolección de material para propagación vegetativa, etc (Venegas, 1978).

4.3.1 Consideraciones para realizar observaciones fenológicas

Al realizar las observaciones no se puede omitir en el ecosistema de la especie, la


presencia de algunos indicadores tales como otros árboles, plantas silvestres,
aves e insectos que comparten el ambiente con la especie forestal; la presencia
de ellos, plagas y/o enfermedades se puede relacionar en determinado momento

139
con el inicio de cualquiera de las fases fenológicas de los árboles destinados al
estudio, o de su finalización. De igual forma, la presencia de algunas aves e
insectos, favorecen la polinización, lo que permite la secuencia cíclica de la
reproducción vegetal (Lozano, 2007).

Según Venegas (1978), los siguientes aspectos sirven de orientación a la persona


que estará encargada de la toma de registros y observaciones fenológicas en el
campo:

 Equipo: Se debe disponer de binóculos, manilas, escaleras, jamas, formularios


para consignar las observaciones, brújulas, altímetros, etc.

 Registros climáticos: Durante el período de las observaciones se debe contar


con los registros metereológicos principalmente de: precipitación,
estacionalidad, temperatura, dirección de los vientos y brillo solar de la
estación meteorológica más cercana, para hacer las correlaciones pertinentes
en el momento de analizar la información.

 Número de árboles a observar y tiempo entre toma de registros: De


acuerdo con los estudios realizados por Fournier, para observaciones
fenológicas se considerará una muestra de 10 individuos por zona separados
más de 50 metros entre si para evitar su consanguinidad, con toma de
registros cada quince días (Venegas, 1978).

 Período de observación: El período de tiempo para realizar las observaciones


fenológicas debe estar comprendido entre los cinco y los diez años, entre
muchas razones porque los fenómenos climáticos no se presentan en épocas
cortas de tiempo, lo que obstaculiza la realidad microclimática con la
observación de los fenómenos; ésta duración también se puede sustentar

140
porque una respuesta del árbol a factores climáticos inmediatos no arroja
observaciones confiables.

4.3.2 Fases fenológicas a observar

Floración:

La primera etapa del proceso reproductivo de las plantas superiores es la


floración, requisito para la formación de las semillas e indicativo de la madurez de
la planta. Este período corresponde al lapso de tiempo en el cual se desarrollan
las flores en las plantas, y varía de acuerdo a la especie y a los factores naturales
del sitio.

La flor se forma generalmente en las axilas de las hojas a partir de un meristemo


vegetativo que la inicia como un primordio floral, para posteriormente por
influencia de las condiciones ambientales transformarla en yemas florales.

Fructificación:

Inmediatamente después de concluir la fenofase de la floración y luego de ocurrir


la polinización, se da paso a la fructificación con la formación y madurez de los
frutos y la producción de semilla.

Definición de fruto: Se considera un fruto a la estructura que aparece como


consecuencia del desarrollo del ovario; cuando se habla de ellos no siempre se
hace mención de aquellas frutas suculentas y dulces como una cereza o un
durazno; la nuez, la legumbre de la Erythrina, el cono de las coníferas, etc.,
también son frutos (Niembro, 1986).

141
Clases de frutos
1. Frutos simples: Son los frutos originados en un ovario de un solo pistilo. Por
ejemplo Trophis racemosa (L.) Urb., Gliricidia sepium (Jacq.) Kunth ex Walp.,
Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb., Acacia farnesiana (L.) Willd., Dialium
guianense (Aubl.) Sandwith., etc (Niembro, 1986).

Clases de frutos simples:

 Frutos secos: frutos que en su estado maduro tienen un pericarpio


membranoso seco y duro: Juglans nigra L., Terminalia amazónica (J.F. Gmel.)
Exell., Pachira aquatica Aubl., Cedrela montana Moritz ex Turcz., etc.

Los frutos secos pueden abrirse en determinado momento de su formación, para


liberar la semilla que contienen; cuando este proceso ocurre en forma natural se
conoce con el nombre de dehiscencia.

Los frutos indehiscentes se caracterizan porque los tejidos del pericarpo,


permanecen unidos a las semillas.

 Frutos carnosos: fruto cuyo pericarpio es parenquimatoso, blando suculento y


acuoso.

2. Frutos compuestos: Son los frutos que maduran a partir de una flor con varios
pistilos como los conos y/o estróbilos, entre otros.

Clases de frutos compuestos:

 Frutos agregados y frutos múltiples.


En la tabla 24, se presenta un resumen de la clasificación de los frutos por sus
características principales.

142
Caída del follaje y brotación foliar:

Estos fenómenos, muestran la época en la cual la actividad del árbol es mínima, y


se registran por el momento de inicio y finalización del fenómeno.

A continuación se definen algunos términos de interés para las personas que van
a realizar las observaciones fenológicas y elaborar los formularios de toma de
datos en el campo (Niembro, 1986).
 Botón floral: concepto que se le da a la flor antes de abrir.
 Flor abierta: flor madura que posee todas sus estructuras.
 Caída del follaje: desprendimiento natural de las hojas de los árboles.
 Brotación de follaje: cuando en las ramas de los árboles hay presencia de
hojas nuevas.
 Frutos verdes: frutos inmaduros.
 Frutos maduros: es todo fruto que tiene semillas capaces de germinar con
todas sus partes estructuradas.

Tabla 24. CLASIFICACIÓN DE LOS FRUTOS


FOLICULO
LEGUMBRE
LOMENTO
SILICUA
SECOS DEHISCENTES CAPSULA
CARIOPSIDE
FRUTOS SIMPLES
AQUENIO
SAMARA
CLASES ESQUIZOCARPO
INDEHISCENTES
DE FRUTOS NUEZ
BAYA
CARNOSOS DRUPA
HESPERIDIO
FRUTOS
FRUTOS AGREGADOS
COMPUESTOS FRUTOS
MÚLTIPLES
FUENTE: Silva y Becerra. (2007)

143
En la tabla 25, se presenta un modelo de formulario diseñado para la toma de
observaciones fenológicas, una vez se ha seleccionado el sitio y los árboles de
estudio.

Su diligenciamiento aunque no requiere de conocimientos adicionales a los


solicitados en las casillas correspondientes, sí exige de un cuidado extremo, lo
que evitará investigaciones de relleno que no van a aportar mucho a la ciencia.

Tabla 25. FORMULARIO PARA TOMA DE OBSERVACIONES FENOLÓGICAS


REGISTROS FENOLOGICOS Hoja No.________
ESPECIE: ____________________________________DIA / MES / AÑO: __/__/__
RESPONSABLE:______________________LUGAR:_________________________

PRESENCIA O AUSENCIA DEL FENOMENO

BOTONES** FLORES** FRUT.** FRUT.** FRUT.** HOJAS**NUEVAS OBSERVACIONES


ARB.
FLORALES ABIERTAS VERDES MADUROS (*) MADURAS CAIDAS (Plagas, patógenos,
#
N. S. E. O. N.S.E.O N.S.E.O N.S.E.O N.S.E.O. N.S.E.O. daños abióticos)
(***)
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
OBSERVACIONES EN EL ECOSISTEMA:
(Aves, insectos, etc.)___________________________________________________________
*/ Frutos abiertos o dehiscentes
**/ N.S.E.O. Orientación de lectura (Norte, Sur, Este, Oeste)
FUENTE: Fournier (1.975), citados y modificado por Silva y Becerra (2007)

144
Cómo llenar el formulario:

El número de la hoja se debe llevar en forma secuencial.


El orden de los árboles señalizados para las observaciones fenológicas se debe
conservar en la hoja de registro para evitar confusión en el análisis de la
información. (***)
En especie se debe colocar el nombre científico y los nombres con que se conoce
el árbol en la zona; son datos de mucha utilidad al momento de compilar la
información de campo.

Observaciones propiamente dichas:

Como el nombre del formulario lo indica, el reporte se va a presentar


exclusivamente por presencia o ausencia de los fenómenos; si usted observa
presencia de botones florales en uno de los puntos cardinales referenciados, en la
casilla correspondiente marcará una X; si no aparece la marca el analista asumirá
que no hay presencia del fenómeno (Fournier, 1975).

Los registros obtenidos sobre el comportamiento climático del sitio o la estación


más cercana deben considerarse para los mismos períodos de tiempo que las
observaciones fenológicas, evento que plasmará la influencia clima-fenología
forestal para cada una de las especies consideradas en el estudio.

4.4 BIOLOGÍA FLORAL

En Colombia, el estudio de la biología floral en las plantas superiores es una de


las fases más débiles de la investigación.

Al adelantar estudios sobre este tema se debe llegar a despejar las incógnitas
concernientes a: a) identificación de las técnicas adecuadas para alcanzar el

145
conocimiento citológico de cada una de las especies, b) conocimiento sobre la
morfología y la fisiología de las flores, c) agentes y mecanismos involucrados en la
polinización, d) especies autógamás o alógamás, e) tiempo de vida y horas de
liberación del polen por especie, f) tiempo de receptividad del polen por parte del
ovario para la fertilización g) indicadores particulares tales como olores, pájaros e
insectos cohabitantes del microhábitat, etc. La investigación así desarrollada se
debe constituir en la herramienta para emprender la preservación de la
biodiversidad vegetal en el planeta con la participación del hombre.

En la Universidad Distrital, se ha investigado la biología reproductiva de las


especies: Quercus humboldtii Bonpl., Juglans neotropica Diels, Nageia rospigliosii
(Pilg.) de Laub., Weinmannia tomentosa L. f., Myrica pubescens Humb. & Bonpl.
ex Willd.; donde se determinó el porcentaje de alogamia, se caractizó el polen y se
estudiaron los métodos de polinización cruzada. Con estos conocimientos se
tienen las bases para el manejo del polen y los futuros programas de
mejoramiento genético, mediante el cruce dirigido de los mejores árboles
seleccionados (Velandia, 2008).

4.5 TECNOLOGÍA SOBRE EL MANEJO DE SEMILLAS

La semilla es el insumo básico para la reproducción de especies forestales y de


gran susceptibilidad a : a) las condiciones ambientales que la rodean, b) el estado
de las sustancias de reserva, c) procesos de recolección, d) secado, e) extracción,
f) controles fitosanitarios, etc. Lo anterior da la razón para que el proceso de
manejo postcosecha del material genético se realice buscando un solo objetivo:
"semilla de calidad para la conservación en Colombia de la biodiversidad forestal
con calidad fisiológica y genética" (Trujillo, 1991).

146
¿Qué es un lote de semillas?

Según Velandia (2008), la semilla que se cosecha en una fuente semillera


determinada conforma un lote inicial que debe diferenciarse desde el inicio de la
recolección con los datos siguientes: la fecha de la actividad, número de árboles
de los cuales se cosechó el material y el sitio de ubicación bien definido de la
fuente semillera.

Este lote inicial va a ser dividido en submuestras de trabajo que irán a diferentes
sitios dependiendo del objetivo que se tiene al cosechar la semilla; por lo tanto, las
submuestras deben ser lo más representativo posible del lote inicial en lo que a
sus constituyentes se refiere y para lo cual se requiere de divisores mecánicos y/o
sondas. El manejo de un lote de semillas realmente se inicia con su propia
cosecha.

Figura 13. RESUMEN DEL PROCESO PARA EL MANEJO Y CONTROL DE LA CALIDAD DE


UN LOTE DE SEMILLA

Recolección de Primera
frutos y/o Transporte
selección y
semillas embalaje

Extracción, Control de Preparación,


secado y Calidad embalaje y
limpieza almacenamiento

FUENTE: Silva, (2007)

147
4.5.1 Procesos para el manejo técnico de Semillas Forestales

La metodología establecida para el manejo técnico de semillas forestales en


laboratorio, se compendia en las normas emanadas de la Asociación
Internacional de Ensayos de Semillas - ISTA -, como los procedimientos
técnicos y metodológicos para la determinación de la calidad física y fisiológica de
un lote de semillas (Trujillo, 1991).

Su orientación se dirige como herramienta para el técnico que tiene bajo su


responsabilidad el manejo, distribución y siembra de material genético que
garantice la perpetuidad de las especies vegetales conservando la biodiversidad.

Existen también las recomendaciones técnicas emanadas de la Asociación


Oficial de Analistas de Semillas (AOSA), entidad que ha dedicado sus esfuerzos
a la investigación sobre técnicas en manejo de semillas.

 Recolección de frutos y/o semillas

De acuerdo a Niembro (1986), la recolección de frutos y semillas es una actividad


que se debe adelantar por personal capacitado. La ubicación de los árboles
semilleros, y las condiciones de altura, sinuosidad y/o presencia de espinas o púas
en los fustes de algunas especies, caminos de acceso, equipo pesado para
recolectar, etc., son aspectos que no debe desconocer la persona asignada a tal
labor.

Para adelantar una cosecha de semillas forestales, se debe tener identificada la


zona donde se va a llevar a cabo la actividad y las especies de interés que se
encuentran en el lugar.

148
La cosecha se puede realizar en ejemplares que crecen en poblaciones naturales
de bosques o selvas y/o en plantaciones establecidas por el hombre. Dentro de
estas zonas se consideran tres fuentes semilleras que son los rodales, las áreas y
los huertos semilleros, dependiendo su clasificación de la calidad del manejo
practicado al sitio y de la selección de los árboles padres (Triviño, 1990).

Si las consideraciones descritas a continuación son puestas en práctica por una


persona con conocimientos sobre el tema, sin lugar a dudas va a ser una jornada
de mucho valor para obtener material de excelente calidad.

Algunas consideraciones para las semillas:

1. Los ejemplares seleccionados no deben ser portadores de plagas ni


enfermedades, tener fuste recto y de buena forma; desarrollo parejo en su
follaje, conicidad limitada, forma de la corteza característicos para la especie,
ramas laterales no numerosas horizontales o ligeramente ascendentes y
cumplir adicionalmente con las expectativas del reforestador, la industria y/o el
usuario que tiene fijos unos objetivos: forraje, sombrío, aserrío, alimento, leña,
etc.

2. Para algunas especies, la experiencia demuestra que en ejemplares


demasiado jóvenes, las primeras cosechas arrojan un gran porcentaje de
semillas vanas, por lo tanto es conveniente realizar investigaciones por
especie.

3. Para los árboles de borde de plantaciones o de las cortinas rompevientos hay


mayor disponibilidad de aire, luz y humedad lo que favorece la formación de
ejemplares con copas más desarrolladas característica importante para una
mayor producción de frutos.

149
La época de recolección concebida como el espacio de tiempo en el cual la
semilla ha alcanzado su madurez fisiológica y está apta para reproducirse, es una
actividad sujeta a una serie de eventualidades, entre las que se puede contar:

1. Las de tipo climático, como lluvias, altas temperaturas, sequías, heladas, etc.
que retardan o aceleran notoriamente el proceso de formación y madurez de
frutos y semillas.

2. Las características de la especie como presencia de púas, espinas, fragilidad o


dureza de sus ramas, tipo de fruto, formas de propagación de la semilla, etc.

3. Conocimiento de la zona donde se encuentran los árboles semilleros


preferencialmente el acceso a ella, cercanía de cables conductores de
electricidad, etc.

4. Los frutos y semillas de algunas especies de árboles no maduran con la misma


rapidez en todas las especies (Niembro, 1986); por tanto, para una recolección
de material maduro es necesario conocer los diferentes estadios por los que
atraviesan aquellas estructuras hasta alcanzar su madurez tanto biológica
como fisiológica.

¿Cómo se reconoce un fruto o semilla maduros?

Mediante corte longitudinal a un cien por ciento de frutos y/o semillas


seleccionados al azar, y por reconocimiento visual, se establece el porcentaje de
cuáles son los ejemplares que presentan todas sus estructuras completas, es
decir que han concluido su formación y además no presenten síntomas de color,
olor y/o sabor de inmadurez.

Consideraciones para una jornada de recolección:

150
Dentro de la diversidad de situaciones que se tienen que abordar en una jornada
de recolección, es necesario conocer que no todos los frutos caen al suelo en
forma natural o que la semilla se dispersa al aire al madurar el fruto, (característico
en algunas especies). Para planificar el tendido de trampas o el ascenso al árbol,
no se deben desconocer otros aspectos que en forma muy resumida se describen
a continuación:

1. Dependientes del árbol: fuste, forma de copa, tipo de ramificación y follaje.

2. Dependientes del fruto: tipo, tamaño, cantidad, posición y distribución en el


árbol, consistencia del pedúnculo.

3. Dependientes del sitio de ubicación de los árboles seleccionados: distribución y


densidad de los mismos, pendiente del terreno, accesibilidad.

4.6 METODOLOGÍA DE RECOLECCIÓN

Según CONIF (2003), los métodos a los que se puede recurrir para la recolección
de material genético variarán de acuerdo con las condiciones descritas
anteriormente y a la eficiencia del equipo disponible. Generalmente se utilizan los
siguientes métodos:

a. Ascenso al árbol: empleando escaleras, manilas, poleas, bicicletas, etc. para el


ascenso y con la ayuda de desjarretadoras. Para ello el operario debe estar
capacitado en escalar alturas hasta de 40 metros, sostenerse muy firme y
prevenir daños tanto a los frutos como a los árboles por ruptura de ramas.

151
FIGURA 14. RECOLECCIÓN DE FRUTOS DE Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC.

FUENTE: CONIF, 2003.

b. Extensión de trampas: método muy útil para semillas aladas, pequeñas y que
se desprendan naturalmente del fruto. La trampa puede tenderse en el suelo o
sobre algunas ramas fuertes, procurándole alguna protección contra los vientos
fuertes, si es posible.

c. Recolección del suelo: cosechar semilla del suelo implica altos riesgos para la
calidad del material por exposición directa a contaminación, exceso de
humedad, ataque de roedores, etc. Por lo tanto si se realiza esta actividad, se
debe practicar una desinfección de la semilla para retirar el material en
descomposición presente y no dejar transcurrir mucho tiempo entre la caída de
los frutos y/o semillas y la recolección. Bajo esta forma es importante realizar
una selección del material antes de empacarlo para su transporte con el fin de
evitar su deterioro (CONIF, 2003).

152
d. Los frutos que desprenden fácilmente se separan del árbol con la mano,
sacudiendo las ramas o con equipo de corto alcance.

e. Si los pedúnculos son duros, se optará por: a - cortarlo; b - cortar la ramita


con los frutos (no es conveniente si hay flores); c - cortar una rama completa. d-
cortar el árbol (opción extrema que se practica cuando se va a realizar
explotación).

Equipo:

El empleo de equipo depende de un número variado de situaciones algunas ya


mencionadas, otras pueden generalizarse como sigue:

1. El acceso a la copa se puede realizar desde una plataforma.


2. Con escaleras graduables para diferentes longitudes.
3. Espolones para árboles de corteza blanda firme y fuste no muy grueso aunque
se corre el riesgo de dañar el árbol con las espuelas.
4. Bicicletas.
5. Sillas trepadoras.
6. Tallado de escalones y/o ubicación de clavos: su práctica es reservada por
ocasionar heridas al árbol.
7. Agitadores como brazos hidráulicos.
8. Se presentan los diferentes equipos que pueden ser utilizados en una
recolección de semillas (CATIE, 1997).

En la figura 14 y 15 se indican ejemplos de recolección de frutos y equipo para


escalada de arboles.

153
FIGURA 15. EQUIPO PARA ESCALADA DE ÁRBOLES

FUENTE: Mejia. (2007).

 Primera selección y empaque

Del manejo que se le de a las semillas posterior a la cosecha, depende en gran


parte la calidad total del material que posteriormente se va a distribuir para la
siembra. La primera selección del material se realiza en el momento del empaque,
desechando los frutos inmaduros, atacados o viejos.

El material cosechado debe ser empacado en talegos de tela rala cerrados, que
permitan la circulación de aire, necesaria para evitar proliferación de mohos y
hongos por exceso de humedad y cambios de temperatura. Los talegos no deben
coserse ni llenarse completamente, entre otras razones para evitar daños
mecánicos y facilitar el trabajo. Si son bolsas utilizadas generalmente en la misma
labor, deben desinfectarse previamente antes de cada jornada de recolección ().

Una vez se tiene identificado plenamente el material cosechado y se va a proceder


a su transporte, se diligencia una tarjeta similar en su contenido a la que aparece
en la tabla 26.

154
Adicional a la tarjeta anterior, se debe incluir la descripción de los árboles de los
cuales se recolectó el material.

TRANSPORTE Para el transporte del material, se guardará la precaución de


colocar los sacos separados uno de otro, sobre plataformas que los aíslen del
suelo y sin ejercer ningún tipo de presión sobre ellos.

Tabla 26. INFORMACIÓN DE LA SEMILLA COSECHADA

NOMBRE DEL RECOLECTOR:

SITIO DE RECOLECCION:

FECHA: OBSERVACIONES:
Nombre científico :
Nombre vulgar:
No. de identidad: (personal)
Lote:
Procedencia: Municipio. Vereda: Finca:

Departamento: Ciudad:

Ubicación geográfica: Latitud : ° ' Longitud: ° '


Temp. promedio: °C Precipitación.: mm
Altitud: m.s.n.m.
Observaciones:
FUENTE: Silva, (2007)

 Extracción, secado y limpieza

Dependiendo directamente del tipo de fruto por especie, la extracción de la semilla


se lleva a cabo de diversas formas, algunas de ellas consideradas a continuación:

1. Manual: mediante el desprendimiento de la pulpa que generalmente se practica


en frutos carnosos e inmediatamente después de tener la semilla en el sitio de
trabajo, para evitar el proceso de fermentación.

155
2. Por tamizado o zarandeo.
3. Por agitación o maceración.
4. En caso de manejar semillas aladas, esta actividad se combina con el
desalado, retirando el apéndice membranoso por el mecanismo más sencillo y
que menos riesgo de daño mecánico ocasione al material.
5. En forma natural: mediante secado o ventilación que favorece la pérdida de
humedad del fruto y la liberación de la semilla.
6. En otros casos no es prudente extraer la semilla del fruto, para defenderla de la
actividad ocasionada por la luz sobre los fitocromos y se requiere de un
acondicionamiento especial (Centrolobium paraense Tul., Cedrelinga
cateniformis (Ducke) Ducke., etc.).

 Control de calidad de un lote de Semillas

Para el efecto se consideran algunas condiciones especiales que debe reunir el


sitio donde se va a procesar el material cosechado, fuera del laboratorio
propiamente dicho y que se enumeran a continuación (Trujillo, 1995):

1. Circulación adecuada de aire.


2. Disponer de cajones aislados del suelo y de la humedad, protegidos de pájaros
y roedores, recubiertos de anjeo que permitan la separación del fruto y la
materia desechable de la semilla propiamente dicha.
3. Protección de los rayos directos del sol y de la lluvia.
4. Proximidad al laboratorio o sitio donde se va a tratar el material

Una vez se tiene limpia y seleccionada la semilla, se toman muestras al azar y


representativas en sus constituyentes del lote total, con el fin de practicar sobre
ellas las pruebas de rutina.

156
Según Trujillo (1995), el control de calidad de la semilla se inicia realmente desde
el momento de la cosecha, ya que un buen recolector toma medidas de
precaución que a la larga van a evitar daños que alteren la calidad fisiológica del
lote total.

Esta fase contempla también la parte de protección contra insectos, hongos,


bacterias, etc., mediante aplicación de productos químicos que no ocasionen
alteración en la calidad de la semilla.

Un buen control de calidad del material genético que permanecerá en almacenaje


exige que las pruebas de laboratorio se realicen con cierta regularidad,
especialmente en aquellas cuya viabilidad se considera como de corta duración. Al
hacer referencia al control de calidad de las semillas, se hace referencia a los
análisis de pureza, número de semillas por kilogramo, contenido de humedad,
energía germinativa, pruebas de germinación, análisis fitosanitario, etc.

a. Porcentaje de pureza

La semilla lleva consigo cantidad de basura y materia inerte que constituye


material desechable y disfraza las condiciones reales de un lote dificultando su
manejo.

El análisis de pureza es el primer ensayo que debe realizarse en el laboratorio,


puesto que los posteriores ensayos se efectúan sobre el componente de semilla
pura. Del componente de semilla pura que se obtiene en el análisis de pureza, se
toma una submuestra para el ensayo de germinación y el peso de la semilla.

La primera limpieza y selección de material, permite que se obtenga el porcentaje


de pureza del lote que se va a almacenar o a distribuir, desechando la semilla
vana, perforada, de tamaño y color no homogéneo etc.

157
Con el porcentaje de pureza de un lote determinado, se conoce el peso de 1000
semillas puras, número de semillas puras por kilogramo, número de semillas puras
más impureza por kilogramo, etc., datos que le dicen al distribuidor, la cantidad de
semilla que de un lote específico y analizado va a necesitar el reforestador para
sembrar en un área determinada sin desperdicio de material ni inversiones
económicas a pérdida.

b. Contenido de humedad

El concepto contenido de humedad en una semilla está dado por la cantidad de


agua libre que tenga involucrada y es tan vulnerable o cambiante como las
variaciones presentes en la atmósfera, que le permitirá ganar o perder agua
continuamente. En laboratorio, el control del contenido de humedad cuando se
realiza como prueba rutinaria, es de gran utilidad y aplicable a las semillas que se
almacenan por períodos prolongados (Trujillo, 1995).

La semilla es un material que se cosecha en condiciones de humedad


normalmente por encima de las requeridas para llevar a cabo sus funciones
biológicas y que afecta su calidad cuando no se lleva al nivel exigido por la
especie.

Según Trujillo (1995), el contenido de humedad por encima de la exigencia de la


especie (ortodoxas o recalcitrantes), está expresando la cantidad de agua libre
presente en la semilla y que ocasiona el mayor deterioro en el material si no se
induce a su descenso rápido; junto con la humedad representada por el agua
constituyente de la semilla, se da en porcentaje con relación al peso seco o fresco
de la misma.

Como gran parte del agua presente en la semilla no está involucrada en la


constitución de tejidos ni formando parte de las sustancias químicas, se hace

158
entonces necesario acelerar la pérdida del líquido sobrante en forma natural o
artificial; sin forzar cambios bruscos de temperatura ni prolongar demasiado el
tiempo de secado, con preferencia en especies de corta viabilidad. Esta fase se
debe manejar con mayor rigor técnico y precaución para llevar las semillas a los
contenidos de humedad definidos por especie.

Los métodos a emplear en la búsqueda del porcentaje de humedad en un lote de


semillas, dependen de la disponibilidad del equipo en el laboratorio y la habilidad
del analista. Los más utilizados son el de inducción a la pérdida de humedad en
estufa, por destilación con tolueno y/o al ambiente.

c. Pruebas de germinación

Cuando las semillas son viables, es decir cuando conservan las condiciones
biológicas intactas para cumplir con la función de reproducirse y se les prodiga un
ambiente adecuado de humedad, luz (para algunas especies) y temperatura, se
les induce a la germinación.

Este proceso natural puede definirse como el despertar de la actividad vital del
embrión presente en la semilla, y que algunas veces por condiciones impuestas
por el hombre (en el caso de material controlado) se ha mantenido en letargo.

El proceso de la germinación se lleva a cabo a través de tres fases: una física una
bioquímica y la emergencia radicular. En la primera el contacto de la semilla
directamente con el agua favorece, una inhibición que dilata los tejidos tanto de
reserva como los del embrión. La segunda se determina por la aceleración de la
actividad enzimática que reactiva la velocidad de la respiración produciendo gas
carbónico, agua y energía (en forma de ATP). Los materiales de reserva
empiezan a ser consumidos para la nutrición del embrión en desarrollo, y se hace

159
notorio un alargamiento celular que favorece el desarrollo de las nuevas
estructuras de la planta joven (Trujillo, 1995).

 Preparación, envase y almacenamiento

La preparación de la semilla, depende de los objetivos para los cuales se ha


manejado el material.

Si se va a emplear inmediatamente, se debe empacar en talegos de papel


aluminio, protegida de la humedad del ambiente externo, debidamente marcada y
etiquetada con los datos del resultado del análisis de calidad que se realizó,
procedencia, recomendaciones de tratamientos pregerminativos, etc.

Si la semilla se va a almacenar, el contenido de humedad debe ser el requerido


por la especie.

Si su disponibilidad es para investigación, las condiciones de almacenaje han


debido ser definidas con anticipación y se seguirán acorde a lo planeado.

4.7 EXPERIENCIAS EN COLOMBIA CON SEMILLAS FORESTALES

El INDERENA creó en 1.979 el Servicio Nacional de Plagas y Enfermedades con


sede en Piedras Blancas, Medellín y el Servicio Nacional de material reproductivo
como el Banco Nacional de Semillas (este creado en 1971) con sede en La
Estación Forestal "La Florida" en Bogotá.

En los primeros años el Banco de semillas se dedicó a estudiar los métodos de


germinación y determinar las prácticas para acelerar la germinación, rompiendo la
dormancia mediante tratamientos pregerminativos, un alto porcentaje de esta
investigación se realizó conjuntamente con las Universidades Distrital y del Tolima

160
a través de tesis de grado. (Trujillo, et al., 1984). Por ejemplo, Montero (1983),
empleó 83 tratamientos pregerminativos para determinar los más apropiados para
romper la latencia y aumentar la germinación de 16 especies en su mayoría
nativas, obteniéndose al final un valioso manual para el uso eficiente de las
semillas.

Según Cabuya (1991), se realizo una investigación diferente para determinar la


viabilidad de las semillas de Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC. por medio del
exudado de la semilla, el cual reduce los costos y el tiempo si se compara con el
método tradicional del uso de tetrazolio; la metodología usa la semilla hidratada a
la cual se le adiciona diferentes concentraciones de Carbonato de sodio y
Fenolftaleina, hasta lograr un contraste colorimétrico entre exudados rosa fuerte y
exudados incoloros, correspondiendo los primeros a las semillas viables.

En 1985, se inició un proyecto de investigación sobre manejo de semillas, para


determinar métodos de recolección y almacenamiento e instalar los huertos
semilleros de Cariniana pyriformis Miers., Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC. y
Bombacopsis quinata (Jacq.) Dugand., para su realización, se firmó un convenio
entre CONIF, INDERENA Y CIID.

Producto de este proyecto se logró determinar la metodología para el manejo y


almacenamiento de las especies Bombacopsis quinata (Jacq.) Dugand.,
Calophyllum mariae Planch. & Triana, Cariniana pyriformis Miers., Cedrelinga
cateniformis (Ducke) Ducke., Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken., Centrolobium
paraense Tul., Cordia gerascanthus L., Dialyanthera otoba (Bonpl.) Warb.,
Dydimopanax morototoni Decne y Planch., Hyeronima chocoensis Cuatrec.,
Jacaranda copaia (Aubl.) D. Don., Schizolobium parahyba (Vell.) S.F. Blake.,
Sterculia apetala (Jacq.) H. Karst., Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC., Virola sp. y
Zanthoxylon tachuelo (Triviño et al, 1990).

161
También se estudiaron los componentes fisiológicos y sanitarios sobre la viabilidad
de la semilla de seis especies nativas, (Triviño et al, 1990), describiéndose la
anatomía y la composición química y algunos métodos para la recolección y
transporte de semillas Cortés, (1990). Las especies estudiadas fueron:
Bombacopsis quinata (Jacq.) Dugand., Cariniana pyriformis Miers., Cedrelinga
cateniformis (Ducke) Ducke., Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken., Cordia
gerascanthus L. y Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC.

Según Becerra (1992), la determinacion de la morfología y anatomía de las


semillas de Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit., Albizia guachapele (Kunth)
Dugand, Alnus acuminata Kunth., Juglans neotropica Diels y Quercus humboldtii
Bonpl., siendo un paso significativo para el conocimiento de las especies nativas.

Incursionando en otro aspecto, se ha realizado investigación sobre diferentes


sistemas de polinización manual en Bombacopsis quinata (Jacq.) Dugand.; en
Monterrey Forestal se determinó como agente polinizador al murciélago
Glossaphaga ssp, el cual tiene su mayor actividad desde las siete de la noche
hasta las tres de la madrugada, participando en mas del 70% de la polinización;
también se concluye que es necesario controlar la humedad del polen para una
mayor efectividad en la producción de frutos para esta especie (Urueña, 1991).

Según López (2005), junto con varios auxiliares de investigación del proyecto
curricular de Ingeniería Forestal de la Universidad Distrital, incursionaron en la
investigación sobre biología reproductiva de las especies forestales: Quercus
humboldtii Bonpl., Juglans neotropica Diels, Weinmannia tomentosa L. f.,
Retrophyllum rospigliosii (Pilg.) C.N. Pagey Myrica parvifolia Benth., realizando la
descripción del polen mediante el proceso de acetólisis, determinando el
porcentaje de alogamia y autogamia y los métodos de polinización cruzada; siendo
esta investigación básica para el inicio de programas de mejoramiento genético.

162
Todo lo contrario sucede con la investigación de la empresa privada, donde
inmediatamente obtenidos los resultados se comienzan a aplicar. Smurfit Cartón
de Colombia tiene a disposición del público en general semillas de sus fuentes
semilleras (rodales y Huertos semilleros) a un costo bastante cómodo, comparado
con las semillas importadas, siendo la única entidad privada que puede certificar la
semilla genéticamente.

Cabe referenciar el informe de la investigación de Ladrach, en 1987, sobre


crecimiento y patrones de heredabilidad para un ensayo de progenies de Pinus
patula Schltdl. & Cham. de polinización abierta que al finalizar los siete años se
adelantó para Smurfit Cartón de Colombia.

Según Bermudez (1988), se encontró la interrelación entre el contenido de


humedad de la semilla de Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC., y su composición
química y almacenamiento con el porcentaje de germinación.

4.8 NORMATIZACION SOBRE EL MANEJO DE SEMILLAS

Referente a Importación y Exportación

Con la apertura económica se despejan nuevos horizontes en lo que respecta a la


comercialización de insumos vegetales entre los que se incluye los materiales
reproductivos como semillas y/o tejidos meristemáticos. Esta actividad, por el
peligro de plagas y enfermedades, requiere de la reglamentación y expedición de
normas que controlen y supervisen la labor de las entidades y/o profesionales que
se desempeñen en este ramo.

Ha correspondido al Instituto Colombiano Agropecuario ICA por mandato de la Ley


101 de 1993 y los Decretos 2375 de 1970 y 2141 de 1992, establecer los
requisitos fitosanitarios correspondientes a la importación de material vegetal que

163
se produzca, importe, exporte o distribuya para la siembra y sus productos, con el
fin de impedir la introducción de plagas, enfermedades y malezas dañinas a los
mismos. El documento titulado "Requisitos para la Introducción a Colombia de
Material Vegetal y Agentes Biológicos Benéficos para la Agricultura", editado
recientemente por el Instituto, contiene las normas de carácter "no permanente"
que toda persona natural o jurídica debe cumplir para la importación y/o
exportación de material vegetal.

En la tabla 27, se resume como ejemplo, los requisitos para importar y/o exportar
material vegetal de algunas de las especies de mayor interés para reforestación a
escala nacional.

Tabla 27. REQUISITOS EN COLOMBIA PARA LA IMPORTACIÓN DE MATERIAL DE


PROPAGACIÓN, CON FINES DE INVESTIGACIÓN Y/O SIEMBRAS COMERCIALES, DE
ALGUNAS ESPECIES DE IMPORTANCIA PARA LA REFORESTACIÓN
CP
ESPECIE \ REQUISITO IF SF RP PI Tr AF OD PF CF DA
PO
CP
Pinus sp.
E
plantas X * NO X X
semilla X ** CP * NO X X
E
Terminalia sp.
Plantas X X NO X
Tectona grandis L. f.
Semilla X * NO X X
Acacia spp.
plantas X X X X NO X X
CP
Eucalyptus sp.
E
plantas X X NO X X
CP
semilla X X * NO X X
E
FUENTE: ICA, (1997).

* / Cumplir con las disposiciones del INDERENA.


**/ Como protección
X / Requerido

164
NO/ No requerido

A continuación se transcriben de su original los términos utilizados en la tabla No


27:

IF: Inspección fitosanitaria: Examen visual de plantas o productos


reglamentados para determinar si existen plagas y si se cumplen los requisitos
fitosanitarios.

SF: Seguimiento fitosanitario: Observación posterior a la entrada que se


practica al material vegetal para detección de plagas y/o enfermedades.
RP: Requisito Previo: Condición indispensable que debe cumplir el material
vegetal para ingresar a Colombia.

PI: Prohibida Importación: Cuarentena absoluta aplicada a determinados


materiales por su alto riesgo de ser portadores o transmisores de problemas
fitosanitarios.

Tr: Tratamiento: Acción sanitaria preventiva o curativa que se aplica a


determinado material vegetal.

CPPO: Certificación previa en el país de origen: Constatación previa a la


importación en el país de origen, que la División de Sanidad del ICA expide del
cumplimiento de los requisitos fitosanitarios exigidos.

CPE: Cuarentena de Post Entrada. Situación especial de aislamiento en la que


se coloca el material para prevenir o erradicar organismos que puedan ocasionar
problemas fitosanitarios.
Dependiendo de la gravedad del problema sanitario, la CPE presenta las
siguientes modalidades: CCPE: cuarentena cerrada de post cosecha. CSPE:

165
cuarentena semiabierta de post entrada. CAPE: cuarentena abierta de post
entrada.

PF: Permiso Fitosanitario. Documento oficial expedido por personal autorizado


de la División de Sanidad Vegetal del ICA, que autoriza, la introducción de material
vegetal al país.

CF: Certificado Fitosanitario. Documento oficial expedido por la autoridad de la


División de Sanidad Vegetal competente del país exportador, en el que se certifica
que el material vegetal cumple con lo establecido por la Convención Internacional
de Protección Fitosanitaria, ajustada a las exigencias del país importador. Debe
ser expedido dentro de los diez días anteriores a la salida del país.

AF: Análisis fitosanitario: Pruebas de laboratorio o de campo para determinar la


presencia de problemas fitosanitarios específicos.

OD: Otras disposiciones: Deben ser averiguadas por los interesados ante las
oficinas de Sanidad Vegetal del ICA en Colombia o en los Consulados de
Colombia en el Exterior.

DA: Declaración Adicional. Certificación que se incluye en el formulario del


certificado fitosanitario, que constata el cumplimiento de los requisitos específicos
para movilización de material vegetal.

166
Procedimiento para la exportación e importación de material vegetal:

• Exportación

1. Solicitud: Se realiza ante la Oficina de Servicio de Sanidad Vegetal del ICA,


ubicada en el aeropuerto o puestos fronterizos, por los cuales va a salir el
cargamento, y debe contener los siguientes datos :

a. Nombre y dirección del exportador


b. Nombre y dirección del importador
c. Nombre del producto y cantidad
d. Nombre y descripción del empaque
e. Lugar de origen
f. Puerto de salida y puerto de entrada
g. Valor comercial del producto en dólares
h. Nombre botánico del material a exportar

2. Inspección del Cargamento: Con base en la solicitud formulada, el inspector de


Cuarentena Vegetal del ICA, realiza la inspección del cargamento y prescribe en
caso necesario los tratamientos que considere pertinentes.

Cumplido lo anterior, se expide el Certificado Fitosanitario

• Importación

1. Aviso de llegada: Los importadores deben dar aviso al Servicio de Inspección y


Cuarentena Vegetal del puerto local, de la llegada del material vegetal y solicitar la
expedición del certificado fitosanitario de internamiento, mediante comunicación
escrita con los siguientes datos:

167
a. Nombre y dirección del exportador
b. Nombre dirección y teléfono del importador
c. Nombre del producto y cantidad en unidades definidas
d. Clase de empaques y cantidad de los mismos
e. Medio de transporte
f. Lugar y puerto de llegada
g. Número del permiso fitosanitario y fecha de expedición
h. Número, fecha y lugar de expedición del certificado fitosanitario
i. Ubicación del producto

Al aviso de llegada, se debe anexar el permiso fitosanitario de importación


expedido por el ICA, el certificado fitosanitario del país de origen y el manifiesto o
documento de importación.

Referente a Personal Calificado

El Ministerio de Agricultura facultó de la misma manera al ICA, previa solicitud del


interesado, para expedir los registros correspondientes al personal que de una u
otra forma se involucre como importador, productor, exportador y/o distribuidor de
semillas para siembra.
Entiéndase por:

 Distribuidor: Toda persona natural o jurídica que se dedique al expendio de


semillas al público.
 Productor: Toda persona natural o jurídica que se dedique directamente bajo
su responsabilidad a la multiplicación y manejo de semillas.
 Exportador: Toda persona natural o jurídica que se dedique a la venta de
semillas al exterior.

168
 Importador: Toda persona natural o jurídica que introduzca al país semillas
para utilizarlas en forma directa o con destino a su comercialización.

Certificación de semillas Forestales

En términos de certificación de la calidad genética no hay ninguna norma, a la


norma a la vez que en el país no ha habido una actividad equivalente en el sector
forestal, como tampoco hay niveles de exigencia que demanden estos servicios;
es por esto que se ha pasado propuesto una normatividad que se ajusta a las
necesidades que se tienen en este aspecto y requiere el análisis, seguimiento e
implementación; con el propósito de que en el corto plazo el país cuente con las
normas que le den un marco apropiado a la actividad.

En está propuesta se establecen dos sistemas para la producción de semillas


forestales en el proceso de certificación, así:

Sistema de Certificación de Fuentes Semilleras. Corresponde al sistema de


producción de semillas de manejo sexual y/o material reproductivo, procedentes
de fuentes semilleras debidamente clasificadas, que hayan tenido un adecuado
acondicionamiento y que cumplan con la normas de calidad y de comercialización.

Sistema de Certificación a Nivel de Vivero. Corresponde al sistema de


producción de material vegetal procedente de fuentes semilleras, debidamente
clasificadas y que en su manejo y comercialización cumplen con las normas por
características estructurales de plántulas, identidad genética y sanidad.

Se plantean requisitos para el productor de semillas entre los cuales están:


Registro ante la institución delegada. Presentación del proyecto técnico. Asistir a
la capacitación técnica. Tener la infraestructura y equipo para la recolección y
conservación de las semillas.

169
Se manejan procedimientos acerca de la certificación de las fuentes semilleras,
con la supervisión de la institución reguladora; y se presentan los requisitos
mínimos que deben tener los Huertos Semilleros.

A continuación algunos conceptos básicos de certificación de las semillas:

 Semilla certificada: Se considera certificado todo material vegetal, que ha sido


sometido a control tanto físico como de calidad genética y está libre de
patógenos.
 Semilla mejorada: Semilla producto de procesos de mejoramiento genético.
 Semilla seleccionada: Semilla producto de una selección de la fuente
semillera y no ha sido procesada para mejoramiento genético.

170
BIBLIOGRAFIA

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de Leucaena leucocephala, Albizia guachapele (Kunth) Dugand, Alnus
acuminata, Juglans neotropica y Quercus humboldtii. INDERENA. N° 49. Bogotá.
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2. BERMUDEZ, H. 1988. Interrelación del contenido de humedad, la


composición química y el almacenamiento en el sostenimiento de la viabilidad en
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grado. Universidad Distrital. Bogotá, Colombia.

3. CABUYA, E. 1.991. Pruebas rápidas para estimar la viabilidad de semillas,


mediante las pruebas del pH del exudado colorimétrico y topográfica al tetrazolio
de las especies Carica papaya y Tabebuia rosea. Tesis de grado. Universidad
Distrital. Bogotá, Colombia.

4. CONIF. 2003. Curso sobre producción de material vegetal dentro del concepto
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Recolección y manejo de semillas forestales antes del procesamiento.
Proyecto de semillas forestales. Serie materiales de enseñanza Nº 38. 63 p.

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la observación en el estudio de las características fenológicas de los árboles
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introducción a Colombia de material vegetal y agentes biológicos benéficos
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10. ISTA. 1989. Reglas Internacionales para el Ensayo de Semillas. Ministerio


de Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid, España. 9, 23 y 24p.

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ensayo de progenies de Pinus patula Schltdl. & Cham. de polinización abierta al
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12. LÓPEZ et al. 2005. Biología reproductiva y observaciones fenológicas del


encenillo (Weinmannia tomentosa L. f.) en la cuenca del río San Cristobal. Tesis
de grado. Universidad Distrital. Bogotá, Colombia.

13. LÓPEZ et al. 2005. Biología reproductiva de Retrophyllum rospigliossi Pilger.


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14. LÓPEZ et al. 2005. Biología reproductiva del roble Quercus humboldtii,
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15. LOZANO, Y; Molina, L; Silva H. 2007. Estudio corológico y fenológico de


ocho especies del bosque andino, Bogota D.C., Revista Perez Arbelaezia.
Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis. Cundinamarca-Colombia.
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16. LÓPEZ et al. 2005. Biología reproductiva de la especie forestal Juglans
neotropica (Diels). Tesis de grado. Universidad Distrital. Bogotá, Colombia.

17. MEJIA, W. y PARDO J. 2007. Manual de escala técnica forestal y seguridad


en alturas. Tesis de grado de Ingeniería Forestal. Universidad Distrital. Bogotá,
Colombia.

18. MONTERO, C. et al. 1.983. Respuesta de las semillas de 16 especies forestales


a diferentes tratamientos pregerminativos. Tesis de grado. Universidad Distrital.
Bogotá, Colombia.

19. NIEMBRO, R. 1986. Semillas de árboles y arbustos. Ontogenia y Estructura.


Editorial LIMUSA. México. 284 p.

20. SARMIENTO N. 2008. Biología reproductiva de la especie Saurauia scabra


Kunth. Trabajo de grado de Ingeníeria Forestal 91 p.

21. SILVA, J. et al. 2007. Análisis de la respuesta de ocho especies nativas del
bosque alto andino ante dos métodos de propagación. Revista Colombia
Forestal. Vol 10, Nº 20. pp.79 – 90.

22. TRIVIÑO, T. 1990. Algunos sitios de recolección de semillas forestales nativas


en Colombia: Bombacopsis quinata (Jacq) Dugand, Tabebuia rosea (Bertol)
DC y otras especies. CONIF. Serie de divulgación Nº 1. Bogotá, Colombia.

23. TRUJILLO, E. et al. 1984. Respuesta de 9 especies forestales a diferentes


tratamientos pregerminativos. Tesis de grado. Universidad Distrital. Bogotá,
Colombia.

173
24. TRUJILLO, E. 1995. Manejo de semillas forestales. Serie técnica Nº 17. Centro
Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza. CATIE. Turrialba, Costa
Rica.

25. URUEÑA, H. 1991. Efecto de diferentes densidades de siembra, espaciamiento


y calidad de semilla en el desarrollo de plántulas de Bombacopsis quinata en el
vivero. Investigación forestal N° 11. Monterrey forestal. Cartagena, Colombia. 7 p.

26. VENEGAS, L. 1978. El suministro de semillas forestales como base de


reforestaciones en Colombia. INDERENA. Bogotá, Colombia. 44 p.

174
5. PRODUCCION DE MATERIAL VEGETAL

5.1 VIVERO

Es un área relativamente reducida destinada a la producción masiva de plántulas,


donde se suministra todos los cuidados necesarios, para asegurar su buen
desarrollo y vigor.

Trujillo (2009), dice que el vivero puede ser permanente o transitorio, según el
proyecto de reforestación que se pretenda desarrollar (tamaño y continuidad del
área a plantar, costos de transporte del material vegetal, necesidad de involucrar
controles de calidad a la plantación desde las primeras etapas de su producción,
entre otras).

5.1.1 Diseño, planeación y dirección

Diseño: Todo vivero puede ser permanente o transitorio de acuerdo a la duración


del mismo y debe ser fruto de un diseño, para distribución de áreas en el terreno,
acorde con la capacidad de producción total, deben estar de una forma secuencial
y práctica y como mínimo se tendrán las siguientes secciones (Trujillo, 2009).

 Área de germinadores
 Área de transplante y crecimiento
 Umbráculo
 Caminos principales y secundarios
 Bancos de micorriza
 Área de cargue y descargue de materiales
 Área de preparación de tierra
 Depósito de agua

175
En un vivero permanente, donde se tendrá personal de planta y el objetivo es la
venta de material, es necesario construir una infraestructura básica para
desarrollar una actividad más eficiente, estas secciones adicionales a las de un
vivero transitorio son (Trujillo, 2009):

 Oficina/almacén
 Servicios sanitarios
 Almacén de materiales fácilmente inflamables
 Casa para guardián
 Dormitorio y aula
 Fosa para compost
 Parqueadero
 Cerca
 Cortina rompevientos
 Banco de micorrizas

Planeación: Para poder obtener una producción que satisfaga las necesidades
reales de plántulas sanas, en cantidades suficientes para la demanda de la región
y de forma oportuna, se tendrá que planear todas las actividades
cronométricamente y ejercer control sobre su ejecución, desde la obtención de la
semilla hasta la entrega del material (Trujillo, 2003).

El personal debe ser entrenado por actividad, se dispondrá del equipo e insumos
necesarios, de forma tal que ningún proceso se tenga que retardar, por ausencia
de planificación que afecte directamente la calidad de la producción final.

Dirección: Todas las actividades tendrán su estricto control de calidad y de


costos.

176
Específicamente para el control de la producción, es necesario llevar planillas que
como mínimo tendrán los siguientes datos:

 Especie
 Origen de la semilla y/o material vegetativo (Número del lote de semillas)
 Cantidad de semilla usada
 Fecha de siembra
 Labores efectuadas
 Fecha de transplante
 Fecha de salida de las plántulas del vivero
 Destino final de las plántulas
 Daños bióticos y abióticos

Se tendrá además calificación de la producción, con el fin de descartar material no


propio para llevar a campo, lo que garantizará la calidad del material.

Estos controles a la producción permitirán en un futuro descartar semillas, labores


y destino final de la producción y entre otras planificar las etapas de producción
con certeza.

5.1.2 Ubicación

Para el éxito de la producción, se debe seleccionar un lugar adecuado y


representativo del área a reforestar, que reúna ciertas características, que
garanticen la optimización de los recursos tales como:

Vías de acceso. El vivero debe estar ubicado sobre vías de fácil penetración, que
posibilite el transporte de material hacia y desde el vivero.

177
Topografía. Lo más conveniente es establecer el vivero en lugares planos, para
facilitar las labores manuales y mecánicas, las eras no deben tener pendientes
mayores al 3 % para evitar la erosión.

Agua. Se requiere de agua permanente y abundante, para lo cual en zona seca se


dispondrá de un depósito que garantice el riego diario con 60.000 litros para una
hectárea de vivero.

Mano de obra. Se tendrá en cuenta la disponibilidad de mano de obra, dado que


en ciertas etapas de la producción las exigencias de personal son tan altas, que
deben estar a disposición sin interrupción, por cuanto afectaría el flujo de las
actividades normales y con ello la producción y la calidad.

Protección. Los viveros se deben establecer en lugares protegidos,


especialmente contra vientos, heladas y otros agentes externos como ganado;
ésta exigencia es de fácil establecimiento, pero es indispensable contar con ella,
cuando se inicie la producción.

5.1.3 Producción

La reproducción de los árboles puede ser por medio sexual (semilla) y asexual
(vegetativo), dependiendo de los mecanismos fisiológicos y genéticos de cada
especie y de los objetivos de la plantación.

Los tipos de plántulas o arbolitos que se producen en el vivero dependen del tipo
de propagación, tanto sexual como asexual (Trujillo, 2003).

En la figura 16, se indica los diferentes tipos de propagación.

178
FIGURA 16. TIPOS DE PROPAGACIÓN

Raíz desnuda
Camas
Pseudoestaca

Sexual

Funda plástica
Jiffy
Propagación Envases Tubetes
Multipots

Estacas
Acodos
Asexual
Injertos
Micropropagación

FUENTE: Rodríguez, (2003).

 Sexual

Los árboles se reproducen por semilla, la cual es el resultado en la mayoría de los


casos del cruce de dos especies, teniendo un ciclo de vida muy especializado
propio de las especies evolucionadas.

La silvicultura inicia su proceso con la selección de la semilla y producción en


vivero de plántulas vigorosas.

En el vivero se establecen varias áreas entre las que se tienen eras de


germinación, eras de trasplante y/o crecimiento que pueden ser da varias formas y
tamaños, según las condiciones del vivero y de las especies utilizadas en
producción.

179
Eras de germinación: Son los sitios donde se produce la germinación de las
semillas, generalmente se les da una forma rectangular de 1.0 - 1.20 m de ancho y
la longitud varía, acorde con las dimensiones del terreno y las necesidades de
producción.

De acuerdo con Trujillo (2003), la siembra de las semillas en los germinadores,


requiere tener cuidado con las siguientes variables: profundidad, densidad de
siembra, preparación para la siembra (textura franca, preferiblemente franco-
arenosa y desinfección del sustrato) y cuidados posteriores (riego, fertilización y
control fitosanitario).

Profundidad. La semilla se debe sembrar a una profundidad, tal que quede lo


suficientemente protegida de agentes externos y que a la vez le permita emerger
a la superficie lo más pronto posible, se aconseja una profundidad igual al
diámetro de la semilla.

Densidad: Es el número de semillas sembradas por metro cuadrado; para calcular


la cantidad de semilla necesaria, con el fin de obtener una densidad determinada
de plántulas, se tiene la siguiente formula:

C= D/NPGF

Donde:
C= Cantidad de semilla a sembrar en gramos
D= Densidad deseada por metro cuadrado
N= # de semillas por gramo
P= Pureza en tanto por 1
G= Germinación en tanto por 1
F= Factor de seguridad (0.6-0.9)

180
El factor de seguridad depende del manejo adecuado del proceso de
germinación en el vivero, a mayores cuidados y tecnologías apropiadas, el factor
se acerca a 0.9.

La densidad para semillas pequeñas (ej. Eucalyptus sp.), es de 2000 a 3000


semillas por m².

Preparación para la siembra: Es necesario desinfectar, remover y cernir el


sustrato para obtener la textura apropiada; los principales pasos para la
preparación de las eras de germinación son (Rodríguez, 2003).

1. Preparación del terreno para la siembra.


2. Análisis químico del suelo para determinar el contenido de macro y
micronutrientes, junto con el pH.
3. Aplicación de correctivos necesarios para adquirir los niveles mínimos
necesarios par el crecimiento de las plántulas; se aconseja para la producción
de latifoliadas un pH de 5.5 a 6.5 y para coníferas entre 4.5 y 5.5.
4. Cernir la tierra para disminuir y homogenizar el tamaño de las partículas hasta
obtener una textura franca.
5. Desinfección del suelo empleando los siguientes métodos, de acuerdo al
tamaño de la producción y de la capacidad económica:
Aplicación de agua hirviendo.
Formol al 5% (5 litros/m2)

Basamid granulado (50 g/m2), bien distribuído y profundizado hasta unos 15 cm,
se riega y luego se tapa con un plástico durante unos 3 días, al cabo de los cuales
se destapa y se remueve y airea para que los gases salgan y no dañen la semilla,
a los cinco días se siembra.

181
Se aplica Vapam: 50 cm3/10 litro de agua y 5 litros de esta solución por m2, debe
taparse con un plástico durante cinco días, para posteriormente destapar y
remover el suelo todos los días por tres días, para que salgan los vapores y evitar
el daño en la semilla.

Estas prácticas destruyen los gérmenes que causan pudrición en las plántulas
como es el damping off, las semillas de malezas y los insectos del suelo; son
varios los productos que se pueden utilizar, pero deben ser dosificados y
formulados por los técnicos.

Eras de transplante: Es el lugar donde se llevan las plántulas obtenidas en eras


de germinación, con el fin que adquieran vigor y crezcan para obtener lo más
rápido posible el tamaño apropiado para ser plantadas en el lugar definitivo; su
forma es similar a la era de germinación, de 1.0 a 1.2 m de ancho, siendo el largo
variable, dependiendo de la cantidad de árboles a producir y del tamaño de los
recipientes y del tipo de plántula ( en bolsa, bandeja, pseudoestaca, raíz desnuda,
pellet., etc.) (Trujillo, 2003).

Para una baja producción e intensiva mano de obra, tanto para las eras de
germinación como de transplante, la longitud recomendable para un eficiente
trabajo ergonómico es de 10 a máximo 20 metros. La distancia entre las eras debe
ser de un metro y entre secciones mayor a tres metros, para permitir el tránsito de
maquinaria y equipo.

Para realizar el transplante, se debe procurar efectuarlo bajo sombra, extraer con
mucho cuidado el material de la era de germinación, regando antes profusamente,
colocándolo en un medio húmedo, en el cual las raíces no queden expuestas al
aire o al sol y llenar los recipientes previamente con tierra debidamente preparada;
donde se ubicará la plántula (cuando se desea llevar el material a plantación con
bolsa) o apertura de hoyos en los surcos preparados (cuando el material se desea

182
llevar a raíz desnuda o pseudoestaca). En lugares de fuerte radiación, se aconseja
dejar las plántulas bajo un cobertizo, por un período de una o dos semanas y
exponerlas al sol lentamente, hasta dejarlas definitivamente a plena exposición.

Trujillo (2003), indica que la etapa de transplante, se debe tener especial cuidado
con las raíces de las plántulas, en muchas ocasiones es indispensable practicar
poda en ellas, para evitar que se doble o tuerza y de esta manera prevenir
problemas futuros a las plantaciones. La poda debe ser hecha con unas tijeras
podadoras o un machete bien afilado, evitando desgarre de las raíces.

Se aconseja la aplicación de herbicidas pre-emergentes, sobre los recipientes


donde se transplantarán los arbolitos, cinco días antes del transplante, para
disminuir costos de desmalezado y competencia de las malas hierbas con las
plántulas.

El tamaño de la bolsa más adecuado es 10 X 20 cm y calibre 0.08 mm, siendo el


polietileno negro el más adecuado, con cuatro agujeros en la parte baja de la
bolsa (entre 1 a 3 cm del fondo).

Cuando se producen árboles para una plantación propia exclusivamente y con


programas a largo plazo, se pueden utilizar recipientes de plástico rígido
reciclables, en forma de bandejas y con dimensiones más pequeñas (3.5 x 12 cm),
duplicando y a veces quintuplicando el número de plántulas por área. Estos
pueden ser utilizados hasta cinco veces, disminuyendo el costo unitario y el
transporte; la diferencia con la bolsa radica en que el sustrato debe tener una
textura más compacta (franco-arcillosa) para que al sacar el arbolito no se
desagregue, además es necesario aumentar la concentración de nutrientes para
garantizar un buen desarrollo de las plántulas. En estos recipientes, se realiza la
siembra directa, evitándose costos de trasplante, disminuyendo los costos de
llenado y transporte, como problemas de crecimiento de la raíz.

183
Los envases de turba prensada o pellets, fertilizados y con una textura franca,
facilita la aireación y el intercambio de agua, economizando espacio y tiempo en
las labores de trasplante.

Cuidados en la producción:

 Riego: El agua junto con la tierra y las semillas, constituyen los insumos más
importantes para la producción de plántulas, para que se inicie la germinación,
se requiere que se produzca una imbibición y los tejidos que conforman el
endosperma, inicien el proceso bioquímico de alimentar el embrión, si el agua
falta una vez se inicie el proceso germinativo la semilla se muere ya que no es
reversible.

Trujillo (2003), dice que la dosificación del riego debe ser acorde con las
condiciones climáticas de la zona, pero debe garantizarse una humedad constante
para el desarrollo normal del árbol; mientras se determinan las láminas de agua
(dosis) apropiadas para cada especie. Se aconseja, que el riego sea diario una
vez se siembre la semilla y a medida que germina y la plántula va creciendo, se irá
disminuyendo para que se lignifique; de tal manera que faltando un mes para la
plantación, se riegue cada quince días y producir un árbol rústico que pueda
resistir un eventual verano después de plantado. Debe garantizarse un depósito
de agua de 6 a 10 litros diarios por metro cuadrado de plantas, para un riego
efectivo.

El riego debe hacerse preferiblemente en las horas de la mañana o de la tarde y


no hacia el medio día, por tener una mayor pérdida por evaporación y estar las
hojas con una alta temperatura, pudiendo colapsarlas y afectarlas. El tamaño de la
gota debe ser lo más pequeña posible, prefiriendo un riego con microaspersores
sobre las eras al riego por rotación.

184
 Erradicación de malezas: Esta labor cultural es indispensable, dado que las
malezas compiten seriamente con las plántulas por los nutrientes del suelo y
pueden ser hospederos de hongos insectos o bacterias. Es conveniente aplicar
herbicidas pre-emergentes antes del transplante, de esta forma se evitan las
labores de deshierbe, que además de costosas afectan el crecimiento de las
plántulas; el producto, la dosis y el método de aplicación depende del tipo de
malezas.

 Protección contra heladas: En los sitios con alturas superiores a los 2.500
m.s.n.m., especialmente de la cordillera oriental, son frecuentes las heladas en
los meses de verano (Diciembre, Enero, Febrero, Julio y Agosto), para la cual
debe estar atento el técnico y disponer de las medidas preventivas, como
fogatas y riego en horas previas a la helada.

 Fertilización: La práctica de la fertilización es indispensable para el desarrollo


y vigor de las plántulas, sobre todo en la producción de árboles a raíz desnuda
y pseudoestaca, donde deben permanecer más tiempo en el vivero; para esta
actividad, es indispensable el análisis de los suelos que se emplearán para el
trasplante y se efectuará con base en las recomendaciones sobre clase de
nutriente y dosis que determine el técnico.

 Micorrización: La micorriza es la simbiosis entre hongos (myco) y raíces


(rhyza), siendo una simbiosis biotrofo-mutualista entre diferentes hongos del
suelo y raíces de especies vegetales, con el objeto de aumentar el área
radicular y absorber los nutrientes del suelo que normalmente la planta sola no
lo puede utilizar, especialmente el fósforo; los estudios realizados hasta el
momento han demostrado que la mayoría de las especies forestales tienen
micorriza, especialmente las coníferas (Ariza, 2003).

185
Se han identificado tres grandes grupos de micorrizas: ectomicorriza,
ectoendomicorriza y endomicorriza; cerca del 3% de las plantas superiores
especialmente las familias Fagaceas, Betulaceae, Pinaceae, Rosaceae,
Myrtaceae y algunas leguminosas leñosas forman ectomicorriza.

Ariza (2003), dice que los hongos en su mayoría son Basidiomycetes y


Ascomycetes, los cuales colonizan los tejidos de la raíz, formando una red
denominada de Karting, con un micelio e hifas que rodean la raíz. En las
endomicorrizas no se presenta la red sobre las raíces y las hifas penetran en
el interior de las células de la corteza, estas micorrizas se subdividen en:
Micorriza Ericoide, que se presenta solo en las Ericaceae, Micorriza
Orquidioide: restringida solo a las Orquídeas y las micorrizas arbuscular,
ampliamente distribuídas en cerca de las cuatro quintas partes de todas las
plantas (ver figura 17).

FIGURA 17. TIPOS DE MICORRIZAS

FUENTE: Díaz, 2005.

186
La infección con hongos micorrícicos debe hacerse una vez haya terminado la
germinación y la raíz esté completamente desarrollada para que pueda hacerse la
simbiosis. Para facilitar esta labor, en los viveros permanentes se establece una
pequeña plantación con árboles micorrizados y se riega constantemente para
lograr un buen crecimiento del hongo, de tal manera que se puedan recoger los
cuerpos fructíferos, disolverlos en agua y aplicarlos con una fumigadora al
semillero; dos aplicaciones que saturen el suelo son suficientes, para que se
produzca la simbiosis (Ariza, 2003).

Según Alvarado (1987), la aplicación del hongo micorrízico se hace de las


siguientes formas:

1. Suelo micorrizado: En este caso se emplea entre el 10 al 20% del suelo del
vivero para el embolsado o germinador, se obtiene el suelo micorrizado del
banco de micorrizas o de una plantación con presencia comprobada de
micorriza y se aplica una capa de uno a dos centímetros de este suelo sobre el
germinador, una vez hayan germinado las semillas; otra manera de aplicarlo es
en el momento del trasplante, colocando unas dos cucharadas en la bolsa antes
de trasplantar el árbol.

2. Raíces micorrizadas: Una vez identificado el hongo y la plantación micorrizada,


se colectan raíces de los árboles y se lavan muy bien, luego se cortan y se
aplican en proporción de un kilo por metro cuadrado en la era del semillero.

3. Carpóforos: Se colectan los cuerpos fructíferos de los hongos y se secan al sol,


luego se cortan o se muelen y se aplican en polvo o disueltos en agua, a razón
de 100 gramos por litro y esta solución en una bomba de 20 litros se riega en la
era.

187
4. Semillas encapsuladas: se infecta la semilla con esporas y un pegante para la
siembra posterior.

5. Micelios: Una vez se identifican los hongos más eficientes, se cultivan en


medios de cultivos apropiados y se llevan en tubos de ensayo al vivero, la
aplicación se realiza licuándolos y asperjando los semilleros.

Cualquier método que se utilice, debe comprobar la micorrización y hacerse las


aplicaciones necesarias hasta que la inoculación sea efectiva y en un 100 %.

Según Orozco (1980), la descripcion de la morfología de hongos micorrícicos


inventariados en Colombia en orden de importancia se dan en la tabla 28:

Tabla 28. HONGOS MICORRÍCICOS INVENTARIADOS EN COLOMBIA


HONGO HOSPEDERO
Amanita muscaria Pinus radiata D. Don., Pinus patula
Schltdl. & Cham.
Amanita pantherina Pinus spp
Boletus edulis Cupressus sp., Pinus radiata D. Don. ,
Pinus pátula Schltdl. & Cham.
Clavaria sp. Eucalyptus sp.
Lentinus sp. Pinus sp
Lycoperdum sp. Cupressus sp., Pinus patula
Pholiota sp. Pinus sp
Scleroderma sp. Eucalyptus sp., Pinus radiata
Suillus luteus Cupressus sp.
Glomus sp. Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken.
Glomus sp Cedrela montana
Acaulospora Curatella americana L.
Glomus sp, Gigaspora sp Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC.
FUENTE: Orozco, (1980).

188
Selección y transporte de los árboles: La altura óptima para la plantación es de
20 - 30 cm, cuando es menor se corre el riesgo que la plántula no resista las
inclemencias del tiempo, especialmente algún verano imprevisto. Por el contrario,
si la altura es superior es muy posible que la raíz ya se encuentre torcida en el
fondo de la bolsa, afectando el crecimiento y anclaje del árbol en estado adulto; en
este último caso, se recomienda cortar el fondo de la bolsa en el momento de la
plantación, para podar las raíces dobladas (Trujillo, 2009).

En sitios con suelos francos y buena distribución de lluvias, se recomienda la


plantación a raíz desnuda o pseudoestaca, facilitándose las labores de transporte
y plantación y ahorrando significativamente los costos.

Los tipos de plántulas o arbolitos que se producen sexualmente pueden ser:

 En camas o a raíz desnuda, que no requieren recipientes, en este caso se


puede realizar la siembra directa en la era de germinación a distancias entre 5
a 10 cm, allí germina la semilla y no se transplanta a otro sitio, en estas camas,
se pueden producir dos tipos de plántulas:

1. A raíz desnuda: en este caso una vez haya germinado la semilla y la


plántula tenga una altura de 5 centímetros y una raíz superior a 15 cm de
longitud, se procede a podarla a los 10 cm, de tal manera que se induce al
rebrote y crecimiento de raíces secundarias con gran capacidad de
absorción.

Al cabo de un mes se repite la poda, esta vez a los 15 cm., después de


cada poda se procede a fertilizar la plántula con abono foliar compuesto y
con alto contenido de nitrógeno (50 cm3/20 litros de agua), con el fin de
ayudar a su recuperación. Al cabo de tres a cuatro meses (dependiendo de
la especie), se obtiene una plántula con gran cantidad de raíces

189
secundarias capaces de resistir la plantación y absorber los nutrientes en el
campo.

Las ventajas de este tipo de plántula es la facilidad de transporte al campo


y su bajo costo, se debe plantar dos semanas después de iniciado o en
pleno invierno. Ejemplo de especies que se han plantado con este tipo de
plántula: Pinus caribaea Morelet. en los llanos venezolanos y en la
Orinoquía Colombiana, en suelos arenosos; Alnus jorullensis Kunth. en la
sabana de Bogotá en suelos franco arcillosos.

2. Pseudoestaca: Para producir este tipo de plántula se procede a sembrarla


en forma similar como a raíz desnuda, pero en este caso se deja crecer la
plántula hasta 50 o 100 cm, alcanzando de 0.5 a 1.5 cm de diámetro en el
cuello de la raíz; en este momento se corta el tallo a 5.0 cm del cuello de la
raíz y esta a 10 cm, este segmento de plántula se denomina pseudoestaca
(ver figura 18 y 19).

Las ventajas al igual que la raíz desnuda es que los costos de transporte y
producción en vivero son más bajos al no requerir sustrato ni envase para
su transporte, comparados con las plántulas en bolas o en recipientes. Las
desventajas para ambos tipos de plántulas es el mayor tiempo requerido en
el vivero (1 a 2 meses más que en bolsa).

Las especies plantadas con pseudoestaca son: Cordia alliodora (Ruiz &
Pav.) Oken., Pachira quinata (Jacq.) W.S.Alverson., Cordia gerascanthus
L., Tectona grandis L. f.; a los tres meses de plantada la pseudoestaca, es
necesario dejar un solo tallo, ya que rebrotan varios de la estaca.

190
FIGURA 18. SIEMBRA DE SEMILLA PARA PRODUCCIÓN DE PSEUDOESTACA DE Gmelina
arborea Roxb. ex Sm.

FUENTE: CONIF, (2003).

FIGURA 19. PSEUDOESTACA DE Pachira quinata (Jacq.) W.S.Alverson.

FUENTE: CONIF, (2003)

191
 En envases o recipientes:

1. En bolsas plásticas: este ha sido el sistema tradicional desde que se produjo


el plástico y reemplazó los recipientes de papel y tela asfáltica empleados
hasta el inicio de los años 70´s. Aún es muy utilizado en los viveros
comerciales de plantas ornamentales y en viveros forestales de entidades
oficiales como en viveros transitorios. Desafortunadamente cuando se pasa el
tiempo de plantación y el arbolito crece demasiado, las raíces se enrollan y
deforman dentro de la bolsa; de tal manera que cuando se planta en el campo
estas raíces siguen creciendo torcidas, ocasionando inestabilidad al árbol y
afectando su crecimiento. Por tal razón, se ha ido sustituyendo por otros
envases, principalmente bandejas plásticas y/o pellets que permiten la poda de
las raíces El tamaño de la bolsa más adecuado es 10 X 20 cm y calibre 0.08
mm, siendo el polietileno negro el más apropiado, con cuatro agujeros en la
parte baja de la bolsa (entre 1 a 3 cm del fondo) (Silva y Morales, 1975).

2. Bandejas plásticas: Son recipientes diseñados en la década de los años 90´s,


para evitar el enrollamiento y mala calidad de las raíces, vienen en varios
tamaños, pero el mas empleado para la reforestación son bandejas de 40
hoyos, con dimensiones de 5 cm de ancho y 15 de profundidad. Para su uso
debe construirse una plataforma elevada unos 20 a 50 cm del suelo, para
evitar que los arbolitos se enraícen y por el contrario se produzca una poda
radicular al salir la raíz del recipiente. Las ventajas de este recipiente es la
reutilización, la facilidad de transporte y de llenado, al igual que la calidad de
las raíces (Trujillo, 2009).

3. Tubetes de plástico: es una modificación de las bandejas plásticas, donde se


separan los tubos que la conforman, estos tubos son colocados en una base o
malla metálica sobre el suelo y se tratan por separado.

192
4. Pellets o Jiffy´s: Son recipientes de malla de algodón que contienen turba y
fibra de madera. La turba es producto de la descomposición de especies de
musgo Sphagnum y tiene la propiedad de almacenar hasta ocho veces su
volumen en agua y su textura permite el crecimiento óptimo de las raíces. Al
plantar el árbol se hace con el recipiente lo cual agiliza el proceso; tiene la
desventaja que al pasarse el tiempo de plantación las raíces se enredan entre
si con los arbolitos vecinos, teniendo que emplear mano de obra para
separarlos (ver figuras 20 y 21).

FIGURA 20. PELLETS O JIFFY´S

FUENTE: CONIF, (2003).

193
FIGURA 21. SISTEMA JIFFY´S

FUENTE: CONIF (2003).

 Producción asexual o clonal

Se entiende por reproducción asexual mitótica o vegetativa, la multiplicación de


una planta a partir de partes de la misma, diferente a la semilla.

Moreno (2004), dice que conceptualmente, la propagación clonal o vegetativa


significa la multiplicación y producción de nuevas plantas, utilizando propágulos
representativos de un clon especifico. En la propagación vegetativa, la mitosis es
el proceso responsable por el control, desarrollo y crecimiento de las plantas, en la
cual es mantenida la identidad genética de la planta madre. De esta forma, un
propágulo se constituye de una parte de una determinada planta, usado para
producir una nueva planta o una población de plantas, justificando su adopción en
programas de producción de empresas forestales.

Generalmente la reproducción de árboles se hace por semilla, pero para algunas


especies es de difícil consecución o manejo y almacenaje que permitan mantener
la viabilidad, en este caso se hace indispensable la reproducción por medios
vegetativos.

194
Para reproducción de caracteres económicos valiosos, que garanticen la
invariabilidad de los mismos, se utiliza la propagación vegetativa; siendo la técnica
más empleada para la plantación de frutales, de huertos semilleros y últimamente
de bosques clonales; donde todos los árboles serán idénticos, de esta manera,
aumenta la calidad de los productos de la plantación y se disminuyen los costos
de manejo y aprovechamiento.

La ciencia de la propagación de plantas, se basa en algunos principios de la


biología como la totipotencia, expresión genética, determinismo y competencia de
una célula viva. El primer término, “totipotencia”, se relaciona a que todas las
células vivas tienen potencial para reproducir un organismo entero, pues contiene
en su núcleo toda la información para la regeneración de una nueva planta
completa.

Esta técnica de propagación, se constituye actualmente en uno de los principales


procesos de producción de plántulas y es la base de la silvicultura clonal;
principalmente, por su efectividad en capturar ganancias genéticas de los
programas de mejoramiento genéticos, obtenidos por los programas de
mejoramiento.

Usualmente existen varios métodos de propagación vegetativa, tales como:


estacas, microestacas, acodos, injertos y cultivos in vitro, pero en la producción
masiva de árboles forestales la más usual es la de estacas y las microestacas.

Históricamente, la propagación clonal de especies forestales es utilizada hace


tiempo. Según la literatura, los japoneses utilizaban la propagación clonal de
Cryptomeria japonica (Thunb. ex L. f.) D. Don. por mas de 1.000 años (Bonga y
Von Aderkas, 1992).

195
En la China relatos apuntan el uso de la estaca con la especie Cunninghamia
lanceolata (Lamb.) Hook. por varios siglos (Minghe, 1988).

La madurez es diferente en las partes de la planta. (Figura 22).

La función vegetativa y por ende con mayor totipotencia, va disminuyendo desde


la base hasta el ápice; por tal razón, el rejuvenecimiento (podando los árboles o
cortándolos, como en el caso de los Eucalyptus sp.), es la mejor forma de obtener
las estacas para su reproducción clonal.

FIGURA 22. LA MADUREZ DE LA PLANTA

FUENTE: Gatti, (2.005).

196
Izquierda: A > F > E > D > C > B.
Estaca: Según Gatti (2005), es una parte de la planta usada para su reproducción,
el éxito depende de varios factores tales como:

 Tipo: Pudiendo ser de la parte aérea o de una raíz, de madera dura


(lignificada) o blanda (suculenta o rebrote). En árboles la forma más fácil de
reproducción son las estacas provenientes de brotes o tejidos jóvenes.

 Época: El estado fisiológico del árbol es de gran importancia para la


reproducción vegetativa, en zonas donde se presentan claros cambios
climáticos, con períodos de tiempo seco; se aconseja cortar las estacas al final
de este período que es cuando se produce la reactivación de las yemas.

 Selección: las características que se deben tener en cuenta para una


adecuada selección son:

 Ser de plantas jóvenes y sanas.

 Mínimo debe tener dos yemas y entre 10 y 20 cm de longitud.

 Sustrato: tendrá que ser bien aireado, con buen drenaje; una mezcla de 50%
de tierra fértil con 50% de arena o 50 % de cascarilla de arroz produce buenos
resultados.

 Enraizamiento: se han probado sustancias hormonales que propician el


enraizamiento especialmente con auxinas (Ácido Indolbutírico e indolacético).

 Siembra: el período entre la colecta de las estacas y su plantación debe ser


corto, las estacas se enterrarán en sustratos bien aireados, por lo menos en

197
sus 2/3 partes de longitud y una ligera inclinación, la humedad relativa debe ser
alta, regando continuamente, preferiblemente con microaspersión (figura 28).

 Cuidados: una vez estén las estacas sembradas, se proporcionarán los


cuidados necesarios, como el riego, protección contra heladas, contra
animales, y malezas.

 Riego: El factor más importante en el enraizamiento de las estacas es la


humedad relativa, la cual debe ser lo más alta posible para garantizar un
equilibrio entre la transpiración de la estaca y la humedad relativa, si esta es
baja, induce a la desecación de los tejidos de reserva de la estaca, dificultando
el enraizamiento. El riego nebulizado es el más aconsejado para el
enraizamiento de las estacas sobre todo de las estacas suculentas.

Miniestacas: Según Gatti (2005), la técnica de la miniestacas, consiste en la


utilización de brotes de plantas propagadas por el método de estacas
convencional o semillas como fuentes de propágulos vegetativos. En una
secuencia esquemática de esta técnica inicialmente, se hace la poda en el ápice
del brote de la estaca enraizada, y en intervalos variables, en función de la época
del año, de la especie/clon, de las condiciones nutricionales, entre otras emite
nuevos brotes, que son colectados y puestos para enraizar. Así, la parte basal del
brote de la estaca podada constituye una planta madre, que formará los brotes
(miniestacas) para la formación de las futuras plántulas. El conjunto de las plantas
madres forma un jardín miniclonal (ver figura 23).

198
FIGURA 23. ESTACAS ENRAIZADAS CON APLICACIONES DE AUXINAS

FUENTE: Gatti, (2.005)

FIGURA 24. PROCESO DE PRODUCCIÓN CLONAL

A B C D

E F G

FUENTE: Gatti, (2.005)

A = Árbol seleccionado.

199
B = Tocón
C = Colecta de estacas enraizamiento
D = Invernadero de enraizamiento
E = Plantación comercial
F = Jardín clonal
G = Estaca enraizada

Injertos

La técnica de injerto consiste en tomar un segmento de una planta, por lo general


leñosa e introducirlo en el tallo o rama, de otra planta de la misma especie o de
una especie de la misma familia; con el fin que se establezca continuidad en los
flujos de savia bruta y savia elaborada, entre el tallo receptor y el injertado. De
esta manera, el tallo injertado forma un tejido de cicatrización junto con el tallo
receptor y queda perfectamente integrado a éste, pudiendo reiniciar su crecimiento
y producir hojas, ramas y órganos reproductivos. Esta técnica es muy antigua y ya
era practicada por los horticultores chinos desde tiempos remotos. Tiene grandes
ventajas, pues permite utilizar como base de injertos plantas ya establecidas que
sean resistentes a condiciones desfavorables y enfermedades, utilizando los
caracteres destacados como calidad de frutos o productos comerciales (Gatti,
2005).

En plantaciones forestales, se emplean los injertos tan solo para la instalación de


huertos semilleros clonales, mediante la colección de los mejores árboles (plus) y
la obtención de semillas en un tiempo corto.

Las técnicas de injerto son muy variadas y exite un método óptimo para cada
especie y propósito; sin embargo, todo injerto se compone de un patrón
representado por una planta joven, bastante rústica y resistente a plagas y
enfermedades y de un injerto o yema, que es una fracción o parte de la planta que

200
se pretende multiplicar, ambas partes deben ser de la misma especie o género
para que tenga mayores posibilidades de éxito (Figuras 25,26 y 27).

FIGURA 25. TIPOS DE INJERTOS

FUENTE: Gatti (2.005).

FIGURA 26. TIPOS DE INJERTOS

FUENTE: Gatti, (2.005).

201
FIGURA 27. TIPOS DE INJERTOS

FUENTE: Gatti, (2005).

5.2 CULTIVO DE TEJIDOS O CULTIVOS IN VITRO

Según Hodson y Orozco (1990) El cultivo de tejidos o cultivos in Vitro, también


denominada micropropagación, actúa en función del tamaño de los propágalos
utilizados. Este método ofrece excelentes posibilidades para la propagación
comercial de plantas, posibilitando la obtención de un gran número de individuos a
partir de pocas plantas en un corto espacio de tiempo y reducida área de
laboratorio. Se facilita por la posibilidad de conseguir cualquier parte de la planta
preferiblemente juvenil. En el caso de los árboles, por tener tejidos adultos, con
altos contenidos de fenoles, se dificulta su propagación por la oxidación de los
tejidos; para obviar este problema, es necesario realizar podas para que rebrote y
de estos obtener el tejido juvenil.

202
La investigación en cultivo de tejidos se inicia con la determinación del explante
apropiado, el medio de cultivo indicado al igual que el método de desinfección, las
condiciones de laboratorio apropiadas y por último el endurecimiento.

5.3 FERTILIZACIÓN EN VIVERO

Cantillo (1989), con respecto a fertilización en vivero estudió el efecto de la


fertilización en el crecimiento en vivero de Alnus jorullensis Kunth., Cedrela
montana, Lafoensia speciosa (Kunth) DC., con diferentes dosis de NPK. El Aliso
presenta un mayor crecimiento en altura con dosis de 15 kg/ha de nitrógeno (N),
30 kg/ha de fósforo (P), para el crecimiento en diámetro 30 kg/ha de potasio (K),
es una dosis adecuada. El cedro creció mejor con dosis de 30 kg/ha, tanto N como
de P y para el crecimiento diamétrico 15 kg/ha de potasio; el Laphoensia no
presentó resultados positivos.

Escobar y Del Valle (1983, 1984 y 1985), realizaron ensayos de fertilización en


plántulas de Pinus patula Schltdl. & Cham. y Eucalyptus saligna Sm.; para Pinus
patula, la deficiencia de N y P limitaron el crecimiento; en E. saligna en orden de
importancia los nutrientes que limitaron el crecimiento en altura y biomasa fueron
el potasio, nitrógeno y magnesio; el boro no presentó respuesta.

Cadena (1987), estudió los síntomas de deficiencias nutricionales en el Cordia


alliodora (Ruiz & Pav.) Oken., utilizando arcilla espansa y el método del elemento
faltante, encontrando que el Calcio es uno de los esenciales. Elaboró una tabla
dicotómica para determinar que nutriente es el deficitario, de acuerdo a los
síntomas visuales, aportando una valiosa herramienta de campo para evaluación
nutricional muy rápida.

El inició del uso de reguladores del crecimiento en el vivero, con el ánimo de


aumentar el crecimiento de las plántulas de las especies Alnus jorullensis Kunth.,

203
Escallonia paniculata (Ruiz & Pav.) Roem. & Schult., Cupressus lusitanica Mill.
Lafoensia speciosa (Kunth) DC., Cedrela montana Moritz ex Turcz. y Cordia
gerascanthus L.; los resultados fueron favorables para la aplicación de giberalina y
kinetina en dosis de 50 y 60 ppm, ocasionando un mayor crecimiento en altura en
casi todas las especies. En Myrcianthes leucoxyla (Ortega) McVaugh., especie de
muy lento crecimiento el uso de kinetina lo aceleró haciendo muy promisorio el uso
de estos reguladores para aquellas especies como las nativas de lento crecimiento
inicial en el vivero (Trujillo, 1992),

López y Vargas (1992), tambien se han realizado estudios sobre la semilla y


producción de plántulas de Escallonia pendula (Ruiz & Pav.) Pers. y las
necesidades nutricionales, encontrando que un sustrato de musgo más tierra es el
más apropiado para la germinación por mantener mayor humedad y presentar
menos fluctuaciones térmicas; el tiempo requerido para el desarrollo de la plántula
en el vivero es de un año, lo que implica grandes costos, esto aunado al peligro de
extinción de la especie obliga a incrementar las investigaciones para el
crecimiento de la especie.

En resumen, la fertilización en vivero debe iniciarse con la preparación del sustrato


para el crecimiento de las plántulas; debe tenerse en cuenta que en el proceso de
germinación las semillas contienen los nutrientes suficientes para alimentar los
embriones y el desarrollo de éste hasta la formación del primer par de hojas; de
allí en adelante las raíces deben iniciar su trabajo de absorción de nutrientes, de
tal manera, que el sustrato además de tener una textura franca, debe contener los
nutrientes necesarios y balanceados para alimentar a la plántula hasta que
obtenga los 25 – 40 cm para llevarla al campo; por tal razón el análisis químico es
necesario para poder elaborar un plan de fertilización. Cuando se observa que la
plántula no tiene un crecimiento apropiado o presenta clorosis, luego de un
análisis químico foliar; se diseña un programa de fertilización con abonos foliares;
en el proceso de transplante y de poda de raíces en la producción de plántulas a

204
raíz desnuda, es obligatoria la fertilización foliar para recuperarlas y acelerar el
crecimiento (Baquero, 2004).

El concepto básico en la fertilización foliar en viveros, es que en los primeros


estadios debe aplicarse abonos ricos en nitrógeno para promover el crecimiento
foliar y aumento de la fotosíntes; luego en la mitad del período, usar fertilizantes
ricos en fósforo para el crecimiento de raíces que puedan absorber los nutrientes y
por último un mes antes de salir del vivero, aplicar potasio y disminuir el riego,
para promover la rusticidad y sacar un arbolito fuerte que resista las inclemencias
del clima en el momento de la reforestación.

5.4 PLAGAS Y ENFERMEDADES EN LOS VIVEROS

Moreno (2004), los viveros por ser el sitio de reproducción de plántulas de árboles
a partir de semillas o de explantes, es un ambiente propicio para el desarrollo de
hongos patógenos, de bacterias, virus y de insectos, como de roedores; por tal
razón, es necesario programar las técnicas, actividades y procesos de prevención
y control de plagas y enfermedades. Una primera acción que se debe tomar en
esta prevención, es la selección de un sitio aireado, con un suelo bien drenado y
buena iluminación, para evitar una alta humedad, encharcamientos y sombra
donde los hongos tienen el ambiente propicio para desarrollarse. Adicionalmente
el aseo continuo, el uso de una fosa de compost para depositar los restos
vegetales producto de los deshierbes, podas y selección de material, con esto se
evita que se descomponga este material orgánico y se obtiene el abono orgánico
para el vivero.

205
Agentes causales de enfermedades en los viveros

En los viveros se presentan problemas sanitarios con agentes dañinos de tipo


biótico como animales (artrópodos, moluscos, roedores, aves) y microorganismos;
también se presentan agentes de tipo abiótico como suelos (con carencia o
exceso de nutrientes, texturas arcillosas o arenosas, déficit o exceso hídrico),
temperaturas extremas (heladas o calcinantes), efectos fitotóxicos de plaguicidas.

Diagnóstico

De acuerdo con Orozco (1980), la presencia de una enfermedad se nota con la


manifestación de sus síntomas, las cuales reciben diferentes denominaciones de
acuerdo al órgano afectado (hojas, haces vasculares, floema, xilema, corteza, etc.)
o con el comportamiento fisiológico (cambio de color de las hojas, variación en el
crecimiento, muerte de tejidos), esta afectación puede ser sistémica cuando se
afecta todo el individuo o localizado cuando se afecta un órgano o sitio específico.

Manejo de problemas fitosanitarios

Las semillas son inicialmente las más afectadas por plagas y enfermedades si no
se mantiene en lugares secos, aireados y a bajas temperaturas; cuando esto no
sucede, pueden ser atacadas por insectos y ácaros que pueden ocasionar:
barrenación y destrucción de los tejidos internos. Los insectos más comunes que
se convierten en plagas son de los ordenes Coleóptera, Lepidóptera y Hemíptera.
Las semillas tiene en la cutícula gran diversidad de organismos y
microorganismos, especialmente en cubiertas membranosas, cuando se
presentan condiciones de humedad y temperaturas apropiadas; estos
microorganismos pueden causar pérdidas de plántulas en los germinadores o de
plántulas. Los problemas pueden ser detectados en el proceso de
almacenamiento y selección de la semilla, apreciándose la presencia de orificios,

206
residuos de exudados y comúnmente diferentes estados de desarrollo de los
insectos. En condiciones de alta humedad se pueden apreciar estructuras
vegetativas y reproductivas de microorganismos sobre la cubierta de las semillas.

En el proceso de germinación, el problema más común en semilleros que no son


bien desinfectados previamente, o que tienen una excesiva humedad o sombra
asociada con altas temperaturas, se presenta la pudrición de la semilla antes en o
después de la germinación, esta enfermedad se denomina Damping off.

El damping off se manifiesta en la pudrición o descomposición rápida de plántulas


jóvenes con caída o doblamiento de las mismas. Este término es de aceptación
corriente entre viveristas de todo el mundo. Otros nombres son: mal del almácigo,
volcamiento, salcocho, peste de semilleros, secadera, etc. Esta enfermedad se
presenta por el ataque de hongos en las semillas o plántulas en semilleros, desde
la zona comprendida del cuello de la plántula hacia arriba; con penetración y
ablandamiento de la corteza. Los hongos comúnmente reportados como agentes
causales son: Fusarium spp., Rhizoctonia solanii, Pythium spp., Cylindrocladium
scoparium, Botrytis sp., Diplodia spp., Pestalozzia spp (Orozco, 1980).

La mejor manera de evitar esta enfermedad es realizando la desinfección del


suelo antes de la siembra, al igual que las semillas; el suelo se desinfecta
corrientemente con Basamid, que viene en polvo y con dosis de 30 gr por m2, bien
espolvoreado regando copiosamente y cubriendo la era con plástico durante tres
días, para que los vapores producidos eliminen todas las semillas de hierbas; al
igual que microorganismos patógenos, al cabo de los tres días, se descubre la era
y se voltea la tierra durante dos días para luego sembrar las semillas.

Otro método de desinfección en clima tropical, es mediante el cubrimiento del


sustrato con plástico negro bien hermético para aumentar la temperatura por

207
encima de los 50 °C, eliminando de esta manera los microorganismos y semillas
de hierbas. Este método es bastante efectivo y amigable con el ambiente.

Cuando la enfermedad se presente, es necesario erradicar las plántulas afectadas


y aislar las buenas, disminuir el riego y la sombra y aplicar un fungicida sistémico
como captán, furadán, maneb, entre otros.

El hongo Botrytis spp., también produce la necrosis del tallo y hojas cuando la
humedad es muy alta y las plántulas están muy unidas; cuando se presente esta
enfermedad, es conveniente disminuir el riego, ampliar la distancia entre
plántulas, aumentar la aireación y luminosidad y aplicar fungicidas como:
óxicloruro de cobre, óxido de zinc, dithene M-45 ó manzate.

Orozco (1980) dice que los problemas de raíz, se deben por la acción de larvas de
insectos, nemátodos y hongos, debido principalmente a la falta de desinfección
previa a la siembra en el caso de animales y a la alta humedad en el caso de
hongos; es también frecuente la presencia de malformación de las raíces,
especialmente de la principal por el mal transplante, donde se dobla la punta de
ésta, formando una silueta de cola de marrano. Por esta razón se aconseja no
realizar transplante y en su lugar hacer siembra directa en recipientes diferentes a
las bolsas plásticas.

Agalla de corona

Esta enfermedad denominada también “agalla coronada”, “cáncer vegetal”, es


identificada hace muchos años y en 1907 se conoció su etiología la cual se
presenta en varias especies leñosas como: Eucalyptus, Juglans, Acacias y
coníferas. La sintomatología se caracteriza por la formación de tumores
localizados en el cuello de las raíces y tallos, pero básicamente en el cuello del
tronco; al mirar un tejido de las agallas parasitarias al microscopio se observa

208
hiperplasia, es decir reproducción activa y anárquica de las células, semejante a
lo que sucede con los tumores de animales. Se ha investigado que el crecimiento
de las agallas y otros procesos patológicos similares están relacionados con un
disturbio hormonal de la planta. Desde el punto de vista patológico, la
Agrobacterium tumefaciens, es la principal causante de las agallas, la penetración
se hace por heridas y ataque de insectos, la profundidad de la herida es factor
decisivo en la formación de tumores.

Según Orozco (1980) el control de la agalla una vez se presente, es muy difícil, sin
embargo, se han ensayado algunos métodos como: elevar el nivel del suelo
mediante el aporque en el cuello, de tal manera que los tumores queden
enterrados, la aplicación de antibióticos como terramicina, estreptomicina y
cloranfenicol, aunque es muy costoso este tratamiento. Lo mejor es el control
preventivo, evitando heridas, no elegir terrenos donde antes hubo presencia de
agallas para la construcción de viveros, control de insectos comedores de raíces y
eliminar los ejemplares atacados.

Según Orozco (1980), se ensayaron varios fungicidas para controlar los hongos
presentes en las semillas de Cariniana pyriformis Miers., Cordia alliodora (Ruiz &
Pav.) Oken. y Podocarpus sp., encontrando que los fungicidas: Brassicol 75 y
Vitavax 300 fueron muy efectivos para el control con dosis de 5.0 y 0.05 gr. por 50
gr de semillas respectivamente. Los hongos controlados fueron: Fusarium sp,
Penicillium sp. y Aspergillus sp. (Orozco, 1980).

209
5.5 EXPERIENCIAS EN LA PRODUCCIÓN DE PLÁNTULAS EN COLOMBIA

5.5.1 Producción sexual

La producción de las plántulas son en su gran mayoría por semilla (sexual), la


producción vegetativa tan solo se ha usado para la instalación de los huertos
clonales (por injerto), cercas vivas (por estocones) y últimamente para la
plantación de bosque clonales de Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden,, E.
tereticornis Sm. y Gmelina arborea Roxb. ex Sm., por parte de Smurfit Cartón de
Colombia en Cauca, Reforestadora San Sebastián en el Magdalena y Monterrey
Forestal en Zambrano, Bolívar respectivamente.

Silva (1975) dice que la bolsa plástica se ha generalizado para la producción de


los árboles, ocasionando en algunos casos problemas en el sistema radicular
cuando están adultos; debido al mal manejo en los tiempos entre las fases de
producción en vivero, por falta de planeación y por lo tanto sobrecrecimiento. Las
empresas madereras grandes y tradicionales como Cartón de Colombia, Pizano,
Refocosta, Cipreses de Colombia, Reforestadora el Guázimo, entre otras, usan
bandejas plásticas, pellets, pseudoestacas y raíz desnuda garantizando la calidad
de las raíces; al contrario, los viveros de las Corporaciones y entidades oficiales
aún siguen empleando bolsas plásticas con graves problemas de calidad de la
raíz.

Las principales investigaciones en viveros se concentran en el tipo de envases


para el transplante de Pinus y Eucalyptus (Silva y Morales, 1975), demostrando
que las bolsas de polietileno transparente son mejores para la producción de
Eucalyptus globulus Labill. en Bogotá y que las bolsas de polietileno negro son
mejores que las de papel periódico y de tela asfáltica, por permitir un mejor
desarrollo de las plántulas y ser más económicas.

210
Cannon (1980), evaluó el efecto de los tipos de plantones usados en las
reforestaciones del Cauca y determinó que el uso de bolsa plástica, cuando el
material es mal transplantado o cuando se pasa de la época de plantación; la raíz
se enrolla causando en la plantación, cuando se realiza el primer aclareo, el
aumento de la caída de los árboles por mal anclaje, afectando el crecimiento de la
plantación.

Las condiciones climáticas del país, donde la precipitación o período de invierno


dura más de tres meses, favorecen la siembra de árboles a raíz desnuda, por tal
razón, Guzmán y Avella (1.989), evaluaron la técnica de producir plántulas de
Acacia decurrens Willd. y Alnus jorullensis Kunth. a raíz desnuda; estableciendo
que los costos de plantación se reducen, en cerca de un 13 %, sin contar con la
reducción en los costos del transporte.

Linares (1.988), determinó que el plantón a raíz desnuda es el más apropiado para
plantar Cativo (Prioria copaifera Griseb.) en Urabá, preferiblemente en la época de
menos lluvia.

Cannon (1.980), estudió el efecto de tres tamaños iniciales de plántulas de


Eucalyptus camaldulensis Dehnh. en la supervivencia y crecimiento inicial en la
plantación; al cabo de catorce meses de plantados, se presentó una gran
diferencia, siendo mejor el tamaño entre 25 - 30 cm con 92 % de sobrevivencia y
del 59 % en los árboles plantados con una altura de 10 - 15 cm.

Se han realizado ensayos con hidroretenedores que son una gama de polímeros
aniónicos súper absorbentes a base de poliacrilamida. Son copolí-meros
reticulares de acril-amida y acrilato de potasio, no solubles en agua; estos
productos tienen la capacidad de absorber en promedio 500 veces su peso en
agua destilada convirtiéndose en geles y mantienen su efectividad en el suelo
entre 4 y 7 años. Como tratamientos pregerminativos, no han dada buenos

211
resultados, debido a que el excesivo almacenamiento de agua que daña la
semilla, pero si es excelente en las plantaciones en zonas secas, donde este
almacenamiento de agua beneficia el sistema radicular.

5.5.2 Producción asexual

En cuanto a la propagación vegetativa o asexual, Triviño (1988) ensayó cuatro


tipos de injertos para el Abarco (Cariniana pyriformis Miers.), siendo más efectivo
el injerto en "T" y el empalme inglés con un 45 % de prendimiento; este resultado
es significativo para la instalación de huertos clonales de la especie. Narváez
(1993), investigó el protocolo para la producción de abarco por medio de cultivo de
tejidos, no encontrando resultados positivos.

Pinzón y Nieto (1987), elaboraron el protocolo para el cultivo de tejidos de


Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC. a, hasta la obtención de brotes aéreos, más no de
raíces; Cortés (1.983), ensayó la propagación por estacas de Tabebuia rosea
(Bertol.) A. DC., Brosimum utile (Kunth) Oken ex J. Presl. y Virola sebifera Aubl.;
presentándose tan solo un mínimo prendimiento del 7.5 % en Tabebuia al cabo de
315 días y en las otras dos especies la mortalidad fué total al cabo de 15 días.

Hodson y Orozco (1990), han logrado determinar el protocolo para la reproducción


vegetativa por medio de cultivo de tejidos de las especies Eucalyptus globulus
Labill., E. tereticornis, Tectona grandis L. f. y Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC.; sin
embargo, han tenido éxito con explantes procedentes de semilla y de rebrotes de
tocones; de otra parte, hay pocos resultados positivos cuando los explantes son
de árboles adultos, siendo el principal problema la oxidación de los tejidos; con
esta metodología se garantiza la producción de unas 3.000 plántulas a partir de
una semilla y de unos 500 árboles, a partir de una yema proveniente de un adulto,
siendo de gran ayuda para instalar bosques clonales y como herramienta para los
trabajos de mejoramiento genético.

212
Rodríguez y Sánchez (1990), encontraron que los acodos, estacas e injerto de
parche en lengüeta, son los métodos más indicados para la propagación del
Borojoa patinoi Cuatrec., siendo este un gran aporte, por ser la especie dioica.

La más avanzada técnica en silvicultura, es la producción de bosques clonales,


donde se reproducen miles de réplicas de un árbol previamente seleccionado.

Smurfit Cartón de Colombia, inició en 1987 la producción de plántulas de


Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden., a partir de estaquillas obtenidas de los
rebrotes, de los árboles plus seleccionados por las características favorables, para
la producción de pulpa de la empresa (Clements et al, 1988).

Kane (1989), con el ánimo de reproducir el Bombacopsis quinata (Jacq.) Dugand.,


diseñó un ensayo de estacas, determinando que las estacas de 16 cm. de largo de
la parte terminal de la rama brotan en un 88%, comparadas con las estacas de la
parte basal y de 8.0 cm. que brotaron tan solo el 21 %; además se recomienda el
70 % de sombra. Para complementar la investigación, se ensayaron varias
densidades de siembra por m2, encontrándose que entre 20 y 30 es el número
apropiado para producir estacas de mejor calidad. La técnica de producción
vegetativa por estacas implica el uso de nebulización y de tela polisombra del 70
%, sin importar que sean lignificadas o semilignificadas.

Kane (1989), reforestó con plántulas provenientes de semilla y de estacas,


encontrándose que no hay diferencia en el crecimiento en altura; tan solo se
presentó mayor ramificación en los árboles de estacas, lo que lo hace más
costoso por las podas que deben realizarse.

Urueña (1991), mediante ensayos en vivero en Zambrano, determinó que las


densidades de 30 y 42 estacas/m2, producen arbolitos de mejor calidad en
diámetro en el cuello de la raíz y de mayor altura (27 cm.) para llevarlas al campo.

213
Kane y Urueña (1991), también han determinado que si se desea producir un
máximo de estacas por ramet, la densidad apropiada es de 3 ramet/m2 y si el
deseo es la máxima producción de estacas por m2, se debe plantar 9 ramet
por/m2, de esta manera se podrá obtener entre 230 y 416 estacas cada 16
semanas.

Un gran avance se ha logrado en la reproducción de la guadua (Guadua


angustifolia Kunth) a partir de chusquines y mediante cultivo de tejidos; en el
primer caso, se utilizan los chusquines que aparecen una vez se aprovecha la
guadua, se corta la yema terminal del chusquín y con esto se promueve el brote
de raices adventicias en los nudos; a los 20 días se cortan estacas con tres yemás
y se siembran en bolsas tamaño cafeteras, al cabo de dos meses se tiene lista la
planta para llevar al campo. En el municipio de Montenegro se creó el centro de
investigaciones del Bambú/Guadua, con el auspicio de la Corporación Autónoma
del Quindío, con el objeto de promocionar su cultivo.

Últimamente Monterrey Forestal en Zambrano, Bolívar y Refocosta en Magdalena


y Villanueva, Casanare están implementando la producción clonal de Gmelina
arborea Roxb. ex Sm., Tectona grandis L. f. y Eucalyptus pellita F. Muell.
respectivamente habiendo instalado sus jardines clonales para la plantación clonal
a nivel comercial.

Osorio de Smurfit Cartón de Colombia (1992), ha realizado investigaciones sobre


propagación vegetativa de Pinus maximinoi H.E. Moore., Pinus tecunumanii
Eguiluz & J.P. Perry y P. oocarpa Schiede ex Schltdl., empleando estacas
procedentes de: 1) setos, 2) yemas de árboles jóvenes (5 años) y maduros (12
años), 3) púas de árboles jóvenes y maduros injertadas en patrones juveniles y
severamente podadas posteriormente, 4) yemas terminales de de plántulas de un
año de edad y 5) rebrotes fasciculados y yemas de árboles decapitadas y el efecto
del ácido indolbutírico. Los resultados a las catorce semanas, mostraron que los

214
rebrotes de setos juveniles de 3 años de edad y podados continuamente, desde el
primer año fue el mejor método para propagar el P. maximinoi H.E. Moore. y P.
tecunumanii Eguiluz & J.P. Perry.

Marín (1998) y Ramírez (1997), investigaron sobre la propagación vegetativa de


las podocarpaceas Podocarpus oleifolius D. Don ex Lamb. var. macrostachys
(Parl.) J. Buchholz & N.E. Gray, Prumnopitys harmsiana (Pilg.) de Laub. ; para la
primera especie se ensayó con estacas provenientes de árboles jóvenes (2 – 3
años) y previamente podados para inducir la producción de rebrotes, estos
rebrotes se tomaron como estacas; para Prumnopitys, se tomaron estacas de
árboles adultos y en ambos casos se ensayaron tres niveles de ácido indolbutírico
(0, 2.500 y 5.000 ppm). Las estacas se sembraron en un sustrato compuesto por
50% de vermiculita y 50% de tierra; se mantuvo una humedad relativa superior a
70% y temperatura de 20 oC. Los resultados presentaron un prendimiento de 92%
para el tratamiento con 5.000 ppm de AIB, 72% y 73% respectivamente para
Podocarpus oleifolius D. Don ex Lamb.y entre 28 % y 50% para Prumnopitys.
También se ensayaron dos tipos de injertos (tope arriba por hendidura diametral e
injerto lateral), con prendimientos entre 75 y 93 %.

Urrego y Marín investigaron en 1997, la propagación vegetativa del nogal cafetero


(Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken.), mediante estacas, producto de tocones de
la especie, ensayando con diferentes edades de los tocones, estacas de
diferentes partes de los rebrotes (basal, media y apical) y número de cosechas por
cada tocón. Los resultados mostraron que las estacas de tocones mas jóvenes
enraizaban mas fácilmente (93%), comparados con estacas de tocones de 15
meses de edad; de igual manera las estacas de la parte basal de los rebrotes
tienen mayor enraizamiento.

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38. URREGO, B. Y MARÍN, A. 1997. Avances en la propagación del nogal


cafetero (Cordia alliodora) a través de estacas enraizadas. Smurfit Cartón
de Colombia. Informe de Investigación No 180. 10 p.

39. URUEÑA, H. 1991. Efecto de diferentes densidades de siembra,


espaciamiento y calidad de semilla en el desarrollo de plántulas de
Bombacopsis quinata en el vivero. Investigación forestal Nº 11. Monterrey
forestal. Cartagena, Colombia. 7 p.

220
6. TECNICAS DE ESTABLECIMIENTO DE PLANTACIONES

La Organización Internacional de Maderas Tropicales OIMT, conciente de la


importancia de las plantaciones en el desarrollo forestal y su incidencia en el
control de la erosión, tala de los bosques naturales y la producción de materia
prima para la industria, elaboró en 1993 unas directrices para el establecimiento y
la ordenación sostenible de bosques tropicales plantados.

Estas directrices se presentan en forma de principios generales y acciones


recomendadas, desde consideraciones generales, relativas a políticas hasta
aspectos de las operaciones silvícolas para cualquier plantación planificada en los
trópicos con fines comerciales.

Las técnicas descritas en este documento toman en cuenta los principios


recomendados por la OIMT (1993).

6.1 SELECCIÓN DE SITIO

En la selección del sitio, se debe prestar cuidadosa atención a las condiciones


logísticas y económicas del mismo y el entorno social y político. En principio, los
bosques productores, deberían situarse tan cerca de los mercados existentes
como lo permitan los otros usos competitivos de la tierra.

La información sobre las condiciones de la zona, especialmente los factores del


medio físico, son de especial importancia y comprende varios aspectos tales
como: clima local, suelo, topografía, tipo de vegetación existente y uso anterior del
suelo.

221
Se debe además estudiar las características económicas y el entorno social y
político, igualmente la accesibilidad a los sitios de mercado existentes.

Una vez estudiados y analizados los aspectos macro del sitio, se realizará un
estudio detallado de suelos, del predio objeto de la plantación; llevándose esta
información a mapas; constituyendo una herramienta más, para selección del sitio,
de la especie, cuantificación de áreas, diseño de vías, infraestructura y ubicación
de reservas naturales.

Según la OIMT (1993), en el sitio exacto de la plantación, se tendrán que evaluar


características que priman sobre el desarrollo de los árboles en general y son:
profundidad efectiva del suelo, textura, fertilidad, pH, estructura, permeabilidad y
disponibilidad de agua en el suelo.

Profundidad efectiva: Es la profundidad del suelo hasta donde pueden penetrar


libremente la raíz; para el cultivo de árboles se requiere más de 90 cm.

Textura: es la proporción de la fracción de arena limo y arcilla presentes en el


suelo; los suelos con proporciones muy altas de arcilla son perjudiciales para el
desarrollo de los árboles, por cuanto se presentan condiciones desfavorables para
la penetración y aireación de las raíces.

Estructura: es la forma como están unidos los agregados del suelo, siendo
importante ya que determina la porosidad y cohesión del suelo y su densidad
aparente.

Drenaje: Es el tiempo que el agua tarda en pasar por la capa de suelo y se puede
clasificar en:

Excesivo (pasa rápidamente el agua por el suelo).

222
Bueno (el agua sale con facilidad pero no en forma rápida).
Imperfecto (el agua drena muy lentamente).

El drenaje interno es de suma importancia para el establecimiento de especies


arbóreas y depende fuertemente de la textura; en suelos arenosos el agua se
evacua rápidamente, en proporciones mayores de limo y arcilla permanece más
tiempo el agua.

Cuando las condiciones de saturación de agua prevalecen en el terreno, su perfil


es de color gris.

Permeabilidad: es la capacidad que tiene el suelo de dejar pasar el agua a través


de sus capas, esta característica es básica para la selección del sitio en
reforestación. En suelos impermeables, es difícil el crecimiento de la gran mayoría
de las especies arbóreas.

La OIMT (1993), dice que los sitios improductivos que se deben descartar para
establecer áreas de reforestación productivas son:

 Encharcamiento excesivo - drenaje imperfecto.


 Escasa profundidad del suelo (menor de 1.0 m)
 Pendientes fuertes (mayores del 80 %)
 Terrenos en avanzado estado de erosión
 Capas duras cerca de la superficie (clay pan)
 Compactación excesiva del suelo, por textura arcillosa o hierro sedimentado.
 Vientos fuertes
 Heladas frecuentes

Es fundamental determinar la presencia o ausencia de heladas, con el fin de


complementar la información para tomar la decisión sobre la selección de sitios o

223
de especies a plantar; en zonas donde el fenómeno es frecuente, se debe
descartar los sitios bajos, o donde hay obstáculos que dificultan la circulación del
aire.

Según Carrasco (1986), el nivel freático más apropiado para las coníferas se
encuentra entre 60 - 90 cm.

6.2 SELECCIÓN DE ESPECIES

Una vez identificado el sitio de la plantación, la selección de especies y genotipos


debe compatibilizarse con las condiciones del lugar. Además de considerar el tipo
de suelo y las condiciones climatológicas, se debe tener en cuenta los factores de
riesgo ecológico y sucesos extremos, tales como precipitaciones excesivas,
inundaciones, sequías, ciclones o tormentas de convección y riesgos bióticos.

El principal requisito para la elección es su adaptación a las condiciones


ecológicas del área objeto del proyecto y si cumple la finalidad de la produccióm
determinada.

Se debe revisar la investigación efectuada, de la especie o grupo de especies


seleccionadas, sobre aspectos técnicos generados en la región objeto del
proyecto y en otras zonas similares y verificar en lo posible su desarrollo en
proyectos ejecutados.

Es indispensable determinar las características deseables de la especie o


especies elegidas según el producto final y definir así con exactitud la procedencia
más adecuada.

La elección de la especie debe ser ajustada a un excelente acopio de informacion


técnica, experiencia y conocimiento profundo del desarrollo de la especie en sitios

224
similares, dado que los fracasos técnicos no son fácilmente detectables a corto
plazo y los fracasos económicos son de grandes proporciones.

6.3 SELECCIÓN DE MATERIAL REPRODUCTIVO

Semilla: Toda plantación debe basarse en una adecuada selección de la semilla,


de ella depende en gran parte el éxito de su desarrollo. La experiencia indica que
se tiene que adquirir material certificado y como mínimo seleccionado, que debe
exigirse al proveedor en el momento de la comercialización.

Muchos problemas sanitarios de las plantaciones, tienen su origen en la semilla e


igualmente el de características indeseables; es preciso que el técnico que orienta
el proyecto, tenga especial cuidado, al exigir los requisitos que estipulan las
normas técnicas sobre distribución y origen de material reproductivo (OIMT, 1993).

Plántulas: En el caso que el reforestador adquiera el material reproductivo


directamente en los viveros, se tendrá especial cuidado en la selección, libre de
patógenos y de daños mecánicos, tallo debidamente lignificado y se exigirá
igualmente los datos de la procedencia de la semilla utilizada en la producción; el
tamaño más apropiado del arbolito debe ser 25 cm en bolsas de 10 X 20 cm.

El tipo de plantón a utilizar es de vital importancia para diseñar los métodos de


plantación e incidirá en los costos, en el país las plántulas más empleadas son en
bolsa o pan de tierra; por lo que los costos de transporte son muy altos, al
contrario, las plántulas a raíz desnuda y en pseudoestaca facilitan el transporte y
reducen significativamente los costos de la plantación.

225
6.4 DISEÑO DE PLANTACIÓN

Una vez analizada toda la información del sitio se realizará el diseño de toda la
plantación, indicando: ubicación de vías, puentes, infraestructura, desagües,
barreras cortafuegos, sitios de observación de las áreas plantadas, vegetación
natural de reserva, como medida de mitigación de riesgos, delimitación de rodales,
toda ésta información debe quedar en el mapa general de la plantación.

De acuerdo con la OIMT (1993), se aconseja conformar bloques de 20 ha cuando


la reforestación es mayor que esta área, esto con el fin de planificar la extracción
de la madera en el momento del aprovechamiento y los controles de incendios.

6.5 PREPARACIÓN DEL TERRENO

El período inmediato a la plantación es el más crítico y uno de los factores


determinantes lo constituye la preparación del suelo.

La preparación es la acción de adecuar del terreno que va a ser objeto de la


plantación definitiva, con el fin de darle las condiciones apropiadas para el
crecimiento de las plántulas, terreno libre de malezas y suelo suelto, que permita
el desarrollo de la raíz.

El terreno destinado a plantaciones de árboles, no siempre se encuentra en


buenas condiciones de limpieza, por lo general hay vegetacion arbustiva y si ésta
presenta inconveniente para el adecuado desarrollo de las plántulas hay que
eliminarla.

En terreno plano y hasta una pendiente de 30%, la labor se puede hacer de forma
mecánica: laboreo primario arando el terreno, destruyendo la vegetación existente
para que no compita con la plantación y el laboreo secundario con rastra, deja la

226
superficie relativamente plana; en condiciones de ladera se realizará la
preparación manualmente o con yunta de bueyes.

La preparación del terreno sobre todo la remoción para airearlo y facilitar el


crecimiento radicular, se ha comprobado que incide para el buen desarrollo de los
árboles llegando a aumentar el crecimiento.

La eliminación de matorral tiene como objetivo reducir la competencia por luz agua
y nutrientes, facilitar las labores de la plantación y reducir el peligro de incendios.
El terreno debe protegerse de agentes externos como ganado, dado que es un
aspecto que en muchos casos no se tiene en cuenta y es uno de los factores de
pérdida de áreas plantadas, sobre todo en las primeras etapas, por tal motivo se
recomienda la cerca (OIMT, 1993).

Conviene detectar focos de hormiga arriera y erradicarlas previo a la plantación.

6.6 TRAZADO Y DISTANCIA DE SIEMBRA

Una vez esté el terreno preparado, se procede a realizar el trazado en campo de


las líneas de plantación y distancia entre árboles, la demarcación de las líneas se
hace de forma fácil, con cuerdas y estacas.

Existen dos patrones de distribución espacial: Cuando el terreno es plano se


prefiere en cuadro y en triángulo cuando es pendiente mayor del 20 %.

La distancia de siembra, es el espacio inicial que se da a las plántulas en el


momento del establecimiento definitivo y depende de varios factores como:
objetivo de la producción, comercio del material obtenido en las entresacas,
calidad de sitio, distancia a los centros de consumo, ritmo de crecimiento de la
especie, forma, humedad del suelo y protección forestal contra riesgos.

227
La OIMT (1993) indica que para el cálculo de plántulas necesarias para una
superficie determinada, se utilizará la siguiente formula:
En cuadro:

NP = 10.000 M2*H/D*L

Donde:

NP= Número de plantas


H = Número de hectáreas
D = Distancia en metros entre plántulas
L = distancia en metros entre líneas

En triángulo:

NP = 10.000 M2 *H/D2*0.866
NP = Número de plántulas
H = Número de hectáreas
D = Distancia entre plántulas

Hoyos: En el punto señalado durante el trazado, se efectúan los huecos, labor


que es necesaria realizar previamente a la plantación y debe cumplir ciertas
normas y exigencias en cuanto a tamaño, forma y época, que deben ser
determinadas por el técnico y por supuesto supervisadas.

Cuando se ha preparado el terreno mediante arado y rastrillado, no se requiere un


ahoyado previo, ya que el terreno está suelto y con tan solo una azada se puede
hacer el hoyo y plantar al mismo tiempo.

228
Cuando no es factible arar y el terreno está compactado, se debe hacer el hoyo
grande de 30 x 30 cm y 30 de profundidad y adicionalmente se recomienda repicar
el terreno con un barretón o pica en el plato que circunda el hoyo, de tal manera
que se remueva el terreno y garantice una buena aireación del suelo. Esta práctica
ha redundado en un mejor desarrollo de los árboles al permitir un mejor desarrollo
de las raíces.

DISEÑOS PARA DETERMINAR LA DISTANCIAS DE PLANTACIÓN

Según la OIMT (1993), como se mencionó anteriormente, la distancia de


plantación depende de múltiples factores que el silvicultor debe sopesar y analizar,
sin embargo, la toma de decisiones debe estar basada en resultados de
investigación. De tal manera que es necesario realizar ensayos de distancia de
plantación en cada calidad de sitio y para cada especie, estos ensayos deben
tener como objetivo, determinar cual es la distancia apropiada para cada tipo de
producto en cada especie; lo cual se consigue, mediante la determinación del
punto óptimo de la relación entre número de árboles y producción por hectárea.
De esta manera se plantan pocos árboles por hectárea, el volumen por árbol es
alto, al no tener competencia, pero a medida que aumenta el número de árboles,
disminuye el volumen por árbol, pero aumenta el volumen total por hectárea como
se aprecia en la figura 28.

229
Figura 28. RELACIÓN ENTRE EL NÚMERO DE ÁRBOLES Y
PRODUCCIÓN POR HECTÁREA, PARA HALLAR EL PUNTO ÓPTIMO
DE PLANTACIÓN
Vol / árbol

Vol / ha.
1 n
N° ÁRBOLES / HA

FUENTE: Silva, 2006

Vincent (1993), dice que los diseños empleados para determinar las distancias
apropiadas por especie y calidad de sitio son los clinales, donde se va cambiando
la distancia progresivamente desde una alta densidad, hasta la distancia final de
aprovechamiento de unos 200 a 300 árboles por hectárea, que es lo que se podría
tener como máximo número en un bosque natural.

Si el objetivo es obtener árboles para producir madera para aserrío, lo lógico sería
plantar solo los árboles que se cosecharán al final o sea 200 o 300, pero durante
los 20 años en promedio que dure la plantación, no todos los árboles que se
planten sobrevivirán, ni serán de calidad, así la plantación sea clonal; de una
parte, al estar tan distanciados durante la niñez y juventud, la forma tendería a ser
cónica y los vientos podrían afectar también la forma; de otra parte se perdería la
oportunidad de obtener productos de las entresacas, donde se cortarían los
peores y dejar para la cosecha final los mejores, Adicionalmente, los costos de

230
limpias serían altos por que se demoraría el cubrimiento del área por las copas y
esto ocasionaría un crecimiento alto de la vegetación competidora.

Por las anteriores razones, se propone la realización de un ensayo clinal según


Vincent (1993), empleado en Suráfrica para el manejo del Pinus patula Schltdl. &
Cham. desde la década de los años 70`s. Este ensayo consiste en utilizar una
plantación con la distancia común, por ejemplo 3.0 x 3.0 m, y se demarcan 9
parcelas de 0.1 hectáreas con dos repeticiones (los dos bloques en el sentido de
la pendiente como se aprecia en la figura 29; (con 111 árboles), realizando el
siguiente proceso de aclareo:

• Cuando se estén tocando las copas, se hace el primer aclareo, en las ocho
parcelas (dejando la primera sin aclarear o sea con 111 árboles, equivalente a
1.111 árboles por ha.), dejando 90 árboles (equivalente a 900 árboles por ha).

• Se realizan mediciones semestrales del diámetro a los 1.30 metros de altura de


todas las parcelas y cuando el incremento diamétrico de las dos primeras
parcelas que no fueron aclareadas, es mejor en 0.1 cm con respecto a las
aclareadas, se procede a realizar el segundo aclareo de las siete siguientes,
dejando 80 árboles por parcela y 90 en las dos segundas.

• De igual manera se realizan mediciones semestrales de todas las parcelas y


cuando el incremento del diámetro medio de las segundas parcelas (con 90
árboles) sea menor en 0.1 cm con relación a las aclareadas, se aclaran las
parcelas desde la cuarta hasta la novena dejando 70 árboles por parcela.

• Se continúa este proceso hasta llegar a las parcelas novenas donde se dejarán
300 árboles, de tal forma que se tiene una gama de densidades desde la
máxima densidad hasta la mínima, estando esta última sin ninguna
competencia.

231
• La información que se obtiene durante todo el turno es valiosa, ya que
tendremos datos de los diferentes productos que puede producir una plantación
por especie y en que momento se debe aclarear para obtener el máximo
rendimiento.

Figura 29. DISEÑO DEL ENSAYO DE ACLAREO POR EL MÉTODO CLINAL.

Número de árboles por parcela/ha Número de árboles por parcela/ha


111
30
100
40
90
50
80
60
70
70
60
80
50
90
40
100
30
111

La flecha indica el sentido de la pendiente, nótese que se va disminuyendo el


número de árboles por parcela, desde la densidad inicial hasta los 300 árboles por
hectárea.

6.7 MÉTODOS DE PLANTACIÓN

La plantación consiste en sembrar las plántulas producidas en vivero en el lugar


definitivo, donde crecerán para formar masas boscosas, la labor puede ser manual
o mecánica.

Los métodos de plantación dependen de la especie y de las características de la


región, de los terrenos y tipo de plantas, en Colombia se utilizan los siguientes:

232
 Cepellón.
 Raíz desnuda.
 Pseudoestaca.
 Estaca.

 Cepellón: la plántula se lleva al sitio definitivo con pan de tierra; es un sistema


muy seguro, por cuanto elimina el riesgo de mortalidad en el transporte e
igualmente en la plantación. Recomendado para zonas secas y áridas.

Tiene también inconvenientes, por cuanto existe probabilidad de manejos


inadecuados en viveros, como mal transplante y demoras en el recipiente, que
producen daños a la raíz y se traducen en mal crecimiento y volcamiento en la
plantación.

Por otra parte, los costos de transporte se incrementan y por consiguiente los
de la plantación.

 Raíz desnuda: la plántula se lleva al sitio definitivo sin pan de tierra, dado que
han tenido un proceso en vivero en eras de crecimiento y se debe tener
especial cuidado para su movilización; se recomienda hacer manojos y
protegerlos durante el transporte contra el resecamiento, procurando mantener
la humedad de la raíz.

El sistema es indicado para regiones húmedas, minimizando los costos de


transporte; en el vivero se han realizado podas radiculares para promover la
producción de raíces secundarias, de tal manera que se aumenta la capacidad
de absorción de agua y nutrientes; en sitios planos con preparación
mecanizada del terreno como la Costa Atlántica y las altillanuras de la
Orinoquía se emplea este sistema.

233
Las plántulas del vivero se deben extraer cuando la actividad vegetativa se
encuentra reducida a su mínima expresión, en días nublados sin vientos,
preferiblemente en la mañana; sin embargo, al producir un árbol a raíz
desnuda, se ha programado de tal manera que debe ser rústico para que
resista cualquier cambio climático imprevisto.
En el lugar cercano a la plantación, se debe construir una zanja, para colocar
las plántulas y proceder a tapar las raíces con arena o tierra liviana apisonar y
regar abundantemente, el lugar debe ser protegido de vientos y de sol, desde
allí se lleva poco a poco el material para la plantación.

 Pseudoestacas: Material de vivero que ha crecido en eras y cuando alcanza


un diámetro en el cuello de la raíz de aproximadamente 1.5 cm, es cortado
dejando de 10 a 15 cm del tallo y 15 a 20 cm de raíz, su uso más recomendado
es en especies frondosas como Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC., Cordia
alliodora (Ruiz & Pav.) Oken., Bombacopsis quinata (Jacq.) Dugand. y
Gmelina arborea Roxb. ex Sm. entre otras.

 Estacas: Este tipo de plántula es empleada cuando se quieren producir


bosques clonales; el procedimiento consiste en talar el árbol seleccionado y
permitir su rebrote; cuando estos tienen una altura entre 70 y 100 cm se corta y
se producen estacas de 7 a 10 cm con dos yemas, luego se aplican auxinas en
la parte basal para inducir el enraizamiento y se siembran en bolsas en un sitio
con alta humedad relativa, al cabo de tres meses está lista para llevar al
campo.

La tecnología utilizada en las plantaciones depende de las especies y el sitio,


la selección de las técnicas depende en gran medida de la naturaleza del
suelo y el grado de preparación del sitio. Esta selección deberá tener en
cuenta factores tales como: textura del suelo, fragilidad ecológica y la
vulnerabilidad del suelo, la topografía, las condiciones climáticas medias

234
prevalecientes, los sucesos climáticos extremos, las características de las
especies, la disponibilidad de mano de obra y maquinaria, la facilidad de
financiación y conocimientos técnicos especializados.

6.8 ÉPOCA DE PLANTACIÓN

La mejor época, es cuando la humedad relativa es alta y el coeficiente de


evaporación es mínimo.

En algunas regiones de la costa Atlántica, se planta el Bombacopsis quinata


(Jacq.) Dugand. al finalizar el período seco, una semana antes de iniciarse las
lluvias, con el fin de aprovechar al máximo la época de lluvias y facilitar las
actividades de reforestación; reduciendo significativamente los costos, los
resultados han sido excelentes.

En el país se tienen dos zonas con regímenes de precipitación bien definidos, la


zona Andina con un régimen bimodal o con dos épocas de lluvias o inviernos, el
primero desde Abril a Junio y el segundo de Septiembre a Noviembre y la
Amazonia y Orinoquia con un régimen monomodal con un solo invierno que se
inicia en Marzo y termina en Noviembre. Es de vital importancia tener en cuenta
los climatogramas de la región donde se irá a desarrollar el proyecto de
reforestación, para poder hacer una programación detallada de la producción de
los árboles y de las labores de la plantación, para plantar en la época propicia,
especialmente cuando se inician las lluvias.

6.9 FERTILIZACIÓN

Los árboles como cualquier cultivo tienen exigencias nutricionales y se requiere


determinarlas para realizar el programa de abonamiento, teniendo en cuenta que
los suelos para reforestar han sido sobrepastoreados y utilizados por varios años

235
en labores agropecuarias, que han consumido gran parte de sus nutrientes
naturales.

La fertilización es indispensable para estimular el crecimiento, por lo tanto de cada


lugar de plantación se debe efectuar las pruebas necesarias y determinar las dosis
a aplicar tanto para macronutrientes como para micronutrientes.

La fertilidad es la capacidad que tiene el suelo para aportar los nutrientes que
demanda la especie.

Al iniciar la fase de plantación, se debe realizar la primera fertilización un mes


después de la siembra, dándole la oportunidad a las raíces para que se
desarrollen y puedan absorber eficientemente los nutrientes que son muy solubles,
se aprovecha para hacer un muestreo de la mortalidad y hacer el replante.

Se recomienda diseñar un programa integrado de fertilización que incluya el uso


de agentes biológicos, tales como plantas y organismos del suelo (micorrizas,
rozobium), para fijar y almacenar los elementos claves; el empleo de plantas con
capacidad acumuladora de nutrientes y la observación continua de las condiciones
físicas, químicas y biológicas del suelo, junto con el contenido de nutrientes de la
masa.

6.10 MICORRIZACIÓN

Es un sistema biótico considerado como el conjunto constituido por el sistema de


raíz y la totalidad de elementos bióticos y abióticos bajo su influencia.

La micorriza se destaca como factor de biofertilización con fósforo, el elemento


quizás más limitante en los suelos tropicales, se absorbe el fósforo como

236
ortofosfato y lo trasporta como polifosfato, hacia el interior de la raíz donde es
liberado.

Es necesario determinar la simbiosis específica de la especie a plantar y hacer las


inoculaciones en el vivero.

Es un hecho que en combinaciones específicas, los beneficios de la micorriza son


notables.

6.10.1 Experiencia en Colombia con micorrizas

El estudio es muy reciente en el país, y en los árboles es de vital importancia para


la absorción de nutrientes que por si sola la planta no puede asimilar sobre todo el
fósforo; los beneficios de esta simbiosis se observan claramente en los pinos,
quienes sin micorriza no es posible su crecimiento en suelos degradados.

CONIF (1989), ensayó la aplicación del producto Micogroe, que contiene hongos
micorrícicos, en plántulas de Pinus patula Schltdl. & Cham., Cupressus lusitánica
Mill., y Eucalyptus globulus Labill. y comparó con el método tradicional de
aplicación de la micorriza, en el vivero del INDERENA en Engativá; a los ocho
meses de aplicación del producto, no se encontró diferencias sustanciales entre
los dos métodos.

Se han realizado investigaciones para determinar la presencia de micorriza en las


especies Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC., Cariniana pyriformis Miers.,
Decussocarpus rospigliosii (Pilg.) de Laub., y Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken.
entre otras.

Cortés (1989), evaluó el efecto de los hongos micorrízicos vesiculo-arbusculares:


Glomus manihotis, G. occultum, Acaulospora appendiculata, A. foveata,

237
Entrophospora colombiana y la mezcla de estos en el crecimiento juvenil del
Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken.; después de nueve meses, se observó que A.
appendiculata incidió en los mejores rendimientos en altura; los hongos G.
manihotis, G occultum y A. foveata, no se consideran cepas eficientes para el
crecimiento del Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken.

Pinto (1980), comprueba la existencia de micorriza en el Inchi (Caryodendron


orinocense H.Karst.), especie oleaginosa de gran potencial para plantaciones en la
Amazonia y Orinoquia, los hongos encontrados corresponden a los géneros
Acaulospora, Gigaspora y Glomus, favoreciendo la absorción del fósforo en suelos
pobres.

Franco y Berrío (1987), inocularon los hongos Laccaria laccata y Boletus piperatus
en plántulas de Pinus maximinoi H.E. Moore., encontrando que el L. laccata incide
más en el crecimiento en altura, peso seco y diámetro del cuello de la planta y el
Boletus fué inferior al testigo.

6.11 CONSIDERACIONES SOBRE ESTABLECIMIENTO DE PLANTACIONES


FORESTALES

Es importante indicar que las plantaciones forestales se llevan a cabo en sitios no


aptos para agricultura, en áreas que determine el estudio previo que se hace de
zonificación de áreas para reforestación. Así mismo, se efectúan plantaciones
forestales en terrenos de pendientes mayores al 50%, afectados por
sobrepastoreo.

Las plantaciones forestales llegan a ser en cierto modo, una defensa del bosque
natural, ya que al producir madera y productos forestales para la industria, evitan
en muchos casos la explotación del bosque natural.

238
Algunas especies forestales como la teca (Tectona grandis L. f.), pueden producir
madera de calidad tan buena como la que se obtiene del cedro (Cedrela odorata
L.) en la explotación del bosque natural heterogéneo.

En el departamento de Antioquia, en algunas plantaciones de Pinus patula Schltdl.


& Cham. y Pinus tecunumani Eguiluz & J.P. Perry; en sitios donde hay vegetación
natural de tipo arbustivo, producto de la sucesión vegetal, se dejan y protegen
algunas áreas de esta vegetación. Esto se hace con el fin de proteger el suelo,
además porque se sabe que en este tipo de vegetación se encuentran predadores
de plagas y enfermedades que afectan las especies de plantaciones forestales.

En áreas de plantaciones forestales se debe conservar el bosque y vegetación


natural cerca a los ríos y quebradas. En la tabla 29, se presenta un esquema para
la elaboración de proyectos de reforestación.

6.12 ASPECTO SOCIAL Y COMUNITARIO DE LAS PLANTACIONES


FORESTALES

Aunque no se incluye detalladamente en el texto la parte social y comunitaria,


relacionada con la silvicultura, damos a continuación una parte de la publicación
de la FAO (1995) titulada “Situación de los bosques del mundo”.

La época actual (1995), según FAO ha llevado a los ingenieros forestales de la


mayoría de los países, a desarrollar políticas para colocar la producción de
madera y la ordenación forestal; dentro de un marco que asegure a largo plazo
una sostenibilidad ecológica. Así mismo, el suministro de la entera gama de
bienes y servicios que necesita la sociedad.

El debate sobre una ordenación sostenible de los bosques y sobre todo acerca de
la conciliación de las funciones económicas y sociales, ha cobrado alcance

239
mundial y es de la mayor importancia para el futuro del sector forestal y para la
formulación de políticas. Todo país y toda región, tiene sus peculiares
características ecológicas, climáticas, económicas, institucionales e inclusive
culturales.

Según una información de Osorio (2005), suministrada en el taller de Investigación


Forestal de ACIF (Asociación Colombiana de Ingenieros Forestales), la
Reforestadora Antioquia, hace contratos de reforestación, en regiones afectadas
por la violencia. Este contrato consiste en lo siguiente: la empresa Reforestadora
efectúa las plantaciones forestales y paga los costos de manejo y mantenimiento
de la plantación.

Las plantaciones forestales se llevan a cabo en terrenos de los dueños de los


predios, el propietario cuida y maneja el bosque. El producto de la cosecha final se
reparte en un 30% para el dueño del predio y un 70% para la Reforestadora
Antioquia.

La asistencia técnica de la reforestación la efectúa la Reforestadora Antioquia.

Estos programas de reforestación son financiados por el Banco Interamericano de


Desarrollo.
6.13 EXPERIENCIAS DE TÉCNICAS DE ESTABLECIMIENTO DE PLANTACIÓN
EN COLOMBIA

Cannon (1982), demostró mediante investigación realizada en el Cauca, que los


suelos arados ya sea con tractor o con bueyes inciden directamente en el
crecimiento del Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden. incrementándolo en un 50 %
sobre la plantación tradicional de plateo y ahoyado.

240
Un aspecto fundamental de las técnicas de plantación son las distancias entre
árboles, esto definirá el régimen de aclareos, los ritmos de crecimiento y los tipos
de productos a obtener al final del turno y en los aclareos. Las variables que
definen la distancia apropiada para plantación son las características de la copa
de la especie, el producto que se desea obtener, la facilidad de poda, la calidad de
sitio y la velocidad de crecimiento.

En Colombia son pocos los ensayos instalados con el objeto de determinar las
distancia de siembra en las principales especies utilizadas para reforestaciones
comerciales; los ensayos utilizados a nivel mundial para este fin son los diseños
clinales, siendo los más importantes el Nelder (Vásquez 1993), que consiste en
hacer círculos concéntricos con radios separados por ángulos iguales;
plantándose los árboles a distintas distancias dentro de cada radio, de tal forma
que se tendrá una gran gama de distancias para evaluar usando un diseño
estadístico, donde cada repetición constará de dos o más radios. CONIF instaló en
1982 un ensayo Nelder en Monterrubio para el Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC. sin
conocerse aún los resultados.

En Tumaco, CONIF (1985), realizó un estudio para determinar el comportamiento


de Apeiba aspera Aubl., Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken. y Jacaranda copaia
(Aubl.) D. Don., bajo dos distancias de plantación (3 x 3 y 4 x 4 metros),
obteniéndose como resultado que para el Apeiba, el menor distanciamiento era lo
más recomendable par mejorar la forma de fuste y evitar la bifurcación y para el
Cordia y Jacaranda las distancias de 4 x 4 eran las más apropiadas para
incrementar los crecimientos en altura y diámetro.

INDERENA, en Gaviotas estableció alrededor de 500 ha de Pinus caribaea


Morelet. en 1983 y 1984, preparando el terreno mediante la pasada de rastrillo,
con tractor agrícola y la plantación se efectuó con una semiplantadora
(marcadora, hoyadora, transportadora), accionada por un tractor agrícola,

241
llegándose a plantar 2.000 árboles /hora. Últimamente en la Orinoquia, el proyecto
de Gaviotas viene reforestando grandes extensiones con Pinus caribaea Morelet.,
a raíz desnuda y mecanizando todo el proceso desde el vivero, el total de
plantación con un distanciamiento de 5.0 x 5.0 m es de 2.000 ha en un mes;
siendo hasta el momento el mayor rendimiento alcanzado en el país para
plantaciones.

Tabla 29. ESQUEMA PARA LA ELABORACIÓN DE PROYECTOS DE REFORESTACIÓN


ELABORACION DEL MAPA BASE
(Cartografía IGAC y fotos aéreas)
USO ACTUAL Y COBERTURA DE LA TIERRA
(Vías, caminos, líneas eléctricas, casas, bosques, rastrojo alto, rastrojo bajo, potrero enmalezado,
cultivos. Uso de precios vecinos)
GEOMORFOLOGIA Y MAPA DE SUELOS
(Pendientes, erosión, drenaje, profundidad efectiva, fertilidad, elementos menores).
SELECCION DEFINITIVA DE ESPECIES
PLAN DE OPERACIONES
(Producción de material, trazado, preparación del terreno, transporte mayor y menor de los árboles,
fertilización, campamentos, etc.)
PLAN DE MANEJO DE LA PLANTACION
(Limpias, fertilización, podas, entresacas, parcelas permanentes de crecimiento.)
PLAN DE PREVENCION DE INCENDIOS Y CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES.

PLAN DE MANEJO AMBIENTAL


FUENTE: Silva, (2006).

6.14 PLAGAS Y ENFERMEDADES EN PLANTACIONES

En Colombia los problemas fitosanitarios en plantaciones forestales, se han


presentado con mayor frecuencia, referidos a problemas entomológicos y en
menor grado, relacionados con enfermedades de origen parasitario. En épocas de
intensa sequía y en plantaciones sin manejo apropiado (sin aclareos), es donde
más se han presentado los ataques de plagas debido al debilitamiento de los

242
árboles, como sucedió con el ataque del Glena bisulca al Ciprés y Pinus pátula
Schltdl. & Cham. y del Tropidosteptes chapingoensis en el Urapán en Bogotá.

El incremento esperado de las áreas reforestadas en el país hace prever la


necesidad de fortalecer las acciones que se vienen desarrollando en materia de
prevención, evaluación y manejo de problemas fitosanitarios.
La reforestación de tipo comercial, con el establecimiento de grandes áreas donde
predomina una solo especie, conlleva a una simplificación del ecosistema,
vulnerable al deterioro por diferentes agentes de tipo biótico y abiótico.

Un análisis de los problemas reportados en los aproximadamente 40 años de


reforestación en Colombia, muestran la frecuencia de ocurrencia de problemas
insectiles como la de mayor ocurrencia, seguida de enfermedades causadas por
agentes parasíticos; muchos de ellos favorecidos o inducidos por deficiencias de
tipo abiótico, relacionados con el medio ambiente en donde se desarrollan los
árboles (CONIF, 1998).

Se debe enfatizar que especialmente para los problemas insectiles reportados, el


factor predisponente y facilitador lo constituye la deficiencia del manejo dado a las
especies forestales en sus diferentes estados de desarrollo, principalmente en su
etapa juvenil, por cuanto limitan la disponibilidad de alimento y hábitat de los
agentes naturales de control.

Anteriormente se habla de control de plagas, entendiendo plaga a todo aquel


organismo que causa daño al desarrollo, sobrevivencia o productos del bosque
plantado o natural; sin embargo, se considera que las acciones realizadas deben
tener como base la prevención, la detección temprana, la utilización eficiente y
oportuna de tácticas disponibles y con el mínimo impacto sobre el medio
ambiente; de tal forma que se pueda pensar en lo que se ha denominado Manejo
Integrado de Plagas – MIP.

243
El MIP es aplicable a problemas entomológicos y de enfermedades que en un
momento dado se convierten o potencialmente puedan hacerlo en plagas, por la
magnitud que alcanza su daño sobre los valores de interés en una inversión
forestal.

Un programa de manejo integrado, involucra las acciones disponibles, eficientes y


oportunas, con un mínimo costo económico y que no cause efecto nocivo al medio
ambiente. El desarrollo de un programa MIP, implica el conocimiento de aspectos
biológicos y ecológicos de la plaga, impacto económico, la factibilidad y el costo de
su manejo.

Dentro de un esquema de manejo integrado de plagas forestales, debe dar


especial importancia al conocimiento de los agentes naturales de control, dada la
naturaleza del ecosistema que se establece y la necesidad de causar un minimo
impacto negativo sobre el ambiente.

Manejo Integrado de Plagas Forestales – MIP

El Manejo Integrado de plagas forestales es una teoría, un concepto y una


metodología creada para controlar insectos destructores y organismos patógenos
en los bosques. Los avances importantes para definir los principios del MIP, se
dieron entre los años 1970 – 1980, pero su aplicación se encuentra aún en la fase
inicial. Los problemas básicos del MIP, se basan en las relaciones entre los
agentes destructivos y el manejo de los recursos (Coulson y Witter, 1990).

El término plaga forestal es una designación antropocéntrica, que se da a ciertos


insectos forestales (y otros organismos), cuando afectan los valores económicos,
ecológicos y sociales que se relacionan con los bosques. Aún cuando el término
no hace referencia a los principios ecológicos, estos constituyen los fundamentos
del MIP.

244
El concepto de Manejo Integrado de plagas en general y en particular en el área
forestal, ha tenido cambios pero se acepta el siguiente:

“Consiste en mantener a niveles tolerables los agentes destructores, mediante el


uso planificado de tácticas y estrategias preventivas, supresoras o reguladoras
que sean ecológica y económicamente eficientes, además de socialmente
aceptables. Estas acciones que se tomen deben estar completamente integradas
en el proceso total de manejo del recurso (tanto en la planificación como en la
operación) (Coulson y Witter, 1990).

En general, un insecto se considera plaga si es suficientemente numeroso para


ocasionar daño significativo, por ello, es necesario recordarlos valores sociales y
económicos relacionados a un insecto con un ecosistema particular, puesto que
éstos determinan si se considera como plaga.

Los conceptos del MIP están estrechamente ligados a relaciones fundamentales


entre insectos fitófagos, los árboles hospedantes, características del sitio en el
cual se cultiva la planta y las prácticas de manejo del rodal. La posibilidad de
desarrollar un manejo integrado de determinada especie insectil, que se considere
como plaga, estará directamente relacionada con el nivel de conocmiento de estos
factores mencionados.

Generalmente, una especie forestal tiene una entomofauna característica, la cual


cambia en cuanto a composición y número de acuerdo con la edad, y así mismo
los insectos tienen hábitos alimenticios restringidos para su alimentación: floema,
xilema y follaje.

Como consecuencia del ataque puede ocurrir: muerte directa, hacer más lento el
crecimiento, destrucción de tejidos, debilidad fisiológica; haciéndolos más

245
suceptibles a otros agentes dañinos como enfermedades, inoculando o abriendo
puerta de entrada a patógenos directamente en el árbol, provocando debilidad
estructural, provocar defectos como el manchado.

Los sitios difieren entre sí en cuanto a composición de especies vegetales,


densidad y clases de edad. Por lo tanto, la oportunidad de que se desarrollen
poblaciones de insectos varía en diferentes sitios. La condición del sitio en
combinación con el clima, determina en gran parte la tasa de crecimiento y el vigor
general de los árboles hospedantes.

Según Coulson y Witter (1190), los factores bióticos cambian con las diferentes
etapas de sucesión vegetal: densidad y diversidad de: herbáceas y leñosas,
microorganismos del suelo, artrópodos del suelo, insectos fitófagos. Existe una
relación dinámica entre los componentes bióticos y abióticos de un sitio en
particular.

Las actividades relacionadas con el manejo de los bosques, crean condiciones


que aumentan la probabilidad de que los insectos fitófagos se conviertan en
plagas. La estructura de los rodales forestales (especie única, densidad uniforme,
edad única, control de herbáceas; lo anterior sumado a calidad de sitio deficiente,
crea las condiciones para que en árboles debilitados se inicien focos que luego se
extenderán a todo el rodal).

Las perturbaciones que surgen como consecuencia de las prácticas de cultivo


(calidad de los árboles que se llevan a campo y su manipulación durante la
siembra, preparación de sitio, compactación de suelos, ocasionando erosión,
pérdida de nutrientes), son factores que pueden evitar, predisponer o acentuar la
acción de agentes dañinos.

246
Manejo Integrado de Plagas Forestales en Colombia

Es importante resaltar, que los problemas de mayor ocurrencia en Colombia, como


son los ataques por geométridos defoliadores en coníferas, no se consideran
plagas como tales. En el sentido estricto la definición indicada anteriormente, y su
ocurrencia se ha encontrado muy relacionada con la falta de manejo oportuno de
las plantaciones, más aún si se considera que en el único estudio de impacto
económico del daño, del que se dispone; no se evidenció diferencia significativa
en cuanto a producción de madera, a partir de los 18 meses de ocurrida la
defoliación, indica que el control de brotes de defoliadores en Pinus patula Schltdl.
& Cham. no afecta la rentabilidad (Del Valle y Madrigal, 1993).

Sin embargo, las conclusiones de dicho estudio no se pueden extrapolar a todas


las plantaciones, especies y sitios donde se presentan brotes y menos aún dejar
de tomar medidas correctivas; puesto que se desconoce la magnitud de las
consecuencias, en cuanto a área que se puede comprometer y por ser aquellos
(defoliadores) en los cuales se ha centrado la atención, se cuenta con un esquema
de manejo integrado para plantaciones de Pinus patula Schltdl. & Cham.

Fundamentado en la eliminación del uso de insecticidas químicos, la detección


oportuna de focos y la consideración de las condiciones bajo las cuales se está
presentando la población dañina: nivel de población, abundancia de enemigos
naturales, condiciones climáticas, estado de la plantación (edad, densidad,
manejo, desarrollo). Estos elementos permiten formular un plan de acción, que
combina técnicas de control cultural, físico y mecánico para maximizar la eficiencia
de los agentes naturales de control y el control biológico (Madrigal, 1996).

Arguedas (1996), en inventario de enfermedades de especies forestales en Costa


Rica, revista forestal centroamericana, informa que, de 131 enfermedades en 39
especies forestales, el 46% afecta el follaje, el 25% ramas y fuste y el 19% la raíz.

247
En el follaje se destacan los daños producidos por Cylindrocladium sp.,
Cercospora sp., Pseudoepicoccus tectonae, Ascochyta sp., Phyllachora balansae,
la antracnosis (Colletotrichum sp.), varias royas y enfermedades virales. En ramas
y fuste se presentan chancros bacteriales y fungosos (Cryphonectria cubensis,
Pleospora sp. Botryosphaeria dothidae, Ceiridiu cardinale, Lachnellula sp. y
Nectria sp.). la roya de las ramillas de ciprés (Gymnosporagium sp.), la corona de
agallas (Agrobacterium tumefasciens) y las enfermedades de las raíces son
consideradas como las más importantes en Costa Rica.

Aspectos silvícolas relacionados con la protección forestal

Madrigal (1996) dice que, cuando una masa forestal es afectada por una plaga o
enfermedad, es necesario determinar no solo que la causa es un insecto, hongo u
otro organismo, sino que hay necesidad de señalar cual es la razón por la que
dicho organismo patógeno puede causar daños. Se pueden considerar los
siguientes factores:

1. Si el árbol está dentro de la misma formación ecológica que la de su hábitat


natural.
2. Si la especie es nativa o exótica.
3. Si el bosque se ha regenerado por sistemas artificiales o naturales.
4. Si el origen y calidad de las semillas es adecuado, es decir, si se ha
seleccionado la raza apropiada dentro de la especie.
5. Si el bosque ha sufrido alguna transformación radical o conserva su
composición natural.
6. Si la clase de terreno es o no satisfactoria.
7. Si el organismo patógeno es nativo o ha sido introducido.
8. Si se ha observado alguna condición climática normal.

248
Elección del sitio

El factor más importante con la resistencia a plagas y enfermedades es el vigor del


árbol. Los bosques situados en terrenos de buena calidad no sufren tanto por el
ataque de los parásitos nativos, como los que se hallan en suelos de mala calidad.
La importancia de la clase de suelo se manifiesta especialmente cuando se trata
de masas reproducidas artificialmente sobre todo por plantación.

Es conveniente seleccionar bien el sitio, cuando se trata de establecer nuevos


bosques. Los árboles que se hallan en sitios de condiciones ecológicas diferentes
a las de su hábitat natural, además de desarrollarse con dificultad, siempre están
debilitados y expuestos al ataque de enfermedades.

Composición del bosque: los bosques puros son más afectados por plagas y
enfermedades que los bosques mixtos, sobre todo a las causadas por organismos
patógenos introducidos. Los bosques puros de los climas templados son
susceptibles a la destrucción por plagas y enfermedades, en cambio los bosques
heterogéneos de los climas tropicales tienen cierta resistencia aparente. La
plantación de bosques mixtos, compuestos de coníferas y latifoliadas son muy
aconsejables porque estas dos clases de árboles, en general, tiene cada una su
propio grupo de parásitos. Es importante estudiar esto en el futuro, porque fuera
de que existen insectos que son específicos de determinadas especies forestales,
hay otros que atacan con facilidad varias especies (Madrigal, 1996).

Los bosques puros fuera de su hábitat natural están muy expuestos a ataques,
además de que son ideales para que una plaga pueda producir una epidemia. Las
primeras plantaciones de caucho (Hevea brasiliensis (Willd. ex A. Juss.) Müll. Arg.)
en América del Sur fracasaron debido al ataque de un hongo de la mancha foliar,
(Dothidella ulei), el cual era inocuo para los pocos árboles dispersos en le bosque
mixto natural, pero ya en plantaciones puras causó una grave defoliación.

249
Raleos: un raleo en época apropiada es fundamental para mantener el vigor de la
masa; cuando un bosque se estanca, queda propenso a la enfermedad. Hay
necesidad de ejecutar los clareos en forma adecuada: cuando se practica raleos
muy intensos en los bosques, los árboles se debilitan y quedan propensos a
ataques de patógenos; en cambio, si se lleva a cabo raleos apropiados se obtiene
un resultado inverso, o sea, que los árboles se desarrollan más vigorosos y
presentan mayor resistencia a las enfermedades.

Corta de árboles sobremaduros y enfermos

Según Madrigal (1996), los árboles que han sobrepasado el periodo de su


madurez, entran en decadencia y están expuestos a ataques de enfermedades.
Se considera como medida preventiva eficaz la extracción de los árboles que han
pasado de su turno físico. Esta operación se facilita mucho, reduciendo las
rotaciones de corta y extrayendo en cada periodo los árboles sobremaduros o de
mayor desarrollo.

Además, hay necesidad de hacer una extracción periódica de los árboles


enfermos. En los bosques secundarios se obtienen bosques más vigorosos y por
lo tanto de mayor resistencia al ataque de plagas y enfermedades.

Limpias y podas: después de que se ha establecido una plantación se deben


practicar cuidados culturales adecuados, tales como limpias y podas, a fin de que
el rodal conserve su vigor y produzca madera de buena calidad. Las ramas
afectadas que se obtengan como producto de la poda deben extraerse del rodal.

Regeneración: las masas producidas por regeneración natural, en general, son


menos susceptibles a enfermedades que aquellas producidas por plantaciones
artificiales. La operación de plantar daña de por sí los árboles en grado variable,

250
afectando en especial las raíces. La podredumbre de las raíces es más común en
las masas plantadas que en las naturales.

Protección contra influencias climáticas adversas

De acuerdo a Madrigal (1996), los principales factores climáticos que pueden


ocasionar daños en el bosque, bajo ciertas condiciones son: heladas, calor y
sequía.

Helada: la helada puede llegar a destruir las células de los tejidos vivos, ya sea
los de toda la planta o partes de la misma. En general, las especies latifoliadas
son más sensibles las heladas que las coníferas, para reducir los daños
ocasionados por las heladas, se debe tratar de evitar la radiación de calor y la
evaporación y expulsar el aire frío del lugar que ha de ser protegido, para que esto
no se acumule ni se quede estancado en el suelo. El efecto de las heladas es
mayor en las partes planas que en las partes pendientes.

Las medidas de protección contra las heladas en los viveros incluyen: abrigo con
cobertizos a los almácigos; encender fogatas con materias que produzcan una
capa densa de humo, ya que estorba la radiación; otra medida práctica consiste
en regar los semilleros en las primeras horas de la mañana antes de la salida del
sol. Para el establecimiento de plantaciones en zonas afectadas por fuertes
heladas se deben sembrar previamente especies rústicas que suministren abrigo y
protección a los árboles en desarrollo, además se deben plantar las especies más
sensibles a la helada en las zonas más pendientes.

Calor y sequía: el calor excesivo actúa como la helada al operar cambios


moleculares en el protoplasma. Las temperaturas altas y la sequía impiden la
germinación de las semillas al evaporar el agua necesaria para que se efectúe

251
este proceso. La sequía aumenta el peligro de incendio, y las plantas se presentan
débiles y susceptibles a los ataques de plagas.

Madrigal (1996), dice que en zonas muy secas es necesario considerar las
siguientes medidas preventivas y de protección:

1. La regeneración natural es preferible a la reproducción artificial.


2. El suelo debe estar bien preparado, a fin de estimular el desarrollo de raíces
que penetren profundamente.
3. Los viveros deben permanecer limpios de malas hierbas, además, se deben
practicar escardas periódicas que impidan el apelmazamiento del suelo.
4. Las plantaciones deben hacerse lo más juntas posible y hay necesidad de
conservar la capa de residuo natural vegetal del suelo.
5. Los árboles situados en los linderos del bosque deben estar lo más juntos
posible, y los que forman la hilera exterior no se deben podar, a fin de impedir
la entrada al bosque de vientos calientes y secos.
6. Para retener el agua lluvia hay que abrir franjas horizontales a lo largo de los
terrenos pendientes.

252
BIBLIOGRAFÍA

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21. TRUJILLO, E. 2009, Guia de reforestación. El semillero, Bogotá, 255 p.

255
7. METODOLOGÍA PARA LA ZONIFICACIÓN DE ÁREAS PARA
REFORESTACIÓN

Una vez definida la política de reforestación, debe responderse a la pregunta


¿dónde reforestar?, la respuesta está en la zonificación, donde se delimitarán las
tierras de acuerdo a su vocación.

El Estado, conciente de este vacío, ha realizado varios estudios tendientes a


definir y delimitar las tierras de acuerdo al uso actual y potencial.

7.1 INTRODUCCIÓN

Becerra (1981), en su escrito titulado Zonificación de Áreas y Especies para


Reforestación citando a INDERENA (1981), De Las Salas (1974); Suarez de
Castro (1986); escribe lo siguiente:

Se consideran como áreas forestales productoras, aquellas que por sus


características ecológicas, sociales y económicas, son aptas para el
establecimiento de plantaciones forestales de carácter industrial y compiten
ventajosamente con cualquier otro uso, en términos de rentabilidad de factores
productivos.

7.2 FACTORES FISIOGRAFICOS EN LA ZONIFICACION ECOLOGICA

Según Becerra (1984) los factores fisiográficos que más influyen en el desarrollo
de la vegetación son: la altitd, el relieve y la pendiente. En este último factor es
importante tener en cuenta la exposición u orientación de la pendiente.

256
7.2.1 ALTITUD

La altura sobre el nivel del mar tiene gran importancia, ya que en la zona tropical
está estrechadamente relacionada con la distribución de la temperatura y con la
temperatura del medio ambiente. La altitud se determina con el barómetro
aneroide o altímetro.

7.2.2 RELIEVE Y PENDIENTE

De Las Salas (1974) señala que los factores fisiográficos que más influyen en el
comportamiento de la vegetación arbórea son el relieve y la pendiente.

Pendiente o grado de pendiente es la diferencia de altura que hay entre dos


puntos y se expresa en porcentaje de la distancia horizontal o a nivel que se
separa. La pendiente se mide con un nivel abney, ya sea en grados, o mejor aun
en su valor equivalente en porcentaje.

El relieve se refiere a la forma de la pendiente del terreno que puede ser: plano
(p), recto (R), cóncavo (Co) y convexo (Cx).

7.2.3 EXPOSICION

Exposicion es el rumbo astronómico o dirección dominante de la pendiente.

7.2.4. POSICION FISIOGRAFICA

La exposicion fisiográfica o forma general del terreno puede expresarse asi: plano
aluvial o llanura aluvial (Pa); dique natural aluvial (Da), terraza baja (Teb), terraza
alta (Tea), colina baja (Cob), colina alta (Coa), altiplano (Atp), terreno pediente
(Pe) o vertiente (Ve).

257
El plano o llanura aluvial es generalemente una región de vega de rio con sus
diques naturales, partes pantanosas con terrenos con drenaje imperfecto, las
terrazas bajas son periódicamente inundables, o sin peligro de inundación anual
por el rio, pero con desague imperfecto en tiempo de lluvia.

Las terrazas son depósitos sensiblemente horizontales que dejan los ríos en sus
márgenes. Son regiones no inundables, pero algunas de las terrazas pueden ser
pantanosas.

En las colinas, la forma del terreno es redondeada en la cima. En las colinas


bajas, las pendientes no son prolongadas y hay diferencias en altura hasta de 40 a
50 metros, en colinas altas las pendientes son prolongadas y las diferencias en
alturas son mayores a los 50 metros.

7.3. ZONIFICACION ECOLOGICA POR FISIOGRAFIA

La clasificación de asociaciones o tipos de vegetación se puede efectuar, previa la


zonificación o estratificación del terreno, por alguno de los siguientes sistemas:

1. Por fisiografía o tipo de paisaje geomorfológico 2. Tipo de suelos; 3. Por


fisionomía de la vegetación y condiciones climaticas especiales, 4. Caracteristicas
climaticas e hídricas, 5. Sistemas combinados.

El sistema de zonifiacion ecológica por fisiografía, tipo de paisaje geomorfológico,


se aplica generalmente en las zonas húmedas tropicales. Su denomicacion se
deriva por la forma fisiográfica ej. Colinas.

En zonas montañosas, donde es difícil la zonificación o estratificación del terreno


por paisajes geomorfológicos, se puede pensar, como alternativas, en efectuar

258
una estratificación del terreno por grupos de pendientes, calculadas con base en
las curvas de nivel de los mapas básicos. En este caso, en cada tipo de
pendientes se determinarán las características del suelo, asi como la composición,
fisionomía y estructura de la vegetación.

Para terrenos muy quebrados, se pueden tener en cuenta los grupos de pendiente
que aparece en la tabla No.30, los cuales aparecen parcialmente modificados del
cuadro original de (Suarez de Castro, 1956).

Tabla 30. Grado de pendientes


GRUPO LIMITE PENDIENTE % TERMINOS DESCRIPTIVOS
1 0-5 Terreno plano o casi plano
2 5-20 Terreno de pendiente suave
3 20-40 Terreno pediente mediana
4 40-60 Terreno pendiente fuerte
5 60-80 Terreno escarpado
6 80-100 Terreno muy escarpado
Fuente: Suarez de Castro, 1956. Conservacion de suelos.

259
7.4. METODOLOGIA DE ZONIFICACIÓN DE AREAS PARA
REFORESTACIÓN DE INDERENA

En 1981 el INDERENA, publicó bases y metodología para la zonificación de areas


potenciales de reforestación productora y económica en la zona andina de
Colombia.

El estudio indica que para delimitar "zonas potenciales para la reforestación", se


deben evaluar los aspectos sociales, ecológicos, económicos y técnicos.

La metodología Indica, que se debe trabajar con información de datos a nivel


regional.

Se define zona productora, a todas aquellas áreas que dentro de una cuenca
hidrográfica, deben cumplir unos objetivos técnicos, sociales y económicos; en
estas zonas se debe buscar alrededor de la producción forestal, un nivel adecuado
de vida de los habitantes de la zona y se debe garantizar una utilización técnica
del recurso.

Los pasos a seguir para la metodología son los siguientes:

Información básica. Se debe disponer de fotografías aéreas convencionales a


escala entre 1:40.000 - 1:60.000 o base cartográfica, la cual consiste en planchas
restituídas a escala 1:25.000-1:50.000

Trabajo de gabinete. Con la información disponible del numeral 1, se ubicará y


delimitará la cuenca hidrográfica, objeto del estudio, para su delimitación posterior
en el campo.

260
Obtención de información complementaria. Clima (altitud, latitud, precipitación,
vientos nubosidad y exposición solar); geología, suelos y geomorfologia;
superposición de mapas.

Trabajo de campo. Teniendo, las áreas preseleccionadas y ubicadas en los


mapas, se realizará visita de campo a cada una de las áreas para confrontar sobre
el terreno, con el fin de hacer los ajustes pertinentes.

Toma de datos complementarios: sobre el terreno se toman los siguientes datos:

Distancia a centros de consumo, oferta de mano de obra, tenencia y tamaño de la


tierra, precio de la tierra, altura sobre el nivel de mar y obras de infraestructura.

Aspectos socio-económicos. Recopilación revisión y análisis, sobre uso actual,


potencial y tenencia de predios mayores de 50 ha, análisis del mercado nacional y
regional de maderas.

Información silvicultural. Revisión de los resultados de ensayos forestales sobre:


adaptación de especies, procedencia de semillas, labores y costos de plantación,
rendimientos esperados (Instituto de Desarrollo de los Recursos Naturales -
INDERENA, 1981).

Aspectos generales a tener en cuenta con especial importancia

1. Precipitación. Los registros de precipitación deben ser agrupados asi:


promedios mensuales y anuales; promedios años más secos y más húmedos;
número de días lluviosos por año e intensidad de las lluvias.

2. Temperatura. Es un indicativo climático que relacionado con la altura sobre el


nivel del mar, repercute en el desarrollo y adaptación de las especies

261
forestales; para la zonificación de áreas de reforestación, es conveniente tomar
como registros de temperatura: la promedio anual, media máxima y la media
mínima.

3. Exposición solar. La presencia y frecuencia de nubes estacionales, puede ser


significativa para el crecimiento normal de coníferas, en zonas que tienen
alturas sobre el nivel del mar, superiores a 2.000 m.

4. Geología. El conocimiento del material geológico sobre el cual se ha


desarrollado un suelo, es básico para conocer las propiedades físico-químicas,
de los horizontes que conforman el perfil del suelo. Las rocas diabasas
antiguas, conforman suelos rojizos difíciles de reforestar; Rocas ígneas
diabasas jóvenes: suelos rojizos apropiados para la reforestación; Cenizas
Volcánicas: son suelos excelentes para reforestación productora
especialmente de coníferas; Rocas tonalitas granodioritas gneis: suelos
buenos para establecer plantaciones forestales productoras; Rocas lutitas
esquistos fillitas: suelos localmente aptos para reforestación productora;
Terrazas terciarias: solamente en áreas muy locales se pueden desarrollar
actividades de reforestación (Von Christhen, 1981).

5. Suelos. Cortés et al (1982) dicen que los suelos de las zonas aptas para
reforestación están localizados predominantemente, en las clases agrológicas
IV a VIII, establecidas por el IGAC. Las características más importantes de los
suelos aptos para la reforestación son: profundidad efectiva (mayor de 1.0 m),
textura, drenaje externo e interno bueno, poca influencia del agua freática,
buena distribución de los bioporos (capacidad que tienen los suelos de dejar
penetrar las raices de los árboles).

En la tabla No. 31, se indican las características de las clases agrologicas y de uso
de tierras del IGAC (Instituto Geografico Agustin Codazzi).

262
6. Topografía y geomorfología. Desde el punto de vista técnico, la reforestación
comercial se puede establecer en terrenos con topografías que varían desde
medianas (20%-60%) hasta escarpadas de (60%-80% de pendiente). Las vías
con terrenos escarpados deben estar a distancias no mayores a 1.000 m en la
pendiente superior y en la inferior hasta 300 m.; en el caso de topografías
medianas, es posible la reforestación en todas las direcciones, hasta 2.000 m
de distancia de las vías.

Tabla 31. Caracteristicas de Clases Agrologicas y uso de Tierras


CLASE Relieve y Drenaje Erosion Practicas de Practicas de Uso de Tierra Limitacion
AGROLOGICA pendiente conservacion adecuacion
I Plano (0-3%) Bueno No No Ocasional Agricultura -
(Riegos) intensiva
II Plano (0-3%) Regular No No Drenaje Agricultura y -
ganaderia
intensiva
III Plano concavo Pobre y No No Intensas Potencial Mal drenaje
(0-1%) pantanoso drenaje agricola y
ganaderia
IV Ondulado (1- Regular a Suceptible Intensivas - Cultivos Suceptibilidad
25%) bueno (moderada) permanentes o erosion
semipermanente
s
V Quebrado (25- Regular a Suceptible Intensivas - Bosques, Pedregocidad
50%) bueno (Severa) ganadería, Clima
cultivos Desfavorable
permanentes o
semipermanente
s
VI Escarpado (50- - Muy - - Bosques (Café Pedregocidad
75%) suceptible suelos cenizas Clima
volcánicas) Desfavorable
VII Ondualdo a - Muy severa - - Bosques Suelo
escarpado (75- Protectores Superficial
100%)
VIII Muy escarpado - - - Vida silvestre Suelo muy
(-100%) Vegetación artificial (Alt.
Protectora 4000 m.)

Fuente: Suarez de Castro, F. (1956) Conservacion de suelos.

263
7. Infraestructura. Las zonas preseleccionadas para reforestación deben tener
una buena red de carreteras, que unan las vías primarias con las vías de
penetración que comunican a las fincas.

8. Distancia a los centros de consumo. Puede variar entre 30-200 Km,


distancias superiores influyen significativamente en la rentabilidad de los
proyectos.

9. Tecnología silvícola. Es de importancia antes de iniciar una zonificación,


evaluar las tecnologías silvícolas existentes en cuanto a especies,
procedencias, manejo de plantaciones, e industrialización de la madera; por
esta razón, se hace especial referencia a la zona andina, donde existen
tecnologías silvícolas conocidas.

Como podrá apreciarse, están las bases metodológicas para que cada
Corporación Regional realice la zonificación de las áreas forestales y de esta
forma orientar el desarrollo forestal regional y del CIF (Certificado de Incentivo
Forestal), haciéndolos más eficientes.

7.5. BASES DE LA METODOLOGÍA DE CONIF

La Corporacion Nacional de Investigaciones Forestales CONIF (2006), en su


escrito titulado: “Marco Metodológico de la Zonificación Forestal”, dan las
siguientes bases para establecer una zonificación de áreas forestales.

El concepto de Oferta Ambiental

Este concepto, se utiliza para sintetizar las principales características físicas y


bióticas de los sistemas ecológicos de una zona geográfica en estudio, con el fin
de determinar su aptitud natural.

264
El concepto de oferta ambiental, le indica al usuario la capacidad de uso de áreas
específicas, o sea su aptitud para el desarrollo de las actividades individuales y
sociales. De esta forma, se espera aproximarse a la determinación de las ventajas
y desventajas que un ecosistema ofrece a las actividades humanas.

Dentro del marco metodológico del ordenamiento ambiental, la oferta se puede


caracterizar zonificando y agrupando los tipos de suelos y sus propiedades a partir
de su función ecosistémica, así:

 Áreas con suelos de función predominantemente ambiental.


 Áreas con suelos de función predominantemente productiva.

Las áreas de función predominantemente ambiental, se definen como aquellas


que por su degradación, su fragilidad o sus características especiales no deben
incluirse en sistemas de intensa producción económica. Constituyen el ámbito que
presta servicios ecológicos, guarda las reservas biológicas o favorece la
regeneración de las estructuras afectadas por la actividad humana; sus
ecosistemas poseen características que las hacen apropiadas para las funciones
ambientales, según su estructura y su dinámica y, por lo tanto, son consideradas
como zonas de exclusión a las plantaciones forestales comerciales.

Las áreas de función predominantemente productiva, son aquellas que tienen


características físicas y bióticas adecuadas para sustentar cualquier actividad de
desarrollo socioeconómico, incluyendo la actividad forestal comercial. Son
ecosistemas que cuentan con una estructura física capaz de resistir la acción
humana, manteniendo procesos capaces de producir excedentes económicos.

265
Zonas de Aptitud Forestal

Las áreas de función predominantemente productivas, se clasifican según el nivel


de restricciones para el desarrollo de plantaciones forestales comerciales, así:

I. Zonas de aptitud forestal comercial alta (es decir, con restricciones menores).
II. Zonas de aptitud forestal comercial media (es decir, con restricciones
mayores).
III. Zonas de exclusión a las plantaciones forestales de alta productividad.

El concepto de restricciones hace referencia a aquellos factores naturales que


pueden limitar la productividad forestal de una zona. Las restricciones pueden ser
edáficas, topográficas, climáticas y geomorfológicas.

Zonas de aptitud forestal comercial alta (es decir, con restricciones


menores)

Hacen referencia a aquellos suelos que por su resistencia al deterioro y gran


productividad, pueden soportar los embates de las actividades humanas y
permiten generar excedentes en forma de fibra y alimento.

Zonas de aptitud forestal comercial media (es decir, con restricciones


mayores)

Comprende zonas con suelos frágiles muy susceptibles al deterioro, si son mal
manejados. Presentan propiedades que aunque son restrictivas para el desarrollo
de la actividad forestal, pueden manejarse con tecnologías apropiadas, pueden
estar localizados en sectores con riesgo de inundación o estar moderada a
levemente erosionados, ser susceptibles a remociones en masa o presentar
deficiencias nutricionales (CONIF, 2006).

266
Zonas de exclusión a las plantaciones forestales de alta productividad

Son aquellos suelos con condiciones no aptas para el desarrollo de las


plantaciones forestales comerciales de alto rendimiento.

Etapas de la Zonificación

La zonificación forestal para un área determinada, busca identificar tierras


potenciales para plantaciones forestales (generalmente a escala 1:100.000 para la
etapa de planificación) y sectores de tierras, con miras a conformar núcleos
forestales a escala 1:25.000, soportados con sus respectivas bases de datos
estructuradas sobre los atributos de los suelos y los climas; proceso que se realiza
mediante el desarrollo de un Sistema de Información Geográfica -SIG en ambiente
ARC-INFO y ARC-VIEW.

El proceso de zonificación forestal se desarrolla en tres etapas, así:

 Etapa I. Recopilación, evaluación y clasificación de la información.


 Etapa II. Estructuración y diseño de un Sistema de Información Geográfico -
SIG para zonificación forestal con fines productivos.
 Etapa III. Identificación de núcleos de desarrollo forestal industrial.

La primera etapa permite evaluar y dimensionar el estado actual de la información


de tipo digital, cartográfica y alfanumérica del área seleccionada, identificando y
consultando diversas fuentes, entre estas, los POT´s, documentación de las
CARs, IGAC, DANE, IDEAM, CONIF, para finalmente preseleccionar las regiones
con la mejor información disponible (CONIF, 2006).

La segunda etapa comprende el desarrollo del Sistema de Información Geográfica


propiamente dicho, en el cual se definen las entidades y atributos, se digitaliza la

267
información, se estructuran las bases de datos, se generan las aplicaciones SIG
para usuario final en ambiente ARC-VIEW, de fácil uso en computadoras
comunes, las cuales pueden ser utilizadas como instrumentos de apoyo a la
concertación y planificación con los interesados en las plantaciones.

Como producto de salida, se estructura un atlas de la zonificación con mapas, en


los cuales se representan los núcleos forestales potenciales a partir del análisis de
la zonificación a escala 1:100.000 (CONIF, 2006).

La etapa final del proceso se concentra en tres aspectos:

i) La ponderación de núcleos de desarrollo forestal industrial, ii) la delimitación y


cuantificación de las zonas potenciales para plantaciones forestales a escala
1:25.000 y iii) la estructuración de las bases de datos en el ámbito de núcleo
forestal y predio.

El proceso metodológico para la zonificación de acuerdo a CONIF (2006), se


fundamenta en la identificación de tierras con restricciones edáficas, teniendo en
cuenta los siguientes pasos:

1. Identificar los estudios de suelos y las imágenes de satélite, existentes para el


área de estudio.
2. Procesar e interpretar las imágenes de satélite adquiridas y producir mapas de
suelos y bosques a escala 1: 100.000.
3. Digitalizar los mapas de suelos en ambiente Arcinfo, Arcview.
4. Extractar de los informes de suelos información de tipo climático, geológico,
geomorfológico, edafológico (origen, naturaleza y propiedades físicas y químicas
de los suelos), pendiente, erosión y clasificación taxonómica.
5. Estructurar, homologar y agrupar la información recopilada, en una matriz de
calificación de suelos para el área de estudio.

268
6. Codificar cada una de las unidades de suelos y bosques con un símbolo y un
número.
7. Calificar los atributos de suelos de acuerdo con los criterios establecidos.
8. Convertir los mapas digitados, en bases de datos gráficas con topologías,
convertir la información de las matrices en bases de datos alfanuméricas en
archivos DBF.
9. Unir las bases de datos gráficas y alfanuméricas de los mapas digitados y de las
matrices en ambiente ARC - VIEW.
10. Estructurar árbol de directorios y estructura aplicación SIG ambiente ArcView.
11. Producir mapas de Bosques naturales y zonificación por aptitud forestal a escala
1:100.000, agrupados en varias categorías, representados en colores.
12. Realizar talleres de socialización y concertación, con las instituciones o
interesados sobre los criterios de zonificación.
13. Realizar transectos piloto para comprobación de Campo.
14. Toma de muestras de suelos de las zonas identificadas.
15. Definir núcleos potenciales para análisis a escala 1:25.000.
16. Homologación y transformación de información digital a escala 1:25.000.
17. Incorporación de información a escala 1:25.000 en la estructura SIG.
18. Ponderación de los núcleos forestales.
19. Definición de las especies forestales aptas para las diferentes núcleos forestales.
20. Planteamiento del plan forestal.
21. Producción de mapas de núcleos potenciales, identificados a escala 1:25.000 en
el área de estudio.
22. Elaboración de copias impresas de los mapas, conformadas en un atlas
cartográfico.

269
Etapa I. Recopilación, evaluación y clasificación de la información

En esta etapa se adquiere, compila y evalúa tanto la información digital y


alfanumérica como la cartografía base disponible en materia de clima, suelos,
usos, catastro, infraestructura y zonificaciones previas sobre el área de interés.

Según CONIF (2006) para identificar las áreas potenciales para la reforestación
productiva es necesario revisar los estudios de zonificación o clasificación de
tierras existentes y los Planes de Ordenamiento Territorial –POT´s, para conocer
el sistema de ordenamiento de tierras existente y definir conflictos de uso del
suelo.

Sobre la cartografía base, se realiza la revisión y evaluación de la información


análoga existente en el IGAC a escala 1:100.000, relativa al sistema de proyección
de coordenadas, curvas a nivel, ríos y quebradas, vías, infraestructura física y
toponimia para los municipios de la zona del proyecto.

El material cartográfico recopilado se clasifica, digitaliza y estructura como SIG.


La distribución de las planchas se enumeran y su localizan con respecto al área de
estudio (CONIF, 2.006).

A partir de los estudios de suelos con sus respectivas monografías producidas por
el IGAC, se identifican las unidades cartográficas existentes y la simbología usada
por el IGAC. La información se agrupa y reclasifica de acuerdo con las
propiedades y las limitantes y/o factores que intervienen en el desarrollo de
plantaciones como son: geomorfología, material parental, pendiente,
inundabilidad, profundidad de nivel freático, familia textural, presencia de sales o
sodio, profundidad, régimen de humedad de suelos, pH y contenido de nutrientes.

270
Para las regiones de interés se realiza la evaluación de los aspectos relativos a la
geomorfología, material parental, pendiente, inundabilidad, profundidad de nivel
freático, familia textural, presencia de sales o sodio, profundidad, régimen de
humedad de suelos, pH y contenido de nutrientes como base para la zonificación
forestal. En la tabla 32, CONIF presenta la zonificación de áreas aptas para la
reforestación en Colombia, usando la metodología descrita en los párrafos
anteriores.

Tabla 32. ZONIFICACIÓN DE APTITUD FORESTAL POR NÚCLEO (EN HECTÁREAS)


Exclusión Exclusión
Con Restauración
Sin Productora- a a plantaciones
NUCLEO/DEPTO Restricciones Protectora de
restricciones Protectora plantaciones forestales
Menores ecosistemas
forestales por mal drenaje
Antioquia 1.477.221,00 2.137.309,00 1.512.667,63 470.261,50 217.532,26 374.500,67
Atlántico 35.820,00 40.152,00
Bolívar 355.475,00 94.177,00
Caldas 22.420,00 146.284,00 130452,30 122339,60 67731,30 78406,38
Cauca (Cuenca
90.226,90 182.035,86 200.188,58 237.617,52
alta río)
Cesar 376.935,00 392.104,00 255.854,00 457.227,00 138.154,00 370.276,00 232.098,00
Córdoba 189.753,00 233.770,00 224.650,44 174.989,20 60.366,24 218.406,86 337.228,90
Cundinamarca 150.116,00 150.887,00 481.540,00 875.052,00 112.135,00 36.703,00
Huila 50.022,00 163.283,00
Magdalena 500.166,00 194.942,00
Santander 272.763,00 535.534,00 1.031.469,52 580.040,60 149.503,72 370.893,28 59.684,01
Sucre 136.263,00 167.934,00 86.254,77 67.056,28 119.337,60 477.219,21
Tolima 229.705,00 145.193,00 588.271,53 853.833,91 175.570,65 501.163,15
Quindío 32.129,53 17.845,92 29.269,10 50.140,49 9.354,51 16.355,33
Corporinoquia
Arauca 930.025,00 1.063.661,83 176.283,83 88.126,60 87.528,80
Boyacá (Jurisdic.) 2.892,00 2.877,00 44.887,62 129.442,16 6.028,10
Casanare 24.295,00 1.705.973,00 325.686,16 1.792.679,69 544.865,65 12.834,15
Meta 339.403,00 2.604.763,00 2.107.111,03 173.931,49 837.545,35
Vichada 467.834,00 2.128.105,00 1.046.972,09 173.931,49 837.545,35
TOTAL 4.753.439,43 11.973.193,78 8.998.484,30 6.212.487,16 3.176.727,43 2.107.998,84 1.106.230,12
FUENTE: CONIF, (2.006).

271
BIBLIOGRAFIA

1. BECERRA, J. 1984. Notas de ecologia vegetal, conferencias de curso


Universidad Javeriana. Departamento de Ciencias Biologicas. 103 p.

2. BECERRA, J. 1981. Zonificación ecológica de áreas para reforestación.


Facultad de Ciencias Ambientales. Universidad de Costa Rica. 14 p.

3. CONIF. 2005. Zonificación de áreas aptas para la reforestación en Colombia.


Corporacion Nacional de Investigacion Forestal (CONIF). Bogotá, Colombia. 35 p.

4. CONIF. 2006. Marco Metodológico de la Zonificación Forestal. Bogotá,


Colombia. 30 p.

5. CORTÉS et al. 1982. Mapa de suelos de Colombia. IGAC. Bogotá, Colombia.


37p.

6. DE LAS SALAS, G. 1974. Factores del suelo en la selección de areas para


plantaciones forestales. Facultad de Ingenieria Forestal Universidad Distrital. 8p.

7. INDERENA. 1981. Bases y metodología para la zonificación de áreas


potenciales de reforestación productora y económica en la zona Andina de
Colombia. Instituto de Desarrollo de los Recursos Naturales (INDERENA). Bogotá,
Colombia. 60 p.

8. SUAREZ DE CASTRO, 1956. Conservacion de suelos. Salvat Editores. 289 p.

9. VON CHRISTHEN, H. 1981. Clasificación Climática de Sitios y Selección de


Especies Forestales. Corporación Autónoma Regional del Cauca. 38 p.

272
8. ELECCION DE ESPECIES PARA REFORESTACION

8.1 BASES PARA ELECCIÓN DE ESPECIES PARA REFORESTACIÓN

Los principales objetivos al establecer plantaciones forestales son:

1. Producción de madera y celulosa.


2. Producción de otros productos forestales secundarios.
3. Fines protectores.
4. Plantaciones ornamentales.

8.1.1 Factores del sitio en la elección de especies para reforestación.

Becerra (1986), en su escrito titulado elección y adaptación de especies para


reforestación, citando los autores Von Christhen (1981) y Ramos (1996), dice lo
siguiente:

En la zona de vida Montano, los factores limitantes en el desarrollo de varias


especies de eucalipto son: número de días con heladas al año, cantidad y
distribución de la precipitación.

Von Christhen (1981), indica que muchos ecólogos tropicales creen que los
árboles del bosque higrófitico tropical sufren de sequía, si la precipitación cae por
debajo de los 100 mm.

 Características fisiográficas

Entre las características fisiográficas más importantes en la elección de especies


por reforestación se encuentra: posición fisiográfica, relieve y pendiente.

273
 Características edáficas

Las características edáficas que frecuentemente se tienen en cuenta en la


selección de especies forestales son: material parental, textura, profundidad
efectiva, drenaje interno, contenido de nutrientes y acidez del suelo.

 Características hídricas y edáficas en la elección de especies

De acuerdo a Becerra (1986), las características climáticas e hídricas que más se


tienen en cuenta en la elección de especies para reforestación son: altitud,
temperatura media anual, temperatura máxima y mínima, presencia de heladas,
número de meses secos en el año, déficit hídrico anual, número de periodos de
sequía al año, evapotranspiración potencial anual y provincia de humedad.

Entre las características fisiográficas más importantes en la elección de especies


para reforestación se encuentran: posición fisiográfica, relieve y pendiente.

Las características edáficas que frecuentemente se tienen en cuenta en la


elección de especies forestales son: material parental, textura, profundidad
efectiva, drenaje interno, acidez del suelo y grado de erosión.

8.1.2 Tolerancia de las especies a los factores del sitio

La tolerancia de las especies a los factores del sitio, es un aspecto muy importante
desde el punto de vista ecológico y silvícola, y tiene que ver mucho con la elección
de especies para reforestación.

274
En silvicultura se usa la palabra tolerancia para expresar dos conceptos:

1. La aptitud de la especie para vivir a la sombra, en asociación con otras


especies.

2. La aptitud para tolerar deficiencias de temperatura, luz, humedad y elementos


nutritivos. Parece que las tolerancias varían según la localidad y el tipo de
asociación de especies.

Los factores del sitio de carácter climático, hídrico y edáfico que han resultado ser
más limitantes para la adaptación y desarrollo adecuado de las especies
forestales, en plantaciones son: temperatura mínima absoluta y presencia de
heladas, sequía y déficit hídrico; falta de profundidad del suelo, impermeabilidad y
drenaje del suelo y salinidad (Becerra, 1986).

 Tolerancia a temperatura mínima y presencia de heladas

En general las coníferas, y especialmente los pinos, son más resistentes a la


acción de las heladas que las especies latifoliadas.

Según Becerra (1986) en la zona del Neusa, correspondiente a la formación


bosque húmedo Montano, el Eucalyptus globulus Labill. de altura menor a 2.0
metros fue muy afectado por las heladas; en cambio, los pinos toleraron bien las
heladas.

 Tolerancia y requerimientos de época seca

Según Von Christhen (1981) algunas especies no toleran periodo de sequía, en


cambio otras necesitan en forma imprescindible la presencia de una estación
seca, si no la tienen crecen en forma anormal y producen madera de compresión.

275
Entre las especies exóticas que requieren de una época seca definida (menor de
50 mm al mes), se encuentran: Pinus caribaea var. Hondurensis (3 – 4 meses),
Pinus radiata D. Don., Pinus oocarpa Schiede ex Schltdl., Pinus caribaea Morelet.,
Tectona grandis L. f. (3 – 5 meses), Gmelina arborea Roxb. ex Sm. (2 – 4 meses),
Eucalyptus tereticornis Sm. (2 – 4 meses), Eucalyptus globulus Labill. (2 – 4
meses).

Entre las especies de eucalipto nativas que requieren época seca definida (mes
seco menor de 50 mm) se puede mencionar: Bombacopsis quinata (Jacq.)
Dugand.

Entre las especies de Eucalyptus que toleran cortos periodos de sequía se


encuentra: Eucalyptus grandis y Eucalyptus tereticornis.

 Tolerancia y drenaje lento

La mayoría de las coníferas y de los eucaliptos requieren suelos con drenaje


interno y externo libre (no impedido).

 Tolerancia a suelos calcáreos

De las especies que pueden tolerar suelos calcáreos, se mencionan: Eucalyptus


globulus Labill. y Eucalyptus tereticornis (Becerra, 1986).

 Tolerancia a la luz

Con relación a la tolerancia a la luz, se puede decir que las especies tolerantes a
la luz o heliófilas, se caracterizan por lo siguiente:

276
1. Crecimiento más rápido que especies intolerantes o esciófilas, en rodales
cerrados.
2. Especies tolerantes, exigen mayor densidad en los rodales que las especies
intolerantes, por obtener poda natural.
3. Presentan mayor conicidad de tronco.

8.2 FACTORES ECONÓMICOS EN LA ELECCIÓN DE ESPECIES

Es importante tener en cuenta los factores económicos para la elección de


especies forestales, entre los cuales conviene destacar: rendimiento (en volumen
de madera), turno de aprovechamiento (especialmente corto), sistemas de
transporte, mercados actuales y probables, facilidad de industrialización de los
productos, necesidad de determinada materia prima y rentabilidad.

Según Ramos (1996), la necesidad de una determinada materia prima puede


conducir a la elección de una especie, así como la necesidad de obtener grandes
cantidades de un producto en un corto tiempo, inducirá a repoblar con una especie
determinada.

Para cada región donde se van a efectuar planes de reforestación, se debe


determinar la rentabilidad; teniendo en cuenta que las plantaciones forestales son
rentables, dentro de un radio máximo de transporte de madera (100 Km. en
plantaciones en el Brasil), considerando como radio la distancia de la plantación a
la industria o al mercado más próximo.

Tomando como sitio de consumo las industrias actuales que aprovechan las
maderas de los aclareos, industrias en proceso de instalación, así como sitios
favorables para la instalación de las industrias, se deben trazar círculos con radios
correspondientes a la distancia máxima de transporte de madera para todas las
regiones.

277
Dado que en términos económicos, la duración del periodo de rotación, con
respecto a la tasa de crecimiento tiene una influencia directa sobre el rendimiento
financiero y la tasa (interés) de amortización de la inversión; debe darse prioridad
al cultivo de especies arbóreas de rápido crecimiento, que pueden producir un
rendimiento económico en corto tiempo.
La carencia o abundancia de mano de obra, puede no solo imponer un método de
cultivo, sino también un procedimiento de repoblación y con él, indirectamente, la
especie a elegir (Ramos, 1996).

8.3 ELECCIÓN DE ESPECIES CON FINES DE PRODUCCIÓN

Por lo general, en este caso se determina primero cuales son las especies que se
adaptan a las condiciones ecológicas del lugar, para luego elegir entre estas,
aquellas que ofrezcan productos más valiosos y de mayor demanda en el
mercado.

Cuando se trata de establecer un bosque con fines comerciales, además de la


elección adecuada de la especie, se deben tener en cuenta los siguientes puntos:

1. Costo inicial de reforestación y gastos de protección y administración.


2. Valor de los aclareos y cortas intermedias.
3. Tiempo necesario para obtener productos forestales.
4. Valor de los aprovechamientos cuando el bosque esté maduro.

Las especies aptas para reforestación productora, tanto nativas como exóticas,
deben tener en cuenta ciertas características silviculturales que influyen en los
costos de plantación y manejo del bosque, además de determinar la calidad de la
madera producida.

278
8.4. ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS

Los factores económicos más importantes en la elección de especies, son los


siguientes:
1. Rendimiento (volumen).
2. Transporte.
3. Mercado.
4. Necesidad de materia prima.
5. Turno.
6. Cortes de establecimiento de la plantación.
7. Rentabilidad.
En la rentabilidad se debe tener en cuenta que es necesario procurar la
optimización de la valoración costo – beneficio.
En Colombia, algunos industriales consideran que el transporte resulta económico,
cuando se transporta a una distancia de 200 Km. para el caso de especies muy
valiosas.
En la tabla 33, se indica el rendimiento y turno de algunas de las especies mas
utilizadas en reforestación en Colombia.

Tabla 33. Rendimiento y turno de algunas especies forestales en reforestación


NOMBRE NOMBRE COMUN RENDIMIENTO TURNO EN AÑOS
CIENTIFICO m3/ha/año
Eucalyptus grandis Eucalipto 25-40 8
Acacia mangium Acacia 26-30 12
Paquira quinata Ceiba tolua Menor a 18 Mayor a 20
Cordia alliodora Nogal cafetero 8-20 20
Eucalyptus globulus Eucalipto 15 -35 8-12
Gmelina arborea Melina 20-25 10-14
Eucalptus pellita Eucalipto 15-20 12
Eucaliptos Eucalipto 20 8-12
tereticornis
Schizolobium Frijolito o tambor 13 16
parahybum
Tectona grandis Teca 7-10 25
Caryniana pyriformis Abarco 7 20
Fuente: CONIF y Minagricultura, 2009.

279
8.5 ELECCIÓN DE ESPECIES PARA REFORESTACIÓN EN COLOMBIA

Becerra (2006), en su conferencia dictada en la Facultad del Medio Ambiente y


Recursos Naturales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, titulada:
“Especies para la reforestación con fines de producción en Colombia”, con base
en el concepto de varios autores; indica que antes de elaborar un plan de
reforestación, se debe llevar a cabo una zonificación ecológica, con el fin de
determinar cuales son los sitios aptos para producción y cuales son necesarios
para la protección.

Para la elección de especies y su producción, se determina primero cuales son las


condiciones del lugar, para luego elegir entre estos o aquellos que ofrezcan
productos más valiosos y de mayor demanda en el mercado.

8.6 REQUERIMIENTOS ECOLOGICOS Y USOS DE ESPECIES FORESTALES


PRODUCTORAS

A continuación se indican los requerimientos ecológicos, posibles usos y


rendimientos de algunas especies forestales productoras aptas para reforestación
en Colombia.

En la tabla 34 se encuentran las especies forestales comprobadas y en la tabla 35


las especies forestales promisorias para la producción comercial en Colombia.

Las características más importantes que deben tener las especies aptas con fines
de producción son:

1. Propagación adecuada en condiciones de riego.


2. Rápido crecimiento especialmente en la fase inicial.

280
3. Baja demanda en la fertilidad del suelo.
4. Buena conformación del fuste.
5. Poca tendencia a ramificarse.
6. Buena respuesta al raleo.
7. Buen comportamiento en rodales densos.

Se pueden elegir especies del bosque natural secundario, aptas para plantaciones
de bosques productores. Ej: Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken. En este caso se
trata en general de especies heliófilas de buen crecimiento.

Especies forestales de la zona cafetera

Las especies forestales que más planta la Federación de Cafeteros (com.


Personal, J. Hernández) son las siguientes:

• Aliso (Alnus jorullensis Kunth.), en alturas mayores a los 1700 m.s.n.m.


• Eucalipto (Eucalyptus grandis W. Hill ex Maiden,), en alturas entre los 1300 a
1750 m.s.n.m.
• Nogal cafetero (Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken.), en alturas entre los 900
a 1700 m.s.n.m.
• (Cordia gerascantus L.), en alturas entre los 900 a 1000 m.s.n.m.
• Pino (Pinus patula Schltdl. & Cham.), en alturas entre los 1800 a 2600 m.s.n.m.
• Pino (Pinus tecunumani Eguiluz & J.P. Perry), en alturas entre los 1500 a 1800
m.s.n.m.
• Pino (Pinus oocarpa Schiede ex Schltdl.), en alturas entre los 1400 a 1600
m.s.n.m.

281
Tabla 34. CARACTERÍSTICAS Y CONDICIONES ECOLÓGICAS DE ESPECIES FORESTALES COMPROBADAS PARA
REFORESTACIÓN COMERCIAL EN COLOMBIA
NOMBRE NOMBRE ALTITUD TEMP. PRECIPIT. ZONA FUENTE PLAGAS Y RENDIM.
N° POSIBLE USO OBSERVACIONES
CIENTÍFICO COMÚN (m.s.n.m.) (°C) (mm.) DE VIDA SEMILLERA ENFERMED. (m3/ha/año)
Originaria de Australia,
Acacia Rodal semillero
bs – T Insectos Nueva Guinea e Islas
1 mangium Acacia 0 - 1200 24-30 800-3000 en Tierraalta, Aserrío 25- 30
bh – T chupadores Malucas, introducida a
Willd. Córdoba
finales de los 80´s
Bombacopsis
Suelos franco
quinata (Jacq.) Barrenadores y
Huerto semillero arenosos, neutros o
Dugand. – bs – T Muebles, gorgojos
2 Ceiba roja 0 – 800 25 – 28 1000 – 2000 en Zambrano, 15 -20 ácidos, semiheliofila,
Pochota bh – T chapas Ceratocystis
Bolívar. estación seca 3 – 5
quinata (Jacq.) fimbriata
meses.
W.D. Stevens.

Rodal semillero
Cordia Enchapados y Dictyla Suelos profundos.
3 Móncoro 0 - 1200 18-27 1000-3500 bh – T en magdalena 20-30
gerascantus L. muebles montropidia Especie heliófila.
Medio

Huerto semillero Glena bisulca, Poria


Exigente en suelos
Cupressus 1500 - bh – MB en Popayán, Muebles, sp.chupador (Cinara
4 Ciprés 14-20 1500-3000 20-30 húmedos, buen
lusitanica Mill. 2800 bmh – MB Piedras Blancas chapas cupresai)
Oxidia sp.
drenaje
Medellín
Suelos francos y
Eucalyptus
1.200 – bh – ST Rodal semillero Pulpa, Gonipterus profundos. No
5 camaldulensis Eucalipto 15 – 22 600 – 1700 25 - 30
2.000 bs – ST en Cesar construcción scutellatus prospera en suelos
Dehnh.
muy ácidos.
Phomosis sp.,
Eucalyptus
2200 - bh – MB Huerto semillero Construcción, Diplodia sp., Suelos profundos y
6 globulus Eucalipto 14-18 1000-1500 30-40
2800 bmh – MB en Bogotá posteria Armillaria sp., bien drenados
Labill.
Alternasa sp.

282
NOMBRE NOMBRE ALTITUD TEMP. PRECIPIT. ZONA FUENTE PLAGAS Y RENDIM.
N° POSIBLE USO 3
OBSERVACIONES
CIENTÍFICO COMÚN (m.s.n.m.) (°C) (mm.) DE VIDA SEMILLERA ENFERMED. (m /ha/año)

Eucalyptus Suelos de buen


1000 - bh – ST Huerto semillero Construcción,
7 grandis W. Hill Eucalipto 18-31 1000-2800 Termes 25-35 drenaje, lluvias bien
2000 bh – T en Restrepo Valle pulpa y chapas
ex Maiden, distribuidas.

Coleoptero.
Eucalyptus Rodal semillero Suelos deficientes en
bh – T Coleoptero
8 pellita F. Eucalipto 0 - 700 24-30 600-2000 en Villanueva, Postes, aserrío. 25 P y N. Suelos
bs – T (coytiera sp)
Muell. Casanare profundos.
comedor de hoja

Eucalyptus bh-ST Rodal semillero Termes


Construcción, Suelos francos,
9 tereticornis Eucalipto 0 - 1800 17-24 500-2000 bs – T en Monterrubio, Coricolopsis y 25
posteria y pisos húmedos, rebrota fácil.
Sm. bh – T Magdalena Pulvocinea

Gmelina Huerto semillero Molduras, Rebrota bien de cepa,


bh – T
10 arborea Roxb. Melina 0 - 1000 24-35 1000-3500 en Zambrano, pulpa y 25 – 35 tiende a crecer
bmh – T
ex Sm. Bolívar embalajes ramificado.
Pinus caribaea
Es la especie
Morelet var. Lepidopteros
Rodal semillero Muebles, ensayada con
hondurensis Pino bs – T Cromartium sp.
11 0 – 1000 22-26 800-1800 en Vilanueva, chapas, pulpa, 20-30 mejorres rendimientos
(Sénécl.) Caribe bh-T Gorgojo
Casanare. construcción en los altillanuras de la
W.H.G. Barrett Dendroctonus
Orinoquia
& Golfari.
Pinus kesiya Dothistomiella pini, Buenos crecimientos
700 – bh – ST Filipinas,
12 Royle ex Pino 18 – 23 700 – 2200 Muebles, pulpa Barrenadores de 15 – 30 en suelos marginales
1200 bs – ST Tailandia
Gordon. ápice cafeteros
Pinus oocarpa Muebles,
Pino bh –ST Huerto semillero Dendroctonus Suelos poco fértiles,
13 Schiede ex 600 - 2000 18-23 750-2500 machimbre, 18-22
oocarpa bs – ST en Restrepo Valle Oxidia olivata profundos y secos.
Schltdl. oleoresina
Diplodia pinea, Suelos ácidos,
Pinus patula bh – MB
Pino 1800 - Huerto semillero Muebles, Glena bisulca, húmedos, profundos y
14 Schltdl. & 12-18 1600-2500 bh – M 20 – 35
patula 3000 en Cauca pulpa, chapas Fusarium sp., bien drenados,
Cham. bh - ST
Aseuchyta sp. resistente a heladas.

283
NOMBRE NOMBRE ALTITUD TEMP. PRECIPIT. ZONA FUENTE PLAGAS Y RENDIM.
N° POSIBLE USO 3
OBSERVACIONES
CIENTÍFICO COMÚN (m.s.n.m.) (°C) (mm.) DE VIDA SEMILLERA ENFERMED. (m /ha/año)
Requiere época seca,
Pinus radiata Pino 2.400 – Huerto semillero Pulpa, aserrío y
15 12 – 17 500 – 1.000 Bs – MB Diplodia armillaria 20 - 25 se adapta a suelos
D. Don. monterrey 2.800 en Chile construcción
erosionados.
Pinus
En zona cafetera
tecunumanii 1500- bh – MB Huerto semillero Muebles y Diplodia
16 Pino 22 1600-2500 25 requiere suelos
Eguiluz & J.P. 2000 bh - ST en el Valle chapas lepidopteros
húmedos.
Perry
Suelos francos, bien
Lepidopteros
Muebles, drenados y profundos,
Tectona bs – T Huerto semillero Defoliadores
17 Teca 0-1000 22-27 1000-2000 construcciones 25-30 pH cerca de neutro.
grandis L. f. bh – T Monterrubio Hyblaea purea
navales
taladradores

FUENTE: Becerra (2006), Trujillo (2007), (com. Personal J. Silva) y y CONIF (1996).

Especies forestales promisorias

Son aquellas en que falta por probar una mayor adaptación e investigación, pero que además por sus
características, físico - mecánicas de la madera, tienen una alta demanda en el mercado nacional e internacional.
En la tabla 34, se dan las características y condiciones ecológicas de algunas especies forestales promisorias.

284
Tabla 35. CARACTERÍSTICAS Y CONDICIONES ECOLÓGICAS DE ESPECIES FORESTALES PROMISORIAS PARA
REFORESTACIÓN COMERCIAL EN COLOMBIA
NOMBRE NOMBRE ALTITUD TEMP. PRECIPIT. ZONA FUENTE PLAGAS Y RENDIM.
N° POSIBLE USO OBSERVACIONES
CIENTÍFICO COMÚN (m.s.n.m.) (°C) (MM.) DE VIDA SEMILLERA ENFERMED. (m3/ha/año)
Tolera heladas, tolera
suelos degradados y
Palomillas
Acacia Traviesas, terrenos montañosos,
Acacia bs – MB Sabana de pseudococus
1 melanoxylon 2000 – 3000 13 750 – 2700 muebles, 15 – 20 regeneración por
japonesa bh - Mb Bogotá Escamas
R. Br. construcción yemas epirrizas y
(coccus sp.)
brotes de cepa, es
heliófila.
Alnus Muebles, Exige luz y humedad,
Huerto semillero Halisidota
2 jorullensis Aliso 2200-2800 7 -14 1500-2500 bh – MB tableros, pulpa y 20 suelos livianos
en Manizales texta
Kunth. molduras humíferos.
Construcción
Azadirachta bh – T
3 Nim 0 – 900 26 – 30 600 - 4000 artículos Termitas 5 – 10 Rebrotes de cepa.
indica A.Juss. bmh - T
deportivos
Calophyllum Aceite de bh – T Magdalena Se adapta a suelos
4 0 – 800 25 1000 – 3000 Muebles 15 – 20
mariae Planch. maría Medio dregradados y secos
Rodal semillero Heliofila, suelos
Cariniana Aspergilus sp.
bh – T en Carare-Opon Carrocerías, profundos, bien
5 pyriformis Abarco 0 – 1000 24 – 28 2000 – 5000 Hongo 20
bmh - T Magdalena chapas drenados.Tolera
Miers. pestalotia
Medio suelos ácidos.
Cedrela Cedro bh-T Zona cafetera y Muebles y Poco afectada Suelos húmedos y
6 0 – 1500 20 – 24 1000-3500 20 – 25
odorata L. rosado bh-ST Atrato chapas por Hypsipila profundos.
Cedrelinga
Rodal semillero
cateniformis Muebles,
7 Cedrelinga 0 – 1.000 24 – 28 1500 – 3000 bh – T en San José del 20 – 25 Drenaje libre.
(Ducke) chapas
Guaviare
Ducke.

Ceiba
bh – T Construcciones Armillaria
8 pentandra (L.) Ceiba bonga 0-1500 26 900-1000 23 Suelos bien drenados
bmh-T livianas, tablillas mellea
Gaertn.

285
NOMBRE NOMBRE ALTITUD TEMP. PRECIPIT. ZONA FUENTE PLAGAS Y RENDIM.
N° POSIBLE USO 3
OBSERVACIONES
CIENTÍFICO COMÚN (m.s.n.m.) (°C) (MM.) DE VIDA SEMILLERA ENFERMED. (m /ha/año)

Centrolobium Guayacan 1.500 – Magdalena Muebles finos, Suelos profundos no


9 100 – 1000 20 – 32 bh – T 15 - 20
paraense Tul. hobo 3.000 Medio chapas muy fértiles.

Huerto semillero
Cordia Heliofila, suelos
Nogal bh – ST Zona cafetera, Muebles, Nectria sp.
10 alliodora (Ruiz 0-1900 18-25 1500-3000 20-30 profundos, bien
cafetero bh – T Chinchiná, Chapas Phoma sp.
& Pav.) Oken. drenados.
Caldas
Guarea
1.600 – Muebles, Suelos francos y de
11 kunthiana Cedrillo 16 – 18 1800 – 3000 bh – ST Zona cafetera
2.200 chapas buen drenaje.
A.Juss.
Hyeronima
Rodal semillero
12 alchorneoides 500 – 1.500 20 – 25 1500 – 3000 bh – T Muebles 20
en Otanche
Allemão.
Jacaranda Rodal semillero Suelos franco
bs – T Construcción,
13 copaia (Aubl.) Gualanday 0-1200 18-24 1000-2500 en el Magdalena Lepidopteros 20 – 30 arcillosos, drenaje
bh – T carretería
D. Don. Medio regular.
Juglans
1.600 – Muebles y Crece bien en sitios
14 neotropica Nogal 14 – 22 1000 – 2600 bh – MB Bogotá 15 – 20
2.800 enchapes nublados.
Diels
Magdalena Se adapta a suelos
Ochroma 1.000 – bh – T Medio, Pacífico, Artesanías, aluviales de esquistos
15 Balso 0 – 1.500 19 – 25 Calosterma 17-30
lagopus Sw. 3.000 bs – T Piedemonte aeromodelismo pizarrosos, de buen
llanero drenaje.
Podocarpus Suelos fértiles,
Pino bh – MB Rodal semillero Ebanistería,
16 rospigliosii 1700-2400 10-19 1000-2000 15 - 29 húmedos, pendiente
colombiano bh – ST en Caldas muebles
Pilg. suave.
Polymnia
1.800 – 1.500 – bh – MB Artesanías, Madera liviana, forma
17 pyramidalis Arboloco 12 – 18 Manizales
2.800 2.500 bmh – MB construcción. cónica y es heliófila.
Triana

286
NOMBRE NOMBRE ALTITUD TEMP. PRECIPIT. ZONA FUENTE PLAGAS Y RENDIM.
N° POSIBLE USO 3
OBSERVACIONES
CIENTÍFICO COMÚN (m.s.n.m.) (°C) (MM.) DE VIDA SEMILLERA ENFERMED. (m /ha/año)
Forma bosques puros
Quercus bh – MB Muebles,
1.500 – Hongo naturals, Madera
18 humboldtii Roble 2000 – 2800 12 – 18 bmh – MB Arcabuco construcción, 15 - 20
2.800 pestalotia utilizada para la
Bonpl. construcción
construcción. Heliófila.
Schizolobium Barrenador del No es exigente en
bs – T Magdalena Muebles, pulpa,
19 parahyba Tambor 0 – 1400 4 – 30 1200-2000 tronco 15 – 25 fertilidad, suelos
bh – T Medio triplex
(Vell.) S.F. Armillaria profundos.
Swietenia bh – T Muebles y Hypsipyla
20 Caoba 0-1500 25 1300-3500 15 – 25
macrophylla bmh - T chapas grandella
King
Tabebuia
chrysantha Guayacán 1.000 – bs – T Muebles y Coleópteros
21 0 -1.500 18 – 24 Costa Atlántica 10 - 15 Caducifolia.
(Jacq.) G. amarillo 2.000 bh – ST chapas cochinillas
Nicholson.
Suelos franco
arcillosos, profundos,
Tabebuia heliofila,
Ocobo- bh – ST Huerto semillero Muebles, triples,
22 rosea (Bertol.) 100-1500 18-21 1200-2500 Nematodos 15 – 20 medianamente
Flormorado bh – T en Montería chapas
A. DC. resistente a sequías.
Tendencia a
bifurcarse.
Muerte
Terminalia
1.200 – Magdalena Muebles, descendente Suelos profundos con
23 ivorensis A. Terminalia 100 – 1800 20 – 30 Bt – T 25 – 30
3.000 medio construcción en suelos de buen drenaje
Chev.
mal drenaje
Vochysia Magdalena
1.500 –
24 ferruginea 0 – 1.000 20 – 25 bh - T Medio, Costa Muebles 25
3.000
Mart. Pacífica
FUENTE: Becerra (2006), (com. Personal J. Silva) y Acero (1985)

287
Especies forestales protectoras.

Son especies forestales aptas para regular la erosión. En general cualquier especie latifoliada nativa arbustiva o
arbórea es protectora. En la tabla 36, se encuentran las características y condiciones ecológicas de 5 especies
forestales protectoras. Algunas de estas especies son también productoras.

Tabla 36. CARACTERÍSTICAS Y CONDICIONES ECOLÓGICAS DE ALGUNAS ESPECIES FORESTALES PROTECTORAS

NOMBRE NOMBRE ALTITUD TEMP. PRECIPIT. ZONA FUENTE


N° EXIGENCIA OBSERVACIONES
CIENTÍFICO COMÚN (m.s.n.m.) (°C) (MM.) DE VIDA SEMILLERA
DE LUZ

Croton
Sangregado, bh – MB Crece en suelos franco-
1 funckianus 1600 – 2800 12 - 23 500 – 2000 Heliófila Zona Cafetera
Croton bs – MB arcillosos, drenaje regular.
Müll.Arg.

Heliocarpus Útil como protección de


2 popayanensis Balso blanco 1200 - 2000 18 -22 1500 – 2.00 bh – ST Zona Cafetera fuentes de agua. Útil para
Heliófila
Kunth. artesanías.
Lafoensia
Guayacán bh – MB Sabana de
acuminata
3 de 1300 - 2700 12 - 18 1500 – 2500 bmh – MB Heliófila Bogotá y Madera buena para tornear.
(Ruiz & Pav.)
manizales bh – ST Manizales
DC.
Salix Protección de márgenes de
bh – MB
4 humboldtiana Sauce 1200 – 2800 14 - 22 800 – 3000 Heliófila Boyacá ríos. Propagación
bh – ST
Willd. vegetativa
Trichanthera
Cerca viva y protección de
5 gigantea Cajeto 0 – 2000 19 - 23 1400 2.800 bh – ST Heliófila
fuentes de agua.
(Bonpl.) Nees
FUENTE: Becerra (2006), (com. Personal J.Silva, 2007).

288
Tabla 37. PROVINCIAS BIÓTICAS O FORMACIONES VEGETALES DE COLOMBIA, SEGÚN HOLDRIDGE L. 1.987
Formaciones
Altitud Temperatura Precipitación
Zona altitudinal Según símbolos
(m.s.n.m) (°C) (mm/año)
Secas Húmedas
T
be - T 250 – 500
bms - T 500 – 1.000
Tropical (T) bs - T 0 – 1.000 > 24 1.000 – 2.000
bh-T 2.000 – 4.000
bmh – T 4.000 – 6.000
bp – T > 6.000
St
Subtropical bs - St 500 – 1.000
1.000 – 2.000 18 – 24
(Premontano) bh-ST 1.000 – 2.000
bmh_ ST 2.000 – 4.000
MB
bs - MB 500 – 1.000
Montano bajo 2.000 – 3.000 12 – 18
bh – MB 1.000 – 2.000
bmh – MB 2.000 – 4.000
M
bh-M 500 – 1.000
Montano 3.000 – 4.000 6 – 12
bmh- M 1.000 – 2.000
bp – M > 2.000
FUENTE: Holdridge, (1987).

CONVENCIONES: be: bosque espinoso; ms: muy seco; bs: bosque seco; bh: bosque húmedo; bmh: bosque muy
húmedo; bp: bosque pluvial

289
BIBLIOGRAFÍA

1. ACERO, E. 1985. Árboles de la Zona Cafetera Colombiana. Fondo Cultural


Cafetero. Bogotá, 288 p.

2. BECERRA, J. 1.986. Elección y adaptación de especies para reforestación.


Conferencias de clase. Facultad de Ingeniería Forestal. Universidad Distrital
“Francisco José de Caldas”. Bogotá, 12 p.

3. BECERRA, J. 2.006. Especies para la reforestación con fines de producción


en Colombia. Conferencia dictada en la Facultad del Medio Ambiente y
Recursos Naturales de la Universidad Distrital. Bogotá, 8 p.

4. CONIF y Minagricultura. 2009. Sector forestal invierta en Colombia. Bogota,


Colombia. 27p.

5. CONIF.1996. Corporación Forestal de Investigación y Fomento Forestal.


1996. Latifoliadas de zona alta. Bogotá, Colombia. 68 p.

6. HOLDRIDGE, L. 1987. Ecología basada en zonas de vida. IICA. San José,


Costa Rica, 216 p.

7. RAMOS, J. 1996. Repoblaciones. Escuela Técnica Superior de Ingeniería


de Montes. Madrid. 313 p.

8. TRUJILLO, E. 2.007. Guía de reforestación. El semillero. 278 p.

9. VON CHRISTHEN, H. 1981. Clasificación Climática de Sitios y Selección de


Especies Forestales. Corporación Autónoma Regional del Cauca. 38 p.

290
9. MÉTODOLOGIA PARA EVALUAR LA CALIDAD DE SITIO FORESTAL

Becerra (1986), en su escrito de conferencias de curso de silvicultura en la


Facultad de Ingeniería Forestal de la Universidad Distrital “Francisco José de
Caldas”, titulado: Métodos para evaluar la calidad de sitio forestal, citando los
autores Berrio (1974), Tobar (1976), Vincent (1975), Narvaez (1978) y Vega
(1969), indica lo siguiente:

9.1 GENERALIDADES

Según Tobar (1976), desde un punto de vista ecológico, la calidad de sitio expresa
la capacidad de producción de un ambiente determinado, entendiéndose como tal
la suma e interacción de los factores bióticos (organismos vivos en general) y
abióticos (clima) y constituyentes del suelo.

La determinación de la calidad de sitio es importante, para predecir la producción


de las tierras de vocación forestal.

En comunidades vegetales no intervenidas por el hombre, la sucesión representa


la historia del sitio. Cada una de las etapas de la sucesión se caracteriza por una
determinada capacidad de producción, dada por la interacción entre el tipo de
vegetación y el ambiente.

Tobar (1976), citando a Pulido (1971), indica que en plantaciones artificiales, la


historia del sitio está en relación con la edad de la plantación. La capacidad de
producción del sitio, depende del régimen de espesura (que depende del régimen
de aclareo) y de las características del ambiente.

291
La calidad de sitio indica la capacidad de producción de un área forestal, para una
especie o combinación de especies y está determinada por la acción e interacción
de los factores climáticos, edáficos, topográficos y bióticos.

De todo lo anterior se deduce, que la calidad de sitio o de estación no es estática y


puede ser modificada dentro de ciertos límites, por los diferentes tratamientos
silviculturales empleados por el hombre, para obtener rendimiento sostenido o
para mejorarlo. Esto es válido para el bosque natural, para el artificial y para otras
formas de uso de la tierra.

No hay duda, que el concepto de calidad de sitio se hace cada día más útil para el
establecimiento de plantaciones y/o para la clasificación de las existentes, a efecto
de estimar los rendimientos y planificar la utilización de la producción y el manejo
mismo.

La calidad de sitio, permite planificar ensayos de especies (nativas o exóticas), de


acuerdo con las características del ambiente y las exigencias de las especies; así
mismo, se puede planificar el manejo más adecuado de las plantaciones forestales
para cada calidad de sitio y para el área total (Tobar, 1976).

9.1.1 Finalidades del estudio de la clase de sitio

1. Programación y ejecución de trabajos de mantenimiento (limpieza, raleos,


podas, etc.) en las plantaciones existentes.

2. Estimación del rendimiento total de las plantaciones.

3. Planificación y ejecución de trabajos de investigación (ensayos de introducción


de especies forestales, procedencias, comprobación; parcelas de producción y
raleo, rendimientos, etc.)

292
4. Extrapolación en el mapa de clase de sitio y localización del área general del
proyecto aún sin plantar, para planificar futuras plantaciones.

5. Estudio fundamental entre la relación de la vegetación (plantación) y el medio


ambiente (Narváez, 1979).

9.2 MÉTODOS DE EVALUACIÓN DE CALIDAD DE SITIO

Vincent (1975), analizó los criterios de diferentes autores y encontró que existen
dos enfoques en la evaluación de la calidad de sitio; 1) evaluación con base en
factores del medio ambiente y 2) evaluación según ciertos parámetros de la
vegetación tales como: altura y volumen. Así mismo, en bosques heterogéneos se
puede usar el área basal para determinar aproximadamente la calidad de sitio.

9.2.1 Evaluación de calidad de sitio con base en el medio ambiente físico

La evaluación y clasificación de la calidad de sitio, con base en la vegetación es la


más deseable, ya que esta expresa en forma integral todos los factores del medio
ambiente. Sin embargo, a veces, debido a ausencia de la vegetación, en el tiempo
que se requiere para la evaluación; por anormalidades en la misma vegetación, es
deseable evaluar la calidad del sitio con base en el medio ambiente. Las
anormalidades de la vegetación pueden deberse, entre otras causas, a efectos del
pastoreo y quemas repetidas.

Se han hecho numerosos estudios, para establecer la influencia de algunos


factores del medio ambiente sobre la calidad de sitio. Los resultados de los
estudios de diferentes autores indican que la calidad de sitio está determinada
fundamentalmente por los siguientes factores del medio ambiente:

293
1. Altitud sobre el nivel del mar
2. Precipitación medio anual y meses secos
3. Textura
4. Profundidad del suelo
5. Pendiente y exposición
6. Relieve o forma de la pendiente
7. Posición fisiográficas
8. Drenaje interno

Otros factores del medio ambiente, que influyen sobre localidad de sitio forestal
son: presencia de materia orgánica, profundidad del nivel freático, espesor del
horizonte A y tipo de material parental.

Berrío (1974), citando a Tschinkel, dice que encontró buena correlación entre el
índice de sitio, la pendiente y fisiografía del terreno, en un estudio efectuado para
determinar la productividad potencial de sitio para ciprés (Cupressus sp).

Vega (1969), en un estudio sobre calidad de sitio para Virola surinamensis (Rol. ex
Rottb.) Warb., efectuado en Surinam encontró relaciones adecuadas entre el
índice de sitio y las siguientes características fisiográficas: posición topográfica y
pendiente, drenaje interno, profundidad efectiva, textura e impedientes del
subsuelo y materia orgánica y su distribución.

Para determinar las relaciones entre la calidad de sitio (según la altura mayor -
edad de árboles dominantes) y factores del medio ambiente, se efectúan análisis
de regresión. Para este análisis, se tiene en cuenta los factores del medio
ambiente como variables independientes. Con las variables que se elijan, se
elabora una ecuación, mediante análisis de regresión para la estimación del índice
de calidad de sitio.

294
Según la conferencia presentada por Cardona (2009) en la reunión de
retroalimentación a subproyectos de investigación y desarrollo tecnológico en la
cadena forestal, dirigido por el Ministerio de Agricultura; se esta llevando a cabo
una investigación para determinar la calidad de sitio y manejo silvícola para las
especies forestales: Melina (Gmelina arborea), Acacia (Acacia mangium) y Teca
(Tectona grandis).

La metodología que esta utilizando para evaluar la calidad de sitio incluye:

1. Caracterizacion biofísica del area de estudio, teniendo en cuenta:

• Estudio de suelos y geomorfología, según normas del Instituo Geografico


Agustin Codazzi (IGAC).

• Variables climáticas.

2. Establecimiento de parcelas de crecimiento y rendimiento para melina, teca y


acacia de 1000 m2 de superficie.

3. Determinacion de índices de sitio, correlacionando con características de


suelos.

4. Evaluacion de índice de sitio, correlacionando con características de suelos.

9.2.2 Evaluacion índice de calidad de sitio con base en volumen y altura

La utilización de volumen como parámetro para determinar la calidad de sitio


presenta varios inconvenientes: Una operación compleja esta influenciada por la
edad, especie, densidad y tratamientos silviculturales (principalmente aclareos).

9.3 INDICE DE CALIDAD DE SITIO

Según Vicent (1975) y Tobar (1976), de acuerdo a estudios realizados en


Venezuela, el mejor indicador de la calidad de sitio forestal es la altura mayor de la
plantación en relación con la edad. La altura mayor es la altura promedio de los
100 árboles más altos por hectárea bien distribuidos. La altura mayor es una

295
manifestación de la productividad del sitio, mayormente independiente de la
espesura de la plantación, ya que los árboles más altos son los más desarrollados
y por consiguiente libres de competencia por sus vecinos.

El índice de sitio, es el valor correspondiente a la altura mayor promedio de los


árboles a una edad determinada.

La calidad de sitio se define con base en la altura mayor alcanzada a una edad
determinada. Se preparan curvas de altura mayor en relación con edades
correspondientes a las diferentes categorías de calidad de sitio (ver figura 15). Se
utilizan estas curvas para identificar las calidades de sitio. Basta saber la altura
mayor y la edad de un área de plantación (relativamente homogénea) para
determinar la calidad de sitio correspondiente (Vincent, 1970).

9.3.1 Ocupación de sitio

Narváez (1979), dice que la ocupación de sitio, está determinada por un máximo
posible de densidad de árboles por hectárea, los mismos que producen un
máximo posible de metros cúbicos de madera para ese sitio y para una
determinada especie forestal, a una determinada edad.

Por lo tanto, la ocupación de sitio no viene a ser otra cosa que el “potencial que
tiene un sitio” y que se conoce como “clase de sitio”.

9.3.2 Clase de sitio

Un sitio, se define como un lugar en la superficie de la tierra, con características


propias de fisiografía, suelo y vegetación.

296
La clase de sitio, es un complejo de los factores clima y suelo, que se reflejan en
el crecimiento de los árboles plantados dentro del vuelo forestal.

La representación de la clase de sitio, es un tanto difícil de expresarla


cuantitativamente, en su relación entre la productividad y los factores fisiográficos;
debido a la complejidad de las combinaciones e interacciones entre los diferentes
factores, sean éstos: profundidad del suelo, drenaje, pendiente, nivel freático,
clima, etc., por lo que se recurre a la expresión índice clase de sitio.

Tobar (1976) dice que en la planificación y ejecución de cualquier trabajo,


relacionado con plantaciones forestales, sean éstas de introducción de especies,
procedencias, parcelas de producción y raleo, etc., es necesario tener en cuenta la
clase de sitio; ya que los factores de tratamiento, pueden ser diferentes en las
diversas categorías de clase de sitio, en proporción de la superficie total del área
del proyecto. La clase de sitio se define con más seguridad con base a la altura
máxima alcanzada por el rodal en una edad determinada. Para diferenciar las
categorías de clase de sitio, se trazan curvas de crecimiento de la altura máxima,
relacionada con la edad correspondiente, en donde se harán las separaciones
precisas de las clases de sitio.

Se considera la altura máxima, como manifestación de la productividad de la clase


de sitio, independiente de la densidad de la plantación; ya que los árboles más
altos son los más desarrollados y por consiguiente, relativamente libres de
competencias de sus vecinos. Entonces, la clase de sitio se determina conociendo
la altura máxima y la edad del bosque.

9.3.3 Agotamiento de la clase de sitio

Un sitio destinado a la producción, de cualquier clase de vegetales, está sometido


a un agotamiento, por la pérdida de sus elementos nutrientes que toman las

297
plantas para su desarrollo, siendo este un problema que debe ser tomado muy en
cuenta.

Cuando un sitio está destinado a la obtención de productos alimenticios, el


agotamiento de la clase de sitio, puede ser compensado o equilibrado mediante la
fertilización ya sea de origen animal, vegetal o mineral.

En cambio para la producción de madera, la pérdida de elementos nutrientes del


suelo, puede ser respuesta mediante la defoliación de los árboles, que con el paso
del tiempo pueden formar materia orgánica y restituir en algo ésta pérdida de
nutrientes; en caso contrario, se puede recurrir a la fertilización, con el objeto de
no perder la clase de sitio.

Tanto para el primer y segundo caso, se puede recurrir a la rotación de cultivos o


plantaciones. Al tratarse de plantaciones se puede utilizar latifoliadas y coníferas.

En las plantaciones forestales se deben establecer, según Vincent (1975),


parcelas permanentes, que permiten la elaboración de curvas de altura mayor en
relación con la edad (anual o bianual), con base en mediciones repetidas. Las
parcelas permanentes son realidad las parcelas permanentes de aclareo y
rendimiento, las cuales cumplen con las funciones de estimar el rendimiento y
efectos de diferentes intensidades de aclareo y de estimar la calidad de sitio.

Es posible elaborar fórmulas matemáticas, mediante el análisis de regresión, para


la estimación de la calidad de sitio. Tobar (1976), utilizó para elaborar curvas de
calidad de sitio de Pinus caribaea variedad hondurensis, en Cachipo (Venezuela),
la siguiente ecuación:

298
Lny = L n s + b (1/x -1/xc)
Donde:

s = índice de sitio
xc = edad clave (8 años)
b = coeficiente de regresión de la curva guía (-6.47)
y = altura mayor
Ln = Logaritmo natural
X = edades de 3. 5….…. 15 años.

Según Tobar (1976), la fórmula indicada anteriormente, fue la que mejor se ajustó
a la forma de crecimiento de la especie y la que permite la extrapolación a
mayores edades.

Tobar (1976), indica que los cálculos de regresión permiten identificar los factores
edáficos (físicos y químicos) limitantes el crecimiento de la planta; así mismo, la
correlación determina la selección de las variables edáficas para predecir la
calidad de sitio. Las propiedades del suelo seleccionadas, se pueden usar para
detectar tierras aptas para la plantación de Pinus caribaea Morelet. en zonas
similares desde el punto de vista ecológico.

9.3.4 Calidad de sitio por curvas armonizadas

La expresión de las calidades de sitio, puede efectuarse en forma numérica o


gráfica.

Con base en la ecuación de regresión correspondiente, se elaboran las curvas de


índice de calidad de sitio (ver figura 30). Las clases de calidad de sitio (I,….IV) se
indican en orden de alta a baja productividad.

299
En la expresión numérica se indican los límites de altura o índices para cada clase
de calidad de sitio ejemplo calidad de sitio I - 18 a 20 m de altura, II - 16 a 18 m.

Otras consideraciones sobre calidad de sitio

Según Daniel, et. al (1982), en zonas donde se han introducido árboles


genéticamente superiores, resulta inadecuado el sistema de calidad de sitio,
basado en las determinaciones de los índices del sitio y las correlaciones con las
comunidades silvestres.

Por otra parte, el uso cada vez más extenso de fertilizantes obstaculizará también
las evaluaciones previas de la calidad de sitio y hará necesaria su revisión
periódica (Daniel, et. al, 1982).

Metodología para la elaboración de las curvas de índice de calidad e sitio

Tobar (1976), indica que la curva de índice de calidad de sitio está dada por la
siguiente ecuación:

Ln Y = a + b/X…..………………… (1)

Donde:

a = constante que depende del índice de sitio


b = coeficiente de regresión de la curva guía
Y = altura mayor
Ln = Logaritmo natural

Al adoptar la condición de que la altura a la edad clave, es igual al índice de sitio,


se tiene:

300
Ln S = a + b/Xc.......……………… (2)
Donde:
S = indice de sitio
Xc = edad clave

Despejando a de la ecuación (2):

a = Ln S – b / Xc

En la ecuación (1) se sustituye el valor de a, obteniéndose así la ecuación general:

Ln Y = Ln S – b/Xc + b/x

Ln Y = Ln S – b (1//X - 1/xc) ……………… (3)

Según los resultados de la regresión el valor b fue de -6.47 y la edad clave (xc)
tomada para el presente estudio fue de 9 años, la ecuación (3) queda:

Ln Y = Ln S -6.47 (1/X – 1/9) ……………… (4)

Según la formula (2); a = Ln S – b/Xc


a = Ln 15.33 – (-6.47/9)
a = 2.73 + 6.47/9
a = 2.73 + 0.71
a = 3.44

Con esta ecuación se pueden hallar los valores de cada una de las curvas.

301
Antes de dibujar el haz de curvas, se representa la curva guía utilizando la
ecuación (1), con los valores básicos encontrados en la regresión:

Ln Y = 3.44 -6.47/X
Ejemplo: Con x = 3

Ln Y = 3.44 – 6.47/3
Ln Y = 3.44 – 2.16
Ln Y = 1.28
Y = Antilogaritmo (ex) de 1.28
Y = 3.60

Datos para la elaboración de la curva guía:

X (edad años) 3 5 7 9∗ 11 13 15
Ln Y 1.28 2.15 2.52 2.73 2.85 2.95 3.01
Y (altura mayor) 3.60 8.58 12.42 15.33 17.29 19.11 20.29

La altura correspondiente a los 9 años, es entonces de 15.33 m., con los valores
hallados se elaboró la curva guía; a partir de esta curva se diseñaron las curvas de
índice de calidad de sitio 12, 14, 16, 18 y 20, con base en la fórmula (4).

Con el fin de facilitar los cálculos se hallaron, por separado, los valores
correspondientes a:

-6.47 (1/X -1/9)

Estos resultados se consignan en la siguiente tabla para las edades de 3, 5, 7, 11,


13 y 15 años.


Edad base

302
X (edad años) 3 5 7 9 11 13 15
(1/X -1/9) 0.2222 0.0889 0.0318 0 -0.0202 -0.0342 -0.0444
-6.47 (1/X – 1/9) -1.4363 -0.5751 -0.2057 0 0.1306 0.2212 0.2872

Para el cálculo de la curva de índice de calidad de sitio, S = 12, por ejemplo, se


tiene:

Ln Y = Ln 12 -6.47 (1/X 1/9)


Ln Y = 2.4849 -6.47 (1/X - 1/9)

El hecho de que se elaboren curvas para calidades de sitio entre 12 y 20 m., está
dado por el resultado de las parcelas, de hipótesis que concluyeron que la banda
de confianza para la regresión debe estar en ese rango, respecto al índice de sitio
de la edad clave.

Para X = 3 años Ln Y = 2.4849 -6.47 (1/3 - 1/9)


Ln Y = 2.4849 -1.4363
Y = 2.84
Para X = 5 años Ln Y = 2.4849 -6.47 (1/5 - 1/9)
Ln Y = 2.4849 – 0.5751
Y = 6.75

Para X = 7 años Ln Y = 2.4849 -6.47 (1/7 - 1/9)


Ln Y = 2.4849 – 0.2057
Y = 9.77

Para X = 9 años Ln Y = 2.4849 -6.47 (1/9 - 1/9)


Ln Y = 2.4849
Y = 12.00

303
Para X = 11 años Ln Y = 2.4849 -6.47 (1/11 - 1/9)
Ln Y = 2.4849 + 0.1306
Y = 13.67

Para X = 13 años Ln Y = 2.4849 -6.47 (1/13 - 1/9)


Ln Y = 2.4849 + 0.2212
Y = 14.97

Para X = 15 años Ln Y = 2.4849 -6.47 (1/15 - 1/9)


Ln Y = 2.4849 + 0.2872
Y = 15.99

Los valores para todos los índices de calidad de sitio, entonces son:

X 3 5 7 9 11 13 15
S = 12 2.84 6.75 9.77 12.00 13.67 14.97 15.99
S = 14 3.33 7.88 11.40 14.00 15.95 17.46 18.65
S = 16 3.80 9.00 13.02 16.00 18.23 19.95 21.32
S = 18 4.28 10.12 14.65 18.00 20.50 22.45 23.98
S = 20 4.79 11.25 16.28 20.00 22.78 24.95 26.65
Donde:

X = edad en años
S = índice de calidad de sitio

El siguiente paso, es simplemente graficar los datos del cuadro anterior, en


coordenadas cartesianas altura – edad, quedando 5 curvas de calidad de sitio,
extrapoladas a partir de datos de 9 años (edad clave) hasta 15 años (Figura, 30).

La figura 30 representa lo que se denomina una fórmula de curvas de calidad de


sitio o curvas armonizadas.

304
9.4 CORRELACIÓN DE FACTORES EDÁFICOS Y FISIOGRÁFICOS CON EL
ÍNDICE DE CALIDAD DE SITIO

Perea y Lombana (1990), en su tesis de grado de Ingeniería Forestal, denominada


Clasificación de sitio y factores que influyen en el crecimiento de Acacia decurrens
Willd., efectuada en el río Checua; estudiaron la correlación entre el índice de
calidad de sitio y los siguientes factores edáficos y fisiográficos.

Entre las propiedades edáficas, tuvieron en cuenta las siguientes 10 propiedades


químicas:

Acidez del suelo (pH), Calcio - Ca (Meq), Magnesio - Mg (Meq), Potasio - K (Meq),
Sodio - Na (Meq), Carbono - C (%), Nitrógeno - N (%), Fósforo - P (ppm), Aluminio
- Al (Meq), Hidrógeno - H (%).

Las propiedades fisiográficas que se tuvieron en cuenta fueron: pendiente y código


topográfico, en el cual se incluyen fisiografía y pendiente.

El índice de calidad de sitio (I.S) que se tuvo en cuenta, corresponde al valor de la


altura promedio de los 100 árboles más altos por hectárea, bien distribuidos. En la
zona del Checua estudiada, se encontraron 5 calidades de sitio en el área de
plantaciones de la especie Acacia decurrens Willd.; éstas fueron: muy buena
(índice de sitio – I.S.- de 11.9 m.), buena ( (I.S. 7.1 m.) y muy mala (I.S.) 5.5 m.).

El estudio efectuado concluyó indicando, que la correlación entre índice de sitio


(I.S) y nutrientes no fue significativa. Esto no significa que las plantaciones no
reaccionen positivamente a los elementos nutricionales. Sin embargo, lo anterior
hace pensar que las acacias de la Cuenca, crecen dentro de un amplio rango de
suelos.

305
En relación a los factores fisiográficos, se determinó en cuanto a la pendiente, que
al aumentar en rangos topográficos de 10%, la disminución en el crecimiento se
presentó entre 0.1 y 0.2 m.; así mismo, entre menor fue la pendiente, se
presentaron los mejores crecimientos.

La investigación mencionada, recomendó efectuar un nuevo estudio para


relacionar las características físicas del suelo (textura, profundidad efectiva,
drenaje y presencia de capas endurecidas), con el índice de sitio.

Guauque y Cadena (2008), en el trabajo de grado denominado, modelación de la


disponibilidad de nutrientes y respuesta a la fertilización N-P-K en plantaciones de
dos años de edad de Gmelina arborea Roxb. ex Sm. (Fundación – Magdalena);
mediante tres pasos, llegaron a zonificar áreas con potencial para reforestación
comercial, así:

Primero, aplicando técnicas multivariadas, desarrollaron una metodología


conducente a dar un manejo del sitio con suelo específico y así llegar a la primera
aproximación en el país para una silvicultura de precisión. Con análisis
geoestadísticos se estableció la variabilidad espacial de dichas unidades de
fertilidad de suelos.

El segundo punto desarrollado, consistió en establecer índices de sitio – suelo


específico, en donde por medio de técnicas de regresión lineal múltiple (Stepwise),
se relacionó el índice de sitio (m) con las variables edáficas, donde el fósforo para
una profundidad de 0 a 20 cm., determinó inversamente a la variable dependiente;
entre 20 y 40 cm. de profundidad, el contenido de arcillas afectó negativamente al
índice de sitio (m); mientras que para profundidades >40 cm. el carbono orgánico,
el nitrógeno total y la capacidad de intercambio catiónico determinaron el índice de
sitio, ya sea analizando los dos primeros individualmente o como la relación
carbono – nitrógeno.

306
El tercer punto desarrollado en esta investigación fue evaluar la respuesta de la
Gmelina arborea Roxb. ex Sm. a la fertilización N – P – K, donde se ingenió una
nueva metodología para evaluar el efecto de la variabilidad espacial de los suelos
en la respuesta; debido al carácter de autocorrelación en las unidades
experimentales cercanas y así poder asignar adecuadamente los grados de
libertad, para calcular las diferencias significativas a través de un análisis de
covarianza; igualmente se calculó el efecto del tiempo en la respuesta a la
fertilización por medio de un análisis de varianza en medidas repetidas. La dosis
alta – baja – alta de nitrógeno, fósforo y potasio fueron las que generaron mayores
crecimientos en área basal; y las interacciones N*P y P*K fueron
significativamente diferentes, al evaluar el efecto del tiempo.

9.5 EVALUACION DE PARAMETROS GEOECOLOGICOS PARA ESTABLECER


CORRELACIONES ENTRE LA VEGETACION ARBOREA Y LOS SUELOS

Ortiz y Ribeiro (2006) efectuaron una investigación teniendo en cuenta la estrecha


correlacion entre los suelos y la vegetación en el bioma de Cerrado no intervenido
(Brazil); buscaron verificar la correlacion mediante estadística descriptiva y
multivariado en la cuenca del rio Chiqueiro, localizado en el Cerrado intervenido.

Para evaluar lo anterior llevaron a cabo el siguiente procedimiento:

• Determinación de los índices fisionómico-estructurales de la vegetación y el de


fertilidad de suelos.
• Calculando el índice de valor de importancia de 40 especies arbóreas, con el
fin de establecer su alteración poblacional y determinar en función de su
distribución, las especies que pueden ser utilizadas en programas de
estabilización de vertientes y recuperación de suelos.

307
9.5.1 ANALISIS DE COMPONENTES PRINCIPALES INDICE FISIONOMICO
ESTRUCTURAL

Las variables utilizadas para la determinación del índice fisionómico-estructural


fueron: altura total, DAP, área basal, y coberturas de las copas, debido a que son
considerados los parámetros mas apropiados para hacer la clasificación de la
vegetación en la zona de Cerrado (Ortiz y Ribeiro, 2006).

9.5.2 INDICE DE FERTILIDAD DE LOS SUELOS

Para la formulación del índice de fertilidad de los suelos, se realizaron análisis


preliminares de correlacion de Pearson, con el fin de seleccionar aquellas
variables que sintetizaran las características químicas de los suelos. Las variables
escogidas fueron: capacidad de intercambio cationico y la suma de bases, debido
a que presentan una correlacion significativa con Calcio (Ca), magnesio (Mg),
potasio (K), fosforo (P) y materia organica (MO); según Ortiz y Ribeiro (2006), los
índices de valor de importancia se deben de mostrar de forma decreciente, para
una de las especies vegetales introducidas. En esta forma presentan datos en
tablas de área basal y valores de dominancia, densidad y frecuencia relativa, con
su correspondiente valor de índice de importancia (IVI) para cada especie; de
acuerdo a Ortiz y Ribeiro (2006) el análisis estadístico de las características
fisicoquímicas de los suelos y las fisionómicas estructurales de la vegetación
arbórea, permitieron establecer diferencias significativas entre los distintos tipos de
suelos, a pesar de ser distróficos, alicos y arcillosos.

A partir de las correlaciones establecidas entre los suelos y la vegetación, Ortiz y


Ribeiro (2006) indican que se levanta la siguiente hipótesis de que en el área de l
Cerrado degrado correspondiente al río Chiqueiro, a pesar del gran control
antrópico en la distribución de la vegetación entre las características físico-
quimicas de los suelos y los del estrato arbóreo.

308
Figura 30. ÍNDICE DE CALIDAD DE SITIO POR CURVAS ARMONIZADAS O ISOMORFICAS.

FUENTE: Daniel, et al. (1982)

309
BIBLIOGRAFÍA

1. BECERRA, J. 1986. Métodos para evaluar la calidad de sitio forestal.


Conferencias del curso de silvicultura. Facultad de Ingeniería Forestal.
Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”. 20 p.

2. BERRIO, A. 1974. Productividad potencial de sitio para ciprés (Cupresus


sp.). 14 p.

3. CARDONA, C. 2009. Calidad de sitio y manejo silvícola para las especies


forestales melina, acacia y teca. Conferencia dictada en la reunión de
subproyectos de investigación y desarrollo tecnológico en la cadena
forestal. Ministerio de Agricultura.

4. DANIEL, P., HELMS, U. y BAKER, F. 1982. Principios de silvicultura


(Segunda Edición). Mc. Graw Hill. 492 p.

5. GUAUQUE, A. y CADENA, M. 2.008. Modelación de la disponibilidad de


nutrientes y respuesta a la fertilización N-P-K en plantaciones de dos años
de edad de Gmelina arborea (Fundación – Magdalena). Universidad
Distrital. 178 p.

6. NARVÁEZ. 1979. Índice de espacio de crecimiento. CEMCOTAP MAG.


Quito. Ecuador. 26 p.

7. ORTIZ, L. y RIBEIRO, C. 2009. Evaluacion de parámetros geoecológicos


para establecer correlaciones entre la vegetación arbórea y los suelos en la
cuenca del rio Chiqueiro, municipio de Gouveia, Minas Gerais (Brasil)
Revista Colombia Forestal Vol. 9. No. 19. 21p.

310
8. PEREA, C. y LOMBANA, R. 1990. Clasificación de sitio y factores que
influyen en el crecimiento de Acacia decurrens en la cuenca del río Checua,
Cundinamarca. Tesis de grado de Ingeniería Forestal. Universidad Distrital
“Francisco José de Caldas”.

9. TOBAR, H. 1976. Evaluación de la calidad de sitio de las plantaciones de


Pinus caribaea. Variedad hondurensis, en relación a los factores edáficos
en Cachipo, Venezuela. Tesis Magister Scientiae. Centro de Estudios
Forestales de Posgrado. Universidad de los Andes. Mérida, Venezuela.
107p.
10. VINCENT, L. 1970. Plantaciones de Pinus caribaea variedad hondurensis
en Surinam. Revista Forestal Venezolana Nº 19 y 20. 27 – 60 p.

11. VINCENT, L. 1975. Manejo de plantaciones forestales con fines de


producción. Universidad de los Andes. Centro de Estudios Forestales de
Posgrado. Mérida, Venezuela.

12. VEGA, E. 1969. Estudio sobre calidad de sitio para Virola surinamensis.
15p.

311
10. MANEJO DEL BOSQUE DURANTE EL TURNO

10.1 RALEOS

Becerra (1981), en su escrito titulado: Raleos en masas forestales, conferencias


de cursos de silvicultura dictadas en la Facultad de Ciencias Ambientales de la
Universidad Nacional de Costa Rica, citando a Brender (1981), Hawley y Smith
(1972) y Narvaez (1979), dice:

10.1.1 Definición y objetivos del aclareo

Según Hawley y Smith (1972), se denominan raleos o aclareos, a las cortas


hechas en masas inmaduras; con el fin de estimular el crecimiento de los árboles
que quedan y de aumentar la producción del material utilizable de la masa. Se
extraen los árboles en exceso, con el propósito de concentrar la producción
potencial en madera de la masa en un limitado número de árboles escogidos,
generalmente entre las clases dominantes y codominantes.

Becerra (1981), citando a Brender (1979), señala que el propósito principal del
aclareo es el de mejorar el espacio de crecimiento para la producción máxima de
volumen y calidad de madera.

Los objetivos principales de un raleo son:

1. Redistribuir el crecimiento potencial de la masa, de tal manera que resulte


óptimo.

2. Reducir el número de árboles en un rodal, para que los remanentes tengan


más espacio para el desarrollo de sus raíces y copas, lo que favorece su
crecimiento en diámetro. Así alcanzarán un tamaño comercial más
rápidamente.

312
3. Sacar árboles de mala forma, torcidos, bifurcados, con ramas gruesas, etc.,
para que el incremento futuro se concentre en los mejores individuos con
buenas perspectivas comerciales.

4. Eliminar árboles muertos o enfermos, o cualquier árbol que podría ser el foco
de una infección.

5. Favorecer a los árboles más vigorosos, con buena forma, los cuales se dejarán
para la cosecha final.

6. Utilizar todo el material comerciable, producido por la masa durante un turno.

Los criterios para optar por alguna intensidad de aclareo dependen de: la especie,
sitio, objetivos de la plantación, mercado de los productos de la entresaca y la
relación costo beneficio del tratamiento.

10.1.2 Desarrollo natural del bosque

Narváez (1979), en su publicación: Índice de espacio de crecimiento (S%), dice


refiriéndose a los raleos:

El crecimiento de una masa forestal en forma natural, está sentando las bases
para la teoría de los raleos, que se deben aplicar en un adecuado manejo del
bosque.

La formación de un bosque, empieza con la plantación de un alto número de


plántulas en una determinada superficie (ha), lo que se conoce como densidad por
hectárea.

313
En los primeros años de vida de la masa forestal, la mortalidad es alta y va
disminuyendo paulatinamente hasta llegar a una densidad precisa (300 – 400
árboles por hectárea) dependiendo de la especie; tiempo en el cual, se debe
aprovechar en forma total la masa arbórea. En la figura 31 se indica la relación
numero de arboles/edad.

La eliminación de árboles en un rodal, no es otra cosa que el resultado de leyes


biológicas, que se resumen en una selección natural del más fuerte y que, en
Silvicultura, son las bases fundamentales para la ejecución de los raleos.

Los árboles que más se adaptan al medio ecológico, tienen mayores


oportunidades a sobrevivir, compitiendo en el vuelo forestal por un espacio de luz,
o en el suelo: por humedad, nutrientes y espacio radicular. Muchas veces, los
árboles que más se adaptan, no se ajustan a la selección natural y no son siempre
los árboles más deseables desde el punto de vista comercial o de su utilización
como materia prima en la industria. Este último punto es objeto de discusión. La
competencia de los árboles por un espacio de luz en el vuelo forestal, es de fácil
determinación por simple observación; no así la que se produce en el suelo, que
requiere trabajos complementarios, como el estudio de raíces (Ver figura. 31).

FIGURA 31. RELACIÓN NÚMERO DE ÁRBOLES – EDAD

2000
2500
2250
Nº ARBOLES / HA

1750
1500
1250
1000

750
500

250

5 10 15 20 25 30

EDAD (AÑOS)

FUENTE: Narváez, (1979).

314
10.1.3 Crecimiento en diámetro

El crecimiento de la variable diámetro a la altura del pecho (DAP a 1.30 m.) o


circunferencia a la altura del pecho (CAP a 1.30 m.), en el transcurso de la vida de
una masa forestal, es un tanto parecida a la variable altura, con la diferencia que
en los primeros años, el incremento es lento; pero tendiendo en todo caso a llegar
al máximo del potencial de la clase de sitio, conforme la edad aumenta (Figura
32).

FIGURA 32. RELACIÓN DIÁMETRO A LA ALTURA DEL PECHO DEL RODAL Y LA EDAD DE
LA MASA FORESTAL

32.5

30
27.5

25
22.5
2250
20
17.5
DAP (Cm t)

15
12.5
10

7.5
5

2.5

5 10 15 20 25 30

EDAD (AÑOS)

FUENTE: Narváez, (1979).

315
10.1.4 Crecimiento en altura

Si la densidad del bosque, o sea el número de árboles que se encuentran en la


masa forestal, están limitando el crecimiento en altura de las plantas arbóreas, nos
encontramos frente a otra realidad. Y es que, en plantaciones de una sola especie,
se encuentran diferentes densidades, en las que el crecimiento en altura es
aproximadamente el mismo. Esto lleva a determinar, que las variaciones de los
factores de ese sitio, van a estar estrechamente correlacionadas a los
crecimientos en diámetros e incrementos en volumen, para concluir que el
crecimiento en altura, puede ser utilizado como un indicador del Índice de sitio
(Figura 33).

FIGURA 33. CRECIMIENTO EN ALTURA EN RELACIÓN A LA EDAD Y A LA CLASE DE SITIO

Clase de sitio
40
35
ALTURA (m t)

30
25
20

15
10

5 10 15 20 25 30

EDAD (AÑOS)

FUENTE: Narváez, (1979).

10.1.5 Área basal

Conocida también como área basimétrica, corresponde a la superficie de la


sección transversal a la altura del pecho de un árbol (1.30 m.), a una edad
determinada y expresada en centímetros cuadrados.

316
El área basal por hectárea, es la resultante de la suma de las superficies de la
sección transversal de todos los árboles del bosque, medidos a la altura del pecho
y representa una unidad de medida de la densidad de la masa, la misma que se
expresa en centímetros cuadrados o metros cuadrados.

10.1.6 Crecimiento de un rodal sin raleos

Un bosque plantado llegará a su máximo potencial en crecimiento en un tiempo


relativamente largo, si es que en su período de vida no se le da ninguna
intervención por parte del hombre (raleos).

Por lo regular, las plantaciones se realizan utilizando un alto número de plántulas


por hectárea, notándose en el primero y segundo año cierto porcentaje de
mortalidad, debido a que las plantas recién producidas en el vivero se encuentran
en un período de adaptación en su nuevo hábitat.

Cuando estos porcentajes de mortalidad son muy altos, se recurre a los replantes
(cogida de fallas); en caso contrario, no es necesario efectuar dicha operación y se
puede decir que el bosque así formado, ya recibió un primer raleo en forma
natural.

A partir del segundo año, la masa forestal (depende de la especie), empieza a


desarrollarse en una de sus variables (generalmente en altura), en forma
acelerada; de acuerdo o en relación directa a la clase de sitio y con el aumento de
la edad, irá disminuyendo paulatinamente hasta llegar al máximo de potencial de
la clase de sitio para esa especie. En ese momento, se tendrá que realizar la
explotación del bosque.

317
Desde que se plantó, hasta su aprovechamiento final, ocurren otros fenómenos en
la masa forestal, tales como: enfermedades, ataques de plagas (o de terceros),
competencia de copas concomitantes con los fustes. Estos fenómenos se reflejan
en mortalidad, que se traducen en raleos naturales; es decir, que la densidad del
bosque conforme transcurre el tiempo, va decreciendo, mientras que el
espaciamiento medio entre árboles va aumentando paulatinamente (Narvaez,
1979).

10.1.7 Clasificación de los árboles en el bosque

Según Narváez (1979), los árboles en un bosque coetáneo y homogéneo (de la


misma edad y una sola especie); por competencia, tienen fustes, ramas y hojas
(altura y copas) bastante diferenciados, por lo que se hace necesario clasificarlos
en categorías.

Dominantes (D)

Son aquellos árboles que sobrepasan el nivel general del dosel, con copas
desarrolladas, que reciben plena luz en la copa y parcialmente en los costados.

Codominantes (C)

Son los árboles que se encuentran en el nivel general del dosel, con copas de
tamaño medio y que reciben luz en la copa y muy poca en los costados.

Intermedios (I)

Son los árboles que se encuentran por debajo del dosel o queriendo alcanzar el
nivel medio general del dosel. Tienen copas estrechas y reciben muy poca luz en
la copa y nada en los costados.

318
Dominados (O)

Son los árboles que quedaron por debajo del nivel medio general del dosel y que
no tienen oportunidad de recibir luz.

Suprimidos (S)

Son todos aquellos árboles que por su copa o por su fuste están en camino de
extinción, debido a la competencia de las otras clases de árboles y también de
malas hierbas (Figura 34).

FIGURA 34. POSICIONES DE LOS ÁRBOLES EN LAS DIFERENTES CLASES DE COPA EN


BOSQUE NO TRATADO

FUENTE: Hawley y Smith, (1972).

Donde:

D = Árboles dominantes
C – D = Árboles codominantes
O = Árboles dominados
I = Árboles intermedios

319
10.1.8 Altura máxima del rodal

Conocida también como altura mayor de la masa del bosque plantado.


Generalmente un árbol dominante promedio, está representando la altura
promedio de un determinado número de árboles dominantes en el rodal.

Por lo tanto, la altura máxima del rodal, es igual a la altura media de los cien
árboles más altos por hectárea.

La cola de zorro que se presenta en el crecimiento de las coníferas, no se tomará


en cuenta para la determinación de la altura máxima del rodal; estas
anormalidades pueden obedecer a condiciones intrínsecas de las coníferas, tales
como las variaciones genéticas o a la presencia de una mayor humedad a la
normal en el medio ambiente y/o suelo (Narváez, 1979).

La cola de zorro en las coníferas se presentan a temprana edad (entre 3 y 6 años)


y su identificación es fácil; se nota un crecimiento bastante exagerado de una
parte de la sección del fuste del árbol, zona en la que hay ausencia de ramas.
Estas zonas se rompen con gran facilidad por la acción de los vientos,
produciéndose así un raleo natural en este tipo de árboles.

10.1.9 Desarrollo natural de la masa y competencia

En la figura 35, Hawley y Smith (1972), se observa un bosque de especies


latifoliadas, antes de practicar el aclareo.

320
FIGURA 35. BOSQUE DE LATIFOLIADAS ANTES DE PRACTICAR EL ACLAREO

FUENTE: Hawley y Smith, (1972)

De acuerdo a Silva (1971), la base de la teoría seguida en la práctica de los


aclareos se encuentra en el desarrollo natural de la masa. Por término medio, la
masa empieza su vida con un número relativamente grande de árboles por unidad
de superficie; pero al aumentar la edad va disminuyendo progresivamente el
número de individuos, y hacia el fin de su vida, la masa queda reducida a unos
pocos árboles por unidad de superficie.

La competencia entre individuos se expresa correctamente por los cambios


constantes en sus posiciones relativas en el vuelo de copas. El proceso se conoce
como diferenciación en clases de copas: se reconocen cuatro clases de copas
típicas: dominantes, codominantes, intermedias y dominadas.

Según Vincent (1975), un bosque de espesura o densidad baja, tiene las


siguientes ventajas: turno más corto, mayor diámetro de los árboles y mayor valor
por tamaño. En una masa forestal de espesura elevada, sucede lo contrario.

321
El crecimiento diametral del árbol individual es afectado marcadamente por la
espesura. La distribución del crecimiento diametral en diferentes partes del fuste
(a diferentes alturas), varía con el peso o tamaño de la copa y tensiones (por el
viento, etc.) en el fuste; los cuales están relacionados con la espesura. Con mayor
peso de copa y tensión, el crecimiento diametral se orienta hacia las partes
inferiores del fuste, para fortalecer el tallo. Generalmente, con mayor espesura la
forma del fuste es mejor.

Hiley (1959), indica que los árboles compiten por espacio por raíces; tanto como
por espacio para la copa. Si algunos árboles son removidos, los otros pueden
extender sus raíces más ampliamente y así conseguir una mayor cantidad de
agua y sales minerales.

Para que la utilización del espacio para raíces y copas sea la mayor posible, es
necesario que los árboles estén espaciados uniformemente sobre la superficie. El
resultado, es una mayor uniformidad de la competencia entre los individuos del
vuelo.

Vincent (1975), indica que como consecuencia de la competencia, hay una


estrecha relación entre el volumen por unidad de superficie, el volumen por árbol y
la densidad del vuelo. En la figura 40, tomada de Baker (1979), se observa, que
con una espesura baja (vuelo muy ralo), hay menor volumen total por hectárea,
pero con un mayor volumen por árbol. Con mayor espesura (hacia la espesura
adecuada), aumenta el volumen por hectárea y disminuye el volumen por árbol.

Finalmente, con espesura excesiva (muy denso) disminuye el volumen por


hectárea y por árbol.

322
FIGURA 36. RELACIÓN VOLUMEN – ESPESURA

Muy ralo Ralo Adecuado Muy denso


Por ha.
INCREMENTO CORRIENTE ANUAL

Por árbol

ESPESURA DEL VUELO

FUENTE: Baker, (1979).

10.1.10 Efectos de los aclareos sobre el ambiente de la masa.

Hawley y Smith (1972), dicen que el aclareo tiene los siguientes efectos
claramente beneficiosos sobre el ambiente de la masa:

1. Los huecos temporales que se forman periódicamente en el vuelo en la


mayoría de los aclareos, permiten que una mayor cantidad de agua lluvia
alcance el suelo forestal.

2. El aumento que se origina en la humedad del suelo, puede permitir incluso una
penetración más profunda de las raíces de los árboles.

3. La descomposición del mantillo, algunas veces es acelerada, aumentando así


la cantidad de alimentos orgánicos del suelo.

323
4. La temperatura, generalmente aumenta a todos los niveles dentro de la masa,
así como en el suelo.

Sin embargo, existen algunas influencias compensadoras de los efectos de los


aclareos indicados anteriormente. La masa existente no ocupa plenamente el
lugar durante un corto periodo después del aclareo. Durante este tiempo, una
elevada proporción de la cantidad incrementada de alimentos y humedad puede
ser utilizada por los arbustos y las plantas herbáceas del sotobosque; así mismo,
se aceleran las pérdidas de humedad por transpiración y evaporación directa
desde el suelo. Como consecuencia de estos factores compensadores, sólo bajo
circunstancias excepcionales los aclareos aumentan la producción de una masa
en términos de metros cúbicos totales.

10.1.11 Efecto de los aclareos sobre el crecimiento y la producción de la


masa

Hawley y Smith (1972), señalan que el crecimiento en altura, está controlado en


gran parte por factores inalterables del sitio, excepto cuando la necesidad de la
masa es muy baja o extremadamente elevada. Es por esta razón, que la altura
media de los pies dominantes, a una edad determinada es el índice estándar de la
calidad de sitio.

La teoría de Moller, citada por Vincent (1975), señala que dentro de límites
amplios de espesura y considerando períodos largos, el incremento de volumen
no está influido por la densidad de masa. Esto quiere decir que excluyendo
extremos de espesura (vuelo muy ralo o espesura excesiva), el incremento total
de volumen no varía mucho con diferentes niveles de espesura. Se basa en la
teoría de que el medio pueda soportar una determinada biomasa. El efecto es que
con mayor espesura o densidad, el incremento se agrega a un mayor número de
árboles, cada uno de los cuales tienen un tamaño menor; con menor espesura, el

324
mismo incremento de volumen está concentrado en menor número de árboles
cada uno de mayor tamaño.

Si se acepta la teoría de Moller, se puede decir que dentro de los límites


razonables de espesura, el incremento de área basimétrica o volumen está en
función de la calidad de sitio. En general, en las plantaciones forestales, bajo
condiciones en que se busca el máximo incremento por hectárea, se estará
trabajando con espesuras dentro de estos límites. En estos casos, se puede decir
que el efecto del aclareo (dentro de los límites mencionados de espesura), será el
de concentrar el incremento en un número menor de árboles y no de aumentar el
incremento.

Según Hawley y Smith (1972), si la teoría de Moller es válida, el crecimiento en


volumen total deberá ser constante y óptimo sobre una amplia gama de masas,
siempre que el sitio, la edad y composición de la masa, sean las mismas.

Hawley y Smith (1972), concluyen que aunque el forestal no puede aumentar la


producción total de una masa, altera la estructura de la masa; de tal manera que
su producción se distribuye en un número óptimo de árboles, escogidos sobre la
base de sus potencialidades para aumentar en valor. Además puede aumentar la
producción económica de una masa, sacando árboles que de otro modo se
perderían por estar con ausencia de luz.

Uno de los objetivos importantes de los aclareos, aunque no de todos, es reducir


la espesura de la masa de manera que tenga, eventualmente, un número menor
de árboles; de diámetro medio mayor, del que tendría si no hubiera sido aclarada.

La obtención de árboles de tamaño grande es importante, si se considera que una


unidad determinada de productos puede, dentro de ciertos límites, ser talada y
manufacturada de modo más económico y provechoso, si se saca de árboles

325
grandes que de árboles pequeños. Si el producto es madera de aserrío, hay
también una ganancia ligada a las mayores dimensiones y la mejor calidad del
material procedente de árboles grandes.

De acuerdo a Vincent (1975), es posible concentrar el incremento máximo de área


basal en menor número de árboles, manteniéndole área basal en menor número
de árboles, sosteniendo el área basimétrica cerca del límite inferior del margen.
Sobre un margen amplio, de área basimétrica de la masa forestal en pie
(espesura) se logra el máximo incremento, o muy cerca de este, de área
basimétrica (Ver figura 37).

FIGURA 37. RELACIÓN INCREMENTO DE ÁREA BASAL (AB) – ESPESURA


INCREMENTO AB / ha.

e0 Baja e1 Ideal AB e2 Excesiva e3


espesura
Potencial
del sitio
FUENTE: Vincent, (1975).

326
X punto AB límite para máximo incremento.

CONVENCIONES

Secciones de la curva.
e0 – e1 ocupación incompleta del sitio. El incremento aumenta con aumento de espesura o
cobertura.
e1 espesura mínima que permite incremento máximo.
e1 – e2 ocupación ideal del sitio. El incremento permanece estable y máximo.
e2 – e3 ocupación excesiva del sitio. El incremento disminuye con aumento de espesura. e3
potencial de sitio. Ocupación máximo posible.

Las principales ventajas de mantener el área basal, cerca al área basal límite e1
son: concentrar el máximo incremento en menor número de árboles, obtener en
turno más corto mayor diámetro y tener mejor relación calidad – tamaño, aunque
esto depende de la característica de la especie.

10.2 CLASES DE ACLAREOS

10.2.1 Aclareo inferior

Se aplica extrayendo árboles de las clases inferiores (dominados), trabajando


luego hacia arriba en orden consecutivo hasta llegar hasta los árboles intermedios
y codominantes.

Silva (1975), indica que el inconveniente más serio de los aclareos bajos, se basa
en el hecho de que los árboles menores de la masa son extraídos y a menudo es
difícil aprovecharlos con utilidad.

Según Lamprecht (1964), existen diferentes grados de aclareo inferior, los cuales
se indican en la Tabla 38.

327
Tabla 38. GRADOS DE ACLAREO INFERIOR
GRADO INTENSIDAD DE ÁRBOLES EXTRAÍDOS EN UNA APLICACIÓN
(SÍMBOLO) CORTA MODERADA RADICAL
Árboles muertos y Árboles muertos, débiles y
A Ligera (5%)
enfermos. dominados.
Además de todos los Todos los dominados e
Moderada (15% -
B dominados, los intermedios intermedios.
20%)
más pobres.
Dominados, intermedios y
Intensiva (20% - Todos los dominados y el
C algunos codominantes.
30 % saldo de clase intermedia.
Todos los dominados, Todos los dominados,
Muy intenso
D intermedios y varios intermedios y mayor parte
(40%)
codominantes. de codominantes.
FUENTE: Lamprecht (1964).

Los porcentajes indicados en la tabla anterior, se refieren a fracción del volumen


total. Ahora bien, estos porcentajes de corta no son definitivos, ya que varían
según los siguientes aspectos: espaciamiento, edad de la masa, intervalo en
número de años de los aclareos, posición sociológica, alturas promedias de
árboles dominantes y codominantes, defectos, plagas y enfermedades de árboles.

En figura 38, se indica un bosque al cual se le ha practicado un aclareo inferior –


grado B.

FIGURA 38. BOSQUE AL CUAL SE LE HA PRACTICADO ACLAREO INFERIOR GRADO B

328
FUENTE: Hawley y Smith, (1972).

Porras (1969), indica que la frecuencia del aclareo depende de: las especies,
exigencia de luz, calidad de sitio, rapidez de crecimiento e intensidad de manejo
del bosque. Las cortas deben ser más intensivas en bosques de especies
heliófilas, que en especies tolerantes.

Una intensidad de corta en volumen del 20 al 35% es la que generalmente se


aplica en Inglaterra y en otros países europeos en rodales de pino.

10.2.2 Aclareo superior

Se efectúa en los estratos superiores, para extraer árboles dominantes y


codominantes, a fin de favorecer el desarrollo de los individuos más prometedores.
En los pisos inferiores solo se cortan árboles moribundos o de vitalidad reducida.

Según Silva (1975), el aclareo superior se realiza generalmente en la clase


codominante, pero se extraen también algunos árboles intermedios o dominados
que interfieren con el desarrollo de los árboles seleccionados.

En las figuras 43 y 44 de Hawley y Smith (1972), se indica un bosque de


latifoliadas antes y después de un aclareo superior.

329
FIGURA 39. BOSQUE DE LATIFOLIADAS ANTES DEL ACLAREO SUPERIOR

FUENTE: Hawley y Smith, (1972)

FIGURA 40. BOSQUE DESPUES DE PRACTICADO EL ACLAREO SUPERIOR

FUENTE: Hawley y Smith, (1972).

CONVENCIONES
D: Arbol dominante
CD: Arbol codominante
I: Arbol intermedio
O: Arbol oprimido ó suprimido

330
Un procedimiento muy utilizado del sistema de aclareo superior, es el de
selecciones repetidas. Según Lamprecht (1964), el procedimiento práctico del
sistema incluye los siguientes pasos:

1. En cada grupo de árboles, se elige el árbol mejor conformado y más valioso


entre los dominantes y codominantes.

2. Se selecciona el competidor más fuerte del árbol más valioso.

3. Si la corta del árbol competidor no afecta mucho la estructura interna del


bosque, se le marca para la corta.

4. A distancias prudenciales, se practican las mismas operaciones en los


próximos grupos.

En los aclareos subsiguientes, se seleccionan nuevamente los candidatos a


favorecer, cuyo número se vuelve cada vez más reducido, debido a la disminución
natural del número de árboles en el transcurso de la vida. En esta forma, los
últimos candidatos han pasado por muchas selecciones y por lo tanto con
seguridad son los más valiosos.

Según Silva (1975), una ventaja importante de los aclareos de copa, es la que se
refiere a la posibilidad de estimular el crecimiento de los pies de masa escogidos,
sin sacrificar la producción en cantidad. Los pies favorecidos crecen hasta un
tamaño dado en un tiempo más corto, de lo que harían en un régimen de aclareos
bajos, debido a la libertad para la expansión de copas. Mientras tanto, cualquier
espacio de crecimiento que no sea utilizado por los árboles escogidos los ocupan
los subordinados.

El aclareo de copa, es un método más flexible que el aclareo bajo, y requiere


mayor habilidad de parte del ingeniero forestal. Dado que no es posible distinguir

331
distintos grados de aclareos de copa, la severidad de la corta debe ser regulada
en términos de área basal o de algún otro índice de la densidad de masa. El
aclareo superior se utiliza especialmente en bosques naturales homogéneos.

10.2.3 Aclareo selectivo

En esta clase de aclareo, se extraen los árboles dominantes (D) para estimular el
crecimiento de los pies de las clases inferiores. Además, se extraen los árboles
dominados para utilizarlos antes de su pérdida total.

10.2.4 Aclareo mecánico

Corredor (1976), indica que los árboles a cortar por este método, se seleccionan
de acuerdo a un espaciamiento determinado, sin considerar la posición en el vuelo
de copas. Para ello, se tienen dos alternativas: la primera, consiste en elegir pies a
intervalos fijos, para conservarlos y cortar los restantes; en la segunda, se cortan
árboles en hileras o fajas estrechas, a intervalos fijos, por toda la masa boscosa.

Este tipo de aclareo se utiliza para plantaciones clonales y para bosques naturales
coetáneos.

10.2.5 Aclareo libre

En el aclareo libre, la selección de árboles no se efectúa según la posición de la


copa, sino por un conjunto de criterios tales como: espaciamiento, forma del fuste
y grado de desarrollo.

El espaciamiento, indica que los árboles deben quedar después del aclareo con
buena distribución. Al tener en cuenta la forma del fuste, se deben eliminar árboles
de mala forma y árboles de copa ancha y fuste corto. La corta según grado de
desarrollo, implica que se deben cortar árboles dominantes indeseables, con el fin

332
de liberar árboles bien conformados y valiosos. Así mismo, del piso inferior se
deben cortar árboles suprimidos. Este tipo de aclareo también aplica para bosques
naturales homogéneos.

10.3 ÍNDICES UTILIZADOS PARA EL CONTROL DE LA DENSIDAD DE MASA


EN LOS RALEOS.

Silva (1971), dice que al elaborarse un programa de raleos, primero es necesario


escoger alguna unidad conveniente que pueda utilizarse para valorar la cantidad
de espacio de crecimiento, ocupado por los árboles de todos los tamaños en el
rodal.

Entre los índices más utilizados para el control de la densidad de la masa en los
raleos, se desatacan los siguientes:

1. Número de árboles por unidad de superficie.


2. Área basal por unidad de superficie.
3. Volumen por unidad de superficie.
4. Índice de espaciamiento relativo.

10.3.1 Número de árboles por unidad de superficie

De acuerdo a Spur, citado por Volkart (1972), el número de árboles por unidad de
superficie tiene la ventaja de poder obtenerse en forma simple y objetiva, pero
presenta varios inconvenientes: está influida por la edad y la calidad del sitio, así
como por el grado de utilización de éste. La expresión es adecuada en el
inventario de renuevos o masas muy jóvenes, o hechas las equivalencias
correspondientes, para traducir en términos sencillos expresiones más
complicadas.

333
Craib, citado por Becerra (1972), propone para el Pinus patula Schltdl. & Cham. en
algunos casos, según las experiencias en Sur África, el siguiente raleo, en una
plantación con espaciamiento inicial de 2.1 x 2.1 m., o sea un total de 2283
árboles por hectárea:

1. Raleo a los 7 años, dejando 1370 árboles/ha (60% de los iniciales).


2. Raleo a los 12 años, dejando 685 árboles/ ha (30% de los iniciales).
3. Raleo a los 16 años dejando 457 árboles/ha (20% de los iniciales).
4. Raleo a los 19 años, dejando 228 árboles/ha (10% de los iniciales).

10.3.2 Área basal por hectárea

Según Vincent (1975), en un sitio determinado, con una especie, el arbolado


alcanza un nivel máximo posible de ocupación; en el cual se utiliza plenamente el
suelo y el espacio hasta donde permita cualquier factor limitante. Este nivel, o
potencial del sitio, incluye la máxima biomasa físicamente posible. En el manejo
de plantaciones, la biomasa se expresa (aproximadamente) en términos de
volumen, o para mayor facilidad en área basal.

A medida que el área basimétrica se aproxima al potencial de sitio, después del


periodo de máximo incremento, este incremento se disminuye constantemente
hasta desaparecer al alcanzar el potencial del sitio. En este punto, el incremento
neto es cero. Normalmente habrá incremento de unos árboles para reemplazar
individuos muertos. El manejo de la masa forestal en plantaciones, tiene que
tomar muy en cuenta esta relación, para lograr el óptimo rendimiento.

Beveje, citado por Vincent (1975), dice que en Queensland, Australia, se usa el
área basimétrica como “control” en los aclareos. Se usa el área basimétrica para
determinar el nivel de espesura mínima, que permite el máximo incremento de

334
área basimétrica y por consiguiente el máximo incremento de volumen. El área
basimétrica limitante se define como el área basimétrica mínima que rinde el
máximo incremento de área basimétrica. El margen de área basimétrica dentro del
cual se produce el máximo incremento es amplio.

Silva (1971), concluye que el área basal sirve como índice para determinar el nivel
de densidad mínima que permite el incremento en volumen.

Volkart (1972), señala que en ciertas especies, a igualdad de sitio, el área basal
parece ser bastante constante a lo largo de un periodo considerable de tiempo,
sobre todo hacia la madurez de la masa. Se presentan en cambio variaciones
entre especies, para un mismo sitio e igual edad, y entre sitios para una misma
especie y edad.

En un rodal coetáneo se puede ralear la masa con diferentes intensidades, hasta


cierto límite superior, en el que alcanza su incremento óptimo y después si se
continúa raleando con la intensidad mayor; el incremento baja en forma
considerable, simplemente porque se reducen mucho las existencias en pie y los
árboles que quedan no son capaces de compensar con su incremento, la tasa de
producción de las existencias naturales (Porras, 1969).

10.3.3 Volumen por unidad de superficie

Según Spur, citado por Volkart (1972), aunque es un índice concreto y


significativo, no puede medirse en forma directa. Además, está relacionado al tipo
y edad de la masa y a la calidad de sitio.

10.4 RALEO BASADO EN EL ÍNDICE DE ESPACIAMIENTO RELATIVO

Según Vincent, citado por Silva (1971), el raleo puede determinarse en términos
cualitativos y cuantitativos. El aspecto cualitativo especifica que clase de árboles

335
(según la posición de las copas, forma del fuste, etc.), deben dejarse en la masa
forestal. Este raleo, con base en clases, generalmente falla en el aspecto
cuantitativo, pues no es suficiente prescribir la eliminación de los árboles
suprimidos e intermedios; sino que hay que especificar en términos cuantitativos
que debe eliminarse y qué debe mantenerse en la masa forestal.

El raleo, según el aspecto cuantitativo (raleo numérico), consiste en la


especificación del número de árboles que deben quedar en las diferentes etapas
de desarrollo de la masa forestal en el rodal, según la especie y la calidad de sitio.
El raleo según este aspecto, viene a ser una regularización de espacio para el
crecimiento de los árboles en el rodal. Atendiendo este último concepto, Hart
(1928) introdujo la clase de raleo numérico basado en el índice de espaciamiento
relativo (S%).

Voorhoeve y Schulz (1968), sintetizan la importancia del índice de espaciamiento


en los siguientes puntos:

1. Proporciona un medio de comparación de la espesura de vuelo de diferentes


edades o en diferentes calidades de sitio.

2. Proporciona líneas de orientación para la prescripción de la intensidad de los


raleos.

3. Da idea del desarrollo del vuelo entre las intervenciones.

10.4.1 Principio del índice de espaciamiento relativo

De acuerdo a De Vries citado por Silva (1975), en un rodal los árboles de mayor
desarrollo, necesitan por su naturaleza, mayor espacio de crecimiento
(generalmente crecen con la copa libre de competencia). Ahora bien, los árboles

336
más desarrollados y por consiguiente los de mayor vitalidad, son por lo general los
más altos. Así que es lógica la correlación entre espacio de crecimiento y la altura.

La altura mayor que se tiene en cuenta en la determinación del índice de


espaciamiento relativo, corresponde a la altura promedio de los 100 árboles más
altos por hectárea, debidamente distribuidos. Silva (1971), indica que la altura
mayor o altura dominante alcanzada por el rodal, a una edad determinada, es una
manifestación de la productividad o calidad de sitio, relativamente independiente
(dentro de ciertos límites) de la densidad del rodal. Esta altura también está
relacionada con la edad. En esta forma, la correlación del espacio de crecimiento
con la altura mayor del rodal, implica aquí una relación con la calidad de sitio y
edad.

10.4.2 Determinación del índice de espaciamiento relativo

El índice de espaciamiento relativo de Hart (S%), es la expresión de la distancia


media entre árboles del rodal (d), como un porcentaje de su altura mayor (H).

Como formula se expresa así:

S% = d / H X 100 (I)
Donde:

S% = Índice de espaciamiento relativo en porcentaje.


d = Distanciamiento medio entre árboles, en metros.
H = Altura mayor, en metros.

Hart, citado por Silva (1971), supone una distribución de los árboles triangular
regular, lo cual implica que debe considerarse para cada árbol un espacio de
crecimiento de la forma de un hexágono regular, con una superficie igual a:

337
R = ½ d2 √3 (II)

Donde:

R = Superficie de hexágono regular, en metros cuadrados (m2).


d = Distanciamiento medio entre árboles, en metros.

Por otra parte, la superficie (R) del espacio de crecimiento por árbol, dado el
número (N) de árboles por hectárea (10.000 m2), es:

R = 10.000 / N (III)

Igualando II y III, se llega a la siguiente ecuación:

10.000 / N = ½ d2 √3 (IV)
N = 11.547 / d2 (V)

De donde:
A = √11.547 / N (VI)

A partir de VI, Hart (1928), elaboró su tabla (Vease el Anexo 1), en donde
encontrándose con el número de árboles por hectárea, se halla la distancia media
entre árboles, y viceversa.

Este índice se refiere a la densidad de la plantación y número de árboles que se


deben tener por hectárea para determinada especie y producto.

También se ha utilizado el área basal, como un índice para determinar el número


de árboles y área basal que debe mantener un bosque para obtener un producto

338
determinado; este se basa en la estrecha relación que existe entre el diámetro del
fuste a 1.30 m y el diámetro de la copa; por tal razón, los silvicultores programan
sus aclareos, basados en el área basal; adicionalmente se tiene menos
posibilidades de error (Silva, 1971).

Para Pinus radiata D. Don. en Chile se ha sugerido mantener un área basal de 46


a 68 metros cuadrados por hectárea y en Australia de 40 m.; en Brasil se emplean
las siguientes áreas basales:

Eucalyptus sp.: 85 - 95 metros cuadrados


Eucalyptus camaldulensis Dehnh.: 56.0 - 83.0
Grevillea robusta A. Cunn. ex R. Br.: 49.0 - 61.0

La intensidad del raleo es una medida de la cantidad de remoción (en árboles,


área basal o volumen) en un período de tiempo específico.

Las intensidades de raleos más frecuentes son:

Raleo ligero S% = 10%


Raleo moderado S% = 15 - 20%
Moderadamente fuerte S% = 20 - 30%
Fuerte S% = 30 - 40%
Muy fuerte S% = mayor de 40%

La eliminación de los árboles de apariencia defectuosa, con daños mecánicos y


problemas sanitarios, es lo más conveniente, para el desarrollo final de la
producción.

339
El desarrollo de la plantación, acorde con las condiciones específicas del sito, le
ayudará al técnico a fijar los criterios de intensidad y periodicidad del raleo o
aclareo.

No se puede tener un régimen de aclareo para cada especie en general, ya que


este depende de la calidad del sitio que determina el crecimiento; de tal manera
que un programa de aclareo está determinado por especie, tipo de producto que
se desea obtener y el índice de sitio.

Un bajo porcentaje del índice de espaciamiento relativo, indica que el rodal es muy
denso, con poco espacio de crecimiento para los árboles; un alto porcentaje indica
un vuelo abierto (Voorhoeve y Schulz, 1968).

Se puede decir que los raleos son necesarios e indispensables, cuando el índice
espacio – crecimiento, lo está determinando. Así el primer raleo se deberá realizar
a temprana edad, tan pronto como sea posible y de manera preferencial cuando la
relación en porcentaje del espaciamiento y la altura máxima del rodal, se
encuentren aproximadamente por la mitad del rango de tolerancia de crecimiento,
de los máximos y mínimos determinados para cada especie.

10.4.3 Intensidad de aplicación del índice de espaciamiento

Según Silva (1971), los límites deseables del S% para las diferentes etapas del
desarrollo de un rodal, se fijan mediante el conocimiento de la frecuencia e
intensidad del raleo más apropiado para la especie y la calidad de sitio en cuestión
y según las finalidades de la producción.

La frecuencia e intensidad del raleo, depende de la característica de la especie


(exigencia de espacio de crecimiento, rapidez de crecimiento, tamaño de la copa,
característica de la ramificación, etc.); de la calidad de sitio (interacciones de los

340
factores que determinan la capacidad productiva de un área), y económicas
(demanda de productos de diferentes tamaños, calidades, precios, costos de
aprovechamiento y transporte, etc.).

Para fijar el régimen de raleo más apropiado, en un caso dado, se plantea la


necesidad de la comparación preliminar entre diferentes regímenes de raleos, en
donde se ensayan las frecuencias e intensidades de raleos que se consideren
más probables para lograr el fin perseguido.

Díaz y Silva (1974), en ensayos sobre raleos en Pinus caribaea en Cachipo,


Estado de Monagas de Venezuela, experimentaron con tres regímenes de raleo:
fuerte y moderado para aserrío y aclareo suave para pulpa. El régimen de aclareo
fuerte consta de dos raleos. Uno muy fuerte a la edad de 7 años y el otro entre 10
a 12 años. En cada una de las intervenciones de aclareo, el espaciamiento relativo
(S%) se lleva hasta alrededor de 35. El aclareo moderado se efectuó a las mismas
edades que el aclareo fuerte. Llevando el S% hasta 30.

En el régimen de aclareo suave para pulpa, en Pinus caribaea Morelet., la


intervención se reduce en un solo raleo a la edad de siete años. Con este aclareo
el S% se deja entre 27 – 30. Con este régimen se busca alcanzar el potencial del
sitio a la edad del turno (10 – 15 años) para la obtención de la pulpa. El régimen
sin ningún aclareo o testigo, es indispensable para seguir el desarrollo del vuelo
forestal sin ningún tipo de aclareo y determinar la edad y el S%, en cada calidad
de sitio, en que sea evidente el estancamiento del crecimiento del rodal.

Voorhoeve y Schulz (1968), indican que a partir de las parcelas de Pinus caribaea
Morelet. en Surinam, y de la práctica silvicultural; se conoce que un S% por
encima de 30% posiblemente es muy alto, y que por debajo de 20% el vuelo
tiende a estancarse, estos autores señalan que a la edad de 6 años debe
realizarse el primer raleo.

341
Vincent (1975), determina los límites dentro de los cuales hay que mantener el S%
para cada etapa del desarrollo de la plantación de Pinus, según los datos
indicados en la tabla 39.

Tabla 39. USO DE S% PARA ESPECIFICACIÓN DE RÉGIMEN DE ACLAREO


ETAPA DE DESARROLLO (EDADES) LÍMITES DEL S%
4–8 25 – 35
9 – 15 20 – 27
16 – 25 17 – 24
26 – 35 14 – 18
FUENTE: Vincent, (1975).

Con base en las especificaciones de la tabla 39 y la información sobre altura


mayor y edad correspondiente a la calidad del sitio bajo consideración, es posible
determinar el número de árboles que deben quedar a diferentes edades. Por otra
parte, Vincent (1975), considera que el tipo de aclareo o raleo más conveniente
para las plantaciones forestales con fines de producción de madera; es un aclareo
libre por lo alto con especificaciones sobre los límites del S% para las diferentes
etapas de desarrollo; con prescripción en cuanto se refiere al número de árboles
que deben quedar a diferentes edades (régimen numérico), para cada calidad de
sitio y con indicaciones sobre criterio de selección, con base en calidad y tamaño
(aspecto cualitativo). Se considera el espaciamiento como factor primordial, ya que
la producción económica exige la utilización más uniforme posible del espacio sin
exceso de competencia.

Díaz y Silva (1974), indican que se deben establecer parcelas testigos o régimen
de no aclareo. Este régimen es indispensable para seguir el desarrollo del vuelo
forestal sin ningún tipo de clareo y determinar la edad y el S% por cada calidad de
sitio, en el que sea evidente el estancamiento del crecimiento del rodal. Además la
parcela testigo sirve como patrón de comparación para justificar el aclareo. Según
Silva (1971), en muchos casos, no se puede llevar a cabo la comparación entre

342
diferentes regímenes de aclareo, debido especialmente a limitaciones en cuanto a
la extensión de la plantación que no permite el establecimiento de suficientes
parcelas permanentes de muestreo. En estos casos, se fija el régimen de aclareo
que parece más adecuado al fin perseguido, según la experiencia con la misma
especie y del criterio del silvicultor.

10.4.4 Cálculo para la determinación del número de árboles a eliminar según


índice de espaciamiento (S%)

El aclareo se realiza, basado en el índice de espaciamiento S%, que relaciona la


distancia promedio entre árboles (Dp) y la altura media de los árboles dominantes
(AM) cuyo valor se expresa en porcentaje. En esta forma se tiene:
S% = (Dp / AM) x 100

Becerra (1981), dice que la secuencia de los cálculos para determinar el S% y


calcular el número de árboles a extraer es la siguiente:

1. Altura mayor dominante (AM)

2. Número de árboles por parcela (Vp / ha)

3. Número de árboles originales por hectárea (Vo / ha)

Superficie de la parcela Sp.

Vo / ha = (Vp / ha X 10.000) / Sp

4. Distanciamiento promedio original (Dpo), calculado según la tabla de Hart (Ver


tabla de Hart, anexo 1).

343
5. Índice de espaciamiento relativo original S%
S% = (Dpo / Am) X 100

6. Índice de espaciamiento relativo = S% (se fija de acuerdo a experiencias con las


especies, en sitios semejantes.

7. Distanciamiento promedio deseado (Dpd)

Dpd = (S% X AM) / 100

8. El número de árboles que deben quedar en pie por hectárea, según el S%


deseado, calculado según la tabla de Hart.

9. Árboles a eliminar por hectárea (VE / ha)


VE / ha = (Vo / ha) – (Vp / ha)

10. Porcentaje de árboles a eliminar


P% = (VE / ha) X 100) / (Vo / ha)

11. Número de árboles a eliminar en cada parcela VE / parc. (100 m2)


VE / Parc. = (P% X (Vo / Parc.)) / 100
12. Número de árboles que quedan en pie en cada parcela.

13. Se distribuyen los árboles a eliminar en las parcelas, procurando que queden
aproximadamente igual número en cada parcela.

344
10.5 METODOLOGÍA PARA LLEVAR A CABO EL ACLAREO POR
ESPACIAMIENTO RELATIVO (S%).

Según Volkart (1972), el sistema de espaciamiento relativo (S%), fue propuesto


por Hart, en Holanda en 1928 considera un espaciamiento triangular, tomando la
altura de los 100 árboles más altos por hectárea, o dominantes.

La expresión original de Hart ha sido usada en Holanda y otros sitios como


Surinám, Venezuela, Sudáfrica y Colombia.

Modificaciones a la expresión original, considerando espaciamiento cuadrado y un


mayor número de árboles por unidad de superficie, fueron utilizadas en Canadá,
Inglaterra, Australia y Sudáfrica.

Analizando las referencias acumuladas hasta entonces, Hawley y Smith (1972),


consideraron que el uso de la relación es apropiado, aún subsistiendo duda acerca
de su validez fisiológica. Vezina (1963) recomienda cuidar que al aplicarla en
parcelas, no haya variación grande entre el diámetro promedio de las mismas.

Becerra (1968), en sus escrito titulado: Experimentos sobre cortas intermedias en


la zona del Neusa, proyecto de investigación elaborado en el Instituto de
Investigaciones y proyectos forestales y madereros de la Universidad Distrital
“Francisco José de caldas”, indica la siguiente metodología por el sistema de
espaciamiento relativo (S%):

El ensayo a efectuar se programó en la zona del Neusa (Bosque Húmedo


Montano bh – M), en Pinus patula Schltdl. & Cham. especie de rápido crecimiento
y heliófila. Se efectuó el tratamiento con base a un S% previamente determinado,
según la edad del rodal, para plantaciones de menos de 10 años S% = 10% (o
fracción de 1 / 10), para edad de 10 a 15 años S% = 15% (fracción aproximada de

345
1 / 6), a los 18 años S% = 20% (fracción de 1 /5) y a los 20 años S% = 25%
(Fracción de 1/4).

Para la ejecución del aclareo de S% se elaboró un formulario donde se registrarán


los siguientes datos:

a. Numero de parcela,
b. Altura promedio de árboles dominantes (H),
c. Número de árboles actual por hectárea (Vo / ha),
d. Número de árboles que deben quedar en pie para obtener el S% (Dpd),
e. Número de árboles a extraer por hectárea (VE / ha),
f. Adicionalmente se pueden tener datos de área basal inicial (Abi) y área basal
remanente (Abr),
g. Volumen inicial (Vi) y volumen remanente (Vr).

10.5.1 Aplicación del índice de crecimiento en raleos

Se ha dicho que el índice de espacio – crecimiento (S%) es la relación cuantitativa


de la clase de sitio, por lo tanto, la aplicación de los raleos, trata de equilibrar el
grado de competencia de los árboles del bosque, en cada una de las especies que
dispongan de datos de crecimiento relacionados a la edad y densidad.

Las intervenciones que recomienda el silvicultor para una masa forestal


determinada, deben estar dirigidas a conseguir una mayor relación beneficio –
costo en el aprovechamiento de un bosque artificial; así se hace indispensable
disponer, para todas y cada una de las especies que se utilicen en la formación de
bosques de los rangos de tolerancia de crecimiento máximos y mínimos, a fin de
que los raleos sean oportunos (Narváez, 1979).

346
 Forma de eliminar árboles después de determinar la intensidad del
aclareo

Después de fijado el número de árboles a eliminar según S%, se determinan los


métodos y criterios que se deben tener en cuenta, en la relación de los árboles
que se van a cortar en el aclareo y los que se van a dejar en pie.

Una alternativa para esta elección de árboles a cortar y dejar, puede ser obtenida
con un sistema combinado de selecciones repetidas y aclareo libre (Becerra,
1981).

Becerra (1968), dice que, en el sistema de aclareo por el sistema de selecciones


repetidas se procede así:

1. Se elige el árbol mejor conformado y valioso entre dominantes (D) y


codominante (Cd).
2. Se eligen los árboles competidores más fuertes de árboles (D y Cd) valiosos.
3. Si la corta no afecta mucho la estructura interna, se marcan para cortarlos.
4. Se repite la operación de elección de árboles a eliminar.
5. Se extraen a la vez otros competidores de los árboles valiosos, ubicados en el
estrato inferior.

Según Becerra (1972), el aclareo se tiene en cuenta generalmente dos etapas: en


la primera se lleva a cabo un aclareo poco intensivo, con el fin de obtener troncos
rectos y limpios y una altura conveniente en los árboles que se dejen para
aprovechamiento en la corta final; en la segunda etapa se practica un aclareo
fuerte, con la finalidad de conseguir un mayor incremento en volumen.

347
Se debe procurar que el bosque conserve su densidad ideal, o sea que tenga el
número óptimo de plantas por hectárea, a fin de que estos hagan uso de toda su
capacidad de utilización de luz. Cuando la tasa de crecimiento es muy baja, se
debe realizar el primer aclareo (haciendo mediciones anuales).

Corredor (1976), indica que se debe iniciar el raleo aproximadamente a los cinco
años, obteniendo de la especie el espaciamiento inicial, la calidad de sitio, el
producto que se desea obtener y el costo.

FORMULARIO 1

Becerra (1981), indica a continuación un modelo de cálculo del número de árboles


a eliminar en el aclareo, con base en el índice de espaciamiento.

A. CÁLCULOS PREVIOS

1. Altura mayor (H). H = ΣH / N ______________ = ________________m.


(N = N° de árboles dominates).
2. N° de árboles originales por hectárea (VO / Ha) (Vuelo original / ha).
VO/ha = N° de árboles parcela x 10.000/Superficie parcela (m2) =
____________ = ___________

3. Distanciamiento promedio original para VO / ha, según la tabla de Hart. (según


VO / ha) es ________________ m. = DPO
4. Índice de espaciamiento relativo original S% = DPO * 100 / H =
_______________ %

B. CÁLCULOS POSTERIORES

348
5. Ínidice de espaciamiento relativo deseado (S´% se fija) (Ej. 30%) =
______________%.

6. Distancia promedio deseada DPd = S´% X H / 100 = ______________ = m.

7. N° de árboles que deben quedar en pie para obtener el S% deseado, con el


DPd ( = _________________ ), según la tabla de Hart, son = _________
árboles = Vp / ha (Vuelo en pie / ha).

8. Árboles a extraer / ha. Vi / ha. = VO / ha. – Vp / ha. = __________ = árboles.

9. Porcentaje, respecto al total original de árboles a eliminar, P% = VE/ ha. X 100


/ VO / ha = _____________%.

10. Se distribuyen los árboles a eliminar en las subparcelas, procurando que


queden aproximadamente igual número en cada subparcela.

C. DATOS ADICIONALES

11. Adicionalmente se pueden tener datos de área basal inicial (Abi) y área basal
remanente (Abr).

12. Volumen inicial (Vi) y volumen remanente (Vr)

EJERCICIO

A. CÁLCULOS PREVIOS

1. Altura mayor (H). H = 20m.

349
2. N° de árboles originales por hectárea (VO / ha) (Vuelo original / ha) = 1848
árboles / ha.
3. Superficie parcela (m2) = Parcelas de 20m. X 20 m. = 400 m2
4. Distanciamiento promedio original para VO / ha, según la tabla de Hart. (Según
VO / ha) es DPO = 2,50 m.
5. Índice de espaciamiento relativo original S% = DPO * 100 / H = 12,5%

B. CÁLCULOS POSTERIORES

6. Ínidice de espaciamiento relativo deseado (S´% se fija) = 20%.


7. Distancia promedio deseada DPd = S´% X H / 100
= 20% x 20m. / 100% = 4m.
8. N° de árboles que deben quedar en pie para obtener el S´% deseado: con el
DPd = 4m., según la tabla de Hart, son = Vp / ha (Vuelo en pie/ha).
= 722 árboles
9. Árboles a extraer / ha. ≥ VE / ha. = VO / ha. – Vp / ha.
= 1848 – 722
= 1126 árboles.
10. Porcentaje, respecto al total original de árboles a eliminar.
P% = (VE/ ha. X 100) / (VO / ha)
= (1126 X 100) / (1848)
= 60.9% ≈ 61%
11. Se distribuyen los árboles a eliminar en las subparcelas, procurando que
queden aproximadamente igual número en cada subparcela.
Se debe verificar que: VE / ha = (VO / há X P%) / 100
= (1848 X 61) / 100
= 1127; aprox. 1126
12. N° de árboles a eliminar en cada parcela (VE / parcela).
VE / parcela = (VE / ha X Superficie parcela (m2)) / 10.000
= (1126 X 400 m2) / 10.000 = 45 árboles en parcelas de 400 m2

350
10.6 EJECUCIÓN DE LOS RALEOS

Narváez (1979), dice que ya determinado el tratamiento de raleo, se planifican las


intervenciones a realizarse oportunamente para cada área, con base a los
recursos disponibles.

Cuando los raleos representan ingresos económicos, la ejecución entra en el


programa de manejo. Para facilitar el trabajo se subdividen parcelas (áreas
pequeñas) el área total del bosque; en donde se marcarán los árboles a ser
eliminados en cada intervención. Las parcelas se pueden numerar con el objeto de
controlar la densidad escogida de antemano.

En resumen, las normas de raleos deben ser las más sencillas, de tal manera que
se simplifiquen las actividades en la práctica.

En el primer raleo se extraen los árboles suprimidos y dominados, sin considerar


mayormente el nuevo espaciamiento que queda entre árboles remanentes en el
bosque; esto no quiere decir dejar espacios exagerados.

Al realizar el segundo raleo, se cortan los árboles que presentan deformaciones


exteriores en el fuste o que presentan síntomas de enfermedades.

Para el tercer raleo, o en caso de que se necesiten otros más, la extracción de los
árboles de la masa forestal, estará sujeta estrictamente al espaciamiento medio
que debe existir entre árboles; para un mejor aprovechamiento de la capacidad de
producción de la clase de sitio. Se justifica de esta manera un correcto manejo del
bosque de acuerdo a la aptitud del suelo (Narváez, 1979).

351
10.6.1 Turno de explotación

Es el periodo medido en años, en el que se deja desarrollar un bosque hasta


realizar la explotación total de los árboles.

Si los raleos dependen de una serie de factores, igual sucede con la


determinación del turno de explotación; con una característica más, que el turno
de explotación, estará sujeto a la clase de productos que se determine en los
objetivos de un proyecto de reforestación

Cuando el producto de la masa forestal está destinado a la obtención de pulpa y


papel, el turno de aprovechamiento será corto; más largo, cuando su utilización
esté destinada a aserrío y más aún, si el producto del bosque está fijado para
desenrollado de madera (plywood) (Narváez, 1979).

10.6.2 Índice espacio – crecimiento (S%)

Es la expresión cuantitativa de la distancia media entre árboles que se encuentran


en el bosque, como un porcentaje de su altura mayor.

El índice espacio – crecimiento viene a ser una relación más exacta en la


aplicación de raleos a efectuarse en una plantación, a una determinada edad; por
lo tanto, esta expresión es determinada para cada una de las especies a
manejarse en el rodal, con sus límites de rango máximos y mínimos.

Pinos 20 – 30%
Teca 18 – 25%
Eucalipto 12 – 18%

352
No se dan para otras especies, porque no se cuenta con datos de crecimiento en
altura.

Un índice espacio – crecimiento de 20 para pinos, nos está indicando que el límite
máximo de tolerancia de crecimiento en el rango de esta especie y que de no
efectuarse el raleo en forma inmediata, se está perdiendo la oportunidad de
intervención en el manejo correspondiente; en cambio un 30%, indica que el límite
de tolerancia de crecimiento, es el mínimo en el rango y que se aproxima la época
precisa para realizar el raleo en el bosque de pino (Narváez, 1979).

En consecuencia, entre el 20 y 30% es el intervalo en el que se deben realizar los


raleos en los bosques de pinos.

Un porcentaje máximo (bajo) del índice espacio – crecimiento, está indicando que
el rodal es muy cerrado y por lo tanto, que existe gran competencia en el
crecimiento de los árboles en el bosque, haciéndose indispensable realizar un
raleo; en cambio, un porcentaje mínimo (alto) del índice espacio – crecimiento
señala que el rodal es abierto y por lo tanto no existe competencia en el
crecimiento entre árboles del bosque y que no es necesario ejecutar un raleo.

Para un análisis de lo expuesto, se citan algunos ejemplos del índice espacio –


crecimiento en bosques coetáneos (Narváez, 1979).

S% = (E x 100) / H.M.
S% = Índice espacio – crecimiento.
E = espaciamiento entre árboles en metros.
H.M. = altura máxima del rodal (m.)

(1) S% = (2.46 x 100) / 12 = 20.5%


(2) S% = (2.46 / 8.2) x 100 = 30%

353
(3) S% = (2.15 / 12) x 100 = 17.9%
(4) S% = (3.76 / 12) x 100 = 31.33%

 ANÁLISIS DE (1) y (2)

El espaciamiento (E) entre árboles es de 2.46 en (1) y (2).

Si tienen igual espaciamiento, quiere decir que tienen igual número de árboles por
hectárea (1.908 árboles).

- El índice espacio – crecimiento 20.5 % está indicando que el espacio promedio


entre árboles es del 20.5 y 30.0%, de la altura máxima en los bosques
correspondientes.

- El bosque (1) es un bosque cerrado, observándose competencia en el


crecimiento; en cambio, el (2) es un bosque abierto en el que la competencia
entre árboles no se advierte.

- El rodal (1) está en el límite máximo del rango de tolerancia de competencia de


los árboles dentro del rodal y requiere un raleo inmediato; de no ejecutarse en
ese año, cualquier intervención en ese sentido es extemporánea. En cambio,
en el bosque (2) se indica que el límite mínimo del rango de tolerancia de
competencia de crecimiento de los árboles dentro del vuelo forestal, está
próximo a ser intervenido; mediante la aplicación de un raleo, para lo que se
requiere el paso del tiempo, el mismo que en este caso será de uno o dos
años.

- Los bosques (1) y (2) se encuentran en diferentes clases de sitio y para su


determinación, es necesario conocer los factores que se encuentran limitando
el crecimiento.

354
- El vuelo forestal (1) se encuentra en terrenos de mejor calidad, en relación al
otro bosque plantado, pues así lo está demostrando el crecimiento en altura,
mayor de 12.0 y 8.2 m. respectivamente.

 ANÁLISIS (3) y (4)

- El espaciamiento en las muestras (3) y (4) es diferente (2.15 y 3.76 metros)


respectivamente.

- De acuerdo al espaciamiento el bosque (3) tiene una cabida de 2.498 árboles


por hectárea, mientras que el (4) con 3.76 m. de espaciamiento entre árboles
tiene 817 árboles por hectárea (Narvaez, 1979).

- El índice espacio – crecimiento es diferente (17.9% y 33.33%)


respectivamente, pese a tener igual altura máxima.

El bosque (3) es más cerrado.

- La igualdad en las alturas mayores, está demostrando que estos bosques se


encuentran en diferentes clases de sitio, a pesar de la diferencia de
densidades; así pues, el (4) está en una mejor clase de sitio, a pesar de la
menor densidad del rodal.

- El bosque (3) por encontrarse por debajo del límite máximo, del rango de
tolerancia de crecimiento para esta especie (pino); nos determina que el raleo
debió efectuarse hace mucho tiempo y que al querer elevar el límite mínimo del
rango de tolerancia de crecimiento; se aplicaría una intensidad muy fuerte
(64%), lo cual no es recomendado dentro de las técnicas silviculturales.

- Según Narvaez (1979) el índice espacio – crecimiento del bosque (3) nos
sugiere un tiempo de espera mayor para efectuar el primer raleo.

355
10.6.3 Raleos aplicando el índice espacio – crecimiento

Según Narvaez (1979), para efectuar un raleo, se hace necesario tener como base
de partida algún elemento de juicio confiable, el mismo que sirve de comparación
cuantitativa. Como la clase de sitio, no se facilita para una relación entre la
producción del bosque y la complejidad de factores; nos apoyamos entonces en
el índice clase de sitio, que toma como término de referencia la altura mayor del
rodal a una determinada edad.

En consecuencia, con la intervención de los raleos se trata de regular o aumentar


el espacio de crecimiento tanto, en la parte aérea como en la terrestre, para que
los árboles en la masa forestal, puedan seguir desarrollándose normalmente;
obteniéndose entonces, un aumento rápido en el índice espacio – crecimiento, que
irá disminuyendo con el aumento de edad del bosque. No hay que olvidar que el
potencial del vuelo, se concentra en el número de árboles, dando así oportunidad
de conocer individualmente a los árboles y consecuentemente dar un mejor
manejo del rodal.

El objeto de investigar el espaciamiento en la ejecución del raleo, no es otra cosa


que establecer una relación matemática entre la producción de madera y el grado
de mutua competencia que existe dentro del rodal; o sea, la determinación del
número de árboles por unidad de superficie de terreno plantado. Este es el criterio
más propicio para determinar la intensidad de raleo que debe aplicarse al método
de raleo; lo cual se define en términos de: altura máxima del rodal y número de
árboles prometedores que deben quedar después de realizar el raleo a una edad
determinada.

No se puede generalizar o determinar exactamente la fijación de la edad a la que


debe llegar el bosque para ejecutar el primero o los subsiguientes raleos; pues,

356
estos están condicionados a la especie utilizada en la plantación y, más
directamente a la clase de sitio en donde está plantada la masa forestal (Narvaez,
1979).

En todo caso, se puede decir que los raleos son necesarios e indispensables
cuando el índice espacio – crecimiento, lo está determinando. Con esto se
consigue dar un buen manejo dentro del turno de explotación del bosque.

Así, el primer raleo se deberá realizar a temprana edad, tan pronto como sea
posible y de manera preferencial, cuando la relación en porciento del
espaciamiento y la altura máxima del rodal se encuentren aproximadamente por la
mitad del rango de tolerancia de crecimiento de los máximos y mínimos;
determinados para cada especie; mientras que, para el segundo y en el caso de
efectuar otros raleos, dependerá de la manera como descienda el índice espacio –
crecimiento; necesitándose más, o menos años de intervalo entre raleos, si el
descenso es moderado o rápido, respectivamente.

Ejemplos del índice espacio – crecimiento (S%)

Según Narvaez (1979), se desea conocer, cuál es el S% de un bosque que tiene


un espaciamiento (E) de árboles platados a 2.3 m. con una altura mayor de 8.8 m.

S% = (2.3 / 8.8) x 100 = 26.13%

Conociendo el S% (26.13) y altura mayor (8.8) para conocer cual es el


espaciamiento de la plantación.

E = (S% x H.M.) / 100

357
(26.13 x 8.8) / 100 = 2.299 m. que aproximando la última, tenemos 2.30 m de
espaciamiento.

Conociendo el espaciamiento (2.30 m.) y el S% (26.13) se averigua cuál es su


altura mayor.

H.M. = (E x 100) / S%
H.M. = (2.30 x 100) / 26.13
H.M. = 8.80 m. de altura

En un bosque de 2.498 árboles por hectárea, que altura mayor promedio deberá
alcanzar para lograr los índices espacio de crecimiento de 30 y 20%.

Para 2.498 árboles por hectárea, corresponde a un espaciamiento de 2.15 m.

H.M. = (2.15 x 100) / 30 = 7.166 m de altura mayor para un 30%


H.M. = (2.15 x 100) / 20 = 10.75 m de altura mayor para un 5% del 20%

Los raleos posteriores; es decir, los raleos que se ejecutan después de la primera
entresaca dependen del objetivo final de la plantación y la productividad del sitio.
Para producir árboles de unos 40 cm. de diámetro habrá que practicar entre uno y
dos raleos más para llegar a la densidad final recomendable (entre 150 y 250
árboles / ha, dependiendo de la calidad de sitio).

358
Ventajas y desventajas de los aclareos

Silva (1975), citando a Corredor (1976) a Hawley y Smith (1972) indica a


continuación varias consideraciones sobre raleos:

Corredor (1976), hace una relación de las ventajas de los aclareos:

1. Acorta notablemente el tiempo para obtener productos maderables. Esto se


logra al eliminar la competencia entre individuos.

2. Eleva el producto final del bosque, pues el crecimiento se encuentra entre unos
pocos, mejores y más vigorosos individuos.

3. Los aclareos hacen que los rodales sean más resistentes al viento y a otros
agentes.

4. Los rodales son liberados de individuos enfermos y defectuosos que pueden


ser foco de infección.

Hawley y Smith (1972), indican las siguientes desventajas de los aclareos:

1. Los aclareos que se hacen en ausencia de un mercado para los materiales, del
tamaño y clase que se obtienen en ellos, son improductivos.

2. El costo por metro cúbico de tala en los aclareos, es mayor que el final del
turno, debido al tamaño pequeño de los pies, a las dificultades en la tala y
transporte y al escaso volumen extraído en cada operación.

3. Las operaciones de aclareo son difíciles y exigen habilidad de ingenio y


personal adecuadamente entrenado.

359
4. Es difícil eliminar restos dejados por los aclareos, excepto en los tipos de
bosques resistentes al fuego, en que pueden realizarse quemas controladas.

5. Se puede aumentar el riesgo de daños causados por ciertos insectos y hongos


los cuales pueden alcanzar niveles altos en los restos y productos de los
aclareos, por ello deben sacarse rápidamente del bosque. Además algunos
insectos y hongos de árboles en pie, pueden penetrar a través de heridas
originadas por los aclareos.

10.7 OTROS SISTEMAS DE RALEOS

10.7.1 Aproximacion por ecuaciones

En los últimos años se han realizado numerosos ensayos y estudios, encaminados


a desarrollar ecuaciones representativas de las relaciones entre el crecimiento y
las diversas variables de la masa, que indicarían la densidad aproximada para
cada situación.

La mayoría de dichas ecuaciones se basan en análisis matemáticos y estadísticos


y varios han sido derivados por medio de computadoras electrónicas.

10.7.2 Raleos selectivos versus raleos sistemáticos

En raleos selectivos, hay que inspeccionar cada árbol en un rodal para decidir
cuales individuos se van a eliminar y cuales se quedan en pie. En raleos
sistemáticos, en cambio, se sigue un esquema preestablecido en el cual la calidad
de los árboles no se considera. Un ejemplo del raleo sistemático sería el corte de
una de cada tres hileras.

360
En plantaciones manejadas para producir madera de aserrío, es importante
favorecer árboles vigorosos y de buena forma al ejecutar los raleos. Plantaciones
de la mayoría de las especies prioritarias en la región (melina, teca, pinos, ciprés,
ceiba tolú), tienen árboles muy variables en crecimiento, forma y estado sanitario.

En aclareos sistemáticos no se toman en cuenta estas variaciones. A los árboles


deformados y a los que sufren de enfermedades, se los dejan en las hileras no
raleados, mientras que los árboles superiores, se talan en las hileras cortadas.

10.8 TRATAMIENTO DE LOS RESIDUOS DEL RALEO

El tratamiento de los residuos después de un raleo y una poda depende del uso
que se da a los productos generados. Donde hay uso o mercado para productos
pequeños (leña, poste, etc.), no hay problemas en que hacer con los residuos. Si
se pretende retirar las ramas, es conveniente quitar las hojas de las ramas porque
contienen muchos nutrientes importantes para mantener la fertilidad del suelo.

10.9 PARCELAS DE ACLAREO Y RENDIMIENTO

Voorhoeve y Schulz (1968), señalan que las parcelas de aclareo y rendimiento


deben suministrar la siguiente información:

a. La relación entre crecimiento y edad, y la forma en diferentes sitios.


b. Elementos para la clasificación de sitios.
c. Incremento medio anual y periódico anual de diámetro, altura y volúmen.
d. Registros sobre mortalidad a diferentes edades.
e. Tablas de volumen, prescripciones de aclareo y otras tablas de manejo.

Las predicciones y las estaciones sobre producción, turno y rentabilidad,


convenientemente fundamentadas, deben hacerse con base en estos datos.

361
Silva (1971), dice que las parcelas se deben establecer en rodales coetáneos y
con mayor homogeneidad posible en el vuelo; ubicándolas selectivamente en
áreas representativas del rodal en su desarrollo normal y con la mayor uniformidad
posible, en cuanto a topografía, suelo, etc., y otros factores que influyen en la
calidad del sitio.

Debido a que se necesita la mayor homogeneidad en el vuelo, así como por


consideraciones económicas, las parcelas no pueden ser demasiado grandes. Las
parcelas de coníferas deben ser de presencia rectangulares y de una superficie de
0.10 ha, aceptándose un mínimo de 0.05 ha y máximo de 0.16 ha (Silva, 1971).

10.10 METODOLOGÍA DE CÁLCULOS PARA ELABORAR TABLAS DE


ACLAREOS Y RENDIMIENTOS

Para la elaboración de una tabla de aclareo y rendimiento según Tobar (1976)


generalmente se requieren los siguientes datos y cálculos, según columnas de la
tabla de Pinus caribaea Morelet.

A. CÁLCULOS DEL RODAL O VUELO PRINCIPAL

El rodal o vuelo principal, corresponde al rodal en pie después del raleo. En este
tipo de rodal se determina:

1. Edad (E) en años (de 2 en 2 años o de 5 en 5).


En muchas plantaciones jóvenes, a veces es necesario usar extrapolaciones
(con base en curvas).

2. Altura media de árboles dominantes (H) en m.

362
3. y 4. Espaciamiento relativo (S%): deseado (D) y actual (A). Ej. 16.8 (A) y 22 (D)
a los 6 años.

En Pinus caribaea Morelet., a veces se usan diferencias entre S% D y S% A de


3-4 puntos en plantaciones jóvenes y 2 a 5 puntos en plantaciones mayores.

5. y 6. Número de árboles deseables (D) y actuales (A). Estos se calculan según la


fórmula y la tabla de Hart, teniendo en cuenta el S% actual y el S% deseado
de las columnas 4 y 3 de la tabla.
7. Diámetro promedio (DAP) para el vuelo o rodal principal. El DAP se calcula
mediante la respectiva área basal (AB) del promedio de la masa en pie

AB = πDAP2 / 4
DAP = √4AB / π
DAP = √1.273 AB
DAP = 1.128 √AB
DAP = Diámetro del árbol promedio.
AB = Σ AB / n = Área basal promedio
AB = Suma de AB de las clases diamétricas.
N = N° de árboles.

Para calcular el AB del promedio, los diámetros de los árboles se dividen en


clases diamétricas, anotando la frecuencia de los árboles en cada clase. Luego
se multiplica esta frecuencia por clase con el AB del promedio de la clase, y
la suma de todas las multiplicaciones se divide entre el número de árboles
medidos, lo que da el área basal del promedio. De ésta se calcula el diámetro
del árbol promedio (DAP), según la formula indicada anteriormente.

363
8. La altura del árbol medio (H) se halla en la curva de la relación alturas y
diámetros, tomando la altura que corresponde al diámetro del árbol medio
(DAP).

Para la construcción de la curva que relaciona alturas y diámetros, en un


sistema de coordenadas se representan gráficamente las alturas (altura de los
árboles eliminados en el aclareo, las alturas de los árboles dispersos en el
rodal principal, sobre sus respectivos diámetros. Para simplificar este trabajo, si
son muchos árboles, se representan sus promedios en cada clase diamétrica.
Luego, estos puntos se ajustan a mano libre, una curva de la relación altura
sobre diámetro (Tobar, 1976).

9. Área basal (AB) por hectárea, o sea la suma de las áreas basales de los árboles
(m2 / ha).

10. Volumen total del pie (Vol) en m3 / ha. (Cálculo con factor mórfico previamente
establecido).

B. CÁLCULOS DE LOS RALEOS

11 a 14. N° de árboles eliminados (N), diámetro promedio (DAP), área basal


extraída (AB) por hectárea y volumen extraído (vol).

15. Incremento total (I tot), este valor es igual a la suma del volumen del rodal
principal más el volumen extraído en el raleo.

16. Incremento medio anual (IMa) en m3 / ha.


IMA = Vol total / Edad (años).

17. Incremento corriente anual (ICA) en m3 / ha.

364
ICA = Vol edad actual – Vol edad anterior / Periodo en años

18. El incremento porcentual (I%), expresa el incremento en el volumen en pie de


cierto año, o sea el ICA como porcentaje de la masa en pie antes del último
raleo.

En el anexo 2. Se indica una tabla de raleos y rendimientos para Pinus caribea


var. Hondurensis elaborado por Tobar (1976).

10.11 EXPERIENCIAS EN COLOMBIA SOBRE ACLAREOS

El principal objetivo de las plantaciones forestales comerciales, es la producción


de madera, por tal razón se debe manejar la ecuación:

Fotosíntesis
CO2 + H2O CHO + CELULOSA + 02
Clorofila

El profesional forestal debe manipular el área foliar y la luz, para lograr concentrar
la mayor cantidad de celulosa en el fuste, debiendo jugar entre un volumen total y
un volumen comercial; dependiendo del uso de los productos (pulpa, aserrío,
madera rolliza, extractos, etc.).

El régimen de aclareo depende entonces de los objetivos de la plantación, del


mercadeo de los productos y de la calidad de los mismos, del índice de sitio y de
la capacidad económica del reforestador.

En Colombia, esta fase del proceso silvicultural está muy atrasada en su


desarrollo, debido lógicamente a la corta edad de las reforestaciones y a la falta de
una industria transformadora, sobre todo de los diámetros pequeños, producto de
las entresacas y del desconocimiento sobre el manejo silvicultural.

365
El insumo fundamental para determinar el régimen de aclareos es el registro de
crecimiento, tomado de las parcelas permanentes, que deben ser instaladas
desde el inicio de la reforestación, desafortunadamente, esta práctica tan solo la
llevan a cabo las pocas empresas reforestadoras organizadas.

Ladrach (1983) estableció un ensayo de aclareos de Pinus patula, en la zona de


Neusa, a una altitud de 3000 msnm, en una plantación de 6 años de edad con
entresaca sistemática (por hileras) y selectivas por lo bajo, del 33 y 50 %
respectivamente. Al final de los 14 años de edad, no se encontró diferencia
significativa en el volumen total entre tratamientos, pero el volumen de madera
para aserrío fue hasta 80 % mayor en valor comercial con la entresaca selectiva
del 50 %. El volumen acumulado de madera para aserrío fue un poco mayor para
la entresaca por lo bajo que para la entresaca en hileras, pero el selectivo fue
mejor en calidad de los árboles. Esto comprueba los beneficios de los aclareos
que desafortunadamente no se vienen practicando en el país, haciendo menos
rentables las plantaciones.

CONIF (1987), inició los ensayos de aclareos de Cordia alliodora (Ruiz & Pav.)
Oken. de cuatro años en Tumaco, mediante un diseño que combinaba
intensidades y frecuencias; los tratamientos fueron: testigo sin aclareo, 25 % de
aclareo a los 4 años, aclareo a los 4 y 8 años, aclareo a los 4, 8 y 12 años, aclareo
del 50% en el 4 año y aclareo del 50 % a los 4 y 8 años. A los 10 años de edad y
después del segundo año se encontraron diferencias significativas; al realizar los
aclareos del 50 % a los 4 y 8 años sobre una densidad de 625 árboles/ha, se
incrementó el diámetro (25,8 cm) en un 13.5 % y la altura (23.7 m) en un 16 % con
respecto al segundo mejor tratamiento (aclareo del 50 % al 4 año) y en un 18.5 %
en diámetro y en 40.2 % en altura, comparado con el testigo; la forma mejoró
considerablente debido a la tumba de los peores árboles.

CONIF, instaló en 1981 tres ensayos de aclareo en Bremen, Quindio, para


determinar intensidades y frecuencias en plantaciones de Pinus patula Schltdl. &

366
Cham. y Cupressus lusitánica Mill.; empleando la metodología utilizada en
Suráfrica para el Pinus patula Schltdl. & Cham. y descrita por Vincent (1975). La
investigación está en proceso de evaluación. Como podrá apreciarse en los pocos
ensayos sobre aclareos, se ha visto la bondad de los mismos y las ventajas que
se tienen para producir madera para aserrío.

Silva (1993), habla de Villanueva (Casanare), donde viene practicando aclareos y


podas en plantaciones de Pinus caribaea Morelet. desde 1988, determinando que
debe plantarse a distancias mayores a los 3.0 metros y hacerse podas tempranas
y continuas para evitar los defectos por nudos. Con los árboles aprovechados en
un aclareo del 50 % a los 8 años se están produciendo postes y tablas, que están
pagando los costos de la administración. Algo similar sucede con el Eucalyptus,
especialmente el tereticornis y pellita, el cual debe aclarearse más temprano para
la producción de postes inmunizados.

10.11.1 Aclareo de aliso en Caldas

Smith (1970), indica a continuación la investigación efectuada en aclareo de aliso


en Caldas.

La rotación natural en bosques nativos se estima en unos 30 años. En esta edad


la copa comienza a secarse.

Con 20 años en promedio, el árbol alcanza su altura máxima de unos 30 metros;


los árboles dominantes logran una altura de 25 metros en 10 años, con diámetros
mayores de 20 centímetros. El diámetro de fuste máximo observado fue de 70
centímetros.

367
La especie tiene poda natural y las ramas de la copa son relativamente delgadas y
livianas, presentándose también en árboles aislados; factores estos que favorecen
la posibilidad de un régimen de raleos fuertes.

Otro factor importante es que las propiedades tecnológicas de la madera están


positivamente relacionadas con diámetros mayores. Con un raleo fuerte el
desarrollo de diámetro de fuste de árboles individuales favorece la calidad de la
madera.

Estudios realizados en Mérida, Venezuela, han demostrado que la madera del


Alnus es utilizable para pulpa e impregnable y con diámetros mayores de 40
centímetros y sirve como madera para chapas. Actualmente en Caldas, la madera
del Alnus de diámetros mayores de 20 centímetros, se utiliza para la fabricación
de cajones de embalaje y para construcciones interiores.

La necesidad de raleos fuertes en plantaciones de esta especie, fue demostrada


en una plantación de 12 años de edad (Río Blanco) en donde resulto adecuada
esta practica silvicultural (Tabla 40).

368
Tabla 40. NÚMERO DE ÁRBOLES DE UNA PLANTACIÓN DE ALNUS DE 12 AÑOS SEGÚN
FORMA Y CLASE DE DOMINANCIA
Número de árboles
Clases de dominancia Altura Muertos o Sanos y Después de
Total
promedio deformados buena forma raleo
Suprimidos (6 – 12 cm.
12 103 109 212
DAP)
Codominantes (15 – 19
19 23 322 200 347
cm. DAP)
Dominantes (23 -27 cm.
23 4 109 100 113
DAP)
Totales 130 542 300 672
FUENTE: Smith, (1970).

En una hectárea fueron determinados los árboles muertos o deformados y los


árboles sanos y de buena forma.

Del total de 672 árboles por hectárea, únicamente 433, o sea el 65 por ciento del
total son dominantes y codominantes de buena forma.

En el raleo fueron cortados primeramente todos los árboles muertos o deformados


y después los árboles suprimidos, 40 por ciento de codominantes y algunos
dominantes, dejando un total de 300 árboles en el rodal.

Para obtener datos de crecimiento se seleccionaron dos bloques en una


plantación de Alnus, en la cual se sembraron inicialmente 1500 árboles/ha en
noviembre de 1962.

A la edad de dos años y medio la plantación tenía unos 1200 árboles/ha, en el


bloque A se ralearon hasta 1000 árboles/ha y en el bloque B hasta 800 árboles/ha;
en cada bloque fueron medidos los diámetros a la altura del pecho (DAP) en
clases de 0.5 cm. de 50 árboles divididos en 5 lotes de 10 árboles cada uno.

369
A la edad de 5.5 y 7.5 años, los bloques A y B fueron raleados respectivamente de
1000 a 900 y 680 árboles/ha y de 800 a 750 y a 560 árboles/ha (Smith, 1970).

Los diámetros promedio (DAP en cm) hasta mayo de 1970 fueron:

DAP promedio (cm)


Edad en años 2.5 3.0 5.5 5.5* 6.5 7.5 7.5*
Bloque A 6.9 9.1 14.8 15.1 16.5 17.5 18.1
Bloque B 6.5 8.6 14.6 15.1 17.5 18.5 19.3

* DAP, rodal después del raleo.

Con un raleo relativamente fuerte se observó:

 Todavía la poda natural era buena.


 La ramificación no era pesada; no presentaban copas quebradas por el viento.
 El pastizal kikuyo creció bien bajo los árboles, presentando una protección
adecuada contra la erosión superficial. No tenía maleza en forma notable.
 A la edad de 7.5 años ya se puede diferenciar cuales son los árboles
dominantes y los codominantes.

El sistema de raleo fuerte recomendado debe efectuarse en la siguiente forma:

 Dos raleos a la edad de 2.5 a 3 años y 5 a 6, cortando los árboles suprimidos y


los mal formados.

 Dos raleos entre los 7 y 10 años, cortando los árboles codominantes.

 Dos raleos entre 12 y 15 años, cortando los árboles codominantes y algunos


dominantes, para obtener un espaciamiento óptimo entre estos últimos.

370
De esta forma el sistema de raleo que se recomienda se puede observar en la
tabla 41.

Tabla 41. SISTEMA DE RALEO Y CORTA FINAL RECOMENDADO PARA Alnus jorullensis
Kunth.
Número de Diámetro promedio en cm del
Edad en años Uso
árboles / ha raleo y corte final
0 1500 - No comercial
2.5 – 3.0 900 - No comercial
5.0 – 6.0 750 - No comercial
7.0 – 8.0 600 12 -15 Postes, pulpa
9.9 – 10.0 450 15 – 19 Postes, pulpa
12.0 300 20 – 25 Madera para cajones
15.0 200 25 – 30 Madera para cajones
Madera para aserrar y
20.0 – 30.0 Corte final 40 – 50
para chapas
FUENTE: Smith, (1970).

Conclusiones

Para reforestar los terrenos con pastizales degradados de kikuyo al este de


Manizales, es recomendable emplear la especie nativa Alnus jorullensis Kunth.
Por su crecimiento rápido, fuste de forma recta con ramas delgadas y poda
natural, esta especie tolera raleos muy fuertes.

Para economizar costos de plantación y limpieza, la densidad inicial de siembra


debe ser de 1500 árboles/ha. Se necesita un sistema de raleo fuerte para obtener
pronto madera con diámetro de 20 cm. ya que la madera de dimensión menor no
tiene mercado actualmente.

Además, con un raleo fuerte se obtiene una cobertura de pasto bajo los árboles
que presenta suficiente protección contra la erosión superficial y hace que la
maleza sea relativamente poca.

371
10.12 Algunos programas de aclareo para Pinus patula Schltdl. & Cham.
en Surafrica

En la tabla 42, se mencionan algunos programas de raleo para Pinus patula en


Surafrica.

Tabla 42. ALGUNOS PROGRAMAS DE ACLAREO PARA Pinus patula


N° PRODUCCIÓN
ESPACIAMIENTO
DESPUES H EN EL IMA
EDAD D % DESPUES DEL
DEL DOM ACLAREO (Vol/ha)
ACLAREO
ACLAREO (m3/HA)
0 1240
Sur 6 740 10.3 15.8 30 27 12.8
Africa 14 495 19.3 26.4 20 70 19.9
1948 – 20 320 22.8 32.3 21 86 21.5
70 25 250 25.5 27.6 24 59 21.2
Burger 30 250 27.7 41.1 25 - 20.4
s / 72 35 250 29.9 43.7 23 - 20.3
40 0 31.7 45.7 22 545 19.7
0 1330
Sur
10 530 16.0 19.0 18 105
Africa
15 270 19.8 28.5 24 102
Grut,
1967 20 160 22.8 36.0 29 84
25 0 25.5 45.5 33 264 22.2
FUENTE: Wormald, (1975).

10.13 PODAS

Una actividad que incide directamente en la calidad de la madera para aserrío es


la poda, la cual no es realizada con técnica ni con la frecuencia y extensión que se
requiere. Tan solo CONIF (1.990) ha realizado investigaciones sobre el tema, con
Apeiba aspera Aubl. en el Bajo Calima y Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC. en Urabá
y la Costa Atlántica, donde se ensayó intensidad y frecuencia de la poda. En el
caso de Apeiba aspera Aubl. respondió bien a una poda cada año en el momento
en que el diámetro a la altura de la ramificación era de 10 cm; Tabebuia también
respondió bien, aunque persiste la bifurcación. Este ensayo, se combinó con la
limpia en fajas y la siembra de Leucaena sp., en hileras, para que actuara como

372
tutor y compitiera en luz, para incentivar el crecimiento vertical. La importancia de
esta actividad es indiscutible si se desea obtener alta calidad de la madera; por tal
razón, debe incluirse en los programas de investigación para la producción de
madera para aserrío.

Generalidades

La poda forestal, es una práctica silvicultural, que consiste en cortar ramas de


árboles, con el propósito de producir madera limpia; es decir, libre de nudos y
obtener un producto de mejor calidad.

La poda es necesaria, para producir madera de aserrío de buena calidad; porque


mientras persistan las ramas en el tronco de un árbol, la madera producida va a
tener nudos. Los nudos, constituyen uno de los defectos más comunes y su
presencia disminuye la calidad y el valor de la madera. En especies como melina,
ceiba tolú y teca es esencial realizar la poda, si se desea producir madera para
aserrío de buena calidad. Cabe señalar además que la primera poda, facilita el
acceso de personas a la plantación.

10. 13.1 Ejecución de la primera poda de árboles

Es conveniente ejecutar la primera poda, al final de la época seca. La poda en


dicha época tiene las siguientes ventajas:

 Rápido secado de los cortes.


 Bajo riesgo de enfermedades.
 Cicatrización rápida de los cortes.
 Facilidad de realizar la poda cuando los árboles tienen poco follaje.

373
No es necesario podar todos los árboles en la primera poda. Aquellos de mala
forma, con plagas o enfermedades y de pobre crecimiento, son los primeros que
se cortarán en el primer raleo. Sin embargo, es útil podar la gran mayoría de los
árboles para facilitar el movimiento dentro de la plantación y para evitar la
competencia entre árboles podados y no podados.

10.13.2 Segunda poda

El momento oportuno para realizar la segunda poda, es inmediatamente después


del primer raleo. El costo de la segunda poda se reduce en un 50%, si se lleva a
cabo inmediatamente después. Es importante podar antes de que las ramas
inferiores comiencen a morir, porque las ramas muertas forman nudos sueltos, o
negros; los cuales causan más daños a la madera, que los nudos formados por
amas vivas.

10. 13.3 Altura de la poda

En Costa Rica, existe la tendencia de efectuar la poda muy alta. Hay varias
razones por las que no se debería podar más de la altura indicada, estas son:

 Mientras más alta sea la poda, más cuesta ejecutarla. Es difcil podar a una
altura mayor de 3.5 m., sin utilizar una escalera; hasta esta altura, se puede
podar con un serrucho de mango largo.
 El volumen de madera de mayor valor e importancia del árbol, se encuentra en
la primera troza. Al efectuarla hasta una altura mayor.
 No sólo cuesta más ejecutar una poda muy alta, sino que cada vez es más
difícil hacerla sin dañar el árbol.
 Finalmente, la poda alta con machete, en una escalera, es peligrosa para el
que ejecuta el trabajo.

374
10.13.4 Principios generales para practicar la poda

Silva (1971), en su revisión de literatura sobre aclareos y podas, citando a Hawley


y Smith (1972), escribe las siguientes recomendaciones sobre poda:

1. Se realiza la poda artificial en especies valiosas, que no posean poda natural.

2. Se realiza en sitios buenos, accesibles y rodales que aseguren el beneficio de


la inversión.

3. El criterio básico para determinar el canon y edad a que los árboles deben ser
podados, lo constituye el vigor del crecimiento y el tiempo que queda antes de
que los árboles sean cortados.

4. Deben podarse los mejores individuos, o sea los que se espera constituirán el
cultivo final (dominantes y codominantes). El número de árboles seleccionados
está entre 200 y 500 árboles por hectárea.

5. Se inicia cuando las ramas más bajas empiezan a morir, o cuando se ha


establecido una diferenciación adecuada en clases de copa.

6. La poda debe realizarse durante la estación de final de verano o de receso


vegetativo, ya que el cambium no está activo y la corteza no se desprende
fácilmente.

Becerra (1968), citando a Hiley (1975), indica que en África del Sur para coníferas,
se han tenido en cuenta los siguientes criterios para ejecutar la poda:

375
1. Cuando la altura media del rodal es de 6 metros, se podan todos los árboles,
excepto los bifurcados y subdominantes, hasta un tercio de la altura total.

2. Cuando el promedio de altura es de 9 metros, se podan los árboles que


quedan en pie después de la primera clara hasta la mitad de la altura total.

3. Cuando el promedio de la altura total, es de 12 a 13.5 metros, se podan 705 de


los mejores árboles por hectárea, hasta una altura de 6.6 m. A veces se
recomienda podar hasta una altura de 10.8 m.

Vincent (1975), escribe que las experiencias hechas por varios investigadores, en
una amplia variedad de especies, indican que cuando la razón de copa viva de los
pies de masa disminuye hasta aproximadamente 40%, se presentan serias
reducciones en el crecimiento en diámetro. Los aclareos se deberán iniciar en esta
fase, y deberán repetirse con una intensidad y frecuencia suficientes, para
mantener más o menos constante la razón de copa viva; de manera que se logre
producir la madera, en la forma más económica posible.

10.13.5 Técnica de poda

Según Bermudez (2002), aunque existen diferentes criterios sobre la poda de


árboles, en especial en lo relacionado con el procedimiento de corte cerca al tallo
principal; existe un principio básico y es hacer cortes antes de llegar al tallo
principal, con el fin de evitar desgarramientos de la corteza.

Al cortar ramas gruesas, preferiblemente no mayor de 5 cm., se cortan las ramas


primero a unos 15 cm., del tronco o tallo principal.

En seguida se hace un corte por debajo de la rama, de una profundidad


aproximadamente a la mitad del diámetro de la rama. Después se hace un corte

376
por encima del anterior, unos cuantos centímetros más afuera, según se muestra
en la figura 41. Por último se efectúa un corte a ras del tronco, según unos autores
(figura 43), o con una ligera protuberancia, según otros (figuras 41 y 42).

El corte correcto de una rama, debe ser paralelo al tronco del árbol. El corte
paralelo es el más grande en términos de diámetro, pero será el más fácil de
realizar y el que cicatriza mejor (Hubert y Courrand, 2002).

Se deben evitar superficies horizontales por la acumulación de humedad.

Figura 41 METODO CORRECTO Y ERRONEO DE CORTAR UNA RAMA

FUENTE: Wittrock, (1986).


Veamos lo que sucede cuando se deja un tocón en un tronco. En general, la savia
que asciende por el tallo no penetra en un tocòn de 15 cm. de largo y por lo tanto,
en este caso no habrá cicatrización. Si el tocón es más corto, la cicatrización
puede producirse más fácilmente.

377
Figura 42. LA CORTA

La corta de una rama sobre el tronco debe hacerse dejando el rodete de cicatrización (1). Es
contraproducente cortar demasiado al ras (2). Así como dejar un tocón (3).

FUENTE: Hubert y Courrand (1986).

Figura 43. TIPOS DE CORTE EN LA PODA

FUENTE: Hubert y Courrand (1986).

a. Primer corte.
b. Segundo corte.
c. Tercer corte.
d. Cicatrización.
e. Descenso de ramas con manilas.

Las herramientas que se utilizan para efectuar los cortes de poda son: tijeras de
poda, serrucho curvo podador y motosierra pequeña para poda de ramas gruesas.

378
ANEXO 1. TABLA DE HART

Relación entre número de árboles por (Vo/ha), y el promedio de las distancias


entre los árboles (sup CONVENCIONES

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
0.8 18042 17600 17173 16762 16364 15982 15613 15256 14911 14758
0.9 14256 13944 13643 13351 13068 12794 12530 12272 12023 11781
1.0 11547 11321 11103 10883 10672 10469 10273 10085 9903 9720
1.1 9543 9373 9208 9042 8882 8728 8579 8435 8295 8155
1.2 8019 7887 7760 7632 7508 7388 7271 7159 7049 6939
1.3 6833 6729 6629 6527 6429 6334 6242 6152 6065 5977
1.4 5891 5808 5728 5646 5568 5491 5416 5343 5273 5201
1.5 5132 5065 4499 4933 4868 4805 47444 4684 4626 4568
1.6 4511 4455 4401 4346 4293 4241 4190 4140 4092 4043
1.7 3995 3949 3904 3858 3813 3770 3727 3686 3646 3604
1.8 3564 3525 3486 3448 3410 3373 3337 3303 3267 3233
1.9 3199 3165 3133 3100 3068 3026 3005 2975 2946 2916
2.0 2887 2858 2830 2802 2774 2747 2721 2695 2669 2644
2.1 2618 2594 2569 2545 2521 2498 2475 2472 2430 2400
2.2 2386 2364 2343 2322 2291 2281 2261 2241 2221 2201
2.3 2183 2164 2145 2127 2109 2091 2073 2056 2039 2022
2.4 2005 1983 1972 1955 1939 1923 1908 1893 1878 1862
2.5 1848 1833 1818 1804 1790 1776 1762 1748 1735 1731
2.6 1708 1695 1682 1669 1657 1644 1632 1620 1608 1596
2.7 1584 1572 1561 1549 1538 1527 1516 1505 1494 1483
2.8 1473 1462 1452 1442 1432 1422 1412 1402 1392 1383
2.9 1373 1364 1354 1345 1336 1327 1318 1309 1300 1292
3.0 1283 1275 1266 1258 1240 1241 1233 1225 1217 1209

379
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
3.1 1202 1194 1186 1179 1171 1164 1150 1148 1142 1134
3.2 1128 1121 1114 1107 1100 1093 1086 1080 1073 1067
3.3 1060 1054 1048 1041 1035 1029 1023 1016 1011 1005
3.4 999 993 987 982 976 970 965 959 954 953
3.5 943 937 932 927 922 916 911 906 901 896
3.6 891 886 881 876 871 867 862 857 853 848
3.7 843 839 834 830 825 821 817 813 808 804
3.8 800 795 791 787 783 779 775 771 767 763
3.9 759 755 751 748 744 740 736 733 729 725
4.0 722 718 715 711 708 704 701 697 694 690
4.1 687 684 680 677 674 671 667 664 661 658
4.2 655 652 648 645 642 639 636 633 630 627
4.3 625 622 619 616 613 610 607 605 602 599
4.4 596 594 591 589 586 583 581 578 575 573
4.5 570 568 565 563 560 558 555 553 550 548
4.6 546 543 541 539 536 534 532 529 527 525
4.7 523 521 518 516 514 512 510 508 505 503
4.8 501 449 497 495 493 491 489 487 485 483
4.9 481 479 477 475 473 471 469 467 466 464
5.0 461 460 458 456 455 453 451 449 447 444
5.1 444 442 440 439 437 435 434 432 430 429
5.2 427 425 424 422 421 419 417 416 414 413
5.3 411 409 408 406 405 403 402 400 399 397
5.4 396 395 393 392 390 389 387 386 385 383
5.5 382 380 379 378 376 375 374 372 371 370
5.6 368 367 366 304 363 362 360 359 358 357
5.7 355 354 353 352 350 349 348 347 346 344
5.8 343 342 341 340 339 337 336 335 334 333
5.9 332 331 330 328 327 326 325 324 323 322
6.0 321 320 319 318 317 315 314 313 312 311

380
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
6.1 310 309 308 307 306 305 304 303 302 301
6.2 300 299 298 298 297 296 295 294 293 292
6.3 291 290 289 288 287 286 286 285 284 283
6.4 282 281 280 279 278 278 277 276 275 274
6.5 273 272 272 271 270 269 268 268 267 266
6.6 265 264 263 263 262 261 260 259 259 258
6.7 257 256 256 255 254 253 253 255 251 250
6.8 250 249 248 248 247 246 245 245 244 243
6.9 243 242 241 240 240 239 238 239 237 256
7.0 236 235 234 234 233 232 232 231 230 230
7.1 229 228 228 227 227 226 226 225 224 223
7.2 223 222 222 221 220 220 219 218 218 217
7.3 217 216 216 215 214 214 213 213 212 211
7.4 211 210 210 209 209 208 207 207 206 206
7.5 205 205 204 204 203 203 202 202 201 200
7.6 200 199 199 198 198 197 197 196 196 195
7.7 195 194 194 193 193 192 192 191 191 190
7.8 190 189 189 188 188 187 187 186 186 185
7.9 185 185 184 184 183 183 182 182 181 181
8.0 180 180 180 179 179 178 178 177 177 176
8.1 176 176 175 175 174 174 173 173 173 172
8.2 172 171 171 170 170 170 169 169 168 168
8.3 168 167 167 166 166 166 165 165 164 164
8.4 164 163 163 162 162 162 161 161 161 160
8.5 160 159 159 159 158 158 158 157 157 156
8.6 156 156 155 155 155 154 154 154 153 153
8.7 153 152 152 152 151 151 150 150 150 149
8.8 149 149 148 148 148 147 147 147 146 146
8.9 146 145 145 145 144 144 144 144 143 143
9.0 143 142 142 142 141 141 141 140 140 140

381
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
9.1 139 139 139 139 138 138 138 137 137 137
9.2 136 136 136 136 135 135 135 134 134 134
9.3 134 133 133 133 132 132 132 132 131 131
9.4 131 130 130 130 130 129 129 129 128 128
9.5 128 128 127 127 127 127 126 126 126 126
9.6 125 125 125 125 124 124 124 123 123 123
9.7 123 122 122 122 122 121 121 121 121 120
9.8 120 120 120 119 119 119 119 119 118 118
9.9 118 118 117 117 117 117 116 116 116 116
10.0 115 115 115 115 115 114 114 114 114 113
10.1 113 113 113 112 112 112 112 112 111 111
10.2 111 111 111 110 110 110 110 110 109 109
10.3 109 109 108 108 108 108 108 107 107 107
10.4 107 107 106 106 106 106 106 105 105 105
10.5 105 105 104 104 104 104 104 103 103 103
10.6 103 103 102 102 102 102 102 101 101 101
10.7 101 101 100 100 100 100 100 100 99 99
10.8 99 99 99 98 98 98 98 98 98 97
10.9 97 97 97 97 96 96 96 96 96 96
FUENTE: Hart, (1928).

1.

382
ANEXO 2. TABLA DE ACLAREOS Y RENDIMIENTO

Índice de sitio: 3/4 Rodal principal


Especie: Pinus caribaea var. Hondurensis

A S% A
E Aco Ap DAP AB VOL Nr DAP AB VOL Itot IMA ICA I%
dom D A Prom
1 1440 1600
2 5.1 1440 4.5 6.4 4.63 9.79 9.79 4.90 4.90
4 10.6 28 26.7 1440 9.4 12.3 17.11 75.59 75.59 18.90 32.90 43.5
6 16.8 22 16.8 850 1440 15.0 19.4 25.13 177.17 590 13.4 8.32 58.66 235.83 39.31 80.12 34.0
8 22.3 21.5 16.5 500 850 19.8 25.3 25.14 233.85 350 20.4 11.44 106.46 398.97 49.87 81.57 24.0
10 26.4 21.5 18.2 360 500 23.5 30.4 26.13 288.61 140 28.4 8.87 97.97 551.70 55.17 76.37 19.8
12 29.6 21.5 19.1 360 26.3 35.5 35.63 440.42 703.51 58.63 75.91 17.2
14 32.0 22 17.7 230 360 28.5 40.2 29.08 389.52 130 38.1 14.82 198.51 851.12 60.79 73.81 12.6
16 34.0 22 20.9 230 30.2 45.0 36.58 519.22 980.82 61.30 64.85 12.5
18 35.6 23 19.9 170 230 31.7 49.2 32.32 481.54 60 48.4 11.04 164.48 1107.62 61.53 63.40 9.8
20 37.0 23 22.3 170 32.9 53.3 37.93 586.51 1212.59 60.63 52.49 9.0
22 38.1 23 21.7 170 33.9 56.6 42.77 681.45 1307.53 59.43 47.47 7.0
24 39.1 24 21.1 130 170 34.8 59.4 36.03 589.31 40 58.9 10.90 178.28 1393.67 58.07 43.07 5.6
26 40.0 24 23.6 130 35.5 62.0 39.25 654.89 1459.25 56.13 32.79 5.0
28 40.7 24 23.2 130 36.2 64.2 42.08 715.95 1520.31 54.30 30.53 4.3
FUENTE: Tobar, (1976).

383
Convenciones:

E = Edad
A dom = Altura árboles dominantes
S% : A = Antes, D = Después
N = Número de árboles
Ap = Árboles pie
Aco = Árbol corta
A prom = Altura promedio
DAP = Diámetro a la Altura del Pecho
AB = Área basal
Vol = Volumen
Nr = Número árboles restan
I tot = Incremento total
IMA = Incremento Medio Anual
ICA = Incremento Corriente Anual

384
BIBLIOGRAFÍA

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27. WORMALD, 1975. Tropical forestry paper No. 7. Departament of forestry.


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387
11. TRATAMIENTO SILVICULTURAL DE TALLAR O MONTE BAJO

Becerra (1988), en su conferencias de clase titulada: Tratamientos silviculturales


en bosques homogéneos, citando Silva (2007) y Pinilla (2004), dice que en este
método de monte bajo, la regeneración natural viene por brotes de cepa. Ejemplo:
eucalipto (Eucalyptus globulus Labill.) y Sauce (Salix humboldtiana Willd.) (Ver
tabla 43).

Los cortes de cepa provienen de: yemas proventicias (cerca del cuello de la raíz) y
yemas adventicias (formadas en la zona meristemática del cambium).

Otras especies que se propagan por yemas epirrizas (de raíz) ejemplo: Acacia
negra (Acacia decurrens Willd.) y acacia japonesa (Acacia melanoxylon R. Br.).

La producción de buenos brotes depende de:

1. Turno.
2. Época de corta.
3. Altura y forma de tocón.

1. Turno: en el caso de Eucalyptus globulus Labill. el turno varía según el uso


que se le vaya a dar a la madera, así:

a) Para postes de teléfono o postes para transmisión eléctrica de 10 a 15


años.
b) Pulpa para papel de escribir, aproximadamente a los 10 años.
c) Vara de construcción a los 6 a 8 años.
En árboles de diámetro superior a 50 cm. no hay brotes de cepa.

388
2. Época de corta: la mejor época es la de los fines de la época de verano del
crecimiento del árbol.

3. Altura y forma del tocón: el corte en eucalipto y otras especies debe ser
inclinado y liso, practicado con hacha, a una altura aproximada de 20 cm.

Entre las especies forestales que rebrotan de cepa se encuentran:

Tabla 43. ESPECIES QUE REBROTAN DE CEPA


NOMBRE CIENTÍFICO NOMBRE COMÚN ZONA DE VIDA
1. Alnus jorullensis Kunth. Aliso bh-MB, bmh-MB
2. Erythrina fusca Lour. Cámbulo bh-ST, bs-T, bh-T

3. Leucaena leucocephala Leucaena bs-ST, bh-ST, bs-T, bh-T


(Lam.) de Wit.
4. Gliricidia sepium (Jacq.) Matarratón bh-ST, bh-T, bs-T
Kunth ex Walp.
5. Quercus humboldtii Bonpl. Roble bh-MB, bmh-MB,

6. Salix humboldtiana Willd. Sauce bh-MB, bh-ST, bmh-ST

7. Tectona grandis L. f. Teca bs-T, bh-T

8. Eucalyptus globulus Labill. Eucalipto bh-MB, bmh-MB

9. Rizophora mangle Mangle bmh-T

10. Bombacopsis quinata Ceiba tolú bs-T, bh-T


(Jacq.) Dugand.
11. Gmelina arborea Roxb. Melina bh-T, bmh-T
ex Sm.
12. Cunninghamia lanceolata bh-T
(Lamb.) Hook.
13. Eucaliptos en general (Eucalyptus sp.)

FUENTE: Becerra y Silva (2007).

La Cunningnamia lanceolata es la única especie conífera que se propaga por


brotes de cepa.

389
11.1 MANEJO DE REBROTES DE Eucalyptus

La propiedad de rebrote de los tocones en los Eucalyptus, ofrece grandes ventajas


económicas, al disminuir los costos de plantación en las siguientes dos cosechas y
al tener un mayor incremento volumétrico y disminución del turno, en comparación
con una nueva plantación. El manejo del bosque proveniente de rebrotes se
denomina tratamiento silvicultral de monte bajo a diferencia del tratamiento
silvicultural de monte alto del bosque que proviene de un plantacion (Becerra,
1988).

En Colombia, no se han realizado investigaciones sobre el manejo de rebrotes y a


nivel mundial son escasas, sin embargo, Pinilla (2004), en Chile, menciona las
principales diferencias entre el manejo de monte bajo (rebrote) y manejo de monte
alto (plantación).

Crecimiento

Los rebrotes crecen más rápidamente, debido al sistema radicular desarrollado


con gran reserva de nutrientes, que son utilizados para alimentar los renuevos. Sin
embargo, este crecimiento no se mantiene, sino que llega un momento en que la
plantación supera al rebrote, mientras más antigua es la cepa o tocón, más pronto
es superado por el árbol plantado (Silva, 2007).

Producción de productos intermedios

El manejo de rebrotes, implica la realización de aclareos o deshijes, que consiste


en la extracción paulatina de rebrotes hasta dejar 1 ó 2 varas por tocón, para
concentrar el volumen en menor cantidad de fustes. Esta actividad deberá
realizarse a los dos o tres años de edad aproximadamente. Esta labor de aclareo
genera productos de pequeños diámetros que pueden ser empleados, como leña y

390
varas que tienen comercio para tutores de cultivos de enredadera como arveja,
tomate, fríjol o para construcción.

Período de rotación (para pulpa en Chile)

En Chile según Pinilla (2004) el periodo de rotación para bosques de plantación es


de 10 - 12 años (monte alto) y 8 – 10 años para monte bajo, lo que permite obtener
un retorno de la inversión a un menor plazo. En Portugal, las rotaciones en los
rodales por rebrotes son de 10 a 15 años con unos rendimientos anuales de 15 a
20 m3 por ha.

Costos de establecimiento

Silva 2007, dice que el establecimiento (manejo de monte bajo) de una hectárea
es de aproximadamente US$ 640, mientras que el manejo de los rebrotes (manejo
de monte bajo) es de US$ 397.

Factores que inciden en la capacidad de rebrote

Origen de los rebrotes: los rebrotes de los tocones se originan de yemas latentes;
situadas en la corteza o de yemas ubicadas en los lignotubérculos. Los rebrotes
pueden ser originados por los siguientes tipos de yemas:

Adventicias: que se producen a partir de tejido calloso producto de cicatrización.


Proventicias: (latentes, durmientes o epicórnicas), se encuentran en la parte
interna de la corteza, conectadas al xilema primario, siendo las màs abundantes
en el Eucalyptus globulus. Labill. Se encuentran latentes mientras el árbol se
encuentra en crecimiento, los rebrotes provenientes de estas yemas son los que
tienen un mejor desarrollo y sobrevivencia.

391
Lignotubérculos: corresponden a un rebrote de raíz que crece tan rápido como un
brote de cepa y permite un desarrollo comparable a un árbol proveniente de
semilla (Silva, 2007).

Capacidad de rebrote: corresponde al porcentaje de tocones que emiten retoños y


logran desarrollarse. En Eucalyptus globulus Labill., esta capacidad es superior al
90%.

Selección y manejo de los rebrotes:

Deben eliminarse los brotes más débiles y peor asentados sobre el tronco.
Es convenietne dejar 1 ó 2 brotes por tocón, sin superar el número inicial de
árboles por hectárea.
Dejar el brote más vigoroso y situado en la cara del tocón orientada hacia el viento
dominante, con el fin de evitar su desgarramiento (Becerra, 1988).

d. Época de corta (cosecha): es difícil programar la fecha de cosecha, ya que ésta


depende de la demanda; sin embargo, se aconseja que esta sea hacia final de la
época seca; para que los rebrotes aprovechen la época de lluvia y cuando llegue
nuevamente la época de seca, estén bien prendidos o establecidos y puedan
resistir al déficit de agua y a las heladas frecuentes en esta época; principalmente
en el altiplano cundiboyacense.

e. Método de corte y altura del tocón: se debe emplear motosierra para el corte de
los árboles y en forma de bisel, para evitar que se acumule agua en el tronco y se
pueda afectar el árbol por la presencia de hongos. Los tocones deben despejarse
de ramas y evitar el desprendimiento de la corteza, para que puedan rebrotar sin
interferencias. El tocón debe dejarse con una altura entre 10 – 15 cm., del suelo,
de esta manera se tiene un mayor volumen aprovechado. Los diámetros de los
tocones influyen en la abundancia del rebrote, siendo más eficientes los jóvenes

392
(entre 16 – 20 cm.), a medida que aumenta la edad de los árboles disminuye la
capacidad del rebrote de los tocones (Becerra, 1988).

f. La fertilización de los tocones aumenta el rendimiento volumétrico, ya que


recompensa los nutrientes exportados en el momento del aprovechamiento.
Adicionalmente se recomienda realizar el descortezado y desrame dentro de la
plantación repicando y distribuyendo homogéneamente, para que al
descomponerse y mineralizarse aporte nutrientes a los rebrotes y aumente el
crecimiento.

g. Los estudios han demostrado que los rendimientos del monte bajo disminuyen
luego del tercer rebrote, por el envejecimiento de los tocones y las raíces, siendo
necesario realizar plantación con semillas mejoradas y si fuere posible con clones
producto de un proceso de mejoramiento.

h. Para la producción de árboles gruesos para madera comercial, se extraen hasta


el 70% de los individuos por medio de raleos, a la edad de 2 y de 10 años, debido
a la buena capacidad de rebrote de la especie; después de realizar la primera
cosecha, aún se pueden obtener dos turnos por regeneración vegetativa,
posteriormente los rendimientos se reducen notoriamente (Becerra, 1988).

i. Con el fin de que se produzcan rebrotes, durante la tala se debe tener el cuidado
de dejar los tocones a una altura aproximada de 12 cm., sin dañar la corteza. Para
producir retoños de buena calidad, es necesario reducir los rebrotes a 1 ó 2 por
cepa. Dependiendo del medio ambiente, los rendimientos que se logran con turnos
de 8 a 15 años son de 10 a 35 m3/ha/año.

393
BIBLIOGRAFÍA

1. BECERRA J. 1.988. Tratamientos silviculturales en bosques homogéneos.


Universidad Distrital. Facultad de Ingeniería Forestal. Bogotá. 70 p.

2. BECERRA J. y SILVA, J. 2007. Método de tallar especies forestales que


rebrotan de cepa. Universidad Distrital “Francisco José de Caldas” Bogotá. 5 p.

3. PINILLA. 2004. Manejo de rebrotes. Diferencias entre el manejo de monte bajo


(rebrote) y manejo de monte alto (plantación). Chile. 22p.

4. SILVA, J. 2007. Silvicultura del Eucalyptus globulus labill. Universidad Distrital


“Francisco José de Caldas”. Bogotá, Colombia. 21 p.

394
12. PREVENCIÓN Y CONTROL DE INCENDIOS FORESTALES

Generalidades

CONIF (2007), dice que un incendio forestal es un fuego que se extiende


libremente, sin control ni límites preestablecidos; consumiendo material vivo o
muerto en áreas rurales, terrenos de aptitud preferiblemente forestal, o en aquellos
que sin serlo están destinados a actividades forestales o cumplan una función
ambiental. En algunas regiones del país, la denominación de incendios forestales,
se asigna a aquellos eventos que superan las 0,5 ha, por debajo de lo cual, se les
denomina “conato”.

Esta definición, implica que los incendios forestales afectan una amplia variedad
de coberturas vegetales, que pueden ser de origen natural (como los diferentes
tipos de bosques, páramos, humedales, selvas) o establecidas por el hombre
(como las plantaciones forestales, parques, jardines botánicos, entre otros); en
donde no necesariamente es indispensable la presencia de árboles (como ocurre
en la afectación sobre páramos abiertos); o en situaciones donde la congregación
de árboles crean masas vegetales de importancia (como en los parques
metropolitanos y los jardines botánicos).

El carácter de fenómeno natural, cuyo régimen ha sido modificado por el hombre,


convierte a los incendios forestales; en fenómenos lesivos para los ecosistemas y
los servicios ambientales que estos prestan a la sociedad. Por tal razón, han de
ser entendidos como disturbios.

Interpretados de este modo, los incendios forestales actúan como agentes de


transformación, de las propiedades que caracterizan los ecosistemas. Por un lado,
producen pérdidas que, en función de la capacidad de resistencia y adaptación de
sus elementos, pueden deteriorar totalmente el sistema. En ciertas circunstancias,
los incendios contribuyen a incrementar la heterogeneidad espacial al interior de

395
las coberturas, o a interrumpir los ciclos biológicos, de algunos insectos que
pueden tornarse en plagas.

12.1 CLASIFICACIÓN DE LOS INCENDIOS FORESTALES

En función de la forma como afectan las coberturas vegetales, existen tres tipos
básicos de incendios forestales: los incendios superficiales, los de copa o dosel y
los subterráneos. También, pueden presentarse combinaciones de estos tipos
básicos, dando lugar a los incendios forestales mixtos (Figura 44).

Figura 44. TIPOS DE INCENDIOS FORESTALES

A. Superficiales, B. De copa, C. Subterráneos y D. Mixtos


FUENTE: CONIF (2007)

 Los incendios superficiales, son fuegos que consumen a nivel del suelo la
hojarasca y la vegetación de los estratos bajos (hierbas, arbustos e individuos
juveniles de árboles), al ser arrastrados rápidamente por el área a merced de
los vientos.

396
 Los incendios de copa o de dosel son fuegos que se propagan a través de las
copas de los árboles; consumiendo gran parte de la porción aérea de las
plantas leñosas, pero dejando frecuentemente intactos muchos de los troncos y
la parte baja del dosel.

 Los incendios subterráneos, son fuegos que se propagan lentamente, por


debajo de la superficie del suelo, consumiendo raíces y material orgánico
acumulado en los horizontes subsuperficiales.

Para poder comprender la alteración por incendios forestales, se pueden emplear


ocho atributos, los cuales fueron propuestos por White & Pickett (1985), para la
caracterización del régimen de los disturbios. Son estos: distribución, tamaño,
magnitud (severidad + intensidad), duración, frecuencia, periodo de rotación o
retorno, predictibilidad y sinergismo.

En la tabla 44, se presentan los atributos para la caracterización de los incendios


forestales, así como la definición de cada uno de ellos.

Tabla 43. ATRIBUTOS DE CARACTERIZACIÓN DEL RÉGIMEN DE ALTERACIÓN POR


INCENDIOS FORESTALES
ATRIBUTO DEFINICÓN
DISTRIBUCIÓN - Distribución espacial de los focos: agregados, dispersos, conectados.
TAMAÑO - Área (en hectáreas) disturbada.
MAGNITUD
- Intensidad - Fuerza física del evento por área y tiempo: calor liberada, temperatura
de las llamas.
- Severidad - Impacto en las poblaciones, comunidades o ecosistemas: destrucción
total de un componente, eliminación parcial del mismo.
DURACIÓN - Tiempo transcurrido desde el inicio del incendio hasta su extinción.
Tiempo de permanencia de las llamas en un lugar determinado.
FRECUENCIA - Número promedio de eventos ocurridos en un periodo de tiempo
determinado.
PERIODO DE ROTACIÓN - Tiempo necesario para disturbar un área de un tamaño determinado.
PREDICTIBILIDAD - Inverso del tiempo de retorno.
SINERGISMO - Efectos sobre la ocurrencia de otros disturbios: la transformación de
las comunidades puede incrementar la presión de herbivoría; la
alteración de las propiedades del suelo puede incrementar el riesgo
de fenómenos de remoción en masa.
FUENTE: White & Pickett, (1985).

397
12.2 CAUSAS DE LOS INCENDIOS FORESTALES

En forma general, los incendios forestales pueden ser origen natural o antrópico.
Se acepta que los incendios en ecosistemas tropicales no ligados al fuego, en el
95% de los eventos son producidos por el hombre, y tan sólo el 5% ocurre por
causa de un suceso natural (Rodríguez, 1996).

Los fuegos naturales, ocurren fortuitamente por causa de tormentas eléctricas,


erupciones volcánicas y efusiones de lava, chispas producidas con la caída de
piedras, sequía extrema, o fragmentos de aerolitos y cometas.

En cambio, son más frecuentes los incendios forestales producidos por el hombre.
En este caso, el fuego puede salirse de control de tres formas:

 Accidental: cuando se produce un incendio sin la intención de iniciarlo, o sin


que se haya provocado por descuido en el manejo del fuego en vegetación.

 Intencional: cuando se inicia con un propósito determinado, cualquiera que éste


sea. En Colombia (principalmente en las regiones Andina, Orinocense y
Atlántica) y otros países del trópico, se destaca el empleo del fuego como la
forma más económica y eficiente para la limpia de terrenos con vegetación; en
los cuales se practica la agricultura, y en pastizales para promover la emisión
de rebrotes tiernos para alimentar el ganado. También, ha sido importante en
Colombia, el empleo del fuego como mecanismo de avance de la frontera de
colonización humana en regiones selváticas, como la región Amazónica,
Pacífica, e históricamente en la región Andina y Orinocense.

 Por negligencia: cuando las medidas necesarias, para que el fuego empleado
en terrenos agrícolas no se propague hacia las coberturas naturales, son
insuficientes. Otro ejemplo de alta incidencia en el país, es el relacionado con
el mal manejo de fogatas que se realizan en áreas con vegetación abundante,
398
o el descuido al arrojar colillas de cigarrillos en lugares donde puede iniciarse
focos que promuevan incendios forestales.

Solórzano (1970) dice que las causas más frecuentes que originan los incendios
forestales, son:

1. Para convertir los bosques en zonas de cultivo agrícola, especialmente cuando


se trata del tipo de agricultura migratoria.

2. Cuando se practican quemas de zonas de pastoreo tendientes a obtener


renuevos más tiernos de algunas gramíneas, o a controlar algunas plagas de
los ganados.

3. Fogatas efectuadas dentro del bosque, por excursionistas.

4. Por fumadores que no tienen precaución en los siguientes casos: arrojar


fósforos encendidos, fumar a caballo, apagar colillas en troncos podridos, o
arrojar colillas encendidas sobre material inflamable.

5. Por quemas producidas por chispas que arrojan los vehículos y locomotoras, al
cruzar por las carreteras y vías férreas de áreas forestales, cuando no se
encuentra limpio de combustible el derecho de vía.

6. Incendios originados por tractores y bulldozer empleados en trabajos


forestales, así como aplicación de soldaduras en arreglo de tractores.

7. A consecuencia de chispas, arrojadas por las calderas de aserraderos y


grandes o pequeñas industrias establecidas dentro del bosque o próximas a
este.

8. Por descargas eléctricas no acompañadas de precipitación.

9. Por cortos circuitos originados en líneas eléctricas de alta tensión.

399
10. Por quemas, efectuadas por los agricultores, en las zonas frías para proteger
los cultivos de las heladas.

Más del 90% de los incendios forestales son causados por el hombre.

La formulación del Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales Afectadas


por Incendios Forestales, se sustenta en la comprensión tanto de las principales
de los incendios forestales en Colombia; como de la percepción del fuego como
agente de disturbio, de sus efectos en sus ecosistemas y de la dinámica natural
postincendio. Todos estos conceptos, brindan los elementos necesarios para la
prescripción de acciones de restauración. La presente sección constituye entonces
un componte esencial y estructurante del Protocolo.

12.3 EFECTOS DEL FUEGO EN LOS ECOSISTEMAS

De manera general, el fuego genera efectos negativos en el ambiente, con


modificaciones que van desde cambios poco perceptibles en el suelo o la
vegetación, hasta la desaparición total de una comunidad vegetal. El fuego
provoca disturbios en el régimen hidrológico, en las propiedades de los suelos,
afectando también a la regeneración, la composición y el desarrollo de las
especies vegetales y la fauna silvestre, del ecosistema donde éste incide;
incrementando, la presencia y abundancia de animales y plantas no deseadas.
Los incendios pueden debilitar fisiológicamente el conjunto de árboles y hacerlos
más susceptibles, ante el ataque de plagas y enfermedades; o pueden contribuir a
la germinación de ciertas especies vegetales, e interrumpir el ciclo de vida de las
plagas que atacan los árboles (Solórzano, 1970).

El impacto de los incendios forestales, puede comprometer a dos tipos de actores


sociales. Por un lado, el avance de la frontera agraria y ganadera (una de las
causas promotoras de quemas en Colombia); encuentra un supuesto
“beneficio”con el fuego al ampliar su área de explotación y generar rebrotes de

400
gramíneas, con los cuales se alimentan los hatos durante la época de sequía;
(este “beneficio” es solo aparente, puesto que la recurrencia de las quemas
degrada los suelos, haciéndolos irreversiblemente menos productivos). En
segundo lugar, la comunidad de las poblaciones, vecinas al incendio, pierde
diversos bienes y servicios que le proporcionan las áreas naturales, ante su
destrucción por los incendios repetitivos. En el peor de los casos, los incendios
forestales pueden provocar lesiones o muerte a las personas que habiten en los
lugares próximos; o afectar su salud, causar deterioro y destrucción de viviendas,
maquinaria, infraestructura y equipos.

Brown & Lugo, (1994) elaboraron un sistema de clasificación de los disturbios en


función del daño que causan sobre los componentes y procesos esenciales del
ecosistema (figura 45). Este sistema se basa en comprender el flujo de energía
desde la fuente (sol, corrientes de agua y aire, fluctuaciones de nutrientes, entre
otros), a través de los componentes del ecosistema; permite clasificar los
disturbios en severos, moderados y leves, dependiendo de si estos destruyen la
fuente de energía (severo = valor 1); si interfieren el paso de la energía hasta el
sistema (severo = valor 2); si reducen la capacidad de captura de la energía
producida, (moderado = valor 3); si disminuyen la capacidad de almacenamiento
de la energía incorporada (moderado = valor 4) y si reducen la capacidad para
transformar dicha energía incorporada (leve = valor 5).

En la figura 45, se observa, de acuerdo con el sistema de Brown & Lugo, descrito
anteriormente, como la afectación por incendios forestales (círculos azules), ocurre
directamente sobre los componentes del ecosistema: productores (plantas),
consumidores (animales) y almacenamiento (suelo), pero no influye directamente
sobre la fuente de producción de energía o su paso hasta el sistema, por lo que la
mitigación de sus impactos se realiza mediante acciones “sencillas” sobre estos
mismos componentes; como el incremento de la abundancia relativa de especies,
la regulación de la velocidad de tránsito del agua en las laderas o la acumulación y
pérdida de elementos en el suelo, entre otros. De acuerdo con esto, cada evento

401
de incendio forestal puede ser catalogado como un disturbio moderado – leve
(esto en relación directa con los atributos del evento de disturbio – magnitud,
severidad, entre otros – y la resiliencia del sistema); en tanto que la alteración del
régimen de incendios, en un área determinada, puede ser considerada como una
degradación moderada – severa; debido a la reducción de la capacidad del
sistema, para capturar la energía disponible, conduciendo a una trayectoria de
degradación prácticamente irreversible.

FIGURA 45. ESQUEMA GENERALIZADO DE UN ECOSISTEMA AFECTADO POR INCENDIOS


FORESTALES. SE OBSERVA QUE LOS INCENDIOS FORESTALES SON DISTURBIOS
MODERADOS - LEVES

Energía

Fuente Animales
Plantas

Energía

Suelo
M.O.
Alteración del
régimen natural de
incendios

IMPACTO DE UN EVENTO DE FUEGO EN EL ECOSISTEMA

1 2 3 4 5

Severos Moderados Leves

FUENTE: Ríos, (2004).

402
12.3.1 Efectos sobre la calidad del aire

Los incendios forestales provocan contaminación térmica temporal, a todos los


componentes del ecosistema, emiten partículas nocivas a la atmósfera y
compuestos que contribuyen al calentamiento global del planeta.

Es evidente que los incendios forestales inciden negativamente en el cambio


climático, mientras que la vegetación es un sumidero natural de CO2. En este
aspecto, el impacto es doble (Figura 47), ya que la vegetación deja de absorber
CO2 al mismo tiempo que la combustión contribuye a las emisiones de éste y otros
gases segun Mataix (1999). Estas alteraciones inciden en el balance natural de
emisiones y absorción de gases de efecto invernadero – GEI por parte de las
coberturas vegetales (Cornejo & Fernández, 2000).

Las cenizas y carbones producto de la combustión de los incendios van a parar las
corrientes y cuerpos de agua, tornándolos turbios, disminuyendo
considerablemente su calidad para ser consumida por el hombre y los animales;
además, producen efectos graves de sedimentación, contaminación e impacto
negativo sobre la fauna acuática.

FIGURA 46. IMPACTOS DE LOS INCENDIOS FORESTALES SOBRE LA CALIDAD DEL AIRE

Combustión contribuye a
las emisiones de CO2 y
otros gases

FUEGO Calcinación de la Doble incidencia en


vegetación cambio climático.

Vegetación deja de
capturar CO2 y de producir
oxígeno

FUENTE: CONIF, (2007).

403
La quema de biomasa contribuye de manera importante a la contaminación del
aire, con partículas y gases tóxicos y de invernadero en todo el mundo. Los datos
del inventario preliminar de Gases de Efecto Invernadero en Colombia (González,
2001) sugieren que el cambio de uso de la tierra y la deforestacion, representadas
principalmente por actividades de tala y quema in situ de bosques, son
responsables de cerca del 67% de los 167.046 Gg de dióxido de carbono CO2
emitidos, así como de otros importantes gases de efecto invernadero como el
monóxido de carbono – CO (23%), óxido nitroso – N2O (16%), otros óxidos de
nitrógeno – NOx (13%) y metano – CH4 (12%).

Después de la emisión y durante el transporte, las emisiones de la combustión


experimentan procesos de transformación que generan cambios fisicoquímicos en
los compuestos. Si bien, la exposición a la mayoría de contaminantes del aire
puede tener efectos potencialmente perjudiciales en la salud, pruebas científicas
recientes (Schwela et al., 2001; Rodríguez, 1996) indican que las partículas
transportadas por el aire, especialmente las de menor tamaño (diámetros
aerodinámicos menores de 2,5 mm.), podrían tener efectos mayores. Estas
partículas tienen tienen mayor probabilidad de sedimentarse, en las partes más
profundas de las vías respiratorias humanas, donde pueden tener una serie de
efectos debido a su naturaleza física, química, toxicológica o carcinogénica.

En el estudio del humo y sus efectos en la salud, de las personas que actúan en el
combate contra incendios, Ward et al. (1989) evaluaron varias emisiones de la
combustión y llegaron a la siguiente clasificación (Tabla 45).

404
Tabla 44. PRINCIPALES COMPUESTOS DE LA COMBUSTIÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA Y
SUS EFECTOS
PRINCIPALES COMPUESTOS EFECTOS
Material Particulado (MP) Reduce la visibilidad y irrita las vías respiratrorias. Rodríguez
(1996).
Hidrocarburos Aromáticos Carcinogénicos y productores del “smog fotoquímico”.
Policíclicos (HAP) Rodríguez (1996).
Monóxido de Carbono (CO) Temporal y localmente tóxico. Rodríguez (1996).
Aldehídos Irritan y producen infecciones del aparato respirtatorio
(mucosas). Schwela et al. (2001).
Ácidos orgánicos No se han determinado efectos sinérgicos. Schwela et al.
(2001).
Compuestos orgánicos volátiles Irritantes muy fuertes. Schwela et al. (2001).
(COV) y semivolátiles
Compuestos basados en nitrógeno Productores de “smog fotoquímico”, corrosivos y tóxicos para
y azufre (NH3, SOx) animales y plantas. Rodríguez (1996).
Radicales libres Tóxicos y productores de aerosoles. Schwela et al. (2001).
Ozono y oxidantes fotoquímicos Contaminantes que pueden ser tóxicos e irritantes. Vélez
(2000).
Fracciones inorgánicas de las Producen modificaciones en el clima cuando absorben y
partículas reflejan los rayos solares. Schwela et al. (2001).
FUENTE: Ward et al., (1989).

12.3.2 Efectos sobre el suelo

El fuego afecta las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, en todos
los ecosistemas (Tabla 46), en función de factores como la intensidad del siniestro,
el contenido de humedad, la cobertura vegetal remanente al paso de llamas, la
pendiente del terreno, el clima, así como las propiedades características físicas,
químicas y biológicas del suelo, entre otras (Rodríguez, 1996).

405
Tabla 45. EFECTOS Y CONSECUENCIAS DEL FUEGO SOBRE LOS SUELOS DE LOS
ECOSISTEMAS
EFECTO CONSECUENCIAS
Cambio del color. Recalentamiento y desidratación.
Disminución del contenido de materia orgánica Pérdida de la estructura, y perdidad del efecto
y humus. protector contra la erosión; disminución de la
CIC.
Reducción de la producción por parte de la Incremento del riesgo de procesos erosivos,
cubierta vegetal. disminución de la estabilización de pendientes y
reducción en la estabilidad de agregados.
Liberación de nutrientes. Afectación de la productividad (fertilidad) del
suelo.
Modificación de la acidez. Incremento de la basicidad del suelo debido al
aporte de cationes de Ca, Mg, K, Si y P;
hidrólisis de cationes por humedecimiento de las
cenizas con la lluvia.
FUENTE: Mataix (1999).

Los incendios forestales, inciden de forma distinta, si estos son superficiales, de


copa o subterráneos. La intensidad de la afección estructural, puede ser
cuantitaivamente diferente y claramente negativa sobre las características del
suelo. Los incendios subterráneos (también llamados fuegos de humus) son los
menos frecuentes; sin embargo, sus consecuencias ecológicas son más graves al
quemar las raíces de las plantas, con lo que se ocasiona su muerte, y al afectar
directamente a numerosas propiedades del suelo, importantes para la fertilidad y
resistencia frente a agentes erosivos (Rodriguez, 1996).

Como consecuencia del incendio, el suelo sufre el impacto en varias de sus


propiedades como son el color (el color negro produce mayor recalentamiento y
desidratación), la destrucción de parte de la fauna y los microorganismos; la
exposición directa a los agentes ambientales erosivos (agua, viento y pendiente) al
desaparecer la cubierta vegetal, la acumulación de cenizas y la modificación del

406
microclima. El incendio, a través de estos factores, disturba y modifica las
propiedades del suelo en distinta medida según la frecuencia, tipo de fuego,
propiedades edáficas y ecología particular de la zona, deteriorando la
competitividad del suelo e incrementando su vulnerabilidad.

En incendios muy intensos, además de producirse la quema del carbono orgánico,


ocurre una reducción del nitrógeno por la combustión de sustancias orgánicas
nitrogenadas y la mineralización de elementos fertilizantes, contenidos en los
residuos vegetales. El aumento de la pérdida de nutrientes, suelo y agua tras los
incendios es alarmante.

Según Rodriguez (1996) existen áreas en donde la acumulación de materia


orgánica es lenta, tanto por la escasa productividad como por la rápida
mineralización de los restos orgánicos depositados en el suelo. En estas
condiciones, cualquier proceso que tienda a disminuir el contenido de materia
orgánica y humus amenaza la estabilidad edáfica (pérdida de la esructura, del
efecto protector frente a la erosión, entre otros). La pérdida de la cubierta vegetal
por causa del fuego, reduce la protección mecánica del suelo y con ello, la
capacidad de estabilidad de los agregados del suelo, lo que incrementa el riesgo
de acelerar los procesos erosivos.

12.3.3 Efectos sobre el sistema hídrico

El ciclo hidrológico y la regulación hidrogeológica, de una zona quemada se


afectan cuando el fuego causa alteraciones en la relación entre la infiltración y la
escorrentía superficial de los suelos perturbados. En primera instancia, ocurre la
formación de sustancias hidrófobas, que disminuyen la permeabilidad del suelo.
En segunda instancia, se incrementa la escorrentía superficial, como consecuencia
de la pérdida de la función de retención directa que ejerce la cubierta vegetal.

407
La consecuencia directa de esta pérdida o destrucción de la cubierta vegetal, de la
capa orgánica y de la estructura del suelo, es una pérdida de la regulación hídrica
del sistema. El agua lluvia, al no infiltrarse ni ser retenida eficientemente por la
vegetación y las sustancias orgánicas del suelo, circula a mayor velocidad por las
laderas; provocando eventos torrenciales, asociados con los picos de lluvia, sin un
control a mediano y largo plazo, que se traduce en pérdida efectiva de humedad
del suelo y en eventos de sequía postincendios.

Al mismo tiempo, los incendios forestales que pueden afectar la calidad de las
aguas, tanto por el incremento de sedimentos que reciben por arrastre desde las
laderas, como por entrada de cenizas vía de posición atmosférica. Este incremento
de cenizas y partículas de suelo transportadas, puede durar entre uno y tres años,
en función de variables topográficas y climáticas; así como el grado de afección al
suelo y la vegetación. El transporte de nitrógeno puede incrementar de 0.01 – 5 Kg
ha-1 año-1, hasta 2.1 – 16 Kg ha-1 año-1 (Rodriguez, 1996).

Por otra parte, los incendios subterráneos y de gran magnitud producen una serie
de efectos básicos en el recurso agua, de las áreas afectadas, según la
sensibilidad de los suelos a las altas temperaturas; la cantidad de material
combustible, la suceptibilidad a la erosión y a la cantidad de las lluvias, afectando
la estabilidad primaria en diferentes grados.

La erosión hídrica se incrementa sustancialmente en las áreas incendiadas, de


acuerdo con los grados de eliminación de la cobertura, la pendiente y la rapidez de
la recuperación de la vegetación. Al incrementarse el transporte de las partículas
del suelo y la disolución de nutrimentos inorgánicos y otros materiales adyacentes;
disminuye la calidad del agua, se reduce la infiltración a las capas internas y se
incrementa su turbidez.

408
Los incendios causan una rápida mineralización y movilización de nutrimentos en
los diferentes horizontes del suelo; las partículas arrastradas por las corrientes
azolvan los cuerpos de agua, reduciendo la capacidad volumétrica de contención.

Después de un incendio y aunque varía de un incendio forestal a otro, la


concentración de fósforo en el drenaje es significativamente elevada durante los
primeros años posteriores al incendio (lo cual se refleja en pérdidas de este
elemento en el suelo y por consiguiente, la oferta del mismo para la recuperación
postincendio). En bosques de México, Rodríguez (1996) evaluó que tan solo hasta
el tercer año de regeneración de la cobertura vegetal, en las laderas, este valor se
redujo a su nivel normal en los cauces afectados.

A pesar de los grandes perjuicios de los incendios forestales, en algunos casos el


fuego usado con prudencia y control es un auxiliar de la silvicultura. Desde este
punto de vista, el fuego se utiliza especialmente para ayudar al establecimiento de
la reproducción natural; favoreciendo el contacto de la semilla con el suelo mineral,
al destruir la capa muerta de espesor excesivo (especialmente en los pinares).

Además el fuego se usa en ocasiones para controlar un poco la competencia de


especies indeseables. Sin embargo, para que se pueda aplicar el fuego, se
necesita tener en cuenta entre otras precauciones las siguientes: apertura previa
de líneas cortafuego, quema previa agrupación en pequeños montículos del
material, quemar en las primeras horas de la mañana. Además se debe disponer
de equipo especial y vigilancia permanente (Solórzano, 1970).

12.4 PREVENCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES

 Trabajos preventivos

Solórzano (1970), dice que entre los trabajos más importantes, se destacan los
siguientes:

409
1. Campaña de divulgación y extensión de los bosques.

2. Abrir con suficiente oportunidad brechas cortafuegos, de amplitud adecuada en


los linderos, zonas en proceso de regeneración y áreas de mayor peligro de
incendio.

3. Únicamente deberán encenderse fogatas, para preparar alimentos o


resguardarse del frío, teniendo en cuenta las siguientes precauciones:

a. Escoger un sitio retirado de combustibles pesados, tales como troncos


(especialmente podridos), maleza y hojarasca.
b. Limpiar bien un área de por lo menos 3 m. de diámetro.
c. Hacer un hoyo en el centro del área limpia para construir la fogata y colocar
piedras a su alrededor.
d. Apagar bien la fogata con agua y tierra, al abandonar el campamento.
e. Mantener limpio de material inflamable, los desechos de vías de carreteras
y ferrocarriles que crucen las regiones boscosas y poner dentro de los
vehículos de pasajeros letreros, prohibiendo arrojar objetos encendidos,
durante el tránsito por los bosques.

4. Se deben proteger los escapes de máquinas, tales como locomotoras y


vehículos de combustión interna, cuando estas cruzan los bosques.

5. Los desperdicios de aprovechamiento forestal, especialmente cuando se trata


de bosques de coníferas, deberán ser debidamente controlados; a efecto de
que no queden diseminados por el bosque; debido a que constituyen
materiales inflamables, que favorecen la aparición de los incendios.

6. No se deben arrojar fósforos, colillas de cigarrillos, ni otros objetos encendidos,


al atravesar los bosques, pastizales o cualquier otro sitio en que se puede

410
iniciar un incendio. Al hacer uso de los objetos anteriores se deberán apagar
bien en lugar seguro.

7. En las épocas de intensas sequías, los propietarios de bosques deberán


mantener vigilancia con trabajadores guarda-fuegos; que se encarguen de
descubrir y apagar en su iniciación, los incendios que se presentan.

8. En los aserraderos y depósitos de productos forestales de cualquier clase, los


propietarios deberán contar con los elementos e instalaciones para controlar
incendios en su iniciación.

9. No efectuar rozas ni quemas de limpia, en terrenos inadecuados para


agricultura. En caso de que se tenga extrema necesidad de hacerlos, se
deberá rodear toda el área por quemar, con una faja corta fuego, lo
suficientemente ancha para evitar que el fuego se propague a los bosques
adyacentes, vigilando hasta que se extinga el fuego.

10. No deben efectuarse quemas de pastos, dentro ni cerca de los bosques. En


caso absolutamente necesario, también deben establecerse líneas cortafuego,
como en el caso anterior.

11. Los propietarios de predios forestales limítrofes, deberán formar asociaciones


con el fin de prevenir y combatir los incendios forestales de su jurisdicción.
Además, en los poblados próximos a zonas forestales, deben organizarse
Corporaciones de Defensa contra incendios forestales, reglamentando
legalmente su actuación; con el objeto de proceder a prevenir y combatir los
incendios, que se presenten en el área de su influencia (Solórzano, 1970).

411
12.5 CONTROL Y EXTINCION DE INCENDIOS FORESTALES

Según indicaciones de Verduzco, señaladas en la publicación titulada “Breves


notas sobre incendios forestales” (1974), no se pueden dar reglas precisas en la
extinción de los incendios forestales; ya que el procedimiento y actividad a
desarrollar en cada caso, depende de una gran variedad de factores, tales como:
clase de bosque, magnitud de incendio, elementos con que se cuenta, vìas de
comunicación, etc. El mismo autor recomienda aplicar, entre otras, las siguientes
normas generales:

a. La persona que se de cuenta de la presencia de un incendio, en caso de no


poderlo extinguir fácilmente, debe proceder con toda urgencia a dar aviso a la
Autoridad Forestal de la jurisdicción; haciendo uso del medio de
telecomunicación más rápida, e indicando en el reporte el sitio exacto en que
se registra el siniestro.

b. Llegar al lugar de la conflagración, por el lado contrario a la dirección del viento


y lo más rápido que sea posible, una vez descubierto el incendio.

c. Ya en el lugar de la quema, procederá a determinar la magnitud del incendio, el


grado de calor, la humedad relativa, la nubosidad y sobre todo la dirección del
viento.

d. Si se considera que el contingente con que se cuenta no es suficiente para


controlar el incendio, se debe pedir con prontitud la cooperación de todos los
habitantes aptos de ranchos, aldeas y poblados circunvecinos.

e. Nombrar las cuadrillas necesarias con sus respectivos dirigentes, sin perder de
vista que el jefe y director de todas las actividades de combate; será el
empleado forestal de mayor categoría y en caso de no haber esta clase de
empleados, la ejecución de los trabajos quedará a cargo de la Autoridad Civil o
Militar que se encuentre presente.
412
12.5 MÉTODOS PARA EL CONTROL Y EXTINCIÓN DE LOS INCENDIOS
FORESTALES

El brigadista puede controlar el fuego, llegando directamente a él o construyendo


barreras a cierta distancia de la línea de fuego, con el fin de extinguirlo. La
decisión de cómo enfrentar al incendio depende del plan de ataque trazado por el
jefe de brigada, el cual determinará el método por seguir, así:

12.5.1 Método de ataque directo

Es el método en que se interviene directamente sobre el combustible (bosque). El


brigadista llega hasta el borde del fuego para sofocarlo, enfriar el área o dispersar
el combustible (Ministerio del Medio Ambiente y Embajada de España en
Colombia, 2007).

 Ventajas del método directo:

• Se evita que el borde del fuego avance sobre zonas no quemadas.


• Se protege del fuego mayor área.
• Al protegerse mayor área, se protege la vida silvestre.
• Cuando existe vegetación de gran valor o viviendas e instalaciones en alto
riesgo, es el método más indicado.
• Cuando se cuenta con agua suficiente, es el método más efectivo.

 Desventajas del método directo:

• Es más agotador para el brigadista; puede ser más lento el trabajo y de


mayor riesgo.
• En terrenos escarpados, es más peligroso el desplazamiento del personal y
más incomodo el transporte de las herramientas y equipos.

413
• El control se dificulta, por la mayor radiación calórica y humo, que se
presenta en la cabeza del incendio.
• Los brigadistas pueden ser encerrados por focos secundarios iniciados por
pavesas, en la medida que el terreno sea más pendiente hay mayor
posibilidad de ocurrencia.

12.5.2 Método indirecto

En este método se utilizan todas las barreras (naturales o artificiales) que existan y
que puedan ser de utilidad para evitar el avance del fuego. Este método involucra
la construcción de una línea de control (barrera artificial), a cierta distancia del
borde del incendio y en algunos casos, se usa fuego para eliminar la vegetación,
entre la línea de control (guardarrayas) y el incendio.

El método indirecto se utiliza en las siguientes ocasiones:

• Cuando el calor y el humo, impiden el trabajo próximo al borde.


• Cuando la topografía es abrupta y/o la vegetación es densa.
• Cuando el borde es tan irregular, que requiere trabajo excesivo.
• Cuando los incendios son de copa.
• Cuando el incendio presenta un comportamiento errante.
• Cuando hay propagación rápida del fuego, frente amplio y gran emisión de
cenizas y pavesas.

 Ventajas del método indirecto:

• El trabajo es seguro para los brigadistas.


• Las condiciones de trabajo son más cómodas y menos estresantes.

414
 Desventajas del método indirecto:

• Se pierde vegetación intermedia que puede ser valiosa.


• La línea de control, presenta un perímetro mayor, lo que implica mayor
área por vigilar.

12.6 LOCALIZACIÓN Y COMUNICACIÓN DE INCENDIOS FORESTALES

12.6.1 Formas que adquieren los incendios.

Solórzano (1970), dince que en terrenos pendientes, los incendios adquieren una
forma ovoide, hallándose la parte más ancha del ovalo en la parte superior de la
pendiente; a esta parte que es la más activa del incendio se le denomina cabeza,
a la parte inferior se le denomina base y es la de menor actividad, a los lados del
ovalo se le denomina flancos, los cuales pueden ser derecho o izquierdo. En
terreno plano, la cabeza del incendio se orienta según la dirección del viento
dominante.

12.6.2 Preparativos para combatir incendios.

Los primeros aspectos que se deben tener en cuenta, para combatir incendios
forestales son:

a. Localización.
b. Medios de comunicación.
c. Sistemas de transporte.
d. Personal.
e. Reducción de material combustible.
f. Líneas cortafuego o brechas.
g. Equipo, herramientas y previsiones.

415
a. Localización: es muy importante en el combate de incendios la localización
oportuna. Para ello, es necesario contar con casetas o torres de observación;
cada puesto puede cubrir un área de 10.000 a 30.000 ha., en un radio
aproximado de 15 a 60 km.

En bosques de coníferas y latifoliadas, el patrullaje se puede efectuar en avión,


carro o a caballo.

b. Sistemas de comunicación: se usa especialmente el radio o el teléfono.

c. Medios de transporte: para el combate eficaz de un incendio, es importante


llegar lo más pronto al sitio donde se ha iniciado el incendio (ojalá antes de
una hora). En países avanzados se usa como medio de transporte el
helicóptero y en naciones menos desarrolladas se usa el transporte en carros
o a caballos.

d. Personal: es necesario contar con personal bien entrenado en labores de


extinción de incendios, para la formación de brigadas permanentes dedicadas
a estas labores. Es importante mantener en este personal una disciplina
estricta. En muchos países, las leyes obligan a la población civil a colaborar en
el combate de incendios forestales.

12.7 NORMAS PARA ESTABLECER LINEAS CORTA FUEGO

Según Becerra (1978), la línea cortafuego, consiste en una faja limpia de material
inflamable. Esta faja es útil en la prevención y combate de incendios. Las líneas
cortafuegos son de dimensiones variables, así se tienen de 0,60 m. de ancho,
aunque el ancho más común es de 1,80 a 4,50 m.; en ocasiones se hacen de 15 a
30 m., especialmente cuando se trata de cortafuego en verde. En clima frío se usa
con frecuencia la acacia japonesa (Acacia melanoxylon R. Br.) como fajas
contrafuego en verde, debido a su resistencia a la quema.

416
Las plantaciones forestales de gran extensión se deben dividir en secciones de 8 a
16 ha., por líneas cortafuegos. Buenas líneas cortafuegos se establecen con una
red apropiada de carreteras dentro del bosque.

Cuando las brechas o líneas cortafuego son angostas, se cortan todos los árboles
y se mantiene limpia de material combustible. En brechas anchas se suprime la
cubierta muerta, malezas y algunos arbustos, dejando en pie árboles grandes. Es
importante aplicar arado y rastrillado en las líneas cortafuego para mantener una
adecuada limpieza de material inflamable (Solorzano, 1970).

12.7.1 Abertura de línea cortafuego

a. Se debe abrir el cortafuego, lo más cerca posible del contorno del incendio (en
incendios fuertes el cortafuego debe estar más retirado de la cabeza).
b. Hacer la línea lo más corta posible.
c. Orientar la línea, de modo que el material rodante no la atraviese, hacer
terraplén en la parte inferior de la línea cortafuego, para evitar que pasen los
materiales encendidos.
d. Cuando el fuego se expande con rapidez, o sea muy intenso, cuando el cambio
frecuente del sentido del viento, hace difícil el ataque directo; se debe ubicar el
cortafuego, de tal modo que se tenga tiempo suficiente para su abertura, así
como también para contrafueguear (es aplicable tanto en terrenos planos como
en pendientes).
e. En lo posible, eliminar el material de alto peligro, trasladándolo fuera del
cortafuego.
f. Situar las líneas lejos de troncos encendidos, en tal forma que éstos al caer, así
como las chispas resultantes, no pasen el cortafuego.
g. La línea se debe ubicar tomando como base las barreras naturales.
h. Evitar formar ángulos agudos hacia la parte superior del fuego (cabeza), al abrir
cortafuegos.
i. En lo posible, ubicar el cortafuego en sitios despejados.
417
j. En terrenos de pendiente mediana a fuerte, utilizar cortafuegos oblicuos, al
atacar el frente; para dominar la parte superior o de mayor intensidad del fuego,
en vez de abrir una línea completamente de frente a ella (Solórzano, 1970).

- Normas para la abertura de la línea cortafuego: según Solórzano (1970), estas


normas son:

a. Abrir el cortafuego no más ancho de lo necesario.


b. Todas las líneas se deben profundizar hasta el suelo mineral, en toda o en una
parte de su anchura.
c. Apartar los residuos vegetales, de la abertura del cortafuego, hacia el área
quemada comprendida dentro de la línea.
d. En caso de que se necesiten combustibles para contrafueguear, se deben
colocar dentro del área circunscrita por la línea.
e. Los cortafuegos provisionales se deben proteger contra el material rodante por
medio de terraplenes.
f. La efectividad del ancho de una línea, puede ser aumentada usando tierra o
agua, para apagar los focos adyacentes.
g. Las trozas y troncos podridos que se hallan dentro de la línea, deben ser
cubiertos con tierra o mojados si hay agua disponible.

12.8 MEDIDAS PARA EL CONTROL Y EXTINCIÓN DE INCENDIOS


FORESTALES

12.8.1 Liquidación y sus normas

Según Solórzano (1970), la liquidación consta de dos actividades: apagar el fuego,


y eliminar combustibles, bien quemándolos o bien apartándolos para que no
contribuyan al incendio. Se indican las normas más importantes:

418
 Dar comienzo a la liquidación, tan pronto como la línea de control esté
construida y se haya contrafuegueado. Empezar por las secciones más
difíciles.
 Dejar que los combustibles se quemen, siempre que lo hagan rápidamente y
sin peligro.
 En conatos de incendios, todo el fuego debe ser extinguido.
 En incendios grandes, se debe liquidar totalmente el área adyacente al
contrafuego; con el fin de estar seguro que no habrá expansión, ni rodamiento
de materiales encendidos sobre la línea.
 Tratar de descubrir los focos latentes (sin llamas).
 Todo el material latente que no sea apagado con agua o tierra, debe
dispersarse hacia el lado interior de la línea.
 Apartar o eliminar todo el material de alta inflamabilidad, como trozas y troncos
podridos que se encuentran fuera, pero cerca del cortafuego.
 Buscar y desenterrar todas las raíces encendidas cerca del cortafuego.
 Dispersar los montones de materiales de alta inflamabilidad, para reducir el
calor y el peligro de expansión.
 Eliminar todos los troncos del lado interior de la línea que pudieran, bajo las
condiciones climáticas más adversas, despedir chispas que pasen la misma.
 Colocar el material rodante, en tal forma que no pueda cruzar la línea.
 Abrir trincheras en la parte baja, de todo el material pesado que pueda rodar
sobre la línea.
 En lo posible utilizar agua para la liquidación, economizándola al máximo.
 Cuando se emplee agua en la liquidación de materiales que arden a
profundidad, como cospe (mantillo forestal y humus) y hojarasca, raspar o
revolver el combustible a la vez que se aplica el agua.
 Cortar los arbustos parcialmente quemados que se encuentran cerca de la
línea (Solórzano, 1970).

En áreas de bosques de gran extensión, se establecen torres de observación para


identificar, con un vigia, la iniciación de incendios forestales.

419
12.8.2 Control y extinción de incendios forestales

Utilización de agua

 Aplicar del borde de la línea de fuego hacia adentro.


 El agua debe ser dirigida contra el combustible, para apagar la llama y bajar la
temperatura.
 Enfriar la zona, aplicando agua nebulizada.
 Los medios para utilizar el agua, van desde baldes y motobombas, hasta la
utilización de bolsas llenas de agua, transportadas por helicóptero.
Últimamente se están adicionando retardantes al agua, con el fin de disminuir
la inflamabilidad de los combustibles.

Aplicación de tierra

 Utilizando palas, esparcir tierra sobre el material encendido, para sofocar el


fuego. Este método no es efectivo para incendios de copa.

Aplicación de retardantes sólidos

 Generalmente se aplica desde avionetas, esparciendo el retardante sobre la


vegetación.

Batiendo el fuego

 Golpear con ramas o batefuegos el borde del área, con fuego para apagar la
llama. Este método no sirve para apagar incendios con vegetación densa o de
copa (Ministerio del Medio Ambiente y Embajada de España en Colombia,
2007).

420
Construir líneas cortafuegos (guardarrayas).

 Eliminar la vegetación en una franja de un ancho no menor a un metro. Esta se


cosntruye a una distancia prudencial del borde del fuego.

 Es preferible, en la mayoría de los casos, colocar las ramas, troncos y demás


material vegetal cortado, en el lado del guardarraya que no se quemará.

Podas

 Eliminar las ramas bajas de los árboles y arbustos, los bejucos y lianas para
que el fuego no suba por ellas a las copas. La altura de poda no debe ser
menor a dos metros, el brigadista con el jefe de brigada debe planear el destino
de las ramas.

12.9 ORGANIZACIÓN PARA EL CONTROL DE INCENDIOS FORESTALES

12.9.1 Corporaciones

En varios países se han establecido corporaciones de defensa contra incendios,


las cuales agrupan campesinos que colaboran en las épocas de sequía en el
combate de incendios. Este personal, trabaja en forma ad-honorem, según los
ordenamientos legales y está representado en cada caso por un presidente y dos
vocales; que amparados por credenciales expedidas por entidades oficiales,
dirigen al resto del personal que constituyen los grupos de población.

Para la zonificación de las corporaciones o líneas contra incendios, se deben


seleccionar varios lugares equidistantes de dos o más poblados, caseríos o fincas.
Estos lugares, se denominan “Centros de Reunión”, los cuales se deben
seleccionar, teniendo en cuenta el número de habitantes, vías de comunicación y
distancias entre este y los demás caseríos.

421
12.9.2 Brigadas de control de incendios

Generalmente existen cuatro tipos de brigadas de extinción de incendios:


pequeños, medianos, grandes y múltiples. Las brigadas pequeñas, están
compuestas de un jefe y seis miembros; las brigadas medianas se hallan
integradas por un jefe y dos capataces, cada capataz dirige seis miembros. La
brigada grande, está compuesta por 21 miembros, distribuidos así: un jefe de
control de incendios, un jefe de brigada y tres capataces, cada uno de los cuales
dirige seis miembros. La brigada múltiple, está integrada por seis miembros,
siguiendo un plan de organización similar al inmediatamente anterior.

Dependiendo del tamaño de la reforestación, cada bloque debe tener entre 10 y 20


ha, las calles o líneas de corta fuergo deben tener un ancho igual a la altura de los
árboles en su estado maduro, con el fin de prevenir la propagación del fuego u otro
aspecto que se debe tener en cuenta es la dirección del viento (Becerra, 1978).

12.10 EQUIPOS Y HERRAMIENTAS EN EL CONTROL Y EXTINCION DE


INCENDIOS FORESTALES

Los Brigadistas Forestales deben contar con herramientas y equipos que sirvan
para: cortar y talar, rastrillar, empujar y batir, excavar y construir líneas de control
de fuego, aplicar agua, originar contrafuergo, comunicarse y transportarse.
Además, deben contar con su dotación personal.

12.10.1 Herramienta, el manejo y su mantenimiento

Las herramientas utilizadas por los Brigadistas Forestales, en los incendios


forestales se indican en la tabla 47:

422
Tabla 46. HERRAMIENTAS MANUALES

FUNCIONES
NOMBRE ELEMENTOS QUE LAS COMPONEN
PRINCIPALES SECUNDARIAS
1. Hoja de acero, por un lado con forma de
hacha, por el otro lado con forma de
Cortar azadón (ambos con filo).
PULASKI O
Raspar 2. Mango de madera.
ASAHACHA
Cavar
3. Cuña que sujeta la cabeza de la
herramienta con el mango.
Raspar
Cortar 1. Hoja de acero con filo en los bordes.
PALA Cavar Sofocar 2. Mango de madera.
Pantalla contra 3. Cuña para unir la hoja con el mango.
la radiación
1. Hoja de acero con filo en los dos lados.
Segar
2. Mango de madera.
ROZÓN Cortar Cavar
3. Cuña o sistema de sujeción de la hoja con
Raspar
el mango.
1. Hoja de acero con filo por un lado y
dientes por el otro.
Cavar Cortar 2. Anillo de acero en forma de plato.
RASTRILLO
Raspar Sofocar 3. Codo de acero para sujetar el mango.
4. Remaches para unir el plato o la hoja.
5. Mango de madera.
1. Hoja de acero con uno o dos filos.
Raspar
HACHA Cortar 2. Mango dde madera.
Cavar
3. Cuña para unir la hoja y el mango.
1. Dientes en forma triangular, truncados y
afilados.
Raspar 2. Perfil en forma de I.
SEGADOR Segar
Cortar 3. Ojo cónico soldado al astil.
4. Remaches para unir los dientes al perfil.
5. Mango de madera.
1. Sección rectangular de caucho.
2. Platina de acero (soporte).
BATEFUEGO Sofocar
3. Tornillo de seguridad.
4. Mango de madera.
BOMBA 1. Recipiente de 19 L.
Humedecer
MANUAL DE 2. Bomba manual.
Enfriar
ESPALDA 3. Arnés.
1. Hoja de acero con filo por un lado.
MACHETE Cortar Segar 2. Mango de pasta.
3. Funda para cargar.
FUENTE: Ministerio del Medio Ambiente y Embajada de España en Colombia (2007).

423
Mantenimiento

 Afilado. Se puede realizar mediante esmerilado o limado.


 Revisión de los cabos o mangos, acuñándolos.
 Protección de los filos.

Almacenamiento

 Las herramientas se deben guardar en un lugar de fácil acceso, en un espacio


amplio, ventilado y seco.
 Es muy conveniente contar con una estantería, diseñada específicamente para
el almacenamiento de cada una de las herramientas.

Transporte

 La herramienta se debe llevar cogida por el mango y en el punto de equilibrio;


el brazo debe estar estirado y paralelo al cuerpo.

 Deben asegurarse para el transporte en vehículos.

Utilización

 Cuando no se está utilizando una herramienta, se debe dejar en un sitio visible


para prevenir lesiones personales.

 Para evitar las pérdidas y/o el deterioro de las mismas, debe apoyarse contra
un tronco, un tocón o una cuneta y con el borde afilado hacia abajo.

424
12.10.2 Equipos, el manejo y su mantenimiento

Estos equipos pueden clasificarse en livianos (motobombas, motosierras,


guadañadoras), y pesados (camiones, carros cisterna, tractores, buldóceres, etc.),
y requieren màs cuidados y mantenimiento que las herramientas manuales; su
manejo debe estar en manos de personas capacitadas.

Tabla 47. EQUIPOS LIVIANOS


NOMBRE PESO (Kg) FUNCIONES ELEMENTOS QUE LA COMPONEN
Motosierras - Motor de 2 tiempos.
- Aserrar
Entre 6 y 15 - Espada con cadena
- Cortar
(entre 0.38 y 1.2 m. de largo)
Guadañadora - Podar - Motor de 2 tiempos.
Entre 5 y 8
- Cortar - Sierras
Motobomba - Transportar - Motor de dos tiempos.
portátil agua. - Tomas
- Lanzarla a - Mangueras
presión - Lanzas
FUENTE: Ministerio del Medio Ambiente y Embajada de España en Colombia (2007).

12.10.3 Equipos, manejo y mantenimiento

 Gafas antihumo con montura transparente, flexible, envolvente de la parte


superior del rostro, resistente a los golpes y antiinflamable, con orificios para
evitar empañamiento y banda elástica de fijación.
 Cinturón de lona, con cierre metálico de longitud regulable y provisto de ojetes
para colgar accesorios.
 Cantimplora metálica o plástica con tapa de rosca, con forro en tela y sistema
de colgar al cinturón.
 Botiquín para uso de la brigada.
 Toalla.
 Linterna.
 Pito.

En las figuras 48, 49 y 50 se indican los equipos y herramientas para extinción de


incendios forestales.

425
Figura 47. EQUIPOS PARA TRANSPORTE DE EXTINCION DE INCENDIOS FORETALES

FUENTE: Diplomado en Incendios Forestales. 2006

FIGURA 48 Y 49. EQUIPOS Y HERRAMIENTAS PARA EXTINCION DE INCENDIOS


FORESTALES

FUENTE: Diplomado en Incendios Forestales. 2006

426
FUENTE: Diplomado en Incendios Forestales. 2006

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429
GLOSARIO DE SILVICULTURA

Árbol padre: cualquier árbol productor de semilla, más concretamente en el que


se deja en pie para que con su semilla repueble el bosque intervenido.
Árbol plus: individuo fenotipicamente superior al promedio de la población. Árbol
selecto.
Árbusto: vegetal leñoso perenne de menos de 5m. de altura, sin un tronco
preponderante, ya que se ramifica a partir de la base.
Caducifolio (a): árboles y arbustos que no se conservan verdes todo el año,
porque se les cae la hoja (estación fría o seca). A este término se opone el de
perennifolio.
Cambium: zona generatriz integrada por células meristemáticas, situadas entre el
leño y el líber, la cual por repetidas divisiones tangenciales de sus células, produce
leño hacia la parte interna y líber hacia el exterior. Es la que produce el crecimiento
diametral de troncos, ramas y raíces.
Capa freática: el nivel superior edl agua freática.
Cepellón: porción de tierrra adherida a las raíces de las plantas, cuando estas se
arrancan de cuajo.
Ciclo de Corta: número de años calculado o fijado en un monte irregular, para
llevar a cabo la corta en toda su extensión y regresar al mismo lugar donde se
empezó a cortar. En resumen, es el número de años que transcurren entre dos
pasos de corta consecutivos en un mismo lugar.
Clase diamétrica: cada uno de los intervalos en que se ha dividido la amplitud
total de diámetros de árbioles o troncos, para su clasificación y uso; también se
refiere al arbolado en pie o troncos.
Clímax: comunidad terminal, de una sucesión que se mantiene relativamente en
equilibrio mientras no cambie el medio en el que habita.
Cóccido: insecto Hemíptero de la familia de los Cóccidos, conocidos vulgarmente
por cochinilla.
Coetáneo: contemporáneo.
Competencia: lucha entre individuos, de la misma o de diferentes especies con
requerimientos similares, que tiene lugar cuando sus necesidades son superiores
al suministro de los factores del medio ambiente.
Comunidad vegetal: conjunto de plantas que ocupan un área dada, con
estructura, hábitos y composición florística determinadas.
Coníferas: orden de las gimnospermas, que comprende entre otros los géneros:
Pinus, Cupressus, Taxus y Araucaria. Sus frutos son en forams de conos en casi
todos los casos llevan acículas y hojas en forma de escamas.
Cono: fruto de los pinos o de otras coníferas.
Contaminación ambiental: alteración del medio ambiente natural, como
consecuencia de los desperdicios que el hombre arroja a los ecosistemas.
Contra-fuego: cualquier medida tendiente a impedir el avance del incendio.
Cuartel de corta anual: dentro de una serie de ordenación, es el área total en
donde se efectúan las cortas correspondientes a la posibilidad anual.
Curvas de nivel: líneas que a igual distancia entre dos consecutivas, unen puntos
de igual cota.
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Damping-off: enfermadad en las plantitas recién germinadas provocada por
hongos, muy frecuente en viveros (podredumbre de pie).
Deciduo: partes que se caen al final de la estación de crecimiento.
Densidad: cantidad de arbolado expresado en volumen, área basal o número de
árboles por unidad de superficie.
Dicotíledoneas: división de las Angiospermas, en la cual las plantitas
normalmente tiene dos hojas seminales o cotiledonales.
Distribución normal: distribución simétrica de apariencia semejante a la de una
campana, en la cual el 95% de las observaciones de la población se ubican a
±1.96 o de la media. La distribución normal es la de mayor utilidad a la dasonomía,
a la biología en general y muchas otras ciencias.
Dosel protector: cubierta vegetal utilizada para proteger la regeneración de
especies deseables.
Ecosistema: unidad fundamental que incluye organismos y medio ambiente no
viviente, cada uno influenciando las propiedades del otro y ambos necesarios para
el mantenimiento de la vida, tal como existe sobre la tierra.
Epífita: planta que crece sobre otra pero que no se nutre de ella.
Especie tolerante: aquella capaz de soportar la sombra durante su desarrollo.
Estructura: constitución de una masa en términos de clases de edad y clases
diamétricas.
Exótico: especie, raza o variedad introducida a un medio ambiente, en el que no
se localiza en forma natural.
Fenología: estudio de las etapas del desarrollo y fenómenos periódicos, como la
foliación, floración, latencia y su relación con cambios climáticos estacionales
como temperatura y duración del día.
Fotosíntesis: conversión de bióxido de carbono y agua o carbohidratos y oxígeno,
en presencia de luz; proceso efectuado por las plantas que contienen clorofila.
Fumagina: superficie negruzca que cubre las partes externas de los brotes y hojas
atacados por hongos perisporiáceos.
Germinación epigea: tipo de germinación en el cual los cotiledones son
levantados sobre el suelo por el crecimiento de hipocótilo.
Germinación hipógea: tipo de germinación en el cual los cotiledones quedan por
debajo de la superficie del suelo.
Hábitat: lugar donde vive un organismo o una comunidad de ellos. Este término
implica un grupo particular de condiciones ambientales, por lo cual se usa en un
sentido más concreto de “medio ambiente”. Es el medio ambiente ocupado por un
organismo, especie o comunidad de un sitio en particular.
Humus: mezcla compleja de sustancias orgánicas no descompuestas totalmente
en el suelo.
Incremento: aumento de volumen, área basal, diámetro o altura de un árbol o de
una masa forestal en un periodo de tiempo determinado.
Intensidad de corta: de acuerdo con los planes de aprovechamiento o de
transformación del bosque y con diversos factores silvícola y económicos se fija o
calcula la intensidad de corta, ya sea en número de árboles, área basal o con
frecuencia en volumen leñoso a cortar.

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Masa coetánea: masa homogénea en cuanto a edad cuya variación no es muy
grande, por lo general se considera no mayor de 20% del turno o el periodo de un
ciclo de corta.
Micorriza: asociación simbiótica entre las hifas de algunos hongos con la raíz de
alguna planta superior.
Planta higrófita: habita en lugares de atmósfera muy húmeda.
Planta mesófita: planta que vegeta en lugares donde existe una cantidad de agua
adecuada en el suelo, para equilibrar en cualquier momento la eliminada por
transpiración, y una atmósfera no saturada que permita la realización de esta
función.
Planta xerófita: aquella que se adapta en lugares en donde existe un déficit
prolongada de agua.
Plántula: estadio de desarrollo de las plantas vasculares, anterior a la etapa
juvenil.
Posibilidad: cantidad de volumen de material leñoso que se puede derribar anual
o periodicamente en un bosque, con la condición de mantener el rendimiento
sensiblemente constante y sostenido, al mismo tiempo que se mantiene el estado
normal del bosque si existe; o bien se tiende a conseguirlo si no se a alcanzado
todavía.
Procedencia: localidad geográfica donde se obtienen lotes de semillas, polen o
propágulos.
Rodal: parte del monte que tiene uno o más rasgos comunes en: calidad de sitio,
composición de especies, edad, espesura, etc. Puede considerarse como la
“unidad silvícola”.
Silvicultura: Ciencia o Arte de tratar racionalmente las masas forestales para
mejorar su regeneración, composición y desarrollo y adaptar sus beneficios a las
necesidades del hombre.
Sinónimo: dícese de los vocablos que tienen una misma o muy parecida
significación. Dicho de otro modo, cuando dos o más nombres se basan en el
mismo tipo, solo uno es legítimo, y los demás, necesariamente, sinónimos.
Sotobosque: vegetación arbustiva, que se cria en el bosque y alcanza menor
altura que su arbolado.
Subsoleo: acción de remover el terreno que está debajo de la capa laborable, con
la finalidad de drenar y airear el mismo.
Sucesión: proceso a través del cual una comunidad vegetal invade y en forma
eventual reemplaza a otra en una misma área: bacteria, hongos, líquenes, hierbas,
arbustos y árboles cuando la sucesión es terrestre.
Turba: materia carbonácea blanda, parda, más o menos obscura, constituida por
restos vegetales variados en diverso grado de descomposición, la turba se forma
en el seno de las aguas, en los trampales, con poco oxígeno. Una gran parte
procede de la descomposición de musgo del género Sphagnum.

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GLOSARIO DE TÉRMINOS DE FITOMEJORAMIENTO

Aptitud: Habilidad de un individuo o población para sobrevivir y reproducirse en un


ambiente particular.
Aptitud combinatoria: Habilidad de un individuo, que al cruzarse con otros
produce hijos (progenie) con fuerte expresión de su carácter particular, capacidad
de heredar sus caracteres.
Arbol candidato: Arbol que ha sido tentativamente seleccionado para la inclusión
en un programa de mejoramiento, pero aún no ha sido sancionado o comparado
con los árboles vecinos.
Arbol élite: Arbol que ha demostrado a través de las pruebas de progenie que
produce una descendencia superior y amerita estar en un huerto semillero
Area productora de semilla: Rodal o plantación seleccionada para producir semilla
por ciertas características deseables y que se han talado los árboles defectuosos
Autopolinización: Polinización natural o artificial de una flor con polen del mismo
genotipo.
Banco de genes: Colección de germoplasma (semillas, polen, plantas completas,
extracto de ADN) colectado y mantenido así como una muestra de la variabilidad
genética de una población
Carácter: Atributo de un organismo que resulta de la interacción de un gen o
genes con el medio ambiente.
Clon: Grupo de individuos que proceden por mitosis (propagación vegetativa) de
un antecesor común.
Conservación de germoplasma: preservación de la variabilidad genética de una
población
Cruzas: Colectar polen desde un árbol y polinización de otro. Progenie de un
cruzamiento controlado.
Cultivo de tejidos: técnica para cultivar células, tejido u órganos de plantas en un
medio estéril y sintético; incluye los tejidos extirpados de una planta y el cultivo de
polen o semilla.
Diferencial de selección (S): Es la diferencia entre un árbol seleccionado, familia
o clon y el promedio de la población de la cual fue colectado.
Dioica: Planta en la que las flores masculinas y femeninas están en individuos
diferentes.
Diploide: Organismo con dos cromosomas provenientes del padre y de la madre.
Disgénesis: Acción o proceso que es perjudicial a la calidad genética de una
población. Usualmente aplicado a las acciones humanas, tales como la tala rasa
que puede reducir el acervo genético local de una población natural.
Aprovechamiento de los mejores ejemplares en un bosque natural.
Ecotipo: Subpoblación de una especie que ocurre en un ambiente particular bien
definido, usualmente muestra mejor adaptación a ese ambiente que las especies
como un todo.
Endémico: Una planta, especie o subespecie animal nativo de una pequeña
región.
Endogamia: Cruzamiento entre individuos emparentados. En especies de
polinización abierta la endogamia provoca una pérdida de vigor y aparición de
defectos por la homocigosis recesiva.
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Exótico: Una población no nativa introducida en una nueva área.
Fecundación: Fusión de los núcleos de los gametos masculino y femenino.
Fenotipo: Apariencia de un individuo como contraste con sus composición
genética o genotipo. Se utiliza también para designar un grupo de individuos con
apariencia semejante pero no necesariamente con indénticos genotipos.
Gameto: Célula de origen meiótico especializada para la fecundación.
Ganancia genética: Cambio originado por la selección artificial en un rango
específico. La ganancia es expresada en términos de cambios por generación o
cambios por año. La ganancia está determinada por la intensidad de selección,
variación de los progenitores y la heredabilidad
Gen: Unidad de la herencia. Están localizados en loci fijos en los cromosomas y
pueden existir en una serie de formas alternadas llamadas alelos.
Genética: Ciencia básica relacionada con las causas de la semejanza y
diferencias entre organismos relacionada a través de la descendencia. Esta toma
en cuenta los defectos de los genes y el ambiente.
Genotipo: Constitución genética total de un individuo u organismo.
Haploide: Célula u organismo con el número (n) de cromosomas de los gametos.
Heredabilidad: Proporción de la variabilidad debida a los genes con respecto a la
variabilidad total de una población para cada carácter estudiado. Está
comprendida entre 0 y 1.0.
Heredabilidad citoplasmática: Transmisión de caracteres hereditarios a través
del citoplasma, en contraste con la transmisión por medio de genes portados por
los cromosomas. Se detecta por la contribución diferente de los genitores macho y
hembra en cruzamientos recíprocos.
Heterosis: Vigor híbrido tal que un híbrido F1 cae fuera del intervalo de sus
genitores con respecto a uno de los caracteres.
Híbrido: Producto del cruzamiento de dos genitores genéticamente distintos.
Huerto semillero: Una plantación establecida con árboles seleccionados para la
producción de semillas.
Huerto semillero clonal: Es establecido por medio de propagación vegetativa
(injertos principalmente) de los árboles plus seleccionados de plantaciones.
Huerto semillero de plántulas o de polinización abierta: Instalado a partir de
plántulas producidas por semillas de los árboles plus.
Locus: Posición ocupada por un gen en un cromosoma.
Mejora genética: Arte y ciencia de cambiar genéticamente plantas o animales.
Mejora genealógica: Sistema de mejora genética en el que se seleccionan
plantas individuales en las generaciones segregantes de un cruzamiento, tomando
como base sus buenas características juzgadas individualmente y los datos de su
genealogía.
Mejora genética masal: Cultivo en conjunto de poblaciones genéticamente
diferentes de plantas autógamas con o sin selección masal, seguido de selección
individual de plantas.
Mejora por retrocruce: Sistema de mejora por el cual se efectúan
retrocruzamientos con uno de los genitores de un híbrido, con selección por un
carácter o caracteres específicos.
Mutación: Variación heredable repentina en un gen o en la estructura de un
cromosoma.
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Pedigrí: registro e historia de los ancestros.
Población: Comunidad de individuos que comparten una carga genética común.
Poliploide: Organismo con un número de juegos de cromosomas distinto de los
dos juegos básicos, pueden ser monoploide, triploide, tetraploide, hexaploide, ect.
Púa: Ramita, yema u otra estaca vegetativa que será injertada sobre otra planta
Raza: Grupo de individuos semejantes dentro de una variedad.
Retrocruce: Cruzamiento de un híbrido con cualquiera de sus progenitores. En
genética, cruzamiento de un heterocigoto con un recesivo heterocigoto.
Selección: Discriminación entre individuos en el número de descendientes para la
siguiente generación.
Selección masal: Forma de selección en la que se seleccionan plantas
individuales y se propagan en la siguiente generación a partir del conjunto de
todas sus semillas.
Semilla certificada: Semilla utilizada para la producción comercial de la especie
producida a partir de semilla fundacional, registrada o certificada bajo la regulación
de una agencia legalmente establecida.
Semilla fundacional: semilla producida a partir de semilla original por una
estación experimental o huerto semillero bajo control directo. Es el origen de la
semilla certificada, ya directamente o a través de semilla registrada.

GLOSARIO DE MADERAS

Chapa: Es una hoja, capa o lámina delgaada de madera, que puede ser obtenida
por diversos sistemas de corte (radial o tangencial); manufactura del tronco de un
árbol de espesor unitario, siempre y cuando éste no sea mayor de 5mm. Ésta
puede ser cortada por desenrrollo, rebanada o aserrada para su empleo en
tableros contrachapados, construcciones laminadas, muebles, envases, etc.

Celulosa: principal componente de la pared celular de todas las maderas, pajas,


pastos, fibras vegetales y pelos de semillas; es de consistencia fibrosa, su
constitución química es la de un polisacárido. El término celulosa, se utiliza para
desegnar al producto terminado así como a la materia prima con que se elabora; al
producto terminado se le conoce también como pasta o pulpa.

Aglomerado: Tablero formado por partículas o virutas de tamaños que van de 1-


2´´ X 2-4 mm, existen de diferentes tipos (MDF: Median density fiber, formada por
partículas de aserrín, HDF: hifh density fiber, No utiliza cola, se une a partir de las
propiedades polares, OSB: oriented strand board foramdo a partir de hojuelas de
ancho mayor a 30´´ y menor a 20 mm. Por ultimo están los fibra cemento que son
relaciones de madera 30-40 y cemento 60-70, su estabilidad no es homogénea. El
termino Panel se refiere a aglomerado.

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